domingo, 3 de junio de 2012

La certeza de la Salvacion VI: La Certeza de la salvacion Para obreros y ministros itinerantes - Ayuda Ministerial

biblias y miles de comentarios
 
“El anciano a la iglesia elegida y a sus miembros, a quienes amo en la verdad – y no sólo yo sino todos los que han conocido la verdad” (N.V.I).

“El anciano a la señora elegida y a sus hijos, a quienes yo amo en la verdad; y  no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad” (R.V. 1960).

En esta segunda epístola vemos que el apóstol Juan no está escribiendo como un anciano de la iglesia, sino ya como un hombre de edad avanzada. Recordemos que fue uno de los primeros seleccionados como apóstol de Jesucristo, y en el momento que escribió esta carta, el final del primer siglo estaba muy cerca.

Observemos que, si bien este estudio está realizado en la Nueva Versión Internacional, para alcanzar una mejor comprensión haremos el uso de la Versión Reina Valera de 1960, en la cual podemos leer: “la señora elegida” frase que en el texto griego se corresponde con EKLEKTE KURIA, cuyo significado es para la palabra EKLEKTE, elegida y para KURIA, señora; es por ello que podemos concluir que Juan dirigió esta carta a una dama electa, es decir a la señora elegida.

Respecto a la señora elegida existen dos opiniones:

Primera: Existen quienes afirman que Juan se estaría refiriendo a una gran dama; presuponiendo a su vez que el apellido de ella sería Kuria y Eklekte su primer nombre; sin embargo esto es simplemente una suposición.

Segunda: Por otra parte; para otros; Juan se estaría refiriendo a la iglesia que es la novia de Jesucristo mismo, quien a su vez es esposa y cabeza de la iglesia. Esta imagen de Cristo como cabeza de la iglesia se presenta en diferentes maneras, pero principalmente como su novio o esposo; tal como vemos en 2 Co. 11:2, donde el apóstol Pablo expresa: “Los tengo prometidos a un solo esposo, que es Cristo, para presentárselos como una virgen pura”.
   
Juan está escribiendo a la señora elegida y a sus hijos, si esta dama electa es la iglesia, entonces los hijos serían los miembros de dicha iglesia; a los cuales Juan dice amar. Así que vamos a ver la evidencia de que el apóstol está hablando de la iglesia.

Para ello observemos el versículo 13 donde el apóstol nos dice: “Los miembros de la iglesia hermana, les mandan saludos” (N.V.I.); en la versión R.V. 1960 no encontramos la palabra iglesia; pero sí la frase hermana elegida. En el texto griego encontramos la misma palabra para elegida tanto en 2 Jn. 1 como en 2 Jn. 13; lo cual nos lleva a pensar que estas hermanas tendrían el mismo nombre, EKLEKTE, lo que es poco probable, por eso nos inclinamos a pensar que Juan les está haciendo llegar saludos de hermanos de otra congregación, quienes podrían estar ubicados no muy lejos del apóstol.

El versículo 4, habla de un regocijo por los hijos que andan en la verdad. Por tal motivo, creemos que la dama elegida es una congregación de la iglesia del Señor.

Fijémonos en 3 Jn. 9, yo he escrito algunas líneas, en griego se refiere a una carta pequeña, esta sería la 2 de Juan, dirigida a la señora elegida que es la iglesia.


VERSÍCULOS 2 - 3
“A causa de esa verdad que permanece en nosotros y que estará con nosotros para siempre. La gracia, la misericordia y la paz de Dios el Padre y de Jesucristo, el Hijo del Padre, estarán con nosotros en verdad y en amor”.

Las palabras que usa Juan en esta salutación son: gracia, misericordia, paz, verdad y amor.

¿Cuál es la diferencia entre la gracia y la misericordia?

Gracia es bendiciones divinas no merecidas, en otras palabras cuando Dios nos da algo que no merecemos, es decir no merecíamos su gracia pero Él en su gran amor y bondad ha querido darnos este regalo.

Misericordia es cuando no recibimos lo que merecemos, en otras palabras por nuestro comportamiento y decisiones, merecemos la condenación, el infiero; pero Dios es misericordioso y no nos da lo que merecemos. Cuando tenemos gracia y misericordia, eso nos da paz, la paz es la armonía y no es simplemente ausencia de hostilidad, sino la presencia de buena voluntad.
Estos regalos divinos son dados por el Padre, el Hijo y también el Espíritu Santo.


En verdad, esta frase según vemos también en el versículo 1, yo amo a tus hijos en la verdad, y no sólo yo sino todos los que han conocido la verdad y gozan de una comunión amorosa entre las congregaciones, de la cual Juan da testimonio, pues esa verdad habita en medio de esta iglesia, y estará con nosotros para siempre.

La verdad no cambia, no es evolucionista, es la misma verdad que la dama elegida creyó y que nosotros también creemos, así que la verdad está siempre con nosotros.

¿Cuál es la verdad? El mensaje que oímos de Jesucristo desde el principio, 1 Jn. 1:5.

VERSÍCULO 4
“Me alegré muchísimo al encontrarme con algunos de ustedes que están practicando la verdad, según el mandamiento que nos dio el Padre”.

Realmente, estoy agradecido por la fidelidad de algunos de tus hijos dice Juan. Eso da a entender que hay otros que no son fieles, unos que caminan en la luz y la verdad y otros en la oscuridad.

Juan estaba en prisión en ese momento, exiliado en la isla de Patmos, algunos de los miembros de la congregación a la cual él escribió fueron a visitarle, esto fue de gran regocijo, pues ellos tenían doctrina pura, así que los que vinieron a verle estaban en la verdad, y por lo tanto los otros miembros de la congregación deberían también ser fieles.  

Lo que el apóstol Juan escribió a esta congregación en su segunda epístola es básicamente lo mismo que escribió en la primera de Juan.

VERSÍCULO 5
“Y ahora, hermanos, les ruego que nos amemos los unos a los otros. Y no es que les esté escribiendo un mandamiento nuevo sino el que hemos tenido desde el principio”.

Juan está diciendo: iglesia te he dado un nuevo mandamiento que se amen unos a otros; aquí está repitiendo lo que había dicho anteriormente en 1 Jn. 2:7. En el versículo 5 dice que el mandamiento que les  está escribiendo no es nuevo sino un mandamiento que tuvieron desde el principio, este es el viejo nuevo mandamiento.




¿Por qué es viejo?

Porque va al principio de Juan 13:34.

¿Por qué es nuevo?

Porque está basándose en el nuevo estándar de amor, que se amen como yo os he amado, es decir, con un amor sacrificial como el de Cristo; de igual manera nosotros debemos amar sacrificadamente. Y esto es el amor: que andemos en sus mandamientos, pues de esta manera sabemos que amamos a los hijos de Dios, tal como lo vimos en  1 Jn. 5:2.

VERSÍCULO 6
“En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos. Y éste es el mandamiento: que vivan en este amor, tal como ustedes lo han escuchado desde el principio”.

Recordemos la palabra “andar” o “caminar” la cual vimos que es un estilo de vida, una práctica constante; que tiene una dirección, separación, progresión, compañerismo y un destino. Juan dice que el mandamiento ha sido dado desde antes que anduvieran en la verdad, en amor, en la luz y que caminasen como Cristo caminó. 1 Jn. 2:6.

VERSÍCULO 7
“Es que han salido por el mundo muchos engañadores que no reconocen que Jesucristo ha venido en cuerpo humano. El que así actúa es el engañador y el anticristo”.

Sabemos  que Cristo vino en la carne, Jn. 1:14, afirma que La Palabra se hizo carne, y continúa en la carne hoy en día, pero glorificado. Por ello, todavía es humano con todas sus memorias, sentimientos y todas las experiencias humanas que permanecen todavía con él.  Él es nuestro hombre en el cielo, y es importante que Jesús esté ahí, He. 7:26, pues en él tenemos un sumo sacerdote que administra nuestras necesidades. Cada vez que cometemos un pecado nuestro sumo sacerdote interviene y aplica la sangre de su sacrificio para borrar este pecado. He. 7:26, dice también que Jesús es santo, inocente, ceremonialmente puro. En cambio, si algún sacerdote en el A.T. estaba de alguna manera contaminado, él no podía estar sirviendo en el tabernáculo; por ejemplo, si tocaba el hueso de un muerto no podía estar sirviendo hasta que estuviese limpio.

Pero el punto que debemos mirar es que él está separado de los pecadores, esto no significa que Jesús se aleja de los pecadores, porque a decir verdad él se asoció con los pecadores, y los fariseos le criticaron por ello, justificándose a ellos mismos diciendo: yo soy un doctor de la ley; en cambio, Jesús se justificaba ante ellos diciendo yo soy un doctor, y los doctores atienden a las personas enfermas, así vemos que él no estaba alejado de los pecadores, ya que había venido a rescatarlos.


¿Entonces qué significa estar separado de los pecadores?

Él nunca cometió pecado y eso es lo que le separaba de cualquier otro ser humano. En He. 7:26, Pablo dijo que Jesús fue elevado más allá de los cielos y ése es el lugar donde está nuestro abogado o defensor, en  1 Jn. 2:1-2, nos dice que Jesús es nuestro defensor, el hijo del Juez, hermano de los acusados, él está sentado en el trono a la derecha del Padre, él es su mano derecha. Jesús no es el número dos y está sentado junto al Padre. Sal. 16:8, nos dice que Jehová está a la diestra de su siervo fiel (Jesús). En He. 8:1, Jesús se sentó a la diestra de la majestad en los cielos, así que esto de la mano derecha no define el primero o segundo lugar, más bien identifica una relación íntima.

En el versículo 7 los engañadores son anticristos, como vemos en 1 Jn. 2:19, ellos son los engañadores, es decir los gnósticos que están tratando de llevar personas a su doctrina y no están confesando la divinidad de Cristo, ni su humanidad y tampoco que él es el Mesías.  

En este versículo Juan dice, quien hace esto es el engañador y el anticristo, de esta manera define al  anticristo, en 1 Jn. 2:22 dice que ellos son mentirosos, no hablan la verdad, niegan al Padre y al Hijo, niegan esa relación entre el ambos; en otras palabras para ellos Jesús no es divino, sino simplemente una emanación de Dios, así como dice en la serie de la Guerra de las Galaxias, la fuerza esté contigo.

Juan dice sean bien cautelosos, mírense a ustedes mismos en el versículo 8.

VERSÍCULO 8
“Cuídese de no echar a perder el fruto de nuestro trabajo, procuren más bien recibir la recompensa completa” N.V.I.

“Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo” R.V. 1960.

Haciendo uso de la versión R.V. podemos ver que Juan dice sean bien cautelosos, mírense a ustedes mismos. Esto nos muestra que en la escritura cada vez que dice miren por vosotros mismos, significa observen a su alrededor porque quienes están afuera representan un peligro y si ustedes los escuchan van a perder la verdad divina que los apóstoles les enseñaron y no sólo esto sino sus almas y la recompensa total.



¿Por qué han trabajado los apóstoles?

Por su testimonio de la verdad, pues ellos fueron testigos presenciales de las enseñanzas de Cristo, así que quienes escuchaban a los gnósticos perderán lo que ellos les presentaron y también la vida eterna.



 VERSÍCULOS: 9- 11
“Todo el que se descarría y no permanece en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios; el que permanece en la enseñanza sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguien los visita y no lleva esta enseñanza, no lo reciban en casa ni le den la bienvenida. Pues quien le da la bienvenida se hace cómplice de sus malas obras”.


Juan dice tengan cuidado, miren a aquellas personas que no se mantienen en la doctrina de la verdad, cualquiera que va más allá; es decir, añadiendo a la doctrina de Cristo está haciendo una nueva doctrina que Jesús NO enseñó. Por lo tanto, esta persona no habita ni vive en esa verdad. Así que la verdad y enseñanza de Jesús no es su guía, él ha creado un nuevo estándar.

Las enseñazas de Cristo, de es el genitivo de posesión en el idioma griego, no son enseñanzas acerca de Cristo, son las enseñazas dadas por Cristo. Él es Dios y sus enseñanzas tienen autoridad celestial, alguien que añada algo a esto está condenado. Jesús acusó a los fariseos de añadir a la palabra de Dios, pero no sólo eso sino que también quitaron cosas de la palabra de Dios. Dt. 4:6, dice que no hay que añadir o quitar de la palabra, en Ap. 22, dice que cualquiera que añada a la palabra de Dios se le añadirán los sufrimientos impuestos por Dios, alguno que quite de la palabra de Dios, también Dios le quitará todos los privilegios celestiales.

Ap. 22:18-19. –“A todo el que escuche las palabras del mensaje profético de este libro le advierto esto: Si alguno le añade algo, Dios le añadirá a él las plagas descritas en este libro. Y si alguno quita palabras de este libro de profecía, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa, descritos en este libro”.

Los Gnósticos a los cuales se refiere Juan añadieron a la palabra de Dios, por lo tanto a ellos se le añadirán todas las plagas escritas en este libro, Juan está diciendo a la persona que no permanece en la verdad bíblica absoluta no tiene a Dios ni al Hijo, él no tiene ninguna relación o comunión con el cielo.

En los versículos 10 y 11 encontramos una restricción que Juan pone a sus lectores; en cambio en la tercera de Juan vemos una obligación para los cristianos, respecto a que no deben contribuir a falsas enseñanzas; porque serían participantes de sus malas obras. En  1 Jn. 4:6, nos permite distinguir al que es de Dios y aquel que es del maligno. Por ello los insta a no tener comunión con los que enseñan el error y ése es el mensaje de 3 de Juan.

Juan dice cuando vengan estos falsos maestros no les reciban en sus casas, lo que debemos entender es que en los tiempos del Nuevo Testamento los apóstoles fueron de un lugar a otro, y se hospedaban en las casas de los creyentes. En Mt. 10, Jesús envió a los 12 apóstoles, y les dijo que a cualquier ciudad que ellos llegaran, si encontraban un creyente debían quedarse en su casa y comer la comida que les ofrecieran, no debían llevar nada de dinero o ropa para cambiarse, pues quienes les ofrecían hospitalidad proveerían para sus necesidades.


Respecto a este tema vemos que Mt. 10, nos dice que si entraban en la casa de alguien que no era un hermano de valor, es decir, que no suplía sus necesidades, los apóstoles debían sacudir el polvo de sus pies y buscar otra casa que fuera de valor y dejar que la paz reinara en dicha casa. Vemos que al final de Mt. 10,  Jesús dio otra información concerniente a las personas que dan hospitalidad, y dice que cualquiera que da de beber a cualquier pequeñito recibe la recompensa; de igual manera, si da hospitalidad a un hombre justo, recibirá la recompensa del hombre justo, si da, un vaso de agua fría a cualquiera de estos discípulos dice que no perderá su recompensa.

Respecto a este tema, tenemos el ejemplo de Pablo quien viajaba de un lugar a otro y estando en Corinto se quedó en casa de Gayo, Ro. 16:23, vemos algo interesante acerca de Gayo y es que no sólo hospedó a Pablo sino que toda la iglesia de Corinto se congregaba en su casa y esta iglesia era grande.

Tal como hemos visto había gran participación de los misioneros que iban y venían a casa de hermanos que los hospedaban, no es de sorprenderse que estos engañadores hayan sido falsos profetas que trataban de aprovecharse de la hospitalidad ofrecida a los cristianos. Así que por este motivo Juan dice: no les reciban en sus hogares, no les den alimento ni hospitalidad, en caso contrario ustedes tienen comunión con la maldad.

Por ejemplo: Si un mormón golpea a tu puerta, ¿crees que puedes hospedarlo en tu casa? Yo pienso que sería apropiado decirle ven aquí y te muestro tus errores, le puedes invitar para enseñarlo, pero no permitas que él tome tu hogar como una base para enseñar su doctrina, no compres sus libros ni su literatura, pues cualquiera que no enseñe el mensaje de Cristo, no viene de Cristo, no contribuyas con esas personas de ninguna manera, cuando vengan no les recibas, y cuando se vayan no les des ninguna contribución.

La última parte del versículo 10 dice no le digas bienvenido, en otras palabras te dice no te goces por su éxito, no contribuyas económicamente, porque si lo haces eres colega con el anticristo, el engañador.

La enseñanza de Juan es bien clara, no permitan que su casa sea plataforma para el espíritu engañador, porque no son portadores de la verdad de Cristo, recuerden que la verdad estará siempre con nosotros, pero si alguien añade a la verdad su mensaje deja de ser de Cristo, tal como vemos en el libro del Mormón y en los libros de los testigos de Jehová (la revista Atalaya), quienes dicen que toda su literatura es inspirada.

VERSÍCULO 12
“Aunque tengo muchas cosas que decirles, no he querido hacerlo por escrito, pues espero visitarlos y hablar personalmente con ustedes para que nuestra alegría sea completa”.

3 Jn. 13, tiene la misma connotación que el versículo 12, Juan quiere reconfirmar la verdad a los hermanos que han recibido el mensaje, pues lo que ellos tienen es importante; sin embargo Juan no quiere tomarse el tiempo para escribirlo, sino que está esperando ser liberado de su exilio para ir personalmente a visitar las iglesias y confirmar en ellas su fe.

Recordemos que en Hch. 15, los apóstoles, discípulos y ancianos se reunieron en Jerusalén para discutir el problema de la circuncisión. La circuncisión que fue impuesta a los gentiles que se habían convertido a Cristo, luego de terminada la reunión Pablo le dijo a Bernabé vamos a visitar estas iglesias que hemos establecido para confirmar su fe, en otras palabras quería presentar nuevamente esa verdad, que ellos ya habían oído, y para exponer el error que estaban cometiendo al dar oído a enseñanzas falsas. Ese era el motivo por el cual los apóstoles visitaban vez tras vez las congregaciones, buscaban fortalecer y edificar a los que se convertían a Cristo, esos bebés en Cristo no podían ser abandonados porque esto hubiese sido un abuso a los recién convertidos.

De la misma manera que Jesús enseñó a los apóstoles en Juan 14, si ustedes creen en Dios, crean también en mí, en la casa de mi Padre hay muchas moradas, yo voy a preparar un lugar para ustedes, y si es que voy a preparar un lugar para ustedes también los recibiré a mí mismo, pero no los voy a dejar huérfanos, voy a darles el Espíritu Santo, el Consolador, él es Parakletos, esta palabra viene de PARAKALEO que en griego es uno que está siempre dispuesto para ir a tu lado.

¿Dónde fue Cristo a preparar lugar para los apóstoles?
Jesús no fue al cielo a preparar las mansiones, porque ya estaban preparadas. Él dijo: en la casa de mi Padre hay muchas mansiones, eso quiere decir que ya estaban listas.

En Mt. 25, para los que fueron fieles y sirvieron a los hermanos, Dios les dirá entren a mi regocijo preparado desde antes de la fundación del mundo, pues Jesús no fue al cielo a preparar mansiones, él fue a la cruz a preparar un lugar para los apóstoles y nosotros, pero Jesús regresará, ya que no sólo será levantado de los muertos, sino que también regresará al final del tiempo. La promesa que Cristo ha hecho es que nos recibirá a sí mismo.

Volviendo al versículo 12, Juan tiene muchas cosas que decir a los miembros de la iglesia, pero prefiere decirlas personalmente, tal vez para contestar algunas preguntas y también para mostrar la autoridad de un apóstol elegido y seleccionado.

Tengamos presente, que estas cartas son escritas para nosotros, todos los hijos queridos de Dios, desde este tiempo hasta el tiempo final, y esta verdad estará con nosotros siempre.


VERSÍCULO 13
“Los miembros de la iglesia hermana, la elegida, les mandan saludos”.

En tiempo de la iglesia primitiva, el intercambio de salutaciones entre congregaciones fue impresionante. Es necesario que las iglesias de hoy en día se escriban cartas unas a otras para confirmar la comunión y para reconfirmar el compromiso de seguir la verdad absoluta.  En Ro. 16, vemos que Pablo manda saludos a unas 24 personas desde Corinto a los hermanos que están en Roma.

Esta lección nos ayuda a comprender que no debemos cerrar las puertas de las congregaciones a los hermanos que tienen el deseo de visitar, animar y confirmar la fe y la doctrina.


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