... El que tiene este cargo, ha de ser irreprensible, debe ser apto para enseñar; no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6
1 Revelación que tuvo Jeremías de parte de YHVH, que decía: 2 Levántate y baja a la casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. 3 Bajé, pues, a la casa del alfarero, y he aquí que éste estaba haciendo una obra sobre las dos piedras. 4 Y la vasija de barro que estaba haciendo se echó a perder en la mano del alfarero, así que volvió a hacer de ella otra vasija, según le pareció mejor hacerla. 5 Entonces vino a mí palabra de YHVH, diciendo: 6 ¿No podré Yo hacer con vosotros, oh casa de Israel, como hace este alfarero? dice YHVH. He aquí, como es el barro en mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel. 7 Si en un momento hablo contra una nación o reino para desarraigarlo, destruirlo y arruinarlo; 8 y esa nación contra la que he hablado se convierte de su maldad, Yo desistiré del mal que había pensado hacerle; 9 y si en otro momento hablo a una nación o reino para edificarlo y plantarlo, 10 pero hace lo malo ante mis ojos y no oye mi voz, entonces Yo también desistiré del bien que había prometido hacerle. 11 Ahora pues, habla a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalem, y diles: Así dice YHVH: He aquí, Yo doy forma a un mal contra vosotros, y tramo un diseño contra vosotros. Volveos pues cada uno de su mal camino, y mejorad vuestros caminos y vuestras obras. 12 Pero ellos responderán: Es inútil, porque seguiremos andando en pos de nuestros propios designios, y cada cual seguirá tras la obstinación de su malvado corazón. 13 Por tanto, así dice YHVH: Preguntad ahora entre las naciones: ¿Quién ha oído cosa semejante? ¡Algo horripilante ha hecho la virgen de Israel! 14 ¿Desaparecerá acaso la nieve del Líbano, De los peñascos de las montañas? ¿Se agotarán las frescas aguas que fluyen de tierras lejanas? 15 Pues mi pueblo me ha olvidado, Y ofrece sus sacrificios a dioses vanos, Los hacen tropezar en sus caminos, Los caminos antiguos, Para que anden por sendas, Por senderos no allanados, 16 Hasta que su tierra se convierta en desolación y burla perpetua: Todo el que pase por ella se asombrará y meneará la cabeza. 17 Como con viento solano los esparciré delante del enemigo, Y en el día de la derrota les daré la espalda y no la cara. Oración de Jeremías 18 Entonces ellos dijeron: ¡Venid, tramemos nosotros un plan contra Jeremías! Ciertamente no nos faltará la instrucción del sacerdote, ni el consejo del sabio, ni la palabra del profeta. ¡Venid, traspasémoslo con la lengua, y no prestemos atención a ninguna de sus palabras! 19 ¡Préstame atención Tú, oh YHVH, Y escucha la voz de los que contienden contra mí! 20 ¿Es que se pagan bienes con males? Porque han cavado una fosa para mi alma. Recuerda cómo intercedía por ellos ante Ti, Para apartar de ellos tu ira. 21 Ahora entrega sus hijos al hambre, Y arrójalos al poder de la espada; Queden sus mujeres viudas y sin hijos, Mueran de peste sus varones, Y sus jóvenes sean heridos a espada. 22 Óigase clamor en sus casas, Cuando de repente traigas contra ellos salteadores; Porque cavaron una fosa para atraparme, Y a mis pies han escondido lazos. 23 Pero Tú, oh YHVH, conoces sus designios homicidas contra mí: No perdones su iniquidad, Ni borres de tu vista sus pecados, Y sean derribados delante de Ti. Trata con ellos en el tiempo de tu ira.
PREPARAMOS NUESTRO ESTUDIO PARA ENSEÑAR EN LA CONGREGACIÓN
JEREMÍAS 19:1-13
19:1 Así dijo YHVH: Ve y compra una vasija de barro de alfarero, y lleva contigo de los ancianos del pueblo y de los ancianos de los sacerdotes,
2 y sal al valle de Ben-Hinom, que está a la entrada de la puerta del alfarero, y proclama allí las palabras que Yo te diré.
3 Di: ¡Oh reyes de Judá, y vosotros, habitantes de Jerusalem, oíd el oráculo de YHVH! Así dice YHVH Sebaot, Dios de Israel: He aquí Yo traigo un mal sobre este lugar, tal así, que a todo el que lo oiga le retiñirán los oídos.
4 Porque me han abandonado y han enajenado este lugar, quemando allí incienso a otros dioses que ellos no conocieron, ni sus padres, ni los reyes de Judá, y han llenado este lugar de sangre de inocentes.
5 Y han edificado los lugares altos a Baal, para quemar con fuego a sus propios hijos como holocaustos a Baal; cosa que Yo no ordené ni dije, ni me pasó por el pensamiento.
6 Por tanto he aquí vienen días, dice YHVH, en que no se le llamará más a este lugar Tofet, ni Valle de Ben-Hinom, sino Valle de la Matanza.
7 Y haré nulo el consejo de Judá y de Jerusalem en este lugar, y los haré caer a espada ante sus enemigos, y en mano de quienes buscan su vida, y daré sus cadáveres como pasto a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.
8 Convertiré esta ciudad en objeto de asombro y de silbido: todo el que pase por ella se asombrará y silvará a causa de todas sus plagas.
9 Haré que se coman la carne de sus propios hijos y la carne de sus propias hijas, y cada uno comerá la carne de su compañero, en el asedio y la aflicción con que los afligirán sus enemigos y los que buscan su vida.
10 Luego quebrarás la vasija ante los ojos de los hombres que vayan contigo,
11 y les dirás: Así dice YHVH Sebaot: De este modo quebraré a este pueblo y a esta ciudad, como se quiebra una vasija de alfarero, que no puede recomponerse más; y enterrarán en Tofet hasta no haber lugar.
12 Así haré con este lugar, dice YHVH, y con sus habitantes, hasta que esta ciudad sea como Tofet.
13 También las casas de Jerusalem y las casas de los reyes de Judá, que están contaminadas, serán como este lugar de Tofet: todas las casas sobre cuyos terrados queman incienso a todo el ejército de los cielos y vierten libaciones a otros dioses.
NUESTRO AUTO ESTUDIO PARA ENSEÑAR EN LA CONGREGACIÓN
1Crónicas 17
Palabra Clave: FIDELIDAD
1 Cuando David ya habitaba en su casa, sucedió que David dijo al profeta Natán: He aquí yo habito en casa de cedro, pero el Arca del Pacto de YHVH está entre cortinas. 2 Y Natán respondió a David: ¡Haz todo lo que está en tu corazón, porque Ha-’Elohim está contigo! 3 Pero esa misma noche vino palabra de Dios a Natán, diciendo: 4 Ve y di a David mi siervo: Así dice YHVH: Tú no me edificarás Casa en que habite. 5 Porque no he habitado en casa alguna desde el día en que hice subir a los hijos de Israel hasta hoy, sino que estuve de tienda en tienda, y en tabernáculo. 6 Por dondequiera que anduve con todo Israel, ¿acaso he hablado palabra con alguno de los jueces de Israel, a quien haya mandado apacentar a mi pueblo, para decirles: ¿Por qué no me edificáis una Casa de cedro? 7 Por tanto, ahora dirás a mi siervo David: Así dice YHVH Sebaot: Yo te tomé del redil, de seguir tras el rebaño, para que fueras caudillo sobre mi pueblo Israel, 8 y he estado contigo en todo cuanto has andado, y he cortado de tu presencia a todos tus enemigos, y te haré un nombre como el nombre de los grandes de la tierra. 9 Asimismo he dispuesto un lugar para mi pueblo Israel, y lo he plantado para que habite en él, y no sea más removido, ni los hijos de iniquidad continuen oprimiéndolo como al principio, 10 como desde los días en que puse jueces sobre mi pueblo Israel, y someteré a todos tus enemigos; además, te hago saber que YHVH te edificará casa. 11 Y cuando tus días sean cumplidos para ir con tus padres, levantaré descendencia después de ti a uno de entre tus hijos y afirmaré su reino. 12 Él me edificará Casa, y Yo confirmaré su trono eternamente. 13 Yo le seré por padre y él me será por hijo, y no apartaré de él mi misericordia, como la aparté de aquél que estaba antes de ti, 14 sino que lo confirmaré en mi Casa y en mi reino eternamente, y su trono permanecerá eternamente. 15 Conforme a todas estas palabras, y según toda esta visión, así habló Natán a David. 16 Entonces fue el rey David, y se sentó delante de YHVH, y dijo: ¡Oh YHVH ’Elohim! ¿Quién soy yo y qué es mi casa, para que me lleves tan lejos? 17 Y aun esto fue poco ante tus ojos, oh ’Elohim, pues también has hablado de la casa de tu siervo para un lejano porvenir, y me has considerado según la medida de un hombre excelso, oh YHVH ’Elohim. 18 ¿Y qué más puede decirte David en cuanto a la gloria con la que has honrado a tu siervo, si Tú conoces a tu siervo? 19 Que por amor a tu siervo, oh YHVH, y según tu corazón, has hecho toda esta gran obra, para dar a conocer todas tus grandezas. 20 ¡Oh YHVH!, no hay nadie como Tú, ni hay ’Elohim fuera de Ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos. 21 ¿Y quién como tu pueblo Israel, nación única en la tierra a la que Ha-’Elohim redimió como pueblo suyo, para manifestar tu Nombre mediante hazañas grandes y terribles, expulsando naciones de delante de tu pueblo, al que rescataste de Egipto? 22 Pues hiciste a tu pueblo Israel pueblo tuyo para siempre, y Tú, oh YHVH, has llegado a ser su Dios. 23 Ahora pues, oh YHVH, confirma para siempre la palabra que has hablado acerca de tu siervo y de su casa, y haz como has dicho. 24 Y sea confirmado y engrandecido tu Nombre para siempre, a fin de que se diga: ¡YHVH Sebaot, Dios de Israel, es ’Elohim para Israel! Y sea la casa de tu siervo David establecida delante de tu presencia. 25 Porque tú, Dios mío, has revelado al oído de tu siervo que le edificarás una casa; por eso tu siervo ha hallado valor para orar ante Ti. 26 Ahora pues, YHVH, ¡Tú eres Ha-’Elohim!, y has prometido a tu siervo este bien. 27 Dígnate pues bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de Ti, porque Tú, oh YHVH, la has bendecido, y será bendita para siempre.