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biblias y miles de comentarios
BIBLIA Y REVELACION
INTRODUCCIÓN
La religión tiene que ver con el intento del hombre finito por alcanzar a relacionarse con el Dios invisible. El hombre, por naturaleza, tiene necesidad de compañerismo con Dios. Las fuerzas de la naturaleza y de la muerte son demasiado grandes para que las encare por sí mismo; por lo tanto está forzado a buscar ayuda. La vida del hombre está llena de frustraciones y dificultades, porque fracasa en utilizar de una manera responsable su conocimiento de Dios y su voluntad, sea éste limitado o amplio. ¿Cómo puede el hombre conocer a Dios en una manera personal y beneficiosa? Esta pregunta vital es el centro del estudio de la revelación y la Biblia.
SIGNIFICADO DE LA PALABRA “REVELACIÓN”
Las palabras que significan ―revelación‖ son galah en el Antiguo Testamento y apocalipsis en el Nuevo Testamento. Estas palabras se refieren a una verdad, hecho o persona que está escondida pero que ha sido dada a conocer o traída a la luz. La raíz latina de nuestra palabra ―revelación‖ significa ―quitar el velo o descubrir‖. La palabra griega apocalipsis, del Nuevo Testamento, describe el descorrer de una cortina para que la audiencia pueda seguir las acciones de la obra. Un libro del Nuevo Testamento es conocido por el título descriptivo ―Apocalipsis‖ (revelación). El acto de revelación de Dios significa que El está descorriendo la cortina de lo que estaba escondido. Es un acto por el cual Dios hace conocer al hombre la naturaleza de su Persona y su voluntad. El plan divino está tan por encima de la naturaleza y poder del hombre para descubrirlo que es necesario que Dios mismo sea quien lo revele al hombre. La revelación, por lo tanto, es la actividad de Dios para hacerse conocer al hombre.
Además de la palabra ―revelar (revelación) hay otras expresiones bíblicas que se utilizan para hacer conocer la palabra y voluntad de Dios ellas son:
Dios amonesta
Dios hace conocer
Dios hace aprender
Dios dice
Dios instruye
Dios predice
Dios testifica
Las dos frases: ―así dijo Jehová y ―la palabra del Señor, enfatizan la naturaleza verbal de la revelación.
NECESIDAD DE LA REVELACIÓN
Dios es Espíritu
Al hablar a la mujer en el pozo, Jesús le informó que los verdaderos adoradores deben adorar al Padre en espíritu y verdad, porque Dios es Espíritu (Juan 4:23,24). Dado que Dios es Espíritu, es imposible que el hombre lo pueda ver con los ojos físicos. Juan señala que: ―A Dios nadie le vió jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer‖ (Juan 1:18). Jesús dijo a sus seguidores: ―No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; éste ha visto al Padre‖ (Juan 6:46). El hombre creado no puede ver al Dios invisible.
La revelación es la actividad de Dios
El hombre como criatura no puede descubrir a Dios en la naturaleza, porque Dios no se ha corporizado en su creación, ni se ha identificado con el mundo (doctrina del panteísmo). El Creador está fuera y más allá de su creación. El hombre, que es una parte de la creación, puede descubrir algunos hechos acerca de la naturaleza de Dios a partir de los mundos creados, pero es incapaz de extender su mente hasta el reino del Eterno y descubrir su naturaleza.
Cómo conoce el hombre.—Al hombre le han sido dadas dos maneras básicas para conocer. Le han sido dados los cinco sentidos de la vista, olfato, gusto, tacto y oído, de modo que puede estar capacitado para conocer la existencia física a su alrededor. Le ha sido dada una mente, con la cual puede clasificar, relacionar y entender el conocimiento que le viene a través de las experiencias sensoriales. También utiliza su mente en un proceso de especulación, en el cual intenta derivar la verdad por medio de razonamiento o lógica. Las experiencias sensoriales y el esfuerzo racional no le llevan a un conocimiento de Dios. Dios es el Creador del universo material, pero no se lo conoce cuando el hombre adquiere conocimiento de lo material a través del uso de sus sentidos. Dios no es lo mismo que su creación.
Dado que el hombre es incapaz de descubrir a Dios, sólo puede conocerlo si Dios se descubre a sí mismo. Dios debe revelarse o ―descorrer la cortina‖ que lo mantiene escondido del conocimiento humano. La revelación es la actividad de Dios para hacerse conocer al hombre, y no el logro o descubrimiento humano de Dios.
FACTORES EN EL CONOCIMIENTO DE DIOS
El doctor W. T. Conner habla de dos factores en todo conocimiento: el objetivo y el subjetivo. (Revelación y Dios , página 58.) Debe existir el objeto que es conocido y el sujeto que conoce. El ateo niega que haya un Dios a ser conocido. El cree que la realidad última es de naturaleza material. El mundo no es más que la operación de fuerzas fisicas, y la vida o alma humana es el resultado del trabajo de la energía material bajo la ley de la necesidad mecánica. De acuerdo a esta filosofía, el hombre no puede conocer a Dios porque no hay Dios para conocer. El único objeto de conocimiento sería la materia, que es descubierta y entendida a través de procesos científicos. En una época científica, está constantemente presente el peligro de exaltar los métodos de los científicos para alcanzar el conocimiento. Por ejemplo, aquellos que han adoptado una filosofía materialista llegan a la conclusión de que la única realidad objetiva es aquella que puede ser investigada mediante el uso de los sentidos. Tal criterio elimina la realidad objetiva
de la existencia espiritual.
En la relación de conocimiento de objeto y sujeto, el hombre es el sujeto que busca conocer a Dios. Los filósofos y los científicos han luchado con la pregunta de cómo el hombre, siendo un sujeto, conoce un objeto. Ya se ha mencionado que los cinco sentidos y la mente del hombre están involucrados en el proceso de conocer la realidad espiritual en la misma manera que la física. Aunque el salmista utiliza la expresión ―gustar a Dios‖, él no quiere decir que el hombre puede descubrir a Dios por medio del uso de sus cinco sentidos.
Los escritores bíblicos expresaron la habilidad del sujeto para conocer el objeto utilizando conceptos comunes y entendibles. La revelación tiene que ver con el problema de cómo el hombre, como sujeto, puede conocer y entender un objeto espiritual.
Dado que Dios está en un nivel de existencia superior, El debe revelarse y dar a conocer su voluntad al hombre. El hombre es incapaz de descubrir a Dios, porque sus medios para conocer la realidad objetiva son limitados. Después que Dios descubre su naturaleza y su voluntad, el hombre debe comprenderlas y expresarlas en palabras que correspondan a su propio nivel de experiencia. Cuando Dios es descripto como Padre, se están comunicando ciertas características de su naturaleza. Un padre provee para los miembros de su familia, los protege y los guía. El es el símbolo de autoridad y fortaleza dentro del hogar. Al lusar el término ―Padre‖ para describir la naturaleza de Dios, el hombre como sujeto puede comprender algo acerca del objeto—Dios.
CÓMO DIOS SE HA REVELADO
Revelación general: Dios como Creador
Distinción entre revelación general y teología natural. Los teólogos utilizan con frecuencia dos expresiones que pueden ser confundidas: revelación general y teología natural. La revelación general se refiere a lo que puede ser conocido de Dios a través de la naturaleza, o sea de la obra creadora de Dios. La teología natural se refiere a una doctrina de la naturaleza de Dios y su voluntad basada en otras fuentes aparte de la Biblia. Es un sistema de teología natural la razón humana es la fuente primaria, pero también la naturaleza es una fuente. Tomás de Aquino en la edad media es conocido por su teología natural, edificada principalmente sobre el razonamiento, pero muchos teólogos conservadores han desafiado la validez de su sistema.
El teólogo contemporáneo Karl Barth dice que a través de la revelación general no nos viene ningún conocimiento válido acerca de Dios. El sostiene que el hombre sólo puede conocer a Dios a través de su revelación especial que tiene su centro en la persona de Jesucristo.
Sostiene que una segunda fuente del conocimiento de Dios— por ejemplo, Escritura y tradición, o Escritura y razón—conduce siempre a una devaluación de la fuente primaria. De acuerdo a Barth puede existir una revelación general, pero no puede existir una teología natural que sea válida, a causa de que la mente pecaminosa del hombre pervierte el conocimiento de Dios a través de la naturaleza.
Criterio de Pablo de la revelación general.—El apóstol Pablo habló sobre revelación general en Romanos 1 y 2. El hombre que no tiene conocimiento de Dios a través de la revelación especial de Jesucristo es responsable ante Dios en razón de la revelación general.
Aunque la naturaleza no nos dice nada acerca de la misericordia redentora de Dios, Pablo sostiene que las obras creadas de Dios ponen al descubierto su poder ilimitado, su existencia eterna y su naturaleza divina ( Romanos 1:20). A través de la revelación general el
hombre conoce lo suficiente acerca de su responsabilidad con Dios, como para considerarse culpable cuando deliberadamente desobedece y rechaza adorar a Dios. La perversidad humana y su naturaleza pecaminosa le hacen apartarse de su responsabilidad para con Dios.
El se niega a vivir de acuerdo al nivel de corrección que conoce. En su orgullo y egocentrismo elige exaltar y servir a sus propios deseos antes que a su Creador.
Pablo indica que la conciencia del hombre da evidencias de que tiene algún conocimiento de sus responsabilidades para con Dios. ( Romanos 2:12). Los Gentiles, quienes no habían tenido la revelación especial de la Ley del Antiguo Testamento, mostraron conocer algo de los requerimientos morales de Dios, porque establecieron una ley por sí mismos. Sus niveles morales no eran tan altos como los de los judíos que tenían la revelación especial del Antiguo Testamento; sin embargo, su condenación no se basaba sobre su fracaso en tener una ley moral superior sino por no haber guardado la ley que ellos tenían.
Significado de la revelación general .—La revelación general es la base para la culpabilidad humana y la justificación de Dios al condenar a todos los hombres como pecadores. La revelación general no conduce a un conocimiento pleno de Dios, pero otorga al hombre una luz por la cual vivir. El problema es que el hombre distorsiona la luz de la naturaleza y justifica sus actos injustos.
Los reformadores Lutero y Calvino rechazaron una teología basada sobre la revelación general por considerarla inadecuada. Reaccionaron contra la teología natural de la Iglesia Católica que se derivaba de Santo Tomás de Aquino y enfatizaron la depravación (naturaleza pervertida y corrompida) del hombre pecador. Llegaron a la conclusión de que la mente del hombre depravado no era una fuente confiable para el conocimiento de Dios. En lugar de establecer un conocimiento de Dios dependiendo de un proceso de razonamiento, la mente debe ser utilizada para entender la revelación especial que Dios nos ha entregado a través de la Escritura.
Revelación especial: Dios como Redentor
A través de la revelación general, el hombre tiene consciencia de Dios. La revelación especial
se edifica sobre ese fundamento. La creación le habla al hombre de un poder superior y el hombre natural, a través de las varias formas de la religión, revela su deseo de un conocimiento superior de Dios. El cristianismo está edificado sobre el anhelo innato que el hombre tiene de Dios y le ofrece un conocimiento pleno de Dios en Jesucristo.
La revelación especial es revelación bíblica. La revelación especial se refiere específicamente a la obra redentora de Dios en la vida de su pueblo escogido, Israel, en el Antiguo Testamento y en la vida de la iglesia del Nuevo Testamento. La necesidad del hombre de una
revelación especial descansa en su naturaleza pecaminosa y corrompida. Sin una confrontación especial con Dios, el hombre pecador está satisfecho en continuar con su pecado. El seguir los deseos pervertidos de uno mismo acarrea el pecado y conduce a la separación de Dios que es la muerte. El pecador es incapaz de ver su verdadera condición sin la iniciativa y la actividad especial de Dios. El hombre depravado es incapaz de utilizar la revelación general. Sólo después de la regeneración un hombre está capacitado para leer correctamente ―el libro de la naturaleza.
La revelación especial sobrepasa a la revelación general o natural. El hombre sólo puede entender parcialmente la naturaleza de Dios al observar su obra de creación. De acuerdo a Calvino, el conocimiento de la revelación especial del Antiguo y Nuevo Testamentos va a capacitar al hombre para leer ―el libro de la naturaleza‖ con anteojos que le posibiliten ver lo que realmente estaba allí y que siempre estaba disponible. La revelación especial de Dios en Cristo proporciona un entendimiento superior del amor y la justicia de Dios de aquel que puede ser inferido del mundo natural.
La revelación especial es un don de la gracia de Dios al hombre pecador a fin de restaurar los beneficios de la revelación natural y general que habían sido dados originalmente al hombre.
La revelación especial le trae al hombre las buenas noticias de la obra redentora de Dios en y a través de Jesucristo. La revelación especial de Dios, comenzando en el Antiguo Testamento, alcanza su meta última y final en Jesucristo. Los eventos más revelatorios de la vida de Cristo fueron su muerte y resurrección. En su muerte, fueron puestos al descubierto el amor y la justicia de Dios. Un Dios de amor toma sobre sí mismo el castigo por el pecado humano. Pablo nos cuenta en Romanos 3 que a través de la muerte de Jesucristo, Dios puede ser justo y también el justificador de aquellos que creen en Jesucristo.
En su resurrección, fueron demostrados el poder y la victoria de Dios sobre el pecado y Satanás. En Jesucristo, Dios revela su naturaleza y obra de amor.
MEDIOS DE LA REVELACIÓN ESPECIAL
La historia como un medio de revelación
Un estudio de la Biblia revela que la historia es el medio a través del cual el Dios eterno se ha
revelado una vez y para siempre. Dios eligió una nación y guió su historia. La influencia de una nación tan pequeña como Israel sobre las naciones del mundo a través de los siglos no tiene explicación salvo que Dios entró en la historia de Israel de una manera especial. Los israelitas creyeron que Dios controlaba su historia y la dirigía hacia su climax en la eternidad.
El control especial de Dios sobre la historia de Israel no significa que El no ejerció un control sobre la historia de las demás naciones. Dios reveló su propósito para todas las naciones en relación a la historia de una nación, Israel. Israel fue responsable de comunicar la revelación de Dios a las otras naciones. Aquella revelación incluía:
El es un Dios justo y requiere que toda la gente sea justa;
El es un Dios amante y misericordioso y perdonará las iniquidades de aquellos que se arrepientan;
El ha provisto vida eterna a los que viven por fe en El.
Dios reveló su naturaleza justa y sus requerimientos de justicia por parte del pueblo a través de eventos históricos tales como: la destrucción de Sodoma y Gomorra, la dádiva de los Diez Mandamientos, el castigo de los que vagaron por el desierto y la cautividad, y la cruz de Cristo. Dios reveló su misericordia y disposición para perdonar y librar a su pueblo a través de hechos tales como: la liberación de Egipto, las provisiones para su pueblo durante los años en el desierto, la conquista de la tierra de Canaán, la liberación de la cautividad de Babilonia, y la vida, muerte y resurrección de Jesús.
La revelación más grande de Dios en la historia vino en la persona de Jesucristo.— En la persona del Hijo, Dios se vistió de carne humana y entró en la historia de Israel. Dios reveló en términos concretos que el hombre pudiera entender su justicia, su amor y su misericordia redentora. Su naturaleza eterna y su propósito se vistieron en carne humana y habitó en medio de su pueblo. A través de las grandes experiencias históricas de la muerte y resurrección de Jesús, Dios hizo conocer en una manera entendible su amor y su plan para redimir a su pueblo. El clímax de la auto-revelación de Dios en la historia vino en la
encarnación, muerte y resurrección de Jesús.
La historia tiene que ser interpretada.—Como Creador y Sustentador del universo, Dios controla toda la historia. Los eventos históricos especiales revelan los propósitos particulares de Dios, pero tienen que ser interpretados. Dios debe, por su Gracia, descubrir el significado de sus actos. El hace esto a través de los profetas y apóstoles inspirados que escribieron las Escrituras. La Biblia es el registro sagrado de lo que Dios ha hecho en la historia y la interpretación inspirada de aquellos eventos salvadores. La revelación no estaba tanto en las enseñanzas acerca de Dios como en que Dios impartía su propia vida para solucionar las necesidades de su pueblo.
La comunicación de Dios con el hombre
No se puede comprender muy bien cómo se comunica Dios con el hombre. La Biblia afirma que Dios ha hablado a su pueblo a través de los tiempos en muchas maneras (Hebreos 1:1). Se encuentran ejemplos de las muchas maneras en varias partes de la Biblia; quizás sería provechoso examinar algunas.
La comunicación de Dios con Adán y Eva. El escritor de Génesis dice que Dios ―mandó…al hombre‖, ―oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto‖, ―y Jehová Dios llamó al hombre‖ ( Génesis 2:16; 3:8,9). El estilo vívido del escritor implica una comunicación directa entre Adán y Dios.
La comunicación de Dios con Abraham.—El escritor declara que ―Jehová había dicho a Abram ( Génesis 12:1). No explica cómo Dios habló a Abraham las palabras importantes del pacto. En otra ocasión el escritor declara ―vino la palabra de Jehová a Abram en visión ( Génesis 15:1). El escritor afirma que el Señor apareció a Abraham al mediodía. La aparición está asociada con la presencia de tres hombres que permanecieron delante de Abraham. No se hace ninguna distinción entre los tres hombres y la voz del Señor (Génesis 18:16,17). Mientras los hombres salían de la presencia de Abraham, el escritor dice: ―Y Jehová se fue‖ (Génesis 18:33). El versículo siguiente declara: ―Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma‖ (Génesis 19:1). Los ángeles son mensajeros de Dios. El escritor no distingue entre la aparición del Señor y de sus mensajeros (hombres o ángeles) que trajeron el mensaje a Abraham.
La comunicación de Dios con Moisés.—Moisés fue atraído a una zarza que se estaba quemando pero no se consumía. El escritor declara: ―lo llamó Dios de en medio de la zarza y dijo: ¡Moisés! ¡Moisés! Y él respondió: Heme aquí‖ (Éxodo 3:4). En el Monte Sinaí Dios llamó a Moisés a la montaña y se le apareció en una nube (<021903>Éxodo 19:3,9). 021903>
La comunicación de Yahweh con Samuel.—La declaración: ―la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia‖ (1 Samuel 3:1) implica que la revelación de Dios a su pueblo era frecuentemente por medio de visiones. Samuel estaba durmiendo cuando el Señor lo llamó (1 Samuel 3:3 y sigtes.).
La comunicación de Dios con Isaías.—Yahweh reveló frecuentemente sus propósitos para el pueblo en un tiempo de crisis. Habló a Isaías durante la hora crítica de la muerte del rey Uzías. La comunicación del Señor estuvo conectada con una visión del templo que era familiar a Isaías (Isaías 6).
EL LUGAR DEL ESPÍRITU SANTO EN LA REVELACIÓN ESPECIAL
Aparentemente el medio más común con el que Dios daba a conocer su voluntad para sus siervos eran los sueños y visiones. En el día de Pentecostés, Pedro citó al profeta Joel explicando el descenso del Espíritu Santo y la proclamación del mensaje de Dios. Joel había predicho que en los últimos días el Señor daría visiones a los jóvenes y sueños a los ancianos ( Hechos 2:17). Los sueños y visiones serían el resultado de la actividad del Espíritu Santo.
La revelación interior es descripta frecuentemente en términos de sueños y visiones. Los sueños y visiones pueden ser reales, sea que tengan o no contrapartes físicas; pero no todos los sueños contienen revelación divina. En esta época científica, nuestras mentes a menudo llegan a la conclusión, quizás inconscientemente, de que los sueños no tienen realidad porque no tienen existencia física. Tales conclusiones limitan las actividades de Dios al orden físico. Dios reveló frecuentemente su Palabra a los profetas a través de experiencias interiores. Aunque el proceso que está involucrado en la revelación de Dios a los profetas no está claro, el profeta estaba convencido que no hablaba sus propias palabras sino las palabras que venían de Yahweh a través de él.
De acuerdo a 1 Corintios 2:10-12, Pablo indica que los pensamientos y palabras de Dios deben ser revelados por el Espíritu. Ningún hombre puede descubrir la mente de Dios.
Sólo el Espíritu de Dios puede revelar al espíritu del hombre la sabiduría y la voluntad de Dios. Sólo el Espíritu de Dios conoce plenamente la verdad del plan y propósito de Dios. El Espíritu utiliza métodos diferentes para hacer conocer al apóstol la Palabra de Dios. El Creador del universo no está limitado a un método único para hacer conocer su Palabra al hombre.
La comunicación del Espíritu Santo a la mente o espíritu del hombre no es necesariamente audible, pero es real. Al registrar la revelación, el hombre expresa en sus propias palabras la Palabra que Dios le hace conocer. A través de este proceso, la Palabra revelada de Dios toma las características de la persona y el medio ambiente en el cual es entregada. Los pasajes de la Escritura son a menudo interpretaciones de los actos de Dios en la historia. Las interpretaciones no son conclusiones humanas basadas sobre observaciones astutas de esos actos. El significado de los propios actos es una revelación de sí misma. El Espíritu de Dios guía al hombre al interpretar los actos divinos, y el mismo Espíritu guía también a aquel que lee la Biblia para que llegue a entender el significado de los hechos y sus interpretaciones.
LA REVELACIÓN FINAL A TRAVÉS DE LA PERSONA DE JESUCRISTO
Jesucristo es la revelación final y última de Dios. De acuerdo al Evangelio de Juan, Jesús les dijo a sus discípulos que al verle habían visto al Padre. En el prólogo de su Evangelio, Juan llama a Jesús el Verbo de Dios. Quizás Juan está diciendo que Jesús ha comunicado o revelado al Padre y su voluntad para el hombre. Las enseñanzas de Jesús eran las palabras de Dios. Sus acciones eran las expresiones concretas en la historia de la naturaleza de su Padre Celestial. En razón de la naturaleza divina de Jesucristo y de su relación con el Padre, los hombres pueden conocer a Dios en una manera personal a través de El.
Es difícil para los hombres comprender a Dios como un Ser espiritual. En Jesucristo, la naturaleza y la voluntad de Dios se expresan en el nivel del entendimiento humano y en términos de una persona histórica concreta. Lo que Dios hizo conocer en Jesucristo no es su apariencia física, sino su amor eterno, su justicia impecable (sin faltas), y su propósito redentor. En Jesucristo, Dios no se revela como un poder abstracto sino como una personalidad definida. Aparte de la auto-revelación de su naturaleza en Jesucristo, la personalidad y la naturaleza de Dios permanecen escondidas.
VERDADES REVELADAS POR MEDIO DE LA BIBLIA
Las siguientes afirmaciones pueden ser útiles para recordar las verdades importantes reveladas a través de la Biblia: (Este resumen está sugerido en Introducción Bíblica, trad. por Bob E. Adams, p. 9.)
Dios revela su naturaleza.
Dios revela su voluntad y propósito para el hombre.
Dios revela el camino de salvación.
Dios revela los requisitos para la vida cristiana y los recursos para vivirla.
Dios revela las soluciones para los problemas personales.
Dios revela el poder de su reino y las promesas de su victoria final.
CRITERIOS CONTEMPORÁNEOS SOBRE LA BIBLIA Y LA REVELACIÓN
En el debate sobre el significado de la revelación, emergen tres criterios básicos. Pueden clasificarse como:
liberal
neo-ortodoxo
conservador o fundamental.
Es posible dar una descripción de cada criterio que sea aceptable para todos dentro de un grupo particular; sin embargo, cada grupo tiene características básicas.
El criterio liberal afirma que la Biblia contiene la Palabra de Dios junto con diversas mezclas de las palabras de los hombres. La Biblia no debe ser igualada con la Palabra de Dios, dado que Dios descubre su persona y su voluntad por otros medios aparte de la Biblia.
El erudito crítico liberal señala que lo que enseña toda la Biblia no es digno de ser llamado la revelación de Dios. Algunos teólogos liberales creen que los escritores bíblicos estaban
inspirados sólo en el sentido de que, de vez en cuando, su discernimiento religioso natural y su inteligencia eran profundizados y fortalecidos para descubrir ―verdades divinas para su propio tiempo. El énfasis del erudito liberal está en el descubrimiento humano de Dios en lugar de la autorevelación de Dios. Las objeciones conservadoras hacia el crítico liberal son:
Enfatiza la actividad del hombre en el descubrimiento de Dios en lugar de la auto- revelación de Dios;
Su criterio de revelación es racionalista y centrado en el hombre. No es bíblico;
Coloca en las manos falibles del hombre el poder de determinar cuando Dios está hablando.
El criterio neo-ortodoxo afirma que la Biblia llega a ser la Palabra de Dios. Los críticos liberales del siglo diecinueve enfatizaron que la Biblia está llena de errores e imperfecciones humanas. ¿Cómo puede la Biblia ser la Palabra perfecta de Dios cuando está llena con palabras humanas equivocadas? Karl Barth respondió que la Biblia llega a ser la Palabra de Dios cuando El elige utilizar un canal imperfecto para confrontar al hombre con su Palabra perfecta. Dios es revelado al hombre en la Biblia en una manera única, no en proposiciones acerca de Dios, sino como un canal de encuentro personal de Dios con el hombre en un acto de revelación. En una experiencia existencial, las palabras de las páginas de la Biblia llegan a ser vivas y hablan de manera personal al hombre.
Rudolf Bultmann propuso que la Biblia contiene dos niveles de historia.
El nivel inferior, o historia natural, contiene elementos de la cultura y los modelos de pensamiento del mundo bíblico. El nivel superior, o historia sobrenatural, contiene la verdad de Dios que el hombre existencial encuentra en su medio ambiente. La historia sobrenatural o principio divino está mezclada en el registro bíblico con los conceptos y características culturales. Estos conceptos cambian de una generación a otra. Las costumbres y el medio ambiente no son partes de la revelación divina; por lo tanto, es tarea del intérprete separar la historia sobrenatural o principio divino de la expresión orientada hacia lo cultural. Dado que el pueblo del siglo primero tenía un conocimiento limitado y lleno de superstición, el registro bíblico está lleno de error y mito. Las verdades divinas no deben ser confundidas con la palabras culturalmente limitadas en las cuales están registradas. Bultmann llega a la conclusión de que la crucifixión y resurrección de Cristo no pueden ser verificadas por la historia; a pesar de ello, no es importante si esos eventos tomaron lugar en la historia natural para la verdad y realidad en el nivel sobrenatural. La revelación del amor desinteresado de Dios en Cristo no depende de la realidad de una crucifixión natural que ocurrió fuera de Jerusalén.
Dado que muchos criminales murieron en cruces fuera de Jerusalén, Bultmann enfatiza que el significado de la crucifixión es más importante que el acto en sí; sin embargo, uno tiene dificultad en concebir cómo podría tener significado si nunca aconteció. Bultmann, siguiendo a Barth, estaba intentando explicar cómo la Biblia puede ser revelación y aún contener errores humanos. Lo posición neo-ortodoxa es demasiado subjetiva. Limita la revelación al encuentro existencial del individuo con Dios. No se considera a la Biblia la Palabra de Dios, sino que es descripta como el medio por el cual viene la Palabra de Dios. El punto fuerte de la posición neo-ortodoxa es el énfasis sobre la revelación como algo personal en lugar de proposicional. La revelación es primariamente un encuentro con un Dios personal en vez de ser la creencia en una lista de verdades registradas. Por otro lado, la revelación no excluye las proposiciones, dado que el conocimiento revelado de Dios, para ser comunicado, debe tomar una forma proposicional.
Los conservadores creen que la Biblia es la Palabra de Dios. Las objeciones que han
surgido contra este criterio son:
1. Identificar la revelación divina con las palabras humanas es derogatorio para Dios. Esta identificación hace que Dios sea el responsable por las imperfecciones contenidas en la Biblia, así como todos los problemas morales, tanto como las inadecuaciones científicas e históricas que se encuentran en la Escritura.
2. La Biblia, como la revelación de Dios, implica que la revelación es proposicional —Dios dicta verdades por las cuales los hombres deben vivir. Tal posición reduce la devoción religiosa a una aceptación individual y a una lealtad impersonal a las verdades reveladas en lugar de serlo a una persona. La Escritura es la corporización de la revelación. Es más que un registro de la revelación que aconteció en la historia hace muchos años.
Las palabras de la Escritura ponen en una forma tangible y duradera las verdades divinas que
son conocidas en la historia. En una manera similar, el cuerpo carnal de Jesucristo pone en términos concretos la verdad divina. La auto-revelación de Dios en Cristo no debe ser igualada con el cuerpo terrenal de Jesús, pero ese cuerpo terrenal fue el vehículo por el cual la verdad divina fue ubicada en la historia y dentro del alcance de la percepción humana. La verdad divina que estaba ubicada entonces en un cuerpo tangible está ahora en palabras tangibles. Es verdad que en Jesucristo la revelación se hizo personal (una Persona comunicando la naturaleza personal de Dios a las personas). Sin embargo, debería reconocerse que Dios no ha limitado la realidad a las personas, ni la revelación al conocimiento de su naturaleza personal.
Las Escrituras fueron escritas por hombres inspirados que pusieron la revelación de Dios en forma concreta para que pudiera ser preservada y comunicada. Una persona puede leer las palabras de la Biblia sin que estas lleguen a ser revelación, de la misma manera que los hombres en el tiempo de Jesús podían mirar su cuerpo humano sin aprehender la verdad divina que se revelaba por su intermedio. Dado que las palabras de la Biblia corporizan la revelación, la lectura de las mismas llega a ser el medio de revelación. El Espíritu Santo utiliza las declaraciones de las Escrituras para iluminar el entendimiento del lector. Las palabras de la Biblia son el medio a través del cual el Espíritu Santo confronta al hombre con los reclamos de Dios.
Las palabras de las Escrituras como revelación no tienen poder aparte de la obra del Espíritu Santo. Jesús prometió que el Espíritu conduciría a toda verdad. La actividad del Espíritu estaría basada sobre las palabras que Jesús había hablado; ellas serían recordadas (Juan 14:26). La palabra griega para ―leer significa ―conocer de nuevo. Leer las
palabras de la Biblia trae a nuestras mentes las palabras de Jesús y llega a ser la base para la actividad del Espíritu Santo de guiarnos hacia la verdad divina. Las palabras de la Biblia pueden ser leídas sin ser revelación para nosotros. A pesar de ello, ellas corporizan la verdad divina, sea que el lector aprehenda esta verdad o no.
Varios énfasis del criterio contemporáneo de revelación son válidos para comprender la
naturaleza primaria de la Biblia:
No debe pensarse que la revelación es un cuerpo de doctrina o de reglas inspiradas por las cuales los hombres han de vivir.
La revelación no es un cuerpo de información que Dios comunica al hombre, sino que es Dios dándose a sí mismo al hombre en comunión.
También es un énfasis válido la auto-revelación de Dios a través de sus actividades en la historia. El carácter de una persona se expresa por medio de sus acciones.
Las siguientes declaraciones intentan establecer la relación entre la Biblia y la revelación:
La Biblia contiene un registro de los hechos de Dios en la historia y una interpretación de aquellos actos, los cuales corporizan la revelación de Dios, la cual es reavivada a través de la obra del Espíritu Santo.
La Biblia es una guía para un entendimiento más profundo de Dios a través de un encuentro personal con El, efectuado mediante el Espíritu Santo.
La revelación puede estar corporizada en las declaraciones bíblicas tanto como en los actos divinos, pero ninguno de éstos llegan a ser revelación verdadera para el individuo hasta que sean aprehendidos a través de la obra del Espíritu Santo.
TAREAS PARA EL HOGAR
Preguntas sobre el material básico (para los Niveles 1, 2 y 3)
1. Defina revelación como está usada en el término ―revelación de Dios.
2. Mencione si cada una de estas declaraciones son ciertas o falsas.
(1) Dios es Espíritu y no puede ser visto por los ojos.
(2)El hombre puede conocer plenamente a Dios a través de la naturaleza. (3) El hombre no puede descubrir a Dios a través de sus cinco sentidos y de su mente.
(4) La revelación es la actividad del hombre en conocer a Dios.
3. Los dos factores en el conocimiento son _____________________ y ______________________.
4. La revelación involucra al hombre como ________________ conociendo a Dios como (¿sujeto u objeto?) _____________________. (¿sujeto u objeto?)
5. Defina la revelación general.
6. Defina la revelación especial.
7. Pablo enseñó que los gentiles tenían suficiente revelación ____________ para
considerarlos culpables delante de Dios.
8. Dios se reveló a Sí mismo a través de ________ y a través de la persona de su
________________
9. De acuerdo a Hebreos 1:1, ¿cómo ha hablado Dios a su pueblo?
10. Haga una lista de cinco maneras en las cuales Dios habló a los hombres del Antiguo Testamento.
11. Haga una lista de los tres criterios básicos de revelación.
12. ¿Cuál es el medio que hace que la Biblia sea algo más que un registro de los actos de Dios – el mensaje de Dios para el hombre?
Tareas suplementarias (para los Niveles 2 y 3)
1. Explique las differences entre revelación natural o general, teología natural y revelación especial.
2. Haga una lista de tres realidades que Dios reveló acerca de Sí mismo en la historia de Israel.
3. Explique la declaración: ―La revelación es la actividad de Dios‖.
4. ¿Cómo utilizó Dios la historia de Israel para revelar sus propósitos para todas las naciones?
5. Haga una lista de tres atributos de Dios que se revelan en la historia de Israel.
6. Haga una lista de tres atributos de Dios que se revelan en Jesucristo.
7. Mencione los tres criterios básicos de revelación y la palabra clave que indica la actitud de
cada uno concerniente a la Biblia como la Palabra de Dios.
Tareas avanzadas (para el Nivel 3)
1. ¿Cuáles son las tres clases de pasajes bíblicos relacionados con la revelación? Indique ejemplos de cada clase. En síntesis, ¿qué dice el conjunto de pasajes de cada grupo referente al aspecto de la revelación que trata cada uno?
2. ¿Qué sentido le da a la palabra ―verbal en la discusión del tema de la revelación?
¿Por qué es necesaria revelación verbal?
3. ¿Cuál es la evidencia interna (dentro del Nuevo Testamento) para comprobar que los autores de los libros del Nuevo Testamento reclaman que sus escritos sean reconocidos con el Antiguo Testamento como fuente de autoridad para la fe cristiana?
DISCUSIÓN DE SEMINARIO
1. ¿Cómo se comunica un Dios espiritual con el hombre?
2. ¿Por qué la revelación general está asociada con ―Dios como Creador y la revelación
especial con ―Dios como Redentor?
3. ¿Cómo se relacionan la revelación general y la especial?
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