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biblias y miles de comentarios
HALLOWEEN:
Tu comportamiento como cristiano
Desde el Antiguo Testamento, Dios advierte que no deben imitarse a los paganos que promueven lo diabólico, y sí en cambio hay que entender que Dios ha dado cosas diferentes (Deuteronomio 18: 9-14). No hay por qué celebrar a brujas, duendes, monstruos y demás, ni promover que se tome el mal como un juego. Dice San Pablo:
Halloween es un evento satánico. No es "neutro", porque el mal no es neutro. Las pequeñas cosas le importan a Dios:
La mal llamada "fiesta" de Halloween es memorial pagano que se mantiene con sus elementos iniciales. ¿Acaso adornar casa u oficina con imágenes de monstruos, brujas o imágenes o signos del mal, es una diversión sin significado? ¿Y qué enseñar a los niños que el mal es un juego, y es correcto?
El origen de "Halloween"
Hay dos noches especiales para la brujería: el 30 de abril y el 31 de octubre. Ambas noches corresponden a celebraciones celtas. La primera es la noche de walpurgis ("Beltaine" era la fiesta celta del día siguiente), la segunda -más mentada- es Halloween.
La palabra halloween es una contracción de una frase en inglés que significa "víspera de todos los santos" (All Hallows' Eve), o sea la víspera de la fiesta de todos los santos, la fiesta católica que pretendió reemplazar la conmemoración pagana del año nuevo de los celtas, los mismos que construyeron Stonehenge en Gran Bretaña y que en realidad eran pueblos variados pero de cultura similar, principalmente del nororiente europeo, aunque en diferentes épocas ocuparon otros territorios incluído lo que se llamó Galacia en Asia Menor.
Desde antes de la llegada de los romanos, el 1 de noviembre los celtas celebraban una fiesta de la tierra y la naturaleza, Samain, en la transición entre el verano y el invierno. La víspera ("Oidhche Shamhna"), se seguían ciertos ritos y costumbres porque se asumía que espíritus de toda clase circulaban con libertad pues los límites entre el mundo de los muertos y de los vivos se desvanecía, de manera que cosas como comunicarse con ellos ocurrían esa noche. Los sacerdotes celtas, los druidas, recogían las bayas del muérdago y otros elementos mágicos y hacían predicciones sobre el futuro. No en vano se denomina a la noche del 31 de octubre "la noche de las brujas", pues aún hoy es una noche en que brujos y amigos del satanismo se reúnen por considerarla especialmente apta para sus infames quehaceres. El árbol sagrado de los celtas era el roble.
HALLOWEEN:
¡Fiesta para
SATANÁS!
Escrito por: Pedro Nel Rueda
Halloween es una fiesta satánica. El cristiano no puede rendirse ante
la avalancha invasiva de propaganda que hace el mundo para que participemos de las cosas del diablo.
“En otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz” (Efesios 5:8)
Desde el Antiguo Testamento, Dios advierte que no deben imitarse a los paganos que promueven lo diabólico, y sí en cambio hay que entender que Dios ha dado cosas diferentes (Deuteronomio 18: 9-14). No hay por qué celebrar a brujas, duendes, monstruos y demás, ni promover que se tome el mal como un juego. Dice San Pablo:
En cambio,
"Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas (Efesios 5:11).
"Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas. Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor" (Lucas 11: 35-36)
Halloween es un evento satánico. No es "neutro", porque el mal no es neutro. Las pequeñas cosas le importan a Dios:
"El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto"(Lucas 16: 10)
La mal llamada "fiesta" de Halloween es memorial pagano que se mantiene con sus elementos iniciales. ¿Acaso adornar casa u oficina con imágenes de monstruos, brujas o imágenes o signos del mal, es una diversión sin significado? ¿Y qué enseñar a los niños que el mal es un juego, y es correcto?
"Y cualquiera que haga tropezar a algunos de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar" (Mateo 18: 6)
El origen de "Halloween"
Hay dos noches especiales para la brujería: el 30 de abril y el 31 de octubre. Ambas noches corresponden a celebraciones celtas. La primera es la noche de walpurgis ("Beltaine" era la fiesta celta del día siguiente), la segunda -más mentada- es Halloween.
La palabra halloween es una contracción de una frase en inglés que significa "víspera de todos los santos" (All Hallows' Eve), o sea la víspera de la fiesta de todos los santos, la fiesta católica que pretendió reemplazar la conmemoración pagana del año nuevo de los celtas, los mismos que construyeron Stonehenge en Gran Bretaña y que en realidad eran pueblos variados pero de cultura similar, principalmente del nororiente europeo, aunque en diferentes épocas ocuparon otros territorios incluído lo que se llamó Galacia en Asia Menor.
Desde antes de la llegada de los romanos, el 1 de noviembre los celtas celebraban una fiesta de la tierra y la naturaleza, Samain, en la transición entre el verano y el invierno. La víspera ("Oidhche Shamhna"), se seguían ciertos ritos y costumbres porque se asumía que espíritus de toda clase circulaban con libertad pues los límites entre el mundo de los muertos y de los vivos se desvanecía, de manera que cosas como comunicarse con ellos ocurrían esa noche. Los sacerdotes celtas, los druidas, recogían las bayas del muérdago y otros elementos mágicos y hacían predicciones sobre el futuro. No en vano se denomina a la noche del 31 de octubre "la noche de las brujas", pues aún hoy es una noche en que brujos y amigos del satanismo se reúnen por considerarla especialmente apta para sus infames quehaceres. El árbol sagrado de los celtas era el roble.
Está dicho con toda dureza en el Apocalipsis:
La época del año que se avecinaba, el invierno, era de escasez de alimentos y de muerte de la naturaleza. Según creencia popular,esa noche quienes habían muerto en el año retornaban y en muchos casos debían ser guiados al otro mundo, a veces utilizando nabos huecos (se discute si los celtas usaban calabazas). Se encendían hogueras al aire libre y todo el pueblo participaba dejando las casas a oscuras y frías para que los espíritus no las encontraran agradables para permanecer en ellas, por eso también se hacían reuniones ruidosas para que no creyeran que iban a encontrar tranquilidad, a más de que se dejaba comida en las puertas para que -en últimas- los espíritus no tuvieran que entrar si tenían hambre.
También espíritus malignos, brujas y duendes andaban por ahí, de modo que se tallaban caras espantosas en nabos para ahuyentarlos, si bien para mayor seguridad y con el fin de engañarlos las personas se disfrazaban o se pintaban la cara, pues podían intentar entrar en ellos.
Las hogueras ardían y, en ocasiones, algunas personas eran incineradas en ellas como sacrificio. En lo que hoy es Irlanda, estas hogueras que ardían en lugar de los fuegos caseros, comenzaban con antorchas provenientes del fuego sagrado de los celtas en un sitio de ese país. Los celtas arrojaban en las hogueras los huesos del ganado sacrificado para la festividad, de aquí que en inglés hoguera se diga "bonfire" de "bone" (hueso) y "fire" (fuego).
Con la llegada de los romanos, los sacrificios humanos dejaron de usarse en favor de la quema de efigies alrededor del siglo I de nuestra era, y el 31 de octubre se mezcló con otras fiestas y costumbres de aquellos, como fue la fiesta a Pomona del mismo día, la diosa de los frutos y los árboles, cuyo símbolo es una manzana (por eso con el tiempo en halloween se pedían manzanas y se juega a coger esos frutos con la boca en barriles con agua) o la de feralia, la cual aunque es del 21 de febrero, contiene elementos afines por conmemorar a los espíritus de los muertos (o manes según la mitología romana; Feralia era la parte pública de las festividades a los manes. Parentalia el 13 de febrero, era la parte privada y se orientaba a los parientes. Entre el 13 y el 21 de febrero, de hecho, se seguía toda una serie de ritos y hábitos en honor a los muertos): por ejemplo, una de las costumbres en Feralia era llevar alimentos a las tumbas de los seres queridos.
El significado del "triki triki halloween..."
Por desgracia, los medios de comunicación nos bombardean con el sonsonete de "triki, triki, halloween.. etc." y muchos lo han tomado por una tonada infantil inofensiva.. "Triki" tiene origen en "trick or treat" ("Trick'O'Treating"), esto es, "truco (broma) o trato".
Hace muchos años en Bretaña (luego de algunos siglos de catolicismo), el día de los difuntos los pobres solicitaban comida y las amas de casa les entregaban unos pasteles a cambio de sus oraciones por los parientes difuntos. La denominación de esos pasteles era "soulcakes". Con posterioridad, los niños comenzaron a jugar a pordioseros e iban de casa en caso solicitando manzanas, dinero o regalitos como cintas. En la época de los pioneros en lo que serían los Estados Unidos, los niños comenzaron a utilizar la costumbre de pedir cosas a cambio de no hacer bromas, hábito que solamente se generalizó en el siglo XIX.
El origen mítico de la costumbre es la leyenda de que las hadas que también salían en la noche del 31 de octubre a veces se disfrazaban de pordioseros y pedían limosna. Quienes les daban algo, como comida, eran recompensados; quienes les cerraban la puerta, recibían sorpresas desagradables. Las hadas no eran necesariamente buenas, porque estaban molestas con los hombres por haber entrado a sus territorios y ocuparlos.
Si bien se sabe poco de estas celebraciones, parece que las
festividades del Samhain se celebraban muy posiblemente entre el 5 y el 7
de noviembre (a la mitad del equinoccio de verano y el
solsticio de invierno) con una serie de festividades que duraban una
semana, finalizando con la fiesta de «los muertos», que daban inicio al
año nuevo celta. En esta fiesta, los druidas, a manera
de médiums, se comunicaban con sus antepasados esperando ser guiados
en esta vida hacia la inmortalidad. Los druidas creían que en esa noche
en particular los espíritus de los muertos regresaban
a sus antiguos hogares para visitar a los vivos. Y si los vivos no
proveían comida a estos espíritus malignos, toda clase de cosas
terribles podrían ocurrirles. Si los espíritus malignos no
recibían un festín (treat), entonces ellos harían travesuras malas a
los vivos (trick).”
Más sobre el origen del Halloween
Aproximadamente trescientos años antes del nacimiento de Cristo, los celtas vivieron en las Islas Británicas, Escandinavia y Europa Occidental. Eran una sociedad como cualquiera de las de hoy, pero sus usos y costumbres fueron controlados por una sociedad de sacerdotes paganos llamada los druidas.
Ellos adoraban y servían a Samhain, dios de la muerte. Cada año, el 31 de octubre, los druidas celebraban la víspera del año nuevo céltico en honor de su dios Samhain.
“Las raíces paganas de la celebración se atribuyen a la celebración celta de «Samhain» del culto a los muertos. Se trata de una tradición anterior a la invasión de los romanos (46 a.C.) en las Islas Británicas, enmarcada en la religión de los druidas en Inglaterra, Francia, Alemania y en los países célticos.
"Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas de la ciudad. Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira" (Apocalipsis 22:14-15)
La época del año que se avecinaba, el invierno, era de escasez de alimentos y de muerte de la naturaleza. Según creencia popular,esa noche quienes habían muerto en el año retornaban y en muchos casos debían ser guiados al otro mundo, a veces utilizando nabos huecos (se discute si los celtas usaban calabazas). Se encendían hogueras al aire libre y todo el pueblo participaba dejando las casas a oscuras y frías para que los espíritus no las encontraran agradables para permanecer en ellas, por eso también se hacían reuniones ruidosas para que no creyeran que iban a encontrar tranquilidad, a más de que se dejaba comida en las puertas para que -en últimas- los espíritus no tuvieran que entrar si tenían hambre.
También espíritus malignos, brujas y duendes andaban por ahí, de modo que se tallaban caras espantosas en nabos para ahuyentarlos, si bien para mayor seguridad y con el fin de engañarlos las personas se disfrazaban o se pintaban la cara, pues podían intentar entrar en ellos.
Las hogueras ardían y, en ocasiones, algunas personas eran incineradas en ellas como sacrificio. En lo que hoy es Irlanda, estas hogueras que ardían en lugar de los fuegos caseros, comenzaban con antorchas provenientes del fuego sagrado de los celtas en un sitio de ese país. Los celtas arrojaban en las hogueras los huesos del ganado sacrificado para la festividad, de aquí que en inglés hoguera se diga "bonfire" de "bone" (hueso) y "fire" (fuego).
Con la llegada de los romanos, los sacrificios humanos dejaron de usarse en favor de la quema de efigies alrededor del siglo I de nuestra era, y el 31 de octubre se mezcló con otras fiestas y costumbres de aquellos, como fue la fiesta a Pomona del mismo día, la diosa de los frutos y los árboles, cuyo símbolo es una manzana (por eso con el tiempo en halloween se pedían manzanas y se juega a coger esos frutos con la boca en barriles con agua) o la de feralia, la cual aunque es del 21 de febrero, contiene elementos afines por conmemorar a los espíritus de los muertos (o manes según la mitología romana; Feralia era la parte pública de las festividades a los manes. Parentalia el 13 de febrero, era la parte privada y se orientaba a los parientes. Entre el 13 y el 21 de febrero, de hecho, se seguía toda una serie de ritos y hábitos en honor a los muertos): por ejemplo, una de las costumbres en Feralia era llevar alimentos a las tumbas de los seres queridos.
Por desgracia, los medios de comunicación nos bombardean con el sonsonete de "triki, triki, halloween.. etc." y muchos lo han tomado por una tonada infantil inofensiva.. "Triki" tiene origen en "trick or treat" ("Trick'O'Treating"), esto es, "truco (broma) o trato".
Hace muchos años en Bretaña (luego de algunos siglos de catolicismo), el día de los difuntos los pobres solicitaban comida y las amas de casa les entregaban unos pasteles a cambio de sus oraciones por los parientes difuntos. La denominación de esos pasteles era "soulcakes". Con posterioridad, los niños comenzaron a jugar a pordioseros e iban de casa en caso solicitando manzanas, dinero o regalitos como cintas. En la época de los pioneros en lo que serían los Estados Unidos, los niños comenzaron a utilizar la costumbre de pedir cosas a cambio de no hacer bromas, hábito que solamente se generalizó en el siglo XIX.
El origen mítico de la costumbre es la leyenda de que las hadas que también salían en la noche del 31 de octubre a veces se disfrazaban de pordioseros y pedían limosna. Quienes les daban algo, como comida, eran recompensados; quienes les cerraban la puerta, recibían sorpresas desagradables. Las hadas no eran necesariamente buenas, porque estaban molestas con los hombres por haber entrado a sus territorios y ocuparlos.
Más sobre el origen del Halloween
Aproximadamente trescientos años antes del nacimiento de Cristo, los celtas vivieron en las Islas Británicas, Escandinavia y Europa Occidental. Eran una sociedad como cualquiera de las de hoy, pero sus usos y costumbres fueron controlados por una sociedad de sacerdotes paganos llamada los druidas.
Ellos adoraban y servían a Samhain, dios de la muerte. Cada año, el 31 de octubre, los druidas celebraban la víspera del año nuevo céltico en honor de su dios Samhain.
“Las raíces paganas de la celebración se atribuyen a la celebración celta de «Samhain» del culto a los muertos. Se trata de una tradición anterior a la invasión de los romanos (46 a.C.) en las Islas Británicas, enmarcada en la religión de los druidas en Inglaterra, Francia, Alemania y en los países célticos.
Tolerancia al Satanismo
Como se podrá apreciar, no hay nada de simpático en este tipo de celebraciones en las cuales se pretende involucrar masivamente a los niños, seguramente con el propósito de desarrollar en ellos un grado mayor de tolerancia y no cuestionamiento frente a estas prácticas.
Esta situación debiera llamarnos a todos a la reflexión, sobre todo considerando los terribles hechos de sangre ocurridos recientemente como es el asesinato de un sacerdote por parte de un joven adepto al satanismo.
Con nuestro tradicional doble estándar, por una parte se rasgan vestiduras frente a la presencia de supuestas “sectas satánicas” y se discrimina o persigue a jóvenes metaleros o góticos, pero por otra parte, se alienta profusamente la participación en toda clase de actividades relacionadas con esta fecha con el apoyo de fuertes campañas de marketing.
En no pocos sectores, grupos de padres y apoderados se han organizado para contrarrestar la influencia de Halloween por medio de la celebración del “día de todos los santos” lo cual rescata aspectos positivos como el disfrazarse, pero dándole un sentido opuesto al de terror y muerte promovido por esta tradición importada.
Como se podrá apreciar, no hay nada de simpático en este tipo de celebraciones en las cuales se pretende involucrar masivamente a los niños, seguramente con el propósito de desarrollar en ellos un grado mayor de tolerancia y no cuestionamiento frente a estas prácticas.
Esta situación debiera llamarnos a todos a la reflexión, sobre todo considerando los terribles hechos de sangre ocurridos recientemente como es el asesinato de un sacerdote por parte de un joven adepto al satanismo.
Con nuestro tradicional doble estándar, por una parte se rasgan vestiduras frente a la presencia de supuestas “sectas satánicas” y se discrimina o persigue a jóvenes metaleros o góticos, pero por otra parte, se alienta profusamente la participación en toda clase de actividades relacionadas con esta fecha con el apoyo de fuertes campañas de marketing.
En no pocos sectores, grupos de padres y apoderados se han organizado para contrarrestar la influencia de Halloween por medio de la celebración del “día de todos los santos” lo cual rescata aspectos positivos como el disfrazarse, pero dándole un sentido opuesto al de terror y muerte promovido por esta tradición importada.