Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6
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Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
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La Biblia, consistentemente nos dice que la actividad homosexual es pecado (Génesis 19:1-13; Levítico 18:22; Romanos 1:26-27; 1ª Corintios 6:9). Romanos 1:26-27 enseña específicamente, que la homosexualidad es el resultado de negar y desobedecer a Dios. La Biblia dice que cuando una persona continúa en pecado e incredulidad, Dios “lo entrega” aún al pecado más malvado y depravado, a fin de mostrarle lo inútil y desesperado de la vida, al hallarse separado de Dios. 1ª Corintios 6:9 proclama que los “transgresores” homosexuales no heredarán el reino de Dios.
Dios no crea una persona con deseos homosexuales. Dice la Biblia, que una persona se vuelve un homosexual a causa del pecado (Romanos 1:24-27), y definitivamente a causa de su propia elección. Una persona puede haber nacido con una gran susceptibilidad hacia la homosexualidad, al igual que hay gente que ha nacido con una tendencia a la violencia y otros pecados. Eso no la disculpa de escoger pecar al ceder a sus deseos pecaminosos. ¿Si una persona nació con una gran susceptibilidad hacia el enojo/cólera, le da derecho a sucumbir a aquellos deseos? ¡Por supuesto que no! Es igual con la homosexualidad.
Sin embargo, la Biblia no describe la homosexualidad como un “pecado” mayor que cualquier otro. Todo pecado es ofensivo hacia Dios. La homosexualidad es justamente uno de los muchos temas listados en 1ª Corintios 6:9-10 que van a dejar a la persona fuera del reino de Dios. De acuerdo con la Biblia, el perdón de Dios está disponible tanto para un homosexual, como para un adúltero, un adorador de ídolos, un asesino, un ladrón, etc. Dios también promete dar a todos aquellos que crean en Jesucristo para su salvación, la fuerza para la victoria sobre el pecado, incluyendo la homosexualidad. (1ª Corintios 6:11; 2ª Corintios 5:17).
Dios no crea una persona con deseos homosexuales. Dice la Biblia, que una persona se vuelve un homosexual a causa del pecado (Romanos 1:24-27), y definitivamente a causa de su propia elección. Una persona puede haber nacido con una gran susceptibilidad hacia la homosexualidad, al igual que hay gente que ha nacido con una tendencia a la violencia y otros pecados. Eso no la disculpa de escoger pecar al ceder a sus deseos pecaminosos. ¿Si una persona nació con una gran susceptibilidad hacia el enojo/cólera, le da derecho a sucumbir a aquellos deseos? ¡Por supuesto que no! Es igual con la homosexualidad.
Sin embargo, la Biblia no describe la homosexualidad como un “pecado” mayor que cualquier otro. Todo pecado es ofensivo hacia Dios. La homosexualidad es justamente uno de los muchos temas listados en 1ª Corintios 6:9-10 que van a dejar a la persona fuera del reino de Dios. De acuerdo con la Biblia, el perdón de Dios está disponible tanto para un homosexual, como para un adúltero, un adorador de ídolos, un asesino, un ladrón, etc. Dios también promete dar a todos aquellos que crean en Jesucristo para su salvación, la fuerza para la victoria sobre el pecado, incluyendo la homosexualidad. (1ª Corintios 6:11; 2ª Corintios 5:17).
El Cristianismo y la Homosexualidad
Los homosexuales y las lesbianas han ganado considerable espacio en lo político y lo social no sólo en Estados Unidos sino también en otros países del mundo. Ellos por decirlo así, han “salido”, abandonado sus closets y están tocando en sus hogares. A través de la televisión, de la radio, de los periódicos y revistas, están predicando la doctrina de ellos acerca de la tolerancia, la igualdad, la justicia y el amor. No quieren que las personas los perciban como anormales o peligrosos; quieren ser aceptados y quieren que Usted les de la bienvenida con brazos abiertos, amorosos, aprobando lo que ellos hacen.
En muchos estados de Estados Unidos gran cantidad de proyectos de ley han sido introducidos por los políticos en favor de la homosexualidad asegurando que la práctica de la homosexualidad es un derecho protegido por la ley. En estos proyectos de ley se han introducido declaraciones que afectan a los empleadores, a arrendatarios y a colegios. A las iglesias posiblemente se les pediría que contraten un número determinado de homosexuales y lleven a cabo cursos de entrenamiento para “sensibilizar” a las personas los cuales serian también “requeridos urgentemente” en varios lugares de trabajo. Incluso, hay una legislación que obligaría al estado a pagar por la defensa de los asuntos de los homosexuales en demandas mientras que se requiere que el lado no homosexual de los ciudadanos sea el que pague estas cuentas de sus bolsillos. ¿Es esto justo? Claro que no. Pero la justicia no es el tema principal aquí. Se trata de ingeniería social. Piense acerca de esto: la comunidad homosexual quiere protección legal para tener relaciones sexuales con personas del mismo sexo. Y si esto no fuera suficiente, quieren que el punto de vista de ellos sea enseñado en los colegios, promovido en estaciones de radio e incluido en toda clase de medios escritos.
Aún así, la Iglesia Cristiana no se ha parado firme ante esta situación. Cuando se ha denunciado la inmoralidad política, el grito de “separación de la iglesia y del estado” se levanta entre los llamados “religiosos intolerantes.” Pero cuando la comunidad homosexual intenta usar el poder político para tratar de controlar la iglesia y trabajar de acuerdo a sus agendas enseñando la homosexualidad en los colegios, tal clase de grito por parte de los intolerantes no es escuchado desde los corredores sagrados de los medios publicitarios. ¿Por qué? Porque no es correcto, en cuanto a política se trata, estar al lado de los Cristianos.
A diferencia de otros pecados, este pecado sexual tiene un juicio administrado directamente por Dios Mismo: Dios los entregó a pasiones vergonzosas y a una mente reprobada. (Ro 1:26-28). Esto significa que el corazón de los homosexuales es endurecido por causa de este pecado. Como resultado, ellos no pueden ver más el error de lo que están haciendo. Sin estar conscientes de sus pecados, no habrá arrepentimiento; sin arrepentimiento, no habrá perdón y sin perdón, no habrá salvación.
La Biblia en forma clara condena la homosexualidad y el problema radica en que nuestra sociedad no está dependiendo de la Biblia para establecer sus verdades morales. En vez de esto, la sociedad depende de la moral humanista y relativista, sobre los que ha edificado su estructura ética.
El homosexualismo no es natural. Solamente observe los cuerpos masculino y femenino. Estos, están diseñados en forma inteligente para que hagan pareja. Se nota el diseño natural. No es natural unir o juntar a un hombre con otro hombre y a una mujer con otra mujer. Es como pretender tratar de unir dos tornillos y entonces declarar: “Miren. Es natural que dos tornillos estén juntos”.
Los homosexuales argumentan que la homosexualidad entre los seres humanos es natural debido a que esta clase de conducta ocurre en el mundo animal. También es cierto que vemos a los animales comerse viva a su presa y aún a sus propios cachorros. En esto, vemos salvajismo, crueldad y extrema brutalidad y sin embargo no condenamos tal clase de conducta en nuestra propia sociedad. Los proponentes del argumento del orden natural no deberían simplemente tomar y escoger las situaciones que mejor encajen en sus agendas. Estas tienen que ser consistente y no compararnos con los animales porque no somos animales. Somos hechos a la imagen de Dios.
Los Cristianos deben orar por la salvación de los homosexuales de la misma forma como lo hacen por cualquier otra persona en pecado. Deben tratar a los homosexuales con la misma dignidad con la que tratan a otra persona debido a que, nos guste o no, ellos están hechos a la imagen de Dios. Sin embargo, esto no significa que los Cristianos tengan que aprobar el pecado de ellos. Los Cristianos no tienen que comprometer su testimonio por una opinión políticamente incorrecta la cual está moldeada por la culpa y el miedo.
De hecho, los siguientes versículos deberían mantenerse en mente cuando se trata con homosexuales:
Las leyes del Antiguo Testamento están categorizadas en tres grupos: la civil, la sacerdotal y la moral. Las leyes civiles deben ser entendidas en el contexto de una teocracia o gobierno de Dios. Aún cuando la nación Judía en el A.T. era con frecuencia gobernada por un rey, era un sistema teocrático y las Escrituras eran usadas como guía de la nación. Esas leyes que cayeron bajo esta categoría no son aplicables al tiempo de hoy debido a que no estamos gobernados bajo una teocracia.
Las leyes sacerdotales tratan con los sacerdocios Levítico y Aarónico, los cuales fueron representativos del futuro y verdadero Sumo Sacerdocio de Jesús el cual se ofreció a Si Mismo como un sacrifico en la cruz. Debido a que Jesús cumplió todas las leyes sacerdotales, no hay ya necesidad de seguirlas y por lo tanto no son ahora aplicables.
De otro lado, las leyes morales no están abolidas y esto se debe, a que están basadas en el carácter de Dios el cual es santo y como Él no cambia, las leyes morales tampoco cambian. Por lo tanto, las leyes morales están todavía en efecto.
En el Nuevo Testamento no vemos un cambio en las leyes civiles o sacerdotales, pero sí un restablecimiento de la ley moral. Esta es la razón por la cual el Nuevo Testamento condena la homosexualidad como un pecado no asociado con la pena de muerte.
2. Que la homosexualidad es un pecado si se comete fuera de una relación establecida en el amor y la entrega. Pero una relación homosexual comprometida es aceptable a Dios. Este es un argumento incorrecto.
En la Biblia la homosexualidad nunca es definida como una conducta aceptable ni aún si ésta fuera practicada por individuos que tuvieran una relación “amorosa” entre sí. La homosexualidad siempre es condenada. Los actos homosexuales no son actos naturales y están contra el orden creado por Dios. Como declaré anteriormente en el artículo, sólo lo masculino y lo femenino están diseñados para encajar perfectamente. Esta fue la manera como Dios nos creó a nosotros y lo hizo de esta forma para que pudiéramos llevar a cabo Su mandamiento de fructificar y multiplicar la tierra con seres semejantes a ellos: masculino y femenino. La homosexualidad es una aberración contra el orden creado de Dios y a través de ésta práctica, sería imposible llevar a cabo el mandamiento dado por Dios a la humanidad.
Es irrelevante el argumento de que una pareja de homosexuales se entreguen el uno al otro fielmente, ya que ni el amor ni los sentimientos que se tengan entre sí podrán jamás cambiar las verdades morales. Si en una pareja no casada alguno de ellos ya se encuentra casado(a) con alguien más, cometen adulterio aún cuando el amor entre ellos sea genuino y estén entregados totalmente entre sí; el pecado de ellos no tiene excusa.
Ni la homosexualidad, ni el adulterio ni la fornicación pueden ser simplemente aceptados como moralmente correctas por el sólo hecho de que una pareja de homosexuales o las personas en el adulterio y la fornicación se “amen” entre sí y estén “comprometidos” en ese amor. El problema aquí es que el amor es usado como una excusa para violar las Escrituras. Segundo, esto significaría que cosas como la pedofilia serian aceptables y permitidas si la “pareja” tiene una relación de amor y compromiso entre sí. Tercero, la subjetividad de lo que significa “amar” a otra persona y el “compromiso” hacia otra persona no pueden ser usados para justificar toda clase de conducta aberrante.
3. Donde se menciona la homosexualidad en la Biblia no es igual a cómo la relacionamos en el siglo 21. Esto significa que es algo diferente en las personas de los tiempos bíblicos y no tiene nada que ver con la homosexualidad en los tiempos modernos.
Los cuatro versículos de la Biblia mencionados anteriormente refutan esta clase de idea. Miremos nuevamente lo que estos dicen y veamos si hay algo que no entienden. El primer versículo de Levítico dice que la homosexualidad es una abominación para un hombre que se acueste con otro hombre; de igual manera sería si dos mujeres tuvieran sexo. Obviamente, esto se está refiriendo a la relación sexual y ésta es definitivamente condenada. El segundo versículo en Levítico se refiere a la misma cosa. En 1ª Corintios se condena rotundamente la homosexualidad y finalmente, Romanos, describe claramente el acto homosexual contra naturaleza.
No nos engañemos: el punto de vista que tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento tienen acerca de la homosexualidad es totalmente negativo y es frecuentemente condenado como pecaminoso.
Si las personas en el siglo 21 piensan o no que la homosexualidad es o no aceptable no tienen ninguna orientación si éste es o no un acto pecaminoso delante de Dios. Dios existe y Él es el estándar de justicia. Si alguien cree esto o no lo cree, se debe a que la moral proviene de un sistema de desarrollo que ha fluido en forma vaga e inexacta y que no tiene una orientación basada en la verdad. En la Biblia, Dios ha condenado la homosexualidad como pecado. Y como pecado necesita arrepentimiento de la misma manera que cualquier pecado y el único camino disponible para recibir perdón es a través del sacrificio de Cristo Jesús en la cruz.
4. Que el pecado cometido por Sodoma fue realmente el pecado de inhospitalidad.
Este es un error común cometido por aquellos que sostienen la homosexualidad. El problema es que esta explicación no registra el ofrecimiento que hizo Lot de sus hijas a los hombres que habían rodeado su casa para evitar que los dos ángeles que se encontraban en ésta fueran violados por los habitantes homosexuales. Génesis 19:5 dice: “Y llamaron a Lot, y le dijeron: ‘¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos.’”
Esos hombres querían tener relaciones sexuales con los ángeles que habían aparecido en forma masculina. ¿Tiene sentido lógico decir que Dios destruyó las dos ciudades debido a que sus habitantes no fueron hospitalarios con los visitantes? Si este fuera el caso, ¿no debería Dios entonces, destruir cada hogar que no es atento con los visitantes?
Génesis 18:20 dice que el pecado en Sodoma y Gomorra “se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo”. No ser hospitalario a alguien nunca ha sido considerado un pecado grave en exceso, particularmente en la Biblia. Pero ir en contra del orden creado por Dios es una violación de Su mandamiento de llenar y fructificar la tierra por medio de la homosexualidad; éste, es un pecado grave en exceso. De hecho, sabemos que es grave en exceso debido a que en Romanos leemos acerca del juicio de Dios sobre los homosexuales los cuales entregó a una mente reprobada para hacer cosas que no convienen. Éste es un serio juicio de Dios sobre el pecador ya que sin arrepentimiento no habrá salvación y sin salvación habrá condenación. Por lo tanto, el argumento de que Sodoma y Gomorra fueron destruidas por que sus habitantes no fueron hospitalarios no tiene sentido ni base bíblica.
Este artículo también está disponible en: Inglés
En muchos estados de Estados Unidos gran cantidad de proyectos de ley han sido introducidos por los políticos en favor de la homosexualidad asegurando que la práctica de la homosexualidad es un derecho protegido por la ley. En estos proyectos de ley se han introducido declaraciones que afectan a los empleadores, a arrendatarios y a colegios. A las iglesias posiblemente se les pediría que contraten un número determinado de homosexuales y lleven a cabo cursos de entrenamiento para “sensibilizar” a las personas los cuales serian también “requeridos urgentemente” en varios lugares de trabajo. Incluso, hay una legislación que obligaría al estado a pagar por la defensa de los asuntos de los homosexuales en demandas mientras que se requiere que el lado no homosexual de los ciudadanos sea el que pague estas cuentas de sus bolsillos. ¿Es esto justo? Claro que no. Pero la justicia no es el tema principal aquí. Se trata de ingeniería social. Piense acerca de esto: la comunidad homosexual quiere protección legal para tener relaciones sexuales con personas del mismo sexo. Y si esto no fuera suficiente, quieren que el punto de vista de ellos sea enseñado en los colegios, promovido en estaciones de radio e incluido en toda clase de medios escritos.
Aún así, la Iglesia Cristiana no se ha parado firme ante esta situación. Cuando se ha denunciado la inmoralidad política, el grito de “separación de la iglesia y del estado” se levanta entre los llamados “religiosos intolerantes.” Pero cuando la comunidad homosexual intenta usar el poder político para tratar de controlar la iglesia y trabajar de acuerdo a sus agendas enseñando la homosexualidad en los colegios, tal clase de grito por parte de los intolerantes no es escuchado desde los corredores sagrados de los medios publicitarios. ¿Por qué? Porque no es correcto, en cuanto a política se trata, estar al lado de los Cristianos.
¿Qué dice la Biblia?
La Biblia como la Palabra de Dios, revela el carácter moral de Dios y forma la moral del Cristiano. La Biblia tiene mucho que decir acerca de la homosexualidad.- Levítico 18:22: “No te echarás con varón como con mujer, es abominación.”
- Levítico 20:13: “Si alguno se ayuntare con varón como son mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.”
- 1ª Corintios 6:9-10: “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idolatras, ni los adúlteros ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ("homosexuales" es la palabra que se usa en la NBEA (Nueva Biblia Estándar Americana) [New American Standard Bible])1 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.”
- Ro 1:26-28: “Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza. 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. 28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no conviene;”
A diferencia de otros pecados, este pecado sexual tiene un juicio administrado directamente por Dios Mismo: Dios los entregó a pasiones vergonzosas y a una mente reprobada. (Ro 1:26-28). Esto significa que el corazón de los homosexuales es endurecido por causa de este pecado. Como resultado, ellos no pueden ver más el error de lo que están haciendo. Sin estar conscientes de sus pecados, no habrá arrepentimiento; sin arrepentimiento, no habrá perdón y sin perdón, no habrá salvación.
¿Se les debería permitir a los homosexuales casarse?
En este clima políticamente incorrecto donde se renuncia a lo moral tan normalmente como para satisfacer los caprichos relativos de la sociedad, declarar que los homosexuales no deberían casarse es volverse impopular. ¿Se le permitiría a una mujer casarse con otra mujer? O ¿Se le permitiría a un hombre casarse con otro hombre? ¿Se les debería dar a los homosexuales protecciones legales y derechos especiales para practicar su homosexualidad? No. No se les debería permitir.La Biblia en forma clara condena la homosexualidad y el problema radica en que nuestra sociedad no está dependiendo de la Biblia para establecer sus verdades morales. En vez de esto, la sociedad depende de la moral humanista y relativista, sobre los que ha edificado su estructura ética.
El homosexualismo no es natural. Solamente observe los cuerpos masculino y femenino. Estos, están diseñados en forma inteligente para que hagan pareja. Se nota el diseño natural. No es natural unir o juntar a un hombre con otro hombre y a una mujer con otra mujer. Es como pretender tratar de unir dos tornillos y entonces declarar: “Miren. Es natural que dos tornillos estén juntos”.
Los homosexuales argumentan que la homosexualidad entre los seres humanos es natural debido a que esta clase de conducta ocurre en el mundo animal. También es cierto que vemos a los animales comerse viva a su presa y aún a sus propios cachorros. En esto, vemos salvajismo, crueldad y extrema brutalidad y sin embargo no condenamos tal clase de conducta en nuestra propia sociedad. Los proponentes del argumento del orden natural no deberían simplemente tomar y escoger las situaciones que mejor encajen en sus agendas. Estas tienen que ser consistente y no compararnos con los animales porque no somos animales. Somos hechos a la imagen de Dios.
¿Dónde terminará esto?
La protección social de una práctica sexual diferente a la establecida por Dios es ridícula. No creo que sea apropiado pasar leyes declarando que los homosexuales tienen “derechos” a tener sexo entre personas del mismo género y después pretender redefinir el matrimonio que incluya sus puntos de vista. Si ellos pueden hacer esto, ¿dónde terminará esto? ¿Qué acerca de la pedófila o la bestialidad? Estas son también prácticas sexuales. ¿Deberían ser también protegidas por la ley? Si la homosexualidad es legalmente protegida, ¿por qué no son protegidas también estas prácticas aberrantes?¿Cuál debería ser las Respuesta Cristiana a la Homosexualidad?
Sólo porque alguien es homosexual no significa que no podamos amar a esa persona u orar por él/ella. La homosexualidad es un pecado y como cualquier otro pecado, éste necesita ser tratado con el único camino posible: necesita ser llevado a la cruz del calvario y arrepentirse de éste.Los Cristianos deben orar por la salvación de los homosexuales de la misma forma como lo hacen por cualquier otra persona en pecado. Deben tratar a los homosexuales con la misma dignidad con la que tratan a otra persona debido a que, nos guste o no, ellos están hechos a la imagen de Dios. Sin embargo, esto no significa que los Cristianos tengan que aprobar el pecado de ellos. Los Cristianos no tienen que comprometer su testimonio por una opinión políticamente incorrecta la cual está moldeada por la culpa y el miedo.
De hecho, los siguientes versículos deberían mantenerse en mente cuando se trata con homosexuales:
- Colosenses 4:5-6: “Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. 6 Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.”
- 1ª Timoteo 1:5: “Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida.”
Objeciones Respondidas
1. Si Usted quiere decir que la homosexualidad está equivocada basada en las leyes del A.T., entonces también debe confirmar todas las leyes en Levítico y Deuteronomio.Las leyes del Antiguo Testamento están categorizadas en tres grupos: la civil, la sacerdotal y la moral. Las leyes civiles deben ser entendidas en el contexto de una teocracia o gobierno de Dios. Aún cuando la nación Judía en el A.T. era con frecuencia gobernada por un rey, era un sistema teocrático y las Escrituras eran usadas como guía de la nación. Esas leyes que cayeron bajo esta categoría no son aplicables al tiempo de hoy debido a que no estamos gobernados bajo una teocracia.
Las leyes sacerdotales tratan con los sacerdocios Levítico y Aarónico, los cuales fueron representativos del futuro y verdadero Sumo Sacerdocio de Jesús el cual se ofreció a Si Mismo como un sacrifico en la cruz. Debido a que Jesús cumplió todas las leyes sacerdotales, no hay ya necesidad de seguirlas y por lo tanto no son ahora aplicables.
De otro lado, las leyes morales no están abolidas y esto se debe, a que están basadas en el carácter de Dios el cual es santo y como Él no cambia, las leyes morales tampoco cambian. Por lo tanto, las leyes morales están todavía en efecto.
En el Nuevo Testamento no vemos un cambio en las leyes civiles o sacerdotales, pero sí un restablecimiento de la ley moral. Esta es la razón por la cual el Nuevo Testamento condena la homosexualidad como un pecado no asociado con la pena de muerte.
2. Que la homosexualidad es un pecado si se comete fuera de una relación establecida en el amor y la entrega. Pero una relación homosexual comprometida es aceptable a Dios. Este es un argumento incorrecto.
En la Biblia la homosexualidad nunca es definida como una conducta aceptable ni aún si ésta fuera practicada por individuos que tuvieran una relación “amorosa” entre sí. La homosexualidad siempre es condenada. Los actos homosexuales no son actos naturales y están contra el orden creado por Dios. Como declaré anteriormente en el artículo, sólo lo masculino y lo femenino están diseñados para encajar perfectamente. Esta fue la manera como Dios nos creó a nosotros y lo hizo de esta forma para que pudiéramos llevar a cabo Su mandamiento de fructificar y multiplicar la tierra con seres semejantes a ellos: masculino y femenino. La homosexualidad es una aberración contra el orden creado de Dios y a través de ésta práctica, sería imposible llevar a cabo el mandamiento dado por Dios a la humanidad.
Es irrelevante el argumento de que una pareja de homosexuales se entreguen el uno al otro fielmente, ya que ni el amor ni los sentimientos que se tengan entre sí podrán jamás cambiar las verdades morales. Si en una pareja no casada alguno de ellos ya se encuentra casado(a) con alguien más, cometen adulterio aún cuando el amor entre ellos sea genuino y estén entregados totalmente entre sí; el pecado de ellos no tiene excusa.
Ni la homosexualidad, ni el adulterio ni la fornicación pueden ser simplemente aceptados como moralmente correctas por el sólo hecho de que una pareja de homosexuales o las personas en el adulterio y la fornicación se “amen” entre sí y estén “comprometidos” en ese amor. El problema aquí es que el amor es usado como una excusa para violar las Escrituras. Segundo, esto significaría que cosas como la pedofilia serian aceptables y permitidas si la “pareja” tiene una relación de amor y compromiso entre sí. Tercero, la subjetividad de lo que significa “amar” a otra persona y el “compromiso” hacia otra persona no pueden ser usados para justificar toda clase de conducta aberrante.
3. Donde se menciona la homosexualidad en la Biblia no es igual a cómo la relacionamos en el siglo 21. Esto significa que es algo diferente en las personas de los tiempos bíblicos y no tiene nada que ver con la homosexualidad en los tiempos modernos.
Los cuatro versículos de la Biblia mencionados anteriormente refutan esta clase de idea. Miremos nuevamente lo que estos dicen y veamos si hay algo que no entienden. El primer versículo de Levítico dice que la homosexualidad es una abominación para un hombre que se acueste con otro hombre; de igual manera sería si dos mujeres tuvieran sexo. Obviamente, esto se está refiriendo a la relación sexual y ésta es definitivamente condenada. El segundo versículo en Levítico se refiere a la misma cosa. En 1ª Corintios se condena rotundamente la homosexualidad y finalmente, Romanos, describe claramente el acto homosexual contra naturaleza.
No nos engañemos: el punto de vista que tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento tienen acerca de la homosexualidad es totalmente negativo y es frecuentemente condenado como pecaminoso.
Si las personas en el siglo 21 piensan o no que la homosexualidad es o no aceptable no tienen ninguna orientación si éste es o no un acto pecaminoso delante de Dios. Dios existe y Él es el estándar de justicia. Si alguien cree esto o no lo cree, se debe a que la moral proviene de un sistema de desarrollo que ha fluido en forma vaga e inexacta y que no tiene una orientación basada en la verdad. En la Biblia, Dios ha condenado la homosexualidad como pecado. Y como pecado necesita arrepentimiento de la misma manera que cualquier pecado y el único camino disponible para recibir perdón es a través del sacrificio de Cristo Jesús en la cruz.
4. Que el pecado cometido por Sodoma fue realmente el pecado de inhospitalidad.
Este es un error común cometido por aquellos que sostienen la homosexualidad. El problema es que esta explicación no registra el ofrecimiento que hizo Lot de sus hijas a los hombres que habían rodeado su casa para evitar que los dos ángeles que se encontraban en ésta fueran violados por los habitantes homosexuales. Génesis 19:5 dice: “Y llamaron a Lot, y le dijeron: ‘¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos.’”
Esos hombres querían tener relaciones sexuales con los ángeles que habían aparecido en forma masculina. ¿Tiene sentido lógico decir que Dios destruyó las dos ciudades debido a que sus habitantes no fueron hospitalarios con los visitantes? Si este fuera el caso, ¿no debería Dios entonces, destruir cada hogar que no es atento con los visitantes?
Génesis 18:20 dice que el pecado en Sodoma y Gomorra “se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo”. No ser hospitalario a alguien nunca ha sido considerado un pecado grave en exceso, particularmente en la Biblia. Pero ir en contra del orden creado por Dios es una violación de Su mandamiento de llenar y fructificar la tierra por medio de la homosexualidad; éste, es un pecado grave en exceso. De hecho, sabemos que es grave en exceso debido a que en Romanos leemos acerca del juicio de Dios sobre los homosexuales los cuales entregó a una mente reprobada para hacer cosas que no convienen. Éste es un serio juicio de Dios sobre el pecador ya que sin arrepentimiento no habrá salvación y sin salvación habrá condenación. Por lo tanto, el argumento de que Sodoma y Gomorra fueron destruidas por que sus habitantes no fueron hospitalarios no tiene sentido ni base bíblica.
Este artículo también está disponible en: Inglés
- 1. La palabra “homosexual” en la nueva versión de la Nueva Biblia Estándar Americana usa el griego "aρσενοκοίτης" (arsenokoites). Esta palabra ocurre dos veces en el Nuevo testamento. La Versión King James la traduce como "abusador de otros con la humanidad", y "profanadores con la humanidad". Hombre que se acuesta con un hombre, o mujer que se acuesta con una mujer, sodomita, homosexual. (Strong, J. (1996). La Concordancia Ampliada de la Biblia: Muestra cada palabra de la prueba de la versión común en Inglés de los libros canónicos y cada ocurrencia de cada palabra en el orden regular. (Edición Electrónica) (G733). Ontario: Woodside Bible Fellowship). La ASV (Versión Estándar Americana) Versión 1901, la Versión King James traducen esta palabra como “abusadores de sí mismos”. La Nueva Biblia Estándar y la Nueva Version King James la traducen como “homosexuales”. La NVI como “infractores homosexuales”.