Tweet
biblias y miles de comentarios
La oración y el Movimiento espiritual
Estaba en el enorme ii congreso lausana de evangelización mundial en Manila en 1989. Mis décadas de experiencia en tales reuniones me llevaron a concluir que a menudo las cosas más importantes suceden en los pasillos y en los recesos para el café en lugar de en las sesiones plenarias. Así que ese día estaba siendo un tanto díscolo al no asistir a la sesión plenaria.
Trabajé por un par de horas en mi cuarto de hotel, entonces salí a la sección de exhibiciones del centro de convenciones. Compré un refresco y oré en un susurro audible: «Señor, por favor permíteme hablar con la persona que selecciones». Entonces entré en la librería.
Mi amigo Jim Montgomery estaba allí, y me pregunté, ¿Señor, por qué Jim? Es vecino mío y nos vemos casi cada semana en nuestra clase de Escuela Dominical en Pasadena, California. No tengo que viajar a la otra mitad del mundo para verlo.
«¡Tú eres el conferenciante!»
Jim comenzó la conversación diciendo: «Tenemos una matrícula excelente para el almuerzo». No sabía a qué almuerzo se refería hasta que me dijo que era un acto especial programado para informar y motivar a líderes de muchas naciones del mundo acerca del movimiento para «Discipular Toda Una Nación» [DAWN], el cual él dirige. No sólo eso, ¡sino que yo iba a ser el conferencista principal! Además, ¡tenía que comenzar en menos de dos horas! De alguna manera, esa asignación, a la cual había accedido hacía meses atrás, no había hallado su lugar en mi itinerario.
Primero dije: «Allí estaré».
Luego: «Gracias, Señor».
Ese incidente hubiera satisfecho una mañana de oración contestada, pero no se había acabado. Antes de marcharme, comencé a conversar con Rey Halili, el gerente de una librería filipina. Me expresó que en las Filipinas mis libros eran demasiado costosos porque Regal Books no estaba en posición de ofrecer los derechos en inglés a los publicadores filipinos para publicarlos localmente en lugar de importarlos. Le dije que haría algo.
¿Dónde está Georgalyn?
Cuando salí de la librería, subí las escaleras a un enorme salón público en donde se sostenían los recesos para el café. Me percaté de que la persona que necesitaba ver en cuanto a los libros filipinos era Georgalyn Wilkinson directora de Literatura Evangélica Internacional (GLINT).
Sabía que ella estaba en el congreso, pero no había hablado con ella ni sabía dónde se hospedaba o cuales podrían ser sus actividades. Esperar encontrarse con ella entre 4,500 delegados distaba de ser una expectativa razonable. Así que una vez más oré audiblemente, «Señor, por favor permite que vea a Georgalyn».
Me dirigía hacia el salón a fin de prepararme a solas para mi conferencia de almuerzo en la reunión de «Discipular Toda Una Nación». Me relajé cuando no vi a nadie en el salón, excepto a dos personas obviamente involucradas en algún negocio. Entonces, cuando miré más atentamente, casi no podía creer lo que vi: ¡uno de ellos era Georgalyn Wilkinson!
«Gracias, Señor».
¿La vida cristiana normal?
Esta es la manera que la vida cristiana debería ser. Dios es una persona. No es un extraño; es nuestro Padre. Hablarle de las cosas ínfimas en la vida y ver evidencia tangible de su amorosa respuesta debe ser algo normal para los cristianos.
No creo que ninguno de esos sucesos esa mañana fue una coincidencia. Ni que fui afortunado. Creo que un Dios soberano estaba en control e interesado personalmente en el movimiento de «Discipular Toda Una Nación», en Literatura Evangélica Internacional, en el precio de los libros cristianos en las Filipinas y en Rey Halili, Jim Montgomery, Georgalyn Wilkinson y Peter Wagner. Esa fue una de esas mañanas que estuve sintonizado con lo que el Padre estaba haciendo y fue una experiencia maravillosa.
Cuando digo que esta es la manera que se supone sea la vida cristiana, estoy plenamente consciente de que no siempre es así. Esas mañanas son tan esporádicas que luego de hablar con Georgalyn, me pasé unos minutos tomando notas acerca de lo que había ocurrido. Sin embargo, si estoy observando de manera precisa lo que está sucediendo actualmente entre el pueblo cristiano en casi todas partes del mundo, esas mañanas llegarán a ser más y más frecuentes para personas como usted y yo.
Podría ser que para algunos las oraciones acerca de un compromiso para hablar o una reunión con una amistad caen en la parte trivial de la balanza. ¿Acaso Dios no tiene cosas más importantes que hacer?
Por supuesto que Dios tiene cosas más importantes en su agenda. Pero lo glorioso de Él es que no tiene los límites que tenemos los humanos. Él puede y se ocupa de lo trivial, aunque no deja de ocuparse de las cosas que tienen un impacto más universal. Como, por ejemplo, la caída de la Cortina de Hierro.
La oración y la Cortina de Hierro
Desde la desintegración de la Unión Soviética en 1991, han comenzado a surgir muchos relatos de intensa intercesión, algunos de parte de creyentes dentro de la URSS y otros de creyentes fuera. Uno de mis deseos es que una persona creativa y bien informada llegue a reunir estos relatos. Nos proveería con lo que Paul Harvey podría llamar «el resto de la historia».
Una pieza clave del rompecabezas ya ha sido revelada. Mi amigo Dick Eastman publicó la historia en su clásica obra acerca de la intercesión, Love on Its Knees [Amor de rodillas], antes de que se cayera la Cortina de Hierro. Cuenta de su amigo Mark Geppert, a quien Dios llamó en 1986 para que pasara dos semanas en la Unión Soviética para no hacer nada más que orar. Mark informa que Dios le dio un itinerario específico y una agenda de oración antes de salir a la Unión Soviética. Su última asignación fue pasarse cuatro días de oración en Kiev, la ciudad más grande y más cercana a la pequeña villa de Chernobyl en donde estaba localizado el infame reactor nuclear.
En la mañana del último día de su jornada de oración, el 25 de abril de 1986, Mark fue a la plaza en el centro de Kiev y comenzó a orar bajo una enorme estatua de Lenin. Oró en segmentos de 15 minutos, cada uno marcado por el repicar del enorme reloj de la plaza de la ciudad. Durante el período de 15 minutos justo antes de mediodía, sintió la liberación. Sintió que Dios decía que, en respuesta a la oración, en ese momento estaba sucediendo algo que sacudiría a la Unión Soviética y abriría el camino para más libertad. En el espíritu de Mark Dios dijo: «¡Comienza a alabarme porque lo hice!» Mark alabó abiertamente al Rey de reyes justamente debajo de la estatua de Lenin. Entonces se envalentonó lo suficiente como para sacudir su puño ante la estatua y gritar con sentimiento: «Lenin, ¡ya pasó tu momento!»
En su excitación, Mark se atrevió a pedirle a Dios confirmación. «Oh, Dios», clamó, «dame una señal, aunque sea pequeña». En ese momento las manecillas del enorme reloj marcaron las 12:00 del mediodía. Por cuatro días el reloj había repicado sin fallar cada hora. ¡Esta vez a las 12:00 del mediodía estaba completamente silencioso!»1
La historia ahora registra que a las 12:00 del mediodía, o pocos momentos después, se realizó el primer error por un obrero en la planta nuclear de Chernobyl, que a la larga llevó al desastre cerca de la 1:30 A.M. el 26 de abril de 1986, unas 13 horas luego de que Dios liberara a Mark Geppert.
«La historia le pertenece a los intercesores»
Este incidente no fue nada trivial. Dick Eastman luego me mostró un recorte del Washington Post escrito 5 años después del acontecimiento, proponiendo que la explosión de Chernobyl «se percibe cada vez más como el momento culminante en el colapso de un sistema político y económico que era cruel irreparablemente ineficiente».2
Ahora bien, si esto pudo haber sido una coincidencia es más crucial que cuando Peter Wagner se encontró con Georgalyn Wilkinson en Manila. ¿Podría ser que las oraciones de Mark Geppert (junto con las de muchos otros) tuvo algo que ver en realidad con la liberación de cientos de millones de mujeres y hombres de la tirana opresión política. ¿Será que la oración puede hacer esa diferencia? ¿Podría estar en lo correcto Walter Wink cuando dice que «la historia le pertenece a los intercesores?»3
El gran movimiento de oración
Más y más personas en las naciones alrededor del mundo que tienen una presencia cristiana significativa están respondiendo afirmativamente a las preguntas anteriores. Un movimiento de oración que supera por mucho cualquier otra cosa que podamos recordar, quizás en toda la historia cristiana, está adquiriendo ímpetu de manera acelerada. Durante todos los años que he servido a pastores a través de los EE.UU., jamás había visto la oración tan exaltada en sus agendas.
El hambre por la oración no conoce límites denominacionales. Evangélicos, históricos, carismáticos, pentecostales, episcopales, fundamentalistas, luteranos, bautistas, restauracionistas, reformados, menonitas, movimientos de santidad, calvinistas, dispensacionalistas, wesleyanos o cualquiera otra clase de iglesia se están sorprendiendo con el creciente interés en la oración. En conferencias de clérigos, los pastores se preguntan el uno al otro, aun en tonos un tanto reservados: «¿Es posible que lo que estemos viendo sea lo que los historiadores nos han estado diciendo que generalmente precede a un verdadero reavivamiento?» De ser así, están conscientes de que no es algo generado por sensacionalismo o por una extraordinaria fuerza de voluntad, sino por el Espíritu de Dios.
Se están organizando ministerios especializados de oración a través del país y alrededor del mundo. Unos vienen y se van, otros parecen más estables, con juntas de directores, fondos regulares y revistas. La comunidad cristiana actualmente se esta beneficiando de Conciertos de oración de David Bryant, Intercessors for America [Intercesores por los EE.UU.] de Gary Bergel, Breakthrough [Descubrimiento] de Leonard LeSourd, Generales de intercesión de Cindy Jacobs, Esther Network International [Red internacional de Ester] de Esther Ilnisky, United Prayer Ministries [Ministerios unidos de oración] de Evelyn Christenson y Intercessors International [Intercesores internacionales] de Beth Alves sólo por nombrar unos cuantos. Algunos se concentran en la intercesión personal, otros en orar por el gobierno, algunos por la evangelización mundial, otros en la guerra espiritual, otros en los niños.
La mayoría de esos ministerios de oración son interdenominacionales. Pero al mismo tiempo, las denominaciones están reconociendo la importancia crucial de la oración y formando sus propios departamentos denominacionales para ministerios de oración. Muchas, sino la mayoría, de las denominaciones en los EE.UU. ahora tienen líderes de oración en su personal. La imprevista combinación de líderes de oración denominacionales de la Iglesia Cristiana Reformada, las Asambleas de Dios y los Bautistas del Sur se reunieron y oraron juntos no hace mucho y decidieron formar el Denominational Prayer Leaders Network [La red de líderes denominacionales de oración]. Alvin Vander Griend dirige la junta y supervisa su reunión anual.
El Movimiento 2000 A.D.
Actualmente, estos movimientos denominacionales e independientes están siendo coordinados y sincronizados por el movimiento A.D. 2000 and Beyond [Movimiento 2000 A.D. y Más Allá]. El enfoque del movimiento es catalizar las fuerzas existentes para el evangelismo alrededor del mundo para un masivo empuje evangelístico durante esta década. Su lema es: «Una iglesia en cada pueblo y el evangelio para toda persona para el 2000 A.D.» Sus puntos centrales son: (1) Las 1.000 ciudades del mundo menos evangelizadas; (2) unos 6.000 grupos de personas que todavía no han sido alcanzados; (3) La Ventana 10/40, un rectángulo geográfico entre 10 y 40 grados de latitud norte que corre desde el norte de África hasta el oeste de Japón y las Filipinas en el este. Se estima que más del 90% de los que se encuentran en los grupos por alcanzar viven en o cerca de la frontera de la Ventana 10/40.
El Movimiento 2000 A.D., dirigido por Luis Bush de Colorado Springs, Colorado, es el primer movimiento coordinador internacional de su tamaño que combina la oración con la evangelización mundial al nivel más alto. 2000 A.D. esta basado en 10 cursos semiautónomos o redes de recursos, una de las cuales es United Prayer Track [Curso Unido de Oración]. Doris, mi esposa, y yo hemos tenido el privilegio de coordinar el Curso Unido de Oración desde su comienzo y nos ha colocado en una posición estratégica para observar y evaluar este gran movimiento mundial. A dondequiera que vamos, encontramos grupos de oración que desean estar en contacto con otros grupos similares y juntos asaltar los cielos a favor de quienes todavía andan en tinieblas.
Por vez primera en tiempos recientes, líderes cristianos de alto nivel de toda clase concuerdan que la efectividad definitiva de actividades esenciales como la plantación saturada de iglesia, la penetración de las ciudades sin evangelizar, particularmente a favor de los pobres, y el alcance de personas que no han sido alcanzadas con misiones multiculturales, funcionarán o fracasarán a raíz de la cantidad y la calidad del ministerio de oración que las preceda y las acompañe. Esto es tan bíblico (e.g., Hch 4:24–30; Ef 6:18–20; 2 Ts 3:1), parece extraño decir que es un énfasis nuevo y diferente en las estrategias de alto rango para la evangelización mundial.
La oración en el campo liberal
El movimiento de oración no está confinado a las iglesias evangélicas. Representantes de alto rango del campo más liberal de acción social, como Walter Wink y Bill Wyllie Kellermann, están proponiendo la oración como el medio principal para enfrentarse a los poderes que están corrompiendo la sociedad a todos los niveles.
Refiriéndose a la caída de la antigua Unión Soviética, Walter Wink dice: «Podemos creer que nada de esto hubiera pasado sin las demostraciones y oraciones durante las décadas del movimiento por la paz». Él no puede explicar que el presidente más ardientemente anticomunista de los EE.UU, Ronald Reagan, negoció el primer tratado de reducción nuclear con la URSS como respuesta a la oración. La ciencia política internacional per sé no podía predecirlo. Debido a la oración, señala Wink: «Dios encontró una brecha, y pudo realizar un milagroso cambio de dirección».4
A medida que he escrito acerca de la oración durante los últimos años, he estado desarrollando una creciente sensibilidad por muchas de las causas propuestas por algunos de nuestros hermanos y hermanas liberales. Digo «muchos» porque debo admitir que varias de las causas que algunos apoyan son tan abiertamente contradictorias con la moralidad bíblica que en mi opinión se debe orar en su contra en lugar de orar por ellos. Pero la paz entre los EE.UU. y la antigua Unión Soviética, la libertad y los derechos humanos en Rumania, la comida para las víctimas del hambre en África o la reconciliación de las razas en los EE.UU. no están entre esas. Estas claramente son la voluntad del Padre, y los evangélicos pueden orar fervientemente junto con los liberales: «Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra» (Mt 6:10).
Aquellos que han seguido mis escritos saben que en años pasados he practicado en la polémica acerca de la evangelización versus la acción social. Creo que todavía puedo justificar de manera bíblicamente sólida que se le dé prioridad al evangelismo para cumplir nuestras responsabilidades para con el Reino. Sin embargo, ahora pareciera que estamos discutiendo las cosas a un nivel más alto. En lugar de diseñar nuestros ministerios primariamente en base a técnicas evangelísticas o acción política se está descubriendo que la verdadera batalla es espiritual y que nuestra principal acción debe basarse en el uso de armas espirituales, no carnales. El consenso, entre todos los campos, es que la oración bíblica está en el tope de la lista de las armas espirituales. Más importante que darle prioridad al evangelismo sobre la acción social es darle la prioridad a lo espiritual sobre lo tecnológico.
Esto no implica de manera alguna que la oración es un sustituto para la acción social o el evangelismo persuasivo. Pero sugiere que las mejores estrategias para ambos serán más efectivas con oración de alta calidad que sin ella.
El cordón tríplice
En el primer libro Oración de guerra, de esta serie Guerrero en oración, conté acerca de la palabra profética que recibí en 1989 a través de Dick Mills en cuanto al «cordón tríplice» de Eclesiastés 4:12. A través de la misma, entendí que Dios me usaría como catalizador para ayudar a juntar tres grupos de cristianos que Él deseaba utilizar para Sus propósitos en los años noventa: evangélicos conservadores, carismáticos y liberales concienzudos. Continué ofreciendo varias evidencias en el libro en cuanto a que los dos primeros cordones ya habían comenzado a unirse, pero no me ocupé específicamente de los liberales concienzudos.5
Entonces no estaba claro quiénes podrían ser esos liberales concienzudos, y todavía no estoy totalmente claro. Sin embargo, he avanzado a la etapa de «algo así como». Pienso que serían algo así como Walter Wink, a quien conozco personalmente y lo describiría a mis amistades evangélicas como un cristiano renacido que tiene un corazón para servir a Dios y que es receptivo a la plenitud del ministerio del Espíritu Santo.
Wink y yo luchamos con desacuerdos sustanciales en algunas cosas, como la identidad de los principados y potestades sobrenaturales y las posiciones que asumimos acerca de ciertos asuntos éticos. Sin embargo, concuerdo con él cuando me dice: «Confío en que tú y yo concordemos que no es tan importante que resolvamos nuestras diferencias sino que estemos de acuerdo en orar juntos, que luchemos juntos para que irrumpa la nueva realidad de Dios … Así que quiero confirmar mi compromiso de luchar en un frente común contigo contra los poderes, sin importar cómo los concebimos o desconcebimos».6
Estamos comenzando a ver que si el pueblo de Dios va a unirse para implementar Su voluntad en esta década, es posible que la oración sea la fuerza primordial que teja los tres cordones.
Río arriba a Corea
A pesar de lo nuevo y excitante que nos parezca el movimiento de oración a muchos de nosotros, no es nada nuevo en Corea. Allí comenzó en la primera década de nuestro siglo y ha continuado adquiriendo ímpetu desde entonces. Uso la fecha de 1970 como el momento cuando este movimiento comenzó a derramarse desde Corea al resto del mundo. Los estadounidenses hemos estado diciendo: «Algún día no sólo enviaremos misioneros al Tercer Mundo sino que recibiremos misioneros de esas iglesias y seremos enriquecidos con lo que aprendamos de ellos». Ese día ya llegó. Junto con múltiples ejemplos de ello, nosotros y el resto del mundo estamos aprendiendo mucho acerca de la oración de parte de nuestros amigos coreanos.
Durante los últimos 100 años, el cristianismo protestante ha crecido de 0 a más del 30% de la población de Corea del Sur. De noche en la ciudad de Seúl, uno puede mirar a través del paisaje urbano y ver media docena de cruces rojas señalando iglesias por cualquier parte. De las 20 iglesias en el mundo que tienen una asistencia semanal de 20.000 o más, 9 de ellas están Corea. La iglesia bautista más numerosa, la iglesia metodista más grande, la iglesia presbiteriana más cuantiosa, la iglesia de santidad más grande y la iglesia pentecostal más grande en el mundo están todas en Corea. La Iglesia del Evangelio Completo de David Yonggi Cho es la más grande del mundo, con unos 700.000 miembros.
¿Cómo ocurrió este espectacular crecimiento? Muchos le han preguntado esto a los líderes cristianos coreanos, y casi todos han recibido la misma respuesta: ¡oración!
Seúl fue el anfitrión de los juegos olímpicos en 1988. Si hubiera habido una medalla de oro por oración, Corea hubiera ganado sin competencia alguna. El 15 de agosto de 1988 se hizo un llamado a una reunión especial de oración al aire libre. Un millón de cristianos se presentaron a orar. Pero ya lo habían hecho antes. Ya se había realizado otra reunión de oración de un millón de personas, como Día Nacional de la Oración, el octubre anterior.
Patrones coreanos de oración
Hay muchos programas especiales de oración y eventos en Corea a través del año. Pero han surgido tres patrones fuertes que ahora están siendo adaptados en otras naciones a medida que avanza el movimiento de oración.
1. Oración matutina. La oración matutina es tan parte de la vida eclesiástica de Corea como lo es escuchar sermones, cantar himnos o recoger la ofrenda en las congregaciones a que la mayoría de nosotros asistimos. Ninguna iglesia en Corea carece de una reunión de oración matutina. Iglesias grandes e iglesias pequeñas, iglesias urbanas e iglesias rurales, iglesias pudientes e iglesias necesitadas: todas planifican reuniones de oración en su santuario antes de que salga el sol los 365 días del año.
Hace poco estuve en Corea y visité a mi buen amigo el pastor Sundo Kim de la Iglesia Metodista Kwang Lim. Esta visita fue para el final de la reunión especial de 40 días de «Reunión de oración Monte Horeb», durante la cual él había llamado a su congregación a orar de manera especial temprano en la mañana. Se urgió aun a los que no asistían generalmente a estas reuniones a que vinieran cada mañana a orar de 5:00 a 6:00. Me dijo que la asistencia había sido de entre 3.000 y 4.000 cada mañana.
Esto yo lo tenía que ver. El pastor Kim accedió a proveer transportación. La mañana siguiente su chofer habría de recogernos, a Doris y a mí, en nuestro hotel; pero no era fácil. Una tormenta sin igual engolfó a Corea esa noche y se perdieron más de 60 vidas en su furia. La lluvia y el viento fueron tan feroces a las 5:00 de la mañana siguiente que me pregunté si alguien habría de abandonar sus hogares para asistir a una reunión de oración. Pero el chofer apareció, salimos para la iglesia y llegamos después de que comenzara la reunión; si alguien no nos hubiera reservado asientos, no hubiéramos tenido dónde sentarnos. ¡El santuario, que tenía una capacidad de 4.000, estaba lleno! ¡Qué reunión de oración!
En otra reciente visita a Corea, tuve el privilegio de asistir a la reunión de oración matutina más grande del mundo en la Iglesia Presbiteriana Myong-Song, pastoreada por Kim Sam Kwan. El grupo con el que estaba también tuvo que llamar de antemano para reservar asientos en la reunión de las 6:00 a.m., que estaba llena con 4.000 personas. Sin embargo, este era el tercer servicio de ese tipo esa mañana; los otros fueron a las 4:00 a.m. y a las 5:00 a.m. La asistencia usual a la reunión de oración matutina en la Iglesia Presbiteriana Myong-Song es de 12.000 personas.
Comencé a visitar a Corea a comienzos de los setenta, y asistí a varias reuniones de oración antes de que amaneciera en algunas de las iglesias. Pronto se hizo claro que un porcentaje relativamente menor de los miembros de la iglesia asistían con regularidad. Recuerdo haber registrado de manera consciente una premisa: en las iglesias grandes, esta actividad ciertamente sería una que el pastor principal le asignaría a otro miembro del personal. ¡Estaba equivocado! No podía estar más errado. Me sorprendí al descubrir que estas reuniones casi siempre eran dirigidas por el pastor principal.
Esto me animó a preguntarle a mis amigos que son pastores principales a qué se debía que ellos participaran en cada una de estas reuniones matutinas de oración. Primero me miraron con una expresión aturdida como si dijeran: «¿Por qué una pregunta tan estúpida?» Entonces, percatándose de que yo solamente era uno de esos cristianos estadounidenses, casi siempre me ofrecían una respuesta idéntica: «¡Porque allí es donde está el poder!» A ellos les esperaba un arduo día de ministerio y no deseaban enfrentarlo sin el poder de Dios. Ellos hubieran estado completamente de acuerdo con el título del excelente libro de Bill Hybel: Too Busy Not to Pray, [Demasiado ocupado como para no orar], (Intervarsity Press).
2. Vigilias de oración de los viernes. Las vigilias de oración están asignadas para los viernes en la noche en casi todas las iglesias coreanas. Comúnmente, un sustancial grupo de personas se reúnen a las 10:00 p.m. y oran juntos hasta el amanecer del próximo día.
En la mayoría de nuestras iglesias occidental es, una vigilia, si es que se hace, señala una ocasión especial. Asistir a una y quedarse hasta el final es percibido como un extraordinario logro espiritual. Pero los coreanos están acostumbrados. Esto no significa que cada cristiano coreano lo hace, pero muchos de ellos sí. Es común en la Iglesia del Evangelio Completo Yoido, por ejemplo, tener más de 10.000 personas orando toda la noche. Ellos son parte de un creciente número de iglesias que también programan una vigilia los miércoles en donde la asistencia es parecida. Dado el hecho de que hay unas 7.000 iglesias en Seúl, no dudaría que en una noche común de viernes más de un cuarto de millón de cristianos están orando toda la noche sólo en esa ciudad.
3. Montañas de oración. En el último conteo, más de 200 iglesias en Corea han comprado montañas en las cuales han construido centros de retiro de oración. Algunos son grandes, como la del pastor David Yonggi Cho, donde siempre hay 3.000 personas presentes y más de 10.000 los fines de semana. Algunas son lujosas, como la del pastor Sundo Kim, que tiene un elegante jardín de oración de 1:6 km de extensión. El jardín incluye nueve áreas de oración especialmente construidas que acomodan de 30 a 200 personas orando a la vez, y está adornada con estatuas de tamaño normal de Jesús y sus discípulos en varios episodios de su ministerio.
Muchos tienen grutas de oración excavadas en lados de las montañas en donde una persona puede retirarse a orar por horas o días. Algunas no tienen servicio de alimentos ya que se asume que el ayuno acompañará las oraciones. En una montaña de oración que visité, el único servicio comestible era una dieta médica diseñada para salir de ayunos prolongados. Ayunos de 21 días no son raros. De vez en cuando se ven también de 40 días.
Armarios de oración
Los pastores coreanos que tienen iglesias lo suficientemente grandes como para así poder hacerlo, por lo general diseñan dos características en el estudio del pastor en la iglesia, que no las he encontrado en ninguna otra parte.
Una es un armario literal de oración con nada más que una almohada en el suelo, un estante pequeño para una Biblia y quizás una o dos pinturas en la pared. Ellos se pasan un mínimo de una hora al día, algunos más, orando en el armario con la puerta cerrada.
La segunda característica es una recámara modelo y un baño adyacente a su estudio. Muchos de ellos se pasan, de manera rutinaria, toda la noche del sábado en el estudio de la iglesia, orando y ayunando por la bendición de Dios sobre los servicios dominicales.
No en balde tantos pastores estadounidenses y otros líderes cristianos que han visitado a Corea testifican que su vida de oración jamás ha sido igual. Larry Lea introdujo muchas de estas prácticas coreanas a los EE.UU. cuando pastoreó la Iglesia en la Roca en Texas. En muchas ocasiones he escuchado a mi pastor ejecutivo, Jerry Johnson, de la Iglesia Congregacional de Lake Avenue, en Pasadena, California, testificar públicamente que su vida espiritual fue revolucionada cuando se pasó unos días en una montaña de oración coreana.
Del II Congreso de Lausana en Manila en 1989 salió una anécdota humorística. En un momento, los participantes de las distintas naciones estaban celebrando reuniones nacionales a través del complejo. Me encontré con uno de los miembros del personal del congreso a quien se le había asignado la responsabilidad de supervisar esas reuniones para ver si estaban marchando sin problema alguno. Le pregunté lo que había hallado y me dijo:
• En la reunión estadounidense, los negros se estaban quejando de los blancos.
• En la reunión japonesa, los evangélicos se quejaban de los carismáticos.
• En la reunión alemana, los teólogos se quejaban el uno del otro.
• En la reunión coreana, los delegados estaban de rodillas, orando juntos.
¡Todos tenemos tanto que aprender de los coreanos en cuanto a la oración!
Cómo entender la oración efectiva
No toda oración es igual.
El aumento de este gran movimiento está revelando algunas verdades acerca de la oración que ofrecen un entendimiento más claro. Por ejemplo, la oración no es simplemente oración. Algunas oraciones con aburridas y tediosas, una rutina que hay que sobrepasar y acabar con ella. Otras son excitantes, y es excitante porque es efectiva.
¿Qué dice la Escritura acerca de la oración efectiva?
Uno de los pasajes más citados de la Escritura acerca de la oración proviene de Santiago 5:16: «La oración eficaz del justo puede mucho».
Algunos tratan a esta Escritura de manera casual como si dijera que toda oración puede mucho. Pero al examinarla más minuciosamente vemos que sólo cierta clase de oración orada por cierta clase de persona es la que puede mucho. Si alguna oración es efectiva, entonces hay también inefectiva.
¿Cuán bien podemos diferenciar entre la oración efectiva y la inefectiva?
Santiago 5:16 y 17 responden la pregunta usando a Elías como ejemplo de oración efectiva. Cuando Elías oró para que no lloviera, no llovió por 3 años y medio. Entonces cuando oró para que lloviera, llovió. La oración efectiva es la oración que recibe respuesta. Por supuesto, algunas veces las respuestas a nuestras oraciones no son tan obvias o conspicuas como en otras ocasiones.
Se usan muchas clases de oración, de las cuales todas o ninguna podría ser efectiva. Una vez examiné cuidadosamente el libro de Hechos y encontré 23 casos de oración. Dependiendo de cómo uno las junte, allí hay varias clases de oración que se nos presentan como modelo. Tenemos oración corporativa, oración en grupo y oración individual. Tenemos oración de intercesión y oración de petición. Tenemos oración por sanidad física, oración para el perdón, oración de alabanza y agradecimiento. La oración se usa para comisionar personas para el ministerio y para abrirlas para la plenitud del Espíritu Santo. Algunas oraciones van en una sola dirección, otras van en dos.
¿Cómo podemos estar seguros de que cualquier clase de oración que usamos es efectiva?
Dos de las declaraciones de Jesús en el Evangelio de Juan nos ofrecen algunas guías claras:
• Todo lo que pidieres al Padre en mi nombre, lo haré (Jn 14:13).
• Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho (Jn 15:7).
1. Pedimos en nombre de Jesús. La razón para esto es que no tenemos autoridad. La nuestra es sólo autoridad derivada de Jesús. Pero si Él nos da autoridad, ¡representamos nada más y nada menos que al Rey de reyes! Esta es la clase de autoridad que tiene un oficial policiaco cuando dirige el tráfico en una ciudad o que tiene un embajador cuando representa al presidente en un país extranjero. Sin la autoridad de Jesús, la oración no puede ser efectiva.
2. Debemos habitar en Jesús. Cuando habitamos en Jesús, primero que nada llegamos a ser justos. No es que tengamos justicia en nosotros mismos, sino que Jesús nos imparte su justicia. La oración ferviente y efectiva de una persona justa puede mucho.
De igual importancia es que cuando habitamos en Jesús conocemos la voluntad del Padre. Cuando oramos, entonces oramos de acuerdo con la voluntad del Padre. Esto es lo que hizo Elías. Note que el relato de 1 Reyes 17 y 18 no habla tanto en cuanto a Elías «orando» sino proclamando lo que conocía como la palabra y voluntad de Dios (véase 1 R 18:41–45). Las únicas oraciones que son respondidas son las oraciones de acuerdo con la voluntad de Dios. La intimidad con el Padre no sólo es la clave para la oración efectiva, es la esencia de la oración.
La combinación de autoridad e intimidad hace efectivas a nuestras oraciones. Doris, mi esposa, ha servido como mi secretaria personal por casi 30 años. Cuando suena el teléfono, las personas que llaman usualmente preguntan por mí. Ella dice: «Él no está disponible ahora, pero, ¿podría ayudarle en algo? Soy la Señora Wagner». Eso hace una gran diferencia. Las personas que llaman están más dispuestas a quedarse en el teléfono y obtener respuestas a sus preguntas. Doris toma decisiones que la secretaria común y corriente no podría tomar. Primero, ella tiene la autoridad, la cual se comunica por el nombre. Segundo, ella conoce mi voluntad y actúa por consiguiente. Dios espera que hagamos lo mismo.
Preguntas de reflexión
1. El capítulo comienza con testimonios de oraciones respondidas, algunas acerca de cosas pequeñas, otras sobre cosas grandes. ¿Cómo es que podemos afirmar que tales cosas son respuestas a la oración en lugar de alguna coincidencia natural?
2. Durante los últimos años, ¿ha notado un aumento en el interés en la oración entre las iglesias y las personas cristianas? Trate de recordar y relatar algunos ejemplos concretos de lo que haya visto, escuchado o leído.
3. Algunos de los que han seguido los escritos pasados de Peter Wagner se sorprenderán de las cosas que dice acerca de la oración como punto de enlace con muchos liberales. ¿Cree que podría ir muy lejos en este punto?
4. Repase los ejemplos de la excelente vida de oración de los cristianos coreanos. ¿Cuáles de ellos cree usted podrían introducirse con éxito en las iglesias de su ciudad?
5. Si es cierto que no toda oración es efectiva, ¿puede pensar en algunos ejemplos específicos de oración inefectiva que usted o alguien conocido haya tratado? ¿Cómo pudo haber sido más efectiva?
1 La información acerca de este caso es tomada de Dick Eastman, Love on Its Knees, Chosen Books, Grand Rapids, Michigan, 1989, pp. 13–17; un panfleto por Dick Eastman, «A Promise to Moscow» [Una promesa a Moscú], y conversaciones personales con Eastman.
3 Walter Wink, Engaging the Powers [Confrontar los poderes], Fortress Press, Minneapolis, Minnesota, 1992, p. 298.
6 Walter Wink, «Demons and DMins: The Church’s Response to the Demonic», Review and Expositor, vol. 89, núm. 4, otoño 1992, p. 512.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6