Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6
 
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Saldo Rojo en Asueto – 2006
PNC reporta 70 muertos – 2007
150 muertos en asueto – 2008
AL ACERCARSE la “Semana Santa”, personas de toda edad hablan de ello.
 Para algunos, estos ocho días de “Cuaresma,” que en los países 
centroamericanos cae en los meses de marzo y abril, son por mucho los 
días más sagrados del año. Por lo tanto infunden en muchas personas 
religiosas un sentimiento temporal de piedad. Sin embargo, para otras 
personas éste simplemente es un tiempo en el cual se participa de 
diversión que a menudo lleva a conducta relajada.
Es digno de notarse que durante esta semana la moralidad disminuye, y el desafuero y el desorden son comunes.
Por ejemplo:Saldo Rojo en Asueto – 2006
PNC reporta 70 muertos – 2007
150 muertos en asueto – 2008
Estas son cifras abrumadoras especialmente en vista de que éste fue 
el número de víctimas durante un período de solo cuatro días.
Muchos observan la costumbre religiosa de abstenerse de carne en este
 tiempo. En consecuencia, en la mayoría de los hogares católicos es 
común durante la “Semana Santa” comer pescado salado, secado al sol.
También, los adoradores empiezan a ahorrar dinero con meses de 
anticipación a la “Semana Santa” para comprar tela costosa, por lo 
general de púrpura y negro, con la cual confeccionan prendas de vestir 
largas, semejantes a las de los sacerdotes. Se ponen éstas durante las 
principales procesiones solemnes religiosas del “Jueves Santo” y el 
“Viernes Santo,” éste siendo el día más prominente de la “Semana Santa.”
 Los más jóvenes y menos devotos también ahorran, pero ellos piensan en 
particular en los días de vacaciones que generalmente se extienden desde
 el jueves hasta el “Domingo de Resurrección.”
La ceremonia del “Viernes Santo” comienza cuando se quita la imagen 
de Jesús de una cruz de la iglesia. El cuerpo de la imagen es ungido con
 un perfume muy caro y se coloca, con sus heridas a plena vista, en un 
cofre de vidrio. Ahora empieza la procesión. Millares de dolientes 
siguen la imagen, que se coloca cuidadosamente encima de una plataforma 
pesada de madera. Mientras más pesada es la plataforma, mejor se 
considera el sacrificio que hacen los que la llevan por las calles.
La procesión pasa todo el día recorriendo la ciudad, y los dolientes,
 vestidos de largas prendas de vestir negras, siguen detrás. Manzana 
tras manzana los portadores, que pueden ser hasta cincuenta, son 
reemplazados por nuevos portadores. Cada portador paga hasta cuatro 
dólares por tener el privilegio de llevar la imagen de Jesús por una 
manzana. En cada parada que hace la procesión, y hace varias paradas en 
una manzana, la gente enciende triquitraques, combinando su lamento con 
sonidos de júbilo.
Interesantes, también, son los diseños de aserrín de colores por los 
cuales también se hacen fuertes desembolsos. Poblaciones como Antigua en
 Guatemala y Sonsonate en El Salvador son famosas por sus enormes, 
pintorescas y bellamente diseñadas “alfombras” de aserrín. Mientras más 
grandes y más caras son éstas, más estimada es la familia enfrente de 
cuya casa se hace la “alfombra.” Cuando pasa la procesión, los que 
marchan pisan la “alfombra” hasta destruirla completamente. 
Evidentemente la gente obtiene satisfacción al colocar un despliegue de 
aserrín tan impresionante, que atrae la atención a ella misma y a su 
casa.
Sin embargo, deben considerarse estas preguntas: ¿Es la “Semana 
Santa” una observancia religiosa apropiada para los cristianos? ¿Se 
basan la celebración y su ritual en la Palabra de Dios, la Biblia? ¿Qué 
dice la Biblia con relación a la fiesta de la “Semana Santa”? Sería 
prudente determinar las respuestas.
En primer lugar, uno se hace preguntas en cuanto al desafuero, la 
inmoralidad y el desorden que ve relacionados con la “Semana Santa.” 
¿Estaría desfigurada una celebración verdaderamente cristiana por falta 
de respeto tan grande a las enseñanzas de Jesucristo y la Santa Biblia? 
Realmente, tal fruto no es compatible con algo cristiano, algo que es 
verdaderamente excelente y digno de alabanza.—2 Cor. 6:14; Sant. 3:11, 
12.
Por lo tanto, como pudiera esperarse, en ninguna parte de la Biblia 
encontramos instrucciones acerca de guardar tal fiesta de “Semana 
Santa.” De hecho, las costumbres y los procedimientos que se siguen 
durante la celebración realmente están en pugna con las enseñanzas de la
 Biblia; por ejemplo, la costumbre de abstenerse de carne durante la 
“Semana Santa.” La Biblia indica que una abstinencia como ésa por 
razones religiosas sería un rasgo de apostasía, diciendo: “Algunos 
apostatarán de la fe . . . por la hipocresía de embaucadores . . . éstos
 prohíben . . . el uso de alimentos que Dios creó para que fueran 
comidos con acción de gracias por los fieles que han conocido la 
verdad.”—1 Tim. 4:1-3, traducción católica romana, Biblia de Jerusalén.
Jesucristo dijo que a Dios se le adora apropiadamente “en espíritu y 
verdad.” (Juan 4:24, Torres Amat) ¿Pueden armonizarse estas palabras de 
Jesús con la práctica de la “Semana Santa” de celebrar una procesión 
religiosa que da prominencia especial a una imagen de Jesús? Al 
contrario, la honra y el homenaje dados a una imagen material, física, 
claramente violan el principio bíblico: “Por fe caminamos, no por 
vista.”—2 Cor. 5:7, Bover-Cantera.
Sin embargo, quizás algunos observadores de la “Semana Santa” 
sostengan que no es la imagen la que recibe la honra, sino aquel a quien
 la imagen representa, Jesucristo. No obstante, los mandamientos francos
 de Dios prohíben hasta tal adoración relativa de imágenes. Él dice: “No
 harás para ti imagen de escultura, ni figura alguna de las cosas que 
hay arriba en el cielo, ni abajo en la tierra . . . No las adorarás.” 
“No os fabricaréis ídolos, ni estatuas, ni erigiréis columnas o aras, ni
 pondréis en vuestra tierra piedra señalada, con el fin de adorarla.” 
“Hijitos míos, guardaos de los ídolos.”—Éxo. 20:4, 5; Lev. 26:1; 1 Juan 
5:21, TA.
Considere la falta de sabiduría al honrar una cosa impotente hecha de
 madera, piedra o piedras preciosas. No tiene vida, simplemente es obra 
humana. No puede razonar como persona. No puede hablar, tal como una 
muñeca no puede conversar con una niña. No puede oír las peticiones de 
uno, ni ver los peligros inminentes y luego gritar para advertir. Con 
razón, entonces, la Palabra de Dios muestra la tontería de honrar una 
imagen como se hace durante la “Semana Santa.”—Isa. 44:9-20; 46:5-7; 
Sal. 134:15-18, TA.
Solo hay una celebración que la Biblia manda a los cristianos que 
observen, y ésa es el Memorial de la propia muerte de Jesús. Note cómo 
se instituyó esta celebración y se hizo requisito para los cristianos. 
La Biblia explica: “Al fin cuando llegó la hora, [Jesús] se reclinó a la
 mesa, y los apóstoles con él. Y, aceptando una copa, dio gracias y 
dijo: ‘Tomen ésta y pásenla del uno al otro entre ustedes . . . ’ 
También, tomó un pan, dio gracias, lo partió, y se lo dio a ellos, 
diciendo: ‘Esto significa mi cuerpo que ha de ser dado a favor de 
ustedes. Sigan haciendo esto en memoria de mí.’”—Luc. 22:14, 17-19.
Los cristianos verdaderos deben guardar esta celebración anual; no 
una fiesta de “Semana Santa” con sus costumbres y rituales no bíblicos. 
Para los cristianos, este memorial de la muerte de Jesús es algo que 
ayuda a unirlos en la adoración verdadera y que ayuda a reconocer 
apropiadamente el que Jehová Dios misericordiosamente proveyera a Cristo
 como rescatador de la humanidad.
 

 
