viernes, 3 de junio de 2011

Gracia Para Todo Momento: Reflexiones Espirituales para Cada Día


 
Gracia Para Todo Momento: Reflexiones Espirituales para Cada Día
Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: 3MB | Idioma: Spanish | Categoría: Ejercicio Espiritual
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Entonces Dios dijo: 
«Hagamos a los seres humanos a
nuestra imagen, a nuestra semejanza».
Génesis    1.26  
Ahora, imagina la creatividad de Dios. De todo lo que nosotros no sabemos acerca de la creación, hay una cosa que nosotros sí sabemos: Él lo hizo con una sonrisa.
Él debe haber tenido una especie de estallido creativo. Pintar las rayas en la cebra, colgar las estrellas en el cielo, poner el oro en la caída del sol. ¡Qué creatividad!
Estirar el cuello de la jirafa, poner la trepidación en las alas del pájaro burlón, poner la risa en la hiena.
Qué tiempo tuvo Él. Como un carpintero silbador en su taller, amó cada parte de esto. Se puso a sí mismo en el trabajo. Tan intensa fue su creatividad que se tomó un día libre al final de la semana solo para descansar.
Y luego, como final de un brillante acto, hizo al hombre. Con su típica sagacidad creativa comenzó con un montón de polvo sin ninguna utilidad, y terminó con una invalorable especie llamada «ser humano». Un ser humano que tuvo el único honor de usar el sello «a su imagen».

Dios el Se ñ o r hizo túnicas de pieles de animales, y con ellas vistió al hombre y a su mujer.
Génesis    3.21
Esta frase muy sencilla nos sugiere tres escenas poderosas.
Escena 1: Dios mata un animal. Por primera vez en la historia de la tierra, el suelo se mancha de sangre. Sangre inocente. El animal no cometió pecado. La criatura no merecía morir. Adán y Eva sí lo merecían. La pareja merecía morir, pero vivió. El animal merecía vivir, pero murió. En la primera escena se derrama sangre inocente.
Escena 2: Se hace ropa. El diseñador de las estrellas ahora se convierte en sastre.
Y en la  
Escena 3: Dios los viste.
Adán y Eva ya van de camino a la salida del Edén. Se les dijo que se fueran, pero ahora Dios les dice que se detengan un momento. «Con esas hojas de higuera», les dice sacudiendo la cabeza, «no van a conseguir nada». Y les hace algo de ropa. Pero no les tira la ropa a los pies y les dice que se vistan. Él mismo lo hace. «Estate quieto, Adán, a ver cómo te queda». Igual que lo haría una madre con su hijo. Como haría un padre con un niño de preescolar, subiéndole la cremallera. Como hizo un médico, cubriendo con su bata a una chica asustada. Dios los cubre.
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Un Libro Que trae Cierto Misterio: El Libro de Enoc


Un Libro Que trae Cierto Misterio: El Libro de Enoc 
Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: 2MByte | Idioma: Spanish | Categoría:  Libros Apócrifos
Información 
Mencionan al Libro de Enoc   las epístolas canónicas de Judas (6 y  14-16) y 2 Pedro (2:4), así como la no canónica de Bernabé y los escritos de Justino (100-165), Atenágoras (170); Tatiano (110-172); Ireneo,  Obispo de Lyon (115-185); Clemente de Alejandría (150-220); Tertuliano (160-230); Lactantio (260-325) y además los de Metodio de Filipo, Minucius Felix, Comodiano y Prisciliano (m. 385). Evidentemente  tiene  un  trasfondo  judaico  y  gnóstico  muy  marcado  (la  referencia   permanente a un Génesis y la referencia permanente a la separación  del bien y el mal separando carne de espíritu), también está lleno de   contactos angélicos y abducciones, y pertenece al orden de la llamada  literatura de género apocalíptico. En cuanto a la  soteriología, obsérvese el énfasis sobre la apelación a una conducta retributiva hacia el   “Señor de los espíritus”. Prácticamente la salvación está contada en  términos de imprecación y castigo, y no de rogativa a favor de los injustos necesitados de ella.


Capítulo 108

1 [Otro libro que escribió ‘Enoc para su hijo Matusalén y para
aquellos que vendrán después de él y guardarán la ley en los
últimos días.
2 Vosotros habéis obrado bien, esperad estos días hasta que  el
final sea consumado para los que obran mal y hasta que sea
consumido el poder de los pecadores.
3 Esperad porque verdaderamente el pecado pasará y el
nombre de los pecadores será borrado del  libro de la vida y
del libro de los santos; y su semilla será destruida para
siempre, sus espíritus serán muertos, se lamentarán en un
desierto caótico y arderán en el fuego porque allí no habrá
tierra.
4 Observé allí una nube que no se veía bien porque a causa de su
profundidad no podía mirar por encima; vi una llama de fuego
ardiendo resplandecer y como montañas brillantes que daban
vueltas y se arrastraban de un lado para otro.
5 Le pregunté a uno de los ángeles santos, que iba conmigo, y le
dije: "¿Qué es se objeto brillante?"
Porque no es el cielo sino solamente una llama brillante que
arde y un estruendo de gritos, llantos, lamentos y gran
sufrimiento.
6 Me dijo: "A este lugar que ves allí son arrojadas las almas
de los pecadores, de los impíos, de los que obran mal y de
todos aquellos que alteren lo que el Señor ha dicho por boca de
los profetas, lo que será.
7 Porque algunas de estas cosas están escritas en libros y otras
grabadas en lo alto del cielo para que los ángeles y los santos las
lean y sepan lo que ocurrirá a los pecadores, a los espíritus
humildes, a quienes han afligido sus cuerpos y han  sido
recompensados por Dios y a quienes han sido ultrajados por los
malvados;
8 a quienes han amado a Dios y no han amado el oro ni la plata
ni ninguna de las riquezas de este mundo y sus cuerpos han sido
torturados;
9 a quienes después de existir no han deseado alimento terrestre,
son mirados como una brisa que pasa y viven de acuerdo con
ello y el Señor ha probado sus almas y las ha encontrado puras
para bendecir su nombre.
10 He expuesto en los libros toda su bendición: Él les ha
recompensado pues ha sido hallado que aman más al cielo que al
solo de este mundo y mientras eran pisoteadas por los malvados
y oían las ofensas y maldiciones y eran ultrajadas, ellas me
bendecían.
11 Ahora apelaré a los espíritus de los buenos entre las
generaciones de luz y transformaré a quienes han nacido en
tinieblas y no han recibido en su cuerpo honor y gloria ni
recompensa como convenía a su fe.
12 Exhibiré en una luz resplandeciente a quienes han amado mi
nombre santo y los haré sentar en un trono.
13 Brillarán por tiempos innumerables, pues el juicio de Dios
es justo y Él restaurará la fidelidad de los fieles en la morada de
los caminos de la verdad.
14 Ellos verán arrojar en las tinieblas a quienes han vivido en las
tinieblas, mientras que los justos brillarán.
15 Los pecadores gritaran fuerte y los verán brillar a ellos, que
verdaderamente saldrán los días y tiempos que están prescritos
para ellos.
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jueves, 2 de junio de 2011

Cuidado con Dejarse Arrastrar por el Ecumenismo

Cristianos cuidado con dejarse arrastrar por el ecumenismo, aunque sea "evangélico"

En cada edad siempre han existido personas que profesan el nombre de Cristo aunque quieren seguir las doctrinas y prácticas en conformidad con sus propios deseos sin tener en cuenta para nada la Palabra de Dios. Otros no exhiben el testimonio de un creyente fiel separado de la mundanalidad. Estas personas están preocupadas por predicar un evangelio social de respeto, en lugar de declarar lo que dice la Biblia.


A mediados del siglo XX los liberales y modernistas, al ver la falta de interés y la poca asistencia de feligreses a sus cultos, comenzaron a unirse con evangélicos más tolerantes. Fue así como introdujeron en sus iglesias actividades diferentes con el pretexto de mostrar preocupación por el evangelismo del mundo y para unirse y participar con ellos.
Muchos de sus supuestos convertidos continuaron con la misma vida, doctrina y prácticas que seguían antes de su conversión. Se cambiaron ciertos métodos, mientras se elaboraron sistemas y estudios complicados pertinentes, accesibles y ajustables, al joven, al comerciante, al atleta, al político, a la estrella de cine y demás. Todo este programa es sumamente peligroso porque en el nombre del Espíritu Santo le presta más atención a la carnalidad, mientras se gloría por la cantidad de miembros, por las actividades, que más bien deberían llamarse diversiones, en vez de ser fieles a Cristo Jesús y a la Palabra de Dios. Le dan más importancia a la cantidad que a la calidad de vida fiel, sincera y obediente a Dios.
Entre los protestantes el movimiento ecuménico se inició a fines del siglo pasado y el término ha sido utilizado por organizaciones internacionales de las diferentes denominaciones, agencias interdenominacionales y paraeclesiásticas. El Concilio Nacional de Iglesias de Cristo en Estados Unidos y el Concilio Mundial de Iglesias, con sede en Ginebra, Suiza, son tal vez las más conocidas.
El ecumenismo, como tendencia dentro del cristianismo, tiene como su objetivo unificar a las iglesias o al menos acercarlas. Algunos tienen como meta la unión estructural de todas las iglesias, mientras que otros se proponen simplemente trabajar unidos en algunos proyectos.
A veces es difícil identificarlos porque gustan de asociarse con los cristianos fundamentalistas. De tal manera que muchos hoy en día, en favor de sus propios intereses, cuando están con los fundamentalistas se identifican como fundamentalistas sin serlo, y luego hacen lo mismo cuando están con los ecuménicos.
En otras palabras son personas que gustan de la simulación. Y esto es lo que dice la Biblia sobre un caso similar, "Porque cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos" (Gá. 2:11-13).
A continuación vamos a considerar algunas de las características del ecumenismo evangélico y también cuales son los rasgos que identifican a esas personas reconocidas como tales. El amor es lo primero
  • Usando como base el compañerismo y la confraternidad, consideran el amor superior a la sana doctrina. Las principales grupos que están promoviendo este concepto son el movimiento pentecostal y el carismático y varios grupos interdenominacionales. Declaran que la doctrina divide, pero que el servicio une. Predican un evangelio social, mientras promueven las buenas obras para la salvación. "Tiene que tener buenas obras para saber si en realidad es salvo" - es uno de sus principales lemas.
  • Basan su cristianismo en las emociones, en levantar las manos, hablar en voz alta con el propósito de excitar los ánimos o para controlar las emociones, lloran, gritan y gustan de decir a cada instante "¡Amén!, ¡Amén!, ¡Aleluya!, ¡Gloria a Dios!", etc. Con esto enardecen las emociones del ser humano y pasan por alto el consejo de la Palabra de Dios que nos enseña que debemos escuchar la predicación en silencio y ordenadamente. Las emociones son humanas, el oír en silencio y con orden es divino. "Pero hágase todo decentemente y con orden" (1 Co. 14:40).
No es posible tener un amor verdadero sin practicar la sana doctrina. "En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios y guardamos sus mandamientos. Pues este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos" (1 Jn. 5:2,3).
Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo. Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras” (2 Jn. 8-11).
“Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén” (2 Ped. 3:18,19).
No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas” (He. 13:9).
  • Una mente abierta con frecuencia se pueden escuchar expresiones como estas: “Es necesario volver a examinar, reinvestigar y dejar la mente abierta en cuanto a los fundamentos de la fe”. Dudan de la infalibilidad de la Escritura y ponen en tela de juicio su inspiración Divina. Sustituyen la razón del hombre por la revelación de Dios, minando así el fundamento de la autoridad de la Biblia. Sin embargo, las doctrinas y la fe en la Palabra de Dios y en el Hijo de Dios son revelación divina, no asunto de investigación.
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (2 Ti. 2:15).
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Ti. 3:16,17).
Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina” (2 Ti. 4:1,2).
Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas” (Pr. 3:5,6).
“Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas, para arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad...” (Hch. 20:28-31).
“Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 P. 1:21).
“Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo... Para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor” (1 Co. 1:17,31).
  • Tergiversan la Palabra de Dios tuercen las Escrituras a fin de acomodarlas a los descubrimientos y teorías científicas, incluyendo la teoría de la evolución. Menosprecian el relato de la creación dado en Génesis y otros libros de la Biblia. Si el hombre supiera más que su Creador, esto implicaría entonces que Dios en realidad no existe.
“Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres” (1 Cor. 1:25).
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Gn. 1:1).
“Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Jn. 1:3).
“Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracia. Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” (Col. 2:6-8).
Dice el necio en su corazón: No hay Dios” (Sal. 53:1).
“Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros; teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo. Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal” (1 P. 3:15-17).
“Ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén” (Ro. 1:25).
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Is. 55:8,9).
  • Una nueva línea de pensamiento busca la forma de revelar o crear líneas de pensamiento y argumentos que puedan cristianizar ideas, y sistemas paganos que se basan en la incredulidad. Su propósito es la glorificación de la filosofía, la sicología, siquiatría, astrología y demás. Pero no hay nada mejor para el hombre que la Palabra de Dios. Lo único verdadero es el arrepentimiento genuino y la fe en el Señor Jesucristo, el depositar toda nuestra confianza en él como el sustituto que recibió el castigo por nuestros pecados y entregarnos a él como nuestro único y suficiente Salvador. El ser salvos por su gracia es lo que nos ayuda a obedecer a Dios.
“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales” (Col. 3:16).
“Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos” (Ro. 16:17).
“Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracia. Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” (Col. 2:6-8).
... Siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad” (2 Ti. 3:7).
“Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios” (3 Jn. 11).
  • Predican un “mensaje positivo” y muchas veces hacen declaraciones como esta: “Dios me llamó a ganar almas, no a criticar a otros”.
  • Con gran emoción mundana atraen a muchos porque no reprenden el pecado.
  • Pocas veces enseñan lo que es el arrepentimiento verdadero y mucho menos predican en contra del error.
  • Hacen grandes promociones a fin de lograr muchos “convertidos” y gustan de hacer preguntas como estas: “¿Le gustaría tener la seguridad de que va a ir al cielo cuando muera? Para ser salvo sólo tiene que recibir al Señor Jesucristo como su Señor y Salvador. Y ahora que sabe esto, sólo tiene que decidir, determinar si sigue en su pecado o si recibe a Cristo. Tiene que escoger entre Cristo y el pecado. ¿Qué va a hacer con Cristo? ¿Va a recibirlo ahora en su corazón y tener vida eterna en el cielo, o va a rechazarlo y continuar en su camino rumbo al INFIERNO?”. Es cierto que este es un paso para la salvación, pero Dios además ha llamado a todos los cristianos al ministerio de ganar almas, dando testimonio con la vida y con la boca y contendiendo ardientemente por la pureza de la predicación de la Palabra de Dios y por la pureza de la fe que proclaman.
“Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario esribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Jud. 3).
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Ti. 3:16,17).
Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio” (2 Ti. 4:1-5).
  • No les gusta la separación, encuentran más compañerismo entre otros iguales a ellos que participan de los placeres mundanos, que entre los que siguen la santa doctrina bíblica de la separación. Esta confusión satisface a Satanás, pero la Escritura dice...
Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas” (Ef. 5:11).
No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” (1 Co. 15:33).
No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente... Por lo cual salid en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré” (2 Co. 6:14-17).
  • Consideran la iglesia, sólo como una institución de beneficencia tratan cada vez más de hacer de la Iglesia un instrumento de cambios sociales por medio de programas de tipo humanitario.
  • Sin pensarlo ni quererlo avanzan en la misma dirección de los católicos y miembros de otras sectas. Dios por su parte nos hizo responsables de la gran comisión y nos insta a que contendamos por la pureza de la doctrina y el bienestar espiritual de nuestros hermanos.
Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados” (1 Co. 11:19).
Y hubo tal desacuerdo entre ellos, que se separaron el uno del otro; Bernabé tomando a Marcos, navegó a Chipre, y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor” (Hch. 16:39,40).
  • Se comportan como los mundanos otras de las características del nuevo evangelio es que sus seguidores disfrutan con las actividades y placeres mundanos.
  • No ven ningún peligro en ser partícipes de diversiones mundanas, tal como cine, televisión, música del mundo, discotecas, bailes, sensualidad entre los jóvenes, vicios como fumar, tomar socialmente bebidas alcohólicas o usar drogas.
  • Llevan a cabo negocios deshonestos. Se identifican con el mundo, no sólo con sus acciones, sino también con su modo de vestir y hablar, sin advertirse de que están practicando las obras de la carne. El creyente verdadero no tiene comunión con las tinieblas.
Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” (1 Jn. 1:5-7).
Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él” (Ro. 8:9).
Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis ... Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” (Gá. 5:16-21).
Dios anhela tener una relación personal e íntima con cada uno de nosotros a través del estudio de su Palabra y la oración.
El cooperar con los que no siguen una sana doctrina produce la unificación de programas sociales, trabajos misioneros o campañas evangelísticas con aquellos que practican las obras infructuosas de las tinieblas.
  • La mayoría de los ecuménicos evangélicos presentan un "evangelio diferente", emocional y sensacional. Realmente han apostatado de la fe en Cristo, lo cual quiere decir que han cambiado y pervertido el plan de Dios para la salvación del hombre. Este plan nos enseña que primero debemos reconocer nuestra condición de pecador perdido, que debemos arrepentirnos, pedir el perdón de Dios y depositar nuestra confianza absoluta en el Señor Jesucristo como nuestro Señor y Salvador. Como resultado de la salvación, debemos mantener la sana doctrina sin dejar de congregarnos con fidelidad, sinceridad y obediencia a Dios, apartándonos del pecado y de toda práctica mundana. Dios nos ofrece en su palabra, reglamentos muy estrictos en cuanto a la confraternidad y compañerismo con falsos “hermanos”.
No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente... Por lo cual salid en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré” (2 Co. 6:14-17).
Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras” (2 Jn. 10,11).
Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Jud. 3).
Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros. Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal. Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo” (Fil. 3:17-20).
No que haya otro (evangelio), sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo” (Gá. 1:7).
Es necesario escuchar el plan de Dios completo. Primero hay que escuchar la Palabra de Dios para poder creer en él, “¿Como, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?” (Ro. 10:14).

La mayoría de los folletos y libros hablan de “recibir a Cristo”, pero no explican cómo, ni lo qué significa. Sólo dicen que hay que hacerlo.

Hay otros grupos religiosos que utilizan la misma frase pero con significado diferente. Por ejemplo, la secta católica romana dice que “recibir a Cristo” es recibir la hostia, “el cuerpo místico de Cristo”. La Iglesia Adventista del Séptimo Día sostiene que hay que “recibir a Cristo” y practicar buenas obras para obtener la salvación.
La Iglesia Pentecostal enseña que aunque una persona reciba a Cristo no se es salva "hasta que no habla en lenguas". Otros explican que hay que experimentar emoción y muchas cosas más, por eso en lugar de usar el término "aceptar o recibir a Cristo" deberíamos más bien decir “entregarse incondicionalmente a Cristo”.
Es indispensable que la persona tenga la convicción del arrepentimiento dado por Dios que viene de escuchar su Palabra. Es fundamental además que se entregue de corazón a Cristo, implorando arrepentido el perdón de sus pecados.
Pero... ¿Qué es el arrepentimiento?
El arrepentimiento no es el hecho de dejar o abandonar algunos pecados, porque de ser así sería una demostración de las obras para obtener la salvación. El arrepentimiento verdadero podríamos resumirlo así:
El arrepentimiento es importante, porque Juan el Bautista y el Señor Jesucristo lo predicaron. “En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mt. 3:1,2).
“Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio” (Mr. 1:14,15).
Los discípulos y los apóstoles lo predicaron, “Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen” (Mr. 6:12).
Pedro lo predicaba constantemente. “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados...” (Hch. 2:38).
“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 P. 3:9).
Pablo también lo predicaba de continuo. “Testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo” (Hch. 20:21).
“Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento...” (2 Co. 7:9).
¿Cómo debe ser el arrepentimiento?
En relación con la inteligencia, es un cambio de la mente. “Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, vé hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después arrepentido, fue” (Mt. 21:28,29).
En relación con las emociones, contrista: “Porque aunque os contristé con la carta, no me pesa, aunque entonces lo lamenté; porque veo que aquella carta, aunque por algún tiempo, os contristó. Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios” (2 Co. 7:8,9).
El arrepentimiento nos insta a confesarle el pecado a nuestro prójimo cuando lo hemos ofendido. A hacer restitución en el caso del creyente verdadero. “Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven presenta tu ofrenda” (Mt. 5:23,24).
“Confesaos vuestras ofensas unos a otros...” (Stg. 5:16).
A reconciliarnos con Dios admitiendo la maldad y suciedad del pecado, y el apartarnos de él. “Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar” (Is. 55:7).
El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia” (Pr. 28:13).
“Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento” (Mt. 3:8).

Debe haber un cambio de actitud y aborrecimiento y desprecio hacia el pecado.

El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios” (1 Jn. 3:8-10).
El arrepentimiento verdadero es un don de Dios. “Entonces, oídas estas cosas, callaron y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!” (Hch. 11:18).
Que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad” (2 Ti. 2:25).
Lo produce la Palabra de Dios. “Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hch. 2:37,38).
Dios incluso, a veces castiga y reprende a los creyentes, “Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete” (Ap. 3:19).
Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo” (He. 12:5,6).
Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo” (1 Co. 11:31,32).
El arrepentimiento verdadero capacita al hombre para ser perdonado, “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio” (Hch. 3:19).
El arrepentimiento verdadero acompañado de una fe real en el Señor Jesucristo trae la conversión auténtica, “Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados” (Hch. 26:18).
El don del Espíritu Santo es para el pecador arrepentido que ha depositado su confianza en Cristo Jesús como su Señor y Salvador. El Espíritu Santo confirma la salvación y bautiza y sella al cristiano en el propio momento de su conversión.
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo, para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hch. 2:38).
“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios” (Ro. 8:16).
  • Los evangélicos ecuménicos son todos los que practican uno o todos los puntos que he mencionado a través de toda esta serie de mensajes.
El ecumenismo evangélico es peligroso, porque va en contra de la sana doctrina esbozada en la Biblia.
Aunque algunos líderes religiosos respetables aceptan y apoyan estas prácticas no debemos ser arrastrados por el engaño. Debemos contender incansablemente por la sana doctrina. No podemos hacer “males para que vengan bienes” (Ro. 3:8). El cristiano tiene que obedecer a Dios, de otra manera está desobedeciéndole. Finalmente permítame presentarle los puntos claves a seguir para no caer en el ecumenismo evangélico:
1. No debemos ser tolerantes con quienes creen y tiene tales prácticas.
2. Tampoco debemos cooperar con ellos.
Mucho menos debemos contaminarnos, haciéndonos partícipes con ellos.
La Palabra de Dios nos advierte en Mateo 13:24-30, que estos falsos cristianos, son como la cizaña que se mezcla con la buena semilla para ahogarla. “Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? Él les dijo: Un enemigo ha hecho esto.
Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? Él les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero”.
¡Pronto llegará el dueño del campo, ojalá usted no sea parte de la cizaña!

El Libro de Enoc: Para sacar conclusiones por uno mismo

EL LIBRO DE ENOC

Teólogos respetables y eruditos en la Palabra de Dios aseguran que Enoc dejó un registro. Se dice que este libro fue escrito originalmente en hebreo o arameo, y que la iglesia abisinia primitiva lo aceptó como parte de su canon.


Según Moisés, Enoc fue uno de los patriarcas originales. Vivió en el tiempo antes del diluvio y era hijo de Jared. Su hijo Matusalén vivió más que ningún otro hombre en la tierra, 969 años. Luego de haber vivido en compañerismo con Dios, Enoc fue llevado al cielo en un carro de fuego, y dice la Escritura: “Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios” (Génesis 5:24).
No fue sino hasta 1773 que el explorador africano J. Bruce trajo una copia de este manuscrito a Inglaterra. En 1885, el libro fue traducido al alemán por primera vez en Frankfurt Mientras tanto se descubrieron fragmentos de una copia mucho más antigua escrita en griego. La comparación entre los textos etiope y griego mostraron que concordaban, por lo tanto se puede suponer que ahora poseemos una copia auténtica del libro de Enoc.
Segunda venidaLos capítulos 1 al 5, anuncian el juicio final.
( Capítulos 1 - 6 )

Aseguran que el Dios del cielo dejará su morada celestial para aparecerse en la tierra con su hueste de ángeles. Sin duda a esto fue a lo que se refirió Judas cuando dijo: “De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares” (Judas 14).

angeles caidosLos capítulos 6 al 16 describen la caída de los ángeles rebeldes y mencionan los nombres de los ángeles que se unieron a las hijas de los hombres en contra del orden divino.
(
Capítulos 10 - 14 ,Capítulos 15 - 23 )
Judas también hizo alusión a esto cuando dijo: “Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día” (Judas 6).
universosEn los capítulos 17 al 36, Enoc viaja a mundos diferentes y describe firmamentos distantes. ( Capítulos 15 - 23 , Capítulos 24 - 36 )

Los capítulos 37 al 71 contienen todas las parábolas que Dios le confió al profeta.
( Capítulos 37 - 39 , Capítulos 40 - 49, Capítulos 50 - 59, Capítulos 60 - 71 )
También le ordenó a Enoc que le entregara el libro a generaciones futuras, porque los hombres de su tiempo no iban a comprender las connotaciones técnicas, que estaban dirigidas a otras generaciones.
Los capítulos 72 al 82 ofrecen detalles increíbles sobre las órbitas del sol, la luna y las estrellas.
( Capítulos 72 - 88 )

En la información registrada en el libro de Enoc, que según el patriarca le fue confiada por el Altísimo, su compendio astronómico abarca fracciones complicadas y series exponenciales que se asemejan increíblemente a nuestro propio conocimiento matemático actual, extendiéndose por muchas páginas. Enoc argumenta que el tiempo no debía medirse en conformidad con la luna, sino con el sol. De manera interesante el año solar de Enoc es de 364 días, aunque el patriarca estaba al tanto del año de 365 días y un cuarto de día.
El resto de los capítulos contienen conversaciones entre Enoc y su hijo Matusalén, a quien advierte del diluvio inminente.
( Capítulos 89 - 91 , Capítulos 92 - 105 , Capítulos 106 - 108 )
Antes que Enoc desapareciera en el cosmos para estar con Dios, le dio este mensaje a su hijo: “”Mi hijo Matusalén, guarda estos libros escritos por tu padre y entrégaselos a generaciones futuras del mundo” (Capítulo 82). Génesis 5:23 dice “Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años”. Luego fue arrebatado al cielo.

EL LIBRO DE ENOC COMPLETO EN ESPAÑOL
El libro de enocCapítulos 1 - 6 Capítulos 7 - 9 Capítulos 10 - 14 Capítulos 15 - 23 Capítulos 24 - 36 Capítulos 37 - 39 Capítulos 40 - 49 Capítulos 50 - 59 Capítulos 60 - 71 Capítulos 72 - 88 Capítulos 89 - 91 Capítulos 92 - 105 Capítulos 106 - 108

Tipos de Anticristos

Tipos de Anticristos
“Y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición” (Ap. 17:10,11)

LOS TIPOS DEL ANTICRISTO Y EL ANTICRISTO DE LOS ULTIMOS DIAS


A lo largo de la historia de la humanidad Dios ha permitido que se levanten reyes y gobernantes, que han sido sombras o tipos de ese hombre que en los últimos días controlará el mundo. Uno de estos grandes tiranos fue Nerón, el emperador romano, además de muchos otros césares del primer siglo quienes son un tesoro de claves para saber cómo será el Imperio Romano Revivido de los últimos días. Después de todo, las profecías de la Palabra de Dios anticiparon cuál sería la duración del reinado de esos déspotas, ¡y el de ese otro que resurgirá en los últimos días y que incluso controlará el mundo por un tiempo! Ya en el pasado algunos eruditos de las profecías han tratado de trazar algunas conclusiones tentativas acerca de sus consecuencias genealógicas. Ahora, nosotros una vez más vamos a examinar otros elementos añadiéndole nueva información.
Los padres de la iglesia primitiva consideraban a Nerón como el modelo perfecto del Anticristo. Incluso en el primer siglo, se pensaba que su desaparición de la vida pública incluía aspectos sobrenaturales. Él de hecho se suicidó, pero se propagaron historias de que simplemente estaba escondido y que un día retornaría para iniciar nuevamente su persecución en contra de los elegidos de Dios. Literalmente por cientos de años persistieron rumores de que Nerón regresaría para terminar su decreto satánico que había dejado inconcluso en el primer siglo. Obviamente, consideraban que era algo más que un hombre diabólico.
Pero, ¿quién era este hombre y que parte realmente desempeñó en la historia espiritual de la humanidad? Por la historia secular sabemos que este siniestro personaje, Nerón, nació en el año 37 y murió en el 68 de la era cristiana. Fue el quinto emperador de Roma y último de la dinastía Julio-Claudia. Nació el 15 de diciembre del año 37 bajo el nombre de Nerón Claudio Druso Germánico, en Anzio. Era hijo del cónsul Cneo Domicio Ahenobardo y de Agripina la Menor, bisnieta del emperador Augusto. En el año 49 Agripina se casó con su tío, el emperador Claudio I, a quien un año después convenció para que adoptara a su hijo. Más tarde, Nerón se casó con la hija de Claudio, Octavia, y aquél le nombró su sucesor, en lugar de su propio hijo, Británico. Tras la muerte de Claudio la Guardia Pretoriana, declaró emperador a Nerón a la edad de 17 años.
Bajo el asesoramiento de Burro y el filósofo Séneca, su tutor, los cinco primeros años de su reinado estuvieron marcados por la moderación y la clemencia, aunque tuvo prisionero a su rival Británico. En el año 59 mandó asesinar a su madre por criticar a su amante, Popea Sabina. Tres años después se divorció de Octavia, a la quien más tarde mandó a ejecutar y se casó con Popea. Burro murió, probablemente envenenado, mientras que Séneca dejó su cargo.
Nerón fue un hombre cruel e inestable que inició la persecución en contra de los cristianos. Como dijera ya en el año 64 de nuestra era él mismo inició el incendio de Roma y que luego usó a los cristianos como chivos expiatorios. En el año 66 el apóstol Pablo fue decapitado por orden suya. Era y es considerado como un monstruo furioso, un déspota ego maníaco que parecía ser arrastrado sobrenaturalmente para hacer el máximo mal posible. Sin embargo, lo más importante es que su vida parece estar entremezclada con la profecía bíblica. Como dijera hace un instante, ya hemos examinado a Nerón en el pasado, pero ahora contamos con nueva evidencia que provee una clave de importancia a un evento que parece destinado a revelarse en un futuro cercano - la revelación del Anticristo.
Un rostro que tenemos que considerar
Si es cierto que Nerón es parte de la referencia bíblica, entonces necesitamos saber tanto como sea posible sobre él. Hace varios años mientras examinaba un volumen de la Enciclopedia me detuve curioso a examinar una fotografía de un busto esculpido en mármol con el rostro de Nerón. Me estremecí al contemplar la inocencia de niño reflejada en un semblante que encerraba un interior insensible y frío. Este rostro se quedó grabado en mi mente, especulando mentalmente qué haría en caso de ver alguien que luciera como él. Sus párpados pesados, sus cejas voluminosas y nariz prominente sugerían un individuo de una naturaleza áspera y emocional. Lucía como un hombre capaz de extrema sensibilidad e intuición por una parte, y por la otra de una crueldad desenfrenada. Sus grandes ojos eran probablemente capaces de parpadear con regocijo, pero nada podía ocultar su verdadera frialdad. Lucían como los ojos de un asesino.
Parecía como un hombre joven que siempre se las había ingeniado para lograr sus objetivos. Su cara redonda me llevó a concluir que realmente disfrutaba de la comida. Tal vez comía demasiado, incluso hasta la voracidad. Conforme repasaba los rasgos de su cara, más me convencía que su rostro claramente exhibía la imagen de un hombre con grandes apetitos - incluso dado a la lujuria.
Sus labios fruncidos exhibían una petulancia y arrogancia extrema, pero también parecían caracterizar a alguien de una naturaleza afeminada. A pesar de todo también parecía haber calor en ellos. Casi podía ver esos labios fruncidos, presionados despectivamente en una sonrisa victoriosa y encantando a su audiencia con cadencias subyugadoras. Pero también era obvio que de aquella boca podían asimismo brotar gemidos, una andanada de gritos y maldiciones.
Luego estaba la barbilla imponente y la quijada con una línea sobresaliente. Casi podía imaginarme su rostro terco, obstinado dispuesto a hacer su voluntad sin reparar en las circunstancias. La palabra cabezadura vino a mi mente. Su mandíbula prominente completaba el cuadro de un hombre en cuya compañía no me gustaría pasar mucho tiempo.
Es cierto que las líneas de su cara eran suaves y juveniles, pero ese contraste amplificaba el efecto general negativo. Además de todo esto, percibía la impresión de una crueldad extrema. Era a no dudar un semblante inestable. No había duda que se trataba de un individuo traicionero; un hombre que debía ser evitado a toda costa. Asimismo era indudable que tenía pasión por el control. Era el rostro de alguien nacido para ser dictador. Era un bruto que pretendía ser sensible, un tirano que culpaba a todos los demás por sus propias faltas, un hombre controlado por sus propias pasiones.
Yo me preguntaba si realmente estaba viendo todo esas características en su rostro o si acaso estaba dejándome influenciar por lo familiarizado que me encontraba con su tenebrosa historia. Pero después de meditar y reflexionar llegué a la conclusión de que seguiría pensando lo mismo, incluso aunque no supiera quién era. Y me dije entonces, “Si alguna vez volviera a ver ese rostro, tomaría nota de él. Luego cerré el libro y dejé que esa imagen quedara en el recuerdo”.
¿Siete emperadores romanos?
Recientemente volví una vez más a mirar ese rostro. Fue mientras conversaba con otro pastor amigo quien me comentó que tal vez los versículos 8 al 11 del capítulo 17 de Apocalipsis, ofrecían una clave respecto a la identidad del Anticristo. Y dicen: “La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será. Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición” (Ap. 17:8-11).
El pastor con quien hablé sugirió la opinión de que los siete reyes mencionados en los versículos 10 y 11 son siete emperadores del imperio romano. Él se preguntó en voz alta si acaso un análisis profundo de estos versículos brindaría una clave sobre la identidad del Anticristo. Su opinión es que los cinco reyes caídos mencionados en el versículo representan los cinco emperadores de la línea Julio- Claudia, es decir: Julio César, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón, el último gobernador de este linaje.
Le informé, que esta teoría de hecho, ya había sido propuesta en años pasados. Entre otros, los eruditos bíblicos William R. Newell y Robert Govett, eran de la opinión de que estos cinco emperadores eran los cinco reyes de Apocalipsis 17:10. Siendo este el caso, el “uno” que “es” que menciona el mismo versículo, sería el emperador Domiciano, quien reinó desde el año 81 hasta el 96 de la era cristiana. Generalmente se ha creído que este es el período de tiempo durante el cual Juan escribió el libro de Apocalipsis. Domiciano fue un cruel tirano desconfiado. Sus persecuciones incluyeron a todos, desde senadores romanos hasta cristianos. Era el segundo de los hijos del emperador Vespasiano, y hermano del emperador Tito, a quien sucedió. Expulsó de Roma a los filósofos y matemáticos, y persiguió a los cristianos. El 16 de septiembre del 96, fue asesinado en una conjuración de los oficiales de la corte y de su esposa, la emperatriz Domicia.
Usando este análisis de los versículos en cuestión, seis emperadores romanos, más uno que habría de venir, iban a proveer el modelo para el octavo hombre - el Anticristo final. Conforme seguía conversando con este amigo, el rostro en la enciclopedia del cruel tirano volvió una vez más a mi mente. Era nada más y hada menos que el quinto rey caído de Apocalipsis 17:10 - ¡El emperador Nerón! Y me pregunté: “¿Qué pasaría si Nerón fuera en realidad el quinto rey mencionado en Apocalipsis 17-10? ¿Nos dará su vida y gobierno una clave sobre la identidad del Anticristo futuro?”
El retorcido rey niño
Nerón fue el producto de una intriga palaciega en la familia real de Roma. Agripina, su intrigante madre, se casó con su tío, el emperador Claudio. Con la ayuda y conspiración del liberto Palas, del filósofo Séneca y de Sexto Afranio Burro, el poderoso comandante de la guardia pretoriana, Agripina promovió a su hijo a la máxima posición en la familia imperial.
Claudio fue envenenado en el año 54 de la era cristiana y Agripina y sus aliados tuvieron éxito al colocar al joven Nerón en el linaje de sucesión real. Durante los primeros cinco años de su reinado todo marchó bien, aparentemente debido a que Burro y Séneca eran los verdaderos gobernantes. Pero la perfidia en la familia real continuó, alcanzando su nivel más bajo cuando Nerón asesinó a su madre en el año 59. Después de eso la megalomanía del joven emperador creó un reinado de pesadilla, un reino de terror. A pesar de carecer de talento se consideraba a sí mismo como un gran artista, músico, poeta y atleta. Tenía una personalidad viciosa y vengativa. Atravesarse en su camino era esperar su venganza y hasta la muerte.
La corrupción ancestral de su padre y la ambición desenfrenada de su madre terminaron por crear un monstruo. Fue bisexual desde sus primeros años de adolescencia. Además de eso practicaba muchas otras formas de perversiones sexuales públicas. Era mal hablado, con un temperamento tan violento que rayaba en la crueldad extrema, con un apetito desenfrenado por la comida y el vino.
La historia registra que era un hombre mentalmente inestable, con tendencia al exhibicionismo y a la auto-glorificación. Se encelaba descaradamente de todo y todos a su alrededor, así fuera por popularidad, rango o simple excelencia de carácter. Su vulgar exhibicionismo llegó a ser tan chocante que bien pronto fue detestado por todos los elementos en la sociedad romana. Como el ejército, el senado, los académicos y hasta el populacho se rebelaron contra él, terminó suicidándose el 9 de junio del año 68 de la era cristiana.
Pero, ¿retornará Nerón?
Con su muerte se creó un curioso mito. Hacia la conclusión del primer siglo, el historiador romano Tácito escribió sobre un evento que tuvo lugar en el año 69 de la era cristiana, durante el reinado de Vespasiano. Y decía Tácito: “Aproximadamente en este tiempo, Acaya y Asia estaban molestas por una falsa alarma. Circulaba el rumor de que Nerón iba camino hacia allá (junto con los ejércitos romanos). Se habían propagado historias conflictivas sobre su muerte y un gran número de personas imaginaban - y creían - que estaba vivo”.
Este rumor continuó hasta el segundo siglo y mucho después. Algunos de los cristianos fieles en el segundo y tercer siglo, creían incluso de que él retornaría como el Anticristo. Ellos en particular, tomaban nota del hecho de que su nombre y título sumaban 666, tal como dice el capítulo 13 de Apocalipsis sobre el nombre de la bestia.
Apocalipsis 13:18 revela así el número de la bestia: “Aquí hay sabiduría, El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis”. A lo largo de la historia se han ofrecido varias explicaciones sobre el significado del 666. The Zondervan Pictorial Encyclopedia of the Bible nos ofrece como ejemplo el punto de vista del primer siglo. El título y nombre de Nerón en hebreo suman 666. Él fue el emperador romano que hizo ejecutar a Pablo. Estas letras en hebreo tienen un valor numérico de 666, como sigue:
Kof 100
Samech 60
Res 200
Nun 50
Resh 200
Vav 6
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