Tipos de Anticristos  
 
|             “Y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro  aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. La  bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete,  y va a la perdición” (Ap. 17:10,11)                  LOS TIPOS DEL ANTICRISTO Y EL ANTICRISTO DE LOS ULTIMOS DIAS A lo largo de la historia de la humanidad Dios ha permitido que se  levanten reyes y gobernantes, que han sido sombras o tipos de ese hombre  que en los últimos días controlará el mundo. Uno de estos grandes  tiranos fue Nerón, el emperador romano, además de muchos otros césares  del primer siglo quienes son un tesoro de claves para saber cómo será el  Imperio Romano Revivido de los últimos días. Después de todo, las  profecías de la Palabra de Dios anticiparon cuál sería la duración del  reinado de esos déspotas, ¡y el de ese otro que resurgirá en los últimos  días y que incluso controlará el mundo por un tiempo! Ya en el pasado  algunos eruditos de las profecías han tratado de trazar algunas  conclusiones tentativas acerca de sus consecuencias genealógicas. Ahora,  nosotros una vez más vamos a examinar otros elementos añadiéndole nueva  información. Los padres de la iglesia primitiva consideraban a Nerón como el  modelo perfecto del Anticristo. Incluso en el primer siglo, se pensaba  que su desaparición de la vida pública incluía aspectos sobrenaturales.  Él de hecho se suicidó, pero se propagaron historias de que simplemente  estaba escondido y que un día retornaría para iniciar nuevamente su  persecución en contra de los elegidos de Dios. Literalmente por cientos  de años persistieron rumores de que Nerón regresaría para terminar su  decreto satánico que había dejado inconcluso en el primer siglo.  Obviamente, consideraban que era algo más que un hombre diabólico. Pero, ¿quién era este hombre y que parte realmente desempeñó en la  historia espiritual de la humanidad? Por la historia secular sabemos que  este siniestro personaje, Nerón, nació en el año 37 y murió en el 68 de  la era cristiana. Fue el quinto emperador de Roma y último de la  dinastía Julio-Claudia. Nació el 15 de diciembre del año 37 bajo el  nombre de Nerón Claudio Druso Germánico, en Anzio. Era hijo del cónsul  Cneo Domicio Ahenobardo y de Agripina la Menor, bisnieta del emperador  Augusto. En el año 49 Agripina se casó con su tío, el emperador Claudio  I, a quien un año después convenció para que adoptara a su hijo. Más  tarde, Nerón se casó con la hija de Claudio, Octavia, y aquél le nombró  su sucesor, en lugar de su propio hijo, Británico. Tras la muerte de  Claudio la Guardia Pretoriana, declaró emperador a Nerón a la edad de 17  años. Bajo el asesoramiento de Burro y el filósofo Séneca, su tutor, los  cinco primeros años de su reinado estuvieron marcados por la moderación y  la clemencia, aunque tuvo prisionero a su rival Británico. En el año 59  mandó asesinar a su madre por criticar a su amante, Popea Sabina. Tres  años después se divorció de Octavia, a la quien más tarde mandó a  ejecutar y se casó con Popea. Burro murió, probablemente envenenado,  mientras que Séneca dejó su cargo. Nerón fue un hombre cruel e inestable que inició la persecución en  contra de los cristianos. Como dijera ya en el año 64 de nuestra era él  mismo inició el incendio de Roma y que luego usó a los cristianos como  chivos expiatorios. En el año 66 el apóstol Pablo fue decapitado por  orden suya. Era y es considerado como un monstruo furioso, un déspota  ego maníaco que parecía ser arrastrado sobrenaturalmente para hacer el  máximo mal posible. Sin embargo, lo más importante es que su vida parece  estar entremezclada con la profecía bíblica. Como dijera hace un  instante, ya hemos examinado a Nerón en el pasado, pero ahora contamos  con nueva evidencia que provee una clave de importancia a un evento que  parece destinado a revelarse en un futuro cercano - la revelación del  Anticristo.Un rostro que tenemos que considerar Si es cierto que Nerón es parte de la referencia bíblica, entonces  necesitamos saber tanto como sea posible sobre él. Hace varios años  mientras examinaba un volumen de la Enciclopedia me detuve curioso a  examinar una fotografía de un busto esculpido en mármol con el rostro de  Nerón. Me estremecí al contemplar la inocencia de niño reflejada en un  semblante que encerraba un interior insensible y frío. Este rostro se  quedó grabado en mi mente, especulando mentalmente qué haría en caso de  ver alguien que luciera como él. Sus párpados pesados, sus cejas  voluminosas y nariz prominente sugerían un individuo de una naturaleza  áspera y emocional. Lucía como un hombre capaz de extrema sensibilidad e  intuición por una parte, y por la otra de una crueldad desenfrenada.  Sus grandes ojos eran probablemente capaces de parpadear con regocijo,  pero nada podía ocultar su verdadera frialdad. Lucían como los ojos de  un asesino. Parecía como un hombre joven que siempre se las había ingeniado para  lograr sus objetivos. Su cara redonda me llevó a concluir que realmente  disfrutaba de la comida. Tal vez comía demasiado, incluso hasta la  voracidad. Conforme repasaba los rasgos de su cara, más me convencía que  su rostro claramente exhibía la imagen de un hombre con grandes  apetitos - incluso dado a la lujuria.Sus labios fruncidos exhibían una petulancia y arrogancia extrema,  pero también parecían caracterizar a alguien de una naturaleza  afeminada. A pesar de todo también parecía haber calor en ellos. Casi  podía ver esos labios fruncidos, presionados despectivamente en una  sonrisa victoriosa y encantando a su audiencia con cadencias  subyugadoras. Pero también era obvio que de aquella boca podían asimismo  brotar gemidos, una andanada de gritos y maldiciones. Luego estaba la barbilla imponente y la quijada con una línea  sobresaliente. Casi podía imaginarme su rostro terco, obstinado  dispuesto a hacer su voluntad sin reparar en las circunstancias. La  palabra cabezadura vino a mi mente. Su mandíbula prominente completaba  el cuadro de un hombre en cuya compañía no me gustaría pasar mucho  tiempo. Es cierto que las líneas de su cara eran suaves y juveniles, pero ese  contraste amplificaba el efecto general negativo. Además de todo esto,  percibía la impresión de una crueldad extrema. Era a no dudar un  semblante inestable. No había duda que se trataba de un individuo  traicionero; un hombre que debía ser evitado a toda costa. Asimismo era  indudable que tenía pasión por el control. Era el rostro de alguien  nacido para ser dictador. Era un bruto que pretendía ser sensible, un  tirano que culpaba a todos los demás por sus propias faltas, un hombre  controlado por sus propias pasiones. Yo me preguntaba si realmente estaba viendo todo esas características  en su rostro o si acaso estaba dejándome influenciar por lo  familiarizado que me encontraba con su tenebrosa historia. Pero después  de meditar y reflexionar llegué a la conclusión de que seguiría pensando  lo mismo, incluso aunque no supiera quién era. Y me dije entonces, “Si  alguna vez volviera a ver ese rostro, tomaría nota de él. Luego cerré el  libro y dejé que esa imagen quedara en el recuerdo”.¿Siete emperadores romanos? Recientemente volví una vez más a mirar ese rostro. Fue mientras  conversaba con otro pastor amigo quien me comentó que tal vez los  versículos 8 al 11 del capítulo 17 de Apocalipsis, ofrecían una clave  respecto a la identidad del Anticristo. Y dicen: “La bestia que has  visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y  los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos  desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán  viendo la bestia que era y no es, y será. Esto, para la mente que tenga  sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se  sienta la mujer, y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y  el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve  tiempo. La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre  los siete, y va a la perdición” (Ap. 17:8-11). El pastor con quien hablé sugirió la opinión de que los siete reyes  mencionados en los versículos 10 y 11 son siete emperadores del imperio  romano. Él se preguntó en voz alta si acaso un análisis profundo de  estos versículos brindaría una clave sobre la identidad del Anticristo.  Su opinión es que los cinco reyes caídos mencionados en el versículo  representan los cinco emperadores de la línea Julio- Claudia, es decir:  Julio César, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón, el último gobernador de  este linaje. Le informé, que esta teoría de hecho, ya había sido propuesta en años  pasados. Entre otros, los eruditos bíblicos William R. Newell y Robert  Govett, eran de la opinión de que estos cinco emperadores eran los cinco  reyes de Apocalipsis 17:10. Siendo este el caso, el “uno” que “es” que  menciona el mismo versículo, sería el emperador Domiciano, quien reinó  desde el año 81 hasta el 96 de la era cristiana. Generalmente se ha  creído que este es el período de tiempo durante el cual Juan escribió el  libro de Apocalipsis. Domiciano fue un cruel tirano desconfiado. Sus  persecuciones incluyeron a todos, desde senadores romanos hasta  cristianos. Era el segundo de los hijos del emperador Vespasiano, y  hermano del emperador Tito, a quien sucedió. Expulsó de Roma a los  filósofos y matemáticos, y persiguió a los cristianos. El 16 de  septiembre del 96, fue asesinado en una conjuración de los oficiales de  la corte y de su esposa, la emperatriz Domicia. Usando este análisis de los versículos en cuestión, seis emperadores  romanos, más uno que habría de venir, iban a proveer el modelo para el  octavo hombre - el Anticristo final. Conforme seguía conversando con  este amigo, el rostro en la enciclopedia del cruel tirano volvió una vez  más a mi mente. Era nada más y hada menos que el quinto rey caído de  Apocalipsis 17:10 - ¡El emperador Nerón! Y me pregunté: “¿Qué pasaría si  Nerón fuera en realidad el quinto rey mencionado en Apocalipsis 17-10?  ¿Nos dará su vida y gobierno una clave sobre la identidad del Anticristo  futuro?”El retorcido rey niño Nerón fue el producto de una intriga palaciega en la familia real de Roma. Agripina, su intrigante madre, se casó con su tío, el emperador Claudio. Con la ayuda y conspiración del liberto Palas, del filósofo Séneca y de Sexto Afranio Burro, el poderoso comandante de la guardia pretoriana, Agripina promovió a su hijo a la máxima posición en la familia imperial. Claudio fue envenenado en el año 54 de la era cristiana y Agripina y  sus aliados tuvieron éxito al colocar al joven Nerón en el linaje de  sucesión real. Durante los primeros cinco años de su reinado todo marchó  bien, aparentemente debido a que Burro y Séneca eran los verdaderos  gobernantes. Pero la perfidia en la familia real continuó, alcanzando su  nivel más bajo cuando Nerón asesinó a su madre en el año 59. Después de  eso la megalomanía del joven emperador creó un reinado de pesadilla, un  reino de terror. A pesar de carecer de talento se consideraba a sí  mismo como un gran artista, músico, poeta y atleta. Tenía una  personalidad viciosa y vengativa. Atravesarse en su camino era esperar  su venganza y hasta la muerte. La corrupción ancestral de su padre y la ambición desenfrenada de su  madre terminaron por crear un monstruo. Fue bisexual desde sus primeros  años de adolescencia. Además de eso practicaba muchas otras formas de  perversiones sexuales públicas. Era mal hablado, con un temperamento tan  violento que rayaba en la crueldad extrema, con un apetito desenfrenado  por la comida y el vino. La historia registra que era un hombre mentalmente inestable, con  tendencia al exhibicionismo y a la auto-glorificación. Se encelaba  descaradamente de todo y todos a su alrededor, así fuera por  popularidad, rango o simple excelencia de carácter. Su vulgar  exhibicionismo llegó a ser tan chocante que bien pronto fue detestado  por todos los elementos en la sociedad romana. Como el ejército, el  senado, los académicos y hasta el populacho se rebelaron contra él,  terminó suicidándose el 9 de junio del año 68 de la era cristiana.Pero, ¿retornará Nerón? Con su muerte se creó un curioso mito. Hacia la conclusión del primer  siglo, el historiador romano Tácito escribió sobre un evento que tuvo  lugar en el año 69 de la era cristiana, durante el reinado de  Vespasiano. Y decía Tácito: “Aproximadamente en este tiempo, Acaya y  Asia estaban molestas por una falsa alarma. Circulaba el rumor de que  Nerón iba camino hacia allá (junto con los ejércitos romanos). Se habían  propagado historias conflictivas sobre su muerte y un gran número de  personas imaginaban - y creían - que estaba vivo”. Este rumor continuó hasta el segundo siglo y mucho después. Algunos  de los cristianos fieles en el segundo y tercer siglo, creían incluso de  que él retornaría como el Anticristo. Ellos en particular, tomaban nota  del hecho de que su nombre y título sumaban 666, tal como dice el  capítulo 13 de Apocalipsis sobre el nombre de la bestia. Apocalipsis 13:18 revela así el número de la bestia: “Aquí hay  sabiduría, El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia,  pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis”. A  lo largo de la historia se han ofrecido varias explicaciones sobre el  significado del 666. The Zondervan Pictorial Encyclopedia of the Bible  nos ofrece como ejemplo el punto de vista del primer siglo. El título y  nombre de Nerón en hebreo suman 666. Él fue el emperador romano que hizo  ejecutar a Pablo. Estas letras en hebreo tienen un valor numérico de  666, como sigue: 
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