Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6
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Información
Los tiempos de la iglesia
Efesios 2:1–10
Introducción: En este párrafo epistolar tenemos un resumen de la historia de la salvación de los seres humanos. Pablo habla aquí del pasado, del presente y del futuro de los hechos de salvación del Señor en favor de la iglesia. Se justifica, entonces, que hablemos de "los tiempos de la iglesia". ¿Cuáles son, precisamente, esos tiempos?
I. El tiempo de la muerte: el pasado sin Cristo (vv. 1–3).
1. Los efesios estaban muertos, porque estaban separados de Dios a causa de su conducta pecaminosa (v. 1).
(1) "Muerte" significa separación. El pecado enajena al hombre de su creador y Señor (Isa. 59:2).
(2) El efecto real del pecado es la muerte moral del pecador.
2. Los efesios estaban condenados a muerte por causa de la culpa (vv. 1 y 3): muertos en vuestros delitos.
(1) Los delitos determinan culpabilidad (Rom. 1:32).
(2) Las transgresiones requieren castigo (Rom. 3:5).
3. Los efesios manifestaban su estado de muertos en su conducta diaria (vv. 2 y 3).
(1) Una conducta rebelde contra Dios por estar bajo el señorío de lo demoníaco (v. 2).
(2) Una conducta impulsada por bajos deseos sensuales según una voluntad carnal envilecida (v. 3a).
(3) Una conducta merecedora de la ira o castigo de Dios (v. 3b).
II. El tiempo de la vida: el presente con Cristo (vv. 4–6a, 8, 9).
1. Tiempo concedido por la misericordia (compasión) y el amor de Dios (v. 4).
(1) Porque Dios es rico en misericordia (compasión).
(2) Porque Dios ama con un amor muy grande.
2. Vida concedida solidariamente con Cristo (vv. 5a, 6).
(1) Juntamente con Cristo sufrieron el justo castigo por los delitos (v. 5a; 1:7; Cristo murió por asumir la culpa de los que estaban muertos en sus delitos y pecados).
(2) Juntamente con Cristo los creyentes han vencido la muerte (v. 6a).
(3) Juntamente con Cristo comparten la gloria celestial (v. 6b).
3. Vida donada por gracia y recibida por medio de la fe (vv. 5b, 8, 9).
(1) La gracia es igual para todos (vv. 5b, 8a ; de iguales en su indignidad de la gracia [Rom. 3:23], a iguales en la opción a la vida eterna por la sola gracia).
(2) Si es por gracia no puede ser por obras (v. 9b; Rom. 11:6).
(3) Si es por las obras no puede ser por la fe (vv. 8a, 9a; Gál. 3:10–12; Rom. 4:4, 5).
III. El tiempo de la acción: el futuro con Cristo (vv. 7 y 10).
1. Dios actúa "para mostrar en las edades venideras las superabundantes riquezas de su gracia" (v. 7a).
2. La iglesia actúa las buenas obras para llevar adelante el plan del reino de Dios bajo el señorío de su cabeza, Jesucristo (v. 10a, b; 1:20–23).
3. En este presente en acción futura, Dios muestra que su inmensa bondad es concedida en Cristo Jesús y se concentra en los que son de Cristo (v. 7b).
Conclusión: Es impresionante la valorización que Dios hace de la iglesia. La notable historia espiritual de la iglesia, sin embargo, deriva de la historia de la salvación "en Cristo". El tiempo pasado debiera mover en gratitud a la iglesia; pero los tiempos presente y futuro son los de la evangelización creadora con el Espíritu Santo, y tiempos del servicio en beneficio de todos los hombres, mayormente aquellos de "la familia de la fe".
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