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martes, 19 de julio de 2016

Vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6




CLASIFICACIÓN DE SERMONES: CÓMO HACERLOS
EL SERMÓN TEMATICO

CLASIFICACION DE SERMONES

Hay muchos tipos de sermones, y muchas maneras de clasificarlos. Al intentar clasificarlos, los escritores de homilética usan diferentes definiciones, y en el uso de estas definiciones hay una considerable extensión en la clasificación. 

Hay escritores que clasifican los sermones: 
  • según su contenido o tema, 
  • en base a su estructura, 
  • respecto al método psicológico utilizado cuando se presentan los mensajes. 
Hay otros métodos de clasificación de sermones, pero quizás el método menos complicado sea el de clasificarlos como:
  • temáticos, 
  • textuales y 
  • expositivos. 

Estudiaremos la preparación de mensajes bíblicos considerando estos tres tipos principales.


DEFINICION DE UN SERMON TEMÁTICO
Empezamos nuestra consideración del sermón temático con una definición, porque si esta definición es comprendida totalmente, el estudiante conseguirá dominar los elementos básicos de un discurso temático.



Un sermón temático es aquel cuyas principales divisiones

se derivan del tema con independencia del seguimiento de un
texto.

Consideremos cuidadosamente esta definición. La primera parte afirma que las principales divisiones tienen que hacerse en base al tema misma. Esto significa que el sermón temático empieza con un tema, y que las partes principales del sermón consisten en ideas que provienen de dicho tema.



La segunda parte de la definición declara que el sermón temático no exige un texto como base de su mensaje. Ello no significa que el mensaje no vaya a ser bíblico, sino que indica solamente que no es un texto de las Escrituras la base del sermón temático.



Sin embargo, para asegurar que el mensaje sea totalmente bíblico en su contenido, debemos empezar con un tema o asunto bíblico. Las principales divisiones del bosquejo del sermón deben sacarse de este tema bíblico, y cada división principal debe estar apoyada por una referencia bíblica. Los versículos que apoyan las principales divisiones debieran, por lo general, sacarse de pasajes de la Biblia que estén bastante separados entre sí.


EJEMPLO DE UN SERMÓN TEMÁTICO




Para comprender aún más la definición, pongamos manos a la obra con un sencillo bosquejo temático.


Para nuestro tema, seleccionaremos las razones de las oraciones sin respuesta. Señalemos ahora que no estamos usando un texto, sino un tema bíblico. De este tema tenemos que descubrir qué es lo que la Biblia da como razones de la oración no contestada.



Al meditar y recordar varias partes de las Escrituras que se refieren a nuestro tema, podremos hallar textos como los que siguen, todos los cuales indican por qué, frecuentemente, las oraciones quedan sin respuesta: Santiago 4:3; Salmo 66: 18; Santiago 1:6-7; Mateo 6:7; Proverbios 28:9 y 1a Pedro 3:7. 


Es aquí donde una buena Biblia con referencias, una concordancia exhaustiva o una Biblia temática, como la Nave's Topical Bible. pueden ser de incalculable utilidad.

Con la ayuda de estas referencias hallamos las siguientes causas detrás de la oración sin respuesta:
                     I. Pedir mal (Santiago 4: 3)
                    II. Pecado en el corazón (Salmos 66: 18)
                   III. Dudar de la Palabra de Dios (Santiago  1:6·7)
                   IV. Repeticiones vanas (Mateo 6:7)
                    V. Desobediencia a la Palabra (Proverbios 28:9)
                   VI. Comportamiento desconsiderado en la relación conyugal (1 Pedro 3:7)


Aquí tenemos un bosquejo temático bíblico, con cada división principal derivada del tema -razones para la oración sin respuesta- y cada división apoyada por un versículo de las Escrituras.

UNIDAD DE PENSAMIENTO
Se verá del ejemplo acabado de dar, que el sermón temático contiene una idea central. 

En otras palabras, este bosquejo trata acerca de un solo tema: las razones de la oración sin respuesta

Podemos pensar en otros importantes hechos acerca de la oración, como: 
  • el Significado de la oración, 
  • la importancia de la oración, 
  • el poder de la oración, 
  • los métodos de la oración y 
  • los resultados de la oración. 
Sin embargo, a fin de conformarse a la definición de un sermón temático, tenemos que sacar las partes principales del bosquejo del tema mismo; esto es, tenemos que limitar todo el bosquejo a la idea contenida en el tema. 

Temas como: 
  • el significado de la oración o su importancia 
deben ser omitidos en este mensaje concreto, por cuanto nuestro tema nos limita a tratar solamente acerca de los factores que impiden la respuesta a nuestras oraciones.

CLASES DE TEMAS
Las Escrituras tratan acerca de todas las fases de la vida y actividad humanas que se puedan imaginar. 

Revelan, también, los propósitos de Dios en gracia hacia los hombres, tanto en el tiempo como en la eternidad. Así, la Biblia contiene un fondo inagotable de temas de los que el predicador puede conseguir material para mensajes temáticos apropiados para cada ocasión y condición en que se hallen los hombres. 

Por medio de la constante y diligente búsqueda en la Palabra, el hombre de Dios enriquecerá su propia alma con preciosas gemas de verdades divinas y podrá también compartir su riqueza espiritual con otros, de forma que también ellos vengan a ser ricos en las cosas. que realmente valen, tanto para el tiempo como para la eternidad.

Del inmenso tesoro que es la Sagrada Escritura podemos sacar temas como éstos:
  • influencias benéficas, 
  • cosas pequeñas que Dios usa, 
  • fracasos de los santos de Dios, 
  • bendiciones a través del sufrimiento, 
  • resultados de la incredulidad, 
  • absolutos divinos que conforman el carácter, 
  • los imperativos de Cristo, 
  • los deleites del cristiano, 
  • las mentiras del diablo 
  • conquistas de la cruz, 
  • marcas de nacimiento del cristiano 
  • problemas que nos dejan perplejos, 
  • las glorias del cielo, 
  • anclas del alma, 
  • remedios para dolencias espirituales, 
  • las riquezas del Cristiano, 
  • conceptos bíblicos de educación infantil y dimensiones del servicio cristiano.
En estudios posteriores de este estudio se mostrarán al estudiante los principios básicos para la construcción de las principales divisiones de los bosquejos temáticos. 

Al considerar estos bosquejos, el lector se dará cuenta de que no sólo cada bosquejo tiene un tema o asunto, sino también un título que difiere del tema. 

Para nuestro propósito presente, señalemos que materia, tema y asunto son sinónimos. 

El título, por otra parte, es el nombre dado al sermón, otorgado de una manera interesante o atractiva.

ELECCIÓN DE TEMAS
Al entregarse al estudio temático de la Biblia, el estudiante descubrirá una tan gran variedad de temas, que puede preguntarse cómo elegir uno apropiado para su mensaje.

Si vamos a saber qué tema seleccionar, tenemos que buscar la conducción del Señor. Esta conducción la recibiremos pasando tiempo en oración y en meditación de la Palabra de Dios.

Otros factores pueden también entrar en la elección de una materia. La elección puede quedar determinada por el tema acerca del que se le pide al ministro que hable, o por la ocasión específica en que tiene que darse el mensaje. 

Además, ciertas condiciones en una congregación determinada, pueden indicar que sea necesario, o aconsejable, seleccionar un tema apropiado a las circunstancias.

Aunque un sermón temático no se base directamente en un texto, puede darse un versículo de las Escrituras como idea, en base de la cual, se puede erigir un bosquejo temático. 

Por ejemplo, en Gálatas 6:17 leemos: «De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.» 

Estas palabras nos atraen: «Yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.» Al comparar con el margen de la revisión 1977 de Reina-Valera, vemos que la columna central de la traducción alternativa es «cicatrices». 

Es indudable que Pablo se refiere aquí a las cicatrices dejadas por las heridas producidas en su cuerpo por sus perseguidores por causa de Cristo, cicatrices que eran marcas elocuentes de que pertenecía a Cristo para siempre.

Las fuentes extrabíblicas revelan que cuando Pablo escribió estas palabras, no solo se usaban los hierros candentes con animales, sino también para marcar a humanos, dejando señales sobre la carne que no podían ya borrarse ni ser eliminadas. 

Había, por lo menos, tres clases de personas que llevaban marcas de este tipo:
  1. esclavos que pertenecían a sus dueños, 
  2. soldados que en ocasiones se marcaban con el nombre del general bajo el que servían, como prenda de su total lealtad a su causa, y 
  3. devotos que quedaban dedicados de por vida a un templo y a la deidad que era adorada allí.
Como resultado de esta información, hacemos el bosquejo temático que se muestra a continuación:

Título: «Las marcas de Jesús»
Tema: Las marcas en la vida de un cristiano consagrado
           l. Como el esclavo, un cristiano consagrado lleva la marca de propiedad del                     Señor al que pertenece (1 Corintios 6:19-20; Romanos 1 :1)
          II. Como el soldado, un cristiano consagrado lleva la marca de lealtad al                            Capitán al que sirve
          III. Como el devoto, un cristiano consagrado lleva la marca de adorador del                        Señor a quien rinde culto (Filipenses 1:20; 2 Corintios 4:5)

PRINCIPIOS BÁSICOS PARA LA PREPARACION DE BOSQUEJOS TEMÁTICOS

1. Las principales divisiones debieran estar en orden lógico o cronológico.
   Esto significa que debiéramos proponemos desarroIlar el bosquejo con una cierta        progresión, ya lógica, ya cronológica, pero que esta elección entre orden lógico o        cronológico debe ir determinada por la naturaleza del tema. 

   Como nuestro tema elegimos verdades vitales con respecto a Jesucristo, Ilegamos      así al siguiente bosquejo:

Título: «Digno de adoración» .
Tema : Verdades vitales acerca de Jesucristo
            I. El es Dios manifestando en carne (Mateo 1:23)
           II. El es el Salvador de los hombres ( 1 Timoteo 1:15)
          III. El es el Rey que ha de venir (Apocalipsis 11: 15)

Observemos que este bosquejo está en orden cronológico.
Jesucristo, el Hijo de Dios, primeramente se encarnó, después fue a la cruz dando allí Su vida para venir a ser nuestro Salvador, y un día volverá como Rey de reyes y  Señor de señores. 

Observemos también que, en consecuencia a la definición de un sermón temático, las divisiones no se derivan del título, sino del tema o asunto. 

Lo mismo sucede con todos los bosquejos temáticos que se dan. a continuación en este estudio.

Otro ejemplo de progresión en un bosquejo es el que se da a continuación, con las divisiones dispuestas en orden lógico. 

El tema trata de características de la esperanza del creyente, pero emplearemos las cuatro palabras, «La esperanza del creyente», como el sencillo título del bosquejo:

Título: «La esperanza del creyente»
Tema: Características de la esperanza del creyente
           I. Es una esperanza viva (1 Pedro 1:3)
          II. Es una esperanza salvadora (1 Tesalonicenses 5:8)
         III. Es una esperanza cierta (Hebreos 6:19)
         IV. Es una buena esperanza (2 Tesalonicenses 2:16)
          V. Es una esperanza que no se ve (Romanos 8:24).
         VI. Es una esperanza bienaventurada (Tito 2: 13)
        VII. Es una esperanza de vida eterna (Tito 3:7)

Obsérvese que el bosquejo llega a su punto culminante en la última división.

2. Las principales divisiones pueden ser un   análisis del tema.
   Para analizar un tema, tenemos que dividirlo en sus partes componentes, y cada parte del bosquejo contribuirá así a la globalidad de la consideración del tema. 

Tomemos los principales datos acerca de Satanás en la Biblia como nuestro tema, y usando «Satanás, nuestro supremo enemigo» como título, podemos analizar el tema de la siguiente manera:

Título: «Satanás, nuestro supremo enemigo»
Tema: Principales datos acerca de Satanás en la Biblia
           I. Su origen (Ezequiel 28:12-17)
          II. Su caída (Isaías 14:12-15)
         III. Su poder (Efesios 6: 11-12; Lucas 11:14-18)
         IV. Su actividad (2 Corintios 4:4; Lucas 8: 12; 1 Tesalonicenses 2:18)
          V. Su destino (Mateo  25:41)

Obsérvese que si se omitiera, por ejemplo, la segunda división principal de este bosquejo, no tendríamos un análisis satisfactorio del tema, por cuanto una de las características básicas del tema estaría ausente. 

Sin embargo, es posible que un estudio adicional de la Biblia acerca del tema de Satanás pueda resultar en otro u otros dos importantes puntos añadidos al bosquejo. 

Obsérvese también que, siguiendo la norma dada las divisiones están dispuestas en orden lógico.

3. Las principales divisiones pueden presentar las varias pruebas de un tema.
    El bosquejo que se muestra a continuación está hecho así:

    Título: «Hacia el conocimiento de la Palabra de Dios»
    Tema: Algunos de los beneficios de conocer la Palabra de Dios

               I. El conocimiento de la Palabra de Dios nos hace sabios para salvación (2                      Timoteo 3: 15)
               II. El conocimiento de la Palabra de Dios nos guarda del pecado (Salmos                          119: 11)
              III. El conocimiento de la Palabra de Dios produce crecimiento espiritual (1                         Pedro 2:2)
              IV. El conocimiento de la Palabra de Dios resulta en una vida victoriosa                               (Josue 1:7-8)

Se verá que cada una de las principales divisiones de este bosquejo confirma la tesis del tema; es decir, cada afirmación en las divisiones principales exhibe uno de los beneficios de conocer la Palabra de Dios.

4. Las divisiones principales pueden tratar un tema por analogía o por contraste     con algo que se halle en las Escrituras.
   En un bosquejo temático de este tipo se compara o contrasta un tema con algo relacionado con él en la Biblia. 

Por ejemplo, leemos en Mateo 5:13 que el Señor Jesús dijo: 
«Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres,» 

Un examen del contexto en que se halla este versículo indica claramente que Cristo se refiere al testimonio del creyente y que asemeja su testimonio a la sal. 

Podemos por ello preparar un bosquejo con el título:
«Un testimonio eficaz», haciendo que cada división consista en una comparación entre el testimonio del creyente y la sal:

Título: «Un testimonio eficaz»
Tema: Una comparación entre el testimonio del creyente y la sal
           I. Como la sal, el testimonio del creyente debería sazonar (Colosenses 4:6)
          Il. Como la sal, el testimonio del creyente debería purificar (La Tesalonicenses                  4: 4)
          Ill. Como la sal, el testimonio del creyente no debería perder su sabor (Mateo 5:                13)
        IV. Como la sal, el testimonio del creyente debería crear sed en otros (1 Pedro 2:               12)

5. Las principales divisiones pueden ser expresadas mediante una cierta                 palabra o frase constante de las Escrituras repetida a través del bosquejo.
    La frase «Dios es poderoso» o «Aquel que es poderoso»,o «(Él) que es poderoso» (donde Él está implicado en la forma verbal de tercera persona, refiriéndose al Señor) aparece una cierta cantidad de veces en las Escrituras. Usando esta base para cada división principal, obtenemos el siguiente bosquejo:

Título: «El poderío de Dios»
Tema: Algunas de las cosas que Dios puede hacer
           I. Puede salvar (Hebreos 7:25)
          II. Es poderoso para guardar (Judas 24)
         III. Es poderoso para Socorrer (Hebreos  2: 18)
         IV. Puede sujetar (Filipenses 3:21)
          V. Es poderoso para dar gracia (2 Corintios 9:8)
         VI. Es poderoso para hacer mucho más allá de lo que pensamos o pedimos                      (Efesios3: 20)

6. Las principales divisiones pueden ser apoyadas por una palabra o frase               idéntica de las Escrituras por todo el bosquejo.
   Esto significa que se emplea la misma palabra o frase de las Escrituras, no en el bosquejo, como en el caso de la norma anterior, sino en la justificación de la afirmación de cada división. 

Como ejemplo, se da un bosquejo desarrollado en base a un estudio de la expresión «en amor», que aparece seis veces en la Epístola a los Efesios. Al usar el tema: «Hechos con respecto a la vida de amor», y al señalar cada referencia bíblica en el bosquejo, se verá que esta expresión apoya cada una de las divisiones principales:
Título: «La vida de amor»
Tema: Hechos con respecto a la vida de amor
           I. Se basa en el propósito eterno de Dios (Efesios 1:4-5)
          Il. Es producida por Cristo morando en el creyente (Efesios 3:17)
         IIl. Debería manifestarse en nuestras relaciones cristianas (Efesios 4:1-2;                           Efesios 4:15)
         IV. Resultará en edificación y crecimiento de la iglesia (Efesios 4:16)
          V. Queda ejemplificada por el mismo Jesucristo (Efesios 5:1-2)
El estudiante diligente encontrará que la repetición de palabras y frases significativas es un fenómeno frecuente en la Biblia. Algunas veces puede hallarse la aparición repetida de expresiones significativas dentro de un libro determinado, como sucede en el caso anterior. 

Estas repeticiones no son accidentales, sino que, indudablemente, están registradas en la Palabra de Dios para que tomemos especial nota de ellas. El libro de los Salmos, así como las epístolas de Pablo y la Epístola a los Hebreos, son especialmente ricos en reiteraciones de palabras y frases significativas. 

Un cuidadoso estudio del contexto en el que aparecen estas palabras o frases resultará en muchos y útiles mensajes.

7. Las divisiones principales pueden consistir en un estudio de palabras,                 mostrando los varios significados de una cierta palabra o palabras en las             Escrituras.

El estudio de palabras puede ser un examen de las lenguas originales de una palabra usada en la Biblia castellana.

Mediante esto, el predicador puede mostrar los varios matices de significado de los que pueda no estar consciente el lector de la Biblia castellana. Por ejemplo, el verbo traducido «andar» en la versión castellana Reína-velera 1960 del Nuevo Testamento puede provenir de trece verbos griegos, y estos trece verbos sugieren otras tantas maneras en que puede en tenderse el verbo «andar».

Tal estudio de palabras puede ser un examen del original, a fin de descubrir los matices de aquella palabra en griego o hebreo. Por ejemplo, el nombre «honor» se
usa en cuatro sentidos diferentes en el Nuevo Testamento griego, y de un estudio de su utilización en el texto original podemos llegar al siguiente bosquejo:

Título: «Valoraciones: de Dios o del hombre»
Tema: Significados de la palabra «honor» en el Nuevo Testamento griego
           I. Un precio que se paga (1 Corintios 6:20)
          II. El valor que algunos hombres dan a las ordenanzas humanas (Colosenses                   2:23)
         III. Estima o respeto dado a otro (1 Timoteo 1:17 ; Hebreos 2:9)
         IV. El gran valor de Cristo para el creyente (1 Pedro 2:7)

No es necesario poseer conocimiento del hebreo o del griego a fin de llevar a cabo un estudio de palabras. 

  • La concordancia de las Sagradas Escrituras, de Carlos P. Denyer (Caribe),  
  • el Léxico - concordancia del Nuevo Testamento en griego y español, de Jorge G. Parker (Mundo Hispano), 
  • la Concordancia analítica greco-española del Nuevo 
    Testamento greco-español, de J. Stegenga y A. E. Tuggy (Libertador), y 
  • el Diccionario expositivo de palabras del Nuevo 
    Testamento, de W. E. Vine (CLlE), adaptado a la versión Reina-Valera 1960, con numerosas referencias a la revisión de 1909, 1977 
  • Versión Moderna, por Santiago Escuain, 
Así como otras ayudas gramaticales hoy día disponibles, capacitarán al estudiante que no conozca los lenguajes originales de las Escrituras a hacer una valiosa investigación en semántica.

De una manera similar, un estudio de palabras puede seguir una palabra o frase significativa a través de las Escrituras, estudiándola en sus relaciones contextuales e inductivamente. 

En otras palabras, revisamos cada referencia específica a una palabra o frase particular y después comparamos, analizamos y clasificamos nuestras observaciones, con el propósito de llegar a una conclusión válida con respecto a aquella palabra o frase.

Por ejemplo, consideremos la frase «he pecado». Mediante el uso de una concordancia como la de Denyer, descubrimos un total de 16 veces en que esta expresión aparece en el Antiguo y Nuevo Testamentos. 

Al examinar las relaciones contextuales de cada una de estas referencias, así como al compararlas y analizarlas, descubrimos que la frase «he pecado» no constituye necesariamente una expresión de verdadera confesión. 

Después clasificamos nuestras observaciones y las ponemos en forma de bosquejo. Bajo el título «Confesiones: verdaderas o falsas», mostramos que la expresión «he pecado», cuando es utilizada por los varios caracteres bíblicos, puede significar una variedad de cosas:

          I. Una expresión de temor
             Nótese el caso de Faraón (Exodo 9:27, 10:16); de Acán (Josué 7:20): de                      Simei (2 Samuel 19:20)
         II. Una expresión insincera 
             Nótese el caso de Saúl (1 Samuel 15:24,30)
        III. Una expresión de remordimiento
             Nótese el caso de Saúl (1.0 S. 26:21): de Judas (Mateo 27:4)
        IV. Una expresión de verdadero arrepentimiento
             Nótese el caso de David (Salmos 51:4) (cp. 2 Samuel 12:13); de Nehemías                  (Nehemias 1:6): del hijo pródigo (Lucas 15:18, 21)

8. Las principales divisiones no debieran ser apoyadas portextos de prueba             retorcidos     fuera de su contexto
Existe siempre el peligro, en los estudios temáticos, de que un texto sea sacado fuera de su contexto; por ello, el predicador debe tener cuidado, de manera constante, de que cada referencia bíblica citada para apoyar una afirmación en su bosquejo, sea utilizada con precisión y en armonía con el evidente propósito de su autor.

SERMONES DOCTRINALES
El estudio temático es admirablemente apropiado para la preparación del sermón doctrinal. 

La doctrina seleccionada constituye el tema. Podemos limitar el tema a un solo aspecto de la doctrina. Por ejemplo, podemos escoger como tema el significado de la redención, y seleccionar unos pocos pasajes clave para formar la base del bosquejo. 

Pero si hemos de aprender toda la verdad con respecto a una doctrina determinada, es necesario cubrir todo el campo de las Escrituras, señalando todas las referencias pertinentes a aquella doctrina.

Una vez estudiadas cada una de estas referencias en sus propias relaciones con su contexto, compulsamos, analizamos y clasificamos nuestros hallazgos, y con ello deberiamos ser capaces de obtener una base bíblica firme para nuestras conclusiones.

SERIE DE MENSAJES TEMÁTICOS

«Retratos del hombre perfecto» seria el encabezamiento de la siguiente serie de sermones:
  • «El amor de Jesús»
  • «El rostro de Jesús»
  • «Las manos de Jesús»
  • «Las lágrimas de Jesús»
  • «La cruz de Jesús»
  • «La sangre de Jesús»
  • «El nombre de Jesús»
De los ejemplos de los bosquejos temáticos ya dados en este capítulo, debiera ya estar clarificado que las principales divisiones para cada mensaje de estos tipos de series no se derivarán de los títulos, sino de temas especificas que están relacionados con estos encabezamientos. 

Por ejemplo, para preparar un discurso temático con el título: «El amor de Jesús», podemos usar cualquiera de los siguientes temas: características de Su amor, manifestaciones de Su amor, o los objetos de Su amor.

En caso de que un pastor viera la necesidad de que su congregación tuviera conocimiento de ciertas formas de error, podría elegir el encabezamiento general de: 

«Engaños espirituales comunes», y usar los siguientes como titulo de una serie:
  • «El engaño de los Testigos de Jehová»
  • «El engaño del Mormonismo»
  • «El engaño de la Ciencia Cristiana»
  • «El engaño del Adventismo del Séptimo Día»
  • «El engaño de la "Unidad"»
  • «El engaño del Espiritismo»
«Viviendo en un plano más sublime» podria ser la base de una serie de sermones con títulos como los propuestos a continuación:
  • «La vida disciplinada»
  • «La vida consagrada»
  • «La vida con contentamiento»
  • «La vida llena de oración»
  • «La vida abundante»
Otra excelente serie podría ser la llamada: 

«Vida cristiana victoriosa», usando títulos como los siguientes:

  • «Cómo ser un cristiano en crecimiento»
  • «Cómo ser un cristiano espiritual»
  • «Cómo ser un cristiano útil»
  • «Cómo ser un cristiano reposado»
  • «Cómo ser un cristiano feliz»
  • «Cómo ser un cristiano victorioso»
Un plan que podría tener un especial significado en estos tiempos podría llevar el encabezamiento de: 

«El hogar cristiano», e incluir títulos como los que siguen:
  • «La base de un hogar cristiano»
  • «La relación de la esposa con su marido y con Cristo»
  • «La responsabilidad del marido hacia su mujer y hacia Cristo»
  • «Los privilegios de la paternidad»
  • «Disciplina en el hogar»
  • «Devociones familiares»
  • «Amenazas contra el hogar cristiano»
  • «Vida familiar feliz»
«Examinando la Biblia» puede ser el encabezamiento general de otro grupo de mensajes interrelacionados, con título como los siguientes:
  • «¿Es cierta la Biblia?»
  • «¿Hay contradicciones en la Biblia?»
  • «¿Tiene relevancia la Biblia hoy?»
  • «¿Cómo podemos entender la Biblia?»
  • «¿Podemos confiar en nuestras versiones castellanas de la Biblia?»
Un estudio de los temas principales en un libro o grupo de libros de la Biblia dará también sugerencias para una serie de discursos. 

Consideremos como un ejemplo la Primera y Segunda. Epístolas a los Tesalonicenses. Estas epístolas contienen varios temas doctrinales, y de ellos podemos aprender qué es lo que Pablo enseñaba a los primitivos cristianos acerca de: 
  • Dios, 
  • Jesucristo, 
  • Espíritu Santo, 
  • Evangelio,
  • camino de la salvación, 
  • la Segunda Venida de Cristo
  • los creyentes 
  • Satanás. 
Cada uno de estos ocho asuntos podrían ser seguidos a través de una o de las dos epístolas.

Como ilustración, seleccionaremos la Segunda Venida de Cristo, y al estudiar la Primera Epístola observaremos que la Segunda Venida de Cristo es mencionada en cada capítulo de la epístola. 

Así, se deriva el siguiente bosquejo:

Título: «La bienaventurada esperanza del creyente»
Tema: Efectos de la esperanza de la Segunda Venida de Cristo en el creyente
           I. Produce paciencia (1 Tesalonicenses 1:10)
          lI. Asegura la recompensa por la obra efectuada (1 Tesalonicenses 2:19)
         Ill. Satisface los anhelos de santidad (1 Tesalonicenses 3:13)
         IV. Consuela en el dolor (1 Tesalonicenses 4:13)
          V. Enriquece la oración (1 Tesalonicenses 5:23)

Podemos observar otro tema hallado en Primera y Segunda Tesalonicenses. 

La palabra «hermanos» aparece no menos de veinticuatro veces en las dos epístolas, diecisiete veces en la primera y siete veces en la segunda. 

Un examen de la utilización de esta palabra en su contexto podría constituir otro
interesante grupo de mensajes interrelacionados.

Antes de dejar la materia de las series de temas, se debería señalar que hay dos reglas importantes a observar en la presentación de cualquier serie de mensajes. 

En primer lugar, la serie debería ser breve. Aunque la serie pueda recibir un buen tratamiento con una variedad considerable, la congregación es susceptible a perder el interés si se presenta un tema principal a lo largo de un período prolongado de tiempo. 

En segundo lugar, la serie debería evidenciar orden o progreso.
Por lo general, una disposición aleatoria de sermones relacionados no es tan eficaz como una disposición en la que los mensajes están cuidadosamente planificados en un orden apropiado. Ello también sirve para aumentar el interés al ir llegando la serie a su punto culminante.

CONCLUSION
El desarrollo pleno del bosquejo temático tiene que esperar a una instrucción más plena, pero si el estudiante ha seguido lo que se presenta en este capítulo puede, mediante una cuidadosa aplicación de los principios aquí contenidos, aprender a preparar el bosquejo básico de un mensaje bíblico temático.

EJERCICIOS
1. Preparar un bosquejo temático usando uno de los temas relacionados bajo la               sección Clases de temas. Cerciorarse de que las divisiones se deriven del tema y       de que tengan un sólido apoyo bíblico.
2. Preparar un bosquejo temático, usando un tema de propia elección, y apoyar cada       división principal mediante un pasaje apropiado de las Escrituras. Seguir                       cuidadosamente los principios anteriormente sugeridos.
3. Relacionar siete temas apropiados para un servicio del Día de la Madre, y hacer un     bosquejo temático para uno de ellos.
4. Hallar una palabra o frase significativa que aparezca repetidas veces en un libro del     Nuevo Testamento, y desarrollar un bosquejo temático en base a las repeticiones         de aquella palabra o frase.
5. Tómese un asunto amplio, y relaciónense seis títulos adecuados para una serie de     mensajes acerca de dicho asunto. Disponer la lista entera en un orden que pueda       resultar en la presentación más eficaz. Desarrollar a continuación un                             bosquejo acerca de un tema relacionado con uno de estos seis títulos.
6. Siguiendo la regla 4 de Principios básicos para la preparación de bosquejos                 temáticos, desarrollar un bosquejo tópico acerca del «Tesoro. de Dios» en el que la     división consista en una comparación entre los hijos de Dios y un tesoro.
7. Examínese la Epístola a los Filipenses y prepárese una lista de cinco                           características doctrinales. Formúlese un bosquejo temático de la misma Epístola       sobre uno cualquiera de estos cinco temas.
8. Con la ayuda de una concordancia completa, preparar un estudio de palabras             acerca de la palabra «perdonar».
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jueves, 29 de octubre de 2015

La Palabra de Dios nos da el fundamento de la doctrina; limpia la vida; otorga poder; consuela; da directivas para vivir; y es la fuente de vida eterna.

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6







LA ESCUELA DOMINICAL EVANGÉLICA
                         Métodos de enseñanza
La importancia de la enseñanza de la Escuela Dominical radica en su definición. Enseñar en la Escuela Dominical es guiar el aprendizaje de los alumnos, con el propósito fundamental de que el evangelio cambie la vida de sus oyentes
Como es obvio, enseñar es mucho más que la sola presentación de la verdad. Es un proceso que involucra al maestro y al alumno con la Palabra de Dios. Por lo tanto, es imperativo que la Escuela Dominical enseñe adecuadamente las Sagradas Escrituras, si ha de crecer de acuerdo a las normas neotestamentarias.
ENSEÑAR EXPLICANDO LA PALABRA DE DIOS
La Escritura es la Palabra de Dios, que es la fuente de la vida cristiana. En la Escuela Dominical, el maestro debe usar cuantos métodos le sean posibles, pero el fundamento de la instrucción es explicar el texto de la Biblia.

La Palabra de Dios nos da el fundamento de la doctrina (2 Timoteo 3:16); limpia la vida (Salmo 119:9, 11); otorga poder (Mateo 4:6–10); consuela (Jeremías 15:16); da directivas para vivir (Salmo 119:105); y es la fuente de vida eterna.

Hay un lugar especial para enseñar la Palabra de Dios a los inconversos. La Biblia los convencerá de pecado (Jeremías 23:29); les señalará la persona de Jesucristo (Juan 1:36); les dará una nueva naturaleza (2 Pedro 1:4); y será el instrumento que los haga nacer de nuevo (Juan 1:12; 1 Pedro 1:23). Por lo tanto; explicar las Sagradas Escrituras es el fundamento de la Escuela Dominical.

1. Presentación del maestro. 
Hay muchos métodos de enseñanza, pero el punto central del proceso es la presentación que del tema hace el maestro. Esto toma generalmente el nombre de método de disertación, y constituye el fundamento de la instrucción para explicar el texto de la Biblia.

El maestro tiene que estar bien equipado cuando intenta explicar la Palabra de Dios. Debe tener una visión panorámica del tema y de la relación que el mismo guarda con la vida de sus alumnos. Durante la clase no debe adoptar una actitud dogmática ni agresiva. Sin embargo, el maestro debe saber lo que cree y debe estar capacitado para explicarlo a su clase. El maestro es un pastor; debe guiar a sus ovejas a verdes pastos donde puedan alimentarse de la Palabra de Dios.

La palabra hablada ejerce un fuerte impacto sobre las mentes jóvenes. Esta es la razón por la cual Moisés, Pablo y otros grandes líderes de Dios acostumbraban hablar la Palabra de Dios. Con todo, ninguno de ellos se limitó a disertar solamente. Hay ocasiones en que el maestro quiere disertar porque al hacerlo: (1) gana tiempo, (2) puede abarcar más material, (3) puede manejar grupos más numerosos, o porque (4) éste es el método más fácil de aplicar.

2. Participación del alumno. 
El éxito de la presentación del maestro depende del mismo maestro. Si es una persona dominante, la clase no estará participando en el proceso de aprendizaje. Si es impreciso y se va por las ramas, la clase no sabrá adónde va. Es importante, en el proceso enseñanza/aprendizaje, que el maestro dirija a los estudiantes al propósito de la lección por medio de una participación personal. Debe haber un enfoque equilibrado.

Cuando el maestro opta por dar la clase utilizando el método de la disertación, obtendrá una mejor respuesta en atención y logrará mejores resultados si suplementa la disertación con la participación. Luego de haber desarrollado un determinado punto de la lección, puede detenerse para formular una pregunta y esperar que algunos voluntarios la contesten. 

Esto probablemente provocará una discusión al formularse otra pregunta y provocar así las respuestas de los alumnos. Por un breve rato también pueden aplicarse otros métodos de enseñanza—una idea brillante de súbita inspiración, dramatización—para ampliar un punto; luego el maestro puede seguir con el siguiente punto de la disertación.
ENSEÑAR UTILIZANDO LAS ACTIVIDADES
Los niños sienten ansias de aprender. Sus cuerpos, activos y en pleno desarrollo, necesitan tener oportunidad de moverse y explorar el aula. Los niños necesitan poder caminar por el aula. Deben sentirse libres para formular preguntas respecto a las cosas que ven.

Sin embargo, no es suficiente el movimiento por el movimiento en sí. La Escuela Dominical tiene que proveer los medios para que los preescolares exploren las lecciones que están aprendiendo. Los alumnos de escuela primaria necesitan usar sus manos y sus pies para participar en la clase. Los estudiantes más adelantados en edad, utilizan su mente para la interacción recíproca.

A los niños no les gusta estar sentados y quietos, ni son buenos oyentes, pero sí son excelentes aprendices. Les gusta aprender de los libros, de las ilustraciones y de los cartelones colgados en la pared. Les gusta aprender formulando preguntas y les gusta aprender viendo cosas diferentes. 

En razón de que los niños son personalidades dinámicas en crecimiento, aprenden al estilo popurrí. Aprenden muchas lecciones al mismo tiempo. Adquieren habilidades, memorizan versículos, imitan la vida del maestro o maestra, y aprenden a entenderse con otros niños. Todas estas lecciones ocurren en un solo proceso de enseñanza.

A veces la participación activa de los niños incomoda a los adultos. Quieren que los alumnos no se muevan de sus asientos y estén callados, pero los pequeños no están hechos de esa manera. Claro está que debe haber un tiempo y lugar durante la clase, en el cual los alumnos estén quietos y escuchen al maestro cuando les explica la Biblia. Sin embargo, se lleva a cabo un ordenado aprendizaje informal durante toda la clase por medio de la actividad de los niños.

1. Actividades de aprendizaje
Para los niños más pequeños se pueden disponer distintos recursos para centralizar ciertas actividades. Prepare un círculo de sillas o una alfombra grande para contar cuentos. Se deben proporcionar mesas para los trabajos manuales, tales como colorear, cortar y pegar, así como estantes a mano para guardar la provisión de lápices de color, papel, lápices comunes, pasta, etcétera. 

También se necesita una mesa para exhibir algo de la naturaleza, como plantas, una pecera con peces, o arena y conchas, o un tesoro que uno de los niños haya traído de su último viaje de vacaciones y que preste a la clase temporalmente. Un centro para recordar proveerá espacio para el gráfico de memoria y los materiales correlacionados. 

Un espacio provisto de libros y juegos permitirá que el niño que haya terminado su tarea antes que los otros, vaya y se recree hojeando un libro, procurando armar un rompecabezas, o disfrutando de un juego, todo lo cual haya sido presentado previamente en una sesión de clase. Muchas otras posibilidades se le ocurrirán a un maestro creativo.

No olvide nunca que los niños aprenden haciendo: coloreando, pegando, cultivando una planta o dibujando un mural en la pared. Los niños de grados primarios aprenden explorando la Biblia, hablando entre ellos o planificando actividades en grupo. También les gusta formular preguntas a sus maestros. Al abrirse a la discusión, revelan que están abriendo su tierno corazón a Dios.

Recordemos, además, que las paredes de un departamento o de un aula también enseñan. Los maestros pueden hablar a sus alumnos por las cosas que cuelgan en las paredes: cartelones, versículos murales, calendarios y decoración estacional. El maestro puede recurrir a una sencilla prueba. Camine por el aula haciéndose las siguientes preguntas: ¿Es atractiva esta sala? ¿Hay algo nuevo en la sala que no estaba aquí el mes pasado? ¿Cuelgan de la pared cuadros atractivos? ¿Un muestrario? ¿Algo de la naturaleza? ¿Se exhiben ilustraciones de los trabajos manuales de los niños?

El aprendizaje informal resulta mejor cuando hay una formal preparación previa. Y esto requiere dirección de parte del maestro.

2. Apelar a lo que interesa a los niños
A los niños les interesa prácticamente todo en la vida, pero cada nivel de edad tiene sus propios atractivos y fascinaciones. El maestro puede enseñar valiéndose del interés de los niños.

A los niños pequeños les gustan mucho los animales, la naturaleza, los artefactos de todo tipo, los colores, las lecciones objetivas y las flores. Al ir creciendo, se interesan más en llevarse bien con los demás y con el mundo que se extiende más allá de su hogar. Cuando pasan por la adolescencia, una vez más sus intereses se proyectan al mundo en el cual viven: la carrera, el matrimonio y el amor. Finalmente, los adultos se interesan en tener una familia, relacionarse bien con su cónyuge, y solucionar sus problemas vocacionales.

La Biblia habla a todas las necesidades de la vida. A la gente le interesa vivir una vida feliz y significativa; por lo tanto, los alumnos pueden ser alcanzados a través de sus intereses. El maestro que permanentemente les dice a sus alumnos que “no se muevan y escuchen”, ignora el hecho de que Dios puso deseos en ellos. Los alumnos quieren aprender, quieren moverse y formular preguntas. La vida es activa y la enseñanza debe ser conducida activamente.
ENSEÑAR SATISFACIENDO NECESIDADES
La participación por la participación en sí puede llegar a ser nada más que una “laboriosa ocupación”. Escuchar una disertación puede no ser más que “simple rutina”. De la misma manera el colorear un dibujo o pegar figuras puede llegar a ser muy poco estimulante. El maestro puede ejecutar todo cuanto la ciencia docente le indique, pero hasta que no satisfaga las necesidades de sus alumnos, no ha enseñado la lección. Los hechos relativos a la Biblia y las palabras del manual pueden olvidarse fácilmente, pero cuando la Biblia satisface las necesidades del alumno, la lección se le pegará por el resto de su vida.

El maestro que satisface las necesidades, tiene que atender al alumno que aprende rápido y que explora mucho más que el niño rebelde. El maestro que sale al paso de las necesidades, procura motivar al alumno que demuestra poco interés. El maestro necesita conocer a sus alumnos para poder ayudarlos.

El propósito de la Escuela Dominical es el crecimiento espiritual. Los niños crecen conforme se resuelven sus problemas interiores y se satisfacen sus necesidades. Cómo se enseña a caminar a un bebé ilustra el caso. No disertamos con él sobre los principios que rigen el arte de caminar. Tampoco le hacemos una demostración de cómo caminar. Basta observar cómo un padre le enseña a su hijo a caminar. Toma al bebé con ambas manos, sosteniendo y guiando cada acción de él. En un momento dado el padre tira suavemente de la manita izquierda hacia adelante, haciendo que el bebé dé un paso con la pierna izquierda. Luego repite el procedimiento con la mano derecha. La meta final es que la criatura camine sin la ayuda del padre.

La Escuela Dominical ayuda a los alumnos a caminar en el Señor. El maestro es más eficiente cuando trabaja invidivualmente, ayudando a sus alumnos a dar un paso a la vez. Supongamos que el bebé da su primer paso y el padre se desilusiona porque su hijo no echa a correr. La desilusión del padre podría destruir la iniciativa del hijo. Cuando los alumnos dan un paso espiritual, el maestro debe demostrarles amor y apoyo en cada paso sucesivo. El experimentar una sensación de logro y de dirección es parte del aprendizaje; el maestro tiene que darles esto a sus alumnos.
ENSEÑAR POR IMITACION
El maestro es el que determina qué aprendizaje se seguirá en el aula. El maestro que ama la Palabra de Dios tiene el compromiso de comunicarla a sus alumnos. Asimismo, el maestro que ama a los niños se siente comprometido a ayudarlos a satisfacer sus necesidades. Pero, en definitiva, la lección más importante del maestro es él mismo. El maestro que es llamado por Dios querrá ser el mejor ejemplo posible para sus alumnos.

La identificación ayuda a cambiar vidas. Los niños varones aprenden el papel que habrán de desempeñar en su vida identificándose con sus padres. Más adelante, se identifican con otros hombres adultos, que, es de esperar, sean cristianos piadosos. Las mismas fuerzas actúan en la vida de las niñas. Todos los niños deben tener un piadoso maestro (o maestra) de Escuela Dominical que ame a Jesucristo, de modo que reciban su saludable influencia.

Más y más niños provienen de hogares desavenidos. Carecen de padre o de madre que les sirvan de modelo en la vida. Tales niños deben poder encontrar en su maestro o maestra de Escuela Dominical, un padre o madre substitutos que posean las cualidades de Jesucristo. Aquellos niños que no han conocido nunca un padre cristiano, pueden empezar a apreciar el amoroso cariño de su Padre celestial a través de su maestro de Escuela Dominical.

Los maestros comunican más por sus acciones que por sus palabras. A veces la forma en que un maestro le estrecha la mano a un niño, le dice sin palabras que lo quiere. Y se lo dice mucho mejor que las palabras colocadas en un franelógrafo. Por supuesto, tanto las palabras que se expresan como las acciones que simbolizan, deben complementarse recíprocamente.
RESUMEN
El maestro debe tener cuidado de usar palabras adecuadas, de hacer participar a los alumnos, de alcanzarlos mediante sus actividades, y de asegurarse de que logra satisfacer sus necesidades, siendo en todo momento un piadoso ejemplo. Este es el proceso de enseñanza.

Aprender es como tomar un remedio: cada persona tiene que hacerlo por sí misma. Nadie puede hacerlo por los alumnos. De la misma manera, toda persona tiene que aprender por sí misma las lecciones que Dios quiere que aprenda. El propósito de la enseñanza de la Escuela Dominical es enseñar la Palabra de Dios a los inconversos, y hacer que el cristiano crezca en Jesucristo, de modo que todo alumno pueda ser “… un hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Efesios 4:13).
PREGUNTAS CLAVES PARA ESTUDIO Y ANALISIS 
1.     Defina qué se entiende por enseñanza en la Escuela Dominical.
2.     ¿Por qué es parte importante de la enseñanza la lectura y explicación de la Biblia?
3.     Nombre tres distintas maneras en que el maestro puede hacer participar a los alumnos en la lección.
4.     ¿Cuál es el papel que juega la actividad en la enseñaza?
5.     ¿Qué cosa resulta evidente en la vida de un alumno si el maestro le ayuda a resolver sus problemas basado en las lecciones de las Sagradas Escrituras?
6.     ¿Cuál es la lección más importante que un maestro puede enseñar?
ACTIVIDADES PARA ESTUDIO Y APLICACION ADICIONALES 
1.     Pida a los alumnos de la clase que den su testimonio acerca del maestro que ejerció la mayor influencia en su vida. Pídales que analicen por qué esa persona tuvo tal impacto sobre ellos.

2.     Pida que cada alumno de la clase exponga su opinión de por qué Cristo fue un maestro eficiente. Anote las ideas en el pizarrón. Luego pida que la clase analice las sugerencias, buscando la figura de un maestro “ideal”.

3.     Haga un estudio de la proyección evangelística de su Escuela Dominical. Determine cuántos alumnos se han ganado para Cristo por medio de la Escuela Dominical. Un gráfico que exhiba el número de visitas, el crecimiento de las clases y las campañas especiales, darán una idea de las actividades ganadoras de almas de su iglesia.

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