jueves, 19 de marzo de 2015

Los seres humanos de la tierra reconocerán este inicio de la ira de Dios: La abominación desoladora

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6


 
 
Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
Información 


Misericordia en medio del sufrimiento
Apocalipsis 6 y 7
Apocalipsis fue escrito para animar y orientar a los que sufren aflicción y persecución. Los cristianos de los primeros siglos sufrieron mucho por causa de la persecución de los judíos y de los gobiernos hostiles. La iglesia de Esmirna es un ejemplo de ello (2:8–11). Pero los creyentes que más se interesarán en este libro serán los que sufran durante los siete años de la época de tribulación antes de que venga el Señor en gloria para iniciar su reino terrenal.
En este libro, Dios alterna las visiones de las aflicciones con su soberano control sobre los acontecimientos y su amorosa misericordia. En el cap. 1, Dios mostró a Juan una visión de Jesucristo con su poder, majestad, gloria y señorío sobre las iglesias y el mundo. En los caps. 2 y 3, Jesucristo habló a las congregaciones de Asia Menor con palabras de reproche por sus fallas, y de promesa y estímulo para los verdaderos creyentes. En los caps. 4 y 5, vimos la escena celestial en la cual Dios está sobre su trono y Jesucristo recibe la autoridad para enviar los juicios sobre el mundo en el tiempo de la tribulación.
Dios controla todo y está llevando la historia hasta que su plan tenga éxito en la tierra. Los creyentes no deben dudar acerca del poder y señorío de Dios sobre cada acontecimiento que sucederá, aunque traiga sufrimiento a los habitantes del mundo y persecución a los creyentes.
LOS JUICIOS DE LOS SELLOS
6:1–17
A continuacion, el lector sabrá lo que está escrito en el libro sellado que Dios entregó a su Hijo en el cap. 5. Cuando él abra cada sello, vendrán acontecimientos que afectarán a los seres humanos. Esas condiciones de los primeros seis sellos aparecen en la semana setenta de Daniel, o sea, el período que comúnmente llamamos “la tribulación”. Esto es lo primero que aprendemos del contenido del libro sellado. Su ubicación en la primera parte de la tribulación se confirma por las palabras de Jesucristo de Mateo 24:3–9, lo que él llama “principio de dolores” (Mateo 24:8). En Mateo 24, esas condiciones existirán antes de la aparición de la “abominación desoladora”, que sucederá a la mitad de la semana setenta (Daniel 9:27; Mateo 24:15). Los seres humanos de la tierra reconocerán este inicio de la ira de Dios (6:16–17).
¡PENSEMOS!
¿Cuántos sellos son abiertos en este capítulo? ¿Cuántos quedan pendientes para revelarse más adelante? En su opinión ¿cuál será la circunstancia mundial que se revelará cuando Cristo abra cada sello? ¿Cuáles son los resultados del pecado del hombre? ¿Qué circunstancias de la actualidad indican que tales problemas pueden suceder literalmente? ¿Qué detalles muestran que todavía no suceden juicios de tal severidad? En el cap. 6, ¿qué aprendemos acerca de los creyentes que vivan en ese tiempo? ¿Cuáles son los versículos que indican que los habitantes del mundo reconcerán que esos juicios vienen de Dios?
Primer sello: conquista 6:1–2
El significado del primer sello ha provocado más discusión que los otros que le siguen. Algunos sugieren que el jinete que viene montado sobre el caballo blanco representa al evangelio o a Jesucristo (como en 19:11) y otros, que representa al anticristo. Sin embargo, los demás sellos son circunstancias negativas y no representan a personajes específicos, sino condiciones y sucesos que caracterizarán a esa época. También, es temprano en el libro para ver la segunda venida de Cristo (cap. 19) o la victoria del anticristo (la primera bestia del cap. 13).
Las últimas palabras del v. 2 indican la importancia del primer sello. Será un tiempo de conquistas en que algunas naciones se apoderarán de otras. Sabemos que el anticristo vencerá a tres naciones para formar su alianza de diez naciones (Daniel 7:8, 20; Apocalipsis 17:12). Para que las alianzas del norte, del sur y del oriente tomen forma, será necesario también la unión de varios países (Daniel 11:40–45; Ezequiel 38; Apocalipsis 16:12). Según Mateo 24:5, es posible que las conquistas se relacionen con los mesías falsos y engañadores.
La mención de un arco sin flechas sugiere a algunos que las conquistas serán pacíficas y que se realizarán por medio de la diplomacia y de tratados. Es posible que así sea en algunos casos, pero de por sí, el arco representa poderío militar y esa época también se caracterizará por la guerra (v. 4; Oseas 1:5; Jeremías 51:56). La frase se le dio expresa el permiso soberano de Dios para llevar a cabo actos que están dentro de su voluntad, aunque desde el punto de vista humano, a veces aparentan ser contrarios al carácter divino.
Segundo sello: guerra 6:3–4
El jinete que va montado sobre el caballo rojo recibirá una espada y tendrá el “poder de quitar de la tierra la paz”. Los hombres se matarán unos a otros. Como Jesús dijo: “oiréis de guerras y rumores de guerras” (Mateo 24:6). Aunque el anticristo, líder político del reavivado imperio romano, hará un tratado de paz con Israel (Daniel 9:27), habrá guerras entre muchas naciones.
Es lógico que las conquistas del primer sello requieran y provoquen un conflicto armado. Seguiremos observando los motivos de sufrimiento de los habitantes de la tierra en ese tiempo.
Tercer sello: hambre 6:5–6
El jinete montado en el tercer caballo lleva en sus manos una balanza para pesar los granos que se expenden en el mercado. El cuadro que sugiere es de inflación y escasez de alimentos básicos (Mateo 24:7). El denario era el sueldo diario de un obrero. Aquí quiere decir que ese sueldo apenas alcanzará para proveer el trigo para su pan diario. Si compra un grano más económico, pero menos nutritivo, como la cebada, la comida alcanzará para más personas. Al obrero no le quedará dinero para comprar más comida, ropa, medicina o para transportarse.
Algunos creen que el aceite y el vino representan alimentos no esenciales que se encontrarán todavía en las casas de familias más acomodadas. Según ese punto de vista, la desigualdad económica aumentará y los pobres serán los que más sufran. Sin embargo, esta claúsula puede indicar las limitaciones del hambre. La sequía puede ser tan severa que limite la cosecha de granos, pero no tanto como para dañar las viñas y árboles de aceituna que tienen raíces más profundas. Entonces, este juicio trae pobreza y escasez, pero no produce un hambre extrema.
Cuarto sello: muerte 6:7–8
El último jinete lleva el nombre de “Muerte”. Su color amarillo verdoso es el color de una persona enferma o muerta. Hades, el lugar de los muertos, le sigue para recibir las víctimas. El lector se asombra por la noticia de que morirán los seres humanos que vivan en la cuarta parte del mundo.
Notemos la progresión de los males en estos cuatro sellos. El primero es la conquista que trae las guerras del segundo sello. El segundo describe la muerte a filo de espada en tiempo de guerra. La inflación y escasez del tercer sello pueden ser consecuencia de las guerras. En el cuarto sello, todos estos elementos se intensificarán y además, las plagas y las fieras causarán otras muertes. La escasez de alimento puede causar estos problemas. Por lo tanto, fallecerán grandes multitudes.
LOS SELLOS
1)      Conquista
2)      Guerra
3)      Hambre
4)      Muerte
5)      Martirio
6)      Terremoto
Quinto sello: oraciones de los mártires 6:9–11
Cuando Cristo abrió el quinto sello, Juan presenció una escena diferente en el cielo. Vio un grupo de creyentes que habían muerto por dar testimonio de la palabra de Dios (comp. 1:2, 9). Aparecen al pie del altar dorado de incienso que representa la oración (8:3–5; 9:13; Éxodo 30:1 y ss.). Preguntaron al Señor cuándo serían juzgados los enemigos de Dios. En efecto, están pidiendo el juicio de ellos y la reivindicación de Dios y sus santos (2 Tesalonicenses 1:7–8). No intentan vengarse, sino que reconocen que la venganza pertenece a Dios (Romanos (12:19).
Los mártires recibirán vestiduras blancas que sugieren su aceptación como personas justificadas y dignas de honor. Dios responde que el juicio de los enemigos se posterga todavía, y otros creyentes también perderán la vida por su fidelidad a Dios (13:7, 15; 18:24; 20:4).
A primera vista, esta escena difiere de los otros sellos, porque enfoca el sufrimiento de los santos en vez de las condiciones que hacen sufrir a los habitantes de la tierra en general. Sin embargo, el clamor de los mártires del cielo enfoca el juicio de los enemigos de Dios. Este sello es paralelo a la enseñanza de Cristo: “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre” (Mateo 24:9). Pero también enfoca la pronta reivindicación de Dios ante los otros pobladores de la tierra que persiguen a los santos.
Sexto sello: trastornos en la naturaleza 6:12–17
La apertura del sexto sello se destaca porque hubo “un gran terremoto”, al cual sigue una serie de trastornos en los cielos y la tierra, señales escatológicas que en las Escrituras anuncian el día del Señor (por ej.: Isaías 2:10, 19, 21; 13:10; 34:4; Jeremías 4:29; Ezequiel 32:7–8; Joel 2:31; 3:15; Sofonías 1:14–18, Mateo 24:7, 29; Lucas 21:11, 25–26). Cristo advierte que ese sello todavía no es el fin, pero las señales que contiene informarán al mundo que las profecías del día del Señor se están cumpliendo.
El oscurecimiento del sol, el enrojecimiento de la luna y la desaparición del cielo pueden deberse al humo y contaminación del aire, tal vez por la actividad volcánica y los incendios que acompañan a la actividad sísmica. Toda la escena sugiere catástrofe, sufrimiento y terror a los hombres. En los últimos versículos del cap. 6, notamos que los seres humanos a todos los niveles reconocerán que esos juicios vienen de Dios y que el día de la ira divina habrá comenzado.
Al revisar los seis sellos, observamos que actualmente suceden cosas semejantes. Sin embargo, no con la intensidad y horror que se describe aquí, ya que morirá una cuarta parte de los seres humanos. Cada año aparecen nuevas condiciones parecidas de conflicto, hambre, nuevas enfermedades que están fuera de control, el número de los que mueren por su fe y la frecuencia de los terremotos. Ver estas condiciones demuestra que no es inconcebible que lleguen a cumplirse en el mundo esos males y que su interpretación sea normal y no figurada.
LOS DOS GRUPOS
7:1–17
Los sellos muestran que las condiciones de la primera parte de la tribulación serán muy difíciles. En los siguientes capítulos veremos juicios todavía más severos. En este párrafo del cap. 7, Juan aprendió que, en medio del juicio, Dios salvará a muchos que confiarán en Cristo durante los años de la tribulación. El cap. 7 se enfoca en dos importantes grupos de creyentes. El lector debe fijarse con cuidado en las diferencias que hay entre ambos.
Primer grupo (7:1–8)
Segundo grupo (7:9–17)
En la tierra
144, 000
De los hijos de Israel
En peligro
Serán sellados
En el cielo
Gran multitud incontable
De todas las naciones
Seguros
Saldrán de la gran tribulación
¡PENSEMOS!
¿Cuáles serán las tareas de los cuatro ángeles que se mencionan en los vv. 1–2? En su opinión, ¿quién les ha dado autoridad? ¿Hasta cuándo van a detener esos juicios los ángeles? Considerando el v. 3, ¿por qué serán sellados esos siervos de Dios? ¿Cuál es la nacionalidad de los sellados? En su opinión, ¿cuáles podrían ser algunas funciones de esas personas? Según los vv. 13–15, ¿quiénes son los que están en el cielo? ¿Por qué están adorando a Dios?
Los 144, 000 siervos de Dios en la tierra 7:1–8
Otros juicios de Dios se van a desencadenar y los ángeles tendrán autoridad para ejecutarlos. Sin embargo, en ese momento de suspenso, ellos todavía siguen deteniendo a “los cuatro vientos”, que representan los daños que van a venir sobre la tierra, el mar y los árboles. Esos juicios son algunos de los males que vendrán cuando suenen las trompetas en los caps. 8 y 9 (comp. 8:7–8). Probablemente, los cuatro vientos simbolizan todos los juicios de las trompetas y aun otros juicios que siguen después.
El propósito del sello (7:1–3). Otro ángel viene para mandar a los cuatro ángeles que no liberen los juicios mientras el grupo de “siervos de nuestro Dios” no haya recibido “el sello del Dios vivo”. La implicación es que los que van a recibir el sello lo requieren para no ser heridos o muertos por los males que están por dañar a la tierra cuando soplen los vientos de juicio. Que el sello trae la protección de Dios se confirma en 9:4, donde se explica que las langostas herirán sólo a las personas que no tengan el sello de Dios en su frente (comp. Ezequiel 9:4–6).
El pasaje no aclara si esas gentes serán protegidas de las persecuciones de la bestia, ni por cuánto tiempo serán libradas. Si la protección es efectiva durante todos los juicios de las trompetas, entonces se incluirían los de las copas también, que componen la séptima trompeta. Los juicios de las copas (caps. 15–16) llegan hasta la época de la segunda venida de Jesucristo. Entonces, los 144, 000 podrían seguir su misión hasta el final de la gran tribulación. Este grupo se ve triunfante en 14:1–5. Esto podría sugerir que finalmente morirán, tal vez como mártires a manos de las fuerzas del anticristo.
¿Qué hará ese grupo de siervos de Dios en esa época? Lógicamente, enseñarán la palabra de Dios, anunciarán que el Rey llegará pronto, explicarán que los juicios son de Dios, y advertirán que todos los vivos serán juzgados cuando Cristo venga. Proclamarán el evangelio y edificarán a los creyentes.
El número e identidad de los sellados (7:4–8). El grupo que recibe el sello es de 144, 000. Se identifican como “de todas las tribus de los hijos de Israel”. Algunos interpretan esta cantidad como un número grande e indefinido. Otros creen que simbolizan a todos los creyentes de la tribulación. Sin embargo, si el número no es literal, no tendría objeto dedicar cuatro versículos para explicar la distribución de ellos en 12, 000 personas de cada una de las doce tribus de Israel. Si los 144, 000 fueran de todas las naciones, no sería consecuente especificar a las tribus hebreas por nombre. Los vv. 4–8 no permiten que el lector se equivoque en cuanto al origen del grupo, su cantidad y distribución. Además, en los siguientes versículos el lector verá otro grupo que no puede confundirse con éste. Es una multitud incontable e internacional. Entonces, el lector no puede afirmar que este grupo es un número indefinido de judíos y gentiles, igual que el segundo conjunto.
Es de esperarse que en los siete años que culminan las “setenta semanas… determinadas sobre tu pueblo [judío] y sobre tu santa ciudad [Jerusalén]”, Dios otorgue un papel significativo a los hebreos (Daniel 9:24). Dios vuelve a usar a su pueblo escogido como embajadores al mundo, luz a las naciones, para llevar su mensaje y revelar las virtudes de su persona.
En la lista de tribus, no se menciona a Dan. Es probable que esto se deba a que fue la tribu que introdujo la idolatría en Israel (comp. Jueces 18:2,14–31; 1 Reyes 10:29; 11:26; 12:28–30; Oseas 4:17). Otro cambio en la lista es la inclusión de José en vez de Efraín (comp. Jueces 1:22, 35). Pero Manasés, el otro hijo de José sí se incluye. Entonces, José puede referirse a los descendientes de Efraín, pero sin mencionar el nombre de esa tribu. Puede ser también que no se incluya por la influencia que tuvo en la idolatría y otros errores (Jueces 17:1–13; 18:2, 30, 31; 1 Reyes 12:25–29; Oseas 4:17; 2 Samuel 2:9; Isaías 7:2, 5, 9, 17)
Entonces, este primer grupo del cap. 7 no representa a todos los creyentes de la tribulación, porque sólo son judíos. En la tribulación habrá creyentes de todas las naciones (v. 9). Los 144, 000 son creyentes que tienen tareas especiales que cumplir. Por eso, Dios los protegerá de los males que afectarán a los seres humanos en general. Así podrán continuar y cumplir con su ministerio. Daniel demostró que Dios es poderoso para proteger a sus siervos de la opresión de un mundo hostil (Daniel caps. 2, 3, 5, 6).
La multitud incontable en el cielo 7:9–17
En el v. 9, la escena cambia de la tierra al cielo y Juan ve una multitud delante del trono y el Cordero (comp. cap. 5).
La multitud adora a Dios (7:9–12) El grupo era tan grande, que nadie pudo contarlo. En él están representadas todas las naciones y lenguas del mundo. Sus ropas blancas pueden simbolizar su bienvenida y aceptación en el cielo, porque tienen la justicia de Dios (v. 13). Las palmas muestran su regocijo. Se postran y adoran a Dios con bendiciones y con acción de gracias.
Un anciano explica la visión (7:13–17). Dice a Juan que los seres que vio pasarán por la gran tribulación, pero saldrán de ella. La frase “han salido de la gran tribulación” indica que no fueron sacados antes de la tribulación, sino que ya estaban en ella cuando salieron. Entonces, son una multitud muy grande de personas que vivirán en la tribulación y recibirán a Cristo en ese tiempo. Después de hacerlo, morirán, debido a los juicios o por la persecución. Los vv. 16 y 17 sugieren que sufrirán mucho. Son creyentes que en su vida terrenal no serán protegidos por el sello de Dios, como los miembros del primer grupo (7:3; 9:4). En el cielo servirán a Dios en su templo celestial. El Padre y su Hijo llenarán todas sus necesidades. El Cordero que murió es también el pastor de ellos (comp. Juan 10, 21; Salmos 23; Isaías 40:11; Ezequiel 34:23).
Entonces, en la tribulación habrá muchos creyentes de todas las naciones del mundo. Muchos sufrirán y morirán en esa época. Este segundo grupo del cap. 7 son los creyentes que morirán durante la tribulación. Si el anciano y Juan usan la expresión “la gran tribulación” en la misma forma que Cristo, entonces este grupo vivirá y morirá en la segunda mitad de la semana setenta (Mateo 24:21). El lector verá que los juicios de Dios sobre la tierra y la persecución de los santos se agudizan en los últimos tres años y medio.
Esta visión prepara a Juan y a los lectores para comprender la obra redentora de Dios y las experiencias de los creyentes en la tribulación, la cual será un tiempo de juicio sobre los seres humanos. Sin embargo, en medio de las aflicciones, se verá la misericordia de Dios. Habrá 144, 000 mensajeros judíos que gozarán de protección especial. Asimismo, algunos miembros de la nación de Israel manifestarán el carácter de Dios y el mensaje divino a las naciones. Jesús, al referirse a esa época, dijo que “será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones” (Mateo 24:14). Multitudes de personas de todas las naciones recibirán a Cristo y sufrirán por las circunstancias difíciles que habrá en el mundo y por las persecuciones (Mateo 24:9; Apocalipsis 6:9; 13:7; 20:4). La muerte traerá rescate, alivio y triunfo para muchos.
Al terminar el estudio de los caps. 6 y 7, reconozcamos que el pecado y la rebelión contra Dios son infinitamente serios y que el mundo merece el juicio divino. Los males y catástrofes que hay en el mundo sólo son advertencias de la ira que vendrá en los juicios de los sellos, las trompetas y las copas. Sin embargo, aún en la tribulación, Dios llevará adelante su campaña de gracia. Nombrará y protegerá a sus evangelistas y redimirá a una multitud incontable de personas de todas las naciones. En medio del sufrimiento de un mundo rebelde, habrá una gran cosecha espiritual que manifestará el amor y poder transformador de Dios y alegrará al cielo. Aun la muerte de muchos de esos creyentes será un rescate misericordioso que los llevará a la tranquilidad y consolación del cielo.
¡PENSEMOS!
¿Promete Dios a los creyentes una vida de seguridad, salud y bendición material? A pesar de cualquier experiencia, ¿cuál debe ser nuestra actitud hacia Dios? Si Dios proveerá con tanto cuidado para que haya un testimonio durante la tribulación, ¿qué debe preocuparnos a nosotros en nuestros días? ¿En qué manera puede usted participar en la predicación del evangelio a toda nación, tribu, pueblo y lengua? ¿Qué consuelo encuentra usted en este capítulo tocante a sus amigos y familiares creyentes que han muerto? ¿Por qué motivos sufren algunos creyentes hoy?
DOWNLOAD HERE>>>
http://www.ermail.es/link/TCVmmA2ccJJaaATCeC7CmA7CjaallVaa

Eres soltero/ No te cases - Eres casado / no te divorcies: ¿Casarse? No Gracias - ¿Divorcio?/ No gracias... ¿Entonces?

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6


 
 
Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
Información 


¿Para qué Casarme?
1 Corintios 7
Hace algunos años, prediqué una serie de mensajes acerca de la epístola que nos ocupa en los cultos de un instituto bíblico. Les advertí que lo que iban a escuchar era difícil e inquietante. Después de mi exposición, muchos alumnos se acercaron para hablar conmigo, entre ellos varios matrimonios, que afirmaron: “Ya es tarde para nosotros. ¿Por qué no supimos esto antes de casarnos?”
Algunos solteros me agradecieron la enseñanza y siguieron su camino, pero unas señoritas no me hablaron durante varios días. Seguramente el apóstol Pablo recibió reacciones parecidas al enviar esta carta. Su contenido no es fácil de asimilar, pero es el consejo divino para nuestra vida.
PROPOSITO DEL MATRIMONIO
7:1–9
Al analizar la enseñanza de este pasaje, nos damos cuenta de la gran diferencia que existía entre la gente que formaba el grupo de lectores de la epístola, así como la diversidad de circunstancias que los rodeaban. No es de extrañar que cada quien interpretara el mensaje desde su perspectiva personel.
Sería fácil presentar estas verdades desapasionadamente, sin sentir compasion por quienes las leen. Sin embargo, tenemos que reconocer que nos dirigimos a personas reales, en cuyas venas corre sangre. Muchos están sufriendo por las circunstancias difíciles en que viven, y no sería correcto aumentar su dolor. Por lo tanto, trataremos de presentar los principios básicos señalados en este pasaje y dejar que el Espíritu Santo decida en qué manera puede aplicarlos a su vida.
Al hablar del propósito del matrimonio, el autor demuestra que este fue instituido para satisfacer las necesidades del cónyuge, afirma que es cosa seria y que normalmente requeire mucho esfuerzo. Cuando alguien se casa, empieza la lucha más difícil de toda la vida.
En primer lugar, porque es para siempre (Mateo 19:3–12). En los tiempos del Nuevo Testamento el divorcio era aceptado en Israel por muchos motivos, según los distintos problemas matirmoniales y ofensas de parte de la esposa, pero al venir Jesucristo, lo prohibió terminantemente. Al escuchar su enseñanza, los apóstoles respondieron que si así era, sería mejor no casarse (Mateo 19:10). El Señor les contestó que tenían razón pero que, no todas las personas son capaces de vivir solteras toda la vida sin sufrir las tentaciones del pecado y estebleció el mismo propósito para el matrimonio que Pablo repite en 1 Corintios 7.
Al casarse, usted ya no es dueño de sí mismo, sino que voluntariamente sujeta el control de su vida a su pareja (7:3–5). Esta realidad es igualmente cierta tanto para el varón como para la mujer. Los casados pertenecen a su compañero y deben someter su cuerpo al deseo y dominio de él. Pablo indica que esta sumisión es una entrega continua. “Pague lo que deba. Cumpla su obligación para con la otra persona”.
Este requisito no es condicional. Ambos tienen el deber de hacer su parte y sufragar las necesidades del otro, no importa si él cumple o no. En realidad, esta exigencia se presenta en sentido general, no solamente con referencia al sexo. Sin embargo, el pasaje definitivamente incluye la vida sexual de los esposos. Por lo tanto, Pablo concluye diciendo que de ser posible, es mejor no casarse.
Al dar ese paso, debe procurar el bienestar del otro (7:26, 28). Sus intereses cambian, su mayor preocupación pasa a ser su familia, que en tiempos difíciles, puede llegar a ser una carga pesada porque al venir las aflicciones, una cosa es que usted tenga que sufrir carencias y otra que sus allegados también lo hagan. Si falta comida, siempre sufrimos más porque afecta a nuestros seres queridos. Los casados tienen que dedicarse a luchar por sus dependientes, mientras que los solteros no tienen esa responsabilidad. Por eso, Pablo sugiere qu no se casen si pueden evitarlo.
Al casarse, la obra de Dios tiene que tomar segundo lugar (7:32–35) porque la primera prioridad es agradar al cónyuge. Esta verdad no quiere decir que la persona soltera sea más espiritual, sino que la relación marital afecta el ministerio que se pudiera realizar. Por eso, el apostol quire que estemos “sin congoja”, ni impediamentos para adelantar la obra.
También advierte en pasaje que hay un alto precio que debemos pagar si deseamos desposarnos: sacrificar nuestro derecho a la independencia, ceder el control de las decisiones personales y, limitar nuestra liberated de servir a Cristo. En resumen, reconoce los beneficios de estar unido a otro, pero también admite que hay un costo que pagar por ese privilegio. Si alguien no está dispuesto a ella, es preferible que no se case. Si piensa hacerlo, sepa que existe esta condición. Así que la conclusión apostólica es que lo mejor es quedarse soltero si es posible.
¡QUIEN NO QUIERA PAGAR EL PRECIO,
QUE NO SE CASE!
En base a estos argumentos, Pablo empieza su disertación acerca del propósito del matrimonio con la advertencia de que es mejor permanecer lejos de las mujeres (7:1). ¡Mejor no tener nada que ver con ellas!
Siendo realista, el autor sabía el problema práctico que ello representaba. La tentacíon es demasiado fuerte para que, la mayoría de las personas vivieran solas, especialmente en una sociedad tan pervertida como la de Corinto (7:2). Cristo también había reconocido que no todos pueden vivir de esa manera.
Por eso, el apóstol da consejos prácticos para sobrevivir a pesar de las abundantes tentaciones, sensuales que encaaban y procede a explicar las razones válidas de casarse: primero, por causa de la inmarolidad sexual que rodeaba, no sólo a las mujeres, sino también a los hombres (7:2). Esto era común en Corinto, como lo es en nuestro medio tamobien. El remedio para evitar esa trampa satánica es el matrimonio.
La segunda razón que Pablo presenta es la incapacidad de algunos para controlar sus impulsos (7:9a). Esta debilidad personal influye tanto en la expresión física sexual como a la mental.
El tercer argumento que da es evitar quemarse (7:9b). Si se nos hace, difícil luchar contra la presión de nuestros impulsos, el consejo bíblico para dominarlos no es la abstinencia, sina el matrimonio.
Pablo, escribe diciendo que esto es en vía de concesión, no de obligación. Preferiría que permanecieran solteros como él, pero sabía que esta solución no era práctica para la mayoría. Dios no nos hizo para que viviéramos así porque casi todos necesitamos el compañerismo y la relación sexual íntima (7:6–9).
En base a estas consideraciones, el autor presenta aligunas conclusiones lógicas:
Primero, se podría pensar que el casado es más carnal, mientras el soltero es más espiritual, pero esto no es válido porque Dios creó el sexo y el matrimonio, él fue quien dijo que no era bueno que el hombre estuviera solo. Por lo mismo, los dos son buenos. Tanto el uno, como el otro pueden ser entregados a Señor o a la carnalidad.
En segundo lugar, el plan de Dios para la mayoría de la gente es el matrimonio (7:2).
Tercero, la solución que el Creador ha provisto para la tentación sexual no es la abstinencia, sino el casamiento.
Cuarto, el propósito divino del matrimonio incluye la satisfacción sexual.
A la luz de esto, podemos hacer un resumen del consejo bíblico como sigue:
1.     Debido a que el matrimonino existe para resolver el problema de la tentación, los dos esposos deben dedicarse a satisfacer las necesidades sexuales del otro (7:3–5). Por eso Pablo nos dice que ambos cumplan con el deber conyugal (7:3), que uno tiene potestad sobre el cuerpo del otro (7:4) y que no deben negarse el uno al otro (7:5).
2.     Es legítimo que cualquiera de los dos tome la iniciativa de la expresión íntima del amor.
3.     Ninguno de los dos debe negarse a la petición del otro para disfrutar de ella (7:5). A continuación, el apóstol presenta sólo tres excepciones a esta exigencia:
• que sea por consentimiento mutuo;
• que sea por un tiempo limitado; y
• que sea con un propósito espiritual, para dedicarse a la oración.
Debemos observar que en contraste con la creencia de muchos, esta recomendación bíblica no se presenta como algo condicional. Se deben satisfacer las necesidades del otro, sin poner restricciones.
4.     Negarse a cumplir con el deber conyugal es equivalente a tentar al otro para que peque. Se ha observado que la gente compra más comida si sale de compras cuando tiene hambre y el mismo principio se puede aplicar a nuestra reacción a la tentación sexual.
5.     Este es resultado del anterior e implica que la relación sexual no es un juguete que se puede usar para manipular al esposo y sólo darle lo que se quiere.
6.     Este consejo se refiere a que satisfacer las necesidades del otro no se limita al sexo, sino que so extiende a todas las áreas de la vida, entre ellas las necesidades económicas, de compañerismo, amor, aprecio, requerimientos sociales, y el deseo de gozar de un poco de libertad y espacio.
7.     El último propósito del matrimonio reconoce que para poder cumplir cabalmente los deberes conyugales, se necesita pasar bastante tiempo juntos y disfrutar en comunión ratos alegres de esparcimiento.
En fin, el mensaje de Pablo en este pasaje es que el plan de Dios para la mayoría de la gente es que se case. El matrimonio cumple buenos propósitos en la vida de los cónyuges. Sin embargo, una cosa es segura: nos cuesta mucho esfuerzo. Quien no esté dispuesto a invertir lo necesario no debe casarse.
El mundo dice: "Su cuerpo es suyo; puede decidir lo que quiera hacer con él porque usted tiene sus derechos y nadie puede obligarle a hacer lo que no quiere. Si no recibe lo quo quiere, tampoco dé al otro lo que le pide”.
Pero el amor dice: “Satisfaga los deseos de su esposo o esposa sin condiciones, y sus propios deseos serán también cumplidos. Aun cuando no obtenga el resultado deseado, obedezca lo que Dios dice y busque la manera de satisfacer las necesidades de su compañero o compañera.
¡PENSEMOS!
Cansidere las implicaciones de este pasaje para su vida. ¿Qué quiere Dios que usted haga? ¿Qué cambios se requieren para realizarlo?
CONSEJOS PARA LOS CASADOS
7:10–24
La vida matrimonial está llena de problemas. ¿Quién fue el gran varón de Dios que no tuvo problemas serios en su hogar? ¿Dónde el pastor u obrero que no los tiene? Examinemios nuestra casa con cuidado y encontraremos que también tenemos problemas similares que resolver, al igual que todo el mundo.
La convivencia conyugal trae tensiones. Antes de la boda, pasamos unas cuantas horas recibiendo consejería, y después, toda la vida luchando por solucionar los conflictos que van surgiendo.
Después de exponer con mucho énfasis esta verdad en una serie de disertaciones, mi esposa me dijo: “Debes predicar un mensaje más positivo. ¡;No los asustes tanto!” Tuve que reconocer que tenía razón. El libro de Cantares relata maravillosamente La belleza del amor verdadero y su expresión física. Efesios 5 describe cuál es el patrón ideal a seguir en el matrimonio y otros pasajes también enfocan su lado bueno. Yo no soy pesimista, ¡me i gusta estar casado, se lo recomiendo!
Sin embargo, 1 Corintios 7 no habla del aspectopositivo de la relación conyugal sino que con realismo señala lo difícil que es para muchos hermanos aun de nuestras iglesias sobrellevarla. Presenta estos problemas porque tarde o temprano todos tenemos que enfrentarlos ¿Qué se hace entonces?
La Biblia presenta un enfoque radicalmente distinto al del mundo e incomprensible para los que dicen: “Cuando surjan dificultades, me voy. Si no da buen resultado, puedo pedir un divorcio”.
En los versículos 1–9, Pablo había presentado los propósitos principales de esta importante relación. A partir del versículo 10, habla de los inconvenientes más comunes. Aunque algunos aspectos son dificiles de interpretar, los más importantes quedan bastante claros.
El apóstol reconoce que habrá dificultades en la convivencia porque indefectiblemente al unirse dos personalidades, surgen los conflictos. Habrá ocasiones en que uno se sentirá derrotado, con ganas de abandonarlo todo. Pero esto es normal. ¿Qué hacer si estos sentimientos nos asaltan?
Consejos para casados creyentes 7:10–11
Pablo, recomienda que cuando esto suceda, es importante recordar las ventajas del matrimonio. Entre casados creyentes el divorcio no es una opción. El apóstol los instruye diciendi que permanezcan juntos, pero si insisten en separarse, no deben casarse con otros, y solo tienen dos alternativas:
1.     Quedarse como están, sin casarse.
2.     Reconciliarse
Esta última es siempre la mejor alternativa. Como cristianos auténticos debemos entender esta verdad: desde la perspectiva de Dios el matrimonio es para siempre. Siendo así, ¿cómo prefiere vivirlo? Al venir las tormentas, es mejor hacer las paces, porque todavía queda mucho tiempo por delante. ¿Quién quiere pasar toda la vida peleando? Es mejor buscar una reconciliación sincera.
Probablemente no hay en el mundo ningún casado que no haya pensado alguna vez tirar la toalla. Todos lo hemos hecho en alguna ocasión, pero como sabemos que el divorcio no es una opción para el hijo de Dios, procuramos buscar la manera de superar la dificultad cuanto antes.
¡TODO MATRIMONIO CUESTA!
EL CASADO DEBE QUEDARSE COMO ESTA
Y DEDICARSE A GLORIFICAR A DIOS
EN SU MATRIMONIO
Consejo para creyentes en matrimonios mixtos 7:12–16
Aunque Pablo dirige sus siguientes palabras a los cristianos unidos en matrimonio con un incrédulo, esta posibilidad nunca se recomienda. El Antiguo Testamento lo prohibió (Esdras 10:10–11) y por su parte, el Nuevo Testamento se pronucia fuertemente en contra de esta alternative (2 Corintios 6:14–16).
El propósito primordial del casamiento es el compañerismo. El profeta Amós preguntó: “¿Andarán dos juntos si no estuvieren de acuerdo?” (Amós 3:3). Algunos responden: “Pues, a veces resulta, y a veces no. Si no, podemos deshacer el matrimonio”. Esta actitud revela un concepto equivocado acerca del propósito de la unión conyugal. Sin embargo, existe este tipo de uniones. ¿Qué se debe hacer entonces?
Cuando el inconverso quiere seguir unido 7:12–14
El creyente debe procurar ser el mejor compañero para que Dios sea glorificado en su hogar por medio de su testimonio (1 Pedro 3:1–7). Pablo dice que deben permanecer unidos mientras lo consienta el inconverso (7:12–13). Entre tanto, dede crear las mejor condiciones posibles en medio de las circunstancias difíciles en que se encuentran, especialmente la paz y la reconciliación sincera.
En segundo lugar, la persona que tiene a Cristo debe buscar la salvación de la otra persona (7:14, 16). Mientras estén juntos, el cristiano tendrá oportunidad de influir en la vida de la otra persona. El autor describe esta acción como un efecto purificador.
Hageo 2:11–13 indica que la contaminación ritual se transmite de una persona a otra, no así la pureza. Si este principio hubiera seguido siendo válido en el Nuevo Testamento, entonces el matrimonio mixto estaría contaminado. Sin embargo, Pablo indica que lo contrario es cierto en este caso. La santificación puede transferirse en los casados.
La santificación en este caso no se refiere a la salvación, ni a la garantía de obtenerla en el futuro. Tampoco a la facilidad de producir una vida santa, sino al efecto social, la influencia positiva del cristiano en el hogar, si es que vive conforme a las normas establecidas por la Palabra de Dios. Vemos un ejemplo de esta operación en la bendición que vino sobre el hogar de Labán por causa de la presencia de Jacob. Asimismo la casa de Potifar recibió prosperidad gracias a la estancia de José en medio de ellos. De la misma manera, también la casa de un inconverso experimenta el efecto de la mano del Soñor por medio de la presencia de uno de sus hijos.
Es posible que ese contacto resulte en la conversión del otro, aunque esta esperanza no debe servir de motivo para casarse con un incrédulo. Pero si ya están casados, la recomendación principal es permanecer juntos.
En tercer lugar, se puede esperar la salvación de los hijos de tal matrimonio (7:14b). Si esto no fuera cierto, se les consideraría inmundos, pero se supone que no lo son, como enseñaba el Antiguo Testamento, porque los pequeños también son transformados por la vida de un cristiano. El estilo de vida y las actitudes del padre o madre que anda con Dios tendrán su impacto en la vida de los hijos. Por eso, debemos quedarnos con ellos y darles un testimonio sincero de nuestras creencias.
Cuando el inconverso no quiere seguir unido 7:15–16
Por otro lado, cuando el incrédulo quiere romper la relación, pueden separarse porque ya no están obligados a continuar unidos. Sin embargo, este permiso para separarse no da licencia para casarse de nuevo.
El motivo principal de esta autorización es que Dios nos ha llamado a vivir en paz y solo en ese caso pueden apartarse. En el sentido más amplio del contexto se puede notar que la unión conyugal existe con el fin de dar paz, pero si ésta no se logra, el propósito no se cumple.
Aunque el tono de la pregunta en el versículo 16 es pesimista, siempre queda la posibilidad de que mientras permanezcan juntos, el Señor puede utilizar el testimonio para animar al esposo o a la esposa a confiar en Cristo.
Consejos para todos 7:17–24
El principio clave de este pasaje es que cada uno debe quedarse como está al ser llamado por Dios (7:17). En general se aplica a todas las áreas de la vida. Pablo usa la ilustración de la circuncisión para subrayar esta idea y explica que no tiene valor en sí ante los ojos del Altísimo. Lo que vale es la obediencia. Sin embargo, no se puede deshacer lo que ya ocurrió. Si habían sido circuncidados, no debían intentar dar marcha atrás, pero si no, tampoco deberían realizarlo (7:18–20). Les dice que se queden como están.
Otra ilustración se toma de la esclavitud. Si fue llamado siendo esclavo, no trate de librarse. O si fue al contrario, no se haga esclavo. No obstante, si tiene la oportunidad de mejorar su situación de manera que pueda honrar a Dios, hágalo. Usted pertenece al Creador y sólo a él debe servir (7:20–23).
Al utilizar estos dos ejemplos, Pablo no abandona el tema central que sigue siendo el matrimonio. Cada uno debe quedarse como está: sería mejor que los solteros permanecieran así y los casados no deben tratar de cambiar esa relación. Pero si no se ha casado y tiene necesidad de hacerlo, no por eso peca, porque no hay nada de malo en el matrimonio (7:9).
¡PENSEMOS!
A la luz de este pasaje, se pueden deducir algunas aplicaciones prácticas para los casados. Escriba una lista de los principios que ha observado en este estudio.
Mi lista incluye las siguientes:
1.     Este pasaje no se dirige a los que ya han pasado por los problemas que menciona con el fin de culparles, sino que contiene consejos para quienes se enfrentan a las mismas tensiones.
2.     La enseñanza principal del pasaje es quedarse como estamos.
3.     Nunca se autoriza al cristiano a tomar la iniciativa en la búsqueda de un divorcio.
4.     El cristiano separado (divorciado) debe quedarse soltero o buscar la reconciliación con su cónyuge.
5.     El creyente en un matrimonio mixto debe permanecer unido mientras la otra persona así lo quiera.
6.     No se hace ninguna referencia aquí a quién es culpable o inocente, ni siquiera se menciona esto.
7.     No se dirige al problema de las esposas que son maltratadas físicamente, en, cuyo caso tal vez sea necesaria la separación para asegurar su protección física.
8.     El cuerpo de Cristo debe mostrar amor y comprensión para otros que sufren por causa de una relación difícil presente o pasada.
¿Qué debe hacer usted a la luz de esta parte del pasaje? ¿Cuáles son las implicaciones prácticas para su vida?
CONSEJO PARA LOS SOLTEROS
7:25–40
Aunque la Palabra de Dios no presenta una perspectiva negativa en cuanto al matrimonio, encontramos que hoy existe la tendencia a despreciar la vida de los solteros, presentándolos como si pertenecieran a una categoría inferior o de segunda clase. Al estudiar este capítulo, es obvio que Pablo no comparte esa opinión, sino que aunque reconoce el valor del matrimonio, propone de manera clara y enfática la superioridad de quedarse soltero para servir mejor al Señor. ¡Es mejor NO casarse!
“Bueno le sería al hombre no tocar mujer” (7:1).
“Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo” (7:7).
“Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo” (7:8).
“Cada uno como el Señor le repartió, y como Dios llamó a cada uno, así haga” (7:17).
“Cada uno en el estado en que fue llamado, en él se quede” (7:20).
“Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca para con Dios” (7:24).
(Acerca del soltero) “Hará bien el hombre en quedarse como está” (7:26).
“¿Estás libre de mujer? No procures casarte” (7:27).
(Acerca de la viuda) “Más dichosa será si se quedare así” (7:40).
A pesar de estos consejos, Pablo hace dos concesiones al respecto. En la introducción al tema del matrimonio ya les había dicho qus la solución para la tentación sexual no es la abstinencia, sino el matrimonio (7:1–9). Así que, si el soltero lucha con esa tentación es mejor que se case.
En el case especial de una hija que es virgen todavía y el padre o tutor está preocupado acerca de las desventajas de dejarla sin compañero y cree conveniente darla en matrimonio se puede seguir adelante (7:36–38). No hay nada de malo en ello.
Probablemente se trata de padres que se mortificaban porque iban a dejarlas solas, y sentían gran presión al ver que la chica estaba haciéndose mayor. Como el tiempo vuela, empiezan a dudar sobre qué es lo mejor. En este caso no hay nada de malo en hacer los arreglos para que se case.
Lo mismo es cierto en cuanto a una viuda que piensa volver a casarse (7:39–40). Inclusive, Pablo mismo instruyó a las viudas jóvenes a que debían volver a casarse en lugar de depender del apoyo de la iglesia para cubrir sus necesidades (1 Timoteo 5:9–13). La perspectiva aquí parece ser que si la viuda tiene el deseo de hacerlo que siga adelante, sin ninguna reserva.
Las ventajas de ser soltero
A excepción de estos dos casos especiales, el enfoque primordial de esta sección es que resulta mejor NO casarse. La exhortación es explícita: “No procures casarte”. El apóstol explica tres razones para ello:
1.     El matrimonio aumenta las tensiones en la vida (7:26–28). Los cristianos del primer siglo vivían bajo mucha presión por causa de la persecución y otras aflicciones (7:26). Por lo tanto, Pablo indica que sería mejor no añadir más problemas a una familia en tales circunstancias. Además añade nota que cualquier matrimonio tiene tribulaciones (7:28b). El casado tiene que preocuparse por las cosas del mundo. Por lo tanto, sus intereses están continuamente en conflicto (7:33–34). Por su parte, el soltero no tiene que luchar con todo ello.
2.     Las exigencias de la vida matrimonial obligan a la persona a pensar en lo que es de este mundo, lo temporal (7:29–31). El tiempo apremia, por eso, las comparaciones que usa el escritor indican la importancia de vivir apartado de lo material. Sin embargo, se observa que en el matrimonio es fácil verse ligado a lo material y las cosas que le pertenecen. Debemos usar lo del mundo, sin permitir que seamos poseídos por él. Es más difícil pensar así cuando se vive con responsabilidades familiares.
3.     Los solteros tienen menos distracciones; pueden dedicarse al servicio de Dios totalmente (7:32–35) mientras que el casado tiene que dedicar bastante tiempo a los asuntos familiares y sus intentos de servir al Señor siempre se ven desviados por atender asuntos relacionados con sus dependientes.
Cómo vivir mejor siendo soltero
En base a la enseñanza de Pablo acerca de las ventajas de ser soltero, se encuentran tres consejos para ellos, los cuales siguen siendo válidos hoy
1.     No malgaste su vida buscando esposa (7:27). Pablo indicó que el soltero tiene la ventaja de poder dedicar su vida al servicio del Señor sin distracciones y es el mejor tiempo de la vida para lograr avanzar su obra. Sin embargo, muchos jóvenes solteros se dedican a buscar a su futura esposa y no les da tiempo para servir en la iglesia.
El consejo del apóstol es que no lo hagan sino que traten primero de dedicar su vida a él y dejarle a él la búsqueda de pareja indicada para acompañarle en la vida. El sabe mejor que nosotros lo que necesitamos y la persona que nos dará la verdadera felicida, y sabe dónde se encuentra. Nosotros buscamos el tesoro escondido que él ya tiene preparado y guardado en un lugar que no conocemos. Mejor es aprovechar el tiempo para servirle mientras podamos.
Si después de todo Dios quiere que le sirvamos siendo solteros, no habremos malgastado el tiempo buscando en vano y empezaremos a servirle más temprano y aprovechar nuestra vida mucho mejor.
EL SOLTERO DEBE QUEDARSE COMO ESTA
Y DEDICARSE A SERVIR A DIOS
SIN DISTRACCION
2.     Dedique su vida a esto sin distracciones (7:34–35). Esta entrega es la mejor inversión de nuestro tiempo y energía. Por su edad, los jóvenes y señoritas gozan de buena salud y de la energía necesaria para lograr mucho, si se entregan cien por ciento a servirle. ¿Qué, impacto ha hecho Jesucristo en su país? ¿Está dispuesto a entregarse totalmente a Dios para que él le utilice en la evangelización?
3.     Déjele a él la responsabilidad de encontrarle el compañero o compañera ideal (Mateo 6:33). Este camino da mejor resultados de todos modos porque él sabe exactamente lo que necesitamos.
Esta sección del pasaje incluye tres consejos implícitos para los casados también. Primero, quédese como está y no trate de liberarse (7:25–27). Segundo, no ponga su atencióa en las cosas temporales de este mundo que tan fácilmente pueden dominarnos (7:29–31). Finalmente, nuestra prioridad como casados debe ser la de agradar a nuestro cónyuge (7:32–34).
¡PENSEMOS!
Este capítulo está lleno de consejos prácticos para todos. Considere una vez más sus recomendaciones e implicaciones prácticas para su vida. ¿Qué consejo encontró que sea el más importante para ponerlo en práctica de inmediato? ¿Qué pasos debe tomar para realizarlo?



DOWNLOAD HERE>>>
http://www.ermail.es/link/TCVmmA2ccJJaaATCeC7CmA7CjaallVaa
https://story.ad/site/file_download/smartpublicity1467919561neTNIrOs.html