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viernes, 12 de agosto de 2016

Yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho... Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía... No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6





MOTIVOS PARA PREDICAR
11 Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y          tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en          aquel lugar.
12 Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo        tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.
13 Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios    de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la    daré a ti y a tu descendencia.
14 Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente,    al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en    ti y en tu simiente.
15 He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y              volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo        que te he dicho.
16 Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar,      y yo no lo sabía.
17 Y tuvo miedo, y dijo: !!Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa      de Dios, y puerta del cielo.
Un himno de confianza en El Señor

Cerca de Ti, Señor — Su Historia


Cerca de ti, Señor, quiero morar;

tu grande tierno amor quiero gozar.
Llena mi pobre ser, limpia mi corazón,
hazme tu rostro ver en comunión.

Pasos inciertos doy, el sol se va;
mas si contigo estoy, no temo ya.
Himnos de gratitud, ferviente cantaré,
y fiel a ti, Jesús, siempre seré.

Día feliz veré, creyendo en Ti;
en que yo habitaré cerca de Ti.
Mi voz alabará tu santo nombre allí,
y mi alma gozará cerca de Ti.


Quisiera hablar un poco sobre la historia de este hermoso y popular himno. Fue el himno favorito del tercer presidente de los Estados Unidos, William McKinley, quien susurró su contenido al morir, afirmando a su doctor que ésta había sido su oración constante.

Se registra que durante el hundimiento del Titanic, sus músicos tocaron este himno. Indudablemente un himno muy apropiado para un momento tan solemne, consolando así a muchos que partirían de este mundo venidero y a otros que perdían seres queridos que quedaban atrás en el barco.

Fue escrito por la inglesa Sarah Flower Adams (1805-1848). Impedida por problemas de salud a dedicarse al teatro, se volcó hacia la escritura, desarrollando así tus talentos poéticos.

¿Qué motivó la escritura de nuestro cántico? 

El pastor de Sarah quiso preparar un nuevo himnario y procuró la ayuda tanto de ella como de su hermana Elizabeth. Sarah trabajaba con las letras de los himnos; Elizabeth con la música. Cuando el proyecto estaba llegando a culminación, éste conversó con ellas y les pidió si podían escribir un himno basado en el texto que predicaría el domingo siguiente. Ambas aceptaron el reto gustosamente.

"El himno está basado en Génesis 28:11-17. Cuando Jacob huye de Esaú, sueña con una escalera que llega hasta el cielo. Sarah Flower Adams expresó en su himno la verdad de que aun en los problemas y en oscuridad, podemos ser levantados más cerca de Dios" (Great Christian Hymn Writers, p. 14).

Debido a que fue escrito por una autora que estaba asistiendo a una iglesia unitaria en el momento, y dado que no tenía originalmente referencia a Jesús, el himno fue fuertemente criticado por un tiempo. Pero bajo las alas de la tonada de Lowell Mason, compuesta en 1856, éste se popularizó alrededor del mundo.

Se cantó por primera vez en 1840, y todavía sirve de expresión al anhelo de todo creyente de cultivar la comunión con Dios.

Elizabeth Flower murió de tuberculosis en 1847; su hermana Sarah contrajo la enfermedad unos 20 meses después y murió el 11 de agosto de 1848.
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