lunes, 2 de febrero de 2009

EL LIBRO DE LOS HECHOS - LECCION 4


Tal como Jesús había deseado, la iglesia de Jerusalén era unida. Hechos 4:32 dice que "la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma". Esa armonía que existía entre los discípulos era un indicio del gran amor que se tenían los unos a los otros. Su espíritu de fraternidad demostraba al mundo que pertenecían a Cristo (Juan 13:35). En aquella época como ahora, la vida diaria del cristiano es lo que realmente enseña a la gente, porque revela más fielmente que nuestras palabras lo que realmente creemos y somos.

No hay comentarios:

https://story.ad/site/file_download/smartpublicity1467919561neTNIrOs.html