... El que tiene este cargo, ha de ser irreprensible, debe ser apto para enseñar; no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6
Tweet Nos preparamos para enseñar en la congregación
Requerimiento para un arrepentimiento oportuno
Nahúm 2:13-3:19
2:13 ¡He aquí que Yo estoy contra ti! Oráculo de YHVH Sebaot. Encenderé y reduciré a humo tus carros, Y a tus leoncillos los devorará la espada, Cortaré de la tierra tus presas, Y no volverá a oírse jamás la voz de tus pregoneros. Contra Nínive 3:1 ¡Ay de la ciudad sanguinaria y traidora, Repleta de rapiñas, insaciable de despojos! 2 Ya se oye el chasquido de los látigos, El estrépito de ruedas impetuosas, Del galope de caballos, Del rebote de los carros y de la caballería que carga; 3 Del resplandor de la espada y el relampagueo de la lanza. Infinidad de heridos, Multitud de muertos, Muchedumbre de víctimas en cuyos cadáveres se tropieza. 4 Por las muchas fornicaciones de la ramera, Tan atractiva como experta en hechizos, Que con sus fornicaciones esclaviza pueblos, Y a las parentelas de la tierra con sus hechicerías, 5 ¡Heme aquí contra ti!, dice YHVH Sebaot, Y te alzaré la falda por encima de tu rostro, Y mostraré tu desnudez a las naciones y a los reinos tu vergüenza. 6 Te arrojaré basura encima, te haré vil, Y te expondré a la pública vergüenza. 7 Los que te vean huirán de ti, diciendo: ¡Nínive ha sido destruida! ¿Quién se compadecerá de ella? ¿Dónde hallar quien la consuele? 8 ¿Eres tú mejor que Tebas, La que se sentaba entre los ríos, rodeada de muchas aguas, Cuyo baluarte era el Nilo, Cuyo muro se elevaba desde el río? 9 Etiopía y Egipto eran su poderío ilimitado, Fut y Libia sus defensores. 10 Pero también ella marchó en cautiverio y fue llevada al destierro, También sus pequeños fueron estrellados en las encrucijadas, Y sobre sus nobles echaron suertes, Y sus poderosos fueron encadenados. 11 Así también tú te embriagarás y andarás oculta, También tú buscarás refugio lejos del enemigo. 12 Tus plazas fuertes serán como higueras cargadas de brevas maduras: Al sacudirlas caen en la boca que las come. 13 Observa tus tropas en medio tuyo: Son como mujeres frente al enemigo; Las puertas de tu territorio abiertas de par en par, Y el fuego ha consumido los cerrojos. 14 Provéete agua para el asedio, Fortifica tus defensas, Métete en el lodo y pisa la arcilla, Mantén firme el molde del ladrillo, 15 Que en ese momento el fuego te devorará, Como devora la langosta la espada te devorará. Aunque te multipliques como el langostón, Aunque te multipliques como la langosta, 16 La langosta muda la piel, y vuela; Aunque tus mercaderes sean más que las estrellas de los cielos, 17 Y tus príncipes como langostas, y tus capitanes como langostones Posados en las tapias en día frío, Al brillar el sol volarán sin dejar huella. 18 ¡Oh rey de Asiria, tus pastores se han dormido! Tus capitanes están tumbados, Tu tropa está dispersa por los montes, Y no hay quien la reúna. 19 No hay cura para tu quebranto, Tu llaga es incurable; Todos los que oigan el rumor acerca de ti, Batirán palmas sobre ti, Pues ¿sobre quién no ha pasado de continuo tu maldad?
1:15 ¡Mirad sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, Del que anuncia la paz! ¡Guarda tus solemnidades, oh Judá, y cumple tus votos, Porque el Inicuo no volverá a atravesarte, Pues ha sido totalmente destruido! 2:1 ¡El destructor ha subido contra ti! Guarda la fortaleza, Vigila el camino, ciñe tus lomos, y reúne todas tus fuerzas, 2 Porque YHVH restaurará la gloria de Jacob, Y la gloria de Israel, Porque devastadores los han devastado, Y han destruido los vástagos de su vid. 3 El escudo de sus valientes está rojo, Sus guerreros visten de púrpura, Sus carros son fuego de acero, En el día de su formación se hacen temblar los cipreses. 4 Jinetes vertiginosos y carros enloquecidos, Se lanzan por las calles y las plazas, Como antorchas encendidas, Como relámpagos que zigzaguean. 5 Se da aviso a sus valientes, y ellos se apresuran en su marcha, Se apresuran en dirección al muro, Se asegura la barrera, 6 Se abren las esclusas de los ríos, y el palacio se derrumba. 7 Está decretado: Será sacada y deportada. Sus criadas zurean como las palomas y se golpean el pecho. 8 Nínive es un estanque cuyas aguas se escapan. Gritan: ¡Deteneos! ¡Deteneos! Pero nadie vuelve atrás. 9 ¡Saquead la plata y el oro! Hay riquezas sin fin, Toda clase de objetos preciosos. 10 ¡Desolación, devastación y destrucción! Desfallece el corazón y se aflojan las rodillas, Los lomos se estremecen y todo rostro palidece. 11 ¿Dónde está la guarida del león y el cubil de los leoncillos, Donde se metían sin temer el león, la leona y los cachorros?
12 El león hacía presas suficientes para sus cachorros
1 Pero esto desagradó a Jonás y lo enojó en gran manera. 2 Y oró a YHVH diciendo: ¡Oh YHVH! ¿No era esto lo que decía yo estando aún en mi tierra? Por eso huí a Tarsis, porque sabía que Tú eres clemente y misericordioso, lento para la ira y grande en misericordia, que desistes de dar castigo. 3 Ahora pues, oh YHVH, te ruego que me quites la vida, porque mejor me es la muerte que la vida. 4 Y YHVH le respondió: ¿Haces bien en enojarte tanto? 5 Y salió Jonás de la ciudad y se sentó al oriente de ella. Allí se hizo una enramada y se sentó a su sombra hasta ver qué sucedería en la ciudad. 6 Y YHVH ’Elohim preparó una calabacera para que creciera sobre la cabeza de Jonás y le hiciera sombra y lo librara de su malestar. Y Jonás se alegró grandemente por la calabacera. 7 Pero al amanecer del día siguiente ’Elohim preparó un gusano, el cual hirió la calabacera, y se secó. 8 Y aconteció que al salir el sol, ’Elohim envió un sofocante viento oriental, y el sol hirió la cabeza de Jonás, de modo que se desmayaba y deseaba morir, y dijo: ¡Más me vale morir que vivir! 9 ’Elohim respondió a Jonás: ¿Tanto te irritas por lo de la calabacera? Él respondió: ¡Tengo razón para irritarme hasta la muerte! 10 Le dijo YHVH: Te apiadaste de la calabacera, por la cual no trabajaste ni la hiciste crecer, que en una noche nació y en una noche pereció. 11 ¿Y no tendré Yo piedad de Nínive, esta gran metrópoli, donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben distinguir entre su mano derecha y su izquierda, además de muchos animales?