sábado, 1 de marzo de 2014

23 Devocionales para incluir en tus mensajes: Ayuda Ministerial

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6


 
 
Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
 
El llamado de Jonás
“La palabra del Señor vino a Jonás hijo de Amitay” (1:1)
Nuestro nombre como Pueblo de Dios implica no solo privilegios sino responsabilidades
El texto de 2 Reyes 14:25 ubica a Jonás en el reino del Norte, él más rico y poderoso de los dos, de un reino dividido, cuya capital era Samaria. Muestra a Jonás en tiempos de Jeroboam II, patriótico y con sentimientos nacionalistas que insta a su rey seguir una política de expansión para restablecer las fronteras de Israel.
Se lo describe además como el “hijo de Amitay”. Hay una tradición Hebrea que dice que era el hijo de la viuda de Sarepta y que la traducción “hijo de Amitay” quiere decir hijo de la verdad. Es irónico este nombre dado que apunta a la rigidez del profeta el cual siendo una persona que se cree en posesión absoluta de la verdad, no puede aceptar la verdad de Dios cuando esta lo confronta.
Dios le envía a predicarles a los Asirios conocidos por su maldad y crueldad. Para, Israel, Ninive es símbolo de lo malo y perverso. Ahora Dios lo manda para allá. Debe levantarse: Ir y predicar contra ella. Este hecho, el ir hacia ellos es señal que Dios también es Dios de Ninive. No esta excluida de su amor y compasión.
Nuestra oración: Señor ayúdame a enfocarme en tu llamado a las naciones
Devocional 2
El llamado de Jonás – 2 parte
“Anda, ve a la gran ciudad de Ninive y proclama contra ella que su maldad ha llegado hasta mi presencia” (Jonás 1:2)
Dios es Señor de Todas las naciones – Salmo 47:8.
Jonás le dijo al rey que debe expandirse porque es voluntad de Dios según se nos relata en 2 Reyes 14:25, pero en el momento de su llamado, su nacionalismo le juega en contra al ver la soberanía absoluta y universal de Dios. Dios también es Señor de Ninive. Esto no le agrada al profeta cuando tiene que pensar que Dios es Señor de todo, porque quiere condicionar este Señorío siempre y cuando signifique un beneficio a Israel.
Vemos el marco limitado de su obediencia y lo ridículo que somos muchas veces cuando queremos que Dios se adecue a nuestro molde. Es aquí cuando huimos de nuestro Dios al que decimos servir.
Nosotros como Jonás también tenemos nuestras Ninives. Se nos enseña hacer discípulos e ir a todas las naciones pero muchas veces nos encontramos luchando contra Dios, limitando el alcance de la gracia Divina.
Hablamos de ir a todos lados pero en la practica hay determinadas Ninives que no queremos abordar o no salir de “nuestra tierra”. Decimos de estar dispuestos a ir donde Dios nos envié pero siempre y cuando sea gente como nosotros. No queremos meternos en determinados campos y Dios nos dice que la razón por la cual nos quiere enviar es porque “su maldad ha llegado hasta mi presencia”.
Nos negamos ir a Ninive y el resultado es que Ninive sigue andando por sus caminos de destrucción. Por un lado afirmamos tener una excelente teología como Jonás (Cáp. 1:9), pero en la practica queremos que Dios nos sirva a nosotros y nos desentendemos de los demás. Le pedimos que actué de determinados modos y solo en ciertos ámbitos. Solo para nuestros beneficios.
Si Jonás parece ridículo, desobediente, cuanto más nosotros cuando actuamos de la misma manera. Dios actúa con nosotros o sin nosotros pero si lo hace sin nosotros, nos perdemos la bendición de estar unidos a su propósito.
Nuestra oración: Señor ayúdame a ser obediente y estar disponible a ir donde tu me envíes.
Devocional 3
La fuga
“Jonás se fue…” (Jonás 1:3)
¿Qué pasa cuando huimos del llamado de Dios?
Dios le había mandado a Jonás que se “levantara” y él lo hace; pero no para ir a Ninive, sino para huir a Tarsis. Su propósito es huir de la presencia del Señor.
El intento de huir de Dios se manifiesta como una ironía e insensatez. Dios no solo esta en Israel, no solo en Ninive sino también en el mar que navegara. Aun más… si llegara a Tarsis, aun allí; estará Dios (Salmo 139:7–18)
Jonás decide embarcarse en dirección opuesta al llamado de Dios, partiendo hacia el lugar más distante posible. Ninive estaba al este de Palestina, Tarsis al oeste y en lugar de partir por tierra hacia el este, Jonás parte por mar hacia el oeste. No solo decide ir en dirección contraria al llamado de Dios sino también se va al lugar más lejano. No es hombre a medias, si ha de desobedecer lo hará de una manera activa y con todas sus fuerzas.
Así que el baja a Jope (Tel Aviv hoy) y se mete en las “naves de tarsis” (1 Reyes 10:22, y22:48). Jope es conocida por los acontecimientos de Pedro en el N.T. (Hechos 9:36–43, Cáp. 10). La ciudad que le sirvió a Pedro para recibir la visión y obedecer, en el caso de Jonás, Jope le sirve para encontrar lo que buscaba: una nave que partía para Tarsis.
Si Ninive es motivo de fuga, Tarsis es su meta. Cuando Dios nos llama a las Ninives donde debemos ir y no queremos; por lo general no basta con huir, sino hay que huir a otra parte, buscar un escondite bien lejano donde creemos que Dios no nos encontrara. Es ridículo y tonto, pero así muchas veces somos nosotros.
Nuestra oración: “Examíname, OH Dios y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno” Salmo 139:23–24
Devocional 4
La Fuga – 2 parte
“…pero en dirección a Tarsis…” (Jonás 1:3, Salmo 139:7)
Jonás pensaría que salvado Ninive, esta misma ciudad podría destruir a Israel. Pero lo cierto es que le faltaba FE. Hay muchas Ninives que no queremos abordar porque creemos que se volverán en contra nuestra.
Están las Ninives de la cooperación con otros, de los desamparados, de los débiles, de los pueblos no alcanzados y menos evangelizados, de aquellas Ninives que más que nuestros enemigos son también nuestros hermanos e iglesias. No queremos tener relación con estas Ninives, ¿Por qué?. Porque son diferentes, porque hay heridas del pasado, porque tengo prejuicios, etc.
Las Tarsis donde huimos la llamamos él “bien de la iglesia”. Decimos: “¿como vamos a gastar nuestros recursos en algo que no trae algún beneficio a la iglesia?, ¿que tengo que ver yo con esa gente de África, India, Afganistán, o de este barrio o de esta otra iglesia que no son de nuestro mismo trasfondo, etc..?.”
NO queremos ir a las Ninives de los pobres, de la gente de color o de diferente nivel socio–económico o conocimiento, pero tampoco a las Ninives de los políticos, profesionales, intelectuales, clases dirigentes, etc.
También huimos a la Tarsis espiritual. La tarea de la iglesia es solo espiritual. Acaso la misión ¿no tiene nada que ver con la justicia, con los que no tienen voz, desnutridos, enfermos, marginados, etc.?. Muchas veces separamos lo secular de lo sagrado. Jesús nunca separo su trabajo de carpintero, como algo que no sea sagrado o espiritual. Todo lo que toco e hizo fue sagrado.
A veces nos encontramos huyendo a Tarsis por no tener todo resuelto (preguntas, problemas, recursos, etc.) en vez de obedecer por fe el mandato de Dios.
Lo mismo sucede cuando nos refugiamos en situaciones donde no obedecemos y perdemos la fe. ¿Podremos encontrar un momento de reflexión antes de embarcarnos desesperadamente hacia Tarsis?
Nuestra oración: Creo pero ayuda a mi incredulidad. Que aprenda a vivir con la certeza de lo que espero y con plena convicción de lo que vendrá. Solo Fe.
Devocional 5
“Bajo a Jope donde encontró un barco que zarpaba rumbo a Tarsis” (Jonás 1:3)
¿Podrá la ciudad de Jope ayudarnos?, O ¿será el punto final para materializar nuestra desobediencia? Esta ciudad ocupa un lugar central en dos relatos bíblicos, el de Jonás y el de Pedro en Hechos 10:9–48. Los dos se enfrentan a llamados semejantes. Uno debe ir a Ninive y el otro a Cesarea para visitar a un gentil. Los dos sienten repugnancia hacia los no alcanzados, gentil o etnia como se traduce (dado que gentil viene de la raíz de la palabra de donde se traduce etnia, otras etnias que son diferentes a nosotros).
Hechos 10:28 describe la manera de pensar de lo que significa cruzar barreras culturales y religiosas. A los dos se los llama a una misión insólita en contra de sus principios culturales y religiosos. Uno acepta el llamado y el otro no.
Se nos presentan diferentes Jopes y deberemos tomar una decisión. Cuando llega este momento pensamos que es suficiente con lo que se hizo en la iglesia o lo que la iglesia ya hizo a favor de otros y con eso basta. Que el nuevo desafío esta tan lejos como Ninive lo estaba de Israel. Tenemos que decidir entre la fuga de Jonás o la obediencia de Pedro.
¿Cuál de estas dos actitudes será muestra de la obediencia a Dios?
Hay iglesias que llevan su gente a Tarsis y no a Ninive. Nosotros debemos decidir por la fuga, como Jonás o ser obediente como Pedro. Debemos trabajar en la dirección de Dios, en unidad, cooperación, aceptando, sirviendo y necesitando de otros, porque unidos en Cristo el mundo va a creer.
Como iglesias, familias y personas debemos decidir entre lo bueno y lo mejor. Es bueno quedarme en mi tierra, mi país, mi región, mi estructura, mi iglesia, mi denominación, mi tradición; pero es mejor unirnos a la misión de Dios en el mundo. Seguir su dirección que nos lleva ir mas allá. Una nueva dimensión de Fe para su iglesia hasta lo ultimo de la tierra.
En Jope, Jonás y Pedro están solos con su Dios. ¿Tendrá la iglesia siempre que dejar solos a quienes se ven obligados a tomar decisiones difíciles?.
Nuestra oración: Ayúdame a decirme por lo mejor y unirme a tu misión en el mundo
Devocional 6
El actuar de Dios
“Pero el Señor lanzo sobre el mar un fuerte viento y se desencadeno una tormenta tan violenta que el barco amenazaba hacerse pedazos” (Jonás 1:4–16)
Jonás tuvo su momento pero huyo. Ahora es el turno de Dios.
Jonás duerme profundamente. No le importa nada, su huida ultima de la voluntad de Dios la quiere lograr mediante su muerte. Ante las preguntas de los marineros el se identifica como “Hebreo, que teme al Señor, Dios del cielo”(1:9). Jonás que no quería ir a Ninive se encuentra declarando quien es Dios a estos marineros. Aun asi, debe cumplir con su responsabilidad de ir a Ninive.
Jonás desea morir. Es una persona que cuando las cosas no salen como quiere desea la muerte. Es su ultima fuga. Si muere ya no tiene que responder a los llamados de Dios al cual según él, se le ocurren cosas insólitas. Mientras él desea la muerte, los marineros la vida. Los marineros hacen lo posible para que Jonás no sea echado al mar. Cuando Jonás es echado el mar se calma y ellos se convencen aun más que fue Dios quien trajo esa tormenta. Ellos no solo creyeron sino que temblaron de miedo ante la grandeza de Dios.
La iglesia fiel tiene palabras de esperanza para el mundo. Esa esperanza se basa en que la iglesia tiene una visión diferente del mundo en cuanto al futuro. El mundo no creerá si no vivimos en función de esa esperanza. Somos esperanza para el mundo por la fidelidad a Dios o nos convertimos en una amenaza por ser infiel. Corremos el peligro de ser echados por la borda.
Nuestra oración: Señor, dame constancia en vivir con esperanza siendo fiel a ti.
Devocional 7
“Soy Hebreo y temo al Señor, Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra firme” (Jonás 1:9)
El error de Jonás estaba en creer y pretender que Dios había escogido a Israel para beneficio de Israel o para Israel mismo. La imagen de Jonás que tenemos es la de un patriota nacionalista. Es desobediente no por capricho o por falta de valor. Su desobediencia tiene que ver con buscar beneficios únicamente para su “institución” o sea su Israel.
Teológicamente declara correctamente al “Señor de los cielos” pero negando en la practica que Dios es también Dios de otras gentes, como sus enemigos, los Ninivitas.
Corremos el riesgo como Israel de pensar que Dios solo nos ha elegido para darnos bendición, recibir los privilegios de la elección sin la responsabilidad de ser bendición a las naciones, a toda la humanidad (Génesis 12:3b)
Jonás se hace dueño del concepto estrecho de la elección y esta es la causa de la desobediencia.
Lo mismo nos sucede con la iglesia, su elección no es para ella misma y bendecida con privilegios especiales. Es para ser sal y luz al mundo. Nos olvidamos de esto y creemos que estamos en la iglesia como cristianos solo para que prosperemos nosotros. Que las iglesias crezcan para adentro, ensimismadas, etnocéntrica, con un concepto estrecho. Corremos el riesgo de limitar la acción de Dios a la esfera de la Iglesia, como Jonás quería limitarla a la esfera de Israel. Esta actitud lleva a la desobediencia. La tentación de Jonás es la tentación de la Iglesia: ¡No te metas!.
El peligro consiste en creer que existimos para nuestro propio bien, que tanto el mundo, los demás y Dios están para servirnos. Por mas que Jonás expresara que teme a Dios, Dios del cielo, en la practica servia a un pequeño Dios de su institución, de su iglesia local o denominación y nada mas, que no es Dios de los demás también. El egoísmo y falta de generosidad es nuestro mayor problema. Cuando actuamos así hacemos peligrar la embarcación.
Nuestra oración: Señor dame una mente amplia con un corazón amplio.
Devocional 8
“Entonces Jonás oro al Señor… En mi angustia clame al Señor, y el me respondió” (Jonás 1:17, 2:1–10)
Él termino que se usa aquí se emplea frecuentemente para una oración de lamento y queja que aparece también en 4:2. Hay un paralelo con el Salmo 120:1. A Jonás se lo ha tragado el Seol o abismo, el lugar donde moran los muertos.
Están los ecos del Salmo 18:5, 42:7 y 51:11. Jonás reconoce que Dios es la causa ultima de lo que le sucede y que tanto los marineros, la tormenta, y todos los demás son agentes de la voluntad divina. Jonás esta a punto de ahogarse (v. 3–6), sé esta ahogando.
Irónico, el profeta que quiso huir de Dios, ahora se lamenta que Dios parece no verle más. Ha logrado su propósito y el resultado es angustia y desesperación. Por no querer ir a Ninive ahora pierde a su Israel, la tierra que tanto ama.
Nosotros muchas veces somos así. Por no querer obedecer a Dios ponemos a riesgo a los que tanto amamos como la familia, los hijos, las iglesias, los hermanos, la comunidad. Cuando no obedecemos a Dios todo es angustia y desesperación y lo irónico es que le reclamamos a Dios cuando nosotros mismos le hemos despreciado. La huida de la presencia de Dios ha tenido éxito, su nacionalismo mal entendido y estrecho ha llegado a su fin.
Su descenso es tal que se ve arrastrado a los cimientos de las montanas. Sentía que la tierra se había cerrado sobre él para nunca mas abrirse. En el momento más desesperante el profeta se acordó de Dios (2:7). Sentía que se le iba la vida y se acuerda de Dios en el momento final. Nunca es demasiado tarde para acercarnos y clamar a nuestro Dios. Su amor nos vence.
Nuestra oración: Señor gracias por tu gran amor para con nosotros.
Devocional 9
“Al sentir que sé mi iba la vida, me acorde del Señor, y mi oración llego hasta ti, hasta tu santo templo” (Jonás 2:7)
La lógica podría ser que cuanto más cerca del templo, mas cerca de Dios pero es interesante como Dios le muestra al pueblo que no es un problema de religiosidad sino de adorar a Dios en Espíritu y en Verdad (San Juan 4:20, 23). El pueblo de Israel fue religioso pero con un corazón lejos de Dios.
Fue en el cautiverio lejos del “Templo” de la religiosidad, que ellos se volvieron a Dios y lo conocieron mucho más. Podemos ser muy religiosos pero con un corazón alejado de Dios, podemos participar de muchas actividades en la vida de la iglesia pero lo podemos hacer sin conocer a Dios realmente.
Nuestra mente pide a veces un Dios limitado a mi mundo, que no vaya mas allá de la obediencia estrecha de la tierra santa y el templo. Preferimos un Dios al que lo podamos manipulear, servir a un Dios estrecho, limitado a ciertos lugares. Si bien es cierto que Jonás no quiso ir a Ninive, también es cierto que nosotros preferimos estar cerca de lo conocido, en lugar de escuchar un llamado a las Ninives de hoy.
Corremos el peligro de decir: “A Dios solo se le sirve en las iglesias y se le adora solo acá, en el resto solo hay pecado y vaciedad. La sociedad y las naciones son Ninive, no vayamos ahí.” Por mucho que nos quedemos en el ámbito de la religiosidad, la iglesia o el templo, Dios no se queda ahí. Es el Dios de Juan 3:16. Nos llama ir a las diferentes Ninives. Cuanto más lejos estemos de nuestra propio egoísmo mas cerca estaremos de los no alcanzados y del corazón de Dios.
Nuestra oración: Señor llévame mas allá.
Devocional 10
“Los que siguen vanidades ilusorias abandonan el amor de Dios… la salvación viene del Señor” (Jonás 2:8–9).
“Vanidades ilusorias”. Esta vanidad consistía en pensar que Dios es solo Dios de Israel o solo nuestro. Que se debe acomodar a nosotros y no nosotros a Él. Creemos que tenemos derecho a negarnos en no colaborar y nunca comenzar un proceso intencional para alcanzar a los que están lejos.
Cuando nuestras mentes se vuelven estrechas y cerradas lo que ocurre es que abandonamos el amor de Dios, su misericordia, y dejamos de tener su corazón. Jonás se convence que debe reconocer a Dios, y cumplir las promesas que hizo (2:9). Así y todo esto no es suficiente.
Jonás declara: “La salvación viene del Señor”. La palabra Salvación viene de la misma raíz de la palabra ensanchar, abrir camino, dar libertad, salvar tanto físicamente como espiritualmente. El profeta se da cuenta que por querer huir de Dios no encuentra esa libertad, y ahora tras su experiencia traumática conoce que la salvación viene de Dios.
En el momento casi de perder la vida, el pez es un instrumento de salvación. El pez no es agente de terror sino de Salvación.
Que ironía que el consejero del rey, hombre orgulloso, que salió en uno de los mejores barcos termina como vomito del pez.
La historia de Jonás revela que es un profeta que quiere serlo bajo sus propias condiciones. Prefiere quedarse en Israel, cerca del templo pero sin escuchar a Dios. En el fondo del mar descubre que debe obedecer a Dios y Dios le escucha a Él.
Nuestra oración: Señor llévame a vivir una sola verdad bajo tus condiciones.
Devocional 11
Una segunda oportunidad
“Anda, ve a la gran ciudad de Ninive y proclámale el mensaje que te voy a dar” (Jonás 3:1–10)
La palabra del Señor vino por segunda vez a la vida de Jonás. Debe ir a una gran ciudad, tal vez todo un complejo de ciudades que existía en la región donde predicara el mensaje que se le dirá. Ninive se arrepiente con una rapidez asombrosa y admirable. El mensaje es breve y contundente. “Dentro de cuarenta días Ninive será destruida”.
Ellos creyeron en el mensaje que Dios les enviaba. La razón de este arrepentimiento es una orden del rey (3:6–9). Lo cierto es que los Ninivitas han de convertirse en términos generales e individuales: “que cada uno se convierta de su mal camino y de sus hechos violentos”. Hay alguna idea de esperanza por parte del Rey: “Tal vez Dios cambie de parecer…” (ver Joel 2:13–14)
Todo parece indicar que si Dios fue inflexible con Jonás y no lo deja escapar de la misión que le ha dado a pesar de su nacionalismo estrecho, ahora vendrá el juicio sobre Ninive. ¿Estaría Jonás “saboreando” la destrucción de Ninive?. La sorpresa es que Dios cambia de parecer. Los Ninivitas se apartan de su mal camino; Dios cambia de parecer y no los destruye.
Dios no salva a Jonás para Jonás mismo. La razón de salvar a Jonás no es para que continuara su camino a Tarsis o para que regrese a Israel. Dios le salva para que cumpla su misión de ir a Ninive. Dios nos salva con el propósito que vivamos para aquél que lo dio todo por nosotros (2 Corintios 5:15). “Ya no vivan para sí”.
Dios salva a los que se arrepienten según él capitulo 2; pero Dios salva a Jonás para que vaya a Ninive según él capitulo 3. Tenga una vida conforme al propósito de Dios. Dios no lo salva porque es Hebreo, elegido, especial, ungido, profeta, sino porque desea salvar a Ninive y quiere utilizar a Jonás no por lo que es él, sino por lo que hará a través de el.
Nuestra oración: Señor, gracias porque nos das otra oportunidad de vivir para ti.
Devocional 12
“Al ver Dios lo que hicieron, es decir, que se habían convertido de su mal camino, cambio de parecer y no llevo a cabo la destrucción que les había anunciado”(Jonás 3:10)
Jonás estaba tan agradecido en su propia tierra por lo que Dios había hecho que quiere desentenderse de las naciones. Si la doctrina es la gracia, la ética es un agradecimiento practico de ir donde Dios nos indique. Dios envía a su iglesia a todo el mundo, pero su iglesia muchas veces solo mira lo que ha logrado, todo lo que tiene, su poderío en edificios, gente, ofrendas, presupuestos, organización, teología, etc. Es como Jonás jactándose de las conquistas de Jeroboam (2 Reyes 14:25) y negándose de ir a Ninive. Cuando no queremos ir a las naciones y nos embarcamos en otros proyectos que parecen nobles y dignos somos como Jonás queriendo embarcar a Tarsis.
Dios salva a su iglesia en el día de hoy no tanto por ella misma sino por su misión al mundo. La iglesia del Señor es “linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios…”, pero ¿para qué?, “… para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamo de las tinieblas a su luz admirable.” (1 Pedro 2:9). (Ver también Mateo 5:16)
Nuestra elección tiene que ver con ejercer nuestra responsabilidad. Si nos salvo y preserva es para que seamos instrumentos de salvación a otros (Isaías 49:6). Esto implica que como Iglesias debemos comenzar, continuar y permanecer en un “proceso intencional” de llevar todo el evangelio a todas las etnias. Nosotros también necesitamos un arrepentimiento como los Ninivitas de la época de Jonás. Es volver a Dios cuando hemos estado muy lejos de Él.
Nuestra oración: Señor, sálvanos de nosotros mismos para ser instrumentos de salvación a otros.
Devocional 13
1 parte
“Pero esto disgusto mucho a Jonás y lo hizo enfurecerse” (Cáp. 4:1)
¿Porque nos enojamos tanto?
–No podemos tolerar un amor tan amplio
A partir de acá se revelan los sentimientos de Jonás y los motivos de su acción. La ciudad se arrepintió, pero esto “disgusto mucho a Jonás y lo hizo enfurecerse”, por lo tanto la conversión de Ninive y el perdón de Dios le hicieron gran mal a Jonás”. Se irrito.
Dice Jonás en el versículo 2 “No era esto lo que yo decía cuando todavía estaba en mi tierra” Se compara con Éxodo 14:12 El pueblo de Israel que le dice a Dios: ¡Déjanos en paz!. Preferimos servir a los egipcios. Ambos revelan el deseo de no abandonar una seguridad anterior, Egipto para los israelitas y “Mi tierra” para Jonás. La importancia de la tierra para Jonás es más fuerte que enfrentarse a una nueva situación peligrosa. Los israelitas se quejaban de que Dios los había sacado de Egipto, ahora Jonás se queja que de lo que haya llevado a Ninive.
Es interesante ver esta comparación. La queja de los israelitas es porque no conocen el amor de Dios y esto les trae inseguridad, mientras que Jonás que conoce el amor de Dios y cree en Él, se queja de ese mismo amor. Su queja no es porque dude del amor de Dios sino porque su amor es demasiado amplio.
Muchas veces nosotros no queremos tener un “amor demasiado amplio”. Deseamos ese único amor para nosotros, para nuestro propio cuidado y placer, no para los que están mas lejos. Tenemos que luchar contra nuestro egoísmo y nuestros propios intereses. No estamos dispuestos a dar ese amor a los demás traduciéndolo en disponibilidad, tiempo, recursos emocionales, espirituales y materiales.
Nuestra oración: Señor dame un amor amplio como el tuyo
Devocional 14
2 parte
“Así que oro al Señor de esta manera: –¡Oh Señor! ¿No era esto lo que yo decía cuando todavía estaba en mi tierra?” (Jonás 4:2 a)
Dios, es un Dios amplio. Es Dios de toda la tierra y del cielo (Jonás 1:9). Corremos el peligro de ser estrechos y pensar que Dios es solamente para mi propia iglesia, denominación y nación.
Necesitamos una mente con visión amplia que se traduzca en obediencia. Esto implica un seguimiento fiel. Nuestra mente pide a veces un Dios limitado a mi mundo, a “mi tierra”; que no vaya mas allá de lo conocido.
Tampoco queremos un amor demasiado amplio que vaya en contra de mis intereses: perdonar a otros, dejar de lado la venganza, dar ayuda material, espiritual y emocional. Es amar a los demás como a mí mismo. Muchas veces decimos que no podemos vivir un amor tan amplio.
Esto lo lleva a Jonás a su peor crisis. La desesperación de Jonás es mas fuerte que los israelitas en el éxodo. Mientras los israelitas pedían volver a Egipto, para Jonás es preferible la muerte.
¡Que fuerte!. Nos muestra lo duro que es nuestro corazón. Deseamos la muerte antes que compartir el amor tan amplio de Dios: perdonar a nuestros enemigos, amar, y llegar a los no alcanzados con nuestro máximo esfuerzo.
No quiso ir a Ninive porque conocía el amor de Dios y la amplitud de ese amor le causaba disgusto.
Nuestra oración: Señor haceme conforme a tu corazón
Devocional 15
3 parte
“Por eso me anticipe a huir a Tarsis, pues bien sabia que tú eres un Dios bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, que cambias de parecer y no destruyes” (Jonás 4:2 b)
Jonás tenía una teología correcta, pero su obediencia dejaba mucho que desear. El se atreve a justificar su desobediencia mediante su teología. Cuando el salmista alaba a Dios por su misericordia, Jonás le recrimina como si fuese un defecto y una justificación para su enojo.
Dios quiere de nosotros, mas que una buena teología, una correcta obediencia. Cualquier teología que lleve a la desobediencia o sirva para evitar la obediencia, es mala teología.
Jonás cita las palabras que Dios mismo había usado para describirse. Mejor teología no puede haber. Pero las cita para desobedecer; entonces su teología es mala. Es escapar a la Tarsis teológica.
Corremos el riesgo de ser como Jonás o mejor dicho de ser tan ridículos como Jonás, sentarnos a lamentarnos que Dios no es como nosotros pretendemos y usar la palabra de Dios para justificar la desobediencia. Muchos dicen: "Los que no escucharon de Jesús se salvaran de alguna manera, será por su conciencia, Dios es justo, para que molestarlos, hay tanto para hacer en nuestra nación”
Ninguna posición teológica debe negar que “toda la iglesia” debe ir a “todas las etnias” llevando “todo el evangelio”. Si negamos esto, negamos que ahora vivimos para Él. No hay cristianismo sin cruz. Implica una obediencia incondicional a Jesucristo.
Nuestra oración: Señor quiero ser mas como tu.
Devocional 16
“¿Tienes razón de enfurecerte tanto?” (Jonás 4:4)
A veces pensamos que Jonás no quiso ir a Ninive por miedo o cobardía o porque tal vez dudaba de la protección de Dios. Lo cierto es que el capitulo 4 y versículo 2 expresa el verdadero motivo: Conocía el amor divino y sospechaba que Dios perdonaría a Ninive.
¿De que compromiso nos encontramos huyendo?
A veces huimos de nuestro prójimo, de algún hermano que es difícil de enfrentar, de aquellos que me han hecho mal y no oramos por ellos; tampoco bendecimos a nuestros enemigos porque deseo como Jonás la destrucción para ellos.
Es mezquino pensar así, pero esto ¿es lo que nos enfurece?.
¿Deseo que a otros les vaya mal para demostrar que yo tenia razón y se cumpla un sentimiento de juicio, venganza hacia los que me desconocieron, y no me tuvieron en cuenta, o me avergonzaron, abusaron de mi, etc.? Sencillamente nos falta amor, aceptación y perdón.
Él huye, porque conoce a Dios. Es un amor que habla sobre “un Dios bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, que cambias de parecer y no destruyes”
¿Cómo esta este tipo de amor en nosotros?
Nuestra oración: “Perdona mis deudas como yo perdono a mis deudores”
Devocional 17
“Así que ahora, Señor, te suplico que me quites la vida. ¡Prefiero morir que seguir viviendo!” (Jonás 4:3)
Jonás tenia una telogogia correcta, pero esa misma teología no le salva, ni le excusa. La conoce pero parece que no le sirve para nada. Cita una formula “tú eres un Dios bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, que cambias de parecer y no destruyes” Podemos buscar otros pasajes como Éxodo 34:6, Números 14:18, Salmo 86:15, Nehemias 9:17, Joel 2:13, Nahúm 1:3, que expresan el mismo carácter de Dios.
La formula que él declara, se le vuelve a sí mismo como formula de acusación.
¿Por qué te enojas tanto?
–No queremos crucificar nuestro propio yo, para apropiarnos del carácter de Dios.
El carácter de Dios es: “Bondadoso”. Indica que Dios se acerca a los sufridos y humildes. “Compasivo” Viene de la raíz de la palabra “matriz”. Indica que Dios ama con amor maternal.
Parece que Jonás no puede tolerar este tipo de amor hacia los demás. Entonces pide su propia muerte.
Encontramos ejemplos bíblicos sobre siervos de Dios que han pedido su propia muerte por una sobrecarga en su ministerio sufriendo injusticia y persecución. Le paso a Elías (1 Reyes 19), le paso a Moisés (Números 11:15). Jonás querría un resultado como el que tuvo Elías con los profetas de Baal (Reyes 18:40). Es interesante el contraste: Elías sufre persecución y Jonás ante el éxito indeseado pide su muerte.
Nuestra oración: Señor necesito que me renueves para tener tu carácter
Devocional 18
“Jonás salió y acampo al este de la ciudad. Allí hizo una enramada y se sentó bajo su sombra para ver que iba a suceder con la ciudad” (Jonás 4:5)
En respuesta a ese capricho, enojo y mal humor, Dios le da una lección por medio de la calabacera o planta
Jonás espera ver la destrucción de la ciudad, se hace una enramada, tipo choza y se sienta a esperar. Por un lado es Jonás que construye una choza, pero por otro es Dios quien provee por gracia una planta. Un contraste entre lo que Jonás quiere resolver por si mismo y los que Dios provee por Gracia. La choza le da sombra pero no lo libra de su malestar, como lo hace la planta.
La planta no solo le dará sombra sino también lo aliviara de su malestar. El resultado es que “Jonás se alegro muchísimo por la planta”, cosa que no lo hizo la enramada. Jonás se gozo con grande gozo por la planta según el texto hebreo. Dice el texto: “Jonás se alegro muchísimo por la planta”. Señala como una aparente reconciliación entre Jonás y Dios. Si bien Jonás esta contento ahora con Dios, Dios todavía no esta satisfecho con Jonás
–¿Tienes razón de enfurecerte tanto?
–Necesitamos experimentar la gracia de Dios y actuar en consecuencia.
Podemos recordar el pasaje de Génesis 4:6 con Caín: “¿Porque estas enojado? ¿Porque andas cabizbajo? Si hicieres lo bueno, podrías andar con la frente en alto. Pero si haces lo malo, el pecado te acecha, como una fiera lista para atraparte. No obstante, tu puedes dominarlo.”
Nuestra oración: Señor necesito de tu gracia y andar en nueva vida
Devocional 19
“Para aliviarlo de su malestar, Dios el Señor dispuso una planta. La cual creció hasta cubrirle a Jonás la cabeza con su sombra. Jonás se alegro muchísimo por la planta.” (Jonás 4:6)
Nosotros queremos construir nuestras propias vidas y resolver con nuestras propias construcciones las diferentes situaciones que se nos presentan, pero solo lo que provee Dios por gracia es lo que trae alivio, da alegría, saca el malestar, nos hace estar centrados en su propósito.
La lección de la Gracia nos quiere llevar mas allá. Significa estar siempre agradecidos, cuando crece la planta y cuando la planta se seca. Es la gracia de Dios que esta actuando en nuestra propia vida y siempre nos quiere llevar a otro nivel de entendimiento, compromiso y dimensión.
A veces no somos “agradecidos” con todo lo que “ya tenemos”. No deseamos lo que ya tenemos y nos parecemos a un niño malcriado que tiene cien juguetes y patalea para que le compren otro. Nos olvidamos de los cien juguetes que tenemos. Si no tengo ese juguete especial parece que el mundo se acaba.
Otras veces algo sale mal y nos parecemos a Jonás en su enojo. Un proyecto que no se da, alguien nos falla, no logramos la posición que pretendíamos, una enfermedad, se nos descompone algo en la casa o un choque con el vehículo y nos enojamos.
Nos olvidamos de todas las bendiciones, de lo que Dios hizo, hace y hará por nosotros. De cómo El actúa en salvar a otros y trabaja en nuestro crecimiento. Lo importante no es: “lo que no tenemos” sino “¿que hacemos con lo que ya tenemos?”.
Nuestra oración: Señor gracias por todo lo que envías a nuestras vidas.
Devocional 20
“Pero al amanecer del día siguiente Dios dispuso que un gusano la hiriera y la planta se marchito” (Jonás 4:6–7)
Cuando la calabacera se seca esto también puede ser señal del cuidado de Dios y no es menor que cuando la planta crece. Dios la hace crecer para cuidar y alegrar a Jonás pero Dios la hace morir para darle una lección. Esta planta seca es señal que Dios esta trabajando en nuestras vidas para que veamos otra dimensión o para llevarnos a otro plano.
La vida del cristiano debe ser una vida que siempre sé esta ampliando. Que da nuevos pasos de Fe y asume nuevos compromisos. Es ver la amplitud de su amor por los no alcanzados.
¿Qué pasa cuando tu calabacera se seca? ¿Cómo reaccionamos?
¿Nos cuesta ver muchas veces que Dios esta actuando y desea comenzar otro proceso?. La clave es ser agradecidos a Dios por lo que ya esta haciendo.
Muchas veces cuando Dios permite que se sequen determinadas cosas y esto acompañado de un viento cortante y abrasador, es para acercarnos mas a Ninive. Es hacia donde quiere que vayamos y le sirvamos. Si todo fuera alegría, paz y bienestar general en las iglesias nos olvidaríamos del resto del mundo.
Quizás nuestras calabaceras se sequen de vez en cuando para hacernos solidarios con un mundo de necesidad, donde el sol abrasa y no hay calabaceras con que cubrirse. Tal vez sentados frente a nuestras plantas secas Dios nos diga: “te dueles por esta dificultad ¿y no ves que yo me duelo por las grandes dificultades y dolores del mundo al que té envío?
Nuestra oración: Señor ayúdame a ver lo que vos ves y actuar en consecuencia
Devocional 21
“Al salir el sol, Dios dispuso un viento oriental abrasador. Además, el sol hería a Jonás en la cabeza, de modo que este desfallecía” (Jonás 4:8–9)
Nosotros somos tan testarudos y porfiados como Jonás. Dios interviene sacando a Jonás de su comodidad y placer. Dios dispone un gusano y luego un viento solano. El gusano hirió la planta y esta se seca, a esto le sigue un viento seco y caluroso, sofocante, cortante. La choza queda destruida. El sol lo ataca en la cabeza a punto que desfallecía.
Entre el deseo de la muerte y la rabia surge nuevamente la pregunta ¿Tienes razón en enfurecerte tanto? Y parece que cada vez que Jonás se encuentra atrapado o desanimado pide por su Tarsis espiritual, prefiero la muerte a que seguir viviendo, es su ultima huida.
Nos encontramos con una persona que se enoja mucho porque Dios tiene misericordia para perdonar a Ninive y además se enoja demasiado cuando las cosas no salen como él quiere.
Jonás se compadeció por la planta, pero estaba muerto de rabia, no fue perdonador. Su problema es no perdonar cuando algo no sale como esperaba. El enojo de Jonás es ridículo. En realidad no se lamenta por la planta sino por su propia incomodidad.
Jonás se sentó esperando que Dios cediera en su manera de pensar, mientras tanto Dios esta esperando por Jonases que cedan y que cambien en su manera de amar. Dios mira por los débiles e indefensos. No mira a cada nación por su poderío y si Dios le concede un día mas de vida es porque esta pensando en los desprotegidos que no saben distinguir la mando derecha de la izquierda.
Nuestra oración: Señor, quiero menos de mí y más de ti.
Devocional 22
“Tu te compadeces de una planta que, sin ningún esfuerzo de tu parte, creció en una noche y en la otra pereció. Y de Ninive, una gran ciudad donde hay… personas que no distinguen su derecha de su izquierda,… ¿no habría yo de compadecerme?” (Jonás 4:10–11)
Dios ha estado activo dirigiendo el proceso de Ninive. Quiere tener misericordia de personas que no saben distinguir su mano derecha de su izquierda.
Los israelitas se reservaban todos sus privilegios y derechos en su relación con Dios pero no se daban cuenta que Dios estaba dirigiendo la historia de Ninive. No se unieron a la misión de Dios en el mundo. Hoy nosotros podemos correr el mismo peligro.
Ni una palabra se nos dice acerca de la respuesta de Jonás, si volvió o no a Israel. No hay respuesta porque realmente lo importante no es lo que Jonás respondió sino lo que nosotros respondemos en situaciones semejantes.
¿Qué actitud tomaremos? Hay una pregunta y se espera una respuesta. Cada nueva generación de cristianos debe contestarla.
Si una persona acepta la sangre de Jesús para tener vida eterna y sin embargo se niega a esparcir las buenas nuevas entre otros, esta en efecto saboteando el propósito de Dios mismo. Jonás es el padre de todos aquellos cristianos que desean los beneficios de la elección, pero rechazan su responsabilidad.
Dios tiene al hombre en su corazón y desea redimirlo. Tardo en enojarse, no es su primer deseo castigarlo. Dios es de gran misericordia. Desea devolverlo a una relación entrañable donde el arrepentido pueda volver a entrar en la relación del pacto.
Nuestra oración: Señor que pueda unirme a tu misión en el mundo.
Devocional 23
“Esta generación malvada y adultera busca una señal milagrosa, pero no se le dará mas señal que la de Jonás” (Mateo 16:4)
En un mundo que busca señales (y las iglesias también lo hacen) no se nos dará otra señal que la señal de Jonás. Queremos que se nos diga el camino a seguir, que el cielo se habrá y todo se aclare, pero no habrá otra señal. La única señal valida es la de Jonás.
La señal es que los Ninivitas estaban mas dispuestos a escuchar y obedecer a Dios que el profeta Jonás. La señal de la reina de Saba que muestra mayor sabiduría que Salomón. La Señal de Jesús en la cual el crucificado reina y que los pobres reciben buenas nuevas, y los que están lejos son traídos cerca. (Mateo 12:38–45, Lucas 11:29–32). Lo que tiene menos posibilidades a menudo es lo que más responde.
Jonás había obedecido a Dios yendo a Ninive y predico el mensaje de Dios; pero en su actitud le faltaba amor. Jonás sabia cual era el carácter de Dios pero huyo porque no quería que otros tengan la posibilidad de perdón y salvación.
Dios actúa, le muestra a Jonás lo absurdo y ridículo que es pensar solo en él y su propia comodidad. Lo confronta con su egoísmo y el no buscar el bienestar de los demás. El amor de Dios se quiere derramar hacia todos, es un amor no egoísta, busca dar el bienestar mediante la liberación del pecado.
Aunque Dios castiga la desobediencia, sigue deseando dar misericordia. Dios tiene interés por todo los no alcanzados donde ellos se encuentren y pide a sus siervos que les lleven el mensaje de las buenas nuevas.
Nuestra oración: Señor ayúdame a seguir la señal de la obediencia a tu palabra.


Semana santa: ¿Cómo lo celebras?

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6


 
 
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La Semana Santa es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Por ello, es un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas. Da comienzo el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección, aunque su celebración suele iniciarse en varios lugares el viernes anterior (Viernes de Dolores) y se considera parte de la misma el Domingo de Resurrección. La fecha de la celebración es variable (entre marzo y abril según el año). La Semana Santa va precedida por la Cuaresma, que finaliza en la Semana de Pasión donde se celebra la eucaristía en el Jueves Santo, se conmemora la Crucifixión de Jesús el Viernes Santo y la Resurrección en la Vigilia Pascual durante la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección.
Durante la Semana Santa tienen lugar numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, destacando las procesiones y las representaciones de la Pasión. El ciclo vacacional que le corresponde a la Semana Santa en otros países, como Estados Unidos de América, es conocida como "Spring Break".
Una de las costumbres más arraigadas entre los católicos durante la Semana Santa es preparar sus alimentos en base a pescado o marisco, absteniendose totalmente de comer carne.
Las preguntas que muchos se hacen es: ¿por qué los católicos comen pescado o marisco durante la Semana Santa? ¿por qué los evangélicos no se abstienen de comer carne en estas fechas?

Según el sacerdote católico Mauricio Catedral, de la Parroquia de Don Bosco, se come pescado o marisco por tradición, para cumplir con las Sagradas Escrituras. Los fieles católicos no comen carne porque representa el cuerpo de Cristo crucificado.

Por su parte, los evangélicos no guardan este tipo de prácticas. Según el pastor Gerald Cumberbatch, para ellos es más importante guardar el corazón de las contaminaciones de este mundo, es decir, del pecado. La Biblia dice que “Lo que contamina al hombre no es lo que entra, si no lo que sale de él” nos dijo.

Señaló que para los evangélicos la comunión con Dios se encuentra a través de la oración y el cumplimiento de las sagradas escrituras. Para ellos no es necesario dejar de comer carne u otro alimento para guardar y cumplir con los mandamientos de la Biblia.

 
Las iglesias evangélicas desarrollan actos especiales
en la Semana Santa, pero los centran en la
Resurrección de Jesús, más que en su muerte.
Gerald se pregunta ¿por qué evitar comer carne, cuando en realidad hay que abstenerse de caer en el pecado? En estas fechas los evangélicos realizan actividades en conmemoración, no de la muerte de Jesús; si no de la resurrección de Jesucristo para la vida eterna, que para ellos es lo más importante.
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Sin embargo, hay que recordar que lo que se resalta en estas fechas, es la comunión de las personas con el Todopoderoso y de guardar el corazón de lo que no nos conviene.

Los evangélicos, junto a los católicos y ortodoxos, conformamos el tronco de las religiones cristianas, porque tienen a Jesucristo en la base y origen de sus creencias y razón de ser. Con notables diferencias, cada una expresa y celebra el recuerdo de aquella semana de pasión y dolor que relatan los evangelios sobre los últimos días de Jesucristo aquí en la Tierra.
¿Por qué no usamos los evangélicos imágenes de pinturas, o esculturas en nuestras celebraciones y en nuestras iglesias?
Las imágenes son precisamente una de las diferencias notables con otras religiones cristianas y no las usamos por obediencia a Dios, porque entendemos que en las Escrituras, la Biblia, se prohíbe categóricamente por Dios mismo.
            Jesucristo identificado como el Mesías, el salvador prometido en las Escrituras para los judíos, él mismo era judío, de la nación de Israel y de su boca salieron las siguientes palabras:
No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir. Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla. Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. Porque os digo que si vuestra justicia no supera la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
(Mat 5:17-20)

En este texto entendemos que Jesucristo no vino para abolir, desechar, anular la ley que fue dada, que amaban y que cumplían los judíos, sino que vino para cumplirla. Esto indica su acuerdo, aceptación y aprobación de esta ley.
¿Qué dice esta ley del uso de las imágenes en nuestras creencias, nuestras celebraciones o prácticas religiosas?
El pueblo judío tomó forma en Egipto, donde llegaron con Jacob padre de las doce tribus de Israel. Allí se desarrollaron, crecieron durante 400 años y en el último periodo vivieron  como esclavos obligados a trabajos forzados. Fue Moisés el instrumento que Dios utilizó para dar liberación y salvación a este pueblo conocido como “Los Hebreos”. El pueblo vivió durante 40 años en el desierto y fue allí donde se constituyó como pueblo y donde  recibió la ley, como parte del pacto que Dios hacía con ellos.
Y Moisés subió hacia Dios, y el SEÑOR lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob y anunciarás a los hijos de Israel: "Vosotros habéis visto lo que he hecho a los egipcios, y cómo os he tomado sobre alas de águilas y os he traído a mí. "Ahora pues, si en verdad escucháis mi voz y guardáis mi pacto, seréis mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; y vosotros seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa." Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
(Éxo 19:3-6) 
La ley era un compendio legislativo que daba forma a una Constitución por la que se regiría a partir de ese momento el pueblo de Israel, pero había en especial un decálogo, que nosotros conocemos como “Los Diez Mandamientos” que constituían el pacto de obligado cumplimiento del pueblo con Dios. Unos mandamientos escritos en dos tablas de piedra directamente por el dedo de Dios.
¿Dice este decálogo algo de las imágenes?
Sí, en el primer mandamiento leemos:
Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre. No tendrás otros dioses delante de mí. No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No los adorarás ni los servirás; porque yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación  de los que me aborrecen,
(Éxo 20:1-5)

El pueblo de Israel, los judíos, tienen muy claro que: No hay otro Dios; que no deben hacer imágenes y que no deben adorarlas. Vamos a ver también algunos textos donde los profetas de Israel hablan de los ídolos e imágenes y del reproche que hace Dios a los que miran y sirven a las imágenes como si fueran dioses
Y los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del SEÑOR, y olvidaron al SEÑOR su Dios, y sirvieron a los baales y a las imágenes de Asera. Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los vendió en manos de Cusán-risataim, rey de Mesopotamia; y los hijos de Israel sirvieron a Cusán-risataim por ocho años.
(Jue 3:7-8)

Y abandonaron todos los mandamientos del SEÑOR su Dios, y se hicieron imágenes fundidas de dos becerros; hicieron una Asera, adoraron a todo el ejército de los cielos y sirvieron a Baal.
(2Re 17:16)

Los cielos proclaman su justicia, y todos los pueblos han visto su gloria. Sean avergonzados todos los que sirven a imágenes talladas, los que se glorían en los ídolos; adórenle todos los dioses.
(Sal 97:6-7)

He aquí, todos ellos son falsos; sus obras inútiles, viento y vacuidad sus imágenes fundidas.
(Isa 41:29)

Yo soy el SEÑOR, ése es mi nombre; mi gloria a otro no daré, ni mi alabanza a imágenes talladas.
(Isa 42:8)

Serán vueltos atrás y completamente avergonzados, los que confían en ídolos, los que dicen a las imágenes fundidas: Vosotros sois nuestros dioses. (Isa 42:17)

Avergonzados y aun humillados serán todos ellos; los fabricantes de ídolos a una se irán humillados. Israel ha sido salvado por el SEÑOR con salvación eterna; no seréis avergonzados ni humillados por toda la eternidad. Porque así dice el SEÑOR que creó los cielos (El es el Dios que formó la tierra y la hizo, El la estableció y no la hizo un lugar desolado, sino que la formó para ser habitada): Yo soy el SEÑOR y no hay ningún otro.
(Isa 45:16-18)
¿A quién me asemejaréis, me igualaréis o me compararéis para que seamos semejantes? Los que derrochan el oro de la bolsa y pesan la plata en la balanza pagan a un orfebre para que haga un dios de ello; se postran y lo adoran. Lo levantan en hombros y lo llevan; lo colocan en su lugar y allí se está. No se mueve de su lugar. Aunque alguno clame a él, no responde, de su angustia no lo libra. Acordaos de esto, y estad confiados; ponedlo en vuestro corazón, transgresores.
(Isa 46:5-8)
Y aún más en este texto que es muy descriptivo y rotundo:
Este dirá: "Yo soy del SEÑOR", otro invocará el nombre de Jacob, y otro escribirá en  su mano: "Del SEÑOR soy" y se llamará con el nombre de Israel. Así dice el SEÑOR, el Rey de Israel, y su Redentor, el SEÑOR de los ejércitos: "Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios. "¿Y quién como yo? Que lo proclame y lo declare. Sí, que en orden lo relate ante mí, desde que establecí la antigua nación. Que les anuncien las cosas venideras y lo que va a acontecer. "No tembléis ni temáis; ¿no os lo he hecho oír y lo he anunciado desde hace tiempo? Vosotros sois mis testigos. ¿Hay otro dios fuera de mí, o hay otra Roca? No conozco ninguna." Los que dan forma a un ídolo todos ellos son nada, y sus cosas más preciadas de nada sirven; aun sus propios testigos no ven ni entienden, por eso serán avergonzados. ¿Quién ha dado forma a un dios o fundido un ídolo para no tener ganancia? He aquí, todos sus compañeros serán avergonzados, pues los artífices son sólo hombres. Que se reúnan todos, que se levanten, que tiemblen, que sean a una avergonzados. El herrero hace un instrumento cortante; lo trabaja sobre las brasas, lo forma con martillos y lo forja con su brazo fuerte. Después siente hambre y flaquean sus fuerzas; no bebe agua, y desfallece. El carpintero extiende el cordel de medir, traza el diseño con tiza roja, lo labra con gubias, lo traza con el compás y le da forma de hombre y belleza humana para colocarlo en una casa. Corta cedros para sí, toma un ciprés o una encina, y hace que sea fuerte entre los árboles del bosque; planta un pino y la lluvia lo hace crecer. Luego sirve para que el hombre haga fuego, y toma uno y se calienta; también hace fuego para cocer pan; además hace un dios y lo adora; hace de él una imagen tallada, y se postra delante de ella. La mitad del leño quema en el fuego; sobre esta mitad prepara un asado, come carne y se sacia. También se calienta, y dice: ¡Ah!, me he calentado, he visto la llama. Y del resto hace un dios, su ídolo. Se postra delante de él, lo adora, y le ruega, diciendo: Líbrame, pues mi dios eres tú. Ellos no saben ni entienden, porque El ha cerrado sus ojos para que no vean y su corazón para que no comprendan. Ninguno reflexiona; no tienen conocimiento ni inteligencia para decir: He quemado la mitad en el fuego, y también he cocido pan sobre sus brasas. He asado carne y la he comido; y del resto ¿haré una abominación? ¿Me postraré ante un pedazo de madera? Se alimenta de cenizas; el corazón engañado le ha extraviado. A sí mismo no se puede librar, ni decir: ¿No es mentira lo que tengo en mi diestra? Recuerda estas cosas, Jacob, y  Israel, porque mi siervo eres. Yo te he formado, siervo mío eres; Israel, no me olvidaré de ti.
(Isa 44:5-21)
También el mismo Jesucristo tenía claro el asunto de las imágenes y la idolatría. Conocía, cumplía esta ley y aprobaba estos textos. En el Nuevo Testamento que es la parte de la Biblia que contiene los textos de la época cristiana también los apóstoles se pronuncian sobre la idolatría.
Por tanto, amados míos, huid de la idolatría. (1Co 10:14)
El apóstol Pablo decía que la idolatría era fruto de los instintos más desviados de la naturaleza humana
Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos,
(Gál 5:19-20)
El cristianismo no tiene un Dios distinto, es el mismo Dios de Israel. Jesucristo es el Dios hecho carne que vino para salvar a su pueblo Israel, pero su pueblo no le reconoció, ni le recibió. Por esto dicen las Escrituras: A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre, (Jua 1:11-12)
Los dos mandamientos que estableció el Señor Jesús  fueron el bautismo y la cena del Señor. Toda persona que decide seguir a Jesucristo como cristiano debe bautizarse y debe tomar del pan y del vivo en comunidad  con los demás cristianos que comparten la misma fe. Nada dijo el Señor, ni nada hay escrito sobre la necesidad de recordar la semana santa. Recordamos, no obstante, la muerte del Señor y su resurrección por medio del pan y el vino en la cena del Señor. Los evangélicos, en esta semana que se rememora aquellos días cuando nuestro amado Señor es detenido, torturado, juzgado y finalmente asesinado, lo recordamos juntos en nuestras respectivas iglesias, reflexionando en el significado y la trascendencia de todo aquello que pasó y que tiene un valor y vigencia actual; dando culto de adoración y celebrando juntos la resurrección y la victoria sobre la muerte y sobre el pecado de nuestro amado Señor. Celebramos que Dios haya tenido misericordia de nosotros y que muriera en nuestro lugar para que nosotros, por medio de ese sacrificio pudiéramos tener la esperanza de la vida eterna y el perdón de nuestros pecados. Celebramos que la humanidad entera tenga la oportunidad de reconciliarse con Dios a través de la muerte expiatoria y resurrección de Jesucristo. 

Para recordarle al pueblo todos estos hechos históricos, no es necesario usar imágenes de talla, que más bien confunden a las personas y les transmiten una idea de Dios distorsionada y falsa. Dios mismo fue el que ordenó que no nos hiciéramos imágenes de él, porque no hay forma de representar a Dios y lo que es él; intentarlo es un error y es considerado pecado. Dios ha dejado con nosotros su Palabra, la Biblia, donde podemos saber y conocer a Dios; Todos los episodios históricos que tienen que ver con Jesucristo y su pueblo Israel; lo que él pide de nosotros y también lo que en su bondad quiere darnos.
Si usted es una persona que respeta la Semana Santa y que le gusta ver y seguir las imágenes que con toda pulcritud y esmero engalanan y adornan para dar más esplendor y que parezcan divinidades. A la luz de todo lo dicho anterior mente, sea consecuente y decida si seguirá lo que demanda Dios o lo que le ofrecen los hombres.
La Semana Santa es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret, es la conmemoración de sus últimos días; es un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas. Da comienzo el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección, aunque su celebración suele iniciarse en varios lugares el viernes anterior (Viernes de Dolores) y se considera parte de la misma, el Domingo de Resurrección
Semana Santa es el periodo sagrado de los cristianos que se sucede desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección. En este período, se vive intensamente el Cristianismo, ya que en estas fechas se conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
En cada ciudad, esta conmemoración de la muerte y resurrección de Cristo se vive de forma muy parecida, pero no igual. Ya que las vestimentas y las costumbres difieren en las distintas localizaciones. Una de las costumbres más comunes es la realización del viacrucis, que es una dramatización de la pasión y muerte de Jesús. Otra es la de realizar la Quema de Judas, la cual consiste en quemar un muñeco fabricado por las personas de la comunidad, con diversos materiales, para castigar al apóstol traidor, y en ocasiones se realiza la figura con características físicas de los políticos venezolanos.
A diferencia de lo que realiza el catolicismo, las iglesias evangélicas no tienen un programa de celebración de la Semana Santa, sin embargo está ligada a la evangelización y a la reflexión.
Salvación
El apóstol Freddy Carmona, tutor del la iglesia "Centro Cristiano para la Naciones (CCN), explica desde su punto de vista cómo los evangélicos celebran la Semana Mayor.
- Nosotros no festejamos ni Cuaresma ni Semana Santa, ya que esto es algo tradicional creado por las religiones. La Biblia no establece tal festejo, es parte de las costumbres y concepciones religiosas de los pueblos. Creemos que el sacrificio de Cristo nos trae gozo, redención y bendición a nuestra tierra, y sostenemos que la expiación de Jesús, por medio de su sacrificio en la Cruz del Calvario, entró la salvación para el ser humano; Jesús tenía un propósito muy claro en la Tierra, él conocía su misión en la Tierra. Para él no era ninguna tragedia mucho menos dolor alguno, sino por el contrario sabía que su sacrificio representa la salvación para la humanidad, por eso la Biblia dice "a lo suyo vino, pero más los suyos no lo recibieron" porque Jesús tenía claro su propósito aquí en la Tierra.
Y para eso él tenía que morir en la Cruz y resucitar al tercer día. Creemos en la resurrección de Cristo, allí está la base de la fe cristiana, que él resucitó, que su nombre es un nombre sobre todo nombre, aunque hoy en día algunos estudiosos quieren poner en duda ese acto de la resurrección, tenemos la firme convicción, en ella basamos nuestra fe y creencia de la resurrección al tercer día, que no está en una tumba sino está sentado a la diestra de Dios Padre.
Hablamos de un Cristo vivo resucitado y eso profetizamos y expandimos. Lo que hacemos es mantener el ayuno y la oración en las vigilias, la Biblia nos manda "velad y ayunad para que no caigas en tentación". Jesús sabía que con su muerte y resurrección se establecía su gobierno, aunque hoy podemos ver cosas incorrectas en el sistema; tenemos la certeza que Jesús reina en el cielo y en la tierra, eso es Semana Santa para nosotros.
Tradiciones
Asimismo Miguel Alvarado, pastor de la iglesia "Dios Con Nosotros" (DCN) nos da su versión de cómo ven Semana Santa y Cuaresma.
- En relación a la Semana Santa y el termino Cuaresma forman parte de los tantos ritos y costumbres que la iglesia tradicional ha enseñado, lo mismo sucede con el purgatorio, la ceniza y la Divina Misericordia. Mi punto de vista con la mal llamada Semana Santa, por qué le llamo así, porque es la semana donde hay más accidentes, más tragedias, la gente pierde las perspectivas en esos días y se dedica a la ir a la playa, a beber y lo que menos hace es ir a la iglesia. Creo que si Dios hizo los días, todos los días son santos, y Dios no se busca por temporadas, son todos los días y bíblicamente no hay nada establecido con esta semana. Dios tiene que ser en nuestras vidas un diario vivir, darle gracias por la salud, por la familia, por la vida, todas las semanas son santas.
No podemos negar que existen acontecimientos bíblicos como son el nacimiento de Cristo, crucifixión, muerte y resurrección, la estancia de Jesús en el Monte Getsemaní, pero nadie puede hacerse dueño de ellos, ejemplo el nacimiento de Jesús no pudo haber sido en diciembre, porque en diciembre en Jerusalén, Israel es invierno, eso se hizo tradición debido a un emperador romano.
De Santa no tiene mucho
Así ocurre con la mal llamada Semana Santa, que de santa no tiene mucho. La iglesia tradicional se basa en ello para representarlos, cuando a Cristo lo crucifica aquel pueblo que una vez le dijo salve rey, dónde están los que el Señor salvó, el ciego, el leproso, el cojo, estarían escondidos, la iglesia tradicional toma esos argumentos para transportarlos a una fecha, pero es más fuerte la costumbre y me vino un texto que el Señor les daba a los religiosos de ese tiempo: "Saduceos, fariseos, "Ustedes invalidan los mandamientos de Dios a causa de las tradiciones,."
El Evangelio es un estilo de vida, tenemos una vida devocional, creemos que la iglesia no son cuatro paredes, la Semana Santa se ha convertido en una temporada para buscar a Dios, y Dios se busca siempre. Semana Santa debe servir para acercarse a Dios, no para juzgar y criticar, sino para aceptar a Cristo como nuestro salvador, creer en el perdón de Dios, y podamos estar en paz con Dios no sólo una semana sino todos los años. "Lo que se celebra en Semana Santa para la Iglesia Evangélica, es el centro de nuestra fe, la resurrección de Cristo, por lo que en cada acto se hace referencia y no sólo en esta fecha sino durante todos los días", aclaró.
Alto precio
Por su parte el reverendo de la Comunidad Cristiana de Avance Mundial (Ccam), Iván Viloria señaló, tradicionalmente se celebra la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, la idea no es recordar esos hechos una vez al año sino el significado que ellos tienen, en Semana Santa conmemoramos la muerte de Jesús, quien entregó su vida por cada uno de nosotros para que tengamos una vida mejor. Cristo muere en la Cruz del Calvario para que como lo dice la palabra, llevarse nuestras enfermedades, dolencias, para darnos paz, pero lo más importante es la resurrección en el tercer día, la palabra de Dios dice que si Cristo no hubiese resucitado, los que creemos en él seríamos unas personas de lástima y conmiseración, así que Cristo resucita y esa es la celebración que nosotros podemos tomar y tener presentes, eso evidencia que, lo que Cristo dijo es verdad.
Es importante que la gente no sólo lo recuerde en Semana Santa, sino tener presente que la muerte de Cristo es un hecho eterno, que tiene un efecto poderoso sobre la vida de la gente y si cada persona, cada familia, tomara en serio la obra redentora de Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz del Calvario, los beneficios serían extraordinarios, no es religión a pesar de que la gente lo relaciona como un hecho religioso, Cristo no fue un hombre religioso, su nombre es Jesús que significa salvador, es la revelación de Dios al hombre, es la gracia de Dios manifestada, es el amor de Dios expresado, dando a su hijo para que todo aquel que en él cree tenga vida eterna, vida abundante, Jesús dijo yo vine para que la gente tenga vida en abundancia; cuando hablamos de abundancia, hablamos de larga vida y calidad de vida. Semana Santa es la muerte y resurrección de Cristo, pagando un alto precio por nosotros para que tengamos vida abundante, armonía, salud, una vida integral.
Resurrección
Para cerrar el ciclo de cómo los Evangélicos celebran la Semana Santa consultamos al pastor Enrique Castillo de la Iglesia Rey de Gloria, quien manifestó: En cuanto lo que tiene que ver con Semana Santa, eso forma parte de la pascua judía que se celebrara en aquel tiempo, y luego en el siglo Cuarto la iglesia cristiana comenzó o inició la recordación de la muerte y resurrección de Jesucristo, pero en el transcurso del tiempo se ha convertido en religiosidad, en comercio y una serie de cosas que la alejan de su real sentido.
Yo creo que cuando estamos cerca de la Semana Santa aclarando que todas las semanas son santas, esta se escoge para recordar y conmemorar la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo y su resurrección es importante, tomar en cuenta algunas cosas, cuando me pregunta que cómo lo celebramos, lo hacemos de manera normal, realizamos obras de teatro para representar o escenificar algunos hechos de lo que pasó, significar algunos pasajes de la Biblia de ese acontecimiento, ya que la gente, lo que menos piensa es recordar el sacrificio de Cristo, sino para dónde voy, están muy lejos de tener un propósito bien claro en cuanto a eso.
En cuanto a nosotros como Iglesia Evangélica, cumplimos nuestra actividad, no usamos como lo hace la iglesia tradicional sus ramos, su ceniza, pero predicamos la entrada triunfal de Cristo a Jerusalén, respetando el modo como cada quien lo haga.
Predicamos las siete palabras, y la resurrección de Jesucristo el verdadero significado para los evangélicos es recodar y conmemorar la muerte de Jesucristo, lo hacemos a diario, todos los días son santos, y vivimos en un país religioso eminentemente católico y está en el calendario, aprovechamos la coyuntura pero no celebramos la fecha en que Cristo murió, no se conoce, Semana Santa puede ser en marzo, abril, no hay fecha; lo importante es el contenido de lo que conmemoramos, que es la muerte de Jesucristo, que resucitó y está sentado a la diestra del Padre y un día vendrá por sus justos.
Pérdida de fe
Debido al hecho de que son días de asueto, muchas personas acostumbran en estas fechas hacer turismo a las diferentes regiones del país. Los más jóvenes acostumbran hacer sus "farras" o "rumbas". Lastimosamente, este término surge del hecho de que con el paso del tiempo la tradición religiosa de estas fechas se ha perdido, convirtiéndose muchas veces en fiestas estrepitosas.
Su significado Jorge Villegas: celebramos los días santos en la iglesia escuchando la palabra de Dios a través de la Biblia, conmemorando la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Y creemos que el fundamento de la fe está en la resurrección del cordero, porque así demostró que lo que él dice es cierto. Yolimar Infante: por ejemplo el día viernes acostumbramos a meditar sobre las 7 palabras, que fueron los últimos dichos de Jesús antes de morir en la Cruz y el domingo reflexionamos en torno a la resurrección, en la Iglesia. José Mavares: lo que se llama Semana Santa ha perdido significado en la búsqueda de Dios, la mayoría de las personas piensan es para dónde van a viajar, si a la playa o a Mérida, lo que menos hacen es buscar a Dios. Nosotros sólo oramos y ayunamos como agradecimiento a Cristo que nos redimió. Víctor Araujo: en Semana Santa, a pesar de que todos los días y los años son santos, adoramos a Dios por dar a su único Hijo, Jesús, para perdón de los pecados y redención del hombre en la Tierra, glorificamos la resurrección de Jesús como prueba irrefutable de su existencia. Cristina Pineda: para los evangélicos es recodar, conmemorar la muerte de Jesucristo, lo hacemos a diario, todos los días son santos, hay que ir a la iglesia no importa la creencia, cuando esto se descuida vemos lo de ahora, una sociedad sin valores, porque hemos hecho a Dios a un lado. Dilia Pirela: siempre asisto a la Iglesia de acuerdo a la programación de estos días, que sirven para recordar la muerte y resurrección de Cristo Jesús, cuyo sacrificio fue inmenso para la redención del hombre, debemos buscar a Dios y seguir sus principios para vivir y tener una sociedad justa y santa.
¿Qué significado dan los cristianos evangélicos a la Semana Santa? ¿Consideran bíblicos los rituales de esta celebración? Ofrecemos nuestra segunda entrega sobre las expresiones, vivencias e importancia que dan a la Semana Santa algunas religiones o creencias.
Si bien este espacio no pretende crear discordias entre creyentes y adeptos, exponemos los diferentes puntos de vista a manera de conocimiento para nuestros lectores.
En La Biblia, el libro sagrado para los cristianos (católicos, evangélicos, etc), no se encuentran instrucciones acerca de guardar una “Semana Santa.” Así lo manifiestan los cristianos evangélicos. Algunas de las costumbres y procedimientos que se siguen durante la celebración parecen están en pugna con las enseñanzas de la Biblia; por ejemplo, la costumbre de abstenerse de comer carne durante la “Semana Santa” (Este tema en particular lo expondremos en un artículo posterior).
Lo que celebra en Semana Santa la Iglesia Evangélica es el centro de su fe, la resurrección de Cristo, por lo que en cada acto se hace referencia a este suceso, sin limitarlo a esta fecha. A diferencia de las formas y ritos seguidos por el catolicismo durante la Semana Santa, las iglesias evangélicas no tienen un programa único para celebrar este tiempo, dado que para este grupo de creyentes todos los días del año son santos. Sin embargo, durante la semana santa la mayoría de las congregaciones optan por dedicar tiempo a la evangelización, la reflexión,  los retiros espirituales, vigilias, ayunos y bautismos.
Para los evangélicos la semana santa es una conmemoración de la entrega de Jesucristo para el perdón de nuestros pecados y lo más importante, su resurrección, el suceso que soporta la fe cristiana y el que nos da esperanza para la vida eterna. “Porque si Dios no lo hubiese resucitado de entre los muertos vana sería nuestra fe y aun estaríamos en nuestros pecados”. Pero gracias a Dios por enviar a su hijo para que podamos alcanzar esta gran promesa, de ser llamados hijos suyos y coherederos de su reino.
En relación a las tradiciones, el apóstol Freddy Carmona, tutor de la iglesia “Centro Cristiano para la Naciones (CCN), explica su punto de vista: “La Cuaresma y la Semana Santa, son algo tradicional creado por las religiones. La Biblia no establece tal festejo, es parte de las costumbres y concepciones religiosas de los pueblos”.
Así mismo Miguel Alvarado, pastor de la iglesia “Dios Con Nosotros” (DCN) nos da su versión: “Bíblicamente no hay nada establecido con esta semana. Dios tiene que ser en nuestras vidas un diario vivir, con tiempos para darle gracias por la salud, por la familia, por la vida. Por tanto, todas las semanas son santas. No podemos negar que existen acontecimientos bíblicos como son el nacimiento de Cristo, crucifixión, muerte y resurrección, la estancia de Jesús en el Monte Getsemaní, pero nadie puede hacerse dueño de ellos.  La iglesia tradicional se basa en ello para representarlos y transportarlos a una fecha, pero es más fuerte la costumbre.
Las costumbres seguidas por un determinado pueblo o religión pueden considerarse  buenas mientras a) no contradigan la palabra de Dios y b) no se transformen en doctrinas o mandamientos de hombres. Cada pueblo, cada cultura tiene las suyas, pero no se debe hacer doctrinas de dichas tradiciones.

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El Evangelio es un estilo de vida, tenemos una vida devocional, creemos que la iglesia no son cuatro paredes, la Semana Santa se ha convertido en una temporada para buscar a Dios, y a Dios se busca siempre. Semana Santa debe servir para acercarse a Dios, no para juzgar y criticar, sino para aceptar a Cristo como nuestro salvador, creer en el perdón de Dios, y podamos estar en paz con Dios no sólo una semana sino todos los años. “Lo que se celebra en Semana Santa para la Iglesia Evangélica, es el centro de nuestra fe, la resurrección de Cristo, por lo que en cada acto se hace referencia y no sólo en esta fecha sino durante todos los días”, aclaró.
Esta conmemoración, en lugar de convertirse en una rutina la Semana Santa , debería aprovecharse para recordar la obra redentora de Jesucristo a fin de esforzarnos por llevar una vida recta ante Dios, llevando cada uno de sus mandatos grabados en nuestros corazones. Si hacemos esto, estaremos conmemorando realmente la pasión, muerte y resurrección de Jesús, no sólo durante esta semana, sino toda la vida.
Por su parte el reverendo de la Comunidad Cristiana de Avance Mundial (Ccam), Iván Viloria señala que “Tradicionalmente se celebra la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. La idea no es recordar esos hechos una vez al año sino el significado que ellos tienen; en Semana Santa conmemoramos la muerte de Jesús, quien entregó su vida por cada uno de nosotros para que tengamos una vida mejor. La palabra de Dios dice que si Cristo no hubiese resucitado, los que creemos en él seríamos unas personas de lástima y conmiseración, así que Cristo resucita y esa es la celebración que nosotros podemos tomar y tener presentes, eso evidencia que lo que Cristo dijo es verdad.
Es importante que la gente no sólo lo recuerde en Semana Santa, sino tener presente que la muerte de Cristo es un hecho eterno, que tiene un efecto poderoso sobre la vida de la gente y si cada persona, cada familia, tomara en serio la obra redentora de Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz del Calvario, los beneficios serían extraordinarios. No es religión. A pesar de que la gente lo relaciona como un hecho religioso, Cristo no fue un hombre religioso, su nombre es Jesús que significa Salvador, es la revelación de Dios al hombre, es la gracia de Dios manifestada, es el amor de Dios expresado, dando a su hijo para que todo aquel que en él cree tenga vida eterna, vida abundante, Jesús dijo yo vine para que la gente tenga vida en abundancia; cuando hablamos de abundancia, hablamos de larga vida y calidad de vida. Semana Santa es la muerte y resurrección de Cristo, pagando un alto precio por nosotros para que tengamos vida abundante, armonía, salud, una vida integral”.
Finalmente consultamos al pastor Enrique Castillo de la Iglesia Rey de Gloria: “La Semana Santa  forma parte de la pascua judía que se celebraba en aquel tiempo, y luego en el siglo IV la iglesia cristiana comenzó o inició la recordación de la muerte y resurrección de Jesucristo, pero en el transcurso del tiempo se ha convertido en religiosidad, en comercio y una serie de cosas que la alejan de su real sentido. Las personas hoy día, lo que menos piensan es recordar el sacrificio de Cristo. Podría decir que están muy lejos de tener un propósito bien claro en cuanto a eso.
En cuanto a nosotros como Iglesia Evangélica, cumplimos nuestra actividad, realizamos obras de teatro para escenificar algunos hechos de lo que pasó, profundizando en algunos pasajes de la Biblia sobre ese acontecimiento. No usamos como lo hace la iglesia tradicional sus ramos, su ceniza, pero predicamos la entrada triunfal de Cristo a Jerusalén, respetando el modo como cada quien lo haga.
Predicamos las siete palabras, y la resurrección de Jesucristo. El verdadero significado para los evangélicos es recodar y conmemorar la muerte de Jesucristo, lo hacemos a diario y aprovechamos la coyuntura pero no celebramos la fecha en que Cristo murió, porque ésta no se conoce, Semana Santa puede ser en marzo, abril, no hay fecha; lo importante es el contenido de lo que conmemoramos, que es la muerte de Jesucristo, que resucitó y está sentado a la diestra del Padre y un día vendrá por sus justos.
En relación a los sacrificios y penitencias que se ofrecen en esta época, los cristianos evangélicos recuerdan las palabras pronunciadas por Cristo en la cruz, cuando estaba a punto de entregar su espíritu al Padre y dice ‘¡Está cumplido!’ Con estas palabras da testimonio que todas las cosas necesarias para la expiación (esto es, remoción) de los pecados, y para la redención de la maldición de la ley, ha sido total, suficiente y abundantemente hecho y pagado por su obediencia y sufrimiento. Nada se puede agregar. La obra de Cristo fue completa. Nada podemos añadir”.
No existe nada que una persona pueda agregar al sacrificio de Cristo hecho “una sola vez para siempre”. Él fue el Cordero santo y su sacrificio bastó para redimirnos, sanarnos y liberarnos. Las buenas obras no pueden ganar el favor de Dios. La salvación es gratuita y está disponible siempre para quienes deciden aceptarla, a través de Jesucristo. Sus bendiciones también lo son. Dios no nos pide nada a cambio para poder bendecirnos.
Conclusión: En Semana Santa, a pesar de que todos los días y los años son santos, se adoras a Dios por dar a su único Hijo, Jesús, para perdón de los pecados y redención del hombre en la Tierra, se glorifica la resurrección de Jesús como prueba irrefutable de su existencia. El día viernes se acostumbra a meditar sobre las 7 palabras, que fueron los últimos dichos de Jesús antes de morir en la Cruz y el domingo se reflexiona en torno a la resurrección.
Estos días son propicios para dar a conocer a otros el mensaje de salvación, perdón y libertad. Gracias a la muerte y resurrección de Jesucristo ya no somos esclavos del pecado, tenemos acceso directo al Padre, a través de la oración y el regalo de la vida eterna. La fe cristiana debe ser ejemplificada con nuestra propia vida, en todo momento, “siendo luz en medio de las tinieblas”, exhortándonos unos a otros, aprendiendo y enseñando al mundo que se puede reedificar lo que una vez fue bueno, y que por la maldad del corazón del hombre se desmoronó y se desvió de su camino. El Poder y la Misericordia de Dios son infinitos. Para Él no existen pecados grandes o pequeños. Su corazón está dispuesto a perdonar cualquier falta cuando derramamos nuestro corazón ante Él en oración, mostrando genuino arrepentimiento y el anhelo de ser mejores personas cada día.

Con obras teatrales, cantos y alegría, celebran los cristianos evangélicos la Semana Santa. Un importante grupo de cristianos que no adoran imágenes, pues creen que Jesús murió pero también resucitó y por eso basan su fe en un "Dios Vivo".
El pastor Fernando Lay muestra la obra de La Pasión de Cristo, pero traída al siglo XXI. Esta narra el Vía Crucis de Jesucristo pero con personajes actuales, es decir, policías que detienen al salvador y un pueblo que lo juzga. Según el pastor, la obra destaca la resurrección de Jesús, un Cristo que renace y vive entre los hombres.
“Quizás a diferencia de la religiosidad más popular donde el tema central es la crucifixión, vemos imágenes y representaciones de un Cristo sangrante, moribundo en la cruz y rostros tristes, la Iglesia Cristiana Evangélica en un espíritu quizá más real y más bíblico pondera la resurrección de Jesucristo”, comenta Lay.
La Iglesia Evangélica no adora imágenes de Jesús en la cruz ni realiza procesiones como la Iglesia Católica. Ellos transmiten la historia del creador a través de obras teatrales y cantos de adoración. 
Por ello, en esta ocasión un grupo conformado por más de 50 hermanos evangélicos ponen en escena la Pasión de Cristo. Wilson Salguero, actor que representa a Jesús, invita a todos a celebrar la Semana Santa con alegría y reflexión.  
“Hemos querido traerle a este tiempo para que la gente se sienta identificada, que vivan este momento, no solamente por Semana Santa, la presencia de Jesús en sus vidas, en sus corazones”, señala Salguero, quien además es director de escena de la obra.
Por otro lado, el pastor Lay recomienda que durante estos días se busque tener un momento de reflexión en familia: “aún si estuvieran de vacaciones, no dejen de tener un tiempo de familia en que haya recogimiento, que haya reflexión, diálogo y la pregunta crucial: ¿quién es Cristo para nosotros?”.
Al igual que el Templo Evangélico Iñaquito, la mayoría de iglesias cristianas del Ecuador celebran con cultos de adoración a un Jesús que dio su vida sin condición.


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