Estudio del Discipulado: El Discípulo se Hace No Nace - Para discipuladores Comprometidos
Tweet Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: 6.87MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial - Discipulado
Información
El señor Henrichsen trabajó primeramente entre los estudiantes de la Western Michigan University de Ka-lamazoó, y más tarde fue director regional de «Los Navegantes» en el Sureste de U.S.A., residiendo en Ford Worht, Texas. Hoy reside en la oficina central de Colorado Streets. Es casado y tiene tres hijos.
El autor, Walt Henrichsen, es director del ministerio evangelístico mundial denominado «Los Navegantes», que tiene como objetivo poner en práctica los principios expuestos en este libro, que han dado como resultado la conversión y dedicación a la obra del Evangelio de millares de obreros voluntarios del Señor, o sea discípulos formadores de otros discípulos.
El señor Henrichsen trabajó primeramente entre los estudiantes de la Western Michigan University de Ka-lamazoó, y más tarde fue director regional de «Los Navegantes» en el Sureste de U.S.A., residiendo en Ford Worht, Texas. Hoy reside en la oficina central de Colorado Streets. Es casado y tiene tres hijos.
Estamos acostumbrados a oír un dicho popular totalmente contrario: “El artista nace, no se hace”, y este mismo aforismo, es cierto en un terreno espiritual. Jesucristo dijo a Nicodemo: “de cierto de cierto te digo: el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios.”
En el Evangelio de Juan leemos: A todos los que recibieron dioles potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su nombre, los cuales no son engendrados de voluntad de carne, ni de sangre, ni de voluntad de varón, mas de Dios” (Juan 1:12). Po esto creemos que puede chocar a algunos lectores, e incluso prestarse a malas interpretaciones el título del presente libro “El discípulo se hace, no nace”, como si fuera una negación o contradicción de la enseñanza del Nuevo Testamento. Pero de ningún modo es así. El doctor Walter A. Henrichsen es el más sincero promotor de la conversión y la nueva vida en Cristo, en el sentido más estrictamente evangélico.
Estamos cansados de oír proclamar la regeneración bautismal por las grandes iglesias oficiales que suelen atribuir a los sacramentos un valor exagerado “ex opera” por más que exhortan y llaman a sus fieles a hacer eficaz en sus vidas la gracia de Dios, que según su doctrina les fue aplicada en el bautismo. A esta doctrina de los sacramentos hemos opuesto siempre los cristianos evangélicos la doctrina de la conversión, como inicio del nuevo hombre.
Es el Espíritu Santo de Dios quien persuade de pecado e induce la voluntad extraviada del hombre a reconocer la necesidad de su vuelta a Dios con arrepentimiento y -fe. Solamente entonces es cuando se produce el nuevo nacimiento. La gracia de Dios no es un -favor divino administrado mágicamente mediante un rito externo, sino el contacto voluntario y directo de cualquier alma
Índice
Prologo Editorial 9 Prefacio 19
1. La clase de persona que Dios utiliza
2. Jesús como Señor
3. El coste del discipulado.
4. Una visión adecuada de Dios y del hombre
5. Evangelismo y el discípulo
6. Reclutando un presunto discípulo
7. Cómo entrenar a un discípulo
8. Impartiendo los puntos básicos.
9. Convicción y perspectiva
10. Dones y llamamiento
11. Multiplicando sus esfuerzos
12. Escogiendo un objetivo para la vida
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