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domingo, 15 de mayo de 2016

Se oye que hay entre vosotros inmoralidad sexual, y una inmoralidad tal como ni aun entre los gentiles se tolera...

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6




CORINTO: A LA MIRA DE CRISTO


Corinto
La inexpugnable ciudad

1. Ubicación geográfica

La antigua ciudad de Corinto estaba ubicada en la amplia llanura que está debajo del elevado Acrocorinto, una inexpugnable cima de 630 metros de altura que se alza en la península del Peloponeso.

La escarpada pendiente del Acrocorinto convirtió el lugar en una fortaleza casi invencible, por lo que la ciudad misma gozaba de una relativa seguridad. Entre la antigua ciudad de Corinto y la ciudad puerto de Licaonia, en el golfo de Corinto, sólo había una distancia de más o menos 3.2 kilómetros hacia el norte.

A unos 11 kilómetros hacia el este, estaba el puerto de Cencrea, en el golfo Sarónico. Fue a través de estos dos puertos que Corinto se llenó de comercio y riqueza. Los barcos que venían del occidente (Italia, España y África del Norte) traían sus mercancías a Licaonia; y los barcos que llegaban del oriente (Asia Menor, Fenicia, Palestina, Egipto y Cirene) atracaban en Cencrea.

Capitanes y tripulación evitaban navegar las doscientas millas náuticas que había alrededor del cabo que estaba al sur de la península (cabo Malea), porque las impredecibles tormentas podían convertir la navegación en una aventura traicionera.

Tanto propietarios como marineros sabían que jamás podrían olvidar la pérdida de vidas, barcos y cargamento. Así que preferían anclar en Licaonia o en Cencrea. A partir de estos dos puertos, las mercancías se distribuían en pequeñas naves que recorrían las islas que conectaban la península con Grecia central.

A Periandro (625–583 a.C.) se le ocurrió construir un canal para facilitar el transporte de mercancía, pero en última instancia edificó un cruce de piedra con el nombre de diolkos, palabra que significa plataforma deslizable sobre ruedas.

El sistema consistía en colocar pequeños barcos en plataformas, para arrastrarlos desde el golfo Sarónico (al oriente) hasta el golfo de Corinto (al occidente), y viceversa. De esta forma, Corinto podía recaudar una considerable suma de impuestos, cobrando peaje por el tránsito de mercancías a través del istmo.

En aquellos tiempos, el rey griego Demetrio y los emperadores romanos Julio César y Cayo Calígula tuvieron la intención de cavar un canal que corriera a través del istmo en su parte más angosta (7.25 Km.).

Fue Nerón el que puso en marcha el proyecto, pero por varias razones tuvo pronto que abandonarlo. No logró financiarlo, corría la creencia de que cavar un canal era un sacrilegio y, además, surgió la teoría de que el nivel de las aguas de las dos orillas del istmo era distinto.

Por su parte, Vespasiano asumió el mando de las tropas romanas asignadas a Palestina y esclavizó a muchísimos judíos. Josefo afirma que en el año 67 este general envío cerca de seis mil judíos a Corinto, para que cavaran a lo largo del istmo. Finalmente, a fines del siglo diecinueve (1881–93), ingenieros franceses construyeron y terminaron el canal de Corinto.


2. Historia

En su obra La Iliada, Homero hace mención de Corinto. Esto significa que la ciudad se remonta por lo menos al segundo milenio antes de Cristo.

Su influencia se dejó sentir en toda la península, en el istmo y en partes de Grecia central. Por ser una ciudad atractiva desde el punto de vista económico, Corinto llegó a la cima de su poder en el siglo séptimo a.C. Fue Periandro quien fomentó la influencia económica de Corinto, equipando a los pequeños barcos para que pudieran transitar por el istmo. Pero durante los dos siglos que siguieron, Corinto tuvo que vérselas con Atenas, poderoso rival.

Después vino el conflicto bélico entre Atenas y Esparta, la llamada guerra del Peloponeso (431–404 a.C.). Corinto tomó partido en favor de Atenas. La guerra debilitó tanto a Atenas y a Corinto, Filipo II de Macedonia logró conquistar Corinto en el año 338 a.C. Su hijo, Alejandro el Grande, utilizó a Corinto como centro de comercio y de atracción turística. Después de la muerte de Alejandro (323 a.C.), Corinto se convirtió en la más importante de las ciudades estado griegas del Peloponeso y del sur de Grecia.

Cuando los romanos conquistaron Grecia (196 a.C.), pusieron a Corinto a la cabeza de la confederación de las ciudades de la provincia de Acaya. Cincuenta años después, Corinto se sublevó contra Roma, lo que forzó a Lucio Mumio a destruir la ciudad.

La ciudad permaneció en ruinas por todo un siglo, hasta que Julio César la restauró el año 44 a.C. El emperador también construyó el puerto de Licaonia y el de Cencrea. De esta forma, Corinto se convirtió en una colonia romana, conocida como la Colonia Laus Julia Corinthiensis (= la colonia de Corinto es una alabanza a Julio). Se trataba, pues, de una colonia que daba honor a Julio César. La ciudad volvió a prosperar, llegando a ser un centro de comercio que atrajo a gente de muchas partes del mundo.


3. Población

Como se trataba de una colonia romana, Corinto estaba sujeta al derecho romano. Así que, su gobierno era similar al de la ciudad imperial. La lengua oficial era el latín, aunque el pueblo en general hablaba griego.

Pablo registra los nombres latinos de algunos hermanos que vivían en Corinto: Tercio, Gayo, Cuarto (Ro. 16:22, 23); la pareja judía Aquila y Priscila, Tito Justo Crispo, principal de la sinagoga, y Fortunato (Hch. 18:2, 7; 1 Co. 1:14; 16:17).

Militares o civiles, los oficiales romanos residían en Corinto, como era el caso del procónsul Galión (Hch. 18:12). También vivía allí una multitud de colonos veteranos del ejército y libertos (que antes fueron esclavos) de Roma.

También había comerciantes, artesanos, artistas, filósofos, maestros y trabajadores provenientes de muchos de los países que rodean el Mar Mediterráneo. Dentro de la población también se contaba a judíos provenientes de Israel y de otras partes, a griegos nativos, a exiliados y a esclavos.

Toda esta gente vivía y trabajaba en Corinto o en sus dos puertos, incrementando así su población, su diversidad y su economía. Los campos de sembradío contribuían a la base agrícola de Corinto, la ciudad era un centro fabril, y los dos puertos la convertían en un eje del comercio mundial. En suma, Corinto gozaba de fama internacional.


4. Religión y cultura

En los siglos anteriores al cristianismo, autores griegos y romanos con frecuencia describían a Corinto como la ciudad de la fornicación y la prostitución.

Los griegos acuñaron el término corinthiazethai (literalmente: «vivir a lo corintio») para describir la inmoralidad de la ciudad.

Corinto tenía más de una docena de templos. El antiguo templo dedicado a Afrodita, la diosa del amor, era famoso por su inmoralidad.

Antes de que Corinto fuese destruida por los romanos (en 146 a.C.), Estrabón ya había escrito sobre el templo de Afrodita. Y aunque muchos eruditos han puesto en duda la exactitud de sus palabras, Estrabón afirmó que en dicho templo había miles de prostitutas.

Como Corinto tenía dos puertos, es posible suponer que alojaba una multitud de marineros, comerciantes y soldados. Esto hacía difícil que la ciudad fuese conocida por tener una moral respetable.

El que Pablo tenga que exhortar explícitamente a los corintios a que huyan de la inmoralidad sexual (1 Corintios 5:1; 6:9, 15–20; 10:18) es una indicación precisa de que la promiscuidad era algo bastante común en la ciudad.

Corinto daba libertad para que diferentes grupos religiosos practicaran su fe.

  • Estaba el culto a Afrodita, 
  • Se adoraba a Asclepio, 
  • Se adoraba a Apolos y 
  • Se rendía culto a Poseidón. 
También había altares y templos para las deidades griegas como:

  • Atena, 
  • Hera y 
  • Hermes. 
Otros altares estaban dedicados a los dioses de Egipto,

  • Isis y 
  • Serapis.


Los judíos constituían otro de los tantos grupos religiosos.

Los emperadores Julio César y Tiberio concedieron a los judíos libertad para practicar su religión, siempre y cuando se cuidaran de no participar en actos sediciosos contra el gobierno romano. El emperador Claudio confirmó este edicto imperial. Así que, los judíos tenían su propia sinagoga, a la que Pablo fue invitado a predicar, para luego ser expulsado de allí.

Lucas nos relata que los líderes judíos arrastraron a Pablo hasta el tribunal de justicia (bema) del procónsul Galión, para acusarlo de enseñar una religión contraria a la ley (Hch. 18:12, 13).

Sabiendo que la religión judía estaba autorizada, Galión no hizo caso de los alegatos de los judíos, porque nada tenían que ver con el derecho romano. Para él, sólo se traba de un asunto religioso de carácter privado. Como no era un asunto civil, desestimó los cargos.

A nadie le pareció mal que el cristianismo se instalara en Corinto.

Por un lado, la gente estaba acostumbrada a convivir con diferentes corrientes religiosas. Por el otro, se tenía la impresión de que era otra versión de la fe judía, aunque para los gentiles de Corinto era más fácil aceptar la fe cristiana que la religión judía.

Pablo enseñaba que los gentiles que se convertían al cristianismo no estaban obligados a guardar los ritos de la fe judía, tales como la circuncisión. Esta enseñanza terminó enfureciendo a los oficiales de la sinagoga local, quienes llevaron a Pablo ante Galión. Como los judíos no ganaron el juicio, Pablo y la iglesia pudieron continuar predicando el evangelio sin temor a ser agredidos (Hch. 18:10).

La iglesia continuó creciendo, porque el Señor tenía mucho pueblo en aquel lugar. En contraste con los judíos, en Corinto los creyentes se empezaron a reunir en las casas de los hermanos.
Usaron, por ejemplo, la casa de Ticio Justo, que quedaba al lado de la sinagoga. Se establecieron congregaciones en los hogares. Una casa grande albergaría a unas cincuenta personas, mientras que casas más pequeñas, a unas treinta.

Uno de los eventos más destacados de esta ciudad cosmopolita del siglo primero eran los juegos ístmicos, cuya importancia sólo era opacada por los juegos olímpicos. Los juegos ístmicos se realizaban cada dos años al llegar la primavera, e incluían pedestrismo, boxeo, lucha libre y carreras de carros (cf. 1 Corintios 9:24–27).

Durante su estadía de dieciocho meses en Corinto, Pablo debió asistir a los juegos ístmicos de la primavera del año 51 d.C. Suponemos que poniendo en práctica su principio de «a todos me he hecho de todo» (1 Corintios 9:22, 27), usó la ocasión para comerciar con las carpas que fabricaba y para proclamar el evangelio de salvación.


5. Importancia

Pablo optó por predicar el evangelio en las capitales de las provincias. Por ejemplo, predicó en Tesalónica, capital de Macedonia, y en Corintio, capital de Acaya.

El apóstol pensaba que las capitales eran centros estratégicos donde, en algunos casos, el tráfico terrestre se encontraba con el marítimo. Desde Corinto el evangelio se extendió a las aldeas rurales y a las ciudades que estaban a su alrededor, para luego saltar a muchas otras partes del mundo mediterráneo.

Ninguna otra congregación recibió tanta atención de parte de Pablo, quien ofrendó talentos, tiempo y lágrimas en favor de ellos.

La congregación no sólo fue visitada tres veces (2 Co. 13:1), sino que recibió sanos consejos, largas epístolas e incesante oración. Diversos problemas prácticos acosaban a esta inexperta congregación. Como padre de esta iglesia local (1 Corintios 4:15), Pablo aconsejó a los creyentes para que supieran cómo enfrentar todas sus dificultades.

No obstante, el alcance de sus palabras no se limita a un grupo o a un momento histórico, sino que transciende a toda la iglesia universal. La teología que Pablo registra en esta epístola se puede aplicar a las situaciones que se viven en innumerables congregaciones a lo largo de todo el mundo.

De hecho, lo que él enseña acerca del matrimonio, el divorcio, la separación, la virginidad y las viudas (capítulo 7) toca la vida de todos nosotros. Por tanto, esta epístola está dirigida a todos los creyentes de todo el mundo, no importa su edad o la época en la que vivan.

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martes, 31 de marzo de 2015

La iglesia debe ser, ante todo, un cuerpo unido: El nombre que debe identificar al creyente y a la congregación es el de Cristo

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6


 
 
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LA UNIDAD DE LA IGLESIA
1:10–4:21
1. El llamdo a la unidad (1:10–25)
2. Motivos para la unidad (1:26–2:5)
3. Lo espiritual y lo carnal (2:6–3:4)
4. El ministerio de la iglesia
5. El ministerio de los apóstoles
CAPÍTULO 2
A partir de 1:10, el apóstol entra de lleno a tratar los temas que le preocupan de la vida en la iglesia de Corinto. Decimos que entra de lleno, pues lo hace en una forma abrupta que sorprende, por no ser la que usa en forma habitual.
Estos problemas son muchos y variados (más o menos una docena, según cómo se los clasifique). No hay en el N.T. otra iglesia que presentara tantas características negativas a la vez, lo que valoriza el aprecio demostrado por Pablo en los saludos iniciales. Al mismo tiempo, debe servir para que midamos la seriedad de las dificultades que pueda enfrentar nuestra propia congregación. Ni una vez el autor insinúa que se debe dejar la congregación o producir una división.
La redacción de este apasionado trozo bíblico comienza con un cuadro de la situación, una apelación apostólica, y una descripción de los motivos que han llevado a ella. Luego profundiza el tema en aspectos más doctrinales, como ser la relación entre el Espíritu y la carta, o entre el ministerio de la iglesia y el del apóstol.
1.     EL LLAMADO A LA UNIDAD (1:10–25)
a.     El cuadro de la situación (vv. 10–17)
10Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. 11Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. 12Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. 13¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo? 14Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo, 15para que ninguno diga que fuisteis bautizados en mi nombre. 16También bauticé a la familia de Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a algún otro. 17Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.
Podemos decir que en la primera parte (vv. 1–3), la palabra clave para describir a los cristianos es santos (v. 2), en la segunda es enriquecidos (vv. 4–9), y en esta tercera es unidos (v. 10). Son las características básicas que convierten a un grupo en iglesia.
Desde el punto de vista humano, notamos varias cosas. Lo primero es el afán de Pablo: dice que les ruega, y se dirige a ellos como “hermanos míos”. Es importante usar una palabra afectuosa antes de hacer una reprimenda o una exhortación.
La exhortación paulina debe ponerse en contexto: debemos hablar de tal manera que no haya divisiones. No se refiere a que todos los cristianos han de pensar lo mismo en cuanto a la política, el arte, la ciencia, etc. Tampoco hemos de considerar que todos deben pensar siempre igual en todo lo referido a la misma vida de la iglesia. Hay aspectos en los que es natural que haya diferencias, especialmente en aspectos prácticos. Algunos hoy se horrorizarían de un culto tan espontáneo como parece que era el de Corinto, y a otros les entusiasmaría. Pero la pregunta es si estamos unidos espiritualmente como para que nada de eso produzca divisiones. Pablo promueve la unidad y no la uniformidad.
“Hablar la misma cosa” probablemente haga referencia a que los corintios tuvieron varios maestros que enseñaban diferentes cosas sobre las cuestiones que Pablo trata en esta carta. Pablo entonces exhorta a la unidad doctrinal. Debían estar unidos interna (“en una misma mente”) y externamente (“en un mismo parecer”) (v. 10). La unidad que no incluye la misma mente y el mismo parecer no es verdadera unidad. No que los creyentes tuvieran que ser calcos idénticos sino que debían tener la misma opinión en cuanto a doctrina cristiana, estándar y básico estilo de vida.
Luego notamos la mención de una familia, “los de Cloé” (v. 11), que habían viajado a Efeso para que el apóstol estuviera informado de to que ocurría en Corinto. No se trataba de chismosos o correveidiles, pues si no Pablo no los hubiera escuchado o los habría condenado.
La forma en que Pablo se refiere a las informaciones que le llevó la familia de Cloé pone sobre el tapete un delicado tema práctico: ¿cuándo una información deja de ser tal para transformarse en chisme? No es fácil dar una respuesta definida. Lo crucial radica en la intención con que se transmite o comenta algo, y en el resultado que se busca o se prevé. Si este resultado es la corrección de algo que se presume malo, y hay una intención positiva, no hay chisme. Si lo único que puede esperarse es una perturbación en el prójimo o una afirmación del propio criterio, tal mezquindad no puede ser la voluntad de Dios. Tiene mucho que ver la persona a la cual se transmite algo. Sin duda, los de Cloé pensaban que Pablo sólo podía influir para bien en las cosas que ellos le querían no sólo informar, sino también aclarar. No llevaron las noticias a cualquiera sino al fundador de la iglesia, que pensaba ir allá y debía saber en qué condiciones llegaría. En la actualidad, hay mucho que se puede (y quizá debe) decirse a un pastor, pero no a otros.
También tiene que ver la actitud de los que transmiten la información. Tal vez Pablo aclaró a los de Cloé que mencionaría su nombre. Además ellos sabían bien todas las facetas de los temas sobre los que hablaban y no se basaron en simples rumores.
Conscientes de que posiblemente sólo él podía ayudar a solucionar tan compleja situación, hicieron un esfuerzo doloroso por buscar apoyo. No les habrá sido fácil hablar de esas cosas, pero era necesario.
Lo personal se tornó dramático cuando los nombres sirvieron para dividir la iglesia. Los distintos grupos tenían su razór de ser. Los que decían ser “de Pablo” eran los antiguos miembros de la iglesia, los de la primera hora más difícil. Los “de Apolos” (Hch. 18:24) eran el fruto de la predicación de aquel fogoso joven; quizá tenían algo distinto de aquéllos y representaban un momento de mayor impulso juvenil y cambios en la congregación. Pero estaban también los “de Cefas”, Pedro, que quizá habían llegado de Palestina o insistían en atenerse a las fuentes apostólicas. Finalmente los “de Cristo”, que según los intérpretes posiblemente asumían un aire de falsa piedad, como los que hoy dicen pertenecer a él y no a una iglesia o denominación.
Aparecen otros nombres cuando Pablo recuerda a quienes bautizó durante su ministerio en aquella ciudad. Menciona a Crispo y Gayo (Hch. 18:8; 19:29), así como a la familia de Estéfanas, “primicias de Acaya” (16:15), que fueron los primeros convertidos. El apóstol parece dar al bautismo un lugar secundario, pero sólo lo hace en relación con la predicación (v. 17), que siempre es previa y más trascendente que el bautismo. Notamos que ya no se efectuaba la práctica de la iglesia de Jerusalén de bautizar a los creyentes apenas convertidos. Pablo había conseguido superar la psicología de los predicadores cristianos inmaduros que hoy podrían decir cosas como: “Yo bauticé a tantos” o “A mí me bautizó Fulano”, como si ello fuese la clave de su importancia.
Lo que más sobresale es que la iglesia debe ser, ante todo, un cuerpo unido.
LA UNIDAD DE LA IGLESIA (1:10)
1.     Debe ser el anhelo del pastor (“os ruego” v. 10).
2.     Da sentido a la palabra “hermanos” (10).
3.     Comienza por lo que se habla: una misma cosa (10b).
4.     Continúa en la misma mente y parecer (10c).
5.     Debe seguirse hasta que se la viva “perfectamente”.
Pablo no pide uniformidad. La iglesia no es un ejército ni un cuerpo de bomberos. Unidos no es lo mismo que uniformados. Al final del capítulo Pablo mostrará la gran diversidad que había en aquella iglesia, pero lo fundamental es que haya acuerdo en el fondo, en lo espiritual: pensar y sentir lo mismo.
Se destaca la humildad del apóstol. Quien fue crucificado es Cristo y no él. Quien administra el bautismo es la iglesia y no el predicador. El nombre que debe identificar al creyente y a la congregación es el de Cristo, no el del pastor. Pablo tenía claro cuál era su ministerio, que hoy compararíamos más al de un evangelists que al de un pastor. Este no debe desplazar la importancia de la predicación por el bautismo de los convertidos, pero tiene la responsabilidad de que éstos lleguen a integrarse sabiamente en la iglesia—lo que harán por medio del bautismo. En estos versículos no hallamos una doctrina sobre el tema, sino el hecho específico de que todos llegaban a la verdad desde el paganismo.
EL MINISTERIO DEL QUE EVANGELIZA (1:17)
1.     Es algo a lo que Cristo nos envía (17a).
2.     Se predica estrictamente el evangelio (17a).
3.     Importa el espíritu con que se hace y no las palabras que se usan (17b).
4.     Debe exaltarse la Cruz de Cristo, sin que nuestras palabras la hagan secundaria (vana) (17c).
b.     Predicamos a cristo crucificado (vv. 18–25)
18Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. 19Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos. 20¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? 21Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduria, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. 22Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; 23pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; 24mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.
El llamado de Pablo a la unidad se basa en dos ideas contrapuestas y complementarias. En primer lugar, to mejor que los corintios—como cualquier grupo o persona cristiana—podían exhibir en cuanto a conocimiento o razonamiento no pasaba de ser una “locura” para los perdidos. En segundo lugar, el mensaje de la cruz es el mensaje de la sabiduría y el poder de Dios. Por eso nuestra palabra es concisa y simple: “Cristo crucificado” (v. 23).1
CUAL ES EL MENSAJE CRISTIANO (1:18)
1.     Es la palabra de la cruz (18a).
2.     Los que la consideran una locura se pierden (18a).
3.     Los que la aceptan se salvan (18b).
4.     Se transforma en poder (18b).
Desde el principio Pablo provee base bíblica para su razonamiento. Cita Is. 29:14, aunque para personas de cultura griega la Escritura no tenía tanta importancia probatoria como para los judíos. De todos modos, siempre es Palabra de Dios y además es posible que hubiera hebreos en la congregación—quizás los que decían ser seguidores de Pedro.2 Jesús mismo debió enfrentar a los pretendidos eruditos que desmenuzaban el texto bíblico y hasta podían decir cuántas letras había en cada libro, pero que generalmente perdían el verdadero sentido y mensaje por su afán en lo exterior. Debemos recordarlo porque si no creeríamos que Pablo se está oponiendo al estudio y al conocimiento en general.3 (En la segunda parte del cap. 2, vuelve sobre este tema del origen del verdadero conocimiento de las cosas espirituales.)
El mismo tenía la experiencia de que lo creyeran loco (Hch. 26:24), tal como al mismo Señor to habían declarado “fuera de sí” (Jn. 10:20). Es una reacción típica del que es incapaz de entender, sea porque él mismo es ignorante, sea porque no ha tenido la experiencia.
LA LOCURA DE LA PREDICACIÓN (1:18–24)
1.     Es lo que piensan los que se pierden (18a).
2.     Es el estado de la pretendida sabiduría humana (20b).
3.     Es lo que reemplaza a esa sabiduría (21).
4.     Es lo que piensan los más “sabios”, como eran los griegos (22).
5.     Es donde encuentran sabiduría los llamados de Dios (24).
La distinción entre judíos y gentiles se adecua a lo que sabemos de su forma de reaccionar. La cultura griega dominaba en el mundo, aunque para entonces estaba en decadencia. Sin embargo, el pensamiento de Platón y Aristóteles todavía influye poderosamente en el nuestro.4 Ellos resolvían todo con razonamientos admirables, pero que se agotaban en sí mismos y no respondían a los grandes problemas de la vida. La inmoralidad del ambiente—que se descubre al leer esta carta—nos demuestra cómo la erudición y la lógica no tenían efecto positivo en la vida social. El cristianismo, como continuación del judaísmo, fue la primera fe religiosa que pretendió transformer las conductas de sus seguidores. El rechazo que Pablo sufrió en Atenas—muy cerca de Corinto—se produjo cuando él pretendió hablar de la resurrección, algo que no estaba de acuerdo con lo que sus oyentes habían estudiado (Hch. 17:31, 32).5
Los judíos, por el contrario, vivían pidiendo una “señal”. En los Evangelios a menudo se mencionan los milagros como “señales”, demostraciones del poder de Dios pare creer en el mensaje del evangelio. Querían que Dios siguiera mostrándose como en el Exodo. Jesús condenó esa actitud, diciendo que era resultado de una “generación mala y adúltera”, a la que “señal no le será dada” (Mt. 12:39). Su resurrección, precisamente, era la única señal que se daría. Todavía hay muchos—inclusive creyentes—que viven tratando de regir sus vidas por medio de señales, que creen que Dios tiene el deber de darles. Por eso el mensaje era un “tropezadero” (v. 23). El mismo Cristo declaró que él sería una piedra de tropiezo para quienes asuman esa actitud.
Si el hombre fuera realmente “sabio” al observar a su alrededor, podría haber encontrado el mensaje de un Dios poderoso y redentor. Aún hoy los hombres piensan que la ciencia, los razonamientos (la filosofía y la teología) o los conceptos religiosos le llevarán a la verdad. Pero ésta se encuentra por encima del pensamiento humano, y por ello Pablo declara que es una locura. Subrayemos: no está contra la razón sino por encima de ella.
EL MENSAJE DE LA CRUZ (1:23)
1.     Es lo que predicamos “nosotros” (23a).
2.     Tropiezan en él los que se escandalizan—judíos (23b).
3.     Lo declaran locura los que quieren un razonamiento a su alcance—gentiles (23c).
Pablo indica una división de la humanidad que tenía lógica en cuanto a sus lectores: los judíos y los griegos. Por un lado, él era to primero y ellos lo segundo. Por el otro, era posible que en la congregación existieran ambos. Y además es una división natural según la enseñanza bíblica, ya que el pueblo hebreo fue receptor de las promesas, mientras que los gentiles—todas las demás naciones del mundo, incluso nosotros—eran como un injerto en el árbol principal (Ro. 11:17). Pero en el v. 24 Pablo subraya que esa división no existe para la gracia de Dios y para el seno de la iglesia, así como tampoco otras que mencionará luego y que los hombres tienen en cuenta. ¿Quiénes componen entonces el cuerpo de Cristo?
LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA
1.     Son llamados por Dios, escogidos por él (Ro. 8:30a).
2.     Provienen de cualquier origen humano, judíos y gentiles (Ef. 2:11–14).
3.     Tienen en sí el poder de Dios.
4.     Tienen la sabiduría de Dios.
La idea del poder divino aparece recién ahora en el análisis paulino (v. 24), que se ha basado especialmente en la sabiduría de Dios. Ambos van de la mano. Pablo indica que no es “sabio” tener divisiones, porque la verdadera sabiduría es la acción del Espíritu Santo en los creyentes.
Pero además los cristianos tienen poder, siempre y cuando se mantengan aferrados a la llave que es la comunión en Cristo. Si se dividen y por to tanto pierden “una misma mente y un mismo parecer”, el poder se diluye y termina por desaparecer.6 El poder es de Dios.
Hay una reflexión final donde el autor apela a lo que aparentemente es una contradicción. El v. 25 vuelve a comparar lo que corresponde a Dios con lo que corresponde a los hombres. Antes había mencionado la sabiduría y el poder, ahora se refiere a la falta de ambos: la insensatez y la debilidad. Por supuesto que en Dios no hay absolutamente nada de ello. Lo mejor que pudiera aportar el ser humano es nada en comparación con Dios. Sería necio tratar de enfrentar al Señor con nuestras presuntas fuerzas o con nuestro entendimiento.
1 Ver 2:2.
2 A quien llamaban “Cefas” en su idioma.
3 Esto sería ilógico ya que él nunca renegó de todo Io que había aprendido, e inclusive lo usó para predicar.
4
Platón: filósofo griego (429–347 A.C.). Discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles. Fue el primer filósofo político.
Aristóteles: filósofo griego de Macedonia (384–322 A.C.), considerado fundador de la lógica. Admitía la existencia de Dios y la consideraba necesaria como cause primera del mundo.
5 Los griegos básicamente buscaban la sabiduría, es decir pruebas intelectuales para la existencia de Dios, como Pablo descubrió en Atenas (Hch. 17:21), los filósofos allí no estaban en busca de la verdad sino que deseaban debatir sobre nuevas ideas. La sabiduría que procuraban era humana, transitoria.
6 El contexto aquí pone en contraste el poder de Dios con la sabiduría y el poder humano. El poder de Dios es real, produce resultados, perdona pecados, libra de Satanás, salva el alma, etc. Y cuando uno opera según sabiduría o poder humanos, ese poder salvífico desaparece.

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sábado, 7 de diciembre de 2013

Pablo y Corinto: Una Respuesta inesperada - Ayuda ministerial para Obreros y ministros itinerantes

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6


 
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Corinto
Corinto excavaciones 
Excavaciones en Corinto
Esta vista es del centro de la ciudad antigua mirando desde el Acrocorinto (con un gran lente teleobjetivo). A la izquierda se pueden apreciar las columnas en pie del Templo de Apólos. A la derecha la via Lekeion puede verse. En medio de los dos (un poco hacia abajo) se encuentra la Agora antigua.

 
Templo de Apolo
El Templo de Apolo se encontraba en la ciudad baja y el Acrocorinto albergaba el Templo de Afrodita. Escritores griegos en los siglos V a IV a.C. caracterizaban a Corinto como una ciudad donde se comerciaba el amor. Al mismo tiempo una "Joven de Corinto" significaba prostituta. La iglesia de los Corintos del tiempo de Pablo tenia dificultades con mundanería y pecados sexuales. Ambos de estos eran típicos de una ciudad cosmopolita. El templo originalmente tenia 38 columnas dóricas; 7 de ellas todavía están en pie.  

Corinto templo de Apolo
 
 
Corinto bema

Bema
Pablo estuvo 18 meses en la ciudad antes de ser acusado por los judíos del lugar. Se le inculpó con desobedecimiento de la ley y fue llevado en frente de Galión en el tribunal (bema). La mención de Galión nos da una guía para la cronología del Nuevo Testamento. Sabemos por nuestras fuentes romanas que Galión fue procónsul de Acaia de Junio del año 51 a Mayo del año 52. En esta plataforma el procónsul retiró los cargos en contra de Pablo ya que era una disputa de la ley judía y no de naturaleza criminal.
 
Agora
Pablo se encontró con los judíos Aquila y Priscila en Corinto después de que ellos hubieran sido desterrados de Roma por el emperador Claudio. Los tres hacían carpas (o trabajaban con pieles). Quizás ellos tenían sus negocios en la parte comercial de la ciudad (agora). Esto hubiera dado a Pablo la oportunidad de hablar de la resurrección Cristo con clientes y personas del lugar en numerosas ocasiones. El libro de Hechos de los Apóstoles afirma que Pablo pasaba cada sábado (día de descanso) tratando de convencer a judíos y griegos.

Corinto agora
 

Corinto Vía Lekeion

Vía Lekeion
Esta ruta principal iba de la ciudad hasta el puerto norte de Lekeion, de ahí su nombre. La vía tenia 12 m (40 ft) de ancho incluyendo aceras y canales de drenaje. Escalones a lo largo de la calle indican que era peatonal.
 

Inscripción de Erasto
En 1929 se encontró esta inscripción que mencionaba a Erasto. Según la inscripción él pagó para pavimentar la calle a cambio de ser nombrado como oficial de la ciudad. Es probable que este sea el mismo Erasto que manda saludos a la iglesia en Roma que menciona Pablo (Ro 16:23). Si es así, la influencia de Pablo se extendía a los ciudadanos adinerados e influyentes de Corinto.

Corinto Inscripción de Erasto
 

Corinto templo de Afrodita


Templo de Afrodita
La acrópolis de Corinto es conocida como el Acrocorinto. Su elevación es de 549 m (1800 ft) sobre la planicie. En la parte más alta está el Templo de Afrodita. Ha habido disputas acerca de la interpretación de este lugar como la casa de las 1000 prostitutas.

 
Otros Sitios Web en Inglés
Corinth Excavations (American School of Classical Studies at Athens) Official website of the Corinth Excavations providing general information and excavation reports. 
Corinth Computer Project "A computerized architectural and topographical survey of the Roman colony of Corinth." Provides detailed plans of the main structures and streets plus three dimensional images of the topography.
Site Catalog Name: Corinth (Perseus Digital Library) Contains a concise description and history of the site plus 25 photos of various features.
Mission in Corinth (The Unbound Bible) Summarizes the biblical events that happened at Corinth in Acts 18 and provides a basic historical background of the city.
Corinth (Christian Travel Study Programs) Provides a detailed history of the city from the earliest times through the Roman period.
Archaeological Museum of Ancient Corinth (Hellenic Ministry of Culture) Highlights the most important artifacts in the museum through pictures and explanations. Produced by the government of Greece, this site also has a short article on ancient Corinth here.
 


lunes, 27 de agosto de 2012

La Historicidad del Evangelio de Lucas: Corinto

biblias y miles de comentarios
 
 

El Sentido Histórico de Lucas

Entre los escritores del Nuevo Testamento, Lucas el médico amado (Col.4:14) el fiel compañero de Pablo (Fil.24;2 Tim.4:11) merece una consideración separada y analítica de la composición de sus escritos. La Contribución que él hace a la confiabilidad del Cristianismo es verdaderamente valiosa en términos de historicidad y geografía. Lucas fue un discípulo de origen gentil a quien se le distingue de “los que son de la circuncisión” (Col.4:11). Un antiguo escrito lo identifica como un nativo de Antioquia de Siria, quien vivió una vida soltera y murió en Boeotia, un distrito de la antigua Grecia a la edad de 84 años. Tertuliano y Eusebio, escritores religiosos del siglo III y IV coinciden que Lucas fue un nativo Griego de Antioquia.
LUCAS: UN HISTORIADOR
CUALIFICADO
La Historia propiamente definida es “la disciplina que trata de investigar y establecer todo lo concerniente al pasado de los hombres” (Historia Universal; Tomo I; Pág.12; por Oscar S. Ellauri y Pedro D. Baridon. La tendencia del hombre para dejar memoria de los hechos y la curiosidad de saber de donde proceden y que hicieron los antepasados ha hecho de la historia una materia obligada para el investigador serio.
El estudio de la Historia se remonta a Herodoto (considerado “el padre de la historia”) quien fue el primero en intentar recopilar los principales eventos de la humanidad en su obra “La Historia”. Jenofonte y Tucidides (este último autor de “La guerra del Peloponeso) fueron otros escritores Griegos primitivos interesados en los sucesos relevantes que tomaron lugar en la antigua Grecia. Por su parte, los Romanos también se destacados como precursores de la historia entre los que sobresalen: Tácito (35-120 D. C.) autor de “Germania”, “La vida de Agrícola” y su famosa obra “Anales”. Suetonio (69-141 D. C.) autor de “La Vida de los Cesares” relatando las vidas y batallas de los primeros Emperadores Romanos; él fue a su vez un Secretario particular del Emperador Adriano. Plinio el Joven (62-113 D. C.) autor de “Las Cartas” describe la vida social de su época. Plutarco (42-125 D. C.) fue autor de “Vidas Paralelas de hombres Ilustres” una obra más interesada en la literatura que en la historia.
Los documentos históricos son recogidos por medio de tres grandes fuentes de información: 1) Los Restos Materiales; tales como; artefactos, monumentos, reliquias; 2) Las Tradiciones, es decir, los relatos transmitidos oralmente de generación a generación; y 3) Los Testimonios escritos. “A diferencia de los monumentos que sólo son testigos mudos de la existencia de un pueblo; el documento escrito es un testigo elocuente, que habla al historiador, le señala nombres y fechas, le narra sucesos y le expresa animadamente sentimientos y pasiones. La escritura permite dialogar por encima de los siglos con hombres que ya no existen—y mantener así, permanentemente vivo, a través de los tiempos el recuerdo de las viejas civilizaciones. Por eso, los testimonios constituyen la más importante fuente de información” (Ibíd., Págs.8-9).
Lucas nuestro historiador es precisamente habilidoso en el uso de fuentes de información según los estándares de la historia al describir para nosotros los sucesos del inicio y desarrollo del Evangelio.
Notémosle desde sus primeros versículos de su Evangelio “Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teofilo para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido” (Luc.1:1-4). Este fue el procedimiento que Lucas realizó para recoger y organizar su material.
El primeramente (1) Investigó las fuentes y personajes adecuados de su historia. El pasó considerable tiempo y esfuerzo indagando las cosas que habían ocurrido con respecto a la vida y enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo y la subsecuente divulgación del evangelio comenzando desde Jerusalén. Él dice que “después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen” (v.2b). Otras versiones traducen: “estudié todo cuidadosamente desde el principio” (New Contemporary Versión); “como uno que ha seguido todo el curso de estos eventos en detalle” (New English Bible). (2) Consultó personalmente tanto a los testigos oculares como a los proclamadores del mensaje. “tal como lo enseñaron los que desde el principio lo vieron” (v.2). Otra versión traduce “siguiendo las tradiciones manejadas entre nosotros por el testimonio original” (NEB). Lucas como todo historiador interesado en “poner en orden la historia de las cosas....desde su origen...para que conozcas bien la verdad” (vv.1,3b,4ª) basó su investigación profusamente sobre las fuentes más fidedignas y competentes de la historia como lo son; el testimonio escrito y el testimonio oral de los protagonistas originales que vieron los hechos.
Este mismo proceder histórico Lucas siguió en la elaboración de su segundo tratado “En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables” (Hech.1:1-3). Este segundo tratado (Hechos de los Apóstoles) se cree ser la continuación del primero--El evangelio según Lucas.
Mucho del material que él recopiló representa información de primera mano. Él usa el pronombre “Nosotros” para incluirse en tales eventos:(a) Cuando Pablo recibió en visión el llamado para ir a predicar a Macedonia y a partir de ahí a todas las demás regiones de Grecia y Asia Menor él dice “procuramos partir para Macedonia” (Hech.16:10-17); (b) En la reunión en Troas refiriéndose al encuentro con Sopater, Aristarco, y Timoteo él dice “nos esperaron en Troas” (Hech.20:5—21:16) ----(Observe el uso múltiple del plural a lo largo de los pasajes); y (c) Cuando Pablo fue trasladado preso a Roma, Lucas se incluye entre los tripulantes de la embarcación al decir; “se decidió que habíamos de navegar para Italia” (Hech.27:1—28:16). (Nuevamente note los usos de primera persona plural a lo largo de los pasajes.).
Por lo tanto, siendo Lucas un testigo presencial de los mismos hechos que él vivió, la información que él obtuvo y narró es totalmente fidedigna y libre de la duda o la especulación.
Pero ¿Cómo Lucas pudo conocer los eventos que tomaron lugar en su ausencia o bien antes de su participación en la elaboración de sus escritos? Es evidente que Lucas no estuvo presente durante mucho de lo discutido en los primeros 15 capítulos del libro de los Hechos. Lucas no se incluye entre “los compañeros de Pablo” en su arribo a Perge de Panfilia (Hech.13:13-14). Pero si lo hace a partir del segundo viaje de Pablo comenzando desde Macedonia (Hech.16:10 y siguientes). Pedro y Juan son los apóstoles que divulgaron el Evangelio en Jerusalén, en Cesárea y Antioquia (Capítulos 1-12) La información de los eventos a lo largo de este periodo Lucas probablemente lo obtuvo de ellos mismos!. La descripción del desarrollo del Evangelio en Samaria y a un Eunuco de Etiopía Lucas la recogió directamente de Felipe, uno de los diáconos escogidos en Jerusalén (Hech.6:5) y mas tarde mencionado por Lucas como uno entregado a la predicación en Cesárea (Hech.21:8-9).
La ventaja que Lucas tuvo al conocer personalmente a muchos de los cristianos de las Iglesias en Jerusalén, Antioquia, Damasco, etc. Le permitió investigar y recoger información de aquellos quienes él dice fueron testigos presénciales “tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos” (Luc.1:2). “por aquellos quienes estuvieron ahí en el principio y vieron lo que sucedió” (Contemporary English Versión).
Por lo tanto, Si aun así Lucas no puede ser creíble o confiable en sus escritos sobre Jesús y los Apóstoles ¿Por qué creer a los historiadores modernos de la existencia de Napoleón Bonaparte o cualquiera de los Emperadores Romanos?. Si Jesús de Nazaret (de quien hay pruebas indubitables) o Pablo el apóstol de los Gentiles son personajes ficticios (no existentes) ¿Por qué creer que Alejandro el Grande conquistó las Galias o Cristóbal Colón descubrió América? Y si los documentos históricos del mundo que nos hablan de incontables sucesos y personajes que cambiaron el mundo no son confiables, hemos sido conducidos a una mentira masiva sobre la cual basamos mucho de nuestra educación desde todos los niveles. Hemos trazado nuestro origen sobre un fundamento fraudulento. De esta manera, nuestras mejores universidades y profesores no son mejores que las fantasiosas y mitológicas descripciones griegas de Homero.
No hay nada absolutamente que pueda quitar lo confiable a los escritos de Lucas. Tenemos en su preocupación y cuidado los sentimientos de un verdadero historiador. Desde el mismo prologo de su Evangelio cuando: (1) Él reconoció que otros habían intentado hacer un trabajo histórico sobre el origen del Cristianismo; (2) Él reconoció el valor de la evidencia poderosa proveída por el testimonio de los testigos oculares y proclamadores del mensaje (3) Él creyó en la necesidad de un registro “ordenado de las cosas” al cual él se dedicó; (4) El reclamó que él había investigado todo cuanto concernía a los orígenes de las cosas dichas sobre Jesús y los Apóstoles; (5) Él apelo a la mente sobria e interesada de uno (Teofilo) a quien difícilmente podría engañar; y (6) Él presentó su material a sus lectores (Teofilo y todos nosotros) para ayudarnos a “conocer la historia de las cosas que han sido ciertísimas”. Por lo tanto, Lucas debe ser oído como cualquier cualificado historiador a causa de su convencional método histórico de acopio de información que le da a su vez un ¡muy alto grado de credibilidad!
EL MARCO HISTORICO DE SUS ESCRITOS
Como cualquier historiador cualificado, Lucas presentó un marco histórico a mucho de sus narraciones y descripciones en su material. Entre todos los escritores del Nuevo Testamento, solo Lucas cita Emperadores y otros funcionarios Romanos. De este modo, podemos establecer el tiempo histórico del nacimiento de Jesús (Luc.2:1) en el reinado de Augusto Cesar. La predicación, muerte y ascensión de Jesús ocurrió durante el periodo de Tiberio (años 14-37 D. C.), la predicación de Pablo y la mayoría de sus viajes se desarrollaron dentro del reinado de Claudio (años 41-54 D. C.) mencionado en Hechos 11:28 y 18:2. y de Nerón (años 54-68 D. C.) emperador a quien Pablo apeló (compare Hech.25:11;27:24; Fil.4:22).
Considerando que los escritos de Lucas (su Evangelio y el libros de los Hechos) comprenden un 30 por ciento de todo el Nuevo Testamento, y cubren un periodo de poco más de 60 años que van del nacimiento de Jesús (año 4 A.C.) hasta los dos últimos años de predicación de Pablo en Roma (aproximadamente en el año 62 D. C.) es muy significativo que Lucas haya puesto este marco histórico para sus escritos. Además casi todas las Epístolas de Pablo encuentran sus raíces en las circunstancias descritas por Lucas en el libro de los Hechos.
Con las narraciones de Lucas en sus escritos se abre un grande marco histórico ya sea para dar referencia a personajes ilustres como emperadores, o gobernadores, o a países, ciudades o distritos particulares y todo esto dentro de su correcta asignación Judía, Griega o Romana. Y esto no era nada fácil para un tiempo como el que Lucas intentaba registrar. El hno. Wayne Jackson señaló: “él menciona 32 países, 44 ciudades, y 9 islas del Mediterráneo. El también menciona 95 personajes en Hechos, 72 de los cuales no son mencionados en ningún otro lugar en el N. T. El esta totalmente familiarizado con la geografía y las condiciones políticas de su tiempo. Y esto es realmente asombroso debido a que la situación político--territorial estaba en un estado continúo de flujo y cambio en el tiempo de Lucas” (Biblical Studies in the Light of Archaeology; Pág.46)
Lucas parece estar particularmente interesado en poner una referencia Histórico-Geográfica al curso de los eventos que él relata. Arlie Hoover correctamente apuntó: “Con Lucas conocemos el tipo correcto de personas: la familia de Herodes, los Judíos, los Galileos, los Griegos, los Romanos, Samaritanos, soldados, cobradores de impuestos, pescadores, artesanos, mendigos, leprosos. Conocemos los grupos correctos: Los fariseos, Saduceos, Herodianos, Zelotas, rabinos y oímos de las correctas cuestiones teológicas discutidas: ¿Debieran los Judíos dar tributo a Cesar?, ¿Hay una Resurrección?, ¿Cuál es el más grande mandamiento?. ¿Puede un hombre divorciarse de su mujer por cualquier causa?, ¿Oímos de las correctas fiestas Judías: La Pascua, los Tabernáculos, la Dedicación. Encontramos referencias precisas a los ritos de la purificación, ceremonia de bodas, procedimientos de Sinagogas, leyes del Sanedrín, prácticas de pastoreo y muchas más. El Historiador Gentil, merece ser singularizado como un caso especial cuando uno discute la exactitud del Nuevo Testamento. Mas que cualquier otro escritor del N. T. Lucas intentó establecer su registro en el contexto total de la historia Romana Imperial” (The Bible as History; Dear Agnos; Págs.182-183).
Los siguientes son algunos ejemplos de referencias históricas que Lucas incluyó en sus escritos y que el Criticismo moderno ha intentado desacreditar sin éxito debido a que importantes hallazgos arqueológicos han venido a corroborarlas y a exonerarlo de todo supuesto error o equivocación histórica:
CIRENIO GOBERNADOR DE SIRIA
“Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria” (Luc.2:1-2). Aunque la mayoría de las versiones inglesas traducen “Quirino” por “Cirenio” (NIV, RSV, NASB, etc) existe un consenso que se refiere a una y la misma persona. El personaje histórico de Cirenio ha sido motivo de disputa por algunos historiadores reclamando que Lucas cometió un error cronológico debido a que efectivamente Cirenio gobernó Siria pero no en la fecha que Lucas lo sitúa (en el año 4 A.C.) sino en el año 6 D. C. (Según Josefo en “Antigüedades Judías” XVIII; Pág.1.1).
De este modo existiendo una diferencia de 10 años. Norman Geisler opina que “Ha sido también propuesto que Cirenio fue gobernador de Siria en dos ocasiones separadas, una vez cuando proseguía la acción militar contra los Homonadesianos entre los años 2 y 12 A.C. y la última comenzando en el año 6 D. C”. Este mismo autor también señala que “una inscripción en Latín descubierta en 1764 ha sido interpretada para referirse a Cirenio como habiendo servido como gobernador de Siria en dos ocasiones” (When Critics Ask, Pág.335).
Si la opinión de Geisler es verdadera, el censo mencionado por Lucas cuando Cirenio fue gobernador de Siria encaja dentro de la fecha correspondiente a su primer periodo gobernativo. Además una inscripción descubierta en 1912 en Antioquia de Pisidia (fechada alrededor del año 10-7 D. C) hace referencia a un tal “prefecto Sulpicio Cirenio” Por otra parte, un decreto viniendo de Vibio Máximo, prefecto Romano de Egipto en el año 104 D. C. señala el empadronamiento regular (se cree que los Romanos realizaban censos de población cada 14 años) que los Emperadores mantenían sobre sus colonias. La orden decía: “A causa del censo que se aproxima, es necesario notificar a todos los que por cualquier causa residen fuera de sus divisiones administrativas se preparen de inmediato para volver a sus hogares para que puedan cumplir con la orden acostumbrada del empadronamiento y permanezcan en su tierra de cultivo”
LISANIAS TETRARCA DE ABILINIA
“En el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea, Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturrea y de la provincia de Traconite. Y Lisanias tetrarca de Abilinia” (Luc.3:1). En un solo versículo Lucas establece 5 diferentes gobernantes en referencia al principio de la predicación de Juan el Bautista. Estos son: Tiberio Cesar (quien gobernó el Imperio del año 14-37 D. C.), Poncio Pilato Gobernado de Judea (26 al 36 D. C.), Herodes el Tetrarca (o Herodes Antipas, hijo de Herodes el Grande—4 A.C. al 39 D. C.), Felipe tetrarca de Iturrea y a Lisanias tetrarca de Abilina. Craig Keener señala que “fue costumbre al escritor primitivo comenzar las narraciones históricas fechando los acontecimientos de acuerdo a los años de los principales gobernantes y oficiales del imperio Greco-Romano y de acuerdo a la historiográfica del Antiguo Testamento” (Bible Background Commentary—N. T. Pág. 193). Por años fue creído que este fue un dato equivocado de Lucas debido a que el único Lisanias que gobernó aquella provincia fue mencionado por Josefo y murió asesinado en el año 36 D. C. Sin embargo, dos inscripciones en Griego fueron descubiertas al noroeste de Damasco que hablan de “un liberto de Lisanias el Tetrarca” y están fechadas entre los años 14 y 29 D. C.
LA CORTE DE PONCIO PILATO
“Levantándose entonces toda la muchedumbre de ellos, llevaron a Jesús a Pilato, Y comenzaron a acusarle, diciendo” Luc.23:1-2). Poncio Pilato el gobernador Romano que rigió a Judea de los años 26 al 36 D. C. es mencionado por Lucas en su evangelio 12 veces y 3 veces mas en Hechos. Aunque su nombre es referido por destacados historiadores Judíos como Filo y Josefo, Pilato no figuraba hasta recientemente cuando unos arqueólogos Italianos trabajando en Cesárea Marítima en 1960 descubrieron una inscripción en piedra que en Latín dice: “...TIBERIUM ...TIUS PILATUS”. Este servidor vio con sus ojos esa piedra caliza de 80 cm de alto por 68 cm de ancho durante una exposición de “Vestigios de Tierra Santa” en el museo de arte Contemporáneo en la cuidad de México en Mayo de 1995. Observamos también múltiples artefactos de guerra, monedas de los siglos I al III D. C., inscripciones y figuras de piedra, osarios y una esfinge de bronce del emperador Adriano. Además un pequeño Fragmento de uno de los manuscritos descubiertos entre los rollos de Mar Muerto.
EL PROCÓNSUL SERGIO PAULO
“Y habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, hallaron a cierto mago, falso profeta, judío llamado Barjesús, que estaba con el procónsul Sergio Paulo, varón prudente” (Hech.13:6-7). Se creyó por años que Lucas había errado al designar a Sergio Paulo como “Procónsul” debido a que Augusto Cesar había dividido a las provincias Romanas en dos grandes clases—Senatoriales e Imperiales. Las provincias Senatoriales eran gobernadas por “Procónsules” y las Imperiales por “Pretores” o “Delegados consulares”. Por lo tanto, sé hacia el reclamo que la Isla de Chipre era Imperial, y de esta manera Lucas había empleado un titulo equivocado!. Sin embargo, ahora es conocido que aunque Chipre fue hecha provincia Imperial en el año 22 A.C. Cinco años después, Augusto Cesar había entregado la Isla al senado en intercambio de Dalmacia, y desde entonces, como todas las provincias Senatoriales, fue gobernada por un “Procónsul”. Se han encontrado, además, monedas en Chipre que llevan el nombre de “Proclo” como un sucesor de un “Sergio Paulo” y lo llaman “el procónsul de los Chiprianos”. Otras inscripciones mencionan los nombres de “Lucio Sergio Paulo” y “Quinto Sergio Paulo” este último siendo un oficial del gobierno. En la costa norte de la Isla se halló una inscripción Griega que declara: “en el Proconsulado de Paulo”. [Nota importante: No inferimos que estas inscripciones correspondan a los mismos personajes de los relatos de Lucas, sin embargo, la similitud de nombres, las condiciones históricas y aun la probabilidad están presentes, y esto representa al menos una referencia histórica válida a favor!].
ICONIO UNA CUIDAD FRIGIA
habiéndolo sabido, huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonica, y a toda la región circunvecina” (Hech.14:6). Esto implica que Listra y Derbe estaban en el territorio de Licanonica y que Iconio no lo estaba, una afirmación que contradecía a Marco Tulio Cicerón, el historiador y poeta Romano. Sin embargo, este conflicto fue resuelto cuando William Ramsey en 1910 descubrió un monumento en Asia menor el cual mostró que Iconio era considerada ser una ciudad Frigia, no una ciudad Licaonica, y de este modo exonerando a Lucas de una posible equivocación geográfica. Ramsey quien una vez fue un feroz escéptico emprendió viajes a los mismos sitios que Lucas menciona para demostrar que era un escritor inexacto. Sin embargo, en el intento y tras profusas investigaciones y hallazgos arqueológicos que encontró en el camino, Ramsey se convenció de la veracidad y exactitud del escritor inspirado. El posteriormente escribió dos obras que se consideran clásicas en su campo: “La Iglesia en el imperio Romano” (1893) y “San Pablo: El Viajero y Ciudadano Romano” (1895).
PRETORES EN FILIPOS
“Pero viendo sus amos que había salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al foro, ante las autoridades; y presentándolos a los magistrados, dijeron” (Hech.16:20-21). Cuatro veces mas Lucas se refirió a los magistrados (vv.22,35,36 y 38) como las personas que impusieron un castigo sobre los apóstoles como un resultado de haber creído la calumnia de enseñar costumbres ilícitas (v21). La palabra “magistrado” del Griego “strategos” es “un capitán cívico, un gobernador (el nombre del duumviri, o el magistrado mas superior en el municipio y colonias); ellos tenían el poder de administrar justicia en casos de importancia menor” (Joseph Thayer, Lexicon Greek-English of the New Testament, Pág.590). Importantes hallazgos arqueológicos han demostrado que el titulo “pretor” o “lictor” se empleaba para designar a los magistrados de una colonia Romana como Filipos. El titulo exacto para los magistrados coloniales fue “duumviri” pero ellos mas elocuentemente les llamaron “pretores” como el mismo Cicerón les llamó.
El simple uso correctamente asignado por Lucas aquí muestra lo bien relacionado que estaba el escritor inspirado con el orden de justicia que imperaba en el mundo Griego en el tiempo de su narración.
POLITARCAS EN TESALÓNICA
“Pero no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá” (Hech.17:6-8). Con una acusación similar como la hecha en Filipos, los enemigos del Evangelio vinieron para calumniar a los apóstoles ante las autoridades de la ciudad. A estas autoridades Lucas hace referencia llamándolos propiamente según el texto Griego “Politarches” Este fue “un gobernador de la cuidad (polis-una ciudad) y (archo-gobierno). Un politarca. Es usado en Hech.17:6-7 de los magistrados en Tesalónica... Tesalónica fue una ciudad “libre” y los ciudadanos podían elegir a sus propios politarcas” (W. E. Vine, Expository Dictionary of the Old and New Testaments Words, Pág.979). Los politarcas fueron oficiales formados por 4 o 5 varones encargados de gobernar los concilios de las ciudades Macedonias. Ralph Earle dice que “Los críticos acusaron a Lucas de haber inventado esta palabra. Pero una vez mas Lucas ha sido completamente exonerado por la Arqueología como un historiador exacto. No menos de diecinueve inscripciones han sido descubiertas, que van del Siglo II A.C. al siglo III D. C. las cuales contienen esta palabra. Catorce de estas inscripciones pertenecen a Macedonia, y cinco de ellas se refieren a Tesalónica misma” (Word Meanings in The New Testament, Pág. 103).

LA IDOLATRIA EN ATENAS
“Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría... porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO” (Hech.17:16,23). Otras versiones traducen: “su alma se indignaba a la vista de una ciudad entregada a la idolatría” (Biblia de Jerusalén), “su alma estaba irritada al ver una ciudad completamente idolatra” (Phillips Modern English). Refiriéndose al carácter religioso de la ciudad, Petronio, escritor Griego del siglo II D. C. declaró: “En Atenas es más probable encontrarse con un dios que con un hombre”.
Elevándose sobre una colina imponente están todavía los restos de lo que fuera El Partenón El templo que representó por siglos el espíritu clásico de toda Grecia y la máxima devoción de los Atenienses. Fue construido a lo largo de una década en honor a Atenea (la diosa de la filosofía y la sabiduría) comenzando en el año 447 A.C. Según la mitología Griega, Atenea nació de la cabeza de Zeus. Una gigantesca estatua hecha de oro en honor a Atenea de 40 pies de altura permanecía en el centro del templo. El Partenón media 228 pies de largo, 110 de ancho por 60 de alto, construido en un estilo Dorico tenía 46 columnas cada una midiendo mas de 30 pies de altura.
Junto a este majestuoso templo estaba el templo de Erecliton, dedicado a Atenea y a Poseidón (el dios del mar). De acuerdo a la mitología, Atenea y Poseidón sostuvieron una batalla para ver quien podría poseer y proteger a Atenas. Poseidón, ofreció el mar--el poder naval. Mientras que Atenea ofreció el árbol de oliva—símbolo de la prosperidad. Y de esta manera ganó el corazón de Atenas. Este templo contenía 6 enormes mujeres en forma de estatuas quienes con sus cabezas sostenían finas piezas de escultura. Dentro del área del Acrópolis estaba el templo de Epasitos (el dios del fuego). Este es el templo mejor conservado de Grecia. Junto a el también
figuraba el templo de Olimpo (el dios del juego) con sus 106 columnas, este significó el más grande templo de la antigua Grecia. Estos y muchos otros templos cuya existencia se remontaban a mas de 500 años a la llegada del apóstol, Pablo tuvo que ver y eran a su vez la fuente de su tan grande expectación. Inscripciones en Altares en Atenas han sido encontradas con la frase “Agnosto Theo” (“Al dios desconocido”). En 1909 en Pergamo se halló una inscripción con esta dedicación: “a los dioses desconocidos”.

Filostrato, observó que en Atenas: “Aun las divinidades desconocidas tenían altares en su honor” Jenofonte llamó a Atenas “un gran Altar, una grande ofrenda a los dioses”. Livio lo expresó: “En Atenas pueden ser vistas imágenes de dioses y hombres de todas las descripciones y hechos de todos los materiales”. Aun había dioses dedicados a la Fama, la Modestia, la Energía o la Persuasión. Plinio El Joven (escritor Romano 62-113 D. C.) observó que Atenas contenía “cerca de 3 000 estatuas públicas, además un número infinito de imágenes menores dentro de los interiores de las casas privadas. De este número, la gran mayoría eran estatuas de dioses, semi-dioses, o héroes. Cada calle, cada plaza, si aun en los alrededores existían santuarios de adoración”.
El hno Bill Humble (excursionista de tierras Bíblicas y autor de la obra: “Archaeology and the Bible (La Arqueología y la Biblia) escribió: “Hoy el sermón de Pablo es recordado con el nombre de la calle “Dionisio el Areopagita” encontrada al lado sur de la ciudad”. Este mismo autor pisando el sito probable en el cual el Apóstol fue llevado a hablar declaró: “Este debe haber sido uno de los momentos más dramáticos de la historia del Nuevo Testamento. Con la Acrópolis de Atenas erigiéndose arriba, con los filósofos Epicúreos y Estoicos como audiencia, Pablo dijo a las personas de Atenas algo nuevo—Un Dios que creó el universo, un Dios que no mora en templos hechos por manos de hombres, No ni aun aquí en el Partenón!” (Pags.128,132).
LA LASCIVIA EN CORINTO
“Después de estas cosas, Pablo salió de Atenas y fue a Corinto... Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles... porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad” (Hech.18:1,9-11). Corinto como Pablo la conoció había sido reconstruida en el año 44 A.C. por orden del Emperador Julio Cesar. Fue una muy prospera y comercial ciudad, con una estratégica ubicación geográfica que le favorecía su amplio comercio puertuario con toda Asia y los países de Occidente. Entre sus templos paganos estaba el templo a Apolo (el dios de la música, el canto y la poesía) y el templo a Afrodita (la diosa del amor). Este último, objeto de las más aberrantes y lasiviosas actividades donde miles de mujeres sé prostituian. La riqueza, la prosperidad y glamour de Corinto a su vez propicio el bajo nivel moral de sus habitantes y también de sus visitantes.
Bill Humble señala “de acuerdo al antiguo historiador Strabo, había miles de prostitutas que repartían su amor en el templo de Afrodita ... Cuando los soldados o mercaderes o marineros llegaban a Corinto, ellos sentían la seducción de Acrocorinto, donde ellos podrían entregarse al deseo en los brazos de Afrodita ... No es sorpresa que Pablo haya advertido a los cristianos corintios a no unirse con las rameras y no es sorpresa que se encuentren muchas advertencias sobre la pureza moral en las Epístolas de 1 y 2 a los Corintios. Corinto fue sobre manera una ciudad pagana” (op. cit, Pág.136)
JUDIOS EXPULSADOS DE ROMA
“Y halló a un judío llamado Aquila, natural del Ponto, recién venido de Italia con Priscila su mujer, por cuanto Claudio había mandado que todos los judíos salieran de Roma” (Hech.18:2). Como es su costumbre, nuevamente Lucas precisa los detalles con respecto al encuentro de Pablo con Aquila y Priscila señalando un marco histórico para su declaración. Lucas menciona al emperador Claudio como el emisor de la expulsión de los Judíos de la ciudad romana. Claudio fue el tercer emperador a partir de Tiberio Cesar, y gobernó del año 41 al 54 D. C. y lo hizo a la muerte de su sobrino Caligula. De Claudio se refiere la historia “como un hombre de escasa inteligencia y débil carácter. Contrajo matrimonio cuatro veces consecutivas y fue siempre un juguete de sus esposas. La última de ellas, llamada Agripina, quien realmente fue quien gobernó en su nombre, en los últimos años de su reinado; Agripina mandó asesinar a Claudio para que Nerón, hijo de su primer matrimonio, a quien Claudio había adoptado, pudiera llegar al trono al año 54 D. C. Sin embargo, el gobierno de Claudio favoreció el desenvolvimiento del Imperio y las provincias fueron bien administradas” (Historia Universal, Tomo III; Pág.164).
Referente al motivo de la expulsión histórica de los Judíos de Roma, Suetonio (escritor Romano 69-141 D. C.) nos informa que “debido a que los Judíos estaban continuamente causando disturbios en la instigación de Chrestus (esta expresión generalmente se entiende como una referencia a Cristo—ARP) él (Claudio) los expulsó de Roma” (La Vida de Doce Cesares, XXV.4). Un historiador moderno, Richard Alston señala: “la comunidad (Judía) había sido restaurada por el reinado de Claudio, quien nuevamente había expulsado a los Judíos de Roma, probablemente debido a los problemas dentro de la comunidad con respecto a la aparición del Cristianismo y quizás a la violencia resultante” (Aspects of Roman History AD 14-117; Pág.314).
SINAGOGA DE LOS HEBREOS
“Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y persuadía a Judíos y a griegos” (Hech.18:4). Por estudios arqueológicos se ha puesto de manifiesto que una considerable comunidad de Judíos vivieron en Corinto y con ellos la presencia de sus centros de devoción—Las Sinagogas. Una inscripción fragmentada se descubrió en Corinto la cual se cree originalmente decía: “Sinagoga de los Hebreos”. Esta pieza de mármol permanecía sobre la entrada a la sinagoga, la cual, presumiblemente se cree perteneció a la sinagoga en la cual Pablo debatió.
LA AGORA DE CORINTO
“Y se detuvo allí un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios” (Hech.18:11). Es muy probable que Pablo haya realizado sus labores de predicación pública en “La Ágora” o lugar de mercado. En 1 Corintios 10:25 leemos “de todo lo que se vende en la carnicería, comed”. Otras versiones traducen “mercado” (NASB, NIV, RSV, NKJV). Este sitio era el lugar más concurrido de la población y uno adecuado para proclamar el mensaje de salvación a las multitudes. Bill Humble dice “La Ágora; o mercado estaba localizado en la base de la Acrópolis. En cada ciudad Griega, “la ágora” era el corazón de la vida de la ciudad. Este era el mercado público, un tipo de una antigua tienda “Mall” pero mucho más. Este lugar era donde el gobierno de la ciudad se trasportaba, donde los filósofos enseñaban, y donde los ciudadanos se saludaban para compartir las noticias del día” (Ibíd., Pág.131).
EL PROCÓNSUL GALIÓN
“Pero siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se levantaron de común acuerdo contra Pablo, y le llevaron ante el tribunal” (Hech.18:12). Lucio Junio Galion fue el hermano menor de Lucio Ananeo Séneca (4-65 D. C), (El famoso filósofo y poeta Estoico y consejero de Nerón quien nació en Córdova, España). Galion se convirtió en Procónsul de Acaya en el año 51 D. C. cuando Acaya era provincia senatorial por segunda ocasión (del año 44 en adelante). Se le atribuyó a Lucas por años el uso de un titulo impropio en esta referencia. Pero al igual que Chipre, Acaya era una provincia senatorial y de ahí el título de “procónsul”. Pero además del uso justificado que Lucas hace aquí, se ha hallado una inscripción en Delfos en Grecia Central, que declara a un personaje “Lucio Junio Galión, mi amigo y procónsul de Acaya” fechada en el año 52 D. C. Esto encaja armoniosamente en el año y medio que Pablo radicó en Corinto. Con relación al uso correcto que Lucas hace en su narración, F. F. Bruce acertadamente señaló: “Es digno de notar que Lucas, quien generalmente llama a los países por sus nombres étnicos o populares, mas bien que por su nomenclatura provincial Romana, y quien en otro sitio llama a la provincia de Acaya por su nombre ordinario Griego (Vea Hechos 20:2) se separa de su costumbre cuando da el título oficial del Gobernador; y de este modo, llama a Galion, no “Procónsul de Grecia” sino “Procónsul de Acaya”—su titulo oficialThe New Testament Documents: are They Realiable?, Pág. 83).
PABLO ANTE EL TRIBUNAL
“Pero siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se levantaron de común acuerdo contra Pablo, y le llevaron al tribunal, diciendo: Este persuade a los hombres a honrar a Dios contra la ley” (Hech.18:12-13). Como una acción desesperada contra la predicación de Pablo y su éxito, algunos judíos celosos recurrieron a su usual método de calumniar a los apóstoles para que pudieran ser llevados ante las autoridades y ser echados fuera del pueblo. Tres veces Lucas hace mención del tribunal—Otras versiones traducen: “silla de juicio” (KJV; NASB, NKJV), “la corte” (NIV, NEB, CEV, NCV). La palabra Griega para “tribunal” es [GEMA] la cual Joseph Thayer define como: “un lugar elevado, al cual sé subía por pasos, una tribuna usada como el asiento oficial de un juez, Mat.27:19;Jn.19:13;Hech:18:12,16)” (Ibíd. Pág.101).
El hno. Bill Humble visitó este lugar en Corinto y lo describió así: “El ‘bema’ (Tribunal) estaba colocado en la parte sur de la ‘ágora’. Esta era una extensa plataforma cubierta con mármol en azul y blanco, y era usado en asuntos públicos. El gobierno Romano se dirigía al pueblo desde la ‘bema’. Pablo pudo haber predicado desde ahí. Las acusaciones eran hechas ante el ‘bema’ y en Hechos 18 Pablo fue acusado... Hechos nos dice que las personas se apoderaron de Sostenes, el principal de la sinagoga, y lo golpearon en frente de la ‘bema’. Sostenes era el principal de la sinagoga cuando Pablo vino y predicó, y aquí en Corinto tenemos el nombre de ‘Sostenes’ todavía legible en este monumento” (op. cit, Pág.137-138).
ERASTO EL TESORERO DE LA CIUDAD
“Os saluda Erasto, tesorero de la ciudad” (Rom.16:23). Relativo a la ciudad de Corinto esta ligada esta declaración. La Versión (NIV) traduce: “Os saluda Erasto, quien es el director de obras públicas de la ciudad”. Durante las excavaciones en Corinto en 1929 se halló una losa fragmentada con esta inscripción en Latín: “ERASTUS. PRO: AED. S. P. STRAVIT” (Lo cual significa “Erasto, el administrador de obras públicas, colocó este pavimento bajo sus propias expensas”). La descripción ha sido fechada entre los años 50 y 100 D. C. y debido a que Erasto no era un nombre común F. F. Bruce dice que “la evidencia indica que este pavimento existió en el primer siglo D. C. y es muy probable que el donador sea idéntico con el Erasto que es mencionado por Pablo” (op. cit, Pág.95). El hno Don Bassett en su lectura sobre “The Historical Accuracy of the Bible” señaló: “No hay duda que la inscripción fue colocada en un nuevo pavimento alrededor del año 50 D. C., el tiempo de la primera visita de Pablo a Corinto...Después de investigar prolongadamente, yo no tengo duda que ‘el tesorero de la ciudad’ de Corinto a quien Pablo menciona en Romanos 16:23 es el mismo hombre” (A Place To Stand, Pág.205).
DIANA DE LOS EFESIOS
“Varones, sabéis que de este oficio obtenemos nuestra riqueza; pero veis y oís que este Pablo, no solamente en Éfeso, sino en casi toda Asia, ha apartado a muchas gentes con persuasión, diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos. Y no solamente hay peligro de que este nuestro negocio venga a desacreditarse, sino también que el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada, y comience a ser destruida la majestad de aquella a quien venera toda Asia, y el mundo entero” (Hech.19:25-27). Aunque la mayoría de las versiones Inglesas traducen “Artemisa” por “Diana”, la deidad pagana a la cual Lucas se refiere es la misma. Como una consecuencia de enseñar la verdad “que no son dioses los que se hacen con las manos” (v.26) el negocio de la mercadería en la venta de estatuillas de plata en honor a “la gran Diana de los Efesios” un voluminoso alboroto se levantó en la ciudad.
Éfeso por años se conoció por ser un centro de superstición y artes mágicas. Sus habitantes tenían la reputación de ser aficionados al lujo, al vicio y a la práctica de las artes ocultas. Las ruinas del anfiteatro Griego (aunque reconstruido después del tiempo de Pablo) todavía pueden verse en la actualidad. Este gigantesco teatro, donde se cree el alboroto tomó lugar, tenía un diámetro de 495 pies. Con 3 secciones de 22 hileras cada una y podía acomodar hasta 25,000 espectadores.
F. F. Bruce observa que “un interesante descubrimiento en el teatro, fue una inscripción del año 103-104 D. C. en Griego y en Latín informando como el oficial Romano Vibio Salutaris, quien presentó una imagen de plata de Artemisa y otras estatuas para ser colocadas en sus pedestales cada mañana de la ecclesía o cuerpo de ciudadanos en el templo. Esto nos recuerda del interés tomado en el culto de la deidad de acuerdo a Hechos 19:24, las ‘reliquias de plata’ las cuales ellos hacían de Artemisa, y eran pequeñas muestras conteniendo una imagen de la diosa con Leones alrededor de ella” (op. cit, Pág.84). “Artemisa de los efesios” fue la diosa cuya imagen se creyó haber caído desde el cielo a Éfeso, era una figura femenina con muchos senos los cuales simbolizaba los poderes generativos y nutritivos de la naturaleza. Una inscripción en Griego [NEOKOROS] confirma la descripción de Lucas la cual describe a la ciudad antigua de Efeso como “la Guardiana del templo de Artemisa”.
NINGUN GENTIL EN EL TEMPLO
“Este es el hombre que por todas partes enseña a todos contra el pueblo, la ley y este lugar; y además de esto, ha metido a griegos en el templo, y ha profanado este santo lugar” (Hech.21:28). Una inscripción en Griego descubierta en Jerusalén en el año de 1871 por C. S. Clermont-Ganneau ahora localizada en Estambul, Turquía se lee: “Ningún extranjero podrá entrar más allá de la barrera que rodea el templo y sus alrededores. Cualquiera que sea sorprendido en infracción, será personalmente responsable por su consiguiente muerte”. Una vez más, los hallazgos arqueológicos en materia de reliquias e inscripciones confirman las descripciones históricas de Lucas.
HOMBRE PRINCIPAL EN MALTA
“En aquellos lugares había propiedades del hombre principal de la isla, llamado Publio, quien nos recibió y hospedó solícitamente tres días” (Hech.28:7). Otras versiones interpretan a Publio como: “oficial principal” (NIV), “el prefecto de la Isla” (Biblia de Jerusalén), “principal magistrado” (NEB), “Gobernador” (Phillips), o simplemente “el ciudadano líder de la Isla” (NKJV). Una inscripción en Latín y en Griego ha sido encontrada con la correcta designación confirmando al gobernador o líder Romano de la Isla como “hombre principal”.
EL NAUFRAGIO EN EL MAR
Finalmente, Lucas nos registra en Hechos 28:13-44 con tal precisión en términos de Ciencia Marítima el agobiante naufragio en alta mar, y cuyos datos aportados por él, de esta manera sirvieron para que en el siglo 18 James Smith (un experimentado navegante) fuera capaz de localizar el lugar exacto sobre la costa de Malta en el Mediterráneo como el sitio muy probable donde este ocurrió. El Sr. Smith publicó sus impresiones en su libro en 1848 titulado “El Viaje y Naufragio de San Pablo”. Lucas una vez más ha probado ser un espléndido narrador e investigador dándonos una magnifica descripción geográfica de los mares, de las partes de la embarcación, (las cuales se desprendían a lo largo del naufragio), y aun él tiene el nombre para identificar esa sufrida tormenta “un viento huracanado llamado Euroclidon” (27:14).
LA CONFIABILIAD DE LOS ESCRITOS DE LUCAS
En este repaso sobre algunas declaraciones de Lucas en sus escritos es evidente que poseen un alto contenido histórico. Este hecho obedece quizás a que él estaba dirigiendo sus escritos originalmente a un personaje ilustrado a quien él llama “Oh excelentísimo Teofilo” (Luc.1:3;Hech.1:1). Su intención era convencerlo de la credibilidad del Evangelio y sus demandas. En su sano intento, sin embargo, Lucas, nos ha dejado un trabajo maravilloso y espléndido para sustentar nuestra fe en la revelación ¡dentro de un marco histórico verificable!
Ciertamente Lucas en sus narraciones nunca se despojó de su sentido histórico ya sea que estuviera presente o ausente (en vista de lo cual él buscó con afán el testimonio de testigos presenciales), ya sea que el evento fuese referente a el nacimiento de Jesucristo (Luc.2:1-2), o con el inicio de la predicación de Juan (Luc.3:1-2), ya sea que esto tuviera que ver con la geografía de Judea o Galilea (territorio de Palestina) o Éfeso, Corinto o cualquiera de las Islas Griegas (territorio fuera de Palestina). Tampoco Lucas olvidó los nombres de aquellos que Juzgaron a nuestro Señor (Luc.23:13-24), o a Pedro y a Juan, y aun al imbatible apóstol de los Gentiles—Pablo (Hech.26:19-32). Lucas, verdaderamente es un historiador cualificado y confiable a quien el Espíritu Santo guió a toda la verdad (Jn.16:13). Para él todo fue importante: los nombres, las fechas, las autoridades y emperadores, las ciudades o distritos, los ríos y los mares, y aún las costumbres y las lenguas.
Referente a la confiabilidad de los escritos de Lucas lo siguiente ha sido expresado: Edward M. Blaikclock: “Lucas es un historiador consumado, y debe ser clasificado en su propio mérito dentro de los más grandes escritores Griegos” (The Acts of the Apostles. Pág.89). Herbert Lockyer, “Lucas fue un hombre de aprendizaje y conocimiento, un observador exacto y un registrador fiel. Su entrenamiento médico le enseño a ser exacto. Él esta en el primer rango como un historiador confiable, erudito, habilidoso y encantador.... Con su mente Griega, él tuvo un sentido de forma, un estilo hermoso—estudiado y elaborado—El Evangelio de Lucas ha sido descrito como el libro más maravilloso jamás escrito, el libro más hermoso en el mundo” (All of the Men of the Bible, Pág.220). William Ramsey “Lucas es un historiador de primer rango; no solamente son sus declaraciones hechos confiables; él esta poseído del verdadero sentido histórico; él no solamente organiza su mente sobre la idea y plan que gobierna en la evolución de la historia, sino él también escala su interpretación según la importancia de cada incidente. El juzga lo importante y los eventos más críticos y muestra su verdadera naturaleza a una extensión mayor, a la vez que toca con ligereza u omite totalmente aquello que no tiene valor para su propósito. En síntesis; este autor debiera ser colocado junto con los más grandes de los historiadores” (The Bearing of Recent Discovering on the Truthworthiness of the New Testament; pag.22; Citado por F. F. Bruce en The New Testament Documents: They are Realiable?” Pág.91).
Para aquellos que consideran los hechos de la Biblia históricamente inexactos o piensan de los escritores de ella ser incompetentes, tenemos en los escritos de Lucas un poderoso argumento para sustentar y defender.
Robert C. Sproul ha escrito apropiada-mente este observación: “la obra de William Ramsey siguiendo los viajes de Pablo como fueron registrados por Lucas ha vindicado la exactitud de Lucas como un historiador, que los historiadores modernos seculares le han llamado él más fino historiador de la antigüedad. Los historiadores bíblicos han sido mejor proyectados bajo el severo escrutinio y crítica que cualquiera de los historiadores antiguos tales como Josefo o Herodoto. El cristiano no tiene nada que temer de la investigación histórica rigurosa. Más bien, tenemos todo que ganar” (Reason to Believe, Pág.27).
En forma similar señaló F. F. Bruce: “un escritor que relaciona su historia a un contexto mayor de la historia del mundo, esta exponiéndose a un problema que si no es cuidadoso; él concede a sus lectores críticos muchísimas oportunidades para probar su exactitud. Lucas, toma el riesgo y pasa la prueba en forma admirable. Una de las señales más notables de su exactitud es su familiaridad segura con los títulos apropiados de todos los notables personajes que son mencionados en sus páginas. Esto por ningún medio fue una hazaña fácil en un tiempo como lo es el nuestro, cuando es tan simple consultar los libros convenientes de referencia... El hombre cuya exactitud puede ser demostrada en asuntos donde somos capaces para probar, es probable que sea exacto aún donde los medios para probarle no están disponibles. La exactitud es un hábito de la mente, y sabemos por la experiencia agradable (o desagradable) que algunas personas son habitualmente exactas tal como otros no pueden ser. El registro de Lucas le sitúa para ser considerado como un escritor de exactitud habitual” (The New Testament Documents: They are Reliable?, pags.82,90).
Pero no todo es historia para Lucas, hay muchísimo material arreglado simplemente para convencer al lector del mensaje redentor. La preocupación de Lucas por la exactitud en su terminología, el buen uso del método histórico en sus narraciones no fue realizado jamás a expensas del buen uso literario. Él vividamente describe en su evangelio a Zacarías, María, Elizabet, Ana, Herodes Antipas, el Centurión Romano en la cruz, y en forma similar en Hechos, hay registros conmovedores que estimulan la fe en el discurso y muerte de Esteban, la conversión del Etiope, la caída de Eutico, o la conversión de Lidia, el carcelero de Filipos, la oposición de Elimas, etc.
Su manera fresca y acción continua no estuvo limitada por ningún medio a la narración puramente histórica. Él más que cualquier otro evangelista, incluye más parábolas, más milagros, más cánticos, más oraciones pronunciadas. Esto hace de sus escritos, una obra plenamente complementaria para el convencimiento del lector crítico y para el sencillo, para el educado y refinado como para él más simple y humilde ser que busca ser salvo a través de la obediencia al evangelio narrado por él.
Estoy agradecido al Espíritu Santo por revelarme la verdad, y a Lucas (su instrumento) por escribírmela en semejante forma, que mi mente puede ser convencida por la veracidad histórica, pero mayormente por la veracidad de Dios! (Rom.3:4).
Bibliografía:
Diccionarios:
Expository Dictionary of Old and New Testament Words por William E. Vine
; Thomas Nelson Publishers,; Nashville, TN. 1997
Lexicos:
Greek-English Lexicon of the New Testament por Joseph H. Thayer
; Hendrickson Publishers; 5 a Impresion, Enero de 2002, Peabody, MA.
Libros de Historia Secular:
Historia Universal, Tomos I Y III por Oscar Secco Ellauri y Pedro Daniel Baridon’
Editorial Kapelusz; Bs. s. Argentina (10 Impresión, enero de 1972)
Aspects of Roman History por Richard Alston; editorial Routledge, Londres, Inglaterra; 1998
Libros de Historia Bíblica:
Archaeology and the Bible por Bill Humble; Christian Communications, Nashville,TN. 1990.
Biblical Studies in the Light of Archaeology por Wayne Jackson; Apologetics Press, Montgomery, AL. 1982.
The New Testament Documents: They Are Reliable? por Frederick F. Bruce; Eeardmas Printing Com., Grand Rapids, MI. 1997 (Originalmente publicado en 1943).
The Bible As History por Werner Keller; William Morrow and Company, New York, N.Y. 1981 (Segunda Impresion).
Libros Apologéticos:
Dear Agnos: Letters to An Agnostic In defense of Christianity por Arlie J. Hoover; College Press, Joplin, MO. 1992
Reason to Believe: A Response to Common Objections to Christianity por Robert C. Sproul; Lamplighter Books; Grand Rapids, MI. (Septima Impresion, 1982).
When Critics Ask: A Popular Handbook on Bible Difficulties por Norman Geisler y Thomas Howe; Baker House; Grand Rapids, MI. 5 a Impresion enero de 2002).
A Place to Stand: Apologetics In a Uncertain Age; Florida College Annual Lectures (Feb.1-4 de 1999); Florida Collage Bookstore, Temple Terrace, FL. 1999.
Comentarios y otros libros de Consulta:

Word Meanings in the New Testament por Ralph Earle
; Baker Book House, Grand Rapids. MI. Séptima Impresión, 1994.
Bible Background Commentary-New Testament por Craig S. Kenner; InterVarsity Press, Downers Grove, IL. 1993.
Eerdmans Handbook to the Bible; editado por David y Pat Alexander; Eerdmans Publishing Com. Grand Rapids, MI. 1992
The Acts of Apostles por Richard C. H. Lenski; Augsburg Publishing House, Minneapolis, MN. 1961
Word Studies of the New Testament por Marvin R. Vincent; Tomo I. Hendrickson Publishers; Peabody, MA. Originalmente publicado en 1886.
All the Men of the Bible por Herbert Lockyer; Zondervan Books, Grand Rapids, MI. 1958.
Traducciones del Nuevo Testamento:

Reina-Valera 1960

La Biblia de las Americas
King James Version
La Biblia de Jerusalén
New King James Version
Revised Standard Version
New International Version
New English Bible
New American Standard Bible
New Century Version
Contemporary English Bible
Libros para las imagines del Texto:
Encountering The New Testament por Walter A. Elwell y Robert W. Yarbrough (1998) Baker Books, Grand Rapids, MI.
Eerdmans Handbook to the Bible por David y Pat Alexander (1992) Eerdmans Publishing Co, Grand Rapids, MI.
Baker Encyclopedia of Bible Places por John Bimson (1995) Baker Book House Co. Grand Rapids, MI.
The Bible Is History por Ian Wilson (1999) Regnery Publishing Inc. Washington, DC.
Vestigios de Tierra Santa (Folleto) Febrero de 1995; Museo Cultural Arte Contemporáneo, A. C. México, D. F.





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