martes, 6 de octubre de 2015

Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y Él es su Salvador...y vosotros estáis completos en él

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6








CRISTO LA PLENITUD DE LA DEIDAD
PREDICAR A CRISTO COMO LA PLENITUD DE LA DEIDAD CORPORALMENTE
Y LA IGLESIA COMO LA PLENITUD DE CRISTO
(PLENITUD = PLEROMA, AQUELLO DE LO QUE ALGO ESTÁ LLENO)

I. LA PLENITUD DE LA TIERRA PERTENECE A DIOS.
          A. Salmo 24:1, “De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan”.
          B. 1 Corintios 10:26  “porque del Señor es la tierra y su plenitud”.
          C. Nunca olvidemos esto: Dios creó la tierra y la sostiene cada día y cada momento. Todo pertenece a Dios.

II. TODA LA PLENITUD DE LA DEIDAD HABITA CORPORALMENTE EN CRISTO.
          A. Colosenses 2:9, “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud (la totalidad) de la Deidad (poderes y atributos divinos)”. Los atributos de Dios no están repartidos entre varios seres sobrenaturales (intermediarios, “eones”) como enseñaban los gnósticos, sino que la totalidad de los atributos de Dios, el ser completo de Dios, se demuestran en Cristo, el único Mediador (1 Timoteo 2:5).
          B. Colosenses 1:19, “Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud”.
          C. Con razón leemos (Apocalipsis 5:13), “Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir:Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos”.

III. LA IGLESIA DE CRISTO LA CUAL ES SU CUERPO ES LA PLENITUD DE AQUEL QUE TODO LO LLENA EN TODO.
          A. Juan 1:16, “Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia”.
          B. Efesios 1:23 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”. En este texto Pablo habla de la iglesia como el complemento de Cristo. ¡Qué elogio para la iglesia!
                   1. Desde luego, Cristo existe aparte de la iglesia, pero este texto habla de la gran dignidad de la iglesia como complemento de Cristo. En un sentido muy importante la iglesia sirve para completar a CristoLa iglesia existe para exaltar a Cristo como Cabeza, Rey, Marido y Pastor.
                   2. Cristo es Cabeza, pero como Cabeza necesita cuerpo y el cuerpo (iglesia) de Cristo es “la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”. Cristo es Rey, pero como Rey necesita súbditos o ciudadanos. Cristo es el Marido, pero esto indica que tiene esposa. Cristo es Pastor, pero como Pastor necesita rebaño.
                   3. Es un gran honor ser miembro de la iglesia de Cristo. Muchos dicen que no es necesario ser miembro de la iglesia. Si hablan de iglesias establecidas por los hombres (y mujeres), tienen razón, pero Hechos 2:37-47 enseña claramente que los que fueron bautizados para el perdón de los pecados fueron añadidos a la iglesia (la iglesia que Cristo prometió establecer, Mateo 16:18, y que quedó establecida el día de Pentecostés). Por lo tanto, los que no son miembros de la iglesia no son salvosEfesios 5:23, “Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y Él es su Salvador”. Pablo no dice que Cristo es el Salvador de las iglesias establecidas por los hombres y mujeres. Es el Salvador de la iglesia que Él mismo estableció.
          C. Efesios 3:19,  “seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios”. Colosenses 2:10 dice “y vosotros estáis completos en él”.
                   1. Estos textos enseñan que los que obedezcan al evangelio y perseveren como fieles miembros de su iglesia son llenos de todas las cualidades divinas.
                   2. Romanos 15:13 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
                   3. Filipenses 1:11, “llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo”.
                   4. Filipenses 4:19, “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.
                   5. Colosenses 1:9, “ Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual”.
                   6. Efesios 5:18, “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”. Si estamos “completos” en Cristo, entonces de seguro seremos “llenos del Espíritu”.
          D. Efesios 4:11-13  “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”.
          E. Colosenses 2:9, 10, “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, 10 y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad”. Los cristianos estamos completos en Cristo y no tenemos necesidad de los falsos mediadores inventados por los hombres, sean gnósticos o católicos. Tampoco necesitaban la circuncisión física porque “en Él también fuisteis circuncidados con una circuncisión no hecha por manos, al quitar el cuerpo de la carne mediante la circuncisión de Cristo”.
          F. Estos textos nos aseguran que en Cristo y su evangelio estamos completos y, por eso, no tenemos necesidad del judaísmo, ni de los muchos reglamentos humanos del clero católico, los adventistas, los testigos, los pentecostales, etc. Gracias a Dios, en Cristo estamos completos.
IV. LA PALABRA “PLENO” ES PALABRA CLAVE PARA EL CRISTIANO.
          A. Colosenses 2:2, “para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo”.
          B. Colosenses 3:10, “y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno”.
          C. 1 Tesalonicenses 1:5, “ pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros”.
          D. Hebreos 6:11, “Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza”.
          E. Romanos 15:29, “Y sé que cuando vaya a vosotros, iré en la plenitud de la bendición de Cristo” (LBLA). Aunque llegara como prisionero de Roma Pablo llegaría con la plenitud de las bendiciones del evangelio para ellos como para sí mismo. La palabra de Dios no está presa.
          CONCLUSIÓN.
          A. ¡Qué textos más sublimes que elogian a Cristo y su iglesia! Exaltan a Cristo y describen el honor y la dignidad que la iglesia recibe de Cristo como su cuerpo.
          B. Los que de cualquier manera menosprecien a la iglesia al mismo tiempo menosprecian a Cristo.
          C. Los testigos contra Jehová se unen a los gnósticos denigrando a Cristo. Los gnósticos enseñaban que Cristo es meramente uno de los intermediarios (ángeles) entre Dios y el hombre y los testigos enseñan que Cristo era en realidad un ángel creado por Dios. Toda “religión” que niegue la Deidad absoluto de Cristo lo niegan (Mateo 10:33) y en el Día Final darán cuenta de sus blasfemias.
          D. Muchísimos religiosos prefieren tener sus propia iglesias con sus propios nombres, su propio culto, su propia organización y obra, en lugar de simplemente obedecer al evangelio de la gracia de Dios, hablar de cosas bíblicas con palabras bíblicas y, en fin, seguir los caminos de Dios en lugar de sus propios caminos. (Isaías 58:8, 9).
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lunes, 5 de octubre de 2015

...Por avaricia os explotarán con palabras fingidas; sobre los cuales la sentencia pronunciada desde antiguo no está ociosa, y su perdición no dormita

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6







NOS PREPARAMOS PARA ENSEÑAR EN LA CONGREGACIÓN
2 Pedro 2:1-22
1      Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como también habrá entre vosotros         falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, negando aun         al Soberano que los adquirió, trayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
2      Y muchos irán tras las lascivias de ellos, por causa de los cuales será difamado el               camino de la verdad;
3      y por avaricia os explotarán con palabras fingidas; sobre los cuales la sentencia                   pronunciada desde antiguo no está ociosa, y su perdición no dormita.
4      Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al Tártaro         los entregó a cadenas de oscuridad, reservados al juicio;
5      y no perdonó al mundo antiguo, pero guardó a Noé, el octavo, pregonero de justicia,             trayendo un diluvio sobre el mundo de impíos;
6      y condenó a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a cenizas,                       poniéndolas como ejemplo para los que iban a vivir impíamente;
7      pero libró al justo Lot, cuando estaba atormentado por la conducta pervertida de los             perversos
8      (porque este justo, que vivía entre ellos, día tras día atormentaba su alma justa por los         hechos inicuos de lo que veía y escuchaba);
9      sabe el Señor rescatar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos bajo                   castigo hasta el día del juicio;
10      y mayormente a los que van detrás de la carne en concupiscencia de contaminación,           y desprecian la autoridad. Atrevidos, arrogantes, que no tiemblan al hablar mal de las           potestades superiores;
11      mientras los ángeles, que son mayores en fuerza y en poder, no llevan ante el Señor           un juicio difamatorio contra ellos.
12      Pero éstos, como animales irracionales, por naturaleza nacidos para presa y                         destrucción, blasfemando de lo que ignoran, también serán destruidos con la                         destrucción de aquéllos,
13      sufriendo el mal como pago de la injusticia. Teniendo por placer el libertinaje a pleno             día, son inmundicias y manchas que se recrean en sus errores, mientras comen                   alegremente con vosotros;
14      teniendo los ojos llenos de adulterio, e insaciables de pecado; seduciendo a las                     almas inconstantes; teniendo el corazón habituado a la codicia; hijos de maldición.
15      Abandonando el camino recto, se extraviaron siguiendo el camino de Balaam (el de             Bosor), quien amó el pago de la injusticia,
16      y recibió reprensión de su propia maldad por un mudo animal de carga, que hablando           con voz humana, refrenó la locura del profeta.
17      Éstos son fuentes sin agua, nubes impulsadas por la tormenta, para los cuales está             reservada la negrura de las tinieblas.
18      Porque voceando palabras arrogantes y necias, seducen con las pasiones sensuales           de la carne a los que hasta hace poco iban escapando de los que viven en error.
19      Les prometen libertad, y ellos mismos son esclavos de corrupción; porque de quien             uno es vencido, de éste queda hecho esclavo.
20      Porque si tratando de escapar de las contaminaciones del mundo por medio del                   conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, y enredándose otra vez en ellas, son             vencidos, su postrer estado viene a serles peor que el primero.
21      Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de justicia, que después             de conocerlo volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.
22      Pero les ha acontecido lo de aquel refrán tan verdadero: El perro vuelve a su vómito,           y la puerca lavada volvió a revolcarse en el cieno.

Las falsas enseñanzas requieren de falsos maestros





  A.      PREDICCIÓN DE LOS FALSOS MAESTROS, 2:1–3

Habiéndose referido al mal uso de la “profecía de la Escritura” (1:20), Pedro procede a exponer el peligro de los falsos maestros. A la manera de los falsos (pseudo) profetas en los tiempos del Antiguo Testamento (Dt. 13:1–5; Is. 28:7; Jer. 6:13–14; Ez. 13:9–10; Mi. 3:11) estas personas encubiertamente (secretamente, como un traidor en el campamento) introducirán (en la iglesia) herejías destructoras—esto es, “herejías acompañadas por la destrucción”. Por tales herejías los falsos maestros están “negando al mismo Maestro que los compró, y atrayendo un rápido desastre sobre sus propias cabezas” (NEB).
Vincent señala que la palabra traducida herejías significa una elección. De modo que “una herejía es, estrictamente, la elección de una opinión contraria a la usualmente recibida; de ahí es transferida al cuerpo de aquellos que profesan tales opiniones, y por lo tanto se forma una secta”. La naturaleza de esos movimientos sectarios es la propagación de enseñanzas heréticas, la depredación de las congregaciones para robar sus adherentes y la creación de divisiones, quebrantando así la obra de Cristo en el mundo y convirtiendo “en libertinaje la gracia de nuestro Dios” (Jud. 4). No es extraño, pues, que las enseñanzas heréticas hayan sido una herramienta escogida por Satanás para sembrar la semilla de la discordia y ahogar el progreso de la evangelización mundial (Mt. 13:24–30). Tampoco es extraño que los apóstoles las denunciaran en forma vehemente, porque las enseñanzas heréticas son generalmente el insidioso enemigo de la santidad y la justicia. Tales herejías son peligrosas porque la santificación del espíritu humano se realiza creyendo en la verdad divina (2 Ts. 2:13). Luego, creer una mentira, por más inocentemente que sea propagada, es incurrir en el riesgo de una eventual condenación (2 Ts. 2:9–12). La fuerte afinidad entre la herejía y la depravación moral, como se ve en este capítulo, ilustra el estímulo recíproco que la una da a la otra—actuando ambas como causa y efecto. El criterio para detectar la herejía en la enseñanza cristiana es si niega o no el señorío de Jesucristo. Tal enseñanza es una repudiación, deliberada o involuntaria, de la verdad revelada, aceptando en su lugar posiciones contradictorias.
El hecho de que muchos seguirán sus disoluciones (2; “prácticas lascivas”, VM.), evidencia que el corazón del hombre, aparte de la gracia divina, está sumamente inclinado a la corrupción y el error. Las personas engañadas hacen que el camino de la verdad sea blasfemado. El peligro está siempre presente debido al esfuerzo de los falsos maestros por hacer mercadería (aprovecharse) del pueblo de Dios con palabras fingidas (engañosas). La avaricia (3; codicia insaciable) de los líderes heréticos ha sido interpretada por algunos como el deseo de ganancias materiales, y por otros como el afán de conquistar seguidores. En cualquier caso, la motivación es egocéntrica en lugar de cristocéntrica. Tanto a los líderes como a los seguidores Pedro les advierte de una condenación que aunque ya de largo tiempo no se… tarda y de una perdición (destrucción) que ha ido ganando aceleración y ahora ya es inminente.


  B.      LOS FALSOS MAESTROS RESERVADOS PARA EL CASTIGO, 2:4–10a

El fin de los falsos maestros, en términos de “juicio” y “condenación” (3) es una declaración profética, pero es tan cierta como la historia. Pedro cita cuatro ejemplos, tres de retribución y uno de conservación, para reforzar su argumentación sobre las cosas por venir. Si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron (4); y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé (5); y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a ceniza (6); y libró al justo Lot (7), entonces sabe el Señor librar de tentación (pruebas) a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio (9). La forma de la condenación puede ser arrojándolos al infierno (tartarosas, solamente aquí en el N.T.) y entregándolos a prisiones de oscuridad (“abismos de tinieblas”, VM.), como en el caso de los ángeles caídos; o por un diluvio, como sucedió con el mundo en los días de Noé; o reduciendo a ceniza ciudades como Sodoma y Gomorra. Pero el juicio sobre las personas pecadoras es seguro. A esta lista Pedro agrega los falsos maestros y sus víctimas, quienes, si no se arrepienten (3:9), perecerán también en el juicio (3). Esta clase de personas se describen como “los que andan en pos de la carne, en la concupiscencia de inmundicia, y desprecian la potestad” (10; VM.).
El juicio de Dios no sólo es seguro y severo, sino también selectivo. No todos los ángeles cayeron; Noé y su familia inmediata se salvaron; Lot fue salvado de la ruina de Sodoma. El Señor sabe quién está condenado y quién será liberado, y sabe cómo guardar a cada cual para su propia morada eterna. La traducción de Phillips del verso 7 dice: “Lot, recordadlo, fue un hombre bueno que sufrió agonías espirituales día tras día por lo que veía y oía de la nefanda conducta de ellos.”


  C.      CARACTERIZACIÓN DE LOS FALSOS MAESTROS, 2:10–16

    1.      Audacia (2:10b–11)

Pedro dice que los falsos maestros se caracterizan por ser atrevidos (10; excesivamente atrevidos) y contumaces (poseídos de amor propio y de una actitud autosuficiente), que no vacilan en decir mal (blasfemar) de las potestades superiores (“las glorias del mundo invisible”, Phillips). En contraste, los ángeles, que los superan en fuerza y en potencia (11) no pronuncian juicio de maldición (juicios blasfemos) contra ellas (los ángeles malos) delante del Señor (cf. Jud. 9).


    2.      Animalidad (2:12–14)

La razón de la osadía de los falsos maestros se halla en su animalidad. Como animales irracionales (12), han nacido para la captura y la destrucción como bestias de presa. Su animalidad se evidencia en el hecho de que andan hablando mal de cosas que no entienden (blasfeman las cosas que ignoran). Se presentan como expertos espirituales cuando en realidad son ignorantes de las cosas de Dios. ¡Ay de ellos! perecerán en su propia perdición. En su acción destructora serán ciertamente destruidos; siendo injustos, recibirán el salario de iniquidad (13). Pero Pedro aún no ha terminado. La animalidad de ellos se expresa, además, en gozar de deleites cada día. Los tales, profesando ser cristianos, son inmundicias y manchas en la comunidad cristiana. La última parte del verso 13 ha sido interpretada “engañándoos al vivir en pecado, mientras se unen a vuestras fiestas de amor como si fueran hombres veraces” (LL). Como tienen los ojos llenos de adulterio (14), no pueden ver una mujer sin tener pensamientos lascivos hacia ella. En realidad están tan encharcados que no se sacian de pecar (son incapaces de dejar de pecar), porque con el corazón habituado a la codicia están realmente sumidos en malos deseos. No es extraño, pues, que sean hijos de maldición (“bajo maldición”, Phillips). Están ahora bajo la maldición de Dios, y son herederos de la condenación en el mundo venidero.


    3.      Avaricia (2:15–16)

A su audacia y animalidad agrega Pedro un tercer pecado—su avaricia. Han dejado el camino recto (15), porque amaron el premio de la maldad; “se lanzaron por lucro en el error de Balaam” (Jud. 11). La comparación de los falsos maestros con Balaam es indicativa de sus motivos (cf. Nm. 22–23). Balaam codiciaba ansiosamente el dinero que Balac le habría dado por maldecir a Israel. Sólo se guardó de recibirlo porque fue reprendido por su iniquidad por una muda bestia de carga. Estos falsos maestros, sin embargo, no tenían semejante obstáculo externo, y les faltaba una compunción interna, estaban dispuestos a aceptar “la recompensa del mal hacer” (VM.).


  D.      LOS FALSOS MAESTROS Y SUS VÍCTIMAS, 2:17–22


Decir que los falsos maestros son como fuentes sin agua, o nubes empujadas por la tormenta, para quienes está reservada la más densa oscuridad (17), es hablar de su desilusionante vaciedad. Decir de esos maestros que hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones (18) y prometen libertad, aunque ellos mismos son esclavos de corrupción (19), es hablar de sus depravados atractivos. Tanto para el maestro como para su seguidor, Pedro tiene una solemne palabra de advertencia. Para aquellos que han escapado de los miasmas del pecado por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez… su postrer estado viene a ser peor que el primero (20). Conocer el camino de la justicia es conocer el camino de la responsabilidad. De manera que para quien ha conocido el gozo de la salvación, volverse atrás del santo mandamiento (21) es pecar teniendo más luz, y por lo tanto ser culpable de un castigo más severo de lo que hubiera sido antes. Pasar de la conversión a la reincidencia es como que el perro vuelva a su vómito (cf. Pr. 26:11), o la puerca lavada vuelva a revolcarse en el cieno (22). Tal es el fin establecido para aquellos que persistentemente se apartan de Cristo una vez que lo han conocido.


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viernes, 2 de octubre de 2015

¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, Generación de perversos, hijos depravados! Abandonaron a YHVH, despreciaron al Santo de Israel y se volvieron atrás.

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6
Nadine y sus jugadas - Baja aprobación de Ollanta Humala





PREPARÁNDONOS PARA CONFECCIONAR NUESTRO SERMÓN
ISAÍAS 1:1-9
Acerca de Israel

    1      Visión de Isaías ben Amoz, que vio sobre Judá y Jerusalem en días de Uzías,                       de Jotam, de Acaz y de Ezequías, reyes de Judá.
    2      ¡Oíd, cielos, y tú, tierra, escucha, que habla YHVH!
            Crié hijos y los engrandecí, pero ellos se rebelaron contra mí.
    3      El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor,
            Pero Israel no me conoce, mi pueblo no tiene entendimiento.
    4      ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad,
            Generación de perversos, hijos depravados!
            Abandonaron a YHVH, despreciaron al Santo de Israel y se volvieron atrás.
    5      ¿Dónde seguiros hiriendo si os seguís rebelando?
            Toda la cabeza está enferma, y el corazón, agotado.
    6      Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay nada sano,
            Solo llaga, contusión, y heridas supurantes,
            No drenadas ni vendadas, ni aliviadas con ungüento.
    7      Vuestra tierra está asolada, vuestras ciudades incendiadas,
            Vuestro país, devorado ante vosotros mismos;
            Desolado, como la desolación que causan los extraños.
    8      La hija de Sión ha quedado como cobertizo de viñedo,
            Como choza de melonar, como ciudad sitiada.
    9      Si YHVH Sebaot no nos hubiera dejado un pequeño remanente,
            Habríamos llegado a ser como Sodoma, semejantes a Gomorra.

Torpeza moral ( Isaías 1:2–9 )

Aquí el Dios eterno clama ante el universo entero contra su pueblo torpe y desobediente. Los cielos y la tierra (2) son convocados a escuchar la divina acusación. El pecado tiene significación cósmica; y debido a él la naturaleza está bajo maldición. Por lo tanto, Isaías no es el primero en llamar a los cielos y tierra como testigos de la acusación de Dios a los pecadores (cf. Dt. 30:19; 32:1; Sal. 50:1–6; Mi. 1:2; 6:1–2).

Isaías describe a Dios como un padre cuyos hijos… se rebelaron contra su progenitor (2). Por otro lado, contrasta a Israel con las bestias de carga que al menos saben de dónde viene su alimento y el camino hacia el pesebre de sus amos. La falta de discernimiento del pueblo es tal que Dios se lamenta: Mi pueblo no tiene conocimiento (3).

¡Oh gente pecadora! (4). Como bestias de carga (el pueblo) está cargado de maldad y se ha convertido en una verdadera “esperma de perversidad”. Destinado a ser una simiente santa, no sólo se han tornado en hijos depravados, sino en corruptores de otros. Dejaron a Jehová, lo trataron con desprecio, y se alienaron completamente. En su declinación hacia el mal, los hombres primero olvidan, luego menosprecian y finalmente apostatan de la verdad.

Bajo el sistema mosaico, al que quebrantaba la ley le esperaban azotes, pero aquí se describe una persona que ya no tiene lugar en su cuerpo para más azotes (5), tantos así son sus pecados. Lleno de herida e hinchazón (6), no tiene un lugar para un azote más. Sin embargo, continúa su rebelión.

Isaías ve el castigo del pecado que eventualmente vendrá sobre Judá. Vuestra tierra está destruida (7) debido a las invasiones extranjeras, vuestras ciudades puestas a fuego y sus campos asolados delante de vosotros. La ciudad permanente sería reducida a una morada transitoria, como enramada en viña (8) o una cabaña en melonar. Si no fuera porque el Dios de las rutilantes huestes angelicales ha mantenido vivos a unos pocos sobrevivientes (9), su suerte hubiera sido la destrucción total como Sodoma y Gomorra. Significativamente este resto pequeño constituye la magnífica minoría de Dios y se convierte en la semilla de un nuevo comienzo (cf. la Introducción: “Su Mensaje”).

En esta sección el profeta expone la difícil relación del pueblo de Israel con su Dios. La referencia al hecho de haberlos engrandecido (v.2) puede referirse a los momentos más brillantes de la historia de Israel en tiempos anteriores a Isaías, aunque bien puede aludir a los días de grandeza, poderío y riqueza en tiempos del rey Uzías (comp.2 Crón. 26:6–15).

Por otro lado, la alusión a la ruina (vv. 8 y 9) puede ser una alusión al estado en que quedó Judá tras la invasión de Senaquerib: Vuestra tierra es desolada, vuestras ciudades son incendiadas; vuestro suelo es devorado por extraños ante vuestra misma presencia… La hija de Sion [es decir, Jerusalén] ha quedado como una cabaña en un viña, como una choza en un melonar, como una ciudad sitiada (vv. 7, 8). Otros opinan que esta situación pudo ser resultado de la guerra con Siria en los días de Acaz (ver 2 Crón. 28:17, 18.)

El profeta empieza su libro expresando una dura exclamación: Oíd, cielos; y escucha, tierra, porque habla Jehovah; “Crié hijos y los engrandecí, pero ellos se rebelaron contra mi” (v. 2). El propósito de Dios para con su pueblo es grande; débilmente lo puede expresar la analogía de todo lo bueno que quiere un padre para sus hijos. Pero estos hijos son duros y empecinados en hacer lo malo ante los ojos de Jehovah, despreciando al Santo de Israel (v. 4). El castigo ya ha llegado a estar de más: ¿Para qué habréis de ser golpeados aún? Pues todavía persistiréis en rebelaros… (vv. 5, 6).
En el v. 9 Isaías introduce, por primera vez, y muy a tiempo, un concepto que llegó a ser clave para él: el concepto del “remanente”, aunque por ahora no lo indica por el término clave sheerit 7611, sino por la palabra sarid kim’at 8300, que RVA traduce unos pocos sobrevivientes.

Esta sección incluye todos los elementos clave en la profecía de Isaías hijo de Amoz, inclusive la referencia a Israel como amí 5971, “mi pueblo”, a pesar de toda su rebeldía.

“Hijos he criado y educado, pero ellos mismos se han sublevado contra mí” (Isaías 1:2b). Este es el sentir de Abba Padre hacia sus Hijos rebeldes que se han sublevado contra él. Los hijos rebeldes que se hace referencia aquí son al pueblo de Judá y el Padre herido de sentimientos sin duda es nuestro Padre Abba, jehová Dios. 


Como todo buen Padre, le dio buenos dones a sus hijos. Durante muchos años no le faltó ropa, alimento ni cobijo. Como todo Padre justo, los disciplinó cuando hizo falta, pero nunca fue el castigo en grado “desmedido”. El profeta Ezequiel dijo de la bendición de Dios que tuvo Israel: “Pasé a vestirte con una prenda de vestir bordada y a calzarte con piel de foca y a envolverte en lino fino y a cubrirte con género costoso”, les recuerda más tarde por medio del profeta Ezequiel (Ezequiel 16:10). 

Aquí encontramos un cuadro muy bonito, la relación Padre-Hijo. Jesús nos reveló con su evangelio que todos somos Hijos de Dios por la fe de manera muy individual, no de manera de pueblo. Somos declarados Hijos de Dios por la fe, por lo tanto, podemos hacer nuestras las palabras del profeta Ezequiel citadas arriba de manera individual. Al mismo tiempo debemos de ir a la meditación: ¿Estamos agradecidos a nuestro Padre celestial por las cosas tan buenas que nos ha dado? ¿Estamos de verdad dispuestos a serle fiel hasta la misma muerte sin desobedecerle sin caer o en el abandono de todo pecado conocido? 

“Oigan, oh cielos, y presta oído, oh tierra, porque Jehová mismo ha hablado” (Isaías 1:2a). En sentido figurado, Dios hace una convocación a los cielos invisibles y a la tierra para que testifiquen en contra de la sublevación de Judá. (Recordemos que todo le pertenece a Dios, tanto los mismos cielos como la misma tierra). Siglo antes, en los tiempos de Moisés, sucedió lo mismo. Al pueblo de Israel se le dio advertencia en contra de todo pecado que traía desobediencia. “De veras tomo como testigos contra ustedes hoy los cielos y la tierra, de que positivamente perecerán de prisa de sobre la tierra hacia la cual van a cruzar el Jordán para tomarla en posesión” (Deuteronomio 4:26).

Vemos también en esta escena un “papel en cuanto como se presenta Dios ante su pueblo infiel. Además de presentarse como el dueño que ha comprado a su pueblo, se presenta en tal circunstancia como todo un Padre amoroso. ¿No nos recuerda este hecho la parábola del Hijo Prodigo enseñada por Jesús? De todas maneras, Jehová está a punto de exponer sus argumentos contra la nación.

De manera irónica, dos grupos de animales, el toro y el asno, resultan ser más inteligentes que el mismo pueblo de Israel al tener estos respectos como plena obediencia a sus dueños legítimos. Dice Isaías: “Un toro conoce bien a su comprador, y el asno el pesebre de su dueño; Israel mismo no ha conocido, mi propio pueblo no se ha portado con entendimiento” (Isaías 1:3). 

A este respecto, veamos lo que un investigador de la Biblia presenció al caer la tarde en una ciudad de Oriente Medio: “La manada empezó a dispersarse en cuanto se halló dentro de los muros de la ciudad. Todos los bueyes conocían a la perfección quiénes eran sus amos y el camino a su casa, y ni por un momento se desconcertaron en aquel laberinto de callejones angostos y sinuosos. En cuanto al asno, fue derecho a la puerta y luego al ‘pesebre de su amo’”. Ciertamente, la gente de Judá no puede negar que hasta esas simples bestias tienen un sentido de fidelidad, una clara noción de que pertenecen a un dueño.

El pueblo de Judá no demostró tener entendimiento alguno. Debió haber sido muy vergonzoso para ello haber oído de parte de Dios que los mismos animales eran más inteligentes porque realmente los animales poseen una coordinación fisiológica de la asociación del reconocimiento de los sensaciones y la memoria de éstas, pero ningún animal experimenta aquel reconocimiento de las sensaciones que discierne su significado ni muestra aquella asociación de estas experiencias físicas combinadas que ve su propósito, tal como se manifiesta en las conclusiones de las interpretaciones humanas inteligentes y reflexivas. Y este hecho de una existencia autoconsciente, asociado con la realidad de su subsecuente experiencia espiritual, constituye al hombre como un hijo potencial del universo y prefigura su alcance final de la Suprema Unidad del universo.

Qué este relato acerca del mal comportamiento sin entendimiento alguno de la nación de Judá olvidada de Dios Padre nos sirva de ejemplo en que nunca podemos olvidarnos de Dios, que nunca podemos escapar a la realidad divina. 

Siempre recordemos todo lo que nuestro Abba ha hecho por nosotros. Recordemos que nos dio a su hijo Jesucristo siendo él una revelación misma de él. Si Jesús nos enseñó el amor al prójimo como a los enemigos, ¿Cuánto más amor no tendrá el Padre? Abba Padre nos dio la vida, junto con la vida, el camino de la eternidad. Abba es amor, nos dio su amor, como senda tenemos el amor que es un camino sin igual que Abba nos ha trazado que no tendrá final. Si Realmente valoramos su amor, lo amamos a él y a nuestro prójimo como a nosotros mismos un caudal de bendiciones sobre ti verás caer. Hagamos nuestras las palabras del salmista:

“Ciertamente te elogiaré, oh Jehová, con todo mi corazón; de veras declararé todas tus maravillosas obras” (Salmo 9:1)
Qué en el día a día crezcamos en el conocimiento divino, “el conocimiento del Santísimo es lo que el entendimiento es” (Proverbios 9:10). Las enseñanzas de Jesús bastan y sobran para crecer en el “Amor de Dios”. 

Algún día veremos sobre nosotros la misericordia divina que redunda en salvación eterna: “El que ofrece acción de gracias como su sacrificio —dice Jehová— es el que me glorifica; y en cuanto al que guarda un camino fijo, ciertamente le haré ver la salvación por Dios.” (Salmo 50:23.)

La nación Judá en sus tiempos de grande trasgresión estuvo en grado muy similar a los tiempos de “Sodoma y Gomorra” donde Jehová Dios calificó sus pecados “muy grave[s]. (Génesis 18:20). 
De manera similar, dice Abba Padre en cuanto a Judá: 
Isaías 1:4: Reina-Valera 1960 (RVR1960): ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás. 

Se dice que el pueblo está “cargado de error”, se les llama “pueblo cargado de maldad, generación de malignos”, de verdad ellos han seleccionado conscientemente ante Dios el camino del pecado y la iniquidad, muy bien dice el profeta “se volvieron atrás”. Podemos decir confiadamente que Judá fue un pueblo rebelde que fue tras sus deseos egoístas sin pensar en Dios. 

En este versículo Bíblico # 4 se usa una frase para referirse a Abba Padre: “El Santo de Israel”. Esta frase aparece veinticinco veces en el libro de Isaías denotando pureza, limpieza porque Abba Padre es santo en grado superlativo. Nuestra mente escaba a lo que realmente es la santidad de Dios. De Dios Padre, dice el libro apocalipsis: 

Apocalipsis 4:8:Reina-Valera 1960 (RVR1960): Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. Esos pecadores crasos de la nación de Judá estaban violando la santidad de Abba. Ya en el pasado, Dios le había dicho:

Levítico 11:44:Reina-Valera 1960 (RVR1960): Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra. 

Jesucristo nos reveló la santidad del “Santo de Israel”. Nos enseñó que debemos permitir la guía del Espíritu de Dios que mora en nosotros para purificar nuestro ser desde adentro hacia afuera, no desde afuera hacia adentro. Usó la típica expresión: “de la abundancia del corazón habla la boca”. 

Mateo 15:17-20: Reina-Valera 1960 (RVR1960)
¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? 
Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. 
Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. 
Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre. Los siervos de Dios de la actualidad deberán respetar la santidad del Santo de Israel en repudiar todo lo que es malo y que lleva a pecado. 

Salmos 97:10
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Los que amáis a Jehová, aborreced el mal;
El guarda las almas de sus santos;
De mano de los impíos los libra. El Apóstol Pedro, más tarde, nos dijo:
1 Pedro 1:15-16: Reina-Valera 1960 (RVR1960): sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. 

Jesucristo nos dijo: “ser perfectos como vuestro Padre qué está en los cielos es perfecto”, (Mateo 5:48). No cabe duda hermanos, la fe en Dios Padre es el precio que pagamos por entrar en el reino, pero la fe trae consigo rectitud. No hay fe sin rectitud, ni rectitud sin fe. Jesucristo usó dos parábolas para ilustrar la felicidad que siente una persona y el esfuerzo sincero que haría esta por llegar a tener la aprobación divina porque tiene sed de Dios, él dijo:

«El reino del cielo también es como un tesoro escondido en un terreno, que un hombre descubre. En su regocijo va y vende todo lo que tiene para así poder comprar ese terreno».
«El reino del cielo es también como un comerciante que anda buscando perlas finas; y habiendo encontrado una perla de gran valor, va y vende todo lo que tiene para poder comprar esa perla extraordinaria».

Por lo tanto, practicas inmundas como la inmoralidad sexual, la idolatría, la borrachera, corrompe la guía del espíritu divino lo que constituye que la persona vaya tras lo deseos de la carne. Esto constituye pecado. Así estaba la nación de Judá. Con el tiempo, a aquellos que de forma impenitente siguen un proceder de inmundicia no se les permitirá recibir las bendiciones del Reino de Dios. Se le hará la extinción completa de su personalidad. 

Tememos bien a pecho esto porque están surgiendo nuevas ideas pervertidas de nuevos grupos surgentes que declaran que son siervos de Dios con ideas pervertidas de un evangelio barato donde una persona puede vivir en inmoralidad que nada tiene ver ante Dios. Estos nuevos grupos exponen que en el mundo está habiendo un resurgimiento del paganismo según la ley del Pueblo. Nosotros, los siervos de Dios, entendemos que los principios divinos no se recortan a nuestro antojo y estamos advertidos de qué habrá una gran apostasía ante de la manifestación de Jesús donde muchas personas serán arrastradas antes estas doctrinas y evangelios baratos. 

Isaías invita a la reflexión al pueblo de Judá para señalarle lo insensato que será dejar recibir las consecuencias de su pecado. Él dice: Isaías 1:5-6:Reina-Valera 1960 (RVR1960): ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. Isaías, para describir la situación de Judá, usa términos como: “cabeza” y “corazón”. Es de gran interés notar que en dichos lugares se encuentran las intenciones del alma que acercan o alejan al creador. 

La Biblia compara a la congregación de siervos de Dios como el cuerpo de Jesús. Isaías describe a Judá como un cuerpo entero enfermo de pie a cabeza. La realidad es que Judá se encuentra en un estado crítico, malsano y acabado. Enferma en sentido espiritual de pie a cabeza. Preguntémonos: ¿cómo se encuentra el cuerpo de siervos de Dios del presente en sentido espiritual? Ya Jehová le había advertido desde mucho tiempo atrás las consecuencias si escogían el camino deliberado y consciente del pecado. Abba Padre les dijo:“Jehová te herirá con un divieso maligno sobre ambas rodillas y ambas piernas, del cual no podrás ser sanado, desde la planta de tu pie hasta la coronilla de tu cabeza” (Deuteronomio 28:35).

Los sufrimientos del pecado deliberado de Judá no la hacen recapacitar, es rebelde, no parece tener la más mínima cura. Por eso dice Proverbios 29:1: “Un hombre censurado repetidas veces, pero que hace dura su cerviz, de repente será quebrado, y eso sin curación”. ¿No nos enseña estas verdades espirituales a oír del pecado y no hacernos personas de duras cerviz? 

Como Hijos individuales de nuestro amado Dios Padre, tenemos que evitar la “enfermedad espiritual” de la cual vivió Judá. ¿Cómo? Mediante la guía del Espíritu divino que mora en nosotros el cual nos lleva a los altos niveles donde no hay conflictos con las obras de la carne, él nos lleva a ‘aborrecer lo que es inicuo’ y ‘adherirnos a lo que es bueno’ (Romanos 12:9). Esforcémonos en el día a día por cultivar y manifestar los frutos del espíritu que constituyen la auténtica voluntad de Dios. (Gálatas 5:22, 23). De ese modo evitaremos estar como Judá: espiritualmente enfermos de pies a cabeza.

El estado de deterioro espiritual de Judá es tan grande, que ya Isaías pasa a hablar una analogía médica viendo en lo que terminará la ciudad: “La tierra de ustedes es una desolación, sus ciudades están quemadas con fuego; su suelo... directamente enfrente de ustedes, extraños se lo están comiendo, y la desolación es como un derribo por extraños” (Isaías 1:7). Isaías habla como si ya hubiese sucedido para garantizar que la profecía se cumplirá. Estas palabras debieron haberse escrito para el tiempo del reinado de Acaz tal como testifican algunos estudiosos. 

Las palabras del profeta, Isaías 1:7, 8, parecen cumplirse cuando los asirios asedian a Israel provocando su caída y a la misma vez causando devastación a Judá. La Biblia eficazmente deja registro de estas batallas. 



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¡Maldito quien confía en el hombre y se apoya en un brazo de carne apartando su corazón de YHVH!...habitará lugares secos en el desierto, En tierra salitrosa y deshabitada.

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6






PREPARAMOS NUESTRO ESTUDIO PARA ENSEÑAR EN LA CONGREGACIÓN
EL PECADO DE JUDÁ
JEREMÍAS 17:1-13

17:1      El pecado de Judá está escrito con cincel de hierro;
            Con punta de diamante está grabado en la tabla de su corazón,
           Y en los cuernos de sus altares.
    2      Para memoria de sus hijos son sus altares y sus aseras junto a árboles frondosos,
            Sobre los altos collados.
    3      Sobre mi monte del campo
            Entregaré al saqueo tus riquezas y tesoros,
            Por el pecado de tus lugares altos en todo tu territorio.
    4      Tú misma serás privada de la herencia que te di,
            Y en una tierra que no conoces, te haré esclavo de tus enemigos;
            Porque habéis encendido en mi ira un fuego que arderá perpetuamente.
    5      Así dice YHVH:
            ¡Maldito quien confía en el hombre y se apoya en un brazo de carne apartando su                 corazón de YHVH!
    6      Será como retama en el desierto,
            Y no verá cuándo viene el bien,
            Sino que habitará lugares secos en el desierto,
            En tierra salitrosa y deshabitada.
    7      Bendito aquel que confía en YHVH,
            Y cuya confianza está en YHVH.
    8      Será como árbol plantado junto a las aguas,
            Que extiende sus raíces junto a las corrientes, y no teme cuando viene el calor,
            Pues que su follaje estará frondoso,
            Y en el año de sequía no se preocupará,
             Ni dejará de dar su fruto.
    9        Engañoso es el corazón más que todas las cosas,
              Incurable, ¿quién lo conocerá?
    10      Yo, YHVH, Yo escudriño el corazón y sondeo los riñones,
              Para dar a cada uno conforme a su camino,
              Conforme al fruto de sus obras.
    11      El que amontona riquezas injustas es como la perdiz que incuba lo que no puso:
              En la mitad de sus días las abandonará,
              Y ante su postrimería será un necio.
    12      Trono glorioso, excelso desde el principio,
              Es el lugar de nuestro Santuario.
    13      ¡Oh YHVH, esperanza de Israel!,
              Los que te abandonan serán avergonzados,
              Los que te abandonan serán inscritos en el polvo,
              Porque abandonaron a YHVH, fuente de agua viva.

EL PECADO: APOSTASÍA
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CONSIDERACIONES PRELIMINARES
  Características del corazón
  17:1–13
  Hay varios términos que son clave para una mejor comprensión de este texto. 

  • El primero es corazón (lev3820; vv. 1, 5, 9, 10). 
  • El segundo es escribir (katav3789, vv. 1, 13); 
  • al que le siguen dos sinónimos dejar-apartar (sur5493) y 
  • dejar-abandonar (`azav5800).

  El eje central del pasaje tiene que ver con el corazón humano:
  A. El pecado escrito en el corazón (vv. 1–4)
    B. Maldición y sus consecuencias (vv. 5, 6)
      C. Bendición y sus consecuencias (vv. 7, 8)
           D. El corazón humano (v. 9)
      C’. Consecuencias del análisis de Dios (vv. 10–12)
    B’. La esperanza de bendición (v. 13a)
  A’. El abandono de Dios escrito en el polvo (v. 13b)
  
¿Qué es el corazón? La palabra hebrea se usa en el Antiguo Testamento para referirse:

  •  al razonamiento, 
  • las emociones, 
  • pero principalmente para referirse a las decisiones; 
en este sentido se lo puede identificar con la fuerza de voluntad. De él se dice que es engañoso (’aqab6117, de donde se deriva Jacob) y sin remedio (’anash604). Desde una perspectiva humana, la persona (genérico) ha sido afectada por el pecado (escrito en el corazón) de tal manera que su propia capacidad de juzgar se ha tergiversado; es por ello que sin la acción de Dios no hay posibilidades de cambio real.
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Judá será castigado por su apostasía, 17:1–4. 
En estos versículos tenemos otro pleito contra Judá. Dios afirma que su pecado es tan grande que se ha escrito en forma imborrable en el corazón de ellos. No solamente está grabado allí sino en los altares que habían levantado a los dioses falsos. Además su pecado estaba tan grabado en el corazón de ellos y en su vida que sus hijos les han seguido en esta infidelidad. Es una idolatría perpetua. (Más tarde, en 31:33, Dios hablará del nuevo pacto cuando va a escribir su ley sobre el corazón de sus seguidores).

Asera era una de las diosas cananeas y parte de los cultos a la fertilidad. Dios les acusa de prostituirse bajo todos los árboles frondosos y en todas las colinas. Ellos habían tomado algunos de los elementos de la adoración a Dios y los incluían en la adoración a Asera. Su pecado estaba por todas partes. Como resultado, su castigo iba a ser grande. 

Toda su riqueza va a ser saqueada y su heredad quitada, la heredad de la tierra que Dios les había dado. Van a ser cautivos en una tierra desconocida. La paciencia del Señor ha terminado, ahora es su furor que va a arder contra ellos. No se puede desobedecer abierta y continuamente al Señor sin consecuencias. La desobediencia trae desplazamiento.

Los dos caminos, 17:5–13. 
Los vv. 5–8 traen a la memoria el Salmo 1. Es una enseñanza sapiencial. Maldito el hombre que se confía en sí mismo, que busca su propia autonomía en todo. Al hacerlo, se aparta del Señor. Se le compara con la retama en el Arabá, plantada entre los pedregales del desierto. No produce fruto, no tiene un propósito, no vale nada.

Al otro lado: Bendito es el hombre que confía en Jehovah, … Será como un árbol plantado junto a las aguas … No tiene que preocuparse ni por el calor ni por la sequía porque tiene sus raíces firmemente plantadas. Su confianza en el Señor dará estabilidad a su vida. El destino de su vida depende de la relación con él.

Los vv. 9, 10 dan un comentario sobre los dos versículos anteriores. El corazón del hombre es engañoso y el Señor está escudriñándolo constantemente. En el v. 1 se habló del pecado grabado en el corazón, en el v. 5 ha hablado del corazón que se aparta del Señor y aquí se describe al corazón como engañoso. Es interesante que la palabra engañoso tiene la misma raíz que el nombre Jacob (comp. Gén. 27:36). Al leer los pasajes de su vida se nota como este “suplantador” engañaba y fue engañado vez tras vez en su vida.

El concepto hebreo del corazón no es solamente el centro de las emociones y los sentimientos, es también el centro de la actividad racional, la voluntad y la toma de decisiones de parte de la persona. Con el corazón uno reflexiona y decide en cuando a lo que debe hacer. En el concepto del corazón se combina la acción de la voluntad, la intención, los sentimientos, la devoción, la mente; es una forma de dar expresión a lo más profundo de quién es la persona. 

Si la persona llena su corazón con sus propias ideas o de su propia autonomía, apartándose del Señor, va a la ruina, porque ha rechazado las enseñanzas y la guía de su Creador, el que conoce al ser más íntimo de la persona. Al contrario, cuando la persona pone al Señor y sus enseñanzas en su corazón recibirá la fuerza y dirección para las decisiones que deberá tomar. Será bendecida por el Señor.

El v. 11 es un proverbio usado para hacer un comentario sobre los versículos anteriores. Tal como la perdiz que incuba huevos que no son suyos más adelante va a perder los polluelos, así también la persona que escoge mal su camino, acumulando riquezas de lo que no le pertenece, más adelante va a perderlo todo. La insensatez de no vivir con honestidad y justicia trae su propia ruina.


  TESORO BIBLICO
  Oh Jehovah, esperanza de Israel, todos los que te abandonan serán avergonzados, y los que se apartan de ti serán inscritos en el polvo; porque han abandonado a Jehovah, la fuente de aguas vivas ( Jeremías 17:13 ).

Los vv. 12 y 13 son una doxología de alabanza a Jehovah, la esperanza de Israel. Hablar del trono del Señor en el cielo y/o en el templo es muy común en el AT y es una forma favorita de alabarle. Pero esta alabanza incluye también un juicio. Los que le abandonan a él serán avergonzados, totalmente olvidados como el nombre inscrito en el polvo. 

No habrán tenido el agua que viene de la fuente de aguas vivas que es el Señor. Van a morir de sed. Se puede deducir de estos versículos que la persona que escoge el otro camino, el de la esperanza y el de las aguas vivas, será bendecida y perdurará. Será como un árbol plantado junto a las aguas y extiende sus raíces a la corriente.

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