lunes, 4 de abril de 2016

Dios -quien me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia- tuvo a bien revelar a su Hijo en mí para que yo lo anunciase entre los gentiles, no consulté de inmediato con ningún hombre

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6




Preparamos pastos frescos para las ovejitas del Pastor de los pastores
Autoridad—de Dios y No del Hombre
Gálatas 1:11-24 ; Gálatas 2:1-10
1:11 Pero os hago saber, hermanos, que el evangelio que fue anunciado por mí no es según hombre; 12 porque yo no lo recibí, ni me fue enseñado de parte de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo. 

13 Ya oísteis acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo: que yo perseguía ferozmente a la iglesia de Dios y la estaba asolando. 14 Me destacaba en el judaísmo sobre muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres. 

15 Pero cuando Dios  -quien me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia- tuvo a bien 16 revelar a su Hijo en mí para que yo lo anunciase entre los gentiles,  no consulté de inmediato con ningún hombre  17 ni subí a Jerusalén a los que fueron apóstoles antes que yo, sino que partí para Arabia y volví de nuevo a Damasco. 

18 Luego, después de tres años, subí a Jerusalén para entrevistarme con Pedro  y permanecí con él quince días. 19 No vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo,  el hermano del Señor; 20 y en cuanto a lo que os escribo, he aquí delante de Dios, que no miento. 21 Después fui a las regiones de Siria y de Cilicia. 22 Y yo no era conocido de vista  por las iglesias de Judea, las que están en Cristo. 23 Solamente oían decir: "El que antes nos perseguía ahora proclama como buena nueva la fe que antes asolaba." 24 Y daban gloria a Dios por causa de mí. 

2: 1 Luego, después de catorce años, subí otra vez a Jerusalén, junto con Bernabé, y llevé conmigo también a Tito. 2 Pero subí de acuerdo con una revelación y les expuse el evangelio que estoy proclamando entre los gentiles. Esto lo hice en privado ante los de reputación, para asegurarme de que no corro ni he corrido en vano. 

3 Sin embargo, ni siquiera Tito quien estaba conmigo, siendo griego, fue obligado a circuncidarse, 4 a pesar de los falsos hermanos quienes se infiltraron secretamente para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, a fin de reducirnos a esclavitud. 5 Ni por un momento cedimos en sumisión a ellos, para que la verdad del evangelio permaneciese a vuestro favor. 

6 Sin embargo, aquellos que tenían reputación de ser importantes -quiénes hayan sido en otro tiempo, a mí nada me importa; Dios no hace distinción de personas- a mí, a la verdad, los de reputación no me añadieron nada nuevo. 

7 Más bien, al contrario, cuando vieron que me había sido confiado el evangelio para la incircuncisión  igual que a Pedro para la circuncisión  8 -porque el que actuó en Pedro para hacerle apóstol de la circuncisión actuó también en mí para hacerme apóstol a favor de los gentiles-, 9 y cuando percibieron la gracia que me había sido dada, Jacobo, Pedro  y Juan, quienes tenían reputación de ser columnas, nos dieron a Bernabé y a mí la mano derecha en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles y ellos a los de la circuncisión. 10 Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres, cosa que procuré hacer con esmero. 


Pablo declara hablar con autoridad dada por Dios


DECLARACIÓN DE LA AUTORIDAD DE PABLO
Gálatas 1:11–12

Pablo les declara a sus hermanos que el evangelio que les ha predicado no era un mensaje humano o hecho por el hombre; no lo había recibido de hombre, ni le había sido enseñado. En cambio, lo había recibido mediante una revelación de Jesucristo.

Desde el comienzo Pablo quiere que entiendan que su autoridad procede de Dios y no de hombre alguno: Os hago saber (gnorio, 11). 

Lo que así asevera es una declaración terminante que se dispone a sustanciar en detalle. Al dirigirse a ellos como hermanos indica que la apostasía de los gálatas no era completa o irrevocable; eran aún sus hermanos en la fe. 

Como habría de recalcar más adelante, Pablo afirma que el evangelio anunciado por él es el pronunciamiento de que la salvación era por gracia por medio de la fe y no por las obras de la ley (cf. Gálatas 3:1–4:31). 

En toda la carta no se advierte que haya tenido ningún otro conflicto teológico con sus adversarios. De particular significación es el hecho de que el evangelio no es según hombre. Esta expresión tiene para Pablo una significación especial, y aun puede equipararse con “carnal”. 2 Lo que quiere decir el apóstol es bien claro: su evangelio no era un mensaje meramente humano, como lo explica después en el versículo siguiente.

Este mensaje no era humano porque Pablo no lo había recibido de ningún hombre (12), ni le había sido enseñado. Tampoco eran humanos ni la fuente de su evangelio ni el método por el cual lo había recibido. La mayoría de los maestros cristianos, aun en los días de Pablo, habían sido enseñados por otros, pero no él. El había recibido el evangelio por revelación de Jesucristo. Esto se refiere, no a una revelación general, al alcance de todos los que la recibieran, sino a una revelación especial y personal a Pablo.

La pretensión de tener una revelación personal lo expone a uno a ser acusado de presuntuoso y peligroso. No es difícil, pues, apreciar la preocupación de los adversarios de Pablo. 

Sobre la base de lo que les parecía una revelación estrictamente privada y personal, él estaba abrogando mucho de lo que ellos consideraban vital y sagrado. A lo largo de las edades se han levantado quienes proclamaron un mensaje aduciendo que era el resultado de una revelación especial. Esta es precisamente la falacia de gran parte del concepto moderno de la “inspiración”. Tales maestros aceptan que la Biblia es “inspirada”. Pero también que otras obras fueron inspiradas—aun las de un Shakespeare y un Beethoven. 

Esto, desde luego, destruye la unicidad de las Escrituras. Reconocemos que Dios ha inspirado y dado revelaciones a los hombres desde los tiempos bíblicos. Pero la revelación de la Palabra escrita es única. En este sentido es definitiva y no continua. La audaz pretensión de Pablo fue plenamente sustanciada, no por él, sino por el Espíritu de Dios. Nuestra tarea no es agregar a la revelación escrita, sino entenderla y explicarla.

JUSTIFICACIÓN DE LA AUTORIDAD APOSTÓLICA DE PABLO
Gálatas 1:13–2:21

    1. Celosa oposición antes de la conversión (Gálatas 1:13–14)

Pablo les recuerda a los gálatas que ellos han sabido de su conducta en el judaísmo—su excesiva persecución a la iglesia y celosa adhesión a las tradiciones de sus antepasados.

Estos paganos convertidos de Galacia probablemente habrían oído (Gálatas 1:13) de este período de la vida de Pablo de sus propios labios, lo cual estaría de acuerdo con su costumbre de emplear en su predicación el testimonio personal. Conocían su conducta en otro tiempo en el judaísmo. Los gálatas estaban también al tanto de que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba. 

La persecución a la iglesia cristiana por Pablo había sido excesiva y extremada. El término asolaba (protheo) es muy fuerte, y significa “destruir” o “saquear”—con las claras implicaciones de los estragos de la guerra. Así describe el apóstol su conducta antes de su conversión, como una guerra personal contra la iglesia de Cristo.

Pablo no sólo demostraba su celo persiguiendo a los cristianos y destruyendo a la iglesia, sino que al mismo tiempo aventajaba (prokopto, progresaba) en el judaísmo a muchos de sus contemporáneos en su propia nación (Gálatas 1:14). 

Nacido de padres hebreos, había aceptado la interpretación más estricta de la ley—era fariseo. Aun bajo normas tan exigentes podía describirse como “irreprensible” (cf. Fil. 3:5–6), siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres. Su progreso en el judaísmo iba mucho más allá de la ley—en su sentido más estricto. Se describe a sí mismo como un zelote. Esta era, por supuesto, una parte esencial del fariseísmo. En este sentido excedía a muchos de sus contemporáneos.

El argumento básico de Pablo en esta sección es que su vida anterior a su conversión demuestra que había recibido la autoridad para su función de Dios y no del hombre. En apoyo de esta afirmación señala los hechos de su extremada hostilidad al cristianismo (en el lado negativo) y su progreso superior en el judaísmo farisaico (en el lado positivo). Ambas son pruebas de que su aceptación del cristianismo no podía atribuirse en ningún sentido a influencia o instrucción cristianas (humanas). Sólo podía haberlo realizado una revelación divina.


    2. Después de la conversión—sin consulta humana (Gálatas 1:15–24)

a. Pablo en Arabia y Damasco (Gálatas 1:15–17)
Dios había señalado a Pablo desde su nacimiento para predicar a los gentiles. 

Cuando Dios lo llamó—mediante la revelación de su Hijo—él no visitó a los apóstoles en Jerusalén, sino que se fue a Arabia (tal vez unos 320 kilómetros al sur de Damasco y 150 kilómetros al sudeste de Jerusalén). No fue sino hasta tres años después que visitó a Pedro y Santiago en Jerusalén, y entonces sólo por 15 días. 

Después de esto fue a Siria y Cilicia. Durante este tiempo era desconocido para las iglesias de Judea, salvo la información de que su ex-perseguidor ahora estaba predicando la fe que antes había destruido.

Como observa Burton, toda la sección que comienza con Pero  no está en contraste con lo que ha dicho antes. Más bien es una ampliación de lo mismo. 

De modo que una traducción mejor es esta: Y cuando agradó a Dios. La expresión cuando agradó a Dios es un hebraísmo que reconoce la soberanía divina. Es simplemente otra forma de decir “cuando Dios quiso”. 

Dios era quien había apartado a Pablo desde el vientre de su madre
Esta última expresión es otro hebraísmo familiar para referirse al nacimiento. Pablo llama así la atención al hecho de que Dios lo había apartado desde su nacimiento. Apartó (aphorizo) puede significar apartar de, en el sentido de excomulgar (cf. Lc. 6:22), o apartar para. 

Aquí obviamente significa esto último, y equivale prácticamente a una designación. Dios había designado a Pablo para su tarea especial desde su nacimiento. Entonces, un día, en el camino a Damasco, se reveló esa designación, y Dios lo llamó. El ciegamente celoso fariseo fue confrontado por el Cristo resucitado—y oyó el llamado de Dios. Como se ha visto en Gálatas 1:6, Pablo apreciaba la proclamación del evangelio como el llamado de Dios a los hombres a Sí. El apóstol lo había oído de los labios del Señor resucitado. El llamado y la designación eran, como son todas las bendiciones de Dios, por su gracia.

En otros lugares se dan los detalles de esta revelación, primordialmente en los tres relatos de la conversión de Pablo (Hch. 9:1–18; 22:4–16; 26:9–18). Como lo evidencia su referencia abreviada aquí, el hecho importante era que la experiencia estaba destinada a revelar a su Hijo en mí (16). 

Esta se convirtió en la piedra fundamental del ministerio de Pablo, sobre la cual se construyó todo lo demás. El era legítimamente un apóstol, porque había visto a Cristo (cf. 1 Co. 9:1; 15:8). Tanto delante de sus compatriotas como de sus captores romanos Pablo tenía una sola defensa—se había encontrado con el Señor resucitado. De modo que su autoridad para predicar el evangelio, ahora atacada, era que lo había recibido por una revelación del Hijo de Dios. ¿Qué era esa revelación? Se la ha descrito como una “farsa”, una “alucinación”, una “señal”, un “trance” y una “visión”. 

Pero todas esas explicaciones pierden de vista el punto principal—fue una revelación personal. ¡Plugo a Dios revelar a su Hijo en mí! El propósito de la experiencia era que Pablo le predicase entre los gentiles. El término gentiles (ethnos) los diferencia de los judíos (cf. Hch. 9:15; 22:15; 26:16–18).

Así como la experiencia de Pablo se convirtió en el punto focal de toda su vida y ministerio, hoy el cristiano necesita un punto de referencia comparable en su vida espiritual. 

Claro que la experiencia de Pablo era única, pero no obstante, hay una experiencia personal de confrontación con Cristo que hoy proporciona realidad espiritual al alma inquisitiva. Esta no sólo es necesaria en términos de un llamado al que es designado ministro de Jesucristo, sino que es no menos esencial para todo seguidor del Salvador. 

Un encuentro con el Señor resucitado y viviente es el comienzo indispensable de toda vida transformada—el milagro del nuevo nacimiento. Esto constituye para el que ha nacido dos veces un punto de perspectiva que coloca en su foco todo lo que sigue. “Antes era ciego, pero ahora veo.”

Pablo justifica su pretensión señalando que después de su conversión y su revelación especial no consulté en seguida con carne y sangre. La palabra consulté (prosanatithemi) significa contribuir o agregar algo. En este caso el apóstol está aclarando que nadie agregó nada a su evangelio —venía de Dios. Su actividad, tanto después de su conversión como antes, apoya esta afirmación.

Ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo (17). Los judíos siempre hablaban de “subir a Jerusalén”, y ésta de la misma manera se convirtió en la sede reconocida de la dirección humana y la autoridad de la iglesia primitiva. Es significativo que el nuevo convertido, habiendo sido llamado especialmente, no consultó con los líderes cristianos. Esto apoya fuertemente la pretensión de Pablo de una autoridad única. La palabra antes es importante porque subraya el apostolado de Pablo. El también era apóstol, aunque otros lo hubieran precedido en esa santa vocación.

Pablo fue a Arabia, que está en marcado contraste con Jerusalén. Era un desierto más bien que una activa metrópoli. Allí encontró comunión con Dios más bien que comunicación con los hombres. Pablo no expresa el propósito de su ida a Arabia, pero está implícito que fue un retiro espiritual, y no un viaje misionero. Desde la perspectiva histórica apreciamos que necesitaba reconstruir todo su sistema de pensamiento. Esto era esencial para que pudiera ministrar más allá de los límites del judaísmo. Los primeros apóstoles simplemente habían agregado al judaísmo a Cristo como el Mesías esperado. Pablo había de ir más allá de esto. Después de su período de meditación en Arabia, dice, volví de nuevo a Damasco. Allí predicó, probablemente con renovada visión y vigor.

b. Breve visita de Pablo a Jerusalén (Gálatas 1:18–20). 
Después, pasados tres años, subí a Jerusalén para ver a Pedro (18). Esta es la primera mención de la ciudad de Damasco, que es predominante en todos los relatos de la conversión de Pablo en Hechos. 

El hecho de que volviera de nuevo a Damasco indica claramente que había partido de allí. La mención de los tres años tiene el efecto de expresar que demoró ese largo período en consultar con los líderes de la iglesia. 

Los tres años probablemente representen el período total desde su conversión. No hay sugestión alguna de que el viaje de Pablo a Jerusalén tuviera el propósito de obtener aprobación o sanción para su evangelio. Fue simplemente una visita para encontrarse con Pedro, el jefe reconocido de la iglesia. Y fue visita breve—sólo quince días en contraste con los tres años transcurridos desde su conversión. Ciertamente tan breve tiempo habría proporcionado pocas oportunidades para instrucción o enseñanza.

Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor (19). Hubiera sido de esperar que, si estaba buscando la aprobación o aceptación oficiales, hubiera visitado a todos los apóstoles. Esto lo niega expresamente, manifestando que el único apóstol a quien él vio en esa ocasión, además de Pedro fue Jacobo, el hermano del Señor. Esta referencia a Jacobo es de importancia especial ya que él, como jefe de la iglesia de Jerusalén, fue identificado más tarde con el grupo legalista que contendió con Pablo.

La actitud de Pablo hacia los líderes de la iglesia no debe ser interpretada erróneamente como desprecio por el liderazgo humano. Todo su mundo se había derrumbado y sólo Dios podía reconstruirlo—en comunión solitaria. Más tarde, cuando su evangelio fue desafiado, no podría defenderlo sino de esta manera. Hay suficiente evidencia de que él respetaba profundamente la dirección y autoridad humanas (cf. Hch. 21:18–26), pero no vacilaba en llamar a cuentas a cualquiera que pusiera en entredicho la verdad de su conciencia. Esto es simplemente reconocer que la suprema autoridad humana es la conciencia personal. Es así como, 15 siglos después, Martín Lutero, un discípulo de Pablo, desafió a la iglesia y al imperio declarando: “¡No es ni seguro ni correcto actuar contra la conciencia!”

Pablo podía por lo tanto afirmar: En esto que os escribo, he aquí delante de Dios que no miento (20). Esta solemne declaración—llamando a Dios como testigo de la veracidad de sus palabras— es un método que Pablo utiliza para recalcar la importancia de lo que está diciendo (cf. Ro. 9:1; 2 Co. 1:23; 11:31; 1 Ts. 2:5).

c. Pablo en Siria y Cilicia (Gálatas 1:21–24). 
El relato de Hechos 9:28 completa muchos detalles de este después (21). Los años de Pablo en Siria y Cilicia, vinieron después que había predicado a Cristo y discutido abiertamente en Jerusalén y después que había despertado la asesina oposición de sus enemigos (cf. Hch. 9:29; 22:17–20). 

Sus hermanos cristianos lo enviaron a Tarso para proteger su seguridad personal. En dicha ciudad evidentemente estableció su cuartel general en Cilicia, después de lo cual fue llevado a Antioquía de Siria por Bernabé (cf. Hch. 9:30; 11:25).

La declaración de que no era conocido de vista a las iglesias de Judea, que eran en Cristo (22) no debe ser entendida en el sentido de que los cristianos de Judea no hubieran visto u oído a Pablo después de su conversión. Todo el énfasis de este argumento estaba en que durante ese extenso período no había estado predicando y trabajando en Jerusalén—el centro más antiguo de la iglesia. Los relatos de Hechos muestran claramente que Pablo había predicado y testificado en Jerusalén antes de regresar a Tarso. Sin embargo, durante este período de aproximadamente 11 años no había vuelto a Judea.

Durante ese ínterin, la iglesia de Judea había oído que aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba (23). Esta debe haber sido una noticia increíble y emocionante—y glorificaban a Dios en mí (24).


    El evangelio de Pablo y el Concilio de Jerusalén Gálatas 2:1–10

a. El informe de Pablo (Gálatas 2:1–2)
Catorce años después Pablo y Bernabé fueron a Jerusalén a comunicar privadamente su evangelio a los dirigentes de la iglesia. Estos hombres prominentes no agregaron nada al mensaje de Pablo. 

Aun a pesar de algunos que habían espiado a Pablo, no exigieron que su colaborador Tito fuera circuncidado. En cambio, dieron su bendición a Pablo y Bernabé, reconociendo que su comisión a los gentiles era comparable con el ministerio que los otros apóstoles desempeñaban entre los judíos.

Después, pasados catorce años, dice Pablo, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando también conmigo a Tito (Gálatas 2:1). No está claro a qué se refiere este después. ¿Fue después de su conversión o después de su visita anterior, tres años después de su conversión? La cuestión tiene poca importancia para el relato del incidente, pero está relacionada significativamente con la cronología de la vida de Pablo. Es probable que los 14 años señalen el intervalo entre las visitas a Jerusalén.

La asociación de Bernabé con Pablo empezó cuando el primero apoyó al fariseo recién convertido en su deseo de unirse a los discípulos en Jerusalén (Hch. 9:26–27). 

Más tarde Bernabé le dio a Pablo la oportunidad de comenzar un ministerio en Antioquía (Hch. 12:22–25). No tenemos información detallada acerca de cómo Tito se asoció con el apóstol. Es evidente que este cristiano griego era uno de los primeros convertidos de Pablo (Tit. 1:4). 

Al final del segundo viaje misionero, Tito era ya un líder en la joven iglesia. La referencia aquí indica que él se hallaba entre los “algunos otros” obreros de Antioquía escogidos para representar a esa iglesia en esa histórica conferencia (Hch. 15:1–2).

Pablo expuso en privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predicaba entre los gentiles. El mensaje del evangelio que Pablo colocó delante de ellos era que Jesucristo había sido crucificado, había resucitado, y volvería otra vez; y que había justicia para todos mediante la fe en El sin las obras de la ley. 

Según Hechos 15:4, Pablo y sus acompañantes informaron a toda la iglesia de Jerusalén, mientras aquí en Gálatas se expresa específicamente que fue en privado. Esto indicaría que la sesión pública fue precedida por una conferencia privada, lo que definitivamente habría sido sabio hacer. Véanse los comentarios sobre Hechos 15:4–12.A los que tenían cierta reputación es una traducción libre de lo que parece ser una sentencia o pensamiento interrumpido, causado tal vez por la ansiedad o hasta la agitación en la mente de Pablo. 

Ello refleja su obsesión de no decir demasiado —¡o no decir suficiente! Estaba relatando el hecho de que había apelado a los líderes de la iglesia para que aclararan un asunto muy crítico; empero el apóstol no quería implicar una sumisión completa al juicio de ellos, ni negar su propia autoridad peculiar que le había sido divinamente dada. Así que Pablo se refiere a Jacobo, a Cefas (Pedro) y a Juan como “los que tenían reputación de ser algo” (6), y los “que eran considerados como columnas” (9). Tenían cierta reputación en el sentido de que esa era la apariencia que tenían en los ojos de la iglesia. Detrás del titubeo de Pablo estaba su convicción de que la autoridad final debía proceder de Dios, no del hombre.

Una de las metáforas acostumbradas de Pablo es la que representa la vida cristiana como una carrera (cf. 5:7; 1 Co. 9:24–26; Fil. 2:16). El apóstol alude a su vida y a su ministerio entre los gentiles precisamente como una carrera, y declara su preocupación de no correr o haber corrido en vano. Con esto Pablo expresa que se da cabal cuenta de que si los líderes reconocidos de la iglesia en Jerusalén se oponían a su evangelio, todo el trabajo que él había hecho sería destruido por sus emisarios, y él no podría tener la esperanza de lograr cosa alguna en el futuro. Su certidumbre del origen divino de su mensaje no le impedía ver que la división y la divergencia en la iglesia serían fatales para ésta.

b. Pablo rehúsa circuncidar a Tito (Gálatas 2:3–5). 
En el verso 3 aparece la primera mención específica en la epístola del problema particular que se está tratando: la circuncisión forzosa de los convertidos gentiles. ¿Era necesaria? Pablo escribe: Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse. El propósito del apóstol al narrar todo el evento era demostrar que aun allí en la iglesia de Jerusalén, su acompañante griego no había sido forzado a someterse a la ley ceremonial. 

Por lo tanto, ¿qué bases podían tener sus contrincantes para insistir que se practicara la circuncisión en la patria de los gentiles?

Los versículos 4 y 5 son un paréntesis que llama la atención a aquellos que estaban ejerciendo presión para poner en práctica la circuncisión. La presión venía porque falsos hermanos introducidos a escondidas… entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud (4). 

La expresión falsos hermanos sugiere que eran creyentes compañeros de ellos, pero la insistencia que hacían en la necesidad de la ley constituía ante los ojos de Pablo una negación de Cristo (Gálatas 2:21). Estos hombres se habían introducido a escondidas, o sea, “habían sido metidos secretamente”. 

Su propósito expreso era espiar, para obtener información personal de la libertad de la ley que estos convertidos gentiles disfrutaban en Cristo. Todo esto era un intento de imponer la ley sobre ellos y esclavizarlos otra vez (cf. comentarios sobre Gálatas 4:1–10). El elemento de sigilo definitivamente se relaciona a sus móviles. Indudablemente fingieron ser hermanos cristianos y con la confianza que tal compañerismo les otorgó observaron (“espiaron”) la libertad de los convertidos gentiles. Después de eso podían llevar tal información y tratar de imponer la circuncisión.

Pablo no se atemorizó por esos hombres ni por sus tácticas. Escribe: A los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros (5). Estos falsos hermanos trataron ahora de forzar a Pablo ante la iglesia de Jerusalén a que conformara su evangelio a la ley. Fue contra esta presión que Pablo declara que “no cejó en sujeción” (VM., lit.) “ni aun por una hora”. 

Aun Tito, a pesar de sus argumentos y demandas, no fue forzado a circuncidarse. Este fue probablemente el punto específico en el que Pablo ya no quiso ceder. La razón por la que no cedería ni un paso fue porque esto era una defensa de la verdad del evangelio que él había predicado a sus convertidos gentiles. Este mensaje de verdad cristiana no podría continuar si él fracasaba. Si se sometía a la circuncisión de sus convertidos gentiles, el evangelio que él les había predicado no podía ser veraz.

c. Reconocimiento del ministerio de Pablo (Gálatas 2:6–10)
Una vez más Pablo se refiere a los “apóstoles columnas” como los que tenían reputación de ser algo (6). Aquí entra en más detalle en su depreciación de la importancia de ellos. Lo que hayan sido significa literalmente: “De qué clase eran anteriormente.” 

Esto indudablemente se refiere al hecho de que estos hombres se habían asociado con Jesús en su ministerio terrestre. Pero aun esto no era importante para Pablo, y ello por una muy buena razón: Dios no hace acepción de personas, que literalmente significa: “Dios no recibe la apariencia (o rostro) del hombre.” Esto sencillamente significa que para Dios lo exteriormente aparente no es importante.

Aquí Pablo está tratando con un problema que rápidamente estaba llegando a un punto incontrolable en la iglesia primitiva, especialmente en las áreas gentiles. A los que habían estado con Jesús durante su ministerio terrenal se les estaba dando un lugar de distinción que podía tener consecuencias peligrosas. 

Los judíos tenían una salvaguardia hondamente arraigada en su credo en contra de la idolatría, pero los gentiles que se habían convertido por el ministerio de Pablo fácilmente podían caer en esta trampa. Dado el antecedente de idolatría del que venían, sólo un paso distaba de la veneración a los discípulos terrenales de Jesús a un culto a una deidad. 

Lo que era más, el derecho de apóstol que Pablo esgrimía estaba siendo desafiado por sus enemigos precisamente por esta razón: que él no había sido uno de los discípulos originales. De modo que al escribirles a sus convertidos gentiles acerca de la relación que él tenía con esos líderes que habían seguido al Señor, Pablo enfáticamente declara que para Dios la apariencia externa no es lo importante. 

La autoridad en la iglesia procede de Dios. Viene, no sobre la base de la relación que cierta persona haya tenido con Jesús durante su estancia en la tierra, sino a la luz de su experiencia presente con Cristo. Esto no significa que Pablo no tenía respeto hacia esos líderes, y ni siquiera que no los estimara. Todo lo contrario, ya que él estaba en Jerusalén para tener una conferencia con ellos. 

En vez de eso debemos ver aquí una reflexión del interés de Pablo en que se observe la verdadera base de la autoridad.

No sólo se negaron los líderes de la iglesia a forzar a Tito a que se circuncidara, pero además dice Pablo, los de reputación nada nuevo me comunicaron. Este es el propósito principal de Pablo al narrar este evento. En la defensa de su autoridad, como algo procedente de Dios, el apóstol aquí declara que ni siquiera los líderes de la iglesia tuvieron algo que añadir a su mensaje.

En vez de eso, actuaron por el contrario, cuando vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión (7). Una acción positiva tal se basó en una intuición importantísima y trascendental. Así como Pedro era el líder reconocido de aquellos que estaban ministrando el evangelio en el mundo judío, asimismo reconocieron que a Pablo se le había encomendado (lit., confiado) un ministerio similar a los gentiles.

Este reconocimiento de liderismo, mismo que Pablo llama apostolado, se basaba en la clara evidencia de la misma divina actividad en Pablo como en Pedro. El que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles (8). El mismo Dios infundió energía en ambos.

El feliz resultado de esta conferencia fue que reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo (9). Por primera vez Pablo identifica a los líderes de la iglesia en Jerusalén, a quienes se había estado refiriendo en los versículos previos. Al poner a la cabeza de la lista a Jacobo (el hermano de Jesús), se sugiere que era el líder de la iglesia, tal vez en su administración, en tanto que Pedro era el líder de la obra misionera entre los judíos. Estos hombres tomaron una acción positiva. Les dieron a Pablo y a Bernabé la señal reconocida de amistad y armonía: la diestra en señal de compañerismo. A la luz de esta aprobación completa y sin dudas, ¿cómo se podía poner en tela de duda la autoridad de Pablo?

El resultado fue que Pablo y Bernabé fuesen a los gentiles, y ellos a la circuncisión. Se hace la pregunta si esta división era racial o geográfica. Había gentiles en Palestina y judíos en el mundo greco-romanoasiático. La contestación más obvia es que a Pablo se le dio autoridad definitiva en el territorio en el que había estado trabajando —fuera de Palestina. Este era el asunto que había motivado todo. Sin embargo, también parece obvio que la decisión afectó directamente los requisitos que se habían de imponer sobre los convertidos gentiles, en cualquier sitio donde residieran.

Los líderes de la iglesia en Jerusalén añadieron sólo una estipulación a su aprobación, y fue que Pablo se acordase de los pobres (10). El estaba listo (spoudazo, vehemente; celoso, VM.), con diligencia a hacer, lo cual se puede ver en sus actividades posteriores (cf. Ro. 15:31; 2 Co. 8–9).

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sábado, 2 de abril de 2016

introducirán encubiertamente herejías de perdición y muchos seguirán sus disoluciones, por los cuales el camino de la verdad será blasfemado; Y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6




El camino de perdición abierto por obreros de satanás
Falsos Profetas y Falsos Maestros
(7 Características)



2 Pedro 2:1-3
Pero hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos doctores, que introducirán encubiertamente herejías de perdición y muchos seguirán sus disoluciones, por los cuales el camino de la verdad será blasfemado; Y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas, sobre los cuales la condenación ya de largo tiempo no se tarda, y su perdición no se duerme.



Las páginas del Nuevo Testamento contienen un gran número de advertencias en cuanto a los falsos maestros que sin duda vendrían a tratar de destruir la iglesia de Cristo. Comenzando con Jesús y continuando con los apóstoles como Pablo, Pedro, Juan, Santiago y Judas, encontramos fuertes advertencias para que la iglesia este con sus ojos abiertos y para que sus lideres estén velando en todo tiempo el rebaño y defenderlo de aquellos lobos rapaces que vendrían a destruir la obra.
Los falsos maestros nunca han faltado. Desde el principio de la historia bíblica se han hecho presente y han tratado de destruir la labor de la iglesia. Hoy más que nunca, se cumplen al pie de la letra las palabras de Cristo. Estando en el monte de los Olivos, Jesús habló a sus discípulos y les dijo:
Mateo 24:11
Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos.
Lo triste de esto no es el hecho de que se levanten los falsos profetas, sino que muchos sean engañados por ellos. La razón por la que muchos son engañados es porque para poder detectar el falso profeta o maestro hay que estar firmemente parado sobre la Palabra de Dios. Se debe tener visión espiritual y el entendimiento iluminado por el Espíritu Santo. Los falsos maestros han sido y siguen siendo engañados por otros falsos maestros y el mismo Satanás y de esta misma manera van en un ciclo de mal en peor, engañando a otros a su paso.
2 Timoteo 3:13
13 Mas los malos hombres y los engañadores, irán de mal en peor, engañando y siendo engañados
El farsante (maestro, profeta, apóstol, ministro, etc.) nunca viene de manera reconocible con un titulo en su frente anunciando quien es en realidad. Los falsos maestros son gente que inspira confianza, que aparentan piedad y que como han sido engañados, hasta llegan a creer ellos mismos todo lo que dicen.
Mateo 7
14 Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva á la vida, y pocos son los que la hallan. 15 Y guardaos de los falsos profetas, que vienen á vosotros con vestidos de ovejas, mas de dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Cógense uvas de los espinos, ó higos de los abrojos?
Los falsos maestros entran encubiertamente a la obra disfrazados como apóstoles de Cristo, de la misma manera que el mismo Satanás, a quién ellos ministran, se viste como ángel de luz…
2 Corintios 11:13-15
13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, trasfigurándose en apóstoles de Cristo. 14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se transfigura en ángel de luz. 15 Así que, no es mucho si también sus ministros se transfiguran como ministros de justicia; cuyo fin será conforme á sus obras.
2 Pedro 2 

Estos son suciedades y manchas, los cuales comiendo con vosotros, juntamente se recrean en sus errores

La falsa doctrina es un cáncer que va comiendo como la gangrena hasta que destruye la fe del que ha sido atacado. Por esto es necesario reconocer quienes son estas personas, cuales su falsa doctrina y exponerlos para que sean avergonzados y todos sepan la verdad.
2 Timoteo 2:17
17 Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó y trastornan la fe de algunos.
Cuando hablamos de falsos maestros y falsos profetas siempre tendemos a pensar en aquellos como Jim Jones o David Koresh, o quizás pensamos en Carlos Russell o José Smith, pero no tenemos que ir muy lejos para ver estos farsantes en acción. Hoy estos falsos maestros se llaman asimismo evangélicos y hasta se mueven dentro de nosotros como bien lo dice la Biblia. Estos son los más peligrosos porque están dentro.

Maestro Equivocado ó Maestro Falso

Antes de continuar, es importante aclarar la diferencia entre una persona que está equivocada respecto a la interpretación de la Escritura y el falso maestro. La Biblia es un libro profundo que requiere mucho estudio para poder ser comprendido totalmente. A menudo usamos la frase "¡Nadie se las sabe todas!" respecto a la Biblia. Con esto quiero decir que es muy difícil que una persona posea todo el conocimiento acerca de todo lo que la Biblia enseña. Ciertamente hay personas que tienen un profundo conocimiento respecto a la Escritura y son grandes intérpretes y maestros de la Palabra, pero eso no significa que no puedan llegar a equivocarse en un punto u otro. Por ejemplo:

Hechos 18
24 Llegó entonces a Efeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras. 25 Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente conocía el bautismo de Juan. 26 Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios.  27 Y queriendo él pasar a Acaya, los hermanos le animaron, y escribieron a los discípulos que le recibiesen; y llegado él allá, fue de gran provecho a los que por la gracia habían creído; 28 porque con gran vehemencia refutaba públicamente a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo.
Una diferencia muy grande entre el que está equivocado y el falso maestro, es que el primero está sencillamente errado pero tiene un corazón noble y esta dispuesto para corregir su error y a ser enseñado en la verdad de la Palabra. En contraste, el falso maestro no admite corrección, siempre tiene la razón y no es sumiso a la Palabra de Dios.  Es pretencioso y arrogante, da más importancia a las doctrinas de su organización, su tradición y su mente que a la Biblia. Sin embargo, también se debe reconocer que hay puntos en los cuales los cristianos verdaderos no se ponen de acuerdo. Cristianos fieles, que aman a Dios y buscan darle la gloria en todo, difieren en ciertas interpretaciones de la Biblia. Es importante reconocer que estas diferencias no le hacen menos cristiano que otro. Toda la doctrina es importante pero a causa de las diferencias, la iglesia sabiamente ha clasificado las doctrinas en puntos "esenciales" y "no esenciales". Aquellos puntos esenciales son 'fundamentales' y sin ellos no se puede afirmar que una persona que los niegue tenga la salvación. Es basado en esta premisa que hay distintas denominaciones cristianas las cuales aunque estrechan su mano firmemente en los puntos esenciales de las doctrinas que los une a Cristo, no pueden hacerlo en otros aspectos doctrinales no esenciales que les dividen pero no les separan de la familia de Dios. Aunque los puntos "no esenciales" no necesariamente ponen en peligro la salvación, eso no significa que tales puntos doctrinales dejen de ser importantes. Estos deben ser debatidos, predicados y expuestos lo más claramente posible bajo el amor y dirección del Espíritu Santo para que los que no comprenden puedan, si así Dios lo permite (Heb. 6:3), llegar al pleno conocimiento en tales asuntos. Aun así, muchos cristianos verdaderos no llegaran en esta vida al conocimiento correcto de algunas doctrinas "no eseneciales". (1 Cor. 13:9-13) Es necesario que escudriñemos la Escritura y estemos dispuestos a corregir nuestros errores pues muchos falsos maestros comenzaron con malas interpretaciones a la Biblia. Más adelante veremos como es esta una característica de un falso maestro.

Los Falsos Maestros Aumentarán

Cuando Pablo se despidió de la Iglesia de Efeso llamó a los ancianos de la iglesia, los reunió y les habló en su discurso de despedida respecto al cuidado que debían tener por la obra de Dios. Pablo advirtió a estos lideres que después de su partida vendrían lobos a engañar y esparcir las ovejas:
Hechos 20:29
Porque yo sé después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. 30 y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí discípulos.
El apóstol Pedro también escribe acerca de los falsos profetas que vendrían y se introducirían encubiertamente…
2 Pedro 2
1 Pero hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos doctores, que introducirán encubiertamente herejías de perdición… 2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por los cuales el camino de la verdad será blasfemado; 3 Y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas, sobre los cuales la condenación ya de largo tiempo no se tarda, y su perdición no se duerme.
Ya para el tiempo que Judas escribió, ya habían entrado falsos maestros a las filas de creyentes…
Judas 1
4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los cuales desde antes habían estado ordenados para esta condenación, hombres impíos, convirtiendo la gracia de nuestro Dios en disolución, y negando á Dios que solo es el que tiene dominio, y á nuestro Señor Jesucristo.
Características de los Falsos Maestros

Jesucristo dijo que los verdaderos seguidores serían conocidos por sus frutos. Un falso maestro podrá aparentar tener fruto de cristiano pero tarde o temprano se dejará saber lo que verdaderamente es. No puede una fuente dar agua dulce y salada a la misma vez. Las verdaderas fuentes de Dios siempre darán un fruto espiritual, los falsos maestros aparentan dar buenos frutos pero no pueden esconder los verdaderos frutos de pecado y engaño. Solo cuando se escudriña la Biblia se pueden detectar los verdaderos farsantes. A continuación presentaremos siete características que distinguen a los falsos maestros, estos vienen en "distintos colores", puede que alguno de ellos tenga todas las características que mencionamos pero es más probable que tenga solo algunas de ellas, de todas maneras, eso no significa que no sea falso maestro.
  1. Apariencia de gran espiritualidad y sabiduría divina
Esta característica encabeza esta lista porque creo que es una de las más sutiles utilizadas por estos perversos engañadores. Los creyentes inmaduros siempre son impactados con la espiritualidad de estos lideres y les llama mucho la atención que ellos aparentan tener una relación con Dios que nadie más puede tener.

2 Timoteo 3:1-2; 5

1 En lo postreros días vendrán tiempos peligrosos. 2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos… QUE TENDRÁN APARIENCIA DE PIEDAD, pero negarán la eficacia de ella, a éstos evita.

Estos malhechores hablan de experiencias especiales con Dios, de conocimiento acerca de cosas profundas e incomprensibles y de nuevas revelaciones dadas a ellos. Muchos ostentan de una supuesta forma de interpretar la Biblia de una manera mejor y de esta manera atraen a los que se convierten en su presa. Profesan ser fuentes de gran sabiduría y conocimiento, sin embargo mire lo que dice la Biblia, es sabiduría diabólica…

Santiago 3:13-16
13 ¿Quién es sabio y avisado entre vosotros? Muestre por buena conversación sus obras en mansedumbre de sabiduría. 14 Pero si tenéis envidia amarga y contención en vuestros corazones, no os gloriéis, ni seáis mentirosos contra la verdad: 15 Que esta sabiduría NO ES la que desciende de lo alto, sino terrena, animal, DIABÓLICA. 16 Porque donde hay envidia y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.
La única y verdadera meta de estos farsantes es la de su vanagloria. Estos desean ser reconocidos y tener grupo de seguidores detrás de sí por lo cual son llamados "amadores de sí mismos".

Estos también se mueven en falsos milagros y falsas señales, engañando a sus seguidores. Estos son los que un día estarán frente a Jesucristo y será como el mismo Jesús dijo:

Mateo 7 

21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos mucho milagros? 23 Y entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad.

Mientras siga pasando el tiempo y la venida del Señor se haga más cerca, los falsos maestros aumentarán y muchos se apartarán de la fe siguiendo estas doctrinas de demonios. Eso es el cumplimiento de las profecías bíblicas y no debemos ser tomados por sorpresa.
  1. Falta de temor y sumisión a la Palabra
La forma más directa para descubrir un falso maestro es su reacción al ser enfrentado a la Palabra de Dios. El falso maestro no respeta lo que la Biblia dice y la tuerce para poder acomodarla a su doctrina. Estos acostumbran tomar versos fuera de su contexto bíblico para establecer sus tradiciones de hombres. No están dispuestos a escudriñar la Escritura porque para ellos su opinión es más importante que la Biblia.

1 Timoteo 4:2-4

1 EMPERO el Espíritu dice manifiestamente, que en los venideros tiempos alguno apostatarán de la fe escuchando á espíritus de error y á doctrinas de demonios 2 Que con hipocresía hablarán mentira, teniendo cauterizada la conciencia.

Las doctrinas de estos hombres no provienen de la Palabra, sino de sus mentes entenebrecidas y ensuciadas por el pecado. Estos malvados utilizan la Biblia a su antojo, algunos escogen solo ciertos libros de acuerdo a sus deseos y deciden ellos mismos, qué es lo que es, y lo que no es Palabra de Dios. Otros de igual manera añaden libros y ponen más valor a los comentarios de hombres impíos que a la Palabra de Dios. Estos no tienen un corazón dispuesto a recibir la Palabra, suelen decir "Ahí dice eso pero mi Iglesia enseña esto ó fulano dice esto otro, o el Dr. Sabemucho lo interpreta así", también dicen"Esa es tu interpretación ó ya eso no aplica a nosotros…". El farsante no busca en oración entender las dificultades bíblicas, prefiere torcer la Biblia para que se ajuste a su mente y su tradición de humana y diabólica.

2 Pedro 3:14-16

Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. 15 y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas hablando en ellas de éstas cosas; ENTRE LAS CUALES LOS INDOCTOS E INCONSTANTES TUERCEN, como también las otras Escrituras PARA SU PROPIA PERDICIÓN.

El apóstol Pedro también dice que la profecía bíblica no es de Interpretación privada.

2 Pedro 1:20-21

Entendiendo primero esto, que ninguna profecía es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

En la Biblia no hay versos en un vació. Un versículo de la Palabra no puede ser utilizado para hacer a otro verso nulo y sin valor o para contradecir una enseñanza clara de la Escritura. Cuando se hace esto, se le falta el respeto a la Palabra de Dios. Un buen maestro armoniza todos los versos de la Palabra sobre un tema bíblico para llegar a una conclusión doctrinal sana y verdadera. Cuando la Biblia dice algo, el verdadero hombre de Dios no lucha con ella, simplemente lo acepta, se rinde ante la Palabra. En varias ocasiones he tenido que rendirme ante la Biblia y desechar las enseñanzas erróneas que enseñan los hombres pero que no están de acuerdo a la Palabra de Dios.
  1. Falta de Temor a Dios y las potestades superiores
Los falsos maestros son muy rápidos para decir "El Señor me dijo…" o "Dios me dijo…" o "Dios me reveló…". Estos demonios vestidos de cristianos toman el nombre de Dios en vano y hasta dicen recibir revelación directa de Dios mismo.
Aunque sus profecías no se cumplan ni estén de acuerdo con la Palabra de Dios, estos no cambian su rumbo y su comportamiento y continúan hablando de esta manera porque tienen su conciencia cauterizada. Dios siempre ha establecido claramente que el hombre que habla en nombre de Dios y lo que él tal habla no se cumple es un mentiroso y un farsante. De acuerdo a la ley de Moisés tal hombre debía morir al instante.

Deuteronomio 18:20

El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quién yo no le haya mandado a hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá.

¡Que muchos muertos hubiera hoy en día si esta ley todavía estuviera vigente! Además estos tampoco sienten temor al hablar en contra de las potestades superiores, se hacen así mismo "todopoderosos"…

2 Pedro 2

9 Sabe el Señor librar de tentación á los píos, y reservar á los injustos para ser atormentados en el día del juicio; 10 Y principalmente á aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia é inmundicia, y desprecian la potestad; atrevidos, contumaces, que no temen decir mal de las potestades superiores: 11 Como quiera que los mismos ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor.

Judas 1
8 De la misma manera también estos soñadores amancillan la carne, y menosprecian la potestad, y vituperan las potestades superiores. 9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando sobre el cuerpo de Moisés, no se atrevió á usar de juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. 10 Pero éstos maldicen las cosas que no conocen; y las cosas que naturalmente conocen, se corrompen en ellas, como bestias brutas.
  1. Uso de palabrerías impresionantes
Las palabras de Pablo para Timoteo fueron claras y directas. Ordena que Timoteo requiera a algunos que no enseñen doctrinas diferentes y que no presten atención a fábulas y genealogías interminables (palabrerías impresionantes.) Cuando los creyentes se desvían de la verdad y la simplicidad del evangelio, terminan desechando la fe y se apartan de su inicial profesión. Estos siguen a estos falsos maestros que según la Biblia quieren hacerse doctores de la Palabra y ni siquiera entienden ni lo que hablan ni lo que afirman.

1 Timoteo 1:3-7

3 Como te rogué que te quedases en Efeso, cuando partí para Macedonia, para que requirieses á algunos que no enseñen diversa doctrina, 4 Ni presten atención á fábulas y genealogías sin término, que antes engendran cuestiones que la edificación de Dios que es por fe; así te encargo ahora. 5 Pues el fin del mandamiento es la caridad nacida de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida: 6 De lo cual distrayéndose algunos, se apartaron á vanas pláticas; 7 Queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan, ni lo que afirman.

El evangelio no es palabrerías ni basura de una mente corrompida, sino que es poder de Dios para salvación al que cree. En eso se preocupa un verdadero maestro de la Palabra, en predicar la verdad del evangelio, no en envolverse en vanas palabrerías que impresionan al que oye pero que son bagazo sin sentido ni edificación para la iglesia.
Las personas que caen bajo el engaño de los falsos maestros son normalmente aquellos que según la Biblia no reciben con obediencia la sana doctrina. Estos siempre están deseosos por oír algo nuevo y no aceptan lo que se ha enseñado desde el principio. Las palabrerías de estos expertos en la maldad guiados por sus concupiscencias son para ellos como miel a sus labios y a sus bocas hambrientas de algo nuevo y diferente, las comen sin saber que pronto se convierten en amarga hiel en su interior llevándolos a perdición total.

2 Timoteo 4:3-4

3 Porque vendrá tiempo cuando ni sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme á sus concupiscencias, 4 Y apartarán de la verdad el oído y se volverán á las fábulas.
  1. Falta de respeto al Evangelio
a. Buscan prosélitos. Los falsos maestros no están tan interesados en ganar almas para el reino de los cielos, su mayor interés es el de sacar a los miembros de otras iglesias para que sigan sus pasos de error. Para ellos el tener como seguidores los que fueron miembros de otras iglesias, es un gran orgullo. Solo desean un grupo que les siga y por eso se inventan doctrinas nuevas y nuevas interpretaciones siendo dirigidos por el mismo diablo. Estos son los que pescan en peceras no en el mar.
b. Venden el Evangelio. Además, estos farsantes tienen como meta llenar su bolsillo, "¡venden hasta los clavos de la cruz!". Jesús dijo a sus discípulos:

Mateo 10 

8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios: de gracia recibisteis, dad de gracia.

Sin embargo estos falsos profetas y maestros no cesan de hacer mercaderías con el evangelio de Cristo…

2 Pedro 2:3 

3 Y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas, sobre los cuales la condenación ya de largo tiempo no se tarda, y su perdición no se duerme.
2 Pedro 2:15 
15 Que han dejado el camino derecho, y se han extraviado, siguiendo el camino de Balaam, hijo de Besor, el cual amó el premio de la maldad.

c. Cambian el Evangelio. El apóstol Pablo le dice a los Corintios en su segunda carta de la siguiente manera…

2 Corintios 11:3-4

Pero temo que como la serpiente engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis.

d. Otro Evangelio. Tristemente también se han levantado falsos maestros que enseñan un evangelio distinto al que Pablo nos predicó. El evangelio de Pablo es un evangelio de Gracia, por fe y sin obras de justicia. El verdadero evangelio no presenta una salvación que puede ser ganada por buenas obras ni trabajos piadosos.

Efesios 2:8

Porque por Gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras para que nadie se gloríe.

Romanos 10:6

Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra.

Los falsos maestros son usados por el mismo diablo y engañan de la misma manera que la serpiente engañó a Eva, haciendo que sus sentidos dudaran de la verdad de Dios y que se apartarán a algo aparentemente mejor.

e. Otro Jesús. Los falsos maestros se han levantado a través de la historia de la iglesia y han predicado otro Jesús que el que la Biblia presenta. El Jesús de la Biblia es Todo Poderoso, es Dios Fuerte, Es Padre Eterno, Es Dios con Nosotros, se le llama Dios, se le ora y clama a su nombre. Muchos falsos maestros han venido que han negado la deidad de nuestro Señor presentando así un Jesús diferente al que se ha predicado en la Biblia. Esto no es nada nuevo sino que ya Pablo había encontrado a estos falsos maestros haciendo lo mismo en la Iglesia del tiempo bíblico.

f. Otro Espíritu. Muchos también andan predicando que es necesario tener otro espíritu de poder u otro espíritu de ayuno y otro espíritu para oración. La Biblia claramente nos enseña que es un solo espíritu el que existe (Efesios 4:5) y que es el mismo espíritu el que opera en diversidad de dones y se manifiesta de manera distintas (1 Corintios 12:1-3.)
  1. Egolatría y Control
El foco de atención de estos falsos maestros no es Cristo, son ellos mismos. Buscan alabarse y endiosarse, adorarse ellos mismos como el centro de importancia. A menudo usan frases como "Yo hice", "Yo fui", "Yo reprendí", Yo sane", "Yo profetice", etc. Estos siempre están buscando una oportunidad para ensalzar su nombre y su persona. Ellos son sus propios dioses, solo buscan la codicia y hablan arrogantemente llenos de vanidad:
2 Pedro 2 
14 Teniendo los ojos llenos de adulterio, y no saben cesar de pecar; cebando las almas inconstantes; teniendo el corazón ejercitado en codicias, siendo hijos de maldición; 18 Porque hablando arrogantes palabras de vanidad, ceban con las concupiscencias de la carne en disoluciones á los que verdaderamente habían huido de los que conversan en error 
Los falsos maestros no tienen temor al hablar mentiras y engaños. La mentira es parte de su diario vivir. No temen el castigo de Dios contra los que hacen tales cosas. Su única meta es arrastrar grupos de seguidores para sí y no el de hablar verdad. En su interior reina la maldad, la lascivia y la sensualidad, tal como dice Pedro, tienen los ojos llenos de adulterio (espiritual y carnal.)

Intimidación

El falso maestro desea tener bajo control a todos sus seguidores. Este mantiene a sus seguidores bajo intimidación. Esto es claramente lo que vemos en el siguiente pasaje:

1 Timoteo 4:2-4
1 EMPERO el Espíritu dice manifiestamente, que en los venideros tiempos alguno apostatarán de la fe escuchando á espíritus de error y á doctrinas de demonios 2Que con hipocresía hablarán mentira, teniendo cauterizada la conciencia. 3 Que prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de las viandas que Dios crió para que con acción de gracias participasen de ellas los fieles, y los que han conocido la verdad. 4 Porque todo lo que Dios crió es bueno, y nada hay que desechar, tomándose con acción de gracias:
El hecho de que algunos maestros falsos prohíban a sus seguidores casarse, y que los manden a que se abstengan de ciertos alimentos es indicio de "control" y "opresión". El verdadero evangelio no es un evangelio de opresión y control ni esclavitud. El verdadero evangelio es libertad. Los falsos maestros son gente manipuladora que saben como manejar sus seguidores para mantenerlos intimidados.

Estos farsantes también dicen que ellos son los únicos poseedores de la verdad. Que ellos son los únicos verdaderos maestros, apóstoles o profetas. Algunos amenazan a sus seguidores de que perderán su salvación si no son parte de sus grupos y organizaciones. Les prohíben tajantemente leer o escuchar material que no sea de su organización o que enseñe en contra de esta. También se le prohíbe la relación y amistad con aquellos que no son de su grupo, o mejor dicho, de su secta. Les prometen libertad a sus seguidores pero en realidad lo que dan es esclavitud:

Judas 2

19 Prometiéndoles libertad, siendo ellos mismos siervos de corrupción. Porque el que es de alguno vencido, es sujeto á la servidumbre del que lo venció.
  1. Las experiencias son más importantes
Otra de las características de los falsos maestros es que se concentran mas en las experiencias y los milagros que en la verdad de la Palabra. Estos son de aquellos que aparentan estar basados en la Biblia pero solo buscan mover las emociones y los sentimientos de sus seguidores para que no presten atención a la Palabra de Dios. Es cierto que el evangelio / cristianismo produce grandes experiencias y bendiciones y se efectúan grandes milagros, pero solamente dentro del contexto de la Palabra. Estos hombres ponen el énfasis en lo carnal y lo material y no en lo espiritual.
Predican un evangelio fácil, de grande prosperidad y de esta manera cautivan las mentes de los indoctos con promesas de grandes soluciones a sus problemas.
Es cierto que muchos experimentan cosas "buenas" pero que van totalmente en contra de la sana doctrina bíblica.

De acuerdo a la Biblia, las experiencias del creyente son a veces más dolorosas que agradables, el verdadero evangelio es uno en el que se reciben bendiciones pero también se viven persecuciones y problemas. El verdadero creyente está en una lucha espiritual constante contra las acechanzas del enemigo.

Mateo 7
21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos mucho milagros?  23 Y entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad.
El Final de los Falsos Maestros

El final de estos falsos maestros, profetas, apóstoles y ministros no es nada a desearse. La Biblia habla claramente acerca de su destino y es triste que sus seguidores tendrán también igual fin. Los falsos maestros no se preocupan por estas advertencias porque según ellos, están en lo correcto y no temen perecer. Adelante vemos todo lo que la Biblia dice:

1 Juan 2:18-19  
18 Hijitos, ya es el último tiempo: y como vosotros habéis oído que el anticristo ha de venir, así también al presente han comenzado á ser muchos anticristos; por lo cual sabemos que es el último tiempo. 19 Salieron de nosotros, mas no eran de nosotros; porque si fueran de nosotros, hubieran cierto permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que todos no son de nosotros. 5 Os quiero pues amonestar, ya que alguna vez habéis sabido esto, que el Señor habiendo salvado al pueblo de Egipto, después destruyó á los que no creían:  6 Y á los ángeles que no guardaron su dignidad, mas dejaron su habitación, los ha reservado debajo de oscuridad en prisiones eternas hasta el juicio del gran día: 7 Como Sodoma y Gomorra, y las ciudades comarcanas, las cuales de la misma manera que ellos habían fornicado, y habían seguido la carne extraña, fueron puestas por ejemplo: sufriendo el juicio del fuego eterno 
2 Pedro 2 
12 Mas éstos, diciendo mal de las cosas que no entienden, como bestias brutas, quenaturalmente son hechas para presa y destrucción, perecerán en su perdición, 13Recibiendo el galardón de su injusticia, ya que reputan por delicia poder gozar de deleites cada día. 17 Estos son fuentes sin agua, y nubes traídas de torbellino de viento: para los cuales está guardada la oscuridad de las tinieblas para siempre.
Judas 
11 ¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron en el error de Balaam por recompensa, y perecieron en la contradicción de Coré. 12 Estos son manchas en vuestros convites, que banquetean juntamente, apacentándose á sí mismos sin temor alguno: nubes sin agua, las cuales son llevadas de acá para allá de los vientos: árboles marchitos como en otoño, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; 13 Fieras ondas de la mar, que espuman sus mismas abominaciones; estrellas erráticas, á las cuales es reservada eternalmente la oscuridad de las tinieblas.  14 De los cuales también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, el Señor es venido con sus santos millares,  15 A hacer juicio contra todos, y á convencer á todos los impíos de entre ellos tocante á todas sus obras de impiedad que han hecho impíamente, y á todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él.  16 Estos son murmuradores, querellosos, andando según sus deseos; y su boca habla cosas soberbias, teniendo en admiración las personas por causa del provecho ¡No os dejéis engañar!
Cristo dijo que estos tratarían de engañar "si fuera posible" aún a los escogidos. Esto indica que un escogido no puede ser engañado. El escogido escudriña la Biblia como aquellos de Berea (Hechos 17:11) para ver si las enseñanzas son así. El escogido no cree en hombres, cree a la Palabra de Dios. El apóstol Pablo nos habla en la Palabra de Dios de la siguiente manera en cuanto a la necesidad de crecer en el conocimiento:
Efesios 2: 14-15
14 Que ya no seamos niños fluctuantes, y llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que, para engañar, emplean con astucia los artificios del error: 15 Antes siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todas cosas en aquel que es la cabeza, a saber, Cristo
El apóstol Juan nos dice: "Probad los Espíritus":

1 Juan 4:1-6

1 AMADOS, no creáis á todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas son salidos en el mundo. 2 En esto conoced el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo es venido en carne es de Dios: 3 Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo es venido en carne, no es de Dios: y éste es el espíritu del anticristo, del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el mundo. 4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque el que en vosotros está, es mayor que el que está en el mundo. 5 Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. 6 Nosotros somos de Dios: el que conoce á Dios, nos oye: el que no es de Dios, no nos oye. Por esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.
Firmes en la Fe y en la Palabra

Dios quiere que sus verdaderos no sean engañados sino que se mantengan firmes en la fe y la doctrina.

1 Corintios 16
            13 Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.
            Filipenses 1
27 Solamente que converséis como es digno del evangelio de Cristo; para que, ó sea que vaya á veros, ó que esté ausente, oiga de vosotros que están firmes en un mismo espíritu, unánimes combatiendo juntamente por la fe del evangelio,
Colosenses 1
22 En el cuerpo de su carne por medio de muerte, para haceros santos, y sin mancha, é irreprensibles delante de él: 23 Si empero permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído; el cual es predicado á toda criatura que está debajo del cielo; del cual yo Pablo soy hecho ministro. 24 Que ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia;
1 Tesalonicenses 2:13

13 Por lo cual, también nosotros damos gracias á Dios sin cesar, de que habiendo recibido la palabra de Dios que oísteis de nosotros, recibisteis no palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, el cual obra en vosotros los que creísteis.

1 Pedro 5

8 Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando á quien devore: 9 Al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones han de ser cumplidas en la compañía de vuestros hermanos que están en el mundo.
Querido lector, esperamos que estas palabras le ayuden para afirmar más su fe en Cristo y en la sana doctrina. Para que aparte su oído de las vanas palabras de los falsos profetas y los falsos maestros y para que los pueda identificarlos cuando vengan a usted con mensajes anti-bíblicos y mentirosos. 
Amen.

Efesios 2: 14-15
Que ya no seamos niños fluctuantes, y llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que, para engañar, emplean con astucia los artificios del error:  Antes siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todas cosas en aquel que es la cabeza, a saber, Cristo


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