Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6
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Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
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Por simple quiero decir que los principios esenciales son fáciles de comprender y simples de aplicar si tenemos la valentía moral para hacerlo.
El liderazgo cristiano no es algo misterioso para unos pocos escogidos con un don especial
de sabiduría. Los principios están disponibles para todos, incluso para los que no tienen el llamado a un oficio bíblico. Estos principios influyen en los dones de las personas, con o sin títulos.
A los que Dios ha escogido para el liderazgo, Pablo les dice,
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. -2Ti. 3:16-17
El punto: Todo lo que usted necesita para ser un líder cristiano efectivo está en la Biblia.
Note lo que Pablo dice enteramente preparado. Usted tal vez no sabe dónde hallar un principio en la Biblia o reconocer uno cuando lo ve, pero está allí.
Los paradigmas administrativos del mundo de los negocios cambian constantemente. Las organizaciones cristianas con frecuencia publican o recomiendan libros basados en estos paradigmas. ¿Por qué? Porque los cristianos fallamos en percibir el paradigma bíblico.
Si usted establece su organización o programa para lucir como los negocios del mundo, se verá obligado también aplicar los principios administrativos del mundo. Nunca podrá evitarlos completamente.
Abundan los libros que son una mezcla de principios cristianos y técnicas de administración
del mundo secular. Leer estos libros causa incomodidad porque los escritores dan la impresión de que están tratando de mezclar aceite y agua; es decir, mezclando el liderazgo cristiano con prácticas de las corporaciones del mundo.
La mayoría de estos libros son escritos por empresarios retirados que lucharon por ser cristianos en el mundo de los negocios secular y lo lograron con algún grado de éxito. Luego llegan a ocupar un oficio eclesiástico en la iglesia y luego tratan de aplicar los principios de los negocios suponiendo que lo que sirve en los negocios debe ser bueno para la iglesia....ignorando las diferencias inherentes entre los dos dominios con respecto a la filosofía y sus propósitos.
El punto de vista bíblico del liderazgo
La Biblia enseña UNA filosofía de liderazgo, la que Cristo resumió y modeló en Mateo 20.
Los principios de servicio y sufrimiento son la base de la relación del líder con sus subordinados, en tanto que el líder muestre respeto hacia sus colegas de ministerio, considerándolos como iguales.
La filosofía del liderazgo cristiano en el mundo moderno está profundamente afectada por los actuales paradigmas de administración jerárquica. Algunos libros sobre el liderazgo cristiano son simples imitaciones, en lenguaje religioso de los negocios de la cultura norteamericana. Algunas veces los cristianos que tienen éxito en los negocios imaginan que pueden incorporar su «éxito» a la iglesia y hacer el Reino de Dios eficiente...como si la eficiencia tuviera un gran valor en el Reino de Dios.
Tales procedimientos aumentarían realmente la eficiencia de la iglesia, pero se producirían los mismos abusos que en los negocios del mundo. Debido a su mentalidad jerárquica, se ciegan a la manera en que la gente está afectada. Los árboles no les dejan ver el bosque.
Los hombres de negocio a menudo dicen: -Si dirijo mi negocio como usted dirige su iglesia, estaría en quiebra dentro de un año. A esto podemos replicar: -Si yo dirijo mi iglesia en la forma que usted dirige su negocio, terminaría con casi la misma cantidad de gente santificada que usted tiene en su negocio. Es decir, poca.
Por esta razón, dedicamos la primera parte de esta sección a las diferencias entre las filosofías del liderazgo cristiano y secular, e ilustramos cómo los cristianos algunas veces incorporan el punto de vista secular del liderazgo, para su perjuicio.
Curiosamente, algunos sectores de los negocios americanos han evolucionado inconscientemente a una filosofía más cristiana en su forma de tratar a la gente. Esto ha sucedido a través de décadas de prueba y error en el manejo del personal, para mantenerlo feliz y productivo en su lugar de trabajo.
Esto ha dado como resultado una buena literatura sobre liderazgo y técnicas de administración, escrita por hombres de negocios no cristianos que sorprendentemente consideransus ideas como originales.
He intentado crear un curso que incorpore en forma equilibrada tanto la teoría como la práctica.
A riesgo de parecer auto contradictorio, algunas técnicas administrativas seculares aparecen en la segunda sección del tema. Estas fueron escogidas porque aplican principios cristianos y no usan la manipulación para construir relaciones. Estas no intentan endosar jerarquía autoritaria en las organizaciones cristianas. El enfoque del Reino de Dios es la gente, no los productos.
De este tema aprendimos…
Tales procedimientos aumentarían realmente la eficiencia de la iglesia, pero se producirían los mismos abusos que en los negocios del mundo. Debido a su mentalidad jerárquica, se ciegan a la manera en que la gente está afectada. Los árboles no les dejan ver el bosque.
Los hombres de negocio a menudo dicen: -Si dirijo mi negocio como usted dirige su iglesia, estaría en quiebra dentro de un año. A esto podemos replicar: -Si yo dirijo mi iglesia en la forma que usted dirige su negocio, terminaría con casi la misma cantidad de gente santificada que usted tiene en su negocio. Es decir, poca.
Por esta razón, dedicamos la primera parte de esta sección a las diferencias entre las filosofías del liderazgo cristiano y secular, e ilustramos cómo los cristianos algunas veces incorporan el punto de vista secular del liderazgo, para su perjuicio.
Curiosamente, algunos sectores de los negocios americanos han evolucionado inconscientemente a una filosofía más cristiana en su forma de tratar a la gente. Esto ha sucedido a través de décadas de prueba y error en el manejo del personal, para mantenerlo feliz y productivo en su lugar de trabajo.
Esto ha dado como resultado una buena literatura sobre liderazgo y técnicas de administración, escrita por hombres de negocios no cristianos que sorprendentemente consideran sus ideas como originales.
A riesgo de parecer auto contradictorio, algunas técnicas administrativas seculares aparecen en la segunda sección del curso. Estas fueron escogidas porque aplican principios cristianos y no usan la manipulación para construir relaciones. Estas no intentan endosar jerarquía autoritaria en las organizaciones cristianas. El enfoque del Reino de Dios es la gente, no los productos.
De este tema aprendimos…
Presentar excusas es prácticamente un crimen. Si una persona bajo la responsabilidad de un cadete comete un error, el cadete asume la culpa. Esto es para enseñarles la responsabilidad, el honor y sobre todo la integridad.
Uno de estos cadetes graduados fue enviado a Vietnam como un teniente. Su primera misión fue en la selva para supervisar la construcción de una pista que ya estaba en construcción.
Una hora y media más tarde, un coronel que era un experto en pistas llegó y gritó: -¿Quién es el idiota que ordenó construir esta pista en esta forma? El teniente por poco dijo: -Este sargento aquí, dijo que él sabía...etc. Pero sus palabras fueron: -Yo, señor.
El coronel miró al teniente y preguntó: -¿Por qué dio esa orden? El teniente respondió: -Sin
excusa, señor.
En ese momento, el sargento se acercó con su mano levantada pidiendo permiso para hablar.
El coronel aparentemente dedujo lo que había pasado y preguntó al teniente: -Usted viene de West Point, no es verdad?- El teniente contestó: -Sí, señor. El coronel miró al sargento, al teniente y dijo: -Bien, en ese caso, fue un error honesto.
Más tarde el coronel invitó al teniente a unirse a su equipo de mando. Esto representaba una promoción importante.
Esta historia verdadera ilustra la virtud más importante del liderazgo: La integridad.
En las cintas grabadas de donde fue tomada esta historia, el expositor dijo que si West Point logra enseñarle a un cadete a ser un hombre completamente íntegro, también pueden hacerlo un líder sin importar su temperamento o dones naturales. En West Point están preparados para suspender a un hombre con habilidades naturales de liderazgo si no pueden infundirle integridad absoluta en su carácter.
Este concepto está tan asociado con West Point que cuando el coronel encontró un oficial con integridad absoluta, asumió que era de West Point.
¿Es esta la clase de integridad que encontramos en el liderazgo de nuestras iglesias? Si una persona conoce a un hombre íntegro, ¿Automáticamente supone que es «evangélico»? O, al inverso, ¿si le conocen como evangélico, ¿Automáticamente suponen que es una persona íntegra?
Dios quiere que sus líderes sean hombres íntegros.
Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros. 2Co.1:12
En este texto, Pablo declara que él no tiene planes secretos. No se entrega a la politiquería ni manipula a nadie. Usted no necesita examinar el valor numérico de las letras griegas para llegar a un significado escondido. Lo que Pablo dice es eso exactamente y nada más.
La integridad está tan íntimamente relacionada con la humildad que podríamos sostener que son sinónimos. Un mejor filósofo que yo debería hacer las distinciones, si las hay. Sin embargo, estamos de acuerdo en que están unidas, inseparablemente.
La integridad es fundamental a todo liderazgo, religioso o secular. Los analistas de negocios, entre ellos, Stephen Covey, en su libro Siete Hábitos De Personas Exitosas, han «descubierto» recientemente la importancia de la integridad en los negocios. Este libro ha llegado a ser muy popular.
Sin embargo, Covey nota un cambio perturbador en las actitudes hacia el carácter en el liderazgo en la cultura occidental en los últimos 200 años. Él clasifica este cambio como carácter ético versus personalidad ética.
En los primeros 150 años de la historia de los Estados Unidos, la filosofía del liderazgo
enfatizaba la importancia de cualidades tales como la integridad, humildad, fidelidad, etc.
En su libro FROM GOOD TO GREAT, (De la Mediocridad al Exito), el investigador Jim Collins presenta un análisis de algunas compañías que crecieron de buenas a excelentes y se mantuvieron ahí. Collins halló una cualidad común entre los líderes de estas compañías que nada tenía que ver con el temperamento.
«Nosotros estamos sorprendidos, realmente conmocionados, al descubrir el tipo de liderazgo requerido para convertir una compañía de buena a excelente ... Sin darse a notar, serenos, reservados, incluso tímidos, estos líderes son una mezcla paradójica de humildad personal y voluntad profesional.»
Note el punto: la cualidad clave en común entre los líderes de las compañías que se habían
transformado de buenas a excelentes era la humildad.
El liderazgo que perdura no puede existir sin esta virtud. La administración, sí. La manipulación y el control, sí... pero no el liderazgo verdadero que compra la fidelidad de otros a costa del dolor propio. Esta es la integridad de Jesús. Esta es la filosofía cristiana del liderazgo. No hay otra.
El principio de Caifás
Caifás fue un hombre que vendió su integridad por paz. Fue el sumo sacerdote que presidió
el juicio de Jesús. En Juan 11:49-50 leemos:
...Vosotros no sabéis nada; ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.
Según la perspectiva de Caifás, era mejor perder su integridad al condenar a un inocente que arriesgarse a una destrucción total por parte de los gobernadores romanos. ¿Estaba en lo correcto?
Sí, pero por poco tiempo. Caifás previno con éxito la intervención romana y el desastre nacional, y se debe haber considerado a sí mismo muy sabio.
Sin embargo, a la larga, fue diferente. De todos modos, los romanos vinieron y destruyeron la nación. Caifás ganó en forma pasajera, pero al final perdió todo, incluyendo su propio honor.
A simple vista, Jesús parecía perder. Fue humillado, crucificado y parecía que iba a desaparecer. ¿Quién es el Rey de Reyes hoy y dónde está Caifás?
Suponga que tiene un hombre en pecado grave en su iglesia. Usted sabe que debe disciplinarlo. Sin embargo, él es una persona muy popular, rico e influyente. Si lo disciplina, se puede producir una división en la iglesia y usted podría perder su trabajo como pastor.
Un ejemplo final
En una reunión de un presbiterio, el moderador pidió el reporte del comité de misiones. El secretario del comité se levantó y explicó que no tenía el reporte porque no sabía que debía traerlo a la reunión.
Inmediatamente el moderador comenzó a reprochar al secretario por su negligencia. En la parte de atrás de la asamblea, uno de los pastores se puso de pie y dijo: -Señor, soy el moderador del comité de misiones. Si hay algún error, soy el único culpable y usted puede reprocharme a mí.
El moderador le preguntó si él sabía sobre el error. Él replicó: -No Señor, pero eso no viene
al caso. Estoy a cargo, y si alguna persona debe ser reprochada, esa soy yo.- El moderador desistió del punto y continuó con otros asuntos.
Yo pensé: -No me sorprende que este pastor tenga mil personas en su iglesia. Como la lámpara sobre la montaña, tal integridad no puede estar escondida.
Conclusión
La integridad, que incluye la humildad, es la virtud fundamental del liderazgo. Sin ella, un «líder» no es más que un administrador en el mejor de los casos, y un manipulador y controlador en el peor. Aun el mundo secular nota esto.
De este apartado aprendimos…
Preguntas de comprobación:
1. ¿Está de acuerdo en que la integridad es la virtud fundamental del liderazgo cristiano?.Justifique su respuesta.
2. Explique el dilema del «Principio de Caifás». Dé un ejemplo de su propia experiencia.
3. ¿Cómo se podría aplicar el ejemplo del teniente de West Point en un contexto cristiano?
Simplicidad del liderazgo cristiano
¡Buenas noticias! ¡El liderazgo cristiano es simple!
Esto no significa que sea fácil. Aun si seguimos todos los principios correctos, las cosas pueden salir mal y pueden desarrollarse situaciones muy tensas. El liderazgo cristiano puede ser un duro trabajo.
¡Buenas noticias! ¡El liderazgo cristiano es simple!
Esto no significa que sea fácil. Aun si seguimos todos los principios correctos, las cosas pueden salir mal y pueden desarrollarse situaciones muy tensas. El liderazgo cristiano puede ser un duro trabajo.
Por simple quiero decir que los principios esenciales son fáciles de comprender y simples de aplicar si tenemos la valentía moral para hacerlo.
El liderazgo cristiano no es algo misterioso para unos pocos escogidos con un don especial
de sabiduría. Los principios están disponibles para todos, incluso para los que no tienen el llamado a un oficio bíblico. Estos principios influyen en los dones de las personas, con o sin títulos.
A los que Dios ha escogido para el liderazgo, Pablo les dice,
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. -2Ti. 3:16-17
El punto: Todo lo que usted necesita para ser un líder cristiano efectivo está en la Biblia.
Note lo que Pablo dice enteramente preparado. Usted tal vez no sabe dónde hallar un principio en la Biblia o reconocer uno cuando lo ve, pero está allí.
Los paradigmas administrativos del mundo de los negocios cambian constantemente. Las organizaciones cristianas con frecuencia publican o recomiendan libros basados en estos paradigmas. ¿Por qué? Porque los cristianos fallamos en percibir el paradigma bíblico.
Si usted establece su organización o programa para lucir como los negocios del mundo, se verá obligado también aplicar los principios administrativos del mundo. Nunca podrá evitarlos completamente.
Abundan los libros que son una mezcla de principios cristianos y técnicas de administración
del mundo secular. Leer estos libros causa incomodidad porque los escritores dan la impresión de que están tratando de mezclar aceite y agua; es decir, mezclando el liderazgo cristiano con prácticas de las corporaciones del mundo.
La mayoría de estos libros son escritos por empresarios retirados que lucharon por ser cristianos en el mundo de los negocios secular y lo lograron con algún grado de éxito. Luego llegan a ocupar un oficio eclesiástico en la iglesia y luego tratan de aplicar los principios de los negocios suponiendo que lo que sirve en los negocios debe ser bueno para la iglesia....ignorando las diferencias inherentes entre los dos dominios con respecto a la filosofía y sus propósitos.
El punto de vista bíblico del liderazgo
La Biblia enseña UNA filosofía de liderazgo, la que Cristo resumió y modeló en Mateo 20.
Los principios de servicio y sufrimiento son la base de la relación del líder con sus subordinados, en tanto que el líder muestre respeto hacia sus colegas de ministerio, considerándolos como iguales.
La filosofía del liderazgo cristiano en el mundo moderno está profundamente afectada por los actuales paradigmas de administración jerárquica. Algunos libros sobre el liderazgo cristiano son simples imitaciones, en lenguaje religioso de los negocios de la cultura norteamericana. Algunas veces los cristianos que tienen éxito en los negocios imaginan que pueden incorporar su «éxito» a la iglesia y hacer el Reino de Dios eficiente...como si la eficiencia tuviera un gran valor en el Reino de Dios.
Tales procedimientos aumentarían realmente la eficiencia de la iglesia, pero se producirían los mismos abusos que en los negocios del mundo. Debido a su mentalidad jerárquica, se ciegan a la manera en que la gente está afectada. Los árboles no les dejan ver el bosque.
Los hombres de negocio a menudo dicen: -Si dirijo mi negocio como usted dirige su iglesia, estaría en quiebra dentro de un año. A esto podemos replicar: -Si yo dirijo mi iglesia en la forma que usted dirige su negocio, terminaría con casi la misma cantidad de gente santificada que usted tiene en su negocio. Es decir, poca.
Por esta razón, dedicamos la primera parte de esta sección a las diferencias entre las filosofías del liderazgo cristiano y secular, e ilustramos cómo los cristianos algunas veces incorporan el punto de vista secular del liderazgo, para su perjuicio.
Curiosamente, algunos sectores de los negocios americanos han evolucionado inconscientemente a una filosofía más cristiana en su forma de tratar a la gente. Esto ha sucedido a través de décadas de prueba y error en el manejo del personal, para mantenerlo feliz y productivo en su lugar de trabajo.
Esto ha dado como resultado una buena literatura sobre liderazgo y técnicas de administración, escrita por hombres de negocios no cristianos que sorprendentemente consideransus ideas como originales.
He intentado crear un curso que incorpore en forma equilibrada tanto la teoría como la práctica.
A riesgo de parecer auto contradictorio, algunas técnicas administrativas seculares aparecen en la segunda sección del tema. Estas fueron escogidas porque aplican principios cristianos y no usan la manipulación para construir relaciones. Estas no intentan endosar jerarquía autoritaria en las organizaciones cristianas. El enfoque del Reino de Dios es la gente, no los productos.
De este tema aprendimos…
- El liderazgo cristiano es fundamentalmente simple.
- La Biblia reconoce un concepto de liderazgo cristiano, enseñado y modelado por Cristo mismo.
- La Palabra de Dios es suficiente para preparar líderes cristianos efectivos.
- Las técnicas de administración pueden ser útiles si se aplican dentro del concepto cristiano de liderazgo.
- El liderazgo cristiano no es jerárquico.
Preguntas de estudio para este tema
1. Describe los principios esenciales del punto de vista cristiano sobre el liderazgo.
2. ¿Cómo Jesús modelaba el liderazgo cristiano?
3. Explique porqué el liderazgo cristiano no es jerárquico a la iglesia y hacer el Reino de Dios eficiente...como si la eficiencia tuviera un gran valor en el Reino de Dios.
1. Describe los principios esenciales del punto de vista cristiano sobre el liderazgo.
2. ¿Cómo Jesús modelaba el liderazgo cristiano?
3. Explique porqué el liderazgo cristiano no es jerárquico a la iglesia y hacer el Reino de Dios eficiente...como si la eficiencia tuviera un gran valor en el Reino de Dios.
Tales procedimientos aumentarían realmente la eficiencia de la iglesia, pero se producirían los mismos abusos que en los negocios del mundo. Debido a su mentalidad jerárquica, se ciegan a la manera en que la gente está afectada. Los árboles no les dejan ver el bosque.
Los hombres de negocio a menudo dicen: -Si dirijo mi negocio como usted dirige su iglesia, estaría en quiebra dentro de un año. A esto podemos replicar: -Si yo dirijo mi iglesia en la forma que usted dirige su negocio, terminaría con casi la misma cantidad de gente santificada que usted tiene en su negocio. Es decir, poca.
Por esta razón, dedicamos la primera parte de esta sección a las diferencias entre las filosofías del liderazgo cristiano y secular, e ilustramos cómo los cristianos algunas veces incorporan el punto de vista secular del liderazgo, para su perjuicio.
Curiosamente, algunos sectores de los negocios americanos han evolucionado inconscientemente a una filosofía más cristiana en su forma de tratar a la gente. Esto ha sucedido a través de décadas de prueba y error en el manejo del personal, para mantenerlo feliz y productivo en su lugar de trabajo.
Esto ha dado como resultado una buena literatura sobre liderazgo y técnicas de administración, escrita por hombres de negocios no cristianos que sorprendentemente consideran sus ideas como originales.
A riesgo de parecer auto contradictorio, algunas técnicas administrativas seculares aparecen en la segunda sección del curso. Estas fueron escogidas porque aplican principios cristianos y no usan la manipulación para construir relaciones. Estas no intentan endosar jerarquía autoritaria en las organizaciones cristianas. El enfoque del Reino de Dios es la gente, no los productos.
De este tema aprendimos…
- El liderazgo cristiano es fundamentalmente simple.
- La Biblia reconoce un concepto de liderazgo cristiano, enseñado y modelado por Cristo mismo.
- La Palabra de Dios es suficiente para preparar líderes cristianos efectivos.
- Las técnicas de administración pueden ser útiles si se aplican dentro del concepto cristiano de liderazgo
- El liderazgo cristiano no es jerárquico.
Preguntas de estudio
1. Describe los principios esenciales del punto de vista cristiano sobre el liderazgo.
2. ¿Cómo Jesús modelaba el liderazgo cristiano?
3. Explique porqué el liderazgo cristiano no es jerárquico.
1. Describe los principios esenciales del punto de vista cristiano sobre el liderazgo.
2. ¿Cómo Jesús modelaba el liderazgo cristiano?
3. Explique porqué el liderazgo cristiano no es jerárquico.
La virtud fundamental
West Point, universidad de preparación de los oficiales del ejército de los Estados Unidos, es conocida por su estricto código de honor. En respuesta a cualquier pregunta, los cadetes pueden dar solamente cuatro respuestas: -Sí, señor; No, señor; No sé, señor; o Sin excusa señor.
West Point, universidad de preparación de los oficiales del ejército de los Estados Unidos, es conocida por su estricto código de honor. En respuesta a cualquier pregunta, los cadetes pueden dar solamente cuatro respuestas: -Sí, señor; No, señor; No sé, señor; o Sin excusa señor.
Presentar excusas es prácticamente un crimen. Si una persona bajo la responsabilidad de un cadete comete un error, el cadete asume la culpa. Esto es para enseñarles la responsabilidad, el honor y sobre todo la integridad.
Uno de estos cadetes graduados fue enviado a Vietnam como un teniente. Su primera misión fue en la selva para supervisar la construcción de una pista que ya estaba en construcción.
Un sargento estaba a cargo. Desafortunadamente, el teniente no sabía nada sobre pistas, y preguntó al sargento: -¿Está seguro de que la dirección de esta pista es la correcta?- El sargento le aseguró que así era. Entonces el teniente dijo: -Bien, confiaré en su criterio, continúe.
Una hora y media más tarde, un coronel que era un experto en pistas llegó y gritó: -¿Quién es el idiota que ordenó construir esta pista en esta forma? El teniente por poco dijo: -Este sargento aquí, dijo que él sabía...etc. Pero sus palabras fueron: -Yo, señor.
El coronel miró al teniente y preguntó: -¿Por qué dio esa orden? El teniente respondió: -Sin
excusa, señor.
En ese momento, el sargento se acercó con su mano levantada pidiendo permiso para hablar.
El coronel aparentemente dedujo lo que había pasado y preguntó al teniente: -Usted viene de West Point, no es verdad?- El teniente contestó: -Sí, señor. El coronel miró al sargento, al teniente y dijo: -Bien, en ese caso, fue un error honesto.
Más tarde el coronel invitó al teniente a unirse a su equipo de mando. Esto representaba una promoción importante.
Esta historia verdadera ilustra la virtud más importante del liderazgo: La integridad.
En las cintas grabadas de donde fue tomada esta historia, el expositor dijo que si West Point logra enseñarle a un cadete a ser un hombre completamente íntegro, también pueden hacerlo un líder sin importar su temperamento o dones naturales. En West Point están preparados para suspender a un hombre con habilidades naturales de liderazgo si no pueden infundirle integridad absoluta en su carácter.
Este concepto está tan asociado con West Point que cuando el coronel encontró un oficial con integridad absoluta, asumió que era de West Point.
¿Es esta la clase de integridad que encontramos en el liderazgo de nuestras iglesias? Si una persona conoce a un hombre íntegro, ¿Automáticamente supone que es «evangélico»? O, al inverso, ¿si le conocen como evangélico, ¿Automáticamente suponen que es una persona íntegra?
Dios quiere que sus líderes sean hombres íntegros.
Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros. 2Co.1:12
En este texto, Pablo declara que él no tiene planes secretos. No se entrega a la politiquería ni manipula a nadie. Usted no necesita examinar el valor numérico de las letras griegas para llegar a un significado escondido. Lo que Pablo dice es eso exactamente y nada más.
Las palabras usadas para traducir «sencillez y sinceridad» en 2Co.1:12 demuestran que Pablo habla de pureza de motivos y completa devoción a un solo propósito.
La «transparencia» de carácter es simplemente una cuestión de integridad. Cuesta tiempo y esfuerzos para desarrollarla en los candidatos para liderazgo.
La «transparencia» de carácter es simplemente una cuestión de integridad. Cuesta tiempo y esfuerzos para desarrollarla en los candidatos para liderazgo.
La integridad está tan íntimamente relacionada con la humildad que podríamos sostener que son sinónimos. Un mejor filósofo que yo debería hacer las distinciones, si las hay. Sin embargo, estamos de acuerdo en que están unidas, inseparablemente.
La integridad es fundamental a todo liderazgo, religioso o secular. Los analistas de negocios, entre ellos, Stephen Covey, en su libro Siete Hábitos De Personas Exitosas, han «descubierto» recientemente la importancia de la integridad en los negocios. Este libro ha llegado a ser muy popular.
Sin embargo, Covey nota un cambio perturbador en las actitudes hacia el carácter en el liderazgo en la cultura occidental en los últimos 200 años. Él clasifica este cambio como carácter ético versus personalidad ética.
En los primeros 150 años de la historia de los Estados Unidos, la filosofía del liderazgo
enfatizaba la importancia de cualidades tales como la integridad, humildad, fidelidad, etc.
Desde la segunda guerra mundial, el énfasis ha sido en los rasgos de la personalidad como la llave del éxito, más bien que en la ética. Covey indica:
«El éxito se volvió más una función de la personalidad, de la imagen pública, de las actitudes y comportamientos, habilidades y técnicas... Otras partes de la propuesta de la personalidad fueron claramente manipuladoras, incluso engañosas, animando a la gente a usar técnicas para conseguir el agrado de las otras personas.»...
Los cristianos necesitan estar conscientes de los cambios culturales como este y cuidadosamente distinguirlos de los rasgos que Jesús busca en aquellos que Él escoge para el liderazgo.
«El éxito se volvió más una función de la personalidad, de la imagen pública, de las actitudes y comportamientos, habilidades y técnicas... Otras partes de la propuesta de la personalidad fueron claramente manipuladoras, incluso engañosas, animando a la gente a usar técnicas para conseguir el agrado de las otras personas.»...
Los cristianos necesitan estar conscientes de los cambios culturales como este y cuidadosamente distinguirlos de los rasgos que Jesús busca en aquellos que Él escoge para el liderazgo.
En su libro FROM GOOD TO GREAT, (De la Mediocridad al Exito), el investigador Jim Collins presenta un análisis de algunas compañías que crecieron de buenas a excelentes y se mantuvieron ahí. Collins halló una cualidad común entre los líderes de estas compañías que nada tenía que ver con el temperamento.
«Nosotros estamos sorprendidos, realmente conmocionados, al descubrir el tipo de liderazgo requerido para convertir una compañía de buena a excelente ... Sin darse a notar, serenos, reservados, incluso tímidos, estos líderes son una mezcla paradójica de humildad personal y voluntad profesional.»
Note el punto: la cualidad clave en común entre los líderes de las compañías que se habían
transformado de buenas a excelentes era la humildad.
Él añade, «Estos líderes canalizan sus necesidades personales hacia la gran meta de construir una compañía grande. No es que estos líderes no tengan sus propios intereses. A decir verdad, ellos son increíblemente ambiciosos, pero su ambición es primero por la institución, no por ellos mismos».
El liderazgo que perdura no puede existir sin esta virtud. La administración, sí. La manipulación y el control, sí... pero no el liderazgo verdadero que compra la fidelidad de otros a costa del dolor propio. Esta es la integridad de Jesús. Esta es la filosofía cristiana del liderazgo. No hay otra.
El principio de Caifás
Caifás fue un hombre que vendió su integridad por paz. Fue el sumo sacerdote que presidió
el juicio de Jesús. En Juan 11:49-50 leemos:
...Vosotros no sabéis nada; ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.
Según la perspectiva de Caifás, era mejor perder su integridad al condenar a un inocente que arriesgarse a una destrucción total por parte de los gobernadores romanos. ¿Estaba en lo correcto?
Sí, pero por poco tiempo. Caifás previno con éxito la intervención romana y el desastre nacional, y se debe haber considerado a sí mismo muy sabio.
Sin embargo, a la larga, fue diferente. De todos modos, los romanos vinieron y destruyeron la nación. Caifás ganó en forma pasajera, pero al final perdió todo, incluyendo su propio honor.
A simple vista, Jesús parecía perder. Fue humillado, crucificado y parecía que iba a desaparecer. ¿Quién es el Rey de Reyes hoy y dónde está Caifás?
Suponga que tiene un hombre en pecado grave en su iglesia. Usted sabe que debe disciplinarlo. Sin embargo, él es una persona muy popular, rico e influyente. Si lo disciplina, se puede producir una división en la iglesia y usted podría perder su trabajo como pastor.
¿Qué hace usted?
Este es un clásico examen de integridad. Si usted se mantiene en su posición, podría perder a corto plazo. La iglesia podría dividirse y usted perdería su trabajo. Pero Dios le dará más de lo que alguna vez haya perdido y usted no tendrá remordimientos.
Este es un clásico examen de integridad. Si usted se mantiene en su posición, podría perder a corto plazo. La iglesia podría dividirse y usted perdería su trabajo. Pero Dios le dará más de lo que alguna vez haya perdido y usted no tendrá remordimientos.
Un ejemplo final
En una reunión de un presbiterio, el moderador pidió el reporte del comité de misiones. El secretario del comité se levantó y explicó que no tenía el reporte porque no sabía que debía traerlo a la reunión.
Inmediatamente el moderador comenzó a reprochar al secretario por su negligencia. En la parte de atrás de la asamblea, uno de los pastores se puso de pie y dijo: -Señor, soy el moderador del comité de misiones. Si hay algún error, soy el único culpable y usted puede reprocharme a mí.
El moderador le preguntó si él sabía sobre el error. Él replicó: -No Señor, pero eso no viene
al caso. Estoy a cargo, y si alguna persona debe ser reprochada, esa soy yo.- El moderador desistió del punto y continuó con otros asuntos.
Yo pensé: -No me sorprende que este pastor tenga mil personas en su iglesia. Como la lámpara sobre la montaña, tal integridad no puede estar escondida.
Conclusión
La integridad, que incluye la humildad, es la virtud fundamental del liderazgo. Sin ella, un «líder» no es más que un administrador en el mejor de los casos, y un manipulador y controlador en el peor. Aun el mundo secular nota esto.
De este apartado aprendimos…
- La integridad, algunas veces llamada humildad, es esencial para el liderazgo cristiano.
- Esta virtud incluye:
- Tomar la responsabilidad por las acciones de sus subordinados.
- Mantenerse en lo correcto aun cuando el costo sea alto, sabiendo que a la larga Dios nos recompensará.
Preguntas de comprobación:
1. ¿Está de acuerdo en que la integridad es la virtud fundamental del liderazgo cristiano?.Justifique su respuesta.
2. Explique el dilema del «Principio de Caifás». Dé un ejemplo de su propia experiencia.
3. ¿Cómo se podría aplicar el ejemplo del teniente de West Point en un contexto cristiano?
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