Entre los escritores del Nuevo
Testamento, Lucas el médico amado (Col.4:14) el fiel compañero de Pablo
(Fil.24;2 Tim.4:11) merece una consideración separada y analítica de la
composición de sus escritos. La Contribución que él hace a la confiabilidad del Cristianismo es
verdaderamente valiosa en términos de historicidad y geografía.
Lucas fue un discípulo de origen gentil a quien se le distingue de “los que son
de la circuncisión” (Col.4:11). Un antiguo escrito lo identifica como un nativo
de Antioquia de Siria, quien vivió una vida soltera y murió en Boeotia, un
distrito de la antigua Grecia a la edad de 84 años. Tertuliano y Eusebio,
escritores religiosos del siglo III y IV coinciden que Lucas fue un nativo
Griego de Antioquia.
LUCAS:
UN HISTORIADOR
CUALIFICADO
La
Historia propiamente definida es “la disciplina que trata de investigar y
establecer todo lo concerniente al
pasado de los hombres” (Historia Universal; Tomo I;
Pág.12; por Oscar S. Ellauri y Pedro D. Baridon. La tendencia del hombre para
dejar memoria de los hechos y la curiosidad de saber de donde proceden y que
hicieron los antepasados ha hecho de la historia una materia obligada para el
investigador serio.
El
estudio de la Historia se remonta a Herodoto (considerado “el padre de la
historia”) quien fue el primero en intentar recopilar los principales eventos de
la humanidad en su obra “La Historia”. Jenofonte y Tucidides (este
último autor de “La guerra del Peloponeso) fueron otros escritores Griegos
primitivos interesados en los sucesos relevantes que tomaron lugar en la antigua
Grecia. Por su parte, los Romanos también se destacados como precursores de la
historia entre los que sobresalen: Tácito (35-120 D. C.) autor de
“Germania”, “La vida de Agrícola” y su famosa obra “Anales”. Suetonio
(69-141 D. C.) autor de “La Vida de los Cesares” relatando las vidas y batallas
de los primeros Emperadores Romanos; él fue a su vez un Secretario particular
del Emperador Adriano. Plinio el Joven (62-113 D. C.) autor de
“Las Cartas” describe la vida social de su época. Plutarco (42-125 D. C.)
fue autor de “Vidas Paralelas de hombres Ilustres” una obra más interesada en la literatura que en la
historia.
Los
documentos históricos son recogidos por medio de tres grandes fuentes de
información: 1) Los Restos Materiales; tales como; artefactos,
monumentos, reliquias; 2) Las Tradiciones, es decir, los relatos
transmitidos oralmente de generación a generación; y 3) Los Testimonios
escritos. “A diferencia de los
monumentos que sólo son testigos mudos de la existencia de un pueblo;
el documento escrito es un testigo elocuente, que habla al
historiador, le señala nombres y fechas, le narra sucesos y le expresa
animadamente sentimientos y pasiones. La escritura permite dialogar por
encima de los siglos con hombres que ya no existen—y mantener así,
permanentemente vivo, a través de los tiempos el recuerdo de las viejas
civilizaciones. Por eso, los testimonios constituyen la más importante
fuente de información” (Ibíd., Págs.8-9).
Lucas
nuestro historiador es precisamente habilidoso en el uso de fuentes de
información según los estándares de la historia al describir para
nosotros los sucesos del inicio y desarrollo del
Evangelio.
Notémosle desde sus primeros versículos de su Evangelio “Puesto que ya
muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros
han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo
vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a
mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen,
escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teofilo para que conozcas bien la
verdad de las cosas en las cuales has sido instruido” (Luc.1:1-4). Este fue el
procedimiento que Lucas realizó para recoger y organizar su
material.
El primeramente (1) Investigó las
fuentes y personajes adecuados de su
historia. El pasó considerable tiempo y esfuerzo indagando las cosas
que habían ocurrido con respecto a la vida y enseñanzas de nuestro Señor
Jesucristo y la subsecuente divulgación del evangelio comenzando desde
Jerusalén. Él dice que “después de haber investigado con diligencia todas las
cosas desde su origen” (v.2b). Otras versiones traducen: “estudié todo cuidadosamente desde el principio” (New
Contemporary Versión); “como uno que ha seguido todo el curso de estos
eventos en detalle” (New English Bible). (2) Consultó
personalmente tanto a los testigos oculares como a los proclamadores del
mensaje. “tal como lo enseñaron los que desde el principio lo vieron” (v.2).
Otra versión traduce “siguiendo las tradiciones manejadas entre nosotros por el
testimonio original” (NEB). Lucas como todo historiador interesado en “poner en
orden la historia de las cosas....desde su origen...para que conozcas bien la
verdad” (vv.1,3b,4ª) basó su investigación profusamente sobre las fuentes
más fidedignas y competentes de la historia como lo son; el testimonio
escrito y el testimonio oral de los protagonistas
originales que vieron los
hechos.
Este mismo proceder histórico Lucas siguió en la elaboración de
su segundo tratado “En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de
todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue
recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los
apóstoles que había escogido; a quienes también, después de haber padecido, se
presentó vivo con muchas pruebas indubitables” (Hech.1:1-3). Este segundo
tratado (Hechos de los Apóstoles) se cree ser la continuación del
primero--El evangelio según Lucas.
Mucho del material que él recopiló representa
información de primera mano. Él usa el pronombre “Nosotros” para
incluirse en tales eventos:(a) Cuando Pablo recibió en visión el llamado
para ir a predicar a Macedonia y a partir de ahí a todas las demás regiones de
Grecia y Asia Menor él dice “procuramos partir para Macedonia” (Hech.16:10-17);
(b) En la reunión en Troas refiriéndose al encuentro con Sopater,
Aristarco, y Timoteo él dice “nos esperaron en Troas” (Hech.20:5—21:16)
----(Observe el uso múltiple del plural a lo largo de los pasajes); y (c)
Cuando Pablo fue trasladado preso a Roma, Lucas se incluye entre los tripulantes
de la embarcación al decir; “se decidió que habíamos de navegar para Italia”
(Hech.27:1—28:16). (Nuevamente note los usos de primera persona
plural a lo largo de los pasajes.).
Por lo tanto, siendo Lucas un testigo presencial de
los mismos hechos que él vivió, la información que él obtuvo y narró es
totalmente fidedigna y libre de la duda o la especulación.
Pero ¿Cómo Lucas pudo conocer los eventos que tomaron
lugar en su ausencia o bien antes de su participación en la
elaboración de sus escritos? Es evidente que Lucas no estuvo presente
durante mucho de lo discutido en los primeros 15 capítulos del libro de los
Hechos. Lucas no se incluye entre “los compañeros de Pablo” en su arribo
a Perge de Panfilia (Hech.13:13-14). Pero si lo hace a partir del segundo
viaje de Pablo comenzando desde Macedonia (Hech.16:10 y siguientes). Pedro y
Juan son los apóstoles que divulgaron el Evangelio en Jerusalén, en Cesárea y
Antioquia (Capítulos 1-12) La información de los eventos a lo largo de este
periodo Lucas probablemente lo obtuvo de ellos mismos!. La descripción
del desarrollo del Evangelio en Samaria y a un Eunuco de Etiopía Lucas la
recogió directamente de Felipe, uno de los diáconos escogidos en
Jerusalén (Hech.6:5) y mas tarde mencionado por Lucas como uno entregado a la
predicación en Cesárea (Hech.21:8-9).
La ventaja que
Lucas tuvo al conocer personalmente a muchos de los cristianos de las
Iglesias en Jerusalén, Antioquia, Damasco, etc. Le permitió investigar y recoger
información de aquellos quienes él dice fueron testigos presénciales “tal como
nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos” (Luc.1:2).
“por aquellos quienes estuvieron ahí en el principio y vieron lo que sucedió”
(Contemporary English Versión).
Por lo tanto, Si aun así Lucas no puede ser
creíble o confiable en sus escritos sobre Jesús y los Apóstoles
¿Por qué creer a los historiadores modernos de la existencia de
Napoleón Bonaparte o cualquiera de los Emperadores Romanos?. Si Jesús de
Nazaret (de quien hay pruebas indubitables) o Pablo el apóstol de los Gentiles
son personajes ficticios (no existentes) ¿Por qué creer que Alejandro el Grande
conquistó las Galias o Cristóbal Colón descubrió América? Y si los documentos
históricos del mundo que nos hablan de incontables sucesos y personajes que
cambiaron el mundo no son confiables, hemos sido conducidos a una mentira
masiva sobre la cual basamos mucho de nuestra educación desde todos los
niveles. Hemos trazado nuestro origen sobre un fundamento fraudulento. De
esta manera, nuestras mejores universidades y profesores no son mejores
que las fantasiosas y mitológicas descripciones griegas de
Homero.
No hay nada absolutamente que pueda quitar lo confiable a los escritos de Lucas. Tenemos en su
preocupación y cuidado los sentimientos de un verdadero historiador. Desde el
mismo prologo de su Evangelio cuando: (1) Él reconoció que otros habían
intentado hacer un trabajo histórico sobre el origen del Cristianismo;
(2) Él reconoció el valor de la evidencia poderosa proveída
por el testimonio de los testigos oculares y proclamadores del
mensaje (3) Él creyó en la necesidad de un registro “ordenado de
las cosas” al cual él se dedicó; (4) El reclamó que él había
investigado todo cuanto concernía a los orígenes de las cosas dichas
sobre Jesús y los Apóstoles; (5) Él apelo a la mente sobria e
interesada de uno (Teofilo) a quien difícilmente podría
engañar; y (6) Él presentó su material a sus lectores (Teofilo
y todos nosotros) para ayudarnos a “conocer la historia de las cosas que han
sido ciertísimas”. Por lo tanto, Lucas debe ser oído como cualquier cualificado
historiador a causa de su convencional método histórico de acopio
de información que le da a su vez un ¡muy alto grado
de credibilidad!
EL MARCO HISTORICO DE SUS ESCRITOS
Como cualquier historiador cualificado, Lucas
presentó un marco histórico a mucho de sus narraciones y
descripciones en su material. Entre todos los escritores del Nuevo Testamento,
solo Lucas cita Emperadores y otros funcionarios Romanos. De este modo,
podemos establecer el tiempo histórico del nacimiento de Jesús (Luc.2:1) en el
reinado de Augusto Cesar. La
predicación, muerte y ascensión de Jesús ocurrió durante el periodo de
Tiberio (años 14-37 D. C.), la predicación de Pablo y la mayoría de sus
viajes se desarrollaron dentro del reinado de Claudio (años 41-54 D. C.)
mencionado en Hechos 11:28 y 18:2. y de Nerón (años 54-68 D. C.)
emperador a quien Pablo apeló (compare Hech.25:11;27:24; Fil.4:22).
Considerando que los escritos de Lucas (su Evangelio
y el libros de los Hechos) comprenden un 30 por ciento de todo el Nuevo
Testamento, y cubren un periodo de poco más de 60 años que van del
nacimiento de Jesús (año 4 A.C.) hasta los dos últimos años de predicación de
Pablo en Roma (aproximadamente en el año 62 D. C.) es muy significativo que
Lucas haya puesto este marco histórico para sus escritos. Además casi todas las
Epístolas de Pablo encuentran sus raíces en las circunstancias descritas
por Lucas en el libro de los Hechos.
Con las narraciones de Lucas en sus escritos se
abre un grande marco histórico ya sea para dar referencia a
personajes ilustres como emperadores, o gobernadores, o a países, ciudades o distritos particulares y
todo esto dentro de su correcta asignación Judía, Griega o Romana.
Y esto no era nada fácil para un tiempo como el que Lucas intentaba registrar.
El hno. Wayne Jackson señaló: “él menciona 32 países, 44 ciudades, y 9
islas del Mediterráneo. El también menciona 95 personajes en Hechos, 72 de los
cuales no son mencionados en ningún otro lugar en el N. T. El esta
totalmente familiarizado con la geografía y las condiciones
políticas de su tiempo. Y esto es realmente asombroso debido a que la situación
político--territorial estaba en un estado continúo de flujo y cambio en
el tiempo de Lucas” (Biblical Studies in the Light of Archaeology;
Pág.46)
Lucas parece estar particularmente interesado
en poner una referencia Histórico-Geográfica al curso de los eventos que él
relata. Arlie Hoover correctamente apuntó: “Con Lucas conocemos el tipo
correcto de personas: la familia de Herodes, los Judíos, los Galileos, los
Griegos, los Romanos, Samaritanos, soldados, cobradores de impuestos,
pescadores, artesanos, mendigos, leprosos. Conocemos los grupos correctos: Los
fariseos, Saduceos, Herodianos, Zelotas, rabinos y oímos de las correctas
cuestiones teológicas discutidas: ¿Debieran los Judíos dar tributo a Cesar?,
¿Hay una Resurrección?, ¿Cuál es el más grande mandamiento?. ¿Puede un hombre
divorciarse de su mujer por cualquier causa?, ¿Oímos de las correctas fiestas
Judías: La Pascua, los Tabernáculos, la Dedicación. Encontramos referencias
precisas a los ritos de la purificación, ceremonia de bodas, procedimientos de
Sinagogas, leyes del Sanedrín, prácticas de pastoreo y muchas más. El
Historiador Gentil, merece ser singularizado como un caso especial cuando uno
discute la exactitud del Nuevo Testamento. Mas que cualquier otro escritor del
N. T. Lucas intentó establecer su registro en el contexto total de la historia
Romana Imperial” (The Bible as History; Dear Agnos;
Págs.182-183).
Los siguientes son algunos ejemplos de referencias
históricas que Lucas incluyó en sus escritos y que el Criticismo moderno ha
intentado desacreditar sin éxito debido a que importantes hallazgos
arqueológicos han venido a corroborarlas y a exonerarlo de todo supuesto
error o equivocación histórica:
CIRENIO GOBERNADOR DE SIRIA
“Aconteció
en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo
el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador
de Siria” (Luc.2:1-2). Aunque la mayoría de las versiones inglesas traducen
“Quirino” por “Cirenio” (NIV, RSV, NASB,
etc) existe un consenso que se refiere a una y la misma persona. El
personaje histórico de Cirenio ha sido motivo de disputa por algunos
historiadores reclamando que Lucas cometió un error cronológico
debido a que efectivamente Cirenio gobernó Siria pero no en la fecha que Lucas
lo sitúa (en el año 4 A.C.) sino en el año 6 D. C. (Según Josefo en “Antigüedades
Judías” XVIII; Pág.1.1).
De este modo existiendo una diferencia de 10 años. Norman
Geisler opina que “Ha sido también propuesto que Cirenio fue gobernador de
Siria en dos ocasiones separadas, una vez cuando proseguía la acción
militar contra los Homonadesianos entre los años 2 y 12 A.C. y la última
comenzando en el año 6 D. C”. Este mismo autor también señala que “una
inscripción en Latín descubierta
en 1764 ha sido interpretada para referirse a Cirenio como habiendo servido como
gobernador de Siria en dos ocasiones” (When Critics Ask,
Pág.335).
Si la
opinión de Geisler es verdadera, el censo mencionado por Lucas cuando Cirenio
fue gobernador de Siria encaja dentro de la fecha correspondiente a su primer
periodo gobernativo. Además una inscripción descubierta en 1912 en Antioquia
de Pisidia (fechada alrededor del año 10-7 D. C) hace referencia a un tal
“prefecto Sulpicio Cirenio” Por otra parte, un decreto viniendo de
Vibio Máximo, prefecto Romano de Egipto en el año 104 D. C. señala el
empadronamiento regular (se cree que los Romanos realizaban censos de población
cada 14 años) que los Emperadores mantenían sobre sus colonias. La orden
decía: “A causa del censo que se aproxima, es necesario notificar a todos los
que por cualquier causa residen fuera de sus divisiones administrativas se
preparen de inmediato para volver a sus hogares para que puedan cumplir con la
orden acostumbrada del empadronamiento y permanezcan en su tierra de
cultivo”
LISANIAS TETRARCA DE ABILINIA
“En el
año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea,
Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de
Iturrea y de la provincia de Traconite. Y Lisanias tetrarca de Abilinia”
(Luc.3:1). En un solo versículo Lucas establece 5 diferentes gobernantes
en referencia al principio de la predicación de Juan el Bautista. Estos son:
Tiberio Cesar (quien gobernó el Imperio del año 14-37 D. C.), Poncio Pilato
Gobernado de Judea (26 al 36 D. C.), Herodes el Tetrarca (o Herodes Antipas,
hijo de Herodes el Grande—4 A.C. al 39 D. C.), Felipe tetrarca de Iturrea y a
Lisanias tetrarca de Abilina. Craig Keener señala que “fue costumbre al
escritor primitivo comenzar las narraciones históricas fechando los
acontecimientos de acuerdo a los años de los principales gobernantes y
oficiales del imperio Greco-Romano y de acuerdo a la historiográfica del Antiguo
Testamento” (Bible Background Commentary—N. T. Pág.
193). Por años fue creído que este fue un dato equivocado de Lucas debido
a que el único Lisanias que gobernó aquella provincia fue mencionado por Josefo
y murió asesinado en el año 36 D. C. Sin embargo, dos inscripciones en Griego
fueron descubiertas al noroeste de Damasco que hablan de “un liberto de
Lisanias el Tetrarca” y están fechadas entre los años 14 y 29 D.
C.
LA CORTE DE PONCIO PILATO
“Levantándose entonces toda la muchedumbre de ellos, llevaron a Jesús a
Pilato, Y comenzaron a acusarle, diciendo” Luc.23:1-2). Poncio Pilato el
gobernador Romano que rigió a Judea de los años 26 al 36 D. C. es mencionado por
Lucas en su evangelio 12 veces y 3 veces mas en Hechos. Aunque su nombre es
referido por destacados historiadores Judíos como Filo y Josefo, Pilato no
figuraba hasta recientemente cuando unos arqueólogos Italianos trabajando en
Cesárea Marítima en 1960 descubrieron una inscripción en piedra que en Latín dice:
“...TIBERIUM ...TIUS PILATUS”. Este servidor vio con sus
ojos esa piedra caliza de 80 cm de alto por 68 cm de ancho durante una
exposición de “Vestigios de Tierra Santa” en el museo de arte
Contemporáneo en la cuidad de México en Mayo de 1995. Observamos también
múltiples artefactos de guerra, monedas de los siglos I al III D. C.,
inscripciones y figuras de piedra, osarios y una esfinge de bronce del emperador
Adriano. Además un pequeño Fragmento de uno de los manuscritos descubiertos
entre los rollos de Mar Muerto.
EL PROCÓNSUL SERGIO PAULO
“Y
habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, hallaron a cierto mago, falso
profeta, judío llamado Barjesús, que estaba con el procónsul Sergio Paulo, varón
prudente” (Hech.13:6-7). Se creyó por años que Lucas había errado al
designar a Sergio Paulo como “Procónsul” debido a que Augusto Cesar había
dividido a las provincias Romanas en dos grandes clases—Senatoriales e
Imperiales. Las provincias Senatoriales eran gobernadas por “Procónsules”
y las Imperiales por “Pretores” o “Delegados consulares”. Por lo
tanto, sé hacia el reclamo que la Isla de Chipre era Imperial, y de esta manera
Lucas había empleado un titulo equivocado!. Sin embargo, ahora es
conocido que aunque Chipre fue hecha provincia Imperial en el año 22 A.C.
Cinco años después, Augusto Cesar había entregado la Isla al
senado en intercambio de Dalmacia, y desde entonces, como todas las provincias
Senatoriales, fue gobernada por un “Procónsul”. Se han encontrado,
además, monedas en Chipre que llevan el nombre de “Proclo” como un
sucesor de un “Sergio Paulo” y lo llaman “el procónsul de
los Chiprianos”. Otras inscripciones mencionan los nombres de “Lucio
Sergio Paulo” y “Quinto Sergio Paulo” este último siendo un oficial del
gobierno. En la costa norte de la Isla se halló una inscripción Griega que
declara: “en el Proconsulado de Paulo”. [Nota importante:
No inferimos que estas inscripciones correspondan a los mismos
personajes de los relatos de Lucas, sin embargo, la similitud de
nombres, las condiciones históricas y
aun la probabilidad están presentes, y esto representa al menos una referencia
histórica válida a favor!].
ICONIO UNA CUIDAD FRIGIA
“habiéndolo sabido, huyeron a Listra y Derbe, ciudades de
Licaonica, y a toda la región circunvecina” (Hech.14:6). Esto implica que Listra
y Derbe estaban en el territorio de Licanonica y que Iconio no lo estaba,
una afirmación que contradecía a Marco Tulio Cicerón, el
historiador y poeta Romano. Sin embargo, este conflicto fue resuelto cuando
William Ramsey en 1910 descubrió un monumento en Asia menor el cual
mostró que Iconio era considerada ser una ciudad Frigia, no una ciudad
Licaonica, y de este modo exonerando a Lucas de una posible equivocación
geográfica. Ramsey quien una vez fue un feroz escéptico emprendió viajes a los
mismos sitios que Lucas menciona para demostrar que era un
escritor inexacto. Sin embargo, en el intento y tras profusas
investigaciones y hallazgos arqueológicos que encontró en el camino, Ramsey se
convenció de la veracidad y exactitud del escritor inspirado. El posteriormente
escribió dos obras que se consideran clásicas en su campo: “La Iglesia en el
imperio Romano” (1893) y “San Pablo: El Viajero y Ciudadano
Romano” (1895).
PRETORES EN FILIPOS
“Pero
viendo sus amos que había salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo
y a Silas, y los trajeron al foro, ante las autoridades; y presentándolos a los
magistrados, dijeron” (Hech.16:20-21). Cuatro veces mas Lucas se refirió a los
magistrados (vv.22,35,36 y 38) como las personas que impusieron un castigo sobre
los apóstoles como un resultado de haber creído la calumnia de enseñar
costumbres ilícitas (v21). La palabra “magistrado” del Griego “strategos”
es “un capitán cívico, un gobernador (el nombre del duumviri, o el magistrado
mas superior en el municipio y colonias); ellos tenían el poder de administrar
justicia en casos de importancia menor” (Joseph Thayer, Lexicon
Greek-English of the New Testament, Pág.590). Importantes
hallazgos arqueológicos han demostrado que el titulo “pretor” o “lictor” se
empleaba para designar a los magistrados de una colonia Romana como Filipos. El
titulo exacto para los magistrados coloniales fue “duumviri” pero ellos
mas elocuentemente les llamaron “pretores” como el mismo Cicerón les
llamó.
El
simple uso correctamente asignado por Lucas aquí muestra lo bien
relacionado que estaba el escritor inspirado con el orden de
justicia que imperaba en el mundo Griego en el tiempo de su
narración.
POLITARCAS EN TESALÓNICA
“Pero no
hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la
ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá”
(Hech.17:6-8). Con una acusación similar como la hecha en Filipos, los enemigos
del Evangelio vinieron para calumniar a los apóstoles ante las autoridades de la
ciudad. A estas autoridades Lucas hace referencia llamándolos propiamente según
el texto Griego “Politarches” Este fue “un gobernador de la cuidad
(polis-una ciudad) y (archo-gobierno). Un politarca. Es usado en
Hech.17:6-7 de los magistrados en Tesalónica... Tesalónica fue una ciudad
“libre” y los ciudadanos podían elegir a sus propios politarcas” (W.
E. Vine, Expository Dictionary of the Old and New Testaments Words,
Pág.979). Los politarcas fueron oficiales formados por 4 o 5 varones
encargados de gobernar los concilios de las ciudades Macedonias. Ralph Earle dice que “Los
críticos acusaron a Lucas de haber inventado esta palabra. Pero una vez mas
Lucas ha sido completamente exonerado por la Arqueología como un historiador exacto. No menos de diecinueve
inscripciones han sido descubiertas, que van del Siglo II A.C. al siglo III D.
C. las cuales contienen esta palabra. Catorce de estas inscripciones
pertenecen a Macedonia, y cinco de ellas se refieren a Tesalónica
misma” (Word Meanings in The New Testament, Pág.
103).
LA IDOLATRIA EN ATENAS
“Mientras
Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad
entregada a la idolatría... porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé
también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO” (Hech.17:16,23). Otras versiones traducen:
“su alma se indignaba a la vista de una ciudad entregada a la idolatría”
(Biblia de Jerusalén), “su alma estaba irritada al ver una ciudad
completamente idolatra” (Phillips Modern English). Refiriéndose al
carácter religioso de la ciudad, Petronio, escritor Griego del siglo II
D. C. declaró: “En Atenas es más probable encontrarse con un dios que con
un hombre”.
Elevándose sobre una colina imponente están todavía los restos de lo que
fuera El Partenón El templo
que representó por siglos el espíritu clásico de toda Grecia y la máxima
devoción de los Atenienses. Fue
construido a lo largo de una década en honor a Atenea (la diosa de la filosofía
y la sabiduría) comenzando en el año 447 A.C. Según la mitología Griega,
Atenea nació de la cabeza de Zeus. Una gigantesca estatua hecha de oro en honor
a Atenea de 40 pies de altura permanecía en el centro del templo. El Partenón
media 228 pies de largo, 110 de ancho por 60 de alto, construido en un estilo
Dorico tenía 46 columnas cada una midiendo mas de 30 pies de altura.
Junto
a este majestuoso templo estaba el templo de Erecliton, dedicado a Atenea
y a Poseidón (el dios del mar). De acuerdo a la mitología, Atenea y Poseidón
sostuvieron una batalla para ver quien podría poseer y proteger a Atenas.
Poseidón, ofreció el mar--el poder naval. Mientras que Atenea ofreció el
árbol de oliva—símbolo de la prosperidad. Y de esta manera
ganó el corazón de Atenas. Este templo contenía 6 enormes mujeres en
forma de estatuas quienes con sus cabezas sostenían finas piezas de escultura.
Dentro del área del Acrópolis estaba el templo de Epasitos (el
dios del fuego). Este es el templo mejor conservado de Grecia. Junto a el
también
figuraba
el templo de Olimpo (el dios del juego) con sus 106 columnas, este
significó el más grande templo de la antigua Grecia. Estos y
muchos otros templos cuya existencia se remontaban a mas de 500 años a la
llegada del apóstol, Pablo tuvo que ver y eran a su vez la fuente de su
tan grande expectación. Inscripciones en Altares en Atenas han sido
encontradas con la frase “Agnosto Theo” (“Al dios desconocido”). En 1909
en Pergamo se halló una inscripción con esta dedicación: “a los dioses
desconocidos”.
Filostrato, observó que en Atenas: “Aun las divinidades
desconocidas tenían altares en su honor” Jenofonte llamó a Atenas
“un gran Altar, una grande ofrenda a los dioses”. Livio lo expresó: “En
Atenas pueden ser vistas imágenes de dioses y hombres de todas las
descripciones y hechos de todos los materiales”. Aun había dioses dedicados a la Fama, la
Modestia, la Energía o la Persuasión. Plinio El Joven (escritor Romano
62-113 D. C.) observó que Atenas contenía “cerca de 3 000 estatuas
públicas, además un número infinito de imágenes menores dentro de los
interiores de las casas privadas. De este número, la gran mayoría eran estatuas
de dioses, semi-dioses, o héroes. Cada calle, cada plaza, si aun
en los alrededores existían santuarios de
adoración”.
El hno
Bill Humble (excursionista de tierras Bíblicas y autor de la obra:
“Archaeology and the Bible (La Arqueología y la Biblia) escribió:
“Hoy el sermón de Pablo es recordado con el nombre de la calle “Dionisio el
Areopagita” encontrada al lado sur de la ciudad”. Este mismo autor pisando el
sito probable en el cual el Apóstol fue llevado a hablar declaró: “Este debe
haber sido uno de los momentos más dramáticos de la historia del Nuevo
Testamento. Con la Acrópolis de Atenas erigiéndose arriba, con los filósofos
Epicúreos y Estoicos como audiencia, Pablo dijo a las personas de Atenas algo
nuevo—Un Dios que creó el universo, un Dios que no mora en templos hechos
por manos de hombres, No ni aun aquí en el Partenón!”
(Pags.128,132).
LA LASCIVIA EN CORINTO
“Después
de estas cosas, Pablo salió de Atenas y fue a Corinto... Entonces el Señor dijo
a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles... porque yo tengo
mucho pueblo en esta ciudad” (Hech.18:1,9-11). Corinto como Pablo la conoció
había sido reconstruida en el año 44 A.C. por orden del Emperador Julio
Cesar. Fue una muy prospera y comercial ciudad, con una estratégica ubicación
geográfica que le favorecía su amplio comercio puertuario con toda Asia y los
países de Occidente. Entre sus templos paganos estaba el templo a Apolo (el dios
de la música, el canto y la poesía) y el
templo a Afrodita (la diosa del amor). Este último,
objeto de las más aberrantes y lasiviosas actividades donde miles de mujeres sé
prostituian. La riqueza, la prosperidad y glamour de Corinto a su vez propicio
el bajo nivel moral de sus habitantes y también de sus visitantes.
Bill
Humble señala “de acuerdo al antiguo historiador Strabo, había miles
de prostitutas que repartían su amor en el templo de Afrodita ... Cuando los
soldados o mercaderes o marineros llegaban a Corinto, ellos sentían la seducción
de Acrocorinto, donde ellos podrían entregarse al deseo en los brazos de
Afrodita ... No es sorpresa que Pablo haya advertido a los cristianos corintios a no unirse con las
rameras y no es sorpresa que se encuentren muchas advertencias sobre la pureza
moral en las Epístolas de 1 y 2 a los Corintios. Corinto
fue sobre manera una ciudad pagana” (op. cit,
Pág.136)
JUDIOS EXPULSADOS DE ROMA
“Y halló
a un judío llamado Aquila, natural del Ponto, recién venido de Italia con
Priscila su mujer, por cuanto Claudio había mandado que todos los judíos
salieran de Roma” (Hech.18:2). Como es su costumbre, nuevamente Lucas precisa
los detalles con respecto al encuentro de Pablo con Aquila y Priscila
señalando un marco histórico para su declaración. Lucas menciona
al emperador Claudio como el emisor de la expulsión de los Judíos de la ciudad
romana. Claudio fue el tercer emperador a partir de Tiberio Cesar, y gobernó del
año 41 al 54 D. C. y lo hizo a la muerte de su sobrino Caligula. De
Claudio se refiere la historia “como un hombre de escasa inteligencia y débil
carácter. Contrajo matrimonio cuatro veces consecutivas y fue siempre un juguete
de sus esposas. La última de ellas, llamada Agripina, quien realmente fue quien
gobernó en su nombre, en los últimos años de su reinado; Agripina mandó asesinar
a Claudio para que Nerón, hijo de su primer matrimonio, a quien Claudio había
adoptado, pudiera llegar al trono al año 54 D. C. Sin embargo, el
gobierno de Claudio favoreció el desenvolvimiento del Imperio y las provincias
fueron bien administradas” (Historia Universal, Tomo III;
Pág.164).
Referente
al motivo de la expulsión histórica de los Judíos de Roma, Suetonio
(escritor Romano 69-141 D. C.) nos informa que “debido a que los
Judíos estaban continuamente causando disturbios en la instigación de Chrestus
(esta expresión generalmente se entiende como una referencia a Cristo—ARP) él
(Claudio) los expulsó de Roma” (La Vida de Doce Cesares, XXV.4). Un
historiador moderno, Richard Alston señala: “la comunidad (Judía) había
sido restaurada por el reinado de Claudio, quien nuevamente había expulsado a
los Judíos de Roma, probablemente debido a los problemas dentro de la comunidad
con respecto a la aparición del Cristianismo y quizás a la violencia
resultante” (Aspects of Roman History AD 14-117;
Pág.314).
SINAGOGA DE LOS HEBREOS
“Y
discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y persuadía a Judíos y a
griegos” (Hech.18:4). Por estudios arqueológicos se ha puesto de manifiesto que
una considerable
comunidad de Judíos vivieron en Corinto y con ellos la presencia de sus centros
de devoción—Las Sinagogas. Una inscripción fragmentada se descubrió en Corinto
la cual se cree originalmente decía: “Sinagoga de los Hebreos”.
Esta pieza de mármol permanecía sobre la entrada a la sinagoga, la cual,
presumiblemente se cree perteneció a la sinagoga en la cual Pablo
debatió.
LA AGORA DE CORINTO
“Y se
detuvo allí un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios” (Hech.18:11).
Es muy probable que Pablo haya realizado sus labores de predicación pública en
“La Ágora” o lugar de mercado. En 1 Corintios 10:25 leemos “de todo lo que se
vende en la carnicería, comed”. Otras versiones traducen “mercado” (NASB, NIV,
RSV, NKJV). Este sitio era el lugar más concurrido de la
población y uno adecuado para proclamar el mensaje de salvación a las
multitudes. Bill Humble dice “La Ágora; o mercado estaba localizado en la
base de la Acrópolis. En cada ciudad Griega, “la ágora” era el corazón de la
vida de la ciudad. Este era el mercado público, un tipo de una antigua tienda
“Mall” pero mucho más. Este lugar era donde el gobierno de la ciudad se
trasportaba, donde los filósofos enseñaban, y donde los ciudadanos se saludaban
para compartir las noticias del día” (Ibíd.,
Pág.131).
EL PROCÓNSUL GALIÓN
“Pero siendo Galión procónsul de
Acaya, los judíos se levantaron de común acuerdo contra Pablo, y le llevaron
ante el tribunal” (Hech.18:12). Lucio Junio Galion fue el hermano menor de Lucio
Ananeo Séneca (4-65 D. C), (El famoso filósofo y poeta Estoico y
consejero de Nerón quien nació en Córdova, España). Galion se convirtió en
Procónsul de Acaya en el año 51 D. C. cuando Acaya era provincia
senatorial por segunda ocasión (del año 44 en adelante). Se le atribuyó a Lucas
por años el uso de un titulo impropio en esta referencia. Pero al igual
que Chipre, Acaya era una provincia senatorial y de ahí el título de
“procónsul”. Pero además del uso justificado que Lucas hace aquí, se ha
hallado una inscripción en Delfos en Grecia Central, que declara a un personaje
“Lucio Junio Galión, mi amigo y procónsul de
Acaya” fechada en el año 52 D. C. Esto encaja armoniosamente
en el año y medio que Pablo radicó en Corinto. Con relación al uso correcto que
Lucas hace en su narración, F. F. Bruce acertadamente señaló: “Es digno
de notar que Lucas, quien generalmente llama a los países por sus nombres
étnicos o populares, mas bien que por su nomenclatura provincial Romana, y quien
en otro sitio llama a la provincia de Acaya por su nombre ordinario Griego (Vea
Hechos 20:2) se separa de su costumbre cuando da el título oficial
del Gobernador; y de este modo, llama a Galion, no “Procónsul de Grecia” sino
“Procónsul de Acaya”—su titulo oficial” The New Testament
Documents: are They Realiable?, Pág. 83).
PABLO ANTE EL TRIBUNAL
“Pero siendo Galión procónsul de
Acaya, los judíos se levantaron de común acuerdo contra Pablo, y le llevaron al
tribunal, diciendo: Este persuade a los hombres a honrar a Dios contra la ley”
(Hech.18:12-13). Como una acción desesperada contra la predicación de Pablo y su
éxito, algunos judíos celosos recurrieron a su usual método de calumniar
a los apóstoles para que pudieran ser llevados ante las autoridades y ser
echados fuera del pueblo. Tres veces Lucas hace mención del tribunal—Otras
versiones traducen: “silla de juicio” (KJV; NASB, NKJV), “la
corte” (NIV, NEB, CEV, NCV). La palabra Griega para “tribunal” es
[GEMA] la cual Joseph Thayer define como: “un lugar elevado, al
cual sé subía por pasos, una tribuna usada como el asiento oficial de un juez,
Mat.27:19;Jn.19:13;Hech:18:12,16)” (Ibíd. Pág.101).
El hno. Bill Humble visitó este lugar en
Corinto y lo describió así: “El ‘bema’ (Tribunal) estaba colocado en la parte
sur de la ‘ágora’. Esta era una extensa plataforma cubierta con mármol en azul y
blanco, y era usado en asuntos públicos. El gobierno Romano se dirigía al pueblo
desde la ‘bema’. Pablo pudo haber predicado desde ahí. Las acusaciones eran
hechas ante el ‘bema’ y en Hechos 18 Pablo fue acusado... Hechos nos dice que
las personas se apoderaron de Sostenes, el principal de la sinagoga, y lo
golpearon en frente de la ‘bema’. Sostenes era el principal de la sinagoga
cuando Pablo vino y predicó, y aquí en Corinto tenemos el nombre de
‘Sostenes’ todavía legible en este monumento” (op. cit, Pág.137-138).
ERASTO EL TESORERO DE LA CIUDAD
“Os saluda Erasto, tesorero de la ciudad”
(Rom.16:23). Relativo a la ciudad de Corinto esta ligada esta declaración. La
Versión (NIV) traduce: “Os saluda Erasto, quien es el director de obras públicas
de la ciudad”. Durante las excavaciones en Corinto en 1929 se halló una losa fragmentada con esta inscripción en
Latín: “ERASTUS. PRO: AED. S. P. STRAVIT” (Lo cual significa “Erasto, el
administrador de obras públicas, colocó este pavimento bajo sus propias
expensas”). La descripción ha sido fechada entre los años 50 y 100 D. C. y
debido a que Erasto no era un nombre común F. F. Bruce dice que
“la evidencia indica que este pavimento existió en el primer siglo D. C. y es
muy probable que el donador sea idéntico con el Erasto que es mencionado
por Pablo” (op. cit, Pág.95). El hno Don Bassett en su
lectura sobre “The Historical Accuracy of the Bible” señaló: “No
hay duda que la inscripción fue colocada en un nuevo pavimento alrededor del año
50 D. C., el tiempo de la primera visita de Pablo a Corinto...Después de
investigar prolongadamente, yo no tengo duda que ‘el tesorero de la ciudad’ de
Corinto a quien Pablo menciona en Romanos 16:23 es el mismo hombre” (A
Place To Stand, Pág.205).
DIANA DE LOS EFESIOS
“Varones, sabéis que de este oficio obtenemos nuestra
riqueza; pero veis y oís que este Pablo, no solamente en Éfeso, sino en casi toda Asia, ha apartado a
muchas gentes con persuasión, diciendo que no son dioses los que se hacen con
las manos. Y no solamente hay peligro de que este nuestro negocio venga a
desacreditarse, sino también que el templo de la gran diosa Diana sea estimado
en nada, y comience a ser destruida la majestad de aquella a quien venera toda
Asia, y el mundo entero” (Hech.19:25-27). Aunque la mayoría de las versiones
Inglesas traducen “Artemisa” por “Diana”, la deidad pagana a la cual
Lucas se refiere es la misma. Como una consecuencia de enseñar la
verdad “que no son dioses los que se hacen con las manos” (v.26) el negocio de
la mercadería en la venta de estatuillas de plata en honor a “la gran Diana de
los Efesios” un voluminoso alboroto se levantó en la ciudad.
Éfeso por años se conoció por
ser un centro de superstición y artes mágicas. Sus habitantes tenían la
reputación de ser aficionados al lujo, al vicio y a la práctica de las
artes ocultas. Las ruinas del anfiteatro Griego (aunque reconstruido después del
tiempo de Pablo) todavía pueden verse en la actualidad. Este gigantesco teatro, donde se cree el
alboroto tomó lugar, tenía un diámetro de 495 pies. Con 3 secciones de 22
hileras cada una y podía acomodar hasta 25,000 espectadores.
F. F. Bruce observa que “un interesante
descubrimiento en el teatro, fue una inscripción del año 103-104 D. C. en Griego
y en Latín informando como el oficial Romano Vibio
Salutaris, quien presentó una imagen de plata de Artemisa y otras estatuas para
ser colocadas en sus pedestales cada mañana de la ecclesía
o cuerpo de ciudadanos en el templo. Esto nos recuerda del interés tomado en el
culto de la deidad de acuerdo a Hechos 19:24, las ‘reliquias de plata’ las
cuales ellos hacían de Artemisa, y eran
pequeñas muestras conteniendo una imagen de la diosa con Leones alrededor de
ella” (op. cit, Pág.84). “Artemisa de los
efesios” fue la diosa cuya imagen se creyó haber
caído desde el cielo a Éfeso, era una figura
femenina con muchos senos los cuales simbolizaba los poderes generativos y
nutritivos de la naturaleza. Una inscripción en Griego [NEOKOROS]
confirma la descripción de Lucas la cual describe a la ciudad antigua de Efeso
como “la Guardiana del templo de Artemisa”.
NINGUN GENTIL EN EL TEMPLO
“Este es el hombre que por todas partes enseña a
todos contra el pueblo, la ley y este lugar; y además de esto, ha metido a
griegos en el templo, y ha profanado este santo lugar” (Hech.21:28). Una
inscripción en Griego descubierta en Jerusalén en el año de 1871 por C.
S. Clermont-Ganneau ahora localizada en Estambul, Turquía se lee:
“Ningún extranjero podrá entrar más allá de la barrera que
rodea el templo y sus alrededores. Cualquiera que sea sorprendido en infracción,
será personalmente responsable por su consiguiente muerte”. Una vez más, los hallazgos arqueológicos en materia de reliquias e
inscripciones confirman las descripciones históricas de Lucas.
HOMBRE PRINCIPAL EN MALTA
“En aquellos lugares había propiedades del hombre
principal de la isla, llamado Publio, quien nos recibió y hospedó solícitamente
tres días” (Hech.28:7). Otras versiones interpretan a Publio como:
“oficial principal” (NIV), “el prefecto de la Isla”
(Biblia de Jerusalén), “principal magistrado” (NEB), “Gobernador”
(Phillips), o simplemente “el ciudadano líder de la Isla” (NKJV).
Una inscripción en Latín y en Griego ha sido encontrada con la correcta
designación confirmando al gobernador o líder Romano de la Isla como “hombre
principal”.
EL NAUFRAGIO EN EL MAR
Finalmente, Lucas nos registra en Hechos 28:13-44 con
tal precisión en términos de Ciencia Marítima el agobiante naufragio en alta
mar, y cuyos datos aportados por él, de esta manera sirvieron para que en
el siglo 18 James Smith (un experimentado navegante) fuera capaz de
localizar el lugar exacto sobre la costa de Malta en el Mediterráneo como
el sitio muy probable donde este ocurrió. El Sr. Smith publicó sus
impresiones en su libro en 1848 titulado “El Viaje y Naufragio de San Pablo”.
Lucas una vez más ha probado ser un espléndido narrador
e investigador dándonos una magnifica descripción geográfica de los mares, de
las partes de la embarcación, (las cuales se desprendían a lo largo del
naufragio), y aun él tiene el nombre para identificar esa sufrida
tormenta “un viento huracanado llamado Euroclidon” (27:14).
LA CONFIABILIAD DE LOS ESCRITOS DE LUCAS
En este repaso sobre algunas declaraciones de Lucas
en sus escritos es evidente que poseen un alto contenido histórico. Este
hecho obedece quizás a que él estaba dirigiendo sus escritos originalmente a un
personaje ilustrado a quien él llama “Oh excelentísimo Teofilo”
(Luc.1:3;Hech.1:1). Su intención era convencerlo de la credibilidad del
Evangelio y sus demandas. En su sano intento, sin embargo, Lucas, nos ha dejado
un trabajo maravilloso y espléndido para sustentar nuestra fe en la
revelación ¡dentro de un marco histórico
verificable!
Ciertamente
Lucas en sus narraciones nunca se despojó de su sentido
histórico ya sea que estuviera presente o ausente (en vista de lo cual él buscó
con afán el testimonio de testigos presenciales), ya sea
que el evento fuese referente a el nacimiento de Jesucristo (Luc.2:1-2), o con
el inicio de la predicación de Juan (Luc.3:1-2), ya sea que esto tuviera que ver
con la geografía de Judea o Galilea (territorio de
Palestina) o Éfeso, Corinto o cualquiera de las Islas
Griegas (territorio fuera de Palestina). Tampoco Lucas olvidó los nombres de
aquellos que Juzgaron a nuestro Señor (Luc.23:13-24), o a Pedro y a Juan, y aun
al imbatible apóstol de los Gentiles—Pablo (Hech.26:19-32). Lucas,
verdaderamente es un historiador cualificado y
confiable a quien el Espíritu Santo guió a toda la verdad
(Jn.16:13). Para él todo fue importante: los nombres, las fechas, las
autoridades y emperadores, las ciudades o distritos, los ríos y los mares, y aún
las costumbres y las lenguas.
Referente a la confiabilidad de los escritos de Lucas lo
siguiente ha sido expresado: Edward M. Blaikclock: “Lucas es un
historiador consumado, y debe ser clasificado en su propio mérito dentro
de los más grandes escritores Griegos” (The Acts of the Apostles.
Pág.89). Herbert Lockyer, “Lucas fue un hombre de aprendizaje y
conocimiento, un observador exacto y un registrador fiel. Su
entrenamiento médico le enseño a ser exacto. Él esta en el primer rango
como un historiador confiable, erudito, habilidoso y encantador.... Con su mente
Griega, él tuvo un sentido de forma, un estilo hermoso—estudiado y elaborado—El
Evangelio de Lucas ha sido descrito como el libro más maravilloso jamás escrito,
el libro más hermoso en el mundo” (All of the Men of the Bible,
Pág.220). William Ramsey “Lucas es un historiador de primer
rango; no solamente son sus declaraciones hechos confiables; él esta
poseído del verdadero sentido histórico; él no solamente organiza
su mente sobre la idea y plan que gobierna en la evolución de la historia, sino
él también escala su interpretación según la importancia de cada incidente. El
juzga lo importante y los eventos más críticos y muestra su verdadera naturaleza
a una extensión mayor, a la vez que toca con ligereza u omite totalmente aquello
que no tiene valor para su propósito. En síntesis; este autor debiera ser
colocado junto con los más grandes de los historiadores” (The
Bearing of Recent Discovering on the Truthworthiness of the New
Testament; pag.22; Citado por F. F. Bruce en The New Testament Documents:
They are Realiable?” Pág.91).
Para aquellos que consideran los hechos de la Biblia
históricamente inexactos o piensan de los escritores de ella ser incompetentes,
tenemos en los escritos de Lucas un poderoso argumento para sustentar y
defender.
Robert C. Sproul ha escrito
apropiada-mente este observación: “la obra de William
Ramsey siguiendo los viajes de Pablo como fueron registrados por Lucas ha
vindicado la exactitud de Lucas como un historiador, que los
historiadores modernos seculares le han llamado él más fino historiador
de la antigüedad. Los historiadores bíblicos han sido mejor proyectados bajo el
severo escrutinio y crítica que cualquiera de los
historiadores antiguos tales como Josefo o Herodoto. El cristiano no tiene nada que temer
de la investigación histórica rigurosa. Más bien,
tenemos todo que ganar” (Reason to Believe,
Pág.27).
En forma
similar señaló F. F. Bruce: “un escritor que relaciona su historia a un
contexto mayor de la historia del mundo, esta exponiéndose a un
problema que si no es cuidadoso; él concede a sus lectores críticos
muchísimas oportunidades para probar su exactitud. Lucas, toma el riesgo
y pasa la prueba en forma admirable. Una de las señales más notables de su
exactitud es su familiaridad segura con los títulos apropiados de todos
los notables personajes que son mencionados en sus páginas. Esto por ningún
medio fue una hazaña fácil en un tiempo como lo es el nuestro, cuando es
tan simple consultar los libros convenientes de referencia... El hombre cuya
exactitud puede ser demostrada en asuntos donde somos capaces para probar, es
probable que sea exacto aún donde los medios para probarle no están disponibles.
La exactitud es un hábito de la mente, y sabemos por la
experiencia agradable (o desagradable) que algunas personas son habitualmente
exactas tal como otros no pueden ser. El registro de Lucas le sitúa para ser
considerado como un escritor de exactitud habitual” (The New Testament
Documents: They are Reliable?,
pags.82,90).
Pero
no todo es historia para Lucas, hay muchísimo
material arreglado simplemente para convencer al lector del mensaje redentor. La
preocupación de Lucas por la exactitud en su terminología, el buen uso del
método histórico en sus narraciones no fue realizado jamás a
expensas del buen uso literario. Él
vividamente describe en su evangelio a Zacarías, María, Elizabet, Ana, Herodes
Antipas, el Centurión Romano en la cruz, y en forma similar en Hechos, hay
registros conmovedores que estimulan la fe en el discurso y muerte de
Esteban, la conversión del Etiope, la caída de Eutico, o la conversión de Lidia,
el carcelero de Filipos, la oposición de Elimas, etc.
Su manera
fresca y acción continua no estuvo limitada por ningún medio a la
narración puramente histórica. Él más que cualquier otro
evangelista, incluye más parábolas, más milagros, más cánticos, más oraciones
pronunciadas. Esto hace de sus escritos, una obra plenamente complementaria para
el convencimiento del lector crítico y para el sencillo, para el educado y
refinado como para él más simple y humilde ser que busca ser salvo a
través de la obediencia al evangelio narrado por él.
Estoy agradecido al Espíritu Santo por revelarme la
verdad, y a Lucas (su instrumento) por escribírmela en semejante forma, que mi
mente puede ser convencida por la veracidad histórica, pero mayormente por la
veracidad de Dios! (Rom.3:4).
Bibliografía:
Diccionarios:
Expository Dictionary of Old and New Testament Words por William
E. Vine; Thomas Nelson Publishers,; Nashville, TN.
1997
Lexicos:
Greek-English Lexicon of the New Testament por Joseph H.
Thayer; Hendrickson Publishers; 5 a Impresion, Enero de 2002,
Peabody, MA.
Libros de Historia
Secular:
Historia Universal, Tomos I Y
III por Oscar Secco Ellauri y Pedro Daniel Baridon’ Editorial Kapelusz; Bs. s.
Argentina (10 Impresión, enero de 1972)
Aspects of Roman History por Richard Alston; editorial Routledge, Londres, Inglaterra;
1998
Libros de Historia
Bíblica:
Archaeology and the Bible por Bill Humble; Christian Communications, Nashville,TN. 1990.
Biblical Studies in the Light of Archaeology por Wayne
Jackson; Apologetics Press, Montgomery, AL. 1982.
The New Testament Documents: They Are Reliable? por
Frederick F. Bruce; Eeardmas Printing Com., Grand Rapids, MI. 1997 (Originalmente
publicado en 1943).
The Bible As History por Werner Keller; William Morrow and Company, New York, N.Y. 1981 (Segunda
Impresion).
Libros Apologéticos:
Dear Agnos: Letters to An Agnostic In defense of Christianity por
Arlie J. Hoover; College Press, Joplin, MO. 1992
Reason to Believe: A Response to Common Objections to Christianity
por Robert C. Sproul; Lamplighter Books; Grand Rapids, MI. (Septima Impresion,
1982).
When Critics Ask: A Popular Handbook on Bible Difficulties por Norman
Geisler y Thomas Howe; Baker House; Grand Rapids, MI. 5 a Impresion enero de
2002).
A Place to Stand: Apologetics In a Uncertain Age; Florida College
Annual Lectures (Feb.1-4 de 1999); Florida Collage Bookstore, Temple Terrace, FL.
1999.
Comentarios y otros libros de
Consulta:
Word Meanings in the New Testament por Ralph
Earle; Baker Book House, Grand Rapids. MI. Séptima Impresión,
1994.
Bible Background Commentary-New Testament por Craig S.
Kenner; InterVarsity Press, Downers Grove, IL.
1993.
Eerdmans Handbook to the Bible; editado por David y Pat
Alexander; Eerdmans Publishing Com. Grand Rapids, MI.
1992
The Acts of Apostles por Richard C. H. Lenski; Augsburg Publishing House, Minneapolis, MN.
1961
Word Studies of the New Testament por Marvin R.
Vincent; Tomo I. Hendrickson Publishers; Peabody, MA. Originalmente publicado en
1886.
All the Men of the Bible por Herbert Lockyer; Zondervan Books, Grand Rapids, MI.
1958.
Traducciones del Nuevo
Testamento:
Reina-Valera 1960
La Biblia de las
Americas
King James
Version
La Biblia de
Jerusalén
New King James
Version
Revised Standard Version
New International Version
New English Bible
New American Standard Bible
New Century Version
Contemporary English Bible
Libros para las imagines del
Texto:
Encountering The New Testament por Walter A. Elwell y Robert W. Yarbrough (1998) Baker Books, Grand
Rapids, MI.
Eerdmans Handbook to the Bible por David y Pat Alexander (1992) Eerdmans Publishing Co, Grand
Rapids, MI.
Baker Encyclopedia of Bible Places por John Bimson (1995) Baker Book House Co. Grand Rapids,
MI.
The Bible Is History por Ian Wilson (1999) Regnery Publishing Inc. Washington,
DC.
Vestigios de Tierra
Santa (Folleto)
Febrero de 1995; Museo Cultural Arte Contemporáneo, A. C. México, D. F.