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martes, 26 de marzo de 2019

TU ENSEÑANZA, OH MAESTRO... ES PARA SIEMPRE

PARA RECORDAR ... El que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6



 
PREPARARSE PARA EL SALVADOR  


Juan el Bautista señala el camino
TEXTO: Marcos 1:1–15
Propósito: A los niños se les requerirá su propia respuesta a la venida del Señor después de describir estos acontecimientos tempranos que encontramos al inicio del Evangelio según Marcos.


Introducción para los maestros

Anhelamos que cada uno de los niños que tenemos a nuestro cuidado se convenza de que ha de buscar al Señor, y esperamos que Él les llame mientras estén en nuestras clases. ¿Cómo podemos prepararles para que oigan? Juan el Bautista preparó al pueblo de Judea para la llegada de su Mesías. Podemos aprender mucho de él.

Tres errores que debemos evitar. 

  1.  El primer error que hemos de evitar es el de dar la impresión de que el arrepentimiento es “una buena obra”, o una forma de ganarnos la salvación. Juan el Bautista llamaba a la gente al arrepentimiento porque sabía que era la preparación adecuada para la visita del Salvador, el único que podía reformar el corazón mediante la obra del Espíritu Santo.
  2. El segundo error es el de hacer que la lección se vuelva demasiado solemne. El arrepentimiento es, por supuesto, solemne, pero aquí lo estamos enseñando en el contexto de “ganancias” gloriosas. El motivo de la petición de arrepentimiento de Juan fue la gran venida del Señor, tan larga y ansiosamente esperada. Dejar nuestros caminos pecaminosos no se puede comparar en modo alguno con el privilegio de conocer al Salvador y sus bendiciones. El mismísimo Señor da un ejemplo de ello con la parábola de la Perla de gran precio.
  3. El tercer error que hemos de evitar es aquel que el mismo Juan trata con minucia: concluir la lección con Juan y su misión en lugar de con el Señor y su obra (cf. Marcos 1:7)
Bosquejo de la lección

Prepararse para recibir visitas. 
Atrae la atención de los niños mediante la descripción de la forma en que se hacen los preparativos para recibir a las visitas especiales. A las clases de los mayores quizá les guste pensar en la preparación y revisión de la contabilidad antes de la llegada del auditor. Las clases de los pequeños habrán vivido la tarea de poner orden y de colocar exposiciones especiales en la escuela cuando preparan una fiesta para los padres. Recuerda a la clase que, cuando los líderes mundiales visitan otro país, es necesario hacer frenéticos preparativos —desfiles militares y banquetes de Estado— para impresionar al invitado.

Prepararse para una visita real. 
Luego haz que los niños se remonten atrás en el tiempo a un viaje de un personaje real. Explica que, en aquellos días, los reyes orientales, acompañados de sus sirvientes, tenían que viajar por los desiertos con una caravana de camellos, y cargar a los animales con todas sus pertenencias y todos sus regalos. Podían surgir todo tipo de problemas, que retrasarían su llegada durante semanas y hasta meses. No había teléfonos para avisar a sus anfitriones de la hora a la que esperaban llegar. La costumbre era, por tanto, que el visitante real o especial enviase a un mensajero por delante para que anunciara que ya se encontraba cerca. Los ciudadanos recibirían el aviso con tiempo para poder llevar a cabo los planes necesarios ante la llegada de su visitante.

¡Viene un Salvador! 
Recuerda a la clase que ya en el principio del mundo, cuando Adán y Eva pecaron por primera vez y fueron expulsados del huerto de Edén, Dios había prometido enviar a un Salvador que llevaría el pecado y restituiría a Dios a aquellos que creyeran en Él. En todas las épocas del Antiguo Testamento, Él renovaba su promesa: a Abraham, a Moisés, al rey David y luego, con detalles aún más gráficos, a profetas como Isaías y Malaquías.

Se promete un mensajero. 
Tan grande e importante iba a ser la venida del Salvador que Dios prometió enviar a un mensajero para preparar su camino. Isaías predijo que este mensajero no aparecería en cortes reales, ni tampoco en el palacio de un rey judío, sino en el desierto. Profetizó que el mensajero sería una voz solitaria que llamaría al pueblo a prepararse para la venida del Señor y lo instaría a enderezar sus sendas (cf. Marcos 1:3). Luego indica a los niños que, aunque Isaías habló más de 700 años antes del nacimiento de Cristo, esto fue exactamente lo que ocurrió.

Aparece Juan el Bautista. 
Explica que su primo Juan apareció como un solitario mensajero en el territorio desértico situado a las afueras de Jerusalén, poco antes de que el Señor Jesús empezara su ministerio público. Había sido preparado solo por Dios para esta obra especial. No provenía de las filas de los líderes religiosos de aquellos días, tampoco se había educado en sus escuelas. En lugar de eso, un ángel había anunciado su nacimiento a su anciano padre Zacarías. El ángel había predicho que Juan conocería al Señor desde su nacimiento y que su vida se reservaría para la tarea especial que tenía por delante. Viviría una vida austera en el desierto, que haría recordar a los judíos al profeta Elías (cf. Lucas 1:13–17). Esta singular figura, que se vestía de pelo de camello, que ceñía en sus lomos con un cinto de cuero y que vivía de la comida del desierto —langostas y miel silvestre— (cf. Marcos 1:6), aparece súbitamente en escena predicando a las multitudes que acudían en masa procedentes de las ciudades, de los pueblos y de la capital, Jerusalén.

Prepararse para el Señor. 
Pregunta a los niños qué suponen ellos que decía Juan a estas multitudes. ¿Les pedía que cambiaran la decoración del palacio, o que colgaran vistosas guirnaldas para la venida del Mesías? Si el Señor Jesús hubiese sido un rey terrenal, una bienvenida semejante habría sido adecuada, pero era el Rey del Cielo. No le preocupaba la parafernalia externa. Había nacido, en efecto, en un pobre establo, y su cuna fue el pesebre. Su preocupación era la situación de los corazones de las personas. Recuerda a los niños que uno de los nombres de Cristo es “Sol de justicia” (Malaquías 4:2). Cuando sale el Sol, pone en evidencia la suciedad y la oscuridad de los meses de invierno, y nos indica que es tiempo de hacer la limpieza de primavera. Cuando el Señor Jesús aparece, brilla en los corazones, mostrando todo el egoísmo y el pecado, y haciendo que hombres y mujeres se avergüencen de sus caminos.

Se arrepintieron. 
Así fue como respondieron los oyentes de Juan cuando este anunció la llegada del Salvador. Se sintieron avergonzados y poco preparados para un invitado semejante. El pueblo de Judá y de Jerusalén sabía que su Dios era puro y santo y que la venida de su Mesías significaría que tenían que arrepentirse y rechazar sus pecados. Juan hizo algunas indicaciones muy prácticas al pueblo, mostrándoles que debían cambiar sus caminos, abandonar la falta de honradez, la opresión, el egoísmo y la hipocresía (cf. Lucas 3:11–14).

Fueron bautizados. 
Muchas personas se tomaron muy en serio las palabras de Juan y, como señal de sus intenciones, fueron bautizadas en el río Jordán. Explica que esto es un buen ejemplo para explicar el arrepentimiento, el cual tiene dos aspectos claros: (a) pesar por el pecado pasado, y (b) resolución de no continuar en él, confesar y renunciar. El bautismo representa la necesidad de ser lavado y de mantenerse limpio en el futuro.

Buscaron al Salvador. 
Explica que Juan les enseñaba que, aunque el arrepentimiento y el bautismo eran signos esenciales de una actitud correcta, sin embargo, no tenían poder alguno para traerles el perdón. El agua pura nunca podría lavar el pecado. Las buenas intenciones no podrían producir un cambio verdadero del corazón. Les instaba a que esperaran con interés la venida de la única persona que sería capaz de lavar su pecado y darles un corazón y una vida nuevos. Él, el Señor Jesús, los bautizaría con su Espíritu Santo, cuya obra especial era esa. Debían esperar ansiosamente su venida, ya que llegaría pronto.

El bautismo del Señor Jesús. 
Explica a los niños que, en esta atmósfera de arrepentimiento y expectación, llegó el Salvador, y Él mismo fue bautizado, un humilde acto que nos enseña cuán maravilloso es nuestro Redentor. Nos muestra 

  1. Su obediencia. Explica cómo el Señor Jesús llegó de Nazaret y se unió a la multitud que escuchaba a Juan. Él también pidió ser bautizado, una señal de su obediencia y humildad. ¡Qué diferente de los orgullosos fariseos! Estos utilizaban la religión para reafirmar su posición y su importancia, sin un verdadero deseo de agradar a Dios. Él, en cambio, deseaba obedecer humildemente todas las leyes y mandamientos de Dios.
  2. Su bondad. El Señor Jesús, que no tenía que lavar pecado propio, se sometió a este acto externo y humilde al lado de personas culpables y egoístas que necesitaban su perdón. Ayuda a los niños a apreciar la bondad del Salvador. Pocos amigos en la Tierra están dispuestos a identificarse con nosotros cuando tenemos problemas y cuando se nos castiga.
  3. Su divinidad. Tan modesto era que ni siquiera Juan el Bautista se dio cuenta de que este Jesús de Nazaret era el Mesías prometido hasta que salió del agua, los cielos se abrieron, el Espíritu de Dios descendió sobre Él, y vino una voz del Cielo que decía: “Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia” (Marcos 1:11) (El relato del Evangelio no menciona si la multitud fue testigo de este acontecimiento. Marcos solo dice que el Señor “vio abrirse los cielos” (Marcos 1:10), y Juan, en su Evangelio, dice que Juan el Bautista no reconoció a Cristo hasta que vio al Espíritu descender sobre Él (cf. Juan 1:32–34); entonces se lo dijo a los demás).
  4. Su buena disposición a morir en el Calvario. El mismo amor que llevó al Señor Jesús a identificarse con los pecadores arrepentidos cuando eran bautizados en el río Jordán le llevó también al Calvario. Allí se humilló a sí mismo aún más y se hizo obediente aun hasta la muerte (cf. Filipenses 2:8). Clavado en la Cruz entre dos ladrones, insultado por el populacho y cargado con la vergüenza de todos los pecados de su pueblo, el Rey de gloria sufrió en agonía; todo por su amor hacia nosotros.

Un mensaje para ti. 
Recuerda a los niños de tu clase que este mismísimo Señor Jesús va a regresar pronto. ¿Están preparados para ese gran día en que venga a juzgar al mundo? Indica que tú, como maestro de escuela dominical, tienes el mismo papel que Juan el Bautista. Como él, has de instar a los niños a enfrentarse con su insuficiencia, a colocarse frente a su Dios, a reconocer su pecaminosidad con vergüenza y pesar, y a mirar al Salvador, que se dio a sí mismo para que fueran limpios y perdonados.


Complementos visuales

Haz o muestra un mapa claro y a color de la Tierra Santa en los tiempos de Cristo . Señala en particular el río Jordán donde los discípulos oyeron a Juan el Bautista y se encontraron con “el Cordero de Dios” (Juan 1:29). 
Señala las ciudades de Jerusalén y Belén. Utiliza los bordes del mapa para pegar imágenes pertinentes que añadan interés.
2 Como está escrito en el profeta Isaías:
  He aquí envío mi mensajero delante de ti,
  quien preparará tu camino.
  3 Voz del que proclama en el desierto:
  "Preparad el camino del Señor;
  enderezad sus sendas." Marcos 1.2–3

viernes, 24 de marzo de 2017

Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra Jehová y contra su ungido, diciendo: Rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas.

PARA RECORDAR ... El que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6






SALMO 2

El reino del ungido de Jehová

          1      ¿Por qué se amotinan las gentes,
    Y los pueblos piensan cosas vanas?
          2      Se levantarán los reyes de la tierra,
    Y príncipes consultarán unidos
    Contra Jehová y contra su ungido, diciendo:
          3      Rompamos sus ligaduras,
    Y echemos de nosotros sus cuerdas.

          4      El que mora en los cielos se reirá;
    El Señor se burlará de ellos.
          5      Luego hablará a ellos en su furor,
    Y los turbará con su ira.
          6      Pero yo he puesto mi rey
    Sobre Sion, mi santo monte.

          7      Yo publicaré el decreto;
    Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
    Yo te engendré hoy.
          8      Pídeme, y te daré por herencia las naciones,
    Y como posesión tuya los confines de la tierra.
          9      Los quebrantarás con vara de hierro;
    Como vasija de alfarero los desmenuzarás.

          10      Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes;
    Admitid amonestación, jueces de la tierra.
          11      Servid a Jehová con temor,
    Y alegraos con temblor.
          12      Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;
    Pues se inflama de pronto su ira.

    Bienaventurados todos los que en él confían.

La coronación del Ungido

  SALMO 2: ALABANZA REAL. 
LA CORONACIÓN DEL UNGIDO


Este Salmo es un himno a Dios que es rey sobre todo y realiza su dominio por medio de un ungido (mesías). Es anónimo, aunque en Hechos 4:25 los creyentes lo citan como un salmo de David. Es un salmo a la coronación de un rey, o puede ser un recuerdo después en un tiempo de crisis. Algunos biblistas piensan que es un salmo tardío, del tiempo de los reyes macabeos; pero en el período del segundo templo (516 a. de J.C. hasta 70 d. de J.C.) los reyes no fueron ungidos. Más razón tienen los que creen que la ocasión fue la coronación de Salomón. No es necesario pensar en sólo una coronación específica, porque el salmo presenta un enfoque más general que puede ser usado en muchas ocasiones de coronación.

En algunas obras judías los dos primeros salmos eran introductorios. Probablemente durante el proceso de formación de las colecciones de salmos, el Salmo 2 fue la introducción al Libro I de salmos davídicos. Más tarde, cuando se completó todo el Salterio, el Salmo 1 fue puesto como introducción a todo el libro. A veces los dos Salmos fueron unidos en uno, así empezó y terminó con el mismo concepto: bienaventurado (ashré 835). Por eso algunos mss. y versiones de Hechos 13:33 dicen “el primer Salmo” en vez de “el Salmo segundo”.

En algunos comentarios judíos los dos primeros Salmos fueron considerados mesiánicos (entendieron el hombre en 1:1 como el rey). Nuestra palabra “mesías” es la palabra ungido en 2:2. Durante la monarquía los reyes de Israel y de Judá eran ungidos con aceite cuando eran coronados. En otros países antiguos no hablaban de sus reyes como “ungidos”. Y ningún pasaje claramente escatológico del AT usa el término “ungido”.

Después del cautiverio los reyes israelitas no eran ungidos. Entonces los judíos empezaban a entender que en el futuro habrá un “ungido” especial de Dios, el Mesías. Hay mucha literatura rabínica sobre un mesías escatológico. Se encontró en Qumrán una tradición que en la edad escatológica, de nuevo, se usaría la unción del rey.

El Salmo 2 se cita en el NT más veces que cualquier otro, porque Jesús y los apóstoles lo entendieron como un Salmo mesiánico que encuentra su cumplimiento pleno en Cristo. A veces se pregunta si es legítima una exégesis que aplica estos salmos reales a Cristo si el autor estaba hablando de un rey terrenal en la monarquía.

Es cierto que la intención del autor es la base de toda buena interpretación. Y es cierto que el salmista tenía en mente un rey (o reyes) en la historia de Israel. A la vez la Biblia enseña que detrás del autor humano Dios estaba inspirando las Escrituras. Aunque el salmista tiene en vista primero un rey de la monarquía, Dios puede dirigir e inspirar la escritura de tal manera que señale hacia un Rey ungido mayor en el futuro. De hecho, esto es lo que enseña el NT; el reino temporal de la línea davídica señalaba adelante hacia el reino eterno cuyo rey será el Mesías, Cristo.

Es evidente que Jesús dirigió a los discípulos en su entendimiento del AT. El y todo el NT toman en cuenta ciertos principios básicos que nos ayudan a entender su manera de interpretar el AT. Algunos de estos principios son: 1) “la solidaridad corporativa”, es decir, un pasaje que habla del pueblo de Israel puede también encontrar su cumplimiento en representantes del pueblo (un remanente) o en un representante (un profeta o el Mesías, cf. Mat. 2:15 y Ose. 11:1); 2) “la correspondencia en la historia”, es decir, puesto que Dios interviene en los hechos históricos, él puede dirigir de tal manera que acontecimientos en la historia de salvación “prefiguren” algo que sucederá en el futuro (cf. 1 Cor. 10:6, 11); 3) “cumplimiento escatológico”, es decir, las enseñanzas y acontecimientos del AT señalan hacia otros acontecimientos en “los últimos días”. Los discípulos fueron tan conmovidos por “el hecho de Cristo”, por todo que sucedió en su ministerio, crucifixión y resurrección y en su propia experiencia, que no pudieron interpretar y aplicar las Escrituras de otra manera.

Como cristianos, partícipes del nuevo pacto, podemos confiar en la enseñanza de Jesús y sus apóstoles. Podemos aceptar sin reserva su interpretación de las Escrituras del AT. Así, cuando ellos ven que acontecimientos y pasajes del AT prefiguran y sañalan hacia Cristo, creemos que así les enseñaron Jesús y el Espíritu Santo.

Ellos vieron que por inspiración Dios quiso que este Salmo (y otros) señalara hacia Cristo y tuviera su cumplimiento pleno en él. Los primeros cristianos entendieron todo esto como confirmación segura de que Jesús es el Cristo profetizado en el AT.

Taller homilético
De rebelde a hijo adoptivo
Salmos 2:1–12
  I.      Condenación de la rebelión humana, Sal 2:1–6.
    1.      Conspiración: Los pueblos traman cosas vanas, v. 1.
    2.      Rebelión: ¡Rompamos sus ataduras, v. 3.
    3.      Resultado: Y los turbará en su furor, v. 5.

  II.      Confirmación de la adopción de Dios, Sal 2:7–9.
    1.      Decreto: Jehovah me ha dicho, v. 7.
    2.      Herencia: Y te daré por heredad las naciones, v. 8.
    3.      Victoria: Tú los quebrantarás con vara de hierro, v. 9.

  III.      Exhortación conclusiva al arrepentimiento, Sal 2:10–12.
    1.      Sabiduría: Aceptad la corrección, v. 10.
    2.      Servicio: Servid a Jehovah con temor, v. 11.
    3.      Bienaventuranza: Bienaventurados todos los que en él se refugian, v. 12.

El Salmo es dramático; alterna entre las palabras de un narrador (el salmista) y diálogo directo de otros personajes. Así tenemos palabras del narrador (vv. 1, 2), diálogo directo de los reyes que están en rebelión (v. 3), otra vez del narrador (vv. 4, 5), palabra directa de Dios (v. 6), diálogo directo del hijo, el rey (vv. 7–9) y palabras del narrador dirigidas a los reyes (vv. 10–12).

  1.      La rebelión contra el Rey, Salmo 2:1–3

El Salmo empieza con una dramática pregunta retórica. La historia sigue igual. La historia es una sucesión de peleas y guerras. Sigue siendo cierto, al decir de Juan, que “el mundo entero está bajo el maligno”. Traman es el mismo verbo, en heb., que medita en 1:2. Cosas vanas es paralelo de “traición” o “engaño” en 4:2.

Se presentan o “se rebelan” es un término militar, de un inferior delante del superior. Aquí conlleva la idea de rebelión. A través de la historia se ha repetido el fenómeno, los hombres que están bajo el maligno se juntan contra Dios. En Hechos 4:25, 26 se ve un cumplimiento pleno de esto en lo que hicieron Herodes y Pilato.

Ataduras (v. 3): las mosrot 612 eran cuerdas con que ataban el yugo a los bueyes. El ser humano siempre ha querido rechazar el señorío de Dios. No entiende que Dios sabe lo que es mejor y desea lo mejor para los hombres.

  2.      Burla divina, Salmo 2:4–6

El párrafo muestra lo inútil de rebelarse contra Dios. Dios tiene todo el poder y la autoridad. Usa la ira del hombre y la vuelve en instrumento para cumplir sus propósitos. Se ve en la oposición a Cristo y la salvación hecha en la cruz.

Salvador y juez
Warren Wiersbe, en su libro Discover Yourself in the Psalms (Descúbrete a ti mismo en los Salmos), relata una historia que le contó cierto evangelista. 

Decía: “En una ciudad de la frontera, un caballo se encabritó y se escapó con un carro en el que había un niño pequeño. Viendo que el niño estaba en peligro, un joven arriesgó su vida para detener el caballo. El niño a quien había rescatado creció y llegó a ser un delincuente, y un día tuvo que comparecer ante el juez para ser sentenciado por un grave crimen.

El preso reconoció al juez como al hombre que años antes había salvado su vida, por lo que le suplicó gracia sobre la base de aquel hecho. Pero las palabras del magistrado silenciaron todas sus súplicas: “Joven, entonces fui tu salvador, hoy soy tu juez, y debo condenarte a ser ahorcado.”

Cuando los seres humanos persisten en su rebeldía, Dios tiene que juzgar. Aquí su respuesta es sencilla: Yo he instalado a mi rey en Sion. El pone las cosas en orden por medio de su representante, antes por el rey, pero en el final de la historia por el Rey supremo, Jesucristo. Dios ganó la victoria contra las fuerzas malignas por medio de Cristo; así instalará su reino eterno con el señorío de Cristo.

Sion era nombre de la ciudad jebusea que David capturó, el monte al sudeste de Jerusalén; más tarde se transfirió el nombre al monte del templo, al norte del monte original; más tarde se usó para toda Jerusalén.

  3.      El decreto divino, Salmo 2:7–9

Ahora habla el rey que está siendo coronado. Jehovah mismo le ha dicho: Tú eres mi hijo. Esta frase está repleta con significado. Es cierto que en el antiguo Cercano Oriente a veces el rey era considerado hijo de dios (en Egipto). Pero vale notar que los mismos judíos vieron esta frase como mesiánica. Tiene su cumplimiento pleno en Cristo Jesús. En el NT se cita con referencia al bautismo de Jesús (Mat. 3:17), a su transfiguración (Mat. 17:5) y especialmente a su resurrección (Hech. 13:33).

El v. 8 presenta grandes enseñanzas misionológicas. Dios quiere que su hijo pida por las naciones, y quiere que sus hijos (los cristianos) también pidan por las naciones. Como representantes de Cristo, hemos de tomar la iniciativa e interceder por los pueblos de toda la tierra.

El v. 9 pudo tener cumplimiento en un rey davídico, pero era un cumplimiento parcial. El cumplimiento pleno será cuando Cristo venga a instalar su reino como se revela en el Apocalipsis. La vara de hierro designa un instrumento fuerte, habla de la fuerza de su juicio. La vasija de alfarero habla de debilidad, era frágil.

Topacio bíblico
  Servid a Jehovah con temor y alegraos con temblor (Salmo 2:11).

  4.      Un llamado a los reyes, Salmo 2:10–12
Aceptad… Servid… Todavía hay una invitación, se les da una oportunidad de someterse. Gobernantes traduce el heb. shofte 8199, usado para “jueces” en el libro de Jueces.

Besad al hijo significa dar homenaje. El NT dice que todos doblarán la rodilla delante de Jesucristo. Pero los que no se someten voluntariamente lo harán bajo el terrible juicio de Dios. Así el salmista aconseja que es mejor reconciliarse mientras que haya tiempo, un consejo importante no sólo para los gobernantes sino para todo ser humano.

Besad al hijo es una frase difícil de traducir. Algunos han objetado a esta traducción porque: 
1) la palabra bar 1247 traducida hijo es aramea y no heb.; y 
2) muchas versiones y escritos rabínicos la entienden como “pureza”. Lo interpretan como: “Dad homenaje en pureza.” 

La traducción de RVA sigue siendo la mejor, pues debemos recordar que desde el tiempo de David había mucho contacto con los arameos de Siria y aquí el salmista se está dirigiendo a los pueblos vecinos de Israel.

De todos modos el sentido es claro, que los reyes y pueblos que están en rebelión deben someterse. La Biblia hace claro que no habrá ningún refugio de el Hijo de Dios, Jesucristo, pero sí hay refugio en él. 

Así, los que han aceptado el señorío de Cristo, pero todavía tienen miedo por estas advertencias de juicio, pueden descansar en esta realidad: son ¡bienaventurados todos los que en él se refugian!

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martes, 24 de enero de 2017

Oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder, para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en Él

PARA RECORDAR ... El que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6




¿Es bueno orar?

Animo a la Oración

           I.      Ánimo a la Oración
             a.      1 Timoteo 2:1–3 – Primero que nada
             Existen seis diferentes tipos de oración en la Palabra
                        i.      Súplicas
                        ii.      Intercesión
                        iii.      Acción de Gracias
                        iv.      Velando
                        v.      Dolores de Parto
                        vi.      Oración General

             Todas estas tienen un significado diferente y conllevan un énfasis completamente distinto. En las siguientes lecciones trataremos cada una de ellas en detalle.

             b.      Exhortaciones Bíblicas para orar
                        i.      Lucas 18:1
                        ii.      Lucas 11:2 (Mateo 6:5)
                        iii.      1 Timoteo 2:8
                        iv.      Filipenses 4:6
                        v.      Juan 16:23–24
                        vi.      Marcos 14:38
                        vii.      1 Crónicas 6:24–42
                        viii.      Judas 20 (1 Corintios 14:15)
                        ix.      1 Crónicas 7:14

             Una cosa es ciertamente evidente en estas escrituras: Dios quiere que oremos siempre, en todo y sobre todo. La mayoría de nosotros puede ver y entender que deberíamos orar y probablemente podemos hablar mucho al respecto, pero la pregunta es ¿ESTAMOS ORANDO?

           II.      Orar Debe Estar En Nuestros Corazones, Sino No Lo Haremos
             a.      La oración debe originarse en nuestro corazón
                        i.      1 Samuel 7:17
                        ii.      Lamentaciones 1:15–17
                        iii.      Lamentaciones 2:17–19
                        iv.      Lamentaciones 3:45–51

             Muchas veces para que seamos motivados, debemos ver algo que nos afecte. Si tan solo fuésemos motivados a orar antes de una crisis, muchas veces podríamos prevenirlas
                        v.      Salmo 126:5–6
                        vi.      1 Samuel 1:9–18

             b.      Ejemplos en las Escrituras de guerreros de oración
                        i.      Lucas 2:37 – Ana
                        ii.      Daniel 6:4–14 – Daniel
                        iii.      Colosenses 1:3 – Pablo
                    1.      Colosenses 1:9
                    2.      2 Tesalonicenses 1:11
                        iv.      Santiago 5:17–18 – Elías
                        v.      Jeremías 3:18–21 – Jeremías
                        vi.      Marcos 1:35 – Jesús
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Convertíos a MÍ con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios

PARA RECORDAR ... El que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6




Tapar la boca para no comer

Tapar La Boca

  I.      Significados en Hebreo y Griego
    A.      Significados      1.      Hebreo - la palabra para ayuno en hebreo es ISUWM, que significa tapar la boca.      2.      Griego - la palabra para ayuno en griego es NESTIS, que significa no comer, abstenerse de comida.
    B.      Una mirada de cerca a estas definiciones      1.      “Tapar la Boca”      Esta frase significa más que simplemente abstinencia de la comida. Ayunar, taparse la boca, significa estar callado, observar cuanto silencio sea posible al mismo tiempo que uno se retiene de comer. Generalmente nuestras bocas son nuestro mayor problema. Nos metemos en problemas cuando hablamos demasiado, así como cuando comemos demasiado. Mientras menos hablamos, estaremos involucrados en menos necedades y pecados. Así que, cuando ayunamos, yo creo que el Señor quiere que nos tapemos la boca en ambos sentidos.           a.      Escrituras relacionadas a cómo nuestras bocas nos meten en problemas:             1.      Salmos 106:33 (Números 27:14)             2.      Eclesiastés 10:14             3.      Proverbios 10:19             4.      Santiago 3:2, 5, 6, 8           Debido a que nuestras palabras son poderosas, podemos poner en peligro nuestro tiempo de ayuno hablando necedades.
           b.      Exhortaciones Bíblicas para tapar nuestras bocas (dejar de hablar)             1.      Job 40:4             2.      Salmos 39:1             3.      Salmos 141:3–4             4.      Eclesiastés 5:1, 2, 6
           c.      Ejemplos de aquellos que abrieron sus bocas mientras ayunaban             1.      1 Reyes 13:1, 8, 9–31             2.      Lucas 18:9, 12–14             3.      Isaías 58:3–5           Dios no puede, ni bendecirá este tipo de actitud.
           d.      Exhortaciones del Señor para nosotros sobre nuestras bocas en relación al ayuno             1.      Isaías 58:9             2.      Mateo 6:16–18             3.      Joel 2:12–14
           El Señor no bendecirá a aquellos que van por todo lado diciendo a todos que están ayunando, o a aquellos que lo hacen por razones vanas. Deberíamos estar callados, ayunando delante del Señor. Dios quiere que nuestros corazones sean rasgados, no nuestros vestidos. Rasgar nuestros vestidos habla de algo religioso, o de hacerlo solo para impresionar a alguien. Taparse la boca habla de un silencio santo en el que caminamos mientras estamos ayunando. No quiere decir que no hablamos en absoluto, pero medimos cuidadosamente nuestras palabras, permaneciendo en el Espíritu.             4.      Joel 1:14             5.      Joel 2:15           Note que somos llamados a una asamblea solemne. La definición de solemne en el diccionario es “sobrio, serio o seriamente”.
           e.      Lo que deberíamos estar haciendo con nuestras bocas mientras ayunamos             1.      Hechos 13:2–3                  a.      Ministrando al Señor                  b.      Oración             2.      Esdras 8:23                  a.      Buscando a Dios             3.      Nehemías 1:4; Joel 2:12; Ester 4:3                  a.      Llorando                  b.      Lamentando             4.      Lucas 2:37–Hechos 14:23                  a.      Oraciones
           Todos los anteriores son aspectos espirituales, todos se relacionan en buscar a Dios. Mientras ayunamos no deberíamos estar involucrados en demasiada conversación innecesaria. Deberíamos estar delante del Señor. Así que, taparse la boca significa no comer, pero en otra dimensión, significa observar un silencio santo, refrenándose de vanas palabrerías.


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sábado, 17 de septiembre de 2016

Estad preparados, porque el Hijo del Hombre viene a la hora que no pensáis. Vendrá tu señor en día que no aguardes y a la hora que no conoces, y te castigará severamente, y te señalará tu parte con los hipócritas si es que no lo aguardas preparado. Allí será el llanto y el crujido de los dientes.

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6





ALIMENTO PARA LAS OVEJITAS HAMBRIENTAS
La venida del Hijo del Hombre
Mateo 24:29-51

29      E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol será oscurecido y la luna no           dará su resplandor; las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán conmovidas:
30      Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre, y todas las tribus de la tierra se                 lamentarán entonces, y verán al Hijo del Hombre venir sobre las nubes del cielo con poder y               gran gloria.
31      Y enviará a sus ángeles con gran trompeta, y reunirán a sus escogidos de los cuatro vientos, de             un extremo al otro extremo de los cielos.
32      Así que, de la higuera aprended la parábola: Cuando su rama ya se pone tierna y brotan las                   hojas, sabéis que el verano está cerca.
33      Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.
34      De cierto os digo: De ningún modo pasará este linaje hasta que sucedan todas estas cosas.
35      El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
36      Pero acerca de aquél día y hora, nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino sólo el             Padre.
37      Pero como los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre;
38      porque como en aquellos días antes del diluvio, estaban comiendo y bebiendo, casándose y                 dándose en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
39      y no se dieron cuenta hasta que el diluvio llegó y se los llevó a todos, así también será la venida           del Hijo del Hombre.
40      Entonces estarán dos en el campo: uno será tomado y el otro será dejado.
41      Dos mujeres estarán moliendo en el molino: una será tomada y la otra será dejada.
42      ¡Velad, pues, porque no sabéis en cuál día viene vuestro Señor!
43      Pero sabed esto: Si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora de la noche vendría el ladrón,           velaría y no permitiría que se horadara su casa.
44      Por esto, vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre viene a la hora que no           pensáis.
45      ¿Quién es pues el siervo fiel y prudente, al cual el señor puso sobre su servidumbre, para que               les dé el alimento a tiempo?
46      ¡Bienaventurado el siervo aquel que, cuando llegue su señor, lo halle haciendo así!
47      De cierto os digo que lo pondrá sobre todos sus bienes.
48      Pero si aquel siervo malo dijera en su corazón: Mi señor tarda,
49      y comenzara a golpear a sus consiervos, y comiera y bebiera con los que se emborrachan,
50      vendrá el señor de aquel siervo en día que no aguarda y a la hora que no conoce,
51      y lo castigará severamente, y le señalará su parte con los hipócritas. Allí será el llanto y el                   crujido de los dientes.

LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR JESUCRISTO


CONTENIDO 
  1. LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO
  2. 2 LOS JUICIOS RELACIONADOS CON LA SEGUNDA VENIDA DE    CRISTO 
  3. 3 ESCUELAS DE INTERPRETACIÓN CON RELACIÓN A LA 2ª          VENIDA DE CRISTO Y EL MILENIO
  4. 4 LAS DOS RESURRECCIONES

LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO

(Mt. 24:29-51; Ap. 19:11-21)
Inmediatamente después de la tribulación ocurrirán señales cósmicas que precederán a la 2ª venida de Cristo y darán una clara advertencia de su inmediato regreso. El retorno de Cristo a la tierra con poder y gran gloria no tomará por sorpresa a ningún creyente de fa tribulación que presta atención a la Palabra de Dios y observa las señales relacionadas con el sol, la luna y las estrellas y el sacudimiento de los poderes del cielo (Is. 13:6-13).
En la Biblia, la frase “la venida del Hijo del Hombre” tiene una doble referencia:
La primera es la etapa dé su regreso en un momento desconocido e inesperado, el cual es el arrebatamiento de la iglesia. Viene por su iglesia.
La segunda etapa de su venida después de la tribulación, se refiere cuando Él destruirá a los malos y reunirá a todos los justos en su reino (Ap.19:11; 20:4). Viene con su iglesia.

La segunda venida de Cristo será una manifestación, completa y visible del Hijo de Dios a la tierra, por lo que no debe confundirse con la venida por su iglesia en las nubes, la cual será inesperadamente, cuando menos lo esperemos, como ladrón en la noche.
Con oposición por el Norte y por el Oriente (Dn. 11:44-45), el Anticristo hará marchar a sus ejércitos hacia Israel. Espíritus malignos reunirán a las naciones para pelear una batalla final en las llanuras de Meguido (Ap. 16:12-15). Esta batalla de Armagedón llegará hasta Jerusalén, y los judíos que allí vivan sufrirán horriblemente (Zac.14:1-2).
De pronto, cuando parezca que ya no hay esperanza, cambiará el panorama. Nuestro Señor Jesucristo aparecerá con toda su gloria y descenderá al monte de los Olivos. Cuando sus pies toquen el monte, este se partirá por el medio formando un gran valle (Zac. 14:3-5).
Los judíos recibirán una fortaleza sobrehumana para luchar contra los enemigos del Señor. Dios enviará una plaga a los soldados enemigos y a sus bestias de carga y tropas extranjeras serán presa de pánico, lo que hará que se ataquen mutuamente (Zac. 14:12-15).
La venida de Cristo el Mesías es el anhelo y esperanza central de todo el Antiguo Testamento. Significa la restauración de Israel, esposa repudiada por su infidelidad, a una posición de gloria prometida a ella incondicionalmente en el pacto Abrahámico y los demás pactos subsiguientes.
Esta segunda venida fue el evento pospuesto por Dios cuando Israel rechazó a Cristo en su primera venida Desde la venida del Espíritu Santo en el día de Pentecostés, la iglesia de Cristo ocupa el lugar principal en los propósitos de Dios.
Las promesas hechas a Abraham y a los profetas son seguras y en Ap. 19 y 20 se ve su cumplimiento. Dios es fiel y su Palabra siempre se cumple.
La iglesia vendrá con Cristo y reinará con Él en el Milenio, Israel, una nación de redimidos, junio con la multitud de gentiles redimidos, estarán en la tierra gozando de las bendiciones de un reino perfecto de justicia y paz bajo la mano de Cristo. Mezclar los programas para Israel y la Iglesia solo trae confusión e interpretaciones erróneas. La distinción entre estas dos entidades hace que la Biblia, y especialmente la profecía, sea plenamente comprensible.
Ap.19:11-21 trata de los acontecimientos directamente relacionados con la Segunda venida de Cristo a la tierra. Primeramente el Mesías destruirá a la bestia, sus seguidores y el falso profeta y posteriormente se ocupará de Satanás. Según Hch. 1:11, Cristo volverá a la tierra en cumplimiento de las profecías del A. T. (Zac. 14: 3-4).
LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO en gloria, como guerrero divino es en forma triunfante al frente de sus ejércitos Cabalga en un caballo blanco como símbolo de victoria. Diferente del que aparece en Ap. 6:2. Sus ojos son como llama de fuego, mostrando que viene a juzgar a las naciones y a luchar contra el mal.
Su ropa teñida en sangre muestra la rotunda victoria sobre sus enemigos. Esa sangre no es la derramada en la cruz del calvario, ni la de los mártires, sino que la sangre de los enemigos .derrotados en la batalla de Armagedón, cuando pisa el lagar de la ira de Dios (Is. 63:1-6). Los ejércitos que regresan con Cristo incluyen a todos los santos redimidos y también los ejércitos celestiales. Esto lo confirma su vestido blanco (17:14).
La Segunda Venida de Cristo será visible: La Escritura establece que el 2º.  advenimiento será una manifestación completa y visible del Hijo de Dios a la tierra (Hech. 1:11; Ap. 1:7; Mt. 24:30). Así como el Hijo fue públicamente rechazado y repudiado, Él será públicamente presentado por Dios en el segundo advenimiento.
El viene como Rey a tomar posesión de su reino y a regir a las naciones con vara de hierro, es decir, fuerte e inflexible en su misión de juicio.
Regir con vara de hierro significa destruir en vez de gobernar de una manera firme. Las naciones que han hecho alianza con el Anticristo para hacer guerra contra el Mesías serán destruidas con vara de hierro del Guerrero divino.
Hay un contraste entre la situación de los redimidos y la de los impíos. Mientras los redimidos se dispongan a disfrutar de la cena de las bodas del Cordero los inicuos serán el plato principal de las aves del cielo que serán convocadas a la “gran cena de Dios”. (Ez.39:12: Dn.12:12).
La destrucción de los enemigos de Dios será tan grande que requerirá una multitud de aves para limpiar el campo de batalla. Esto se llama LA GRAN CENA DE DIOS, porque Dios proporcionará el alimento para las aves de rapiña.
La gran cena de Dios es distinta a la cena de las Bodas del Cordero.
El Anticristo es el líder de los ejércitos que luchan contra Cristo. Pero serán derrotados de manera aplastante. El juicio de Dios incluye a¡ mundo entero, además de los ejércitos reunidos (Jer. 25:29-33).
El Anticristo y el Falso profeta serán lanzados vivos al lago de fuego; Esto significa que dichos individuos son capturados por el Señor en la misma escena de la batalla y lanzados en el lago de fuego.
Dios destruye a todos los malvados de toda la tierra. Ninguna persona que no sea salva quedará. Nadie injusto entrará en el Milenio.

LOS JUICIOS RELACIONADOS CON LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO 

¿Qué pasará con los que sobrevivan hasta el final de la tribulación?
El Señor Jesucristo ejecutará dos juicios al final de la tribulación en su 2ª Venida, antes del Milenio:
1°) EL JUICIO DE DÍOS CONTRA LA NACIÓN DE ISRAEL
Este juicio será para juzgar a los judíos que sobrevivan aquellos terribles días. A la nación de Israel le fue permitido mediante los pactos, un reino donde el Mesías el Hijo de David, reinaría. Pero antes de eso, cuando Él regrese a la tierra, tiene que haber un juicio contra Israel para determinar quiénes son los que entrarán al reino; ya que “no todos los descendientes de Israel son israelitas” (Rom. 9:6).
El profeta Ezequiel describe al Señor como un pastor de pie a la puerta de un aprisco. Los judíos que lo hayan aceptado, serán recibidos en su reino; los que lo hayan rechazado no serán recibidos (Ez. 20:33-44). Este juicio está en Mt. 24:31 al 25:1-30.
2°) EL JUICIO DE LAS NACIONES
Se ejecutará otro Juicio similar para los gentiles que sobrevivan la tribulación. Este juicio sucede inmediatamente después del juicio contra Israel. Los individuos sometidos a este juicio son los gentiles vivos de la tribulación, quienes serán juzgados con base a la aceptación o rechazo del mensaje del Evangelio del reino. Una vez más se usa la metáfora del pastor para describir a Cristo. Se muestra separando las ovejas de los cabritos (Mt.25:31-46). Los creyentes en Cristo (las ovejas) podrán disfrutar del reino milenario; los incrédulos (los cabritos) morirán y esperarán el juicio del Gran Trono Blanco (Ap. 20:11-15).

ESCUELAS DE INTERPRETACIÓN CON RELACIÓN A LA 2ª VENIDA DE CRISTO Y EL MILENIO

La interpretación Premilenarista:
Sostiene que la 2ª venida de Cristo es antes del milenio, es decir que el reino será el resultado de la venida en gloria de Cristo, quien derrotará a sus enemigos y neutralizará a Satanás completamente durante los mencionados mil años literales. El premilenarismo fue asumido por ¡a gran mayoría de los llamados padres apostólicos como: Bernabé, Justino Mártir, Ireneo, Papías, Tertuliano, etc. durante los primeros dos siglos de la historia de la iglesia.
Los intérpretes premilenaristas se dividen en dos grupos:
  1. Los premilenaristas históricos: Ellos unen la iglesia con Israel.
  2. Los premilenaristas dispensacionalistas: Hacen una distinción entre Israel y la Iglesia y aplican una hermenéutica normal o literal en la interpretación de las profecías. (A esta Escuela de interpretación pertenecemos nosotros los bautistas).
La interpretación postmilenarista:
Sostiene que la segunda venida de Cristo es después del Milenio. Es decir, que el reino será el resultado de la evangelización del mundo por la iglesia. Sostiene que los mil años es un número simbólico, un periodo de tiempo largo e indefinido.
La interpretación amilenarista:
Sostiene que el Milenio es el periodo entre la 1ª y 2ª venida de Cristo, es decir que la era presente es el Milenio, que la iglesia es el reino prometido en el Antiguo Testamento, que Satanás está atado y que los mil años es un período de tiempo no literal. Las bases del amilenarismo se encuentran en el sistema de interpretación diseñado por Orígenes, discípulo de Clemente de Alejandría, quienes adoptaran el sistema alegórico de interpretación. Uno de los hombres influidos por el alegorismo fue San Agustín, un defensor del amilenarismo. Sus ideas fueron adoptadas por la iglesia Católica Romana.

LAS DOS RESURRECCIONES

La Biblia habla de dos resurrecciones (Jn 5:28-29; Dn, 12:2; Ap. 20: 5-6):
La primera resurrección es para vida y suceda en tres fases:
  1. La resurrección de Cristo (las primicias) (1 Co. 15:23)
  2. La resurrección de los santos de la Iglesia en el Arrebatamiento (1a Tes. 4:16)
  3. La resurrección de los santos de la tribulación, junto con los santos del Antiguo Testamento en la Segunda Venida de Cristo a la tierra. (Ap. 20:3-5; Dn.12: 2; Sal. 50:1-6; ís.26:19)
La segunda resurrección es para condenación:
Es la resurrección de los incrédulos de todas la edades al final del Milenio (Ap. 20:5,11-14).
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