miércoles, 7 de octubre de 2015

Ve, tómate a una mujer prostituta y engendra hijos de prostitución, porque la tierra se prostituye totalmente.... vosotros no sois mi pueblo ni Yo seré para vosotros YO SOY.

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6









ENSEÑEMOS EN LA CONGREGACIÓN, PERO ANTES PREPARÉMONOS
Castigo y Restauración de Israel
Oseas 1:1-9

1      Revelación de YHVH que tuvo Oseas ben Beeri, en los días de Uzías, Jotam, Acaz y           Ezequías, reyes de Judá, y en los días de Jeroboam ben Joás, rey de Israel.

2      Cuando YHVH comenzó a hablar por Oseas, dijo YHVH a Oseas: Ve, tómate a una             mujer prostituta y engendra hijos de prostitución, porque la tierra se prostituye                       totalmente, apartándose de YHVH.
3      Fue pues y tomó a Gomer, hija de Diblaim, quien concibió y le dio a luz un hijo.
4      YHVH le dijo: Ponle por nombre Jezreel, porque muy pronto visitaré a la casa de Jehú         por la sangre derramada en Jezreel, y haré cesar el reino de la casa de Israel.
5      Y sucederá que en aquel día quebraré el arco de Israel en el valle de Jezreel.
6      De nuevo concibió, y dio a luz una hija. Le dijo: Ponle por nombre Lo-ruhama, porque           no seguiré compadeciéndome de la casa de Israel para perdonarlos.
7      Pero me compadeceré de la casa de Judá y los salvaré por YHVH, su Dios. No los               salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos, ni con jinetes.
8      Cuando destetó a Lo-ruhama, concibió y dio a luz un hijo.
9      Le dijo: Ponle por nombre Lo-ammi, porque vosotros no sois mi pueblo ni Yo seré para         vosotros YO SOY.

La Palabra de Jehovah


        ¿QUIÉN? ¿CUÁNDO? ¿DÓNDE?


El versículo 1 es el título del libro. 
Todo el libro se caracteriza por la frase La palabra de Jehovah (v. 1a). La palabra no es solo lo que Oseas dijo, es decir sus palabras como tales, sino el mensaje unificado de Dios que se expresa en todo el ministerio de Oseas. Toda la tradición del profeta refleja la revelación del Señor que recibió o le sucedió a él. Es la revelación dada por el Señor a través de la vida de un hombre específico dentro del escenario de la historia. Entonces, su proclamación y su vida son un testimonio, una expresión del evento de la revelación de Dios. 

El título solo dice que Oseas es hijo de Beeri. Su nombre significa “Salvación”, igual que la forma original del nombre de Josué. Oseas fue también el nombre de un efrateo contemporáneo de David, según 1 Crónicas 27:20. Por eso, su nombre, relacionado con la tribu de Efraín, y su dialecto señalan que era hombre del norte, de Israel.

Es interesante, entonces, que cuatro reyes de Judá son nombrados mientras que se menciona solamente el nombre de un rey de Israel, Jeroboam II (786–746). Alguien ha sugerido que en comparación con este rey, quien llevó a Israel a la prosperidad, los últimos seis reyes de Israel no merecen ser nombrados. 

Es más probable que este versículo refleje el hecho de que el libro fuera compuesto después de la caída de Samaria (en el año 722 a. de J.C.) pero en el territorio de Judá. El autor sería Oseas, o sus discípulos que conservaron sus palabras. Evidentemente el libro se escribió para un público que conocía mucho mejor la cronología de Judá que la de los reyes de Israel. Al marcar el período de los cuatro reyes demostró a los lectores que el ministerio de Oseas comenzó durante el reinado de Jeroboam y duró hasta el fin del reino del Norte.



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Bosquejo homilético 1
La Palabra de Dios 
Oseas 1:1, 2
Introducción: 
La Palabra viva de Dios toma la iniciativa para intervenir en la situación humana, ya que Dios se interesa en el hombre. Así su Palabra:
        I.      Es dada a los hombres.
               1.      La Biblia es un libro divino.
               2.      Así como vino a Oseas, viene a nosotros.

        II.      Es expresada por intermedio humano.
               1.    Es un libro humano, escrito para satisfacer las necesidades del hombre.
               2.   Así como fue dada por medio de Oseas, Dios quiere dar a conocer su                           mensaje por nuestro intermedio.

        III.      Expresa la voluntad de Dios y el llamado al individuo.
                1.      Afecta nuestra vida personal y familiar.
                2.      Nuestra obediencia muestra el carácter y el amor de Dios.

Conclusión: 
Demos gracias a Dios por su Palabra y compartamos su mensaje con nuestra vida y nuestra voz a aquellos que nos rodean.
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 Las fechas del ministerio de Oseas son aproximadamente del 752 al 722 a. de J.C. A pesar de las dificultades cronológicas, es probable que Uzías y su hijo, Jotam, hayan compartido el trono desde el 750 a. de J.C. hasta la muerte de aquel (ver Biblia de Estudio Siglo XXI). Acaz reinó durante los años 742–727; y Ezequías, del 727 hasta el 698, si seguimos la cronología de Miller y Hayes. Ningún oráculo en el libro exige una fecha después de la caída de Samaria. 

Por eso, podemos poner el año 722 como el fin del ministerio de Oseas. También, los eventos del cap. 1 requieren un período de por lo menos unos seis años, y estos eventos tienen que haber sucedido durante el reinado de Jeroboam II o su hijo. Jeroboam murió en el 746; por lo tanto podemos fijar el comienzo del ministerio del profeta por el año 752 a. de J.C.

Debemos decir que poner las fechas del 752 al 722 para el ministerio de Oseas no significa necesariamente que él murió en este último año. Su ministerio a Israel terminó (porque Israel como tal desapareció). 

Sin embargo, es posible que el profeta haya escapado a Judá y que allá haya comenzado a escribir el libro que lleva su nombre. También es igualmente posible que él muriera en el desastre de Israel, pero que escaparan algunos discípulos suyos quienes conservaron sus palabras, y que en Judá se escribiera el libro. De todas maneras, es interesante notar que el cap. 1 se escribió en tercera persona.

Con ese título del versículo 1, sabemos que las narraciones y los oráculos de este libro no son solamente palabras, sino que son la palabra de Jehovah, eventos que revelan al hombre el carácter de Dios. Los vv. del 2 al 9 forman una unidad literaria compuesta por cuatro eventos simbólicos. Los eventos históricos de la vida de Oseas se subordinan al propósito de presentar un modelo para la relación existente entre Dios y su pueblo. 

Es decir, tenemos eventos históricos en la vida de Oseas, pero no debemos utilizar estos datos para escribir sobre la vida de Oseas o su matrimonio. Lo que tenemos es la predicación de Oseas en palabras y acciones. Los nombres de sus hijos no describen el estado de su matrimonio sino el estado del pacto entre Dios e Israel. En el pasaje hay una economía de expresión para que el mensaje de Dios se manifieste en una forma más brillante y más clara.



 MODELO DEL MATRIMONIO

La tragedia de la infidelidad,  Oseas 1:2-9
Esta sección tiene su propio título: 
El principio de la palabra de Jehovah por medio de Oseas (v. 2a)
Los eventos que se encuentran en esta sección son el inicio del ministerio del profeta y durante el reino de Jeroboam. No es el “llamamiento” de Oseas, sino que es el contenido del primer período de su predicación. En un tiempo de paz y prosperidad Oseas, como Amós su contemporáneo, declara la destrucción del reino de Israel tanto con palabras como con acciones. Su familia misma llega a ser un sermón vivo delante del pueblo.

En primer lugar, Oseas recibe el mandato: 
Vé, toma para ti una mujer dada a la prostitución (v. 2b). 
El heb. dice “una mujer de prostituciones”, lo cual ha sido interpretado en varias maneras. Desde la época de Orígenes y Jerónimo, este capítulo se interpreta como visión o alegoría. Tal interpretación se origina en la incapacidad del intérprete para creer que Dios pudiera mandar a un profeta a hacer algo tan repugnante. Sin embargo, es mejor pensar en el matrimonio como un evento real en la vida de Oseas. 

Hay eventos simbólicos en los otros profetas muy semejantes a los de este capítulo, por ejemplo los nombres de los hijos de Isaías.

Otros aceptan el matrimonio histórico de Oseas, pero dicen que la mujer de prostituciones es una descripción metafórica y esta “prostitución” es la idolatría de Gomer al igual que la de la nación. Ella es solamente una de los demás israelitas que no adoran al verdadero Dios según las tradiciones de sus padres.

Una tercera interpretación ve a Gomer como a una mujer que tenía tendencias de prostitución/adulterio, pero que no era prostituta cuando se casó con Oseas. Solamente después del matrimonio que le fue infiel. Así, por medio del dolor de su vida, Oseas aprendió del dolor del Señor con su pueblo infiel. Por eso, en los años posteriores a estos eventos, Oseas reinterpretó el significado de su matrimonio con Gomer desde la perspectiva divina.

Estas interpretaciones eluden a lo que se presenta en el texto como un choque a los sentidos: “¡Ve! ¡Cásate con una prostituta!”. Como el texto lo presenta, este mandamiento fue dado a Oseas antes del matrimonio. No es que Oseas aprendió por medio de sus experiencias algo que puede aplicarse a Dios y a su pueblo, sino que es Dios quien revela la verdad a Oseas y manda que su vida familiar sea un modelo de la relación que existe entre Dios e Israel. 

Así, es necesario que esta “prostitución” de la mujer sea conocida por Oseas y todo el pueblo. No es que esa mujer era “solamente” una israelita o que más tarde se dio a la prostitución. Sus “prostituciones” fueron evidentes antes de que ella se casara con el profeta.

Una cuarta interpretación sugiere que ella era una prostituta común. Sin embargo, la palabra “prostituciones” no es el término para una prostituta común.

Otros dicen que ella era una prostituta sagrada o prostituta cultual, comprometida en la adoración de Baal en algún sentido. No obstante, la palabra “prostituciones” (zenunim2181) tampoco es la palabra “prostituta cultual” (qedeshah6945), palabra que ocurre en 4:14. Sin embargo, se usa esta palabra “prostituciones” para describir a Jezabel en 2 Reyes 9:22, una mujer comprometida en la adoración de Baal. También en Génesis 38:24 Tamar es acusada de “prostituciones” porque está embarazada. Note que en Génesis 38:21 Judá, después de tener relaciones sexuales con ella en el camino a Timnat, le mandó el pago a la “prostituta cultual” de Enaim. Por eso, esta palabra “prostituciones” nos guía a un asunto sexual/cultual. Entonces, parece mejor pensar en Gomer como un tipo de “prostituta cultual”.

Es posible que en ese tiempo haya existido la costumbre entre las señoritas israelitas de ofrecerse por un tiempo como prostitutas culturales antes de casarse para recibir de Baal la fecundidad en su matrimonio. Gomer, según algunos, era una de esas mujeres que se habían dedicado a Baal para ser fértil. No obstante, a pesar del sincretismo de la religión de Israel en el tiempo de Oseas, es imposible probar que esta práctica existiera. Es más probable que Gomer era una prostituta al servicio del culto a Baal.

Ese matrimonio sería un escándalo sensacional. Todos irían a preguntarle: “Profeta, ¿qué significa esto?”. Entonces, Oseas les respondería: La tierra se ha dado enteramente a la prostitución (v. 3c). Prostituirse acá es metáfora para adorar a otros dioses, ídolos. Así, Gomer es modelo apta porque ella participa en la prostitución espiritual de Israel por medio de su prostitución física en los cultos a Baal.

Sin comentar los pensamientos de Oseas en cuanto a la orden que recibió, el texto dice que fue y se casó con Gomer, la hija de Diblaim. Inmediatamente la atención del lector se pone en el nacimiento del primer hijo, que por orden de Dios recibe por nombre Jezreel. En sí, esto es extraño porque Jezreel es el nombre de un lugar, no de una persona. El nombre significa “Dios siembra” y puede entenderse como una bendición. Jezreel es un valle rico en Israel, importante en la agricultura. También fue el sitio de batallas y victorias en la historia de Israel, por ejemplo las de Débora y Barac (Jue. 4 y 5) y Gedeón (Jue. 6 y 7).

Sin embargo, el profeta no proclama un mensaje de bendición y fertilidad. Jezreel también es el nombre de una ciudad que ha sido sitio de hechos de sangre, y el profeta condena la casa real por estos pecados. Esa ciudad ha visto el crimen de Acab y Jezabel contra Nabot entre los pecados de la casa de Omri. No obstante, es la casa de Jehú la que es condenada. Los hechos de sangre aluden a los eventos de 2 Reyes 9 y 10. Jehú mató no solo al rey de Israel, en su golpe de estado, sino también al rey de Judá. 

Era responsable de la matanza de los setenta hijos de Joram. Dirigió la exterminación de los que adoraban a Baal, aunque él mismo no adoraba a Dios en una manera pura (2 Rey. 10:29). Jehú era culpable de violencia igual que los que lo precedieron, y los que le siguieron. Por eso el fin de su dinastía se acercó. El nombre extraño de su primer hijo le dio a Oseas la oportunidad de predicar el mensaje de Dios. La sorpresa era que el mensaje no era uno de fertilidad y prosperidad. Jezreel no indicaba que Dios sembraría bendiciones; al contrario, él iba a sembrar destrucción.

El v. 5 es otra palabra de Oseas, pero fue pronunciada en un período posterior de su ministerio, probablemente cerca del año 733 a. de J.C. cuando el rey de Asiria tomó en batalla el valle de Jezreel. Ahora, este nombre se aplica al valle, no a la ciudad, para recalcar que estos eventos son el juicio de Dios y que ahora este juicio se aplica a Israel como nación entera y no solamente a la casa de Jehú.

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Bosquejo homilético 2
La “descendencia” del pecado
Oseas 1:4–9
Introducción
Así como Oseas recibió la indicación de poner nombres a su descendencia, Dios nombra el juicio al pueblo pecador.
        I.      Jezreel: El juicio de Dios anunciado.
      1.      Jezreel significa “Dios siembra”.
      2.      “El arco” de Israel sería quebrado.

        II.      Lo-rujama: El amor de Dios retirado.
      1.      Lo-rujama significa “no compadecida”.
      2.      Dios ya no mostrará su compasión al pueblo rebelde.

        III.      Lo-ammí: El pueblo de Dios desechado.
      1.      Lo-ammí significa “no mi pueblo”.
      2.      Al final, todo lazo con Dios queda destruido a causa de la desobediencia. 
Conclusión: 
El pecado va profundizando en la vida del individuo y el juicio de Dios es seguro sobre los incrédulos. Hoy es el tiempo del arrepentimiento y de volver a Dios.
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Los vv. 6 y 7 forman el tercer evento simbólico de esta sección. Gomer concibió de nuevo y dio a luz una hija. Oseas es el padre de esta hija y por la orden de Dios le pone el nombre “no recibe el amor del padre”. Otra vez, no debemos leer el nombre de esta hija como descripción del estado del matrimonio del profeta. Aunque el texto no dice que dio a luz (comp. v. 3b), la omisión debe considerarse como una parte de la economía de expresión que se muestra en el pasaje. 

Como parte de esa misma “economía”, la palabra Dios no aparece aquí en el texto heb. del v. 6 (ni en el v. 9, como explica la nota en la RVA). Se entiende, entonces, que la recién nacida es la hija de Oseas, y porque ella es su hija el nombre va a incitar al pueblo a preguntarle: “Profeta, ¿qué significa esto?”. 

Oseas contestará que, a pesar de la esperanza que Judá pudiera tener (v. 7), Israel no recibirá la compasión o protección que un hijo espera de sus padres porque no se comporta como hijo. Si el “no” de la frase previa se aplica a ésta también, se ha de entender como que Dios dice de su hija Israel: “No la soportaré más”. Otra traducción sería: “Ciertamente, los llevaré”. De traducirse así, tiene que entenderse como profecía del cautiverio asirio de Israel.

El cuarto evento simbólico de la sección se presenta en los vv. 8 y 9. Comienza: Después de destetar a Lo-rujama… (v. 8a). La frase es más que una nota biográfica. Normalmente, las israelitas destetaban a sus hijos cuando tenían unos tres años (comp. 1 Sam. 1:24). El evento era importante y hasta festivo en Israel (Gén. 21:8). Pero el detalle es mencionado en este pasaje para subrayar que Dios había esperado un largo tiempo antes de dar este tercer signo de su castigo. El detalle testifica la paciencia divina, e implica que hay otro propósito que solo la destrucción en el juicio de Dios. Él busca el arrepentimiento y la reconciliación.

Sin embargo, la gente no respondió a esta invitación, y por eso el nacimiento del tercer hijo llegó a ser la ocasión de proclamar la palabra más dura que Dios envió a Oseas: Ponle por nombre Lo-ammí. Que este nombre, “no pueblo mío”, se aplica a Israel y no al hijo me parece claro. 

En la interpretación del nombre, por primera vez, Dios habla directamente a Israel: Vosotros no sois mi pueblo ni yo soy vuestro Dios. La traducción de esta última frase en RVA representa una ligera enmienda textual muy común (ver también RVR-1960). Sin embargo, tanto el texto masorético (TM) como la Septuaginta (LXX) pueden ser traducidos lit.: “Y yo no yo soy para vosotros”. Puede entenderse cómo Oseas emplea el nombre de Dios que se reveló en Éxodo 3:14, YO SOY. La interpretación del nombre Lo-ammí sería: “Vosotros no sois mi pueblo, ni soy YO SOY para vosotros”.

Se nota una progresión del castigo cada vez más severa en los vv. 4 al 9. Israel tendrá un desastroso futuro sin rey (v. 4), sin el amor fraternal de Dios (v. 6), y ahora, un futuro sin Dios mismo (v. 9). Que Dios no sea el YO SOY de Israel equivale a decir en términos radicales, que el pacto ya se abolió. El pueblo de Dios rompió el pacto, y ahora sufrirá la maldición que el pacto mismo prescribió en las tradiciones preservadas en Deuteronomio 31:16–18. Con este oráculo parece que no hay más que decir. Sin embargo, este es solamente un lado del mensaje de Oseas.
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martes, 6 de octubre de 2015

Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y Él es su Salvador...y vosotros estáis completos en él

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6








CRISTO LA PLENITUD DE LA DEIDAD
PREDICAR A CRISTO COMO LA PLENITUD DE LA DEIDAD CORPORALMENTE
Y LA IGLESIA COMO LA PLENITUD DE CRISTO
(PLENITUD = PLEROMA, AQUELLO DE LO QUE ALGO ESTÁ LLENO)

I. LA PLENITUD DE LA TIERRA PERTENECE A DIOS.
          A. Salmo 24:1, “De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan”.
          B. 1 Corintios 10:26  “porque del Señor es la tierra y su plenitud”.
          C. Nunca olvidemos esto: Dios creó la tierra y la sostiene cada día y cada momento. Todo pertenece a Dios.

II. TODA LA PLENITUD DE LA DEIDAD HABITA CORPORALMENTE EN CRISTO.
          A. Colosenses 2:9, “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud (la totalidad) de la Deidad (poderes y atributos divinos)”. Los atributos de Dios no están repartidos entre varios seres sobrenaturales (intermediarios, “eones”) como enseñaban los gnósticos, sino que la totalidad de los atributos de Dios, el ser completo de Dios, se demuestran en Cristo, el único Mediador (1 Timoteo 2:5).
          B. Colosenses 1:19, “Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud”.
          C. Con razón leemos (Apocalipsis 5:13), “Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir:Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos”.

III. LA IGLESIA DE CRISTO LA CUAL ES SU CUERPO ES LA PLENITUD DE AQUEL QUE TODO LO LLENA EN TODO.
          A. Juan 1:16, “Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia”.
          B. Efesios 1:23 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”. En este texto Pablo habla de la iglesia como el complemento de Cristo. ¡Qué elogio para la iglesia!
                   1. Desde luego, Cristo existe aparte de la iglesia, pero este texto habla de la gran dignidad de la iglesia como complemento de Cristo. En un sentido muy importante la iglesia sirve para completar a CristoLa iglesia existe para exaltar a Cristo como Cabeza, Rey, Marido y Pastor.
                   2. Cristo es Cabeza, pero como Cabeza necesita cuerpo y el cuerpo (iglesia) de Cristo es “la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”. Cristo es Rey, pero como Rey necesita súbditos o ciudadanos. Cristo es el Marido, pero esto indica que tiene esposa. Cristo es Pastor, pero como Pastor necesita rebaño.
                   3. Es un gran honor ser miembro de la iglesia de Cristo. Muchos dicen que no es necesario ser miembro de la iglesia. Si hablan de iglesias establecidas por los hombres (y mujeres), tienen razón, pero Hechos 2:37-47 enseña claramente que los que fueron bautizados para el perdón de los pecados fueron añadidos a la iglesia (la iglesia que Cristo prometió establecer, Mateo 16:18, y que quedó establecida el día de Pentecostés). Por lo tanto, los que no son miembros de la iglesia no son salvosEfesios 5:23, “Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y Él es su Salvador”. Pablo no dice que Cristo es el Salvador de las iglesias establecidas por los hombres y mujeres. Es el Salvador de la iglesia que Él mismo estableció.
          C. Efesios 3:19,  “seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios”. Colosenses 2:10 dice “y vosotros estáis completos en él”.
                   1. Estos textos enseñan que los que obedezcan al evangelio y perseveren como fieles miembros de su iglesia son llenos de todas las cualidades divinas.
                   2. Romanos 15:13 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
                   3. Filipenses 1:11, “llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo”.
                   4. Filipenses 4:19, “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.
                   5. Colosenses 1:9, “ Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual”.
                   6. Efesios 5:18, “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”. Si estamos “completos” en Cristo, entonces de seguro seremos “llenos del Espíritu”.
          D. Efesios 4:11-13  “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”.
          E. Colosenses 2:9, 10, “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, 10 y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad”. Los cristianos estamos completos en Cristo y no tenemos necesidad de los falsos mediadores inventados por los hombres, sean gnósticos o católicos. Tampoco necesitaban la circuncisión física porque “en Él también fuisteis circuncidados con una circuncisión no hecha por manos, al quitar el cuerpo de la carne mediante la circuncisión de Cristo”.
          F. Estos textos nos aseguran que en Cristo y su evangelio estamos completos y, por eso, no tenemos necesidad del judaísmo, ni de los muchos reglamentos humanos del clero católico, los adventistas, los testigos, los pentecostales, etc. Gracias a Dios, en Cristo estamos completos.
IV. LA PALABRA “PLENO” ES PALABRA CLAVE PARA EL CRISTIANO.
          A. Colosenses 2:2, “para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo”.
          B. Colosenses 3:10, “y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno”.
          C. 1 Tesalonicenses 1:5, “ pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros”.
          D. Hebreos 6:11, “Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza”.
          E. Romanos 15:29, “Y sé que cuando vaya a vosotros, iré en la plenitud de la bendición de Cristo” (LBLA). Aunque llegara como prisionero de Roma Pablo llegaría con la plenitud de las bendiciones del evangelio para ellos como para sí mismo. La palabra de Dios no está presa.
          CONCLUSIÓN.
          A. ¡Qué textos más sublimes que elogian a Cristo y su iglesia! Exaltan a Cristo y describen el honor y la dignidad que la iglesia recibe de Cristo como su cuerpo.
          B. Los que de cualquier manera menosprecien a la iglesia al mismo tiempo menosprecian a Cristo.
          C. Los testigos contra Jehová se unen a los gnósticos denigrando a Cristo. Los gnósticos enseñaban que Cristo es meramente uno de los intermediarios (ángeles) entre Dios y el hombre y los testigos enseñan que Cristo era en realidad un ángel creado por Dios. Toda “religión” que niegue la Deidad absoluto de Cristo lo niegan (Mateo 10:33) y en el Día Final darán cuenta de sus blasfemias.
          D. Muchísimos religiosos prefieren tener sus propia iglesias con sus propios nombres, su propio culto, su propia organización y obra, en lugar de simplemente obedecer al evangelio de la gracia de Dios, hablar de cosas bíblicas con palabras bíblicas y, en fin, seguir los caminos de Dios en lugar de sus propios caminos. (Isaías 58:8, 9).
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lunes, 5 de octubre de 2015

...Por avaricia os explotarán con palabras fingidas; sobre los cuales la sentencia pronunciada desde antiguo no está ociosa, y su perdición no dormita

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6







NOS PREPARAMOS PARA ENSEÑAR EN LA CONGREGACIÓN
2 Pedro 2:1-22
1      Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como también habrá entre vosotros         falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, negando aun         al Soberano que los adquirió, trayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
2      Y muchos irán tras las lascivias de ellos, por causa de los cuales será difamado el               camino de la verdad;
3      y por avaricia os explotarán con palabras fingidas; sobre los cuales la sentencia                   pronunciada desde antiguo no está ociosa, y su perdición no dormita.
4      Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al Tártaro         los entregó a cadenas de oscuridad, reservados al juicio;
5      y no perdonó al mundo antiguo, pero guardó a Noé, el octavo, pregonero de justicia,             trayendo un diluvio sobre el mundo de impíos;
6      y condenó a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a cenizas,                       poniéndolas como ejemplo para los que iban a vivir impíamente;
7      pero libró al justo Lot, cuando estaba atormentado por la conducta pervertida de los             perversos
8      (porque este justo, que vivía entre ellos, día tras día atormentaba su alma justa por los         hechos inicuos de lo que veía y escuchaba);
9      sabe el Señor rescatar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos bajo                   castigo hasta el día del juicio;
10      y mayormente a los que van detrás de la carne en concupiscencia de contaminación,           y desprecian la autoridad. Atrevidos, arrogantes, que no tiemblan al hablar mal de las           potestades superiores;
11      mientras los ángeles, que son mayores en fuerza y en poder, no llevan ante el Señor           un juicio difamatorio contra ellos.
12      Pero éstos, como animales irracionales, por naturaleza nacidos para presa y                         destrucción, blasfemando de lo que ignoran, también serán destruidos con la                         destrucción de aquéllos,
13      sufriendo el mal como pago de la injusticia. Teniendo por placer el libertinaje a pleno             día, son inmundicias y manchas que se recrean en sus errores, mientras comen                   alegremente con vosotros;
14      teniendo los ojos llenos de adulterio, e insaciables de pecado; seduciendo a las                     almas inconstantes; teniendo el corazón habituado a la codicia; hijos de maldición.
15      Abandonando el camino recto, se extraviaron siguiendo el camino de Balaam (el de             Bosor), quien amó el pago de la injusticia,
16      y recibió reprensión de su propia maldad por un mudo animal de carga, que hablando           con voz humana, refrenó la locura del profeta.
17      Éstos son fuentes sin agua, nubes impulsadas por la tormenta, para los cuales está             reservada la negrura de las tinieblas.
18      Porque voceando palabras arrogantes y necias, seducen con las pasiones sensuales           de la carne a los que hasta hace poco iban escapando de los que viven en error.
19      Les prometen libertad, y ellos mismos son esclavos de corrupción; porque de quien             uno es vencido, de éste queda hecho esclavo.
20      Porque si tratando de escapar de las contaminaciones del mundo por medio del                   conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, y enredándose otra vez en ellas, son             vencidos, su postrer estado viene a serles peor que el primero.
21      Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de justicia, que después             de conocerlo volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.
22      Pero les ha acontecido lo de aquel refrán tan verdadero: El perro vuelve a su vómito,           y la puerca lavada volvió a revolcarse en el cieno.

Las falsas enseñanzas requieren de falsos maestros





  A.      PREDICCIÓN DE LOS FALSOS MAESTROS, 2:1–3

Habiéndose referido al mal uso de la “profecía de la Escritura” (1:20), Pedro procede a exponer el peligro de los falsos maestros. A la manera de los falsos (pseudo) profetas en los tiempos del Antiguo Testamento (Dt. 13:1–5; Is. 28:7; Jer. 6:13–14; Ez. 13:9–10; Mi. 3:11) estas personas encubiertamente (secretamente, como un traidor en el campamento) introducirán (en la iglesia) herejías destructoras—esto es, “herejías acompañadas por la destrucción”. Por tales herejías los falsos maestros están “negando al mismo Maestro que los compró, y atrayendo un rápido desastre sobre sus propias cabezas” (NEB).
Vincent señala que la palabra traducida herejías significa una elección. De modo que “una herejía es, estrictamente, la elección de una opinión contraria a la usualmente recibida; de ahí es transferida al cuerpo de aquellos que profesan tales opiniones, y por lo tanto se forma una secta”. La naturaleza de esos movimientos sectarios es la propagación de enseñanzas heréticas, la depredación de las congregaciones para robar sus adherentes y la creación de divisiones, quebrantando así la obra de Cristo en el mundo y convirtiendo “en libertinaje la gracia de nuestro Dios” (Jud. 4). No es extraño, pues, que las enseñanzas heréticas hayan sido una herramienta escogida por Satanás para sembrar la semilla de la discordia y ahogar el progreso de la evangelización mundial (Mt. 13:24–30). Tampoco es extraño que los apóstoles las denunciaran en forma vehemente, porque las enseñanzas heréticas son generalmente el insidioso enemigo de la santidad y la justicia. Tales herejías son peligrosas porque la santificación del espíritu humano se realiza creyendo en la verdad divina (2 Ts. 2:13). Luego, creer una mentira, por más inocentemente que sea propagada, es incurrir en el riesgo de una eventual condenación (2 Ts. 2:9–12). La fuerte afinidad entre la herejía y la depravación moral, como se ve en este capítulo, ilustra el estímulo recíproco que la una da a la otra—actuando ambas como causa y efecto. El criterio para detectar la herejía en la enseñanza cristiana es si niega o no el señorío de Jesucristo. Tal enseñanza es una repudiación, deliberada o involuntaria, de la verdad revelada, aceptando en su lugar posiciones contradictorias.
El hecho de que muchos seguirán sus disoluciones (2; “prácticas lascivas”, VM.), evidencia que el corazón del hombre, aparte de la gracia divina, está sumamente inclinado a la corrupción y el error. Las personas engañadas hacen que el camino de la verdad sea blasfemado. El peligro está siempre presente debido al esfuerzo de los falsos maestros por hacer mercadería (aprovecharse) del pueblo de Dios con palabras fingidas (engañosas). La avaricia (3; codicia insaciable) de los líderes heréticos ha sido interpretada por algunos como el deseo de ganancias materiales, y por otros como el afán de conquistar seguidores. En cualquier caso, la motivación es egocéntrica en lugar de cristocéntrica. Tanto a los líderes como a los seguidores Pedro les advierte de una condenación que aunque ya de largo tiempo no se… tarda y de una perdición (destrucción) que ha ido ganando aceleración y ahora ya es inminente.


  B.      LOS FALSOS MAESTROS RESERVADOS PARA EL CASTIGO, 2:4–10a

El fin de los falsos maestros, en términos de “juicio” y “condenación” (3) es una declaración profética, pero es tan cierta como la historia. Pedro cita cuatro ejemplos, tres de retribución y uno de conservación, para reforzar su argumentación sobre las cosas por venir. Si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron (4); y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé (5); y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a ceniza (6); y libró al justo Lot (7), entonces sabe el Señor librar de tentación (pruebas) a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio (9). La forma de la condenación puede ser arrojándolos al infierno (tartarosas, solamente aquí en el N.T.) y entregándolos a prisiones de oscuridad (“abismos de tinieblas”, VM.), como en el caso de los ángeles caídos; o por un diluvio, como sucedió con el mundo en los días de Noé; o reduciendo a ceniza ciudades como Sodoma y Gomorra. Pero el juicio sobre las personas pecadoras es seguro. A esta lista Pedro agrega los falsos maestros y sus víctimas, quienes, si no se arrepienten (3:9), perecerán también en el juicio (3). Esta clase de personas se describen como “los que andan en pos de la carne, en la concupiscencia de inmundicia, y desprecian la potestad” (10; VM.).
El juicio de Dios no sólo es seguro y severo, sino también selectivo. No todos los ángeles cayeron; Noé y su familia inmediata se salvaron; Lot fue salvado de la ruina de Sodoma. El Señor sabe quién está condenado y quién será liberado, y sabe cómo guardar a cada cual para su propia morada eterna. La traducción de Phillips del verso 7 dice: “Lot, recordadlo, fue un hombre bueno que sufrió agonías espirituales día tras día por lo que veía y oía de la nefanda conducta de ellos.”


  C.      CARACTERIZACIÓN DE LOS FALSOS MAESTROS, 2:10–16

    1.      Audacia (2:10b–11)

Pedro dice que los falsos maestros se caracterizan por ser atrevidos (10; excesivamente atrevidos) y contumaces (poseídos de amor propio y de una actitud autosuficiente), que no vacilan en decir mal (blasfemar) de las potestades superiores (“las glorias del mundo invisible”, Phillips). En contraste, los ángeles, que los superan en fuerza y en potencia (11) no pronuncian juicio de maldición (juicios blasfemos) contra ellas (los ángeles malos) delante del Señor (cf. Jud. 9).


    2.      Animalidad (2:12–14)

La razón de la osadía de los falsos maestros se halla en su animalidad. Como animales irracionales (12), han nacido para la captura y la destrucción como bestias de presa. Su animalidad se evidencia en el hecho de que andan hablando mal de cosas que no entienden (blasfeman las cosas que ignoran). Se presentan como expertos espirituales cuando en realidad son ignorantes de las cosas de Dios. ¡Ay de ellos! perecerán en su propia perdición. En su acción destructora serán ciertamente destruidos; siendo injustos, recibirán el salario de iniquidad (13). Pero Pedro aún no ha terminado. La animalidad de ellos se expresa, además, en gozar de deleites cada día. Los tales, profesando ser cristianos, son inmundicias y manchas en la comunidad cristiana. La última parte del verso 13 ha sido interpretada “engañándoos al vivir en pecado, mientras se unen a vuestras fiestas de amor como si fueran hombres veraces” (LL). Como tienen los ojos llenos de adulterio (14), no pueden ver una mujer sin tener pensamientos lascivos hacia ella. En realidad están tan encharcados que no se sacian de pecar (son incapaces de dejar de pecar), porque con el corazón habituado a la codicia están realmente sumidos en malos deseos. No es extraño, pues, que sean hijos de maldición (“bajo maldición”, Phillips). Están ahora bajo la maldición de Dios, y son herederos de la condenación en el mundo venidero.


    3.      Avaricia (2:15–16)

A su audacia y animalidad agrega Pedro un tercer pecado—su avaricia. Han dejado el camino recto (15), porque amaron el premio de la maldad; “se lanzaron por lucro en el error de Balaam” (Jud. 11). La comparación de los falsos maestros con Balaam es indicativa de sus motivos (cf. Nm. 22–23). Balaam codiciaba ansiosamente el dinero que Balac le habría dado por maldecir a Israel. Sólo se guardó de recibirlo porque fue reprendido por su iniquidad por una muda bestia de carga. Estos falsos maestros, sin embargo, no tenían semejante obstáculo externo, y les faltaba una compunción interna, estaban dispuestos a aceptar “la recompensa del mal hacer” (VM.).


  D.      LOS FALSOS MAESTROS Y SUS VÍCTIMAS, 2:17–22


Decir que los falsos maestros son como fuentes sin agua, o nubes empujadas por la tormenta, para quienes está reservada la más densa oscuridad (17), es hablar de su desilusionante vaciedad. Decir de esos maestros que hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones (18) y prometen libertad, aunque ellos mismos son esclavos de corrupción (19), es hablar de sus depravados atractivos. Tanto para el maestro como para su seguidor, Pedro tiene una solemne palabra de advertencia. Para aquellos que han escapado de los miasmas del pecado por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez… su postrer estado viene a ser peor que el primero (20). Conocer el camino de la justicia es conocer el camino de la responsabilidad. De manera que para quien ha conocido el gozo de la salvación, volverse atrás del santo mandamiento (21) es pecar teniendo más luz, y por lo tanto ser culpable de un castigo más severo de lo que hubiera sido antes. Pasar de la conversión a la reincidencia es como que el perro vuelva a su vómito (cf. Pr. 26:11), o la puerca lavada vuelva a revolcarse en el cieno (22). Tal es el fin establecido para aquellos que persistentemente se apartan de Cristo una vez que lo han conocido.


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viernes, 2 de octubre de 2015

¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, Generación de perversos, hijos depravados! Abandonaron a YHVH, despreciaron al Santo de Israel y se volvieron atrás.

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6
Nadine y sus jugadas - Baja aprobación de Ollanta Humala





PREPARÁNDONOS PARA CONFECCIONAR NUESTRO SERMÓN
ISAÍAS 1:1-9
Acerca de Israel

    1      Visión de Isaías ben Amoz, que vio sobre Judá y Jerusalem en días de Uzías,                       de Jotam, de Acaz y de Ezequías, reyes de Judá.
    2      ¡Oíd, cielos, y tú, tierra, escucha, que habla YHVH!
            Crié hijos y los engrandecí, pero ellos se rebelaron contra mí.
    3      El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor,
            Pero Israel no me conoce, mi pueblo no tiene entendimiento.
    4      ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad,
            Generación de perversos, hijos depravados!
            Abandonaron a YHVH, despreciaron al Santo de Israel y se volvieron atrás.
    5      ¿Dónde seguiros hiriendo si os seguís rebelando?
            Toda la cabeza está enferma, y el corazón, agotado.
    6      Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay nada sano,
            Solo llaga, contusión, y heridas supurantes,
            No drenadas ni vendadas, ni aliviadas con ungüento.
    7      Vuestra tierra está asolada, vuestras ciudades incendiadas,
            Vuestro país, devorado ante vosotros mismos;
            Desolado, como la desolación que causan los extraños.
    8      La hija de Sión ha quedado como cobertizo de viñedo,
            Como choza de melonar, como ciudad sitiada.
    9      Si YHVH Sebaot no nos hubiera dejado un pequeño remanente,
            Habríamos llegado a ser como Sodoma, semejantes a Gomorra.

Torpeza moral ( Isaías 1:2–9 )

Aquí el Dios eterno clama ante el universo entero contra su pueblo torpe y desobediente. Los cielos y la tierra (2) son convocados a escuchar la divina acusación. El pecado tiene significación cósmica; y debido a él la naturaleza está bajo maldición. Por lo tanto, Isaías no es el primero en llamar a los cielos y tierra como testigos de la acusación de Dios a los pecadores (cf. Dt. 30:19; 32:1; Sal. 50:1–6; Mi. 1:2; 6:1–2).

Isaías describe a Dios como un padre cuyos hijos… se rebelaron contra su progenitor (2). Por otro lado, contrasta a Israel con las bestias de carga que al menos saben de dónde viene su alimento y el camino hacia el pesebre de sus amos. La falta de discernimiento del pueblo es tal que Dios se lamenta: Mi pueblo no tiene conocimiento (3).

¡Oh gente pecadora! (4). Como bestias de carga (el pueblo) está cargado de maldad y se ha convertido en una verdadera “esperma de perversidad”. Destinado a ser una simiente santa, no sólo se han tornado en hijos depravados, sino en corruptores de otros. Dejaron a Jehová, lo trataron con desprecio, y se alienaron completamente. En su declinación hacia el mal, los hombres primero olvidan, luego menosprecian y finalmente apostatan de la verdad.

Bajo el sistema mosaico, al que quebrantaba la ley le esperaban azotes, pero aquí se describe una persona que ya no tiene lugar en su cuerpo para más azotes (5), tantos así son sus pecados. Lleno de herida e hinchazón (6), no tiene un lugar para un azote más. Sin embargo, continúa su rebelión.

Isaías ve el castigo del pecado que eventualmente vendrá sobre Judá. Vuestra tierra está destruida (7) debido a las invasiones extranjeras, vuestras ciudades puestas a fuego y sus campos asolados delante de vosotros. La ciudad permanente sería reducida a una morada transitoria, como enramada en viña (8) o una cabaña en melonar. Si no fuera porque el Dios de las rutilantes huestes angelicales ha mantenido vivos a unos pocos sobrevivientes (9), su suerte hubiera sido la destrucción total como Sodoma y Gomorra. Significativamente este resto pequeño constituye la magnífica minoría de Dios y se convierte en la semilla de un nuevo comienzo (cf. la Introducción: “Su Mensaje”).

En esta sección el profeta expone la difícil relación del pueblo de Israel con su Dios. La referencia al hecho de haberlos engrandecido (v.2) puede referirse a los momentos más brillantes de la historia de Israel en tiempos anteriores a Isaías, aunque bien puede aludir a los días de grandeza, poderío y riqueza en tiempos del rey Uzías (comp.2 Crón. 26:6–15).

Por otro lado, la alusión a la ruina (vv. 8 y 9) puede ser una alusión al estado en que quedó Judá tras la invasión de Senaquerib: Vuestra tierra es desolada, vuestras ciudades son incendiadas; vuestro suelo es devorado por extraños ante vuestra misma presencia… La hija de Sion [es decir, Jerusalén] ha quedado como una cabaña en un viña, como una choza en un melonar, como una ciudad sitiada (vv. 7, 8). Otros opinan que esta situación pudo ser resultado de la guerra con Siria en los días de Acaz (ver 2 Crón. 28:17, 18.)

El profeta empieza su libro expresando una dura exclamación: Oíd, cielos; y escucha, tierra, porque habla Jehovah; “Crié hijos y los engrandecí, pero ellos se rebelaron contra mi” (v. 2). El propósito de Dios para con su pueblo es grande; débilmente lo puede expresar la analogía de todo lo bueno que quiere un padre para sus hijos. Pero estos hijos son duros y empecinados en hacer lo malo ante los ojos de Jehovah, despreciando al Santo de Israel (v. 4). El castigo ya ha llegado a estar de más: ¿Para qué habréis de ser golpeados aún? Pues todavía persistiréis en rebelaros… (vv. 5, 6).
En el v. 9 Isaías introduce, por primera vez, y muy a tiempo, un concepto que llegó a ser clave para él: el concepto del “remanente”, aunque por ahora no lo indica por el término clave sheerit 7611, sino por la palabra sarid kim’at 8300, que RVA traduce unos pocos sobrevivientes.

Esta sección incluye todos los elementos clave en la profecía de Isaías hijo de Amoz, inclusive la referencia a Israel como amí 5971, “mi pueblo”, a pesar de toda su rebeldía.

“Hijos he criado y educado, pero ellos mismos se han sublevado contra mí” (Isaías 1:2b). Este es el sentir de Abba Padre hacia sus Hijos rebeldes que se han sublevado contra él. Los hijos rebeldes que se hace referencia aquí son al pueblo de Judá y el Padre herido de sentimientos sin duda es nuestro Padre Abba, jehová Dios. 


Como todo buen Padre, le dio buenos dones a sus hijos. Durante muchos años no le faltó ropa, alimento ni cobijo. Como todo Padre justo, los disciplinó cuando hizo falta, pero nunca fue el castigo en grado “desmedido”. El profeta Ezequiel dijo de la bendición de Dios que tuvo Israel: “Pasé a vestirte con una prenda de vestir bordada y a calzarte con piel de foca y a envolverte en lino fino y a cubrirte con género costoso”, les recuerda más tarde por medio del profeta Ezequiel (Ezequiel 16:10). 

Aquí encontramos un cuadro muy bonito, la relación Padre-Hijo. Jesús nos reveló con su evangelio que todos somos Hijos de Dios por la fe de manera muy individual, no de manera de pueblo. Somos declarados Hijos de Dios por la fe, por lo tanto, podemos hacer nuestras las palabras del profeta Ezequiel citadas arriba de manera individual. Al mismo tiempo debemos de ir a la meditación: ¿Estamos agradecidos a nuestro Padre celestial por las cosas tan buenas que nos ha dado? ¿Estamos de verdad dispuestos a serle fiel hasta la misma muerte sin desobedecerle sin caer o en el abandono de todo pecado conocido? 

“Oigan, oh cielos, y presta oído, oh tierra, porque Jehová mismo ha hablado” (Isaías 1:2a). En sentido figurado, Dios hace una convocación a los cielos invisibles y a la tierra para que testifiquen en contra de la sublevación de Judá. (Recordemos que todo le pertenece a Dios, tanto los mismos cielos como la misma tierra). Siglo antes, en los tiempos de Moisés, sucedió lo mismo. Al pueblo de Israel se le dio advertencia en contra de todo pecado que traía desobediencia. “De veras tomo como testigos contra ustedes hoy los cielos y la tierra, de que positivamente perecerán de prisa de sobre la tierra hacia la cual van a cruzar el Jordán para tomarla en posesión” (Deuteronomio 4:26).

Vemos también en esta escena un “papel en cuanto como se presenta Dios ante su pueblo infiel. Además de presentarse como el dueño que ha comprado a su pueblo, se presenta en tal circunstancia como todo un Padre amoroso. ¿No nos recuerda este hecho la parábola del Hijo Prodigo enseñada por Jesús? De todas maneras, Jehová está a punto de exponer sus argumentos contra la nación.

De manera irónica, dos grupos de animales, el toro y el asno, resultan ser más inteligentes que el mismo pueblo de Israel al tener estos respectos como plena obediencia a sus dueños legítimos. Dice Isaías: “Un toro conoce bien a su comprador, y el asno el pesebre de su dueño; Israel mismo no ha conocido, mi propio pueblo no se ha portado con entendimiento” (Isaías 1:3). 

A este respecto, veamos lo que un investigador de la Biblia presenció al caer la tarde en una ciudad de Oriente Medio: “La manada empezó a dispersarse en cuanto se halló dentro de los muros de la ciudad. Todos los bueyes conocían a la perfección quiénes eran sus amos y el camino a su casa, y ni por un momento se desconcertaron en aquel laberinto de callejones angostos y sinuosos. En cuanto al asno, fue derecho a la puerta y luego al ‘pesebre de su amo’”. Ciertamente, la gente de Judá no puede negar que hasta esas simples bestias tienen un sentido de fidelidad, una clara noción de que pertenecen a un dueño.

El pueblo de Judá no demostró tener entendimiento alguno. Debió haber sido muy vergonzoso para ello haber oído de parte de Dios que los mismos animales eran más inteligentes porque realmente los animales poseen una coordinación fisiológica de la asociación del reconocimiento de los sensaciones y la memoria de éstas, pero ningún animal experimenta aquel reconocimiento de las sensaciones que discierne su significado ni muestra aquella asociación de estas experiencias físicas combinadas que ve su propósito, tal como se manifiesta en las conclusiones de las interpretaciones humanas inteligentes y reflexivas. Y este hecho de una existencia autoconsciente, asociado con la realidad de su subsecuente experiencia espiritual, constituye al hombre como un hijo potencial del universo y prefigura su alcance final de la Suprema Unidad del universo.

Qué este relato acerca del mal comportamiento sin entendimiento alguno de la nación de Judá olvidada de Dios Padre nos sirva de ejemplo en que nunca podemos olvidarnos de Dios, que nunca podemos escapar a la realidad divina. 

Siempre recordemos todo lo que nuestro Abba ha hecho por nosotros. Recordemos que nos dio a su hijo Jesucristo siendo él una revelación misma de él. Si Jesús nos enseñó el amor al prójimo como a los enemigos, ¿Cuánto más amor no tendrá el Padre? Abba Padre nos dio la vida, junto con la vida, el camino de la eternidad. Abba es amor, nos dio su amor, como senda tenemos el amor que es un camino sin igual que Abba nos ha trazado que no tendrá final. Si Realmente valoramos su amor, lo amamos a él y a nuestro prójimo como a nosotros mismos un caudal de bendiciones sobre ti verás caer. Hagamos nuestras las palabras del salmista:

“Ciertamente te elogiaré, oh Jehová, con todo mi corazón; de veras declararé todas tus maravillosas obras” (Salmo 9:1)
Qué en el día a día crezcamos en el conocimiento divino, “el conocimiento del Santísimo es lo que el entendimiento es” (Proverbios 9:10). Las enseñanzas de Jesús bastan y sobran para crecer en el “Amor de Dios”. 

Algún día veremos sobre nosotros la misericordia divina que redunda en salvación eterna: “El que ofrece acción de gracias como su sacrificio —dice Jehová— es el que me glorifica; y en cuanto al que guarda un camino fijo, ciertamente le haré ver la salvación por Dios.” (Salmo 50:23.)

La nación Judá en sus tiempos de grande trasgresión estuvo en grado muy similar a los tiempos de “Sodoma y Gomorra” donde Jehová Dios calificó sus pecados “muy grave[s]. (Génesis 18:20). 
De manera similar, dice Abba Padre en cuanto a Judá: 
Isaías 1:4: Reina-Valera 1960 (RVR1960): ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás. 

Se dice que el pueblo está “cargado de error”, se les llama “pueblo cargado de maldad, generación de malignos”, de verdad ellos han seleccionado conscientemente ante Dios el camino del pecado y la iniquidad, muy bien dice el profeta “se volvieron atrás”. Podemos decir confiadamente que Judá fue un pueblo rebelde que fue tras sus deseos egoístas sin pensar en Dios. 

En este versículo Bíblico # 4 se usa una frase para referirse a Abba Padre: “El Santo de Israel”. Esta frase aparece veinticinco veces en el libro de Isaías denotando pureza, limpieza porque Abba Padre es santo en grado superlativo. Nuestra mente escaba a lo que realmente es la santidad de Dios. De Dios Padre, dice el libro apocalipsis: 

Apocalipsis 4:8:Reina-Valera 1960 (RVR1960): Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. Esos pecadores crasos de la nación de Judá estaban violando la santidad de Abba. Ya en el pasado, Dios le había dicho:

Levítico 11:44:Reina-Valera 1960 (RVR1960): Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra. 

Jesucristo nos reveló la santidad del “Santo de Israel”. Nos enseñó que debemos permitir la guía del Espíritu de Dios que mora en nosotros para purificar nuestro ser desde adentro hacia afuera, no desde afuera hacia adentro. Usó la típica expresión: “de la abundancia del corazón habla la boca”. 

Mateo 15:17-20: Reina-Valera 1960 (RVR1960)
¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? 
Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. 
Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. 
Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre. Los siervos de Dios de la actualidad deberán respetar la santidad del Santo de Israel en repudiar todo lo que es malo y que lleva a pecado. 

Salmos 97:10
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Los que amáis a Jehová, aborreced el mal;
El guarda las almas de sus santos;
De mano de los impíos los libra. El Apóstol Pedro, más tarde, nos dijo:
1 Pedro 1:15-16: Reina-Valera 1960 (RVR1960): sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. 

Jesucristo nos dijo: “ser perfectos como vuestro Padre qué está en los cielos es perfecto”, (Mateo 5:48). No cabe duda hermanos, la fe en Dios Padre es el precio que pagamos por entrar en el reino, pero la fe trae consigo rectitud. No hay fe sin rectitud, ni rectitud sin fe. Jesucristo usó dos parábolas para ilustrar la felicidad que siente una persona y el esfuerzo sincero que haría esta por llegar a tener la aprobación divina porque tiene sed de Dios, él dijo:

«El reino del cielo también es como un tesoro escondido en un terreno, que un hombre descubre. En su regocijo va y vende todo lo que tiene para así poder comprar ese terreno».
«El reino del cielo es también como un comerciante que anda buscando perlas finas; y habiendo encontrado una perla de gran valor, va y vende todo lo que tiene para poder comprar esa perla extraordinaria».

Por lo tanto, practicas inmundas como la inmoralidad sexual, la idolatría, la borrachera, corrompe la guía del espíritu divino lo que constituye que la persona vaya tras lo deseos de la carne. Esto constituye pecado. Así estaba la nación de Judá. Con el tiempo, a aquellos que de forma impenitente siguen un proceder de inmundicia no se les permitirá recibir las bendiciones del Reino de Dios. Se le hará la extinción completa de su personalidad. 

Tememos bien a pecho esto porque están surgiendo nuevas ideas pervertidas de nuevos grupos surgentes que declaran que son siervos de Dios con ideas pervertidas de un evangelio barato donde una persona puede vivir en inmoralidad que nada tiene ver ante Dios. Estos nuevos grupos exponen que en el mundo está habiendo un resurgimiento del paganismo según la ley del Pueblo. Nosotros, los siervos de Dios, entendemos que los principios divinos no se recortan a nuestro antojo y estamos advertidos de qué habrá una gran apostasía ante de la manifestación de Jesús donde muchas personas serán arrastradas antes estas doctrinas y evangelios baratos. 

Isaías invita a la reflexión al pueblo de Judá para señalarle lo insensato que será dejar recibir las consecuencias de su pecado. Él dice: Isaías 1:5-6:Reina-Valera 1960 (RVR1960): ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. Isaías, para describir la situación de Judá, usa términos como: “cabeza” y “corazón”. Es de gran interés notar que en dichos lugares se encuentran las intenciones del alma que acercan o alejan al creador. 

La Biblia compara a la congregación de siervos de Dios como el cuerpo de Jesús. Isaías describe a Judá como un cuerpo entero enfermo de pie a cabeza. La realidad es que Judá se encuentra en un estado crítico, malsano y acabado. Enferma en sentido espiritual de pie a cabeza. Preguntémonos: ¿cómo se encuentra el cuerpo de siervos de Dios del presente en sentido espiritual? Ya Jehová le había advertido desde mucho tiempo atrás las consecuencias si escogían el camino deliberado y consciente del pecado. Abba Padre les dijo:“Jehová te herirá con un divieso maligno sobre ambas rodillas y ambas piernas, del cual no podrás ser sanado, desde la planta de tu pie hasta la coronilla de tu cabeza” (Deuteronomio 28:35).

Los sufrimientos del pecado deliberado de Judá no la hacen recapacitar, es rebelde, no parece tener la más mínima cura. Por eso dice Proverbios 29:1: “Un hombre censurado repetidas veces, pero que hace dura su cerviz, de repente será quebrado, y eso sin curación”. ¿No nos enseña estas verdades espirituales a oír del pecado y no hacernos personas de duras cerviz? 

Como Hijos individuales de nuestro amado Dios Padre, tenemos que evitar la “enfermedad espiritual” de la cual vivió Judá. ¿Cómo? Mediante la guía del Espíritu divino que mora en nosotros el cual nos lleva a los altos niveles donde no hay conflictos con las obras de la carne, él nos lleva a ‘aborrecer lo que es inicuo’ y ‘adherirnos a lo que es bueno’ (Romanos 12:9). Esforcémonos en el día a día por cultivar y manifestar los frutos del espíritu que constituyen la auténtica voluntad de Dios. (Gálatas 5:22, 23). De ese modo evitaremos estar como Judá: espiritualmente enfermos de pies a cabeza.

El estado de deterioro espiritual de Judá es tan grande, que ya Isaías pasa a hablar una analogía médica viendo en lo que terminará la ciudad: “La tierra de ustedes es una desolación, sus ciudades están quemadas con fuego; su suelo... directamente enfrente de ustedes, extraños se lo están comiendo, y la desolación es como un derribo por extraños” (Isaías 1:7). Isaías habla como si ya hubiese sucedido para garantizar que la profecía se cumplirá. Estas palabras debieron haberse escrito para el tiempo del reinado de Acaz tal como testifican algunos estudiosos. 

Las palabras del profeta, Isaías 1:7, 8, parecen cumplirse cuando los asirios asedian a Israel provocando su caída y a la misma vez causando devastación a Judá. La Biblia eficazmente deja registro de estas batallas. 



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