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sábado, 26 de octubre de 2013

La apostasía personal: Peligro que debe evitarse

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6


 
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Sinopsis
     Es posible para individuos alejarse de la fe o volverse en contra de Jesucristo. Las Escrituras identifican este peligro y advierten contra sus consecuencias negativas.
Apostasía personal descrita
     He 6.4–8
     Ver también Mt 13.20–21 ; Mt 24.10–12 ; Gl 1.6 ; Gl 5.4 ; 2 Tes 2.3 ; 2 Ti 4.3–4 ; 1 Ti 4.1 ; 1 Jn 2.19 ; 1 Jn 5.16
Advertencias contra apostasía personal
     He 10.26–31
     Ver también Mt 10.33 ; Jn 15.6 ; 2 Ti 2.12 ; He 3.12 ; 2 P 3.17
Ejemplos de apostasía personal en el AT
               Dt 13.1–11 un profeta falso
Rey Saúl:
               1 Sm 15.11; 1 Sm 15.28; 1 Sm 16.14; 2 Sm 7.15
               2 Cr 26.16–21 Rey Uzías; 2 Cr 28.19–27 Rey Acaz
Ejemplos de apostasía en el NT
     Mt 26.14–16 Judas; Lc 13.26–27; Jn 6.66; Hch 5.1–11 Ananías y Safira; 1 Ti 1.19–20 Himeneo y Alejandro; Tit 1.16; 2 Ti 4.10 Demas; 2 P 2.1–3; 2 P 2.10–15; 2 P 2.20–22; Jud 4; Jud 8–16; Ap 2.20–22 Jezabel

sábado, 19 de octubre de 2013

¿Oveja o lobo?: La necesidad de desenmascararlos

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6


 
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Lobos vestidos de oveja

Open Bible 
Un falso maestro, por definición, es alguien que enseña doctrinas falsas dentro de un grupo o comunidad particular de personas. En el caso de la fe cristiana, la verdad y el error se establecen sobre la base de las Sagradas Escrituras, la Biblia; por lo que un falso maestro, dentro de las filas del cristianismo, es alguien que enseña doctrinas que son contrarias a la Palabra de Dios.
Tomando en cuenta que las joyas caras son las más susceptibles de ser falsificadas, no es extraño que las comunidades cristianas se vean constantemente amenazadas por falsos profetas que tuercen, sutilmente en ocasiones, las doctrinas fundamentales de nuestra fe. Esa es una amenaza que la Iglesia de Cristo ha tenido que enfrentar a través de toda su historia, y contra la cual se nos advierte en la Biblia una y otra vez. “Guardaos de los falsos  profetas – dice el Señor en Mateo 7:15 – que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”. Y en otro lugar vuelve y advierte que “muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos… Porque se levantarán falsos cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:11, 24).

El hecho de que una persona sea capaz de hacer grandes prodigios y milagros, o pretenda tener el poder de hacerlos, no lo acredita como maestro de la verdad. El Señor Jesucristo enseñó claramente que los “falsos profetas harán grandes señales y prodigios”; y en Mateo 7:21-23, luego de señalar que el árbol se conoce por el fruto, declara: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mi, hacedores de maldad”.
El fruto que se espera de un maestro de la verdad, no es que pretenda hacer milagros, echar fuera demonios o profetizar, sino que enseñe la verdad de Dios revelada en Su Palabra. Por lo tanto, es imprescindible que, Biblia en mano, aprendamos a distinguir lo falso de lo verdadero y, lo que es aún más sutil, la verdad “verdadera” de la verdad “a medias”. Dejar de discernir, movidos tal vez por un temor religioso, es poner en peligro nuestras almas y el testimonio de la verdad.


martes, 15 de octubre de 2013

¿La Psicología suple al consejo y curación de La Palabra de Dios?: Ensalsamiento apóstata de la psicología

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6


 
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Consejería y los problemas humanos

Objetivos
  1. Conocer los tipos de problema que habla la Escritura.
  2. Comprender lo que la Biblia nos dice acerca de los problemas humanos.
  3. Conocer tres tipos diferentes de consejería que el autor considera que pueden ser usados en diversas circunstancias.

Clasificación de los problemas humanos
Hay diversas formas de clasificar los problemas humanos. Josh McDowell en su Manual para Consejeros de Jóvenes los divide en áreas como problemas emocionales, las relaciones con otros, problemas familiares, problemas sexuales, abusos, adicciones, trastornos, asuntos educativos, problemas físicos y la vocación. Para Jay Adams solo hay tres fuentes específicas de problemas en la vida: actividad demoníaca (principalmente posesión), pecado personal y enfermedades orgánicas. Hay problemas que son personales, otros interpersonales como los matrimoniales, familiares, etc. Muchas veces el aconsejado ira buscando resolver un problema de su vida personal y otras veces buscando asesoría para resolver un problema de su hijos, su conyugue, un subordinado a su cargo, etc.
En general, podemos clasificar los problemas en dos grandes áreas: problemas orgánicos y los no orgánicos. Los problemas orgánicos son campo de la medicina, los problemas no orgánicos son campo de la consejería bíblica. No hay base bíblica para reconocer la existencia de una disciplina distinta llamada psiquiatría o psicoterapia. Realmente no existen problemas “mentales” no orgánicos. Escribo mentales entre comillas, debido a que realmente deberían llamarse problemas cerebrales, ya que los problemas llamados mentales surgen de un mal funcionamiento en el cerebro humano, y no de la mente. El doctor en medicina Robert Smith lo explica así “Aun cuando la mente utiliza el cerebro, ella no es el cerebro. Tumores, heridas serias, derrames cerebrales, etc., pueden dañar parte del cerebro y afectar el modo de pensar y actuar de la persona, pero estás no son enfermedades mentales sino enfermedades orgánicas que pueden ser probadas en laboratorios. Ellas pueden ser causa de que el cerebro esté enfermo pero no la mente. Si bien las partes dañadas del cerebro no están disponibles para la mente, la mente no está enferma. En este caso hay un daño cerebral pero no una enfermedad mental. El concepto de mente enferma es una teoría no probada científicamente”.
Es importante entonces, poder definir si el problema es orgánico o no, si hay sospecha de que el problema puede ser orgánico lo mejor es enviar al consejero al médico para una revisión médica.
También, no hay que olvidar que el ser humano es un todo, es decir, que su dimensión física está estrechamente relacionada con su dimensión espiritual (2 Co 4:16), por tanto, hay enfermedades físicas que pueden venir de causas no orgánicas. Por ejemplo, una persona puede tener colitis a causa de estrés, o puede tener alucinaciones por no dormir bien, y esto debido a culpa por ciertos pecados. “Los problemas psicosomáticos son verdaderos problemas somáticos (del cuerpo) que son resultado directo de una dificultad psíquica interna”. Es decir, las enfermedades psicosomáticas son enfermedades reales pero causadas por alguna cuestión no orgánica debido a la integralidad del ser humano.
Por otro lado, un desequilibrio en la nutrición puede afectar la conducta, por ejemplo, la cafeína y el azúcar son normalmente estimulantes. La falta de ejercicio, ciertas enfermedades y medicamentos pueden tener efectos en nuestra conducta. También, es sabio que una persona que es alcohólico, drogadicto o que ha sufrido algún tipo de abuso es recomendable que reciba algún tipo de tratamiento médico para ayudarle en medio de su problema.
Por otra parte, sólo podemos aconsejar a personas que están en un estado sobrio. “Las personas que toman drogas o bebidas alcohólicas en profusión no deberían ser aconsejados hasta que estén libres de la influencia de la droga. Debes aprender algo sobre drogas, de modo que reconozca si la persona obra y habla bajo su influencia. En este caso la conversación es inútil. Cuando interfieren las drogas, el aconsejado tiene que ir a un médico especialista y pedir que reduzca o elimine la dosis. El aconsejar sólo es posible con personas sobrias.”
Aunque la Biblia no es una enciclopedia a la que podamos recurrir con un índice sobre los problemas, si habla de todos los problemas humanos. Siempre vamos a encontrar en la Biblia principios para tratar nuestros problemas y los de los aconsejados. Adams lo menciona así: “Tal como el consejero cristiano sabe que no hay ningún problema único que no haya sido mencionado claramente en las escrituras, sabe también que hay una solución bíblica para cada problema”.
En 1 Corintios 10:13, Pablo nos dice que no hay problema que no sea común a los demás. Nadie puede alegar que su caso es diferente o especial. Los elementos básicos del problema que se está enfrentando no son significativamente diferentes de aquellos que otros han afrontado. Cristo afrontó los mismos problemas que muchos han afrontado; al igual que numerosos creyentes han enfrentado los mismos problemas y han salido adelante. Esto es importante para dar aliento y esperanza.

Tipos de Consejería
En mi caso voy a plantear que hay tres tipos de consejería cristiana que se pueden utilizar en diversas ocasiones con problemas no orgánicos:

Consejería noutética o de amonestación
La consejería noutética es un término acuñado por el Dr. Jay Adams, viene del griego nouteteo o nouthesia que significa: amonestar, advertir, instruir.
La palabra noutheteo o nouthesia se refiere a la “instrucción de palabra”, tanto si es de aliento como, en caso necesario, de reprensión o reproche. Significa poner en mente, amonestar (Hch 20:31; Ro 15:14; 1 Co 4:14; Col 1:28; Col 3:16: “exhortándoos” en la Reina Valera 1960; «amonestándoos» en la VM; 1 Ts 5:12, 14; 2 Ts 3:15). Se traduce «exhortándoos» en Col 3:16.
Con consejería noutética o de amonestación me refiero a aquella en la cual se debe exhortar a un hermano por un pecado cometido. Lo que buscamos con la misma es que la persona norme su vida con respecto a las Escrituras. Se incluye en este caso las personas que necesitan ser restauradas.

Consejería paraklética o de consuelo
El termino consejería paraklética lo acuñe basándome en el termino griego “parakaleo” que significa “llamar al lado de uno”. Se traduce con el verbo consolar en Mt 2:18; 5:4; Lc 16:25; Hch 15:32; 16:40; 20:12; 2 Co 1:4, dos veces; v. 6; 2:7; 7:6, 7, 13; 13:11; Ef 6:22; Col 2:2; 1 Ts 3:7.Es traducido “alentar” en 1 Ts. 4:18, aparece como animar en 1 Ts 5:11, “animaos unos a otros”, “confortar” en Col 4:8 y 2 Ts 2:17.
Es importante que el termino “Parakletos” es el mismo que traduce como “Consolador” y se usa para Jesucristo y luego para el Espíritu Santo. Significa literalmente “llamado al lado de uno, en ayuda de uno”, y sugiere la capacidad o adaptabilidad para prestar ayuda. Se usaba en las cortes de justicia para denotar a un asistente legal, un defensor, un abogado; de ahí, generalmente, el que aboga por la causa de otro, un intercesor, abogado, como en 1 Jn 2:1, del Señor Jesús. En su sentido más amplio, significa uno que socorre, que consuela. Cristo fue esto para sus discípulos, por la implicación de sus palabras “otro” Consolador, es decir, de la misma clase, al hablar del Espíritu Santo (Jn 14:16). En Juan 14:26; 15:26; 16:7 le llama el Consolador.
Con este término me refiero a aquella consejería que consiste en dar aliento y apoyo en medio de las situaciones difíciles de la vida, que son parte de la misma. Por ejemplo, las diferentes situaciones de perdida como la muerte de un ser querido, un hermano enfermo en el hospital, entre otros.

Consejería jodegotica o de guía
Este termino también es de mi autoría, y me baso en la palabra griega “jodegos” que significa “guía en el camino” (jodos, camino; jegeomai, conducir, guiar). Este termino se usa en forma literal en Hch 1:16, de guiar a los ciegos (Mt 15:14; Lc 6:39); de guiar a fuentes de agua de vida (Ap 7:17). También se usa figurativamente en Mt 15:14; Mt 23:16, 24; Jn 16:13; Ro 2:19.
Con este tipo de consejería me refiero a aquellos casos donde se ayuda a tomar una decisión a la persona conforme a las Escrituras. También es aplicable cuando la persona ocupa algún tipo de asesoría para resolver un problema de un tercero, o sobre un asunto de otra índole.
Como ejemplos de ellos podemos citar aquellos que tienen que ver con cuestiones de decisiones vocacionales o ocupacionales acerca de su proyecto de vida y cuestiones académicas, por ejemplo, la persona que no sabe que profesión seguir, la persona que tiene problemas con selección de empleo, la decisión sobre a cual universidad asistir, la persona que no tiene claro cuál es su llamado para el ministerio cristiano. Cuando un consejero tiene que dar consejo acerca de estos casos vocacionales-ocupacionales, llamo esto “Pastoral Académica” o “Pastoral Vocacional”. Si quiere más información sobre este tema puede ver el curso de MINTS escrito por su servidor llamado “Pastoral Académica y Vocacional”.

Conclusión
En este capítulo hemos podido observar lo que la Escritura dice acerca de los problemas humanos. Hemos visto que los problemas humanos tienen diferentes causas y por tanto, diferentes formas de afrontar los problemas. Como consejeros debemos tener sabiduría para poder discernir cómo debemos abordar cada caso. Está sabiduría sólo Dios puede darla a través de su Palabra y por medio de su Espíritu Santo. Apoyémonos siempre en Dios, la Biblia y el Espíritu, Él es quién nos hace competentes para la obra.

La Biblia ante la Psicología
Objetivos
  1. Comprender que relación hay que guardar entre la psicología y las Escrituras.
  2. Conocer los diversos problemas que tiene la psicoterapia cuando la confrontamos con la Biblia.

Introducción
¿Por qué hablar sobre la Biblia y la Psicología en un curso de consejería bíblica? Porque esta disciplina está cada vez inundando más nuestro contexto. Cada vez es más frecuente ver que los hermanos en Cristo recurren más al consejo de psicoterapeutas profesionales en detrimento de los pastores u otros cristianos. En forma constante vamos a ver a personas que piensan y hablan en forma psicológica, y esto es cada vez más entre los creyentes. Constantemente entre nuestra jerga utilizamos los términos psicológicos como autoestima, complejo, trastorno, etc. Por tanto, no podemos sencillamente ignorar este fenómeno como si no existiera.
Gary Almy incluso llega a decir “La iglesia parece estar enamorada de los doctores de psicología y psiquiatría, quienes toman cada vez más el lugar de liderazgo en medio de ella. Ya no es un grado teológico que permite a uno ejercer responsabilidad en la iglesia, escuela o instituto bíblico, sino más bien un grado en psicología.” Tanto ha afectado la psicología el cristianismo que aquellos que quieren ayudar a las personas buscan primero prepararse en la psicología que en labores pastorales.
Precisamente mientras escribía este manuscrito tuve un encuentro con un excompañero del seminario. Este compañero ya tiene varios años graduado del seminario teológico, y hoy en día es pastor de jóvenes en una iglesia conservadora de mi país. Lo que me sorprendió un poco fue que lo encontré en la universidad estudiando psicología. El me explicaba que había decidido estudiar esa carrera para poder dar terapia a los jóvenes con los cuáles trabajaba, ya que consideraba que con los conocimientos teológicos no podía ir más allá con sus problemas. Para el era una forma de trabajar más “profundamente” con los problemas de sus jóvenes mediante la psicología, la cuál la veía como una herramienta para su ministerio. Casos como estos son comunes en nuestras iglesias.
En esta anécdota podemos notar varias cosas, en primer lugar la enseñanza generalizada de que las Escrituras no son suficientes para aconsejar, y en segundo lugar, la elevación de la psicología al lado de las Escrituras.
La declaración de la insuficiencia de las Escrituras Se considera que los conocimientos teológicos y de la Escritura no son suficientes para atender los diferentes problemas que se presentan en la vida diaria, ya que algunos son muy “profundos”, y en esto la Escritura queda corta, y sería muy simplista resolverlo de esta manera. Muchos pastores hoy en día se siente incapacitados de dar consejo en muchas áreas de la vida de las personas.
William MacDonald los expresa de la siguiente forma: “En contradicción a 2 Timoteo 3:16, 17, la Biblia ya no es considerada como suficiente como base para el aconsejamiento. Necesitamos psicoterapia. Ya no se confía en el Espíritu Santo para que produzca los necesarios cambios en las vidas de los creyentes. Los ancianos ya no son competentes para orientar. Tienen que enviar a su gente a un terapeuta profesional. Esto a pesar del hecho de que Dios nos ha dado en la Palabra y mediante el Espíritu todo lo necesario para la vida y la piedad (2 Pedro 1:3).” Además, esta postura da demasiada importancia al consejero humano43 cuando realmente el que produce los cambios es Dios; el único especialista que provoca el cambio es el Espíritu Santo.
Las Escrituras afirman que toda la iglesia está en posición de dar consejería (Ro 15:1, 14; Ga 6:1–2; Col 3:16; 1 Ts 4:18; 5:11; Hb 3:13; Stg 5:16) y que especialmente el pastor tiene ese llamado dentro de la iglesia (Hb 13:17). Creo que la mejor manera de aprender a dar consejo es capacitarse en un buen seminario teológico para aprender a tener un buen conocimiento y uso de las Escrituras.

La elevación de la psicología a lado de las Escrituras
Se observa claramente que se visualiza a la disciplina de la psicología como un aliado para el ministerio. Incluso podríamos decir que se pone la psicología al lado de la Escritura, dando a entender que las “verdades” de la psicología pueden complementar las verdades escriturales.
Ahora nos preguntamos ¿Puede verdaderamente la psicología ser un aliado de la consejería? ¿Las verdades de la Escritura pueden ser complementadas con las verdades de la psicología?. Se va a analizar varios puntos antes de dar respuesta a estos interrogantes.

El objeto de estudio de la psicología
La palabra psicología etimológicamente significa estudio o tratado del alma, curiosamente según el Diccionario de la Real Academia Española, la psicología es una parte de la filosofía que trata del alma, sus facultades y sus operaciones. La Asociación Psicológica Americana (APA) define la psicología como la ciencia que estudia la mente y la conducta, no solamente la humana sino la animal.
Observando tanto su definición etimológica como su definición actual podemos darnos cuenta que tanto el alma como la conducta humana son áreas que la Escritura trata ampliamente. No hay nadie que conozca el alma del ser humano tan claramente como aquel que es su Creador. Ni el ser humano mismo se conoce tanto como lo conoce su Creador. Por otro lado, la Escritura describe ampliamente la conducta del ser humano, las razones de su conducta y las soluciones para la misma. La Escritura fue dada por Dios para que el hombre supiera como comportarse y conducirse en la vida. En otras palabras, la Escritura prescribe como debe comportarse el hombre.
Aunque la Biblia no es un manual de arquitectura, ni de biología, ni de otra ciencia humana, si podemos afirmar basándonos en la definición actual de psicología que la Escritura es el mejor manual de psicología. “¿A qué otra parte puede uno dirigirse para obtener los datos precisos necesarios para hacer frente a los dos puntos principales en el aconsejar, a saber, el problema de cómo amar a Dios, y el problema de cómo amar al prójimo?”46.
Por tanto, si realmente las Escrituras tratan acerca de la conducta humana y de la prescripción de soluciones para ésta, el único verdaderamente capacitado para hacer este tipo de funciones es el creyente en Cristo, y especialmente los pastores ordenados por Dios. La consejería no es una ciencia, es algo espiritual, por tanto, le corresponde a la iglesia y no al mundo.

La gracia común y los aportes humanos
La gracia común o gratia communis es aquella que se extiende a todos los hombres, en contraste, de la gracia salvadora o gratia particularis que se limita a los elegidos. Por medio de la gratia communis podemos aceptar lo que los muchos teóricos no regenerados han producido. Aunque ello no ha sido producido por creyentes, ni ha sido dedicado en forma consciente para la gloria de Dios, Dios en su obra de la gracia común en este mundo presente los ha capacitado para hacer contribuciones valiosas para la cultura e incluso para la edificación de la iglesia. “Si algo es verdad es verdad de Dios”.
Juan Calvino – uno de los grandes reformadores del siglo XVI - nos dice “Toda la verdad viene de Dios; y por consiguiente, si los hombres perversos han dicho algo que sea cierto y justo, no debemos rechazarlo porque ha venido de Dios”. “Cuando al leer los escritores paganos veamos en ellos esta admirable luz de verdad que resplandece en sus escritos, ello nos debe de servir como testimonio de que el entendimiento humano, por más que allá caído y degenerado de su integridad y perfección, sin embargo no deja de estar adornado aún y enriquecido con excelentes dones de Dios. Si reconocemos al Espíritu de Dios por única fuente y manantial de la verdad, no desecharemos, ni menospreciaremos la verdad donde quiera que la halláremos, a no ser que queramos hacer una injuria al Espíritu de Dios, porque los dones del Espíritu no pueden ser menospreciados sin que Él mismo no sea menospreciado y rebajado”
Así que siguiendo el principio bíblico de “Examinadlo todo, retened lo bueno, absteneos de todo especie de mal” (1 Ts 5:21–22), podemos utilizar algunos elementos de la psicología como auxiliar a la consejería, esto especialmente de la psicología en su sentido descriptivo, es decir, cuando lo que hace la psicología es describir lo que Dios ya ha creado. Por ejemplo, por medio de la psicología evolutiva podemos comprender en mejor manera el desarrollo del ser humano para poder atender mejor sus necesidades específicas según su etapa de vida, ya sea la infancia, la adolescencia, la adultez o la vejez. Otro ejemplo, podría ser la psicología educativa que nos ayuda a comprender diversos estilos de aprendizaje, inteligencias múltiples, necesidades educativas especiales de los estudiantes para poder integrarlos mejor en el medio académico.
Por tanto, mientras que la psicología realmente se dedique a observar, describir y clasificar la conducta humana podemos retomar aquello que no contradiga las verdades escriturales; porque aún sus métodos de describir y clasificar el comportamiento humano en ocasiones están muy lejos de conformarse al modelo bíblico. Un ejemplo de esto es que en el actual DSM no está clasificada la “orientación” homosexual como un problema, sino que sería un problema solamente si la persona no se siente cómoda con su “orientación”.

La Psicoterapia
Especialmente, como creyentes tenemos diversos problemas con la psicología cuando queremos tomarla en sentido prescriptivo, es decir, cuando hablamos de psicoterapia, ya que como mencione en párrafos anteriores, la única fuente que puede prescribir la conducta humana y conducirla son las Sagradas Escrituras. Incluso puedo afirmar en base a ello que los psicoterapeutas están invadiendo un terreno que corresponde a los pastores y consejeros bíblicos.
Antes decía que “Si algo es verdad es verdad de Dios”, pero con ello quiero decir lo que realmente es verdad. La psicoterapia no es realmente una ciencia exacta, existen decenas de posiciones teóricas, puedo citar un sin número de ellas: psicoanálisis, conductismo, terapia centrada en la persona, análisis transaccional, terapia racional-emotivo-conductual, logoterapia, etc. Por lo que no tiene una posición absoluta como la tienen las Escrituras, sino más bien cae en el relativismo postmoderno de nuestro mundo actual. MacArthur lo describe así “la psicología no es un cuerpo uniforme de conocimiento científico como la termodinámica o la química orgánica. Cuando hablamos de psicología, nos referimos a una colección compleja de ideas y teorías, muchas de ellas contradictorias. La psicología ni siquiera ha probado ser capaz de tratar con eficacia la mente humana ni sus procesos mentales y emocionales”. La psicología es muchos casos una pseudociencia, ya que en muchas ocasiones no utiliza verdaderos métodos de investigación, sino sencillamente la opinión de la sociedad. Los esposos Bobgan afirman “Las teorías del asesoramiento psicológico son conjuntos de opiniones humanas arregladas en marcos teóricos. Son invenciones basadas en la percepción de los teóricos y en sus experiencias personales. Estas teorías sirven de casa de espejos que reflejan a los teóricos mismos”52. Entre los diversos problemas que tiene la psicoterapia podemos citar:

Su cosmovisión es humanista
Su visión de mundo ubica en el centro al ser humano y no a Dios. Para el humanismo lo principal es la dignidad del hombre y no la gloria de Dios como es para la fe cristiana. Para la mayoría de estos sistemas el hombre es esencialmente bueno, y el puede encontrar su propia verdad y resolver sus problemas. En cambio, la cosmovisión bíblica afirma que el hombre es pecador, y que necesita de Dios y de su Palabra para guiarse en la vida.
Mientras que la cosmovisión bíblica busca la santificación, el humanismo busca el desarrollo personal; las Escrituras buscan la gloria de Dios y el humanismo la autorrealización. Los motivos y metas son distintos.
Incluso muchos han llegado a afirmar que la psicología en sí misma es una religión debido a que presupone un sistema de creencias tan complejo que podría compararse al de un sistema religioso. El psiquiatra húngaro Thomas Szasz menciona “La psicología no es tan sólo una religión que pretende ser una ciencia, es de hecho una falsa religión que procura destruir la religión verdadera… psicoterapia es un nombre que suena científico, moderno, para lo que solía llamarse la “cura de almas”… con el declive de la religión y el crecimiento de la ciencia en el siglo dieciocho, la cura de almas (pecadoras), que había sido parte integral de las religiones cristianas, fue denominada cura de mentes (enfermas), y pasó a formar parte integral de la medicina”.

Los diferentes sistemas son reduccionistas
Con esto me refiero a que presentan como verdad su propia postura e incluso como si fuera la única en exclusiva. Existen diversos sistemas psicológicos: psicoanálisis, conductismo, terapia centrada en la persona, análisis transaccional, terapia racional-emotiva-conductual y un puñado más de sistemas. Curiosamente ninguno está de acuerdo con el otro. Jay Adams se hace la pregunta: “¿Si los médicos estuvieran tan divididos y confusos, les confiaríamos nuestro cuerpo?”.
Los sistemas psicológicos tienen cosas que son “verdad”, pero no toda la verdad. Aplicarlos en forma completa sería una irresponsabilidad ya que la mayoría de ellos van en sentido totalmente opuesto al bíblico. Recordemos que esa “verdad parcial” que tienen es al mismo tiempo una mentira parcial, por tanto, no son una verdad real.
Muchas veces lo que hace el mal llamado “psicoterapeuta cristiano” es hacer un sincretismo entre la fe y el paganismo humanista. Esto es un yugo desigual que Dios condena. Los Bobgan dicen: “Casi siempre los que ejercen la psicoterapia llaman “asesoramiento bíblico” a lo que hacen, aun cuando el ejercicio de esta tiene que ver más con las teorías y terapias seculares que con la Biblia.”

La psicoterapia es determinista
Muchos pecados son llamados enfermedades o resultado del contexto, quitando la responsabilidad personal del hombre ante estás conductas pecaminosas, y por tanto, privando a las personas de una solución verdadera y pronta, desde la perspectiva divina.
MacArthur dice “al pecado se lo llama enfermedad, por eso la gente piensan que lo que necesita es terapia y no arrepentimiento. Al pecado común se les llama conducta adictiva o compulsiva.” Por otro lado, John Bettler nos dice “El salvar a los pecadores es el trabajo en el que Dios se ocupa. Sí tú estás sirviendo en el nombre del Dios viviente, entonces tú también tienes que ocuparte en esta obra. El problema es que ya no tenemos “pecadores”. Tenemos víctimas. Tenemos hijos adultos de alcohólicos. Tenemos codependientes. Pero no tenemos pecadores. Y si no tenemos pecadores, no necesitamos la salvación. En vez de esto, necesitamos la recuperación.”
Los ejemplos son muchos, un hombre adultera, y es porque es parte de la crisis de los cuarenta; otro se emborracha pero no tiene la culpa porque tiene la enfermedad del alcoholismo; otro roba y dice ser cleptómano, otro tiene un problema y es culpa de los padres que no lo educaron bien. Las mujeres son “víctimas inocentes, cuyas “equivocaciones” son debidas a cosas como maridos malos, o el haber sido abusadas como niñas, o un desequilibrio químico”. Todas formas de evitar la responsabilidad, tal como lo hicieron Adán y Eva desde el momento de la caída, echando la culpa al otro.
Al decir que el pecado es una enfermedad, declaran que realmente no hay cura para ello. Por ejemplo, los alcohólicos tienen que declarar que siempre serán alcohólicos, y esto es muy común en los Alcohólicos Anónimos. Igualmente al considerar la homosexualidad simplemente como una alternativa sexual más, están dejando sin esperanza al ser humano.
Pero al tratar estos males como pecados tal y como lo declara la Escritura si hay una esperanza, hay redención en Cristo Jesús, “Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios” (1 Co. 6:10–11). “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. (2 Co 5:17)

Conclusión
La psicología humanista es una forma más como el ser humano busca autonomía y su independencia de Dios. Algo que ha buscado el hombre desde la caída en Génesis. Parafraseando lo que sucedió en Génesis podemos afirmar que el ser humano afirma “Yo seré mi consejero independiente de Dios, sabiendo el bien y el mal”. El ser humano prefirió seguir el consejo de Satanás y lo reinterpretó desde otra cosmovisión (la del enemigo); hoy en día no es diferente, queremos el consejo humano de la psicología, queremos ser nuestros propios consejeros desde una cosmovisión que es diferente. Ya no nos es suficiente el consejo de Dios en su Palabra.

Características, Habilidades y Técnicas en la Consejería

Objetivos
  1. Conocer una serie de características y habilidades que el consejero bíblico debe poseer.
  2. Conocer diversas técnicas que el consejero puede usar en su labor de aconsejamiento.
Introducción
Hace unos años se pusieron de moda los perfiles de personalidad para los puestos vocacionales, de ahí surgió la teoría de los rasgos, según la cuál para un tipo específico de oficio se necesitaba una personalidad específica. Ahora, pregunto, ¿necesitamos algún tipo de personalidad para ser consejeros?. Mi respuesta es sí. La única personalidad que se necesita para ser consejero, es la del Señor Jesucristo, por eso tenemos que seguir creciendo y cambiando cada día. A continuación analizaremos una serie de características, habilidades y técnicas que debe tener y manejar el consejero bíblico.

Características del Consejero Bíblico

Integridad
Para Roger Smalling la integridad es la virtud fundamental del liderazgo cristiano. Está virtud es igualmente vital para el consejero bíblico, por ello le dedico el mayor espacio entre las características que anoto. Este debe tener consistencia entre sus palabras y acciones. Sus hechos deben ser congruentes con el consejo bíblico, a diferencia del psicólogo que orienta de maneras que no cree en forma personal y que nunca aplicaría a su vida.
Eso si hay que reconocer el mito de que el consejero debe ser perfecto. Según este mito los pastores y los consejeros bíblicos deben tener una vida matrimonial perfecta, una vida espiritual perfecta, etc. Ninguno de nosotros es perfecto, todos somos pecadores. Todos somos pacientes, un paciente aconseja a otro paciente, el médico es el Señor.
Debemos reconocer que el pecado también influye en la vida del consejero. Puede que no digamos algo al aconsejado porque es un área débil en nuestra propia vida. Incluso el aconsejado nos puede tentar y darnos ideas para pecar. Por eso es importante, seguir el consejo de Pablo a Timoteo “Ten cuidado de ti mismo” (1 Ti 4:16) y el versículo en 1 Corintios 10:12 “El que piensa que esta firme cuide que no caiga”. 1 Co 10:12

Por ello, el consejero debe estar alimentando su vida, y debe estar en constante cambio al ser tocado por la Palabra. Vamos a fallar en aconsejar a otros en áreas que son débiles para nosotros, por lo que debemos trabajar en nuestros propios problemas, y si es necesario remitir a otro, mientras trabajamos en ello.
El consejero bíblico también debe saber reconocer sus propios límites. Debe reconocer cuando no se tiene la competencia para atender un caso particular y referir a otro consejero. En algunas ocasiones no sabremos que hacer con el caso, o no podremos manejarlo, por ejemplo, no todos pueden aconsejar a un violador. Así que en muchos casos va a ser necesario remitir la persona a otro que pueda atenderlo mejor.
Adams menciona que no debemos remitir el aconsejado a otro sencillamente como un medio para evitar nuestra propia responsabilidad en la materia. “Ha de recordar que Dios lo colocó, providencialmente, al cristiano que yerra en su camino, para que él le ministre”. El remitir de esta manera no es ético, ni cristiano.
Por otro lado, es importante reconocer que lo que se diga en consejería es confidencial aunque no se diga abiertamente. Aunque el consejero bíblico no está obligado por ley a seguir el sigilo o secreto profesional como los psicólogos o los abogados, el consejero que guarde la debida confidencialidad va a ser considerado integro. Por otro lado, como nuestra guía principal es buscar la gloria de Dios, en algunas ocasiones lo que le agrada a Dios es que rompamos la confidencialidad como cuando hay que denunciar un abuso.
Además, no debemos dejar lugar a que se pueda poner en duda nuestra integridad por un mal testimonio, por lo que recomiendo, que nunca una persona brinde consejería a una del sexo opuesto en un lugar sólo. Una alternativa para que esto no suceda es la co-consejería. Es decir, dar consejo entre dos personas, un matrimonio es lo ideal.

Humildad
La consejería es impredecible, no sabemos que caso se nos va a presentar para atender en nuestras vidas y eso nos puede dar miedo. Esto muestra nuestra incapacidad, ya que muchas veces no sabemos “por donde entrarle al asunto”, pero hay que reposar en Dios. Hay que recordar que Dios tiene control, Él si sabe que va a suceder. Debemos reconocer su soberanía y al mismo tiempo nuestra pequeñez. El se perfecciona en nuestras debilidades (2 Co 2:4–6). No debemos sentirnos competentes por nosotros mismos sino recordar que “Dios no elige a los capacitados, Él capacita a los elegidos”. El es el que nos hace competentes. Hay que reconocer que Él es el que obra a través nuestro. Nosotros sólo somos canales.

Bondad (Ro. 15:14)
Según Adams esta cualidad se refiere a la “actitud buena en el corazón de interés y afecto por los demás. Es un deseo de ayudar y dar la mano a otros en su necesidad; una buena voluntad hacia los otros que te impulsa, sin interés egocéntrico, hacia ellos”. El consejero debe ser un hombre o mujer dispuesto a ayudar al otro en medio de los problemas.
Como lo que nos mueve es el interés genuino por la persona no el dinero (como pasa con muchos psicólogos), no nos preocupa el tiempo que damos a la persona, ya que lo invertimos para servirle a la persona y a Dios.

Respeto
El respeto es considerar a los otros como dignos de honor, y la Biblia constantemente nos llama a esto (Ro 12:10; Fil 2:3; 1 P 2:17). Preste atención a los aconsejados, mantenga un volumen de voz adecuado y establezca contacto visual con las personas están hablando. Debemos creer a los aconsejados (1 Co 13:7). No minimice los problemas del aconsejado. Mantenga la confidencialidad.

Conocimiento de la Palabra (Ro. 15:14; Col 3:16)
Un buen consejero bíblico tiene que conocer la Palabra de Dios, dado que este es la guía y contenido de su aconsejar. Por ello debe conocer los principios de la Palabra para poder aplicarlos en diversas situaciones de la vida diaria. Este conocimiento solamente se obtiene mediante el estudio continuo y concienzudo de las Sagradas Escrituras en forma constante. Adams lo expresa de la siguiente manera “como el aconsejar es un ministerio de la Palabra, y como el Espíritu Santo cambia a las personas por medio de la Palabra, es esencial un conocimiento siempre creciente de la Palabra”.
Los aconsejados pueden tener dificultades debida a creencias incorrectas, por lo que es necesario que el consejero conozca la Palabra para poder discernir el error y corregirlo de manera adecuada.
Por otro lado, el conocimiento de la Palabra no solo debe ser teórico debe ser experiencial, porque lo hemos vivido. No podemos hablar solamente en teoría de la Palabra tenemos que conocerla en el diario vivir, tenemos que haberla aplicado en nuestras vidas, para que realmente se haya interiorizado en nosotros y así poseamos un verdadero conocimiento de la misma.

Sabiduría (Col. 3:16)
Las Escrituras, especialmente el libro de Proverbios, nos dicen que el principio de la sabiduría es el temor de Jehová (Pr. 1:7; 2:5; 9:10; Job 28:28; Sal 111:10). El temor de Jehová podemos visualizarlo como “una preocupación consciente de complacer a Dios en todos los aspectos de la vida”. Está es una actitud que todo consejero bíblico siempre debe tener.
Ahora también, la sabiduría es poder aplicar la Palabra en las diversas situaciones de la vida cotidiana. Adams menciona “no es suficiente que tú, y tu aconsejado, conozcan meramente lo que Dios dice; deben de aprender cómo encarnar y dar forma a la verdad y la creencia en la vida de cada día. Cuanto más capaz es uno en el uso y, especialmente, en el poner en práctica la verdad bíblica en el vivir de cada día, más apto será también para ayudar a otros a hacerlo”.

Fe
El consejero debe ser un hombre de fe y esperanza, que crea firmemente en las promesas escriturales. El debe confiar en las Escrituras para poder dar esperanza al que no la tiene. “Tiene que estar convencido de que la Biblia es verdad y estar dispuesto y ser capaz de dirigir a otros a sus promesas con seguridad y convicción”.

Autoridad
El consejero bíblico tiene autoridad, pero está no le es propia, le ha sido dada por Dios. La autoridad del consejero reposa en las Sagradas Escrituras. Ya sea que se cumplan funciones de pastor (1 Ts 5:12, 13) o se sea un miembro de la iglesia que aconseja, este ejerce la autoridad que Cristo le ha conferido (Col 3:16; Ro 15:14).

Autenticidad (2 Co 4:2)
Seamos sinceros con nuestras capacidades y limitaciones. (1 Co 2:1–3). Reconozcamos nuestras propias debilidades. (2 Co 1:8; 1 Co 10:13). Seamos sinceros acerca de las metas y el programa que tenemos para el aconsejado. Hay que ser transparentes en cada momento con el aconsejado.

Habilidades del Consejero

Escucha activa
Hay que escuchar los hechos (Pr 18:13) pero escucharlos de manera activa (Pr 18:15). Esto le cuesta bastante a los predicadores, están tan acostumbrados a hablar que les cuesta escuchar. Pero hay que escuchar al aconsejado si realmente deseamos ayudarle.

Empatía cristiana
Escribo de empatía cristiana dado que es diferente a la mundana. En la empatía mundana no está Dios, es solamente una técnica para entender una persona. En la empatía cristiana el motor es el amor. Hay que pensar como nos sentiríamos en los pies del aconsejado e identificarnos con su problema. Esto es mirar con compasión como lo hizo Jesús. Al consejero bíblico le mueve la compasión por los demás. Jesús es el mejor ejemplo de ello (Mt 9:35–38; Mr 10:21; Lc 7:11–15; Jn 11:33–35). Ver al otro como si fuera alguien cercano (1 Tm 5:1–2) y tratarlo como si fuera uno de nuestra propia familia. Y por supuesto, dándonos cuenta de nuestra propia pecaminosidad (Ga 6:1).
Mack da las siguientes sugerencias para mostrar compasión:
• Ha dicho a las personas que se preocupa por ellas (Flp 1:8)
• Ha orado con las personas y por ellas (Col 4:12–13)
• Se ha regocijado y entristecido con los aconsejados (Ro 12:15)
• Ha tratado a los aconsejados con gentileza y ternura (Mt 12:20)
• Ha usado la delicadeza con los aconsejados (Pr 15:23)
• Ha tenido gracia al hablar con las personas (Col 4:6)
• Ha seguido amándolos y aceptándolos aunque hayan rechazado el consejo (Mr 10:21)
• Los ha defendido de aquellos que los maltratan y acusan (Mt 12:1–7)
• Los ha perdonado por cualquier cosa incorrecta que han hecho (Mt 18:21–22)
• Ha estado dispuesto a suplir cualquier necesidad física si fuera necesario (1 Jn 3:17)
Aunque el mundo nos dice que no tenemos que involucrarnos emocionalmente con el paciente, la Biblia dice que hay que involucrarte emocionalmente (no sentimentalmente). Hay que compartir la carga, por supuesto, sin quitarle la responsabilidad a la persona. Recordemos la Escritura “gozaos los que se gozan, llorad con los que se lloran”.

Hospitalidad
Debemos tener el don de la hospitalidad, generar la confianza para que la gente se nos acerque a pedir consejo, especialmente, si se está en funciones pastorales. Sinceramente hay pastores que da miedo acercárseles, que no generan ese rapport necesario para poder tenerles confianza (Prov 27:6). En palabras de Wayne Mack “somos más receptivos al consejo de alguien que sabemos está con y por nosotros. Ellos pueden hablarnos con franqueza acerca de nuestros defectos y, aunque nos molestemos temporalmente, pronto entenderemos que sólo han estado tratando de ayudarnos porque tienen interés en nosotros. En cambio, si alguien a quien sentimos extraña o enemigo viene a criticarnos, nuestra tendencia es ponernos a la defensiva y sospechar de sus motivaciones”.

Uso de la Palabra
Hay que interpretar la palabra correctamente, en armonía con el resto de la Escritura. Un curso de hermenéutica es esencial para un buen consejero bíblico. “Si no tenemos cuidado de entender la Palabra de Dios con exactitud, podemos terminar dando instrucción parecida a la bíblica pero sin serlo, en realidad”. Hay que tener cuidado de no confundir la Palabra con nuestras propias ideas.

Mentoría
Un consejero debe ser mentor o discipulador en el sentido de que debe enseñar al aconsejado a aplicar las verdades de la Escrituras a su vida por sí mismo. Esto ayuda a no crear una dependencia al consejero.

Técnicas de la consejería para reunir información
Es necesario conocer a los aconsejados para poder determinar sus necesidades reales y poder atender mejor a las personas. En muchos casos, el aconsejado será un familiar, un amigo, un alumno, o sencillamente un hermano en la fe que se acerca. Si la relación es cercana de forma bastante obvia se conocerá a la persona, pero no siempre va a ser así.
Va ha haber ocasiones donde el aconsejado es poco o nada conocido por el consejero, por lo que este último debe de usar diversas técnicas para reunir información acerca de los mismos. Entre las diversas técnicas para reunir información podemos mencionar:

La Observación
Es decir fijar la atención en personas, fenómenos, hechos o situaciones para describir lo que se capto. Puede ser espontánea o planificada. Es importante que la observación sea objetiva – describir los hechos como se presentan - y selectiva – dirigida a captar aspectos significativos -.
En sesiones de consejería se debe observar muy bien al aconsejado, tanto sus expresiones, gestos y postura, como el tono en que dicen las cosas. “Algunas expresiones de su rostro revelan claramente enojo, dolor u otras emociones. Otras veces mueven su silla más cerca del escritorio o mas lejos que cuando entraron a la habitación. Unas veces una pareja mueven sus sillas para alejarse algo uno del otro. Otras ocasiones las familias se ubican a sí mismas de un modo que revelan quien está con buenas relaciones y quién no; o cuál de los hijos es favorecido por los padres. El aconsejado en cierto momento frota los brazos de su silla o mira al piso cuando el consejero menciona algo en particular”.
Es recomendable tener un registro de observaciones hechas a los aconsejados, en forma descriptiva (sin interpretar). Un tipo de registro puede ser el registro anecdótico que se utiliza en educación. A continuación un ejemplo de registro anecdótico:


 Fecha
 Observador
 Situación
 Incidente
 Comentario


Expedientes
Este tipo de instrumentos se utiliza especialmente cuando se da consejería en forma formal, ya sean pastores, consejeros educativos, etc. Proporciona una visión progresiva del desarrollo de los aconsejados. Incluye los datos personales, antecedentes familiares, historia escolar, datos sobre salud, resultados de tests, etc.

Entrevista
Es la conversación entre dos o más personas, al menos el entrevistado y el entrevistador en forma dinámica para buscar información. Según Adams, “debido ha que el aconsejar es autoritativo, tiene que ser también directivo. La palabra que usa el nuevo testamento para aconsejar (nouthesia) implica dirección escritural” por tanto el tipo de entrevista debe ser directiva, guiada por el mismo consejero.

Formularios, Inventarios y tests
Los formularios, inventarios y tests también son buenas formas de recoger información acerca de la persona. En el apéndice 1 de este manual hay un formulario para recopilar información de la persona.

Técnicas para usar en una entrevista o sesión de consejería

Retroalimentar y Resumir
Una de las formas donde hay más malentendidos es en la comunicación hablada. El retroalimentar es una forma de asegurarse que no haya una interpretación errónea. Básicamente, es decirle al aconsejado en nuestras palabras lo que se entendió acerca de lo que este último dijo. Podemos decir algo así, “hermano, fulano, lo que yo he entendido es que…” o algo similar. Esto también nos ayuda a ir resumiendo el problema para su posterior análisis.

Preguntar
Yo recomiendo hacer preguntas naturales. Es decir, preguntas que nos ayuden a analizar mejor el problema. Lo mejor es utilizar preguntas abiertas para que estás arrojen mayor información para analizar el problema.
Dado que ya sabemos que la razón por la que las personas entran en problemas es el pecado, el énfasis debe caer en el “¿Qué?” y no en el “¿Por qué?”. El “¿Por qué?” lleva a especular y a evitar la propia responsabilidad, en cambio el “¿Que?” lleva a solucionar los problemas. Ej. “¿Qué se hizo? ¿Qué ha estado haciendo usted? ¿Qué se puede hacer para rectificarlo? ¿Qué se puede hacer en esta situación? ¿Qué es lo que dice Dios que se puede hacer en esta situación? ¿Cuáles deberían ser las futuras respuestas?”.

Toma de apuntes
El consejero puede tomar apuntes en medio de la sesión. Esto es bueno especialmente cuando el problema es muy grande, y han surgido varias cosas que usted considera que deben ser tratadas en otra sesión. También es bueno llevar al final de la sesión un registro para colocarlo en el expediente, especialmente, si se trata de consejería formal.

El silencio
Un buen consejero sabe manejar los silencios. Sabe que son momentos donde se puede dar la oportunidad al aconsejado para pensar ya sea en sus acciones para una decisión, o por si está olvidando algún detalle. Smalling le llama la “pausa incomoda”. De este modo, el silencio puede ser importante en un momento determinado.

Deshabituación y rehabituación
Muchas veces un aconsejado cuando tiene problemas con su conducta, necesita cambiar hábitos pecaminosos por otros que no lo son, a esto le llamamos dinámica de deshabituación y rehabituación, y en forma bíblica podemos llamarle “despojaos del viejo hombre, y vestíos del nuevo hombre” (Ef 4:17–32). Por lo que el consejero muchas veces en un plan debe hacer una lista de cosas para despojarse y otras para vestirse para el aconsejado, es decir, hábitos pecaminosos que quitar, con conductas cristianas que deben substituirlas.

Las tareas o trabajos para la casa
El dejar tareas es una forma de ayudar a los aconsejados a resolver sus problemas. Con ello se gana tiempo de trabajo para el consejero, y al mismo tiempo se estimula al aconsejado a no depender tanto del consejero, ya que el consejero lo está discipulando para que él mismo pueda resolver sus propios problemas según los métodos de Dios.

Entre las múltiples tareas a sugerir están:
• El estudio o lectura de ciertos pasajes bíblicos o de temas relacionados con su problema.
• Hacer un devocional personal, basado en Proverbios, y apuntar los versículos relacionados con su problema.
• Leer libros o artículos asignados u oyen algún mensaje grabado, y escriben lo que han aprendido.
• La oración, no sólo en forma regular, sino como parte de la solución de un problema. Por ejemplo, se puede asignar a un aconsejado que cuando este desanimado haga una oración (Lc 18:1).
• Hacer un diario especial donde el aconsejado escriba sus reacciones y la manifestación hacia un problema en particular.
• Las hojas de deshabituación/rehabituación.
• Listas de pecados propios, fortalezas, dones, habilidades, formas de complacerse el uno al otro, etc.
• Test o inventarios de algún tipo. Por ejemplo, el Cuestionario Houts-Wagner sobre dones espirituales.
• Horarios, planes, presupuestos, etc.
• Las mesas de diálogo: los miembros de la familia se sientan en una mesa cada noche y hablan de sus problemas. Las reglas son simples: “El padre llama a la mesa, y en general, como cabeza del hogar, está a cargo de la reunión. La madre debe actuar como secretaria y anotar las cosas. El diálogo se abre y se ha de terminar con una oración. Se estudia la Biblia durante la mesa diálogo, para descubrir la voluntad de Dios con respecto a las cuestiones entre los participantes”. Es conveniente iniciar con los propios fallos, e indicar como rectificarlos.
• Modelos y Entrevistas (Fil 4:9; Fil 3:17), es decir, asignar que vean como otra persona o familia realiza algo. Por ejemplo, que vean como una familia hacen su culto familiar o como resuelven sus diferencias. Otro ejemplo, podría ser que entrevisten a una familia y que estos cuenten como criaron a sus hijos tan obedientes.
• Tomar una segunda luna de miel para renovar votos matrimoniales.

Conclusión
Lo que vimos en este capítulo es lo más similar a un perfil para un consejero cristiano. En el enumeramos toda una serie de características, habilidades y técnicas que debe manejar el consejero cristiano, aunque muchas de las técnicas especialmente dependerán de lo formal o informal que sea el contexto donde ofrece el consejo. No se desanime si usted no corresponde al perfil, recuerda que Él es que nos capacita para la obra y que Él se perfecciona en nuestras debilidades.


miércoles, 23 de noviembre de 2011

La Herida y la Amargura: Lectura Obligada para Consejeros Bíblicos

biblias y miles de comentarios
 

Hebreos 12: 12-17 <<Por lo cual, levantad las manos  caídas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.
Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados; no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura.
Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas>>

Introducción
En este capítulo, estaremos estudiando las implicaciones que en el individuo tienen las heridas mal curadas, “infectándose” y produciendo lo que denominamos amargura. Veremos, no de forma exhaustiva, lo que la amargura puede producir en el individuo, y a través de él.

El diccionario define la  amargura en general como: Aflicción y disgusto. Este tipo de amargura que vamos a contemplar, es aflicción  del alma, la cual consta en diferentes proporciones de los siguientes ingredientes espirituales negativos:

Indiferencia (pasotismo), falta de perdón, resentimiento, celos, contienda, rivalidad, justicia propia, sabiduría propia, acusación, autocompasión, orgullo, odio, ira,  desconfianza, sospecha, incredulidad, religiosidad. En última instancia, puede incluso degenerar en venganza y asesinato.

Todo ello genera en el individuo continua falta de paz,  depresión, endurecimiento del corazón, y un largo etcétera, pudiendo llegar al extremo de la locura e incluso del suicidio.

Vamos a ir viendo cómo se desarrolla el proceso desde la herida en sí.

1. Cuando la herida se transforma en amargura:
La herida en sí no es el problema. Ya que hemos dicho que, por una razón o por otra, somos todos heridos alguna vez en la vida (los cristianos siempre muchas), estas heridas SIEMPRE son tratables.

Pero... ¿qué ocurre cuando no se tratan adecuadamente?

Cuando la herida no se sana, SIEMPRE se transforma en AMARGURA.

La AMARGURA es la herida infectada.

La AMARGURA, sí es un problema, y un pecado.

A.  Reconociendo la herida infectada:
Así como una herida física infectada huele mal, no es complicado el reconocimiento de la herida infectada del alma, especialmente si esta se ha transformado en AMARGURA.
 
Analicemos algunas de las características de una persona herida y con amargura:

a)  No muestra interés o preocupación por los demás. Una persona amargada tiene poco
interés en cualquier otra persona. Está demasiado centrada en sí misma.

b)  Es demasiado sensible o susceptible. Si una persona amargada entra en una habitación
donde dos personas están conversando, y comienzan a hablar más suavemente, la persona
amargada tiende a pensar: “Están hablando de mí”. Se desarrolla una actitud egocéntrica,
que quizás ya existía antes.

c)  Comienza a ser muy posesiva con sus pocos amigos, y casi nunca tiene amigos muy
íntimos. Tiene un temor antinatural a perder a sus amigos (por perder su “seguridad”).

d)  Tiende a evitar conocer e intimar con nuevas personas. No quiere ser herida de nuevo.
Y cuando se arriesga a intimar con otras personas, si éstas en su entendimiento, le fallan,
entonces corta en seco con esas relaciones.

e)  Muestra poca o ninguna gratitud verdadera.

f)  Generalmente usa palabras vacías de adulación o (y) crueles críticas.

g)  Guarda resentimiento con la gente, frecuentemente por mucho tiempo. Tiene mucha
dificultad en perdonar.

h)  Tiene una grave tendencia a la desconfianza.

i)  Frecuentemente tiene una actitud rebelde o malhumorada.

j)  Generalmente no está dispuesta a compartir o ayudar a nadie.

k)  Experimenta extremos de humor: Muy alegre y feliz un minuto, y el siguiente
minuto está deprimida y desanimada.


™  LA PERSONA AMARGADA TIENDE A JUSTIFICAR SU ESTADO Y VERSE COMO
      LA VÍCTIMA.

™  TIENDE A JUSTIFICARSE SIEMPRE  DICIENDO QUE EL OTRO TIENE LA
      CULPA.

™  CREE VERLO TODO CLARO, MUY POR ENCIMA DE LOS DEMÁS.

™  CREE QUE VE MÁS QUE LOS DEMÁS, Y QUE LOS DEMÁS NO ENTIENDEN
     COMO ELLA ENTIENDE LAS COSAS.

™  LOS EQUIVOCADOS SIEMPRE SON LOS DEMÁS, NUNCA ELLA.

™  ELLA ES EL SUJETO PACIENTE DE TODO LO QUE OCURRE A SU ALREDEDOR.

2. La amargura y su manifestación en el individuo y en su entorno: 


Vamos a entender mucho sobre la amargura estudiando en la Biblia, y en concreto en el libro de Santiago, así como en el de Proverbios.

Empezamos leyendo, y analizando en Santiago 3: 13-18;

<<¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en
sabia mansedumbre.
Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os
jactéis, ni mintáis contra la verdad;
porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto,
sino terrenal, animal, diabólica.
Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y
toda obra perversa.
Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después
pacífica, amable, benigna, llena de misericordia  y de buenos frutos, sin incertidumbre ni
hipocresía.
Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz>>

(V. 13, 14)  <<¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por  la buena conducta
sus obras en sabia mansedumbre.
Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro
corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad...>>:

Nos advierte la Palabra de que si alguien tiene celos amargos y contención en su corazón, (y esto son síntomas inequívocos de amargura), que no sea soberbio y niegue la verdad de su estado, sino que lo reconozca.  

LO PEOR QUE SE PUEDE HACER CUANDO SE ESTÁ AMARGADO EN UN PRINCIPIO, ES NEGARLO.

A. La no aceptación del creyente de que se está en amargura:
El creyente no acepta que está amargado por varias razones. He aquí algunas:

ƒ  Porque él, siendo cristiano, no cree de ninguna manera que pueda llegar a estar amargado.
ƒ  Porque cree ser la víctima, y por lo tanto son los otros los que han fallado.
ƒ  Porque cree ser justo, y por tanto, los otros son los injustos.
ƒ  Porque no puede admitir que siendo justo se pueda estar en amargura.
ƒ  Porque sólo él entiende su situación, y nadie más.
ƒ  Porque la amargura comporta ceguera espiritual.
ƒ  Porque el amargado cree saber más que los demás; quizás, a causa del dolor que
     experimenta.
ƒ  Porque siempre intenta esconder su dolor, y olvidarse de él (aunque eso sea imposible)

B. La amargura: La escuela de los “sabios en su propia opinión”:

Santiago 3: 15  <<porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica>>:

La inmensa mayoría de la gente que está bajo la esclavitud de la amargura, es muy sabia en su propia opinión. Cree entenderlo todo, y cree saber justificarse muy bien, ante sí misma y ante quien sea.

De alguna manera ha llegado a creer que el dolor amargo que experimenta, es una escuela de la vida para sí, aunque no reconozca esa amargura como tal. Porque, lo último que reconoce un verdadero amargado, es que lo está. Por  eso, engañándose a sí mismo, concibe todo un proceso de falsa sabiduría, con el que pretende justificarse.
 
No obstante, la Palabra dice que tal “sabiduría no es la que desciende de Dios, sino que es demoníaca”.

La persona amargada se considera justa, y hasta sabia. Siempre tiene respuesta adecuada para todo (así lo cree).

Hay dos tipos de persona amargada:
a) La que, como sea, tiene que estar por encima de la amargura y de su dolor, ya que éstos le   humillan, debido a su orgullo.

b) La que se regodea en su amargura (aunque no reconoce que eso sea amargura como tal), y nada en su dolor, como una  especie de autoflagelación del alma, llegando a creer que ese sufrimiento mortificador la purifica y la justifica. Esto último es propio de las personas religiosas.

Sabio en propia opinión
El libro de Proverbios (26: 12) habla claramente acerca de los “sabios en su propia opinión”:

<<¿Has visto hombre sabio en su propia opinión?, más esperanza hay del necio que de
él>>.

  El que es simplemente necio, es dichoso frente al “sabio en su propia opinión”. El primero se acepta como es; es necio. El segundo se engaña a sí mismo.

LA PERSONA AMARGADA ES “SABIA EN SU PROPIA OPINIÓN”; POR LO TANTO, SE ENGAÑA A SÍ MISMA.

C) Lo que deriva de la AMARGURA:
Leemos en Santiago 3: 16  <<Porque donde hay  celos y  contención, allí hay perturbación y
toda obra perversa>>:

Partimos de que el que está AMARGADO (Stgo. 3: 14), tiene celos y contención.

a)  Celos: Estos celos no son para la gloria de Dios, sino todo lo contrario. El diccionario define aquí lo siguiente acerca de esos celos:

<<Recelo que uno siente de que cualquier afecto o bien que disfrute o pretenda, llegue a ser
alcanzado por otro>>
.  

También sigue definiéndolo así:

<<Sospecha, inquietud y recelo de que la  persona amada haya mudado o mude su cariño,
poniéndolo en otra>>.
 

Evidentemente, esto no sólo se aplica a las personas, sino a  cualquier  cosa que se pretenda alcanzar, o no perder.

LOS CELOS O ENVIDIAS, SON EXPRESIÓN CLARÍSIMA DEL EGOÍSMO DEL
INDIVIDUO.

                                             La AMARGURA contiene en sí misma celos.
 b   Contención: El diccionario define ese término como:  Contienda, disputa, emulación.

Como consecuencia de los celos, están las  contenciones. Es cuando el individuo, a sabiendas o no, quiere llegar e incluso superar el puesto o lugar del otro; o defender por encima de lo razonable su “puesto” o su lugar, o su razón, o lo que quiera defender.

  La AMARGURA contiene en sí misma contención.

La Biblia dice que donde están estos  dos ingredientes, hay  perturbación, que significa:
LA ALTERACIÓN DEL ORDEN DE DIOS.

POR LO TANTO, EL PELIGRO DE LOS AMARGADOS, ES QUE PUEDEN INFESTAR A OTROS CON SU AMARGURA (SOBRE TODO SI SON PROPENSOS A ELLO)

La Biblia nos habla de ello:

<Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados>> (Hebreos 12: 14, 15)
.
 Démonos cuenta de que la gracia santificadora de Dios puede dejar de llegar a aquél que persevera en su amargura.

 AMARGURA ES CAMINO HACIA LA APOSTASÍA.
Por ello, pongamos cierta distancia (mayor o menor según sea el caso) frente a las personas que estén en amargura, para que no seamos contaminados.


martes, 22 de noviembre de 2011

Algo digno y edificante de leer: Las perlas sin valor de "La cuarta dimensión"


biblias y miles de comentarios
 
Paul (David) Yonggi Cho
Paul Yonggi Cho es "Reverendo" “pastor” de una de las iglesias protestantes de las Asambleas de Dios.  La iglesia que pastorea en Seúl, Corea, la Yoido del Evangelio Completo, cuenta aproximadamente con 800.000 miembros, y es la más numerosa de todas las congregaciones protestantes.  La revista Charisma de noviembre de 1992 informó, que después de una riña familiar, Paul Yonggi Cho cambió su nombre a “David”.  Las enseñanzas de Cho son una mezcla idólatra: Un poco de doctrina bíblica con un montón de enseñanzas ocultistas, sanidad, profecía, visualización, hechicería y técnicas paganas de la mente.  Cho enseña que los cristianos pueden tener todo lo que deseen si recurren al mundo espiritual en la “cuarta dimensión”, visualizando las necesidades palpables, no importa cuán crasas y ordinarias puedan ser.  Cho asegura que el pensar positivo, el hablar positivo y la visualización positiva, son las claves del éxito y que cualquiera puede “incubar” literalmente y “dar a luz” a la realidad física creando una imagen vívida en su mente y concentrándose en ella.

Del 28 de septiembre al 6 de octubre de 1992 se llevó a cabo la decimotercera Conferencia Internacional Anual de Crecimiento de la Iglesia, en Seúl, Corea.  El costo para la conferencia fue de 1.750 dólares para personas en la Costa Occidental de Estados Unidos.  El programa para esa semana fue “una adoración unida con una verdadera Babel de denominaciones”.  El doctor Peter Wagner fue uno de los conferenciantes.  La conexión de Cho con Estados Unidos es a través del Seminario Fuller y el doctor Wagner.  Wagner es compañero de trabajo de Cho, un pentecostal como él, y actual gurú de la Iglesia de Estados Unidos del Movimiento de Crecimiento.  Además de las enseñanzas falsas de Cho concerniente al crecimiento de la iglesia, dos de sus fallas más grandes tienen que ver con su enseñanza sobre el crecimiento de la iglesia mediante la organización.  Primero, es negligente con la voluntad de Dios al concentrarse demasiado en la organización mecánica, y segundo, viola el papel bíblico de la mujer al nombrarlas líderes y pastoras para que les prediquen y sean pastoras de hombres.

A finales de 1990, Cho puso en circulación en Seúl la publicación Daily News con 700.000 suscriptores y una circulación total de un millón de ejemplares.  Cuenta con un personal de 500 reporteros de tiempo completo en todo el mundo y de 800 empleados de tiempo completo y 400 de medio tiempo en Corea.  Cho asegura que comenzó su periódico intentando afectar a su nación con un estilo de vida piadoso y moral.  Cada edición contiene cuatro páginas completas de “material cristiano” y 24 páginas de información secular.

El involucramiento de Cho en el movimiento del pensamiento positivo, profecía y sanidad milagrosa, las prácticas carismáticas, la teología de la prosperidad y el evangelismo a todo lo ancho del mundo, ha servido para que se le considere hoy como un ejemplo de “éxito y prosperidad”.Como ha tenido tanto éxito en el crecimiento de su iglesia, un gran número de líderes cristianos están recomendando y usando muchos de sus libros.  Pero lo que Cho hace en realidad es sustituir enseñanzas bíblicas, centradas en Dios, con un evangelio mundano centrado en el hombre, un evangelio de prosperidad, confesión positiva, visualización, el concepto de la cuarta dimensión y otras ideas peligrosas.  Su teología y metodología se han apartado de las verdades de la fe cristiana histórica.

A continuación un breve sumario de las enseñanzas de Cho, sacadas de una disertación doctoral abstracta dada en la Universidad Bob Jones:
  • Según Cho, la revelación de Dios no se limita a la Biblia, sino que continúa.  Al decir esto, socava la autoridad y la suficiencia de la Palabra de Dios.  Además, el método de Cho de interpretación es tan alegórico, arbitrario y subjetivo que virtualmente distorsiona las verdades bíblicas y su significado textual.
  • En la doctrina de Dios, la filosofía de Cho centrada en el hombre, lo hace apartarse de las enseñanzas bíblicas en las áreas de la bondad, voluntad y soberanía de Dios.  Cuando insiste en que la voluntad de Dios para sus hijos es prosperidad y salud, no le hace caso a la enseñanza clara de las Escrituras respecto a los sufrimientos de Cristo.  Las enseñanzas teológicas de Cho están centradas en el hombre, cuando asegura que Dios no puede hacer nada si el hombre no coopera con él.  Con esto socava seriamente la voluntad soberana, poder y posición de Dios.
  • Las tres mayores falacias de la doctrina del Espíritu Santo de Cho, yacen en la obra, bautismo y dones del Espíritu Santo.  La enseñanza de Cho sobre la obra del Espíritu Santo está estrechamente relacionada con el panteísmo.  Al insistir que el hombre puede obtener y manipular el poder del Espíritu Santo, Cho, en el menor de los casos repudia la soberanía del Espíritu y amenaza su Persona Divina, y en el peor, virtualmente se involucra en el ocultismo.  Cho cree que la señal del bautismo del Espíritu Santo es hablar en lenguas y por medio de eso, rehúsa reconocer que la evidencia de tal experiencia yace en las virtudes morales, no en pruebas milagrosas.  Cho contiende que Dios todavía les garantiza a sus hijos dones milagrosos y sobrenaturales.  Pero el Espíritu Santo reparte los dones a voluntad, tal como enseña 1 Corintios 12:11: “Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere”Cho viola la enseñanza clara de las Escrituras cuando exhorta a su pueblo a dedicarse a perseguir tales dones.
  • Las enseñanzas de Cho sobre la naturaleza del evangelio y la doctrina de la fe se apartan de la verdad.  Insiste en que el evangelio incluye más que el perdón de pecados.  El punto de vista de Cho sobre la fe es más bien radical, ya que cree que una fe utilizada, definitivamente experimentará milagros.  Para Cho si no hay milagros no hay fe.
  • Con respecto a la doctrina del pecado, Cho pasa por alto la naturaleza pecaminosa del hombre cuando insiste que el hombre puede alcanzar su propio potencial ilimitado, simplemente ejercitando una actitud positiva, lo cual incluye imaginación y pensamiento.  Este concepto ignora las enseñanzas del apóstol Pablo, quien enfatiza que ni siquiera el creyente redimido puede escapar del conflicto entre su vieja naturaleza pecaminosa y la nueva naturaleza: “Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.  Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.  De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.  Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.  Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.  Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.  Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.  Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo esta otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.  ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?” (Ro. 7:15-24).  Para Cho, el pecado humano es sustituido con la soberanía humana.
  • La doctrina de Cho sobre los ángeles se basa en su teoría de la “cuarta dimensión”, un concepto que finalmente lo ha llevado al dualismo y ocultismo.  Cree que la cuarta dimensión diabólica es capaz de hacer todo lo que hace Dios.  Cho confunde la influencia demoníaca con posesión demoníaca, insistiendo que todas las personas no regeneradas están poseídas o tienen demonios morando en su interior.  Cho también le atribuye todos los pecados y enfermedades al diablo.
  • Asegura que si no hay visualización no hay crecimiento de la iglesia.  Insiste en que cada ministro necesita visualizar, representar en la mente mediante imágenes visuales o sueños, los milagros y poderes que se deseen tener.  Sin embargo, este método no es sólo antibíblico, sino que es la técnica ocultista más poderosa jamás conocida, practicada por chamanes y médicos brujos por miles de años.
a)  Su fundación es antibíblica, porque Cho mal interpreta versículos de la Biblia para que se acomoden a su teoría peculiar.  También ignora las advertencias de Dios respecto a los peligros y a la falsedad de sueños y visiones: “Cuando se levantara en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciara señal o prodigios, y si se cumpliese la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma.  En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis.  Tal profeta o soñador de sueños ha de ser muerto, por cuanto aconsejó rebelión contra Jehová vuestro Dios que te sacó de tierra de Egipto y te rescató de casa de servidumbre, y trató de apartarte del camino por el cual Jehová tu Dios te mandó que anduvieses; y así quitarás el mal de en medio de ti” (Dt. 13:1-5).  “Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé.  ¿Hasta cuándo estará esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón?  ¿No piensan cómo hacen que mi pueblo se olvide de mi nombre con sus sueños que cada uno cuenta a su compañero, al modo que sus padres se olvidaron de mi nombre por Baal?  El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera.  ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová.  ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?  Por tanto, he aquí que yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano.  Dice Jehová: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: El ha dicho.  He aquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová…  Y vosotros no prestéis oído a vuestros profetas, ni a vuestros adivinos, ni a vuestros soñadores, ni a vuestros agoreros, ni a vuestros encantadores, que os hablan diciendo: No serviréis al rey de Babilonia.  Porque ellos os profetizan mentira, para haceros alejar de vuestra tierra, y para que yo os arroje y perezcáis” (Jer. 23:25-32, 27:9, 10).
b) La visualización y los sueños son prácticas enfermizas ya que confían en la mente humana y se relacionan con el ocultismo.  Las Escrituras condenan esta práctica.
c)  Carece de fundamento, ya que Cho sólo confía en su propia interpretación de los ejemplos bíblicos y en sus experiencias personales.
  • La sanidad divina es otro de los métodos que usa Cho para generar el crecimiento de la iglesia, asegurando que es el elemento más esencial.  Esto es antibíblico por varias razones:
a)  Primero, descansa en una falsa premisa, porque la Biblia muestra explícitamente que la sanidad o los milagros no necesariamente llevan a una persona al conocimiento salvador de Cristo.  Permítame citarle unos ejemplos: “Mientras salían ellos, he aquí, lo trajeron un mudo, endemoniado.  Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba, y decía: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel.  Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios” (Mt. 9:32-34).  “Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo: ¡Ay de ti, Corazín!  ¡Ay de ti, Betsaida!  Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza.  Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón, que para vosotras.  Y tú Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy.  Por tanto os digo que el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti” (Mt. 11:20-24).  “Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento…  Y le dijeron: ¿Cómo te fueron abiertos los ojos?” (Jn. 9:1, 10).  “Aconteció al día siguiente, que se reunieron en Jerusalén los gobernantes, los ancianos y los escribas, y el sumo sacerdote Anás, y Caifás y Juan y Alejandro, y todos los que eran de la familia de los sumos sacerdotes; y poniéndoles en medio, les preguntaron: ¿Con qué potestad, o en qué nombre, habéis hecho vosotros esto?  Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel: Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado, sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano.  Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.  Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.  Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.  Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba en pie con ellos, no podían decir nada en contra.  Entonces les ordenaron que saliesen del concilio; y conferenciaban entre sí, diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres?  Porque de cierto, señal manifiesta ha sido hecha por ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar.  Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre.  Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús.  Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.  Ellos entonces les amenazaron y les soltaron, no hallando ningún modo de castigarles, por causa del pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que se había hecho, ya que el hombre en quien se había hecho este milagro de sanidad, tenía más de cuarenta años” (Hch. 4:5-22).
A pesar de que vemos por estos pasajes de las Escrituras que el Señor realizó milagros grandiosos, advertimos también que no hubo conversión alguna entre los religiosos ni entre las personas del pueblo que los presenciaron.
b) Promueve una motivación equivocada, ya que anima a la multitud para que venga a la iglesia por motivos ocultos.
c)  Oscurece el verdadero propósito de la sanidad.  Si estudiamos el contexto de las Escrituras nos daremos cuenta que los milagros de sanidad de Jesús eran para autenticar su identidad como Mesías y el apostolado a sus discípulos.
d) Finalmente, el concepto de Cho encubre la naturaleza verdadera de la sanidad, ya que confunde los desórdenes funcionales con enfermedades orgánicas.  Además, contrario al patrón bíblico, Cho sólo sana a algunos, no a todos los que desean ser curados.
  • Cho enseña que la oración definitivamente altera el mundo material y conlleva al crecimiento de la iglesia, pero falla en reconocer que la plegaria verdadera no necesariamente demanda un cambio de circunstancias o del mundo material para el hombre.  Más bien requiere un cambio de actitud de parte del creyente y el sometimiento a la voluntad de Dios.  Cho también tuerce el significado de “orar en el Espíritu Santo” cuando insiste que se refiere a hablar en lenguas.  En lugar de eso, cuando Pablo y Judas animan a los creyentes a orar en el Espíritu Santo, se están refiriendo a la asistencia, influencia e intercesión del Espíritu Santo: “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestras debilidades; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles” (Ro. 8:26).  Vemos por esta Escritura que orar en el Espíritu nada tiene que ver con hablar en lenguas, tal como enseña Cho.
Y dice Cho refiriéndose a cómo orar por las necesidades: «Ordeno estas cosas en términos tan claros que no hay forma posible que Dios se equivoque para concedérmelas.  Luego a continuación experimento fe».  Cho dice que el Señor nunca recibe con agrado las plegarias vagas, y procede a enseñar que el creyente debe hacer peticiones específicas visualizándolas, ¡para que así se hagan una realidad por la fe!  Éste es exactamente el punto en donde el movimiento carismático abandona el cristianismo y cruza el territorio del paganismo.
Enseña que es necesario visualizar, proyectar mentalmente un cuadro vívido de lo que se quiere junto con un deseo ardiente y una firme convicción de que ya se ha alcanzado la meta que se desea.  Cho le llama a este proceso: «Visualizar el objetivo y luego incubarlo para que se convierta en realidad por medio del poder de la fe», pero... ¿no será más bien por el poder de la voluntad?  Enseña además que los creyentes pueden pedir riquezas y éxito, cualquier cosa que deseen mientras sea moral.  La clave para recibir estas cosas es la forma cómo las visualicemos, porque Dios no puede hacerlas una realidad a menos que el individuo incube la imagen.
Cho trata de ofrecer alguna justificación bíblica para sus ideas, dice que en primer lugar Dios se las comunicó directamente.  Asegura que Dios le habló describiéndole el mundo material como si perteneciera a la tercera dimensión.  Dios supuestamente le dijo a Cho, que como todos los humanos son seres espirituales, al igual que físicos, no tienen la cuarta dimensión en sus corazones, pero que al ejercitar el arte de concentrarse en visiones y sueños en la imaginación, es posible influir y cambiar la tercera dimensión, las cosas materiales, tal como hizo el Espíritu Santo cuando incubó la tierra primitiva.  Según Cho, Dios le dijo que los adherentes al budismo y al yoga, realizan curaciones “milagrosas” porque exploran y desarrollan sus poderes humanos de la cuarta dimensión, imaginando escenas mentales de salud y haciendo que las mismas penetren en sus cuerpos.  Asegura, que Dios le dijo que todos los seres humanos tienen el poder para ejercer dominio legítimo sobre el mundo material a través de la actividad de la cuarta dimensión.
Las enseñanzas de Cho son un sistema de la mente sobre la materia, o más bien de la imaginación sobre la materia.  Admite francamente que es una versión cristianizada, precisamente de los mismos métodos practicados por budistas, por los exponentes del yoga y los seguidores de otros sistemas paganos, místicos y ocultistas.  La única diferencia es que ellos reciben los poderes de la cuarta dimensión con la cooperación del diablo, mientras que los cristianos reciben la ayuda del Espíritu Santo.  Dice que mientras apartemos nuestras mentes de cosas necias e ideas erróneas mantendremos el lienzo de nuestra imaginación limpio para que el Espíritu Santo pinte en él todas las cosas que vamos a tener.  Cho dice que su iglesia gigantesca creció hasta su tamaño actual y continúa creciendo, porque él sigue sus principios de visualización.  Primero imagina su iglesia creciendo hasta cierto número, luego visualiza todos los rostros e incuba la visión hasta convertirla en realidad.  Cho enseña que todos los cristianos deberían centrar su meta en prosperar cuerpo, alma y espíritu.  El éxito y fracaso en esto, depende enteramente del éxito o fracaso que tengan para visualizar.
Una característica de las enseñanzas del doctor Cho es la confianza absoluta en las ideas que brotan en la mente como “deseos”.  Según él, fe no es simplemente confiar en que Dios hará esas cosas que ha prometido hacer en su Palabra.  Redefine la fe como «la confianza absoluta en los deseos que llegan subjetivamente a la mente», porque estas ideas o deseos se supone que son comunicaciones directas de Dios.  Por consiguiente, debemos desarrollar una confianza firme en ellas.  Si tomamos estas ideas, las visualizamos y las incubamos para convertirlas en realidad, entonces tendremos los “milagros” prometidos y esa será nuestra experiencia de por vida.
Cho se enfoca en la llamada «mente subconsciente».  El pensamiento positivo, la confesión positiva, la afirmación, la autoestima, la proyección de imágenes y la “sanidad interior” son todas ramas de la reprogramación de la mente subconsciente.  Dice Cho, que creer de verdad, no tiene lugar en la mente consciente, sino más bien en la mente subconsciente.  De manera similar, la confesión positiva, las afirmaciones y la visualización “crean la realidad” para la mente subconsciente.  “La sanidad interna” obra en la base de esa sanidad que tiene lugar mediante la reprogramación de la mente subconsciente con una experiencia “positiva”.  El substituto para perdón es una experiencia “negativa”.  Según Cho, hay una fórmula en tres pasos necesaria para programar el subconsciente y lograr que las “oraciones” sean respondidas.  El otro paso es la “oración creativa” a fin de retratar lo que se quiere espiritualmente hasta que el cuadro se haga una realidad.  Cho le llama a esto «incubación: una ley de fe». Afirma que le enseñó a una solterona vieja a ordenarle a Dios que le diera un esposo, mediante la visualización de su deseo de un maestro de música, alto, delgado y caucásico.
Su teología comienza con la mente subconsciente y concluye con Dios y el cambio de papeles de Cho.  Según Cho, el Espíritu Santo se somete a su voluntad.  Dice: «Puedo ir a la cuarta dimensión del Espíritu Santo y decirle lo que necesito en mi iglesia en Corea, y él lleva a cabo el trabajo».  La actitud de Jesús fue completamente lo opuesto, “...no sea como yo quiero, sino como tú” (Mt. 26:39b).  Cho es autor de un evangelio rebelde que es idéntico al evangelio de la Nueva Era, un evangelio que enseña a los hombres a convertirse en co-creadores con Dios.
La teología de la visualización de Cho será de mucha ayuda al Anticristo.  Y es así como la desarrolla en su libro La cuarta dimensión:
  • El espíritu del hombre es su mente subconsciente, la cual incluye imaginación.
  • El subconsciente está en la cuarta dimensión espiritual.
  • La cuarta dimensión, el hogar del espíritu subconsciente, contiene tanto bien como mal y controla, crea e “incuba” el reino natural de la tercera dimensión.
  • El espíritu del hombre o subconsciente, cristiano o no cristiano, puede desarrollar el control del mundo natural y “lograr dominio” sobre sus circunstancias tridimensionales.  Por ejemplo, si visualiza una bicicleta, tendrá una bicicleta.
  • Para lograr esto, el espíritu o subconsciente de la persona, debe unirse, o con el mal de la cuarta dimensión o con el bien.  De tal manera que los budistas poseen poderes subconscientes idénticos como los cristianos.
  • Cho dice: «Dios entonces me enseñó, que ya que podemos enlazar nuestra cuarta dimensión espiritual a la cuarta dimensión del Santo Padre, todos podemos tener más dominio sobre las circunstancias y ejercitar gran control y poder sobre la tercera dimensión».
  • «Incubamos» el subconsciente mediante la imaginación y la visualización.  De tal manera, que «sólo a través de una visión y un sueño podemos visualizar y soñar con iglesias más grandes».
  • «El Espíritu Santo viene a cooperar con nosotros», a crear mediante nuestra imaginación y visualización.
  • El Espíritu Santo empieza a “ejercitar dominio”.
Cho justifica esta teología añadiéndosela a las Escrituras.  El pacto Abrahámico fue confirmado en Génesis 15:5 donde leemos: “Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar.  Y le dijo: Así será tu descendencia”Luego la Biblia sigue diciendo en el versículo 6: “Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia”.La versión e interpretación de Cho es completamente diferente.  Y dice en la página 49 de su libro La cuarta dimensión: «Abram fue impactado con emoción, mientras veía que las estrellas cambiaban para transformarse en el rostro de sus descendientes.  Esos cuadros llegaban a su mente una y otra vez y se convirtieron en sus propios sueños e imágenes.  Estas imágenes de inmediato se convirtieron en parte de su cuarta dimensión, en el lenguaje de visiones espirituales y sueños.  Estas visiones y sueños ejercieron dominio sobre su cuerpo viejo de cien años de edad, y pronto quedó transformado como si fuera un cuerpo joven».
Transforma la confianza simple en Dios en confianza en la visualización y lo oculto.  La fundación mística de Cho está construida sobre las arenas de la mente subconsciente de Sigmund Freud y Carl Jung, pero no en la Roca, que es Jesucristo: “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo” (1 Co. 3:11).  La Biblia nos dice que la imaginación del hombre es vana y que está en contra de Dios.  Además, que el hombre es malo desde su juventud: “...porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud” (Gn. 8:21).
La teología de la cuarta dimensión que asegura que el espíritu es el subconsciente y la imaginación, concluye incorrectamente que “nacer del espíritu” significa «tener una imaginación que ha nacido de nuevo».  La visualización y las “fuerzas creadoras de la mente subconsciente” deben, por consiguiente, provenir de Dios.  En lugar de la renovación bíblica de la mente consciente con la Palabra de Dios, Cho enseña que debemos reprogramar el subconsciente para poder así crear mediante la afirmación e imaginación.
Jeremías 23:16 dice: “Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová”.Y dice Cho en las páginas 42-44 de su libro La cuarta dimensión: «El subconsciente es su espíritu.  Tal vez se preguntará cómo podemos incubar nuestro subconsciente, y la única forma es incubarlo mediante nuestra imaginación, a través de visiones y sueños, porque las visiones y los sueños son el lenguaje de la cuarta dimensión, y el Espíritu Santo se comunica a través de ellas.  Sólo mediante una visión y un sueño puede usted visualizar y soñar con iglesias más grandes».
Los frutos de la “cuarta dimensión” parecen “ser secretos revelados para oraciones respondidas y renovación de la iglesia”.  Sin embargo, las raíces revelan un evangelio asociado con el ocultismo.  La doctrina de Cho de crear mediante nuestra imaginación es un bloque de construcción colocado sobre un cimiento falso que apoya la confesión positiva y el poder de la mente.  Esos que aceptan los “secretos” del poder de la mente de Cho están haciéndose esclavos de Satanás, en lugar de someterse al Espíritu Santo.  La cuarta dimensión asegura que prepara a los creyentes para que ejerciten dominio sobre la tercera dimensión, el mundo material.  En lugar de eso, está de hecho preparando a una iglesia apóstata para que le sirva a un Cristo falso.
Una de las características de la iglesia coreana es la tendencia a ver al cristianismo como un sendero hacia la prosperidad material.  Esa inclinación es un residuo del chamanismo, la religión nativa en Corea y en otros países del noreste de Asia por siglos.  En el chamanismo, usted le pide al chamán, quien es una especie de curandero y puede ser hombre o mujer, que interceda con los “espíritus” para que le garanticen salud y éxito en los negocios.  En el chamanismo en Corea hay un “gran espíritu”, por encima de los otros, que no puede ser contactado a través de los chamanes.  David Susan, un misionero luterano, cuenta que fue eso lo que «ayudó al cristianismo a levantarse del suelo, porque cuando los primeros misioneros cristianos llegaron y dijeron: ‘Hay un Dios todopoderoso que lo juzga a la hora de la muerte’, los coreanos dijeron: ‘Oh, sí, ya hemos oído hablar antes de ese dios’».  En un sentido esto contribuyó para que los coreanos aceptaran el cristianismo fácilmente.  Muchos coreanos que profesan ser cristianos, todavía consideran a los dioses del chamanismo y al Dios del cristianismo, como “espíritus similares”.
La disposición religiosa de los coreanos es tanto aprovechada como explotada por el cristianismo de Paul Yonggi Cho, en su evidente mezcla de hechicería, mente sobre la materia, egoísmo, sinkyo, budismo japonés y cristianismo.  Pero mezclar ideas y prácticas paganas con la religión pura de Cristo, es condenado en las Escrituras como el odioso pecado de idolatría.  Esta unión de cristianismo con ocultismo, está del todo prohibida por Dios.  Tal como dijo por medio de Pablo: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia?  ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?...  ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?” (2 Co. 6:14, 16).

La iglesia más numerosa del mundo es una mezcla idólatra de enseñanzas bíblicas y técnicas paganas de control de la mente.  Dios ha sido desposeído de su soberanía en los asuntos de los creyentes y la autoridad de las Escrituras es reemplazada por la autoridad de mensajes que el doctor Cho recibió supuestamente de Dios. 
“Paul Yonggi Cho con 18 años de edad enfermo y le diagnosticaron tuberculosis en estado terminal. Los médicos le dieron de 3 a 4 meses de vida. En el lecho de muerte le visito una joven cristiana que finalmente pudo persuadirle a leer el Nuevo Testamento. Como resultado de eso se convirtió. También fue sanado corporalmente, de modo que a las 6 semanas pudo abandonar su lecho de enfermo y nunca mas ha vuelto a tener problemas de tuberculosis. A consecuencia de ello se hizo miembro de una iglesia en Busau, y después de terminar sus estudios en un seminario teológico, fundo en 1958 una iglesia en una ciudad a las afuera de Seúl y finalmente en Seúl mismo tiene su iglesia en estos días. Muchas personas especializadas en el estudio del crecimiento de la iglesia piensan que la vida de oración de esta congregación es el secreto de este desarrollo prodigioso. Cho cuenta que cada año unos 300.000 miembros de su iglesia visitan el “monte de oración” propio, para orar allí de manera intensa por determinados asuntos. Cho es un orador muy solicitado en conferencias en muchos países. Sus libros se han publicado en varios idiomas. Como fundador de “GGI” (Churd Growth Internacional/ Crecimiento de la iglesia Internacional) se ha convertido en un personaje de mucha influencia no solo en círculos pentecostales y carismáticos, sino también en el movimiento para el crecimiento de la iglesia. Su iglesia y el “World Mission Center” (Centro de misión mundial) organizado por el, son el destino de numerosos viajes de estudio de grupos interesados en el crecimiento de la iglesia”. (Bühne 1994:48)

Las temáticas de Paul Yonggi Cho, ya sea en sus predicaciones y libros, entre otras son:

1. sueños,visiones
2. Pensamiento positivo.
3. Motivación
4. Éxito en la vida
5 .El poder creativo de la palabra

Del capitulo 3 del libro: “la cuarta dimensión”, dice literalmente:
Jesús esta limitado a lo que usted habla. De manera que puede usted producir la presencia de Jesús, usted también puede dar libertad al poder de Jesús por la palabra hablada. Si usted no verbaliza claramente la palabra de fe, la presencia y el poder de Jesús nunca pueden ser hechos”[1]
Porque el centro nervioso de la palabra controla los de mas centros. Por eso es que hablar en otras lenguas es el signo inicial del bautismo del Espíritu Santo. Cuando el Espíritu se apodera del centro nervioso de la palabra, ejerce el control de todos los otros nervios del cuerpo y controla el organismo. Cuando hablamos en otras lenguas, es porque estamos llenos del Espíritu Santo… Dé la palabra al Espíritu Santo; así el puede crear algo. Entonces produzca en libertad la presencia del Señor Jesús por medio de la palabra hablada… Recuerde que Cristo depende de usted, y de su palabra, para manifestar su presencia”.[2]
“Sea osado. Reciba el don de la osadía y la intrepidez. Hable la palabra con firmeza, y produzca una firmeza específica de Jesús. Libere esa especifica presencia en medio de la congregación, y vera resultados también específicos”.[3]
“hay una segunda razón por la cual necesitamos usar el poder creativo de la palabra hablada. No solo puede ayudarnos a tener éxito en nuestra vida personal, sino que le Espíritu necesita usarnos a nosotros para dar cumplimiento a los propósitos de Dios”[4]
“Si usted habla acerca de la salvación, aparece la figura de Cristo que salva, si habla acerca de la sanidad divina, aparece Cristo sanador. Si usted habla acerca del Señor que obra milagros, entonces pone en libertad la presencia del Señor que obra milagros. El Señor todopoderoso esta limitado por sus labios y sus palabras”[5]
Recuento sinónimo
Si ponemos atención, no se trata de una caricatura religiosa, sino de las enseñanzas de un hombre particular, el señor: Paul Yonggi Cho. Ahora bien, como las palabras por si solas no son suficientes para algunos, haré una lista de lo que sinónimamente enseñan sus instrucciones plasmadas en esta sección de su libro.
1.Jesús esta delimitado por nosotros.
2.La libertad de acción del poder de Jesús, esta controlado por usted.
3.El único obstáculo del poder de Jesús, es nuestra voluntad.
4.El poder de Jesús, es activados cuando usted verbaliza correctamente su pedido de fe, de lo contrario, no recibirá su petición.
5.La palabra dicha, controla todas las partes orgánicas del cuerpo.
6.Las lenguas son el signo del bautismo del Espíritu Santo en el creyente.
7.La llenura del espíritu Santo se evidencia por hablar en lenguas.
8El Espíritu Santo solo necesita que le digamos lo que queremos, para que pueda crear nuestro pedido.
9.Cristo depende de nosotros, él solo necesita que queramos y digamos la palabra, el está obligado a hacer lo que hemos decretado.
10.Sea osado, no toque la puerta del Señor, entre no más.
11.El Espíritu Santo no puede actuar si usted no pronuncia las palabras de fe.
12.El Dios todopoderoso, esta al alcance de su boca, el hace lo que usted declara.
Examen de las enseñanzas
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Siendo dadivoso con la lectura de la primera declaración, el señor Cho a lo mejor se refirió a otra situación, sin embargo, al leer el contexto de sus enseñanzas, no hay duda al respecto, es literalmente lo que dicen sus enseñanzas.
Ahora bien, ¿Esto es lo que realmente enseña la Escritura? ¿Podemos manipular la voluntad de Jesús?En primero lugar, si son interpretaciones razonables, descansan en la experiencia, (según relata en la conversación con aquel cirujano), la cual concretamente las hace herejías. Ahora bien, herejía es:
1.Error en materia de fe, sostenido con obstinación. Rae.Una herejía, para el cristianismo, es una opinión o doctrina errónea opuesta al dogma ortodoxo.
En otras palabras, la herejía es un descaro en materia de fe, ya sea esta, una doctrina, o una práctica. Ahora bien, el análisis de toda enseñanza cae por su propio peso en la clasificación de herejías, o interpretaciones “aceptables”, veremos qué calificativo transmiten las enseñanzas de; Paul Yonggi Cho.
Creer que Jesús está al servicio de nuestra “fe”, creer que la libertad de acción de Él puede ser movida por nuestra palabras
, son a simple vista, una pretensión anti bíblica, ahora bien ¿Por qué razón son una pretensión anti bíblica?
La razón principal de porque evidentemente son anti bíblica, es porque estas enseñanzas distorsionan y tuercen, la posición de Cristo frente al creyente, o en otras palabras, la posición del creyente frente a Él. Las Escrituras nos enseñan que no solo es nuestro salvador, (Mt 1:21, Lc 19:10, Hc 4:12, Jn 13:17) sino que por sobre todo, es Señor, y el que dice ser su discípulo, por norma escritural está sometido a su voluntad. Una cosa es pedir a Dios, la otra muy diferente es, exigir a Dios. Ahora bien, ¿que significa que Cristo sea nuestro Señor?, ¿si él es Señor, esta obligado por nuestra oración?Consecuencia engañosa

Una de las características de todas las iglesias “carismática”, o con un énfasis en lo metafísico, es la gran cantidad de miembros, el hecho que el señor Cho tenga la iglesia mas grande del mundo, no es una casualidad, ahora bien, para dar a entenderte este punto, daré el ejemplo que vislumbra la realidad de estas grande aglomeraciones de “cristianos”. Si usted tiene enseñanzas que dan la posibilidad de ser ejecutadas por sus feligreses, en las cuales se concede poder sobre todo lo que el feligrés puede llegar a tener, producto del poder de la palabra, esto incluye salud, dinero, amor, etc. ¿Qué cree usted que será la consecuencia lógica? Si su iglesia no sustenta doctrinas como las de señor Cho, ¿puede esperar tener la iglesia más grande del mundo?, por supuesto que NO. Entonces, en el caso del señor Cho, surge una pregunta bastante lógica, ¿Cuál es el fundamento real de su crecimiento? ¿Será avivamiento bíblico?
Ahora bien, Según las Escrituras, Cristo como Señor, es el que decide, no nosotros, leemos:
Lc 14:26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Lc 14:27 Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.Efe 5:17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.1Jn 5:14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosaconforme a su voluntad, él nos oye.1Pe 4:1 Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado,1Pe 4:2 para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. Mar 3:33 El les respondió diciendo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos?Mar 3:34 Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.Mar 3:35 Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.

Ahora bien, ¿que es lo que se nos enseña en estos versículos?Lo

primero, es que la relación del creyente con Dios, es una relación justa, esto implica que los términos de la relación son los de Dios, por lo tanto, los requerimientos que podamos hacer a nuestro Señor, están supeditados a su voluntad, el NT amplifica esta verdad diciendo:
“…Con Cristo estoy juntamente crucificado…” Gálatas 2:20“…Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva…” Rom 6:4
Esta es la condición del discípulo de Cristo, su posición no es la de exigir, sino de acatar, es Dios el que decide, la crucifixión y sepultura que el apóstol menciona, nos enseñan que nosotros hemos decidido morir a nuestros deseos, hemos aceptado otro tipo de parámetros normativos para nuestra vida, por ende, la pretensión de exigir a Dios lo que necesitamos, se aleja de lo que él nos permite, esto es: petición (oración), no así, una declaración, o decreto.
Lo segundo, es que se nos ordena a buscar, he indagar cual es su voluntad, tarea que merece conocerle. Es bastante clara la declaración del apóstol, cuando se nos dice que la petición será escuchada, no cumplida, y de acuerdo a sus propósitos, por lo tanto, el discípulo se caracteriza, por saber pedir, y en segundo lugar, por descansar en que él nos ha escuchado, sabiendo que el "no", es una respuesta posible, situación que agradecemos, porque sabemos que estamos bajo su señorío y bajo sus propósitos, los cuales sabemos son mejores. Es más, Cristo dijo que el verdadero discípulo, acepta como última palabra, lo que Dios ha querido contestar.
Un ejemplo del pensamiento anterior, nos da el equilibrio correcto.
Mateo 15:22-28 relata la historia de una mujer cananea, la cual supo de Jesús, el relato nos cuenta que ella fue donde Jesús a pedir sanidad para su hija, lo interesante es que Jesús no accedió a su petición de forma inmediata, la insistencia, la seguridad, la fe de esta mujer fue premiada, en el tercer ruego. El segundo ejemplo, es el caso del apóstol Pablo, como bien sabemos, el pidió a Dios en tres ocasiones por su molesto aguijón, como bien sabemos, la respuesta de Dios fue negativa, Pablo tuvo que vivir con su aguijón.Ahora bien, ¿que se desprende de esta particular forma de obrar de Dios? Si como dicen algunos rápidamente !Dios es el mismo de ayer, por lo tanto el sana!, si bien es cierto, Dios sana hoy, sus propósitos son tan diferentes según sus planes, la sanidad, como la enfermad y la muerte de alguien, no siempre se toman como la voluntad de Dios, en el caso de la mujer cananea, Dios quiso revelar su poder por medio de la fe de una mujer que no era parte de lo que en ese entonces se consideraba digno de Dios( una mujer, y mas enzima cananea) , en el caso de Pablo, Dios quiso dejar su aflicción, a cambio de lo que Pablo estaba suplicando, el poder de la gracia, entonces, en primera y ultima instancia, no es nuestra palabra que decide, no es nuestra voluntad la que se impone, sino los propósitos divinos, ellos son la norma, por lo tanto, creer que: El poder creativo de la palabra, puede irrumpir la voluntad de Dios, no solo es una locura, sino también una herejía.


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