Un punto de vista romano: Los Gitanos aleluyas

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6

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Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: 29MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial

LOS GITANOS ALELUYAS

 

Para conocer el actual movimiento evangélico gitano protestante, conocido vulgarmente como los " Aleluyas ", aunque este tenga pocos años, hay que retroceder al siglo pasado, a su nacimiento.

George Borrow, apodado en Madrid como " Don Jorgito, el inglés", fue quien primero mantuvo contactos pastorales y, más aún, bíblicos, con los gitanos.

Borrow nació el 5 de julio de 1803. Siendo muy jóven conoció a un gitano llamado Ambrosio Smitch, quien le enseñó las costumbres y tradiciones de los gitanos, y en 1.825, decidió abandonar su casa tras la muerte de su padre, e irse con Ambrosio para vivir con los gitanos.  Trabajó con un herrero, compró un caballo y se fue con los gitanos por los caminos en busca de aventuras.

Pero los comienzos de esta experiencia no fueron muy buenos, ya que una gitana le envenenó con un pastel, pero, luego su curación se atribuyó a la intercesión de dos predicadores del Evangelio que estaba itinerantes en el País de Gales.  Fueron ellos quienes le hablaron de Jesucristo y le regalaron un ejemplar de la Biblia. Tras un altercado con un gitano, debido al comercio de chatarra, " cayó en las redes honestas de una linda joven de la tribu ".

En 1.833 la influencia de un pastor, que tenía conocimiento de idiomas, le influyó para que buscase un empleo en la sociedad Bíblica Británica extranjera.  A ésta le impresionaron su memoria, su inteligencia y sus conocimientos sobre los gitanos, a los que quería hacer llegar la Palabra de Dios  para salvarlos.  En 1.935, se desplaza a Rusia, donde visitó el campamento de gitanos de María Rotzer, para hablarles de Jesucristo y de la Biblia.

Es a partir de 1.836 cuando la Sociedad Bíblica de Londres envía a "Don Jorgito" a España, después de una breve estancia en Portugal. En Badajoz, nada más llegar a España, mantiene los primeros contactos con gitanos españoles, recordándolo así:

"En Badajoz, capital de Extremadura, fue donde, por primera vez, tropecé con los singularísimos "Zíncali" o gitanos españoles. Allí fue donde encontré al indómito Paco, hombre que tenía un brazo seco y manejaba las cachas con la mano izquierda; a su astuta mujer, Antonia, diestra en hkkano buró, o engañó maestro, a su suegro, el feroz gitano, Antonio López, y a otros muchos individuos del errate, o sangre gitana, poco menos notables que éstos".

"Es aquí, donde por primera vez prediqué el Evangelio al pueblo gitano, y comencé la traducción que, en parte, se imprimió más tarde en Madrid ". ( Borrow, G. Biblia Gitana )

Pero a lo largo de su estancia en España, conoció a los gitanos, alternó, vivió con ellos en caminos, ventas e, incluso, en ciudades y cárceles.  Le interesaban y los conocía, casi podríamos decir que los amaba y, sobre todo, les predicaba el Evangelio y sus enseñanzas.  Durante estos contactos, no le faltaron problemas; a veces, por parte de gitanos, a veces, por la de los payos que eran la mayoría; y, sobre todo, por hablar el caló, idioma prohibido.  Por eso se le acusó de brujo o de poseso del demonio.

Estas dificultades y persecuciones destacan sobremanera cuando decide traducir al caló el Evangelio de San Lucas. Después de publicarla, Francisco Gambor, jefe político de Madrid, secuestró sus obras, le mandó encarcelar, alegando desacato a un agente de la autoridad y por vender libros impresos fuera del reino.

Pero la verdadera razón de su encarcelamiento fue su interés por predicar la Palabra de Dios a los gitanos.

Después gracias a la intervención del embajador británico, que levantó cierto revuelo, George salió de la cárcel, manifestándose así su inocencia.

Dificultades y más dificultades se fueron sucediendo, pero "D.  Jorgito" las supera, movido siempre por una única idea: Predicar la Palabra de Dios a los gitanos y gente humilde, y aseguraba: " siempre, he encontrado en el ánimo de los campesinos, gitanos y gente humilde, una mayor determinación hacia la religión y piedad, que en los de la ciudad, la razón es obvia: aquéllos están menos familiarizados con la obra de los hombres que con las de Dios sus ocupaciones, además, son sencillas, no requieren tanta habilidad o destreza, como las que atraen la atención del otro grupo de sus semejantes y son, por tanto, menos favorables para engendrar la presunción y la suficiencia propia, tan radicalmente distinta de la humildad del espíritu, fundamento verdadero de la piedad "  ( Borrow, G. La Biblia en España )

La evangelización gitana fue una constante a lo largo de su estancia en España. Su trabajo no cayo en saco roto. La traducción del Evangelio de San Lucas al " Kaló ", en una época en que la mayoría eran gitanos eran analfabetos, contrasta con que muchos de ellos llevaban en el bolsillo esta traducción, como un talismán.

 

HISTORIA

El movimiento evangélico gitano nace en 1.950; sus orígenes se encuentran en Francia y, concretamente, en la persona de Clement la Cosset, católico convertido al protestantismo, dedicado a compañas de evangelización en RENNES.  Allí acudió a él un gitano para pedirle que orara por su hijo enfermo de tuberculosis. El milagro se produjo. A partir de este momento, La Cosset se sintió movido a trabajar entre los gitanos, y a canalizar su fervor y su religiosidad. Por eso, aún siéndole totalmente desconocido el mundo gitano, se dedicó, a su evangelización. La noticia de la curación se extendió rápidamente entre los gitanos de la tribu " MANOUCHES " y, así, dio comienzo este Movimiento.

En 1.952, se tienen los primeros bautismos; fue, concretamente, en Brest . A partir del año 1.959, surgen las conversiones de nuevas tribus, y sucede lo más importante, que los objetivos del Nuevo Movimiento se centran en conquistar para Dios, para el Señor, a los gitanos del resto del mundo: Europa, México, EE.UU, India... y, entre éstos, a los gitanos españoles.

Durante los comienzos del Movimiento en España, destaca un personaje, D. Claudio Salazar, conocido familiarmente por " Palco ", apodo que le dieron los gitanos españoles; había conocido el Movimiento Pentecostal Gitano en Francia, del que quedó entusiasmado. Más tarde, en 1.963, logró las primeras reuniones evangélicas del pueblo gitano español en Balaguer (Lérida). Estas tenían lugar donde podían, pues no abundaban locales apropiados. Los frutos no se hicieron esperar y, al año siguiente, se logran los primeros bautismos. En 1.967 el Movimiento se encuentra ya expandido por Alicante, León y Bilbao, siendo los responsables de estas iglesias los mismos gitanos.

 Poco a poco, el Movimiento se va abriendo con cautela, por no existir libertad religiosa en España en aquellos años.

El pastor de Balaguer, Jaime Díaz, que tuvo sus primeros experiencias en Francia, extiende su apostolado a Barbastro (Huesca) y es aquí, donde por primera vez entra la Guardia Civil y prohibe la reunión del culto.

Una fecha clave es la de 1.969, en la que el Gobierno Español reconoce el Movimiento Evangélico Gitano en España. A raíz de éste reconocimiento, aparecen predicadores por diversos puntos de España: En Barcelona, Balaguer, Madrid, Santander, Tarragona... También en Castellón, Mallorca, Sevilla, Madrid, Santander, Teruel, comienzan a darse bastantes conversiones; hasta treinta, en algunos lugares.

Pero los verdaderos frutos del reconocimiento oficial empiezan a incrementarse al año siguiente, año que podemos denominar como de auténtica eclosión espiritual evangélica entre los gitanos: en Valladolid, Huesca, Madrid y Zaragoza, hay bautismos masivos.  Este año tiene lugar el primer retiro espiritual gitano, del 1 3 al 18 de Abril, en Balaguer, con asistencia de cerca de un centenar de gitanos.

Pronto, Madrid ocupará un puesto importante en la vida del movimiento. El día 21 de Abril de 1.970 tuvo lugar el juicio de tres hermanos que habían sido llevados a prisión por predicar la Palabra de Dios en el barrio madrileño de Caño Roto; la acusación figuraba bajo el título, cotidiano por entonces, de " reuniones ilegales ", pero rápidamente fueron puestos en libertad.

Más tarde, también en Madrid, hubo algún que otro día de retiro en oración. Valladolid fue conquistada rápidamente, a pesar de la oposición de ciertas personas que atacaban violentamente al Movimiento, pero muy pronto contó con 83 bautizados. En Burgos, nace hacia 1.970; su fundador fue Lorenzo Ramírez, que tuvo que padecer numerosos problemas, dada su estrecha economía, pues tenía que combinar el tiempo de trabajo con el dedicado al apostolado, para captar miembros y, finalmente, poder crear la comunidad, de la que surgieron 7 pastores, entre ellos Tomás Borja, con el que la comunidad alcanzó un gran esplendor.

 

 CARACTERÍSTICAS

La Iglesia Evangélica de Filadelfia se define en España con el título de " Movimiento Evangélico Gitano Español " y así es como se presenta, para ser aceptada y legalizada por el Ministerio de Justicia, como asociación religiosa.  Al ser rechazado con este título, poco después, escogen el de "Iglesia Evangélica de Filadelfia ", aunque éste no se utilice y vulgarmente se les conozca con el de " Aleluya ".

Las razones por las que se le denomina como Movimiento, son: Por ser una Iglesia pentecostal; una Iglesia gitana; y una iglesia joven.

 

Carismática

Como la Iglesia pentecostal es carismática, más que una conversión de costumbres o un movimiento de santidad, incluye un fenómeno carismático generalizado. Estos dones carismáticos les vienen del Espíritu Santo, presente en todo aquél que ha sido bautizado en el Espíritu; así, aunque toda comunidad está animada y dirigida por el Espíritu Santo, esta se da a cada uno en particular y en diversos grados. Por eso, para ellos, el poseer un don es un privilegio, una muestra o señal de la que se puede y debe estar orgulloso.

El que no tenga la gracia del Espíritu Santo, no será salvo, ya que nadie se puede salvar por sus propias fuerzas; necesita que el Espíritu de Dios esté con él y ahora se nos da con el Espíritu Santo que es Protector y Salvador, sin el que no podríamos entender la Palabra de Dios, ni las cosas que vienen del Espíritu de Dios.  Por eso, añaden: " Quisiera que hoy no te tapares con tu mente, para que entre en tí el Espíritu ".  Los pastores insisten constantemente, para que se deje actuar al Espíritu y que El haga de ellos lo que quiera. La presencia de este Espíritu la ven en la participación de los dones y, más concretamente, en el don de lenguas, ese don que, por primera vez, se manifestó en la Iglesia el día de Pentecostés: " Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen " (Hc. 2,4).

No es otro, que el llamado " glosolalia " en las fundaciones de las Iglesias primitivas, en las que se cumplía la promesa del Profeta Joel: " Sucederá, después de esto, que yo derramaré mi Espíritu en toda carne. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Hasta en los siervos y siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días" (J. 3,1-2); cita conocida por la mayoría de los " Aleluyas ".

Piensan que estos dones aún están prestos a manifestarse; es más, que se dan ya, que sirven para la edificación de su Iglesia y la edificación personal; de ahí, que no puedan faltar. El don del Espíritu Santo sólo se podrá dar en aquéllos que hayan realizado una conversión de vida y sigan a Jesús. Los que dicen tener el don de lenguas, suelen repetir palabras incongruentes, generalmente cortas y que nadie entiende. Alguna vez, son congruentes y duran algo más; tienden a darse en los momentos de oración, por lo que son muy difíciles de entender, máxime, cuando se producen en forma de gritos y con pronunciación rápida.

No sólo el don de lenguas aparece como señal de los que están llenos por el Espíritu, sino que también aparecen los dones de curaciones, visiones, etc.

Estos dones se dan también entre los gitanos. Personalmente, en mis contactos con ellos, he oído contar varios testimonios de curaciones, curaciones que, por regla general, van unidas a un personaje, el Pastor. No he oído ningún milagro en el que no interviniera él. El esquema de estos milagros se suele repetir: Comienza con un mal que no tiene arreglo; el enfermo se entera de lo que hacen los " Aleluyas " y, en un principio, no creen. Después, tendrá los primeros contactos con un Pastor; empiezan las primeras confianzas y, por f fin, se produce el milagro o curación.

Notas destacabas de estas curaciones son que se pide una fe, fe en que se sanará y, a la vez, se exige un cambio de vida, la conversión.

Los Pastores, casi todos, cuentan una experiencia propia, resaltándola, de tal forma que, casi siempre o siempre, aparece como algo maravilloso, constituyendo el inicio de su conversión y de su posterior ministerio como Pastor.

Estos hechos milagrosos son contados con mucho énfasis, y abundantes detalles, con el fin de que un hecho, que por regla general es simple, aparezca como algo maravilloso que entusiasme y convenza por extraordinario. Siempre se introduce la intervención de Dios, y así los Pastores hacen ver que las curaciones son un ministerio normal, encomendado por Cristo a los que envió a predicar.  Ese poder se ejerce para "expresar el poder de liberación de Cristo y significar como profecía la resurrección".

Estas manifestaciones o vivencias de los milagros, los gitanos las aceptan rápidamente, aunque en el fondo no las acepten. Es necesario entender al gitano para captar esto; pero lo que sí es verdad, es que el gitano es propenso a creer, ya que son muy dados a lo misterioso, tienen espíritu imaginativo y, rápidamente, creen. Es más, se les achaca una tradición amplia en este sentido, pues en otro tiempo eran dados a ser curadores y el pueblo los conocía como tales. Hoy día, aún quedan reminiscencias: Maldiciones, buenaventuras, etc. Por eso, no es raro ver en el culto a madres que llevan a sus hijos a que el Pastor les imponga las manos, con el fin de que el Espíritu Santo les preserve del mal y aparte de ellos el espíritu maligno, en el que sí cree el gitano, ya que piensa que la enfermedad viene del demonio y por eso, hay que preservarse.

Esto de las curaciones es uno de los atractivos, por excelencia, para el gitano, que sabe aunar como nadie lo maravilloso y lo práctico, pensando que para Dios no hay cosas imposibles. Podemos afirmar que estas curaciones, aún sin haber conocido ninguna de modo directo, juegan un papel muy importante la psicología.

Otras veces, adolecen de ciertas trampas, aunque con esto no queremos decir que, en ciertos casos, no exista algo de real pero considero que nunca se debería llamar milagro; habría que buscarle otro sustantivo más adecuado.

El milagro o curación es buscado de por sí, sin más; es decir, sin que a veces exista una verdadera necesidad. Así, uno afirmaba que, después de muerta su mujer, pidió a Dios hablar con ella un momento, y Dios se lo concedió.

Como es natural, después del prodigio, no se dejan revisar por los médicos; de ahí, que nunca se haya podido constatar el hecho.

Otros aspectos carismáticos de los que hablan son: las visiones, las profecías, las adivinaciones, etc. que, en su mayoría, son menos creíbles o al menos, no existen pruebas, ya que la mayor parte de las veces, parecen imaginaciones o sueños. Por regla general, lo extraordinario de éstas lo basan con citas bíblicas: " Vendrá el arrebatamiento cuando menos lo esperes "    " habrá dos al lado, uno dormido y el otro tendrá una experiencia ".  En su misma narración, y por lo que cuentan, parecen ya de por sí increíbles. Así por ejemplo, un gitano Aleluya de Zaragoza decía en un culto : " Vi una silueta de Jesús en forma de nube con la túnica y su mano derecha extendida y me llamaba con la mano; empecé a moverme hacia El y no sabía nada, sólo que estaba con alguien que me llamaba".

Todas estas manifestaciones no son otra cosa que las actualizaciones de los dones de los que participó la Iglesia primitiva y de los cuales encontramos una amplia relación en el cap. 1 2 de la 1ª carta de San Pablo a los Corintios. Dones que son imputados a Cristo, Cristo es quien salva, cura, habla y quien envía al Espíritu Santo, aunque sea a través de los Pastores.

 

 Estructura Jerárquica.

Su estructuración eclesial, está sometida, según se dice, en primer lugar a la inspiración del Espíritu Santo. El criterio de reconocimiento y aceptación de un ministerio es la revelación que el mismo Espíritu Santo da al interesado o a los demás, en relación a su elección.

Para que esta elección sea aceptada plenamente, deberá confirmarse con las actitudes del elegido y con los frutos de su testimonio, dándole más importancia a las actitudes espirituales que a las intelectuales.

Se oponen a toda "organización".  Consideran que la organización es el principal problema de la crisis de otras Iglesias, cuando, en la práctica, son ellos los verdaderamente organizados.  Para confirmar esto, se basan en la Escritura y en la Iglesia primitiva, en la cual no encuentran ningún tipo de jerarquía; sólo reconocen al Pastor.

Basándose en Ef. 4, 11, consideran que los ministerios han sido distribuidos por el Espíritu Santo, ocupando cada uno en la Iglesia la función correspondiente al don recibido.

Propiamente, en el movimiento evangélico gitano puede decirse, que nos encontramos con varios ministerios:

Especificación local: Pastores y predicadores.

Ministerios itinerantes: Evangelista.

Ministerio de responsabilidad: Maestros y apóstoles.

 

EL PASTOR

No es tan sólo el proclamador del Evangelio y el distribuidor de los sacramentos, sino que es, sobre todo, el que ayuda particularmente a los miembros de la Iglesia a buscar y vivir la solución de sus problemas. El lleva el peso de toda la comunidad, ve sus necesidades y los ayuda, incluso, materialmente.

Visita a los miembros de su Iglesia y, de forma especial, a los enfermos y ancianos. Y, a pesar de esto, no olvida la misión de ganar otras almas y así continúa con una labor evangélica. El Pastor es como el " todo " de la comunidad. Es el equivalente al sacerdote; si bien, para llegar a esta categoría, es necesario pasar por un proceso que comienza por ser simpatizante, pasa por ir a escuchar la Palabra, ser predicador, estudiar un poco, tener cualidades de orador y cierta invención. Poseen autoridad y se les ve un poco como semidioses. Normalmente, cuentan que fueron malos y se convirtieron.

 

PREDICADORES

Son aquellos que, una vez ya avanzados en la fe, dan un testimonió especial; entonces, el Pastor los propone o elige para proclamar en el culto la Palabra, y así se van preparando para, en un futuro, ser Pastores, si así fuesen aceptados.  Se hacen valer y muestran ejemplaridad en sus vidas.

 

EVANGELISTA

Se le puede considerar como el misionero. Es aquél que llega a un lugar, en el que no se ha predicado la Palabra. Comienza su ministerio y, una vez que ha llegado la conversión de un determinado número de gente, constituye una Iglesia en la cual se derraman los dones espirituales.

Otras veces, el evangelista se quedará en el lugar de su predicación el tiempo que sea necesario, para la formación de un Pastor autónomo, o, bien, llama a un Pastor de fuera, para que pastoree la Iglesia.

 

MAESTRO

Tiene su ministerio itinerante. Se encarga de enseñar en el seminario (lugar de profunda preparación bíblica para los futuros pastores). Y, a la vez, va recorriendo las Iglesias locales para llevar una enseñanza doctrinal y espiritual más profunda, que la que dan los pastores.

 

APÓSTOLES

Son los que organizan y dirigen, por así decirlo, a nivel nacional.  Vigilan y mirán por la ortodoxia y el arreglo de los conflictos. Pero este ministerio apenas tiene importancia, ya que cada Iglesia local es independiente y actúa a su manera, aunque, eso sí, dentro de un esquema común.

Los contactos entre las comunidades suelen ser frecuentes y, por regla general, a través de convenciones regionales , es decir , reuniones de diversos miembros de varias iglesias, en las cuales se hace un día grande, se oirán diversos testimonios, es un contacto entre hermanos, ese día se comparte todo: casa, comida...Etc. También hay contactos a nivel nacional e internacional. Así mismo celebran retiros espirituales. Los Pastores tienen una planificación pastoral, acciones conjuntas, ayudas mutuas, etc.; pero, a pesar de estos contactos, las Iglesias mantuvieron su autonomía propia. A los fieles o hermanos se les exige una obediencia al Pastor, que es el que dirige todo, al que se le debe consultar todo y tiene, el deber de ser como un padre.

 

IGLESIA GITANA.

La Iglesia Evangélica de Filadelfia tiene una vocación muy particular y definida, que es la evangelización del pueblo gitano, Por lo cual se adapta a él de la forma que mas conviene en cada momento.

Así, la extraordinaria fluctuación del pueblo gitano obliga a una estructura muy flexible, que evite conflictos entre el progreso espiritual y el movimiento del pueblo.

Otro condicionante es ver cómo el pueblo gitano tiene un elevado índice de analfabetismo, por lo que la educación religiosa tiene que salvar este gran handicap. Por eso los aspectos doctrinales han de ser olvidados, de momento, quedándose en una religión sencilla, sin complicaciones, procurando que llegue el mensaje a los gitanos. Así, es lógico que se utilice el recurso a imágenes, comparaciones, predicaciones vivas, acaloradas a veces, y que se meten por los sentidos: " los actos de culto de los Aleluyas, las manifestaciones externas de su fe, resultan siempre ruidosas, hasta aparatosas, si se quiere. En los cantos de oraciones, en la celebración semanal de la Santa Cena, en las reuniones regionales y convenciones nacionales, participan los gitanos de una manera espontánea y bullanguera, poco seria, diríamos. No en vano, son gitanos" ( Gutierrez, J. Los gitanos Aleluyas  ).

Otra característica propia es que el gitano, de por sí, conserva un sentimiento nómada, aunque ya sea hoy sedentario. Es más, el gitano continúa con las migraciones temporales, provocadas por la recolección de la cosecha; esta dispersión causa problemas a la Iglesia y el Pastor deberá vivir como el gitano.

En resumidas cuentas, podemos decir que el gitano ha descubierto en los " Aleluyas " una fe sencilla, despojada en su aceptación del mensaje divino, de toda teología. Para el gitano, un milagro es un milagro y una salvación, una salvación. Y, aunque esta conversión, como veremos, exige al gitano romper con ciertas costumbres, e incluso cuestiones familiares, él mismo se siente a gusto, porque encuentra esquemas propios, gitanos, y a otros hermanos también gitanos que le ayudarán y le apoyarán.

 

DIFUSIÓN DEL MOVIMIENTO Y CAUSAS DEL MISMO

La rápida expansión y crecimiento del movimiento Evangélico de Filadelfia es un hecho en toda España; así los "  Aleluyas " se han apoderado de los sentimientos y religiosidad de los gitanos españoles. Esta progresión es lógico que siga en aumento, ya que la acción evangelizadora, de por sí, es espontánea entre los gitanos y, una vez que el gitano ha conseguido la paz a través de su conversión querrá hacer partícipes de ese bien a su familia, a su clan, a sus amigos, etc.; así se asegura la expansión.  

La base de este éxito la encuentro en dos pilares: La religiosidad gitana y el Pastor gitano.

 

MENTALIDAD O SENTIMIENTO RELIGIOSO GITANO.

Al ser el gitano de por sí, una persona religiosa, el Movimiento tiene ya una base; máxime, cuando conoce esa religión sencilla y hace uso de ella.  El gitano ama la naturaleza, que ha sido durante siglos su constante y única morada, y ésta le parece la mejor prueba de la divinidad; por eso le será difícil comprender que, en la religión, se den unas normas o se tenga que creer en una Iglesia estructurada.

Por su ascendencia oriental, el " caló " es un hombre muy inclinado a los temas míticos. Su religión será rica en detalles y formas; en cierto modo, será algo así como una mitología salpicada de múltiples supersticiones. Le va lo maravilloso y grandioso como son los milagros; pero, por encima de todo, es una religión natural, espontánea, que no se enseña en ningún catecismo y que no se basa en unos hechos, sino en una fe en Dios. Es una religión simple.

El gitano griego será generalmente católico, porque se adaptan fácilmente a la religión del país en el que habitan; pero esto sólo en lo que respecta a las formas externas, a los convencionalismos litúrgicos y demás, pues, en el fondo, mantienen su religión natural como base y principio. Así, los " Aleluyas " han sabido aprovechar esta religión natural, quedándose en unas exigencias y vivencias sencillas que el gitano acepta.

Lo importante para el gitano es la existencia de un Dios creador, al que ellos llaman " DEVEL ". Este es un Dios hecho a su medida y a su favor, que trae bendiciones para él y para su familia. Toda la naturaleza es obra suya. Por lo mismo, buscan razones empíricas en lo natural, el trueno, el rayo, donde Dios está detrás y es su ordenador.

Los gitanos están convencidos de la vida eterna. Para ellos, la existencia terrena es una mera transición, llena de sufrimientos; pero, a su vez, piensa que son situaciones que la Providencia le pone y para las cuales todos los días le traerá soluciones (es el conformismo aleluya).  Así, el gitano deseará liberación de enfermedades, añadiendo a esto su deseo de tener salud y muchos hijos.

Al ser aceptado como es, con su religiosidad propia, en líneas generales, por el Movimiento Gitano, él responderá, y será atraído por el mero hecho de esa acogida, cosa que, en varias ocasiones por desgracia, no ha encontrado ni encuentra en la Iglesia Católica.

 

El Pastor.

La clave del éxito del Movimiento radica, sin duda, en el conocimiento por parte de los rectores del mismo, de la idiosincrasia del pueblo gitano. No en vano, los Pastores son gitanos, que han vivido y sentido en su propia carne la discriminación con que nuestra sociedad les obsequia. Son gente que conoce " lo mítico que, por naturaleza, lleva en sí el gitano ", así como la simplicidad y la transparencia natural de esta raza, la credulidad que facilita la aceptación de los hechos milagrosos, la capacidad de comunicación y de expresión exterior de lo religioso.

Ellos, partiendo de esta base y de la religión gitana natural, han puesto a disposición del pueblo gitano una pastoral y teología, una teología que se mueve más en el campo de lo concreto e intuitivo, que en los dogmas y abstracciones.

Es necesario verlos actuar y observar su manera de hablar de gesticular, de animar, para darse cuenta que todo esto es consecuencia del conocimiento de la idiosincrasia del pueblo gitano, puesto al servicio de engrosar el número de adeptos. Así el éxito es seguro, y el elevado número ascendente, lo demuestra.

El Pastor, además, utiliza ciertos métodos para llegar mejor a los gitanos: predicación sencilla , dramatizaciones, gritos para así introducirse por los sentidos... Que el pueblo también pueda intervenir y, de hecho, intervenga y participe con sus gritos y oraciones ( Amén, aleluya, gloria a Dios, bendito seas ), sirve para poner al pueblo en contacto con Dios, lo mismo que las fiestas y palmas.

El pastor, para lograr ser un ejemplo a seguir, se presenta como un arrepentido pecador, que fue muy malo, y se pone como ejemplo y estímulo: "yo era un hombre de lo peor, más que cuando Jesús dice en su Palabra, que busca al pecador, al peor ... ; yo era un pecador de lo peor, y me llamaban de todo: pegaba a mi mujer, los niños, se morían de hambre, porque yo no trabajaba y yo no me había fijado en El. Antes, cuando íbamos de fiesta , mientras duraba la  " pándiga " (juerga), tenía una alegría extraordinaria; más cuando acababa, al otro día, estábamos cansados y arríñonados. Ahora, la alegría me dura siempre y ¿sabéis por qué?: aquello era mentira y Jesús es verdadero "  ( Sanromán, T. Vecinos Gitanos ).

El Pastor, sirviéndose de la facilidad que tiene el gitano para creer en lo maravilloso, se presenta a sí mismo como algo grandioso. Por eso los gitanos lo verán como un semidiós; Cuando oyen decir: " Recibimos la misión del cíelo, y no podemos rebelarnos ante esa misión. Somos los testíficadores de Dios, y tenemos que dar gracias a Dios por darnos esa misión, ya que no éramos nadie y no somos nadie, pero el Espíritu Santo habla en nosotros ". A la vez, se presentan como discípulos de Cristo, actuando en su nombre y con la ayuda del Espíritu Santo; de ahí que su testimonio deba creerse: " Yo no podría hablar a tanta gente, no puedo aconsejar a un señor mayor, pues yo no tengo sabiduría para nada; tengo sabiduría y revelación desde el cielo; sólo me lo ha contado Cristo ". Por eso, cuando quieren exigir algo, se presentan como en lugar de Cristo: " El no está aquí; en su lugar, estoy yo ". También se consideran como instrumentos del Espíritu Santo y, por eso, tienen sus poderes, sobre todo el de curación, que suelen ejercer imponiendo las manos, con la fórmula: " Espíritu del mal, vete ".

 

VIDA ESPIRITUAL Y LITURGIA

La espiritualidad del gitano "Aleluya" se basa en la enseñanza de la Biblia, que será su recetario, su doctrina, su norma de vida; es el " todo ".  La enseñanza de ésta llega, bien por la lectura o por la escucha de la misma en la predicación, en la que el Pastor remitirá a la misma, pues su predicación, como él mismo dice, se encuentra toda en " el libro "; no se inventa nada.

Después de recibir la Palabra de Dios, es necesario reflexionarla, es necesario ponerse en comunicación con el Padre y esto lo hace el " Aleluya "  a través de la oración personal o comunitaria y a través de los  cantos. La unión final y más importante que se tiene con Dios, se dará a través de los sacramentos, contactos íntimos y personales de unión con Dios.

 

La Biblia.

Las ideas o el credo, por así decirlo, de este Movimiento Evangélico, están contenidas en la Biblia, en la Palabra de Dios, sin quitar ni añadir nada. Este es un hecho a resaltar. Toman la Biblia al pie de la letra; no entienden nada como imagen o símbolo.

Así, me decía un gitano: " Conozco a un " aleluya " que pasó 39 días de ayuno. Es el que más ha resistido del mundo y nadie podrá superarlo".  Preguntándole por qué, me contestó: " Porque resistió 40 días y nadie podrá superarlo, ni el ser humano podrá resistirlo ".  Se aferran, como se ve, a la letra de la Biblia, a la que no se le puede cambiar ni una coma. (Apoc. 2 2,1 8-1 9). Esta Palabra de Dios es dirigida a todos y, para entenderla, no es necesario ser un sabio ni un letrado; es más, en la misma Biblia se dice que la Palabra de Dios tiene un mensaje más apto y accesible para la gente humilde y pobre, es decir, los débiles (Mt. 11,25). " Y, si no, mirad, hermanos, vuestra vocación; pues no hay entre vosotros muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles, sino que lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los fuertes ". (1 Cor. 1,26-29).

Es el Espíritu el que se comunica a la persona, que ha de entender la Palabra de Dios; no, la teología. Espíritu que está más presto a comunicarse al sencillo de corazón. La Biblia es el único camino de salvación y una de las primeras cosas que ha de hacer el "Aleluya" es creer y alimentar esta creencia para, luego, ser bautizado.

Para ellos la Biblia es lo esencial. Pero una Biblia entendida "al estilo protestante"; más que estudiarla, hay que leerla. La utilizan, según su conveniencia. Cuando quieren, acuden al Antiguo Testamento y, cuando les conviene más, al Nuevo Testamento. Lo que pretenden , pienso, es justificarse como sea. Y, por supuesto, saben cuatro versículos, o poco más; pero eso sí, los utilizan con una autoridad y facilidad, propias de maestros en Sagrada Escritura.

La Biblia es la que tiene la respuesta para todo. A los que no creen que la Biblia es la Palabra de Dios, se lo demuestran a través de la evidencia de la unidad y armonía de la Biblia:

"No es sólo un libro, sino un conjunto de libros, escritos durante muchos años y en idiomas diferentes, por hombres que no se conocían, que no sabían lo que uno y otro estaban escribiendo; sin embargo, cuando los unimos, parece un gigante que entra en una mano. La única respuesta posible es que la Biblia tiene un sólo autor, el Espíritu Santo, que inspiró a esos hombres" (Testimonio de un Pastor Aleluya de Madrid). La Biblia cuenta cómo Dios sigue su plan de trabajo en el presente, pasado y futuro, con el fin de reunir a toda gente del mundo, para que así sean una posesión eterna 

Los Pastores se basarán constantemente en la Biblia por considerar que en ella está todo; es más, consideran que, con ella en la mano, no se les puede engañar. Por eso, leen la Biblia, la comentan y los gitanos tienen su Biblia, la leen todos los días en el culto y fuera de él, "al contrario de los "payos" , como ellos dicen y tienen razón, que todos tienen una Biblia lujosa, pero la guardan en una estantería y allí se queda; y, en cambio, leen cualquier otro libro, considerando que la Biblia es cosa anticuada".  Para ellos la Palabra de Dios no pasa, son los hombres los que pasan; pero su Palabra siempre estará y se adapta a los tiempos.

 

La predicación: método y fin.

Método: La mayoría de los predicadores se quedan en una mera tautología; esto es, en una repetición de las mismas ideas, palabras o frases, con el fin de que, a fuerza de machacar, entren en la mente del oyente, y se le convenza.

Lo mismo pasa con los textos de la Biblia. No hacen más que un mero análisis o exégesis que, en la mayoría de los casos, se queda en una simple paráfrasis.

Tienen un acierto grande, y es que la comunidad entiende la predicación, sabe lo que se les dice, y por qué se les dice. Esto se ha conseguido, porque los predicadores son uno más, uno que ha salido de su misma comunidad, conoce la realidad gitana, y utiliza el léxico de los gitanos; por eso la predicación es sencilla y la entienden sin problemas.  A poco que el gitano se lo proponga, la llegará a vivir, porque la considera algo suyo; es una predicación de gitano a gitano; esta es la ventaja de haberse adaptado a ellos.

Suelen utilizarse formas y métodos que llegan bien al gitano, como el método fantástico, la dramatización, uso de múltiples imágenes... El predicador se sirve de toda su voz, gestos y palabras de forma que parezca que vive lo que dice; de este modo consigue que el gitano conecte con lo que él va expresando.

La asamblea puede intervenir a lo largo de la predicación con frases que demuestren su asentimiento y su entusiasmo y, el mismo Pastor, en un momento determinado, les exige que repitan alabanzas al Señor, con el fin de atraer su atención o de mantenerlos casi embelesados.

Fin: A lo largo de los cultos, el anuncio de la Palabra tiene la misión de proclamar la salvación ya cumplida y de hacer una llamada al arrepentimiento o conversión. Esta decisión es seguida por los "tocados", que lo expresan con la mano alzada.

La llamada a la conversión es constante y se explica cómo debe ser y lo que es necesario para llegar a ella. Así, dirán que se llega por la misericordia de Dios, ya que, a pesar de los muchos pecados, Dios perdona siempre, si uno quiere. Por eso, cuando se cae, se debe pedir perdón, arrepentirse y levantarse. Si uno siente un malestar, es que algo no está bien o va a ir mal; por tanto, hay que estar preparados. Se debe renacer de nuevo como Nicodemo; uno nunca puede hacerse el valiente y pensar que todo lo tiene cumplido.

Suelen exigir mucho; este proceso es siempre duro, pues supone romper con ciertas cosas que producen placer momentáneo. Para contrarrestarlo, afirman que lo peor que puede ocurrirle a un hombre, es caer en pecado; esto le supondría la muerte, la separación eterna del Señor. A fin de dar aliciente a las conversiones, cuentan sus testimonios propios o los de la Biblia, y suelen hacer referencia a menudo a la conversión de Pablo y otras de ellos mismos:

"Estaba lleno de inmundicia y pecado, sucio; olía porque el pecado huele y yo me convertí con una predicación que me quedó grabada. Mis pies ya no daban en la tierra, igual que Zaqueo; mi cuerpo se revolvió y daba vueltas y vueltas porque el diablo estaba en mí; y Cristo entró en mí porque es más fuerte y tiene potestad" (Testimonio de un pastor de Zaragoza )

El perdón puede llegar a todos, incluso a los peores; por eso la conversión será el mayor milagro que se puede producir. Se basan, además, en la idea de que al hombre se le puede engañar, pero a Dios no, porque nadie se escapa de sus manos. En este punto suelen hacer bastante hincapié, por su gran temor al castigo de Dios. La conversión, además, es dura, porque supone asumir y seguir la Verdad; por lo tanto habrá persecuciones y problemas. El gitano tendrá que romper con una cierta clase de vida y determinadas costumbres propias. A fin de que esta ruptura no se haga muy dura, se invoca la colaboración de Espíritu Santo.

 

Oración:

La oración para el "aleluya" es necesaria, en ella se adquieren las fuerzas para la vida diaria que provienen del contacto directo con el Espíritu de Dios, el único capaz de transformar al hombre.

Hay una oración comunitaria dirigida por el Pastor o intermediario entre Dios y la comunidad. Hace una introducción a base de oraciones cortas, para que cada uno llegue a su oración personal. Se suele hacer de la siguiente forma: "Hermanos, vamos a entrar todos en la presencia de Dios, vamos a dejamos libres en su poder, el Espíritu Santo vendrá a nosotros".  Viene a ser como una metodología de preparación, de relax y de concienciación; luego, continúa la oración comunitaria con alguna otra, intercalada, por parte del pastor, en la que se palpa la unidad del pueblo gitano rezando a su Dios. Además de la oración comunitaria, está la de enfermos, pidiendo su curación, y la personal, pues el Espíritu se derrama en cada uno de los fieles.  Suele ser muy sencilla, espontánea, en voz alta y entremezclando alabanzas y súplicas.

Un ejemplo ilustrativo procedente de varios gitanos, puede ser el que transcribo a continuación:

"Gloría a Dios Regocíjate Padre, gózate en mi presencia, en mí fe...Padre, queremos darte gracias Gloria a tí, porque Tú eres poderoso Acuérdate del culto Hágase tu voluntad... Haz maravillas, Dios del Cíelo, Habla Señor, acuérdate de tu Iglesia (uno que habla en lenguas) Padre bendito Dios viviente Gracias, por estar en tu presencia (palabras Ininteligibles)... "

Esta plegaria es pneumatológica, es el Espíritu el que la dirige y el centro de la misma, pero en ella se aprecian muchos fallos de emocionalismo y cariomanía.

 

 Cantos:

Son sencillos y expresivos, con marcado carácter rítmico, que ayudan a ambientarse, unen a la gente y traen la satisfacción y gusto al gitano, que participa, siempre cantando y tocando las palmas.  Suelen introducirse varias veces a lo largo del culto; así, éste resulta más ameno y propio de ellos.

Su mensaje es sencillo y suelen resumir las enseñanzas del Pastor. Sirva como ejemplo éste:

"Te presento en la tierra un hospital,

a donde te sanas y donde tu alma se puede salvar.

La Iglesia es el hospital;

lo imposible, su especialidad;

su instrumento, es el amor;

su precio, la fe;

su poder, la oración.

El doctor cirujano es Jesús;

el médico auxiliar, el Espíritu Santo.

Mi Padre Dios, el Director.

Acudid todos; por el amor, va a operar,

y se necesitan buenos para curar. 

La Biblia es su receta.

Tiene la consulta en todas las partes.

Horario a todas las horas.

Llama, que Cristo te abre".

 

 La Ofrenda:

Todos los días, la comunidad colabora en lo que se refiere al aspecto material, por medio de la colecta, en la que se demuestra su generosidad. Se sienten responsables de su Iglesia y por eso participan en su mantenimiento. El dinero se emplea para viajes o manutención del Pastor, que, aunque critique en este aspecto a los sacerdotes católicos, diciendo que todo lo que hacen lo cobran, viene a hacer él algo semejante.

Un dato interesante es que, todos los días, un encargado efectúa el recuento de lo recaudado.

Sacramentología:

Bautismo: Después de la conversión o de "haber sido tocados por el Espíritu de Dios", el "aleluya" es bautizado en el Espíritu, que significa ser "poseído" por El. Este hecho, con frecuencia se manifestará mediante diversos dones carismáticos.  

Basándose en las Escrituras, desprestigian y desvalorizan el Bautismo ritual católico, revalorizando el único reconocido como válido: el Bautismo en el Espíritu Santo. Este se recibirá una vez llegado al uso de razón, y por inmersión, lo mismo que el Señor en el Río Jordán.  No lo consideran causa de salvación, ni condición necesaria para ella; es únicamente el signo del nuevo nacimiento y una respuesta a la fe, expresada en Cristo; por eso no se administra a los niños, sino sólo a aquellas personas, capaces de una conversión seria.  

El bautismo católico que recibieron de pequeños, no tiene para ellos valor, por lo que todos tienen que volver a bautizarse con el nuevo rito.  

Este acto santifica, pero no es lo más importante del mismo; lo principal es que comunica unos carismas necesarios, otorga fuerza y es necesario para ejercer cualquier ministerio; además, suele ir acompañado de fenómenos extraordinarios.

No es un don especial; se le concede al que lo pide y, además, ha demostrado una norma de conducta en la fe. El día del bautismo será una manifestación de fe para toda la comunidad, será un día de alabanza, de gozo y de alegría. Suele marcar un hecho importante en la vida del “aleluya" y se recordará con fotos. Para acercarse a este rito es necesario, además del testimonio, una preparación seria, según lo requieren los casos y la cultura de los individuos.

Eucaristía: Todos los domingos se hace en el culto la celebración de la Santa Cena. Comienza con una oración del Pastor, para seguir con otra de la asamblea. Después, el Pastor da gracias al Señor, mientras dos hermanos preparan las especies del pan y del vino. Llegado el momento más importante, en el que se dice la fórmula eucarística de 1ª Cor. 11, los dos hermanos que prepararon la ofrenda recitan de memoria las oraciones eucarísticas, correspondientes al pan y al vino, elevando ambos. De nuevo, acción de gracias al Padre por parte del Pastor, oración comunitaria y, a continuación, comulgan primero los hombres y después, las mujeres; mientras tanto, las hermanas cantan unos cantos de alabanza y de acción de gracias.

Sólo pueden acercarse aquellos que hayan sido pasados por las aguas, si se consideran preparados y dignos.  La comunión se recibe bajo las dos especies.  La presencia real del Señor en ellos no les interesa; es más, no creen en ella porque lo consideran como un acto de recuerdo y alabanza al Señor.

Penitencia: Las faltas las perdona Dios y, por norma general, cuando uno se arrepiente.  Ahora bien, casi siempre se exige que se acuda al Pastor, para que éste le pueda ayudar directamente y por medio de la oración, como intermediario que es, para que le llegue el perdón; por algo el Pastor es "el Cristo actual en la tierra".

Algunos días señalados celebran una liturgia comunitaria del perdón; la homilía gira en torno al arrepentimiento y al pecado; luego, llegado el momento, se incita a los que se encuentran mal, en pecado, levanten las manos en señal de arrepentimiento.  A continuación, se hace una oración penitenciaria y aquellos pastores que tienen "poder", el que les viene de un carisma determinado, perdonan en nombre del Señor.

 

 CONTENIDO DOCTRINAL

Como ya he dicho, la base de este Movimiento Gitano no es la doctrina, sino la vida.  Además, los ingredientes que la forman son sencillos, sin complicaciones teológicas.  Posiblemente, algunos pastores se hagan algún planteamiento teológico, pero el pueblo sencillo no quiere líos religiosos y prefieren creer en un Dios bueno, que es el que castiga y el que premia.

Los miembros que forman la comunidad creen en el bautismo, pero "como el de la Biblia"; es decir, el bautismo de¡ Espíritu que se refleja­rá después en los dones de lenguas y similares... y en esto se quedan, sin necesitar buscar razones teológicas.

A pesar de esto, como es lógico, existe una base teológico, aunque esté al alcance de muy pocos.      

Cristología: Los contenidos son los siguientes:

Cristo es el Redentor, el Salvador. Cristo nos salvó, muriendo en la cruz. El hombre había caído y, por sí mismo, no podía pagar su rescate ni purgar su pecado; por eso Dios envió al Hijo, entregándole para que así, llegara la salvación a todos los hombres. Cristo, si murió, fue par pagar el castigo resultante del pecado, porque la culpa de su muerte la tuvo el pecado. Pero Cristo no sólo venció al pecado con su muerte, si no con su resurrección, que supuso el triunfo perfecto. Así dio satisfacción al Padre. El hecho es muy importante para ellos, porque piensan que Cristo llevó a la Cruz a todos los dolores y sufrimientos de aquellos que le acepten con fe y como Salvador de su alma. Piensa que ésta es la razón de que "el que crea, será sanado" y, por lo tanto para ellos, El es el que sana, libera del enemigo, del opresor y de la enfermedad. En definitiva, salva del mal.

La salvación sólo se encuentra en una persona, Jesús, y no se halla en ninguna religión, Se encuentra, si se tiene a Jesús; no se necesita otra mediación.

Otro aspecto muy destacado en relación con Cristo, es que se mantiene como el único modelo humano a seguir: El será para todo "el Camino, la Verdad y la Vida". Es el único medio para llegar al Padre, de tal forma que, sin pasar por El, no se puede llegar.  Podemos decir que es considerado como el auténtico intermediario necesario en los hombres y Dios, El es la única Vida y solamente el que le posee, tiene la Vida, ya que ésta está en el Hijo y no, en las cosas.  Es la única Verdad; lo demás, todo será mentira y engaño.  Por eso, el seguirle, exige sinceridad y verdad, lo que le reportará problemas y persecución como las tuvo Jesús.

Un aspecto, muy buscado por el gitano, es la paz, algo normal, teniendo en cuenta su contacto con la naturaleza que la proporciona. Por eso se identifica a Cristo con la paz, el único que la posee y donde únicamente se la encuentra: hay que buscar la tranquilidad el descaso en El, que es donde permanece. Así, por mucho que se ataque, por mal que  uno lo pase, si está con Cristo, tendrá paz y alegría.  Esta es la explicación de por qué critican a aquellos que creen tener estos valores, cuando no los poseen.  La paz no está en gastar en ferias y coñac, sino en Cristo.  El lo dijo: "Mi paz os dejo, mi paz os doy" (Jn. 1 4,27).  Para contrarrestar al mundo y sus valores, comparan a éste con Cristo: "el mundo suele llamar de una forma fuerte y apetitosa, pero no se debe ir a él, ni responder a su llamada, ya que éste es un juego del demonio que presenta ídolos falsos.  El mundo tiene sus ídolos, cuerpo, droga.... que no valen nada.  Cristo está por encima de todo, a pesar de que algunos dicen que no existe, que es una casualidad todo lo que pasa; pero en realidad todo lleva a El".

Comparan, asimismo, a Cristo con otras religiones, manifestando que "las religiones piden la mente, y Cristo pide el corazón, que lo cambiará de piedra, en carne".

En resumen, manifiestan que "uno que quiera ser feliz, tener paz..., tendrá que acudir a Cristo que nos salvó del pecado, pagando El con su moneda.  El hombre sólo será pleno en Cristo; Si se queda con el mundo, será su ruina, porque éste no vale nada".

 

Parusía y milenarismo:

Distinguen siete períodos en la llamada "Historia Salutis", a los que denominan dispensaciones: "inocencia, conciencia, gobierno humano, promesa, ley, gracia y reino”. En cada período, Dios da al hombre una responsabilidad específica, pero en cada uno de ellos el hombre fracasa y Dios hará su juicio. La salvación en cada dispensación, vendrá de la gracia de Dios, que es un regalo no merecido, y por fe. El plan de Dios para la salvación del hombre fue, es, y será siempre, por la gracia, y el hombre sólo puede recibirlo por la fe.  Esto significa que el hombre no puede salvarse por sí solo".

Actualmente, según sus manifestaciones, nos encontramos en el período o dispensación de la gracia, que abarca desde la primera venida de Cristo, hasta su regreso o segunda venida, la parusía. "Como en todas las dispensaciones, en este período habrá un juicio, el juicio de la gran tribulación, pero antes de que tenga lugar éste, se producirá la primera parte de la segunda venida de Cristo, la parusía".

El rapto de los salvos: Cristo vendrá y arrebatará a los suyos, desde las nubes (1 Tes 4, 16-17). Este rapto será la última oportunidad, a partir de la cual ya no se podrán concebir esperanzas de salvación. Por eso, insisten en que se debe estar preparados, ya que esta venida es cercana e inminente, pero a la que no se atreven a poner fecha.

El rapto será de la siguiente forma: "los muertos en Jesucristo resucitarán primero; luego, los que vivan en gracia, tengan vida espiritual y permanezcan vivos, serán trasladados para unirse a ellos y estar con el Señor para siempre, siendo así liberados del pecado; la gente se preguntará qué ha sido de los arrebatados, y no encontrarán explicaciones".

Siete años después, el Señor vendrá con los suyos a establecer su reinado en la tierra.  Durante este reinado habrá tenido lugar el Juicio de la gran tribulación. Para confirmar esto, se basan en la Biblia: "Después vendrán siete años de tribulación sobre este mundo, que ha rechazado a Cristo, y los hombres suplicarán a las montañas que han caído sobre ellos, para esconderlos de la ira de Dios" (Apoc. 6,9).

"Y está será la plaga con que herirá Yahvé a todos los pueblos que hayan hecho la guerra a Jerusalén: se corromperá su carne, estando ellos todavía en pie; sus ojos se pudrirán en sus cuencas, y su lengua se pudrirá en su boca" (Zac. 1 4,1 2-1 4). Es más, manifiestan que "el progreso del mundo será utilizado en este juicio, por eso Dios lo permite y las primeras pruebas ya se han visto en Hiroshima, con la bomba atómica".

Después del juicio de la tribulación, será el regreso del Señor Jesucristo:"Vendrá en forma física a la tierra, a establecer su reinado de mil años, llamado milenio o reinado de paz. En él todo será perfecto; Jesús reinará y ejercitará su poder; Satanás no estará, y los que pasaron por la tribulación, irán una vez al año a adorar al Señor". Para asegurar o testimoniar esta teoría, pues que no es suya, sino copiada de los evangelistas, y que prácticamente ningún "aleluya" conoce ni le interesa conocer, ponen varias pruebas o hechos que confirman esta venida y su inminencia. El regreso de Israel a la tierra prometida, es para ellos una de las señales seguras de que está cerca de la última dispensación. La condición moral del mundo que nos rodea es el último estado de apostasía.

 

Juicio final y vida eterna:

En este juicio creen que "serán resucitados los incrédulos, y Dios les revelará cuánto los amó y les proveyó para su salvación.  Los libros se abrirán y se darán cuenta de que sus obras no contrarrestaron sus pecados. Y, todo ello, por no aceptar la gracia divina ni al mismo Jesús y se darán cuenta de lo que supone la salvación.  Dios dirá entonces su última palabra, y los condenados tendrán una morada: el infierno. Aquéllos que pusieron su fe en El (que son los de su Iglesia), tendrán como una posesión eterna de su gloria".

Para ganarse esa recompensa, estiman que hay que empezar a trabajar desde ahora, pues sólo aquél que trabaja la conseguirá; sólo el trabajo de vivir la vida en la fe, vale; a El no se le puede engañar. Todo lo sabe y conoce. Por eso, emplean mucho la frase "más vale estar de sobra, que no de faltos".  A Dios le consideran justo y verdadero juez.

 

Transcendencia e inmanencia: Providencia.

Una característica muy propia de esta Iglesia es que abren un abismo insalvable entre transcendencia e inmanencia, elevando la primera y dejando a la segunda muy desprestigiada.

Partiendo de la historia de Job, y con una interpretación muy "sui géneris", harán ver que "todo, absolutamente todo, vendrá del Padre, tanto la prueba como la afiliación, y el bien..., y esto será, porque Dios tiene todo el poder y, por tanto, todo depende de El.  Los hombres son pecadores y no pueden nada, el mundo no es más que miseria, que no sirve ni vale nada".  La conclusión es, pues, que la transcendencia es lo único. Dios proveerá.

Tienen una confianza absoluta, exageradísima en la Providencia divina: Dios les dará todo lo que necesiten y les solucionará sus problemas diarios, tarde o temprano; no se preocupan de nada, porque confían en Dios.

Al resaltar y supervalorar esta trascendencia y providencia, es lógico que infravaloren al hombre, la inmanencia, que ha de estar sujeto, incluso a cosas naturales e infrahumanas. Dicen que siempre hay gente que tiene mucho en la tierra, que casi parecen dueños del mundo, pero a la hora de la verdad, de nada les vale. Menospreciando la realidad humana y al hombre, llegan a una confianza tan idealizada en el Señor, que en cualquier detalle ven su mano. Esto trae consigo un grave problema: la despreocupación por su realidad social, por la marginación de su raza, con las consecuencias que esto acarrea, sobre todo para cubrir sus necesidades primarias.

Este modo de pensar, les conduce a un mero conformismo y a considerar que, basta tener a Dios, que lo otro se irá arreglando, que es pasajero, y se abandonan, se despreocupan de todo. Esto es problema de difícil solución, máxime si se tiene en cuenta la situación propia del mundo gitano. Por eso no se les ve cooperar en la lucha por solucionar la problemática del resto de su pueblo. Es más, generalmente no participan, ni siquiera, en actividades propias del gitano.

El conformismo e inactividad siempre será un handicap en los "Aleluyas", para lograr el desarrollo y el progreso y su concienciación como pueblo oprimido y marginado, para que, partiendo de ello, exigen reivindicaciones justas.

 

No, a la idolatría

Otro punto claro del credo de este Movimiento es la crítica voraz y despiadada que se hace de los ídolos o "imágenes" y de los sacerdotes católicos que, conociendo la Palabra de Dios, la callan y guardan, no predicándola ni cumpliéndola. Consideran que los ídolos que el mundo ha creado son: la avaricia, fornicación, alcohol, droga..., con lo cual rompen; es más, lo desprecian. Por eso, el "aleluya" ni fuma, ni bebe, lo que le supone un gran esfuerzo y sacrificio pues, por norma general, antes eran adictos. Suelen hacer más hincapié en los ídolos materiales, imágenes a las que los demás adoran, pensando que las veneran como dioses, pero no llegan a Dios y, así, le desprecian. La base de este credo lo encuentran en la Biblia y, principalmente, en el texto que todos ellos saben, "no te harás esculturas ni imagen alguna, ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra.  No te postrarás ante ellas, ni les darás culto, porque yo, Yahvé, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos, hasta la tercera generación de los que me odian" (Ex. 20,4-5).

Por eso, en su Iglesia no aparece ni una sola imagen que pueda ser adorada, porque de esa forma no se podrá despreciar a Dios, y el hombre no se distraerá en cosas sin valor. Esto no quiere decir que no crean en los santos; creen en ellos, pero no les conceden ningún valor de intercesión. Para ellos fueron unos grandes hombres, pero nada más.

 

VALORACIÓN DEL MOVIMIENTO

Este Movimiento, dentro del pueblo gitano, está creando fuertes conflictos y controversias muy definidas y palpables, pues chocan con las creencias que no coinciden con las del "aleluya".  Esta problemática se plantea en torno a los siguientes temas:

 

Desde dentro del mundo gitano.

Algunas de las vivencias religiosas de los gitanos no tienen respuesta desde los "aleluyas". Destaco las siguientes 

María: Los "aleluyas" marginan a María. Los planteamientos protestantes no llegan a ellos, pero sí el aspecto de que no la consideran virgen después del parto ("ahí están tu padre y tus hermanos"); salvo esto, la marginan.  Para ellos fue una mujer buena, Madre de Jesús, pero en eso se quedó.  No hay virgen que salve ni que sirva de intermediaria. El único intermediario es Cristo.

Esta doctrina en la que María aparece olvidada prácticamente, va en contra del pueblo gitano, que, por lo general, y más en Andalucía, guarda un profundo respeto a la "Manjarí", como ellos la llaman, y su veneración es bastante sincera, motivada sin duda, porque ven en ella las cualidades que debe tener toda mujer gitana: la virginidad antes del matrimonio, la fidelidad y la obediencia perpetua después del mismo, y la preocupación por los hijos.  De aquí, que se acerquen a veces, más a María, que a Cristo, porque las cualidades de éste: perdón, paciencia, abandono de la casa, humillación.... no le van mucho al gitano.

Esta veneración se ve aumentada en sus peregrinaciones y procesiones a distintos santuarios de la Virgen.

Consideran que hay que poner a la Virgen en relación y dependencia con Cristo y, a la vez, en contraposición con el pecado, Gn. 3,14 -1 5, porque, haciéndose del linaje de la Virgen, se vencerá al pecado.

De Ella nace Cristo, porque así lo quiso Dios, que la eligió. Por eso, el gitano piensa que tiene que ser la mejor Madre. María fue desposada con José. De ahí deriva la analogía con el "pedimiento" gitano, antes del matrimonio de los gitanos.

Están de acuerdo con los "aleluyas" cuando dicen que sólo Dios tiene poder, pero discrepan en que tienen la seguridad de que María intercede y Dios, por su Hijo, no les niega nada.  María no hace el milagro, pero insta a Jesús. Será nuestra aliada y la intermediaria entre el hombre y Cristo. Por eso acuden a Ella y la veneran con fervor, pero buscando también cierta recompensa: le piden curaciones, colocando a su lado prendas de enfermos, frotándose con la imagen, velas encendidas, etc.; en cierto sentido, quieren manipular un poco.

Esta devoción a María es uno de los grandes escollos a salvar por el Pastor "aleluya" en su evangelización, y le resulta muy difícil atacarlos, sobre todo en zonas en que se tiene a la virgen gran veneración; por eso no recogen la doctrina protestante, y prácticamente, se quedan en un olvido de María.

 

Difuntos:

El respeto y el culto a los difuntos constituyen en sí mismos un elemento de unión entre los gitanos del mundo. Guardan un gran respeto a sus muertos; los familiares del mismo guardan luto riguroso, durante días no duermen, no comen carne, no beben, ni cantan, recuerdan las virtudes y obras del difunto, lo mantienen vivo a base de lamparillas. El entierro ha de tener una gran suntuosidad, a pesar de su pobreza, etc. Esta veneración y respeto que, a veces, es miedo, además de ser una obligación de los familiares, lleva consigo un profundo sentimiento interior.  Los "aleluyas" han querido quitar importancia a esto eliminándolo, pero no han podido, y la gente "aleluya" sigue guardando su luto, porque el respeto a los muertos  es algo arraigadísimo en el gitano y casi imposible de arrancar. Es toda una tradición.

 

Reparos y críticas:

Los gitanos católicos, basándose en lo visto anteriormente, manifiestan que los "aleluyas" son unos liosos, que no hacen más que engañar y mentir. No creen en ellos, les dejan a un lado; otros, les tienen odio y desprecio, les critican duramente y, en la mayoría de los casos, porque tuvieron algún desengaño con algún familiar aleluya en cuestión de curaciones. Otros se ríen de ellos por la forma de vida que llevan en ciertos aspectos, distinta a las costumbres gitanas. A otros, les tienen sin cuidado.

Los "aleluyas" acuden a los otros gitanos, como gente a quien hay que convertir y mantienen la esperanza de conseguirlo, porque los consideran confundidos, no poseedores de la verdad que, aunque tengan al Espíritu Santo, ni lo viven ni le dejan actuar. Les parece que no siguen lo que dice el Evangelio porque adoran a los ídolos en las imágenes. No ven nada positivo en ellos. Sólo ellos poseen a Cristo.

 Vivencias religiosas:

Los "aleluyas" consideran la religión como algo muy serio, hasta que se retiran de ella por las causas más diversas, pero practican la “caridad” de grupo, “perdonan” a los contrarios y viven una vida de entrega, siempre en torno al culto como algo fundamental.

 

Valoración doctrinal

Como ya se ha dicho anteriormente, el Movimiento no tiene una base doctrinal, sino de práctica y de sencillez, aunque, como es lógico, parte de ciertos presupuestos o líneas teológicas, pero escasas.

Nosotros sabemos que el Espíritu Santo ilumina nuestras inteligencias, aumenta nuestra fe y nos santifica.  Por eso, lo extraordinario lo consideramos accidental, no esencial. Para este Movimiento, lo único que prevalece parece ser lo extraordinario. Según dice el Evangelio, los carismas no deben ser provocados, hay que respetar la libertad de Dios; en cambio, en ellos es frecuente la "llamada", el llevar a la comunidad a una psicosis colectiva, con el fin de llegar a algo extraordinario.

En cuanto al don de lenguas, San Pablo nos dice que es necesaria una prudencia y un discernimiento, cosa que parece que ellos olvidan, es más, piensan que, cuanto más se manifieste, más se demuestra la vitalidad de la Iglesia.

En las curaciones sería muy interesante comprobar su valor científico, pero no acuden al médico, e interviene en algo grado la sugestión, e incluso el hipnotismo del paciente. Una prueba de su falsedad puede ser el que se asegure que, siempre que se tiene fe, el hombre se cura prescindiendo de la voluntad de Dios y acudiendo a El, como a un curandero que todo lo remedia.

La sanación se considera como algo esencial del Movimiento, y esto es muy significativo, en base a una valoración religiosa y ética del mismo.

Su cristología está muy en la línea de la Iglesia católica, pero hay que puntualizar que no se puede infravalorar de tal modo la naturaleza humana, que se considere que no vale nada, pues el hombre está inmerso en una realidad, en el mundo en el que vive y en éste ha de luchar y colaborar con sus obras para transformarlo.  La fe, necesariamente ha de llevar a las obras. El conformismo anquilosa al hombre; si bien, es verdad que nuestra justificación sólo viene por iniciativa de Dios y por medio de su gracia, también, es cierto que esto impone al hombre la obligación y el deber de practicar lo bueno.

Las palabras del Concilio de Trento son claras: "El Concilio ordena que las imágenes de Cristo, de la Virgen Madre de Dios y de otros santos, se tengan y guarden en las iglesias, y se les presta el honor y reverencia debidos, no porque se crea que hay en ellas alguna divinidad o virtud, en consideración a la cual deba dárseles culto, o pedirles alguna cosa, o poner en ellos la confianza, como hacían antiguamente los gentiles que colocaban sus esperanzas en los ídolos, sino porque el honor, manifestado a ellos se refiere a los prototipos a quienes éstas imágenes representan" (Concilio de Trento, Sesión XXV).  Si en ciertas ocasiones se ha dado y se da culto a ciertas imágenes, en cuanto tales, no es porque ésta sea la doctrina de la Iglesia, sino por incultura o transgresión del pueblo.

Que María era virgen y que su único Hijo fue Jesús, se ve claro en la Biblia, y el hecho de que a unos se les llame hermanos es porque los primos hermanos entre los israelitas eran nombrados así. A Jesús se le llamaba el "primogénito", porque en Israel el primero que nacía llevaba este título, tuviera o no, más hermanos. Esto se demuestra claramente haciendo una exégesis de la Biblia.

María tiene poder de intercesión, aunque el único intermediario sea Cristo. María, como Madre de Cristo, puede acudir a El en intercesión por los demás.

La concepción de la parusía, milenarismo, juicio final... son unas interpretaciones "sui géneris", ya que se basan al pie de la letra en la Biblia, interpretando textos y sacándolos de su contexto propio. Así, no se puede interpretar la Biblia, porque es lógico. Se deben tener en cuenta las circunstancias y ambiente en que se escribió, lo que tal cosa significaba y, sobre todo, buscar las ideas, no los detalles concretos.

 

Valoración experiencial

Tiene, como es lógico, errores y aciertos, que es necesario conocer para discernirlos.

Se pueden apuntar varios peligros: el fomentar el sentimentalismo, ya en ellos de por sí tan acusado. Hacen del corazón, de lo externo, de lo sensible, monopolio exclusivo de toda expresión de fe. Este riesgo se acentúa más, si tenemos en cuenta la falta de ilustración académica del pueblo gitano, que es "utilizada" de alguna forma y en ciertas ocasiones, por los dirigentes del Movimiento, como plataforma apta para favorecer la credulidad religiosa del gitano.

El fanatismo es una realidad palpable. Es lo único que existe en la mayoría; en otros pocos, habrá engaño; otros, irán de buena fe. Ahora bien, hay buena voluntad acompañada de ignorancia, que trae como resultado que quien las maneja, les hace actuar a su capricho 

Aunque el método sea ilógico y uno no esté de acuerdo, los resultados mandan, y éstos pueden considerarse en su mayoría como prácticos.

Se observa también que el pueblo gitano mitifica y sacraliza la figura del Pastor y, que éstos, a pesar de que critican el mercantilismo de los sacerdotes católicos, suelen vivir mejor que sus fieles, les piden y aceptan dinero, y además, cobran su sueldo. Buscan tener delante de la Iglesia una muy buena imagen, que les garantice, y que, de hecho garantiza, su gran influencia en lo religioso. Esto lo conocen ellos y por eso mitifican y ponen los medios para resaltar su figura; así, cuanto mayor es el fervor, más adeptos conseguirán para su Iglesia.

Las predicaciones y el culto, en general, están imbuidos por una gran dosis de mitos y fantasía. Se ha explotado esta característica propia gitana y esto se puede comprobar con los testimonios de conversiones y curaciones.

Uno de los aspectos más criticables es su despreocupación por el mundo y por su realidad temporal y social; más criticable aún, viendo como ven, situaciones de total marginación.  Esto, añadido a la falta de concienciación seria del pueblo gitano, acarrea problemas a la hora de la liberación social de esta raza.

La actuación de los aleluyas, aunque muchas veces cristiana, no lo es del todo, ya que, a veces, es provocada por un sentimiento de miedo inculcado en el culto: ¿temor a Dios? ¿Miedo a espíritus que se aparecen y posesionan?...

Entre las ventajas, que, en cierta medida, podríamos decir que justifican lo anterior, está el que la Biblia se encuentre en manos de los gitanos y que la vida gitana se halle iluminada y ¿transformada? por la Palabra de Dios.

Este entusiasmo por la Biblia lo podemos considerar como algo sensacional, algo esperanzador, ya que el Evangelio ha llegado al pueblo gitano y ha sido recibido con entusiasmo y compromiso.

Otro mérito es el uso de una liturgia sencilla, viva...,que llega al gitano y que es propia del pueblo. Esto es un gran descubrimiento, ya que se ha adaptado de lleno a su vida, a su lenguaje... y a todo aquello que conoce, y está encarnada en el pueblo (de ello tendría que aprender la Iglesia Católica). Conoce la mentalidad del pueblo, llega con las palabras a sus realidades, usa su lenguaje... y no se queda en una oratoria que puede estar muy bien, pero que no les dice nada, y esto es esencial en toda predicación.

En el culto, la liturgia es del gitano; éste tiene sus cantos, oraciones, lenguaje; las formas de predicación son gitanas y, además, el puede participar. La predicación se hace accesible, amena, variada, se usa la Biblia, se dice algo, tiene contenido; por eso, el gitano no se aburre; es más, le interesa y lo vive.

Se respira cierto aire de hermandad, de cooperación, de amistad. Se conocen todos, y todos juntos luchan por sus inquietudes, forman unas comunidades ardientes y familiares. Han conseguido una cierta vivencia, una cierta vida religiosa; al contrario de lo que pasa a veces en la Iglesia Católica, que se estanca en unas normas y leyes; se instala, y siempre será necesaria la vitalidad.

Este movimiento ha conseguido varios éxitos, como son esas conversiones que rompen con una vida mundana y buscan a Cristo en la oración y en una vida de compromiso: no pegar a su mujer, no engañar, rezar, confiar en Dios, el "no" a los vicios... Estos resultados serán siempre beneficiosos para el gitano.