viernes, 2 de octubre de 2015

¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, Generación de perversos, hijos depravados! Abandonaron a YHVH, despreciaron al Santo de Israel y se volvieron atrás.

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6
Nadine y sus jugadas - Baja aprobación de Ollanta Humala





PREPARÁNDONOS PARA CONFECCIONAR NUESTRO SERMÓN
ISAÍAS 1:1-9
Acerca de Israel

    1      Visión de Isaías ben Amoz, que vio sobre Judá y Jerusalem en días de Uzías,                       de Jotam, de Acaz y de Ezequías, reyes de Judá.
    2      ¡Oíd, cielos, y tú, tierra, escucha, que habla YHVH!
            Crié hijos y los engrandecí, pero ellos se rebelaron contra mí.
    3      El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor,
            Pero Israel no me conoce, mi pueblo no tiene entendimiento.
    4      ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad,
            Generación de perversos, hijos depravados!
            Abandonaron a YHVH, despreciaron al Santo de Israel y se volvieron atrás.
    5      ¿Dónde seguiros hiriendo si os seguís rebelando?
            Toda la cabeza está enferma, y el corazón, agotado.
    6      Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay nada sano,
            Solo llaga, contusión, y heridas supurantes,
            No drenadas ni vendadas, ni aliviadas con ungüento.
    7      Vuestra tierra está asolada, vuestras ciudades incendiadas,
            Vuestro país, devorado ante vosotros mismos;
            Desolado, como la desolación que causan los extraños.
    8      La hija de Sión ha quedado como cobertizo de viñedo,
            Como choza de melonar, como ciudad sitiada.
    9      Si YHVH Sebaot no nos hubiera dejado un pequeño remanente,
            Habríamos llegado a ser como Sodoma, semejantes a Gomorra.

Torpeza moral ( Isaías 1:2–9 )

Aquí el Dios eterno clama ante el universo entero contra su pueblo torpe y desobediente. Los cielos y la tierra (2) son convocados a escuchar la divina acusación. El pecado tiene significación cósmica; y debido a él la naturaleza está bajo maldición. Por lo tanto, Isaías no es el primero en llamar a los cielos y tierra como testigos de la acusación de Dios a los pecadores (cf. Dt. 30:19; 32:1; Sal. 50:1–6; Mi. 1:2; 6:1–2).

Isaías describe a Dios como un padre cuyos hijos… se rebelaron contra su progenitor (2). Por otro lado, contrasta a Israel con las bestias de carga que al menos saben de dónde viene su alimento y el camino hacia el pesebre de sus amos. La falta de discernimiento del pueblo es tal que Dios se lamenta: Mi pueblo no tiene conocimiento (3).

¡Oh gente pecadora! (4). Como bestias de carga (el pueblo) está cargado de maldad y se ha convertido en una verdadera “esperma de perversidad”. Destinado a ser una simiente santa, no sólo se han tornado en hijos depravados, sino en corruptores de otros. Dejaron a Jehová, lo trataron con desprecio, y se alienaron completamente. En su declinación hacia el mal, los hombres primero olvidan, luego menosprecian y finalmente apostatan de la verdad.

Bajo el sistema mosaico, al que quebrantaba la ley le esperaban azotes, pero aquí se describe una persona que ya no tiene lugar en su cuerpo para más azotes (5), tantos así son sus pecados. Lleno de herida e hinchazón (6), no tiene un lugar para un azote más. Sin embargo, continúa su rebelión.

Isaías ve el castigo del pecado que eventualmente vendrá sobre Judá. Vuestra tierra está destruida (7) debido a las invasiones extranjeras, vuestras ciudades puestas a fuego y sus campos asolados delante de vosotros. La ciudad permanente sería reducida a una morada transitoria, como enramada en viña (8) o una cabaña en melonar. Si no fuera porque el Dios de las rutilantes huestes angelicales ha mantenido vivos a unos pocos sobrevivientes (9), su suerte hubiera sido la destrucción total como Sodoma y Gomorra. Significativamente este resto pequeño constituye la magnífica minoría de Dios y se convierte en la semilla de un nuevo comienzo (cf. la Introducción: “Su Mensaje”).

En esta sección el profeta expone la difícil relación del pueblo de Israel con su Dios. La referencia al hecho de haberlos engrandecido (v.2) puede referirse a los momentos más brillantes de la historia de Israel en tiempos anteriores a Isaías, aunque bien puede aludir a los días de grandeza, poderío y riqueza en tiempos del rey Uzías (comp.2 Crón. 26:6–15).

Por otro lado, la alusión a la ruina (vv. 8 y 9) puede ser una alusión al estado en que quedó Judá tras la invasión de Senaquerib: Vuestra tierra es desolada, vuestras ciudades son incendiadas; vuestro suelo es devorado por extraños ante vuestra misma presencia… La hija de Sion [es decir, Jerusalén] ha quedado como una cabaña en un viña, como una choza en un melonar, como una ciudad sitiada (vv. 7, 8). Otros opinan que esta situación pudo ser resultado de la guerra con Siria en los días de Acaz (ver 2 Crón. 28:17, 18.)

El profeta empieza su libro expresando una dura exclamación: Oíd, cielos; y escucha, tierra, porque habla Jehovah; “Crié hijos y los engrandecí, pero ellos se rebelaron contra mi” (v. 2). El propósito de Dios para con su pueblo es grande; débilmente lo puede expresar la analogía de todo lo bueno que quiere un padre para sus hijos. Pero estos hijos son duros y empecinados en hacer lo malo ante los ojos de Jehovah, despreciando al Santo de Israel (v. 4). El castigo ya ha llegado a estar de más: ¿Para qué habréis de ser golpeados aún? Pues todavía persistiréis en rebelaros… (vv. 5, 6).
En el v. 9 Isaías introduce, por primera vez, y muy a tiempo, un concepto que llegó a ser clave para él: el concepto del “remanente”, aunque por ahora no lo indica por el término clave sheerit 7611, sino por la palabra sarid kim’at 8300, que RVA traduce unos pocos sobrevivientes.

Esta sección incluye todos los elementos clave en la profecía de Isaías hijo de Amoz, inclusive la referencia a Israel como amí 5971, “mi pueblo”, a pesar de toda su rebeldía.

“Hijos he criado y educado, pero ellos mismos se han sublevado contra mí” (Isaías 1:2b). Este es el sentir de Abba Padre hacia sus Hijos rebeldes que se han sublevado contra él. Los hijos rebeldes que se hace referencia aquí son al pueblo de Judá y el Padre herido de sentimientos sin duda es nuestro Padre Abba, jehová Dios. 


Como todo buen Padre, le dio buenos dones a sus hijos. Durante muchos años no le faltó ropa, alimento ni cobijo. Como todo Padre justo, los disciplinó cuando hizo falta, pero nunca fue el castigo en grado “desmedido”. El profeta Ezequiel dijo de la bendición de Dios que tuvo Israel: “Pasé a vestirte con una prenda de vestir bordada y a calzarte con piel de foca y a envolverte en lino fino y a cubrirte con género costoso”, les recuerda más tarde por medio del profeta Ezequiel (Ezequiel 16:10). 

Aquí encontramos un cuadro muy bonito, la relación Padre-Hijo. Jesús nos reveló con su evangelio que todos somos Hijos de Dios por la fe de manera muy individual, no de manera de pueblo. Somos declarados Hijos de Dios por la fe, por lo tanto, podemos hacer nuestras las palabras del profeta Ezequiel citadas arriba de manera individual. Al mismo tiempo debemos de ir a la meditación: ¿Estamos agradecidos a nuestro Padre celestial por las cosas tan buenas que nos ha dado? ¿Estamos de verdad dispuestos a serle fiel hasta la misma muerte sin desobedecerle sin caer o en el abandono de todo pecado conocido? 

“Oigan, oh cielos, y presta oído, oh tierra, porque Jehová mismo ha hablado” (Isaías 1:2a). En sentido figurado, Dios hace una convocación a los cielos invisibles y a la tierra para que testifiquen en contra de la sublevación de Judá. (Recordemos que todo le pertenece a Dios, tanto los mismos cielos como la misma tierra). Siglo antes, en los tiempos de Moisés, sucedió lo mismo. Al pueblo de Israel se le dio advertencia en contra de todo pecado que traía desobediencia. “De veras tomo como testigos contra ustedes hoy los cielos y la tierra, de que positivamente perecerán de prisa de sobre la tierra hacia la cual van a cruzar el Jordán para tomarla en posesión” (Deuteronomio 4:26).

Vemos también en esta escena un “papel en cuanto como se presenta Dios ante su pueblo infiel. Además de presentarse como el dueño que ha comprado a su pueblo, se presenta en tal circunstancia como todo un Padre amoroso. ¿No nos recuerda este hecho la parábola del Hijo Prodigo enseñada por Jesús? De todas maneras, Jehová está a punto de exponer sus argumentos contra la nación.

De manera irónica, dos grupos de animales, el toro y el asno, resultan ser más inteligentes que el mismo pueblo de Israel al tener estos respectos como plena obediencia a sus dueños legítimos. Dice Isaías: “Un toro conoce bien a su comprador, y el asno el pesebre de su dueño; Israel mismo no ha conocido, mi propio pueblo no se ha portado con entendimiento” (Isaías 1:3). 

A este respecto, veamos lo que un investigador de la Biblia presenció al caer la tarde en una ciudad de Oriente Medio: “La manada empezó a dispersarse en cuanto se halló dentro de los muros de la ciudad. Todos los bueyes conocían a la perfección quiénes eran sus amos y el camino a su casa, y ni por un momento se desconcertaron en aquel laberinto de callejones angostos y sinuosos. En cuanto al asno, fue derecho a la puerta y luego al ‘pesebre de su amo’”. Ciertamente, la gente de Judá no puede negar que hasta esas simples bestias tienen un sentido de fidelidad, una clara noción de que pertenecen a un dueño.

El pueblo de Judá no demostró tener entendimiento alguno. Debió haber sido muy vergonzoso para ello haber oído de parte de Dios que los mismos animales eran más inteligentes porque realmente los animales poseen una coordinación fisiológica de la asociación del reconocimiento de los sensaciones y la memoria de éstas, pero ningún animal experimenta aquel reconocimiento de las sensaciones que discierne su significado ni muestra aquella asociación de estas experiencias físicas combinadas que ve su propósito, tal como se manifiesta en las conclusiones de las interpretaciones humanas inteligentes y reflexivas. Y este hecho de una existencia autoconsciente, asociado con la realidad de su subsecuente experiencia espiritual, constituye al hombre como un hijo potencial del universo y prefigura su alcance final de la Suprema Unidad del universo.

Qué este relato acerca del mal comportamiento sin entendimiento alguno de la nación de Judá olvidada de Dios Padre nos sirva de ejemplo en que nunca podemos olvidarnos de Dios, que nunca podemos escapar a la realidad divina. 

Siempre recordemos todo lo que nuestro Abba ha hecho por nosotros. Recordemos que nos dio a su hijo Jesucristo siendo él una revelación misma de él. Si Jesús nos enseñó el amor al prójimo como a los enemigos, ¿Cuánto más amor no tendrá el Padre? Abba Padre nos dio la vida, junto con la vida, el camino de la eternidad. Abba es amor, nos dio su amor, como senda tenemos el amor que es un camino sin igual que Abba nos ha trazado que no tendrá final. Si Realmente valoramos su amor, lo amamos a él y a nuestro prójimo como a nosotros mismos un caudal de bendiciones sobre ti verás caer. Hagamos nuestras las palabras del salmista:

“Ciertamente te elogiaré, oh Jehová, con todo mi corazón; de veras declararé todas tus maravillosas obras” (Salmo 9:1)
Qué en el día a día crezcamos en el conocimiento divino, “el conocimiento del Santísimo es lo que el entendimiento es” (Proverbios 9:10). Las enseñanzas de Jesús bastan y sobran para crecer en el “Amor de Dios”. 

Algún día veremos sobre nosotros la misericordia divina que redunda en salvación eterna: “El que ofrece acción de gracias como su sacrificio —dice Jehová— es el que me glorifica; y en cuanto al que guarda un camino fijo, ciertamente le haré ver la salvación por Dios.” (Salmo 50:23.)

La nación Judá en sus tiempos de grande trasgresión estuvo en grado muy similar a los tiempos de “Sodoma y Gomorra” donde Jehová Dios calificó sus pecados “muy grave[s]. (Génesis 18:20). 
De manera similar, dice Abba Padre en cuanto a Judá: 
Isaías 1:4: Reina-Valera 1960 (RVR1960): ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás. 

Se dice que el pueblo está “cargado de error”, se les llama “pueblo cargado de maldad, generación de malignos”, de verdad ellos han seleccionado conscientemente ante Dios el camino del pecado y la iniquidad, muy bien dice el profeta “se volvieron atrás”. Podemos decir confiadamente que Judá fue un pueblo rebelde que fue tras sus deseos egoístas sin pensar en Dios. 

En este versículo Bíblico # 4 se usa una frase para referirse a Abba Padre: “El Santo de Israel”. Esta frase aparece veinticinco veces en el libro de Isaías denotando pureza, limpieza porque Abba Padre es santo en grado superlativo. Nuestra mente escaba a lo que realmente es la santidad de Dios. De Dios Padre, dice el libro apocalipsis: 

Apocalipsis 4:8:Reina-Valera 1960 (RVR1960): Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. Esos pecadores crasos de la nación de Judá estaban violando la santidad de Abba. Ya en el pasado, Dios le había dicho:

Levítico 11:44:Reina-Valera 1960 (RVR1960): Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra. 

Jesucristo nos reveló la santidad del “Santo de Israel”. Nos enseñó que debemos permitir la guía del Espíritu de Dios que mora en nosotros para purificar nuestro ser desde adentro hacia afuera, no desde afuera hacia adentro. Usó la típica expresión: “de la abundancia del corazón habla la boca”. 

Mateo 15:17-20: Reina-Valera 1960 (RVR1960)
¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? 
Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. 
Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. 
Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre. Los siervos de Dios de la actualidad deberán respetar la santidad del Santo de Israel en repudiar todo lo que es malo y que lleva a pecado. 

Salmos 97:10
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Los que amáis a Jehová, aborreced el mal;
El guarda las almas de sus santos;
De mano de los impíos los libra. El Apóstol Pedro, más tarde, nos dijo:
1 Pedro 1:15-16: Reina-Valera 1960 (RVR1960): sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. 

Jesucristo nos dijo: “ser perfectos como vuestro Padre qué está en los cielos es perfecto”, (Mateo 5:48). No cabe duda hermanos, la fe en Dios Padre es el precio que pagamos por entrar en el reino, pero la fe trae consigo rectitud. No hay fe sin rectitud, ni rectitud sin fe. Jesucristo usó dos parábolas para ilustrar la felicidad que siente una persona y el esfuerzo sincero que haría esta por llegar a tener la aprobación divina porque tiene sed de Dios, él dijo:

«El reino del cielo también es como un tesoro escondido en un terreno, que un hombre descubre. En su regocijo va y vende todo lo que tiene para así poder comprar ese terreno».
«El reino del cielo es también como un comerciante que anda buscando perlas finas; y habiendo encontrado una perla de gran valor, va y vende todo lo que tiene para poder comprar esa perla extraordinaria».

Por lo tanto, practicas inmundas como la inmoralidad sexual, la idolatría, la borrachera, corrompe la guía del espíritu divino lo que constituye que la persona vaya tras lo deseos de la carne. Esto constituye pecado. Así estaba la nación de Judá. Con el tiempo, a aquellos que de forma impenitente siguen un proceder de inmundicia no se les permitirá recibir las bendiciones del Reino de Dios. Se le hará la extinción completa de su personalidad. 

Tememos bien a pecho esto porque están surgiendo nuevas ideas pervertidas de nuevos grupos surgentes que declaran que son siervos de Dios con ideas pervertidas de un evangelio barato donde una persona puede vivir en inmoralidad que nada tiene ver ante Dios. Estos nuevos grupos exponen que en el mundo está habiendo un resurgimiento del paganismo según la ley del Pueblo. Nosotros, los siervos de Dios, entendemos que los principios divinos no se recortan a nuestro antojo y estamos advertidos de qué habrá una gran apostasía ante de la manifestación de Jesús donde muchas personas serán arrastradas antes estas doctrinas y evangelios baratos. 

Isaías invita a la reflexión al pueblo de Judá para señalarle lo insensato que será dejar recibir las consecuencias de su pecado. Él dice: Isaías 1:5-6:Reina-Valera 1960 (RVR1960): ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. Isaías, para describir la situación de Judá, usa términos como: “cabeza” y “corazón”. Es de gran interés notar que en dichos lugares se encuentran las intenciones del alma que acercan o alejan al creador. 

La Biblia compara a la congregación de siervos de Dios como el cuerpo de Jesús. Isaías describe a Judá como un cuerpo entero enfermo de pie a cabeza. La realidad es que Judá se encuentra en un estado crítico, malsano y acabado. Enferma en sentido espiritual de pie a cabeza. Preguntémonos: ¿cómo se encuentra el cuerpo de siervos de Dios del presente en sentido espiritual? Ya Jehová le había advertido desde mucho tiempo atrás las consecuencias si escogían el camino deliberado y consciente del pecado. Abba Padre les dijo:“Jehová te herirá con un divieso maligno sobre ambas rodillas y ambas piernas, del cual no podrás ser sanado, desde la planta de tu pie hasta la coronilla de tu cabeza” (Deuteronomio 28:35).

Los sufrimientos del pecado deliberado de Judá no la hacen recapacitar, es rebelde, no parece tener la más mínima cura. Por eso dice Proverbios 29:1: “Un hombre censurado repetidas veces, pero que hace dura su cerviz, de repente será quebrado, y eso sin curación”. ¿No nos enseña estas verdades espirituales a oír del pecado y no hacernos personas de duras cerviz? 

Como Hijos individuales de nuestro amado Dios Padre, tenemos que evitar la “enfermedad espiritual” de la cual vivió Judá. ¿Cómo? Mediante la guía del Espíritu divino que mora en nosotros el cual nos lleva a los altos niveles donde no hay conflictos con las obras de la carne, él nos lleva a ‘aborrecer lo que es inicuo’ y ‘adherirnos a lo que es bueno’ (Romanos 12:9). Esforcémonos en el día a día por cultivar y manifestar los frutos del espíritu que constituyen la auténtica voluntad de Dios. (Gálatas 5:22, 23). De ese modo evitaremos estar como Judá: espiritualmente enfermos de pies a cabeza.

El estado de deterioro espiritual de Judá es tan grande, que ya Isaías pasa a hablar una analogía médica viendo en lo que terminará la ciudad: “La tierra de ustedes es una desolación, sus ciudades están quemadas con fuego; su suelo... directamente enfrente de ustedes, extraños se lo están comiendo, y la desolación es como un derribo por extraños” (Isaías 1:7). Isaías habla como si ya hubiese sucedido para garantizar que la profecía se cumplirá. Estas palabras debieron haberse escrito para el tiempo del reinado de Acaz tal como testifican algunos estudiosos. 

Las palabras del profeta, Isaías 1:7, 8, parecen cumplirse cuando los asirios asedian a Israel provocando su caída y a la misma vez causando devastación a Judá. La Biblia eficazmente deja registro de estas batallas. 



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¡Maldito quien confía en el hombre y se apoya en un brazo de carne apartando su corazón de YHVH!...habitará lugares secos en el desierto, En tierra salitrosa y deshabitada.

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6






PREPARAMOS NUESTRO ESTUDIO PARA ENSEÑAR EN LA CONGREGACIÓN
EL PECADO DE JUDÁ
JEREMÍAS 17:1-13

17:1      El pecado de Judá está escrito con cincel de hierro;
            Con punta de diamante está grabado en la tabla de su corazón,
           Y en los cuernos de sus altares.
    2      Para memoria de sus hijos son sus altares y sus aseras junto a árboles frondosos,
            Sobre los altos collados.
    3      Sobre mi monte del campo
            Entregaré al saqueo tus riquezas y tesoros,
            Por el pecado de tus lugares altos en todo tu territorio.
    4      Tú misma serás privada de la herencia que te di,
            Y en una tierra que no conoces, te haré esclavo de tus enemigos;
            Porque habéis encendido en mi ira un fuego que arderá perpetuamente.
    5      Así dice YHVH:
            ¡Maldito quien confía en el hombre y se apoya en un brazo de carne apartando su                 corazón de YHVH!
    6      Será como retama en el desierto,
            Y no verá cuándo viene el bien,
            Sino que habitará lugares secos en el desierto,
            En tierra salitrosa y deshabitada.
    7      Bendito aquel que confía en YHVH,
            Y cuya confianza está en YHVH.
    8      Será como árbol plantado junto a las aguas,
            Que extiende sus raíces junto a las corrientes, y no teme cuando viene el calor,
            Pues que su follaje estará frondoso,
            Y en el año de sequía no se preocupará,
             Ni dejará de dar su fruto.
    9        Engañoso es el corazón más que todas las cosas,
              Incurable, ¿quién lo conocerá?
    10      Yo, YHVH, Yo escudriño el corazón y sondeo los riñones,
              Para dar a cada uno conforme a su camino,
              Conforme al fruto de sus obras.
    11      El que amontona riquezas injustas es como la perdiz que incuba lo que no puso:
              En la mitad de sus días las abandonará,
              Y ante su postrimería será un necio.
    12      Trono glorioso, excelso desde el principio,
              Es el lugar de nuestro Santuario.
    13      ¡Oh YHVH, esperanza de Israel!,
              Los que te abandonan serán avergonzados,
              Los que te abandonan serán inscritos en el polvo,
              Porque abandonaron a YHVH, fuente de agua viva.

EL PECADO: APOSTASÍA
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CONSIDERACIONES PRELIMINARES
  Características del corazón
  17:1–13
  Hay varios términos que son clave para una mejor comprensión de este texto. 

  • El primero es corazón (lev3820; vv. 1, 5, 9, 10). 
  • El segundo es escribir (katav3789, vv. 1, 13); 
  • al que le siguen dos sinónimos dejar-apartar (sur5493) y 
  • dejar-abandonar (`azav5800).

  El eje central del pasaje tiene que ver con el corazón humano:
  A. El pecado escrito en el corazón (vv. 1–4)
    B. Maldición y sus consecuencias (vv. 5, 6)
      C. Bendición y sus consecuencias (vv. 7, 8)
           D. El corazón humano (v. 9)
      C’. Consecuencias del análisis de Dios (vv. 10–12)
    B’. La esperanza de bendición (v. 13a)
  A’. El abandono de Dios escrito en el polvo (v. 13b)
  
¿Qué es el corazón? La palabra hebrea se usa en el Antiguo Testamento para referirse:

  •  al razonamiento, 
  • las emociones, 
  • pero principalmente para referirse a las decisiones; 
en este sentido se lo puede identificar con la fuerza de voluntad. De él se dice que es engañoso (’aqab6117, de donde se deriva Jacob) y sin remedio (’anash604). Desde una perspectiva humana, la persona (genérico) ha sido afectada por el pecado (escrito en el corazón) de tal manera que su propia capacidad de juzgar se ha tergiversado; es por ello que sin la acción de Dios no hay posibilidades de cambio real.
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Judá será castigado por su apostasía, 17:1–4. 
En estos versículos tenemos otro pleito contra Judá. Dios afirma que su pecado es tan grande que se ha escrito en forma imborrable en el corazón de ellos. No solamente está grabado allí sino en los altares que habían levantado a los dioses falsos. Además su pecado estaba tan grabado en el corazón de ellos y en su vida que sus hijos les han seguido en esta infidelidad. Es una idolatría perpetua. (Más tarde, en 31:33, Dios hablará del nuevo pacto cuando va a escribir su ley sobre el corazón de sus seguidores).

Asera era una de las diosas cananeas y parte de los cultos a la fertilidad. Dios les acusa de prostituirse bajo todos los árboles frondosos y en todas las colinas. Ellos habían tomado algunos de los elementos de la adoración a Dios y los incluían en la adoración a Asera. Su pecado estaba por todas partes. Como resultado, su castigo iba a ser grande. 

Toda su riqueza va a ser saqueada y su heredad quitada, la heredad de la tierra que Dios les había dado. Van a ser cautivos en una tierra desconocida. La paciencia del Señor ha terminado, ahora es su furor que va a arder contra ellos. No se puede desobedecer abierta y continuamente al Señor sin consecuencias. La desobediencia trae desplazamiento.

Los dos caminos, 17:5–13. 
Los vv. 5–8 traen a la memoria el Salmo 1. Es una enseñanza sapiencial. Maldito el hombre que se confía en sí mismo, que busca su propia autonomía en todo. Al hacerlo, se aparta del Señor. Se le compara con la retama en el Arabá, plantada entre los pedregales del desierto. No produce fruto, no tiene un propósito, no vale nada.

Al otro lado: Bendito es el hombre que confía en Jehovah, … Será como un árbol plantado junto a las aguas … No tiene que preocuparse ni por el calor ni por la sequía porque tiene sus raíces firmemente plantadas. Su confianza en el Señor dará estabilidad a su vida. El destino de su vida depende de la relación con él.

Los vv. 9, 10 dan un comentario sobre los dos versículos anteriores. El corazón del hombre es engañoso y el Señor está escudriñándolo constantemente. En el v. 1 se habló del pecado grabado en el corazón, en el v. 5 ha hablado del corazón que se aparta del Señor y aquí se describe al corazón como engañoso. Es interesante que la palabra engañoso tiene la misma raíz que el nombre Jacob (comp. Gén. 27:36). Al leer los pasajes de su vida se nota como este “suplantador” engañaba y fue engañado vez tras vez en su vida.

El concepto hebreo del corazón no es solamente el centro de las emociones y los sentimientos, es también el centro de la actividad racional, la voluntad y la toma de decisiones de parte de la persona. Con el corazón uno reflexiona y decide en cuando a lo que debe hacer. En el concepto del corazón se combina la acción de la voluntad, la intención, los sentimientos, la devoción, la mente; es una forma de dar expresión a lo más profundo de quién es la persona. 

Si la persona llena su corazón con sus propias ideas o de su propia autonomía, apartándose del Señor, va a la ruina, porque ha rechazado las enseñanzas y la guía de su Creador, el que conoce al ser más íntimo de la persona. Al contrario, cuando la persona pone al Señor y sus enseñanzas en su corazón recibirá la fuerza y dirección para las decisiones que deberá tomar. Será bendecida por el Señor.

El v. 11 es un proverbio usado para hacer un comentario sobre los versículos anteriores. Tal como la perdiz que incuba huevos que no son suyos más adelante va a perder los polluelos, así también la persona que escoge mal su camino, acumulando riquezas de lo que no le pertenece, más adelante va a perderlo todo. La insensatez de no vivir con honestidad y justicia trae su propia ruina.


  TESORO BIBLICO
  Oh Jehovah, esperanza de Israel, todos los que te abandonan serán avergonzados, y los que se apartan de ti serán inscritos en el polvo; porque han abandonado a Jehovah, la fuente de aguas vivas ( Jeremías 17:13 ).

Los vv. 12 y 13 son una doxología de alabanza a Jehovah, la esperanza de Israel. Hablar del trono del Señor en el cielo y/o en el templo es muy común en el AT y es una forma favorita de alabarle. Pero esta alabanza incluye también un juicio. Los que le abandonan a él serán avergonzados, totalmente olvidados como el nombre inscrito en el polvo. 

No habrán tenido el agua que viene de la fuente de aguas vivas que es el Señor. Van a morir de sed. Se puede deducir de estos versículos que la persona que escoge el otro camino, el de la esperanza y el de las aguas vivas, será bendecida y perdurará. Será como un árbol plantado junto a las aguas y extiende sus raíces a la corriente.

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miércoles, 30 de septiembre de 2015

Así dice YHVH: He aquí, Yo doy forma a un mal contra vosotros, y tramo un diseño contra vosotros. Volveos pues cada uno de su mal camino, y mejorad vuestros caminos y vuestras obras.

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6







PREPARÉMONOS PARA ENSEÑAR EN LA CONGREGACIÓN
Jeremías 18:1-23
EL ALFARERO Y EL BARRO
1      Revelación que tuvo Jeremías de parte de YHVH, que decía:
2      Levántate y baja a la casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras.
3      Bajé, pues, a la casa del alfarero, y he aquí que éste estaba haciendo una obra sobre           las dos piedras.
4      Y la vasija de barro que estaba haciendo se echó a perder en la mano del alfarero, así         que volvió a hacer de ella otra vasija, según le pareció mejor hacerla.
5      Entonces vino a mí palabra de YHVH, diciendo:
6      ¿No podré Yo hacer con vosotros, oh casa de Israel, como hace este alfarero? dice             YHVH. He aquí, como es el barro en mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano,         oh casa de Israel.
7      Si en un momento hablo contra una nación o reino para desarraigarlo, destruirlo y                 arruinarlo;
8      y esa nación contra la que he hablado se convierte de su maldad, Yo desistiré del mal         que había pensado hacerle;
9      y si en otro momento hablo a una nación o reino para edificarlo y plantarlo,
10      pero hace lo malo ante mis ojos y no oye mi voz, entonces Yo también desistiré del             bien que había prometido hacerle.
11      Ahora pues, habla a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalem, y diles:             Así dice YHVH: He aquí, Yo doy forma a un mal contra vosotros, y tramo un diseño               contra vosotros. Volveos pues cada uno de su mal camino, y mejorad vuestros                     caminos y vuestras obras.
12      Pero ellos responderán: Es inútil, porque seguiremos andando en pos de nuestros             propios designios, y cada cual seguirá tras la obstinación de su malvado corazón.
13      Por tanto, así dice YHVH:
         Preguntad ahora entre las naciones:
         ¿Quién ha oído cosa semejante?
         ¡Algo horripilante ha hecho la virgen de Israel!
14      ¿Desaparecerá acaso la nieve del Líbano,
          De los peñascos de las montañas?
          ¿Se agotarán las frescas aguas que fluyen de tierras lejanas?
15      Pues mi pueblo me ha olvidado,
          Y ofrece sus sacrificios a dioses vanos,
          Los hacen tropezar en sus caminos,
          Los caminos antiguos,
          Para que anden por sendas,
          Por senderos no allanados,
16      Hasta que su tierra se convierta en desolación y burla perpetua:
          Todo el que pase por ella se asombrará y meneará la cabeza.
17      Como con viento solano los esparciré delante del enemigo,
           Y en el día de la derrota les daré la espalda y no la cara.


Oración de Jeremías

18      Entonces ellos dijeron: ¡Venid, tramemos nosotros un plan contra Jeremías!                         Ciertamente no nos faltará la instrucción del sacerdote, ni el consejo del sabio, ni la              palabra del profeta. ¡Venid, traspasémoslo con la lengua, y no prestemos atención a            ninguna de sus palabras!
    19      ¡Préstame atención Tú, oh YHVH,
           Y escucha la voz de los que contienden contra mí!
    20      ¿Es que se pagan bienes con males?
           Porque han cavado una fosa para mi alma.
           Recuerda cómo intercedía por ellos ante Ti,
            Para apartar de ellos tu ira.
    21      Ahora entrega sus hijos al hambre,
            Y arrójalos al poder de la espada;
            Queden sus mujeres viudas y sin hijos,
            Mueran de peste sus varones,
            Y sus jóvenes sean heridos a espada.
    22      Óigase clamor en sus casas,
             Cuando de repente traigas contra ellos salteadores;
             Porque cavaron una fosa para atraparme,
             Y a mis pies han escondido lazos.
    23      Pero Tú, oh YHVH, conoces sus designios homicidas contra mí:
             No perdones su iniquidad,
             Ni borres de tu vista sus pecados,
             Y sean derribados delante de Ti.
             Trata con ellos en el tiempo de tu ira.

El Alfarero tiene potestad sobre el barro

El alfarero y el barro, 
Jeremías 18:1–23


En el capítulo 18 de Jeremías podemos visualizar diversos segmentos , combinando la visita al alfarero, palabras de juicio contra el pueblo y otro lamento del profeta.

El simbolismo del alfarero y el barro, 
Jeremías 18:1–12

Este capítulo empieza con un mandato del Señor al profeta de bajar a la casa del alfarero para recibir allá un mensaje: oír mis palabras. Seguramente este taller estaba en las laderas de la ciudad, cerca al valle de Ben-hinom, donde estaba la “Puerta de los tiestos” (alfarero). El alfarero estaba trabajando sobre la rueda y el profeta observó cómo el alfarero controlaba el barro, y pudo rehacer el vaso dañado hasta producir el vaso deseado según le pareció mejor.
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La cerámica tuvo un gran uso en la vida diaria de los habitantes del mundo antiguo; y aún se usa en muchos lugares del mundo moderno. Cuando la arcilla es calentada a temperatura apropiada sus componentes químicos cambian y la nueva sustancia tiene diferentes propiedades físicas, toma la consistencia de la piedra.

La figura del alfarero:
1)      Es una figura que tiene un fuerte arraigo en la tradición bíblica (Gén. 2:7, 8; Job            33:6; Isa. 29:11; 2 Cor. 4:7).
2)      Al mismo tiempo se trata de una imagen usada en otros países.
3)      Se trata de una figura que parte de lo diario a lo trascendente, del alfarero al                hacedor-moldeador (Isa. 27:11). La diferencia que marca el texto bíblico entre el          barro y el ser humano es que este se resiste al cambio, es decir que es                        responsable.
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En el v. 5 viene la palabra del Señor, en la cual Dios afirma que él como un alfarero puede moldear a su pueblo en un proceso de corrección, hasta producir lo que ha querido para ellos. El pueblo no es autónomo, sino está en la mano del Señor (v. 6). Siguiendo las acciones rápidas del alfarero de deshacer y rehacer, Dios dice que en un instante él puede hacer y deshacer a su pueblo para formar el pueblo deseado. Desde luego Dios, como el alfarero, tiene que trabajar con el barro o la nación que tiene.

En los vv. 7–12 Jehovah explica el significado de la parábola y las acciones simbólicas descritas anteriormente. Dios es soberano no solamente de Israel sino de todas las naciones. Usando las palabras con las cuales ha llamado a Jeremías (comp. 1:10), dice que puede arrancar, desmenuzar y arruinar a cualquier pueblo, pero si deja su maldad, puede desistir del castigo. 

En otros momentos, puede edificar y … plantar (comp. 1:10), pero si este pueblo peca haciendo lo malo ante los ojos del Señor, entonces puede desistir del bien que les había prometido. Se ve claramente la analogía con las acciones del alfarero, de tener algo en mente para un pueblo, pero al trabajar con él puede tener que cambiar el plan. Como el alfarero es “soberano” sobre el barro, Dios es soberano sobre los pueblos. 

Él les puede ir formando y cambiando según su visión para ellos. A veces habrá que deshacer lo que ha hecho y empezar de nuevo. Depende de la visión que tiene para ellos y la disponibilidad de ser cambiado. (Aquí la analogía de la sustancia del barro en manos del alfarero y la nación en manos de Dios y el producto final de cada uno pierde algo de su paralelismo).

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  Bosquejo homilético
  El pecado y sus consecuencias
  Jeremías 18:13–17
  Introducción: 
En los capítulos precedentes el profeta venía presentando la tendencia del ser humano a no arrepentirse y no reconocer su pecado.

          I.      El impacto del pecado.
      1.      Es algo horrible. En sí mismo el pecado es algo feo, horrible.
      2.      Es abandono de su bienhechor. Cuando el hombre peca se aparta del que                  puede bendecirlo.
      3.      Es olvido de sus experiencias anteriores.

          II.      El castigo del pecado.
      1.      Desolación (shammah8047)
      2.      Objeto de burla (sheruqah8292)
      3.      Asombro (shemem8074)

          III.      Las consecuencias del pecado.
      1.      Trae consecuencias sobre la tierra (viento del oriente = viento de                                   destrucción).
      2.      Trae consecuencias en su relación con Dios (les daré la espalda).
      3.      Trae consecuencias sobre su situación (desastre). El término se refiere a un                 tiempo de destrucción, calamidad o desastre.

  Conclusión: 
El ser humano puede tratar de no escuchar las amonestaciones o advertencias sobre las consecuencias de su pecado; pero no puede escapar a las consecuencias mismas.
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En los vv. 11 y 12 se manda al profeta que entregue un duro mensaje del Señor al pueblo de Judá: Dios está planeando una calamidad contra ellos por su infidelidad. Pero esto no es todo, otra vez les invita a cambiar de sus maldades, de “volver” (arrepentirse), y de cambiar su conducta. Si ellos cambien sus acciones, Dios puede cambiar su plan de castigarles. 

La respuesta del pueblo es negativa: Es inútil. Aunque estas palabras podrían significar un desafío, también pueden significar su resignación, que ya es tarde porque han andado tanto tiempo en lo que quisieran hacer, siguiendo la porfía de su malvado corazón, que ya no hay esperanza. Han controlado su propia vida por tanto tiempo que no pueden cambiar para seguir a Jehovah. Es demasiado tarde.


La conducta pecaminosa del pueblo, 
Jeremías 18:13–17

Dios acusa al pueblo de haber cometido algo terrible. Se han olvidado de él y han ofrecido incienso a los ídolos que no son nada, son vanidad. En lugar de ser como la joven esposa (v. 13) que tendría devoción y lealtad a su marido, le han abandonado a él. Tanto como la nieve perpetua en las montañas más altas del Líbano no seguirá siendo nieve si deja su lugar, igualmente Israel no seguirá siendo Israel si deja su relación con el Señor. Sin embargo, esta es precisamente la realidad de sus hechos. 

Han dejado los senderos antiguos, los caminos de Jehovah, para andar por caminos extraños y desconocidos, evidencia de su apostasía y la falta de alguien para dirigir sus pasos. Esto da otra imagen de la apostasía del pueblo, estando perdido, extraviado, caminando por senderos desconocidos, sin tener al guía experimentado para dirigir sus pasos. Como resultado el pueblo ha perdido su identidad, la tierra está en desolación, y ellos son el objeto de la burla de todo el mundo. Nadie puede creer que el pueblo podría equivocarse tan horriblemente. ¡El pueblo que tenía “todo” ya tiene “nada”!

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  Tres líderes religiosos se oponen a Jeremías
  Jeremías 18:18
  La proclamación de un mensaje tan duro debía despertar oposición. Lo notable es que fueron aquellos que debían ser testigos de la verdad los que en nombre de la misma se opusieron a Jeremías.

    1)      El sacerdote creía que podía manejar la instrucción.
    2)      El sabio se creía poseedor del consejo.
    3)      El profeta creía ser dueño de la palabra.

  Como podemos ver, el liderazgo, dado por Dios para guía del pueblo, se había convertido en instrumento de abandono del mismo.
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Dios termina dando una palabra de juicio. Como el viento que viene del desierto, caluroso y lleno de arena esparciendo todo, así Dios va a esparcirles delante del enemigo. Tantísimas veces les ha invitado a seguirle, ahora les dará la espalda, no su rostro. Será demasiado tarde.

Un complot contra Jeremías, 18:18–23
En Jeremías 18:12 el pueblo había hablado de la determinación de seguir los planes, las imaginaciones que habían hecho, y ahora en el v. 18 hablan de un plan contra la vida y el ministerio de Jeremías. No parece algo del momento, sino un plan serio para silenciar a la voz de Dios y de su profeta. Probablemente no era solamente el pueblo sino los líderes del pueblo que estaban en su contra porque todos veían a Jeremías y sus palabras como una amenaza para su futuro. Habría que terminar con sus actividades.

Deciden que la mejor forma sería de herirle con la lengua. Aunque esto puede significar calumniarle, más probablemente era acusarle ante la corte (comp. cap. 26), de ser traidor del pueblo por sus mensajes del castigo que venía y su consejo de no resistir a los babilonios porque ellos eran el instrumento que Dios iba a usar para castigarles. Otro de los sus planes era de no hacerle caso. En esta forma, quedaría marginado, si no silenciado.

Noten que ellos implican que tienen suficiente “religión”: porque la instrucción no faltará al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta (v. 18). Estos tres grupos representaban la autoridad del pueblo, la instrucción, el consejo y la palabra de Dios. No hacían falta otras voces que dan estos mensajes pesimistas, que no dejan “en paz” a sus oyentes. Todos ven a Jeremías y sus palabras como una amenaza para su futuro.

Jeremías responde con otro de los lamentos encontrados en esta sección, y aquí empieza llevando su queja al Señor, pidiendo a Dios que le escuche a él y a los que han hecho este complot contra su vida. Se ve claramente la intensidad del aislamiento de Jeremías. El profeta siente que quieren terminar con su vida. Han cavado una fosa, un hoyo, para que se caiga y muera. En forma atrevida hace recordar al Señor que él mismo le había puesto para interceder por ellos para que no viniera la ira del Señor contra ellos. Y él lo ha hecho. ¿Es así como deben responder?

La petición de Jeremías continúa con una intensidad que puede sorprender al lector, pero Jeremías está cansado, preocupado por el pecado del pueblo, y siente que ha sido atacado injustamente. Ha obedecido al Señor y como resultado ha sido aislado del pueblo, incluyendo a su familia y personas de su pueblo, y ahora los mismos líderes buscan su vida. 

Por tanto, como resultado de todo lo que han hecho contra él, pide los más graves y horribles hechos de destrucción en las familias de sus atacantes. Sigue una lista de calamidades de muerte y de destrucción para cada miembro de sus familias con una palabra de confianza en Dios que “conoce” todo (v. 23), y en quien el profeta espera el castigo de estas personas que han procurado tomar su vida. Jeremías pide que Dios les castigue con su ira, y no les perdone con su misericordia.


  La cuarta confesión de Jeremías
  Jeremías 18:18–23
  Este es el cuarto texto de lo que han sido llamadas “confesiones”. En esta confesión el profeta ve con claridad que corre peligro de vida (han cavado fosa para mi vida). Cuando el pueblo de Dios cumple su función profética (anunciar claramente su Palabra) el enemigo va a tratar de hacerlo callar. Infundir temor es una de sus armas preferidas. Es necesario que como su pueblo seamos firmes frente a las amenazas siendo testigos eficaces de su mensaje para la humanidad.


Este capítulo ha terminado en un lamento en forma de una oración imprecatoria, maldiciendo a sus enemigos. Por supuesto no es la forma en que el Señor Jesucristo ha enseñado a sus seguidores a tratar a sus enemigos. Sin embargo, era una de las formas de expresar el lamento que se encuentra el AT. Lo más importante es que es una oración hecha al Señor, y la queja queda en sus manos. Jeremías no toma estas acciones en sus propias manos. Se describe en forma intensa su dolor y su lamento. Ha sido herido en lo más profundo de su ser. Entonces, ¿a quién mejor que Jehovah su Señor para expresar su dolor?

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