lunes, 25 de junio de 2012

Una iglesia ejemplar (1ra Timoteo): Final de un estudio Biblico


biblias y miles de comentarios
 
Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: 29MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
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Tiene pastores de respeto
1 Timoteo 5:17–25
¿Honor o reprensión? ¿Qué necesitan los líderes en su iglesia? Hemos visto que la calidad de una iglesia depende de la vida espiritual y conducta de sus líderes. Si los ancianos tienen vidas de santidad y rectitud, los miembros querrán seguir su ejemplo. Si los ancianos-pastores conocen y enseñan con pertinencia la palabra de Dios, los miembros querrán conocer y obedecer la Biblia. Si manifiestan afecto para los no cristianos y si la vida de los líderes los atraen hacia Cristo, los miembros también llevarán a sus familiares y amistades a la salvación. Si los pastores tiene visión y fe, e intentan grandes cosas para Dios, el rebaño crecerá en fe y tendrá gran expectativa en Dios y en su iglesia.
Recordemos un concepto clave que aprendimos en el capítulo 3: que el Nuevo Testamento usa tres nombres para referirse a los mismos líderes espirituales en la congregación: pastor, anciano y obispo. Lo que se enseña sobre un pastor o un obispo se aplica también para el anciano, porque son el mismo grupo. Según el Nuevo Testamento, el pastor de una iglesia es también anciano y los ancianos participan con él en el ministerio pastoral. Deben trabajar unidos como equipo.
En el capítulo 3, el apóstol enseñó quiénes son los que pueden llegar a ser líderes en la congregación. Aquí orienta a Timoteo acerca de la manera de tratar a esos líderes en distintas circunstancias, algunas situaciones positivas y algunas lamentables. La iglesia saludable respeta y apoya a sus líderes. A la vez, la iglesia ejemplar procura evitar que sus líderes pierdan su buen testimonio y saben qué hacer cuando alguno de ellos falla.
Este estudio tiene elementos similares al pasaje sobre las viudas. La congregación debía honrar a algunas de las viudas proveyéndoles ayuda material. Ahora aprendemos que la iglesia también debe proveer ayuda económica a algunos de sus ancianos-pastores. Algunas viudas necesitaban reprensión y Pablo enseña la necesidad de reprender también a un líder de mala conducta.
¡PENSEMOS!
Según el v. 17, ¿cuáles son algunas de las actividades de los ancianos de una iglesia? En su opinión, ¿cuáles serían las características de los que “gobiernan bien”? Piense en otros pasajes del Nuevo Testamento que enseñan las funciones de los ancianos-pastores. ¿Qué dice Pablo acerca de los líderes que sirven bien, especialmente en la predicación y la enseñanza? Según el v. 18, ¿qué debe incluir el “doble honor”?
LOS LÍDERES QUE SIRVEN BIEN 5:17–18
El v. 17 enseña varios conceptos importantes acerca de los líderes de una iglesia local. Una de sus responsabilidades es gobernar. Deben preocuparse por dirigir bien. Esta carta dice que deben ser celosos de la buena doctrina y la enseñanza de la gracia de Dios (cap. 1). Han de fomentar la oración, el orden y la unidad (cap. 2). No debe haber nada en sus vidas que perjudique el respeto y confianza de la grey ni estorbe sus relaciones con ellos (cap. 3). Asimismo, la piedad personal, la comunicación de la palabra y la compasión han de caracterizar su ministerio (caps. 4–5).
El apóstol Pedro enseña que el gobierno de los ancianos no debe ser con soberbia ni prepotencia: “no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey” (1 Pedro 5:3).
También, el v. 17 enseña que la iglesia debe asignarle “doble honor”, si dirige bien. El primer honor es el respeto y la obediencia que los miembros muestran a sus líderes. El apóstol escribió en otra carta: “Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra” (1 Tesalonicenses 5:12–13).
Por su parte, Hebreos 13:17 dice: “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso”.
El otro honor es ayuda económica (Compare el sentido de honra en 5:3.). Este es el principio bíblico que nos enseña a sostener al pastor. En el v. 18, Pablo cita Deuteronomio 25:4 y las palabras de Cristo para apoyar esta enseñanza. Una iglesia debe esforzarse por remunerar a sus pastores en la mejor forma posible, para que sus familias no tengan necesidad y el líder pueda entregarse al ministerio de la palabra.
También la iglesia debe recordar que todos los ancianos contribuyen al ministerio administrativo y pastoral. En algunos casos, ellos podrían fortalecer el ministerio de la iglesia dedicándose más tiempo a estos ministerios. La iglesia puede invitarles a que dejen parte o todo su trabajo material para servir al Señor en la congregación. Entonces estos recibirían sostén de ella.
ANCIANOS-PASTORES (5:17):
TODOS GOBIERNAN.
ALGUNOS GOBIERNAN BIEN.
ALGUNOS PREDICAN Y ENSEÑAN.
ALGUNOS RECIBEN SOSTÉN.
Finalmente, el v. 17 señala que los líderes ministran en distintas maneras. Cada miembro del equipo pastoral tiene diferentes dones, experiencia y preparación. Así la actividad de uno complementa el ministerio de los otros y la iglesia goza de un liderazgo completo y equilibrado. Todos contribuyen a la administración y algunos se dedican a “predicar y enseñar”. Estos son los que generalmente necesitarán recibir sostén económico. Preparar la enseñanza y la predicación requiere muchas horas de estudio para poder compartir un alimento sólido y pertinente. En general, estas personas son las que tienen mayor preparación para el ministerio y están entregando más tiempo al ministerio en la iglesia.
LOS LÍDERES QUE SON ACUSADOS 5:19–21
¡PENSEMOS!
¿Por qué enseña Pablo que no se debe aceptar una acusación contra un anciano a menos que haya dos o tres testigos? Si un anciano es culpable de mala conducta, ¿por qué debe ser reprendido delante de otras personas? ¿Por qué son necesarias la precauciones de los vv. 21–22? ¿Cuáles son las situaciones que Pablo está tratando de evitar? En su opinión, ¿qué significa participar en pecados ajenos? ¿Por qué Timoteo debía usar un poco de vino?
Lamentablemente, no todos los ancianos-pastores son irreprensibles (3:2). Es necesario saber qué hacer cuando otros traen una crítica. Pablo enseña cuatro principios en los siguientes versículos con relación a este tipo de problema.
1) Los otros líderes y los miembros deben ser cautelosos para no aceptar cualquier crítica o acusación en contra de un líder.
2) Cuando un líder ha cometido pecado, es necesario tomar las medidas bíblicas.
3) Es necesario evitar que los prejuicios personales o la parcialidad influyan en las decisiones.
4) A veces la iglesia puede evitar estos problemas si ejerce paciencia y espera más tiempo para escoger un nuevo anciano-pastor.
Cautela con las acusaciones
El v. 19 manda que la iglesia no acepte la acusación de sólo una persona contra un líder. Es una norma muy sabia con el fin de evitar errores e injusticias. Todos miran la vida de un líder. Algunos buscan fallas, especialmente si no conocen al Señor. Un cristiano que no acepta el liderazgo de un anciano-pastor podría acusarlo injustamente. Otro puede malinterpretar alguna acción. Hemos de esforzarnos para conocer todo el caso antes de tomar decisiones que puedan afectar profundamente la vida y familia de un líder y el testimonio de la congregación y del evangelio.
Un anciano no debe participar en la crítica de otro líder de la iglesia. Los ancianos tienen que enseñar a la congregación, por su ejemplo, cómo debe mantener la unidad. Si es posible que exista una falta o un problema, el líder debe hablar personalmente con el acusado como Cristo enseñó en Mateo 18:15 y Pablo en Gálatas 6:1. Después, Mateo 18 enseña otros pasos a seguir. Los mismos ancianos son responsables mutuamente por exhortarse, corregirse y apoyarse unos a otros.
La necesaria reprensión
Por otro lado, es importante tomar las medidas bíblicas cuando un líder falla. El nivel espiritual de la iglesia, el respeto para el liderazgo y el testimonio de la congregación en la comunidad deben mantenerse.
Según el v. 20, si se comprueba que un líder “persiste en pecar”, es necesario reprenderlo y exhortarle para que cambie su comportamiento. Reprensión no es el mismo vocablo en griego que se encuentra en 5:1. Aquí incluye la idea de censurar.
No está claro quienes sean “todos” y “los demás”. Algunos opinan que se refiere a la congregación; otros entienden que son los ancianos-pastores. La frase “los demás”, sugiere que son los líderes porque la palabra significa “otros del mismo tipo o categoría”. Puesto que Pablo escribe a Timoteo, uno de los líderes, sobre la manera en que ellos deben tratar distintos problemas en la iglesia, es lógico pensar que el anciano-pastor que ha pecado debe ser reprendido delante de los líderes para que ellos teman desobedecer a Dios.
No se toma la misma medida en todos los casos. Los ancianos-pastores necesitan tratar estas situaciones en la misma forma en que tratarían el pecado de cualquier miembro, siguiendo los principios y procedimientos en pasajes como Mateo 18:15–17; Gálatas 6:1; 1 Corintios 5 y Tito 3:10. Muchas veces el líder tendrá que retirarse del liderazgo, porque ya no cumple el requisito de ser irreprensible. Ha dejado de ser un ejemplo para la grey. Si no reconoce su falta y no tiene un espíritu arrepentido, no podrá seguir en comunión con la congregación.
La imparcialidad
En el v. 21 encontramos el tercer principio, el de tratar con imparcialidad las acusaciones o el pecado. Los humanos encuentran difícil juzgar con imparcialidad. Es fácil ser comprensivo con una persona que está cerca de nosotros, que nos ha hecho bien y con quien sentimos confianza. También es natural ser impaciente con una persona que no simpatiza con nosotros. Podemos favorecer a una persona de cierto nivel social y ser más estrictos con otros. Pablo reconoce esta debilidad y exhorta “que guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con parcialidad”.
Pablo desarrolla el cuarto principio en los siguientes versículos.
LOS CANDIDATOS A SER LÍDERES 5:22–25
El lector de este pasaje y del capítulo 3 nota que Pablo está preocupado por las debilidades y errores de los líderes. Es probable que algunos ancianos-pastores de Éfeso enseñaban la doctrina falsa o no mantenían una vida santa. En una ciudad grande como esa, la iglesia consistía de varias congregaciones en distintas casas, cada una dirigida por uno o varios ancianos. Si estuvieran equivocados en su doctrina o en su conducta, tendrían una influencia negativa en la congregación que presidían.
Pablo enseña en estos versículos que la raíz del problema pudo haber sido imponer “con ligereza las manos”. Es decir, algunos líderes eran seleccionados sin tomar el tiempo necesario para evaluar su vida, familia y ministerio. Se requiere tiempo para evaluar si la persona tiene las cualidades personales, un matrimonio estable, hijos de buen testimonio, relaciones interpersonales pacíficas y habilidades para ser líder. Es necesario conocer bien al candidato, su familia, su ministerio y su testimonio delante de la comunidad. En la actualidad, algunas iglesias nombran o eligen a los líderes sin la adecuada evaluación. Entonces, la congregación se da cuenta demasiado tarde de las debilidades y carencia de las cualidades necesarias para el ministerio.
Algunas iglesias no se han dado cuenta de que el anciano es también un pastor. Su función no se limita a tomar decisiones en las sesiones, liderear en una comisión de la iglesia y participar en los cultos. Es también un líder espiritual que apacienta a las ovejas, los protege de la falsa doctrina, visita, orienta, enseña la palabra de Dios, ora con los miembros y los lleva hacia la madurez espiritual a través de su ejemplo y guía (Hechos 20:28–31; Efesios 4:11–13; Santiago 5:14; 1 Pedro 5:1–4). Posiblemente, por no tener este concepto bíblico del anciano-pastor, la iglesia no ha evaluado con cuidado y con tiempo a los candidatos. Algunos de ellos prefieren no aceptar esta responsabilidad cuando conocen el papel del anciano como se especifica en el Nuevo Testamento.
Hay otra razón para no seleccionar a los líderes con ligereza. La iglesia cristiana ha de alcanzar a los que no conocen a Cristo, discipularlos para que crezcan hacia la imagen de Cristo y entrenarlos para que sirvan al Señor dentro y fuera de la iglesia. Sin embargo, llegan a ser líderes de la congregación algunos hombres que no evangelizan, no discipulan a otros, no edifican a la congregación y no han entrenado a otros para servir. Por lo tanto, esa iglesia será débil y muchos miembros no estarán creciendo y sirviendo al Señor.
Cuando una iglesia selecciona a sus líderes con demasiada rapidez, es muy posible que no cumplan su ministerio o que cometan pecados que los descalifican y al final, traigan deshonra al Señor. Cuando esto sucede, los que los seleccionaron “participan en pecados ajenos”. Es decir, ellos también son responsables por el fracaso del líder. Entonces, Pablo exhortó a Timoteo “consérvate puro”, limpio de la culpa de nombrar líderes que podrían ser elegidos demasiado pronto y después fracasen.
Dejaremos el comentario acerca del v. 23 por un momento para continuar el mismo tema en los vv. 24–25. Podríamos parafrasearlos de esta forma: “Los pecados y debilidades de algunos hombres se descubren antes de que se haga la evaluación para ser líderes, pero algunos se descubren después de que han sido evaluados y nombrados. Lo mismo sucede en cuanto a las buenas cualidades y ministerios. Pero tarde o temprano, los que no tienen buenas cualidades y buenas obras se descubrirán, quizá cuando ya han llegado a ser líderes de su iglesia”. Por eso, es menester esperar suficiente tiempo para observar a los candidatos.
Los ancianos-pastores de algunas iglesias oran y evalúan a los candidatos por muchos meses, por un año, o aun más. Les dan la oportunidad de servir al Señor en las comisiones de la iglesia, en la enseñanza, como líder de un pequeño rebaño, como dirigente de un estudio bíblico o como discipulador de algunos miembros. Se observa cómo trabaja y cómo son sus relaciones con otros. Los líderes de la iglesia aprovechan este tiempo para conocer al matrimonio, a sus hijos en su hogar y fuera de él, para asegurarse de que la familia provee un ejemplo positivo y contribuye al ministerio del hombre.
PRINCIPIOS SOBRE EL LIDERAZGO
1. Los ancianos-pastores se complementan en sus ministerios.
2. La iglesia debe sostener a algunos.
3. Se reciben acusaciones con mucha cautela.
4. Las decisiones se toman sin prejuicios ni parcialidad.
5. Cuando un líder falla, es necesario reprenderle.
6. Antes de seleccionar a un líder, hay que esperar hasta tener una adecuada evaluación.
El apóstol Pablo ha enseñado mucho en este pasaje sobre los ancianos-pastores de la iglesia. A primera vista, el v. 23 no tiene relación con el tema. Pablo recomienda que Timoteo use “un poco de vino” por causa de sus frecuentes enfermedades. Probablemente se le ocurrió mencionar esta necesidad de Timoteo por lo que escribe al final del v. 22 cuando habló de conservarse puro.
La palabra puro, especialmente en el contexto del legalismo en Efesios 4:1–5, podría referirse a la conducta personal y uso de bebidas y comidas. El v. 23 indica que Timoteo se había restringido en el uso del vino para evitar alguna crítica (“Ya no sea uno que sólo agua bebe”). Él sólo bebía agua, y Pablo sabía que un poco de vino sería de ayuda a Timoteo. Por ello, Pablo introduce un breve paréntesis para aclarar que él no se refería a que fuera “puro” en el sentido de los legalistas. Él quería decir a Timoteo: “No te limites a tomar sólo agua, por temor a los legalistas, sino utiliza un poco de vino para tu estómago y tu salud en general”.
El versículo enseña el equilibrio que debe haber en la conducta cristiana. El creyente no debe ser guiado por la pureza falsa del legalismo que hace reglas más allá de las normas bíblicas. La Biblia no prohibe el uso del vino, sino la embriaguez. A la vez, el líder cristiano de hoy, según el contexto en el cual vive y ministra, ha de mantener una conducta que no perjudique su ministerio ni su buen ejemplo.
¡PENSEMOS!
¿Su iglesia le da suficiente sostén a su pastor para que su familia no sufra necesidad y para que viva, por lo menos, al nivel de los miembros? ¿Hay ancianos en su iglesia que podrían dar más tiempo al ministerio y hacer que la iglesia sea más efectiva, si recibieran una ayuda económica de la congregación?
En la actualidad, muchos líderes cristianos han caído en pecados escandalosos. ¿Cómo podrían estos versículos ayudar a la iglesia a evitar esos problemas? En este momento, ¿le es difícil evaluar cierto problema en su iglesia sin prejuicio y sin parcialidad? Para ser justo en su juicio, ¿cómo debe cambiar su actitud hacia alguna persona en su iglesia?
Si usted es uno de los líderes de su congregación, ¿qué aprendió de este pasaje que le ayude en su ministerio y su vida? ¿Debe su iglesia hacer un cambio en el procedimiento para seleccionar líderes?
Vive en piedad y contentamiento
1 Timoteo 6:1–10
En el capítulo 6 de esta carta aprendemos que nuestro caminar con Dios tiene que impactar todas las áreas de la vida. También Cristo ha de transformar las actitudes y los móviles más profundos del corazón. Una iglesia ejemplar tiene miembros contentos en las circunstancias y condiciones económicas en las cuales Dios les ha puesto. El autor utiliza la palabra contentamiento en los vv. 6 y 8 en relación con la actitud del cristiano hacia el dinero. Para Pablo, el contentamiento es no amar el dinero y no codiciar las cosas materiales; es vencer el deseo de enriquecerse; es no aprovechar la posición que Dios le ha dado, como es el ministerio cristiano, para obtener ganancia personal.
A la vez, la Biblia no pide un conformismo que prohibe al cristiano mejorar sus circunstancias. Pero si el materialismo motiva su existencia, le llevará a muchos pecados y a la ruina espiritual.
Es digno de meditarse que muchos de los problemas que Pablo trata en 1 Timoteo tienen relación con el dinero: Ni el anciano ni el diácono debe ser “codicioso de ganancias deshonestas” (3:3, 8); la responsabilidad de los familiares y de la iglesia de sostener a las viudas (5:4–16) y dar doble honor a los ancianos que sirven bien (5:17–18). Encontramos en el último capítulo el beneficio de ser trabajador fiel para el amo (6:1–2), la avaricia de los que enseñaban la falsa doctrina. También incluye una enseñanza para todos sobre el contentamiento y los peligros del amor al dinero (6:5–10), una advertencia a Timoteo (6:11) y la enseñanza para los ricos (6:17–19). Esto indica que la actitud del cristiano con relación a los recursos materiales tiene mucho significado y afecta mucho su vida espiritual. Estos temas muestran que el dinero puede ocasionar muchos conflictos cuando los creyentes no se han liberado del dominio de lo material.
En este estudio aprenderemos que el cristiano también necesita vivir contento en otras áreas de su vida. El contentamiento evita también el espíritu desobediente del trabajador que resiste la autoridad que está sobre él (6:1–2). Además, algunos maestros de Éfeso querían notoriedad y buscaban novedades doctrinales, además de querer enriquecerse por medio de sus enseñanzas (6:3–5). El contentamiento acepta con gozo y gratitud las enseñanzas de los apóstoles.
¡PENSEMOS!
En su opinión, ¿qué abarca considerar al jefe como “digno de todo honor”? ¿Cómo puede nuestra actitud en el trabajo hacer que Dios y la doctrina sean blasfemados? Piense en los problemas que pueden surgir cuando el jefe del cristiano no es creyente y en las tentaciones del cristiano cuando su jefe es creyente. Según Pablo, ¿por qué debe servirle mejor?
SIERVOS CONTENTOS 6:1–2
Antes de ver los detalles del pasaje, recordemos el ambiente en que vivía Pablo. Los historiadores dicen que en algunas épocas, la tercera parte de la población del imperio romano estaba formada por esclavos. Llegaron a ese estado por ser prisioneros de guerra, por deudas, por secuestro, porque sus padres los vendieron o porque nacieron así. A veces eran maestros, médicos, contadores o administradores, y en esos oficios servían a sus amos. Otros trabajaban en actividades humildes tales como ayuda doméstica, agricultores o en la construcción.
La ley permitía la crueldad y el abuso de los esclavos, pero en muchos lugares la opinión pública pedía un trato más humano. En ciertas circunstancias, un esclavo recibía la libertad. Quizá lograra ahorrar el precio de ésta o que le fuera pagada por un familiar u otro benefactor. A veces, el amo le concedía la libertad en su testamento. Sin embargo, la vida sin libertad, la dependencia de otro, el vivir para complacer y beneficiar a otro, con poca esperanza de rescate, era difícil para todos y desesperante para muchos que tenían amos injustos.
Por los muchos pasajes del Nuevo Testamento que orientan a los esclavos, se sabe que había muchos esclavos que eran creyentes (1 Corintios 7:21–24; Efesios 6:5–9; Colosenses 3:22–25; Filemón 10–17; Gálatas 3:28; Tito 2:9–10; 1 Pedro 2:13–25). La condición de que un humano sea propiedad de otro no es consecuente con el cristianismo. Sin embargo, Pablo y los otros apóstoles reconocían la esclavitud como una realidad dentro de la cual los creyentes legalmente tenían que vivir. Entonces, los autores bíblicos aplican los principios de la conducta cristiana a los siervos y los amos creyentes. A través de la historia, gradualmente los principios cristianos han minado la estructura social que permite la esclavitud y los cristianos han ejercido su influencia con el fin de eliminar la esclavitud en muchos países.
El Nuevo Testamento enseña que la vida de todo creyente se caracteriza por la sumisión y el servicio a otros. La forma de este mundo está por desaparecer y la posición de transitoriedad del creyente como peregrino y extranjero no es lo más importante en su vida. Su obediencia a su nuevo Rey y manifestar el amor y la transformación personal dentro de cualquier condición de la vida es lo más importante. El creyente tiene la dignidad de ser hijo y siervo del Rey de reyes, y su tarea es obedecerle a él, ser conformado a la imagen de su Salvador y manifestar en el mundo las virtudes de su Padre. Hoy debemos aplicar la enseñanza de los vv. 1–2 al creyente que es empleado y necesita mostrar la actitud y conducta correctas en el contexto de su trabajo.
Aunque un creyente se conduzca de manera ejemplar dentro de la iglesia, él es capaz de descuidar sus relaciones y responsabilidades en la comunidad, los negocios y el trabajo. Fuera de la iglesia, es posible que se conforme al estilo de vida de la sociedad, participando en la crítica, el engaño, la pereza o la desobediencia. Quizá él se acostumbró a estos procedimientos antes de ser cristiano y no se ha dado cuenta de las implicaciones de su nueva vida en Cristo. En Romanos 12:2, Pablo exhortó: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento”. La vida cristiana es de cambios constantes, porque requiere la transformación de nuestros móviles, pensamientos y conducta.
El v. 1 declara el principio general de que el buen nombre de Dios y de la doctrina cristiana depende de la conducta correcta del creyente, aún cuando fuera esclavo (comp. 3:7; 5:14; Tito 2:10). Jesucristo y los apóstoles se preocupaban por la conducta de los creyentes en sus relaciones con el mundo que los rodeaba. Así, los no cristianos respetarían a los creyentes y se verían atraídos a abrazar la nueva fe. A menudo el cristiano no se da cuenta del impacto de sus malas actitudes, palabras y conducta que distancian a otros de los cristianos, del evangelio y de Jesucristo. Cuando una persona dentro de la iglesia le hace más daño al evangelio que los que están afuera, Satanás se goza.
No hemos de tratar a las personas que nos rodean como enemigos, por no ser de nuestra fe. Aunque nos traten con enemistad, Cristo nos enseñó a amarles. Son personas que hemos de valorar, respetar y mostrar afecto en el nombre de Dios. Él los amó tanto que entregó a su hijo unigénito por ellos. Pablo mandó que tengamos a los amos “por dignos de todo honor”. Esto incluye respeto, obediencia y cooperación, mientras el jefe no pida que actuemos en contra de las normas claras de la palabra de Dios.
El v. 2 enfoca la situación más específica del creyente que trabaja para otro creyente. Posiblemente sienta que no sea necesario trabajar con mucha dedicación por un hermano en la fe. Pero por el contrario, el apóstol enseña que una nueva motivación impulsa al creyente a servir mejor al jefe que es cristiano. Puesto que el jefe es creyente, es amado por el empleado y los mejores esfuerzos de éste benefician a un hermano en la fe.
MAESTROS DESCONTENTOS 6:3–5
Además de los siervos, Pablo hace alusión a otra persona en este pasaje: el que “no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad” (v. 3). Algunos maestros de Éfeso estaban descontentos en varios sentidos. El problema más serio era que no se contentaban con la enseñanza de Jesucristo, la doctrina que enseñaban los apóstoles como Pablo. Son los mismos que el apóstol señaló en el capítulo 1, los que enseñaban diferente doctrina y fábulas varias (1:3–4). En 4:1–5, el apóstol dice que enseñaban “doctrinas de demonios”, incluyendo normas legalistas que negaban la buena obra del Creador. Además, no estaban contentos con su estado económico y tomaban la religión “como fuente de ganancia” (v. 5).
¡PENSEMOS!
Según los vv. 3–5, ¿cuáles eran las características de los que no enseñaban la verdad? ¿Cuáles eran los resultados de su enseñanza? ¿Cuál era la motivación de estos maestros? Hoy en día, ¿cómo podría un creyente usar sus amistades y privilegios cristianos para ganancia personal?
Estos maestros no estaban contentos con la sana doctrina. Querían introducir enseñanzas falsas que causaron enfermedades espirituales. Debemos contrastar sanas palabras en el v. 3 y la palabra delira en el v. 4.
En 2 Timoteo 4:3, el apóstol habla de los que “no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oir, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias”. Los humanos no se contentan con las enseñanzas fundamentales y eternas de la palabra de Dios. Buscan creencias novedosas que dan la apariencia de intelectualismo o de espiritualidad (1:4; 4:7; 6:4, 20). Son atraídos por sistemas que exigen alguna regla o rito para agradar a Dios. Quieren sentirse merecedores de las bendiciones. Es humillante para el ser humano recibir gratuitamente la salvación y la bendición de Dios. Por ello, participa en algún rito o requerimiento religioso, o se priva de alguna satisfacción, pensando que estas actividades compensan sus pecados y le hacen ser acepto delante de Dios (4:3).
Tenemos que combatir la tendencia humana de hacer algo para obtener la salvación. Es muy posible que uno que se cree cristiano haya sólo sustituido diferentes normas, un nuevo estilo de vida y otros ritos por los que antes tenía. Tal vez no haya reconocido su orgulloso egocentrismo y sus pecados o que no haya sido regenerado a través de confiar totalmente en el suficiente sacrificio de Jesucristo por nosotros: “siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” (Romanos 3:24).
LOS MAESTROS DEL ERROR
1. No se conforman a las enseñanzas de Cristo y los apóstoles.
2. Su doctrina no produce genuina espiritualidad.
3. Son orgullosos.
4. Realmente no saben la verdad.
5. Están enfermos de contiendas, envidia, blasfemias.
6. Buscan ganancia personal.
Otra característica de estos maestros era su orgullo. Creían que tenían conocimientos superiores a los demás y que su conducta legalista era mejor que la conducta de otros. En realidad, Pablo dice que no sabían nada de la verdad y sus enseñanzas causaban disensiones, envidias y blasfemias (vv. 4–5).
La tercera característica era su avaricia: “toman la piedad como fuente de ganancia”. Su apariencia de espiritualidad y actividades religiosas estaban motivadas por el deseo de tener más ingresos económicos (v. 5). En 5:17–18, Pablo enseñaba que la iglesia tiene la responsabilidad de sostener a los que ministran bien. Sin embargo, la ganancia no es lo que debe motivar al verdadero siervo de Dios. De estos falsos maestros el apóstol le dijo a Timoteo: “apártate de los tales”. Sus falsas enseñanzas, su legalismo, su avaricia y su mala conducta eran contagiosos como una epidemia que amenazaba a la salud de la iglesia.
CRISTIANOS CONTENTOS 6–10
La avaricia de esos maestros motivó al autor a introducir una enseñanza muy interesante acerca del contentamiento que debe caracterizar la vida de cada creyente en Cristo. En estos versículo encontraremos tres razones para tener contentamiento y no entregarnos a la avaricia.
¡PENSEMOS!
¿Cuál es la diferencia en la manera en que Pablo usa la palabra “ganancia” en los vv. 5–6? En el v. 7, ¿qué enseña acerca de la relación entre las cosas materiales y la esencia del hombre? ¿Por qué dice Pablo que debemos estar contentos con tener sólo “sustento y abrigo”? En los vv. 9–10, ¿cuáles son las dos actitudes incorrectas que señala Pablo? ¿Cuáles son las consecuencias de ellas? ¿Son estas enseñanzas sólo para personas ricas? ¿Por qué sí? O, ¿por qué no?
Sólo la ganancia espiritual es eterna (6:6–8)
Pablo ahora usa la palabra ganancia en un sentido diferente para enseñar una gran verdad. La verdadera ganancia no es la económica, la que buscaban los falsos maestros. La ganancia que es grande y valiosa es “la piedad acompañada de contentamiento”, o sea una vida de devoción y rectitud acompañada de tranquilidad en que la persona disfruta las circunstancias en las cuales Dios le ha puesto.
El vocablo contentamiento en el tiempo de Pablo era usado por los filósofos estoicos y significaba “la autosuficiencia”, el ser independiente de las circunstancias externas. La palabra describe a la persona cuyos recursos están dentro de sí misma. Pero sabemos que la idea de Pablo fue diferente del concepto que tenían los filósofos. Él nunca enseñó que el hombre es suficiente por sus propios recursos humanos. El cristiano puede sentir la autosuficiencia sólo porque Cristo está en su vida. El poder del Espíritu Santo provee la abundancia y satisfacción espiritual. El cristiano está completo sin tener las comodidades y lujos que el mundo materialista ofrece. El verdadero contentamiento brota de la devoción del corazón, no de las riquezas que-se tienen en mano. Un escritor dijo que un hombre es rico en proporción al número de cosas de que puede prescindir.
El apóstol vivía lo que enseñaba. Meses atrás, había estado encarcelado en Roma. Sin embargo, escribió: “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:12–13).
Parte del argumento de Pablo se encuentra en el v. 7: las cosas materiales son terrenales y temporales (comp. Job 1:21–22; Eclesiastés 5:15). Su uso e importancia se limita a un breve espacio de nuestra existencia. La esencia del hombre no depende de ellas. Es más importante lo que es eterno: la devoción a Dios, las almas de los hombres, la salvación eterna, el espíritu obediente y tranquilo. Lo necesario para la vida material, según el v. 8, son el sustento y el abrigo. “Estemos contentos con esto”, dice Pablo.
Jesús enseñó: “No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?… Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:25, 33).
La avaricia lleva a otros pecados (6:9)
El v. 9 señala una de las actitudes incorrectas con relación al dinero: querer enriquecerse. Se nota que Pablo no critica a personas que tienen recursos materiales. En los vv. 17–19, él tiene una orientación especial para los creyentes que tienen recursos (comp. Mateo 27:3–5; Hechos 1:18–19; 5:1–11; Lucas 16:19–31). Lo que es crucial es la actitud del creyente con respecto al dinero, sea uno que es pobre o uno que tiene más. El pecado es la ambición de hacerse rico, porque el creyente que lo hace está equivocado en su escala de valores. El cristiano ha de entregarse a los valores que no terminan con esta vida, que son eternos: el amor a Dios y a los demás, la salvación de los hombres y la edificación del cuerpo de Cristo.
¿POR QUÉ DEBEMOS ESTAR CONTENTOS?
v. 6 La verdadera ganancia es la espiritual.
v. 7 Lo material es temporal.
v. 8 Son mínimas las verdaderas necesidades.
v. 9 Querer enriquecerse hace caer en tentación y lazo.
v. 9 Trae también codicias necias y dañosas.
v. 10 El amor al dinero es raíz de muchos males.
v. 10 Otros han dejado la fe y han sufrido por ello.
El deseo de enriquecerse trae dos consecuencias serias. La primera es que las personas que se proponen enriquecerse “caen en tentación y lazo”. Constantemente tienen la tentación de descuidar lo importante, como la familia, su testimonio, la ayuda a los demás, su participación en las actividades del Señor. Son tentados a ceder sus principios éticos para facilitar la ganancia. Pablo dice que este pecado no sólo trae tentaciones. El deseo de enriquecerse es una trampa (lazo). Nos enreda de manera que se pierde la libertad de tomar buenas decisiones.
La segunda consecuencia es que esta clase de vida trae “muchas codicias necias y dañosas”. Buscar el dinero sobre todo lo demás lleva al hombre a codiciar lo que el dinero puede conseguir, aunque estas cosas no tengan sentido (necias). El daño se refiere a que muchas de estas cosas no le hacen bien, ni a él ni a quienes lo rodean.
Estas codicias “hunden a los hombres en destrucción y perdición”. El apóstol está alumbrando el camino para que el creyente vea hacia dónde lleva el deseo de enriquecerse. Él describe las olas que alcanzan y ahogan al individuo que se ha metido mar adentro. Destrucción señala la derrota moral, emocional y espiritual en esta vida. Perdición probablemente indica las consecuencias eternas. Es el camino que caracteriza a los que no son creyentes y estarán perdidos. Si un creyente escogiera este propósito para su vida, perderá las bendiciones y el galardón que recibirá el creyente que se dedica a los valores eternos.
El amor al dinero trae muchos dolores (6:10)
La segunda actitud, muy parecida a la primera y tal vez la causa de ella, es el amor al dinero. Esta es una de las principales causas de todos los males, dice el autor. Al hablar de males, Pablo no enfoca aquí otros pecados, como hizo en el v. 9, sino las penas, desilusión, infelicidad, sufrimientos y aún el fracaso espiritual y doctrinal. Una de las mentiras de Satanás es que la felicidad viene de tener cosas materiales, cuando, en realidad, la vida se complica y las decisiones llegan a ser difíciles. Cuando una persona sustituye el dinero y lo que el dinero puede conseguir por los valores y las actividades espirituales y eternas, él trae a su vida, a su familia y a sus amigos, infelicidad y confusión. No sólo sufre él, sino también todos los suyos que le acompañan en ese camino equivocado.
Pablo dice que algunos dejan sus convicciones cristianas y fracasan espiritualmente por haber tomado el camino incorrecto de la avaricia. Como una espada, el amor al dinero penetra en el individuo y le inflige muchos dolores en la vida.
Después, en los versículos vv. 17–19, encontraremos una orientación positiva acerca del buen uso del dinero.
¡PENSEMOS!
Según los vv. 1–10, ¿qué es lo más importante en la vida? ¿Cuáles son las cosas de menor importancia? ¿Cuáles son algunas características de un buen empleado? ¿Cuáles son algunas opciones del cristiano cuando recibe un trato injusto en el trabajo?
¿En qué área de su vida está más fuerte la tentación al materialismo? Piense en una experiencia en que el deseo de enriquecerse llegó a convertirse en tentación y lazo. ¿Alguna vez el amor al dinero llegó a causar males y dolores? ¿Cuándo y por qué se siente descontento? ¿Qué aprendió en este estudio para tener un espíritu más contento?
Si usted recibe sostén por su ministerio, ¿cómo podría el dinero ser una tentación? ¿un lazo? ¿una codicia necia y dañosa? ¿un motivo de extraviarse de la fe? ¿la causa de muchos dolores?
Es una iglesia comprometida
1 Timoteo 6:11–21
La iglesia ejemplar tiene líderes como Timoteo y como los ancianos que Pablo describe en el capítulo 3: hombres comprometidos con Dios, con su iglesia, con la palabra divina y con la santidad y la fe. Toda la Biblia muestra que Dios utiliza hombres claves para llevar a cabo sus propósitos. No son fuertes o perfectos, sino aquellos que confían en Dios y lo obedecen, hombres y mujeres como Noé, Abraham, Moisés, Josué, Samuel, María, Juan y Pablo. Al llegar al final de esta carta y después de haber hablado de muchos aspectos de la vida de la iglesia, Pablo se dirige a Timoteo con una exhortación acerca de su dedicación y obediencia a Dios. Cada líder de la iglesia y cada cristiano que desea que Dios lo use, debe escuchar las palabras del apóstol en este pasaje.
La parte principal de esta exhortación se encuentra en los vv. 11–16. Después, Pablo agrega una orientación más acerca del tema del dinero en los vv. 17–19 y cierra la carta con el encargo y salutación finales.
¡PENSEMOS!
Según el v. 11, en vez de buscar la ganancia material, ¿cuáles son los valores que Timoteo debía perseguir? Según el v. 12, en vez de buscar una vida descansada y cómoda, ¿qué tenía que hacer Timoteo?
En el v. 13, ¿quiénes presenciaban esta exhortación? y ¿qué significado deben tener para Timoteo las características que se asignan a Dios y Jesucristo? En su opinión, ¿cuál podría ser el mandamiento que Pablo menciona en v. 14? Según este versículo ¿qué evento debe estimularle a hacer su mejor esfuerzo? ¿Cómo deben animar a Timoteo las cualidades de Dios en los vv. 15–16?
EL LÍDER COMPROMETIDO 6:11–16
Ahora Pablo se dirige a Timoteo personalmente para indicarle cuáles eran las prioridades que debía tener. Lo que Pablo dice está en contraste con los vv. 3–10, especialmente la descripción de quienes enseñaban el error, quienes estaban envanecidos y buscaban ganancia material (3–5). Ellos querían enriquecerse (9) y amaban el dinero (10). Pero, Pablo dice a Timoteo: “Más tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue…”
El líder se esfuerza por agradar a Dios (6:11–12)
La frase hombre de Dios recuerda a Timoteo su alta vocación y linaje espiritual. Era un nombre que se dio a Moisés, Josué, David, Elías y otros profetas. Notemos el contraste entre huye y sigue. El cristiano tiene que movilizarse para alejarse de ciertas cosas, como la ambición material en los vv. 9–10. La idea es separarse de los pensamientos, tentación e influencias que tienden a llevarnos a desobedecer a Dios. Pero no es suficiente sólo evitar lo malo. El cristiano también se esfuerza para cumplir el propósito de Dios en su vida. Los dos imperativos mandan que huya del mal y persiga el bien como una costumbre constante en su vida.
La justicia quiere decir la rectitud e integridad personal. La piedad es la devoción a Dios que lleva al cumplimiento de nuestros deberes con él y con los hombres. La fe significa fidelidad, confiabilidad. Pablo se preocupaba de que Timoteo no permitiera en su conducta alguna falta que debilitara su liderazgo y enseñanza.
El amor se sacrifica por otros; se entrega a otros, aún cuando ellos no responden de la misma forma. La paciencia no es conformismo pasivo, sino la perseverancia en hacer lo correcto aún cuando las circunstancias sean difíciles. La mansedumbre significa gentileza.
En el v. 12, la frase “pelea la buena batalla” puede provenir del vocabulario militar, como está traducido aquí. Pero también puede llevar la idea de esforzarse o luchar en un deporte. Ya sea el ambiente de guerra o de deporte, Pablo dice a Timoteo que la vida cristiana requiere dedicación, entrenamiento, disciplina y un gran esfuerzo para poder ganar (comp. 1:18; 1 Corintios 9:24–27; Hebreos 12:1–2). La vida eterna es la nueva calidad de vida que uno recibe por la regeneración. El cristiano necesita apropiarse constantemente de sus beneficios y manifestarlos en una vida transformada y eficaz.
Pablo recuerda a Timoteo de una experiencia que debe motivarlo a pelear enérgicamente en su ministerio difícil en Éfeso. Dios le llamó a este ministerio y Timoteo lo aceptó en presencia de muchos testigos. Ellos le observaban ahora para ver los frutos de su entrega y servicio a Dios.
El servicio del líder es motivado por Dios (6:13–14)
En el v. 13, Pablo exhorta a Timoteo con lenguaje fuerte y solemne. Según el v. 12, lo hace en presencia de dos grandes personas: Dios el Padre y Jesucristo. Dios “da vida a todas las cosas”; le dio vida física y espiritual a Timoteo. Todo lo que Timoteo tenía era de Dios y el mismo Creador era quien lo sostenía. También, Jesucristo le da a Timoteo el ejemplo perfecto que él debe seguir. Jesús, en momentos de peligro y gran prueba, dio un testimonio fiel delante de Poncio Pilato. Timoteo enfrentaba enemigos también y se sentía tímido y débil, pero tenía delante de él el ejemplo de su Señor que confió en Dios y dio testimonio delante del juez. Además, Jesucristo regresará, y Pablo manda a Timoteo a obedecer su llamamiento hasta que venga (v. 14).
¿A qué se refiere “que guardes el mandamiento”? Podría ser el mandamiento de 1:3–4 que Pablo vuelve a mencionar en 1:5 y 18, motivado por su preocupación de la sana doctrina. Pero también es posible que en estos versículos Pablo enfocara todo lo que había dicho a Timoteo en la carta e incluso el llamamiento al ministerio que mencionó en el v. 12 y en 4:13–14. Pablo manda a Timoteo que cumpla su ministerio con cabalidad y calidad hasta que Cristo venga. La esperanza del regreso de Jesucristo se hace más viva en el corazón de Timoteo porque Pablo declara en el v. 15 que su venida es segura y su tiempo está determinado por el único y soberano Dios.
El corazón del líder adora a Dios (6:15–16)
La esperanza de la venida de Cristo hace brotar del autor una doxología que glorifica a Dios por su soberano reinado y sus inalcanzables virtudes. Cuando Pablo contemplaba las grandes obras de Dios, a menudo rompía el silencio prorrumpiendo en adoración y alabanza por el poder, sabiduría y grandeza de Dios como en 1:17 (comp. Romanos 11:33–36 y Efesios 3:20–21). Tomemos en cuenta también que Pablo quería motivar y animar a Timoteo a cumplir con su difícil ministerio.
ADORACIÓN Y ÁNIMO
Soberano, Rey de reyes.
El único que tiene inmortalidad.
Habita en luz inaccesible.
Ninguno ha visto ni puede ver.
Al cual sea la honra y el imperio
sempiterno. Amén
Soberano significa alguien que tiene gran poder, todo el poder que Timoteo necesitaba para fortalecer su vida y ministerio y enfrentar a los que se le oponían. El mismo Dios que determina el tiempo del regreso de Cristo era el Rey sobre la vida y circunstancias de Timoteo y sobre los que se le oponen. Dios había permitido los problemas y desafíos especiales en Éfeso. El Señor de todos formó a Timoteo con una personalidad suave y sensible, aun sabiendo que tendría que enfrentar a hombres necios y rebeldes. Si había personas entre ellos que querían señorear sobre la iglesia, Dios es más grande y fortalecería a Timoteo.
Es “el único que tiene inmortalidad”. Sólo él no participa de la muerte. Los hombres son mortales, así como los falsos maestros. Timoteo moriría algún día, si Cristo no viniera antes. Pero la muerte no podía tocarle si el Soberano no lo permite. La muerte no es el final del cristiano, porque Dios es vida y la había dado a Timoteo.
Dios “habita en luz inaccesible”. La luz simboliza la santidad de Dios y también la iluminación de su verdad. Dios está infinitamente separado de las tinieblas, la confusión y el pecado de los maestros de falsedades y las doctrinas de demonios (4:1). Su santidad perfecta y la iluminación de su verdad y sabiduría guiarán a Timoteo en medio de la oscuridad y corrupción del paganismo y la falsa doctrina.
“A quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver”, hace referencia a la imposibilidad de contemplar la esencia divina. Sólo podemos ver las manifestaciones de su presencia como en la gloria del templo en el Antiguo Testamento y en la persona de Jesucristo. Nuestro Dios no es como los humanos ni las otras criaturas, ni aun los ángeles. Es diferente de todos y está separado de todo lo que es pecaminoso e imperfecto. Él merece nuestra reverencia total y nos inspira a la humildad completa. Pablo y Timoteo y cada creyente tenemos el privilegio de conocer y servir a Dios. No hay poder que pueda vencer su verdad y sus propósitos. No hemos de temer, sólo confiar en él y cumplir nuestro deber hasta que él venga y estemos en su gloriosa presencia.
EL RICO COMPROMETIDO 6:17–19
Ahora Pablo agrega una exhortación para los que necesitaban valorar y administrar sus recursos como genuinos cristianos (6:17–19). En este siglo, ya sea un cristiano que tiene algunos recursos económicos o alguien que apenas sobrevive económicamente, debe reconocer la tentación de pensar mucho en el dinero. Algunas de las preocupaciones son: cómo conseguir más, cómo ganarlo honestamente, cómo hacer que alcance para las necesidades, en qué cosas gastarlo y cómo tener suficiente en el futuro.
¡PENSEMOS!
Según el v. 17, ¿cuáles son los errores que deben evitar los ricos? y ¿cómo combaten estos errores las enseñanzas en ese versículo? ¿Cuáles son todas las razones que se dan aquí por las cuales Dios permite las riquezas a algunos cristianos? ¿Cómo puede el cristiano acumular un tesoro eterno?
Pablo tenía tres perspectivas acerca del dinero que deseaba compartir.
Los errores de los ricos (6:17a)
Los que tienen recursos se enfrentan con dos tentaciones especiales que influyen en las actitudes del corazón. Son pecados que distinguen entre el cristiano que camina con el Señor y el que guía su propia vida. La primera tendencia es la altivez. Ellos asumen, como hace la sociedad que los rodea, que deben ser más inteligentes o capaces y quizá, más merecedores de estas bendiciones. Como resultado, se sienten superiores a los demás.
La segunda tentación es poner la esperanza en las riquezas. Es probable que la persona con recursos se sienta más seguro. No se preocupa tanto por los riesgos de la vida y los temores del futuro. Piensa que probablemente tendrá lo que necesita para no sentirse incómodo.
Pablo manda que los ricos no caigan en estas tentaciones y en el mismo versículo les explica las razones.
La naturaleza de las riquezas (6:17b)
Si un cristiano ha caído en alguno de los pecados de actitud que Pablo prohibe en este versículo, es porque no entiende dos importantes verdades acerca de la naturaleza de los bienes materiales. En primer lugar, nos recuerda que son inciertas, temporales y pueden perderse fácilmente. Por perder las fuentes que las generan, por la mala administración, por la incertidumbre de las inversiones, por las mañas de ladrones, o por muchos posibles percances naturales, políticos o económicos, es posible perder una gran fortuna.
INSTRUCCIONES PARA LOS RICOS
No sean altivos
porque las riquezas son de Dios.
No pongan la esperanza en las riquezas
porque son inciertas.
Esta verdad explica el segundo mandato. Es por eso que el cristiano no debe poner su esperanza en los bienes: no son confiables. Más bien, debe esperar y confiar únicamente en Dios. Él es la única seguridad. Las riquezas están muertas; Dios está vivo. Las primeras son impotentes; Dios es poder. Las riquezas son terrenales; Dios es celestial. Los bienes son temporales; Dios es eterno.
La segunda verdad corresponde al primer mandato en el v. 17: “que no sean altivos”. Lo que el cristiano con recursos necesita entender es que Dios es quien “nos da todas las cosas”. La fuente de las riquezas es él. No es la sagacidad del hombre ni sus habilidades o experiencia. El rico no merece esas bendiciones por su rectitud, preparación, posición, o status familiar o social. Dios es la fuente de estas bendiciones y vienen por su gracia (Deuteronomio 8:18).
Su gracia da en abundancia y la persona que recibe estos recursos los disfruta. Esto debe ser motivo de humildad y gratitud hacia Dios. La persona debe sentirse responsable de usar los recursos según la voluntad divina. Los siguientes versículos hablan precisamente de este tema.
El buen uso de los bienes (6:18–19)
Pablo manda: “que hagan bien”. Las riquezas proveen a algunos cristianos la oportunidad y responsabilidad de hacer cosas buenas que otros no podrán hacer. “Que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos”. El autor juega con la palabra ricos. En vez de sólo ser ricos en bienes, ellos deben llegar a ser ricos en servicio a otros y a Dios.
El v. 17 enseña que Dios da en abundancia. Pablo manda a los cristianos que sean como Dios: dadivosos. La palabra generosos tiene la misma raíz de la que significa compartir, participar, tener en común. Las riquezas deben compartirse con otros. Es parte de la comunión con otros cristianos. Probablemente a muchas de estas personas, Dios les ha dado el don de ofrendar o repartir con liberalidad. Dios les ha concedido amor y sabiduría para administrar su ofrenda para la bendición de muchos y el avance del evangelio de Jesucristo.
Hemos de notar que Pablo no exhorta que demos todo lo que tengamos o compartamos de manera que todos sean iguales económicamente. En el v. 17, él dijo que Dios da las cosas en abundancia para que se disfruten.
El apóstol también habla de los resultados de un ministerio de ofrendar (v. 19). Enseña que el que ofrenda está acumulando un tesoro. No es un tesoro terrenal y material sino celestial y espiritual. El “buen fundamento” para lo por venir se refiere al galardón que recibe la persona dadivosa y generosa. Desde ahora está manifestando una vida regenerada, la que realmente vale la pena, la vida eterna. Está invirtiendo en la eternidad en vez de hacerlo en lo que se destruye y corrompe.
Si unimos las enseñanzas que Pablo ha dejado en 6:6–10 y 17–19, encontramos un resumen de muchos principios bíblicos acerca del dinero, y la clave está en el corazón de la persona. El cristiano comprometido con Dios no será dominado por el dinero y estará contento con lo que Dios provee. El dinero no será la fuente de su seguridad y su esperanza, sino un instrumento para bendición. El que tenga recursos no se sentirá superior, sino que tendrá un corazón agradecido.
La iglesia ejemplar tendrá miembros generosos que comparten con los demás y contribuyen a los ministerios de la iglesia. Así tendrán un tesoro en el cielo.
UN DISCÍPULO COMPROMETIDO 6:20–21
En los últimos dos versículos vemos de nuevo lo que más motivó al apóstol a escribir esta carta. Pablo comprometió a Timoteo a tomar pasos para enfrentar el problema de la doctrina falsa: “Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia...”
La carta comenzó en 1:3–4 recordando a Timoteo que por eso se había quedado en Éfeso, “para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina, ni presten atención a fábulas y genealogías interminables…”
Ahora, en las últimas líneas, Pablo vuelve a comprometer a Timoteo para que evite la influencia de la falsa doctrina en su propia vida y en otros. Las “profanas pláticas y los argumentos” que parecían muy intelectuales, atraían a muchos, aun a Timoteo (4:7; 2 Timoteo 2:16, 21–23; 3:14–17). Él tendría que prohibirles el derecho de enseñar en la congregación, distanciarse de sus discusiones y seguir advirtiendo a todos que no pusieran atención a esas discusiones y enseñanzas.
Finalmente, Pablo escribe a su discípulo y colaborador, “La gracia sea contigo. Amén”. Timoteo necesitaría el poder y sabiduría de Dios para fortalecerse y capacitarlo para que cumpliera a cabalidad el encargo solemne que el gran apóstol le entregó.
Que el Señor nos dé su gracia también a nosotros, gracia en abundancia, para que obedezcamos las enseñanzas de esta carta y para que tengamos iglesias ejemplares.
¡PENSEMOS!
¿Cuáles características de las que aparecen en 6:11–12 necesita mejorar? Iniciando hoy, ¿cómo lo hará? ¿Cuándo ha tenido que batallar para obedecer a Dios y confiar en él? ¿Qué le ayudó en la lucha? ¿Cómo le animan las palabras acerca de Dios en vv. 15–16?
¿Cuáles son algunas dudas que usted ha tenido acerca del cristianismo y las riquezas? ¿Cuáles son algunas respuestas que ha encontrado en 6:6–10 y 17–19? ¿Qué experiencia ha tenido que muestra la incertidumbre de los bienes materiales? Si está disfrutando de abundancia, ¿tiene gratitud a Dios? Nombre cinco dádivas de Dios que usted y su familia disfrutan. ¿Qué debe hacer para ser dadivoso y generoso?
Comparando 6:20 con 1:3–4; 4:1–3 y 6:3, ¿cuál era la preocupación más grande de Pablo al escribir esta carta? ¿Cuáles son otros temas que destacan en ella? ¿Cuáles son tres enseñanzas en 1 Timoteo que son importantes para su iglesia? ¿Cuáles son tres responsabilidades que usted ha encontrado en la carta para su vida como líder.
Estudios Relacionados:



sábado, 23 de junio de 2012

La U.E.: ¿En los Planes de las tinieblas?


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Tipo de Archivo: PDF | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
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La gente está pidiendo: "Un Super Presidente para Europa"

El Primer Ministro de Inglaterra causó un gran estruendo en la comunidad profética mundial cuando anunció hace unas semanas que estaba contemplando la posibilidad de convertirse en el primer Presidente de la Unión Europea una vez termine su presente mandato en el Reino Unido en Agosto del año 2004.
La "pre-candidatura" de Blair no es definitiva y hasta se escucharon informaciones procedentes de círculos internos del gobierno británico que tendían a desmentir el interés del extravagante primer ministro en esta Super Oficina.
Sea Blair o cualquier otro líder europeo, lo importante es que ya varios líderes y hasta la opinión pública europea, tienen sus esperanzas de proporcionar un poder político más unificado y centrado contra el behemótico poder de Estados Unidos a través de un Super Presidente Europeo.
Valéry Giscard d'Estaing, el ex-presidente francés quien ahora desempeña las funciones de presidente para la Convención Europea Futura, está vehemente de acuerdo conque "la Unión Europea necesita un presidente si es que tenemos la esperanza de tener algo de peso en el escenario internacional.".
El actual presidente de Francia, Jaques Chirac, fue el primer representante de estado en públicamente admitir su proposición de que Blair sea postulado para la posición de la Presidencia de la Unión Europea. Los líderes de Dinamarca y Suiza han colocado todo su apoyo a la proposición francesa.
De acuerdo con los planes introductorios de la Constitución de la Unión Europea, el presidente deberá ser elegido por los presidentes y primeros ministros de entre uno de los estados miembros por un período de 5 años. La presidencia propuesta comenzará en el año 2006, pero el nuevo Primer Ministro de la Unión Europea comenzará a representar a este inmenso y poderoso bloque de naciones mucho antes.
La creación de este puesto resolvería el rompecabezas que estudiosos de la Biblia no han podido resolver por cientos de años:
¿Cómo será elegido el Presidente Europeo?
El sistema de la presidencia de Europa en estos momentos se rota cada 6 meses. Muchos creen que el presidente de Europa agregaría estabilidad y haría que los negocios de la Unión Europea se hicieran más eficientemente con Estados Unidos. Esto, dicen los planificadores, será cierto "en el ámbito político y en el ámbito comercial. Un líder europeo fuerte podría evitar que se repita el amargo escenario creado por la situación de Iraq."

¿Presidente Europeo o Anticristo?


En mi opinión personal, ¡el puesto de la presidencia europea tiene fachada de Anticristo por todos los ángulos que usted lo vea! Me arriesgo a decir la juramentación de quien resulte ser el presidente de Europa tarde o temprano terminará por imponer el Sello de la Bestia en el mundo. Tal vez un ataque terrorista o un desastre mundial acelere la elección, tanto de este Super Presidente como de la implementación del 666. Así que sea Tony Blair o sea cualquier otro líder europeo el que termine siendo el Super Presidente Europeo, terminará con el aparecimiento de Mr. Anticristo. ¡Es una pena que Apocalipsis no vino con fotografías!
En pocas palabras, el primer presidente del Imperio Europeo revivido, sea Blair o cualquier otro, podría terminar siendo el Hombre de Pecado o el Hombre de Perdición.
Vayamos a la Biblia en busca de un poco de luz en este fascinante momento histórico/profético que nos ha tocado vivir: 


"Los diez cuernos que has visto son diez reyes que aún no han recibido reino; pero recibirán autoridad como reyes por una hora, juntamente con la bestia. Estos tienen un mismo propósito: entregarán su poder y autoridad a la bestia (Anticristo)." Apocalipsis 17:12-14

Esta porción de las Escrituras parecen informarnos la asombrosa noticia de que Europa no tendrá una serie de presidentes antes de la aparición del Anticristo. La Biblia parece indicar que estos 10 presidentes y primeros ministros se reunirán con la autoridad de sus respectivos países y le darán el poder total a la Bestia en "una hora".
Si Tony Blair resulta ser el primer Super Presidente de Europa, ¡Estaremos ante la presencia del Anticristo en persona!
10 líderes europeos: 1 Super Presidente. ¡El Anticristo!
Pues conociendo estas pistas proféticas sobre el levantamiento del Anticristo, ahora nos que da analizar la base política que dará origen al Anticristo. En este preciso momento Europa no tiene un cuerpo de 10 naciones que pueda cumplir esta profecía. Pero hace unos días salió publicado este artículo: 

Pequeñas naciones de UE rechazan ideas franco-alemanas

LUXEMBURGO (Prensa Asociada) _ Siete naciones pequeñas de la Unión Europea dijeron el martes que se oponen a propuestas de Francia y Alemania para volver al bloque más eficiente y flexible una vez que sus miembros aumenten de 15 a 25 el año próximo.
El frente único anunciado por Luxemburgo, Holanda, Austria, Finlandia, Irlanda, Portugal y Bélgica contra las ideas reformistas franco-alemanas crea el escenario para una cumbre contenciosa el 15 de abril, cuando los 15 jefes de estado de la UE evaluarán los progresos en la elaboración de una constitución europea.
Francia y Alemania quieren introducir en la carta reformas internas que alterarían el equilibrio de poder en el bloque una vez que incorpore 10 miembros nuevos, en su mayoría europeos orientales, en el 2004.
Los países pequeños, a los que la prensa alemana llama desdeñosamente "los siete enanitos", rechazan una propuesta por la cual el presidente de la UE duraría cinco años en funciones.
Francia y Alemania quieren que el presidente sea una personalidad conocida para representar a la unión en el escenario mundial, y poner fin a la presidencia rotativa, que cada miembro de la UE ejerce durante seis meses.
Las siete naciones pequeñas dicen que la propuesta las margina y alegan que la presidencia rotativa les asegura voz y voto en la elaboración de las políticas.
"Creemos que la propuesta presidencial genera el riesgo de duplicar el trabajo de la Comisión Europea", dijo el primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker.
Francia y Alemania han sometido sus ideas reformistas a la Convención Europea de 105 miembros que está elaborando una constitución bajo la dirección del ex presidente francés Valery Giscard d'Estaing.
Giscard d'Estaing presentará un informe a los jefes de gobierno en una cumbre el 16 y 17 de abril en Atenas, cuyos trabajos están atrasados. En esa cumbre, 10 naciones que aspiran a ingresar firmarán los tratados correspondientes.
Artículo Original

 
Si los planes de Francia y Alemania se dan, este cuerpo de 10 gobernantes podría aparecer en los próximos meses, ¡justo delante de nuestros ojos! A partir de ese momento, ¡estaríamos a días del Rapto de la Iglesia!
Sin embargo, ahora no es el momento de distraernos tratando de averiguar todos los datos de Tony Blair o de cualquier otro líder europeo que sea propuesto para ser el Super Presidente del Bloque Europeo. Todo lo contrario: Este es el momento de nosotros no ser parte de la "Gran Apostasía" y de no dejar que nuestro amor por los perdidos se enfríe. Me da pesar, sin embargo, admitir que esa es la tendencia. Pero nosotros estamos llamados a mantener nuestras lámparas llenas de aceite para que la venida de nuestro Novio no nos atrape insensatamente.
Es hora de recomendar esta página. Es hora de invitar a nuestros amigos y familiares a la iglesia. Es hora de bajar los mensajes proféticos que tenemos en línea y es hora de que usted ponga su vida en orden con el Señor.
"Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca." (Lucas21:28).
La Unión Europea ahora tiene su constitución
Por fin, aquellos detractores que por años y años se han burlado de la factualidad de la profecía bíblica que encapsula la unificación de la Unión Europea en los últimos años de la historia, ahora pueden comenzar a reconsiderar su perfidia y a admitir que "por lo menos superficialmente parecía imposible que tantos países y tantas culturas se unificaran bajo una sola constitución".
La realidad es que hasta para muchos llamados "cristianos", lo que está pasando en Europa ha resultado sorpresivo. Existe un sin número de grupos religiosos que se cubren con la bandera del Cristianismo y aunque sostienen que la Biblia está llena de quimeras y verdades a medias (tales como la creación literal en 6 días, el nacimiento de Jesús de una virgen, etc.), pero en sus raíces, estos grupos apóstatas están mostrando al mundo y a Dios los colores reales de sus banderas. 



El mundo está maduro para la unificación de la Iglesia apostática y el Anticristo
El ex-presidente francés Valery Giscard d'Estaing, quien presidió la convención que produjo el documento, dijo "hoy estamos haciendo historia". Sin embargo, al parecer a d'Estaing se le olvidó recordarle a la prensa europea, que se supone engolfe más de 20 países "cristianos", que él y los demás compositores de la Constitución Europea habían decidido "excluir el nombre de Dios del texto". Es por esta razón que los representantes de España, Polonia y Gran Bretaña anunciaron que "el documento tendría que ser cambiado antes de la aprobación final debido a que el nombre de Dios se había excluido del texto." El mismo Presidente Aznar dijo que sin Dios no existiría Europa y que debía revisarse la Constitución. Valery Giscard d'Estaing anuncia nueva constitución
Por su parte, una rara e inesperada voz alemana, Welt Am Sonntag, se sumó a la indignación de muchos, mostrando su incredulidad ante la enmarcada tendencia secularista de los compositores y asesores de los compositores del documento (¡entre los que se incluían representantes de varias religiones!), declarando "No hay Europa sin Dios, Sr. Giscard! -(No Europe without God, Mr Giscard!)"
La Constitución Europea establece claramente que los días de que la UE sea considerada como un Club Económico han acabado. La Constitución dice: "Cada ciudadano de uno de los estados miembros deberá ahora convertirse en un ciudadano de la Unión." Esto convertirá a la UE en el bloque con mayor población en el mundo, exceptuando a China y a India, con una economía de más de 9 trillones de dólares, lo cual la hará segunda solamente a la economía de Estados Unidos.
La Iglesia Católica también se sumó al grito de indignación por la omisión flagrante de Dios en el documento. Pero al parecer sus representantes no pudieron convencer a los compositores, ya que "aparentemente ellos habían decidido excluir al Creador desde antes de comenzar la composición."
El Espíritu del Anticristo ya está activo en Europa
La omisión de Dios en el documento es una muestra evidente de que a Dios y a su Cristo lo han purgado de la Europa Unida y a ese espíritu Anti-Cristo es al que Juan se refiere cuando dice que "ya está entre nosotros"

La Biblia no requiere que el Imperio Romano Revivido (los pies de la Estatua de Nabucodonosor) representen un bloque militar y económico extremadamente fuerte y aglutinado. De hecho, lo que las profecías bíblicas indican es que la Unión Europea será muy débil desde el punto de vista político. Esta conclusión es fácilmente alcanzada una vez leemos la descripción contenida en el libro de Daniel, donde se usa la analogía de "pies formados de hierro y barro" para describir la Unión Europea del Anticristo. La división sobre la Guerra en Irak es una evidencia de que aunque Europa se ha unificado, los miembros todavía mantendrán cierto poder individual, pero debido a alguna necesidad de fuerza mayor, la Biblia nos anuncia que "10 príncipes - presidentes y primeros ministros - le darán el poder a la Bestia".
Si comparamos la homogeneidad de los metales que representaban los reinos mundiales anteriores a la Nueva Unión Europea, vemos que la Biblia no escatima esfuerzos en mostrarnos que Dios nos quiere advertir que no nos dejemos confundir por la aparente independencia de los estados miembros de la Unión Europea:
"La cabeza de esta imagen era de oro fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de bronce; sus piernas, de hierro; sus pies, en parte de hierro y en parte de barro cocido." (Dan. 2:32-33).
La Unión y su Superpresidente
La Constitución también establece que para el año 2009 la Unión dejará atrás el sistema de presidencias rotativas que ahora es usado para gobernar a Europa cada seis meses. ¡Se elegirá un Superpresidente que gobernará a toda Europa! Este líder estará acompañado por un Primer Ministro que será elegido para hacer las funciones de algo así como el Secretario de Estado de EE.UU. (Colin Powell) es para el presidente Bush. ¿Es ingenuo especular que este Primer Ministro podría ser un líder religioso, para así representar a todas las diferentes religiones existentes en el mundo?
Los estudiantes de las profecías debemos siempre controlar nuestras emociones, ya que como hombres tendemos a ver el escenario profético y los planes de Dios en la escala finita y corta de nuestras propias vidas (80 años o menos). Muchos han esperado estos acontecimientos por siglos y no tuvieron la honra de verlos suceder ante sus propios ojos como nosotros ahora los vemos. Por esto también aprovecho la oportunidad para hacer una salvedad a los lectores de Antesdelfin.com: No se desesperen por el largo tiempo que aparentemente tardan para cumplirse las profecías. Dios tiene su plan y hasta que la situación no esté lista, Dios no le dirá a su Hijo que venga por su Iglesia.
Sin embargo, debo admitir lo estupefacto que me han dejado algunos acontecimientos que han ocurrido en los últimos 2 años. La sorpresiva tendencia los Palestinos por buscar la paz y la rápida integración de la Unión Europea, entre otras cosas, nos indican que aunque las cosas de Dios generalmente trascienden la duración de nuestras vidas, esta vez… ¡esta vez el Rapto sucederá estando nosotros aún vivos!
"Nosotros aquí en Europa no somos ni pretendemos ser tan santurrones como los americanos, que en todo ponen a Dios. Aquí ningún político habla de Dios. Aquí ustedes nunca escucharán "Dios bendiga a Europa" como se escucha en EE.UU., "God bless America". ¡No! ¿Qué demonios se supone que signifique eso? Aquí existe una separación entre la Iglesia y el Estado que es real, no como en Estados Unidos que hasta tienen un presidente que es miembro activo de una iglesia protestante…" Palabras de un profesor universitario europeo el 16 de junio, 2003.
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Teologia Sistematica: Estudios para obreros y ministros Itinerantes


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Tipo de Archivo: PDF | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
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CONTENIDO 
PREFACIO
Capítulo I
LA PERSONA DE CRISTO: SU DIVINIDAD Y SU HUMANIDAD
Secciones I–IV
I. RESUMEN DE LA DOCTRINA DE LA DEIDAD DE CRISTO
II. EL MODO DE LA ENCARNACIÓN
A. Juan 10:30–39
B. Filipenses 2:1–11
1. La manifestación del amor (vv. 1–5)
2. Divinidad preexistente (v. 6)
a. La naturaleza divina
b. Su preexistencia, otros pasajes
c. Warfield y Filipenses 2:6
3. La autohumillación (vv. 6b–8)
a. Botín
b. El despojo
4. La exaltación correspondiente
C. Hebreos 2:9–18
1. La exaltación
2. La autoperfección
3. «Hijos»
4. «De uno son todos»
5. Él propósito y el modo
D. Problemas sicológicos
1. Desarrollo de la niñez
2. Sicología adulta
3. Ilustraciones
 III. EVIDENCIA DE LA RESUR RECCIÓN
A. Datos observables hoy
1. El libro cristiano
2. El movimiento cristiano
3. El día del culto cristiano
4. La experiencia cristiana
B. Evidencias del mundo antiguo
1. El Diatessaron de Taciano
2. Los evangelios
3. Fuentes escritas
4. Evidencias del ministerio de Pablo
5. El juicio romano de Pablo
6. El día de Pentecostés
IV. EL NACIMIENTO VIRGINAL DE CRISTO
A. Lugar del nacimiento virginal en el sistema de doctrina
B. Testimonio de la Escritura
1. Mitos paganos
2. Discrepancias aducidas
3. Isaías 7:14
C. Una consideración negativa
Capítulo II
LA PERSONA DE CRISTO: SU DIVINIDAD Y SU HUMANIDAD
Secciones V–VII
V. HISTORIA DE LA DOCTRINA DE LA ENCARNACIÓN
A. El docetismo
B. El ebionismo
C. El arrianismo
D. El apolinarismo
E. Nestorianismo
F. Eutiquianismo
G. El punto de vista ortodoxo
H. Terminología moderna
1. Definiciones
2. La confusión de la tricotomía
3. Las dos «voluntades»
4. Las dos naturalezas
a. Las dos naturalezas según Hodge
b. Los cuatro grandes adverbios calcedonios
VI. LA IMPECABILIDAD DE CRISTO
A. Impecable en su nacimiento
B. Impecabilidad de carácter y conducta
C. Inmaculado para la expiación
D. Impecable sometido a tentación
1. Declaración general y sus limitaciones
2. La tentación en el desierto
a. La narración de Marcos
b. Convierte piedras en pan
c. El pináculo del templo
d. Los reinos de este mundo
3. ¿Es posible que Jesús pecara?
E. La prueba en Getsemaní
F. La prueba en la cruz
VII. CONTINUIDAD DE LAS DOS NATU RALEZAS
Capítulo III
LA DOCTRINA DE LA EXPIACIÓN
Secciones I–IV
I. DECLARACIONES DE LOS CREDOS
II. DOCTRINA BÍBLICA, DECLARACIÓN GENERAL
A. Terminología
B. El lugar de la doctrina
C. Una generalización preliminar
1. El perdón
2. Mi testimonio en 1924
III. REPASO GENERAL DE TEOLOGÍA EXEGÉTICA
A. B. B. Warfield
B. A.A. Hodge
C. Charles Hodge
D. T.J. Crawford
E. Resumen
1. La ofrenda por el pecado
2. Rescate
3. Pago de una deuda
4. Salvador
IV. HISTORIA DE LA DOCTRINA DE LA EXPIACIÓN
A. Teoría patrística del rescate
B. Anselmo de Canterbury
1. Necesidad ontológica de la expiación
a. El carácter santo de Dios
b. Puntos de vista contrarios
2. La infinita degradación del pecado
3. Otras fases del parecer de Anselmo
a. El número de los ángeles caídos
b. El Hijo no es un tercero
c. La ofrenda de hombre representando al hombre
d. ¿Salvación de otras criaturas morales?
e. Supererogación
C. Doctrina católico–romana: Indulgencias
D. El parecer de la influencia moral
E. El punto de vista gubernamental
F. Otras posiciones sobrenaturalistas ajenas a la sustitución
1. Puntos de vista místicos
2. Punto de vista de Augusto Hopkins Strong
3. Puntos de vista recientes de la «identificación»
4. Punto de vista de Waldenström
Capítulo IV
LA DOCTRINA DE LA EXPIACIÓN
Secciones V–VI
V. RESUMEN DE LA DOCTRINA BÍBLICA
A. El portador de pecado, el ofendido
B. Una transacción de una vez por todas
C. La «obediencia activa» de Cristo
D. Inferencias de la santidad de Dios
E. La impotencia del pecador, Romanos 7:7–8:4
F. El principio representativo, ilustraciones
G. El pacto de gracia
1. Declaraciones de los credos
2. Historia de la teología del pacto
3. La cuestión de los dos pactos
4. Importancia del concepto del pacto
H. El hecho de la expiación
I. La gloria de la cruz
VI. INFERENCIAS DIRECTAS DE LA EXPIACIÓN
A. Perdón hacia los demás
1. Aplicación bíblica
2. Una doctrina práctica
B. Una vida santa
Capítulo V
LA APLICACIÓN DE LA EXPIACIÓN
Sección I
I. LA EXPIACIÓN HACE EFECTIVO EL DECRETO DE ELECCIÓN
A. El orden de los decretos de Dios
B. Los cinco puntos del calvinismo
1. Los cinco puntos de la refutación
2. Respuesta a los refutantes
a. Incapacidad total
b. Elección incondicional
c. Expiación particular
d. Gracia irresistible
e. Perseverancia de los santos
C. Elección, resumen general
1. Elección a funciones específicas
2. La elección a la vida eterna
3. La elección a una vida santa
4. Una palabra de precaución
5. Reprobación
a. Doble predestinación
b. Plan asimétrico
Capítulo VI
LA APLICACIÓN DE LA EXPIACIÓN
Secciones II–IV
II. VOCACIÓN
A. Convicción
1. La palabra y el testigo
2. El Logos eterno
3. La luz de la naturaleza
4. La revelación primitiva
5. Suficiencia y universalidad
a. Los no evangelizados
b. La salvación de los que mueren en la infancia y los incapacitados
6. Relación con otros puntos doctrinales
7. El móvil de las misiones
B. Iluminación
C. Vocación, llamamiento eficaz
III. REGENERACIÓN
A. El uso de la palabra
B. Los credos
C. El uso particular de Calvino
D. El punto de vista de Agustín
E. El uso bíblico
IV. FE
A. La fe, un acto de creer
1. Fe cognoscitiva
2. La fe salvadora, un acto de entrega total
3. La fe salvadora, un don de Dios
4. El proceso observable
B. Fe como la sustancia de la creencia
C. Fe como fidelidad
Capítulo VII
LA APLICACIÓN DE LA EXPIACIÓN
Secciones V–VIII
V. JUSTIFICACIÓN
A. Definición
B. Relación con la santificación
C. La justificación en Romanos y otras Escrituras
1. Romanos tres
2. Romanos cuatro
3. Romanos cinco
4. Aplicación
D. Justificación en la Epístola de Santiago
E. Imposibilidad de la justificación por las obras de la ley
1. La enseñanza del Antiguo Testamento
2. ¿En qué sentido fue Pablo «irreprensible»?
F. Imputación positiva de la justicia
VI. SANTIFICACIÓN
A. Declaraciones de los credos
B. Significado y uso de la palabra
C. Santificación de los regenerados
1. Una obra del Espíritu Santo
2. La vida santa
3. Contra el perfeccionismo
a. El mandamiento a la perfección
b. El proceso temporal
c. La cuestión del perfeccionismo en 1 Juan
4. Lleno del Espíritu
a. Bautismo del Espíritu Santo; no es lo mismo que lleno del Espíritu
b. Crecimiento y crisis
5. El sello y el ungimiento del Espíritu
VII. LA PLENITUD DE LA MADUREZ FILIAL
VIII. APROPIACIÓN POR FE
Capítulo VIII
LA IGLESIA Y LOS SACRAMENTOS
Secciones I–VII
I. SIGNIFICADO DE LA PALABRA IGLESIA
II. LA IGLESIA INVISIBLE
III. LA UNIÓN MÍSTICA
A. La Iglesia, la esposa de Cristo
1. Los términos para amor
2. Consumación de la metáfora
B. La Iglesia, el cuerpo de Cristo
1. La unión mística del cuerpo
2. La pureza de los miembros del cuerpo de Cristo
3. Dependencia mutua de los miembros del cuerpo
4. Los dones de los miembros de la Iglesia
C. Importancia de la doctrina de la Iglesia
IV. LOS SACRAMENTOS
A. Los medios de gracia
B. Definición
1. Ordenanzas sagradas instituidas por Cristo
2. Eficacia de los sacramentos
a. Los sacramentos como sellos
b. La gracia «aplicada» por los sacramentos
c. Alimentarse de Cristo, doctrinas erróneas
d. Juan 6:22–71
e. La eficacia viene completamente del mandamiento de Cristo
f. La eficacia no radica en la iglesia
g. El carácter de los administradores
h. Otras Escrituras sobre la eficacia
C. Pureza de la mesa de la comunión
D. El número de los sacramentos
1. Los siete sacramentos del romanismo
2. El lavamiento de pies
3. Los sacrificios del Antiguo Testamento
V. BAUTISMO
A. Una cuestión polémica
B. El significado de la palabra
1. La palabra en el Antiguo Testamento
2. La palabra en el Nuevo Testamento
3. El sacramento del bautismo en el Nuevo Testamento
C. Significado del sacramento de bautismo
1. Por la muerte del Señor
2. No representa la sepultura del Señor
3. No representa la resurrección de Cristo
4. El bautismo cristiano no es el bautismo de Juan Bautista
5. El bautismo cristiano, limpieza del pecado
D. Resumen de la forma de bautismo
E. ¿Quién debe recibir el bautismo cristiano?
1. El bautismo de creyentes
2. Escasez de instrucciones
F. El bautismo de infantes implícito
1. Análisis de Colosenses 2:11,12
2. El significado de circuncisión
3. Practicado desde el principio
4. En la iglesia primitiva
G. El pacto familiar
1. Bendiciones para los padres cristianos
2. Bendiciones para los hijos
VI. LA SANTA CENA
A. Declaraciones de los credos
B. No controvertible
C. La base bíblica
1. El Evangelio de Juan
2. Los sinópticos, con Juan y Pablo
D. Cronología de los últimos tres días
E. La institución en detalle
1. El pan
2. La copa
F. La forma de la ceremonia
1. Lectura de la Escritura
2. Acción de gracias
3. La distribución del pan
4. Gracias antes de la copa
5. La copa
6. El uso de las palabras de Cristo
7. Los elementos mismos
G. La ética de la Santa Cena
1. La reprimenda de Pablo, rencillas
2. Glotonería
3. Dignidad de la institución
4. Más admoniciones éticas
VII. CONCLUSIÓN

El problema de la encarnación se presenta gráficamente en la discusión de Cristo con sus adversarios judíos en el capítulo 10 de Juan. Jesús acababa de referirse a sus «ovejas» y a su seguridad en los decretos redentores de Dios (vv. 27–29), concluyendo con estas palabras: «Yo y el Padre uno somos» (v. 30). Esto precipitó una reacción violenta de parte de sus adversarios. «Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle» (v. 31).
Ante esta amenaza Jesús contestó: «Muchas buenas obras os he mostrado por parte de mi Padre; ¿por cuál de estas obras queréis apedrearme?» (v. 32). Ellos respondieron: «Por obra buena no te apedreamos, sino por blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios» (v. 33).
Esta situación expone en forma dramática el problema de la encarnación. Aquí está Jesús, obviamente un hombre. Habla, respira, camina, exhibe todas las características comunes de la humanidad. Sin embargo afirma: «Yo y el Padre uno somos». Y antes declaró: «que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios» (Juan 5:18). Aun antes había dicho «que todos honren al Hijo como honran al Padre». Y hasta añadió: «El que no honra al Hijo no honra al Padre que le envió» (Juan 5:23). En la mente de sus adversarios, el que alguien que era evidentemente un hombre pretendiese ser igual a Dios, igual con Dios el Padre, no podía ser verdadero; y por tanto, tal declaración era una blasfemia consumada.
La respuesta de Jesús en esta ocasión es del más grande significado: «¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? [Salmos 82:6]. Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la Palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada), ¿al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís:
Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?» (Juan 10:34–36).
La esencia de la respuesta de Jesús, dada hasta este punto, es sencillamente que el hecho de que Dios llegase a ser hombre no es una paradoja ni una contradicción. Que el hombre es hecho a la imagen de Dios se indica en este pasaje en la referencia de Cristo a que la Palabra de Dios «vino» (egeneto), a los hombres a quienes Él se refirió.
La implicación es que la simple habilidad del hombre de comprender la Palabra de Dios es evidencia de que hay una correspondencia natural entre el hombre y Dios. El hecho de que hay en todos los hombres este elemento relacional con Dios, aun en los perversos que menciona el Salmo 82, debe ser evidencia suficiente para mostrar que la encarnación no es contradictoria.
No estamos diciendo que un cuadrado llegara a ser un círculo, ni que ningún ser adoptó una naturaleza contradictoria a la suya propia, sino que el Hijo de Dios asumió un complejo de atributos de su propia imagen compatibles con su propio complejo de atributos divinos. De modo que la declaración: «Yo y el Padre uno somos», no es necesariamente blasfemia. ¡Podía ser cierto!
La afirmación de Jesús no indica que tuviera una relación con Dios como la que todos los hombres tienen, es decir, en cuanto a ser creados a la imagen de Dios; por eso es creíble que sea verdad cuando declara que Él, estando delante de ellos, es Aquel que el Padre santificó y envió al mundo.
El argumento continúa con una apelación a la evidencia: «Si no hago las obras de mi Padre no me creáis. Mas si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre» (vv. 37, 38).
El hecho de que los enemigos de Jesús no reconocieran la lógica de su respuesta sino que «procuraron otra vez prenderle, pero él se escapó de sus manos» (v. 39) no es desde luego evidencia contra la racionalidad de la doctrina. El pecado contra Dios, y no la racionalidad genuina, es lo que constituye el rechazo a las afirmaciones de Jesús.B. Filipenses 2:1–11La racionalidad de la encarnación se presenta hermosa y sinceramente en el curso de la carta de Pablo a su querida iglesia de Filipos. El apóstol alega: (1) que la encarnación es una muestra de la gracia y el amor de Cristo; (2) que fue emprendida desde el punto de partida superlativo de la deidad eterna; (3) que involucraba la más tremenda humillación; y (4) que la encarnación era el fundamento del nombre exaltado del Señor Jesucristo.1. La manifestacióndel amor (vv. 1–5)Parece particularmente apropiado que esta profunda exposición de la encarnación surgiera de una sencilla exhortación pastoral. Sin embargo, como se ha dicho muchas veces: «la verdad conduce a la santidad». La doctrina de la encarnación no es una consecuencia de fría especulación filosófica, sino que se revela como una inferencia necesaria del amor misericordioso de Dios en Cristo.
Pablo ruega: «Si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes sintiendo una misma cosa. Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo, no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús» (Filipenses 2:1–5).
Lo principal que se ha de contemplar y vigilar en esta serie de mandamientos y admoniciones es el amor misericordioso de Cristo manifestado en su encarnación. En el versículo 2 del pasaje de Filipenses leído, el mandamiento: «teniendo el mismo amor», se refiere al amor manifestado en Cristo.
La palabra traducida «unánimes» no es una exhortación a estar de acuerdo el uno con el otro, sino a ser de una sola mente con Cristo, y a meditar sobre este gran hecho de su amor.
Los versículos 3 y 4 en verdad mandan que nos amemos unos a otros, pero esto se ordena como aplicación y resultado de contemplar el gran tema, el amor de Cristo manifestado en su encarnación.2. Divinidad preexistente (v. 6)«El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse». Como el Dr. Wallis apunta, el participio huparchon, en griego: existir, ser; no indica meramente existir «siendo en forma de Dios», sino más bien «seguir subsistiendo en forma de Dios». Jesús no renunció ni en ninguna manera abandonó su divinidad en la encarnación. En todo el transcurso de su vida terrenal, conservó total y completamente la naturaleza divina, el complejo de atributos esenciales a Él como Segunda Persona de la Eterna Trinidad.a. La naturaleza divinaLa siguiente definición de Dios, tomada del Catecismo Menor de Westminster —respuesta a la pregunta número 4— revela los atributos divinos: «Dios es un Espíritu infinito, eterno e inmutable en su ser, sabiduría, poder, santidad, bondad, justicia y verdad». El significado del participio huparchonaquí, indica que Jesucristo en su encarnación conservó todos esos atributos.
b. Su preexistencia, otros pasajesLa preexistencia de Cristo como Segunda Persona de la Trinidad se enseña explícitamente en numerosos pasajes de la Escritura. Cristo se presenta en varias teofanías en el Antiguo Testamento. Su preexistencia se destaca en los primeros versículos del Evangelio de Juan. «En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho» (Juan 1:1–3).
Pablo aclara igualmente la preexistencia del Hijo de Dios en su Epístola a los Colosenses: «Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas … todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten» (Colosenses 1:15–17).
La presentación de Cristo como «el Alfa y la Omega, principio y fin» en Apocalipsis (1:8, 11; 21:6; 22:13) se basa en el hecho de su preexistencia.
Entre otros pasajes bíblicos que enseñan la preexistencia de Cristo, ya sea explícita o implícitamente, debemos dar atención especial a sus propias palabras, como las expresa en el Evangelio de Juan: «Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese» (Juan 17:5).
Además, constantemente se refería a sí mismo como salido del Padre y hablaba a la multitud de su ascensión «adonde estaba primero» (Juan 6:62). Su preexistencia se declara más fuertemente en el argumento de Juan 8:56–58, cuando Jesús dijo: «Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día: y lo vio, y se gozó. Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy».c. Warfield y Filipenses 2:6En su comentario sobre este pasaje, el reconocido profesor de la Universidad de Princeton, Benjamin Warfield, afirma: «Que la representación de Cristo Jesús como en morphe [frase griega que significa “en forma”] theou [de Dios] huparchon [siendo] —que es exactamente lo mismo que llamarlo Dios—, se evidencia no solo por la insinuación que se da de inmediato —que el que está “en forma de Dios” es “igual a Dios”—, sino además por la connotación de la misma fraseología.
»Es innegable que en el modo de hablar filosófico–popular aquí usado, “forma” significa aquel cuerpo de cualidades o características que hace que cualquiera cosa sea esa y no otra, en una palabra, su carácter específico». Warfield añade la nota siguiente: «Con referencia a J.B. Lightfoot, “morphe” no implica los accidentes externos sino los atributos esenciales; y debe aplicarse a los atributos de la Deidad. En otras palabras, se usa en un sentido sustancialmente igual al que lo caracteriza en la filosofía griega … este sentido de morphe es el carácter específico».2
De modo que cuando el apóstol Pablo habla del Cristo eterno como «permaneciendo en forma de Dios», las palabras significan específicamente que Cristo conservó todos los atributos esenciales de la divinidad cuando tomó para sí todos los de la humanidad.3. La autohumillación (vv. 6b–8)El acto de Cristo al someterse a la humillación de su encarnación queda indicado en las palabras siguientes: «No estimó el ser igual a Dios como botín que debía retener, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz» (traducción del autor).a. BotínLa enseñanza clara de que Jesús existía y seguía existiendo «en forma de Dios», o en otras palabras, que tenía y seguía teniendo todos los atributos esenciales de Dios, muestra que la declaración de que no consideró su igualdad con Dios como «botín que debía retener» constituye el sentido correcto del versículo 6b. Él ya tenía esa igualdad.
«Ser igual a Dios» es una frase que designa la consecuencia de su existencia «en forma de Dios».
Esa frase habla de la expresión exterior, schema, en griego: apariencia externa, forma de sus atributos esenciales. La schema, «condición», de su subsistencia anterior a la encarnación, era de igualdad con el Padre y el Espíritu. Fue esta schema la que Jesús no consideró como botín al cual aferrarse.
Poseyendo tanto la «condición» y la «forma de Dios», y reteniendo esta última, tomó para sí mismo, además, la «forma» de siervo —y todos los atributos esenciales correspondientes al siervo—, «hecho semejante a los hombres». Fue entonces encontrado en «condición», schema, de hombre, por lo que además se humilló a sí mismo hasta la muerte de cruz.b. El despojo¿En qué sentido quiere decir Pablo que Cristo «se despojó a sí mismo»? Ciertamente no es que abandonara alguno de los atributos divinos esenciales. La morphe de Dios no podía ser abandonada sin que Él dejara de ser quien era. El verbo ekenosen, en griego: vaciar, destruir, anular, dejar sin efecto; se explica por los gerundios que modifican su sujeto: «Tomando» la forma de un siervo «siendo hecho» semejante a los hombres, «estando» en la condición de hombre. Además, se explica ekenosen por la frase paralela «se humilló a sí mismo». Jesús tomó para sí no solo la morphe, los atributos esenciales del hombre, sino también la schema de la humanidad para poder morir en la cruz (Hebreos 2:14).
Si Pablo hubiera pensado que Jesús en su despojo había dejado algunos de los atributos divinos esenciales, nunca podría haber hablado de Él en los términos enaltecedores que usaba constantemente.
Véase por ejemplo su declaración en la Epístola a los Colosenses (2:9): «Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad».
En verdad, el apóstol no pensaba que la Segunda Persona de la Trinidad se había despojado de ciertas características, al menos no que se desprendiera de algo suyo, sino que lo hizo a costa de sí mismo o a sus propias expensas.
La idea de Pablo al decir que Cristo «se despojó a sí mismo» es idéntica en pensamiento lógico al sentido de la palabra «spendomai», en griego: ofrecer, derramar como libación. Al final de su ministerio, en su último encarcelamiento en Roma, el apóstol dijo literalmente: «Yo ya estoy para ser sacrificado [derramado como una libación], y el tiempo de mi partida está cercano» (2 Timoteo 4:6).
Aquí la palabra en cuanto a sí mismo, spendomai «estoy derramado», expresa un pensamiento idéntico al que tenemos cuando Pablo dice de Cristo, ekenosen: «se despojó a sí mismo».4. La exaltación correspondientePablo concluyó esta discusión de la encarnación con una referencia al nombre exaltado de Cristo, el Eterno Hijo de Dios. «Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo y le dio un nombre que es sobre todo nombre [Isaías 42:8], para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre» (vv. 9–11).
Debido a nuestra idea humana de recibir recompensa al concluir una tarea, muchos entienden estos versículos como una referencia a la exaltación de Cristo después de su encarnación. Sin embargo, no hay nada en las palabras mismas que indique que esto era lo que Pablo pensaba. Al contrario, creo que Pablo se refiere a la exaltación del Mesías y al nombramiento que se le da a este como Jehová en la profecía del Antiguo Testamento.
Él es el Eterno Hijo de Dios, la Segunda Persona de la Trinidad, a quien se presenta visiblemente delante de los hijos de los hombres como su único Salvador, la Persona Divina con quien tienen que tratar. Un caso claro a lo que Pablo alude, creo yo, se encuentra en Isaías 42:1–8. Estos versículos describen la obra del Mesías en términos tan claros como el cristal.
El versículo 8 se puede traducir: «Yo soy Jehová; este es mi nombre y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a imágenes de escultura». En otras palabras, el Mesías es Jehová. En los versículos anteriores se declara explícitamente que Él es el que lleva la gloria de Dios, en quien el Espíritu de Dios mora. El que será una luz para los gentiles. El nombre del Mesías se da explícitamente como «Jehová», justicia nuestra (Jeremías 23:6). Es, pues, en la profecía del Antiguo Testamento donde Jesús es exaltado y se le da un nombre que es sobre todo nombre.
Cuando Pablo dice que «toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor», la palabra «Señor» es la que se solía emplear para Jehová en la Septuaginta. Así Pablo declara que toda lengua confesará que Jesús en verdad lleva el nombre que le fue dado en la profecía del Antiguo Testamento, un nombre que
es sobre todo nombre.
Es cierto, por supuesto, que nuestro Señor Jesucristo fue exaltado a la diestra del Padre después de sus sufrimientos aquí en la tierra, pero esta segunda exaltación no fue en ningún sentido una promoción. Tal pensamiento contradiría radicalmente su eterna deidad. Su exaltación después de su sufrimiento fue solamente la reasunción de su igualdad eterna con Dios, el esquema de las cosas (schema) que subsistía antes de la encarnación.C. Hebreos 2:9–18Otro pasaje en que el modo de la encarnación se declara explícitamente se halla en el capítulo 2 de Hebreos. En este caso la exaltación eterna de Cristo y la promulgación de esta exaltación en la profecía mesiánica se menciona al principio (vv. 9, 10).1. La exaltaciónLa sugerencia de que la exaltación de Cristo, aludida en Filipenses 2:9–11, fue dada en la profecía
mesiánica anterior a la encarnación depende de nuestro entendimiento acerca de la profecía veterotestamentaria. En una idea similar, en Hebreos 2:9, 10, la frase que explica el propósito — introducida por la palabra hopos, «para que»— hace casi obligatorio que entendamos la exaltación allí aludida como anterior a la encarnación.
Sugiero que leamos estos versículos parafraseados así: «Vemos a aquel que, por un poco de tiempo, fue hecho menor que los ángeles [cf. Salmos 8:5], coronado de gloria y de honra para el padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos. Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas y por quien todas las cosas subsisten, que al llevar muchos hijos a la gloria, se perfeccionase a sí mismo, como el Capitán de la salvación de ellos, por medio de la aflicción» (Hebreos 2:9, 10).
Si Cristo no fuera eterno Hijo de Dios no podría haberse ofrecido como sacrificio suficiente para todo hombre. [Nota: La declaración de que «por la gracia de Dios gustase la muerte por todos» no debe ser tergiversada. Estas son palabras claras. No hay nada en estas contrario a la doctrina calvinista de la expiación particular. Es tan esencial al sistema bíblico de doctrina, como los calvinistas lo entienden, que enseñamos que la expiación de Cristo es suficiente para todos, ofrecida a todos, aplicable a todos, como lo es también que enseñemos que el objeto de la expiación es efectuar la salvación de los elegidos, y que no efectúa la salvación de los que son eternamente perdidos.]
Además, si Dios no hubiese revelado explícitamente que el Mesías que iba a ofrecerse no era otro que «Jehová, nuestra justicia», la suficiencia de la expiación nunca podría haber sido trasmitida inteligentemente al entendimiento de los hombres convencidos de pecado.2. La autoperfecciónDebería ser bastante claro que en este texto es Cristo y no el Padre —que es el sujeto del verboteleiosai, en griego: completar, perfeccionar—, el sujeto del verbo, lo cual se caracteriza exactamente por lo que se declara del Hijo en Hebreos 1:1–4.
¿En qué sentido puede decirse que Cristo se perfeccionó a sí mismo? ¿Acaso implican estas palabras que hubo un tiempo en que era imperfecto? Indudablemente el autor de la Epístola a los Hebreos consideraba a Cristo como eterno e inmutablemente divino en todos los atributos esenciales de la divinidad. Nada podía ser más enérgico que los términos en que se presenta a Cristo en Hebreos 1:1– 4. Es el autor de Hebreos quien dice: «Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos» (Hebreos 13:8).
Es sin embargo en la misma Epístola a los Hebreos que encontramos descritas más gráficamente las experiencias humanas de Jesús. No solo se perfeccionó a sí mismo como el capitán de nuestra salvación (Hebreos 2:10) sino que «aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen» (Hebreos 5:8, 9).
Debe quedar manifiesto que no hay ninguna contradicción en atribuir inmutabilidad a la Segunda Persona de la Trinidad y al mismo tiempo reconocer la verdadera progresión cronológica de los eventos en su vida terrenal. Nuestro Señor Jesucristo con sus experiencias, aquí en la tierra, realizó sus planes y completó sus intenciones en perfecta armonía con los decretos eternos de Dios. Se perfeccionó a sí mismo en cuanto a que efectuó en la historia, el tiempo y el espacio precisamente lo que siempre quiso hacer. 3. «Hijos»La expresión de que Cristo llevaría «muchos hijos a la gloria» se puede explicar en dos maneras:
(1) En el versículo que sigue a los redimidos se les llama sus «hermanos» (cf. Romanos 8:29). Podemos entender que Él lleva muchos «hijos [de Dios] a la gloria». (2) También es cierto que en Hebreos 2:13 se ponen en boca de Jesús las palabras de Isaías: «He aquí, yo y los hijos que Dios me dio» (Isaías 8:18).
Podemos imaginar que sus discípulos muchas veces le habían oído citar esas palabras en sus discursos espirituales y aplicarlas por analogía a su propia vida y ministerio. En cualquier caso, no hay nada en la referencia a «hijos» para constituir un argumento contra el hecho de que es Cristo, y no el Padre, el sujeto del verbo «perfeccionar» en el versículo 10.
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viernes, 22 de junio de 2012

Paganismo: Una Critica a la Letra Mata


biblias y miles de comentarios
 
Tipo de Archivo: PDF | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
Información
ÍNDICE 
Prólogo   
Reconocimientos  
Prefacio  
Introducción: ¿Hemos estado haciendo las cosas según el libro realmente?   
1. El orden del culto  
2. El sermón   
3. El edificio de iglesia  
4. El Pastor   
5. La vestimenta del domingo a la mañana  
6. Los ministros de música  
7. Diezmos y salarios del clero  
8. El bautismo y la Cena del Señor  
9. La educación cristiana  
10. Una segunda mirada al Salvador  
11. Un nuevo enfoque del Nuevo Testamento     
Apéndice: Un resumen de los orígenes
 
EL ORDEN DEL CULTO: 
MAÑANAS DE DOMINGO INCONMOVIBLES


La costumbre sin verdad es error envejecido.
–Tertuliano
 
Como cristiano que asiste a una iglesia contemporánea, usted sigue el mismo orden del culto  cada  vez  que  asiste  a  la  iglesia.  No  importa  a  qué  variante  de  protestantismo pertenezca  –bautista,  metodista,  reformado,  presbiteriano,  evangélico  libre,  Iglesia  de Cristo,  Discípulos  de  Cristo,  Alianza  Cristiana  y  Misionera,  pentecostal,  carismático  o independiente–, su culto dominical es prácticamente idéntico al de todas las demás iglesias protestantes.1 Aun entre las llamadas denominaciones “de vanguardia” (como Vineyard y Calvary Chapel) las variaciones son menores. 
 Es  cierto  que  algunas  iglesias  usan  canciones  contemporáneas  mientras  otras  usan himnos. En algunas iglesias los asistentes alzan las manos. En otras, las manos nunca suben más allá de la cintura. Algunas iglesias celebran la Cena del Señor semanalmente; otras, trimestralmente.  En  algunas  iglesias,  la  liturgia  (el  orden  del  culto)  está  impresa  en  un boletín. En otras, no hay una liturgia escrita, pero es tan mecánica y previsible como si estuviera impresa.
 A pesar de estas variaciones menores, el orden del culto es esencialmente el mismo en todas las iglesias protestantes del mundo. 
  
El orden del culto de la mañana de domingo Quite  las  modificaciones  superficiales  que  diferencian  el  culto  de  cada  iglesia  y encontrará la misma liturgia prescrita. Tiene este aspecto:
  • El  saludo.  (Al  ingresar  al  edificio,  usted  es  saludado  por  un  ujier  o  una  persona designada  oficialmente  como  saludadora,  ¡que  debe  estar  sonriendo!  Después  se  le entregará  un  boletín u  hoja  de  anuncios.  Nota:  Si usted pertenece a la denominación Vineyard, podría recibir café y rosquillas mientras ocupa su asiento.)
  • La oración o lectura bíblica. (Generalmente a cargo del pastor o director de canto.)
  • El  servicio  de  canto.  (La  congregación  es  guiada  a  cantar  por  un  líder  de  canto profesional, un coro o un equipo de adoración. Si usted forma parte de una iglesia de estilo carismático, esto durará generalmente entre 30 y 45 minutos. En caso contrario, será más corto.)
  • Los anuncios. (Generalmente dados por el pastor o algún otro líder de la iglesia.)
  • La ofrenda. (A veces llamado “el ofertorio”, suele ser acompañada por música especial del coro, el equipo de adoración o un solista.)
  • El sermón. (Generalmente una disertación de 30 a 45 minutos dada por el pastor.)
Una o más de las siguientes actividades posteriores al sermón:
  • Una oración pastoral después del sermón,
  • Un llamado,
  • Más cantos dirigidos por el coro o el equipo de adoración,
  • La Cena del Señor,
  • Oración por los enfermos o afligidos.
  • Anuncios finales. (Generalmente dados por el pastor o un “laico” afortunado que puede hablar.)  
  • La bendición. (Esta es la bendición o canción que pone fin al culto.)  
Con  algunos  reordenamientos  menores,  esta  es  la  liturgia  ininterrumpida  que  siguen  religiosamente, semana tras semana, unos 345 millones de protestantes en todo el mundo.Y, durante los últimos quinientos años, nadie parece haberla cuestionada.  Vuelva a mirar el orden del culto. Note que contiene una estructura triple: (1) el canto, (2) el sermón y (3) la oración o canto de cierre. Este orden del culto es considerado como sacrosanto  a  los  ojos  de  la  mayoría  de  los  cristianos  contemporáneos.  Pero,  ¿por  qué? Simplemente por el poder colosal de la tradición Hemos heredado esta liturgia a través de una tradición consistente y en evolución. Y esa tradición ha congelado el orden del culto de la mañana de domingo durante cinco siglos, ¡para nunca más ser cambiada!

¿De dónde surgió el orden del culto protestante?
Los  pastores  que  acostumbran  decir  a  su  congregación  que  “hacemos  todo  según  el Libro”  y  siguen  practicando  esta  férrea  liturgia  están  simplemente  equivocados. (Reconozco que esto es por ignorancia más que un claro engaño.)
 Usted puede recorrer su Biblia de punta a punta, y no encontrará nada que se le parezca. Esto se debe a que los cristianos del primer siglo lo desconocían por completo. ¡De hecho, el orden del culto protestante tiene casi tanto apoyo bíblico como la misa católicorromana! Ninguno de los dos tiene punto de contacto alguno con el Nuevo Testamento. 
 En  Reconsiderando  el  odre  describo  las  reuniones  de  la  iglesia  primitiva.  Estas reuniones se caracterizaban por el funcionamiento de cada miembro, la espontaneidad, la libertad, la vivacidad y la participación abierta. Era un encuentro fluido, y no un ritual estático. Y era imprevisible, a diferencia del culto de la iglesia contemporánea. 
 Además, la reunión de iglesia del primer siglo no seguía el modelo de los cultos de la sinagoga  judía,  como  han  sugerido  algunos  autores  recientes.8  En  cambio,  era completamente única para la cultura.
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