miércoles, 16 de enero de 2013

LA ESPADA ELECTRONICA DE DIOS: E- SWORD HERRAMIENTA EXCELENTE PARA EL ESTUDIO DE LA BIBLIA


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LA ESPADA ELECTRONICA DE DIOS: E- SWORD HERRAMIENTA EXCELENTE PARA EL ESTUDIO DE LA BIBLIA

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BIBLIOTECA ELECTRONICA E-SWORD
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  1. La Biblia (implementada para  múltiples versiones)
  2. Diccionarios (los mejores del medio)  
  3. Comentarios bíblicos (los más destacados)
  4. Devocional para crearse según la conveniencia de cada estudiante.
  5. Notas de Estudio que usted va a crear para su avance en las escrituras.
  6. Mapas fisicos, politicos, historicos y explicativos diversos que son de gran ayuda en el desarrollo de los estudios bíblicos para los sermones y otras aplicaciones. 
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Este programa es muy versátil ya que podemos tener instalados sólo las versiones de la Biblia que deseemos, asi como diccionarios y comentarios de nuestro agrado, y podemos agregar tantos como existan disponibles.

OTRAS FUNCIONES DE E - SWORD:

  • Búsquedas de palabras o frases dentro de la Biblia, los diccionarios y comentarios.
  • Comparación de versículos en todas las versiones instaladas.
  • Vista en paralelo de versiones de la Biblia
  • Biblias y Diccionarios
VERSIONES DE LA BIBLIA  QUE ADMITE E - SWORD
  • Reina Valera ( todas las versiones disponibles) 
  • Reina Valera 1995 (incluye comentarios)
  • Reina Valera Actualizada 1989
  • Dios Habla Hoy (con comentarios)
  • Lenguaje Sencillo (N.Testamento)
  • Biblia de Jerusalén (con apócrifos)
  • Biblia de las Américas
  • Versión del Oso
  • Reina Valera 1909
  • Castellano Antiguo (N.Testamento)
  • Torah
  • Reina Valera 2000
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  • Nueva Biblia de los Hispanos
  • La Sagrada Biblia (Nuevo Testamento)
  • Los Evangelios con Comentario
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  • La Biblia Latinoamericana
  • Biblia Reina Valera 60 con separaciones
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  • Biblia Reina Valera 60 con números Strong
  • Biblia Brit Xadasha Judia Ortodoxa (NT)
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  • Westcott y Hort Interlineal Griego-Español (NT)
  • Biblia Nacar Colunga
  • Biblia Peshita (NT) con comentario
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Bosquejos varios para Armar Sermones


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“LAS METAS DEL CRISTIANO”

INTRODUCCIÓN: El término “cristiano” significa discípulo, seguidor, imitador de Cristo.
1 Ped. 2:21, dice que Cristo nos ha dejado un ejemplo para que sigamos en sus pisadas.
Rom. 8:29; 2 Cor. 3:18 enseñan que debemos ser transformados a la imagen de Cristo.
¿Ser semejantes a Él en qué?

I. ES CRECER COMO JESÚS CRECÍA.
A.  Luc. 2:52, “Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios y los hombres”. 
B.  ¿Estamos creciendo como cristianos? 2 Ped. 3:18, “creced en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.”
C.  Efes. 4:13, 14, debemos crecer para llegar “a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, para que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina…”

II. ES PENSAR COMO JESÚS PENSABA.
A.  Fil. 2:5, “Haya en vosotros esta manera de pensar que hubo también en Cristo Jesús”. 
1)  Es imposible vivir como Jesús vivió sin pensar como El pensaba.
2)  Heb. 8:10, “Pondré mis leyes en la mente de ellos y en sus corazones las inscribiré”.
3)  Col. 3:16, “La palabra de Cristo habite abundantemente en vosotros”.
B.  Isa. 55:9, “como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.
1)  No pensar del pecado como los hombres piensan, sino pensar como Cristo.
Heb. 1:9, El aborrece el pecado, todo pecado y nos enseña que debemos hacer lo mismo, Rom. 12:9.
2)  Debemos tener la misma actitud hacia la Palabra de Dios que El tenía. El resistió a Satanás diciendo “Escrito está” (Mat. 4:1-11). Conoció las Escrituras, las citaba constantemente.
C.  Fil. 3:19, “El fin de ellos será la perdición; su dios es su estómago; su gloria se halla en su vergüenza; y piensan solamente en lo terrenal”.
D.  Fil. 4:8, “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad”.
E.  Rom. 8:5, “Porque los que viven conforme a la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu”.
F.  Col. 3:2, “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”.
  
III. ES VIVIR COMO CRISTO VIVÍA.
A.  Mat. 20:28, “el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir”. B.  Hech. 10:38, “El anduvo haciendo el bien”. ¡Qué buen epitafio para uno!
C.  Luc. 19:10, “el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido”. Este fue el propósito principal de su vida. ¿Cuál es el propósito principal de mi vida y de la suya?
D.  Luc. 23:34; Jn. 17:20, 21, vivía por otros, oraba por otros.
E.  Jn. 4:34, “Mi comida es que yo haga la voluntad del que me envió y que acabe su obra”. ¿Cuál es la “comida” mía y la suya?
F.   Fil. 1:21, “para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”. ¿Podemos hablar así? ¿Para mí el vivir es Cristo?
G.  Col. 3:3, 4, “porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Y cuando se manifieste Cristo, vuestra vida, entonces también vosotros seréis manifestados con Él en gloria”.
H.  Cristo llegó a ser carne como nosotros, para que nosotros podamos ser como El y ser coherederos con El, Rom. 8:17.

IV.  ES DAR COMO CRISTO DABA.
A.  Mar. 12:43, 44, “En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos los contribuyentes al tesoro… ellos echaron de lo que les sobra, pero ella, de su pobreza echó todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir”.
1)  ¿Por qué Jesús alaba a esta pobre viuda?
2)  Porque ella daba como Cristo, ella “echó todo lo que tenía”.
B.  2 Cor. 8:3, “han dado de acuerdo con sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas, suplicándonos con muchos ruegos el privilegio de participar en el sostenimiento de los santos; y esto no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios”.
1)  ¿Por qué se alaban estos macedonios? Porque ellos dieron como Cristo.
2)  2 Cor.8:9, “que siendo rico, por amor de vosotros se hizo pobre, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos”.
C.  La ofrenda dice muchas cosas.
1)  La ofrenda expresa lo que pensamos de nuestra alma, de nuestra salvación, de nuestra fe y amor.
2)  En fin, la ofrenda expresa lo que pensamos de Cristo.
D.  2 Cor. 8:24, “Mostrad, pues, para con ellos ante las iglesias la prueba de nuestro amor”. Es lo que hacemos cada domingo. Mostramos nuestro amor hacia Cristo y su iglesia.

V. ES AMAR COMO CRISTO AMABA.
A.  Jn. 13:34, 35, “Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros.
Como os he amado, amaos también vosotros los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros”.
1)  De esta manera uno se identifica como discípulo de Cristo (y no simplemente por decir “soy cristiano” o “soy miembro de la iglesia de Cristo”).2)  “Como os he amado”. ¡Qué meta más alta! ¡Qué medida de amor! ¿Así amamos a los hermanos? Yo temo que nuestro amor por los hermanos no llegue a esta medida.
3)  La actitud de muchos miembros hacia sus hermanos en Cristo es la misma o peor que su actitud hacia familiares y amigos mundanos. No hay diferencia alguna.
B.  Amar a los hermanos con ayuda económica. 1 Jn. 3:17, “Pero el que tiene bienes de este mundo y ve que su hermano padece necesidad y le cierra su corazón, ¿cómo morará el amor de Dios en Él?
C.  Que no sea solamente “de palabra”. 1 Jn. 3:18, “no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y de verdad”.
D.  Que no sea amor falso. 1 Ped. 1:22, “Habiendo purificado vuestras almas en obediencia a la verdad para un amor fraternal no fingido, amaos los unos a los otros ardientemente y de corazón puro”.
E.  Efes. 5:25, “Esposos, amad a vuestras esposas, así como también Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella”.
F.  Mat. 5:44, “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, y orad por los que os persiguen”. ¿Así amamos a los enemigos? ¿De veras somos cristianos? Jesús amaba a los que no eran dignos de su amor, amaba a los que no querían su amor.
G.  ¿De veras somos cristianos? ¿De veras imitamos a Cristo? ¿Amamos como El amaba?

VI. ES SOPORTAR COMO EL AGUANTABA.
A.  2 Tim. 2:10, “Por tanto, todo lo soporto por amor a los escogidos, para que también ellos obtengan la salvación que está en Cristo Jesús”.
B.  2 Tim. 2:3, “Tú, pues, sé partícipe de los sufrimientos como buen soldado de Cristo Jesús”; 4:5, “Pero tú, sé sobrio en todo; soporta las aflicciones”.
C.  Heb. 12:2, “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe; quien por el gozo que tenía por delante sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios”.
1)  Heb. 12:3, “Considerad, pues, a aquel que soportó tal hostilidad de los pecadores contra sí mismo, para que no os canséis ni os desaniméis en vuestro corazón”.
2)  Cada domingo al participar de la cena del Señor leo Mateo 27:26-31, y tengo subrayado las palabras claves: “…azotado… desnudándole… corona tejida de espinas… le escarnecían… escupiéndole… la golpeaban en la cabeza… le llevaron para crucificarle…”
3)  Todo esto lo soportó, todo esto lo aguantó, todo esto lo sufrió por nosotros, para rescatarnos del eterno fuego del infierno.
4)  Soportó todo hasta el fin, hasta decir, “Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu” (Jn. 19:30).
D.  ¿Estamos dispuestos a soportar toda prueba para imitarlo?
E.  Hay hermanos que están dispuestos a morir por Cristo con tal que no haya conflicto con el trabajo, los planes de la familia, etc.F.  Son como el novio que dijo, “Estoy dispuesto a cruzar la montaña más alta por ti y nadar el océano más profundo por ti y nos veremos el sábado si no llueve.”

CONCLUSIÓN: Hemos presentado aquí una meta muy noble, un propósito muy elevado.
Crecer como Cristo… Pensar como Cristo… Vivir como Cristo… Dar como Cristo… Amar como Cristo… Soportar como Cristo…
Si logramos este propósito, la recompensa será grande, glorioso: Vivir y Reinar con Cristo para siempre en el Cielo.
Fil. 3:12, “sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús… 14. Prosigo a la meta hacia el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”.
 “LAS CARACTERÍSTICAS DE UNA IGLESIA SALUDABLE” Hechos 2:41-47

INTRODUCCIÓN: En el pasaje señalado podemos observar algunas características de una iglesia saludable; y son características que la iglesia de hoy debe de tener, porque estas cualidades representan áreas que son vitales en la vida de la iglesia.
Entre otras muchas, consideraremos algunas.

I. ERA UNA IGLESIA QUE PERSEVERABA EN LA ENSEÑANZA.
A.  En el Vs. 41 nos dice Lucas: “…Los que recibieron su palabra fueron bautizados y se añadieron aquel día como tres mil personas.” A medida que la iglesia crecía y ganaba más gente, se hizo indispensable educar a los nuevos convertidos en las enseñanzas de los Apóstoles. El Versículo 42 nos dice: “Y perseveraban en la enseñanza de los Apóstoles…”. La palabra Doctrina quiere decir enseñanza o instrucción.
1)  Ellos dedicaban tiempo y prestaban atención a lo que los Apóstoles enseñaban.
2)  Eran como la iglesia de Berea que “…escudriñaban las Escrituras para ver si estas cosas eran así”.
3)  Como creyentes nosotros tenemos nuestra doctrina o enseñanza y esta se fundamenta en la palabra de Dios, Ella es:
a)  Nuestra regla de fe: En ella Dios nos ha revelado las verdades divinas y esas verdades son las que creemos
b)  Nuestra regla de conducta: Ella nos dice como debemos de conducirnos en nuestra vida, la conducta del cristiano debe ser moldeada por la palabra de Dios.
B.  Muchas veces el creyente es movido por cualquier viento de doctrina, problema o circunstancia es por eso que Dios puso en la iglesia ministerios, como dice Efesios
4.11, pero lo hizo con cierto propósito y ese propósito es enseñar la palabra de Dios.
1)  En los versículos 12.14 nos dice: “…a fin de perfeccionar (que maduren, que crezcan) a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, haya que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina…”
2)  Hay cientos de versículos que nos exhortan a crecer en el conocimiento de la palabra de Dios.
3)  Un hijo de Dios permitirá que la palabra de Dios trasforme su vida ¿Cómo?
a)  Amando la palabra de Dios Sal.119:103
b)  Obedeciendo la palabra de Dios Josué 1:8

II. ERA UNA IGLESIA QUE PERSEVERABA EN LA COMUNIÓN.A.  En el Vs. 42 nos dice: “…Y perseveraban en la comunión unos con otros…”
1)  Otra característica que vemos en esta iglesia saludable es que estaban unidos,
a)  se apoyaban unos a otros,
b)  se exhortaban unos a otros,
c)  se animaban unos a otros,
d)  oraban unos por otros,
2)  hoy hay creyentes que se aíslan de la congregación, argumentan con expresiones como:
a)  Al fin yo leo la Biblia, oro al señor y me bendice
b)  otros dicen: Yo me quedo en casa, al cabo hay muchos predicadores en los medios de comunicación, así que puedo oír el mensaje por la radio o verlo por la televisión.
3)  Ahora bien no hay nada de malo en que escuchemos a través de esos medios, pero el problema esta en que se piensa que es la única forma de ser alimentados espiritualmente, todos los medios que hemos referido nos ayudan, pero el sabio salomón nos dice en Eclesiastés 4:9-12 “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayere, el uno levantará a su compañero; pero ¡hay del solo! Que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; más ¿Cómo se calentara uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto”.
a)  Hay una tradición judía que dice que cuando Jacob estaba para morir, llamó a sus doce hijos y les dijo: Cada uno de ustedes traiga dos varas, porque los voy a bendecir, los voy a heredar.
b)  Así, cada uno de ellos le entregó una vara, él las tomó una por una y las quebró, Luego le dieron las otras doce varas juntas, y al tratar de quebrarlas no pudo, y les dijo: Esto es para enseñarles que cuando ustedes estén separados cualquiera los dominará, pero unidos nadie podrá vencerlos.
c)  Como cristianos debe de haber unidad y compañerismo entre nosotros,
d)  Dios no nos ha llamado a juzgar ni a criticar a nuestros hermanos en la fe,
e)  Dios nos exhorta a buscar la unidad y el compañerismo,
f)  Pablo ilustra esta unidad en la ilustración que da del los miembros del cuerpo que todos son necesarios. 1 Corintios 12.

III. ERA UNA IGLESIA QUE PERSEVERABA EN EL CULTO.
A.  El Versículo 46 nos dice: “y perseveraban unánimes en el templo…”
1)  Los cristianos del primer siglo perseveraban en la asistencia al templo,
2)  hoy en día la asistencia al templo se ha vuelto algo rutinario o mecánico. 
3)  No hay esa pasión por ir a la casa de Dios con el propósito de adorarle, ese debe de ser nuestro principal objetivo.
4)  El autor a los Hebreos 10:25 nos dice: “No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos, y tanto más, cuando ven que aquel día se acerca”.
a)  El autor dice que una mala costumbre en la que un cristiano puede caer es en la inasistencia la templo, 
b)  este versículo nos enseña que debemos de asistir a los servicios de la iglesia, 
c)  como creyentes debemos ser parte de la membrecía de una iglesia y ser activo en sus servicios. 
d)  En la iglesia podemos ser más eficientes en la obra de Dios, ya que podemos desarrollar nuestros dones y talentos.
e)  Alguien ha dicho que la iglesia es como un brasero, si las brasas están juntas el fuego se mantiene ardiendo, pero si las brasas están separadas, es más fácil que el fuego se apague. 
f)  Nuestra fuerza espiritual depende en gran medida de su asistencia y participación en los servicios de la iglesia, 
g)  Satanás sabe esto muy bien y hará cualquier cosa para impedir que usted vaya a los servicios de la iglesia.

IV. ERA UNA IGLESIA QUE PERSEVERABA EN LA ORACIÓN.
A.  La iglesia del primer siglo sabía que no podían enfrentarse a la obra del ministerio en sus propias fuerzas, 
1)  siempre hablaban con Dios antes de hablar con los hombres, 
2)  siempre buscaban a Dios antes de salir al mundo, 
3)  y así podían enfrentar los problemas de la vida.
B.  En el Libro de los Hechos encontramos varios versículos que nos muestran como la iglesia primitiva valoraba la oración. Hechos 1:14; Hechos 3:1; Hechos 4:31; Hechos
6:4; Hechos7:59,60; Hechos 10:9; Hechos 12:5 y 12; Hechos 16:25.
1)  La iglesia primitiva era una iglesia saludable porque tenían una vida de comunión con el Señor, Jesús dijo sin mi nada pueden hacer.
2)  Cierta ocasión le dijeron a Spurgeon porque se mueve el poder de Dios en tu iglesia. 
3)  Cuál es el secreto, a lo que él les respondió, es que yo tengo una maquinaria que mantiene viva a mi iglesia, el los llevo a su iglesia y cuando abrió la puerta de la iglesia había 300 personas de rodillas orando, Spurgeón les dijo esa es la maquinaria que mantiene viva a mi iglesia.

V. ERA UNA IGLESIA QUE PERSEVERABA EN EL GANAR ALMAS.
A.  En Hechos 5.42 nos dice: “y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo”.
1)  No hay mayor realización que la de ser parte del trabajo numero uno de Dios,2)  compartiendo el evangelio y ganando almas en medio de un mundo que perece sin Dios y sin esperanza, 
3)  La Biblia nos dice que cada uno de nosotros somos colaboradores de Dios 1 Cor. 3:9, 
4)  Dios ha depositado en nuestras manos la semilla de la palabra de Dios Lucas 8:11 
5)  Nos dice en Hechos 18.5 “…Y Pablo estaba entregado por entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo”.
6)  Todos esos creyentes tanto hombres como mujeres, eran predicadores del mensaje de Cristo eran embajadores, representantes de Cristo y tenían el ministerio de la reconciliación 2 Cor.5:20.

CONCLUSIÓN: Debemos de hacer una análisis de nuestra vida, y preguntarnos si estamos siendo una iglesia saludable, o hay algo que esta enfermo en nosotros, tenemos estas características de esta iglesia saludable o hay alguna característica que nos falta, sino es el momento de decirle al Señor que nos ayude a ser una iglesia saludable para poder ser la iglesia que Dios desea, una iglesia saludable. 
“LA PERFECCIÓN”

PROPÓSITO: Que todos aprendamos de la perfección que la Biblia nos habla. 
INTRODUCCIÓN: Dios espera de sus hijos perfección (Mat.5: 48) 
El apóstol Pablo trataba de presentar delante de Dios perfecto a todo hombre (Col.1: 28) 
En esta ocasión veremos la perfección desde tres perspectivas. 

I. EN EL SENTIDO DE SER LIMPIO, SIN PECADO (Heb.10:1,2, 11-14) 
A.  El sacrificio de Cristo quita los pecados (Mat.26:28; Apoc.1:5; Hech.22:16; Col.2:12,13) 
B.  El sacrificio de Cristo nos limpia de los pecados que pueden darse en la nueva vida en Cristo (1Jn.2:1,2; 1:7,9) 
C.   Así que en este sentido, todos los cristianos somos PERFECTOS. 

II. EN EL SENTIDO DE MADUREZ ESPIRITUAL (2Tim.3:16,17; Fil.3:15) 
A.  Esta clase de perfección no la tienen todos los cristianos (Heb.5:11-6:1) 
1)  Porque siempre hay personas que se están convirtiendo al Señor (Mat.28:19,20) 
2)  Porque siempre hay hermanos que no quieren crecer (Heb.5:11- 14; 1Cor.3:1-3) 
B.  Sin embargo, esta clase de perfección, Dios la reclama de los creyentes (Heb.6:1), y si Dios la reclama, es porque él sabe que podemos alcanzarla. 
C.  Esta clase de perfección es muy importante y necesaria: 
1)  Para estar capacitado para toda buena obra (2Tim.3:17)
2)  Para no dejarse vencer por las tribulaciones de esta vida (Luc.8:13) 
3)  Para no ser movidos por las falsas doctrinas (Efes.4:14) 

III. EN EL SENTIDO DE TENER UN CUERPO TRANSFORMADO (Fil.3:10-12) 
A.  Esta clase de perfección esta reservada para el día final (1Cor.15:50-54) 
B.  Todo cristiano debe desear con ansiedad esta perfección (Rom.8:23) 
C.  Para alcanzar esta perfección hay que: 
1)  Permitir que el Espíritu Santo more en nosotros; Es decir que el Espíritu Santo tome control de nuestras vidas, a través de guiarnos por su revelación (Rom.8:11) 
2)  Tener vidas puras, sin pecado (1Jn.3:2,3) 
3)  Esta esperanza produce consagración en el trabajo del Señor (1Cor.15:58) 

CONCLUSION: Al decir que somos perfectos, hay que explicar en qué sentido.  
“LA IMPORTANCIA DEL DOMINIO PROPIO EN EL
CRISTIANO”
2 Pedro 1:3-9

INTRODUCCIÓN: La compulsión a comprar artículos innecesarios, los raptos de ira que llevan a reaccionar ante lo que el cerebro interpreta como "provocación" o los temores fruto de dimensionar pequeños incidentes hasta otorgarles una importancia que no tienen, constituyen algunas de las manifestaciones entre quienes no han desarrollado el dominio propio. ¿Cómo se logra? Permitiendo que Dios obre en nuestro ser.

I. EL CRECIMIENTO CRISTIANO ES UN PROCESO ASCENDENTE.
A.  No estamos llamados al estancamiento espiritual.
B.  No estamos llamados al retroceso espiritual.
C.   La palabra de Dios encierra frases claves:
1)  "...Dios nos ha concedido..."
2)  "...todo lo que necesitamos para la vida..."
D.  ¿Qué nos enseña?
1)  Que podemos tener parte en la naturaleza de Dios (v. 4).
2)  Que podemos y debemos escapar de los malos deseos (v. 4). 

II.  CRECER EN LA VIDA CRISTIANA IMPLICA ESFORZARSE (V. 5).
A.  Quien asume una actitud pasiva, se estanca.
B.  La Palabra de Dios nos enseña ocho virtudes:
1)  Fe
2)   Buena conducta.
3)  Entendimiento.
4)  Dominio propio.
5)  Paciencia.
6)  Devoción.
7)  Afecto fraternal.
8)  Amor.

III.  QUIEN SIRVE A DIOS DEBE OBSERVAR DOMINIO PROPIO (TITO 1:6-9)
A.  Características de quien tiene dominio propio en un ministro de Dios:
B.  Vida irreprensible (vv.6, 7 b).
C.   No terco (v. 7).
D.  No debe ser de mal genio (v.7).
E.  No debe ser pendenciero (v. 7).
F.  No debe ser ambicioso (v. 7).
G.  Lo que sí debe ser un ministro de Dios:
1)  Hospedador (v. 8).
2)  Hombre de bien (v. 8). 3)  De buen juicio (v. 8).
4)  Justo (v. 8).
5)  Santo (v. 8).

IV.  ¿PARA QUÉ SIRVE EL DOMINIO PROPIO?
A.  Para tener dominio sobre el pecado – Salmo 119:11; 1 Juan 2:1.
B.  Para tener dominio sobre lo que pensamos – Filipenses 4.8
C.  Para tener dominio sobre las emociones – Efesios 4:31.
D.  Para tener dominio sobre lo que decimos – Colosenses 4:6.
E.  para tener dominio sobre la maldad que nos asedia – 1 Tesalonicenses 5:22.

CONCLUSIÓN: Un ministerio de muchos años se puede echar a perder por una mala reacción, por un comentario inapropiado, por dejarnos vencer de la maldad. Esa es la razón por la que debemos observar dominio propio como cristiana. No alcanzamos tal dominio en nuestras fuerzas sino en las fuerzas que provienen del Señor Jesucristo. 
“LA BEBIDA BÍBLICA”
(“El Valor de Leche”)
1 Pedro 2:1-3
INTRODUCCIÓN: Anhelemos lo que la Biblia contiene para nosotros:

I. PORQUE ES UNA ORDEN, 2:2.
A.  Ya es tiempo de comenzar (tiempo aoristo).
B.  Es una “leche” que vale la pena.
1)  Es racional. (Es un reto intelectual, no sólo espiritual.)
2)  Es pura (no contaminada con ideas humanas).
3)  Es divina (tácito).

II. SE HACE MEJOR DESECHANDO PECADOS DE LA VIDA, 2:1.
A.  Eso se hace primero (participio aoristo).
B.  Tenemos que hacerlo (participio adverbial circunstancial, aquí = imperativo).
C.  Porque somos renacidos (“pues” = 1:23-25).
D.  He aquí ejemplos:
1)  toda malicia
2)  todo engaño
3)  hipocresías
4)  envidias
5)  todas detracciones

III. EN LA MISMA MANERA QUE NIÑOS RECIÉN NACIDOS DESEAN LECHE, 2:2.
A.  Un niño es una criatura, y por eso dependiente. Mt. 18:3-6; Mr. 10:14-15.
B.  Se desea por ciertas maneras:
1)  Ansiosamente
2)  con hambre
3)  humildemente
4)  sin soberbia
5)  dispuesto

IV. CON EL PROPÓSITO DE CRECER, 2:2.
A.  Por la Biblia misma
1)  “por ella” = autw = agente
2)  voz pasiva = agente
3)   En la salvación
4)  activamente (es ei_, no en)
5)  con prioridadV. PORQUE YA SABEMOS QUE LO QUE EL SEÑOR TIENE PARA NOSOTROS ES BUENO, 2:3.
A.  Es una condición de la primera clase = puesto que.
B.   Sabemos por la Biblia que el Señor es benigno.
C.  Sabemos por la experiencia que el Señor es benigno (“gustado”). Sal. 34:8.
D.  “Benigno” quiere decir:
1)  Fácil
2)  Suave
3)  Excelente
4)  Mejor
5)  Bueno
6)  útil

CONCLUSIÓN: ¡Al estudio serio de la Palabra! 
“FUISTES FORMADO PARA LA FAMILIA DE DIOS”
1ª Cor. 12:12-18; Ef. 2:19
INTRODUCCION:  Nuestro  orden  de  prioridades:  Primero  Dios,  luego  nuestra  familia  y después la iglesia.
La iglesia es lo más parecido al cielo, pero no es el cielo todavía, hay fallas, pero Dios se ha especializado en ministrarnos en este lugar, jamás menosprecies a la iglesia. 
Hay títulos que Dios ha puesto a la iglesia: ejercito, rebaño, viña, pueblo de Dios, pero hay dos especiales que hoy veremos: el Cuerpo de Cristo y la Familia de Dios. 
Desarrollaremos tres aspectos fundamentales:

I. LA IMPORTANCIA DE PERTENECER A UNA IGLESIA. (Ef.2:19)
A.  ALTERANDO EL VALOR DE LAS COSAS: 
1)  Hay  valores  que  en  el  cielo  siguen  cotizadísimos,  pero  que  en  la  tierra  se van devaluando. 
2)  Cuando  en  la  iglesia  lo  que  tiene  autentico  valor  se  pierde,  ocurren tragedias.Is.5:20. 
B.  LA IMPORTANCIA DE CREER: 
1)  No sólo creer en Dios, sino creer a Dios. He 11:6. 
a)  (Ej.  Isaac  Newton.  Empezó  a  perder  la  memoria,  pero  quiso acordarse siempre de que “yo soy un gran pecador, pero Dios es mi salvador”.) 
2)  Creer no es suficiente, es una labor que empieza el Espíritu Santo a trabajar en nosotros, 
a)  me trae convicción, 
b)  pero no sólo me apunta y me dice que soy un pecador, sino que me señala  a  la  cruz  y  me  dice  que  hay  salvación  y  perdón  de  mis pecados.
C.  LA IMPORTANCIA DE PERTENECER. 
1)  ¿Pertenecer a qué? 
a)  El bautismo nos incorpora a la familia de Dios, hay una forma en la Biblia en que se utiliza iglesia, 
b)  Primero como iglesia local: conjunto de personas que se reúnen en un  lugar  determinado,  bajo  un  pastorado  determinado,  la  iglesia local. 
D.  ¿Tengo que pertenecer a la iglesia local? 
1)  Dios  nos  anima  a  pertenecer  a  una  familia,  donde  tenemos  derechos  y responsabilidades. 
2)  Cuando pertenecemos a la iglesia, las promesas nos pertenecen.

II. LA IMPORTANCIA DE PERMANECER EN ESA IGLESIA. (Ef.2:20; Jn.15:4-7)
A.  Vivir y si es necesario morir en una iglesia, 
1)  más de la mitad de las disputas en una iglesia tiene que ver con el ego, 
a)  no me saludó, b)  no me atendió, 
c)  no me llamó, 
d)  no me dio lugar.
B.   Para el cambio de miembros sólo hay dos cosas: 
1)  trasplante o amputación. 
a)  El  que  ha  sido  trasplantado  es  sometido  a  un  proceso,  por  un cirujano experimentado, Dios te puede trasplantar. 
b)  El miembro amputado muere.
C.  La iglesia debe de caracterizarse por amar. 
1)  Las iglesias que crecen aman. 
2)  Podríamos hablar de dos iglesias diferentes:
a)  La iglesia bolsa de canicas: cuando se reúnen, suena mucho. 
1.  Buscan ser perfectos brillantes, 
2.  bien pulido, la apariencia. 
3.  Cuando un miembro choca con otro saltan chispas, 
4.  se desprenden esquirlas de vidrio que hieren. 
5.  Cuando  termina  la  reunión  y  se  abre  la  bolsa,  cada  uno rueda por un sitio. 
6.  Los miembros se juntan están reunidos pero no unidos.
1)  La iglesia racimo de uva. 
a)  Están unidos, por todos corre la misma savia, 
b)  cuando chocan entre sí, 
1.  brota de ellos néctar, 
2.  dulzura, presiona dos uvas y verás el dulzor que sale. 
3.  Si tomas la más grande o la más pequeña, todas ellas tienen dentro  semillas,  la  capacidad  de  multiplicarse  y  de sembrarse, todos tienen la capacidad de multiplicarse. 
4.  No siempre las uvas están perfectas, sino que a veces alguna está podrida, pero tienen vida. 
5.  No sólo pertenezcas, sino además permanece.

III. LA IMPORTANCIA DE CRECER ESPIRITUALMENTE. (Ef.2:21)
A.  Es en su iglesia donde Dios 
1)  nos moldea, pule cada una de nuestras aristas, 
2)  como  los  vidrios  que  hay  en  la  arena  del  mar,  y  por  las  olas  son  pulidos, refinados. 
3)  Una  vez  pulido  quizás  puede  venir  algo  y  presionar  sobre  el  vidrio, rompiendo de nuevo las aristas, y necesitando de nuevo que E. S. haga su obra.
B.  Crecer es una actitud. 
1)  Cuando pertenecemos y permanecemos, el dar fruto es algo natural. 
2)  Las actitudes que impiden que crezcamos se deben a que ponemos los ojos en  lo  que  nos  divide  y  nos  empobrecernos,  pero  debemos  ser  solícitos  enguardar  la  unidad, viendo  aquello  que  nos  une  y  así  ser  enriquecidos, (Ef.4:1-6).
C.  La  iglesia  local  está  formada  por  núcleos  familiares,  cada  uno  de  nosotros representamos a nuestras familias dentro de la familia de Dios. 
1)  Por este motivo son importantes tener en cuenta algunos “pilares” que nos ayudarán sostener el crecimiento espiritual de nuestra iglesia local:
a)  Vivir lo mismo dentro del templo, que en nuestro hogar.
b)  Mantener una educación cristiana y no “cultural”.
c)  Amar a Dios sobre todas las cosas, por lo que amaremos la iglesia.
d)  Mantener el afecto (Necesitamos el amor, tanto como el oxígeno).
e)  Orar juntos como familia.

CONCLUSION: A nuestro medio vendrán personas heridas y necesitaran personas para que les sanen, que les curen, por ello el pertenecer a la iglesia, y el dar tu vida, para servir en este ejército.
Jesús dijo: “Yo edificaré mi iglesia” (Mt.16:18), Él es la Roca Viva, que nos da identidad como iglesia (1.Pe.2:1-10) “perteneces a la familia de Dios” 
"FACTORES QUE UNEN AL CUERPO DE CRISTO"
EFESIOS 4: 1-16

INTRODUCCIÓN: Un secreto de gran calor para que la iglesia cumpla su ministerio es la
UNIDAD,  es  por  eso  que  el  enemigo  de  nuestra  alma  ataca  diariamente  a  la  iglesia  del Señor para qué deje de hacer lo que Dios le llama que haga. 
Ante  todo  esto  es  importante  que  reflexionemos  en  aquellos  factores  que  unen  y fortifican la vida de la iglesia: 

I. QUE CADA MIEMBRO DEL CUERPO ANDE DIGNAMENTE (Efesios 4:1) 
A.  ¿Dónde  comienzan  los  problemas  en  las  relaciones?  Cuando  nos  descuidamos espiritualmente.
1)  Pablo dice "ANDAD DIGNAMENTE" 
2)  ¿Qué es andar de manera digna?
a)  Es Andar en fe. (2 Corintios 5:7) 
b)  Es Andar en vida nueva. (Romanos 6:4) 
c)  Es Andar en el Espíritu. (Gálatas 5:16) 
d)  Es Andar en amor. (Efesios 5:2) 
e)  Es Andar en luz. (1 Juan 1: 7) 
f)  En santidad. (1 Pedro 1:15-20) 

II. QUE CADA MIEMBRO DEL CUERPO ANDE EN HUMILDAD (Efesios 4:2)
A.  Humildad  es  un  sentir  de  pequeñez  sin  una  pizca  de  complejo  ni  de  prejuicio (Filipenses 2:1-11)
B.  Jesús es el modelo perfecto. (Juan 13:1-20)

III.  QUE  CADA  MIEMBRO  DEL  CUERPO  ANDE  EN  MANSEDUMBRE  (Efesios 4:2)
A.  La virtud que nos permite reaccionar con pasividad ante las actitudes hostiles de la gente.
B.  Jesús es modelo de mansedumbre.

IV. QUE CADA MIEMBRO DEL CUERPO ANDE EN PACIENCIA (Ef.4:2) 
A.  Capacidad de soportar un peso pero sin tirarlo al suelo
B.  Virtud que nos ayuda a esperar sin desesperarnos ni precipitarnos.
C.  Santiago 5: 7-10. La paciencia es virtud que todos necesitamos.
  
V.  QUE  CADA  MIEMBRO  DEL  CUERPO  SEA  SOLICITO  EN  GUARDAR  LA UNIDAD. (Efesios 4:3)
  
VI.  QUE  CADA  MIEMBRO  DEL  CUERPO  CONOZCA  LA  BASE  DE  NUESTRA UNIDAD. (Efesios 4:4-6) A.  Un cuerpo E. Una fe
B.  Un Espíritu F. Un bautismo
C.  Una esperanza G. Un Dios y Padre
D.  Un Señor ¡Que es de todos, sobre todos y en todos!

VII. QUE CADA MIEMBRO DEL CUERPO RECONOZCA QUE DIOS TIENE DONES Y MINISTERIOS PARA UNIR EL CUERPO. (Efesios 4.7-16)
A.  Jesús es el dador de los dones. (v. 7-10)
B.  Jesús constituye ministerios. (v. 11-12)
C.  La meta de Jesús es consolidar el cuerpo. (v. 13-16)
1)  Llegar a la unidad de la fe. 
2)  Llegar a la unidad del conocimiento
3)  Llegar a la medida de Cristo 
4)  Ya no ser fluctuante 
5)  Seguir la verdad 
6)  Crecer en todo 
7)  Ayudarse mutuamente

CONCLUSIÓN: Debemos de reconocer que el cuerpo tiene una cabeza (v. 15) la cual guía y sustenta a cada miembro. 
Si todos dependemos de Cristo cumpliremos el propósito para esta vida.
¿Qué necesitamos para vivir una vida sólida? A JESUS

¡Vengamos hoy a Jesús! y cumplamos sus propósitos 
¡ESTOY DÉBIL!
Gálatas 6:7-10

INTRODUCCIÓN:  Cansancio,  agotamiento,  ¿Quién  no  está  cansado?,  Necesitamos alguien que nos dé un poco de ánimo, todo el mundo es pesimista.
Todo  lo  que  no  se  renueva  envejece,  Nuestra  piel  está  continuamente  renovándose.
Después de un periodo de trabajo o de alguna tarea realizada es bueno renovarse.
Me encanta el Apóstol Pablo, él es optimista, nos da mucho ánimo en sus cartas Por ej. En Rom. 8:28  “Y sabemos que a los que  a Dios  aman, todas las cosas les ayudan para bien”
¿Cómo?,  ¿Todas?,  Si  TODAS,  las  lágrimas  y  las  sonrisas,  los  retrocesos  y  los avances,  lo doloroso, eso que nos hizo llorar, todas las cosas nos ayudan. 
Pablo nos alienta a comprender que Dios sigue siendo soberano sobre todos y sobre todas las cosas, Él controla todo y todas las cosas, tu vida y mi vida Me gusta cuando Pablo escribiendo a los Filipenses. 4:13 que dice: “Podemos hacer todas las  cosas  que  necesitamos  hacer  porque  Cristo  nos  da  el  poder  para  hacerlas”, “Todo lo puedo en Cristo, que me fortalece” 
Aquí  en  Gálatas  6:9  tenemos  un  verso personal y  poderoso,  es uno  de  esos  que nos dan nuevas fuerzas (muy apropiado para este momento) 
Si  observamos  este  pasaje  podemos  permanecer  fortalecidos,  renovados  en  la  obra  de
Dios. 
Veamos algunas cosas:

I. ES POSIBLE QUE NOS CANSEMOS EN LA OBRA DE DIOS.
*A Miembros fieles, a veces se les escucha decir y confesar que están cansados en la obra, que ya no dan más, el trabajo es duro, no siempre es todo lindo y color de rosas,  no  nos  entienden,  hay trabas,  hay  ingratitudes, Por  eso Pablo  escribe  esto, para que no nos cansemos Pero ¿Por qué nos cansamos?
A.  Nos cansamos primero, porque somos débiles.
1)  Somos humanos, 
2)  tenemos limitaciones, 
3)  Pablo llegó a cansarse y Jesús también, y los discípulos. 
4)  Jesús  dijo  en  el  Getsemaní:  “El espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”(Mar. 14:38)
5)  Después de varias horas de trabajo, 
a)  es  natural  que  se  nos  agoten  las  fuerzas  y  necesitemos  descanso, tomar nuevas fuerzas, 
b)  si  llegamos  a  cansarnos  en  (y  no  de)  la  obra  puede  ser  por agotamiento físico.
6)  Elías el gran profeta de Dios se agotó mientras huía de Jezabel.
7)  Después  de  ese  tremendo  momento  con  los  profetas  de  Baal,  donde  Dios se manifestó como fuego que consumió el altar con el buey, las piedras, el polvo y hasta el agua, luego ve la contestación a su oración y la lluvia que desciende después de 3 años de sequía,  8)  El se cayó debajo de un arbusto y le pidió a Dios que lo dejara morir, y era el mismo poderoso profeta de Dios
a)  ¿ Quién no se cansa”, todos
B.  Nos cansamos porque hay pocos obreros.
1)  También a Elías le había pasado, en su depresión él dice, “Solo  yo  he quedado” 
a)  hay veces que nos sentimos solos, 
b)  Pablo  tuvo  varios  colaboradores  en  sus  viajes  y  en  su  ministerio,  al final de la carta a los Rom. Da una lista, 
c)  sin  embargo  nunca  alcanzan,  el  trabajo  es  muy  grande,  el  mismo Jesús lo dijo, “La mies es mucha y los obreros pocos” 
1.  Hay tanto trabajo, 
2.  Tanta  gente  que  necesita  imperiosamente  escuchar  el mensaje de salvación, 
3.  La mayoría de los obreros de las iglesias están sobrecargados de trabajo.
C.  Nos cansamos porque el trabajo es mucho
1)  Pablo tenía a toda Galacia en su corazón; y más allá veía Europa, Asia, otras ciudades y países que eran como una carga en su corazón y en su alma,
2)  Nosotros tenemos 
a)  nuestro barrio, 
b)  otros barrios más alejados, 
c)  otros pueblos alrededor, 
d)  la ciudad y la nación, 
e)  y  más  cerca,  nuestros  vecinos  y  nuestras  familias,  el  trabajo  puede parecer TAN grande que nos cansemos, pero Pablo dice que “No nos cansemos...”
D.  Nos cansamos porque a veces no vemos los resultados que esperamos.
1)  A veces los resultados del trabajo no se ven, no los que esperábamos 
2)  Pablo  seguramente nunca vio  todos  los resultados que él quería ver, ni en Atenas, ni en Roma ni en Jerusalén, ni en Galacia.
3)  Noé no vio ningún resultado después que predicó 120 años (no 120 veces) 
4)  Isaías  en  6:8-12  dice  que  Dios  le  dijo  que  siguiera  predicando  aunque  no tuviera éxito.
5)  Podemos  cansarnos  fácilmente  al  no  ver  resultados  pero  Pablo  dice  “Por favor, no se cansen de hacer el bien”
E.  Porque hay muchos problemas que enfrentar.
1)  La tarea nunca fue fácil, 
a)  Pablo tuvo muchos problemas con las iglesias en Galacia, 
b)  también tuvo problemas en Corinto, 
c)  fue puesto en la cárcel, 
d)  fue apedreado, 
e)  tuvo naufragios, 
f)  sus problemas parecían no terminar mas,g)  Lo  mismo  nos  sucede  a  nosotros,  cuando  todo  anda  bien  nos sorprendemos ¿De dónde vendrá ahora?,
1.  Enfermedades, 
2.  hermanos sin trabajo, 
3.  los problemas nos atacan uno tras otro, 
4.  algunos se enfrían, 
5.  otros se deprimen, 
6.  otros se mudan de ciudad, otros se apartan.
7.  Pablo dice ¡Quédate allí! 
8.  ¡No te canses!, 
9.  No aflojes mi hermano, 
10. vale la pena seguir luchando.

II. PODEMOS TENER VICTORIA EN LA OBRA DE DIOS.
*Pablo vio su trabajo coronado de victoria y dijo que: “En todas estas cosas somos más que vencedores, por medio de Aquel que nos amó”, 
*no por nosotros Necesitamos mantenernos frescos, renovados en la obra de Dios porque viene el éxito, viene la victoria, viene el crecimiento.
A.  La victoria viene a su debido tiempo.
1)  El texto dice: “A SU tiempo cosecharemos”
a)  El tiempo de Dios, no el nuestro, 
b)  La semilla tiene un tiempo para germinar y crecer 
c)  No  sembramos  semilla  de  algodón  o  de  maíz  un  día  y  al  otro vendemos la cosecha, 
d)  Los  estudiantes  no  van  solo  un  mes  a  la  escuela  y  ya  salen profesionales,  médicos,  ingenieros,  contadores,  maestros, electricistas Etc., 
e)  Todo  tiene  su  tiempo,  pero  el  mejor  tiempo  es  el  de  Dios,  “A  su Tiempo”--¡Gloria a Dios que los tiempos son suyos y no nuestros!
B.  La obra de Dios, la espiritual requiere tiempo.
1)  El corazón del hombre es como un campo, 
a)  que debe ser preparado, 
b)  la  semilla  de  la  Palabra  de  Dios  necesita  ser  regada  con  nuestras lágrimas, 
c)  las oraciones del pueblo de Dios, la intercesión, necesitan preparar el  trabajo,  todo  esto  lleva  tiempo,  a  veces  demasiado  tiempo  (a nuestro entender, pero eso no importa)
d)  Jesús estuvo con sus discípulos tres años día y noche, preparándolos para la tarea, el no se cansó.
C.  La victoria viene si no desmayamos.
1)  Dios va a bendecir SU obra, pero su demanda hacia nosotros y hacia mí es que no desmayemos.
2)  Ilustración:  Adonirán  y  Ana  Judson  fueron  a  Birmania  de  misioneros, después  de  7  años  de  trabajo  no  podían  informar  de  ningún  convertido, después de 14 años tenía las tumbas de su esposa y sus 4 hijos, pero él dijo que se quedaría y que vería una iglesia de más de mil miembros, 
a)  así lo hizo y pudo verla, 
b)  NO DESMAYÖ, 
c)  no se cansó, 
d)  Hermano si estás cansado, piensa que la victoria es nuestra,
e)  trabajamos para el Señor de la Victoria.
f)  Mantengámonos fuertes en él.

CONCLUSIÓN:  Miremos  de  nuevo  el  texto,  pensemos  en  el  trabajo  que  tenemos  por delante,  mantengámonos  fuertes,  nuestras  fuerzas  renovadas,  no  desmayemos, tendremos pruebas y luchas pero Él quiere darnos la victoria.
Es  posible  que  lleguemos  a  cansarnos  en  la  obra  pero  lo  más  emocionante  es  que podremos ver nuestro trabajo coronado de victoria y éxito.
Adelante iglesia que a “Su tiempo cosecharemos, si no desmayamos” Amén 
“ENFERMEDADES DEL CORAZÓN”
Lucas 8:4-15
INTRODUCCION:  Cuando  se  visita  el  médico  él  chequea  el  nivel  de  colesterol,  del
azúcar, la presión sanguínea, los pulmones, y todo el cuerpo. 
Los estudios indican que son muchos los que padecen de una enfermedad fatal que mata a decenas de miles de personas cada año.
Otras  estadísticas  recientes  indican  que  las  mujeres  están  padeciendo  mucho  de  una enfermedad. 
¿Cuál es esta enfermedad? Es la enfermedad del corazón. 
Hablamos mucho del corazón y usamos muchas frases acerca de este. 
“Tiene el corazón roto”. 
“Tiene un corazón duro”.
 ¡Tiene un corazón grande! 
¡No tiene corazón! Cada frase tiene su significado en nuestra sociedad.
El corazón es un órgano principal e indispensable que trabaja 24 horas al día sin parar.
Maravilloso,  ¿verdad?  Un  automóvil  después  de  5  años  da  muchos  problemas,  pero  el
promedio del buen funcionamiento de vida del corazón es de 70 años. 
Este bombea sangre a todo el cuerpo, principalmente a los órganos y al cerebro. 
Aun así el corazón padece mal-funcionamientos como:
*Endocarditis Reumática: Inflamación de las válvulas del corazón.
*Arritmias: Alteración del ritmo cardiaco.
*Valvulopatias: Es el mal funcionamiento de las válvulas Mitral, Aortica,
*Tricúspide, y Pulmonar.
*Insuficiencia  Cardiaca:  Desequilibrio  entre  el  flujo  de  salida  de  sangre  del  corazón  y  las demandas del cuerpo.
*Otros: Infartos, soplos (inocentes y patológicos) cardio patia isquémica.
En la parábola que Jesús contó en el libro de Lucas se muestran 4 tipos de corazones.
Tres  de  estos  corazones  están  enfermos  con  la  peor  enfermedad  del  mundo,  si  así  se  le puede decir al “PECADO”. 
El  Señor  contó  y  explico  esta  parábola  para  que cada  uno de  nosotros  pueda reflexionar acerca  de  nuestra  vida  y  lo  que  haremos  con  su  Palabra  y  con  Jesucristo su  hijo  bien amado. 
La  semilla  es  la  Palabra  de  Dios  que  ha  sido  sembrada  en  el  corazón  de  cada  hombre.
Nuestra respuesta a esta palabra demuestra que tipo de corazón tenemos. 
Como  la  tierra  recibe  la  semilla  y  según  el  tipo  de  suelo  crece,  así  mismo  depende  de  la clase  de  corazón  con  que  recibamos  la  Palabra  de  Dios  para  que  esta  crezca  para  vida eterna. 
¿Qué tipo de corazón tiene usted?

I. UN CORAZON MALO: “Una parte cayó junto al camino, y fue pisoteada y las aves del
cielo se la comieron. (V.5)
A.  Jesús comienza diciendo que la buena semilla cayó junto al camino y fue pisoteada por la gente y comida por las aves. 1)  Aquí se dan dos figuras. Una es pisotear y la otra es comer.
a)  En ambos casos la semilla es destruida para que no crezca. 
b)  Cuando se pisotea algo es porque no se considera de valor. 
c)  No es de importancia o de interés. 
d)  La gente está ocupada en sus placeres y negocios. 
e)  En  los  Estados  Unidos  de  América  las  personas  trabajan  hasta  dos trabajos para hacer dinero. 
f)  No tienen tiempo para Dios. 
g)  Están ocupados en sus intereses y en sus planes. 
h)  Estas son personas que no tienen interés en Dios. 
i)  Viven  para  los  placeres  de  este  mundo  no  permitiendo  así  que  la palabra de Dios tenga cabida en sus corazones. 
j)  Cuando se les da un tratado lo tiran a la basura. 
k)  Para ellos el dólar es lo que tiene valor y es lo único que les interesa.
2)  La segunda figura son las aves que se comieron la semilla. 
a)  Cuando se siembra un sembrado de maíz los agricultores ponen un espanta-pájaro para espantar las aves que se comen la semilla y no la dejar germinar. 
b)  Este tipo de personas tienen un corazón malo que no permite que la semilla germine en sus corazones. 
c)  ¿De qué tipo de personas nos habla esto? 
1.  Estas personas son las que han dado sus espaldas a Dios y no desean saber nada acerca de él. 
2.  No hay ningún interés de conocerle. 
3.  No visitan la iglesia, 
4.  no leen la Biblia 
5.  y viven vidas hostiles, 
6.  en la fornicación, 
7.  la mentira, 
8.  el robo, 
9.  y la lujuria. 
10. Satanás  tiene  pleno  control  de  sus  vidas  y  no  lo  saben.
Jeremías 17:9 dice: “Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?
B.  Este corazón es un corazón malo lleno de pecado. Romanos 3:23 dice: “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios.” 
1)  Todos los hombres nacemos con un corazón malo lleno de pecado y por lo tanto todos estamos destituidos de la gloria de Dios (El cielo). 
2)  El  hombre  tiene  un  corazón  malo  y  perverso  que  solamente  Dios  puede conocer o comprender.
3)   ¡Jesús esta afuera de este corazón! ¿Es este tu corazón?

II.  UN  CORAZON  NO-SINCERO:  “Otra parte cayó sobre la roca, y tan pronto como creció, se secó, porque no tenía humedad.” (V. 6) A.  Jesús continúo diciendo que la semilla cayó sobre la roca y se seco porque no tenía humedad.
1)  Esto  nos  habla  de  las  personas  que  no  piensan  en  Dios  cuando  todo  esta
bien, 
a)  pero  se  humillan  delante  de  él  cuando  hay  dificultades  y problemas. 
b)  Esto  no  significa  que  sus  vidas  han  sido  entregadas  a  Dios,  ya  que cuando  el  problema  es  resuelto  vuelven  a  olvidarse  de  él  y  se tornan a sus placeres y rutinas diarias. 
c)  Ellos  escuchan  la  Palabra  de  Dios,  pero  no  están  dispuestos  a confiar en ella. 
d)  No  confían  plenamente  sus  vidas  a  Dios  porque  carecen  de  fe,  no creen. 
e)  Así como ninguna semilla puede crecer sin agua (humedad)
f)   así tampoco nadie puede recibir la Palabra y a Dios sin Fe. 
g)  El Señor dice: “Este pueblo con los labios me honra, pero su corazón esta muy lejos de mi”.
B.  Faraón tenía un corazón no sincero para con Dios. 
1)  Moisés le había pedido a Faraón que dejara ir al pueblo de Israel. 
2)  Sin embargo, Faraón decía que si y luego se arrepentía. 
3)  Cada vez que Dios enviaba una plaga 
a)  él buscaba a Dios y aceptaba la palabra de Moisés 
b)  pero cuando la plaga desaparecía Faraón volvía a endurecerse para no dejar ir al pueblo. 
4)  Esto es un claro ejemplo de un hombre que escuchaba la Palabra de Dios, pero que nunca la internaliza porque no tiene fe en Dios. 
a)  Su corazón es duro como la roca. 
b)  No hay lugar para que la Palabra pueda echar raíces y crecer en él.
c)  Así como Faraón murió a causa de este corazón no sincero muchos mueren hoy sin Cristo. 
d)  La Biblia dice: “La paga del pecado es la muerte…” Romanos 6:23.
1.  El  hombre  tiene  que  morir  a  cause  del  pecado  que  esta en su corazón. 
2.  El hombre esta muerto espiritualmente, morirá físicamente, y eternamente si no viene a Cristo. 
3.  Todo hombre no sincero esta condenado a morir. 
4.  ¿Cómo eres tú? 
5.  Eres este tipo de persona 
6.  ¡Jesús esta afuera de ese corazón también!

III. UN CORAZON ENGAÑOSO “Otra parte cayó en medio de los espinos; y los espinos,
al crecer con ella, la ahogaron. (V.7)
A.  El tercer tipo de terreno es el de los espinos. 
1)  Los espinos ahogan cualquier semilla que esta germinando. 2)  ¿Cuál es este grupo depersonas? 
a)  Estos  son  los  que  siendo  oyentes  de  la  palabra,  la  reciben  y  la creen,  pero  vienen los  problemas  y  la  persecución  y  abandonan  la fe. 
b)  ¿Qué problemas le impiden a usted venir a Jesús? 
1.  Tal vez, lo que los demás dirán de usted, 
2.  las burlas, 
3.  los desprecios y el rechazo. 
4.  Tal vez sea un placer del mundo, 
5.  como las drogas, 
6.  el alcohol, 
7.  las fiestas, 
8.  el sexo, 
9.  las parrandas. 
10. Tal  vez  cree  que  es  difícil  vivir  la  vida  cristiana  y  cree  no puede vivir la vida cristiana. 
c)  Todo esto es un engaño de Satanás 
1.  para que usted no deje que la Palabra de Dios le trasforme y así tenga el perdón de sus pecados y la vida eterna. 
2.  Los religiosos están también dentro de este grupo. 
3.  Los  religiosos  piensan  que  la  salvación  se  puede  ganar  o merecer. 
4.  Algunos piensan que es un premio a sus buenas obras. 
5.  Sin embargo, olvidan lo que Dios dice en cuanto a nuestras buenas  obras.  “Todos nosotros somos como el inmundo, y como  trapo  de  inmundicia  todas  nuestras  obras  justas; todos  nos  marchitamos  como  una  hoja,  y  nuestras iniquidades, como el viento, nos arrastran. Isaías 64:6.
B.  Los  religiosos  en  sus  mayoría  no  tienen  seguridad  eterna  y  su  confianza  esta  en ellos mismos. 
1)  Se engañan a sí mismos y a otros 
2)  haciéndoles creer que la salvación 
a)  esta en las obras, 
b)  en la religión, 
c)  en hacer el bien al prójimo, 
d)  en ir a la iglesia, 
e)  en leer la Bíblica u oran a Dios. 
3)  Todo esto es bueno hacerlo pero no salva. 
4)  “Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”.
5)  ¡Cristo esta fuera de sus corazones!

IV.  UN  CORAZON  NUEVO:  Y  otra  parte  cayó  en  tierra  buena,  y  creció  y  produjo  una cosecha a ciento por uno”. (V.8)A.  El último terrero representa el corazón nuevo. 
B.  La  semilla  de  la  Palabra  de  Dios  cayó  en  el  corazón  de  hombres  que  tenían corazones malos, insinceros, y engañosos. 
C.  Sin embargo éstos son los que han oído la palabra 
1)  con corazón recto y bueno, 
2)  y la retienen, 
3)  y dan fruto con su perseverancia. 
4)  Son hombres  y mujeres que  han  creído  a  Dios  y aceptado  como  verdad  lo que su Palabra dice. 
5)  Además, han rendido sus vidas delante de Dios para servirle y alabarle.
6)  Estos  se  han  arrepentido  de  sus  pecados  al  darse  cuenta  que  habían ofendido a Dios y que necesitaban reconciliarse con él. 
7)  Ellos han dado las espaldas al pecado para seguir a Cristo. 
a)  Estos han creído que Jesús vino a este mundo para salvarnos. 
b)  Creen que Jesús murió en nuestro lugar en la cruz y que derramo su preciosa sangre para limpiarnos de toda iniquidad. 
c)  Además,  creen  que  el  Cristo,  no  quedo  en  la  tumba  sino  que resucito al tercer día y esta vivo para ser Señor de todos. 
d)  El vendrá por segunda vez y ha de juzgar este mundo.

CONCLUSIÓN: ¿Qué hará usted con Jesucristo? 
El dio su vida por usted en la cruz del calvario. 
El murió y fue sepultado en su lugar. 
Éramos  nosotros  los  que  merecíamos  ser  castigados  por  nuestros  hechos  pero  Cristo ocupo nuestro lugar. 
El murió pero resucito al tercer día de entre los muertos. 
El  esta  vivo  y  espera  que  usted  le  pida  que  le  perdone  de  sus  pecados  para  que  no sea condenado a ir al infierno. 
Si usted se arrepiente el cambiara su vida y hará nuevo su corazón. 
“Además, os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne”.
Acepte  a  Jesucristo  hoy  y  él  le  dará  un  corazón  nuevo  y  la  vida  eterna,  y  un  lugar en  el cielo.
“EL PODER DE LA ALABANZA Y LA ADORACIÓN”
2 Crónicas 20:1-30 (Vs 15 y 17)
PROPOSITO: Entender que una actitud de alabanza es la mejor forma de salir de nuestras dificultades.
INTRODUCCION: Fondo histórico del pasaje bíblico…
Veamos cómo Dios actúa en formas que nosotros ni nos imaginamos.
 
I. EL CONFLICTO
A.  Tres enemigos se unieron, venía la guerra
B.  El ejército enemigo era muy superior en número
C.  Judá no tenía un ejército para enfrentar al enemigo.
 
II. ACTITUD ANTE EL CONFLICTO
A.  Josafat (el líder) reconoce que Dios es Todo Poderoso
B.  Recuerda las promesas hechas al pueblo de Dios
C.  Reconoce que no tiene cómo enfrentar al enemigo
D.  Declara que solo le queda esperar en Dios (Heb 12:2)
 
III. RESPUESTA Y SALIDA DEL CONFLICTO
A.  El profeta tiene Palabra de Dios para el pueblo
B.  El pueblo debe confiar en Dios, en el líder y en el profeta
C.  La orden es “no hacer nada”
D.  La única acción del pueblo ante el conflicto es ALABAR A DIOS.
E.  Dios confunde al enemigo y da la victoria a su pueblo.
F.  Nótese que Dios actúa apenas empieza la Alabanza
 
CONCLUSION: Quién podría creerlo, pero la mejor actitud ante el conflicto, por grande que nos parezca es más sencilla de lo que podemos suponer. 
Es permitir que Dios actúe, y El lo hará por medio de la alabanza.
“EL ENOJO DE JONÁS”
Jonás 4

INTRODUCCIÓN: El enojo puede hacernos perder las bendiciones espirituales que Dios tiene para los que le buscan, pero también puede dañar nuestras relaciones con nuestros hermanos de la iglesia, el matrimonio, las amistades, etc.  
Dios desea que seamos personas perdonadoras, y Cristo es nuestro mejor ejemplo. 

I. EL PODER DAÑINO Y ORIGEN DEL ENOJO 
Origen: El orgullo, el odio (rencor), la impiedad 
La mayoría de las veces el enojo es producto de un pensamiento equivocado: 
A.  Por falta de amor a Dios y compasión por nuestro prójimo Mateo 26:7-9
B.  Por celos y envidias: Lucas 13:1015 Lucas 15:27:29   
C.  Por orgullo: 2 Reyes 5:10-12 
D.   Por egoísmo o vanagloria: Mateo 20:20-24 

II. EL ENOJO EN EL MATRIMONIO Y EN EL HOGAR: 
A.  El enojo en el matrimonio: 
1)  Podríamos decir que es casi inevitable. 
2)  Dos personas de distintos caracteres viviendo bajo un mismo techo pueden tener, por no decir "tienen o tendrán"  diferencias.  
3)  Esto es completamente normal. 
4)  Con  la  armonía  del  Espíritu  Santo  y  un  hogar  fundado  sobre  la  Palabra  se pueden evitar enojos dañinos en las relaciones matrimoniales. 
B.  El enojo descontrolado es pecado: 
1)  El que las diferencias crezcan a tal grado o magnitud que el enojo nos haga decir o actuar de manera irracional-
a)  (tirando cosas el uno al otro y el decir malas palabras el uno al otro)
b)  y no cristianamente puede destruir el matrimonio, y la relación con Dios. 
2)  En un hogar 
a)  donde no hay completa sumisión a Dios y a su Palabra, 
b)  donde el marido no es un hombre de Dios, 
c)  y donde la esposa no reconoce su lugar de ayuda idónea, 
d)  se  puede  convertir  en  un  campo  de  batalla  donde  pronto  Satanás tomará lugar. 
C.  El no dar lugar al diablo: 
1)  El  diablo  se  encargará  de  crear  cualquier  situación  pequeña  en  algo  que cualquiera de los dos en la pareja utilice para comenzar una discusión o un altercado. 
2)  Celos,  intolerancia,  y  falta  de  comprensión  de  cualquiera  de  los  dos  en  la pareja podrá ser lo que el diablo presente para traer el enojo. 
D.  El amor en la pareja:1)  El amor a Dios hará crecer el amor mutuo en la pareja. 
2)  El  matrimonio  debe  de  ser  como  un  niño  y  aprender  a  perdonarse prontamente  cualquier  falta  u  ofensa  antes  que  se  haga  más  grande  y  el diablo tome lugar. 
3)  Los enojos y discusiones se deben de evitar lo más posible en la pareja. 
4)  La Biblia nos dice "Ni deis lugar al diablo". 
a)  Mejor  es  morar  en  tierra  desierta  que  con  la  mujer  rencillosa  e iracunda Proverbios 21:19 
b)  El  hombre  iracundo  promueve  contiendas;  mas  el  que  tarda  en airarse apacigua la rencilla Proverbios 15:18 
c)  El  hombre  iracundo  levanta  contiendas,  Y  el  furioso  muchas  veces peca.  La  soberbia del  hombre  le  abate;  Pero  al humilde  de  espíritu sustenta la honra Proverbios 29:22-23 
E.  La relación con los hijos: 
1)  La relación con los hijos debe ser una de amor y comprensión, evitando la ira excesiva, el enojo y la contienda. 
2)  La Biblia dice que los padres deben educar a los hijos en el temor del Señor y no provocarlos a ira. (Efesios 6:4) 
F.  Determina y Demuestra Nuestra Relación con Dios: 
1)  Nuestra  relación  en  el  hogar  con  nuestra  pareja  determina  y  nuestra relación con Dios y con los hermanos de la Iglesia, seamos culpables o no. 
2)  De igual manera, nuestra relación con Dios determina nuestra relación con nuestra  pareja  y  con  nuestro  prójimo,  y  lo  que  es  aun  más  importante  es que nuestra relación con nuestros semejantes ‘demuestra’ y da evidencias de la relación que tenemos con Dios. 
3)  Recordemos que Cristo dijo “por sus frutos los conoceréis” y Pablo nos dice que el fruto del Espíritu es “paz, amor, longanimidad, paciencia y dominio propio” (Gálatas 5:22ss) 

III.  EL ENOJO ENTRE LOS HERMANOS 
A.  Causa de división 
1)  El  enojo  contra  los  hermanos  o  contra  el  Pastor,  es  en  muchas  ocasiones causa de división en la iglesia. 
2)  Gente  que  aunque  tenga  mucho  tiempo  en  la  iglesia,  se  enojan  y  causan división 
a)  son gentes que no se dejan usar por Dios, sino por el diablo. 
b)  Muchos  se enojan porque las cosas no son como ellos piensan que deben ser.  
c)  Hay quienes a todo lo que se hace le encuentran faltas, 
d)  siempre  se  quejan  y  se  enojan,  como  dice  el  dicho  "no  hacen  ni dejan hacer.  
e)  Con su conducta "insoportable" crean mal ambiente para los líderes y los demás hermanos.  
f)  Siembran cizaña y vientos contrarios, en vez de edificar, destruyen. B.  Causa de fracaso y estorbo en nuestra relación con Dios
1)  La Biblia nos enseña que debemos de mantener nuestras cuentas claras con todos. 
2)  Especialmente nuestros hermanos. 
3)  Dios no puede perdonar a nadie que no haya perdonado a su hermano, y aun también a su enemigo.  Jesús dijo:  (Mateo 5: 21-24)  
a)  El no tener las cuentas claras con nuestros semejantes nos puede impedir el que Dios acepte nuestra ofrenda. (Adoración, Oración, Alabanza, Cántico, Predicación, Enseñanza, Profecía, Ministerio, Etc.)  
b)  El enojo nos puede cegar de tal manera, que no veamos lo que Dios quiere hacer con nosotros.  
c)  Naamán se enojo en tal manera que no podía ver lo que Dios quería hacer en su vida. (2 Reyes 5:11).  
d)  El hermano mayor del hijo pródigo, se enojo y no pudo ver la bendición de tener a su hermano perdido de vuelta en casa. 
e)  Él pensaba que se merecía más que el otro. 
f)  Se creía superior, mejor a su hermano. 
g)  Su celo, lo llevó al enojo y la falta de comprensión. (Lucas 15:28)  
h)  Dios busca hombres que no sean iracundos: Quiero pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manso santas, sin ira ni contienda. (1Timoteo 2:8) 
i)  Aun cuando Dios diseñó los requisitos para aquellos que serian líderes espirituales de la iglesia, Él señalo que quería hombres no iracundos. (Tito 1:7). 
1.  Como siervos de Dios, estamos llamados a mantenernos lejos del que se enoja fácil y del iracundo. (Proverbios
22:24), pero no debemos guardar rencor ni sentir ira ni enojo aun contra los que nos hacen mal. 
2.  Meditemos las palabras de Jesús: (Mateo 5:44-45a) 
C.  Dios perdona si perdonamos: 
1)  Dios perdonará nuestras ofensas de acuerdo como nosotros perdonamos a los que nos deben. 
2)  Cuando Jesús enseñó a  orar a los discípulos les enseñó diciendo:  "Padre... perdona  nuestros  pecados  así  como  nosotros  perdonamos  a  los  que  nos deben". 
3)  La  falta  de  perdón  afecta  nuestra  comunión  con  Dios  y  dificulta  que nuestras oraciones sean contestadas.  Hebreos 12:14-16  
D.  ¿Puedo yo como cristiano enojarme? 
1)  El Cristiano está llamado a evitar toda clase de enojo (Efesios 4:31), pero si nos  enojamos,  debemos  de  evitar  el  pecar  con  nuestra  actuación  y debemos de no dar lugar al diablo sobre todas las cosas. Y que no se ponga el sol sobre nuestro enojo (Efesios 4: 26-27).  a)  "Airaos pero no pequéis": Significa estar en todo tiempo consciente de  nosotros  mismos  y  de  nuestro  llamado  a  una  vida  santa  y espiritual,  no  haciendo  nada  indebido  lo  cual  pueda  poner  nuestra relación espiritual en peligro. 
b)  “No se ponga el sol sobre nuestro enojo":  La  Biblia  nos  habla acerca de ser como un niño para poder entrar al reino de los cielos.
Debemos perdonar nuestras ofensas los unos a los otros. El enojo es contrario a la paz. Y a paz nos llamo el Señor con todos los hombres. 
c)  "Si  es  posible  en  cuanto  dependa  de  vosotros,  estad  en  paz  con todos los hombres." Romanos 12:18. 
d)  "Ni  deis  lugar  al  diablo":  El  no  dar  lugar  al  diablo  significa  el  no permitir  que  nuestro  enojo  sea  tan  grande  que  demos  lugar  al diablo  en nuestra vida y "que nos use" para  hacer daño a nosotros mismos o aquellos que nos rodean. 
e)  Buscad  la  Paz  con  todos:  El  enojo  descontrolado  es  un comportamiento contrario a la Palabra de Dios y su requisito de que vivamos  en  paz,  armonía,  el  amor,  el  sometimiento  y  dominio propio. 
f)  Versos bíblicos que nos hablan del enojo: Proverbios 11:23  Proverbios 14:17. Proverbios 22:24-25; Eclesiastés 7:9 

IV. EL ENOJO DE DIOS ES JUSTO 
A.  El único que tiene razón JUSTA para enojarse es Dios.  
1)  Porque su enojo es un enojo justo.  
2)  Nuestro  enojo  si  es  justo  entonces  es  un  enojo  que  edifica  y  produce buenos resultados. 
3)  Pero el enojo del hombre es mayormente dañino. 
4)  Dios  vive  enojado  con  el  pecador  (porque  no  le  busca),  y  con  el desobediente.  
5)  Dios  estuvo  enojado  con  el  pueblo  de  Israel  a  causa  de  su  deslealtad  y  su desobediencia  pero  aun  así,  Dios  es  lento  para  el  Enojo  y  grande  en misericordia. Salmos 78:58; Isaías 57:15-17; Salmos 103:8-10
B.  Llegará un día cuando Dios ejercerá su ira sin misericordia.  
1)  Ese día es conocido en la Biblia como el día del Señor o el día de la gran ira de Dios.  
2)  Dios  ejecutará  su  ira  sobre  todos  aquellos  pueblos  y  naciones  que  le  han rechazado y los que continúan en pecado: Salmos 110:4-6; Romanos 2:4-6 Apocalipsis 6:12-17 
C.  ¿Cuál debe ser nuestro comportamiento? 
1)  Aunque  haya  momentos  cuando  pensemos  que  tenemos  razón  para  estar enojados  y  quizás  hasta  sintamos  algún  tipo  de  'ira  santa'  como  dicen muchos  por  el  celo de  Dios  que  hay  en  nosotros,  lo  cierto  es  que  la  Biblia nos ordena a que quitemos el enojo de nuestra vida (Efesios 4).  
2)  En la historia de Jonás se nos dice que él se enojó con Diosa)  porque Nínive fue perdonado, 
b)  pero Dios le demostró que no debía estar enojado y que debía tener misericordia por las almas perdidas de aquella ciudad 
c)  entre  las  cuales  se  encontraban  lo  que  consideramos  era  una multitud de niños que “no sabían discernir entre su mano derecha y su izquierda”. 
d)  Nuestro sentir debe ser el mismo.  
  
CONCLUSIÓN:  El  enojo  demuestra  que  hay  falta  de  misericordia  y  comprensión hacia nuestro prójimo (nuestro semejante) y aun indica la existencia de orgullo, soberbia y falta de agradecimiento hacia Dios en aquel (o aquella) que se enoja.  
El  enojo  es  falto  de  compasión  y  piedad  y  adicionalmente  a  esto,  muestra  falta  de madurez tanto emocional como espiritual en la persona.  
Debemos de crecer en el Señor y tomar ejemplo de nuestro Padre celestial.  
Tal  como  es  Dios  es  así  también  debemos  ser  nosotros,  “lentos para la ira y grande en
misericordia”. 
"Si es posible en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres." (Romanos 12:18).

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GÉNESIS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: Historia primitiva                 (1.1—11.9)

I.  La creación                  1.1—2.25
     A.  Creación del mundo              1.1—2.3
     B.  Creación del ser humano            2.4–25
   II.  La caída                  3.1—5.32
     A.  Caída humana                3.1–24
     B.  Luego de la caída: Fronteras familiares conflictivas      4.1—5.32
   III.  El juicio del diluvio                6.1—9.29
     A.  Causas del diluvio              6.1–5
      B.  Juicio del diluvio              6.6–22
     C.  El diluvio                7.1—8.19
     D.  Resultados del diluvio              8.20—9.17
     E.  Luego del diluvio: El pecado de la línea consagrada      9.18–29
   IV.  El juicio sobre la Torre de Babel            10.1—11.9
     A.  Líneas familiares tras el diluvio           10.1–32
     B.  Juicio sobre todas las líneas familiares          11.1–9

  Segunda parte: Historia patriarcal                 (11.10—50.26)

  I.  La vida de Abraham                11.10—25.18
    A.  Introducción de Abraham            11.10–32
     B.  El pacto de Dios con Abraham            12.1—25.18
       1.  Iniciación del pacto            12.1–20
       2.  Separación del pacto            13.1–14.24
       3.  Ratificación del pacto            15.1—16.16
       4.  Señal del pacto: circuncisión          17.1–27
       5.  Se prueba el pacto            18.1—20.18
       6.  Consumación del pacto           21.1—25.18
   II.  La vida de Isaac                25.19—26.35
     A.  La familia de Isaac              25.19–34
     B.  El fracaso de Isaac              26.1–33
     C.  El fracaso de Esaú              26.34–35
   III.  La vida de Jacob                27.1—36.43
     A.  Jacob obtiene la bendición de Esaú          27.1—28.9
     B.  La vida de Jacob en Harán            28.10—31.55
    C.  El retorno de Jacob              32.1—33.20
     D.  La vida de Jacob en Canaán            34.1—35.29
      E.  La línea familiar de Esaú            36.1–43
   IV.  La vida de José                37.1—50.26
     A.  La corrupción de la familia de José          37.1—38.30
     B.  La exaltación de José              39.1—41.57
     C.  La salvación de la familia de Jacob          42.1—50.26 

ÉXODO:  Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

  Primera parte: Redención de Egipto               (1.1—18.27)

I.  La necesidad de redención de Egipto           1.1–22
     A.  La acelerada multiplicación de Israel          1.1–7
      B.  La aguda aflicción de Israel            1.8–14
      C.  La destrucción planificada de Israel          1.15–22
   II.  La preparación de los líderes de la redención         2.1—4.31
     A.  Moisés es salvado              2.1–10
    B.  Moisés vindica un desvarío            2.11–22
     C.  Israel le pide a Dios              2.23–25
     D.  Dios llama a Moisés              3.1—4.17
     E.  Moisés acepta el llamado            4.18–26
     F.  Israel acepta el llamado de Moisés como liberador      4.27–31
   III.  Dios redime a Israel de Egipto            5.1—15.21
     A.  Moisés confronta a faraón mediante la Palabra        5.1—6.9
     B.  Moisés confronta a faraón mediante milagros        6.10—7.13
     C.  Moisés confronta a faraón mediante las plagas        7.14—11.10
       1.  Primera plaga: sangre            7.14–25
       2.  Segunda plaga: ranas            8.1–15
       3.  Tercera plaga: piojos            8.16–19
       4.  Cuarta plaga: moscas            8.20–32
       5.  Quinta plaga: enfermedades en el ganado      9.1–7
       6.  Sexta plaga: úlceras            9.8–12
       7.  Séptima plaga: granizo            9.13–35
       8.  Octava plaga: langostas           10.1–20
       9.  Novena plaga: tinieblas           10.21–29
       10.  Décima plaga: anuncio de muerte        11.1–10
    D.  En la Pascua Israel es redimido mediante la sangre      12.1—13.16
     E.  Israel es redimido de Egipto mediante el poder de Dios      13.17—15.21
   IV.  La preservación de Israel en el desierto          15.22—18.27
     A.  Preservados de la sed              15.22–27
     B.  Preservados del hambre             16.1–36
     C.  Preservados nuevamente de la sed          17.1–7
     D.  Preservados de la derrota            17.8–16
    E.  Preservados del caos              18.1–27
  
 Segunda parte: Revelación de Dios                 (19.1—40.38)

  I.  La revelación del Antiguo Pacto            19.1—31.18
     A.  La preparación del pueblo            19.1–25
     B.  La revelación del Pacto             20.1–26
       1.  Los Diez Mandamientos          20.1–17
        2.  La respuesta de Israel            20.18–21
       3.  Provisión para acercarse a Dios         20.22–26
     C.  Los juicios                21.1—23.33
       1.  Reglamentos sociales            21.1—22.15
       2.  Reglamentos morales            22.16—23.9
       3.  Reglamentos religiosos           23.10–19
       4.  Reglamentos para la conquista          23.20–33
     
  

D.  La renovación formal del Pacto           24.1–11
       1.  El Pacto se renueva mediante la sangre        24.1–8
       2.  Se revela el Dios del Pacto          24.9–11
E.  El tabernáculo                24.12—27.21
       1.  En el Monte Sinaí se da la revelación        24.12–18
       2.  La ofrenda para el tabernáculo          25.1–7
       3.  La revelación sobre el tabernáculo        25.8—27.21
      F.  Los sacerdotes                28.1—29.46
       1.  La vestimenta de los sacerdotes         28.1–43
       2.  La consagración de los sacerdotes        29.1–37
       3.  Las ofrendas continuas de los sacerdotes      29.38–46
     G.  Institución del Pacto              30.1—31.18
       1.  Instrucciones para usar el tabernáculo        30.1–38
       2.  Instrucciones para construir el tabernáculo      31.1–11
       3.  Señal del Pacto: El sábado          31.12–17
       4.  Se presentan las dos tablas          31.18
   II.  La respuesta de Israel al Pacto            32.1—40.38
     A.  Israel viola el Pacto voluntariamente          32.1–6
     B.  Moisés intercede por la salvación de Israel        32.7–33
     C.  Moisés convence a Dios para que no abandone a Israel      32.34—33.23
     D.  Dios renueva el Pacto con Israel          34.1–35
     E.  Israel obedece el pacto voluntariamente         35.1—40.33
     F.  Dios llena el tabernáculo con Su gloria          40.34–38


LEVÍTICO: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza
 
 Primera parte: Las leyes sobre cómo acercarse de manera aceptable a Dios: Sacrificio   (1.1—17.16)
  
  I.  Las leyes del sacrificio               1.1—7.38
   II.  Las leyes sobre los sacerdotes              8.1—10.20
   III.  Las leyes sobre la pureza              11.1—15.33
   IV.  Las leyes de la expiación nacional            16.1—17.16
 
 Segunda parte: Las leyes de un andar aceptable con Dios: Santificación       (18.1—27.34)
 
  I.  Las leyes de la santificación del pueblo          18.1—20.27
  II.  Las leyes de la santificación para el sacerdocio        21.1—22.33
  III.  Las leyes de la santificación en la adoración          23.1—24.23
  IV.  Las leyes de la santificación en la tierra de Canaán        25.1—26.46
  V.  Las leyes de la santificación mediante los votos        27.1–34
NÚMEROS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: La preparación de la antigua generación para heredar la tierra prometida (1.1—10.10)

I.  La organización de Israel              1.1—4.49
     A.  Organización del pueblo            1.1—2.34
     B.  Organización de los sacerdotes            3.1—4.49
   II.  La santificación de Israel              5.1—10.10
     A.  Santificación mediante la separación          5.1–31
     B.  Santificación mediante el voto nazareo          6.1–27
     C.  Santificación mediante la adoración          7.1—9.14
     D.  Santificación mediante la dirección divina        9.15—10.10
 Segunda parte: El fracaso de la antigua generación por no heredar la tierra prometida   (10.11—25.18)

I.  El fracaso de Israel en camino hacia Cades            10.11—12.16
    A.  Israel sale del Monte Sinaí            10.11–36
     B.  Fracaso del pueblo              11.1–9
     C.  Fracaso de Moisés              11.10–15
     D.  Dios le provee a Moisés            11.16–30
     E.  Dios le provee al pueblo            11.31–35
     F.  Fracaso de María y Aarón            12.1–16
    II.  El fracaso culminante de Israel en Cades          13.1—14.45
      A.  Investigación de la tierra prometida          13.1–33
     B.  Israel se rebela contra Dios            14.1–10
     C.  Moisés intercede              14.11–19
     D.  Dios juzga Israel              14.20–38
     E.  Israel se rebela contra el juicio de Dios          14.39–45
   III.  El fracaso de Israel en el desierto            15.1—19.22
     A.  Repaso de las ofrendas              15.1–41
     B.  Rebelión de Coré              16.1–40
     C.  Rebelión de Israel contra Moisés y Aarón        16.41–50
     D.  Función del sacerdocio              17.1—19.22
   IV.  El fracaso de Israel en camino a Moab          20.1—25.18
     A.  María muere                20.1
     B.  Moisés y Aarón fracasan            20.2–13
     C.  Edom les rehúsa el paso            20.14–21
     D.  Aarón muere                20.22–29
     E.  Victoria de Israel sobre los cananeos          21.1–3
     F.  El fracaso de Israel              21.4–9
     G.  Viaje a Moab                21.10–20
     H.  Victoria de Israel sobre Sehón            21.21–32
     I.  Victoria de Israel sobre Basán            21.33–35
     J.  Fracaso con los moabitas            22.1—25.18
 
 Tercera parte: La preparación de la nueva generación           (26.1—36.13)

   I.  La reorganización de Israel              26.1—27.23
     A.  El segundo censo              26.1–51
     B.  Método para dividir la tierra            26.52–56
     C.  Excepciones en la división de la tierra          26.57—27.11
     D.  Señalamiento del nuevo líder de Israel          27.12–23
  
 

II.  Los reglamentos de los sacrificios y los votos          28.1—30.16
     A.  Los reglamentos de los sacrificios          28.1—29.40
     B.  Los reglamentos de los votos            30.1–16
 
  III.  La conquista y la división de Israel            31.1—36.13
     A.  Victoria sobre Madián              31.1–54
     B.  División de la tierra al este del Jordán          32.1–42
     C.  El resumen de los viajes de Israel          33.1–49
     D.  División de la tierra al oeste del Jordán          33.50—34.29
     E.  Ciudades especiales en Canaán            35.1–34
     F.  Problemas especiales de la herencia en Canaán        36.1–13
 DEUTERONOMIO: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza
 
 Primera parte: El primer discurso de Moisés Lo que Dios ha hecho por Israel     (1.1—4.43)

   I.  Preámbulo del Pacto                1.1–5
   II.  Repaso histórico de los hechos divinos por Israel        1.6—4.43
     A.  Desde el Monte Sinaí hasta Cades Barnea        1.6–18
     B.  En Cades Barnea              1.19–46
     C.  Desde Cades Barnea hasta Moab          2.1–23
     D.  Conquista de Transjordania            2.24—3.20
     E.  Cambio de liderazgo              3.21–29
     F.  Resumen del Pacto              4.1–43
 
 Segunda parte: El segundo discurso de Moisés Lo que Dios espera de Israel     (4.44—26.19)

  I.  Introducción a la Ley de Dios             4.44–49
  II.  Explicación de las estipulaciones del pacto          5.1—11.32
    A.  El pacto del Gran Rey              5.1–33
     B.  El mandamiento a enseñar la Ley          6.1–25
     C.  El mandamiento de conquistar a Canaán        7.1–26
     D.  El mandamiento de recordar al Señor          8.1–20
     E.  Mandamientos sobre la justicia propia          9.1—10.11
     F.  Mandamientos sobre las bendiciones y las maldiciones      10.12—11.32
   III.  Explicación de las leyes adicionales            12.1—26.19
     A.  Explicación de las leyes ceremoniales          12.1—16.17
     B.  Explicación de las leyes civiles            16.18—20.20
     C.  Explicación de las leyes sociales          21.1—26.19
 
 Tercera parte: El tercer discurso de Moisés Lo que Dios hará         (27.1—34.12)
  I.  La confirmación del pacto              27.1—28.68
  II.  Establecimiento del pacto              29.1—30.20
  III.  Cambio del mediador del pacto            31.1—34.12
    A.  Moisés encarga a Josué y a Israel          31.1–13
     B.  Dios encarga a Israel              31.14–21
     C.  Se deposita el Libro de la Ley            31.22–29
     D.  El canto de Moisés              31.30—32.47
     E.  La muerte de Moisés              32.48—34.12
       1.  Se le ordena a Moisés que vaya al Monte Nebo      32.48–52
       2.  Moisés bendice a las tribus          33.1–29
       3.  Moisés ve la Tierra Prometida          34.1–4
       4.  Moisés muere y es lamentado          34.5–8
       5.  Josué reemplaza a Moisés          34.9
       6.  Moisés es alabado en Israel          34.10–12 
JOSUÉ: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: La conquista de Canaán               (1.1—13.7)

I.  Israel está preparado para la conquista          1.1—5.15
     A.  Josué reemplaza a Moisés            1.1–18
     B.  Josué prepara militarmente a Israel          2.1—5.1
     C.  Josué prepara espiritualmente a Israel          5.2–12
     D.  Aparece el comandante del Señor          5.13–15
   II.  Israel conquista a Canaán              6.1—13.7
    A.  Conquista del centro de Canaán           6.1—8.35
     B.  Conquista del sur de Canaán            9.1—10.43
     C.  Conquista del norte de Canaán            11.1–15
     D.  Resumen de la conquista de Canaán          11.16—12.24
     E.  Partes de Canaán que no fueron conquistadas        13.1–7

Segunda parte: Colonización en Canaán               (13.8—24.33)

  I.  La colonización al este del Jordán            13.8–33
    A.  Fronteras geográficas              13.8–13
     B.  Fronteras de las tribus              13.14–33
  II.  La colonización al oeste del Jordán            14.1—19.51
     A.  La primera colonia en Gilgal            14.1—17.18
     B.  La  colonia en Silo              18.1—19.51
   III.  El establecimiento de la comunidad religiosa          20.1—21.45
     A.  Seis ciudades de refugio            20.1–9
     B.  Selección de las ciudades levíticas          21.1–42
     C.  Se completa la colonización en Israel          21.43–45
   IV.  Las condiciones para la continua colonización        22.1—24.33
     A.  El altar del testimonio              22.1–34
     B.  Las bendiciones de Dios solo llegan mediante la obediencia    23.1—24.28
     C.  Josué y Eleazar mueren             24.29–33
JUECES: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza
 
 Primera parte: La deterioración de Israel y el fracaso al conquistar completamente a Canaán (1.1—3.6)

  I.  Israel fracasa al no completar la conquista          1.1–36
   II.  El juicio de Dios por no completar la conquista        2.1—3.6
  
 Segunda parte: La liberación de Israel               (3.7—16.31)

  I.  La campaña sureña                3.7–31
    A.  El juez Otoniel                3.7–11
     B.  El juez Aod                3.12–30
     C.  El juez Samgar               3.31
   II.  La campaña norteña: Los jueces Débora y Barac        4.1—5.31
     A.  El llamado de Débora y Barac            4.1–10
     B.  La derrota de los cananeos            4.11–24
     C.  Canto de Débora y Barac            5.1–31
   III.  La campaña central                6.1—10.5
     A.  El juez Gedeón               6.1—8.32
       1.  Israel peca              6.1–10
       2.  Llamado de Gedeón            6.11–40
       3.  Derrota de los madianitas          7.1—8.21
       4.  Gedeón juzga              8.22–32
     B.  Abimelec                8.33—9.57
     C.  El juez Tola                10.1–2
     D.  El juez Jair                10.3–5
   IV.  La campaña oriental: El juez Jefté            10.6—12.7
     A.  Israel peca                10.6–18
     B.  Salvación: Jefté               11.1—12.7
   V.  La segunda campaña norteña             12.8–15
     A.  El juez Ibzán                12.8–10
      B.  El juez Elón                12.11–12
     C.  El juez Abdón                12.13–15
   VI.  La campaña occidental: El juez Sansón          13.1—16.31
     A.  Nacimiento milagroso de Sansón          13.1–25
     B.  Matrimonio pecaminoso de Sansón          14.1–20
     C.  Magistratura de Sansón             15.1–20
     D.  Fracaso de Sansón              16.1–31
  
Tercera parte: La depravación de Israel               (17.1—21.25)

  I.  El fracaso de Israel mediante la idolatría          17.1—18.31
     A.  Ejemplo de idolatría personal            17.1–13
     B.  Ejemplo de la idolatría de las tribus          18.1–31
   II.  El fracaso de Israel mediante la inmoralidad         19.1–30
     A.  Ejemplo de inmoralidad personal          19.1–10
     B.  Ejemplo de inmoralidad de toda una tribu        19.11–30
   III.  El fracaso de Israel en la guerra entre las tribus        20.1—21.25
     A.  Guerra entre Israel y Benjamín            20.1–48
     B.  Fracaso de Israel después de la guerra          21.1–25 
RUT: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: Rut demuestra su amor               (1.1—2.23)

I.  Rut decide quedarse con Noemí            1.1–18
     A.  Rut necesita quedarse con Noemí          1.1–5
     B.  Oportunidad de Rut de quedarse con Noemí        1.6–15
     C.  Decisión de Rut de quedarse con Noemí        1.16–18
   II.  Devoción de Rut al cuidar a Noemí            1.19—2.23
     A.  Rut y Noemí regresan a Belén            1.19–22
     B.  Rut espiga para alimentarse            2.1–23
       1.  Booz conoce a Rut            2.1–7
       2.  Booz protege a Rut            2.8–16
       3.  Booz provee para Rut            2.17–23
   
 Segunda parte: Se recompensa el amor de Rut             (3.1—4.22)

   I.  Booz redime a Rut                3.1–18
     A.  Noemí busca redimir a Rut            3.1–5
      B.  Rut obedece a Noemí              3.6–9
     C.  Booz desea redimir a Rut            3.10–18
   II.  Recompensa por la redención de Rut           4.1–22
     A.  Booz se casa con Rut              4.1–12
     B.  Rut tiene un hijo, Obed             4.13–15
     C.  Noemí recibe una nueva familia          4.16
     D.  Rut es la tatarabuela de David            4.17–22 
PRIMERO DE SAMUEL: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: Samuel, el último Juez               (1.1—7.17)

I.  La primera transición de liderazgo nacional: Elí-Samuel      1.1—3.21
     A.  El nacimiento del nuevo líder            1.1—2.11
     B.  La necesidad del nuevo líder            2.12—2.36
     C.  La transición de Elí a Samuel            3.1–18
     D.  Se reconoce a Samuel como el nuevo líder de Israel      3.19–21
   II.  La magistratura de Samuel              4.1—7.17
     A.  La necesidad del liderazgo de Samuel          4.1—6.21
     B.  Las victorias bajo el liderazgo de Samuel        7.1–17

  Segunda parte: Saúl, el primer rey                 (8.1—31.13)

   I.  La segunda transición del liderazgo nacional: Samuel-Saúl      8.1—12.25
     A.  Las causas de la transición            8.1–9
     B.  La transición de Samuel a Saúl            8.10—12.25
   II.  El reinado del rey Saúl              13.1—16.13
     A.  Los éxitos iniciales del Rey Saúl          13.1–4
     B.  Los fracasos del rey Saúl            13.5—16.13
   III.  La tercera transición del liderazgo nacional: Saúl-David      16.14—31.13
     A.  La transición de la monarquía de Saúl a David        16.14—18.9
     B.  Saúl intenta asesinar a David            18.10—20.42
     C.  El engrandecimiento de David            21.1—28.2
     D.  La decaída final de Saúl            28.3—31.13 
SEGUNDO DE SAMUEL: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: Los triunfos de David               (1.1—10.19)

I.  Los triunfos políticos de David            1.1—5.25
     A.  El reinado de David en Hebrón sobre Judá        1.1—4.12
     B.  El reinado de David en Jerusalén sobre todo Israel      5.1–25
   II.  Los triunfos espirituales de David            6.1—7.29
     A.  La transportación del arca            6.1–23
     B.  La institución del pacto davídico          7.1–29
   III.  Los triunfos militares de David            8.1—10.19
     A.  Los triunfos de David sobre sus enemigos        8.1–12
     B.  El gobierno justo de David            8.13—9.13
     C.  Los triunfos de David sobre Amón y Siria        10.1–19
 
 Segunda parte: Los transgresiones de David             (11.1–27)

  I.  El pecado del adulterio              11.1–5
   II.  El pecado del asesinato              11.6–27
     A.  Urías no duerme con Betsabé            11.6–13
     B.  David ordena el asesinato de Urías          11.14–25
     C.  David y Betsabé se casan            11.26–27
  
 Tercera parte: Los problemas de David               (12.1—24.25)

  I.  Los problemas en la casa de David            12.1—13.36
     A.  Profecía de Natán              12.1–14
     B.  El hijo de David muere             12.15–25
     C.  Joab es leal a David              12.26–31
     D.  Incesto en la casa de David            13.1–20
     E.  Asesinato de Amón              13.21–36
   II.  Los problemas del reinado de David            13.37—24.25
     A.  Rebelión de Absalón              13.37—17.29
     B.  Asesinato de Absalón              18.1—33
     C.  David es restaurado como rey            19.1—20.26
     D.  El comentario sobre el reinado de David        21.1—24.25 
PRIMERO DE REYES: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza
 
 Primera parte: El reino unido                 (1.1—11.43)

  I.  Se proclama a Salomón como rey            1.1—2.46
  II.  La prosperidad de Salomón como rey           3.1—8.66
  III.  La decadencia de Salomón como rey            9.1—11.43
 
 Segunda parte: El reino dividido                 (12.1—22.53)

  I.  La división del reino                12.1—14.31
  II.  El reinado de dos reyes en Judá            15.1–24
  III.  El reinado de cinco reyes en Israel            15.25—16.28
  IV.  El reinado de Acab en Israel              16.29—22.40
  V.  El reinado de Josafat en Judá             22.41–50
  VI.  El reinado de Ocozías en Israel            22.51–53 
SEGUNDO DE REYES: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: El reino dividido                 (1.1—17.41)

I.  El reinado de Ocozías en Israel            1.1–18
   II.  El reinado de Joram en Israel             2.1—8.15
   III.  El reinado de Joram en Judá              8.16–24
   IV.  El reinado de Ocozías en Judá            8.25—9.29
   V.  El reinado de Jehú en Israel              9.30—10.36
   VI.  El reinado de Atalía en Judá              11.1–16
   VII.  El reinado de Joás en Judá              11.17—12.21
   VIII.  El reinado de Joacaz en Israel             13.1–9
   IX.  El reinado de Joás en Israel              13.10–25
   X.  El reinado de Amasías en Judá            14.1–22
   XI.  El reinado de Jeroboam II en Israel            14.23–29
   XII.  El reinado de Azarías en Judá            15.1–7
   XIII.  El reinado de Zacarías en Israel            15.8–12
   XIV.  El reinado de Salum en Israel             15.13–15
   XV.  El reinado de Manahem en Israel            15.16–22
   XVI.  El reinado de Pekaía en Israel             15.23–26
   XVII.  El reinado de Peka en Israel              15.27–31
   XVIII. El reinado de Jotam en Judá              15.32–38
   XIX.  El reinado de Acaz en Judá              16.1–20
   XX.  El reinado de Oseas en Israel              17.1–41
  
 Segunda parte: La supervivencia del reino de Judá             (18.1—25.30)

   I.  El reinado de Ezequías en Judá            18.1—20.21
   II.  El reinado de Manasés en Judá            21.1–18
   III.  El reinado de Amón en Judá              21.19–26
   IV.  El reinado de Josías en Judá              22.1—23.30
   V.  El reinado de Joacaz en Judá              23.31–34
   VI.  El reinado de Joacim en Judá             23.35—24.7
   VII.  El reinado de Joaquín en Judá            24.8–16
   VIII.  El reinado de Sedequías en Judá            24.17—25.21
   IX.  La administración de Gedalías            25.22–26
   X.  Liberan a Joaquín en Babilonia            25.27–30
PRIMERO DE CRÓNICAS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: Desde Adán hasta Saúl               (1.1—9.44)

I.  La familia de Adán                1.1–27
    A.  Desde Adán hasta Noé              1.1–4
     B.  Desde Noé hasta Abraham            1.5–27
   II.  La familia de Abraham              1.28–54
     A.  Desde Abraham hasta Isaac            1.28–34
     B.  Desde Isaac hasta Israel             1.35–54
   III.  La familia de Israel                2.1–55
     A.  Los hijos de Israel              2.1–2
     B.  Los hijos de Judá              2.3–55
   IV.  La familia de David                3.1–24
     A.  Los hijos de David              3.1–9
     B.  Los hijos de Salomón              3.10–24
   V.  Los descendientes de las tribus israelitas          4.1—8.40
     A.  La familia de Judá              4.1–23
     B.  La familia de Simeón              4.24–43
     C.  La familia de Rubén              5.1–10
     D.  La familia de Gad              5.11–22
     E.  La familia de Manasés              5.23–26
     F.  La familia de Leví              6.1–81
     G.  La familia de Isacar              7.1–5
     H.  La familia de Benjamín             7.6–12
     I.  La familia de Neftalí              7.13
     J.  La familia de Manasés              7.14–19
     K.  La familia de Efraín              7.20–29
     L.  La familia de Aser              7.30–40
     M.  La familia del Rey Saúl             8.1–40
   VI.  Los descendientes del remanente            9.1–34
     A.  La familia de las tribus que retornaron          9.1–9
     B.  La familia de los sacerdotes que retornaron        9.10–13
     C.  La familia de los levitas que retornaron          9.14–34
   VII.  La familia de Saúl                9.35–44

 Segunda parte: El reinado de David                 (10.1—29.30)

   I.  David llega a ser rey                10.1—12.40
     A.  Muerte de Saúl               10.1–14
     B.  Unción real de David              11.1–3
     C.  Conquista de Jerusalén              11.4–9
     D.  Relato sobre los hombres fuertes de David        11.10—12.40
   II.  La extracción del arca del pacto            13.1—17.27
     A.  Transportación impropia del arca          13.1–14
     B.  Prosperidad del reinado de David          14.1–17
     C.  Transportación adecuada del arca          15.1–29
     D.  Celebración del arca en Jerusalén          16.1–43
     E.  Institución del pacto davídico            17.1–27
   III.  Las victorias militares del rey David            18.1—20.8
     A.  Resumen de las primeras victorias de David        18.1–17
     B.  Resumen de las posteriores victorias de David        19.1—20.8

   IV.  La preparación y la organización de Israel para el templo      21.1—27.34
     A.  Censo pecaminoso de David            21.1–30
     B.  Provisiones materiales para la construcción del templo      22.1–5
     C.  Encargo a los líderes para la construcción del templo      22.6–19
     D.  Organización de los líderes del templo          23.1—26.32
     E.  Organización de los líderes de Israel          27.1–34
   V.  Los últimos días de David              28.1—29.30
     A.  Exhortaciones finales de David           28.1–10
     B.  Provisiones finales para el templo          28.11—29.9
     C.  Última oración de agradecimiento de David        29.10–19
     D.  Coronación de Salomón            29.20–25
     E.  Muerte del rey David              29.26–30
SEGUNDO DE CRÓNICAS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza


Primera parte: El reinado de Salomón               (1.1—9.31)
 
   I.  La sucesión de Salomón como rey            1.17
   II.  Se termina el templo                2.1—7.22
   III.  La gloria del reinado de Salomón            8.1—9.28
   IV.  La muerte de Salomón              9.29–31
 
 Segunda parte: Los reinados de reyes selectos de Judá           (10.1—36.23)

   I.  El reinado de Roboam               10.1—12.16
   II.  El reinado de Abías                13.1–22
   III.  El reinado de Asa                14.1–16.14
   IV.  El reinado de Josafat                17.1—20.37
   V.  El reinado de Joram                21.1–20
   VI.  El reinado de Ocozías               22.1–9
   VII.  El reinado de Atalía                22.10—23.15
   VIII.  El reinado de Joás                23.16—24.27
   IX.  El reinado de Amazías              25.1–28
   X.  El reinado de Uzías                26.1–23
   XI.  El reinado de Jotam                27.1–9
   XII.  El reinado de Acaz                28.1–27
   XIII.  El reinado de Ezequías              29.1—32.33
   XIV.  El reinado de Manasés              33.1–20
   XV.  El reinado de Amón                33.21–25
   XVI.  El reinado de Josías                34.1—35.27
   XVII.  El reinado de Joacaz                36.1–3
   XVIII. El reinado de Joacim                36.4–8
   XIX.  El reinado de Joaquín               36.9–10
   XX.  El reinado de Sedequías              36.11–21
   XXI.  La proclamación de Ciro sobre el retorno a Jerusalén      36.22–23 
ESDRAS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: La restauración del templo de Dios             (1.1—6.22)

I.  El primer retorno a Jerusalén bajo Zorobabel          1.1—2.70
   
     A.  Decreto de Ciro              1.1–4
     B.  Regalos de Israel y Ciro            1.5–11
     C.  Censo del pueblo que retornó            2.1–63
       1.  El pueblo que podía probar su descendencia      2.1–58
       2.  El pueblo que no podía probar su descendencia      2.59–63
     D.  Se completa el retorno              2.64–70
       1.  El pueblo que regresó            2.64–67
       2.  Los dones que dio el pueblo          2.68–70

   II.  La construcción del templo              3.1—6.22
     A.  Construcción del fundamento del templo        3.1–13
       1.  Preparación espiritual del pueblo        3.1–6
       2.  Se completa el fundamento del templo        3.7–13
     B.  Interrupción de la construcción del templo        4.1–24
       1.  Oposición bajo Darío            4.1–5
       2.  Oposición tardía bajo Asuero          4.6
       3.  Oposición tardía bajo Artajerjes         4.7–23
       4.  Interrupción de la construcción bajo Darío      4.24
     C.  Se termina el templo              5.1—6.18
       1.  Se empieza nuevamente a construir el templo      5.1–2
       2.  Oposición a la construcción del templo        5.3–17
       3.  Confirmación de la construcción del templo      6.1–12
       4.  Se termina el templo            6.13–15
       5.  Dedicación del templo            6.16–18
     D.  Celebración de la Pascua            6.19–22
 
 Segunda parte: La reforma del pueblo de Dios             (7.1—10.44)

  I.  El segundo retorno a Jerusalén bajo Esdras          7.1—8.36
     A.  El decreto de Artajerjes             7.1–28
       1.  Calificaciones de Esdras          7.1–10
       2.  Carta de Artajerjes            7.11–26
       3.  Respuesta de Esdras            7.27–28
     B.  Censo de los israelitas que retornaron          8.1–14
     C.  Preparación espiritual para el retorno          8.15–23
       1.  Adquisición del liderazgo del templo        8.15–20
       2.  Proclamación de un ayuno          8.21–23
     D.  Se completa el retorno              8.24–36
   II.  La restauración del pueblo              9.1—10.44
     A.  Matrimonios mixtos en Israel            9.1–2
     B.  Esdras intercede con Dios            9.3–15
       1.  Lamento de Esdras            9.3–4
       2.  Confesión de Esdras            9.5–15
     C.  Reforma de Israel              10.1–44
       1.  Israel se lamenta            10.1–2
       2.  Se instituye el Pacto            10.3–5
       3.  Solución para los matrimonios mixtos        10.6–44
NEHEMÍAS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: La reconstrucción de la muralla             (1.1—7.73)

I.  Preparación para reconstruir la muralla            1.1—2.20
     A.  Descubrimiento de la muralla derrumbada        1.1–3
     B.  Intercesión de Nehemías            1.4—2.8
     C.  Llegada de Nehemías a Jerusalén          2.9–11
     D.  Preparación para reconstruir la muralla          2.12–20
   II.  Reconstrucción de la muralla             3.1—7.73
     A.  Registro de los constructores            3.1–32
     B.  Oposición a la reconstrucción            4.1—6.14
     C.  Se termina la reconstrucción            6.15–19
     D.  Organización de Jerusalén            7.1–4
     E.  Registración de Jerusalén            7.5–73

Segunda parte: La restauración del pueblo               (8.1—13.31)

  I.  Renovación del pacto                8.1—10.39
     A.  Interpretación de la Ley             8.1–18
     B.  Reafirmación del pacto             9.1—10.39
   II.  Obediencia al pacto                11.1—13.31
     A.  Restablecimiento del pueblo            11.1–36
     B.  Registro de los sacerdotes y los levitas          12.1–26
     C.  Dedicación de la muralla de Jerusalén          12.27–47
     D.  Restauración del pueblo            13.1–31
ESTER: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: La amenaza contra los judíos             (1.1—4.17)

I.  La selección de Ester como reina              1.1—2.20
     A.  El divorcio de Vasti              1.1–22
       1.  Los festejos de Asuero            1.1–8
       2.  La reina Vasti se rehúsa          1.9–12
       3.  Vasti es despedida            1.13–22
     B.  El matrimonio de Ester             2.1–20
       1.  Decreto para buscar el reemplazo de Vasti      2.1–4
       2.  Preparación de Ester            2.5–14
       3.  Selección de la reina Ester          2.15–20
   II.  La formulación de la trama de Amán           2.21—4.17
     A.  Mardoqueo revela la trama para asesinar al rey        2.21–23
     B.  Amán trama asesinar a los judíos          3.1—4.17
       1.  Se promueve a Amán            3.1
       2.  La razón para la trama de Amán        3.2–6
       3.  El decreto de Asuero para destruir a los judíos      3.7—4.17
 
 Segunda parte: El triunfo de los judíos               (5.1—10.3)

  I.  El triunfo de Mardoqueo sobre Amán          5.1—8.3
      A.  La preparación para el triunfo            5.1—6.3
       1.  El primer festejo de Ester          5.1–8
       2.  Amán trama asesinar a Mardoqueo        5.9–14
       3.  El rey Asuero planea honrar a Mardoqueo      6.1–3
     B.  Mardoqueo es honrado              6.4–14
       1.  El plan de Amán para honrarse a sí mismo      6.4–9
       2.  Amán se ve forzado a honrar a Mardoqueo      6.10–14
     C.  Amán muere en la horca preparada para Mardoqueo      7.1–10
       1.  Segundo festejo de Mardoqueo          7.1–4
       2.  Se enjuicia a Amán            7.5–8
       3.  Amán es colgado            7.9–10
     D.  A Mardoqueo le dan la casa de Amán          8.1–3
   II.  El triunfo de Israel sobre sus enemigos          8.4—10.3
     A.  Preparación para la victoria de Israel          8.4–17
       1.  La petición de Ester ante el rey Asuero        8.4–6
       2.  El nuevo decreto del rey Asuero        8.7–14
       3.  Se convierten muchos gentiles          8.15–17
     B.  La victoria de Israel sobre sus enemigos        9.1–16
       1.  Victorias en el primer día          9.1–11
       2.  Victorias en el segundo día          19.12–16
     C.  Celebración de Israel              9.17—10.3
       1.  La fiesta de Purim            9.17–32
       2.  La fama de Mardoqueo           10.1–3
JOB: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

  Primera parte: El dilema de Job                 (1.1—2.13)

  I.  Las circunstancias de Job              1.1–5
  II.  El primer asalto de Satanás              1.6–22
  III.  El segundo asalto de Satanás              2.1–10
  IV.  La llegada de los amigos de Job            2.11–13
 
 Segunda parte: Los debates de Job                 (3.1—37.24)

  I.  El primer ciclo de debate              3.1—14.22
    A.  Primer discurso de Job              3.1–26
     B.  Primer discurso de Elifaz            4.1—5.27
     C.  Respuesta de Job a Elifaz            6.1—7.21
     D.  Primer discurso de Bildad            8.1–22
     E.  Respuesta de Job a Bildad            9.1—10.22
     F.  Primer discurso de Zofar            11.1–20
     G.  Respuesta de Job a Zofar            12.1—14.22
   II.  El segundo ciclo de debate              15.1—21.34
     A.  Segundo discurso de Elifaz            15.1–35
     B.  Respuesta de Job a Elifaz            16.1—17.16
     C.  Segundo discurso de Bildad            18.1–21
     D.  Respuesta de Job a Bildad            19.1–29
     E.  Segundo discurso de Zofar            20.1–29
     F.  Respuesta de Job a Zofar            21.1–34
   III.  El tercer ciclo de debate              22.1—26.14
     A.  Tercer discurso de Elifaz            22.1–30
     B.  Respuesta de Job a Elifaz            23.1—24.25
     C.  Tercer discurso de Bildad            25.1–6
     D.  Respuesta de Job a Bildad            26.1–14
   IV.  La defensa final de Job              27.1—31.40
     A.  Primer monólogo de Job            27.1—28.28
     B.  Segundo monólogo de Job            29.1—31.40
   V.  La solución de Eliú                32.1—37.24
     A.  Eliú interviene en el debate            32.1–22
     B.  Primera refutación de Eliú            33.1–3
     C.  Segunda refutación de Eliú            34.1–37
     D.  Tercera refutación de Eliú            35.1–16
     E.  Conclusión de Eliú              36.1—37.24
  
 Tercera parte: La liberación de Job                 (38.1—42.17)

  I.  La primera controversia de Dios con Job          38.1—40.5
    A.  Primer reto a Job              38.1—40.2
     B.  Primera respuesta de Job a Dios           40.3–5
   II.  La segunda controversia de Dios con Job          40.6—42.6
     A.  Segundo reto de Dios a Job            40.6—41.34
     B.  Segunda respuesta de Job a Dios          42.1–6
   III.  La liberación de Job y sus amigos            42.7–17
SALMOS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I. Himnos de alabanza y liturgias
Salmo 8: La gloria del Señor está en toda la tierra
     Salmos 14, 53: Para vergüenza de los impíos, el Señor restaura a su pueblo
     Salmo 15: Solamente los piadosos podrán habitar con el Señor
     Salmo 19: El Señor se revela en su mundo y en su Palabra
     Salmo 24: El Señor es el Rey de Gloria
     Salmo 29: La voz del Señor es poderosa y majestuosa
     Salmo 33: El Señor es soberano en la creación y en la historia
     Salmo 46: Dios es la poderosa fortaleza de su pueblo
     Salmo 47: Dios es el gran Rey sobre toda la tierra
     Salmo 48: Dios es el gran Rey en Sion
     Salmo 50: Dios es el juez justo de su pueblo
     Salmo 65: Dios salva y sostiene a su pueblo
     Salmo 67: Que todos los pueblos alaben a Dios
     Salmo 68: Dios es la fortaleza y el poder de su pueblo
     Salmo 75: Canten alabanza a Dios por su juicio justo
     Salmo 76: Dios es majestuoso cuando juzga
     Salmo 78: Dios guía a su pueblo aun cuando se extravía
     Salmo 81: Dios quiere que su pueblo lo alabe y lo obedezca
     Salmo 82: Dios heredará todas las naciones
     Salmo 84: Los que habitan en la casa de Dios son bendecidos
     Salmo 85: La salvación de Dios está cerca de los que le temen
     Salmo 87: La ciudad de Dios es gloriosa
     Salmo 93: El Señor nuestro Rey está vestido de majestad
     Salmo 95: El Señor es el gran Rey sobre todos los dioses
     Salmo 96: El Señor nuestro Rey es grande y se le debe mucha alabanza
     Salmo 97: El Señor nuestro Rey está exaltado sobre todos los dioses
     Salmo 98: El Señor nuestro Rey salva y juzga
     Salmo 99: El Señor nuestro Rey es santo
     Salmo 100: Agradézcanle al Señor y alaben su nombre
     Salmo 101: Caminen delante de Dios con corazón perfecto
     Salmo 103: Alaben al Señor por todos sus beneficios
     Salmo 104: El Señor provee todo lo que sus criaturas necesitan
     Salmo 105: El Señor siempre es fiel a su pueblo
     Salmo 106: El Señor salvó a su pueblo una y otra vez
     Salmo 111: El Señor siempre es fiel a su pacto
     Salmo 113: Alaben el nombre del Señor
Salmo 114: Dios sacó a Israel de Egipto mediante su milagroso poder
     Salmo 115: Los ídolos no son nada pero el Señor lo es todo
     Salmo 117: Que todos los pueblos alaben al Señor
     Salmo 118: Alaben al Señor por su maravillosa salvación
     Salmo 119: Alaben al Señor por su maravillosa Palabra
     Salmo 121: Nuestra ayuda viene solamente del Señor
     Salmo 122: Alegraos cuando vayáis a la casa del Señor
     Salmo 123: Buscad la misericordia del Señor
     Salmo 124: El Señor está de parte de su pueblo
     Salmo 125: El Señor rodea a su pueblo con su protección
     Salmo 126: El Señor saca a su pueblo del cautiverio
     Salmo 129: El Señor vence a los enemigos de su pueblo
     Salmo 134: Que todos los siervos del Señor lo alaben
     Salmo 135: El Señor hace lo que quiere
     Salmo 136: La misericordia del Señor dura para siempre

     Salmo 145: Alaben el nombre del Señor para siempre
     Salmo 147: Alaben al Señor por su Palabra sustentadora
     Salmo 148: Alaben al Señor desde los cielos y desde la tierra
     Salmo 149: Que el pueblo del Señor le cante alabanzas
     Salmo 150: Que todo lo que tiene aliento alabe al Señor
  
  II. Lamentos individuales y colectivos
     Salmo 3: Señor, levántate y sálvame
     Salmo 4: Dios, apiádate de mí y escucha mi oración
     Salmo 5: Señor, escucha la voz de mi lamento
     Salmo 6: Sáname, Señor
     Salmo 7: Señor, sálvame de todos los que me persiguen
     Salmo 9: Levántate, Señor, no permitas que prevalezca el ser humano
     Salmo 10: Señor, ¿por qué estás tan lejos?
     Salmo 11: El Señor prueba a los justos
     Salmo 12: Que el Señor destruya la lengua jactanciosa
     Salmo 13: Señor, ¿por cuánto tiempo esconderás tu rostro de mí?
     Salmo 17: Señor, libra mi vida de los malvados
     Salmo 22: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
     Salmo 25: Dios mío, no dejes que los enemigos triunfen sobre mí
     Salmo 26: Vindícame, Señor
     Salmo 27: No me dejes ni me abandones, Dios de mi salvación
     Salmo 28: Señor mi roca, no te quedes callado
     Salmo 31: Señor, que jamás sea avergonzado
     Salmo 35: Señor, lucha contra los que luchan contra mí
     Salmo 36: No hay temor de Dios ante la vista de los malvados
     Salmo 38: Señor, no me reprendas en tu furor
     Salmo 39: Señor, no te quedes callado ante mis lágrimas
     Salmo 41: Señor, ten misericordia de mí y levántame
     Salmo 42: Alma mía, ¿por qué estás abatida?
     Salmo 43: Dios, defiende mi causa contra una nación impía
     Salmo 44: Dios, redímenos por tus misericordias
     Salmo 51: Dios, borra mis transgresiones
     Salmo 52: Hombre poderoso, ¿por qué te glorías en el mal?
     Salmo 54: Dios, sálvame por tu nombre
     Salmo 55: Dios, no te escondas de mi súplica
     Salmo 56: Dios, derriba en tu furor a los pueblos
     Salmo 57: Apiádate de mí, Dios, apiádate de mí
     Salmo 58: El veneno de los malvados es como el veneno de una serpiente
     Salmo 59: Líbrame de mis enemigos, Dios mío
     Salmo 60: Dios, Tú nos has desechado
     Salmo 62: Mi alma, solamente espera en silencio por ti
     Salmo 64: Dios, te buscaré temprano
     Salmo 69: Sálvame, Dios, porque la aguas me han llegado hasta el cuello
     Salmo 70: Apresúrate, Dios, a socorrerme
     Salmo 71: Señor, que jamás sea avergonzado
     Salmo 74: Dios, ¿por qué nos has echado para siempre?
     Salmo 77: ¿Acaso Dios se ha olvidado de ejercer gracia?
     Salmo 79: Dios, las naciones han arruinado a Jerusalén
     Salmo 80: Restaúranos, Señor Dios de las huestes
     Salmo 83: Dios, no guardes silencio
     Salmo 86: Escúchame, Señor, porque estoy necesitado y soy pobre
     Salmo 88: Señor, he llorado ante ti de día y de noche
     Salmo 90: Señor, hemos sido consumidos por tu ira
     Salmo 94: Señor, ¿por cuánto tiempo triunfarán los malvados?

     Salmo 102: Señor, respóndeme rápidamente
     Salmo 108: Dios, ¿acaso no eres tú el que nos desechó?
     Salmo 109: No te quedes callado, Dios de mi alabanza
     Salmo 120: En mi aflicción clamé al Señor
     Salmo 130: Señor, de lo profundo te he llamado
     Salmo 137: Lloramos, en las orillas de los ríos de Babilonia, al recordar a Sion
     Salmo 140: Líbrame, Señor, de los malvados
     Salmo 141: Señor, guarda mi boca
     Salmo 142: Con mi voz clamo al Señor
     Salmo 143: Revíveme, Señor, por amor a tu nombre
  
  III. Cánticos individuales de agradecimiento
     Salmo 23: El Señor es mi pastor
     Salmo 30: Te exaltaré, Señor, porque me has levantado
     Salmo 32: Bendito aquel cuya transgresión es perdonada
     Salmo 34: Bendeciré al Señor en todo momento
     Salmo 40: El Señor ha puesto un nuevo cántico en mi boca
     Salmo 66: Toda la tierra, aclame a Dios con alegría
     Salmo 92: Es bueno darle gracias al Señor
     Salmo 107: Que lo digan los redimidos del Señor
     Salmo 116: Amo al Señor porque ha escuchado mi voz
     Salmo 138: Te alabaré con todo mi corazón
     Salmo 139: Pruébame, Dios, y conoce mi corazón
     Salmo 146: Cantaré alabanzas a mi Dios mientras viva
  
  IV. Salmos reales
      Salmo 2: Él me ha dicho: «Eres mi hijo»
     Salmo 18: El Señor da mucha liberación a su rey
     Salmo 20: Ahora sé que el Señor salva a su ungido
     Salmo 21: Señor, el rey se deleitará en tu fortaleza
     Salmo 45: Tu trono, Dios, es para siempre
     Salmo 61: Dios prolongará la vida del rey
     Salmo 63: El rey se regocijará en Dios
     Salmo 72: Dios, dale tus juicios al rey
     Salmo 89: Nuestro rey le pertenece al Santo de Israel
     Salmo 110: El Señor le dijo a mi Señor: «Siéntate a mi diestra»
     Salmo 132: Señor, recuerda a David y todas sus aflicciones
     Salmo 144: Bendito sea el Señor roca mía, que adiestra mis manos para la guerra
  
  V. Salmos de confianza y sabiduría
     Salmo 1: El deleite de los justos es la Ley del Señor
     Salmo 16: Bendeciré al Señor que me ha dado consejo
     Salmo 37: Confía en el Señor y haz el bien
     Salmo 49: Mi boca hablará sabiduría
     Salmo 73: He puesto mi esperanza en el Señor
     Salmo 91: El Señor es mi refugio y mi fortaleza
     Salmo 112: Bendito aquel que teme al Señor
     Salmo 127: Los niños son la herencia del Señor
     Salmo 128: Bendito aquel que anda en sus caminos
     Salmo 131: Espera, oh Israel, en Dios
     Salmo 133: Cuán bueno es que los hermanos habiten juntos en armonía
PROVERBIOS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  El propósito de Proverbios              1.1–7
  II.  Proverbios para la juventud              1.8—9.18
    A.  Obedecer a los padres              1.8–9
     B.  Evitar la mala compañía            1.10–19
     C.  Buscar la sabiduría              1.20—2.22
     D.  Beneficios de la sabiduría            3.1–26
     E.  Ser bondadosos para con otros            3.27–35
     F.  Seguridad en la sabiduría            4.1–13
     G.  Evitar a los malvados              4.14–22
     H.  Guarden su corazón              4.23–27
     I.  No adulterar                5.1–14
     J.  Ser leales a su cónyuge             5.15–23
     K.  Evitar ser fiador              6.1–5
     L.  No ser perezosos              6.6–19
     M.  No cometer adulterio              6.20—7.27
     N.  Alabanza a la sabiduría             8.1—9.12
     O.  Evitar la necedad              9.13–18
   III.  Proverbios de Salomón              10.1—22.16
     A.  Proverbios que contrastan a los consagrados con los malvados    10.1—15.33
     B.  Proverbios que promueven vidas consagradas        16.1—22.16
   IV.  Proverbios sobre diferentes asuntos            22.17—24.34
   V.  Proverbios de Salomón copiados por los hombres de Ezequías    25.1—29.27
     A.  Proverbios que regulan las relaciones con el prójimo      25.1—26.28
       1.  Relaciones con los reyes          25.1–7
       2.  Relaciones con el prójimo          25.8–20
       3.  Relaciones con los enemigos          25.21–24
       4.  Relaciones con uno mismo          25.25–28
       5.  Relaciones con los necios          26.1–12
       6.  Relaciones con los perezosos          26.13–16
       7.  Relaciones con los chismosos          26.17–18
     B.  Proverbios de reglamentos misceláneos         27.1—29.27
   VI.  Las palabras de Agur                30.1–33
   VII.  Las palabras del rey Lemuel              31.1–9
   VIII.  El poema sobre la mujer virtuosa            31.10–31
ECLESIASTÉS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza
 
 Primera parte: «Todo es vanidad»                 (1.1–11)

   I.  Introducción: Todo es vanidad            1.1–3
   II.  Ilustraciones de la vanidad              1.4–11
  
Segunda parte: La prueba de que «Todo es vanidad»           (1.12—6.12)

  I. Prueba de que «Todo es vanidad» basada en la experiencia      1.12—2.26
      A.  Vanidad de la sabiduría             1.12–18
     B.  Vanidad del placer              2.1–3
     C.  Vanidad de los grandes logros            2.4–17
     D.  Vanidad de la ardua labor            2.18–26
   II.  Prueba de que «Todo es vanidad» basada en la observación      3.1—6.12
     A.  Naturaleza inalterable del programa de Dios        3.1–22
       1.  Dios predetermina los sucesos de la vida      3.1–8
       2.  Dios predetermina las condiciones de la vida      3.9–15
       3.  Dios lo juzga todo            3.16–22
     B.  Desigualdades de la vida            4.1–16
       1.  Opresión malvada            4.1–3
       2.  La idiotez de la ardua labor          4.4–12
       3.  Naturaleza pasajera de la popularidad        4.13–16
     C.  Insuficiencias de la religión humana          5.1–7
     D.  Insuficiencias de la riqueza            5.8–20
       1.  La riqueza no satisface            5.8–12
       2.  La riqueza ocasiona dificultades        5.13–17
       3.  La riqueza definitivamente viene de Dios      5.18–20
     E.  La vanidad inescapable de la vida          6.1–12
       1.  No hay satisfacción en la riqueza        6.1–2
       2.  No hay satisfacción en los niños        6.3–6
       3.  No hay satisfacción en el trabajo        6.7–8
       4.  No hay satisfacción en el futuro         6.9–12
 
 Tercera parte: El consejo para vivir con la vanidad            (7.1—12.14)

   I.  Cómo lidiar en un mundo malvado            7.1—9.18
     A.  Se contrasta la sabiduría y la necedad          7.1–14
     B.  Sabiduría de la moderación            7.15–18
     C.  Fortaleza de la sabiduría            7.19–29
     D.  Sumisión a la autoridad             8.1–9
     E.  Incapacidad para entender lo que Dios está haciendo      8.10–17
     F.  El juicio le llega a todos            9.1–6
     G.  Disfruta la vida mientras la tengas          9.7–12
     H.  Valor de la sabiduría              9.13–18
   II.  Consejo para las incertidumbres de la vida          10.1—12.8
     A.  Características de la sabiduría            10.1–15
     B.  Sabiduría relacionada con el rey          10.16–20
     C.  Sabiduría relacionada con los negocios          11.1–6
     D.  Sabiduría relacionada con la juventud          11.7—12.8
       1.  Regocijaos en la juventud          11.7–10
       2.  Recuerda a Dios en la juventud          12.1–8
   III.  Conclusión: Teme a Dios y guarda Sus mandamientos      12.9–14
Cantares: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  El comienzo del amor               1.1—5.1
    A.  El enamoramiento              1.1—3.5
       1.  La novia anhela afecto            1.1–8
       2.  Expresiones de amor mutuo            1.9—2.7
       3.  Visita del rey a la casa de la novia        2.8–17
       4.  La novia sueña con la separación        3.1–5
     B.  Unidos en amor              3.6—5.1
       1.  Procesión nupcial            3.6–11
       2.  Se alaba la belleza de la novia          4.1–15
       3.  Se consuma el matrimonio          4.16—5.1
   II.  El amor se extiende                5.2—8.14
     A.  La lucha en el amor              5.2—7.9
       1.  El segundo sueño de separación de la novia      5.2–8
       2.  Se alaba la belleza del novio          5.9—6.3
       3.  Se alaba la belleza de la novia          6.4—7.9
     B.  El crecimiento en el amor            7.10—8.14
       1.  El deseo de la novia de visitar su casa        7.10—8.4
       2.  Viaje y regreso a casa            8.5–14
 

ISAÍAS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza
 
  Primera parte: Profecías de condenación              (1.1—35.10)

  I.  Profecías contra Judá               1.1—12.6
  II.  Profecías contra otras naciones            13.1—23.18
  III.  Profecías del Día del Señor              24.1—27.13
  IV.  Profecías de juicio y bendición            28.1—35.10
 
 Segunda parte: Material histórico                (36.1—39.8)

  I.  Ezequías es librado de Asiria              36.1—37.38
  II.  Ezequías es librado de la enfermedad           38.1–22
III.  Pecado de Ezequías                39.1–8
 
 Tercera parte: Profecías de consuelo               (40.1—66.24)

  I.  Profecías sobre la liberación de Israel           40.1—48.22
  II.  Profecías sobre el liberador de Israel            49.1—57.21
II.  Profecías del glorioso futuro de Israel           58.1—66.24
JEREMÍAS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: El llamado de Jeremías               (1.1–19)

  I.  Llamado de Jeremías                1.1–10
  II.  Señales de Jeremías                1.11–16
  III.  Certeza de Jeremías                1.17–19

 Segunda parte: Las profecías a Judá               (2.1—45.5)

   I.  La condenación de Judá              2.1—25.38
   II.  Los conflictos de Jeremías              26.1—29.32
   III.  La futura restauración de Jerusalén            30.1—33.26
   IV.  La presente caída de Jerusalén            34.1—45.5
  
Tercera parte: Las profecías a los gentiles               (46.1—51.64)
 
I.  Profecías contra Egipto              46.1–28
   II.  Profecías contra Filistea              47.1–7
   III.  Profecías contra Moab              48.1–47
   IV.  Profecías contra Amón              49.1–6
   V.  Profecías contra Edom              49.7–22
   VI.  Profecías contra Damasco              49.23–27
   VII.  Profecías contra Cedar y Hazor            49.28–33
   VIII.  Profecías contra Elam               49.34–39
   IX.  Profecías contra Babilonia              50.1—51.64
 
 Cuarta parte: La caída de Jerusalén                (52.1–34)

  I.  La captura de Jerusalén              52.1–11
   II.  La destrucción de Jerusalén              52.12–23
   III.  El cautiverio a Babilonia              52.24–30
   IV.  Se libera a Joaquín                52.31–34
LAMENTACIONES: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  La destrucción de Jerusalén              1.1–22
    A.  El lamento del profeta Jeremías           1.1–11
     B.  El lamento de la ciudad de Jerusalén          1.12–22
   II.  La ira de Dios                  2.1–22
     A.  La ira de Dios                2.1–9
     B.  La agonía de Jerusalén              2.10–17
     C.  El clamor de Jerusalén              2.18–22
   III.  La oración por misericordia              3.1–66
     A.  Grito desesperado de Jeremías            3.1–18
     B.  Confesión de fe de Jeremías            3.19–39
     C.  Condición necesitada de Jeremías          3.40–54
     D.  Confianza en Dios de Jeremías            3.55–66
   IV.  El sitio de Jerusalén                4.1–22
     A.  Las circunstancias durante el sitio          4.1–10
     B.  La causa del sitio              4.11–20
     C.  Las consecuencias del sitio            4.21–22
   V.  La oración por restauración              5.1–22
     A.  Repaso de la necesidad de restauración          5.1–15
     B.  El arrepentimiento del pecado            5.16–18
     C.  La súplica de restauración            5.19–22 
EZEQUIEL: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza
 
 Primera parte: La comisión de Ezequiel               (1.1—3.27)

  I.  Ezequiel ve la gloria de Dios              1.1–28
  II.  Se señala a Ezequiel para que proclame la Palabra de Dios      2.1—3.27
 
 Segunda parte: Juicio sobre Judá                 (4.1—24.27)

   I.  Cuatro señales del juicio venidero            4.1—5.17
     A.  Señal de la tableta de barro            4.1–3
     B.  Señal de Ezequiel recostado sobre su costado        4.4–8
     C.  Señal del pan contaminado            4.9–17
     D.  Señal del pelo y la navaja            5.1–4
     E.  Explicación de las señales            5.5–17
   II.  Dos mensajes sobre el juicio venidero           6.1—7.27
     A.  La idolatría causa destrucción            6.1–14
     B.  Descripción de la conquista babilónica          7.1–27
   III.  Visión, en cuatro partes, del juicio venidero          8.1—11.25
     A.  Visión de la gloria de Dios            8.1–4
     B.  Visión de las abominaciones en el templo        8.5–18
     C.  Visión de las matanzas en Jerusalén          9.1–11
     D.  Salida de la gloria de Dios hacia el umbral        10.1–8
     E.  Visión de las ruedas y los querubines          10.9–22
     F.  Visión de los 25 gobernantes malvados          11.1–12
     G.  Promesa de la restauración del remanente        11.13–21
     H.  Salida de la gloria de Dios al Monte de los Olivos      11.22–25
   IV.  Señales, parábolas, y mensajes de juicio          12.1—24.27
     A.  Señal del cautiverio de Judá            12.1–16
     B.  Señal de temblores              12.17–28
     C.  Mensaje contra los profetas falsos          13.1–23
     D.  Mensaje contra los ancianos            14.1–23
     E.  Parábola de la vid              15.1–8
     F.  Parábola del matrimonio de Israel          16.1–63
     G.  Parábola de las dos águilas            17.1–24
     H.  Mensaje de juicio personal por el pecado personal      18.1–32
     I.  Lamento por los príncipes de Israel          19.1–9
     J.  Parábola de la vid seca              19.10–14
     K.  Mensajes de juicio sobre Jerusalén          20.1—24.27
  
 Tercera parte: Juicio sobre las naciones               (25.1—32.32)

I.  Juicio sobre Amón                25.1–7
   II.  Juicio sobre Moab                25.8–11
   III.  Juicio sobre Edom                25.12–14
   IV.  Juicio sobre Filistea                25.15–17
   V.  Juicio sobre Tiro                26.1—28.19
   VI.  Juicio sobre Sidón                28.20–26
   VII.  Juicio sobre Egipto                29.1—32.32
Cuarta parte: Restauración de Israel                (33.1—48.35)

I.  El retorno de Israel a la tierra            33.1—39.29
     A.  El señalamiento de Ezequiel como guardián        33.1–33
     B.  El mensaje a los pastores            34.1–31
     C.  El juicio sobre Edom              35.1–15
     D.  Profecías sobre Israel              36.1—37.28
     E.  Profecías sobre Gog y Magog            38.1—39.29
   II.  La restauración de Israel en el reino            40.1—48.35
     A.  El templo nuevo              40.1—43.27
     B.  La nueva adoración              44.1—46.24
      C.  La tierra nueva                47.1—48.35
DANIEL: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: La historia personal de Daniel             (1.1–21)
  
  I.  Daniel es llevado a Babilonia              1.1–7
   II.  La lealtad de Daniel en Babilonia            1.8–16
   III.  Reputación de Daniel en Babilonia            1.17–21
 
 Segunda parte: El plan profético para los gentiles             (2.1—7.28)
 
  I.  El sueño de Nabucodonosor              2.1–49
    A.  Nabucodonosor encubre su sueño          2.1–13
     B.  Dios revela el sueño              2.14–23
     C.  Daniel interpreta el sueño            2.24–45
     D.  Nabucodonosor asciende a Daniel          2.46–49
   II.  La imagen dorada de Nabucodonosor          3.1–30
     A.  Se prepara la imagen de Nabucodonosor        3.1–7
     B.  Los amigos de Daniel rehúsan adorarla          3.8–12
     C.  Los amigos de Daniel confían en Dios          3.13–18
     D.  Se protege a los amigos de Daniel en el horno        3.19–25
     E.  Ascensión de los amigos de Daniel          3.26–30
   III.  La visión del gran árbol de Nabucodonosor          4.1–37
     A.  La proclamación de Nabucodonosor          4.1–3
     B.  La visión de Nabucodonosor            4.4–18
     C.  Daniel interpreta la visión            4.19–27
     D.  La humillación de Nabucodonosor          4.28–33
     E.  La restauración de Nabucodonosor          4.34–37
   IV.  Belsasar y la escritura en la pared            5.1–31
     A.  Belsasar contamina los vasos del templo        5.1–4
     B.  Belsasar ve la escritura              5.5–9
     C.  Daniel interpreta la escritura            5.10–29
     D.  Belsasar muere               5.30–31
   V.  Decretos de Darío                6.1–28
     A.  Ascenso de Daniel              6.1–3
     B.  Darío firma un decreto tonto            6.4–9
     C.  Daniel ora fielmente              6.10–15
     D.  Daniel en el foso de los leones            6.16–17
     E.  Daniel es salvado de los leones            6.18–24
     F.  El decreto sabio de Darío            6.25–28
   VI.  Daniel y su visión de las cuatro bestias          7.1–28
     A.  La revelación de la visión            7.1–14
     B.  La interpretación de la visión            7.15–28
 
 Tercera parte: El plan profético para Israel              (8.1—12.13)

  I.  Daniel y su visión del carnero y el macho cabrío        8.1–27
    A.  La revelación de la visión            8.1–12
     B.  La extensión de la visión            8.13–14
     C.  La interpretación de la visión            8.15–27
   II.  Daniel y su visión de las 70 semanas            9.1–27
     A.  El entendimiento de Daniel            9.1–2
     B.  La intercesión de Daniel            9.3–19
     C.  La intervención de Gabriel            9.20–23
     D.  La revelación de las 70 semanas          9.24–27

   III.  Daniel y su visión del futuro de Israel           10.1—12.13
     A.  La preparación de Daniel            10.1–21
     B.  Los reyes del norte y del sur            11.1–35
     C.  El rey que se magnífica a sí mismo          11.36—12.3
     D.  La conclusión de las visiones de Daniel         12.4–13


OSEAS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  La esposa adúltera y el esposo fiel            1.1—3.5
     A.  La introducción al Libro de Oseas          1.1
     B.  El matrimonio profético de Oseas y Gomer        1.2—2.1
       1.  Matrimonio de Oseas con Gomer        1.2
       2.  Los niños de Oseas y Gomer          1.3–9
       3.  La aplicación de la futura restauración        1.10—2.1
     C.  La aplicación del adulterio de Gomer          2.2–23
       1.  El pecado del adulterio espiritual de Israel      2.2–5
       2.  Juicio de Dios              2.6–13
       3.  Restauración de Israel            2.14–23
     D.  La restauración de Gomer a Oseas          3.1–5
   II.  El adúltero Israel y el Señor fiel            4.1—14.9
     A.  El adulterio espiritual de Israel            4.1—6.3
       1.  Los pecados de Israel            4.1–19
         a.  Rechazo del conocimiento de Dios      4.1–10
         b.  Idolatría de Israel          4.11–19
      2.  Juicio sobre Israel            5.1–14
       3.  Restauración de Israel            5.15—6.3
     B.  Israel rehúsa arrepentirse de su adulterio        6.4—8.14
       1.  Transgresión voluntaria del pacto        6.4–11
       2.  No quieren volver voluntariamente al Señor      7.1–16
       3.  Idolatría voluntaria            8.1–14
     C.  Dios enjuicia a Israel              9.1—10.15
       1.  Juicio de dispersión            9.1–9
       2.   Juicio de infertilidad            9.10–17
    D.  La restauración de Israel al Señor          11.1—14.9
      1.  El amor de Dios por Israel          11.1–11
       2.  El continuo pecado de Israel          11.12—13.16
       3.  La promesa de Dios de restaurar a Israel      14.1–9
JOEL: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

  I.  El Día del Señor en el pasado             1.1–20
     A.  El pasado día de la langosta            1.1–12
     B.  El pasado día de la sequía            1.13–20
   II.  El Día del Señor en el futuro              2.1—3.21
     A.  El Día venidero del Señor            2.1–27
       1.  Profecía sobre la invasión venidera de Judá      2.1–11
       2.  Promesa condicional de la salvación de Judá      2.12–27
     B.  El Día definitivo del Señor            2.28—3.21
       1.  Sucesos finales antes del terrible Día del Señor      2.28–32
       2.  Suceso del terrible Día del Señor        3.1–21
         a.  Juicio sobre los gentiles         3.1–17
         b.  Restauración de Judá          3.18–21
 

AMÓS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  Introducción a Amos                1.1–2
  II.  Los ocho juicios                1.3—2.16
     A.  Enjuiciamiento de Damasco            1.3–5
     B.  Enjuiciamiento de Gaza            1.6–8
     C.  Enjuiciamiento de Tiro              1.9–10
     D.  Enjuiciamiento de Edom            1.11–12
     E.  Enjuiciamiento de Amón            1.13–15
     F.  Enjuiciamiento de Moab            2.1–3
     G.  Enjuiciamiento de Judá             2.4–5
     H.  Enjuiciamiento de Israel            2.6–16
   III.  Los tres sermones de juicio              3.1—6.14
     A.  El primer sermón: Presente de Israel          3.1–15
       1.  El juicio sobre Israel es merecido        3.1–10
       2.  Se describe el juicio sobre Israel        3.11–15
     B.  El segundo sermón: Pasado de Israel          4.1–13
       1.  El juicio sobre Israel es merecido        4.1–5
       2.  Se demuestra el juicio sobre Israel        4.6–11
       3.  Se describe el juicio sobre Israel        4.12–13
     C.  El tercer sermón: Futuro de Israel          5.1—6.14
       1.  El juicio sobre Israel es merecido        5.1–15
       2.  Se describe el juicio sobre Israel        5.16—6.14
         a.  El primer lamento de juicio        5.16–27
         b.  El segundo lamento de juicio        6.1–14
   IV.  Las cinco visiones de juicio              7.1—9.10
     A.  Visión de las langostas              7.1–3
     B.  Visión de fuego              7.4–6
     C.  Visión de la plomada              7.7–9
     D.  Oposición de Amasías (paréntesis histórico)        7.10–17
     E.  Visión de la fruta veraniega            8.1–14
     F.  Visión de los portales              9.1–10
   V.  Las cinco promesas de la restauración de Israel        9.11–15 
ABDÍAS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  Predicciones de juicio sobre Edom            1–9
   II.  Razones para el juicio de Edom            10–14
   III.  Resultados del juicio sobre Edom            5–16
   IV.  Israel toma posesión de Edom             17–21
 
  
JONÁS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  La primera comisión de Jonás            1.1—2.10
    A.  La desobediencia al primer llamado          1.1–3
     B.  El juicio sobre Jonás              1.4–17
       1.  La gran tormenta            1.4–16
       2.  El gran pez y la gran salvación de Jonás       1.17
     C.  La oración de Jonás              2.1–9
     D.  La liberación de Jonás              2.10
   II.  La segunda comisión de Jonás            3.1—4.11
     A.  La obediencia al segundo llamado          3.1–4
     B.  El arrepentimiento de Nínive            3.5–10    
       1.  El gran ayuno              3.5–9
       2.  La gran salvación de Dios en Nínive        3.10
     C.  La oración de Jonás              4.1–3
     D.  Dios reprende a Jonás              4.4–11
 
MIQUEAS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  La predicción del juicio              1.1—3.12
     A.  Introducción al Libro de Miqueas          1.1
     B.  El juicio sobre el pueblo            1.1—2.13
       1.  Juicio sobre Samaria            1.2–7
       2.  Juicio sobre Judá            1.8–16
       3.  Causa del juicio            2.1–11
       4.  Promesa de restauración futura          2.12–13
     C.  El juicio sobre el liderazgo            3.1–12
       1.  Juicio sobre los príncipes          3.1–4
       2.  Juicio sobre los profetas          3.5–8
       3.  Promesa de juicio futuro          3.9–12
   II.  La predicción de la restauración            4.1—5.15
     A.  La promesa del reino venidero            4.1–5
     B.  La promesa de los cautiverios venideros        4.6—5.1
     C.  La promesa del Rey venidero            5.2–15
       1.  Nacimiento del Mesías            5.2
       2.  Rechazo del Mesías            5.3
       3.  Obra del Mesías            5.4–15
   III.  El ruego al arrepentimiento              6.1—7.20
     A.  El primer ruego de Dios            6.1–8
       1.  Dios ruega              6.1–5
       2.  Miqueas replica            6.6–8
     B.  El segundo ruego de Dios            6.9—7.6
       1.  Dios ruega              6.9–16
       2.  Miqueas replica            7.1–6
     C.  La promesa de salvación final            7.7–20


NAHUM: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

  I.  Se decreta la destrucción de Nínive            1.1–15
    A.  Los principios generales del juicio divino        1.1–8
       1.  Venganza de Dios en el juicio          1.1–2
       2.  Poder de Dios en el juicio          1.3–8
     B.  La destrucción de Nínive y la liberación de Judá      1.9–15
   II.  Se describe la destrucción de Nínive            2.1–13
     A.  El llamado a la batalla              2.1–2
     B.  La destrucción de Nínive            2.3–13
   III.  La destrucción de Nínive es merecida           3.1–19
     A.  Las razones para la destrucción de Nínive        3.1–11
       1.  La gran impiedad de Nínive          3.1–7
       2.  La comparación de Nínive con Tebas        3.8–11
     B.  La destrucción de Nínive es inevitable          3.12–19
       1.  Las fortalezas de Nínive son débiles        3.12–15
       2.  Los líderes de Nínive son débiles        3.16–19
 

HABACUC: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  Las preguntas de Habacuc              1.1—2.20
     A.  La primera pregunta              1.1–4
     B.  La primera respuesta de Dios            1.5–11
     C.  La segunda pregunta de Habacuc          1.12—2.1
     D.  La segunda respuesta de Dios            2.2–20
   II.  La alabanza de Habacuc              3.1–19
     A.  Habacuc ora por la misericordia de Dios        3.1–2
     B.  Habacuc recuerda la misericordia de Dios        3.3–15
     C.  Habacuc confía en la salvación de Dios         3.16–19
 
 
SOFONÍAS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  Los juicios en el Día del Señor            1.1—3.8
     A.  El juicio sobre toda la tierra            1.1–3
     B.  El juicio sobre la nación de Judá          1.4—2.3
       1.  Causas del juicio            1.4–13
       2.  Descripción del juicio            1.14–18
       3.  Llamado al arrepentimiento          2.1–3
     C.  El juicio sobre las naciones circundantes a Judá       2.4–15
       1.  Juicio contra Gaza (oeste)          2.4–7
       2.  Juicio contra Moab y Amón (este)        2.8–11
       3.  Juicio contra Etiopía (sur)          2.12
       4.  Juicio contra Asiria (norte)          2.13–15
     D.  El juicio de Jerusalén              3.1–7
       1.  Maldad de Jerusalén            3.1–4
       2.  La justicia del Señor            3.5–7
     E.  El juicio sobre toda la tierra            3.8
   II.  La salvación en el Día del Señor            3.9–20
     A.  La promesa de la conversión            3.9–13
     B.  La promesa de la restauración            3.14–20

HAGEO: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  Se termina el templo tardío              1.1–15
     A.  El templo no está completo            1.1–6
     B.  Se debe completar el templo            1.7–15
   II.  La gloria del templo tardío              2.1–9
     A.  El templo tardío no es tan glorioso como el primero      2.1–3
     B.  El templo tardío será más glorioso que el primero      2.4–9
   III.  Las bendiciones de la obediencia            2.10–19
     A.  El problema: La desobediencia del remanente        2.10–14
     B.  La solución: La obediencia del remanente        2.15–19
   IV.  Las futuras bendiciones mediante la promesa        2.20–23
     A.  La futura destrucción de las naciones          2.20–22
     B.  El futuro reconocimiento de Zorobabel          2.23
 
 
ZACARÍAS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  El llamado al arrepentimiento            1.1–6
   II.  Las ocho visiones de Zacarías             1.7—6.8
     A.  Los caballos entre los mirtos            1.7–17
     B.  Los cuatro cuernos y los cuatro carpinteros        1.18–21
     C.  El hombre con el cordel de medir          2.1–13
     D.  La limpieza de Josué, el sumo sacerdote        3.1–10
     E.  La lámpara dorada y los olivos            4.1–14
     F.  El rollo volador               5.1–4
     G.  La mujer en la cesta              5.5–11
     H.  Las cuatro carrozas              6.1–8
   III.  La coronación de Josué              6.9–15
   IV.  El asunto del ayuno                7.1–3
   V.  Los cuatro mensajes de Zacarías            7.4—8.23
     A.  Se reprende la hipocresía            7.4–7
     B.  Arrepentimiento por la desobediencia          7.8–14
     C.  Restauración de Israel              8.1–17
     D.  Regocijaos en el futuro de Israel          8.18–23
   VI.  Las dos cargas de Zacarías              9.1—14.21
     A.  La primera carga: El rechazo del Mesías        9.1—11.17
       1.  Juicio sobre las naciones circundantes        9.1–8
       2.  Llegada del Mesías            9.9—10.12
       3.  Rechazo del Mesías            11.1–17
     B.  La segunda carga: El reinado del Mesías        12.1—14.21
       1.  Liberación de Israel            12.1—13.9
       2.  Reinado del Mesías            14.1–21
MALAQUÍAS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  El privilegio de la nación              1.1–5
   II.  La contaminación de la nación            1.6—3.15
     A.  El pecado de los sacerdotes de Israel          1.6—2.9
       1.  Los sacerdotes desprecian el nombre del Señor      1.6–14
       2.  El Señor maldice a los sacerdotes        2.1–9
     B.  El pecado del pueblo de Israel            2.10—3.15
       1.  El pueblo practica idolatría          2.10–12
       2.  El pueblo se divorcia            2.13–16
       3.  El Señor juzgará en Su venida          2.17—3.7
       4.  El pueblo le roba a Dios          3.8–12
       5.  El pueblo duda del carácter de Dios        3.13–15
   III.  Las promesas a la nación              3.16—4.6
     A.  Las recompensas del Libro de memoria         3.16–18
     B.  Las recompensas de la venida de Cristo         4.1–3
     C.  La profecía de la venida de Elías          4.4–6 
MATEO: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza
 
 
 Primera parte: La presentación del rey               (1.1—4.11)

  I.  La llegada del Rey                1.1—2.23
  II.  El anunciante del Rey               3.1–12
  III.  La aprobación del Rey              3.13—4.11

 Segunda parte: La proclamación del rey               (4.12—7.29)

I.  El trasfondo del sermón              4.12–25
   II.  El Sermón del Monte                5.1—7.29
  
 Tercera parte: El poder del rey                 (8.1—11.1)

  I.  La demostración del poder del Rey            8.1—9.34
  II.  La delegación del poder del Rey            9.35—11.1
 
 Cuarta parte: El rechazo progresivo del rey              (11.2—16.12)

  I.  El comienzo del rechazo              11.2–30
  II.  El rechazo de los fariseos              12.1–50
  III.  Las consecuencias del rechazo            13.1–53
  IV.  El rechazo continuo                13.54—16.12
 
Quinta parte: La preparación de los discípulos del rey           (16.13—20.28)

I.  La revelación de grandes verdades            16.13—17.13
   II.  La instrucción en vista del rechazo            17.14—20.28
  
 Sexta parte: La presentación y el rechazo del rey             (20.29—27.66)

I.  Los ciegos reconocen al Rey              20.29–34
   II.  La presentación pública del Rey            21.1–17
   III.  La nación respeta al Rey              21.18—22.46
   IV.  El rey rechaza a la nación              23.1–39
   V.  Las predicciones de la Segunda Venida del Rey        24.1—25.46
   VI.  La pasión del Rey                26.1—27.66
 
 Séptima parte: La prueba del rey                 (28.1–20)

   I.  La tumba vacía                28.1–8
   II.  La aparición de Jesús a las mujeres            28.9–10
   III.  Los soldados son sobornados              28.11–15
   IV.  La aparición de Jesús a los discípulos           28.16–17
   V.  La Gran Comisión                28.18–20
MARCOS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: La presentación del Señor               (1.1—2.12)
 
  I.  El precursor del Señor              1.1–8
  II.  El bautismo del Señor               1.9–11
  III.  La tentación del Señor              1.12–13
IV.  La misión del Señor                1.14—2.12
 
 Segunda parte: La oposición al Señor               (2.13—8.26)

  I.  La oposición inicial al Señor              2.13—3.35
  II.  Las parábolas del Señor              4.1–34
  III.  Los milagros del Señor              4.35—5.43
  IV.  La creciente oposición al Señor            6.1—8.26

 Tercera parte: La instrucción del Señor                (8.27—10.52)

   I.  Pedro confiesa a Cristo              8.27–33
   II.  El costo del discipulado              8.34—9.1
   III.  La transfiguración                9.2–13
   IV.  Jesús sana a un muchacho endemoniado          9.14–29
   V.  Jesús predice su muerte              9.30–32
   VI.  Jesús enseña para preparar a los discípulos          9.33—10.45
   VII.  La sanidad del ciego Bartimeo            10.46–52
  
Cuarta parte: El rechazo al Señor                 (11.1—15.47)
  
  I.  La presentación formal del Señor            11.1–19
   II.  La instrucción sobre la oración            11.20–26
   III.  La oposición de los líderes              11.27—12.44
   IV.  La instrucción sobre el futuro             13.1–37
   V.  La pasión del Señor                14.1—15.47
  
 Quinta parte: La resurrección del Señor               (16.1–20)

  I.  La resurrección de Jesús              16.1–8
II.  Las apariciones de Jesús              16.9–18
   III.  La ascensión de Jesús                16.19–20
LUCAS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: La introducción al Hijo del hombre            (1.1—4.13)

  I.  El propósito y el método del Evangelio de Lucas        1.1–4
   II.  Los acontecimientos precedentes al nacimiento de Cristo      1.5–56
   III.  Los acontecimientos que acompañaron al nacimiento de Cristo    1.57—2.38
   IV.  Los acontecimientos durante la niñez de Cristo        2.39–52
   V.  Los acontecimientos que precedieron la presentación de Cristo    3.1—4.13
 
  Segunda parte: El ministerio del Hijo del hombre             (4.14—9.50)

  I.  La presentación de Cristo              4.14–30
  II.  La demostración de los poderes de Cristo          4.31—5.28
  III.  La explicación del programa de Cristo          5.29—6.49
  IV.  La expansión del programa de Cristo           7.1—9.50
 
Tercera parte: El rechazo del Hijo del hombre             (9.51—19.27)

  I.  El aumento en la oposición a Cristo            9.51—11.54
   II.  La instrucción en vista del rechazo de Cristo         12.1—19.27
 
 Cuarta parte: La crucifixión y la resurrección del Hijo del hombre        (19.28—24.53)

  I.  La última semana de Cristo              19.28—23.56
  II.  La victoria de Cristo                24.1–53 
JUAN: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: La encarnación del Hijo de Dios             (1.1–18)

I.  La divinidad de Cristo              1.1–2
  II.  La obra pre-encarnada de Cristo            1.3–5
III.  El precursor de Cristo               1.6–8
   IV.  El rechazo de Cristo                1.9–11
   V.  La aceptación de Cristo              1.12–13
   VI.  La encarnación de Cristo              1.14–18
  
 Segunda parte: La presentación del Hijo de Dios             (1.19—4.54)

  I.  La presentación de Cristo por Juan el Bautista        1.19–34
   II.  La presentación de Cristo a los discípulos de Juan        1.35–51
   III.  La presentación de Cristo en Galilea            2.1–12
   IV.  La presentación de Cristo en Judea            2.13—3.36
   V.  La presentación de Cristo en Samaria          4.1–42
   VI.  La presentación de Cristo en Galilea            4.43–54
 
Tercera parte: La oposición al Hijo de Dios               (5.1—12.50)

  I.  La oposición a la Fiesta en Jerusalén            5.1–47
   II.  La oposición durante la Pascua en Galilea          6.1–71
III.  La oposición en la Fiesta de los Tabernáculos en Jerusalén      7.1—10.21
 
   IV.  La oposición en la Fiesta de la Dedicación en Jerusalén      10.22–42
   V.  La oposición en Betania              11.1—12.11
   VI.  La oposición en Jerusalén              12.12–50
  
Cuarta parte: La preparación de los discípulos             (13.1—17.26)

  I.  La preparación en el aposento alto            13.1—14.31
  II.  La preparación en el camino al huerto          15.1—17.26
 
 Quinta parte: La crucifixión y la resurrección             (18.1—21.25)
  
I.  El rechazo de Cristo                18.1—19.16
   II.  La crucifixión de Cristo              19.17–37
   III.  La sepultura de Cristo              19.38–42
   IV.  La resurrección de Cristo              20.1–10
   V.  La aparición de Cristo              20.11—21.25
HECHOS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: El testimonio en Jerusalén               (1.1—8.3)

I.  El poder de la iglesia                1.1—2.47
     A.  Introducción a los Hechos            1.1—3
     B.  Apariciones del Cristo resucitado          1.4–8
     C.  Ascensión de Cristo              1.9–11
     D.  Anticipación del Espíritu Santo           1.12–14
     E.  Cita con Matías               1.15–26
     F.  Derramamiento del Espíritu Santo          2.1–4
     G.  Hablan en otras lenguas             2.5–13
     H.  Pedro explica el Pentecostés            2.14–39
      I.  Prácticas de la iglesia primitiva           2.40–47
    II.  El progreso de la iglesia              3.1—8.3
     A.  Pedro sana al hombre lisiado            3.1–10
     B.  Segundo sermón de Pedro            3.11–26
     C.  Pedro y Juan son arrestados            4.1–4
     D.  Pedro le predica al sanedrín judío          4.5–12
     E.  El sanedrín le ordena a Pedro que no predique        4.13–22
     F.  Los apóstoles oran por valor            4.23–31
     G.  La iglesia primitiva comparte voluntariamente        4.32–37
     H.  Ananías y Safira mienten            5.1–11
     I.  Los poderosos milagros de los apóstoles        5.12–16
     J.  La persecución de los apóstoles           5.17–42
     K.  Señalamiento de los diáconos            6.1–7
     L.  Martirio de Esteban              6.8—7.60
     M.  Saulo persigue a la Iglesia            8.1–3

Segunda parte: El testimonio en Judea y Samaria            (8.4—12.24)

  I.  El testimonio de Felipe              8.4–40
      A.  Testimonio de Felipe a los samaritanos          8.4–25
     B.  Testimonio de Felipe al etíope            8.26–40
   II.  La conversión de Saulo              9.1–31
     A.  Conversión y ceguera de Saulo            9.1–9
     B.  Saulo es lleno del Espíritu Santo          9.10–19
     C.  Saulo predica en Damasco            9.20–22
     D.  Saulo testifica en Jerusalén            9.23–31
   III.  El testimonio de Pedro              9.32—11.18
     A.  Pedro sana a Eneas en Lidia            9.32–35
     B.  Pedro levanta a Dorcas en Jope            9.36–43
     C.  Pedro testifica a Cornelio en Cesarea          10.1—11.18
   IV.  El testimonio de la iglesia primitiva            11.19—12.24
     A.  El testimonio de la iglesia de Antioquía         11.19–30
     B.  Herodes y su persecución            12.1–24
  
 Tercera parte: El testimonio por toda la tierra             (12.25—28.31)
 
  I.  El primer viaje misionero              12.25—14.28
     A.  Bernabé y Saulo son enviados desde Antioquía        12.25—13.3
     B.  Ministerio en Chipre              13.4–12
     C.  Ministerio en Antioquía            13.13–50
     D.  Ministerio en Iconio              13.51—14.5

     E.  Ministerio en Listra              14.6–20
     F.  Ministerio en el viaje de regreso          14.21–25
     G.  Reporte sobre el primer viaje misionero         14.26–28
   II.  El Concilio de Jerusalén              15–1-35
     A.  Debate sobre la observancia gentil de la Ley        15.1–5
     B.  Pedro predica la salvación mediante la gracia        15.6–11
     C.  Pablo y Bernabé testifican            15.12
     D.  Santiago prueba que los gentiles están exentos de la Ley    15.13–21
     E.  El Concilio envía una carta oficial          15.22–29
     F.  Reporte a Antioquía              15.30–35
   III.  El segundo viaje misionero              15.36—18.22
     A.  Desacuerdo en cuanto a Juan Marcos          15.36–41
     B.  Derbe y Listra: Timoteo es circuncidado        16.1–5
     C.  Troas: Llamado macedónico            16.6–10
     D.  Filipos: Extenso ministerio            16.11–40
     E.  Tesalónica: «Trastornaron al mundo»          17.1–9
     F.  Berea: Muchos reciben la Palabra          17.10–15
     G.  Atenas: Sermón de Pablo en el Areópago        17.16–34
     H.  Corinto: Año y medio de ministerio          18.1–17
     I.  Viaje de regreso a Antioquía            18.18–22
   IV.  El tercer viaje misionero              18.23—21.14
     A.  Galacia y Frigia: Fortaleza para los discípulos        18.23
     B.  Éfeso: Tres años de ministerio            18.24—19.41
     C.  Macedonia: Tres meses de ministerio          20.1–6
     D.  Troas: Eutico se cae de la ventana          20.7–12
     E.  Mileto: Pablo se despide de los ancianos efesios       20.13–38
     F.  Tiro: Se le advierte a Pablo en cuanto a Jerusalén      21.1–6
     G.  Cesarea: Predicción de Ágabo            21.7–14
   V.  El viaje a Roma                21.15—28.31
     A.  Pablo testifica en Jerusalén            21.15—23.33
     B.  Pablo testifica en Cesarea            23.34—26.32
     C.  Pablo testifica en Roma             27.1—28.31
ROMANOS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: La revelación de la justicia de Dios             (1.1—8.39)

I.  Introducción                  1.1–17
  II.  Condenación: La necesidad de la justicia de Dios        1.18—3.20
A.  Culpa del gentil              1.18–32
     B.  Culpa del judío               2.1—3.8
     C.  Conclusión: Todos son culpables ante Dios        3.9–20
   III.  Justificación: La justicia de Dios            3.21—5.21
     A.  Descripción de la justicia            3.21–31
     B.  Ilustración de la justicia             4.1–25
     C.  Beneficios de la justicia             5.1–11
     D.  Contraste entre la justicia y la condenación        5.12–21
   IV.  Santificación: La demostración de la justicia de Dios       6.1—8.39
     A.  Santificación y pecado              6.1–23
     B.  Santificación y la Ley              7.1–25
     C.  Santificación y el Espíritu            8.1–39
  
 Segunda parte: La vindicación de la justicia de Dios           (9.1—11.36)
 
  I.  Pasado de Israel: La elección de Dios           9.1–29
     A.  Pena de Pablo                9.1–5
     B.  Soberanía de Dios              9.6–29
   II.  Presente de Israel: El rechazo de Dios          9.30—10.21
     A.  Israel busca la justicia mediante las obras        9.30–33
     B.  Israel rechaza a Cristo              10.1–15
     C.  Israel rechaza a los profetas            10.16–21
   III.  Futuro de Israel: La restauración de Dios          11.1–36
     A.  El rechazo de Israel no es total            11.1–10
     B.  El rechazo de Israel no es final            11.11–32
     C.  La restauración de Israel: La ocasión para glorificar a Dios    11.33–36
 
 Tercera parte: La aplicación de la justicia de Dios             (12.1—16.27)
 
  I.  Justicia de Dios demostrada en los deberes cristianos      12.1—13.14
     A.  Obligaciones para con Dios            12.1–2
     B.  Obligaciones para con la sociedad          12.3–21
     C.  Obligaciones para con el gobierno          13.1–7  
     D.  Obligaciones para con el prójimo          13.8–14
   II.  Justicia de Dios demostrada en las libertades cristianas      14.1—15.13
     A.  Principios de la libertad cristiana          14.1–23
     B.  Prácticas de la libertad cristiana           15.1–13
   III.  Conclusión                  15.14—16.27
     A.  Objetivos de la obra escrita de Pablo          15.14–21
     B.  Planes de viaje de Pablo            15.22–33
     C.  Alabanzas y saludos de Pablo            16.1–27
PRIMERA DE CORINTIOS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

 Primera parte: Respuesta al reporte de Cloé sobre  las divisiones         (1.1—4.21)

   I.  Introducción                  1.1–9
   II.  Reporte sobre las divisiones              1.10–17
   III.  Razones para las divisiones              1.18—4.21
     A.  Malinterpretación del mensaje del evangelio        1.18—3.4
     B.  Malinterpretación del mensajero  del evangelio        3.5—4.5
     C.  Malinterpretación del ministerio de Pablo        4.6–21
 
 Segunda parte: En respuesta a los reportes sobre la inmoralidad         (5.1—6.20)
 
  I.  Sobre el incesto                5.1–13
     A.  Entregar los fornicadores a la disciplina         5.1–8
     B.  Sepárense de los creyentes inmorales          5.9–13
   II.  Sobre el litigio entre los creyentes            6.1–11
   III.  Advertencia contra la inmoralidad sexual          6.12–20
 
 Tercera parte: En respuesta a la Carta de preguntas           (7.1—16.24)
 
  I.  Consejo sobre el matrimonio              7.1–40
    A.  Principios para la vida matrimonial          7.1–9
     B.  Principios para el creyente casado          7.10–16
     C.  Principio de morar en el llamado de Dios        7.17–24
     D.  Principios para los solteros            7.25–38
     E.  Principios relacionados con segundas nupcias        7.39–40
   II.  Consejo sobre la libertad espiritual            8.1—11.1
     A.  Principios sobre la libertad y el creyente débil        8.1–13
     B.  Ilustración de Pablo y su libertad          9.1–27
     C.  Advertencia contra la pérdida de libertad        10.1–13
     D.  Exhortación a usar la libertad para glorificar a Dios      10.14—11.1
   III.  Consejo sobre la adoración pública            11.2—14.40
     A.  Principios de la oración pública           11.2–16
     B.  Se reprenden los desórdenes en la Cena del Señor      11.17–34
     C.  Principios sobre el ejercicio de los dones espirituales      12.1—14.40
   IV.  Consejo sobre la resurrección             15.1–58
     A.  El hecho de la resurrección de Cristo          15.1–11
     B.  Importancia de la resurrección de Cristo        15.12–19
     C.  Orden de las resurrecciones            15.20–28
     D.  Implicaciones morales de la resurrección de Cristo      15.29–34
     E.  Cuerpos de los muertos resucitados          15.35–50
     F.  Cuerpos de los vivos trasladados          15.51–58
  V.  Consejo sobre la recolección para Jerusalén          16.1–4
   VI.  Conclusión                  16.5–24 
SEGUNDA DE CORINTIOS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

 Primera parte: Justificación paulina de su ministerio           (1.1—7.16)
 
  I.  Introducción                  1.1–11
  II.  Justificación paulina de su cambio de planes           1.12—2.13
    A.  Plan original de Pablo              1.12–22
     B.  Cambio de planes de Pablo            1.23—2.4
     C.  Pablo ruega que se le perdone            2.5–13
   III.  Filosofía de Pablo sobre el ministerio           2.14—6.10
     A.  Cristo hace que triunfemos            2.14–17
     B.  Las vidas cambiadas prueban el ministerio        3.1–5
     C.  El Nuevo Pacto es la base del ministerio        3.6–18
     D.  Cristo es el tema del ministerio            4.1–7
     E.  En el ministerio abundan las pruebas          4.8–15
     F.  Motivación en el ministerio            4.16—5.21
     G.  En el ministerio no se ofende            6.1–10
   IV.  Exhortación a los corintios              6.11—7.16
     A.  Pablo ruega por la reconciliación          6.11–13
     B.  Pablo ruega por la separación de los incrédulos        6.14—7.1
     C.  Pablo se reúne con Tito             7.2–7
     D.  La respuesta de los corintios a la carta de Pablo        7.8–16
 
 Segunda parte: Recolección paulina para los santos            (8.1—9.15)
 
I.  Ejemplo a los macedonios              8.1–6
   II.  Exhortación a los corintios              8.7—9.15
     A.  Ejemplo de Cristo              8.7–9
     B.  Propósito de las ofrendas            8.10–15
     C.  Explicación de la delegación            8.16—9.5
     D.  Exhortación a ofrendar              9.6–15
 
 Tercera parte: Vindicación paulina de su apostolado           (10.1—13.14)
 
   I.  Pablo responde a sus acusadores            10.1–18
     A.  A la acusación de cobardía            10.1–2
     B.  A la acusación de mundanalidad          10.3–9
     C.  A la acusación de debilidad personal          10.10–18
   II.  Pablo defiende su apostolado              11.1—12.13
     A.  Declaración paulina sobre su apostolado        11.1–15
     B.  Los sufrimientos de Pablo apoyan su apostolado      11.16–33
     C.  Revelaciones paulinas apoyan su apostolado        12.1–10
     D.  Las señales de Pablo apoyan su apostolado        12.11–13
   III.  Pablo anuncia su visita venidera            12.14—13.10
     A.  Pablo no desea ser una carga financiera         12.14–18
     B.  Pablo no quiere que sean carnales          12.19–21
     C.  Advertencia para que se examinen a sí mismos        13.1–10
   IV.  Conclusión                  13.11–14 
GÁLATAS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  Se defiende el evangelio de la gracia            1.1—2.21
     A.  Introducción                1.1–9
     B.  El evangelio de la gracia es dado mediante revelación divina    1.10–24
     C.  El evangelio de la gracia es aprobado por el liderazgo de Jerusalén  2.1–10
     D.  El evangelio de la gracia es vindicado al reprender a Pedro    2.11–21
   II.  Se explica el evangelio de la gracia            3.1—4.31
     A.  El Espíritu Santo se da por la fe, no por las obras      3.1–5
     B.  Abraham fue justificado por la fe, no por las obras      3.6–9
     C.  La justificación es por la fe, no por la Ley        3.10—4.11
       1.  Cristo nos redime de la maldición de la Ley      3.10–14
       2.  El pacto abrahámico no ha sido eliminado por la Ley    3.15–18
       3.  La Ley nos es dada para llevarnos a la fe      3.19–22
       4.  Los creyentes están libres de la Ley        3.23—4.11
     D.  Gálatas reciben bendiciones por la fe, no por la Ley      4.12–20
     E.  La Ley y la gracia no pueden coexistir          4.21–31
   III.  Se aplica el evangelio de la Gracia            5.1—6.18
     A.  Posición de libertad: Quedaos firmes          5.1–12
     B.  Práctica de la libertad: Amaos los unos a los otros      5.13–15
     C.  Poder para la libertad: Andad en el Espíritu        5.16–26
       1.  Conflicto entre el Espíritu y la carne        5.16–18
       2.  Obras de la carne            5.19–21
     3.  Fruto del Espíritu            5.22–26
     D.  Ejecución en la libertad: Haced bien a todos        6.1–10
       1.  Llevad las cargas los unos de los otros        6.1–5
       2.  No os canséis de hacer el bien          6.6–10
     E.  Conclusión                6.11–18
       1.  Motivaciones de los circuncidados        6.11–13
       2.  Motivaciones del apóstol Pablo         6.14–18
EFESIOS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: La posición del cristiano               (1.1—3.21)

I.  Alabanza por la redención              1.1–14
    A.  Saludo de Pablo              1.1–2
     B.  Elegido por el Padre              1.3–6
     C.  Redimidos por el Hijo              1.7–12
     D.  Sellados por el Espíritu             1.13–14
   II.  Oración por revelación              1.15–23
   III.  Posición del cristiano                2.1—3.13
     A.  La posición individual del cristiano          2.1–10
       1.  Condición antigua: Muertos a Dios        2.1–3
       2.  Condición moderna: Vivos para con Dios      2.4–10
     B.  La posición corporativa del cristiano          2.11—3.13
       1.  Reconciliación de judíos y gentiles        2.11–22
       2.  Revelación del misterio de la Iglesia        3.1–13
   IV.  Oración por la realización              3.14–21

  Segunda parte: La práctica del cristiano               (4.1—6.24)

  I.  Unidad en la iglesia                4.1–16
     A.  Exhortación a la unidad             4.1–3
     B.  Explicación de la unidad            4.4–6
     C.  Medios para la unidad: Los dones          4.7–11
     D.  Propósito de los dones              4.12–16
   II.  Santidad en la vida                4.17—5.21
     A.  Quitaos la vieja naturaleza            4.17–22
     B.  Vestíos de la nueva naturaleza            4.23–29
     C.  No contristéis al Espíritu Santo            4.30—5.12
     D.  Caminen como hijos de la luz            5.13–17
     E.  Llenaos del Espíritu Santo            5.18–21
   III.  Responsabilidades en el hogar y en el trabajo         5.22—6.9
     A.  Esposas: Someteos a sus maridos          5.22–24
     B.  Esposos: Amad a vuestras esposas          5.25–33
     C.  Hijos: Obedezcan a sus padres            6.1–4
     D.  Siervos: Someteos a vuestros amos          6.5–9
   IV.  Conducta en el conflicto              6.10–24
     A.  Vestíos de la armadura de Dios            6.10–17
     B.  Oren por valor                6.18–20
     C.   Conclusión                6.21–24 
FILIPENSES: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  Pablo relata sus circunstancias actuales          1.1–30
     A.  Oración de agradecimiento de Pablo          1.1–11
     B.  Aflicciones de Pablo promueven el evangelio        1.12–18
     C.  Las aflicciones de Pablo exaltan al Señor        1.19–26
     D.  Exhortación de Pablo a los afligidos          1.27–30
   II.  Pablo ruega que tengan el sentir de Cristo          2.1–30
     A.  Pablo exhorta a la humildad            2.1–4
     B.  Cristo ejemplifica la humildad            2.5–16
     C.  Pablo ejemplifica la humildad            2.17–18
     D.  Timoteo ejemplifica la humildad          2.19–24
     E.  Epafrodito ejemplifica la humildad          2.25–30
   III.  Pablo ruega para que tengan el conocimiento de Cristo      3.1–21
     A.  Advertencia contra la confianza en la carne        3.1–9
     B.  Exhortación a conocer a Cristo            3.10–16
     C.  Advertencia en contra de vivir para la carne        3.17–21
   IV.  Pablo ruega que tengan la paz de Cristo          4.1–23
     A.  Paz con los hermanos              4.1–3
     B.  Paz con el Señor              4.4–9
     C.  Paz en todas las circunstancias            4.10–19
     D.  Conclusión                4.20–23 
COLOSENSES: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: Supremacía de Cristo en la Iglesia             (1.1—2.23)

I.  Introducción                  1.1–14
    A.  Saludo paulino a los colosenses           1.1–2
     B.  Agradecimiento paulino por los colosenses        1.3–8
     C.  Oración de Pablo por los colosenses          1.9–14
   II.  La preeminencia de Cristo              1.15—2.3
     A.  Cristo es preeminente en la creación          1.15–18
     B.  Cristo es preeminente en la redención          1.19–23
     C.  Cristo es preeminente en la Iglesia          1.24—2.3
   III.  La libertad en Cristo                2.4–23
     A.  Libertad de las palabras seductoras          2.4–7
     B.  Libertad de la vana filosofía            2.8–10
     C.  Libertad del juicio humano            2.11–17
     D.  Libertad de la adoración impropia          2.18–19
     E.  Libertad de la doctrina humana            2.20–23

 Segunda parte: Sumisión a Cristo en la Iglesia             (3.1—4.18)
 
  I.  La posición del creyente              3.1–4
  II.  La práctica del creyente              3.5—4.6
    A.  Quitaos la vieja naturaleza            3.5–11
     B.  Vestíos de la nueva naturaleza            3.12–17
     C.  Mandamientos personales para la santidad        3.18—4.6
       1.  Santidad en la vida familiar          3.18–21
       2.  Santidad en el trabajo            3.22—4.1
       3.  Santidad en la vida pública          4.2–6
   III.  Conclusión                  4.7–18
     A.  Recomendación de Tíquico            4.7–9
     B.  Saludos de las amistades de Pablo          4.10–14
     C.  Varios asuntos relacionados con la epístola        4.15–18
 

PRIMERA DE TESALONICENSES: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  Reflexiones personales sobre los Tesalonicenses        1.1—3.13
    A.  Pablo alaba su crecimiento            1.1–10
     B.  Pablo funda la iglesia              2.1–16
     C.  Timoteo fortalece a la iglesia            2.17—3.13
       1.  Satanás obstaculiza a Pablo          2.17–20
       2.  Visita de Timoteo            3.1–5
       3.  Reporte animador de Timoteo          3.6–10
       4.  Pablo desea visitarlos            3.11–13
   II.  Instrucciones de Pablo a los Tesalonicenses          4.1—5.28
     A.  Direcciones para el crecimiento           4.1–12
     B.  Revelación sobre los muertos en Cristo          4.13–18
     C.  Descripción del Día del Señor            5.1–11
     D.  Instrucción sobre la vida santa            5.12–22
     E.  Conclusión                5.23–28
SEGUNDA DE TESALONICENSES: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  La palabra de ánimo de Pablo en la persecución        1.1–12
    A.  Agradecimiento por su crecimiento          1.1–4
     B.  Ánimo en su persecución            1.5–10
     C.  Oración por la bendición de Dios          1.11–12
   II.  Pablo explica el Día del Señor             2.1–17
     A.  Los acontecimientos que preceden al Día del Señor      2.1–12
       1.  Primero una apostasía            2.1–3
       2.  Se revela el hombre de pecado          2.4–5
       3.  Se saca lo que lo restringe          2.6–7
       4.  La segunda venida de Cristo          2.8–12
     B.  El consuelo del creyente en el Día del Señor        2.13–17
   III.  La exhortación de Pablo para la iglesia          3.1–18
     A.  Esperen pacientemente por Cristo          3.1–5
     B.  Apártense de los desordenados            3.6–15
     C.  Conclusión                3.16–18


PRIMERA DE TIMOTEO: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  Encargo de Pablo sobre la doctrina            1.1–20
    A.  Encargo final a Timoteo            1.1–11
     B.  Encargo pasado de Cristo a Pablo          1.12–17
     C.  Primer encargo: «Pelea la buena batalla»        1.18–20
   II.  Encargo de Pablo sobre la adoración pública         2.1—3.16
     A.  Oración en la adoración pública           2.1–8
     B.  Las mujeres en la adoración pública          2.9–15
     C.  Calificaciones de los obispos            3.1–7
     D.  Calificaciones de los diáconos            3.8–13
     E.  Segundo encargo: Aprende a conducirte en la casa de Dios    3.14–16
   III.  Encargo de Pablo sobre los maestros falsos          4.1–16
     A.  Descripción de los falsos maestros          4.1–5
     B.  Instrucción para el maestro verdadero          4.6–10
     C.  Tercer encargo: «No menosprecies el don»        4.11–16
   IV.  Encargo de Pablo sobre la disciplina en la iglesia        5.1–25
     A.  Cómo tratar a todos              5.1–2
     B.  Cómo tratar a las viudas            5.3–16
     C.  Cómo tratar a los ancianos            5.17–20
     D.  Cuarto encargo: «Guarda estas cosas sin prejuicio»      5.21–25
   V.  Encargo de Pablo sobre las motivaciones pastorales        6.1–21
     A.  Exhortación a los siervos            6.1–2
     B.  Exhortación a la santidad con contentamiento        6.3–16
     C.  Exhortación a los ricos              6.17–19
     D.  Quinto encargo: «Guarda  lo que se te ha encomendado»    6.20–21
SEGUNDA DE TIMOTEO: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  Persevera en las pruebas actuales            1.1—2.26
     A.  Agradecimiento por la fe de Timoteo          1.1–5
     B.  Recordatorio de la responsabilidad de Timoteo        1.6–18
     C.  Características de un ministro fiel          2.1–26
       1.  Maestro apto para enseñar          2.1–2
       2.  Soldado decidido            2.3–5
       3.  El labrador resistente            2.6–13
       4.  El obrero diligente            2.14–19
       5.  Vaso santificado            2.20–23
       6.  Siervo gentil              2.24–26
   II.  Soporta las pruebas futuras              3.1—4.22
     A.  El día venidero de la negación            3.1–17
       1.  La llegada de la negación          3.1–9
       2.  Cómo confrontar la negación          3.10–17
     B.  Encargo de predicar la Palabra            4.1–5
     C.  La cercanía de la muerte de Pablo          4.6–22
       1.  La esperanza de Pablo en la muerte        4.6–8
       2.  La situación de Pablo en la prisión        4.9–18
       3.  Saludos finales de Pablo          4.19–22
  
TITO: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  Señalamiento de ancianos              1.1–16
     A.  Introducción                1.1–4
     B.  La ordenación de ancianos calificados          1.5–9
     C.  Se reprende a los maestros falsos          1.10–16
   II.  Ordena las cosas                2.1—3.15
     A.  Predica la sana doctrina             2.1–15
     B.  Practica las buenas obras            3.1–11
     C.  Conclusión                3.12–15
 
 FILEMÓN: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  La oración de agradecimiento por Filemón          1–7
 
  II.  La petición de Pablo por Onésimo            8–16
 
   III.  La promesa de Pablo a Filemón            17–25
HEBREOS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: La superioridad de la persona de Cristo           (1.1—4.13)

I.  La superioridad de Cristo sobre los profetas          1.1–3
   II.  La superioridad de Cristo sobre los ángeles          1.4—2.18
     A.  Cristo es superior por su divinidad            1.4–14
     B.  Primera advertencia: Peligro del descuido          2.1–4
     C.  Cristo es superior por su humanidad          2.5–18
   III.  La superioridad de Cristo sobre Moisés          3.1—4.13
     A.  Cristo es superior a Moisés en Su obra          3.1–4
     B.  Cristo es superior a Moisés en Su persona          3.5–6
     C.  Segunda advertencia: Peligro de la incredulidad        3.7—4.13
 
Segunda parte: La superioridad de la obra de Cristo           (4.14—10.18)

  I.  La superioridad del sacerdocio de Cristo          4.14—7.28
    A.  Cristo es superior en su posición            4.14–16
     B.  Cristo es superior en sus calificaciones          5.1–10
     C.  Tercera advertencia: Peligro de no madurar          5.11—6.20
     D.  Cristo es superior en Su orden sacerdotal          7.1–28
   II.  La superioridad del pacto de Cristo            8.1–13
     A.  Un mejor pacto                8.1–6
     B.  Un pacto nuevo                8.7–13
   III.  La superioridad del santuario y el sacrificio de Cristo      9.1—10.18
     A.  Santuario y sacrificio del antiguo pacto          9.1–10
     B.  Santuario y sacrificio del nuevo pacto          9.11—10.18
  
 Tercera parte: La superioridad del sendero de la fe del cristiano         (10.19—13.25)
 
   I.  Un llamado a la plena certeza de la fe           10.19—11.40
     A.  Sostengan la confesión de la fe            10.19–25
     B.  Cuarta advertencia: Peligro de volver atrás          10.26–39
     C.  Definición de la fe              11.1–3
     D.  Ejemplos de la fe               11.4–40
       1.  Abel                11.4
       2.  Enoc                11.5–6
       3.   Noé                11.7
       4.  Abraham y Sara              11.8–19
       5.  Isaac                11.20
       6.  Jacob                11.21
       7.  José                11.22
       8.  Los padres de Moisés            11.23
       9.  Moisés                11.24–29
       10.  Josué y Rahab              11.30–31
       11.  Muchos otros héroes de la fe          11.32–40
   II.  Resistencia de la fe                12.1–29
     A.  Ejemplo de la resistencia de Cristo           12.1–4
     B.  Un llamado a soportar el castigo de Dios          12.5–24
     C.  Quinta advertencia: Peligro de rehusar a Dios        12.25–29
   III.  Un llamado al amor                13.1–17
     A.  Amor en el dominio social            13.1–6
     B.  Amor en el dominio religioso            13.7–17
   IV.  Conclusión                  13.18–25
SANTIAGO: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza
 
  I.  La prueba de la fe                1.1–18
    A.  El propósito de las pruebas            1.1–12
     B.  La fuente de las tentaciones            1.13–18
   II.  Las características de la fe              1.19—5.6
     A.  La fe obedece a la Palabra            1.19–27
     B.  La fe elimina la discriminación            2.1–13
     C.  La fe se prueba a sí misma mediante las obras        2.14–26
     D.  La fe controla la lengua             3.1–12
     E.  La fe produce sabiduría             3.13–18
     F.  La fe produce humildad             4.1–12
     G.  La fe produce dependencia en Dios          4.13—5.6
   III.  El triunfo de la fe                5.7–20
     A.  La fe soporta, esperando el retorno de Cristo        5.7–12
     B.  La fe lleva a orar por los afligidos          5.13–18
     C.  La fe confronta al creyente errado          5.19–20
  
 
  
PRIMERA DE PEDRO: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: La salvación del creyente               (1.1—2.12)

I.  Saludos                  1.1–2
   II.  Salvación del creyente               1.3–12
     A.  Esperanza para el futuro            1.3–4
     B.  Pruebas para el presente            1.5–9
     C.  Expectativa en el pasado            1.10–12
   III.  Santificación del creyente              1.13—2.12
     A.  «Sed santos»                1.13–21
     B.  «Amaos los unos a los otros»            1.22–25
     C.  «Desead la leche pura de la Palabra»          2.1–3
     D.  «Ofreced sacrificios espirituales»          2.4–10
     E.  «Absteneos de la lujuria carnal»          2.11–12
  
 Segunda parte: La sumisión del creyente               (2.13—3.12)

  I.  Sumisión al gobierno                2.13–17
II.  Sumisión en los negocios              2.18–25
   III.  Sumisión en el matrimonio              3.1–8
   IV.  Sumisión en toda la vida              3.9–12
  
 Tercera parte: El sufrimiento del creyente               (3.13—5.14)

  I.  Conducta en el sufrimiento              3.13–17
  II.  Ejemplo de Cristo en el sufrimiento            3.18—4.6
  III.  Mandamientos en el sufrimiento            4.7–19
  IV.  Ministerio en el sufrimiento              5.1–9
A.  Ancianos, pastoreen el rebaño            5.1–4
     B.  Santos, humíllense              5.5–9
   V.  Bendición                  5.10–14
SEGUNDA DE PEDRO: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  Cultivo del carácter cristiano             1.1–21
     A.  Saludo                  1.1–2
     B.  Crecimiento en Cristo              1.3–14
     C.  Base para la creencia              1.15–21
       1.  Experiencia de la transfiguración        1.15–18
       2.  Certeza de las Escrituras          1.19–21
   II.  Condenación de los falsos maestros            2.1–22
     A.  Peligro de los falsos maestros            2.1–3
     B.  Destrucción de los falsos maestros          2.4–9
     C.  Descripción de los falsos maestros          2.10–22
   III.  Confianza en el retorno de Cristo            3.1–18
     A.  Burlas en los últimos días            3.1–7
     B.  Manifestación del Día del Señor          3.8–10
     C.  Madurez en vista del Día del Señor          3.11–18
 

PRIMERA DE JUAN: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

Primera parte: La base de la comunión               (1.1—2.27)

I.  Introducción                  1.1–4
   II.  Las condiciones de la comunión            1.5—2.14
     A.  Andad en la luz               1.5–7
     B.  Confesión de pecado              1.8—2.2
     C.  Obediencia a Sus mandamientos          2.3–6
     D.  Amaos los unos a los otros            2.7–14
   III.  Las precauciones para con la comunión          2.15–27
     A.  Amor al mundo               2.15–17
     B.  Espíritu del Anticristo              2.18–27
 
 Segunda parte: El comportamiento de la comunión            (2.28—5.21)
 
   I.  Características de la comunión            2.28—5.3
     A.  Pureza de vida                2.28—3.3
     B.  Práctica de la justicia              3.4–12
     C.  Amor en la obra y la verdad            3.13–24
     D.  Probad los espíritus              4.1–6
     E.  Amen como Cristo amó             4.7—5.3
   II.  Consecuencias de la comunión            5.4–21
     A.  Victoria sobre el mundo            5.4–5
     B.  Certeza de la salvación              5.6–13
     C.  Dirección en la oración             5.14–17
     D.  Libertad del pecado habitual            5.18–21
SEGUNDA DE JUAN: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  Permaneced en los mandamientos de Dios          1–6
    A.  Saludo                  1–3
     B.  Andad en la verdad              4
     C.  Andad en amor               5–6
   II.  No se queden con los falsos maestros            7–13
     A.  Doctrina de los falsos maestros            7–9
     B.  Eviten los falsos maestros            10–11
     C.  Bendición                12–13
  
 
 
TERCERA DE JUAN: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  La recomendación de Gayo              1–8
    A.  Saludo                  1
     B.  Consagración de Gayo              2–4
     C.  Generosidad de Gayo              5–8
   II.  Condenación de Diótrefes              9–14
     A.  Orgullo de Diótrefes              9–11
     B.  Alabanza por Diótrefes             12
     C.  Bendición                13–14
 
 JUDAS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza

I.  Propósito de Judas                1–4
  II.  Descripción de los falsos maestros            5–16
    A.  Juicio pasado de los falsos maestros          5–7
     B.  Características actuales de los falsos maestros        8–13
     C.  Juicio futuro de los falsos maestros          14–16
   III.  Defensa contra los falsos maestros            17–23
   IV.  Doxología de Judas                24–25
APOCALIPSIS: Un Bosquejo Para El Estudio Y La Enseñanza
 
 Primera parte: «Las cosas que has visto»               (1.1–20)

  I.  Introducción                  1.1–8
   II.  Revelación de Cristo                1.9–20
  
Segunda parte: «Las cosas que son»                 (2.1—3.22)

  I.  Mensaje a Éfeso                2.1–7
   II.  Mensaje a Esmirna                2.8–11
   III.  Mensaje a Pérgamo                2.12–17
   IV.  Mensaje a Tiatira                2.18–29
   V.  Mensaje a Sardis                3.1–6
   VI.  Mensaje a Filadelfia                3.7–13
   VII.  Mensaje a Laodicea                3.14–22
  
Tercera parte: «Las cosas que han de venir»              (4.1—22.21)

  I.  Persona del juez                4.1—5.14
    A.  El trono de Dios              4.1–11
     B.  El libro sellado               5.1–14
   II.  Profecías sobre la tribulación             6.1—19.6
     A.  Siete sellos del juicio              6.1—8.5
     B.  Siete trompetas del juicio            8.6—11.19
     C.  Profecías explicativas              12.1—14.20
     D.  Siete vasos del juicio              15.1—19.6
   III.  Profecías sobre la Segunda Venida            19.7–21
     A.  Cena matrimonial del Cordero            19.7–10
     B.  Segunda Venida de Cristo            19.11–21
   IV.  Profecías sobre el milenio              20.1–15
     A.  Satanás es atado por mil años            20.1–3
     B.  Los santos reinan mil años            20.4–6
     C.  Satanás es liberado y lleva a la rebelión         20.7–9
     D.  Satanás es atormentado para siempre          20.10
     E.  El juicio del gran trono blanco            20.11–15
   V.  Profecías sobre el estado eterno            21.1—22.5
     A.  Se crean un nuevo cielo y una nueva tierra        21.1
     B.  Desciende la Nueva Jerusalén            21.2–8
     C.  Se describe a la Nueva Jerusalén          21.9—22.5
   VI.  Conclusión                  22.6–21

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