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domingo, 20 de mayo de 2012

La Predicacion Expositiva: Una Herramienta para el Predicador

biblias y miles de comentarios
 
PREDICACIÓN EXPOSITIVA
I.  Definición de Predicación Expositiva
II.  La Predicación Expositiva no es Fundamentalmente un Estilo
III.  El Sometimiento a la Palabra de Dios y no al Conocimiento del Predicador
IV.  Dios Siempre ha Creado a Su Pueblo por Medio de su Palabra
V.  La Centralidad de la Predicación de la Palabra de Dios
VI.  Preguntas para Reflexionar

PREDICACIÓN EXPOSITIVA
El lugar para comenzar es donde Dios comienza con nosotros, y es Él hablándonos a nosotros. Esta es la manera como nuestra propia salud espiritual se ha dado, y así también es como pueden llegar a tener salud nuestras iglesias.
Para cualquier líder de la iglesia es especialmente importante, y más aún para su pastor, el compromiso de la predicación  expositiva,  la  cual  es  uno  de  los  métodos  más  antiguos.
Esta predicación cuyo objetivo es la exposición de lo que dice particularmente un pasaje de las Escrituras, siendo explicado cuidadosamente en su significado y aplicándolo a la congrega-ción (Neh. 8:8). Por supuesto existen otros tipos de predicación.
Sermones  Temáticos,  por  ejemplo,  reuniendo  todas  aquellas enseñanzas de las Escrituras en un solo tema, tales como la oración o el ofrendar. La predicación biográfica utiliza la vida de algún personaje de la Biblia y la presenta como un ejemplo de la gracia de Dios y asimismo de esperanza y fidelidad. Pero la predicación expositiva es algo más: es una explicación y aplicación de una porción en particular de la Palabra de Dios.
La predicación expositiva asume una creencia en la autoridad de las Escrituras, aunque es algo más que esto. Un compromiso con la predicación expositiva es un compromiso a escuchar la Palabra de Dios. Aún a los profetas del Antiguo Testamento y a los apóstoles del Nuevo Testamento les fue dada no solo una simple comisión de ir y hablar sino un mensaje en particular, de tal forma que los predicadores cristianos el día de hoy tienen la autoridad de hablar de parte de Dios solamente si ellos están hablando Sus palabras. De tal manera que la autori-dad del predicador expositivo comienza y termina con la Escri-tura. Algunas veces las personas pueden confundir predicación expositiva  con  el  estilo  de  un  predicador  expositivo favorito, pero fundamentalmente no es cuestión de estilo. Como otros han observado, la predicación expositiva finalmente no se trata tanto de cómo decimos lo que decimos sino de cómo decidir lo que se va a hablar. No está marcado por un estilo en particular sino por un contenido Bíblico.
Alguien pudiera felizmente aceptar la autoridad de la Palabra de Dios y aún confesar su creencia en la inerrancia de la Biblia; sin embargo si esta persona en la práctica (con o sin in-tención alguna) no predica expositivamente, nunca predicará más de lo que ya conoce. Un predicador podría tomar un pasaje de la Escritura y exhortar a la congregación basado en un tema que es importante sin estar realmente predicando la idea central del pasaje. Cuando esto sucede el predicador y la congregación solo escuchan la Escritura que ellos ya conocían.
En contraste, cuando predicamos un pasaje de las Escritu-ras en su contexto de manera expositiva tomando la idea cen-tral del pasaje como el verdadero tema del mensaje, entonces escuchamos  de  Dios  cosas  que  no  pretendíamos  oír  cuando comenzamos.  Desde  la  invitación  inicial  al  arrepentimiento hasta el área de nuestras vidas donde más recientemente nos ha revelado el Espíritu Santo, nuestra salvación total consiste en escuchar a Dios en formas que jamás hubiéramos imaginado que escucharíamos de Él. Este sometimiento práctico a la Palabra de Dios deberá ser evidente en el ministerio de un predicador. Ahora bien, es necesario poner atención a lo siguiente: finalmente es responsabilidad de la congregación el asegurarse de que esto se cumpla. (Observe la responsabilidad que Jesús le brinda a la congregación en Mateo 18, o Pablo en II Timoteo 4). Una iglesia no debe delegar a una persona con una supervisión espiritual del rebaño, cuando en la práctica esa persona no muestra compromiso de escuchar ni de enseñar la Palabra de Dios. Al ocurrir esto, inevitablemente se está obstaculizando el crecimiento de la iglesia y desafiándola prácticamente a crecer tan solo al nivel del pastor. En tal caso, la iglesia lentamente será conformada a su mente en lugar de la mente de Dios.
El pueblo de Dios ha sido siempre creado por la Palabra de Dios. Desde la creación en Génesis 1 hasta el llamado de Abra-ham en Génesis 12, desde la visión en el valle de los huesos secos en Ezequiel 37 hasta la venida de la Palabra Encarnada, Dios siempre ha creado a su pueblo por su Palabra. Así como Pablo
escribió a los Romanos, “la fe viene como resultado de oír el mensaje y el mensaje que se oye es la Palabra de Cristo” (10:17). O como Pablo escribió a los Corintios, “Ya que Dios, en su sabio designio,  dispuso  que  el  mundo  no  lo  conociera  mediante  la sabiduría humana, tuvo a bien salvar, mediante la locura de la
predicación, a los que creen”. (I Cor. 1:21).
La  predicación  expositiva  sana  es  usualmente  el  manantial de crecimiento de una iglesia. En la experiencia de Martín Lutero, tal atención a la Palabra de Dios fue el comienzo de la reforma. De igual manera debemos estar comprometidos a ser iglesias que siempre estén siendo reformadas de acuerdo a la
Palabra de Dios.
En una oportunidad, enseñando acerca del puritanismo en un seminario de un día de duración en Londres, mencionaba que los sermones puritanos tenían algunas veces dos horas de duración. Al hacer mención de esto, una persona exclamó au-diblemente  y  luego  preguntó,  ¿Cuánto  tiempo  quedó  para  la adoración? Esto dio por entendido que el escuchar la Palabra de
Dios no constituía parte de la adoración. Al respecto respondí que muchos Cristianos Protestantes Ingleses debieran de considerar que el escuchar la Palabra de Dios en su propio idioma y responder a ella es la parte esencial de adoración en sus vidas.
El que haya tiempo o no de cantar juntos debería ser compara-tivamente, de poca importancia.
Nuestras  iglesias  deben  de  recuperar  la  centralidad  en  la Palabra de Dios para nuestra adoración. El escuchar la Palabra de Dios y responder a ella puede incluir alabanzas y acción de gracias, confesión y proclamación, pudiendo hacerse en forma de canto cualquiera de estas, aunque pudiera faltar cualquiera
de ellas. Una iglesia fundamentada en la música, cualquiera que sea el estilo, es una iglesia que está sobre arenas movedizas. La Predicación es la base fundamental del pastorado. Ore por su pastor,  de  manera  que  él  se  comprometa  al  estudio  riguroso, urgente y cuidadoso de las Escrituras, y que Dios lo guíe al entendimiento de la Palabra, en la aplicación a su propia vida, y en la aplicación de ella a la iglesia (Lucas 24:27; Hech. 6:4; Ef. 6:19-20). Si usted es un pastor, ore por estas cosas para su provecho.
Ore asimismo por otros que enseñan y predican la Palabra de Dios. Finalmente, ore para que nuestras iglesias tengan el compromiso de escuchar la Palabra de Dios, predicada expositiva-mente, de forma tal que el calendario de predicaciones pueda ser fijado progresivamente por el calendario de Dios a través de las Escrituras. El compromiso de una predicación expositiva es una marca de una iglesia saludable.

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
1.  Lea Nehemías 8:7-8. ¿Que dice la Biblia que los levitas hicieron por su pueblo mientras ellos leían el Libro de la Ley? En el versículo 12, está registrado que después de una asamblea el pueblo se retiró a celebrar con gran regocijo. Según el pasaje, ¿Porqué estuvieron ellos celebrando?

2.  El autor define predicación expositiva como una “explicación y aplicación de una porción en particular de la Palabra de Dios”. Plantee esa definición en sus propias palabras. ¿Qué distingue la predicación expositiva de otros tipos de predicaciones tales como temáticas o biográficas?

3.  En Hechos 20:27, Pablo menciona a los cristianos en Efeso que él ha trabajado para predicarles “toda la
voluntad de Dios”. Reconociendo que nuestro trabajo es hacer lo mismo por nuestro pueblo, ¿Cómo puede
beneficiarnos la predicación expositiva en nuestra labor de presentar el consejo total de Dios a ellos? ¿Cuál es el peligro al no tomar “la idea central del pasaje como la idea central de nuestro mensaje?”

4.  Desde Génesis 1 hasta el Nuevo Testamento, Dios siempre ha creado a su pueblo por Su Palabra. Lea
Romanos 10:17 y I Corintios 1:21. ¿Qué es lo que Dios usa para llevar a su pueblo a una fe salvadora en Cristo? ¿Qué nos dice esto acerca de la estima que se debe de tener por la Palabra de Dios en nuestras
iglesias? ¿En que manera práctica esta estima debe mostrarse en nuestra predicación?

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Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6