Páginas De La Biblia Dice

Páginas

Pages

domingo, 13 de marzo de 2011

El Viaje: Mi Visión del Mundo


Mi Visión del Mundo


Mi visión del mundo era simple -- abogado y empresario ¡corriendo en la rueda de ratón de la vida! Pasé dos décadas enfocándome en el logro personal y en el éxito material. Estudié negocios, finanzas y leyes en escuelas como Georgetown, Oxford, y Berkeley. Trabajé en firmas de abogados, en torres de vidrio, y en compañías de alta tecnología. Para mí, la vida era el yo y el éxito. Después de estudiar biología en la secundaria y filosofía en la universidad, no me importaban para nada las cosas "metafísicas." Había terminado con esa fase de mi vida -- Ni siquiera hacía ya las preguntas básicas: "¿De dónde vengo?" "¿Por qué estoy aquí?" o "¿A dónde iré cuando muera?" Simplemente no me importaba.

Basado en mi intelecto y experiencia, creé mi propia visión del mundo -- mi propia filosofía de la vida. Usando etiquetas culturales estándares, me imagino que era un "materialista", "naturalista", "relativista", "humanista" y hedonista que lo tenía todo bajo control. Verdaderamente, me sentía exitoso y feliz. No necesitaba una razón sobrenatural para nada. El pensamiento metafísico era para los filósofos y los teólogos. La "religión" estaba bien para aquellos que necesitaban una muleta para cojear por una vida difícil -- siempre que no cojearan hacia mí.

Basé mi conducta diaria en una visión del mundo como "contrato social" -- tenía sentido el tratar bien a otros, mantener la ética en los negocios, y mantener a mi familia con amor. Aquellos de nosotros con recursos y oportunidades, de alguna manera teníamos la obligación social de "dar" a nuestra comunidad. Esta era una visión racional del mundo, y no necesitaba ninguna clase de conocimiento sobrenatural de "verdad absoluta" o moralidad para adherirme a estos principios del sentido común.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6