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viernes, 4 de abril de 2014

Los excesos en Semana Santa: Gasto y jolgorio

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6



 
 

AL ACERCARSE la “Semana Santa”, personas de toda edad hablan de ello. Para algunos, estos ocho días de “Cuaresma,” que en los países centroamericanos cae en los meses de marzo y abril, son por mucho los días más sagrados del año. Por lo tanto infunden en muchas personas religiosas un sentimiento temporal de piedad. Sin embargo, para otras personas éste simplemente es un tiempo en el cual se participa de diversión que a menudo lleva a conducta relajada.
 
Es digno de notarse que durante esta semana la moralidad disminuye, y el desafuero y el desorden son comunes.
Por ejemplo:
Saldo Rojo en Asueto – 2006
PNC reporta 70 muertos – 2007
150 muertos en asueto – 2008
Estas son cifras abrumadoras especialmente en vista de que éste fue el número de víctimas durante un período de solo cuatro días.

Muchos observan la costumbre religiosa de abstenerse de carne en este tiempo. En consecuencia, en la mayoría de los hogares católicos es común durante la “Semana Santa” comer pescado salado, secado al sol.

También, los adoradores empiezan a ahorrar dinero con meses de anticipación a la “Semana Santa” para comprar tela costosa, por lo general de púrpura y negro, con la cual confeccionan prendas de vestir largas, semejantes a las de los sacerdotes. Se ponen éstas durante las principales procesiones solemnes religiosas del “Jueves Santo” y el “Viernes Santo,” éste siendo el día más prominente de la “Semana Santa.” Los más jóvenes y menos devotos también ahorran, pero ellos piensan en particular en los días de vacaciones que generalmente se extienden desde el jueves hasta el “Domingo de Resurrección.”

La ceremonia del “Viernes Santo” comienza cuando se quita la imagen de Jesús de una cruz de la iglesia. El cuerpo de la imagen es ungido con un perfume muy caro y se coloca, con sus heridas a plena vista, en un cofre de vidrio. Ahora empieza la procesión. Millares de dolientes siguen la imagen, que se coloca cuidadosamente encima de una plataforma pesada de madera. Mientras más pesada es la plataforma, mejor se considera el sacrificio que hacen los que la llevan por las calles.

La procesión pasa todo el día recorriendo la ciudad, y los dolientes, vestidos de largas prendas de vestir negras, siguen detrás. Manzana tras manzana los portadores, que pueden ser hasta cincuenta, son reemplazados por nuevos portadores. Cada portador paga hasta cuatro dólares por tener el privilegio de llevar la imagen de Jesús por una manzana. En cada parada que hace la procesión, y hace varias paradas en una manzana, la gente enciende triquitraques, combinando su lamento con sonidos de júbilo.

Interesantes, también, son los diseños de aserrín de colores por los cuales también se hacen fuertes desembolsos. Poblaciones como Antigua en Guatemala y Sonsonate en El Salvador son famosas por sus enormes, pintorescas y bellamente diseñadas “alfombras” de aserrín. Mientras más grandes y más caras son éstas, más estimada es la familia enfrente de cuya casa se hace la “alfombra.” Cuando pasa la procesión, los que marchan pisan la “alfombra” hasta destruirla completamente. Evidentemente la gente obtiene satisfacción al colocar un despliegue de aserrín tan impresionante, que atrae la atención a ella misma y a su casa.

Sin embargo, deben considerarse estas preguntas: ¿Es la “Semana Santa” una observancia religiosa apropiada para los cristianos? ¿Se basan la celebración y su ritual en la Palabra de Dios, la Biblia? ¿Qué dice la Biblia con relación a la fiesta de la “Semana Santa”? Sería prudente determinar las respuestas.

En primer lugar, uno se hace preguntas en cuanto al desafuero, la inmoralidad y el desorden que ve relacionados con la “Semana Santa.” ¿Estaría desfigurada una celebración verdaderamente cristiana por falta de respeto tan grande a las enseñanzas de Jesucristo y la Santa Biblia? Realmente, tal fruto no es compatible con algo cristiano, algo que es verdaderamente excelente y digno de alabanza.—2 Cor. 6:14; Sant. 3:11, 12.

Por lo tanto, como pudiera esperarse, en ninguna parte de la Biblia encontramos instrucciones acerca de guardar tal fiesta de “Semana Santa.” De hecho, las costumbres y los procedimientos que se siguen durante la celebración realmente están en pugna con las enseñanzas de la Biblia; por ejemplo, la costumbre de abstenerse de carne durante la “Semana Santa.” La Biblia indica que una abstinencia como ésa por razones religiosas sería un rasgo de apostasía, diciendo: “Algunos apostatarán de la fe . . . por la hipocresía de embaucadores . . . éstos prohíben . . . el uso de alimentos que Dios creó para que fueran comidos con acción de gracias por los fieles que han conocido la verdad.”—1 Tim. 4:1-3, traducción católica romana, Biblia de Jerusalén.

Jesucristo dijo que a Dios se le adora apropiadamente “en espíritu y verdad.” (Juan 4:24, Torres Amat) ¿Pueden armonizarse estas palabras de Jesús con la práctica de la “Semana Santa” de celebrar una procesión religiosa que da prominencia especial a una imagen de Jesús? Al contrario, la honra y el homenaje dados a una imagen material, física, claramente violan el principio bíblico: “Por fe caminamos, no por vista.”—2 Cor. 5:7, Bover-Cantera.

Sin embargo, quizás algunos observadores de la “Semana Santa” sostengan que no es la imagen la que recibe la honra, sino aquel a quien la imagen representa, Jesucristo. No obstante, los mandamientos francos de Dios prohíben hasta tal adoración relativa de imágenes. Él dice: “No harás para ti imagen de escultura, ni figura alguna de las cosas que hay arriba en el cielo, ni abajo en la tierra . . . No las adorarás.” “No os fabricaréis ídolos, ni estatuas, ni erigiréis columnas o aras, ni pondréis en vuestra tierra piedra señalada, con el fin de adorarla.” “Hijitos míos, guardaos de los ídolos.”—Éxo. 20:4, 5; Lev. 26:1; 1 Juan 5:21, TA.

Considere la falta de sabiduría al honrar una cosa impotente hecha de madera, piedra o piedras preciosas. No tiene vida, simplemente es obra humana. No puede razonar como persona. No puede hablar, tal como una muñeca no puede conversar con una niña. No puede oír las peticiones de uno, ni ver los peligros inminentes y luego gritar para advertir. Con razón, entonces, la Palabra de Dios muestra la tontería de honrar una imagen como se hace durante la “Semana Santa.”—Isa. 44:9-20; 46:5-7; Sal. 134:15-18, TA.

Solo hay una celebración que la Biblia manda a los cristianos que observen, y ésa es el Memorial de la propia muerte de Jesús. Note cómo se instituyó esta celebración y se hizo requisito para los cristianos. 

La Biblia explica: “Al fin cuando llegó la hora, [Jesús] se reclinó a la mesa, y los apóstoles con él. Y, aceptando una copa, dio gracias y dijo: ‘Tomen ésta y pásenla del uno al otro entre ustedes . . . ’ También, tomó un pan, dio gracias, lo partió, y se lo dio a ellos, diciendo: ‘Esto significa mi cuerpo que ha de ser dado a favor de ustedes. Sigan haciendo esto en memoria de mí.’”—Luc. 22:14, 17-19.

Los cristianos verdaderos deben guardar esta celebración anual; no una fiesta de “Semana Santa” con sus costumbres y rituales no bíblicos. Para los cristianos, este memorial de la muerte de Jesús es algo que ayuda a unirlos en la adoración verdadera y que ayuda a reconocer apropiadamente el que Jehová Dios misericordiosamente proveyera a Cristo como rescatador de la humanidad.

La Semana Santa: Verdades

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6


 

10 Verdades Asombrosas sobre la Semana Santa
  1. La Semana Santa es una de las fiestas más importantes para cristianos pero no es ni más santa ni menos santa que cualquiera otra semana del año. Dios bendice todos los días. Dice su palabra: <
  2. Los eventos históricos de la Santa Semana son detalladas en cada uno de los 4 evangelios de la Biblia, San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan. Su veracidad histórica está probada con la congruencia de los hechos escritos por los 4 evangelistas. 
  3. Dios no desea que sus discípulos hagan daño a sus cuerpos propios como manera de agradarle. De hecho, la Biblia dice: <>. 
  4. Los eventos históricos de la última semana de la vida terrenal del Señor Jesús eran de tal importancia que suman la tercera parte de la narrativa de los evangelios en el Nuevo Testamento de la Biblia. 
  5. El proceso jurídico contra Jesús no fue legal ni por la ley Romana ni por la ley judía. Se le condenó sin haber cometido ningún crimen.  
  6. Jesús sabía de antemano lo que pasaría durante la semana, incluyendo su propia muerte. Pero lo permitió para cumplir el propósito de la misión de su vida—salvarte a ti del juicio que mereces por tus pecados. Ya no tienes que sufrir la condenación eterna. Jesucristo tiene el poder de salvarte—si lo deseas.
  7.  La resurrección corporal de Jesucristo después de su muerte en la cruz es un hecho histórico del que hay más pruebas que ninguna otra en la historia de la humanidad en el que hubo más que 530 testigos oculares. 
  8. El método de la crucifixión usados por los Romanos es uno de los más crueles métodos de tortura nunca inventado por la humanidad. Causó la muerte por asfixia cuando el cuerpo roto de la victima ya no podía levantarse para respirar. 
  9. La resurrección de Jesús es la prueba más gloriosa y poderosa que Él mismo es Dios y que hoy día, tanto como hace 2.000 años, Él tiene el poder de cambiar vidas. Por favor, no permita que la Semana Santa pase sin investigar la verdad asombrosa sobre la vida, la muerte, y la resurrección del Señor Jesucristo.
  10. DESCARGA

Semana Santa: No tan santa

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6



 
 
"Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí"
Mateo 15:8

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La semana santa es otra de las herencias de la liturgia romanista. Es cierto que el padecimiento del Señor Jesucristo comenzó el 14 de nisan según el calendario lunar Judío (marzo / abril del calendario cristiano), sin embargo, toda la costumbre y tradición que encierra esta fecha, es un inventario establecido por los dogmas de la madre de las rameras: el catolicismo romano.

La Cuaresma y el viernes de ayuno
La observancia de la cuaresma y el ayuno el día viernes santo, fue institucionalizado dentro de la liturgia romanista, el año 988 dC. Dicha práctica ha trascendido de generación en generación hasta nuestros días, aún, cuando los teólogos católicos actuales y sacerdotes, niegan que comer carne el “viernes santo” sea pecado. No obstante, la gran masa de feligreses católico romanos consideran un sacrilegio el comer carne aquel día.
La Biblia es categórica en desaprobar costumbres como estas
:

“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos...” 1 Timoteo 4: 1- 3
El texto es suficientemente claro como para continuar el argumento, sin embargo, es necesario precisar algo mas. Roma ha institucionalizado guardar el día “viernes santo”, es decir el sexto día, que dicho sea de paso, es uno de los días predilectos del satanismo.

Es en esta fecha cuando las pescaderías aprovechan de vaciar sus stock esperando un balance superior al del año anterior. Es en esta fecha cuando miles de personas intentan “recogerse” , tratan de ser mejores, se arriman al televisor para conmoverse con añejas películas de un “cristo” miniaturizado lejos de toda descripción bíblica, y anhelan que llegue el día lunes para continuar la rutina de vidas licenciosas.
En otras palabras, dejan de comer carne un día y se comen el pecado todo el resto del año.

¿De que vale mantener esta tradición empapada de superstición, religiosidad, paganismo, ramitos santiguados y falso recogimiento, si en menos de una semana todo seguirá igual?
Tal vez lo mas importante es que tenemos un día viernes de descanso y que las radios se moderan un poco, y retiran de su programación sandunguera e indeseable.
Vía crucis
Este dogma que impulsa la liturgia romanista y que consiste en la observancia de ciertas estaciones (14) por las cuales habría pasado Cristo camino a la crucifixión, esta lleno de fantasías e ilusiones propias de la teología católica.

Esta liturgia es practicada por el romanismo durante siglos y su principal exponente fue el teólogo redentorista Alfonso Maria Ligorio. Cada año vemos por la televisión al papa de Roma efectuando aquel recorrido “cargando” una cruz y cumpliendo fielmente aquellas supuestas estaciones que el dogma establece.

Es importante precisar dos cosas: Primero, que es en esta liturgia donde se establece el concepto de calvario, que más tarde sería enquistado en el lenguaje evangélico. Es importante indicar que la Biblia jamás habla de “ calvario “ . El monte donde Cristo fue crucificado se llamaba “ monte de la calavera o Gólgota”.
imagen
Escena de la película "La Pasión" donde Gibson recrea una de las estaciones del Via Crucis
En segundo lugar, el dogma del Vía Crucis, se ve claramente reflejado en el guión de la película “La Pasión” del cineasta Mel Gibson, y que por descuido, muchos evangélicos se sintieron profundamente “tocados” con la película, aun cuando a los minutos de iniciada, se aprecia una fuerte tendencia mariana y una diferencia absoluta con los relatos bíblicos.

En resumen, vemos que las sutiles fantasías y mentiras del romanismo, se introducen asolapadamente en la iglesia evangélica, de ahí la necesidad de existan hermanos que siempre nos estén informando y advirtiendo de estas cosas.
El testimonio de la iglesia primitiva
La iglesia primitiva, lejos de todo dogmatismo y de liturgias, jamás celebraba
“semana santa”; por el contrario, acostumbraba a recordar el padecimiento del Señor Jesucristo, cada primer día de la semana, veamos:
“ El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente, y alargó el discurso hasta la medianoche.” (Hechos 20: 7)
Si bien, no existe un dogma al respecto, este sencillo relato de la costumbre de los creyentes en Troas con la participación del apóstol Pablo, nos entrega cierta claridad respecto a la frecuencia de la celebración. Cada primer día de la semana.
La verdad es que no podría ser de otra forma, considerando que fue el domingo cuando el Señor resucitó y fue el primer día de la semana cuando el Señor se apareció a sus discípulos. Los creyentes de la iglesia primitiva acostumbraban a reunirse el domingo en la tarde para partir el pan, orar y estudiar las escrituras. La reunión era por la tarde, según entendemos en el relato señalado:
“…. y alargó el discurso hasta la medianoche.” (Hechos 20: 7)
Lamentablemente con el paso del tiempo y hasta nuestros días, las cosas han cambiado. Todo se ha vuelto sofisticado, lleno de liturgias y tradiciones que sencillamente no aparecen en la Biblia, y todo, “gracias” al legado de la iglesia de Roma.
Para nadie es un misterio que muchas iglesias evangélicas se han sumado a las tradiciones y preceptos provenientes del romanismo. No solo lo vemos en las arquitecturas de sus locales de reunión, sino que cada vez mas se observa una estrecha afinidad entre ministros evangélicos y sacerdotes o teólogos católicos. La “semana santa” es una muestra de aquello.

Con este artículo, no se pretende desaprobar a hermanos sinceros que se suman a esta fecha. Nuestro interés es defender la veraz fuente de las santas escrituras, por sobre dogmas, tradiciones o liturgias legadas del catolicismo romano.
Nuestro deber como cristianos es poner en alto la autoridad exclusiva de las santa Biblia porque es la Palabra de Dios. Las tradiciones de hombres no nos deben interesar.

Recordar lo que nuestro amado Señor y Salvador hizo en la cruz del Gólgota por nosotros solo una vez al año, es insuficiente considerando lo frágil que es nuestra memoria. Es necesario recordar con frecuencia lo que Cristo hizo por amor a nosotros y que dicho memorial no sea parte de una liturgia tradicionalista motivada por una fecha institucionalizada, por supersticiones o por tal o cual película de hollywood

sábado, 1 de marzo de 2014

Semana santa: ¿Cómo lo celebras?

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6


 
 
Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
La Semana Santa es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Por ello, es un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas. Da comienzo el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección, aunque su celebración suele iniciarse en varios lugares el viernes anterior (Viernes de Dolores) y se considera parte de la misma el Domingo de Resurrección. La fecha de la celebración es variable (entre marzo y abril según el año). La Semana Santa va precedida por la Cuaresma, que finaliza en la Semana de Pasión donde se celebra la eucaristía en el Jueves Santo, se conmemora la Crucifixión de Jesús el Viernes Santo y la Resurrección en la Vigilia Pascual durante la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección.
Durante la Semana Santa tienen lugar numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, destacando las procesiones y las representaciones de la Pasión. El ciclo vacacional que le corresponde a la Semana Santa en otros países, como Estados Unidos de América, es conocida como "Spring Break".
Una de las costumbres más arraigadas entre los católicos durante la Semana Santa es preparar sus alimentos en base a pescado o marisco, absteniendose totalmente de comer carne.
Las preguntas que muchos se hacen es: ¿por qué los católicos comen pescado o marisco durante la Semana Santa? ¿por qué los evangélicos no se abstienen de comer carne en estas fechas?

Según el sacerdote católico Mauricio Catedral, de la Parroquia de Don Bosco, se come pescado o marisco por tradición, para cumplir con las Sagradas Escrituras. Los fieles católicos no comen carne porque representa el cuerpo de Cristo crucificado.

Por su parte, los evangélicos no guardan este tipo de prácticas. Según el pastor Gerald Cumberbatch, para ellos es más importante guardar el corazón de las contaminaciones de este mundo, es decir, del pecado. La Biblia dice que “Lo que contamina al hombre no es lo que entra, si no lo que sale de él” nos dijo.

Señaló que para los evangélicos la comunión con Dios se encuentra a través de la oración y el cumplimiento de las sagradas escrituras. Para ellos no es necesario dejar de comer carne u otro alimento para guardar y cumplir con los mandamientos de la Biblia.

 
Las iglesias evangélicas desarrollan actos especiales
en la Semana Santa, pero los centran en la
Resurrección de Jesús, más que en su muerte.
Gerald se pregunta ¿por qué evitar comer carne, cuando en realidad hay que abstenerse de caer en el pecado? En estas fechas los evangélicos realizan actividades en conmemoración, no de la muerte de Jesús; si no de la resurrección de Jesucristo para la vida eterna, que para ellos es lo más importante.
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Sin embargo, hay que recordar que lo que se resalta en estas fechas, es la comunión de las personas con el Todopoderoso y de guardar el corazón de lo que no nos conviene.

Los evangélicos, junto a los católicos y ortodoxos, conformamos el tronco de las religiones cristianas, porque tienen a Jesucristo en la base y origen de sus creencias y razón de ser. Con notables diferencias, cada una expresa y celebra el recuerdo de aquella semana de pasión y dolor que relatan los evangelios sobre los últimos días de Jesucristo aquí en la Tierra.
¿Por qué no usamos los evangélicos imágenes de pinturas, o esculturas en nuestras celebraciones y en nuestras iglesias?
Las imágenes son precisamente una de las diferencias notables con otras religiones cristianas y no las usamos por obediencia a Dios, porque entendemos que en las Escrituras, la Biblia, se prohíbe categóricamente por Dios mismo.
            Jesucristo identificado como el Mesías, el salvador prometido en las Escrituras para los judíos, él mismo era judío, de la nación de Israel y de su boca salieron las siguientes palabras:
No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir. Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla. Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. Porque os digo que si vuestra justicia no supera la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
(Mat 5:17-20)

En este texto entendemos que Jesucristo no vino para abolir, desechar, anular la ley que fue dada, que amaban y que cumplían los judíos, sino que vino para cumplirla. Esto indica su acuerdo, aceptación y aprobación de esta ley.
¿Qué dice esta ley del uso de las imágenes en nuestras creencias, nuestras celebraciones o prácticas religiosas?
El pueblo judío tomó forma en Egipto, donde llegaron con Jacob padre de las doce tribus de Israel. Allí se desarrollaron, crecieron durante 400 años y en el último periodo vivieron  como esclavos obligados a trabajos forzados. Fue Moisés el instrumento que Dios utilizó para dar liberación y salvación a este pueblo conocido como “Los Hebreos”. El pueblo vivió durante 40 años en el desierto y fue allí donde se constituyó como pueblo y donde  recibió la ley, como parte del pacto que Dios hacía con ellos.
Y Moisés subió hacia Dios, y el SEÑOR lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob y anunciarás a los hijos de Israel: "Vosotros habéis visto lo que he hecho a los egipcios, y cómo os he tomado sobre alas de águilas y os he traído a mí. "Ahora pues, si en verdad escucháis mi voz y guardáis mi pacto, seréis mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; y vosotros seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa." Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
(Éxo 19:3-6) 
La ley era un compendio legislativo que daba forma a una Constitución por la que se regiría a partir de ese momento el pueblo de Israel, pero había en especial un decálogo, que nosotros conocemos como “Los Diez Mandamientos” que constituían el pacto de obligado cumplimiento del pueblo con Dios. Unos mandamientos escritos en dos tablas de piedra directamente por el dedo de Dios.
¿Dice este decálogo algo de las imágenes?
Sí, en el primer mandamiento leemos:
Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre. No tendrás otros dioses delante de mí. No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No los adorarás ni los servirás; porque yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación  de los que me aborrecen,
(Éxo 20:1-5)

El pueblo de Israel, los judíos, tienen muy claro que: No hay otro Dios; que no deben hacer imágenes y que no deben adorarlas. Vamos a ver también algunos textos donde los profetas de Israel hablan de los ídolos e imágenes y del reproche que hace Dios a los que miran y sirven a las imágenes como si fueran dioses
Y los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del SEÑOR, y olvidaron al SEÑOR su Dios, y sirvieron a los baales y a las imágenes de Asera. Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los vendió en manos de Cusán-risataim, rey de Mesopotamia; y los hijos de Israel sirvieron a Cusán-risataim por ocho años.
(Jue 3:7-8)

Y abandonaron todos los mandamientos del SEÑOR su Dios, y se hicieron imágenes fundidas de dos becerros; hicieron una Asera, adoraron a todo el ejército de los cielos y sirvieron a Baal.
(2Re 17:16)

Los cielos proclaman su justicia, y todos los pueblos han visto su gloria. Sean avergonzados todos los que sirven a imágenes talladas, los que se glorían en los ídolos; adórenle todos los dioses.
(Sal 97:6-7)

He aquí, todos ellos son falsos; sus obras inútiles, viento y vacuidad sus imágenes fundidas.
(Isa 41:29)

Yo soy el SEÑOR, ése es mi nombre; mi gloria a otro no daré, ni mi alabanza a imágenes talladas.
(Isa 42:8)

Serán vueltos atrás y completamente avergonzados, los que confían en ídolos, los que dicen a las imágenes fundidas: Vosotros sois nuestros dioses. (Isa 42:17)

Avergonzados y aun humillados serán todos ellos; los fabricantes de ídolos a una se irán humillados. Israel ha sido salvado por el SEÑOR con salvación eterna; no seréis avergonzados ni humillados por toda la eternidad. Porque así dice el SEÑOR que creó los cielos (El es el Dios que formó la tierra y la hizo, El la estableció y no la hizo un lugar desolado, sino que la formó para ser habitada): Yo soy el SEÑOR y no hay ningún otro.
(Isa 45:16-18)
¿A quién me asemejaréis, me igualaréis o me compararéis para que seamos semejantes? Los que derrochan el oro de la bolsa y pesan la plata en la balanza pagan a un orfebre para que haga un dios de ello; se postran y lo adoran. Lo levantan en hombros y lo llevan; lo colocan en su lugar y allí se está. No se mueve de su lugar. Aunque alguno clame a él, no responde, de su angustia no lo libra. Acordaos de esto, y estad confiados; ponedlo en vuestro corazón, transgresores.
(Isa 46:5-8)
Y aún más en este texto que es muy descriptivo y rotundo:
Este dirá: "Yo soy del SEÑOR", otro invocará el nombre de Jacob, y otro escribirá en  su mano: "Del SEÑOR soy" y se llamará con el nombre de Israel. Así dice el SEÑOR, el Rey de Israel, y su Redentor, el SEÑOR de los ejércitos: "Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios. "¿Y quién como yo? Que lo proclame y lo declare. Sí, que en orden lo relate ante mí, desde que establecí la antigua nación. Que les anuncien las cosas venideras y lo que va a acontecer. "No tembléis ni temáis; ¿no os lo he hecho oír y lo he anunciado desde hace tiempo? Vosotros sois mis testigos. ¿Hay otro dios fuera de mí, o hay otra Roca? No conozco ninguna." Los que dan forma a un ídolo todos ellos son nada, y sus cosas más preciadas de nada sirven; aun sus propios testigos no ven ni entienden, por eso serán avergonzados. ¿Quién ha dado forma a un dios o fundido un ídolo para no tener ganancia? He aquí, todos sus compañeros serán avergonzados, pues los artífices son sólo hombres. Que se reúnan todos, que se levanten, que tiemblen, que sean a una avergonzados. El herrero hace un instrumento cortante; lo trabaja sobre las brasas, lo forma con martillos y lo forja con su brazo fuerte. Después siente hambre y flaquean sus fuerzas; no bebe agua, y desfallece. El carpintero extiende el cordel de medir, traza el diseño con tiza roja, lo labra con gubias, lo traza con el compás y le da forma de hombre y belleza humana para colocarlo en una casa. Corta cedros para sí, toma un ciprés o una encina, y hace que sea fuerte entre los árboles del bosque; planta un pino y la lluvia lo hace crecer. Luego sirve para que el hombre haga fuego, y toma uno y se calienta; también hace fuego para cocer pan; además hace un dios y lo adora; hace de él una imagen tallada, y se postra delante de ella. La mitad del leño quema en el fuego; sobre esta mitad prepara un asado, come carne y se sacia. También se calienta, y dice: ¡Ah!, me he calentado, he visto la llama. Y del resto hace un dios, su ídolo. Se postra delante de él, lo adora, y le ruega, diciendo: Líbrame, pues mi dios eres tú. Ellos no saben ni entienden, porque El ha cerrado sus ojos para que no vean y su corazón para que no comprendan. Ninguno reflexiona; no tienen conocimiento ni inteligencia para decir: He quemado la mitad en el fuego, y también he cocido pan sobre sus brasas. He asado carne y la he comido; y del resto ¿haré una abominación? ¿Me postraré ante un pedazo de madera? Se alimenta de cenizas; el corazón engañado le ha extraviado. A sí mismo no se puede librar, ni decir: ¿No es mentira lo que tengo en mi diestra? Recuerda estas cosas, Jacob, y  Israel, porque mi siervo eres. Yo te he formado, siervo mío eres; Israel, no me olvidaré de ti.
(Isa 44:5-21)
También el mismo Jesucristo tenía claro el asunto de las imágenes y la idolatría. Conocía, cumplía esta ley y aprobaba estos textos. En el Nuevo Testamento que es la parte de la Biblia que contiene los textos de la época cristiana también los apóstoles se pronuncian sobre la idolatría.
Por tanto, amados míos, huid de la idolatría. (1Co 10:14)
El apóstol Pablo decía que la idolatría era fruto de los instintos más desviados de la naturaleza humana
Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos,
(Gál 5:19-20)
El cristianismo no tiene un Dios distinto, es el mismo Dios de Israel. Jesucristo es el Dios hecho carne que vino para salvar a su pueblo Israel, pero su pueblo no le reconoció, ni le recibió. Por esto dicen las Escrituras: A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre, (Jua 1:11-12)
Los dos mandamientos que estableció el Señor Jesús  fueron el bautismo y la cena del Señor. Toda persona que decide seguir a Jesucristo como cristiano debe bautizarse y debe tomar del pan y del vivo en comunidad  con los demás cristianos que comparten la misma fe. Nada dijo el Señor, ni nada hay escrito sobre la necesidad de recordar la semana santa. Recordamos, no obstante, la muerte del Señor y su resurrección por medio del pan y el vino en la cena del Señor. Los evangélicos, en esta semana que se rememora aquellos días cuando nuestro amado Señor es detenido, torturado, juzgado y finalmente asesinado, lo recordamos juntos en nuestras respectivas iglesias, reflexionando en el significado y la trascendencia de todo aquello que pasó y que tiene un valor y vigencia actual; dando culto de adoración y celebrando juntos la resurrección y la victoria sobre la muerte y sobre el pecado de nuestro amado Señor. Celebramos que Dios haya tenido misericordia de nosotros y que muriera en nuestro lugar para que nosotros, por medio de ese sacrificio pudiéramos tener la esperanza de la vida eterna y el perdón de nuestros pecados. Celebramos que la humanidad entera tenga la oportunidad de reconciliarse con Dios a través de la muerte expiatoria y resurrección de Jesucristo. 

Para recordarle al pueblo todos estos hechos históricos, no es necesario usar imágenes de talla, que más bien confunden a las personas y les transmiten una idea de Dios distorsionada y falsa. Dios mismo fue el que ordenó que no nos hiciéramos imágenes de él, porque no hay forma de representar a Dios y lo que es él; intentarlo es un error y es considerado pecado. Dios ha dejado con nosotros su Palabra, la Biblia, donde podemos saber y conocer a Dios; Todos los episodios históricos que tienen que ver con Jesucristo y su pueblo Israel; lo que él pide de nosotros y también lo que en su bondad quiere darnos.
Si usted es una persona que respeta la Semana Santa y que le gusta ver y seguir las imágenes que con toda pulcritud y esmero engalanan y adornan para dar más esplendor y que parezcan divinidades. A la luz de todo lo dicho anterior mente, sea consecuente y decida si seguirá lo que demanda Dios o lo que le ofrecen los hombres.
La Semana Santa es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret, es la conmemoración de sus últimos días; es un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas. Da comienzo el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección, aunque su celebración suele iniciarse en varios lugares el viernes anterior (Viernes de Dolores) y se considera parte de la misma, el Domingo de Resurrección
Semana Santa es el periodo sagrado de los cristianos que se sucede desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección. En este período, se vive intensamente el Cristianismo, ya que en estas fechas se conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
En cada ciudad, esta conmemoración de la muerte y resurrección de Cristo se vive de forma muy parecida, pero no igual. Ya que las vestimentas y las costumbres difieren en las distintas localizaciones. Una de las costumbres más comunes es la realización del viacrucis, que es una dramatización de la pasión y muerte de Jesús. Otra es la de realizar la Quema de Judas, la cual consiste en quemar un muñeco fabricado por las personas de la comunidad, con diversos materiales, para castigar al apóstol traidor, y en ocasiones se realiza la figura con características físicas de los políticos venezolanos.
A diferencia de lo que realiza el catolicismo, las iglesias evangélicas no tienen un programa de celebración de la Semana Santa, sin embargo está ligada a la evangelización y a la reflexión.
Salvación
El apóstol Freddy Carmona, tutor del la iglesia "Centro Cristiano para la Naciones (CCN), explica desde su punto de vista cómo los evangélicos celebran la Semana Mayor.
- Nosotros no festejamos ni Cuaresma ni Semana Santa, ya que esto es algo tradicional creado por las religiones. La Biblia no establece tal festejo, es parte de las costumbres y concepciones religiosas de los pueblos. Creemos que el sacrificio de Cristo nos trae gozo, redención y bendición a nuestra tierra, y sostenemos que la expiación de Jesús, por medio de su sacrificio en la Cruz del Calvario, entró la salvación para el ser humano; Jesús tenía un propósito muy claro en la Tierra, él conocía su misión en la Tierra. Para él no era ninguna tragedia mucho menos dolor alguno, sino por el contrario sabía que su sacrificio representa la salvación para la humanidad, por eso la Biblia dice "a lo suyo vino, pero más los suyos no lo recibieron" porque Jesús tenía claro su propósito aquí en la Tierra.
Y para eso él tenía que morir en la Cruz y resucitar al tercer día. Creemos en la resurrección de Cristo, allí está la base de la fe cristiana, que él resucitó, que su nombre es un nombre sobre todo nombre, aunque hoy en día algunos estudiosos quieren poner en duda ese acto de la resurrección, tenemos la firme convicción, en ella basamos nuestra fe y creencia de la resurrección al tercer día, que no está en una tumba sino está sentado a la diestra de Dios Padre.
Hablamos de un Cristo vivo resucitado y eso profetizamos y expandimos. Lo que hacemos es mantener el ayuno y la oración en las vigilias, la Biblia nos manda "velad y ayunad para que no caigas en tentación". Jesús sabía que con su muerte y resurrección se establecía su gobierno, aunque hoy podemos ver cosas incorrectas en el sistema; tenemos la certeza que Jesús reina en el cielo y en la tierra, eso es Semana Santa para nosotros.
Tradiciones
Asimismo Miguel Alvarado, pastor de la iglesia "Dios Con Nosotros" (DCN) nos da su versión de cómo ven Semana Santa y Cuaresma.
- En relación a la Semana Santa y el termino Cuaresma forman parte de los tantos ritos y costumbres que la iglesia tradicional ha enseñado, lo mismo sucede con el purgatorio, la ceniza y la Divina Misericordia. Mi punto de vista con la mal llamada Semana Santa, por qué le llamo así, porque es la semana donde hay más accidentes, más tragedias, la gente pierde las perspectivas en esos días y se dedica a la ir a la playa, a beber y lo que menos hace es ir a la iglesia. Creo que si Dios hizo los días, todos los días son santos, y Dios no se busca por temporadas, son todos los días y bíblicamente no hay nada establecido con esta semana. Dios tiene que ser en nuestras vidas un diario vivir, darle gracias por la salud, por la familia, por la vida, todas las semanas son santas.
No podemos negar que existen acontecimientos bíblicos como son el nacimiento de Cristo, crucifixión, muerte y resurrección, la estancia de Jesús en el Monte Getsemaní, pero nadie puede hacerse dueño de ellos, ejemplo el nacimiento de Jesús no pudo haber sido en diciembre, porque en diciembre en Jerusalén, Israel es invierno, eso se hizo tradición debido a un emperador romano.
De Santa no tiene mucho
Así ocurre con la mal llamada Semana Santa, que de santa no tiene mucho. La iglesia tradicional se basa en ello para representarlos, cuando a Cristo lo crucifica aquel pueblo que una vez le dijo salve rey, dónde están los que el Señor salvó, el ciego, el leproso, el cojo, estarían escondidos, la iglesia tradicional toma esos argumentos para transportarlos a una fecha, pero es más fuerte la costumbre y me vino un texto que el Señor les daba a los religiosos de ese tiempo: "Saduceos, fariseos, "Ustedes invalidan los mandamientos de Dios a causa de las tradiciones,."
El Evangelio es un estilo de vida, tenemos una vida devocional, creemos que la iglesia no son cuatro paredes, la Semana Santa se ha convertido en una temporada para buscar a Dios, y Dios se busca siempre. Semana Santa debe servir para acercarse a Dios, no para juzgar y criticar, sino para aceptar a Cristo como nuestro salvador, creer en el perdón de Dios, y podamos estar en paz con Dios no sólo una semana sino todos los años. "Lo que se celebra en Semana Santa para la Iglesia Evangélica, es el centro de nuestra fe, la resurrección de Cristo, por lo que en cada acto se hace referencia y no sólo en esta fecha sino durante todos los días", aclaró.
Alto precio
Por su parte el reverendo de la Comunidad Cristiana de Avance Mundial (Ccam), Iván Viloria señaló, tradicionalmente se celebra la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, la idea no es recordar esos hechos una vez al año sino el significado que ellos tienen, en Semana Santa conmemoramos la muerte de Jesús, quien entregó su vida por cada uno de nosotros para que tengamos una vida mejor. Cristo muere en la Cruz del Calvario para que como lo dice la palabra, llevarse nuestras enfermedades, dolencias, para darnos paz, pero lo más importante es la resurrección en el tercer día, la palabra de Dios dice que si Cristo no hubiese resucitado, los que creemos en él seríamos unas personas de lástima y conmiseración, así que Cristo resucita y esa es la celebración que nosotros podemos tomar y tener presentes, eso evidencia que, lo que Cristo dijo es verdad.
Es importante que la gente no sólo lo recuerde en Semana Santa, sino tener presente que la muerte de Cristo es un hecho eterno, que tiene un efecto poderoso sobre la vida de la gente y si cada persona, cada familia, tomara en serio la obra redentora de Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz del Calvario, los beneficios serían extraordinarios, no es religión a pesar de que la gente lo relaciona como un hecho religioso, Cristo no fue un hombre religioso, su nombre es Jesús que significa salvador, es la revelación de Dios al hombre, es la gracia de Dios manifestada, es el amor de Dios expresado, dando a su hijo para que todo aquel que en él cree tenga vida eterna, vida abundante, Jesús dijo yo vine para que la gente tenga vida en abundancia; cuando hablamos de abundancia, hablamos de larga vida y calidad de vida. Semana Santa es la muerte y resurrección de Cristo, pagando un alto precio por nosotros para que tengamos vida abundante, armonía, salud, una vida integral.
Resurrección
Para cerrar el ciclo de cómo los Evangélicos celebran la Semana Santa consultamos al pastor Enrique Castillo de la Iglesia Rey de Gloria, quien manifestó: En cuanto lo que tiene que ver con Semana Santa, eso forma parte de la pascua judía que se celebrara en aquel tiempo, y luego en el siglo Cuarto la iglesia cristiana comenzó o inició la recordación de la muerte y resurrección de Jesucristo, pero en el transcurso del tiempo se ha convertido en religiosidad, en comercio y una serie de cosas que la alejan de su real sentido.
Yo creo que cuando estamos cerca de la Semana Santa aclarando que todas las semanas son santas, esta se escoge para recordar y conmemorar la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo y su resurrección es importante, tomar en cuenta algunas cosas, cuando me pregunta que cómo lo celebramos, lo hacemos de manera normal, realizamos obras de teatro para representar o escenificar algunos hechos de lo que pasó, significar algunos pasajes de la Biblia de ese acontecimiento, ya que la gente, lo que menos piensa es recordar el sacrificio de Cristo, sino para dónde voy, están muy lejos de tener un propósito bien claro en cuanto a eso.
En cuanto a nosotros como Iglesia Evangélica, cumplimos nuestra actividad, no usamos como lo hace la iglesia tradicional sus ramos, su ceniza, pero predicamos la entrada triunfal de Cristo a Jerusalén, respetando el modo como cada quien lo haga.
Predicamos las siete palabras, y la resurrección de Jesucristo el verdadero significado para los evangélicos es recodar y conmemorar la muerte de Jesucristo, lo hacemos a diario, todos los días son santos, y vivimos en un país religioso eminentemente católico y está en el calendario, aprovechamos la coyuntura pero no celebramos la fecha en que Cristo murió, no se conoce, Semana Santa puede ser en marzo, abril, no hay fecha; lo importante es el contenido de lo que conmemoramos, que es la muerte de Jesucristo, que resucitó y está sentado a la diestra del Padre y un día vendrá por sus justos.
Pérdida de fe
Debido al hecho de que son días de asueto, muchas personas acostumbran en estas fechas hacer turismo a las diferentes regiones del país. Los más jóvenes acostumbran hacer sus "farras" o "rumbas". Lastimosamente, este término surge del hecho de que con el paso del tiempo la tradición religiosa de estas fechas se ha perdido, convirtiéndose muchas veces en fiestas estrepitosas.
Su significado Jorge Villegas: celebramos los días santos en la iglesia escuchando la palabra de Dios a través de la Biblia, conmemorando la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Y creemos que el fundamento de la fe está en la resurrección del cordero, porque así demostró que lo que él dice es cierto. Yolimar Infante: por ejemplo el día viernes acostumbramos a meditar sobre las 7 palabras, que fueron los últimos dichos de Jesús antes de morir en la Cruz y el domingo reflexionamos en torno a la resurrección, en la Iglesia. José Mavares: lo que se llama Semana Santa ha perdido significado en la búsqueda de Dios, la mayoría de las personas piensan es para dónde van a viajar, si a la playa o a Mérida, lo que menos hacen es buscar a Dios. Nosotros sólo oramos y ayunamos como agradecimiento a Cristo que nos redimió. Víctor Araujo: en Semana Santa, a pesar de que todos los días y los años son santos, adoramos a Dios por dar a su único Hijo, Jesús, para perdón de los pecados y redención del hombre en la Tierra, glorificamos la resurrección de Jesús como prueba irrefutable de su existencia. Cristina Pineda: para los evangélicos es recodar, conmemorar la muerte de Jesucristo, lo hacemos a diario, todos los días son santos, hay que ir a la iglesia no importa la creencia, cuando esto se descuida vemos lo de ahora, una sociedad sin valores, porque hemos hecho a Dios a un lado. Dilia Pirela: siempre asisto a la Iglesia de acuerdo a la programación de estos días, que sirven para recordar la muerte y resurrección de Cristo Jesús, cuyo sacrificio fue inmenso para la redención del hombre, debemos buscar a Dios y seguir sus principios para vivir y tener una sociedad justa y santa.
¿Qué significado dan los cristianos evangélicos a la Semana Santa? ¿Consideran bíblicos los rituales de esta celebración? Ofrecemos nuestra segunda entrega sobre las expresiones, vivencias e importancia que dan a la Semana Santa algunas religiones o creencias.
Si bien este espacio no pretende crear discordias entre creyentes y adeptos, exponemos los diferentes puntos de vista a manera de conocimiento para nuestros lectores.
En La Biblia, el libro sagrado para los cristianos (católicos, evangélicos, etc), no se encuentran instrucciones acerca de guardar una “Semana Santa.” Así lo manifiestan los cristianos evangélicos. Algunas de las costumbres y procedimientos que se siguen durante la celebración parecen están en pugna con las enseñanzas de la Biblia; por ejemplo, la costumbre de abstenerse de comer carne durante la “Semana Santa” (Este tema en particular lo expondremos en un artículo posterior).
Lo que celebra en Semana Santa la Iglesia Evangélica es el centro de su fe, la resurrección de Cristo, por lo que en cada acto se hace referencia a este suceso, sin limitarlo a esta fecha. A diferencia de las formas y ritos seguidos por el catolicismo durante la Semana Santa, las iglesias evangélicas no tienen un programa único para celebrar este tiempo, dado que para este grupo de creyentes todos los días del año son santos. Sin embargo, durante la semana santa la mayoría de las congregaciones optan por dedicar tiempo a la evangelización, la reflexión,  los retiros espirituales, vigilias, ayunos y bautismos.
Para los evangélicos la semana santa es una conmemoración de la entrega de Jesucristo para el perdón de nuestros pecados y lo más importante, su resurrección, el suceso que soporta la fe cristiana y el que nos da esperanza para la vida eterna. “Porque si Dios no lo hubiese resucitado de entre los muertos vana sería nuestra fe y aun estaríamos en nuestros pecados”. Pero gracias a Dios por enviar a su hijo para que podamos alcanzar esta gran promesa, de ser llamados hijos suyos y coherederos de su reino.
En relación a las tradiciones, el apóstol Freddy Carmona, tutor de la iglesia “Centro Cristiano para la Naciones (CCN), explica su punto de vista: “La Cuaresma y la Semana Santa, son algo tradicional creado por las religiones. La Biblia no establece tal festejo, es parte de las costumbres y concepciones religiosas de los pueblos”.
Así mismo Miguel Alvarado, pastor de la iglesia “Dios Con Nosotros” (DCN) nos da su versión: “Bíblicamente no hay nada establecido con esta semana. Dios tiene que ser en nuestras vidas un diario vivir, con tiempos para darle gracias por la salud, por la familia, por la vida. Por tanto, todas las semanas son santas. No podemos negar que existen acontecimientos bíblicos como son el nacimiento de Cristo, crucifixión, muerte y resurrección, la estancia de Jesús en el Monte Getsemaní, pero nadie puede hacerse dueño de ellos.  La iglesia tradicional se basa en ello para representarlos y transportarlos a una fecha, pero es más fuerte la costumbre.
Las costumbres seguidas por un determinado pueblo o religión pueden considerarse  buenas mientras a) no contradigan la palabra de Dios y b) no se transformen en doctrinas o mandamientos de hombres. Cada pueblo, cada cultura tiene las suyas, pero no se debe hacer doctrinas de dichas tradiciones.

Semana-Santa-II-2-1 

El Evangelio es un estilo de vida, tenemos una vida devocional, creemos que la iglesia no son cuatro paredes, la Semana Santa se ha convertido en una temporada para buscar a Dios, y a Dios se busca siempre. Semana Santa debe servir para acercarse a Dios, no para juzgar y criticar, sino para aceptar a Cristo como nuestro salvador, creer en el perdón de Dios, y podamos estar en paz con Dios no sólo una semana sino todos los años. “Lo que se celebra en Semana Santa para la Iglesia Evangélica, es el centro de nuestra fe, la resurrección de Cristo, por lo que en cada acto se hace referencia y no sólo en esta fecha sino durante todos los días”, aclaró.
Esta conmemoración, en lugar de convertirse en una rutina la Semana Santa , debería aprovecharse para recordar la obra redentora de Jesucristo a fin de esforzarnos por llevar una vida recta ante Dios, llevando cada uno de sus mandatos grabados en nuestros corazones. Si hacemos esto, estaremos conmemorando realmente la pasión, muerte y resurrección de Jesús, no sólo durante esta semana, sino toda la vida.
Por su parte el reverendo de la Comunidad Cristiana de Avance Mundial (Ccam), Iván Viloria señala que “Tradicionalmente se celebra la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. La idea no es recordar esos hechos una vez al año sino el significado que ellos tienen; en Semana Santa conmemoramos la muerte de Jesús, quien entregó su vida por cada uno de nosotros para que tengamos una vida mejor. La palabra de Dios dice que si Cristo no hubiese resucitado, los que creemos en él seríamos unas personas de lástima y conmiseración, así que Cristo resucita y esa es la celebración que nosotros podemos tomar y tener presentes, eso evidencia que lo que Cristo dijo es verdad.
Es importante que la gente no sólo lo recuerde en Semana Santa, sino tener presente que la muerte de Cristo es un hecho eterno, que tiene un efecto poderoso sobre la vida de la gente y si cada persona, cada familia, tomara en serio la obra redentora de Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz del Calvario, los beneficios serían extraordinarios. No es religión. A pesar de que la gente lo relaciona como un hecho religioso, Cristo no fue un hombre religioso, su nombre es Jesús que significa Salvador, es la revelación de Dios al hombre, es la gracia de Dios manifestada, es el amor de Dios expresado, dando a su hijo para que todo aquel que en él cree tenga vida eterna, vida abundante, Jesús dijo yo vine para que la gente tenga vida en abundancia; cuando hablamos de abundancia, hablamos de larga vida y calidad de vida. Semana Santa es la muerte y resurrección de Cristo, pagando un alto precio por nosotros para que tengamos vida abundante, armonía, salud, una vida integral”.
Finalmente consultamos al pastor Enrique Castillo de la Iglesia Rey de Gloria: “La Semana Santa  forma parte de la pascua judía que se celebraba en aquel tiempo, y luego en el siglo IV la iglesia cristiana comenzó o inició la recordación de la muerte y resurrección de Jesucristo, pero en el transcurso del tiempo se ha convertido en religiosidad, en comercio y una serie de cosas que la alejan de su real sentido. Las personas hoy día, lo que menos piensan es recordar el sacrificio de Cristo. Podría decir que están muy lejos de tener un propósito bien claro en cuanto a eso.
En cuanto a nosotros como Iglesia Evangélica, cumplimos nuestra actividad, realizamos obras de teatro para escenificar algunos hechos de lo que pasó, profundizando en algunos pasajes de la Biblia sobre ese acontecimiento. No usamos como lo hace la iglesia tradicional sus ramos, su ceniza, pero predicamos la entrada triunfal de Cristo a Jerusalén, respetando el modo como cada quien lo haga.
Predicamos las siete palabras, y la resurrección de Jesucristo. El verdadero significado para los evangélicos es recodar y conmemorar la muerte de Jesucristo, lo hacemos a diario y aprovechamos la coyuntura pero no celebramos la fecha en que Cristo murió, porque ésta no se conoce, Semana Santa puede ser en marzo, abril, no hay fecha; lo importante es el contenido de lo que conmemoramos, que es la muerte de Jesucristo, que resucitó y está sentado a la diestra del Padre y un día vendrá por sus justos.
En relación a los sacrificios y penitencias que se ofrecen en esta época, los cristianos evangélicos recuerdan las palabras pronunciadas por Cristo en la cruz, cuando estaba a punto de entregar su espíritu al Padre y dice ‘¡Está cumplido!’ Con estas palabras da testimonio que todas las cosas necesarias para la expiación (esto es, remoción) de los pecados, y para la redención de la maldición de la ley, ha sido total, suficiente y abundantemente hecho y pagado por su obediencia y sufrimiento. Nada se puede agregar. La obra de Cristo fue completa. Nada podemos añadir”.
No existe nada que una persona pueda agregar al sacrificio de Cristo hecho “una sola vez para siempre”. Él fue el Cordero santo y su sacrificio bastó para redimirnos, sanarnos y liberarnos. Las buenas obras no pueden ganar el favor de Dios. La salvación es gratuita y está disponible siempre para quienes deciden aceptarla, a través de Jesucristo. Sus bendiciones también lo son. Dios no nos pide nada a cambio para poder bendecirnos.
Conclusión: En Semana Santa, a pesar de que todos los días y los años son santos, se adoras a Dios por dar a su único Hijo, Jesús, para perdón de los pecados y redención del hombre en la Tierra, se glorifica la resurrección de Jesús como prueba irrefutable de su existencia. El día viernes se acostumbra a meditar sobre las 7 palabras, que fueron los últimos dichos de Jesús antes de morir en la Cruz y el domingo se reflexiona en torno a la resurrección.
Estos días son propicios para dar a conocer a otros el mensaje de salvación, perdón y libertad. Gracias a la muerte y resurrección de Jesucristo ya no somos esclavos del pecado, tenemos acceso directo al Padre, a través de la oración y el regalo de la vida eterna. La fe cristiana debe ser ejemplificada con nuestra propia vida, en todo momento, “siendo luz en medio de las tinieblas”, exhortándonos unos a otros, aprendiendo y enseñando al mundo que se puede reedificar lo que una vez fue bueno, y que por la maldad del corazón del hombre se desmoronó y se desvió de su camino. El Poder y la Misericordia de Dios son infinitos. Para Él no existen pecados grandes o pequeños. Su corazón está dispuesto a perdonar cualquier falta cuando derramamos nuestro corazón ante Él en oración, mostrando genuino arrepentimiento y el anhelo de ser mejores personas cada día.

Con obras teatrales, cantos y alegría, celebran los cristianos evangélicos la Semana Santa. Un importante grupo de cristianos que no adoran imágenes, pues creen que Jesús murió pero también resucitó y por eso basan su fe en un "Dios Vivo".
El pastor Fernando Lay muestra la obra de La Pasión de Cristo, pero traída al siglo XXI. Esta narra el Vía Crucis de Jesucristo pero con personajes actuales, es decir, policías que detienen al salvador y un pueblo que lo juzga. Según el pastor, la obra destaca la resurrección de Jesús, un Cristo que renace y vive entre los hombres.
“Quizás a diferencia de la religiosidad más popular donde el tema central es la crucifixión, vemos imágenes y representaciones de un Cristo sangrante, moribundo en la cruz y rostros tristes, la Iglesia Cristiana Evangélica en un espíritu quizá más real y más bíblico pondera la resurrección de Jesucristo”, comenta Lay.
La Iglesia Evangélica no adora imágenes de Jesús en la cruz ni realiza procesiones como la Iglesia Católica. Ellos transmiten la historia del creador a través de obras teatrales y cantos de adoración. 
Por ello, en esta ocasión un grupo conformado por más de 50 hermanos evangélicos ponen en escena la Pasión de Cristo. Wilson Salguero, actor que representa a Jesús, invita a todos a celebrar la Semana Santa con alegría y reflexión.  
“Hemos querido traerle a este tiempo para que la gente se sienta identificada, que vivan este momento, no solamente por Semana Santa, la presencia de Jesús en sus vidas, en sus corazones”, señala Salguero, quien además es director de escena de la obra.
Por otro lado, el pastor Lay recomienda que durante estos días se busque tener un momento de reflexión en familia: “aún si estuvieran de vacaciones, no dejen de tener un tiempo de familia en que haya recogimiento, que haya reflexión, diálogo y la pregunta crucial: ¿quién es Cristo para nosotros?”.
Al igual que el Templo Evangélico Iñaquito, la mayoría de iglesias cristianas del Ecuador celebran con cultos de adoración a un Jesús que dio su vida sin condición.


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