El Siervo de JEHOVA
A B D Í A S
EL SIERVO DE JEHOVÁ
Abdías es el libro más corto del Antiguo Testamento con sólo veintiún versículos, pero esa brevedad de ninguna manera disminuye la importancia del libro.
Abdías fue el primer profeta que utilizó el término “El día de Jehová” (Abdías 15). Con excepción de Moisés que por sí mismo es una clase, Abdías también fue el primer profeta literario o escritor. Natán, Samuel, y los otros profetas que lo precedieron, no fueron dirigidos por Jehová para poner por escrito sus declaraciones.
Aunque se piensa que Abdías vivió y escribió antes que el profeta Amós, tanto en el ordenamiento tradicional como en el hebreo de los libros del Antiguo Testamento, se le ubica después de Amós. Algunos estudiosos creen que eso lo hicieron los hombres que agruparon los libros del canon del Antiguo Testamento porque pudieron haber considerado a Abdías como una extensión de la corta predicación contra Edom que aparece en Amós 9:12.
En el Nuevo Testamento no se cita a Abdías, a no ser que Apocalipsis 11:15 sea una referencia indirecta a Abdías 21
QUIÉN LO ESCRIBIÓ: AUTOR
El nombre Abdías significa “siervo de Jehová o Yahveh”, y es un nombre algo común en el Antiguo Testamento. Se han hecho intentos para identificar el autor de nuestro libro con uno de los más de diez Abdías que se mencionan en el Antiguo Testamento, pero simplemente no sabemos quiénes fueron sus padres ni dónde vivió.
Si la fecha que le asignamos a su libro es correcta, probablemente es el mismo Abdías que se menciona en 2 Crónicas 17:7. Allí se nos dice que Josafat, rey de Judá (873–848 a.C.) y padre de Joram, envió a Abdías junto con otros funcionarios para revivir la verdadera adoración en la tierra, mediante la instrucción a la gente sobre el libro de la Ley de Jehová.
Eso haría a Abdías un contemporáneo de Elías y de Eliseo, que en ese tiempo eran profetas de Israel que no escribían libros.
Respecto a Abdías las escrituras no dicen ni sugieren nada más que esto, un profeta de Judá. Si no hay más, el desconocimiento de sus antecedentes nos anima a concentrarnos en su mensaje.
CUÁNDO SE ESCRIBIÓ: FECHA
La fecha en que Abdías escribió su profecía debe estar ligada con el acontecimiento que se narra en Abdías 11–14 cuando Jerusalén fue atacada. En ese tiempo los edomitas, vecinos de Israel al sur, tuvieron que ver con el vergonzoso abuso de la capital judía y sus habitantes.
Un evento como ese ocurrió en el año 586 a.C. Es el año en que el rey Nabucodonosor y sus babilonios capturaron a Jerusalén (2 Reyes 25:1–21; 2 Crónicas 36:11–20; Jeremías 52:1–30).
El Salmo 137 registra la manera como los edomitas animaron ansiosamente a los babilonios para que destruyeran la ciudad aún hasta sus cimientos.
Sin embargo, no parece probable que Abdías se refiriera a ese ataque a Jerusalén; si hubiera sido un testigo presencial, ¿por qué no informó sobre la manera que la ciudad y su templo magnífico fueron totalmente destruidos; sobre la manera que los utensilios del templo y la gente fueron llevados al exilio en Babilonia? No hace mención de esta horrible devastación de la Ciudad Santa.
2 Crónicas 21:16–17, registra un ataque a Jerusalén que es más probablemente la referencia que Abdías tenía en mente.
Durante la época de Joram, rey de Judá, desde el año 848 hasta el año 841 a. C., los filisteos y los árabes atacaron a Jerusalén, tomando botín y cautivos. Esa invasión a la ciudad santa ocurrió muy pocos días después de que Joram no fue capaz de reprimir una rebelión de los edomitas (2 Crónicas 21:8–10). Como resultado los edomitas siguieron siendo hostiles hacia los israelitas.
Por lo tanto, aceptamos el año 845 a.C. como la fecha aproximada en que Abdías escribió su profecía, y vemos en ella un doble cumplimiento o referencia. La referencia inmediata es la invasión a Jerusalén por los filisteos y los árabes en la época del rey Joram.
La profecía de Abdías se cumplió nuevamente en la época en que los babilonios destruyeron a Jerusalén unos 250 años más tarde, como parecen indicar las palabras proféticas de Abdías 12–14.
QUÉ QUIERE TRANSMITIR ABDÍAS: El propósito y el mensaje de Abdías
El pueblo de Edom fue un enemigo permanente de los israelitas; los edomitas fueron como un aguijón en la carne porque buscaban cualquier oportunidad para causarle problemas a Israel.
Finalmente la copa de iniquidad de Edom se llenó hasta el borde y entonces Dios intervino con juicio. Abdías declaró correctamente el juicio de Dios que anunciaba que Edom iba a ser atacada y destruida. Pero habrá esperanza para el remanente de Israel y para cualquier edomita penitente en “El día de Jehová” (Abdías 15) cuando Dios dará liberación en el monte Sión (Abdías 17), que es una referencia directa a la obra redentora del Mesías.
Consecuentemente, el mensaje de Abdías, es básicamente de justo castigo y de la restauración divina, centrado alrededor del tema del juicio de Dios a un pueblo orgulloso y rebelde, los edomitas.
BOSQUEJO :
El juicio de Dios sobre Edom
I. Profecía de la destrucción de Edom (Abdías 1–9)
II. La causa del castigo de Edom (Abdías 10–14)
III. El día de Jehová: justo castigo y restauración (Abdías 15–21)