jueves, 8 de julio de 2010

Demonización, Responsabilidad y Autoridad: La historia de Pat

Demonización, responsabilidad y autoridad: La historia de Pat

EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO Capítulo 8, 28 - 32 Al llegar a la otra orilla, a la región de los gadarenos, le fueron al encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, tan furiosos que nadie podía transitar por aquel camino. En ese momento se pusieron a gritar diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí antes de tiempo para atormentarnos? Había lejos de ellos una gran piara de cerdos que pacían. Los demonios le rogaban diciendo: Si nos expulsas, envíanos a la piara de cerdos. Les respondió: Id. Y ellos salieron y entraron en los cerdos. Entonces toda la piara corrió con ímpetu por la pendiente hacia el mar y pereció en el agua.

Todos tenemos la autoridad «sobre toda fuerza del enemigo» prometida por nuestro Comandante en Jefe en el versículo 19. En su nombre, es decir en su autoridad, también podemos exclamar:
«Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre» (v .17).

Mi hija Carolyn vivía en casa y asistía a la universidad, como era nadadora, pasaba las tardes en la piscina. Allí conoció a un joven que estaba en el equipo de natación de la facultad y un día me habló de él.
«Papá», dijo, «en la facultad he conocido a un chico guapo y simpático que se llama Pat. Está en el equipo de natación. He tratado de hablarle de Cristo, pero dice que es ateo. Sin embargo, es uno de los chicos más rectos que jamás he visto: Nunca maldice, su conversación es siempre irreprochable y es un perfecto caballero con las chicas. Me gustaría ganarle para Cristo. ¿Podríamos orar todos por su salvación?»
Desde luego accedimos. Las semanas pasaron y la resistencia espiritual de Pat seguía invariable. Estaba dispuesto a hablar de Dios y de Cristo, pero no tenía ningún interés en ello. Sin embargo sí estaba interesado en Carolyn.
Un día, nuestra hija nos preguntó si podíamos invitarle a ir con nosotros a la iglesia el domingo siguiente y luego a comer en casa. Así tendría la oportunidad de pasar un rato a solas con él y hablarle acerca de Cristo. Estuvimos de acuerdo. Dio la casualidad que aquel domingo tenía que dar la clase al grupo de universitarios de la Escuela Dominical y Pat asistió a ella. Era educado y parecía sentirse a gusto con los otros jóvenes estudiantes. Después de comer le pregunté si podíamos hablar a solas, a lo cual accedió gustoso.
Hablamos durante casi una hora, pero sin llegar a ninguna parte. Aunque escuchaba con atención y era muy cortés, mantenía su incredulidad en la existencia de un Dios personal.
—Me gustaría poder creer como usted y Carolyn, Dr. Murphy —expresó,— pero no puedo. No sé por qué, pero me es imposible. Todo me resulta muy confuso. Por lo general, no me cuesta reflexionar sobre las cosas, pero cuando se trata de Dios y de Cristo me quedo en blanco. No tiene ningún sentido para mí.

Más tarde le dije a Carolyn que la mente de Pat era como esa de la que habla el apóstol Pablo en 2 Corintios 4.4.
—El dios de este siglo —comenté— ha cegado su entendimiento hasta tal punto que no puede captar ni siquiera las cosas más elementales referentes a Dios, el hombre, el pecado, Cristo y la salvación. Jamás he tratado con nadie que fuera tan ciego a la verdad espiritual.
»Sé que te gusta. También a mí. Es un joven fino, amable y cortés. Pero a menos que su mente y su corazón se abran a Dios no tienes futuro con él. ¿No querrías pasar el resto de tu vida con un ateo
 
Carolyn se mostró de acuerdo, pero decidió seguir testificándole. Me daba cuenta de que se sentía atraída por él, pero confiaba en que llegado el momento tomaría la decisión correcta.
Un par de meses después, me encontraba en un largo viaje por el extranjero, al llegar a Grecia había una carta de Carolyn esperándome. Fue una «bomba».
«Querido papá», me decía, «ha sucedido con Pat la cosa más asombrosa que uno pueda imaginarse. Después de irte empecé a apremiarle acerca de su necesidad de Cristo. Le dije que estaba cansada de sus razones intelectuales para declararse ateo, que yo era tan intelectual como él y, sin embargo, tenía a Jesús como la persona más real en mi vida.»
Le expliqué que su problema no era intelectual, sino moral y espiritual. Que era un pecador, pero demasiado orgulloso para reconocerlo y humillarse delante de Dios, confesar sus pecados y elegir la fe en Jesucristo como Señor y Salvador. Le dije que estaba cegado, confundido y atado por el diablo, y que tenía el deber de volverse contra él y creer a Dios.
Me había enterado de que Pat procedía de un hogar con muchos problemas. Sus padres se habían separado cuando era adolescente. Quería mucho a su papá, pero no tenía respeto alguno por su mamá. Vio cómo su familia se desintegraba ante sus ojos. Poco después de la separación, su padre murió repentinamente de un ataque cardíaco y su madre mintió acerca de la edad de su hijo de sólo diecisiete años, por aquel entonces, y le alistó en el ejército para sacarlo de casa.
Pat me preguntó: “¿Dónde estaba ese supuesto Dios tuyo cuando mi hogar se deshacía? ¿Qué clase de Dios es el que permite un mal semejante en el mundo?”
Le dije que no tenía todas las respuestas para su enfado con Dios y con la vida, pero sí para su confusión. Y esa respuesta estaba en Cristo. Al final le expliqué que a menos que abriera su mente y su corazón, y diera a Dios una oportunidad, tendríamos que dejar de salir juntos.
»Papá, estábamos sentados uno al lado del otro en un banco del parque Starboard, cerca de casa. Había llovido mucho la noche anterior, el suelo estaba mojado y con charcos de barro. Entonces, delante de mis ojos, sucedió lo más insólito que he visto en mi vida.»
El cuerpo de Pat se levantó en el aire y fue proyectado hacia atrás por encima del respaldo del banco. Cayó sobre un charco y rodó de un lado para otro hasta que estuvo todo cubierto de barro. De repente se levantó de un salto y empezó a dar brincos como un mono. Sus ojos estaban vidriosos y reflejaban odio hacia mí. Sacó la lengua, hizo un siseo y me escupió. Luego, de su garganta salió un torrente de juramentos y blasfemias completamente demoníacas.
»Papá, sabía que no era Pat quien me miraba con ferocidad, me escupía, nos maldecía a mí y a Cristo y saltaba a mi alrededor en el barro. Era un demonio.
»Intenté recordar todo lo que nos habías enseñado en cuanto al trato con los demonios que se manifiestan, pero estaba sola y asustada. Empecé a citar la Palabra de Dios contra ellos y eso los enfureció todavía más. Oré, lloré y continué citando las promesas de protección del Señor para mí misma y de salvación para Pat mediante la sangre de Jesús. Aquello agitó de veras a los demonios. Por último comencé a cantar ese coro de testimonio infantil que dice “Cristo me ama, bien lo sé”, cambiándole la letra y declarando por fe la salvación de Pat, ya que no podía hacerlo él mismo.

Cristo ama a Pat, bien lo sé;
su Palabra me hace ver que Pat es de Aquel[ … ]
»Mientras lo hacía, comencé a marchar en círculo alrededor de Pat, cantando con toda mi fuerza. Los demonios jamás me quitaron los ojos de encima, pero siguieron saltando en el barro mientras los rodeaba.
»Después de una hora así, estaba tan cansada que apenas podía caminar. Sabía que necesitaba ayuda. Recordé que dos de los líderes de nuestra misión, los cuales tenían experiencia con demonios, vivían cerca, de modo que me metí en el coche de un salto y fui a buscarlos. Gracias a Dios que ambos estaban en casa y accedieron a volver conmigo para ayudarme a liberar a Pat.
»Cuando llegamos al parque, Pat no estaba allí. Vive en un piso no demasiado lejos, de modo que fuimos a su casa. Al llegar, encontramos la puerta abierta y a él sentado en el sofá, medio aturdido pero en su cabal juicio.

»Los dos hombres oraron con él. Todavía quedaban algunos demonios, pero básicamente estaba libre.
»“Carolyn”, me dijo,” no recuerdo nada de lo sucedido desde que empezaste a hablarme con firmeza acerca de mi pecado de orgullo y mi necesidad de arrepentirme, humillarme y aceptar a Cristo como Señor y Salvador. De repente, todo se quedó en blanco. Lo siguiente que sé es que estaba sentado en un charco de barro del parque, cubierto de lodo y que te habías ido. No podía entender lo que me había sucedido ni por qué te habías marchado. Volví a casa completamente confundido.
»“Me quité la ropa sucia y comencé a ducharme. Al mirar hacia arriba para ajustar la ducha, tuve una visión: La cruz de Cristo aparecía superpuesta a la misma. De repente me sentí libre. Lo único que recorría mi mente era:
Cristo me ama, bien lo sé;
Su Palabra me hace ver[ … ]
“Me confesé a Dios llorando y me escuchó. Clamé a Jesús” entró en mi vida y limpió todos mis pecados.
“Ahora sé que hay un Dios y que Él es mi Padre. Sé que Jesucristo es real y que es mi Señor y Salvador"».

Aunque he contado esta historia docenas de veces, todavía me hace saltar las lágrimas y llena de alegría mi corazón. Cuando volví del extranjero pasé horas enteras con Pat en oración y estudio bíblico. Se había incorporado ya a un grupo universitario de cierta iglesia local y estaba testificando de Cristo.

¿Había estado endemoniado? Sí, de manera grave. ¿Cuándo salieron los demonios? No lo sé. Quizás en el parque, mientras Carolyn les mandaba que lo hicieran y proclamaba con un cántico la salvación de Pat por la fe. Lo he visto suceder de esa manera.

O tal vez salieran cuando el Señor vino a Pat en la ducha y, por primera vez en su vida, pudo creer y proclamar su propia salvación.
¿Fue aquel el último problema que tuvo Pat con demonios? No, le atacaron una y otra vez. Tenía que aprender la autoliberación continua. Le fue necesario acudir a cristianos más fuertes que él para recibir oración e incluso liberación suplementaria. La liberación es más un proceso que un suceso crítico para la mayor ía de las personas gravemente endemoniadas. Y así fue para Pat.

¿Cómo está Pat hoy en día? Lleva muchos años caminando fielmente con el Señor. Es un maravilloso esposo y padre, al igual que un líder de iglesia destacado y uno de mis más íntimos amigos cristianos.



Cristo me ama, bien lo sé

Cristo me ama, bien lo sé,
Su Palabra me hace ver,
Que los niños son de aquel,
Quien es nuestro amigo fiel.

Coro:
Cristo me ama,
Cristo me ama,
Cristo me ama,
La Biblia dice así.

Cristo me ama, pues murió,
Y el cielo me abrió;
El mis culpas quitará,
Y la entrada me dará.

-Coro-

Cristo me ama, es verdad,
Y me cuida en su bondad;
Cuando muera, bien lo sé:
Viviré allá con él.

-Coro-

martes, 6 de julio de 2010

MANUAL PARA HACER DISCÍPULOS



Manual Para Hacer Discípulos - 1

Formato: PDF | Tamaño: 2MBytes | Idioma: Español | Categoría: Discipulado


C O N T E N I D O
PAGINA
Prólogo………………………………………………………………………….3
Estructura de este manual……………………………………......6
ARREPENTIMIENTO Y CONVERSION
LECCION
1.- El Pecado………………………………………………………………….5
2.-Sacrificio y Amor del Señor……………………………………….8
3.- Arrepentimiento y Conversión…………………………………11
4.- El Bautismo………………………………………………………………13
5.-La Nueva criatura………………………………………………………16
6.- Alabanza……………………………………………………………………17
7.-Adoración……………………………………………………………………19
AUTORIDAD Y OBEDIENCIA
LECCION
8.-Dios es la Autoridad……………………………………………………21
9.-El Matrimonio (a)…………………………………………………………23
10.-El Matrimonio (b)………………………………………………….....26
11.- La familia……………………………………………………………......30
MAYORDOMIA
LECCION
12.-Dueño y sus Mayordomos…………………………………………..33
13.-Manutención familiar……………………………………………………34
14.-Caridad hacia el pobre y el menester………………….......35
15.-La Ofrenda…………………………………………………………………...36
16.-El Diezmo……………………………………………………………………..37
¡Te saludamos en el precioso nombre de Jesucristo! Estamos muy contentos de poner en tus manos esta herramienta de trabajo. Son varias las razones que nos motivaron a elaborar este manual, pero la principal es la orden del Señor a sus discípulos de:

"Id y haced discípulos..." Mat. 28:19
La vida del Cristo resucitado no puede detenerse, y ya que tú has recibido esta vida estamos seguros que deseas compartirla con tus familiares y amigos. Ahora que eres discípulo de Jesucristo te encontrarás con la necesidad del pecador a cada paso. Tú no podrás cambiar a nadie, pero puedes sembrar en ellos la palabra de Dios. ¿Te ha indicado el Espíritu Santo que compartas con alguien las buenas nuevas que tú has recibido?


¡¡ADELANTE!! Ve y cuéntales cuan grandes cosas ha hecho el señor contigo. Mientras te escuchan, estarás sembrando la buena semilla en ellos y el Espíritu Santo hará lo demás.

"Cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. (Juan 16:8-9).
En este manual encontrarás ayuda para guiar al pecador a los pies de Cristo. Lo hemos titulado "HACER DISCIPULOS 1", pues va dirigido a los oyentes inconversos. Se usará en discipulados individuales y en células de discipulado. Consta de diez y seis lecciones y su contenido está basado en los requerimientos del Señor para un verdadero discipulado (Luc. 14:25-35).





sábado, 3 de julio de 2010

Misión Mundial Tomo II: La Dimensión Estratégica

Misión Mundial Tomo II: La Dimensión Estratégica
Archivo: .Zip | Tamaño: 14 MBytes | Idioma: Español | Categoría: Misionología - Preparación Ministerial
Contenido
 
TOMO 2
LA DIMENSION ESTRATEGICA
Prefacio a la segunda edición 7
Instrucciones 9

Capítulo 1
HISTORIA Y ESTRUCTURAS 11
A. La dimensión estratégica 13
B. Historia de la estrategia misionera 18
C. Dos estructuras de expansión misionera 37

Capítulo 2
LA TAREA RESTANTE SS
A. Las naciones inalcanzadas 55
B. Las megaesferas budista y china 67
C. Las megaesferas hindú, musulmana y tribal 76

Capítulo 3
ALCANZANDO A LOS INALCANZADOS 95
A Lascuatro estrategias de misiones 96
B. Los movimientos de gente 106
C. La estrategia de una solución única 116

Capítulo 4
LA MISION INTEGRAL 133
A. El evangelismo 134
B. El desarrollo 147
C. El establecimiento de iglesias 158

Capítulo 5
TRABAJO DE EQUIPO CON VISION MUNDIAL 181
A. Asociándonos con Dios 182
B. Asociándonos con el pueblo deDios 198
C. Asociándonos como un solo equipo misionero mundial 212
Indice de autores y artículos 225
 
Vista desde la perspectiva de la misión, la historia se revela de una manera única y nueva. Si lavemos desarrollarse como un drama, notamos que es el reino de Dios, y no los reinos del mundo,el que lleva el papel principal. Según la Biblia, el argumento central de ese drama es el propósito del Creador de redimir al hombre y restaurar su gobierno sobre la tierra. La Escritura proporciona emocionantes detalles de la manera como Dios derrotó a sus enemigos al resucitar a Cristo de entre los muertos y nos brinda además un bosquejo de los acontecimientos futuros. Los discípulos de Jesucristo son los instrumentos promedio de los cuales se establecerá su reino por toda la tierra, anunciando las liberadoras buenas nuevas de su victoria sobre el pecado, satanás y la muerte, a todos los confines de la tierra.

Tal como se vio en el tomo anterior,las “diez épocas” de la historia de la misión revelan que los hijos de Dios raras veces han deseado ser agentes del reino. El Señor ha tenido que lograr sus propósitos por medio de exilios, dispersiones, persecuciones e invasiones. Sin embargo, de vez en cuando han surgido movimientos y estructuras que voluntariamente han cumplido la finalidad de la misión divina.Cuando la gente de Dios, intencionalmente, se propone acatar su obligación de compartir el evangelio con las naciones, el Señor bendice grandemente esos esfuerzos.

Esa ha sido la participación protestante en el mundo de la misión. Si bien sólo en los dos últimos siglos han tomado en cuenta seriamente su responsabilidad por la evangelización del mundo, se ha producido un gran crecimiento, clasificado en tres eras distintas de expansión.
 
 

Misión Mundial Tomo I: Llegando a los olvidados


Misión Mundial Tomo I: Llegando a los olvidados
 Archivo: .Zip | Tamaño: 10 MBytes | Idioma: Español | Categoría: Misionología - Preparación Ministerial
LAS BASES BIBLICAS E HISTORICAS
Prefacio a la segunda edición 7
Instrucciones 9
Capítulo 1
EL PROPOSITO Y EL PLAN DE DIOS 11
A. La misión: base de la Biblia 12
B. El propósito de Dios 22
C. El plan de Dios 29

Capítulo 2
LA RESPONSABILIDAD Y LA OPORTUNIDAD 33
A. La responsabilidad 35
B. La oportunidad39
C. La respuesta de Israel 43

Capítulo 3
ISRAEL, CRISTO Y EL REINO 55
A Israel y el reino venidero 56
B.Cristo y el reino 64
C. El evangelio del reino 75

Capítulo 4
LA MISION DE LA IGLESIA 91
A. La iglesia en los Hechos 95
B. El ministerio apostólico de Pablo 100
C. El objetivo de la misión 106

Capítulo 5
EL MOVIMIENTO CRISTIANOMUNDIAL 119
A. Las diez épocas 121
B. Los vikingos, los sarracenos y los confines de la tierra 135
C. Lastres épocasde expansión mundial 146

Indice deautores y artículos 159

El curso de misionología contenido en estos tres tomos de Misión Mundial: un análisis de movimiento cristianomundial, no es nuevo. Fué creado originalmente como respuesta a la imperante necesidad de presentar el desafíode las misiones a los estudiantes universitarios norteamericanos. El genio inspirador del curso, doctor Ralph Winter, comprendió que la mayoría de estos estudiantes nunca serían desafiados con la oportunidad de invertir sus vidas en el cumplimiento de la Gran Comisión, a menos que se intentara alcanzarlos con un curso de misionología ofrecido en un horario conveniente. Reuniendo los escritos de los grandes misionólogos y reclutando algunos de ellos para dictar las materias,el primer curso intensivo sediodurante las vacaciones de 1964.
Desde ese comienzo, el curso fué evolucionando en su contenido y en su alcance. Se siguieron recopilando escritos de prominente misionólogos, llegándose así a la publicación de una antología de 850 páginas con mas de ochenta artículos.
El ya famoso “Perspectives on the World Christian Movement” esta en su cuarta impresión en inglés y algunas partes han sido traducidas a muchos otros idiomas.
La metodología del curso también fué adaptandose con el objeto de lograr un mayor alcance y actualmente se ofrece a distancia en mas de ciento veinte programas alrededor del mundo. El textoy curso a lo que se hacen referencia, forman la base de los tres tomos de Misión Mundial.


viernes, 2 de julio de 2010

La Lectura Eficaz de la Biblia: Estudio para Seminario Bíblico

La Lectura Eficaz de la Biblia: Estudio para Seminario Bíblico
 Archivo: .Zip | Tamaño: 12 MBytes | Idioma: Español | Categoría: Estudios Bíblicos


INDICE
Prefacio :................................................... 7
1. Introducción: La necesidad dela interpretación 11
2.El instrumento básico:Una buena traducción 25
3.Las epístolas: Importancia del contexto 35
4. Las epístolas: Las cuestiones hermenéuticas 49
5. Las narraciones delAntiguo Testamento:
Suuso apropiado 65
6.LosHechos:El problema del precedente histórico 81
7.Losevangelios:Una historia con muchas dimensiones.. 99
8.Las parábolas: ¿Entiende usted su sentido? 119
9.Laley:Las estipulaciones delpactoparaIsrael133
10.Losprofetas:La imposición delpactoenIsrael147
11.Lossalmos: Oraciones deIsraely nuestras 167
12.La sabiduría: entonces y ahora 185
13.El Apocalipsis: Imágenesdejuicio y esperanza 203
Apéndice: La evaluación y elusodelos comentarios 217

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