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miércoles, 9 de enero de 2013

¿Cómo sabe una persona que ha sido llamada para el ministerio pastoral?


. El llamado a ser pastor
. biblias y miles de comentarios
 

¿Cómo sabe una persona que ha sido llamada para el ministerio pastoral? 

El llamado al pastorado consta de dos aspectos fundamentales:
 
Primero, el llamado al ministerio pastoral empieza con la vocación o el llamamiento interno que el Espíritu Santo hace en el corazón de la persona. Este llamado es dado junto con los dones que el Espíritu da al creyente. El varón que ha sido llamado al pastorado, en diferentes grados, es conciente de esta vocación, y le agrada estar cerca de los pastores con el fin de aprender de ellos, se prepara y se capacita. Es como Josué al lado de Moisés, o Timoteo, aprendiendo de Pablo.
 
Pero este llamado o convicción interna no es suficiente para saber que una persona ha sido llamada al ministerio. Se requiere que la iglesia local también reconozca estos dones en dicho varón. Si la persona cree ser llamada al ministerio, pero sólo él reconoce esto, y en la iglesia nadie o muy pocas personas ven los dones, entonces es probable que el tal no haya sido llamado al ministerio.
 
Un error común de algunos jóvenes es que se apresuran a buscar el reconocimiento del llamado ministerial que creen tener, y en ese apresuramiento se vuelven rebeldes contra los pastores y líderes de sus iglesias locales. Si un varón cree tener el llamado para ser pastor, entonces debe esperar a que el Señor sea quien lo ponga, pues, el Señor es quien da a los pastores como don a las iglesias locales: “Y él mismo constituyó a unos… pastores y maestros” (Ef. 4:11).
 
Otro error muy común que se da en la cristiandad de hoy, es que algunos “evangelistas” o “profetas” andan de iglesia en iglesia, entusiasmando a los creyentes con profecías o unciones donde les dicen que Dios los ha llamado para ser pastores. Hay que tener cuidado con esto, porque esta no es la forma bíblica de ordenar un pastor.
 
Las personas que han sido llamadas por Dios para el pastorado, luego de un tiempo en el cual ellos, como miembros de la iglesia local, evidencian los dones, y sirven por cierto tiempo, en sujeción a sus pastores; cuando la iglesia ha reconocido el llamado del hermano al pastorado, entonces, junto con los ancianos o pastores ya en ejercicio, lo ordenan.
 
A continuación transcribo algunas enseñanzas bíblicas respecto a la ordenación de nuevos pastores, que forman parte de un libro que escribí algunos años sobre los principios bíblicos para el establecimiento y organización de una iglesia local:
 
Ya hemos dicho que en el Nuevo Testamento el término Pastor, anciano u obispo, indica un mismo cargo o ministerio. “Supervisor (griego: episkopos) – que muchas versiones traducen por obispo – es un término que expresa los deberes y responsabilidades de un pastor. Que es sinónimo de anciano (griego: prebyteros) queda patente por Hch. 20:17,18, donde a los presbíteros de Éfeso se les llama obispos, así como en Tito 1:5 y 7 donde los ancianos nombrados para cada localidad son llamados obispos. En I de Pedro 5:1 a 2 se exhorta a los ancianos a pastorear, teniendo cuidado (episkopúntes – esta palabra falta en unos MSS) de la grey. Fil. 1:1 alinea a los obispos junto a los diáconos. Finalmente, en un pasaje paralelo al de Tito, 1ª Tim. 3:1 y ss., nos presentan las cualificaciones pastorales de un obispo. Todavía Jerónimo, entrado ya el siglo V, dice: “El apóstol enseña claramente que los presbíteros son lo mismo que los obispos”
 
La Biblia exige ciertos requisitos para los que anhelan ser pastores, ancianos u obispos:
 
Irreprensible. “Significa: Que no se puede sujetar”. El hombre irreprensible es aquel que nunca podrá ser apresado como si fuera un delincuente, en su contra no podrá hallarse ninguna falta. Esto no implica que jamás haya pecado, sino que los vicios evidentes nunca han estado en él, de manera que todos pueden tomarle como ejemplo de conducta (Fil. 3:17; 2 Ts. 3:9; He. 13:7; 1 P. 5:3). John MaCarthur en su comentario a 1 Timoteo presenta varias razones de por qué los pastores deben ser irreprensibles:
 
1. Porque son el blanco especial de Satanás y él los atacará con tentaciones más severas que a otros.
 
2. Su caída tiene mayor potencialidad de hacer daño.
 
3. El mayor conocimiento de la verdad de parte de los líderes, y la responsabilidad de vivirla, traen un castigo mayor cuando pecan.
 
4. Hay más hipocresía en los pecados de los ancianos que en los de los demás, porque predican contra los mismos pecados que cometen”
 
Marido de una sola mujer. Es decir: “…un obispo o anciano debe ser un hombre de moralidad incuestionable, que es enteramente fiel y leal a su única y sola esposa; que siendo casado, no entra, a la manera de los paganos, en una relación inmoral con otra mujer” Algunos han interpretado este pasaje como prohibiendo que un hombre viudo, y vuelto a casar, ejerza el pastorado. Pero esto es ir más allá del pasaje. La cuestión  que surge de este pasaje, relacionado con la condición de “irreprensible” y la prohibición que Pablo hace en otros pasajes del divorcio y nuevo recasamiento mientras los dos cónyuges viven, es:
 
¿Es correcto que un hombre divorciado, por la razón que haya sido, y viviendo aún su esposa, ejerza el pastorado?, ¿No será esta situación causa de tropiezo para los demás?, ¿Esta situación no se convertirá en estorbo para influenciar en los miembros para que lleven una vida familiar firme y unida?, ¿No utilizará Satanás su divorcio para siempre estropear su ministerio?, ¿Cómo podrá aconsejar a las parejas en conflictos para que luchen por solucionar sus problemas, cuando él mismo no pudo sostener su matrimonio?
 
Realmente he tocado un tema álgido en nuestros días, cuando los divorcios son la moda del día. Conozco los casos de algunos creyentes que son divorciados porque sus esposas cometieron adulterio. ¿Podrán estos aspirar a ser pastores siendo que ellos no “tuvieron la culpa”? Esto también ha sido tema de gran debate, pues, aunque muchos culpan a sus ex esposas de haber sido infieles, habría también que preguntarse: ¿Qué les condujo a esa infidelidad?, ¿No tendrán también culpa los esposos por el abandono, la falta de ternura, amor y compañerismo?, ¿No tendrán también culpa los esposos cuando las abandonaban sexualmente por dedicarse a sus labores espirituales? Aunque con esto no estoy justificando el pecado sexual, si quiero que reflexionemos sobre las responsabilidades que tiene el esposo indiferente.
 
Sobrio. “Tal persona vive una vida profunda. Sus placeres no son primariamente los de los sentidos, como los placeres de los borrachos, por ejemplo, sino los del alma. Está lleno de fervor espiritual y moral. No es dado a los excesos sino que es moderado, equilibrado, calmo, cuidadoso, firme y sano. Esto se refiere a sus gustos y hábitos físicos, morales y mentales”. La sobriedad se evidencia en un control sobre la lengua (no habla mas allá de lo que el buen juicio manda, mas bien calla), evitará malgastar el tiempo en cosas triviales, también controlará los deseos exacerbados de su estómago, será frugal a la hora de comer, evitará tomar mucho vino, no se acalorará en las discusiones con otras personas.
 
Prudente. “Esta característica es resultado de ser moderado. El hombre prudente es disciplinado y conoce como ordenar correctamente sus prioridades. Es una persona seria en cuanto a las cosas espirituales. No se precipita en el juicio, sino que piensa bien las cosas, es serio y cuidadoso”.
 
Decoroso.Ordenado” (gr. Kósmios) “Es el que se comporta con educación, con decencia y, como lo dice la etimología, con orden. Ya dice el antiguo proverbio latino: “Guarda el orden, y el orden te guardará”. Sin orden no se puede llevar bien la administración, ni de una iglesia, ni de una casa”.  Un varón desordenado en sus hábitos alimenticios, horas de levantarse y de acostarse, estudios, responsabilidades familiares, sociales y laborales, difícilmente podrá desarrollar un ministerio efectivo para la gloria de Dios, es necesario que, antes de ejercer el pastorado, corrija su falta de orden o decoro y después, sí, ejerza el ministerio. Un pastor o anciano desordenado difícilmente expresará el carácter de Cristo en su vida. “El  ministerio no es una ocupación para el hombre cuya vida es una continua confusión de planes, sin realizar y actividades no organizadas” Una persona que anhela ser pastor debe caracterizarse por tener muy bien ordenados sus hábitos.
 
 
Hospedador. “Significa que es amante de los forasteros. Su hogar está abierto a salvos y a inconversos, y busca ser de bendición para todos los que acuden bajo su techo”. Las Escrituras mandan a los creyentes a que estemos dispuestos a amar y a hacer bien, incluso a los enemigos. Si esto es así para los creyentes, cuánto mas para los pastores o ancianos. Lastimosamente los nuevos conceptos de “mega-iglesia” han resquebrajado esta virtud, debido a que el pastor está tan ocupado en actividades eclesiásticas que no “tiene tiempo para atender las necesidades de los demás”. Si no tiene tiempo para atender las necesidades de los miembros de su iglesia, mucho menos la de los extraños y forasteros. “La puerta de un hogar cristiano, así como el corazón de la familia cristiana, deben estar abiertos para todo el que llega con necesidad. Esto es muy cierto para el obispo. Los ancianos no están en lugar tan elevado que no puedan ser alcanzados, deben estar disponibles. La vida y el hogar de un pastor deben estar abiertos para que su verdadero carácter sea manifiesto a todos los que llegan, amigos o forasteros”
 
Apto para enseñar. Un pastor, anciano u obispo debe cuidar y alimentar a la grey. ¿Cómo la alimenta, cuida y edifica? A través del alimento sólido que es la Palabra de Dios. Pero este alimento sólido debe ser dado como pastos tiernos a las ovejas. Es decir, el pastor debe ser un maestro que exponga con claridad las Escrituras. Esto implica que debe ser un hombre dado al estudio personal, no sólo de las Escrituras, sino de toda ciencia y conocimiento que le permita manejar diestramente los temas actuales que enfrentan los creyentes en medio del mundo.
 
“Apto para enseñar indica la suficiente competencia en el conocimiento de la Palabra de Dios, así como la aptitud para comunicar a otros las verdades fundamentales del cristianismo. Esto requiere, por supuesto, haber sido enseñado de forma conveniente”, o como dice Hendriksen “…ninguno será apto para enseñar, si él mismo no es enseñado”. En los años maravillosos de la reforma protestante los varones que anhelaban el pastorado acudían a las academias teológicas donde recibían valiosa formación bíblica en niveles superiores; luego, en los años gloriosos de la época puritana, donde la iglesia produjo los más renombrados e influyentes predicadores y escritores que sucedieron a la reforma, los pastores también recibían formación teológica avanzada.
 
Las épocas gloriosas de la iglesia se han caracterizado por tener ministros bien formados. Lastimosamente el siglo XXI no se ha caracterizado por esta constante de preparación en los ministros. Aunque hoy día hay muchos seminarios e institutos bíblicos, y cada vez surgen más, el nivel teológico ha bajado considerablemente. Creo que, en parte, esto se debe al interés exclusivo de tener títulos que los acrediten como Licenciados o Doctores en teología, aunque el nivel de conocimientos ni siquiera llegue al de un bachillerato en teología. Hoy día muchos pastores, o candidatos a pastores, han caído en la mediocridad de la época. Afortunadamente aún se conservan pocos seminarios que exigen disciplina y estudio a sus estudiantes, y no están interesados en otorgar títulos de una manera rápida y facilista.
 
No dado al vino. El apóstol Pablo le había aconsejado al pastor Timoteo que tomara un poco de vino, a causa de sus frecuentes enfermedades estomacales, pero insiste en recordarle que nadie puede ser anciano u obispo si es tomador de vino. Deben evitarse los extremos. 
 
No pendenciero. El pastor no debe ser violento. Debe conservar siempre un carácter sereno frente a las adversidades, dificultades y discusiones. Un espíritu violento, así sea de palabras o gestos, generará confusión y reacción en los miembros; el pastor perderá respeto y aceptación como líder espiritual si no sabe controlar sus impulsos.
 
No codicioso de ganancias deshonestas. No avaro. El pastor debe ser una persona que sirve al Señor sin ningún interés en lo económico, su confianza está en el Dios que suple para las necesidades de los suyos, y concentrará todas sus fuerzas en servir al pueblo de Dios. El obispo o anciano no debe ser amante del dinero. “Se preocupa por la vida espiritual del pueblo de Dios y rehúsa dejarse llevar por un fuerte deseo hacia las cosas materiales”. La Biblia advierte sobre los falsos pastores o profetas que entrarán al redil con el propósito de utilizar la fe de los incautos para sacarles dinero y bienes con fines netamente personales. (1 Ts. 2:5; 1 P. 5:2; 2 P. 2:1-3,14; Jud. 16).
 
En este siglo materialista han salido muchos falsos pastores predicando una teología amañada y falsa, con el fin de extraer bienes materiales a los codiciosos cristianos que desean tener más dinero del que Dios, en su gracia, les ha dado. El trabajo honrado, realizado con tesón, es el medio provisto por Dios para que seamos sostenidos materialmente. Cualquier otra forma que el hombre busque para hacer dinero rápidamente, así se  llame “la fe” o la “siembra”, es una corrupción que muy rápidamente conducirá a las personas a un materialismo dañino. Los pastores deben ser sostenidos por los miembros de la iglesia local, de acuerdo con las condiciones y situación económica de ellos. Un pastor no debiera aspirar a recibir un salario que esté por encima del promedio que reciben sus miembros. La avaricia o ganancia deshonesta también se relaciona con el desear obtener provecho personal de la posición de pastor u obispo, ya sea al anhelar reconocimiento personal, buscar provecho para una carrera política, etc.
 
Amable, apacible. “Describe a la persona que es considerada, cordial, paciente y cortés, que perdona fácilmente las fallas humanas. Tal persona recuerda lo bueno, no lo malo. No guarda una lista de todas las cosas malas que le han hecho, ni guarda rencor”. La palabra usada en griego para amable también describe a una persona que es complaciente o que cede sus derechos personales ante los demás. “Las cualidades de condescendencia, equidad, gentileza, racionalidad, dulzura, disposición de ayudar y generosidad se combinan en este individuo conciliatorio, considerado, apacible, mas que borrachón”
 
Que gobierne bien su casa. Un anciano o pastor debe saber gobernar. “Si estas dotes de gobierno no se manifiestan en la pequeña casa de su familia, ¿Cómo podrán manifestarse en otra casa mayor, y en medio de problemas de toda índole, que es la iglesia?”. El buen gobierno en la casa se hará visible a través de la sujeción de los hijos. Un hombre, que tenga las otras cualidades para ser anciano, demostrará su capacidad de pastorear una iglesia, si antes ha pastoreado la iglesia pequeña de su casa. Debe saber guiar a sus hijos en los asuntos espirituales, de lo contrario no está capacitado para guiar a un grupo mayor.
 
No un neófito. El pastor o anciano no debe ser un recién convertido o un recién bautizado. Debe ser un varón que haya transitado durante algún tiempo considerable en los caminos de la fe. Poner a un nuevo creyente en funciones de liderazgo es exponerlo a la tentación del orgullo.
 
Que tenga buen testimonio de los de afuera. Los pastores deben tener reconocimiento moral de los no creyentes. No quiere decir esto que va a ser aceptado por todos. De seguro que muchos denigrarán de él, especialmente en lo que se relaciona con su fe religiosa, pero nadie deberá hablar de su conducta o testimonio. “La Biblia espera que la vida de todo creyente sea un testimonio positivo para el mundo que está mirando, y esto es muy cierto en quienes se desempeñan como pastores.
 
Pablo exhortó a los filipenses a que fueran “…irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo”, Fil. 2:15. Colosenses 4:5 exhorta a los creyentes a que anden “…sabiamente para con los de afuera”. Pedro escribió: “Manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras”, 1 P. 2:12” 
 
Realmente el pastorado no es para todos. Los requisitos que deben cumplirse son numerosos, pero esto no quiere decir que difícilmente se encontrarán hombres así. Recordemos que, debido a nuestra naturaleza caída, la imperfección es la que nos abruma, pero Dios mismo se encarga de levantar hombres con estas cualidades y de perfeccionarlos para la obra del ministerio. Definitivamente esto es obra de la gracia. Es por eso que las iglesias locales deben orar al Señor para que levante hombres idóneos que puedan ser pastores o ancianos. No debemos apresurarnos en designar para tal oficio a varones que no llenan todos los requisitos, pues, los resultados van a ser funestos. Numerosas iglesias han sido divididas y acabadas por hombres que no estaban dotados con todas estas cualidades. Si Jesús es el dueño de la Iglesia, Él se encargará de dotarla con dones especiales, no debemos apresurarnos.
 

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domingo, 21 de octubre de 2012

El amor: Duro de matar


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El amor causa de dolores de cabeza y también de felicidad

Falta poco para terminar el 2012 y es una buena oportunidad para reflexionar sobre nuestra vida durante cada episodio del año. Siempre es bueno analizar qué cosas hicimos bien y que cosas no, para que en este nuevo año que pronto comenzara podamos mejorar en nuestra vida.
Para muchos quizá este año sea para el olvido, quizá porque no te fue tan bien en el amor, quizá porque tuviste algunas relaciones de noviazgo que no funcionaron o tal vez porque pasa otro año más y aun no llega a tu vida el hombre o la mujer de tus sueños.
Hoy quiero dedicar este articulo a todos aquellos que durante este año se enfrentaron a situaciones duras en el amor, quizá fracasos, quizá errores, quizá decepciones o simplemente fue un año largo de espera sin aun encontrar el amor de tu vida, para ustedes con son estas palabras.

Si sigues  en soltería.

Quizá cuando analices este año te darás cuenta que todo comenzó muy bien, parecía que este seria tu año, todo pintaba para que las cosas se dieran perfectamente. Comenzaste este año con la seguridad de que Dios te daría a esa personita con la que has estado soñando todos estos años atrás.
Pasaste varios meses quizá orando por esa persona que creías que podría ser la indicada, entablaste una bonita amistad, hasta cierto punto te ilusionaste, pero de pronto te diste cuenta que esa persona solo tenía ojos de amigos para contigo. Toda aquella ilusión que en su momento hubo se vino abajo y volviste a creer que no fuiste hecho para el amor.
Nuevamente la soledad inundo tu ser, aquel sentimiento de menosprecio se hizo presente, por momento pensaste que no eras lo suficientemente guapo o guapa para que alguien se fijara en ti, comenzaste a ver tantas cosas externas olvidándote que para Dios lo que más vale es lo interior.
De pronto apareció alguien que te cambio esa tristeza en una alegría, rápidamente te volviste a ilusionar, y es que pareciera que tienes una facilidad única para ilusionarte tan rápido, sin antes estar seguro de las cosas. Luego de un tiempo, nuevamente te diste cuenta que todo quedo en eso: “una simple ilusión” y nuevamente todos aquellos sentimientos encontrados inundaron tu vida y tu relación con Dios se desestabilizo.
Ahora te encuentras a días para finalizar este año, con un dolor en el interior de tu corazón, con un sentimiento de impotencia frente a las cosas que te pasan y con un corazón frustrado por el amor que aun no ha llegado. Lo más duro quizá de todo es que tu fe a lo mejor ha tambaleado y ahora te cuesta creer que las cosas serán diferentes, pero aun así tengo que decirte que las cosas pueden cambiar y Dios quiere que sean diferentes.
Quiero darte algunos consejos que te pueden ayudar a que este año que viene sea totalmente diferente a este que te toco vivir, por lo que considero que si tomas a bien llevar a cabo mis recomendaciones tu panorama puede cambiar.

Cómo empezar el 2013 para evitar sinsabores

1. Pon tu mirada en Jesús. Lo primero que tienes que hacer es definir prioridades, y en cuanto a ello, jamás nuestra prioridad será el amor antes que Dios. Lo primero en tu vida tiene que ser el Señor, porque si El es lo primero, entonces todas las demás cosas serán añadidas. En la Biblia en su versión Lenguaje Actual específicamente en Mateo 6:33 dice: “Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey, y que hagan lo que él les pide. Todo lo demás, él se los dará a su tiempo”. A veces vamos por la vida poniendo prioridades que realmente no tendrían que ser el primer lugar, si en este año pones en ese lugar de privilegio a Dios y haces todo por agradarlo, entonces ten por seguro que lo demás también llegara a su tiempo.
2. Doblega tus emociones. Es decir trata de dominar tus emociones, no te ilusiones tan rápido por alguna mirada, alguna muestra de cariño o por palabras bonitas, al contrario examina todo lo que venga a tu vida y no descubras tu corazón a cualquiera que venga con “buenas intenciones”. La Biblia dice en 2 Timoteo 1:7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (Reina-Valera 1960). Si sacas a relucir ese DOMINIO PROPIO del cual Dios te ha dotado, entonces ten por seguro que el panorama cambiara.
3. No te menosprecies NUNCA. Jamás te menosprecies, tú eres valioso, vales la sangre de Cristo que no es poca cosa, tú eres imagen y semejanza de Dios y eres un príncipe o una princesa, porque tu Padre Celestial es el Rey de reyes y Señor de señores, por lo tanto JAMAS te menosprecies. No creas que no eres lo suficientemente bonita o bonito para gustarle a alguien, no creas que no eres bueno para esto o aquello y por eso nadie se fijara en ti. Tú tienes que valorarte como hijo o hija de un Rey y saber que Dios tiene preparado a alguien que te amara tal y como eres y que te amara más de lo que jamás pensaste merecer. La Biblia dice: “El corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate”. (Proverbios 15:13 Reina-Valera 1960). Eso quiere decir que la hermosura no se rige por lo de afuera, sino por lo de adentro. Que lo hermosa o hermoso que sea de adentro (del corazón), se verá reflejado en tu vida. Hay muchas personas que pueden ser de muy buen parecer, pero su interior puede dejar mucho que desear. Dios es un Dios que mas allá de lo externo, él ve lo interno y sabe lo hermoso o hermosa que eres tú y por ello te premiara con una mujer o un hombre ideal para ti.
Queridos solteros, la Biblia dice que TODO tiene su tiempo, Eclesiastés 3:1 lo declara: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”. Quizá este no fue tu año, pero por delante tenemos un nuevo año en donde las cosas pueden cambiar para bien. Solamente se fiel en lo poco, busca del Señor, deléitate en El y confía sin ningún tipo de duda que Dios hará algo precioso en tu vida sentimental en este año que viene porque El sabe lo que cada uno de nosotros necesitamos.

Rompiste con tu peor es nada ¿Sigues soltero - a?.

Pueda que al inicio del año tenias un noviazgo que parecía casi perfecto, las cosas se estaban dando mejor de cómo pensaste. Aquellas relación hasta cierto punto se apodero de tu vida y era de las cosas más principales en ti. Pero de pronto todo cambio, las peleas se hicieron constantes, los celos invadieron la relación, las caricias fuera de lugar y demasiadas intensas fueron la cereza de ese pastel amargo que te ha tocado vivir para finalizar este año.
Las cosas ya no eran como antes, por más que intentaste arreglar las cosas te diste cuenta que no podían, que a pesar que decían que se querían mucho, que eran el uno para el otro, realmente y desde el fondo de tu corazón (aunque lo quisieras negar) sabias que no era así.
La pareja que casi todos veían como perfecta, realmente no lo era. Hubo de todo y poco a poco la relación se fue desgastando hasta llegar a fu fin. Palabras hirientes, acciones que nunca esperaste de parte del otro, todo cambio, te sientes muy mal, tu corazón está herido y aun no te has repuesto.
Ahora te encuentras con los últimos días del año, ves a muchos sonreír, cuando tú quisieras llorar, anhelas que las cosas fueran diferentes, regresar en el tiempo y no cometer algunos de los errores que cometiste, pero eso no se puede. Lo hecho, hecho está. No hay vuelta atrás.
Por momentos quisieras volver a aquella relación, pero al reflexionar te das cuenta que la alegría solo duraría unos días y después todo volverá a ser igual: peleas, celos, palabras inadecuadas, carias indebidas, etc. Quisieras que Dios te quitara de una vez por todas ese sentimiento, ese cariño que aun sientes por aquella persona, pero las cosas no son así de fáciles, todo es un proceso.
Por tal razón hoy quiero darte algunos consejos que considero que pueden ayudarte a enfrentar este momento difícil que estas pasando. Pienso que si los tomas en cuenta Dios puede hacer cosas lindas en tu vida.

Qué debes hacer si terminaron una relación amorosa:

1. Debes reconocer que Dios tiene el control de todo. Quizá en este momento esas frases te suenen trilladas, quizá sea lo que menos quisieras escuchar o a lo mejor te preguntaras: ¿Por qué lo permitiste Dios?, y es que es tan fácil culpar a Dios de nuestros propios errores, pero aun así Dios te dice en esta hora: “Mis planes para ustedes solamente yo los sé, y no son para su mal, sino para su bien. Voy a darles un futuro lleno de bienestar” (Jeremías 29: 11 Traducción en Lenguaje Actual).
2. Es un proceso que a lo mejor tardara un poco. La mayoría quisiera ya no sentir nada al día siguiente de terminar una relación, pero es imposible. ¿Cómo olvidar a una persona con la que tienes meses o años de compartir?, es difícil, es la parte más difícil pero no imposible. Solo con la ayuda de Dios y manteniendo una relación diaria con El puedes ir sacando de tu corazón todo aquel sentimiento de “amor” que sentías hacia esa persona, sabiendo que Dios tiene planes mejores para ti. Sabiendo que Dios en su momento te dará a una persona que te amara más de lo que imaginaste.
3. Si esa relación no se dio, es porque no era la persona indicada. A veces creemos que las cosas no se dan simplemente porque nosotros arruinamos todo. Pero más allá de eso yo creo (en mi opinión muy personal) que cuando algo es de Dios a pesar de todo termina bien. Es decir si esa persona era para ti, entonces será para ti y si no, entonces no era para ti. En la vida muchas veces peleamos por cosas que no son para nosotros, nos quitamos la vida llorando por cosas que nunca fueron de nosotros y es allí en donde tenemos que entender que Dios hace las cosas perfectas. Que si esa persona ahora está lejos de tu vida es porque realmente no era la persona con la que ibas a formar un hogar.(ojo hablo a los noviazgos)
4. Dios te dará a alguien que sobrepasara tus expectativas. Es muy difícil comprender este punto, mas si el fracaso anterior está muy reciente, pero hay algo a lo que yo considero UN REGALO DE DIOS y es el hecho de que Dios te dará a una persona que sobrepasara todas las expectativas que tengas, serán más cariñosa, más comprensiva, será tu complemento ideal, la mujer o el hombre soñado. Esa es la forma de actuar de Dios. Quizá tú te enfrasques a que si no es aquella, no será ninguna, pero es solo este momento en el que estás viviendo y que es duro, pero dentro de un tiempo te darás cuenta que lo que estás leyendo en este lugar es cierto, porque es la forma en la que Dios actúa, siempre y cuando te sometas a Él y le des el primer lugar en tu vida.
Querido amigo o amiga, si bien es cierto que comenzaste el año en un noviazgo y terminaste solo o sola, no significa que será pasa siempre. Si buscas al Señor, te sometes a Él, le sirves, le alabas y le adoras y sobre todo lo hacer Señor de tu vida, entonces ten la seguridad que Dios premiara tu búsqueda, dándote a la personas más hermosa e ideal para ti. Solamente ten paciencia y descansa en el Señor.

DIOS HACE NUEVA TODAS LAS COSAS.

Hay una Palabra que Dios me impulsa en este momento a regalarte y se encuentra en el siguiente versículo:

“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad”.

Isaías 43: 18, 19

Lo que pasaste o estas pasando en este año, solo fue algo que tenía que ser, porque Dios te está preparando para algo mejor, para algo único y hermoso, porque así es nuestro Dios, Grande en Misericordia y Amor.
Recuerda:

Dios hace cosas nuevas y de mas bendición, solo se Fiel



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