miércoles, 14 de octubre de 2015

Satanás y el Problema del Mal: ¡¡¡El Universo en Guerra!!!

Satanás y el Problema del Mal: ¡¡¡El Universo en Guerra!!!
 
 Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: 42MBytes | 500 páginas  | Idioma: Spanish | Categoría: Guerra Espiritual
 Información 
La Biblia enseña de manera uniforme que Dios es el Creador de rodas las cosas y que es el Señor soberano de la historia (p. ej., Gn 1:1; Dt 10:14; Sal 135:6-18; Jn 1:3; Hch 17:24-27; Ef 1: 11; Col 1: 16-17). En ocasiones, él ejerce un control unilateral sobre lo que resulta en la historia, interviniendo milagrosamente para alterar el curso de las naciones o de los individuos, incluso predestinando algunos sucesos antes de que estos llegaran a tener lugar (p. ej., Is 46:10-11; Hch 2:23; 4:28). Debido a que Dios es omnipotente, su meta para adquirir una «esposa» (la iglesia) y establecer un reino eterno libre de todo mal se alcanzará sin duda algún día (p. ej., 1 Co 15:25-28; Ef 1:16-23; Col 1:18-20; Ap 20:10). En resumen, la majestuosa presentación de Dios en las Escrituras es la de un Creador soberano y omnipotente que guía con confianza al mundo hacia el final deseado.

Al enfrentar tragedias tales como el cáncer, accidentes mutiladores o desastres naturales, los creyentes a veces intentan consolarse a sí mismos y a otros expresando clichés como «Dios tiene sus razones», «Hay un propósito para cada cosa», «La Providencia escribe derecho con líneas torcidas», y «Sus caminos no son nuestros caminos». Hasta cierto punto esas mismas suposiciones impregnan también nuestra cultura más amplia, como se evidencia, por ejemplo, en el hecho de que las pólizas de seguros acostumbran a referirse a los desastres naturales como «actos de Dios».

La suposición de que hay una razón divina detrás de todo ha sido a menudo también defendida por algunos de los teólogos principales de la iglesia. Por ejemplo, Agustín, que es quizá el teólogo de mayor influencia en la historia de la iglesia, expresó esa suposición en términos fuertes cuando escribió: «A Dios ... todas las voluntades ... están sujetas, puesto que ellos no tienen poder excepto el que le ha sido concedido. La causa de las cosas, por tanto, que crea pero no fue creado, es Dios». De nuevo: «La voluntad del Omnipotente es
siempre invicta».  «Nada sucede a menos que el Omnipotente quiera que ocurra», según Agustín.

Aun las malas acciones deben ser permitidas por Dios para un propósito específico. Por consiguiente, Agustín anima a los cristianos que han sufrido por causa de otros a encontrar consolación en el conocimiento de que sus opresores no podían haberlos dañado como lo hicieron a menos que Dios lo permitiera por un bien superior.

En esencia, la meta de este libro es responder a esta pregunta. ¿Cómo podemos concebir a un Dios todopoderoso que crea seres que hasta Cierto grado poseen el poder de frustrar su voluntad; y contra los cuales ,tiene que guerrear genuinamente si es que quiere llevar a cabo su voluntad? El intento de responder a esta pregunta es el intento de hacer que sea filosóficamente coherente la cosmovisión de la guerra de las Escrituras así como tamblen la apariencia de desgarrado por la guerra que tiene nuestro mundo.

Mi convicción es que, al contrario de las preguntas que provoca la cosmovisión de diseño, esta pregunta tiene una respuesta convincente. La tesis de este libro es que la respuesta yace en la naturaleza del amor. Como Padre, HIJO y Espíritu Santo, la esencia de Dios es amor (1 Jn 4:8,16): DlOS creo el mundo con el propósito de mostrar su amor e invitar a otros a disfrutarlo (cp. esp. Jn 17:20-25). Argumentaré que no era lógicamente posible para DlOS tener este objetivo sin arriesgarse a la posibilidad de que la guerra estallara en su creación.

Por definición, sostendré, la posibilidad de amor entre Criaturas dependientes tales como los ángeles y los humanos conlleva la posibilidad de su antítesis, es decir, la guerra. Si Dios quería lo primero, tenía que arriesgarse a lo segundo.



domingo, 11 de octubre de 2015

Señor, si quieres, puedes limpiarme...Quiero, sé limpio...solamente vé y muéstrate al sacerdote...para testimonio de ellos

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6













                            Sanidad de un leproso
                                    Mateo 8:1-4

1      Cuando descendió del monte, lo siguieron grandes multitudes.
2      Y he aquí un leproso, se acercó, y se postraba ante Él diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
3      Y extendiendo la mano lo tocó diciendo: Quiero, sé limpio. Y al instante fue limpiada su lepra.
4      Entonces Jesús le dice: Mira, no lo digas a nadie, solamente vé y muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos.

 
La obra Creciente de Jesús


La Lepra
La lepra es una enfermedad infecto contagiosa, crónica, con un largo período de incubación, propia del hombre, no hereditaria, endémica, curable y producida por el Mycobacterium lepra e (bacilo de Hansen). Ataca piel, nervios periféricos y otros órganos. La buena noticia es que es curable en la mayoría de casos.

Se trata de una de las enfermedades más antiguas y, aunque ya es curable, no se ha podido erradicar. Al año, República Dominicana presenta aproximadamente 150 casos nuevos de personas con esta enfermedad.

A propósito de celebrarse en septiembre el “Mes de Lucha contra la Lepra”, el patronato de lucha contra esa enfermedad, a través del Instituto Dermatológico Dominicano y Cirugía de Piel “Doctor Huberto Bogaert Díaz”, presentó un brochure informativo sobre ese mal, titulado “Lo que todo dominicano debe saber sobre la lepra”, según explica en el mismo el dermatólogo Juan Periche Fernández, director del Control de la Lepra RD Instituto Dermatológico y Cirugía de Piel (IDCP), cada año se diagnostican nuevos casos de lepra en nuestro país. Es también necesario que se sepa que la mayoría de ellos son diagnosticados temprano para obtener cura sin daños permanentes. El tratamiento y cuidado ofrecido a cada uno es de calidad, destaca el especialista.

El doctor Periche aclara que la lepra es una enfermedad curable causada por una bacteria y que ninguna clase social está exenta de ser afectada. La mayoría de las personas en contacto con esta bacteria padecen de la enfermedad porque su sistema inmune no destruye la bacteria causante. “Una minoría de los infectados sí tendrán la erupción de la piel con pérdida de la sensación de ciertas áreas como manos y pies. Y sin tratamiento pueden llegar a aparecer deformidades”, dice.

Entorno social. La experiencia de ciertas regiones del mundo sugiere que la disminución de la pobreza, buena alimentación y educación pueden disminuir el número de casos con lepra.

Diagnóstico. El dermatólogo explica que los pacientes con lepra son diagnosticados cuando tienen varios años infectados y empiezan a presentar manifestaciones como las descritas: erupciones y anestesia. Cualquier persona con lesiones en piel y pérdida de la sensibilidad debe buscar ayuda médica de inmediato.

Para confirmar el diagnóstico de lepra se le realizan al paciente muestras de piel para biopsia y para bacteriología, también se realizan evaluaciones clínicas y de laboratorio. Todos estos se realizan en las instalaciones del IDCP.

Lepra lepromatosa. Las lesiones en piel son numerosas, presentando cuatro formas: nódulos o lepromas, máculas, infiltraciones, y úlceras. Los lepromas constituyen las lesiones típicas, aunque no son frecuentes.

Tratamiento. El tratamiento de la lepra consiste en tres antibióticos que deben ser tomados por un periodo de tiempo que va desde seis meses hasta dos años. Este tratamiento, gratuito por cooperación de la Organización Mundial de la Salud, la Fundación Nipona y Novartis, elimina la bacteria causante rápidamente, mientras el paciente puede seguir su vida rutinaria. Poco después de empezar este tratamiento el paciente deja de ser contagioso. Los pacientes sin tratamiento frecuentemente sufren daños de los nervios y pérdida de la sensación de frío, calor y dolor de manos, pies y ojos, que son las causas de las mutilaciones.

La prevención de estas complicaciones incluye la supervisión frecuente a los pacientes y el uso de sus medicamentos.

ZOOM

Síntomas
La lepra es una enfermedad curable. Si se trata en las primeras fases, se evita la discapacidad. Según el dermatólogo Juan Periche Fernández, en una primera etapa, el periodo de incubación de la lepra es muy lento, de modo que los afectados pueden permanecer asintomáticos. Sin embargo, lesiones cutáneas, manchas o nódulos pueden alertar al paciente… “una mancha en tu piel puede ser lepra”. Por eso recomienda que ante cualquier sospecha se le realice un examen físico completo al paciente.

El tratamiento es ambulatorio, e incluye el uso de distintos antibióticos combinados. El paciente tratado puede seguir haciendo su vida normal.




Jesús sana a un leproso
Mateo 8:1–4

Mateo inicia el relato del Sermón del monte diciendo que Jesús subió al monte (5:1) y cierra ese relato diciendo que descendió del monte (8:1). Por eso, el primer versículo del cap. 8 bien podría ubicarse al fin del cap. 7. Por otro lado, este versículo sirve de puente entre las enseñanzas y las obras milagrosas, pues las multitudes que escuchaban sus enseñanzas ahora son testigos de sus milagros. Recordemos que la división de los versículos y capítulos no se encuentra en los textos griegos del primer siglo, sino que es un arreglo que se hizo muchos siglos después.

La lepra era una enfermedad dolorosa, repugnante e inmunda
Era común en Egipto y los países del medio oriente. El término “lepra” es la transliteración del término griego leprós 3014 que significa “escama”. 

La enfermedad atacaba la piel y la carne de la víctima, dejando escamas sobre las llagas. En estado avanzado, la carne viva estaba expuesta y supuraba pus. A veces se caían las orejas, la nariz y los dedos de las manos y pies. 

La lepra se conocía como la “enfermedad blanca”, pues el cabello y la piel se volvían blancos en la zona afectada (Lev. 13). No había cura conocida, pero muy de vez en cuando un leproso era sanado por la misericordia de Dios.

Aunque la lepra no era contagiosa por el contacto físico, los judíos que tocaban a un leproso, o algo de su persona, quedaban inmundos ceremonialmente, es decir, inhabilitados para participar en las reuniones religiosas por un tiempo. 

Por eso, los leprosos vivían fuera de las ciudades y cuando se acercaban a personas sanas, tenían que gritar: “¡Inmundo, inmundo!”, para advertir a los demás del peligro de acercarse a ellos. De modo que, además del dolor de la enfermedad, se sentían rechazados socialmente. Al producirse la cura, el leproso tenía que presentarse a un sacerdote quien lo examinaba y lo declaraba sano.

La lepra era símbolo del pecado y de su efecto espiritual en el hombre. Dios castigaba a algunos de los más rebeldes con la lepra (Exo. 4:6; 2 Crón. 26:20). En el día de Jesús, el concepto general era que toda enfermedad venía por castigo de Dios, especialmente la lepra. Era el “azote divino”.

En este caso, el leproso se acercó a Jesús y se postró ante él (v. 2). 
El tomó la iniciativa, vino hasta donde estaba Jesús. “Postrarse” es un verbo que a menudo se traduce “adorar”. Tanto este acto de humildad como también el término “Señor”, con el cual se dirige a Jesús, indican un alto grado de reverencia, pero no necesariamente un reconocimiento de la divinidad de Jesús. El título “señor” se usaba comunmente en las conversaciones, como hoy en día, pero en la Septuaginta (LXX) es el término que se usa para traducir del hebreo al griego el nombre “Jehovah”. Sólo el contexto nos ayuda a determinar el grado de reverencia cuando uno llama a otro señor.

Cuando el leproso manifestó su confianza en el poder de Jesús para sanar la lepra, cosa que ningún hombre podía hacer, quizá estaba reconociendo su divinidad. 
Por lo menos no era un rabí cualquiera. “Limpiarme” significa “curarme”. Puesto que la lepra se consideraba la inmundicia y contaminación más grande, el hecho de sanarlo significaba más que nada una limpieza de cuerpo y de espíritu. Con decir si quieres (v. 2b), la única duda que manifestaba era en cuanto a la disposición de Jesús para ayudarle. Tenía más confianza en su poder que en su querer.

¡Gloriosa verdad es ésta! Jesús no demora en aquietar la duda del leproso al decir: 
Quiero (v. 3b). 
Ese eterno “querer” expresa la disposición misericordiosa de Dios para con los necesitados. Aparentemente no es la voluntad de Dios de curar todas las enfermedades físicas (comp. 2 Cor. 12:7–9), pero no hay duda en cuanto a la disposición de Dios de perdonar los pecados y salvar a todos los que se arrepienten (Eze. 33:11; 1 Tim. 2:4; 2 Ped. 2:9). La sanidad fue instantánea y completa. Las tres cualidades hermosas vistas en el leproso que lo recomendaban a Jesús fueron: confianza, humildad y reverencia.
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Bosquejo homilético

                                        La compasión activa de Jesucristo 

                                                                    Mateo 8:1–4

Introducción: 
¡Qué atractivo tenía nuestro Salvador que hasta los marginados se sentían impulsados a ir ante su presencia esperando alguna respuesta a su necesidad! Es que la compasión de Jesús tenía algunas características. Veamos:
  I.      La compasión activa de Jesús es aquella que va más allá de toda prohibición legal, ideológica, moral, o social.
  II.      La compasión activa de Jesús es aquella que hace posible no solo la sanidad sino lo que es más importante, la salvación de una persona.
Conclusión: 
Jesús vino para rescatar al hombre que está prisionero de su desgracia, sea pecaminosa o no, y para darle una nueva vida. Sólo pide una cosa: fe.
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El prohibir la publicación de la noticia —Mira, no lo digas a nadie ( v. 4)— llama la atención. 
Esta clase de prohibición se encuentra en varios pasajes (9:30; 12:16; 16:20; 17:9). En otra ocasión manda que se publique (Mar. 5:19; Luc. 8:39). Surge la pregunta: “¿Por qué en unas ocasiones lo prohíbe, y en otros lo manda?” 

Se pueden mencionar tres razones para la prohibición: 
(1) Jesús quería que los sacerdotes lo pronunciaran limpio antes de enterarse de quién lo había sanado; de otro modo posiblemente no lo hubieran declarado limpio para no tener que reconocer que Jesús lo había hecho. 

(2) También, Jesús no quería crear innecesariamente la excitación entre el pueblo, de modo que la gente pensara que su reino sería en base a milagros (ver Juan 6:14 ss.). 

(3) No quería despertar más hostilidad de parte de los fariseos, antes de tiempo. 
Cuando Jesús mandó al hombre, curado de los demonios, que contara a todos lo que había pasado, estaba al este del mar de Galilea donde había pocos judíos y menos riesgo de que los líderes de Jerusalén se enterasen (ver Mar. 5:1–20).

Para testimonio a ellos (v. 4) se refiere al pueblo en general, o a los sacerdotes. 
Tal vez Jesús tenía en mente al pueblo y no a los sacerdotes, pues éstos tendrían que pronunciar al hombre sano antes de permitirle presentar una ofrenda. Por lo tanto, los sacerdotes habrían recibido el testimonio antes de ofrecer la ofrenda.
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jueves, 8 de octubre de 2015

Los Tweets que denotan una grave situación moral y espiritual: Perú

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6




En menos de 1 hora: El estado moral y espritual de un pueblo: Lima










 

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miércoles, 7 de octubre de 2015

Ve, tómate a una mujer prostituta y engendra hijos de prostitución, porque la tierra se prostituye totalmente.... vosotros no sois mi pueblo ni Yo seré para vosotros YO SOY.

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6









ENSEÑEMOS EN LA CONGREGACIÓN, PERO ANTES PREPARÉMONOS
Castigo y Restauración de Israel
Oseas 1:1-9

1      Revelación de YHVH que tuvo Oseas ben Beeri, en los días de Uzías, Jotam, Acaz y           Ezequías, reyes de Judá, y en los días de Jeroboam ben Joás, rey de Israel.

2      Cuando YHVH comenzó a hablar por Oseas, dijo YHVH a Oseas: Ve, tómate a una             mujer prostituta y engendra hijos de prostitución, porque la tierra se prostituye                       totalmente, apartándose de YHVH.
3      Fue pues y tomó a Gomer, hija de Diblaim, quien concibió y le dio a luz un hijo.
4      YHVH le dijo: Ponle por nombre Jezreel, porque muy pronto visitaré a la casa de Jehú         por la sangre derramada en Jezreel, y haré cesar el reino de la casa de Israel.
5      Y sucederá que en aquel día quebraré el arco de Israel en el valle de Jezreel.
6      De nuevo concibió, y dio a luz una hija. Le dijo: Ponle por nombre Lo-ruhama, porque           no seguiré compadeciéndome de la casa de Israel para perdonarlos.
7      Pero me compadeceré de la casa de Judá y los salvaré por YHVH, su Dios. No los               salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos, ni con jinetes.
8      Cuando destetó a Lo-ruhama, concibió y dio a luz un hijo.
9      Le dijo: Ponle por nombre Lo-ammi, porque vosotros no sois mi pueblo ni Yo seré para         vosotros YO SOY.

La Palabra de Jehovah


        ¿QUIÉN? ¿CUÁNDO? ¿DÓNDE?


El versículo 1 es el título del libro. 
Todo el libro se caracteriza por la frase La palabra de Jehovah (v. 1a). La palabra no es solo lo que Oseas dijo, es decir sus palabras como tales, sino el mensaje unificado de Dios que se expresa en todo el ministerio de Oseas. Toda la tradición del profeta refleja la revelación del Señor que recibió o le sucedió a él. Es la revelación dada por el Señor a través de la vida de un hombre específico dentro del escenario de la historia. Entonces, su proclamación y su vida son un testimonio, una expresión del evento de la revelación de Dios. 

El título solo dice que Oseas es hijo de Beeri. Su nombre significa “Salvación”, igual que la forma original del nombre de Josué. Oseas fue también el nombre de un efrateo contemporáneo de David, según 1 Crónicas 27:20. Por eso, su nombre, relacionado con la tribu de Efraín, y su dialecto señalan que era hombre del norte, de Israel.

Es interesante, entonces, que cuatro reyes de Judá son nombrados mientras que se menciona solamente el nombre de un rey de Israel, Jeroboam II (786–746). Alguien ha sugerido que en comparación con este rey, quien llevó a Israel a la prosperidad, los últimos seis reyes de Israel no merecen ser nombrados. 

Es más probable que este versículo refleje el hecho de que el libro fuera compuesto después de la caída de Samaria (en el año 722 a. de J.C.) pero en el territorio de Judá. El autor sería Oseas, o sus discípulos que conservaron sus palabras. Evidentemente el libro se escribió para un público que conocía mucho mejor la cronología de Judá que la de los reyes de Israel. Al marcar el período de los cuatro reyes demostró a los lectores que el ministerio de Oseas comenzó durante el reinado de Jeroboam y duró hasta el fin del reino del Norte.



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Bosquejo homilético 1
La Palabra de Dios 
Oseas 1:1, 2
Introducción: 
La Palabra viva de Dios toma la iniciativa para intervenir en la situación humana, ya que Dios se interesa en el hombre. Así su Palabra:
        I.      Es dada a los hombres.
               1.      La Biblia es un libro divino.
               2.      Así como vino a Oseas, viene a nosotros.

        II.      Es expresada por intermedio humano.
               1.    Es un libro humano, escrito para satisfacer las necesidades del hombre.
               2.   Así como fue dada por medio de Oseas, Dios quiere dar a conocer su                           mensaje por nuestro intermedio.

        III.      Expresa la voluntad de Dios y el llamado al individuo.
                1.      Afecta nuestra vida personal y familiar.
                2.      Nuestra obediencia muestra el carácter y el amor de Dios.

Conclusión: 
Demos gracias a Dios por su Palabra y compartamos su mensaje con nuestra vida y nuestra voz a aquellos que nos rodean.
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 Las fechas del ministerio de Oseas son aproximadamente del 752 al 722 a. de J.C. A pesar de las dificultades cronológicas, es probable que Uzías y su hijo, Jotam, hayan compartido el trono desde el 750 a. de J.C. hasta la muerte de aquel (ver Biblia de Estudio Siglo XXI). Acaz reinó durante los años 742–727; y Ezequías, del 727 hasta el 698, si seguimos la cronología de Miller y Hayes. Ningún oráculo en el libro exige una fecha después de la caída de Samaria. 

Por eso, podemos poner el año 722 como el fin del ministerio de Oseas. También, los eventos del cap. 1 requieren un período de por lo menos unos seis años, y estos eventos tienen que haber sucedido durante el reinado de Jeroboam II o su hijo. Jeroboam murió en el 746; por lo tanto podemos fijar el comienzo del ministerio del profeta por el año 752 a. de J.C.

Debemos decir que poner las fechas del 752 al 722 para el ministerio de Oseas no significa necesariamente que él murió en este último año. Su ministerio a Israel terminó (porque Israel como tal desapareció). 

Sin embargo, es posible que el profeta haya escapado a Judá y que allá haya comenzado a escribir el libro que lleva su nombre. También es igualmente posible que él muriera en el desastre de Israel, pero que escaparan algunos discípulos suyos quienes conservaron sus palabras, y que en Judá se escribiera el libro. De todas maneras, es interesante notar que el cap. 1 se escribió en tercera persona.

Con ese título del versículo 1, sabemos que las narraciones y los oráculos de este libro no son solamente palabras, sino que son la palabra de Jehovah, eventos que revelan al hombre el carácter de Dios. Los vv. del 2 al 9 forman una unidad literaria compuesta por cuatro eventos simbólicos. Los eventos históricos de la vida de Oseas se subordinan al propósito de presentar un modelo para la relación existente entre Dios y su pueblo. 

Es decir, tenemos eventos históricos en la vida de Oseas, pero no debemos utilizar estos datos para escribir sobre la vida de Oseas o su matrimonio. Lo que tenemos es la predicación de Oseas en palabras y acciones. Los nombres de sus hijos no describen el estado de su matrimonio sino el estado del pacto entre Dios e Israel. En el pasaje hay una economía de expresión para que el mensaje de Dios se manifieste en una forma más brillante y más clara.



 MODELO DEL MATRIMONIO

La tragedia de la infidelidad,  Oseas 1:2-9
Esta sección tiene su propio título: 
El principio de la palabra de Jehovah por medio de Oseas (v. 2a)
Los eventos que se encuentran en esta sección son el inicio del ministerio del profeta y durante el reino de Jeroboam. No es el “llamamiento” de Oseas, sino que es el contenido del primer período de su predicación. En un tiempo de paz y prosperidad Oseas, como Amós su contemporáneo, declara la destrucción del reino de Israel tanto con palabras como con acciones. Su familia misma llega a ser un sermón vivo delante del pueblo.

En primer lugar, Oseas recibe el mandato: 
Vé, toma para ti una mujer dada a la prostitución (v. 2b). 
El heb. dice “una mujer de prostituciones”, lo cual ha sido interpretado en varias maneras. Desde la época de Orígenes y Jerónimo, este capítulo se interpreta como visión o alegoría. Tal interpretación se origina en la incapacidad del intérprete para creer que Dios pudiera mandar a un profeta a hacer algo tan repugnante. Sin embargo, es mejor pensar en el matrimonio como un evento real en la vida de Oseas. 

Hay eventos simbólicos en los otros profetas muy semejantes a los de este capítulo, por ejemplo los nombres de los hijos de Isaías.

Otros aceptan el matrimonio histórico de Oseas, pero dicen que la mujer de prostituciones es una descripción metafórica y esta “prostitución” es la idolatría de Gomer al igual que la de la nación. Ella es solamente una de los demás israelitas que no adoran al verdadero Dios según las tradiciones de sus padres.

Una tercera interpretación ve a Gomer como a una mujer que tenía tendencias de prostitución/adulterio, pero que no era prostituta cuando se casó con Oseas. Solamente después del matrimonio que le fue infiel. Así, por medio del dolor de su vida, Oseas aprendió del dolor del Señor con su pueblo infiel. Por eso, en los años posteriores a estos eventos, Oseas reinterpretó el significado de su matrimonio con Gomer desde la perspectiva divina.

Estas interpretaciones eluden a lo que se presenta en el texto como un choque a los sentidos: “¡Ve! ¡Cásate con una prostituta!”. Como el texto lo presenta, este mandamiento fue dado a Oseas antes del matrimonio. No es que Oseas aprendió por medio de sus experiencias algo que puede aplicarse a Dios y a su pueblo, sino que es Dios quien revela la verdad a Oseas y manda que su vida familiar sea un modelo de la relación que existe entre Dios e Israel. 

Así, es necesario que esta “prostitución” de la mujer sea conocida por Oseas y todo el pueblo. No es que esa mujer era “solamente” una israelita o que más tarde se dio a la prostitución. Sus “prostituciones” fueron evidentes antes de que ella se casara con el profeta.

Una cuarta interpretación sugiere que ella era una prostituta común. Sin embargo, la palabra “prostituciones” no es el término para una prostituta común.

Otros dicen que ella era una prostituta sagrada o prostituta cultual, comprometida en la adoración de Baal en algún sentido. No obstante, la palabra “prostituciones” (zenunim2181) tampoco es la palabra “prostituta cultual” (qedeshah6945), palabra que ocurre en 4:14. Sin embargo, se usa esta palabra “prostituciones” para describir a Jezabel en 2 Reyes 9:22, una mujer comprometida en la adoración de Baal. También en Génesis 38:24 Tamar es acusada de “prostituciones” porque está embarazada. Note que en Génesis 38:21 Judá, después de tener relaciones sexuales con ella en el camino a Timnat, le mandó el pago a la “prostituta cultual” de Enaim. Por eso, esta palabra “prostituciones” nos guía a un asunto sexual/cultual. Entonces, parece mejor pensar en Gomer como un tipo de “prostituta cultual”.

Es posible que en ese tiempo haya existido la costumbre entre las señoritas israelitas de ofrecerse por un tiempo como prostitutas culturales antes de casarse para recibir de Baal la fecundidad en su matrimonio. Gomer, según algunos, era una de esas mujeres que se habían dedicado a Baal para ser fértil. No obstante, a pesar del sincretismo de la religión de Israel en el tiempo de Oseas, es imposible probar que esta práctica existiera. Es más probable que Gomer era una prostituta al servicio del culto a Baal.

Ese matrimonio sería un escándalo sensacional. Todos irían a preguntarle: “Profeta, ¿qué significa esto?”. Entonces, Oseas les respondería: La tierra se ha dado enteramente a la prostitución (v. 3c). Prostituirse acá es metáfora para adorar a otros dioses, ídolos. Así, Gomer es modelo apta porque ella participa en la prostitución espiritual de Israel por medio de su prostitución física en los cultos a Baal.

Sin comentar los pensamientos de Oseas en cuanto a la orden que recibió, el texto dice que fue y se casó con Gomer, la hija de Diblaim. Inmediatamente la atención del lector se pone en el nacimiento del primer hijo, que por orden de Dios recibe por nombre Jezreel. En sí, esto es extraño porque Jezreel es el nombre de un lugar, no de una persona. El nombre significa “Dios siembra” y puede entenderse como una bendición. Jezreel es un valle rico en Israel, importante en la agricultura. También fue el sitio de batallas y victorias en la historia de Israel, por ejemplo las de Débora y Barac (Jue. 4 y 5) y Gedeón (Jue. 6 y 7).

Sin embargo, el profeta no proclama un mensaje de bendición y fertilidad. Jezreel también es el nombre de una ciudad que ha sido sitio de hechos de sangre, y el profeta condena la casa real por estos pecados. Esa ciudad ha visto el crimen de Acab y Jezabel contra Nabot entre los pecados de la casa de Omri. No obstante, es la casa de Jehú la que es condenada. Los hechos de sangre aluden a los eventos de 2 Reyes 9 y 10. Jehú mató no solo al rey de Israel, en su golpe de estado, sino también al rey de Judá. 

Era responsable de la matanza de los setenta hijos de Joram. Dirigió la exterminación de los que adoraban a Baal, aunque él mismo no adoraba a Dios en una manera pura (2 Rey. 10:29). Jehú era culpable de violencia igual que los que lo precedieron, y los que le siguieron. Por eso el fin de su dinastía se acercó. El nombre extraño de su primer hijo le dio a Oseas la oportunidad de predicar el mensaje de Dios. La sorpresa era que el mensaje no era uno de fertilidad y prosperidad. Jezreel no indicaba que Dios sembraría bendiciones; al contrario, él iba a sembrar destrucción.

El v. 5 es otra palabra de Oseas, pero fue pronunciada en un período posterior de su ministerio, probablemente cerca del año 733 a. de J.C. cuando el rey de Asiria tomó en batalla el valle de Jezreel. Ahora, este nombre se aplica al valle, no a la ciudad, para recalcar que estos eventos son el juicio de Dios y que ahora este juicio se aplica a Israel como nación entera y no solamente a la casa de Jehú.

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Bosquejo homilético 2
La “descendencia” del pecado
Oseas 1:4–9
Introducción
Así como Oseas recibió la indicación de poner nombres a su descendencia, Dios nombra el juicio al pueblo pecador.
        I.      Jezreel: El juicio de Dios anunciado.
      1.      Jezreel significa “Dios siembra”.
      2.      “El arco” de Israel sería quebrado.

        II.      Lo-rujama: El amor de Dios retirado.
      1.      Lo-rujama significa “no compadecida”.
      2.      Dios ya no mostrará su compasión al pueblo rebelde.

        III.      Lo-ammí: El pueblo de Dios desechado.
      1.      Lo-ammí significa “no mi pueblo”.
      2.      Al final, todo lazo con Dios queda destruido a causa de la desobediencia. 
Conclusión: 
El pecado va profundizando en la vida del individuo y el juicio de Dios es seguro sobre los incrédulos. Hoy es el tiempo del arrepentimiento y de volver a Dios.
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Los vv. 6 y 7 forman el tercer evento simbólico de esta sección. Gomer concibió de nuevo y dio a luz una hija. Oseas es el padre de esta hija y por la orden de Dios le pone el nombre “no recibe el amor del padre”. Otra vez, no debemos leer el nombre de esta hija como descripción del estado del matrimonio del profeta. Aunque el texto no dice que dio a luz (comp. v. 3b), la omisión debe considerarse como una parte de la economía de expresión que se muestra en el pasaje. 

Como parte de esa misma “economía”, la palabra Dios no aparece aquí en el texto heb. del v. 6 (ni en el v. 9, como explica la nota en la RVA). Se entiende, entonces, que la recién nacida es la hija de Oseas, y porque ella es su hija el nombre va a incitar al pueblo a preguntarle: “Profeta, ¿qué significa esto?”. 

Oseas contestará que, a pesar de la esperanza que Judá pudiera tener (v. 7), Israel no recibirá la compasión o protección que un hijo espera de sus padres porque no se comporta como hijo. Si el “no” de la frase previa se aplica a ésta también, se ha de entender como que Dios dice de su hija Israel: “No la soportaré más”. Otra traducción sería: “Ciertamente, los llevaré”. De traducirse así, tiene que entenderse como profecía del cautiverio asirio de Israel.

El cuarto evento simbólico de la sección se presenta en los vv. 8 y 9. Comienza: Después de destetar a Lo-rujama… (v. 8a). La frase es más que una nota biográfica. Normalmente, las israelitas destetaban a sus hijos cuando tenían unos tres años (comp. 1 Sam. 1:24). El evento era importante y hasta festivo en Israel (Gén. 21:8). Pero el detalle es mencionado en este pasaje para subrayar que Dios había esperado un largo tiempo antes de dar este tercer signo de su castigo. El detalle testifica la paciencia divina, e implica que hay otro propósito que solo la destrucción en el juicio de Dios. Él busca el arrepentimiento y la reconciliación.

Sin embargo, la gente no respondió a esta invitación, y por eso el nacimiento del tercer hijo llegó a ser la ocasión de proclamar la palabra más dura que Dios envió a Oseas: Ponle por nombre Lo-ammí. Que este nombre, “no pueblo mío”, se aplica a Israel y no al hijo me parece claro. 

En la interpretación del nombre, por primera vez, Dios habla directamente a Israel: Vosotros no sois mi pueblo ni yo soy vuestro Dios. La traducción de esta última frase en RVA representa una ligera enmienda textual muy común (ver también RVR-1960). Sin embargo, tanto el texto masorético (TM) como la Septuaginta (LXX) pueden ser traducidos lit.: “Y yo no yo soy para vosotros”. Puede entenderse cómo Oseas emplea el nombre de Dios que se reveló en Éxodo 3:14, YO SOY. La interpretación del nombre Lo-ammí sería: “Vosotros no sois mi pueblo, ni soy YO SOY para vosotros”.

Se nota una progresión del castigo cada vez más severa en los vv. 4 al 9. Israel tendrá un desastroso futuro sin rey (v. 4), sin el amor fraternal de Dios (v. 6), y ahora, un futuro sin Dios mismo (v. 9). Que Dios no sea el YO SOY de Israel equivale a decir en términos radicales, que el pacto ya se abolió. El pueblo de Dios rompió el pacto, y ahora sufrirá la maldición que el pacto mismo prescribió en las tradiciones preservadas en Deuteronomio 31:16–18. Con este oráculo parece que no hay más que decir. Sin embargo, este es solamente un lado del mensaje de Oseas.
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martes, 6 de octubre de 2015

Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y Él es su Salvador...y vosotros estáis completos en él

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6








CRISTO LA PLENITUD DE LA DEIDAD
PREDICAR A CRISTO COMO LA PLENITUD DE LA DEIDAD CORPORALMENTE
Y LA IGLESIA COMO LA PLENITUD DE CRISTO
(PLENITUD = PLEROMA, AQUELLO DE LO QUE ALGO ESTÁ LLENO)

I. LA PLENITUD DE LA TIERRA PERTENECE A DIOS.
          A. Salmo 24:1, “De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan”.
          B. 1 Corintios 10:26  “porque del Señor es la tierra y su plenitud”.
          C. Nunca olvidemos esto: Dios creó la tierra y la sostiene cada día y cada momento. Todo pertenece a Dios.

II. TODA LA PLENITUD DE LA DEIDAD HABITA CORPORALMENTE EN CRISTO.
          A. Colosenses 2:9, “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud (la totalidad) de la Deidad (poderes y atributos divinos)”. Los atributos de Dios no están repartidos entre varios seres sobrenaturales (intermediarios, “eones”) como enseñaban los gnósticos, sino que la totalidad de los atributos de Dios, el ser completo de Dios, se demuestran en Cristo, el único Mediador (1 Timoteo 2:5).
          B. Colosenses 1:19, “Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud”.
          C. Con razón leemos (Apocalipsis 5:13), “Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir:Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos”.

III. LA IGLESIA DE CRISTO LA CUAL ES SU CUERPO ES LA PLENITUD DE AQUEL QUE TODO LO LLENA EN TODO.
          A. Juan 1:16, “Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia”.
          B. Efesios 1:23 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”. En este texto Pablo habla de la iglesia como el complemento de Cristo. ¡Qué elogio para la iglesia!
                   1. Desde luego, Cristo existe aparte de la iglesia, pero este texto habla de la gran dignidad de la iglesia como complemento de Cristo. En un sentido muy importante la iglesia sirve para completar a CristoLa iglesia existe para exaltar a Cristo como Cabeza, Rey, Marido y Pastor.
                   2. Cristo es Cabeza, pero como Cabeza necesita cuerpo y el cuerpo (iglesia) de Cristo es “la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”. Cristo es Rey, pero como Rey necesita súbditos o ciudadanos. Cristo es el Marido, pero esto indica que tiene esposa. Cristo es Pastor, pero como Pastor necesita rebaño.
                   3. Es un gran honor ser miembro de la iglesia de Cristo. Muchos dicen que no es necesario ser miembro de la iglesia. Si hablan de iglesias establecidas por los hombres (y mujeres), tienen razón, pero Hechos 2:37-47 enseña claramente que los que fueron bautizados para el perdón de los pecados fueron añadidos a la iglesia (la iglesia que Cristo prometió establecer, Mateo 16:18, y que quedó establecida el día de Pentecostés). Por lo tanto, los que no son miembros de la iglesia no son salvosEfesios 5:23, “Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y Él es su Salvador”. Pablo no dice que Cristo es el Salvador de las iglesias establecidas por los hombres y mujeres. Es el Salvador de la iglesia que Él mismo estableció.
          C. Efesios 3:19,  “seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios”. Colosenses 2:10 dice “y vosotros estáis completos en él”.
                   1. Estos textos enseñan que los que obedezcan al evangelio y perseveren como fieles miembros de su iglesia son llenos de todas las cualidades divinas.
                   2. Romanos 15:13 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
                   3. Filipenses 1:11, “llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo”.
                   4. Filipenses 4:19, “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.
                   5. Colosenses 1:9, “ Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual”.
                   6. Efesios 5:18, “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”. Si estamos “completos” en Cristo, entonces de seguro seremos “llenos del Espíritu”.
          D. Efesios 4:11-13  “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”.
          E. Colosenses 2:9, 10, “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, 10 y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad”. Los cristianos estamos completos en Cristo y no tenemos necesidad de los falsos mediadores inventados por los hombres, sean gnósticos o católicos. Tampoco necesitaban la circuncisión física porque “en Él también fuisteis circuncidados con una circuncisión no hecha por manos, al quitar el cuerpo de la carne mediante la circuncisión de Cristo”.
          F. Estos textos nos aseguran que en Cristo y su evangelio estamos completos y, por eso, no tenemos necesidad del judaísmo, ni de los muchos reglamentos humanos del clero católico, los adventistas, los testigos, los pentecostales, etc. Gracias a Dios, en Cristo estamos completos.
IV. LA PALABRA “PLENO” ES PALABRA CLAVE PARA EL CRISTIANO.
          A. Colosenses 2:2, “para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo”.
          B. Colosenses 3:10, “y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno”.
          C. 1 Tesalonicenses 1:5, “ pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros”.
          D. Hebreos 6:11, “Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza”.
          E. Romanos 15:29, “Y sé que cuando vaya a vosotros, iré en la plenitud de la bendición de Cristo” (LBLA). Aunque llegara como prisionero de Roma Pablo llegaría con la plenitud de las bendiciones del evangelio para ellos como para sí mismo. La palabra de Dios no está presa.
          CONCLUSIÓN.
          A. ¡Qué textos más sublimes que elogian a Cristo y su iglesia! Exaltan a Cristo y describen el honor y la dignidad que la iglesia recibe de Cristo como su cuerpo.
          B. Los que de cualquier manera menosprecien a la iglesia al mismo tiempo menosprecian a Cristo.
          C. Los testigos contra Jehová se unen a los gnósticos denigrando a Cristo. Los gnósticos enseñaban que Cristo es meramente uno de los intermediarios (ángeles) entre Dios y el hombre y los testigos enseñan que Cristo era en realidad un ángel creado por Dios. Toda “religión” que niegue la Deidad absoluto de Cristo lo niegan (Mateo 10:33) y en el Día Final darán cuenta de sus blasfemias.
          D. Muchísimos religiosos prefieren tener sus propia iglesias con sus propios nombres, su propio culto, su propia organización y obra, en lugar de simplemente obedecer al evangelio de la gracia de Dios, hablar de cosas bíblicas con palabras bíblicas y, en fin, seguir los caminos de Dios en lugar de sus propios caminos. (Isaías 58:8, 9).
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