Páginas De La Biblia Dice

Páginas

Pages

viernes, 28 de diciembre de 2012

La Fabricación de sermones: Ayuda para los pastores y ministros itinerantes


. Ayuda para hacer sermones
. biblias y miles de comentarios
 
bosquejos

Meta : Que cada Líder de la Comunidad Cristiana sepa hacer sermones, ya que el predicador no es el que copia sino el que hace sermones de las Escrituras. Ser originales nos libra de toda copia con herejías, ya que al hacerlos aprendemos de lo que dice las Escrituras, y no que otra gente que entendió mal, por consecuencia escribió cosas equivocadas, nos enseñe de la Palabra, si hay la fuente Primaria ¿Por qué no recurrir a ella primero?.
_________________________________________________________________

introducción


¿Acaso ha salido de vosotros la palabra de Dios, o sólo a vosotros ha llegado? Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor. Mas el que ignora, ignore.
Reina Valera Revisada: 1969

Ustedes no inventaron el mensaje de Dios, ni fueron los únicos que lo recibieron. Si alguien cree que puede hablar de parte de Dios, o cree que obedece al Espíritu Santo en todo, debe reconocer que esto que les escribo es una orden de Dios. Pero si no quiere reconocerlo, ustedes no deben prestarle atención.
Biblia en Lenguaje Sencillo

Pablo de Tarso. Primera carta a los corintios (14:36-38)
Esto significa, que, el que quiera predicar deba primero reconocer que la Biblia es la Palabra de Dios. También Pablo en su carta Galacia dice que el que predica otro evangelio sea maldito, es de ahí que no hay que hacer casos no solo a las sectas, sino también a los hermanos que dicen algo que no esta en las Escrituras. Hoy en día muchos dicen: “yo opino” “Dios me ha dicho...”; pero deberían decir: “La Biblia dice”, “Las Escrituras dicen”, “Esta Escrito”.

A menos que se me convenza de error de modo evidente por medio del testimonio de las Escrituras (ya que no confió en la autoridad del Papa o de los concilios, sin otro apoyo, pues es claro que se han equivocado a menudo y se contradicen con frecuencia), me atengo a las Escrituras a las que he hecho apelación y no puedo retractarme de nada, porque actuar en contra de la conciencia si es seguro, ni licito. Esta es mi posición, no puedo obrar de otra manera. Dios me ayude. Amen.
Martín Lutero. Frase de unos de sus discursos

Si al tratarse de describir la realidad, se equivoca inconscientemente, surge el error. En cambio, si la descripción de la realidad resulta inexacta porque se ha querido que así fuera, asoma la mentira.

Juan Alexander Mackay. El sentido de la vida, Capitulo III: El sentido de la vida


Nunca hay que pactar con el error, aun cuando aparezca sostenido por textos sagrados.
Mahatma Gandhi. Político y pensador indio

Cuanto más estudio la ciencia, mas creo en Dios.
Albert Einstein
Esto significa, que, una persona que predica debe saber también de los temas que un pensador sabe, es de ahí que adjunto el articulo de René Padilla “El Uso de la Biblia en el pulpito” (Lo que esta en letra Times New Roman son mis comentarios del articulo) .

I.         Terminologías:

A.       Homiletica.- Ciencia y arte de la preparación y presentación de sermones bíblicos.
B.        Hermenéutica.- Ciencia y arte de la interpretación de textos o platicas.
C.       Interpretación.- Explicación fidedigna del contenido de un texto o platica o del pensamiento de un autor.
D.       Exégesis.- Análisis (gramatical) cuidadoso (acucioso) de un texto, puede ser de la Biblia o no.
E.        Eiségesis.- Atribuir a un texto un contenido que no esta en él y que por lo general está en la mente del (supuesto) interprete. Nosotros no debemos hacer eiségesis, no debemos aumentar algo que las Escrituras no lo dicen, hoy muchos predicadores predican mas de su mente y hacen psicología en vez de teología.
F.        Iluminación.- Asistencia especial del Espíritu Santo en la interpretación y comunicación del mensaje de las Escrituras.
G.       Sermón.- Discurso religioso en el que se comunica el contenido de las Escrituras.
H.       Conferencia.- Disertación académica de un tema (o tópico) de diversa índole (religioso, histórico, ético, literario, etc.) Ante un publico.
I.         Discurso.- Razonamiento sobre algo dirigido por una persona a otras personas, en celebraciones o manifestaciones.
J.        Predicación.- Presentación publica en forma de discurso (generalmente oral) esencialmente religioso.
K.        Mensaje.- Enseñanza central del contenido de un texto de las Escrituras y que debe comunicar el predicador al publico.
L.        Exposición.- Presentación analizada, razonada (cernida) ordenada y reflexionada (pensada) y meditada de un tema (o tópico) por medio de un sermón o conferencia.
M.       Oratoria.- Ciencia y arte de hablar con elocuencia.
N.       Retórica.- Arte de hablar bien y con elegancia.
O.       Elocuencia.- Facultad de hablar o escribir de modo eficaz para conmover y convencer (persuadir) al oyente o lector.
P.        Persuasión.- Inducir o mover con razones a alguien para que haga o tome decisiones (esta es lo que hace más falta en los sermones).
Q.       Comunicación.- Transmitir información o conocimiento a otros.
R.       Razonamiento.- Uso del intelecto. Valerse de la razón para interpretar o juzgar una cosa. Explicar algo por medio de razones y pruebas. Serie de conceptos que se deducen unos de otros y que permiten llegar a una demostración.
S.        Acucia.- Deseo vehemente de hacer algo bien, apropiado, correcto y completo. Es opuesto al “así no mas” o al “así y así”.
T.        Perspicacia.- Agudeza de la vista de la mente. Penetración del ingenio. Conjunto de cosas que hay que visualizar para hacer un sermón.
U.       Perspicuo.- Claro, transparente. Que se explica con claridad. Estilo claro e inteligible.
V.       Reflexión.- Examen mental detenido que se hace de alguna cosa. Uso del intelecto.
W.      Meditación.- Someter a la reflexión, al examen interior de algo. Entregarse a la reflexión. Uso del intelecto.
X.        Texto.- Porción de un escrito o de una obra literaria que sirve para analizarlo, interpretarlo y explicarlos.
Y.        Contexto.- todo lo que esta fuera del texto y que ayuda o sirve para interpretar mejor el texto.

II.       Algunas RECOMENDACIONES:

A.       Ser original.- Es mejor no al comienzo pero si en un futuro muy breve hacer sus propios bosquejos, y predicar de lo que tenemos en nuestro corazón, y no imitar otras predicas. Esto hace que la predica de uno tenga mas convicción ¡INTÉNTELO!.
B.        Mirar al publico.- El mirar al publico da una imagen de seguridad al predicador, ya que si no ven a los oyentes ellos pensaran que no se ha preparado o en su timidez, y no pensaran en el mensaje.
C.       Ademanes agradables (gestos).- no debemos hacer un gesto muchas veces, porque se ve feo. Ejm: tocarse la corbata durante todo el Sermón, o la nariz.
D.       La platica debe ser ordenada y lógico.- Si comienza el bosquejo con una meta, debe llegar a aquella meta y no desviarse de tema, ya que predicar dos o más sermones al final el oyente se va confundido y no aprende nada.
E.        Doctrina.- Seria preferible que sus Sermones tengan doctrinas fundamentales primarias de la Biblia, así el oyente sabrá en lo que cree, esto implica hacer apología y atacar a otras ideologías, es decir, sectas o religiones.
F.        Mensaje Poderoso e interesante.- Para esto debe valerse no solo de la Biblia sino de datos científicos, leer el periódico, ver noticias, o sino daría un mensaje que no va de acuerdo con la realidad; eso lo hace interesante, el que este de acorde con la actualidad. Debe enfatizar el poder de las Escrituras; pedirle a Dios una semana antes en oración que nos ponga en nuestro corazón que Sermón debemos dar a la congregación.
G.       Bosquejo ordenado y coherente.- Esto hace que el oyente escriba lo que usted habla, y copie su bosquejo, así también el oyente aprenderá a hacer sus bosquejos en un futuro y será un futuro predicador. Que el oyente se dé cuenta cuando usted pasa a otro punto.
H.       Aplicaciones.- Debe decir en cada punto el cómo aplicar cada enseñanza de la Biblia a nuestras vidas, con ejemplos claros y prácticos.
I.         Ilustraciones.- Esto ayuda a aclarar las ideas del oyente para entender y captar más rápido el mensaje.
J.        Biblia.- Hacer usar Biblia a las personas, no es necesario que lo llena ellos pero si que busquen las citas que usted leerá.
K.        Invitación clara, ordenada, preparado, poderosa e interesante.
L.        Lectura bíblica.-Lea bien.
M.       No a las muletillas.- A los oyentes les desagrada esto, da apariencia que el predicador quiere llenar el tiempo, que no se ha preparado por eso repite palabra o que uno dice frases para llenar tiempo.

III.     Estructura del bosquejo:


A.       La fecha, nombre del predicador, lugar, tipo de oyentes.
B.        Tema o titulo.- A veces son diferentes, ya que el tema es algo general (Ejm: El Amor) y el título mas especifico (Ejm: Amando al Prójimo).
C.       El fondo bíblico.- Los textos principales que vas a utilizar en todo el sermón.
D.       el PROPÓSITO principal o verdad central.
E.        El texto clave.
F.        Objetivos del aprendizaje.- Son las enseñanzas que se quiere dar, el número de enseñanzas tiene que ser igual al número d puntos que vas a desarrollar (sí el bosquejo tiene dos puntos desarrollados por consecuente las enseñanzas serán dos).
G.       Meta.- Es una aplicación de las enseñanzas, el cómo aplicarlas a nuestras vidas diarias, ¿Qué debemos hacer con todo lo escuchado?.
H.       El contenido del sermón.- Los puntos que vas a desarrollar, no deben ser menos de tres puntos. Cada punto debe subdividirse por lo menos en dos puntos como mínimo. Cada punto debe tener una palabra para que se vea una continuidad de ideas, los puntos también pueden ser preguntas. Ejm:
·               Punto I     : El amor de Dios para nosotros.          ¿Cómo Dios nos ama?.
·               Punto II   : El amor del hombre para con Dios.     ¿Cómo Dios da su amor?.
·               Punto III  : El amor hacia el prójimo.                   ¿Cómo Ud. ama a los demás?.
I.         Conclusión o palabras lapidarias.- Puede ser un resumen del Sermón, o una exhortación, consuelo, pero más debe llevar al final a tomar una actitud, al oyente debes llevarlo a un desafío, a una invitación, a que haga algo de aquí para adelante.
J.        Introducción.- La introducción consiste en decir la idea general del Sermón, y el porque lo das a estos oyentes, explicar el porque de este mensaje (tal vez porque vez algunos problemas de la iglesia, o quieres enseñar una doctrina fundamental, etc.), o también puede ser una ilustración (ejemplo claro y conciso).

IV.     Divisiones para un sermón.-Este estilo hace que el sermón Ud. Lo memorice más rápido. Cuando predique será una guía más eficaz, y cuando lo dé, los oyentes entenderán sus bosquejos con mas facilidad.

 



I.         Asunto primario
A.       Asunto secundario
1.        Asunto terciario (opcional)
a.        Asunto cuaternario (opcional)
b.        Asunto cuaternario (opcional)
2.        Asunto terciario (opcional)
B.        Asunto secundario
II.          Asunto primario
 
 

 

 

 

V.       Clasificación de sermones:

A.       Según Su Estructura
1.        Temático.- Son temas, ejemplos: El amor, la fe, la familia, el pecado, la muerte y resurrección de Cristo). También es expositivo.
2.        Textual.- solo utiliza uno versículos, explica el contexto. También es expositivo, se puede buscar versículos de apoyo.
3.        Expositivo.- se analiza párrafos.
B.        Según su contenido
1.        Testimonio personal.- Es el sermón mas fácil y mas útil evangelísticamente hablando.
2.        Expositivo.
3.        Biográfico.
4.        Temático.- No lo describiré, ya que es igual al biográfico pero en vez de una persona es un tema.
5.        Textual.
6.        Acontecimiento histórico.


 - Testimonio Personal -

A.       Definición.- Es la presentación de la experiencia personal de cómo le llegó a uno mismo la gracia salvadora de Dios. Comprende:
1.        Una descripción de las circunstancias acompañantes.
2.        Los efectos.
B.        Valor:
1.        Es la manera más natural de empezar a predicar. Refleja el refrán: “Una onza de expresión vale más que una tonelada de teoría”. N.S.J.C.[1] dio su aprobación a este método cuando dijo al endemoniado de la legión (Mc. 5:19). En esta predica hay que hacer énfasis en “Cuán grandes cosas ha hecho el Señor contigo” y no “Cuán grandes cosas has hecho y tú por el Señor”.
2.        A la gente le gusta oír de una experiencia personal, especialmente si es contada de una manera sincera e interesante. Aquí esta una persona que sostiene que ha tenido una experiencia espiritual que destruido el pecado en su vida y que le ha dado paz, gozo, satisfacción, cosas que nunca antes conoció. Se puede hacer las siguientes preguntas:
a.        ¿Cómo sucedió?.
b.        ¿Dónde sucedió?.
c.        ¿Cuándo sucedió?.
Un auditorio mostrara interés en un acontecimiento importante. Pablo dio su testimonio varias veces.
3.        Dios ha usado en gran manera este tipo de sermón. Muchas personas que confiaban en su propia condición moral, en su propia religiosidad, en sus meritos, etc. Han sido desnudadas de sus sucios herapos de su propia justicia por el testimonio de alguien que se encontraba en similar condición.
4.        No puede ser contradicho. Un auditorio puede dudar de una doctrina cuando no ha sido presentado en forma superficial, confusa, o inexacta; pero no puede suceder de una experiencia, especialmente si los efectos salvíficos son patentes en la vida del que habla.
C.       Sugerencia como contarlo:
1.        Se sugiere empezar así “Agradezco la oportunidad de presentarme ante ustedes para dar testimonio de cómo me alcanzo la gracia de Dios y me salvo”.
2.        Centre su sermón en la gracia de Dios y no en su vida llena de pecado.
3.        Use un versículo bíblico como base.
4.        Apéguese a los hechos reales y evite toda exageración.
5.        Mencione las cosas con total naturalidad y haciendo caer el énfasis en la gracia de Dios.
6.        Recuerde bien y relate bien los detalles de su caso (experiencia), muchos han sido salvados de la delincuencia, adicción, depravación, libertinaje, etc. Son los pequeños detalles los que dan valor al testimonio.
7.        se le sugiere el orden siguiente:
a.        Su vida antes de la regeneración.
b.        El nacimiento del interés por las cosas de Dios.
c.        Descripción de los esfuerzos personales vanos para salir de su situación.
d.        Enunciar algunas dificultades que encontró para venir al Señor.
e.        Diga el cómo, cuando, que, donde, quien, etc. de su experiencia salvífica.
f.         Mencione los resultados (paz, gozo, libertad, etc).
g.        Trate de animar a los oyentes que depositen su fe en N.S.J.C. y la gracia salvadora.
D.       Algunos peligros:
1.        Que el yo ocupe el lugar central en lugar de Dios y su gracia. En esta tarea, no olvidara las lecciones valiosas de la experiencia, tanto histórica como personal, ni descuidará tampoco las herramientas del intelecto, las emociones y los impulsos básicos de la naturaleza humana, pero por encima de todo eso, y sirviendo de norma suprema, se halla la luz de Dios: Las Sagradas Escrituras..
2.        No haga de su experiencia personal un modelo. Se puede llegar al Señor a través de diferentes circunstancias.
3.        No se quede con el primer paso en la experiencia de la salvación (no viva de su pasado). Hay millones de pasos mas que le tocara dar.
4.        Evite el aburrimiento del oyente, sea por relatar experiencias irrelevantes o por ser demasiado largo (claridad y precisión son importantes).

 - Sermón Expositivo -

A.       Etimología.- la palabra expositivo viene del latín “ex” que significa: De, desde y “ponove”, que significa poner. Exponer es “Poner algo a la vista”, “poner algo en un lugar de exposición pública”, “Mostrar”, “Explicar”, “Anunciar y enunciar”. En asuntos de predicación significa “abrir, desarrollar y explicar detalladamente una posición de la Escritura”.
B.        Definición.- Consiste en la explicación (exposición) del mensaje completo de un párrafo (porción  de las Escrituras de varios versículos) de las Escrituras  que guarda un pensamiento.
C.       Símil.- Se puede comparar el sermón expositivo como la rueda de un vehículo. El tema principal representa el eje y los pensamientos que emanan de él será los radios. El sermón expositivo debe ser una unidad completa, una rueda.
D.       Valor.- Entre los diferentes tipos de sermón (que en esencia son todos expositivos) es probablemente el que enseña en formas mas congruente las Escrituras y alimento mejor al oyente.
E.        Ventajas:
1.        Exige contacto directo permanente con las Escrituras.
2.        Pone énfasis supremo en la Palabra de Dios.
3.        Edifica e instruye más al oyente en la Palabra de Dios.
4.        Ofrece la oportunidad de hablar sobre asuntos que de otra manera serán pasados por alto.
5.        Suministra al expositor suficiente material para toda una vida de predicación (tengan en cuenta que este tipo de sermones nunca tiene limites pero sí los sermones temáticos, ya que los temas sí tienen limites).
6.        Libra al predicador de la tentación común de usar caprichosamente  textos aislados.
7.        Se presta para la exposición de libros completos de la Biblia, capítulos de oro, y porciones especiales de la Palabra de Dios.
F.        Modo de preparación:
1.        Habiéndose escogido, en la oración, el paisaje que va a usar, descubra la enseñanza o tema central principal.
2.        Busque simultáneamente los pensamientos principales, y el tema, que conducen a las divisiones centrales del sermón.
3.        Enuncie las divisiones principales usando de la lógica y guardando la unidad.
4.        Ordene las divisiones en forma correcta de sucesión.
5.        Arme el sermón completo teniendo a la vista divisiones principales.

G.       Otras Sugerencias:

1.        Use el método devocional de estudios bíblicos.
2.        Use el método inductivo de estudio de la Biblia, haciéndose las preguntas. ¿Qué dice? ¿Qué quiere decir? ¿Qué quiere decir para mí?.
3.        Use el método analítico, estableciendo el palabreo.

 - Sermón Biográfico -


A.       Definición.- Consiste en estudiar la vida de una persona y las lecciones que de ella se puedan sacar, rotando cómo podamos ser animados por sus éxitos o amonestados por sus fracasos. Es un análisis del carácter de una persona.
B.        Valor:
1.        Es de valor popular y sirven de mucha ayuda al joven predicador (joven no en edad sino en experiencia).
2.        La lectura de una biografía es importante y provechosa. Su estudio benéfica así:
a.        Sirve de información.- La personalidad humana es un tema fascinante. La mejor manera de estudiar la naturaleza humana es estudiar al ser humano.
b.        Sirve de inspiración.- Al estudiar la vida de un hombre o mujer de Dios recibimos un estimulo espiritual. Nace en nosotros y se acrecienta el deseo de ser útil a Señor y de vivir una vida piadosa.
c.        Provoca imitación.- Al estudiar la vida de un hombre o una mujer de Dios ilustres nos provoca a emularlos (Superarlos). La vida de Pablo, Timoteo, Agustín de Hipona, etc. (Para conferencias puede ser Lutero, Juan Calvino, Zwinglio, etc.).
3.        Hay mucho material disponible (Hebreos 11).
4.        Permiten la variedad que es tan esencial en la predicación efectiva.
C.       Preparación del bosquejo:
1.        Seleccione el personaje bíblico que mas lecciones puede ofrecer y le impresione mas.
2.        Lea todo lo que la Biblia dice acerca del personaje que ha seleccionado y familiarícese con cada detalle de su vida.
3.        Seleccione los eventos mas sobresaliente de la persona que escogió.
4.        Haga una lista de las cualidades positivas y también negativas del personaje escogido.
a.        ¿Cuáles buenas cualidades menciona de Biblia?.
b.        ¿Cuáles son sus partes débiles?.
c.        ¿Qué clase de persona fue el personaje que escogió?.
d.        ¿Cómo llego a ser así?.
e.        ¿Qué resultados  produjo su forma  de ser?
5.        Describa las causas de su éxito  o de su fracaso.
6.        Busque el secreto de sus virtudes.
7.        Aplique las lecciones aprendidas a su propia vida antes de presentarlas al auditorio.
8.        Busque información en diccionarios o enciclopedias biblicas a lo que escriben otros autores.
D.       Resumen.- ¿Qué lecciones positivas y negativas encuentra en este personaje que debo imitar o evitar.

 - Sermón Textual -


A.       Definición.- Es el mensaje de un o parte de un versículo. Es en esencia expositivo, como los demás.
B.        Valor:
1.        Ayuda a saber a leer la escritura
2.        Permite quedarse en el texto.
3.        Hay mas oportunidad para sacar el rico contenido del texto.
4.        Se presta para hacer una exégesis más exhaustiva.
5.        Puede ser retenido mas fácilmente por el oyente.
6.        Se presta para una mayor variación de la predicación.
C.       Limitaciones:
1.        Frecuentemente no es la mejor ayuda para conservar la unidad de la Biblia.
2.        Puede presentarse a un conocimiento inorgánico de las Escrituras.
D.       Modo de prepararlo:
1.        Lea el texto (y el contenido) en el mayor número de versiones de la Biblia que posee (ya que tal vez no sepa el griego y el hebreo y esto ayuda a entender de manera mas amplia el texto).
2.        Haga su propia revisión.
3.        Establezca el palabreo.
4.        Si le es posible, analícelo, sintáctica y morfológicamente.
5.        Encuentre en su lectura la enseñanza central.
6.        Encuentra el mayor número de enseñanzas subordinadas a la enseñanza central y ordénalos lógicamente.
7.        Encuentre versículos en otras partes de las Escrituras que refuerzan o apoyan la enseñanza del texto.
8.        Dé la forma al sermón tradicional (Introducción, cuerpo y conclusión).
9.        Acuérdese de la aplicación, ilustración e invitación.

- Sermón de acontecimientos  Históricos -


A.       Importancia.- Al hablar de acontecimientos históricos no nos referimos a historias que Ud. plazca contar, sino historias biblicas, porque toda sermón debe exaltar las Escrituras, es de ahí que todo sermón debe poner su mirada en la Palabra de Dios y no en enfatizar las experiencias de uno.
1.        Hay mucha historia en la Biblia con muchas lecciones espirituales.
2.        La historia es una forma de revelación; nada de lo que acontece al hombre escapa de la voluntad permisiva de Dios.
3.        Se asemeja al sermón expositivo.
4.        A todos les agrada escuchar anécdotas y experiencias históricas.
5.        A pesar de que muy poco, y a veces nada, aprendemos de la historia, Dios lo usa en forma referencial para hacernos conscientes de nuestras acciones.
B.        Base Bíblica.- Romanos 15:4.
C.       Eventos históricos:
1.        La oración.
2.        La caída
3.        Primeros pobladores de la tierra.
4.        Experiencia de Caín y Abel.
5.        El diluvio.
6.        Babel.
7.        Acontecimientos del pueblo de Israel
a.        Abraham.
b.        Isaac.
c.        Esau y Jacob.
d.        La experiencia de Egipto.
e.        El éxodo: Moisés.
f.         La conquista de la tierra prometida: Josué.
g.        El periodo depresivo de los jueces.
8.        Israel como pueblo de Dios.
a.        Reino unido.
b.        Reino dividido.
10.     Las deportaciones
a.        A Asiria.
b.        A Babilonia.
11.     Reconstrucción de Israel.
a.        Esdras.
b.        Nehemías.
12.     Retorno del pueblo de Dios.
13.     Dios hecho hombre.
a.        Antecedentes.
b.        Nacimiento.
c.        Monasterio.
d.        Sacrificios y muertos.
e.        Resurrección.
f.         Ascensión.
14.     Historia de la iglesia Neotestamentaria (Hechos de los Apóstoles).
15.     Extensión del evangelio.

El uso de la Biblia en el pulpito

Por C. René Padilla

“El mensaje bíblico tiene indiscutible permanencia para el hombre latinoamericano, pero su proclamación no ocupa entre nosotros el lugar que corresponde”


Un domingo hace unos años escuche un curioso sermón en boca de un predicador en una iglesia evangélica de un pequeño pueblo colombiano. Se trataba de una “alegorización” de las langostas mencionadas por el profeta Joel, esas langostas que “como un ejercito fuerte y numeroso, de dientes de león y colmillos de leona” invadieron la tierra y destruyeron los sembríos. ¡Con que elocuencia el predicador describió las langostas del desaliento, de la aridez espiritual, de la falta de oración y otras mas! Todo muy bien excepto por un problema: Era difícil ver la relación entre el sermón y el texto bíblico.
Otro domingo dos o tres meses después en otra iglesia, esta vez en una ciudad ecuatoriana escuche el mismo sermón en boca de otro predicador. Creo en la acción del Espíritu Santo en relación al ministerio de la predicación, pero me quede intrigado. ¿Podría ser que el Espíritu inspirase el mismo sermón a dos predicadores diferentes en dos países distintos? Y si era el Espíritu el que los había inspirado, ¿Cómo entender que el sermón fuese tan pobre exegéticamente? Para mi dicha, una coincidencia me dio la clave para explicar lo que había sucedido: En una librería evangélica di con libro “Bosquejos de Sermones”, en el cual descubrí el famoso sermón sobre las famosas langostas de Joel. Por lo visto ¡Ambos predicadores habían hecho uso de la misma muleta!.
Como decía anteriormente, este es el problema de copias sermones, no copias solo los bosquejos, sino también las equivocaciones y herejías.

Problema del pulpito Latinoamericano
El incidente que acabo de narrar es ilustrativo de varios problemas que afectan la predicación en nuestro medio. En la declaración evangélica de Cochabamba, emitida por la Fraternidad Teológica Latinoamericana al final de su reunión inaugural en 1970, se afirmaba: “La predicación a menudo carece de raíces biblicas. El pulpito evangélico esta en crisis. Hay entre nosotros un lamentable conocimiento de la Biblia y de la aplicación de su mensaje al día de hoy. El mensaje bíblico tiene indiscutible permanencia para el hombre latinoamericano, pero su proclamación no ocupa entre nosotros el lugar que le corresponde”. La veracidad de esa aseveración se hace obvia domingo tras domingo en la mayoría de las iglesias evangélicas a lo largo y ancho de nuestro continente. Con demasiada frecuencia la predicación carece de contenido bíblico. Pone énfasis en la oratoria pero lamentablemente descuida lo más esencial, a saber, su papel de sierva de la Palabra de Dios.
La pobreza de la predicación, sin embargo, no es un mal del pulpito latinoamericano exclusivamente. En el prefacio de un libro reciente de un conocido expositor bíblico Jhon R. W. Stott sobre el tema de la predicación Michael Green comenta:
La predicación en el mundo moderno es deplorable. Hay pocos predicadores sobresalientes. Muchos ministros al parecer no crean en ella como un  poderoso medio para proclamar el evangelio y cambiar la vida. Esta es una época de sermonetes, y los sermonetes resultan en “cristianetes”[1].
Una iglesia donde no se predica la Palabra de Dios, será una iglesia de miembros oportunistas, donde casi todos son visitantes, porque la Palabra es la única que crea seguridad.
¿Cuales son las causas principales del déficit que afecta la predicación en América Latina? Sin pretender exhaustivos, sugiero las siguientes (se deben a tres causas):

1.    Improvisación
Muy pocos predicadores están dispuestos a dedicar el tiempo necesario para la preparación del sermón. Llegan al pulpito con el sermón medio cocido, con la esperanza que el Espíritu Santo haga allí lo que debían haberle pedido que hiciere con ellos en el estudio. Por supuesto, el hecho de pasar largas horas preparándose para predicar no garantiza la calidad del sermón, pero eso no niega que la preparación requiere el tiempo y que si uno no separa el tiempo para prepararse no podrá evitar las consecuencias de la improvisación. ¿Cuánto tiempo se necesita para preparar un buen sermón?, no hay regla fija pero un gran predicador contemporáneo dice “Una norma práctica es que uno necesita por lo menos una hora de predicación por cada cinco minutos de predicación”[2].

2.    Postergación
Mucha gente busca show (campamentos, campañas de sanidades, festivales, conciertos) pero el pastor debe estar dedicado principalmente a estudiar la Biblia.
Vinculada de la improvisación, la postergación (a veces indefinida) de la preparación del sermón, es frecuentemente la consecuencia de una falsa concepción de la tarea pastoral. Entre nosotros el pastor es en general un “hombre orquesta” que se dedica a múltiples tareas administrativas, relaciones publicas, visitas, etc., pero que nunca tiene tiempo para estudiar. Algo ha dicho que lo urgente es el mayor rival de lo importante. Según Efesios 4:11-12, los “pastores y maestros” (junto con otros dones del liderazgo) han sido dados por Dios a la iglesia “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”. Al menos que el pastor vea su ministerio en función de este propósito central de capacitar a “los santos” para la tarea que Dios espera de ellos, lo más probable es que su preparación para la predicación sea postergada perennemente para dar paso a cualquier otra tarea que demande atención inmediata.
Pablo ya  convertido predicó, pero antes se preparó 3 años, Moisés 40 años, Jesús para comenzar su ministerio de tres años se preparo de muy joven.

3.    Falta de capacitación
En un curso para obreros estudiantiles hace unos años entre los participantes estaban tres jóvenes que acababan de recibirse de tres seminarios distintos. Para nuestra sorpresa mediante una sencilla prueba descubrimos que ninguno de los tres había aprendido a analizar un pasaje bíblico. ¡Habían terminado sus estudios de seminario sin saber el ABC de la predicación bíblica! ¿Por qué? Obviamente, porque esa no era una prioridad en las instituciones a que habían asistido. Lamentablemente mucho del déficit en la predicación se debe a que muchos seminarios preparan “funcionarios eclesiásticos” pero no expositores bíblicos (algunos seminarios preparan a los estudiantes en el sentimentalismo, en que deben estar en éxtasis). Hace falta una toma de conciencia de la importancia de las disciplinas biblicas (Comenzando con los métodos del estudio bíblico) y del estudio teológico interdisciplinario pastoral. (La falta de espacio no nos permite decir nada respecto a los muchos predicadores latinoamericanos que carecen de educación teológica. Es indispensable que de alguna manera traten de aprender un pasaje bíblico, sin lo cual no puede haber predicación bíblica)[3].
Todo lo dicho hasta aquí tiene un sonido negativo, sin embargo, sirve para subrayar tres puntos positivos: (1) Que la preparación de un sermón requiere tiempo; (2) Que la tarea de prepararse para la predicación es una tarea prioritaria para el pastor, ya que es parte de su ministerio de enseñanza (no solo para el pastor sino para todo líder de cualquier ministerio, ya que nuestra prioridad es el meditar la Palabra de Dios); (3) Que el predicador tiene que dominar el arte de estudiar la Biblia a fondo.
Veamos ahora brevemente la base teológica de la predicación.

Base teológica de la preparación
Este es un tema para un libro entero. Toca toda una serie de preguntas que atañen a la revelación de Dios; a la relación entre la revelación y la Biblia, entre esta y Jesucristo,  y entre la Palabra de Dios y las palabras del predicador; y al lugar del Espíritu Santo en la predicación. Aquí tenemos que limitarnos a tres afirmaciones:
1.    Dios se ha revelado
“En tiempos antiguos Dios hablo a nuestros antepasados muchas veces y de muchas maneras por medio de los profetas. Ahora, en estos tiempos últimos nos ha hablado por su hijo...” (He. 1.1-2ª). Ahí esta la fuente original de la fe cristiana: En el Dios vivo que se ha manifestado a los hombres, por medio de una serie de acontecimientos históricos que fueron interpretados por los profetas y los apóstoles y que culminaron en Jesucristo. La Palabra tomó forma humana y así puso al alcance de la humanidad la posibilidad de vivir según los propósitos de Dios. Sin esa premisa básica no hay predicación. Pero si Dios se ha revelado, el anuncio de la buena noticia de su gracia salvadora es inevitable. “Si el león ruge, ¿Quién no temerá?”, sí habla Jehová el Señor, ¿Quién no profetizará?” (Am. 3:8).

2.    Las Escrituras son el registro de la revelación de Dios
La Palabra viva de Dios ha sido escriturada: Las Escrituras son el vehículo ordenado por Dios para comunicar su Palabra a generación tras generación, y derivan a su autoridad de su conexión con la revelación de Dios. Sin la Palabra Escrita, la revelación de Dios en Cristo habría quedado sepultada en el olvido. En virtud de la Palabra Escrita el Jesús histórico – La Palabra viva – Se nos hace accesible veinte siglos después de su encarnación, por la acción del Espíritu Santo. La predicación cumple su función en la medida en que surge de la Palabra escriturada, se pone a servicio de esta y la hace audible en el presente. La predicación es fundamentalmente la proclamación de la Palabra escriturada.

Cipriani en la misa para las fiestas Patrias de este año, en su predicación uso la Biblia referencialmente y no como la base, sometió la Biblia a sus pensamientos, un mensaje sin poder de Dios.
Si en una predicación no damos autoridad a la Biblia sino más bien nuestra opinión o nuestro punto de vista, eso no es una predicación bíblica. ¿De qué vale hablar dos horas de nuestras experiencias cristiana si la gente no aprende de lo que dice la Biblia, mas bien aprende nuestra biografía?
3.    Dios sigue revelándose por medio de su Espíritu
Jesucristo es el clímax de la revelación, la Palabra viva de Dios hecho hombre. La Palabra escrita tiene como propósito la comunicación de la Palabra viva a todas las generaciones hasta el fin del mundo. Pero la comunicación de la Palabra viva no se da por medio de la Palabra escrita sola, si no por medio de la Palabra Escrita vivificada por el Espíritu Santo. El Dios que se reveló en el pasado no se limito a hacer arreglos para la producción de un libro sagrado para entrar luego en un silencio eterno, sino que sigue revelándose en el presente por medio de la Palabra y el Espíritu. Por la acción del Espíritu la Palabra escrita que se hace audible en la predicación bíblica se transforma en la Palabra de Dios, de tal manera que el corazón de los oyentes arde con el mismo ardor que experimentaron los discípulos en el camino de Emaús cuando el Cristo resucitado les abrió las Escrituras (Cf. Lc. 24:13-32).
La conclusión de todo esto es que la predicación encuentra su base en la revelación de Dios mediada por la Palabra y el Espíritu. Es el medio que el Espíritu Santo usa para que Palabra de Dios no se quede en un libro antiguo sino se haga carne en los oyentes. La mayor ambición del predicador tiene que ser el poder decir como Pablo: “Por esto siempre damos gracias a Dios, pues cuando ustedes escucharon el mensaje de Dios que nosotros le predicamos, lo recibieron realmente como mensaje de Dios, el cual produce sus resultados en ustedes los que creen” (1 Tes. 2:13).
Si nuestra teología de la predicación es correcta se sigue que la tarea fundamental del predicador es exponer las Escrituras y que la validez de su ministerio depende de la fidelidad con que se cumpla esa tarea. Para ello requiere, mas que una metodología, tiempo para la meditación, el estudio y la oración, que son los tres elementos con los cuales se prepara una exposición bíblica, como veremos en la ultima sección de este articulo.

El Espíritu convence a la gente de pecado, lo motiva a que se arrepienta. El Espíritu Santo hará que cada predicador que lo busque hablé lo que esta en la Biblia: La Palabra de Dios. Una predicación no ira en contra de lo que dice la Biblia. Hoy en día muchos predicadores hablan mas del Espíritu Santo que se olvidan de lo más importante, y muchos de ellos van en contra de las Escrituras.

La preparación de una exposición bíblica
Hay varios criterios para seleccionar el pasaje bíblico que servirá de base para la predicación. El que de inmediato salta a la vista es el criterio situacional: Se elige un texto que responde a las circunstancias del momento histórico (un problema nacional, una fiesta patria, una catástrofe, un accidente). Aquí especialmente se cumple aquello que el predicador debe preparar su sermón con la Biblia en la mano y el periódico en la otra. Un segundo criterio es el pastoral: Se recurre a un texto que corresponda a las necesidades de la congregación (responsabilidades éticas, relaciones interpersonales, visión de la Biblia y su misión, dones espirituales) la congregación requiere una dieta balanceada, y para esto ayuda la práctica de una predicación expositiva, sistemática en base a series (sobre personajes bíblicos, sobre un libro completo de la Biblia, sobre temas doctrinales). Un tercer criterio es el personal: Se toma un texto que le “ha hablado” a uno de tal manera que se hace necesario compartir el mensaje con toda la congregación. Por ultimo, otro criterio mas es el litúrgico: Se usa un texto relacionado con el calendario de celebraciones religiosas (Domingo de Resurrección).
Seleccionado el texto, llega el momento de preparar el sermón, una tela que se teje con tres hilos: Meditación, estudios y oración:

1.    Meditación
La meditación es para la Palabra de Dios lo que la digestión es para los alimentos: Un proceso indispensable para la asimilación. Sospecha que la falta de muchos predicadores esta en que no están dispuestos a invertir tiempo en este proceso. La base de la meditación esta en la lectura pausada, concentrada y repetida del pasaje bíblico, por un lado, y su propia situación histórica contemporánea, por otro lado. La tarea que tiene por delante, no es solo entender el sentido del texto de su contexto literario, histórico y geográfico, sino discernir el mensaje que Dios quiere comunicar a los oyentes por medio del pasaje bíblico en la situación actual. Meditar es, por lo tanto, esperar en la presencia de Dios hasta que la Palabra escrita sea vivificada por el Espíritu y en lo más profundo de la conciencia se transforme en un mensaje “útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud” (2 Ti. 3:16).
¿Cuánto tiempo se necesita para que la Palabra Escrita cobre vida? No hay norma fija. Lo único que se puede afirmar es que no hay nada que Pueda tomar el lugar de la meditación cuidadosa sobre la Palabra de Dios en la preparación del sermón.

2.    Estudio
Este es el hilo del análisis y de la exégesis, sin el cual se corre el riesgo en caer interpretaciones arbitrarias o de obstruir la comunicación por falta de un desarrollo lógico en la exposición del mensaje. Tiene un doble propósito (a) promover en base al análisis cuidadoso del texto, el diseño de la tela, con una línea principal y las líneas secundarias que sean necesarias. La línea principal – el pensamiento dominante del pasaje – marca la estructura del sermón; las líneas secundarias – las ideas subsidiarias del pasaje – se colocan en relación con la principal y cumplen la función de lograr que esta se destaque con mayor intensidad con la línea principal y las líneas secundarias aparecen el bosquejo del sermón, cuya función es facilitar la comunicación del mensaje central del pasaje (Proveer los colores para el diseño de la tela: Las ilustraciones y los ejemplos que ayudan a aclarar las ideas, la introducción que despierte el interés en el tema y confirme la aplicación personal del sermón.

3.    Oración
“El mejor estudio es la oración” – dice Spurgeon. Y añade: “La oración es doblemente bendita: Bendice al predicar que ruega, y al pueblo a que predica”[4]. Más que un ejercicio intelectual, la preparación de un sermón es un ejercicio espiritual. La oración es el hilo que mantiene en la tela la dimensión trascendente.
La meditación, el estudio y la oración no son pasos que se dan uno tras otro en la preparación de una exposición bíblica. Son mas bien aspectos de una tarea en la cual se conjugan la acción de Dios y la acción del hombre. Son los hilos con que se teje la tela con la cual quiere vestirse la Palabra de Dios.

[1] Nuestro Señor Jesús Cristo.



notas

[1] John R. W. Stott. I Believe in Preaching. London: Hodder an Stoughton, 1982, p. 7.
[2] Ibid., p. 259.
[3] Para este propósito recomendamos el libro el cual ilustra diez métodos diferentes de estudio bíblico:  Merrill C. Tenney. Gálatas, la carta de la libertad cristiana. Barcelona: CLAI, 1973.
[4] Carlos H. Spurgeon. Discurso a mis estudiantes. El Paso, Texas: Casa Bautista de Publicaciones, 1950, p. 151.

DOWNLOAD HERE>>>

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6