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viernes, 27 de mayo de 2016

Jesús... se presentó vivo después de su pasión mediante muchas señales convincentes; se les apareció durante un período de cuarenta días y les habló acerca del reino de Dios

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6




Los cuarenta días de espera


CUARENTA DÍAS Y DESPUÉS 
(Hechos1:1–26)

El primer capítulo de Hechos provee una breve introducción a la narración del derramamiento pentecostal del Espíritu y sus consecuencias. Trata dos temas: las conversaciones del Señor resucitado con sus discípulos en vísperas de su ascensión, y la designación de Matías para cubrir la vacante en el apostolado causada por la traición y muerte de Judas Iscariote.

A. PRÓLOGO (Hechos 1:1–3)

  1. El primer volumen que escribí, Teófilo, trataba de todo lo que Jesús comenzó a hacer y enseñar
  2. hasta el día en que fue arrebatado, después que hubo dado su mandamiento por medio del Espíritu Santo a los apóstoles que había elegido.
  3. Fue a ellos que se presentó vivo después de su pasión mediante muchas señales convincentes; se les apareció durante un período de cuarenta días y les habló acerca del reino de Dios.


Hechos 1:1–2
Teófilo, a quien está dedicado aquí el segundo volumen de la historia de Lucas, se menciona de modo similar al comienzo del primer volumen, donde recibe el título de “excelentísimo” (Lc. 1:3).

Ha habido mucha especulación dudosa acerca de él. Algunos han llegado a sugerir que no era ningún individuo en particular, sino que el nombre Teófilo —“amado por Dios”— se utiliza aquí para designar al “lector cristiano”.

El uso del título honorífico “excelentísimo” hace que esto sea improbable. No podemos estar seguros, sin embargo, si el título “excelentísimo” se aplica a Teófilo en sentido técnico, indicando su rango, o si se le otorga a modo de cortesía.

Tampoco se gana mucho señalando la omisión del título en Hechos, como cuando se sugiere que Teófilo se hizo cristiano después de recibir el “primer volumen” y, por lo tanto, ya no esperaría títulos mundanos de rango o de honor de parte de otro cristiano.

Otra sugerencia es que el nombre Teófilo oculta la identidad de alguna persona muy conocida, tal como Tito Flavio Clemente, primo del emperador Domiciano.

Esto también es improbable: Teófilo era un nombre personal sumamente corriente, atestiguado desde el siglo III a.C. A pesar del motivo claramente apologético de la historia de Lucas, es igualmente improbable que Teófilo fuera el abogado nombrado para la defensa de Pablo en la presentación de su apelación al César.

Es muy probable que Teófilo fuera un miembro representativo de las personas inteligentes de clase media en Roma a quienes Lucas deseaba ganar para que tuvieran una opinión menos prejuiciosa y más favorable hacia el cristianismo que la que era corriente entre ellas.

Lo cierto en cuanto al prólogo del primer volumen de Lucas (que sirve también como prólogo para las dos partes de la obra) es que Teófilo ya había aprendido algo acerca del origen y el desarrollo del cristianismo, y que el objeto de Lucas era ponerlo en posesión de información más precisa que la que ya tenía.

Tales dedicatorias eran corrientes en los círculos literarios contemporáneos. Por ejemplo, Josefo dedicó sus Antigüedades judías, su Autobiografía y sus dos volúmenes Contra Apión a un mecenas llamado Epafrodito. Al comienzo de su primer volumen Contra Apión, se dirige a él como “Epafrodito, el más excelente de los hombres”; además, comienza el segundo volumen de la misma obra con las palabras: “Por medio del volumen anterior, mi muy honorable Epafrodito, he demostrado nuestra antigüedad.”

Estas palabras de apertura son notablemente similares a las del segundo volumen de Lucas.

Lucas comienza con una breve referencia a su volumen anterior como relato de “todo lo que Jesús comenzó a hacer y enseñar hasta el día en que fue arrebatado” o, si seguimos el Texto Occidental, “hasta el día en que, por el Espíritu Santo, comisionó a los apóstoles que había elegido, y les encargó que proclamasen el evangelio”.

Esto resume exactamente la esfera que abarca el Evangelio de Lucas desde Hechos 4:1 en adelante: la comisión de los apóstoles se registra en Lucas 24:44–49. La implicación de las palabras de Lucas es que su segundo volumen será un relato de lo que Jesús siguió haciendo y enseñando después de su ascensión, ya no más en presencia visible sobre la tierra sino por su Espíritu en sus seguidores.

La expresión “hacer y enseñar” resume muy bien el doble contenido de todos los evangelios canónicos: todos registran la obra y las palabras de Jesús (para citar el título de una de las presentaciones de su contenido).

Fue “por medio del Espíritu Santo” que Jesús dio su encargo a sus apóstoles como despedida. Casi invariablemente Lucas limita la designación de “apóstoles” a los doce hombres a quienes Jesús eligió en una etapa temprana de su ministerio (Lc. 6:13–16), con la excepción de que Matías reemplazó a Judas Iscariote (como se nos dice más adelante en este capítulo). Su encargo los convirtió en los principales heraldos de las buenas nuevas que había traído. La extensión de las buenas nuevas en el poder del Espíritu es el tema de Hechos.

Cuando fue bautizado, Jesús había sido “ungido” con el Espíritu Santo y con poder (Hechos 10:38) y, más recientemente, en las palabras de Pablo, había sido “designado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por su resurrección de entre los muertos” (Ro. 1:4).

En el relato joanino de la comisión encargada a los discípulos por el Cristo resucitado, Jesús indicó el poder por el cual iban a llevar a cabo su comisión cuando “sopló aliento” en ellos y dijo: “Reciban el Espíritu Santo” (Jn. 20:22). Lucas deja en claro que es por el poder de aquel mismo Espíritu que se llevaron a cabo todos los hechos apostólicos que va a narrar, tanto que algunos han sugerido, como título teológicamente más apropiado para este segundo volumen, Los Hechos del Espíritu Santo.

Hechos 1:3
Durante un período de cuarenta días entre su resurrección y ascensión, Jesús se apareció a intervalos a sus apóstoles y a otros seguidores de un modo que no podía dejar dudas en sus mentes de que él realmente estaba vivo otra vez, levantado de entre los muertos.

La lista más antigua y más completa de estas apariciones es la que proporciona Pablo en 1 Corintios. 15:5–7, aunque los relatos en los Evangelios indican que aun la lista de Pablo no es exhaustiva. En las dos partes de la obra de Lucas las apariciones después de la resurrección se limitan a Jerusalén y sus alrededores.

¿Qué les enseñó Jesús durante esos días?
Muchas escuelas gnósticas, que florecieron en el siglo I y más tarde, afirmaban que les dio ciertas enseñanzas esotéricas, no registradas en la literatura canónica de la Iglesia Católica, de las cuales ellos mismos eran ahora los custodios e intérpretes. Dentro de las fronteras de la ortodoxia cristiana hubo una línea de tradición que lo representaba dándoles a los apóstoles instrucciones acerca del orden eclesiástico. Pero Lucas declara que continuó instruyéndolos sobre los mismos temas que habían formado el tema de su enseñanza antes de su pasión, asuntos relacionados con el reino de Dios.

Desde los tiempos más primitivos en Israel, Dios fue reconocido como rey (cf. Ex. 15:18). Su reinado es universal (Sal. 103:19), pero se manifiesta más claramente allí donde hombres y mujeres lo reconocen en la práctica, cumpliendo su voluntad. En tiempos veterotestamentarios su reinado se manifestó en forma especial sobre la tierra en la nación de Israel; a esta nación hizo conocer su voluntad y la llamó a una relación pactual consigo mismo (cf. Sal. 147:20).

Cuando en Israel se levantaron reyes humanos, fueron considerados vicerregentes del Rey divino, que representaban su soberanía en la tierra. Con la caída de la monarquía y el fin de la independencia nacional, surgió una nueva concepción del reino de Dios destinado a ser revelado en la tierra en su plenitud en fecha posterior (cf. Dn. 2:44; 7:13s.).

Es a la luz de esta última concepción que debemos entender las enseñanzas neotestamentarias acerca del reino de Dios. Jesús inaugura el reino, que se “acercó” con la inauguración de su ministerio público (cf. Mr. 1:14s). y fue liberado con poder por su muerte y exaltación (cf. Mr. 9:1). Las cosas relacionadas con el reino de Dios que constituyen el tema de su enseñanza posterior a la resurrección, al comienzo de Hechos, son idénticas a “las cosas relacionadas con el Señor Jesucristo” que constituyen el tema de la enseñanza de Pablo en Roma al final del libro (28:31).

Cuando contaban la historia de Jesús, los apóstoles proclamaban las buenas nuevas del reino de Dios, las mismas buenas nuevas que el mismo Jesús había anunciado antes, pero ahora con un cumplimiento efectivo a través de los actos salvíficos de su pasión y triunfo. Puede concluirse razonablemente que la enseñanza acerca del reino de Dios dada a los apóstoles durante los cuarenta días tenía como fin aclararles la relación de estos actos salvíficos con el mensaje del reino.

Lucas provee un ejemplo de esta enseñanza hacia el final de su Evangelio, donde muestra al Señor resucitado abriendo la mente de sus discípulos para que entiendan las Escrituras:


  • “Así está escrito, que el Cristo debía padecer y al tercer día resucitar de los muertos, y que debía predicarse en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén” (Lc. 24:45–47). 
“El reino de Dios se concibe como algo que se hace presente en los hechos de la vida, muerte y resurrección de Jesús, y proclamar estos hechos, en su marco apropiado, es predicar el evangelio del reino de Dios.” Estas palabras de C. H. Dodd pueden adoptarse con una aclaración: Cuando los apóstoles proclamaban las buenas nuevas, no se detenían sólo en la resurrección y exaltación de Cristo, sino que continuaban hablando de otro acontecimiento más que consumaría la serie salvífica.

Pedro relató a la familia de Cornelio la forma en que Cristo había encargado a sus apóstoles “que predicaran al pueblo y testificaran que él es el que ha sido ordenado por Dios como juez de vivos y muertos” (Hechos 10:42).

Pablo les dijo a los areopagitas en Atenas que Dios “ha establecido un día en el cual va a juzgar al mundo en justicia, por un varón al cual ha designado, y de esto ha dado una garantía a todos, levantándolo de los muertos” (Hechos 17:31).

Este juicio del mundo coincide,

  • en la predicación apostólica, con la parusía de Cristo, 
  • la manifestación perfecta y final del reino divino, cuando toda rodilla se inclinará ante su nombre y toda lengua lo confesará como Señor (Fil. 2:10s)., 
  • cuando la voluntad de Dios se haga en la tierra como se hace en el cielo (Mt. 6:10). 
  • En la primera venida de Cristo la era futura invadió esta era presente; 
  • en su venida en gloria la era futura habrá reemplazado esta era presente. 
Entre las dos venidas, las dos eras se superponen parcialmente; el pueblo de Cristo vive temporariamente en esta época presente mientras que espiritualmente pertenece al reino celestial y disfruta con anticipación de la vida de la era venidera.

La escatología bíblica es algo que se ha cumplido o “realizado” ampliamente, pero no totalmente; falta un elemento futuro, que se hará presente en la parusía. Un relato equilibrado de la presentación que hace el Nuevo Testamento del reino de Dios requiere que se le preste la debida consideración a este elemento futuro tanto como a aquellos que ya han sucedido.
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viernes, 20 de marzo de 2015

Los apóstoles que proclamaron la resurrección dicen que fueron unos estafadores: La apostasía en marcha

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6



 
 
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¿Un Sueño Pasajero?
1 Corintios 15
¿Ha visitado algún cementerio recientemente? ¿Cuándo fue la última vez que pensó en la tumba de Jesucristo o que visitó la de un amigo, familiar, o hermano en la fe?
La muerte del Señor confirma la realidad del evangelio que predicamos. En 1 Tesalonicenses 4:13 Pablo nos recuerda que no debemos entristecernos ante la desaparición de nuestros seres queridos como los que no tienen esperanza. Nuestro “adiós” no debe ser definitivo como el de los incrédulos, sino un “hasta luego”, como el que se dice al salir de viaje.
Es cierto que lloramos debido a la separación y por no saber cuándo nos volveremos a ver. Sin embargo, tenemos la seguridad de que nos encontraremos de nuevo. Extrañaremos al que ha partido, pero no sentimos la misma desesperación de quienes no tienen una razón para vivir. Nosotros sí tenemos la esperanza de saber que la persona se encuentra esperándonos en una condición mucho major que la nuestra.
Si quiere probar la veracidad de su fe, reflexione una vez más en el sepulcro de Jesús, y si no encuentra la base del evangelio allí entonces su fe en él no tiene razón de ser. Pablo insiste en que ésta no tiene valor si los discípulos no resucitan.
Las buenas nuevas del evangelio incluyen dos realidades increíbles: primero, que Dios murió y segundo, que lo hizo para siempre. Estas dos verdades están íntimamente relacionadas y consituyen los dos cimientos de nuestra fe.
LA NECESIDAD DE LA RESURRECCION
15:1–34
Relación entre la resurrección y el evangelio 15:1–11
La muerte de Cristo y las “buenas nuevas” 15:1–4a
¿Cuáles son las evidencias que comprueban la resurrección del Señor? Pablo afirma que esta doctrina es parte íntegra de las “buenas noticias”. Su mensaje contiene dos partes: el hecho de que Cristo haya sido enterrado Prueba su muerte y los testigos oculares que afirmaron haberlo visto con vida confirman que efectivamente resucitó (Romanos 4:25–5:1; 6:3–11).
Los hermanos de Corinto ya habían aceptado el evangelio. Si lo habían hecho sinceramente, entonces ya eran partícipes de los beneficios de la muerte del Salvador, quien murió por nuestros pecados de acuerdo con las Escrituras del Antiguio Testamento. El Juez Justo aceptó ese sacrificio en vez de exigirnos a nosotros el pago y el único requisito para recibir las bendiciones de su muerte es que confiemos en él. Esta es la esencia del evangelio y éste se fundamenta en el deceso del Hijo de Dios.
La resurrección de Cristo confirmada 15:4b–11
Además de éste, el otro cimiento de nuestra fe es que nuestro Salvador no permaneció en la tumba sino que resucitó de entre los muertos. Si se hubiera quedado en ella, no hubiera podido darnos nueva vida. Este acto fue testificado por muchas personas que lo vieron en distintas ocasiones: Pedro, “los doce” (que en esa ocasión ya eran solamente once); más de 500 personas en una reunión; Jacobo, el hermano de Cristo, que hasta entonces no había creído en él; los apóstoles; y Pablo, quien tampoco había confiado en él antes. Todos estos, que en su mayoría no esperaban tal acontecimiento, coincidieron en afirmar que habían visto al Señor resucitado.
Evidencia doctrinal de la resurrección 15:12–34
Consecuencias de negar la resurrección de Cristo 15:12–19
La mayor parte de este capítulo trata de esta doctrina y lista las evidencias de la resurrección. En primer lugar las presenta por el lado negativo. Explica siete resultados lógicos si no se hubiera comprobado que en efecto ésta se realizó.
1.     Si no hubiera resurrección, entonces tampoco Cristo habría resucitado y todavía estaría en la tumba. (15:12–13).
2.     El apóstol afirma que nuestra predicación resultaría vana porque todo terminaría con la muerte. No importaría entonces haber vivido o confiar en Cristo, porque todo concluiría al momento de fallecer(15:14a).
3.     De la misma manera, nuestra fe sería en vano y sin valor, porque no sería diferente de la de los demás (15:14b).
4.     Además, los apóstoles dieron un testimonio inexacto de un mensaje inventado. Proclamaron que habían visto al Señor resucitado, pero si no fue así, su afirmación tendría que ser falsa y su mensaje inválido (15:15–16).
5.     Los que han confiado en el Señor seguirían muertos en sus pecados. La resurrección es la evidencia que confirma la muerte de Cristo. Si ésta no hubiera existido, entonces el evangelio sería espurio. No habría salvación y nada en la vida tendría sentido (15:17).
6.     Los que murieron en Cristo hubieran perecido “comoperros” porque al morir todo acabaría, no habríanada más (15:18).
7.     Por último, seríamos dignos de compasión por tener esta creencia. Si no fuera cierta, estaríamos siguiendo una ilusión que no ofrece nada. ¡Qué pérdida tan lastimosa de tiempo y de esfuerzo (15:19)!
En realidad sólo existen tres alternativas en cuanto a la resurrección: a) los apóstoles que la proclamaron fueron unos estafadores, b) ellos mismos fueron engañados, o c) es verdad.
En cualquiera de los dos primeros casos, no deberíamos prestar oídos a su mensaje. Pero si fue cierta, debemos confiar en Cristo para encontrar la vida eterna que él nos ofrece.
DIARIO DE LA MAÑANA
¡ULTIMAS NOTICIAS!
Jerusalén, Israel. (AP). Los habitantes de esta ciudad se conmovieron al escuchar que se encontró un cuerpo en una tumba a poca distancia de la ciudad el cual fue definitivamente identificado como perteneciente a Jesús. Esto sucedió la noche anterior a la celebración anual que conmemora la resurrección de él.
La reacción inicial de los cristianos alrededor del mundo ha sido de temor e incredulidad. Tendremos que esperar a ver el efecto que este descubrimiento tendrá en esa antigua religión. Parece que la cristiandad tendrá que unirse a los demás cultos del mundo porque ya no podrá decir que la tumba de su fundador está vacía. Este descubrimiento prueba que todo lo dicho por él fue una mentira inventada hace dos mil años.
Pablo afirma que si una noticia semejante fuera cierta, nuestra fe en Cristo quedaría sin valor y todavía estaríamos bajo la culpa de nuestro pecado.
LA RESURRECCION DEL SEÑOR JESUCRISTO
ES TAN IMPORTANTE COMO SU MUERTE
Consecuencias de la resurrección de Cristo 15:20–28
1.     Propicia la resurrección de todo el mundo (15:20–22).Tanto la muerte como la resurrección llegan a la raza humana por medio del hombre. Todos los que están “en Adán“, es decir, sus descendientes físicos, mueren. La muerte entró por medio de él, pero ahora, los que estamos en Cristo, recibimos la vida. Por su intervención, la. posibilidad de resucitar ha sido provista para todos. Quien confíe en él participará de ella.
2.     Es evidencia de que todos la experimentarán de acuerdo a un orden establecido (15:23–28). El Señor resucitó primero, después, en la primera resurrección,lo harán los salvos de todas las épocas (Apocalipsis 20). Ella incluye a los participantes en el arrebatamiento (1 Tesalonicenses 4:16–17) así como a los santos del Antiguo Testamento y los que creyeron durante la Tribulación (Apocalipsis 20:6).Por último, los inconversos quienes participarán después del milenio en la segunda resurrección para recibir su castigo. Toda la raza humana se levantará de los muertos cuando el Cordero entregue el reino a su Padre.
LA RESURRECCION DE CRISTO ES LA FUENTE
DE RESURRECCION PARA TODOS
Contradicciones que surgen de negar la resurrección 15:29–34
El apóstol presenta tres:
1.     Explica que es ilógico ser bautizado por los muertos si no hay resurrección (15:29). El significado específico de este pasaje está en duda y se le han dado muchas interpretaciones. Lo seguro es que no enseña como algunos aseveran, que habrá oportunidad de salvarse después de muerto. Más de 200 textos claramente dicen que la salvación se recibe en esta vida por medio de la obra que Cristo realizó en la cruz sin la intervención de los méritos humanos.
Sin embargo, encontramos una verdad en este texto. Es obvio que los que negaban la resurrección participaban en la actividad de bautizarse por los muertos.Este era un rito pagano que no cabe en el sistema cristiano. Hacer algo así por quienes ya han fallecido es una locura si no hay resurrección. ¿Qué bien les podría hacer? Sólo si hubiera vida después de la tumba valdría la pena intentar hacer algo por ellos.
2.     La segunda contradicción es que es ilógico que algunos estuvieran dispuestos a dar su vida por causa de Cristo (15:30–32a). Sería irracional exponerse a sabiendas de que no hay resurrección. Al expirar se perdería todo, porque no quedaría nada más que esperar.
3.     Si no hay vida después de la muerte, sería mejor dedicarse a gozar de la vida presente (15:32b–34). ¿Para qué tratar de ser santos, negándose toda la diversión que se pueda disfrutar? Sería mejor gozar lo más posible mientras se pueda.
El apóstol termina esta sección presentando algunas consecuencias lógicas que resultan de creer en la resurrección, las cuales deben impactar nuestra vida. Son contrarias a las deducciones que la niegan. La Seguridad en ella debe motivarnos a:
1.     Tener Cuidado en la selección de amigos con quienes andamos (15:33). Si estamos ligados con la gente impía, su filosofía llegará también a ser la nuestra.
2.     Ser sobrios en nuestra manera de pensar (15:34a) y tratar de evitar el pecado (15:34b).
3.     Compartir con otros el conocimiento que tenemos de Dios y respaldar la realidad de esa fe por medio de un estilo de vida distinto (15:34c).
En fin, el mensaje de Pablo en este pasaje es que la resurrección de los muertos no es una doctrina sin importancia. Es vital para todo lo que creemos y hacemos. Si esta enseñanza se viniera abajo, lo mismo sucedería a la fe cristiana y el evangelio y sus predicadores no tendrían nada que ofrecer al mundo. Sin embargo, ya que Cristo ha resucitado, nuestra creencia tiene un cimiento sólido.
¡PENSEMOS!
¿Qué diferencia produce en nuestra vida saber que la resurrección existe? ¿Cómo afecta esta doctrina nuestra lucha contra el pecado? ¿Ve usted manifestaciones del poder de la resurrección en su vida (Romanos 8, Filipenses 3)? ¿Le anima esto a vivir santamente (1 Juan 3:2–3)?
¿Cambia lo anterior su opinión en cuanto a la muerte (1 Tesalonicenses 4:13–18)? ¿Cómo afecta a sus valores y a su propósito en la vida? ¿Le da esperanza en medio de los momentos difíciles? ¿Le ayuda a soportar la aflicción? ¿Cómo debe cambiar su conducta la próxima semana?
¿Ha visitado un cementerio recientemente? ¿Es real nuestra esperanza, o nada más es una ilusión? Pablo dice que si así fuera no tendría ningún valor. De entre todos, seríamos los más dignos de conmiseración. Pero, si es cierta, debe transformar nuestras vidas.
LA NATURALEZA DE LA RESURRECCION
15:35–57
Tres ilustraciones tomadas de la naturaleza 15:35–41
Habiendo establecido que la base de nuestra esperanza es la resurrección, Pablo expone el programa y naturaleza de esa verdad y contesta dos preguntas: ¿Cómo resucitan los muertos, con qué clase de cuerpo? (15:35–41) y ¿Cómo sucederá? (15:42–49)
Responde a la primera cuestión diciendo que hay una gran diferencia entre los dos tipos de cuerpos. Por su forma de tratar esta pregunta, parece que había algunos que sólo querían provocar un debate (15:35–36a).
El ejemplo del mundo vegetal enseña que es indispensable que las semillas mueran primero para poder dar fruto (15:36b–38). Tienen que ser sepultadas en tierra para producir otra planta viva. Este acto no produce una variedad distinta. Sin embargo, Dios le da una nueva forma. Así es en la resurrección. No brota el mismo cuerpo antiguo, sino uno nuevo, hecho conforme al plan divino.
De los animales también aprendemos que no todos son iguales (15:39). Dios Creó diferentes tipos de seres irracionales sin ningún parecido entre ellos. De igual manera, Ios cuerpos terrenales y los celestiales no se parecerán. Por último, al observar los astros, entendemos que hay grandes diferencias entre ellos (15:40–41). Lo que parece glorioso en la tierra no lo es en el cielo; ni siquiera la gloria celestial se ve siempre de la misma manera. Dios ha hecho distintos tipos de cuerpos para que manifiesten su esplendor en diversos contextos. Cuando el Señor nos levante de la tumba, seremos glorificados, pero no de acuerdo a las normas terrenales, sino conforme a la perspectiva divina. El sistema habrá cambiado radicalmente.
Podríamos añadir a esta lista de ilustraciones aquellos animales que pasan por la metamorfosis, como las mariposas. Aunque en diversos momentos se vean diferentes, se van haciendo cada vez más bellos. Cambian de una clase de existencia a otra más hermosa.
La Biblia no enseña que el Padre Celestial usará las partes originales para dar exactamente la misma apariencia de antes. El Altísimo puede rehacer esos componentes para crear una nueva forma de vida que sea muchísimo mejor. Sólo se nos indica que podremos reconocernos unos a otros como cuando pasamos por esta vida aunque las partes que nos formen sean totalmente distintas. Para el Creador no es problema rehacernos.
La interpretación de las ilustraciones 15:42–49
El apóstol utiliza las ideas de estas ilustraciones para enseñar la forma en que será nuestra resurrección. Presenta un contraste entre los dos tipos de cuerpos, el terrenal y el espiritual. Tal como sucede en la naturaleza, no comprendemos cómo se logra el cambio, pero sabemos que Dios lo hace porque él puede formar un nuevo organismo con otra naturaleza y apariencia.
¿Cómo sucederá esta transformación? No lo sabemos. Las Escrituras no lo explican, pero el Señor se ha comprometido a hacerlo y es poderoso para cumplir lo que ha prometido. Si no fuera así, estaríamos malgastando nuestro tiempo en una esperanza vana, un sueño pasajero.
Cuerpo Presente
Cuerpo Resucitado
Corrupción
Deshonra
Debilidad
Natural
Terrenal
Incorrupción 42
Gloria 43a
Poder 43b
Espiritual 44–46
Celestial 47–49
La instrucción acerca de los santos vivientes 15:50–57
Después de elaborar acerca de la resurrección de los santos que han muerto, Pablo describe lo que sucederá a quienes todavía vivan cuando el Señor regrese y afirma que todos serán transformados. Es posible que algunos santos no tengan que morir. Lo que es seguro es que el cuerpo humano no puede entrar en el reino eterno sin antes ser cambiado (15:50). La manera normal que Dios usa para realizar esto es por medio de la muerte (15:42, 51). Sin embargo, hay una excepción, lo cual es un misterio; no todos habremos muerto cuando el Señor venga por su iglesia (15:51–57). Pero el cambio será instantáneo en el momento del arrebatamiento. Los muertos serán resucitados y los vivos, transformados.
La muerte será derrotada. Su aguijón es el pecado que introduce su veneno en cada persona y produce consecuencias fatales, por eso morimos. No obstante, la resurrección pondrá fin a este proceso de corrupción tan conocido. Podemos vencer a la muerte por medio de Jesucristo, y ésta ya no tiene dominio sobre nosotros.
LA RESURRECCION DE CRISTO
NOS DA VICTORIA SOBRE LA MUERTE
LA EXHORTACION DE LA RESURRECCION
15:58
El resultado práctico de toda su enseñanza es que la esperanza que tenemos en la resurrección o transformación de nuestros cuerpos nos debe estimular a trabajar para el Señor. Esta no es sólo una verdad interesante para los curiosos, sino una motivación para vivir santamente. Hemos de estar firmes, constantes y crecer continuamente en el trabajo del Padre Celestial.
El Dr. lronside, famoso predicador de una generación pasada, con frecuencia decía a sus amigos íntimos que cuando muriera no quería que se hiciera un culto fúnebre formal ni que se comprara una tumba cara. Sólo quería un epitafio sencillo grabado en madera al pie de su sepulcro que dijera: “Harry A. Ironside, pecador salvado por gracia; ha sido trasladado al cielo para ser renovado y reparado”.
¡PENSEMOS!
¿Tiene usted esta misma esperanza? ¿Por qué no asegurarse hoy? Si no lo ha hecho antes, confíe en Cristo como Su Salvador. Reciba la vida eterna que Dios le ofrece a través de él.
Quienes ya gozamos de la expectación de ser transformados en el futuro, debemos animarnos unos a otros recordándonos esta promesa. Hemos de estar firmes y constantes, creciendo siempre en la obra del Señor. ¿Qué cambio necesita hacer en su vida para demostrar que tiene esta seguridad?

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martes, 10 de marzo de 2015

Los cristianos del II Siglo trataron de aumentar a costa de las religiones paganas, asi que llevaron la Fiesta de la Resurrección

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6



 
 
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¿Es la Pascua una festividad Cristiana realmente? ¡Deberías saberlo!

La Biblia no nos ordena ni una sola vez que observemos la Pascua

Volvamos al año 8 a. de C. - cuatro años antes del nacimiento de Cristo. Veamos que estaba ocurriendo entre todos los pobladores no-cristianos de Europa – la gente del norte y de centro Europa.

Era costumbre que cada año, por primavera, durante el primer sábado después del 21 de marzo, llamado “Sunn-abend”, la gente se congregara en las afueras de sus poblados y los que eran capaces de hacerlo, recogían leña, la colocaban alrededor de un roble y le prendían fuego. A medida que la gente hacía un círculo alrededor del fuego, se arrodillaban y rogaban a “Sunna”, su diosa del amanecer que trajera otra vez los esperados dias primaverales. Este era el periodo del equinoccio de primavera cuando acababa el invierno y comenzaban los templados meses de la primavera. (Como nota de interés, la palabra alemana que significa sábado – “Sonnabend”- está directamente asociada a la noche del sábado en la que se rendía culto a la diosa “Sunna”).

Después de haber ofrecido sacrificios a la diosa de la primavera, ese sábado por la noche la gente se marchaba hasta la madrugada del día siguiente. Entonces, antes del amanecer, todos se reunían otra vez en las afueras con sus rostros mirando al este, hacia el sol naciente, dando gracias a su diosa Sunna por traer de nuevo los dias de la primavera.

Ese día, el primer domingo después del 21 de marzo, era festivo –un día alegre con muchas celebraciones y juegos. Uno de esos juegos consistía en hallar huevos coloreados que habían sido escondidos. Aunque el color de los huevos variaba, los colores principales eran rojo y dorado simbolizando los rayos del sol. Muchos de los huevos eran ofrecidos a la diosa de la primavera y otros eran consumidos. El huevo era considerado emblemático de la vida germinando en primavera. También se ofrecían a la diosa unos bollos horneados y marcados con una cruz de azúcar.

¿Por qué a este periodo se le denomina Easter (Pascua)?

Si avanzamos en la historia algunos siglos después del nacimiento de Cristo, encontramos que algunos pueblos paganos de Europa continúan celebrando esta fiesta de primavera dedicada a la diosa del amanecer (aurora), pero ahora más conocida por el nombre generalizado de “Eostre”, el cual reemplazó al nombre alemán de “Sunna”.

Durante siglos anteriores, muchas gentes de Persia y Asiria se establecieron en el continente europeo. Estas gentes del este también rendían culto a una diosa primaveral en celebraciones que tenían lugar al principio de la primavera. Es interesante resaltar que huevos coloreados también formaban parte de sus celebraciones. Los antiguos persas, por ejemplo, mantuvieron la festividad del nuevo año solar en marzo y se obsequiaban con regalos parecidos unos a otros. Las festividades de todas estas gentes eran muy parecidas. Una diferencia era que la diosa de los persas y asirios era Isthar en vez de Eostre que era venerada por los germanos. De todos modos es bastante evidente la conexión entre ambas palabras y nuestra propia “Easter” (Pascua en inglés).

Y así, los colonos del este hicieron que los pobladores originales cambiaran el nombre de su diosa (Sunna) por el de Easter. Pero – era la misma festividad, la misma diosa y la festividad en la que se rendía culto continuó a través de los siglos. Con la llegada de las tribus del este, se generalizaron las celebraciones incluso más que antes.

¿Cómo se involucró la Cristiandad Con esta fiesta Pagana?

La verdadera iglesia de la Biblia se estableció en el 31 d. de C. - ¡Nunca se observó Easter (Pascua)! Los primeros cristianos mantuvieron los festivales hebreos (los cuales dió Dios a Israel como se nos dice en el Antiguo Testamento), aunque con un nuevo espíritu, como conmemoración de los hechos que esos festivales presagiaban. Nunca hubo una festividad celebrada por la verdadera iglesia de Dios conmemorando la Resurrección, sólo un festival (en el Nuevo Testamento Pascua de los judíos) en conmemoración de la muerte de Cristo.

A principios del siglo segundo, otra iglesia, proclamando representar la verdadera iglesia de Cristo, introdujo una nueva festividad en lugar de la Pascua hebrea, llamada la “Fiesta de Resurrección”.

Durante el primer y segundo siglo, las gentes de Siria, Persia y Babilonia llegaron como esclavos, ganaron su libertad y se asentaron en Italia. Filósofos provenientes del este viajaron hacia el oeste y llevaron con ellos sus doctrinas de adoración al sol. Estas poderosas doctrinas influyeron y cambiaron la religión de las plebes romanas.Una de las celebraciones que observaban era un Festival de la Resurrección en primavera. Los profesos cristianos trataron de aumentar sus numeros a costa de las religiones paganas, asi que llevaron la Fiesta de la Resurrección al mismo día que estas gentes del este rendían culto – Sunday – no literalmente al sol pero supuestamente en honor del verdadero Hijo, Cristo. Esta festividad fue introducida durante el siglo segundo. Fue originada por hombres - ¡No por Dios! ¡No hay fundamento para ello en Su Palabra, la Biblia!

Introduciendo esta nueva festividad en el Sunday (domingo) pagano fue un éxito afortunado. La población pagana de Roma se dio cuenta de la similitud de la festividad con su propia celebración de primavera y muchos adoptaron esta forma cristiana de rendir culto. La iglesia de Roma creció rápidamente – ¡pero paganizada! Simplemente para ganar adeptos, la iglesia supuestamente cristiana, permitió a las gentes del este conservar sus creencias y prácticas paganas con tal de que lo hicieran de una forma solapada y que parecieran cristianas. ¡Esto era hacer concesiones y Dios no lo tolerará! Cuando Constantino se convirtió en Emperador en el 325 d. de C., los líderes de la iglesia fueron capaces de influenciarle para que formulara un decreto por el cual todo el Imperio Romano debería observar la festividad de la Resurrección y por consiguiente el culto pagano cristiano se extendió todavía más.

En ese tiempo estaba estrictamente prohibido a un cristiano continuar manteniendo la Pascua del Nuevo Testamento. Se consideraba una fiesta “judia”. El Imperio Romano continuaba en expansión y también sus festivales paganos. Se extendió por todo el oeste de Europa. Los antiguos paganos se volvieron gente con influencia y cambiaron el nombre de “Fiesta de Resurrección” al de “Easter” (Pascua). A partir de entonces se extendió la tradición pagana de encontrar huevos y el conejo de Pascua continuó siendo un símbolo de fertilidad.

¡Cuánto se ha desviado la Cristiandad y hasta donde está atrapada en Festivales Paganos!

Quizás te estás diciendo a ti mismo: “Yo no presto mucha atención a la Pascua, pero es buena para los niños; es una celebración inofensiva”.

Nosotros proclamamos que somos una nación Cristiana de gente Cristiana; entonces deberíamos saber que Dios nos habla en Su Palabra:
"Cuando hubiere devastado delante de ti Jehová tu Dios las naciones á donde tú vas para poseerlas, y las heredares, y habitares en su tierra, guárdate que no tropieces en pos de ellas... no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellas gentes á sus dioses, así haré yo también. No harás así á Jehová tu Dios..." DEUTERONOMIO 12:29-31

¿QUE CAMINO VAS A ESCOGER – OBEDECERAS A LOS HOMBRES O A DIOS?

Dios no hace concesiones. Su Palabra dice arrepentiros, bautizaros y recibiréis el Espíritu Santo (con la señal de hablar en lenguas).

LA BIBLIA, ha sido probado, es infalible, perfecta e inspirada en su totalidad en los siguientes temas: Matemáticas, Historia, Arqueología, Geología, Geografía y otros.
No es de extrañar que Dios nos advierta que el hombre será juzgado por cada uno de sus palabras: Juan 12:46-49.

Se nos dice no cambiar ni una palabra de la Biblia (Deuteronomio 4:2; Juan 10:35; Apocalipsis 22:18-21)…

…SINO CUMPLIRLA, y seremos salvos con las señales milagrosas que siguen todos los cristianos que creen en la Biblia (Hechos 2:37-39; Juan 3:1-7; Marcos 16:15-20).


10 Verdades  sobre la Semana Santa

1. La Semana Santa es una de las fiestas más importantes para cristianos pero no es ni más santa ni menos santa que cualquiera otra semana del año. Dios bendice todos los días. Dice su palabra: <

2. Los eventos históricos de la Santa Semana son detalladas en cada uno de los 4 evangelios de la Biblia, San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan. Su veracidad histórica está probada con la congruencia de los hechos escritos por los 4 evangelistas.

3. Dios no desea que sus discípulos hagan daño a sus cuerpos propios como manera de agradarle. De hecho, la Biblia dice: <>.

4. Los eventos históricos de la última semana de la vida terrenal del Señor Jesús eran de tal importancia que suman la tercera parte de la narrativa de los evangelios en el Nuevo Testamento de la Biblia. 

5. El proceso jurídico contra Jesús no fue legal ni por la ley Romana ni por la ley judía. Se le condenó sin haber cometido ningún crimen.

6. Jesús sabía de antemano lo que pasaría durante la semana, incluyendo su propia muerte. Pero lo permitió para cumplir el propósito de la misión de su vida—salvarte a ti del juicio que mereces por tus pecados. Ya no tienes que sufrir la condenación eterna. Jesucristo tiene el poder de salvarte—si lo deseas.

8. La resurrección corporal de Jesucristo después de su muerte en la cruz es un hecho histórico del que hay más pruebas que ninguna otra en la historia de la humanidad en el que hubo más que 530 testigos oculares.

9. El método de la crucifixión usados por los Romanos es uno de los más crueles métodos de tortura nunca inventado por la humanidad. Causó la muerte por asfixia cuando el cuerpo roto de la victima ya no podía levantarse para respirar.

10. La resurrección de Jesús es la prueba más gloriosa y poderosa que Él mismo es Dios y que hoy día, tanto como hace 2.000 años, Él tiene el poder de cambiar vidas. Por favor, no permita que la Semana Santa pase sin investigar la verdad asombrosa sobre la vida, la muerte, y la resurrección del Señor Jesucristo.
 
La verdad de La Semana Santa es que es de Origen Pagano, su Verdadera Historia es la adoración a un ídolo (demonio) llamado Tamuz, hijo de la diosa madre en la cultura Babilónica. Jehová lo llama un hecho abominable en su santa palabra (La Biblia).


Ya en otras publicaciones hablando sobre el tema, decíamos que esta fiesta no es de origen cristiano, sino que su verdadera historia es pagana, pero al decir que no teníamos referencias bíblicas sobre su celebración, cometimos un error, si hay referencia bíblica sobre la cuaresma y semana santa y el mismo Dios condena su celebración.


Referencia Bíblica del Verdadero Origen de la Cuaresma y Semana Santa 


En el libro de Ezequiel en su capitulo 8,6-18, podemos como los lideres religiosos se habian apartado de Dios y con ellos arrastraban al pueblo a la adoración de este ídolo pagano de la antigua babilonia, pero quien es Tamuz, a quien las mujeres de Israel están endechando? ( llorando y guardando luto).

Quién Es Tamuz?

Tamuz es el hijo el dios Babilónico, el hijo del Sol y la Luna, el hijo de Nimrod y Semiramis, el dios Babilónico redentor que muere a los 33 años de edad y su madre, la reina le devuelve la vida al acostarse sobre su cadáver y teniendo relaciones con dicho cuerpo muerto. Le dio la vida mediante el acto que da la vida o mejor dicho sirve para la procreación.

La resurrección de Tamuz ocurre en el domingo de la resurrección de Tamuz en medio de la primavera, pero cuarenta días antes de este evento, inicia el luto por la muerte de Tamuz. Los sacerdotes Babilonicos vestido de negro en señal de luto, preparan ceniza para marcar a sus fieles en la frente con la señal de tamuz, una T en la frente que también se confunde con una cruz, pero que en realidad es la letra iniciar del nombre de su dios.

Ese es el verdadero origen del miércoles de cenizas, el porque los sacerdotes católicos e idolatras que no son iglesia de Dios, ponen la señal de la ceniza a sus fieles y celebran la cuaresma que no son más que cuarenta día de luto por la muerte de Tamuz y que nos dicen que es por nuestro amado Señor y Redentor Jesucristo.

Tamuz fue muerto y su cuerpo cortado en pedazos enviados a distintos lugares, por lo que para poder resucitarlo su madre manda a  recoger las partes de su cuerpo y los manda a cocer, pero una parte vital para la procreación no era encontrada, esta había sido lanzada al río Eufrates en donde después de sacar a los peces con grande redes, pudieron encontrar el miembro de Tamuz, dentro del vientre de un pez.

Al encontrar el órgano virir de su dios en un pez, esa se convirtio en la razón por la cual los Babilonicos en cuaresma (40 días de luto por su dios), comen carne de pezcado. Si queríais saber el motivo de no comer otro tipo de carne sino solo pezcado?, ya tienes tu respuesta.

Te puedo decir que el origen de los huevos y el conejo de pascua tienen una historia fruto de la idolatría, la adoración a falsos dioses, en especifico la mitología enseña que la diosa del cielo (llamada ishtar, astarte, inanna, diosa madre y virgen maría por los católicos), esta diosa cayo del cielo en un huevo gigante del cual emergió y que esta convirtio un pajaro en un conejo que ponía huevos.

Como podemos ver es de suma importancia el poder conocer el verdadero origen de cada fecha, fiesta y evento importante. No importe que la iglesia en la cual te congregas se realicen tales celebraciones ya que muchos pastores y lideres religiosos son ignorantes de la verdad histórico-religiosa o simplemente no quieren atentar contra las costumbres y creencias de las personas.

Quién era Tamuz?

Tamuz, según la biblia de estudio de la reina valera, edición revisada de 1995 es: el dios de la vegetación, venerado en la antigua mesopotania. Según la mitología asirio-babilónica, cuando el fuerte sol del verano secaba las plantas, este dios bajaba al mundo subterráneo y se celebraba su muerte con ritos especiales y el llanto de las mujeres que menciona la biblia en  el libro de Ezequiel en su capitulo 8,6-18.

Estos ritos por la muerte de dicho ídolo, se realizaban el el cuarto mes del año (junio-julio), que todavía lleva el nombre de Tamuz en los calendarios siriaco, árabe y hebreo. Es evidente que la iglesia Católica Apostólica y Romana, lo que hizo fue adaptar la fecha a su calendario y hacerla coincidir con los hechos de la pasión y muerte de Cristo para de esta forma honrar secretamente a este ídolo pagano.

Estas son cosas que se mantienen en secreto ya que ponen en peligro las tradiciones del catolicismo que muchas iglesias protestantes tienen como herencia, estoy seguro de que más de uno se sentirá herido con tal información negativa sobre la costumbre de celebrar la cuaresma y semana santa, pero debemos decir la verdad o recibir el castigo del verdadero Dios por guardar silencio.

Al conocer el verdadero origen histórico de estas celebraciones, tenemos que hacer conciencia y decir la verdad al mundo. Jesucristo celebro la pascua judía que hoy le dicen santa cena y en su palabra que es la biblia nunca se mando a celebrar la cuaresma, ni la semana santa, sino la pascua judía que representa la libertad. Se libre de tradiciones y costumbres suya historia es de origen pagano.

Toma este tiempo para buscar del Dios verdadero, ayuno, oración y lectura de su palabra, predicación de las buenas nuevas de salvación, celebra la pascua, pero no lo que celebran los religiosos, sino la que Cristo ordeno en su palabra. Te repito “La Historia De Semana Santa, tal y como la enseña la iglesia popular es de Origen Pagano Según La Biblia”.
 
Si estás buscando pasajes bíblicos para un estudio bíblico durante semana santa-o para un servicio especial de viernes santo o el domingo de resurrección-considera uno de la siguiente lista. A través de ellos podrás reflexionar un poco sobre la muerte y resurrección de Jesús, y lo que esto significa para el ser humano.

Isaías 53:5
“Pero fue traspasado a causa de nuestra rebeldía, fue atormentado a causa de nuestras maldades; el castigo que sufrió nos trajo la paz, por sus heridas alcanzamos la salud. (DHH)

Mateo 26:26-28
“Mientras comían, Jesús tomó pan, y habiéndolo bendecido, lo partió, y dándoselo a los discípulos, dijo: “Tomen, coman; esto es Mi cuerpo.” Y tomando una copa, y habiendo dado gracias, se la dio, diciendo: “Beban todos de ella;  porque esto es Mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados.” (NBLH)

1 Pedro 3:18
“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios. En el cuerpo, sufrió la muerte; pero en el espíritu fue vivificado…” (RVC)

Hebreos 9:24-26
“Porque Cristo no entró en aquel santuario hecho por los hombres, que era solamente una figura del santuario verdadero, sino que entró en el cielo mismo, donde ahora se presenta delante de Dios para rogar en nuestro favor.  Y no entró para ofrecerse en sacrificio muchas veces, como hace cada año todo sumo sacerdote, que entra en el santuario para ofrecer sangre ajena.  Si ése fuera el caso, Cristo habría tenido que morir muchas veces desde la creación del mundo. Pero el hecho es que ahora, en el final de los tiempos, Cristo ha aparecido una sola vez y para siempre, ofreciéndose a sí mismo en sacrificio para quitar el pecado.” (DHH)

Mateo 27:46-50
“Cerca de las tres de la tarde, Jesús clamó a gran voz. Decía: Elí, Elí, ¿lema sabactani?, es decir, Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?  Algunos de los que estaban allí, decían al oírlo: Está llamando a Elías.  Al instante, uno de ellos corrió y tomó una esponja, la empapó en vinagre y, poniéndola en una caña, le dio a beber.  Los otros decían: Deja, veamos si Elías viene a librarlo.  Pero Jesús, después de clamar nuevamente a gran voz, entregó el espíritu. (RVC)

Lucas 24:1-7
“El domingo, muy temprano por la mañana, las mujeres fueron a la tumba, llevando las especias que habían preparado. 2 Encontraron que la piedra de la entrada estaba corrida a un costado. Entonces entraron, pero no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. Mientras estaban allí perplejas, de pronto aparecieron dos hombres vestidos con vestiduras resplandecientes. Las mujeres quedaron aterradas y se inclinaron rostro en tierra. Entonces los hombres preguntaron: ¿Por qué buscan entre los muertos a alguien que está vivo? ¡Él no está aquí! ¡Ha resucitado! Recuerden lo que les dijo en Galilea, que el Hijo del Hombre debía ser traicionado y entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, y que resucitaría al tercer día.”(NTV)

 Romanos 14:9
“Porque para esto Cristo murió y resucitó, para ser Señor tanto de los muertos como de los vivos.” (LBLA)

Gálatas 2:20
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” (RVR1960)

Colosenses 1:20-22
“…y, por medio de él, reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz. En otro tiempo ustedes, por su actitud y sus malas acciones, estaban alejados de Dios y eran sus enemigos. Pero ahora Dios, a fin de presentarlos santos, intachables e irreprochables delante de él, los ha reconciliado en el cuerpo mortal de Cristo mediante su muerte…” (NVI)
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