jueves, 22 de enero de 2009

A SU IMAGEN. R. Ramsay


El propósito de este libro de estudios bíblicos es guiar a los creyentes en el camino del crecimiento, y animarles a confiar en el Señor. Las lecciones enseñan cómo vivir la vida cristiana por fe, usando las herramientas apropiadas. Son más prácticas que doctrinales, aunque también incluyen los fundamentos bíblicos acerca de la santificación. (Para complementar este libro con más estudios doctrinales acerca de la salvación, se recomienda estudiar ¿Qué Tan Bueno Debo Ser?) En este manual, Ud. estudiará pautas para tener un encuentro diario con Dios, para orar, para estudiar la Biblia, para compartir el evangelio, para descubrir sus dones, y para descubrir la voluntad de Dios en su vida.

HOMILETICA: UN EXCELENTE MANUAL PARA EL PREDICADOR


¿Quieres prepararte para manejar bien el púlpito?¿Quieres confeccionar preciosos sermones bien estructurados?... Pues entonces este manual será de mucha utilidad para tus propósitos, es práctico y didáctico.

miércoles, 21 de enero de 2009

EL PENTATEUCO-ESTUDIO PROFUNDO


El Pentateuco es considerado escrito por Moisés y abarca la historia de la humanidad desde aún antes de la creación. La frase "desordenada y vacía" presupone que algo ocurrió, porque la creación de Dios nunca es desordenada y vacía. Estudiar la Torá despejará muchos misterios.

DIDACTICA PARA MAESTROS DE LA E. DOMINICAL


Este es un curso amplio para que los Maestros de la Escuela Dominical pongan en práctica métodos que le ayudarán en su Ministerio.

Para Aquello creyentes que deseen especializarse en la enseñanza de la Escuela Dominical, este curso le será de gran provecho.

CURSO-ESTUDIOS DE LA BIBLIA: LECCION 3


La mejor manera de empezar una historia es desde el principio; así es como la Biblia comienza. El significado de “Génesis,” el nombre del primer libro, es “el principio.” El pri-mer versículo de la Biblia dice: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Usted notará que la declaración “En el principio Dios...” da por sentado la existencia de Dios en vez de tratar de probarlo. Siempre los hombres naturalmente han creído en un Ser Supremo. Los escritores bíblicos, suponiendo que cualquiera persona con inteligencia media podría ver la obra de Dios por todos lados, no malgastaron espacio en lo que debe ser evidente a todos. El Salmista escribe: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos'1(Salmo 19:1).
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