La necedad del hombre al rechazar la libertad genuina
Regreso Voluntario a la Esclavitud
“El ritualismo es el paganismo bautizado”. Estas palabras del comentarista Carlos Erdman describen perfectamente la idea de este pasaje. Es más, se puede decir que el legalismo es una versión de la religión pagana a la que se da el nombre de cristiana. Si queremos vivir conforme a la ley, estamos siguiendo los principios de otras religiones del mundo.
Ya hemos observado que el propósito de la ley fue cuidar a los israelitas que estaban bajo su protección hasta que llegaran a la madurez. Así que la ley era para niños; estar bajo ella equivalía a ser como un infante. Aun el pequeño más privilegiado no difería en nada del esclavo; sólo la madurez los libraba de esa esclavitud. Pero los que están en Cristo ya no son esclavos; ahora son hijos maduros y gozan de todos los derechos de adultos.
CONTRADICCION EN EL DESEO DE VOLVER A LA ESCLAVITUD
Gálatas 4:8–11
En Gálatas 4:8–11 , Pablo observa que después de ser librados de la esclavitud, los hermanos querían regresar a ella. Para demostrar la necedad de esa decisión, señala 5 contrastes entre su estado original y el actual de estar en Cristo. Como originalmente venían de un pueblo pagano, compara ese estado con el que tienen ahora.
El cambio de estado Gálatas 4:7–9a
El primer contraste que Pablo señala entre su estado anterior y el nuevo en Cristo es el mismo que hizo notar en el pasaje anterior. Antes eran esclavos, pero ahora son hijos, herederos y adultos libres (Gálatas 4:7 , 9b ). ¿Por qué querían regresar a la esclavitud?
El segundo contraste tiene que ver con el objeto de adoración, o sea, los dioses a quienes adoraban. Antes de encontrar al Señor Jesucristo, los gálatas creían en dioses que en realidad no lo eran porque no existían. Eran objetos que ellos mismos habían fabricado. Pero ahora adoraban al único Dios verdadero, el que hizo el universo (Gálatas 4:8–9 ). ¿Por qué deseaban regresar a aquellos dioses falsos, inventados por la mente humana?
El tercer contraste se refiere a su conocimiento de Dios. Antes, a causa de la desobediencia humana y su naturaleza pecaminosa, no podían entender al Señor. Su intelecto estaba caído, al igual que toda la imagen divina que había en ellos. Pero, al estar en Cristo, ya lo conocían (Gálatas 4:8–9 ). ¿Por qué insistían en regresar al estado de ignorancia, separados de Dios e incapacitados para conocerlo?
El cuarto contraste lo encontramos al estudiar el uso que hace en el idioma original de los verbos traducidos como “conocimiento” (v. 9 ), los cuales tienen acepciones distintas. Estos vocablos indican que anteriormente no conocían al Señor intelectualmente; ni tenían un concepto mental de quién es el Dios verdadero. Pero ahora que estaban en Cristo, lo conocían no sólo con el intelecto, sino en forma personal. Ya era alguien bien conocido, un amigo (Gálatas 4:8–9 ). ¿Por qué deseaban regresar a su vida antigua y vivir lejos de Dios considerándolo su adversario?
Finalmente, contrasta su estado anterior con el nuevo diciendo que mientras que antes no conocían a Dios, ahora eran conocidos por él directamente (Gálatas 4:8–9 ). Esta afirmación paulina nos recuerda lo que sucede cuando conocemos a personajes importantes.
El doctor Emilio Antonio Núñez, famoso teólogo evangélico, es un buen amigo mio desde hace muchos años, desde que fuimos colegas. El conoce a mi familia. Si usted lo saluda de parte mia, probablemente él le preguntará por mi esposa Elena y por mis hijos, tal vez por nombre.
Pero el caso es distinto con el doctor Carlos Henry, gran orador cristiano, o Chuck Swindoll, gran expositor bíblico famoso por sus programas de radio en todo el mundo. El doctor Henry inclusive ha almorzado en mi casa y al doctor Swindoll lo conocí hace años junto con sus padres y hermana, y tenemos muchos amigos en común.
Aunque he conversado personalmente con ellos, no creo que me recuerden. Si usted les dice, “yo conozco a un amigo suyo”, ¿qué harán? Nada, porque tal vez no se acuerden de que nos hemos conocido. Existen muchas otras personas famosas que yo no conozco, ni ellos a mí. Pero hay personas famosas que sí, conocemos aunque ellas no nos conozcan. Lo increíble de lo que dice Pablo es que el creyente tiene una relación personal íntima, como de buenos amigos, con el verdadero Dios del universo. ¿Por qué regresar al estado anterior?
¿POR QUE REGRESAR A LA
ESCLAVITUD SI AHORA CONOCEMOS
AL UNICO DIOS VERDADERO?
La respuesta al cambio Gálatas 4:9b–11
Al terminar su disertación acerca de la transformación operada en ellos, el apóstol hace la pregunta lógica: “¿Por qué regresar?” Su actitud no tenía sentido. ¿Por qué volver atrás? ¿Por qué querían ser tratados como niños, como esclavos? En medio de su pregunta presenta cuatro características de la ley (Gálatas 4:9 ), todas ellas negativas.
Primero , afirma que la ley era débil, sin poder alguno. Aunque era capaz de definir el pecado, no podía librarlos de él. Podía diagnosticar, pero no curar.
La segunda descripción indica que la ley es pobre porque no tiene los recursos necesarios para conseguir nada. Tiene tanta capacidad para proveernos beneficios espirituales como una compañía en bancarrota.
En tercer lugar , la ley se describe como “rudimentos” o principios elementales, porque contiene los principios más básicos, como el abecedario, de la vida espiritual. Representa lo que el niñito aprende en primer grado de la escuela. No hay nada de malo en lo que se aprende en ese nivel, pero la vida requiere mucho más para alcanzar las metas de la madurez.
En Gálatas 4:3 y en otros pasajes donde aparece, esta palabra se utiliza para describir los principios que el mundo sigue. Se refiere a la filosofía mundana que dice: “Yo puedo hacer todo sin ayuda de nadie”. Tal vez lo que el apóstol trataba de decir era que los gálatas anhelaban que se les dijera lo que debían hacer. Al igual que niños, querían seguir cualquier regla que les dieran. Sin embargo, los adultos maduros deben seguir normas más elevadas que las leyes, un sistema de ética basado en el amor a Dios y al prójimo.
Finalmente, Pablo describe la ley como esclavizante, que anula los privilegios del adulto y le somete a reglas infantiles porque había sido diseñada con ese propósito. Ahora ellos querían volver a su vida antigua. La ley hace esclavos, y eso es precisamente lo que ellos deseaban.
A veces encontramos un adolescente de doce o trece años, que dice: “No quiero crecer”, porque prefiere vivir protegido por la seguridad de las reglas que tener la responsabilidad de hacer decisiones. No quiere independizarse por temor. Otro caso semejante es el de algunos prisioneros que son puestos en libertad. A veces cometen otro crimen de inmediato para no tener que asumir la responsabilidad de vivir su propia vida.
ES MEJOR TOMAR DECISIONES
MADURAS RESPONSABLES
QUE DECISIONES INMADURAS
BASADAS EN LEYES
En lo que se refiere al desarrollo de un individuo, mientras vive bajo las reglas, se encuentra en estado infantil, porque éstas son para los ignorantes ( 1 Timoteo 1:8–10 ). La madurez no se alcanza por cumplir ciertas normas, sino cuando se tiene la capacidad de evaluar las circunstancias y tomar decisiones responsables.
Los gálatas habían estado sometidos por sus dioses falsos, y ahora querían volver a otra forma de esclavitud, la de las leyes. Pero esto ya no era necesario para quienes habían recibido la libertad de los hijos maduros.
¡PENSEMOS!
Considere la transformación que Dios realizó en nosotros por medio de la obra de Cristo. Haga una lista de los beneficios que hemos recibido en él conforme a Gálatas 4:8–11 . ¿Cómo debe afectar nuestra actitud y vida diaria.
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Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6