viernes, 28 de septiembre de 2012

Curso Ministerial II Corintios: Tema 2 - Apóstol por la Voluntad de Dios

biblias y miles de comentarios
 
Vamos a dar inicio a la segunda carta a los Corintios, escrita por el apóstol Pablo desde la provincia de Macedonia. La congregación de Corinto fue muy conflictiva y por ello el apóstol dedicó mucha atención a los hermanos de allí. Muchos enemigos que tenían la obra misionera, trataban de detener y desacreditar a Pablo mismo, pero no tenían argumentos valederos. Sin embargo, veremos aquí que en la lucha constante entre el mal contra el bien, las tinieblas y la luz, hay un vencedor indiscutible: Jesucristo.

I.   2 Co. 1:1-11.
A.     DESTINATARIOS, 1:1-2.
v. 1 “Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y Timoteo nuestro hermano, a la iglesia de Dios que está en Corinto y a todos los santos en toda la región de Acaya”.
1.    Pablo. El apóstol se presenta con su nombre, para identificarse claramente ante sus destinatarios y sus enemigos. El nombre de Pablo fue muy conocido en un amplio territorio, desde Jerusalén hasta Roma y quizá España. Pablo influenció grandemente con el mensaje de Jesucristo en territorios que jamás un judío habría soñado pisar. Pablo rompió barreras religiosas y se mezcló con gente impía, pecadora contumaz que tenía como destino su destrucción eterna.
2.    Apóstol de Jesucristo. Apóstol significa literalmente “enviado”. En nuestros tiempos la palabra “misionero” denota un similar significado. El término apóstol había adquirido un sentido técnico en aquel entonces. Indicaba a alguien a quién Cristo había comisionado, es decir: (1), que había sido testigo de la resurrección (2) y que poseía como credenciales poderes milagrosos[1] (3). Aparentemente Pablo no cumplía con los requisitos para ser apóstol:
a.  Ser discípulo durante el ministerio de Jesús.
b.  Ser testigo de su resurrección. Hch. 1:21,22.
Sin embargo, sabemos que Saulo de Tarso, quien posteriormente se llamaría Pablo, se encontró con el Señor resucitado cerca del camino a Damasco Hch. 9:1-19; 22:6-16; 26:12-18 y Jesús lo llamó para ser apóstol de los gentiles, 1 Ti. 2:7; 2 Ti. 1:11.
Muchos enemigos en Corinto dudaban del apostolado de Pablo, pero la verdad es que este hombre fue llamado desde el cielo para cumplir una misión en la tierra. Si bien su aparecimiento en el relato bíblico muestra a un hombre brutal, profundamente convencido de sus creencias religiosas judías, perseguidor de los seguidores del Camino o de Jesús. Luego de su encuentro con Cristo, su vida, pasión y metas cambiarían por el poder de Dios. La ironía de la vida, de perseguidor ha perseguido por la causa de Cristo.
Esto nos muestra que Dios da oportunidades para que cambiemos nuestro camino, y así lo pongamos alineado con los caminos por donde va nuestro Dios.
3.    Por la voluntad de Dios.  Pablo fue comisionado personalmente por Jesús y no por voluntad humana. Dios, a través de Cristo, lo llamó al apostolado. Gálatas 1:15 dice: “Sin embargo, Dios me había apartado desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia. Cuando él tuvo a bien revelarme a su Hijo para que yo lo predicara entre los gentiles, no consulté con nadie”.
4.    Y Timoteo nuestro hermano. Ese joven cristiano de origen judío fue muy especial para el apóstol. Fue invitado a evangelizar  por Pablo en Listra, Hch. 16:1-3. Debido a su fidelidad a Cristo, Pablo le encargó varias misiones en pro de fortalecer a la iglesia infanta.  Timoteo ya había visitado Corinto tiempos atrás, Hch. 18:5, y por esta razón ya era conocido por los hermanos de allí, 1 Co. 4:17. Al ser nombrado Timoteo en primer lugar de la epístola y usar el pronombre en segunda persona de plural “nuestro”, dice de la relación que tenía Timoteo con los lectores de la carta y desde luego con el apóstol. También deja claro el hecho que no era desconocido para ellos. Timoteo era de temperamento tímido y retraído; pero no carecía de capacidad, de vigor, o de valor moral. Su sinceridad y cordialidad se ganaron el afecto de Pablo, quién lo llamó “verdadero hijo[2]”.
5.Gracia y Paz.
a. Gracia. Viene del griego charis, y chairen era una forma de saludo que significaba: buen día o me alegro de verte.
b. Paz. En el idioma hebreo es shalom. Su significado inmediato es adiós o que te vaya bien, y su significado más profundo según el contexto es la ausencia de tensiones entre ambas partes y la existencia de buena voluntad.
Tanto la gracia y la paz proceden de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
B.   AFLICCIÓN Y CONSUELO, 1:3-7.
v. 3- 4 “Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quién nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren”.
1.    Alabado sea Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. A Jesucristo se le describe como el canal y agente por medio del cual se comunica a los hombres todas las bendiciones de misericordia y consolación de parte de nuestro Dios y Padre.
2.    Nos consuela en todas nuestras tribulaciones. En los versículos 3 al 7, la palabra consolación (confortación) se repite nueve veces. El consuelo es una parte importante de la vida espiritual, y Pablo busca animar a sus receptores.
La definición en el diccionario de Consuelo es: Descanso y alivio de la pena, molestia o fatiga que aflige y oprime el ánimo[3].
      Dios es la fuente de consuelo y estímulo. Esta consolación fluye a los creyentes cuando ellos sufren por la causa de Cristo y equipan a algunos para consolar a otros cuando están en problemas.
      Por medio de Jesucristo nosotros podemos dirigirnos libremente y confiadamente a Dios como Dios y como Padre. Padre significa “absoluta confianza”.
Qué bendición tenemos los cristianos al saber que Dios nos consuela y anima en cada instante de nuestras vidas, tanto en los malos como en los buenos momentos de nuestra vida podemos contar con él.
3.  Nosotros podamos consolar a los que sufren. Nosotros somos los receptores de la bondad de Dios, por tanto debemos animar a los demás. El sufrimiento y el consuelo van juntos, Dios no nos abandona en nuestras tribulaciones pues su amor es tan grande que nos asiste con su consuelo. ¿Dónde encontramos ese consuelo? En la Palabra de Dios, por ejemplo leer el Salmo 23 nos da esperanza y consuelo ver a Dios como un verdadero pastor.
4. “Pues así como participamos abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así también por medio de él tenemos abundante consuelo” v. 5  .
      Pablo escribió a personas que estaban siendo atribuladas. Tlipsis es tribulación, y se refiere a una presión física.
     El propósito divino para nuestras tribulaciones es capacitarnos para que podamos ayudar a los que igualmente están atribulados. Cristo no ofrece bienestar físico y espiritual a sus seguidores, el camino de la cruz está lleno de espinas que penetran hasta el alma, comparar con Ro. 8:17. Uno de los resultados que produce el sufrimiento es la capacidad que da para consolar y compadecer, para alentar y fortalecer a otros, una vez que en medio del sufrimiento propio uno ha experimentado la presencia y el consuelo de Dios[4].
C.   LIBERACIÓN Y GRATITUD, 1:8-11.
v. 8 “Hermanos, no queremos que desconozcan las aflicciones que sufrimos en la provincia de Asia. Estábamos tan agobiados bajo tanta presión, que hasta perdimos la esperanza de salir con vida.
Hay muchas hipótesis del sufrimiento de Pablo en Asia.
1.   Un naufragio. Pero parece que este no ocurrió en Asia.
2.  Rebeliones y división en la iglesia. Enemigos que dudaban de su autoridad apostólica, ponían en tela de duda su integridad e intentaban destruir su trabajo.    
3.  Una posible enfermedad. Por su gravedad el apóstol creyó que iba a morir con seguridad. Algo muy posible que fuera la causa de su sufrimiento, pues el apóstol con tanto maltrato físico que sufrió en su cuerpo, algún rastro de violencia debió haber quedado en su cuerpo.
a. Pablo recibió de autoridades judías 5 veces 39 azotes, 2 Co. 11:24.
b. Pablo fue golpeando con varas por orden de autoridades romanas.
c. Una vez fue apedreado.
d. Tres veces fue náufrago.
4. Revuelta instigada por Demetrio, Hch. 19:23-41. Lucas describe que Pablo estuvo lejos del teatro, por lo que estuvo algo seguro y se descarta esta posibilidad como posible causa del sufrimiento.
v. 10 “Él nos libró y los librará de tal peligro de muerte. En él tenemos puesta nuestra esperanza, y él seguirá librándonos”.  
Dios usó este evento para que Pablo aprendiera a despojarse de toda confianza en si mismo y una confianza renovada en Dios lo moviera siempre[5]. Estar a las puertas de la muerte significa abandonar completamente cualquier rastro de confianza en uno mismo y depender exclusivamente de Dios[6].
No sabemos cual fue el posible peligro que amenazaba, pero este era real a tal punto, que Pablo perdió toda esperanza de sobrevivir.
v. 11 “Mientras tanto, ustedes nos ayudan orando por nosotros. Así muchos darán gracias a Dios por nosotros a causa del don que se nos ha concedido en respuesta a tantas oraciones”.
El propósito divino de esto fue que cuando Pablo recibiera liberación no estuviera solo para agradecer a Dios sino que todos los que habían orado por él dieran también las gracias al Padre Celestial.

II. CAMBIOS DE PLANES.
      A. Confiabilidad, 1:12-14.
v. 12 “Para nosotros, el motivo de satisfacción es el testimonio de nuestra conciencia: Nos hemos comportado en el mundo, y especialmente entre ustedes con la santidad y sinceridad que vienen de Dios”.
 1. Porque en esto consiste nuestro orgullo. El mundo se enorgullece de sus logros, esto es un pecado. El hombre espiritual da honra y gloria a Dios. El cristiano sólo puede ensalzarse en la gloria de Cristo, Ro. 5:11.
2. “El testimonio de nuestra conciencia: Nos hemos comportando en el mundo, y especialmente entre ustedes, con la santidad y sinceridad que vienen de Dios”, v.12.
Conciencia, (del latín conscientia “conocimiento compartido”, pero diferente a consciencia, ser concientes de ello) se define en general como el conocimiento que el ser tiene de sí mismo y de su entorno, se refiere a la moral o bien a la recepción normal de los estímulos del interior y el exterior[7] .
Para Pablo, la conciencia supone la facultad de conceder a una persona el sentido moral de que se juzgue a sí misma[8]. En su caso, el testimonio de su conciencia era limpia, porque el testimonio de su entrega a Dios era total, y no tenía de qué avergonzarse.  
La palabra sinceridad, puede ser traducida transparencia del gr. eilikrinia, la cual puede describir algo que puede soportar el ser expuesto a una luz intensa y a través de la cual es posible ver.
3. “Nuestra conducta no se ha ajustado a la sabiduría humana sino a la gracia de Dios”, v.12. La sabiduría humana es imperfecta e incompleta, está en función de la moda, es decir cambia con el tiempo. En cambio la sabiduría de Dios es todo lo contrario, perfecta, completa, absoluta y eterna. A la luz de esto, la conducta de Pablo no podía ser tildada de errónea por ninguno de sus detractores, más bien muchos de ellos podían gloriarse en él como su padre espiritual. Durante año y medio, Pablo trabajó en Corinto sin recibir pago, tampoco pidió alguna ayuda material para que sus detractores no tuvieran de qué acusarlo 1 Co. 9:17,18. Siendo que todo obrero es digno de su sustento, el actuó de manera diferente, delicada, y no fue una carga para la iglesia en la península.  
B. Revisión de planes, 1:15-17.
v. 15 “Confiando en esto, quise visitarlos primero a ustedes para que recibieran una doble bendición; es decir, visitarlos de paso a Macedonia, y verlos otra vez a mi regreso allá”.
Los planes que tenía Pablo fueron de visitar Corinto vía marítima, luego dirigirse a Macedonia, y desde ahí regresar de nuevo a Corinto, para que allí los hermanos lo encaminaran a Judea, con el dinero recolectado para los pobres de Jerusalén. La doble bendición se refiere a la doble visita planeada por el apóstol a ellos.
A causa de problemas en la congregación de Corinto, Pablo cambió de planes para hacer una visita corta, pero luego de llegar a la ciudad la visita se convirtió en bastante triste (2:1), no se tiene información si visitó a las congregaciones de Macedonia, lo que sí sabemos es que viajó a la ciudad de Éfeso, donde escribiría la carta triste 2:3,4, la misma que entregó a Tito.
v. 17 “Al proponerme esto, ¿acaso lo hice a la ligera? ¿O es que hago mis planes según criterios meramente humanos, de manera que diga sí, sí y no, no al mismo tiempo?”.
1. Primera pregunta: ¿acaso lo hice a la ligera? Pablo había escuchado que los corintios lo acusaban de ser desequilibrado. La pregunta que hace a los corintios si obra a la ligera tiene como respuesta un NO. Quiere llevarles a la reflexión de que nuestra vida no está trazada completamente por nuestra voluntad. Hay eventos en que Dios interviene para que cambiemos de marcha y de dirección en nuestra vida.
       No se puede acusar a Pablo de incumplir con algo que había prometido. La ligereza de carácter es la que hace al hombre prometer lo que no tiene intención de cumplir[9]. El Cristo que predicó Pablo y sus compañeros no es un Cristo de incertidumbre o contradicciones.
2.    Segunda Pregunta: ¿O es que hago mis planes según criterios meramente humanos? La respuesta también es NO. Porque Pablo se guiaba por el Espíritu y no según la carne. Ro. 8:4. La traducción que hace Frances Young: “¿O es que hago planes a nivel humano, de modo que el sí sea sí, y que el no sea no, depende de mí?[10]
      C. Autenticidad del Mensaje, 1:18-22.
v. 18 “Pero tan cierto como que Dios es fiel,  el mensaje que les hemos dirigido no es "sí" y "no".
 La palabra de Dios es absolutamente digna de confianza, porque Dios es fiel y verdadero[11]. Para argumentar su razonamiento, Pablo emplea el principio hermenéutico judío de ir mayor a menor, entonces si los corintios creen en Dios y en la predicación de su palabra, de la misma manera deben creer en Pablo, Silvano y Timoteo.
      v. 19 “Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, a quien Silvano, Timoteo y yo predicamos entre ustedes, no fue "sí" y "no"; en él siempre ha sido "sí". La conjunción “porque” es el puente entre este y el versículo anterior. Se presenta a Jesucristo como testimonio de la verdad, quién dijo en Jn. 14:6: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. Dios es fiel y su Hijo también es digno de toda confianza.
Pablo explica que un error humano no hace inválidas las promesas de Dios y que tampoco los mensajeros son descalificados por sus pequeños errores, pues es Dios el que los confirma a través de su evangelio.
      Pablo fue el primero en anunciar el evangelio en Corinto (Hch. 18:1-4). Mientras permanecía año y medio en esta ciudad llegó Silvano (Silas) y Timoteo, Hch. 18:5 desde Macedonia.
v. 20 “Todas las promesas que ha hecho Dios son "sí" en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos "amén" para la gloria de Dios”.
      1. “Todas las promesas que ha hecho Dios son”. En el Antiguo Testamento Dios hizo a su pueblo tantas promesas, ninguna de ellas dejarán de cumplirse, todas y cada una de ellas se cumplen por medio de la venida del Mesías. Esa es la confianza que tenemos los cristianos en Dios, él es veraz y cumple su palabra.
Las promesas de Dios son hechas por medio de Cristo, relacionado con:
a.    El perdón de los pecados.
b.    La santificación de su gente.
c.    Ayuda en las tentaciones y pruebas.
d.    Guía en la incertidumbre.
e.    Paz en la muerte y
f.     Gloria eterna más allá de la tumba.
Todas estas promesas son hechos a través de un Redentor, y ninguna de estas fallará.
2. Si en Cristo. A la pregunta, ¿se cumplirán las promesas de Dios? Cristo es la respuesta, el sí encarnado, el sí eterno[12].
3. Así que por medio de Cristo respondemos "amén" para la gloria de Dios. El sí y el amén significaban lo mismo entre hablantes del idioma griego y el arameo. Amén quiere decir: Así es.  
    En Apocalipsis 3:4, Jesús es llamado el “Amén”. La palabra significa verdad, fidelidad, certeza. Y aquí la expresión significa que todas las promesas las cuales son hechas a través del Redentor serán ciertamente cumplidas.
v. 21-22 “Dios es el que nos mantiene firmes en Cristo, tanto a nosotros como a ustedes. Él nos ungió, nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu en nuestro corazón,  como garantía de sus promesas”.
“Dios es”, Él lo ha hecho. Todo es para ser dirigido a Él. Esto no se trata por la bondad natural nuestra, o cualquier inclinación que por naturaleza nosotros tengamos para Su servicio.
1. “nos mantiene firmes”, Dios es quién nos ha confirmado en la esperanza del evangelio, y quién nos da gracia para ser fieles e inalterables en nuestras promesas. También crea, fortalece y sostiene la comunión que los creyentes mantienen con Cristo Jesús. La base de esta comunión es la promesa de Dios hecha a su pueblo por su Palabra. Pablo, los corintios y nosotros podemos confiar en las Escrituras[13].
2. “Él nos ungió”, a quiénes somos cristianos. Fue una costumbre ungir a reyes, profetas, sacerdotes en la iniciación de su oficio. La palabra “ungir” es aplicada en las siguientes personas:
a.     Sacerdotes, Éx. 28:41, 40:15
b.     Profetas, 1 R. 19:16, Is. 61:1
c.     Reyes, 1 S. 10:1, 1 S. 15:1, 2 S. 2:4, 1 R. 1:34
d.      Mesías, para ser apartado o consagrado a los oficios de profeta, sacerdote y rey.
e.     Cristianos siendo consagrados o puestos aparte para el servicio de Dios por el Espíritu Santo. Dice en 1 Jn. 2:20 “Todos ustedes, en cambio, han recibido unción del Santo, de manera que conocen la verdad”, en 1 Jn. 2:27 “… la unción que de él recibieron permanece en ustedes…”. Los cristianos son representados en todas partes como seres bajo la influencia del Espíritu Santo, como aquellos seres sobre quiénes el Espíritu Santo es derramado, ellos son representados como ungidos. Ellos son colocados solemnemente en esta manera aparte y consagrados para el servicio de Dios[14]. 
3.  “Nos selló como propiedad suya…”. Tanto en el pasado como en nuestros días los sellos tienen gran valor, significan propiedad y autenticidad. Los sellos en cartas reales no podían ser abiertos por cualquier persona so pena de muerte, este sello garantizaba que el contenido del documento era auténtico de su autor. Hoy en día muchos productos tienen su sello distintivo, esto comunica al consumidor la originalidad del producto. Aunque hoy en día las adulteraciones son pan de cada día. Dios pone un sello a su pueblo por:
a. Confirmar su pertenencia y,
b. Protegerlos de daño.
4. “… y puso su Espíritu…”. Dios nos ha dado el Espíritu Santo como anticipo, como un pago inicial de las promesas futuras que recibiremos en el cielo. Hay dos pensamientos de cómo mora el Espíritu Santo dentro del creyente:
a. Mora personalmente.
b. Mora a través de la Palabra de Dios.

Síntesis:
·      Dios nos mantiene firmes en Cristo.
·      Nos ungió.
·      Nos selló como su propiedad.
·      Nos puso su Espíritu.
v. 23 “¡Por mi vida! Pongo a Dios por testigo de que es sólo por consideración a ustedes por lo que todavía no he ido a Corinto”. Pablo indica por qué no fue a visitarlos de acuerdo a los planes que tenía; y desde luego que no fue porque era imprevisible o inconstante, sino porque comprendió que si él iba a ellos durante aquellos momentos de desorden y problemas, él estaría bajo la necesidad de usar medidas duras para disciplinar y restaurar, en  consecuencia al ejercer una disciplina severa traería dolor a ellos tanto como a él. En lugar de ello, les envió una carta que por su contenido se la llama “severa” encomiándoles a la reforma y evitar una dura restauración. Podemos ver que el cambio de planes de visitarlos fue por el tierno afecto que les tenía. 
v. 24 “No es que intentemos imponerles la fe, sino que deseamos contribuir a la alegría de ustedes, pues por la fe se mantienen firmes”.
“No es que intentemos imponerles la fe”. Pablo dice que la manera que ha escogido para actuar no ha sido enseñorearse acerca de su fe, para controlar sus creencias sino porque deseaba contribuir para su mayor alegría. No quería usar su autoridad apostólica y la severidad de la disciplina apostólica; aunque tenía el poder para ordenar obediencia y para controlar su fe, pues escogió no hacerlo. Su propósito fue promover felicidad, por tanto escogió las maneras más suaves y gentiles. 
“Por la fe se mantienen firmes”. Esta misma expresión la encontramos en 1 Co. 15:1, los corintios habían adherido las verdades del evangelio y ahora en especial manera, en rendir obediencia a las órdenes y ruegos de Pablo en la primera carta. Ellos habían demostrado que estaban en la fe y firmes en la fe. No fue necesario que Pablo ejerciera señorío sobre sus creencias, pero todo esto que fue requerido fue para ayudar al avance de su fe, pues ellos estuvieron firmes en la fe. La fe debe ser libre y la religión debe ser libre, o ellas no pueden existir por completo[15].

Editado: 11 mayo 2011


[1] Carlos Erdman, La Segunda Epístola de Pablo a los Corintios,  Editorial Tell,  1974,  pág. 12.
[2] Carlos Erdman, La Segunda Epístola de Pablo a los Corintios, Editorial Tell, 1974,  pág. 13.
[3] Diccionario electrónico de la Lengua Española.
[4] Carlos Erdman, La Segunda Epístola de Pablo a los Corintios, Editorial Tell, 1974,  pág. 13.
[5] Carlos Erdman, La Segunda Epístola de Pablo a los Corintios, Editorial Tell, 1974,  pág. 22.
[6] Simon Kistemaker, Comentario al Nuevo Testamento 2 Corintios, Libros Desafío, 2004, pág. 62.
[8] Simon Kistemaker, Comentario al Nuevo Testamento 2 Corintios, Libros Desafío, 2004, pág. 67
[9] Carlos Erdman, La Segunda Epístola de Pablo a los Corintios, Editorial Tell, 1974,  pág. 26
[10] Frances Young, Note on II Corinthians 1:17
[11] Simon Kistemaker, Comentario al Nuevo Testamento 2 Corintios, Libros Desafío, 2004,  pág. 74.
[12] Carlos Erdman, La Segunda Epístola de Pablo a los Corintios, Editorial Tell, 1974,  pág. 27
[13] Simon Kistemaker, Comentario al Nuevo Testamento 2 Corintios, Libros Desafío, 2004, pág. 77.
[14] e-Sword, Albert Barne’s Notes on the Bible, 2 Co. 1:21.

[15] e-Sword, Albert Barne’s Notes on the Bible, 2 Co. 1:24

Curso Ministerial: II Corintios - Acerca de la Autenticidad


biblias y miles de comentarios
 
Con carta 1 a los Corintios no se superaron la enemistad de Pablo con algunos cristianos de Corinto, en se segunda visita rápida a esta ciudad el  apóstol fue amenazado por el hombre de 1 Co. 5:13, de quién pidió su expulsión de la congregación. Por esta razón, salió apresurado de ahí y se dirigió a Éfeso. Pablo mostró gran preocupación y dedicación por esta iglesia y esto lo pedemos palpar por las varias cartas escritas a ellos, unos dicen que fueron 4 o 5 cartas, pero sólo dos cartas existen hasta nuestros tiempos: la 1 y 2  a los Corintios. Y por el envío de varios de sus colaboradores: Timoteo y Tito.  

A. FECHA DE ESCRITURA.
 La fecha de escritura de la 2 carta a los corintios es aproximadamente entre el 55 y 57 d.C.
El apóstol Pablo llegó a Corinto entre el año 49 - 51 d.C.,  durante su segundo viaje misionero permaneció allí durante año y medio, fundó la iglesia y luego se marchó a Éfeso avanzando a Jerusalén, regresó a la ciudad de Éfeso  y permaneció tres años, allí escribió la primera carta a los Corintios y meses después redactó desde la provincia de Macedonia la 2 carta a los Corintios.
Aunque Pablo geográficamente estaba distante de Corintio,  a sus hijos espirituales de esta ciudad les proveía cuidado por medio de sus varias epístolas y con la visita de hermanos de confianza como: Timoteo y Tito.

B. LUGAR DE REDACCIÓN.
Los problemas en la iglesia de corintio continuaban humeando
Mientras Pablo esperaba a Tito en Troas de su regreso de Corinto, y en vista de que su mensajero no llegaba decidió ir a Macedonia por vía terrestre, puesto que esta época del año los viajes marítimos estuvieron cerrados. Entonces, la vía terrestre era la más segura para encontrarse con Tito. Durante este viaje y en sus paradas escribió 2 Corintios.  Esta carta parece haber sido redactada durante esta travesía de la provincia de Asía a la provincia de Macedonia. El momento que terminó de escribir el capítulo 7, llegó Tito lo cual trajo profundo gozo al apóstol y por las buenas noticias que reportaba de su misión.

C. CANOCIDAD
    1. Evidencia Interna. La prueba de que esta epístola es genuina es que Pablo se presenta como su autor, 1:1. “Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y Timoteo nuestro hermano..”. También hay un llamado personal, 10:1 “Por la ternura y la bondad de Cristo, yo, Pablo, apelo a ustedes personalmente, yo mismo que, según dicen, soy tímido cuando me encuentro cara a cara con ustedes pero atrevido cuando estoy lejos”

          También tenemos referencias cruzadas en el libro de los Hechos que recalcan veracidad de la autoría, veamos algunas referencias de ellas:
          a. Timoteo 1:1, comparar con Hechos 16:1.
b.  Las ciudades Corintio y Acaya 1: 1 comparar  Hch. 18:1,12.
c.  La ciudad de Troas, 2:12 comparar Hch. 16:8 y 20:5.
         Es difícil cuestionar la autoría de Pablo en 1 y 2 carta a los corintios.

2. Evidencia Externa.
a. Policarpo en el siglo segundo escribió otra carta o epístola a los Filipenses a parte de la carta de Pablo a los Filipenses escrita en el primer siglo. En la carta Policarpo cita a 2 de Corintios por lo menos en tres ocasiones. Escribe: “Entre los que el bienaventurado Pablo trabajó, quienes fueron sus epístolas desde el principio (Policarpo Fil. XI.5 de 2 Co. 3:2)[1]
b. El Canon de Muratori, dice que Pablo escribió dos veces a los corintios.
c. En finales del siglo segundo e inicios del tercero, Clemente de Alejandría, Ireneo, Orígenes y Tertuliano frecuentemente citaban a 2 de Corintios.


[1] [1] Simon Kistemaker, Comentario al Nuevo Testamento 2 Corintios, Libros Desafío, 2004, pág. 28.

D. SUPUESTAS CARTAS ESCRITAS POR PABLO


CARTA
FECHA ESCRITURA
LUGAR DE ESCRITURA
MENSAJERO
TEXTO RESPALDO
a. Carta Anterior (Desaparecida)
52 – 53 d. C
?

1 Co. 5: 9-13
b. 1 Carta a los     Corintios
53 -55 d. C
Éfeso
Timoteo / Tito?

c. Carta Severa   o dolorosa
55 - 56
Éfeso
Tito  
2 Co. 2:3-9, 7:8-9
d. 2 Carta a los Corintios
55 - 57
Macedonia



  1. Carta Anterior o Desaparecida.  Para comprender 2 a los Corintios es importante establecer la correspondencia de Pablo con la iglesia de Corinto. Parece que la carta inicial de Pablo había sido mal interpretada por los corintios, y había producido confusión.
  2. 1 Corintios, durante la redacción de la carta siguieron los problemas en la iglesia infanta. Luego que regresara Timoteo de Corintio a Éfeso con malas noticias, Pablo dejó Éfeso y fue a Corinto cruzando el mar Egeo. Estando allí, no fue bien recibido por lo que optó por regresar abruptamente a Éfeso.
  3. En Éfeso escribió la carta severa o dolorosa, 2 Co. 2:1-4. Parece que Tito fue quien llevó la carta a los Corintios[1] y tenía la misión de pacificar la iglesia e informar al apóstol de la situación de la misma.
  4. 2 Corintios.  Pablo respondió a las buenas noticias recibidas de Tito en esta carta. La carta severa dio sus frutos y la situación en la iglesia había mejorando y sus miembros habían ejecutado los correctivos pedidos por el apóstol.   2 Co. 7:4, 14 y 16.  Aparentemente 2 Corintios fue escrita en dos partes, la primera de capítulo 1 al  9 y la segunda capítulos 10 al 13 en respuesta a una nueva crisis en Corinto. Crisis generada por falsos apóstoles.

 E. TEMA PRINCIPAL.
El tema principal está no es fácilmente identificable, lo que tenía Pablo en mente era defender su apostolado. Esta es una de las cartas mas personales del apóstol, pues demuestra sus motivos, su pasión y su amor entrañable por la iglesia.

F. TEMAS TEOLÓGICOS.
     Los temas doctrinales de 2 de Corintio son:
1. Apostolicidad
2. Cristología
3. La Trinidad
4. La resurrección.
5. La escatología.

G. LOS ADVERSARIOS.
 Aunque no hay acuerdo de los eruditos en definir los adversarios de Pablo en Corinto, de las varias hipótesis se puede definir tres grupos:
1. Los Gnósticos. El movimiento gnóstico levantó su herética cabeza en la iglesia cristiana del siglo segundo; pero no hay pruebas de que empezaran a mediados del siglo primero[2].
2. Los Divinos. Posiblemente estas personas divinas en la líneas de Moisés o  Jesús, capaces de obrar milagros en medio de una cultura judía helenística, sea en medio del judaísmo o el cristianismo. 
3. Los Judaizantes. Este grupo era conformado por judíos que atacaron su la autenticidad de su apostolado y la predicación del evangelio liberador de Jesucristo. Este grupo era una real amenaza e identificables por la referencia hecha por Pablo, cuando nos dice: “ ¿Son ellos hebreos? Pues yo también. ¿Son israelitas? También yo lo soy. ¿Son descendientes de Abraham? Yo también” 2 Co. 11:22.


[1] Kistemaker Simon J, Comentario al Nuevo Testamento 2 Corintios,  Ed. Libros Desafío, 2004,  pág. 14.
[2] Tomado textualmente de:  Carroll Gillis, El Antiguo Testamento: Un Comentario sobre su Historia



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