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biblias y miles de comentarios
EL TRABAJO EN LA BIBLIA
(Génesis 1:28)
La Biblia registra la vida de un pueblo trabajador por
excelencia. Desde la perspectiva teológica el trabajo es un quehacer creativo
con el propósito de obtener el beneficio necesario, tanto en lo personal como en
lo familiar. Dios mismo realiza un trabajo creativo en todo lo que significa la
creación (Gén. 1:1ss). Más aún, el primer mandato a Adán y Eva es trabajar (Gén.
1:28) en armonía con la creación. Es el Dios Creador quien hace coopartícipe al
ser humano de su obra creadora para que esta perdure por siempre. En el Nuevo
Testamento el trabajo también adquiere importancia. Jesús mismo trabajó por
reino de los cielos. Los apóstoles y demás discípulos también siguen esta línea
del quehacer creador; es decir el trabajo.
El trabajo en sí no es una maldición, tal como se interpreta en
Gén. 3:17-19, sino que es una tarea creadora. Lamentablemente, después de la
caída de Adán y Eva, el trabajo será en adelante con dolor. En el proceso
del trabajar seis días , el descanso es un día de reposo, con el fin de reponer
fuerzas y reservado para Dios. Él lo bendijo y lo santificó (Gén. 2:1-3). Dios
mismo después de trabajar arduamente en el proceso de la Creación, descansó en
el séptimo día. Dios nos ha dado a cada de nosotros esa capacidad creadora para
obtener algún beneficio del mismo, de modo, que todos debemos tener esas
oportunidad de generar el beneficio necesario para nuestro propio bien y el de
nuestra familia. Nada cae del cielo, todo se logra en base de esfuerzo creativo.
Esa capacidad creadora es al final de cuentas una gran bendición de nuestro
Creador. Sin embargo, hay un día que es nuestra ofrenda a Dios y en ese día
debemos alabarlo y rendirle culto. Lamentablemente este último aspecto ha sido
obviado por el ser humano en los días de hoy.
Jesús entre sus muchas acciones, alaba al hombre laborioso y
lamenta la desocupación (Mateo 20:1-16). Más adelante, el apóstol Pablo hace una
exhortación de trabajar y no ser perezoso (Romanos 12:11). Por otro lado, Jesús
enfatiza que el obrero es digno de su salario (Lucas 10:7). Es decir, todo
trabajo debe ser recompensado, ya que de ese quehacer creador depende su
bienestar y el de su familia. No nos debe sorprender el rol de artesano
-carpintero, que Jesús asumió para sostener a su familia. Los discípulos de
Jesús eran también artesanos y desde sus trabajos fueron llamados para trabajar
en el reino de Dios. Vemos también como Pablo quien era un artesano -constructor
de carpas, se ganaba su salario con la obra creadora de sus manos.
Hoy en día este tema es un asunto álgido en la vida de todo ser
humano; por un lado hay personas que viven muy bien de su actividad laboral y
hay otros que sufren por tener esa misma oportunidad. Se ha calificado muchas
veces esa actividad creadora de una manera desproporcionada, según intereses de
algunos que tienen el monopolio del trabajo. Parece mentira creer que hay
trabajos que reciben una gran cantidad de dinero en forma exuberante, mientras
que otros reciben una miseria por la misma actividad realizada. Es decir, hay
una injusticia en la generación de trabajos. No descartamos los dones
privilegiados de algunas personas, dones que han sido dado por Dios para una
tarea específica, lo que genera un trabajo especializado (Romanos 12: 4-6; 2
Corintios 12).
Un asunto que nos debe llamar mucho la atención es que hoy en
día hay un alto índice de desocupación lo que no permite a muchas personas gozar
de esa bendición de Dios de ser partícipe de Su obra creadora. En otros casos
existen los trabajos inhumanos, con graves consecuencias. La pobreza y la
miseria son consecuencias de estas injusticias del hombre por el hombre. Dios no
quiera que siga existiendo esta situación, de ahí que seguirá siendo vigente la
voz profética de Su iglesia para desterrar todo tipo de injusticia y
explotación.
También nos debe llamar a preocupación el hecho de que el
trabajo se haya convertido en una actividad deshumanizadora en vez de una
actividad creadora. Vemos casos de agotamiento, strees, rutina, desvalorización,
automatización, etc. Haciendo una relación entre el trabajo y el descanso vemos
que los porcentajes con respecto al trabajar ha excedidito sus límites, por
ejemplo, veamos la siguiente relación:
- Trabajo - descanso:
15 horas diarias laboradas (62.5 %)
- Trabajo - recreación: 0 (0
%)
- Trabajo - Dios: 1
hora a la semana -culto ( 0.0059 %)
Esta es la cruda realidad de nuestra actitud con relación a la
labor realizada por cada uno de nosotros y nuestra relación con Dios en relación
al tiempo que le damos para él.
Quiera el Señor nos libere de esta esclavitud y nos permita
generar nuevas oportunidades de trabajo para otros. Que todo lo que realicemos
sea para la honra y la gloria de nuestro Señor Creador
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Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6