Mostrando entradas con la etiqueta R.M. McCheyne. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta R.M. McCheyne. Mostrar todas las entradas

domingo, 12 de diciembre de 2010

Sermones Escogidos de R.M. McCheyne: El Avivamiento

Sermones Escogidos de R.M. McCheyne: El Avivamiento
 Tipo de Archivo: PDF| Tamaño:1.5 MB | 163 PÁGINAS | Idioma:Spanish |Categoría: Sermones Homiléticos - Avivamiento 
 Información 
Roberto Murray McCheyne nació en Edímburgo el 29 de mayo de 1813, en una época en que los prímeros resplandores de un gran resurgimiento espiritual tenían lugar en Escocia. Entre los preparativos secretos con que Dios contaba para derramar sobre su pueblo días de verdadero y profundo refrigerio espiritual se hallaba el nacimiento del más joven de los cinco hijos de Adam McCheyne. 
Ya desde su infancia Roberto dio muestras de poseer una naturaleza dulce y afable, a la par que todos podían apreciar en él una mente despierta y una memoria prodigiosa. A la edad de cuatro años, y mientras se reponía de cierta enfermedad, Roberto hizo del estudio del hebreo y del griego su pasatiempo favorito. A los ocho años ingresó en la escuela superior, para pasar años más tarde a la Universidad de Edimburgo. En ambos centros de enseñanza se distinguió como aventajado estudiante, de forma especial en los ejercicios poéticos. Se nos habla de él como de buena estatura, lleno de agilidad y de vigor; ambicioso---  aunque noble en su disposición, evitando cualquier forma de engaño en su conducta. Algunos le consideraron como poseyendo de forma innata todas las virtudes del carácter cristiano, pero, según su propio testimonio, aquella pura moralidad externa por él exhibida, nacida de un corazón farisaico, y al igual que muchos de sus compañeros, él se afanaba en saciar su vida de los placeres mundanos. 
La muerte de su hermano David causó una profunda impresión en su alma. Su diario contiene numerosas alusiones a este hecho. Años más tarde, escribiendo a un amigo, Roberto decía: "Ora por mí, para que pueda ser más santo y más sabio, menos como soy yo mismo, y más como es mi Señor... Hoy hace siete años que perdí a mi querido hermano, pero empecé a encontrar al hermano que no puede morir". 
En invierno del año 1831 inició sus estudios en el Divinity  Hall, en donde Tomás Chalmers era profesor de Teología, y David We1sh lo era de Historia eclesiástica. Junto con otros compañeros suyos, Eduardo Irving, Horacio y Andrés Bonar -quien más tarde escribiría su biografía-  y otros fervorosos amigos, Roberto M. McCheyne se reunía para orar y estudiar la Biblia, especialmente en sus lenguas originales. Cuando el Dr. Chalmers tuvo noticia del modo simple y literal con el que McCheyne escudriñaba las Santas Escrituras, no pudo por menos de decir: "Me gusta esa literalidad. Verdaderamente, todos los sermones de este gran siervo de Dios están caracterizados por una profunda fidelidad al texto bíblico. Ya en este período de su vida, McCheyne dio muestras de un gran amor por las almas perdidas, y junto con sus estudios dedicaba varias horas a la semana a la predicación del evangelio, tarea que realizaba casi siempre en los barrios pobres y más bajos de Edimburgo. 




 http://astore.amazon.com/tivcc-20 
   
https://story.ad/site/file_download/smartpublicity1467919561neTNIrOs.html