¡Qué Opinas de Halloween?
Halloween: ¿Una tradición inocente?
Las
tradiciones tienen a producir dependencia. Se siguen más por cábala y
por costumbre que por entender sus significados. Hay algo peligroso en
las tradiciones y es que pocos de sus adherentes se toman el trabajo de
investigar sus orígenes. Tal es el caso con la fiesta llamada
"Halloween". La gente dice que es inocente porque “alguien” la engañó
con mucha astucia. Y esta celebración que ha recibido el honor de
figurar en el calendario, en realidad está presente en todos los países,
aunque con diferentes nombres: “Día de los Muertos”, “Días de los
Santos Difuntos”, “Día de las Brujas”, y otros.
Las
raíces de Halloween se pueden trazar a 2000 años atrás, entre un grupo
de personas llamadas Druidas, de Gran Bretaña, Francia, Alemania y los
países Celtas. Ellos celebraban la Vigilia de Samhain en honor a su dios
(Samhain) señor de los muertos. Halloween comenzó a adquirir mayor
significado con la integración de fantasmas, brujas, monstruos, gatos
negros, y demonios de todas las especies de los cuales se decía rodeaban
la tierra gritando en desesperación. Los Druidas hacían
cualquier cosa con tal de espantar a los espíritus que habían muerto el
año anterior, inclusive el sacrificar animales. En caso de que eso no
diera resultado, ellos creían que vistiéndose lo más horripilantemente
posible y saliendo a la calle a enfrentarse con los espíritus, podría
ser otro modo de espantarlos para evitar cualquier daño personal.
Esta
tradición se combinó con otra celebración que comenzó en el siglo
séptimo, llamada: “El Día de Todos los Santos Difuntos”, la cual fue
apartada por los cristianos para conmemorar a los primeros fieles que
murieron por su fe. Inicialmente se celebraba durante el mes de mayo.
Cerca del año 1900 fue cambiada al día 1 de Noviembre. Otro nombre para
esta fiesta fue All Hallow s (todo lo que es sagrado). El 31 de Octubre era considerado All Hallows Eve (La noche de lo sagrado) el cual fue abreviado por Halloween. Aquello
que se inició como una celebración cristiana comenzó a infectarse con
el paganismo y la brujería. Su verdadero significado se perdió y desde
entonces se transformó en una celebración pagana pasando a ser el día
principal de los ocultistas, brujos y satanistas, quienes realizan ritos
especiales y sacrificios de sangre con el propósito de invocar la
presencia física de Satanás en sus vidas. Algunos de esos ritos del
pasado son similares a los que “inocentemente” practican los niños en
las calles con el “trick or treat” (la idea original es que los demonios
vienen a su casa y si usted no los complace (“treat”) ellos pueden
tenderle una trampa (“trick”) En cuanto a los disfraces, la
Iglesia Católica Romana de Irlanda los adoptó siglos más tarde. Estos
eran para representar a los santos patronos o guardianes de sus
miembros. Cada persona se vestía de acuerdo a su santo. Aquellos que no
representaban la parte de un santo, debían representar la parte de un
demonio. Con el tiempo, los disfraces fueron cambiados de santos a
demonios y figuras horripilantes para corresponder a las invocaciones
paganas. Este es trasfondo diabólico de lo que hoy se practica como algo
simplemente tradicional.
Las malas
tradiciones tienen un efecto tan esclavizante porque apelan a la
ignorancia y a los mecanismos de temor. No me refiero a la ignorancia
intelectual, pues hasta diplomados hacen honor a estas festividades
diabólicas, comprando toda clase de artículos relativos al asunto y
yendo a reuniones sociales preparadas para la ocasión. Cuando digo
“ignorancia” estoy cavando más a fondo, pues este tipo de ignorancia es
una elección personal y no una circunstancia de la vida. ¿Y qué de los
mecanismos de temor? Bueno, no me alcanzaría esta página para
describirlos, pero sólo diré una cosa: son una herramienta de Satanás
para mantener a la gente bajo sumisión, por lo general empleando seres y
objetos queridos, bajo una atmósfera de inocencia e ingenuidad.
La
Biblia dice que todo lo que tenga algo que ver con el diablo es
abominación a Dios. Para el que ama a Dios habiendo entregado toda su
vida a Jesucristo, está todo dicho. Se acabó la época de tolerancias al
pecado. Si alguna vez le entregó su vida a Jesucristo, su vida ha sido
sellada por el Espíritu Santo de Dios y usted le pertenece solamente a
él. La Biblia dice que Dios es un Dios celoso. Él no está dispuesto a
compartirle a usted con nadie, y mucho menos con el diablo. El precio
que Dios pagó para rescatarle fue muy grande: la vida de Su propio Hijo.
Sírvale fielmente, y sírvale con limpieza de corazón. No tenga nada que
ver con los engaños del enemigo, pues si lo hace, está ofendiendo
gravemente al Señor.
¿Qué Debemos Hacer?
Si
creemos en Dios, creemos en todo lo que él nos enseña en Su Palabra. La
Biblia habla de Satanás, de los demonios, las prácticas de brujería, el
horóscopo, la consulta a los muertos, el espiritismo, y todo lo que
tenga que ver con el diablo como una abominación. Si Cristo es quien
gobierna su vida, tenga cuidado con estas cosas, como Halloween, que le
parecen hasta “inocentes” pues así se lo ha hecho creer la sociedad, y
propóngase no participar en nada que tenga que ver con Satanás. No se
olvide que él siempre se encargará de que usted tome todo como “un
simple juego”, o algo sin importancia. Todo lo que pertenece a los
caminos del Señor es puro, se hace a la vista de todos sin ningún temor,
une a la familia, da paz a su ser y le produce vida.
Enseñe
a sus hijos acerca del valor y la necesidad de no participar en algo
que Dios no aprueba. Explíqueles, desde una temprana edad la razón por
la cual como familia han elegido no asociarse con una celebración como
Halloween. Los siguientes argumentos y sugerencias pueden ser usados en
esa explicación:
Instruya a sus hijos sobre la historia y los orígenes de Halloween
Explíqueles que su familia ama al Señor Jesús y jamás haría nada para ofenderle.
Explíqueles que Halloween es una festividad que exalta la muerte en vez de la vida.
Enséñeles que ustedes no aceptan una tradición que pone en peligro la vida de otras personas, ni sus propias vidas.
Enséñeles que ustedes no participan en la fiesta principal del culto satánico.
Compártales que como familia no ignoran los engaños del enemigo, quien quiere enmascarar Halloween como una tradición inocente.
Explíqueles
que ustedes no acceden a las presiones de amigos, compañeros y otros,
sino que permanecen firmes, aunque sin arrogancia, a sus creencias
basadas en la Biblia.
Demuéstreles que ustedes oran por quienes están cegados por los dioses de este mundo.
Explíqueles que aun una fiesta de disfraces inocentes puede hacerse en otra ocasión.
Enséñeles que los principios bíblicos son más importantes que la influencia cultural.
Use
todos (o al menos algunos) de estos argumentos en oración para orientar
a su familia en relación a Halloween. Además, y a modo de recomendación
adicional, es aconsejable controlar la cantidad de tiempo frente al
televisor durante esta época, como así también el frecuentar lugares que
exhiben objetos relacionados a Halloween sin escrúpulos. Los niños,
especialmente los más pequeños, suelen sufrir traumas emocionales por el
resto de sus vidas cuando algo los asusta sobremanera.
Es
nuestro deseo que este artículo le ayude a ponerse firme contra las
acechanzas del diablo y a establecer su familia en el camino del Señor.
Textos de Meditación:
Efesios 6: 11 – “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las acechanzas del diablo.”
Efesios 5: 9-11 – “Porque
el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad. Aprobando
lo que es agradable al Señor. Y no participéis de las obras infructuosas
de las tinieblas, sino más bien reprendedlas, porque vergonzoso es aun
hablar de lo que ellos hacen en secreto.”
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