jueves, 18 de agosto de 2016

Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar.... el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios.

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6
NO IGNORAMOS LAS ARTIMAÑAS DE SATANÁS...



Llegando a la verdad para no ser engañados

El Evangelio de Judas, ¿verdad o engaño?


Por: Osmany Cruz Ferrer
Introducción.
Recientemente el mundo se vio convulsionado publicitariamente con el “novedoso” anuncio del descubrimiento de un manuscrito de 1700 años de antigüedad, al que han llamado El Evangelio Perdido de Judas. En este documento, Judas no es el traidor que describen los evangelios de la Biblia, por el contrario, es el obediente discípulo que sigue al pie de la letra las instrucciones del Señor con respecto a su muerte.
El texto del Evangelio de Judas se encuentra en un códice o manuscrito de 66 páginas junto a otras tres obras. Dos de ellas son salidas de la pluma gnóstica: El Primer Apocalipsis de Santiago, y la Epístola a Felipe, que se le atribuye al apóstol Pedro.  Ambas obras gnósticas ya habían sido develadas anteriormente por los hallazgos de Nag Hammadi. El tercer escrito es un fragmento de un texto desconocido, intitulado temporalmente, Libro de Alógenes. Todos los textos están escritos en el dialecto sahídico del idioma copto. Pero sin duda alguna, ha sido el Evangelio de Judas el que más curiosidad ha despertado en el orbe.
La organización  National Geographic Society,[2] fue una de las más entusiastas en anunciar el descubrimiento.[3] Según esta fuente, se trata de un papiro[4] de 26 páginas encontrados por un agricultor en el año 1978, en una gruta de una zona desértica en las cercanías de la localidad de Bani Mazar, a unos 190 kilómetros al sur del Cairo, Egipto. El campesino vendió los manuscritos a un traficante de arqueología que se los llevó a Estados Unidos, donde los depositó en un banco de Long Island. Allí permanecieron por casi veinte años.[5] Desde entonces el papiro ha estado pasando por los círculos de anticuarios sin definir enteramente su contenido y edad, hasta que la National Geographic y el Instituto Waitt para los Descubrimientos Arqueológicos restauraron el texto con un costo de dos millones de dólares como pago por los derechos sobre el texto y su restauración.[6]
La National Geographic Society se expresa sobre el contenido del hallazgo en los siguientes términos: “Judas no fue el traidor que vendió a Jesús por unas monedas, sino el discípulo privilegiado al que encarga la misión más difícil.”[7] Esta organización dio a conocer que los análisis de carbono 14, el estilo de escritura, la imagen multiespectral, así como los índices paleográficos e históricos y el contenido del manuscrito autentican el documento como escrito aproximadamente en el año 300 d.C. Sin embargo, el Evangelio de Judas no era un escrito desconocido, Ireneo lo menciona en su Tratado Contra la Herejía en el año 180 d.C.[8] Pero hasta la fecha nadie sabía en que consistía el texto en realidad.
El Evangelio de Judas comienza de la siguiente manera: “El relato secreto de la revelación que Jesús hizo en conversaciones con Judas Iscariote una semana antes de que celebrasen la Pascua”. El profesor de la Universidad de Augsburg, en Alemania, George Wurst describe la sinopsis del libro: [en este evangelio se coloca a Judas como] “el único discípulo que conoce la identidad verdadera de Jesús”. Este es el mensaje que resalta en el evangelio apócrifo. El periódico El País emitió la noticia sobre el descubrimiento diciendo:
El manuscrito, formado por 13 planchas de papiro halladas en una tumba egipcia en los años setenta, describe a Judas como el discípulo favorito de Jesús y sostiene, en conjunción con las tesis de los heréticos cainitas, que cumplió un encargo del propio Jesús al traicionarle. “Serás mejor que todos los demás”, le dijo Jesús a Judas en referencia a sus discípulos, “porque sacrificarás el cuerpo de hombre del que estoy revestido”.[9]
El País dice en otro de sus artículos: “En esta versión, Iscariote es el discípulo más querido de Jesús, a quien éste dice que será ‘mejor que todos los demás’, implicando con ello que fue elegido para venderle con plena conciencia de que su acto entraba en un plan divino y alertando a Judas de que por ello sería maldecido durante siglos.”[10]
El erudito, Rodolphe Kasser, experto en copto y coordinador de la traducción del Evangelio de Judas reconoce que el texto fue considerado herético en la época patrística. “Es un texto que fue considerado herético por las autoridades de la Iglesia primitiva. Se conocía su existencia gracias al libro Contra las Herejías, del obispo Ireneo de Lyón, escrito en el Siglo II. Pero desde entonces se le dio por perdido.”[11]
Sin embargo, Kasser, que también es teólogo, dice que la óptica del evangelio apócrifo no cambia su fe. Ello implica que las enseñanzas contenidas allí no contrarían sus creencias. Esto es difícil de comprender, a menos que Kasser no crea en la autoridad final de los evangelios bíblicos y el libro de los Hechos y en la existencia de un canon final y completo, lo cual es altamente probable dada su inconcebible declaración.
Craig Evans, profesor de Nuevo Testamento de Acadia Divinity College piensa muy parecido a Kasser cuando dice: “No lo traicionó, sino sólo hizo lo que Jesús le pidió”. Evans toma como referencia el propio evangelio apócrifo donde Jesús supuestamente le dice a Judas: “Tú superarás a todos ellos. Tú sacrificarás al hombre que me recubre”. Evans y Kasser le conceden más valía histórica a este Pseudoepígrafo que a los escritos canónicos. Con ello evidencian su desconfianza en la infalibilidad de las Escrituras y su incomprensión de los hechos históricos relatados y ratificados por cuatro escritores bíblicos (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), por cinco libros de la Biblia (los cuatro evangelios y el libro de los Hechos), por la mayoría de los apologistas de la iglesia primigenia, y por documentos de los dos primeros siglos como: El prólogo Antimarcionita a Lucas (160-180) y el Canon de Muratori (170-200).
Lo cierto es que la publicidad del Evangelio de Lucas esta generando jugosos ingresos a sus principales defensores, e incluso, beneficiando la causa de ciertos grupos judíos para quienes ahora Judas ya no es un hebreo traidor, sino un fiel amigo y discípulo. Esta imagen del Iscariote les ayuda a pronunciarse contra el antisemitismo con un nuevo argumento. Judas es ahora el prototipo del Judío honesto y esto es conveniente para muchos, no importa si sea cierto o falso.

 Sección # 1: Perfil de un traidor.

¿Quién era verdaderamente Judas?
Judas, apellidado Iscariote por los escritores sagrados con el fin de diferenciarlo del otro apóstol, hermano de Jacobo (Lc. 6:15) fue hijo de un tal Simón del que nada se conoce (Jn. 6:71). Parece que era natural de Queriot[12] de donde se desprende su apellido. El Señor Jesús lo llamó a ser uno de sus discípulos. Entre sus funciones estaba el cuidado de la bolsa común  de la que sustraía frecuentemente para sí mismo. Se caracterizó por su insensibilidad, avaricia, y por sus mentiras. Cuando María, la hermana de Lázaro,  ofrendó al Maestro una libra de perfume de nardo puro la criticó delante de todos sugiriendo que hubiera sido más apropiado vender el perfume y ayudar a los pobres con la ganancia. En realidad su resentimiento estuvo dado por la tajada económica que perdió en este sublime acto de adoración cristiana (Jn. 12:5, 6).
Judas siempre es presentado en la lista apostólica de los sinópticos entre los últimos nombres y casi siempre con un apelativo ignominioso. Marcos 3:19 lo llama, “el que le entregó”; Mateo 10:4 lo nombra “el que también le entregó” y Lucas 6:16 lo estigma con el alias  “[el] que llegó a ser el traidor”. En el libro de los Hechos se le llama “guía de los que prendieron a Jesús” (Hch. 1:16) e inicuo (Hch. 1:18). El sobrenombre más ilustrativo del carácter de Judas se lo dio el mismo Señor, cito para ello a Juan 6:70, 71: Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo?Hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón; porque éste era el que le iba a entregar, y era uno de los doce.
Jesús llamó a Judas, “diablo” esto evidencia que Jesús siempre supo lo que había en el corazón de Judas.[13] Jesús lo llamó también “el hijo de perdición” (Jn. 17:12). No por ello le negó su amor, por el contrario, le otorgó igual consideración que a los demás. Sin embargo, parece ser que Judas nunca experimentó salvación. Las palabras de Jesús en Juan 6:64 así lo confirman: “Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar.” Judas tampoco llamó a Jesús en alguno de sus títulos mesiánicos como lo hiciera Pedro (Mt. 16:16) o Tomás (Jn. 20:28), el apelativo mayor que le dio fue, “Maestro” y justamente en el momento que le entregaba (Mt. 26.25).
Según el Evangelio apócrifo de Judas, Jesús acordó calculadoramente con el Iscariote Su entrega a las autoridades judías. Para muchos estudiosos contemporáneos esto no es incongruente con los evangelios del canon novotestamentario. Ya se mencionó a  Evans y Kasser que lo afirman, pero Elaine Pagels, profesora de la Universidad de Princeton, EEUU, va más allá y trata de explicar la aparente contradicción argumentando: “Los cuatro Evangelios aceptados por el canon cristiano relatan los actos públicos de Jesús, pero no conversaciones privadas”. Si la profesora Pagels acepta el relato de  “los actos públicos de Jesús” registrados en los cuatro evangelios bíblicos, entonces: ¿Cómo puede armonizarlos con el evangelio de Judas si este contradice los otros cuatro? Los evangelios canónicos son precisos en decir: “el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase” (Jn. 13:2). No fue Cristo el que instruyó a Judas para que lo entregara; fue el mismo Satanás el autor de semejante villanía.En la última cena de Jesús con sus discípulos, Judas es impelido por Satanás definitivamente ha entregar al Señor. Las palabras que usa el escritor son muy gráficas y revelan la paupérrima condición espiritual de Judas: “Y después del bocado, Satanás entró en él” (Jn. 13:27). Lucas lo dice de otra forma, pero igualmente describe el dramático suceso: “Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce” (Lc. 22:3).
Judas entrega a Jesús luego de ponerse de acuerdo con los captores del Maestro. Su desalmado proceder llega al colmo cuando acuerda la señal de su traición: “Al que yo besare, ése es” (Mr. 14:44). En ese acto está contenido toda la miseria humana de Judas. Los apóstoles del Señor nunca aprobaron el proceder de Judas. Su traidora acción, junto con su posterior suicidio fue condenada y causó su deserción del “ministerio y apostolado” al que había sido llamado (Hch. 1:25).

Sección # 2: La verdad sobre el evangelio perdido de Judas.

Las distintas campañas a favor del error.
Esta no es la única vez que se ha lanzado la idea de que Judas actuó por indicación de Jesús al traicionarlo con un beso. Ya en la novela de Nicos Kazantzakis[14] (escrita en 1951) La última Tentación de Cristo se presentaba un mensaje parecido. Años más tarde, en 1988, una versión de la  novela se llevó al cine por el director Martin Scorsese causando una gran polémica. El personaje de Judas fue interpretado por Harvey Keitel, quien a partir de la algarabía que generó la película, se convirtió en uno de los actores más solicitados por Hollywood. Sorprende de todo esto que el guión para el filme fue escrito por Paul Schrader quien se crió en el seno de una familia cristiana.

En el año 1971 el compositor británico, Andrew Lloyd Webber, compuso su famosa ópera rockJesucristo Superstar, en la que Judas canta: “Realmente no he venido aquí por mi propia voluntad” y donde Judas es el que resucita de los muertos dejando tras sí a un Jesús hippie, relegado y tendido en una cruz.  En 1977, el novelista Erskine Preston Caldwell publicó su novela Yo Judas, también con ideas irreverentes. En el 2001 Simon Mawer publicó una novela con título, El Evangelio de Judas, con un tenor desajustado de la realidad bíblica. Sobre todo, el libro de Dan Brow, el Código Da Vinci le hizo expedito el camino al evangelio apócrifo de Judas hacia la comunidad mundial.

Las fuentes histórico-bibliográficas ridiculizan la posible veracidad del relato del supuesto evangelio de Judas.

Los que han presentado el Evangelio Perdido de Judas Iscariote como el relato veraz de los acaecimientos relacionados entre Jesús y el mencionado apóstol, ignoran probablemente que las fuentes históricas más fidedignas con relación a la verdadera historia de Judas, son los Sinópticos de la Biblia, el evangelio de Juan y el libro de los Hechos de los Apóstoles. Mientras que la aparición del Evangelio Perdido de Judas  se fecha  aproximadamente en el año 180 y su nueva reaparición en el 300 d.C aproximadamente (en lo que se cree, un registro de la tradición oral del primer escrito gnóstico con fecha ya mencionada), los evangelios de la Biblia y el libro de los Hechos fueron escritos en fechas tempranas, por testigos de primera mano o consultando a testigos primarios.
El evangelio de Mateo fue escrito entre el 55 y 65 d.C, el Evangelio de Marcos alrededor del año 67 d.C; el de Lucas en el 70 aproximadamente; el de Juan a finales del primer siglo (85-90). Aun para los no cristianos es más creíble la autenticidad y veracidad de los evangelios bíblicos y el libro de los Hechos que la de un manuscrito que se registró por tradición oral después de más de 120 años de haberse escrito por primera vez. A menos que sea la obstinación y no la lógica y el sentido común las que sirvan por juezas en este asunto.
Los evangelios bíblicos y el Libro de los Hechos son validados por los grandes apologistas del segundo siglo. Orígenes decía de los cuatro evangelios: “Los evangelios son las primicias de todos los escritos”.[15] Justino Mártir, Dionisio de Corinto, Teófilo de Antioquia, Atenágoras de Atenas, Clemente de Alejandría, y Tertuliano citan a los cuatro evangelios de la Biblia como auténticos. Lo mismo hacen Eusebio, Papías, Ireneo, Panteno, Hegesipo, Ignacio, Taciano, Orígenes, e incluso, los herejes Basílides y Valentino. Con el libro de los Hechos ocurre lo mismo. El prólogo Antimarcionita a Lucas (160-180), el Canon de Muratori (170-200) y los padres de la iglesia: Ireneo, Clemente de Alejandría, Tertuliano y Orígenes concuerdan en que su autor es Lucas  y validan al documento como genuino.
El evangelio de Judas, por el contrario, no recibe aprobación alguna por parte de los padres de la iglesia primigenia. En el tratado de Ireneo de Lyon Contra la Herejía, el apologista escribe:
Y dicen [los gnósticos] que Judas el traidor conoció estas cosas y que solamente por haber conocido antes que los otros la verdad, consumó el misterio de la traición. Por él dicen, además, que fueron disueltas todas las cosas, celestiales y terrenas. Y aducen una ficción de este estilo, dándole por nombre Evangelio de Judas.

Siendo así las cosas, dan muestras de vanidad, ignorancia y atrevimiento, aquellos que destrozan la forma del Evangelio, y que o aumentan o disminuyen el número de los Evangelios: algunos lo hacen para presumir de haber encontrado algo más de la verdad, otros para condenar las Economías de Dios”.
El evangelio perdido de Judas es mencionado también por Epifanio de Salamis y Teodoreto de Ciro, pero apenas aportan información sobre el texto. Toda la evidencia literaria e histórica encumbra los escritos del Nuevo Testamento; por el contrario, los Pseudoepígrafos[16] hallan poco espacio dentro de la literatura respetable de la cristiandad.
Un hecho insoslayable que minimiza la credibilidad del Evangelio de Judas es que solo existe un solo ejemplar del texto en cuestión. No sabemos, ni siquiera, si fue fiel a las copias que le precedieron porque no llegaron hasta nosotros. Muy contrario a esto, el Nuevo Testamento cuenta con una asombrosa evidencia de manuscritos antiguos que permanecen hoy a pesar de los embates del tiempo y de la crítica encarnizada. El autor de la Gramática más completa del Nuevo Testamento –A. T. Robertson–  escribió: “Existen unos 8000 manuscritos de la Vulgata Latina y cuando menos 1000 de las otras versiones primitivas. Añádase unos 4000 manuscritos griegos y tenemos 13000 copias manuscritas de porciones del Nuevo Testamento. Además de todo esto, el Nuevo Testamento puede reproducirse de las citas de los escritores cristianos primitivos.”[17] La evidencia histórico-bibliográfica demostrable del Nuevo Testamento eclipsa, minimiza y anula la “veracidad” de los relatos del Evangelio de Judas.

El Evangelio de Judas no es un texto cristiano, sino gnóstico.

El Evangelio Perdido de Judas no es un escrito cristiano, sino un documento gnóstico. Según Ireneo fue escrito por una secta llamada los “Cainitas”. Esta secta halló su icono en el homicida Caín, veneraban a la serpiente que tentó a Eva, admiraban a Cam, a los sodomitas, a Esaú, a Coré y a cualquier otra figura judeocristiana despreciable. Es por ello que no tuvieron ningún problema en dar una versión diferente del apóstol traidor.
El Dr. Albert Mohler, Jr. presidente del Seminario Teológico Bautista del Sur en Louisville, escribe en la página Web Sedin.org. sobre el trasfondo del evangelio de Lucas en los siguientes términos:
El carácter gnóstico del texto se hace evidente de inmediato. En su supuesta conversación con Judas, Jesús habla en lenguaje gnóstico refiriéndose a ‘eones’ y a una ‘esfera eterna’. Judas es identificado como el ‘espíritu decimo­tercero’ que había sido designado por Dios como el agente para liberar a Jesús del cuerpo físico en que había quedado atrapado en la encarnación.[18]
El gnosticismo es un conjunto sincrético de pensamientos que mezcla en su haber el neoplatonismo, filosofías helenísticas, cuestiones míticas, el hebraísmo alejandrino, creencias mágico-astrológicas, mística oriental y las enseñanzas de la Biblia. El conocimiento que tenemos de esta doctrina nos llega más profusamente de la pluma de Clemente de Alejandría, Epifanio, Ireneo, Hipólito y otros Padres apologistas que refutaron estas enseñanzas[19].

Conocemos más acerca del gnosticismo debido a que, en 1945, se encontró en un ánfora hallada por un campesino en Nag Hammadi (Alto Egipto) cincuenta y dos escritos gnósticos escritos en lengua copta, que fueron publicados más tarde, entre 1972 y 1977. Los gnósticos aseguraban que el hombre no podía conocer al Dios supremo, que esto solamente podía ser posible a través de los eones. En el Evangelio de Judas se narra un episodio donde los doce discípulos se dirigen a Jesús diciéndole: “Maestro, tú eres el hijo de nuestro Dios. Jesús les respondió ¿cómo me conoces? Ciertamente les digo, ninguna generación de la gente que está en medio de ustedes me conocerá”. Esto es gnosticismo, y entra en contraposición con la enseñanza del cristianismo primitivo. El apóstol Juan exhortaba a la iglesia diciendo: “Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios (1 Jn. 4:7b). La carta a los Hebreos presenta el ministerio del Mesías diciendo: “Y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor;  Porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos” (Heb 8:11). Jesús mismo le dijo a sus discípulos acerca del Espíritu Santo: “pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros” (Jn. 14:17).
La herejía gnóstica diferenciaba al Dios del Antiguo Testamento con respecto al del Nuevo Testamento. Decían que el Dios del Antiguo Testamento era un pequeño Dios que se convirtió en un Dios malo (demiurgo) al crear la materia, mientras que el Dios del Nuevo Testamento era la manifestación del Dios supremo. El Pseudoepígrafo de Judas repite esta idea mediante un diálogo entre Jesús y sus discípulos donde el Señor se burla de ellos por adorar al Dios del Antiguo Testamento:
Un día él estaba con sus discípulos en Judea, y los encontró congregados y en piadosa observancia. Cuando se acercó a ellos y los vio dando las gracias por el pan, se rió. Los discípulos le dijeron “Maestro, ¿por qué te estás riendo de nuestra oración de gracias? Estamos haciendo lo correcto. Él les respondió: No me estoy riendo de ustedes. [Ustedes] no están haciendo esto por su propia voluntad, sino porque es a través de esto que su dios será alabado (…) Cuando los discípulos escucharon esto, comenzaron a enojarse y enfurecerse y a blasfemar en contra suya en sus corazones. Cuando Jesús se dio cuenta de su falta de (entendimiento, les dijo) “¿Por qué esta agitación los conduce al odio? Vuestro dios que está dentro suyo (…) ha provocado al odio en sus almas.
Los gnósticos afirmaban que la carne es la que pecaba debido a que la materia es mala, a diferencia de esto, el espíritu es innatamente bueno por lo que no se afecta por el pecado. De esta forma el gnosticismo entregaba a sus seguidores una licencia para la inmoralidad. El gnosticismo dividía a las personas en grupos o élites y parcializaba la salvación según el estrato elitista de la persona. Las tres categorías más comunes en que separaban a las personas eran las siguientes: (1) Los materiales, en los que sobresale o predomina la naturaleza material. (2) Los animales, en los que predomina el alma. (3) Los espirituales opneumáticos, en los que predomina el espíritu o pneuma, que son los que tienen acceso al mundo superior. Aseguraban que los primeros estaban destinados a la perdición, los segundos podían alcanzar la salvación si se aplicaban diligentemente a las directrices de los pneumáticos. Y finalmente, los pneumáticos, que sí estaban destinados a salvación.[20]
El elitismo gnóstico se manifiesta en la epístola apócrifa cuando el Señor le dice a Judas: “Serás mejor que todos los demás [discípulos], porque sacrificarás el cuerpo de hombre del que estoy revestido.” En otra parte del texto dice: “Jesús contestó y dijo, te convertirás en el decimotercero, y tu serás maldito por las otras generaciones -y tu llegarás a mandar sobre ellos.” Esta superioridad de unos sobre otros con respecto a Dios está ampliamente combatida en las Escrituras. Uno de los textos más representativos se encuentra en la epístola de Pablo a los Gálatas: “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gál. 3:28). El llamado recurrente de la Biblia es a la humildad y a la sencillez cristiana (Ro. 12:3, 10, 16; 1 Co. 3:7; 5:6; 8:2; 12:21; 2 Co. 4:5; Fil. 2:3,4; Tit. 3:2).
Otro concepto gnóstico presente en la obra gnóstica de Judas es que la materia es mala y se evidencia en la frase: “porque sacrificarás el cuerpo de hombre del que estoy revestido.” Este concepto lo popularizaron los cainitas. Para ellos la acción de  Judas de entregar a Jesús a la muerte, facilitaba su salida del cuerpo (la materia malvada) y permitía la consiguiente liberación de la divinidad que llevaba dentro. El gnosticismo negaba la encarnación. Para ellos era imposible entender que Dios tomara un cuerpo para manifestarse al mundo, ya que todo lo material era para ellos necesariamente pecaminoso.

Conclusiones
El Evangelio Perdido de Judas no es un texto cristiano, sus enseñanzas son extraídas del gnosticismo que combatieron esforzadamente los apologistas del segundo y tercer siglo de la era cristiana. Su contenido está en beligerancia con las más esenciales enseñanzas de las Escrituras (como la encarnación de Cristo, la absoluta bondad de Dios, la igualdad e interdependencia de los creyentes e incluso la salvación por fe). Sin embargo, esto no representa una amenaza para nuestra fe. La enorme cantidad de debilidades teológicas, históricas y testimoniales constituyen al evangelio de Judas en un texto de valor meramente ilustrativo del ideal gnóstico y herético al que tuvo que combatir la iglesia primigenia. No es posible utilizarlo como una fuente histórica verídica de los sucesos relacionados entre Jesús y Judas Iscariote.
Judas no fue el obediente discípulo que describe el evangelio cainita. Hay abundante material nuevotestamentario que así lo refuta y suficientes evidencias bibliográficas, testimoniales e  históricas que encumbran el veraz relato de los evangelios bíblicos y del libro de los Hechos. La infalibilidad de las Escrituras está probada por dos mil años de incontrovertible veracidad. No cambiaremos eso por ninguna otra cosa. La razón y la historia están de parte de la iglesia.ç

NOTAS


[1] Normalmente los estudiosos reconocen cinco dialectos coptos, de los que el sahídico era el dialecto clásico o medio. Los otros son el boháirico, el faiyúmico, el akhmímico y el subakhmímico. En la actualidad, se pretende que se enseñe el boháirico en ciertas escuelas. Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005. © 1993-2004 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.

[2] National Geographic Society, organización científica y educativa sin fines de lucro con el propósito de incrementar y difundir los conocimientos de la geografía. La organización patrocina proyectos de investigación y expediciones, especialmente en áreas como la arqueología, biología y geografía.
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[3] El estudioso de la Biblia James Robinson, acusó al National Geographic de publicar precipitadamente un texto fragmentario y de darle un sesgo “sensacionalista”. Robinson ha manifestado que adquirieron los derechos del manuscrito “después de que los propietarios suizos se dieran cuenta al fin de que no podían venderlo porque se había sacado ilegalmente de Egipto”.

[4] Antes de que se inventara el papel, algunos pueblos, en particular los egipcios, escribían en rollos de papiro. Cortando la planta en tiras, colocándolas en capas, mojándolas y dejándolas secar se obtenía una superficie apta para escribir. Este papiro con jeroglíficos forma parte del Libro de los muertos egipcio. El detalle de sus ilustraciones demuestra la durabilidad y calidad del papiro.
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[5] EFE / Milenio.com, 13 de abril de 2006. http://www.milenio.com/torreon/milenio/nota.asp?id=54592.

[6] B. MEIER / J. N. WILDFORD (NYT), Nueva Cork / El País.es, 14 de abril de 2006. Enlace:http://www.elpais.es/articulo/sociedad/dinero/Evangelio/Judas/elpporsoc/20060414elpepisoc_4/Tes/.

[7] National Geographic, abril 2006. Enlace: http://www9.nationalgeographic.com/lostgospel/. Revista de Arqueología e Historia, Terrae Antiqvae. Material aportado.

[8] Este escrito de Ireneo se llamaba originalmente: Desenmascaramiento y derrocamiento de la pretendida, pero falsa gnosis”.
[9] J. DEL PINO / J. FRANCÉS, El País.es, 8 de abril de 2006.
http://www.elpais.es/articulo/elpporsoc/20060408elpepisoc_4/Tes/sociedad/Alejate/otros/contare/misterios/reino.  Material aportado.

[10] El País.es, 8 de abril de 2006.

[11] Rodrigo Carrizo, Zúrich / El País.es, 13 de abril de 2006. http://www.elpais.es/articulo/sociedad/Evangelio/Judas/.muestra/traicion/encargo/elpporsoc/20060413elpepisoc_3/Tes/. Material aportado.

[12] Iscariote proviene del hebreo, ish queriyot que significa: varón de Queriot.

[13] Énfasis del autor.

[14] Nicos Kazantzakis (1885-1957), escritor y traductor griego cuya obra más conocida es la novela Zorba el griego.Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005. © 1993-2004 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.

[15] Comentario al Nuevo Testamento Willian McDonald, pág. 15.

[16] Pseudoepígrafos (del griego pseudepigraphos, ‘falsamente atribuidos’), escritos judíos y cristianos que aparecieron en los últimos días del Antiguo Testamento y continuaron hasta bien entrada la era cristiana. Fueron atribuidos por sus autores a grandes figuras y autoridades religiosas del pasado. Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005. © 1993-2004 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.

[17] Citado por Josh McDowell en su libro, Evidencias Que Exigen Un Veredicto, pág 21.

[18] Sedin.org.  http://www.sedin.org/bol/bol_indice.html.

[19] La comunidad gentil fue la cuna del gnosticismo; de hecho, se decía del gnosticismo que era una perversión gentil del evangelio.

[20] Antoni Martínez Riu y Jordi Cortés Morató. Diccionario de Filosofía. (Barcelona, España: Editorial  Herder, 1992), s.v. “Gnosticismo”.


BIBLIOGRAFÍA

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Páginas Web aportadas y consultadas:

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  2. Benedicto XVI rechaza el Evangelio de Judas. El universal.com.mx.http://www.eluniversal.com.mx/index.html
  3. Contra los Herejes. Biblioteca eléctronica cristiana. http://www.multimedios.org/index.html
  4. declaración del Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena.http://www.aciprensa.com/controversias/index.html
  5. Descalifica Norberto Rivera al Evangelio de Judas. El universal.com.mx.http://www.eluniversal.com.mx/index.html
  6. Egipto recupera el Evangelio de Judas. EFE / Milenio.com.http://www.milenio.com/torreon/milenio/nota.asp?id=54592
  7. El Evangelio de Judas, una «novedad» que no es tal.http://www.aciprensa.com/controversias/index.html
  8. El caso de Judas Redimido. http://www.aciprensa.com/controversias/index.html
  9. El Día de Córdoba, 8 de junio de 2006. Enlace:
  10. El dinero del Evangelio de Judas. http://www.elpais.es/articulo/sociedad/dinero/
    Evangelio/Judas/elpporsoc/20060414elpepisoc_4/Tes/
  11. El Evangelio de Judas ¿Intento de confundir a los creyentes o simplemente negocio?http://iblnews.com/titulares.php
  12. El Evangelio de Judas muestra su traición como un encargo.http://www.elpais.es/articulo/sociedad/Evangelio/Judas/
    muestra/traicion/encargo/elpporsoc/20060413elpepisoc_3/Tes/
  13. El Evangelio de Judas y el Código Da Vinci. http://www.preb.com/
  14. El evangelio de Judas. Monografías.com. http://www.monografias.com/
  15. El Evangelio de Judas.telepolis. http://www.geocities.com/j_saiz_g
  16. El evangelio perdido de Judas. Bootlog.  http://www.bootlog.cl/
  17. El Evangelio Perdido de Judas. http://www.iglesiabautista.org/blog/
  18. El evangelio según (¿san?) Judas. Celtiberia.net. http://www.celtiberia.net/index.asp.
  19. El Evangelio según Judas Iscariote preocupa a la Iglesia. DESINFORMADOS.NET.Http://desinformados.net/blog
  20. El Evangelio según Judas sale a la luz. http://www.elpais.es/index.html?d_date=20060406
  21. El evangelio según Judas. http://www.merzmail.net/mapa.htm
  22. El Evangelio según Judas. National Geographic.http://www9.nationalgeographic.com/lostgospel/
  23. El evangelio según Judas. Pergaminovirtual.com. http://www.pergaminovirtual.com/
  24. El legado del quinto evangelio. http://www.aldeaeducativa.com/aldea/articulo.asp?which1=2796
  25. El mal llamado Evangelio de Judas. Fuente: El Día de Córdoba.http://www.eldiadecordoba.com/eldiadecordoba/
    articulo.asp?idart=2902009&idcat=1307
  26. Elpais.es.  http://www.elpais.es/index.html?d_date=20060406
  27. Extractos del ’Evangelio de Judas’, el manuscrito del siglo III escrito por la secta cainita.http://www.elpais.es/articulo/elpporsoc/20060408elpepisoc_4/Tes/sociedad/Alejate/otros/contare/misterios/reino
  28. Fe y literatura. Cubaliteraria. http://www.cubaliteraria.com/index.php
  29. Frases del Evangelio. http://www.aldeaeducativa.com/aldea/articulo.asp?which1=2796
  30. Galería del evangelio de Judas. Aciprensa.com. http://www.aciprensa.com/controversias/index.html
  31. http://www.aldeaeducativa.com/aldea/articulo.asp?which1=2796
  32. http://www.eldiadecordoba.com/eldiadecordoba/articulo.asp?idart=2902009&idcat=1307
  33. http://www.eluniversal.com.mx/disenio/directorios06/historia1.html
  34. http://www.multimedios.org/docs/d001092/index.html
  35. Iglesia rusa afirma Evangelio Judas no afecta doctrina cristiana. http://www.terra.com/
  36. Recuperación de Judas. http://www.elpais.es/articulo/elpporsoc/20060408elpepiopi_3/ Tes/opinion/Recuperacion/Judas
  37. Respuestas a “El evangelio de Judas”. Sedin.org.  http://www.sedin.org/bol/bol_indice.html
  38. Revelan “Evangelio de Judas. BBC. Mundo.com. http://www.bbcmundo.com/
  39. Revelan manuscrito antiguo sobre relación entre Jesús y Judas. Login.http://www.terra.com/SGUP/LoginOptOut.htm
  40. Traidor o no traidor. http://www.aldeaeducativa.com/aldea/articulo.asp?which1=2796
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miércoles, 17 de agosto de 2016

¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6




La controversia gay y lesbiana en el quehacer diario

Los errores de la hermenéutica gay y lesbiana


Por Jaime Mazurek

Sin duda uno de los desafíos más excepcionales que enfrenta la Iglesia de Jesucristo en el siglo xxi es la gran transformación de valores éticos y morales que acontece en la sociedad occidental. Quizás el cambio más trascendental que ha transcurrido en muchas naciones es la aceptación y la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Pero no solamente la sociedad secular experimenta este cambio; también sucede entre un número de iglesias protestantes. Para avalar este cambio de postura, diversos pastores y líderes de iglesias simpatizantes con la causa gay han elaborado una nueva hermenéutica, una nueva interpretación de la Biblia que afirma que las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo nunca han sido ni son pecado, y que las iglesias deben celebrar y respetar las uniones gay.
Que no haya malentendido. Amamos a las personas sean cuales fueran sus preferencias sexuales, y deseamos que puedan conocer plenamente la acción salvadora y transformadora de Cristo, el Señor y Salvador de todos nosotros. Pero entendemos que la Biblia afirma que las relaciones homosexuales son pecado, asimismo sabemos que hay muchísimas otras cosas identificadas en la Biblia como tal. Ante Dios, la práctica de la homosexualidad no es peor que otras formas de pecado, pues todas nos separan de Él.
Sin embargo, nos enfrentamos a algo único en esta ocasión, pues se hacen grandes esfuerzos para interpretar las Sagradas Escrituras de manera nueva y diferente para afirmar que las relaciones homosexuales no son pecado, cosa que generalmente no pasa en otras instancias. Que yo sepa, nadie está tratando de enseñar que la Biblia dice que mentir, robar o cometer adulterio ya no son pecado. Los que mienten, roban y cometen adulterio generalmente admiten que saben que lo que hacen está mal. Pero la comunidad gay se esfuerza ahora en enseñar que sus acciones no son pecaminosas y que la Biblia concuerda con eso. La hermenéutica gay tuerce las Escrituras en su afán de decir que algo es bueno y puro cuando en verdad no lo es. Quienes defienden la teología gay necesitan conocer mejor la Palabra de Dios.
La hermenéutica gay trata de decirnos que la Biblia nunca ha dicho cosas que durante miles de años han sido comprendidas con perfecta claridad por toda la Iglesia. Es un caso de eiségesis muy claro. Antes de abrir la Biblia fijan el presupuesto que las relaciones homosexuales son buenas y sin pecado, y luego van a las Escrituras con el fin de imponer tal sentido de cualquier manera necesaria para lograr el resultado deseado, el que dé la razón a sus presupuestos.
Las enseñanzas resultantes de la errónea hermenéutica gay gozan de una gran difusión, especialmente en Internet. Es importante y necesario que todo pastor y maestro de la Palabra de Dios sepa cuales son y cómo responder ante ellas. El objetivo de este breve ensayo es evaluar la hermenéutica gay a la luz de las Escrituras y su correcta interpretación. En este escrito no se discutirá el tema de los factores causantes de la homosexualidad o del ministerio cristiano entre las personas homosexuales, temas de gran importancia que ameritan sus propios escritos. Este trabajo se limita exclusivamente al aspecto hermenéutico.
A continuación se examinarán varios textos bíblicos relevantes importantes, cómo éstos son reinterpretados por la hermenéutica gay, y cómo se deben entender luego de una exégesis correcta.

1.  El pecado de Sodoma – Génesis 19:1-25; Ezequiel 16:48-50
Los maestros de la hermenéutica gay afirman que el pecado de los sodomitas no fue su conducta homosexual, sino su falta de hospitalidad y su violencia. Don Eastman[1], anciano de la iglesia pro-gay Metropolitan Community Church declara que se trataba de “una gravísima violación a las antiguas reglas de hospitalidad”.[2]  Afirma que el profeta Ezequiel expresa lo mismo, que entre todos los pecados de Sodoma no figuraba su conducta homosexual.
He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso. Y se llenaron de soberbia, e hicieron abominación delante de mí, y cuando lo vi las quité (Ezequiel 16:49,50).
Eastman insiste en que los homosexuales eran “una pequeña minoría”[3] en Sodoma, un porcentaje pequeño como suele ser el caso entre las ciudades de hoy en día, y que por ende el pecado colectivo de la ciudad que mereció el juicio de Dios no pudo ser la homosexualidad.
Sin embargo, una comprensión clara del texto rinde lo que siempre se ha sabido, que Sodoma era una ciudad con una gran mayoría homosexual. Génesis dice que no fue una “pequeña minoría” quienes querían violar a los varones con Lot, sino que “rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo.” Entre todos esos, ninguno se interesó en violar a las hijas de Lot, sino que todos buscaban a los varones. Sin duda, había una gran mayoría homosexual en Sodoma.
Ezequiel describe con detalle los graves delitos y pecados de Sodoma. El contexto es la comparación de los pecados de Judá con los de Samaria y Sodoma. La intención del escritor es mostrar la similitud más que las diferencias entre Sodoma y Jerusalén. Los pecados de Sodoma denunciados son los mismos que los profetas denunciaban contra Jerusalén y Judá (ejemplo, Miqueas caps. 1 y 2). Sin embargo, Ezequiel también incluye la palabra “abominación” (en hebreo “toaybah” – asqueroso, despreciable),
El apóstol Pedro describe la condición de Lot en Sodoma de la siguiente manera:
Pero Dios también rescató a Lot y lo sacó de Sodoma, porque Lot era un hombre recto que estaba harto de la vergonzosa inmoralidad de la gente perversa que lo rodeaba. Así es, Lot era un hombre recto atormentado en su alma por la perversión que veía y oía a diario. (2 Pedro 2:7,8  Nueva Traducción Viviente).
Pedro no enfatiza una sencilla falta de hospitalidad sino la “vergonzosa inmoralidad de la gente perversa” (aselgeia anástrofes“conducta sensual de hombres libertinos” LBLA; “vida desenfrenada de esos perversos” NVI, BAD) y la “perversión” de los habitantes de Sodoma.
Judas también condena los pecados de Sodoma y Gomorra con lenguaje preciso que calza con la actividad homosexual.
como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno. (Judas 1:7)
La expresión “vicios contra naturaleza” (sarkos heteras) habla de “carne diferente” o “carne extraña”, lo no natural. Evidentemente se refiere a relaciones homosexuales y no a una falta de hospitalidad.
Al sumar todas las expresiones de las Escrituras sobre el tema, vemos que el pecado principal de Sodoma fue de veras la práctica de la homosexualidad.

2.   Las leyes mosaicas contra las relaciones homosexuales y el travestimo – Levítico 18:22 y 20:13, Deuteronomio 22:5
La ley de Moisés expresa la prohibición contra la práctica de la homosexualidad con gran claridad.
No te echarás con varón como con mujer; es abominación (Lev. 18:22).
Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre (Lev. 20:13).
Los defensores de la hermenéutica gay intentan justificar la conducta homosexual afirmando que estos textos fueron escritos exclusivamente para los sacerdotes levitas y no para el común del pueblo israelita y que solamente guardan relación con actos sexuales realizados dentro de un rito pagano idolátrico. Es decir, afirman que el sexo homosexual en sí, entre dos personas que no sean sacerdotes levitas y que no estén participando en un rito idolátrico, está bien. Pero al ver el pasaje en contexto uno fácilmente ve lo inverosímil que es semejante interpretación. El texto en Levítico 18 en contexto reza así:
21  Y no des hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios. Yo Jehová.
22  No te echarás con varón como con mujer; es abominación.
23  Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento amancillándote con él, ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él; es perversión.
La prohibición contra las relaciones homosexuales sigue inmediatamente después de una prohibición contra el infanticidio, y aparece justamente antes de una prohibición contra la bestialidad. ¿Acaso los defensores de la hermenéutica gay quieren decirnos que si uno hoy no es un sacerdote levita y no está participando en un culto idolátrico que no hay problema con matar a un bebé o con tener sexo con un animal? No puede ser. El significado de los pasajes señalados en Levítico no puede ser selectivamente manipulado de tal manera. Dice lo que significa y significa lo que dice; que las relaciones homosexuales son pecado.
No solamente eso, las leyes contra las prácticas homosexuales no fueron dadas exclusivamente para los sacerdotes sino para todos los israelitas (Véase Lev. 18:2 “Habla a los hijos de Israel, y diles…”). El Antiguo Testamento para nada representa un cuadro donde a los sacerdotes se les prohibía practicar toda suerte de incesto, infanticidio, homosexualidad y bestialidad, pero el común de los israelitas sí lo podían hacer sin caer bajo condenación. Estas leyes se dieron para todos.
De la misma manera, la ley mosaica condena al travestismo, el vestirse con ropas del sexo opuesto en afán de expresar así su sexualidad. “No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.” (Deut. 22:5).  Los defensores de la hermenéutica gay insisten que esta amonestación se limita a no practicar travestismo en medio de un culto idolátrico. Pero nada hay en el texto que indique que esta ley tenía vigencia únicamente dentro de tales límites. La ley era para todos. La palabra “abominación” empleado aquí es el mismo que ya vimos usado en Ezequiel 16:50, que significa “algo asqueroso y despreciable” y que se emplea en relación con el culto idolátrico como también con otras cosas.
Algunos dicen que no es justo demandar el cumplimiento de esta ley, habiendo otras leyes en el mismo capítulo del Deuteronomio que hoy casi nadie toma en cuenta, como no vestir lana y lino juntamente (Deut. 22:11). Uno de los problemas con la hermenéutica gay en cuanto a su interpretación de los libros de la Ley es que no distinguen entre las leyes apodícticas y las leyes casuísticas. Sin duda que hay leyes del Antiguo Testamento que ya no rigen hoy, las leyes casuísticas. Estas son las leyes que tratan situaciones y casos específicos, vinculados a la cultura israelita. Son leyes que no tienen eco en el Nuevo Testamento – por ejemplo las leyes sobre las ofrendas en el altar del tabernáculo. Por otro lado, las leyes apodícticas son las leyes que establecen paradigmas que son aplicables a más de una situación y que son repetidas en el Nuevo Testamento como parte de la Ley de Cristo. Las leyes contra las relaciones homosexuales son apodícticas, pues son para todo el pueblo israelita, en toda circunstancia y son repetidas con claridad en el Nuevo Testamento, como veremos en seguida.

3.  Romanos 1:26, 27
Sin duda, la interpretación más inverosímil que hace la hermenéutica gay es su trato de la bien conocida exhortación del apóstol Pablo a los Romanos.
Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. (Rom 1:26,27).
El argumento que hacen los defensores de la hermenéutica gay es que Pablo estaría diciendo aquí que pecar es hacer lo que va en contra de la naturaleza de uno. Por ende, si uno por naturaleza es homosexual, le sería un pecado tratar de hacerse heterosexual. Don Eastman lo dice así: “debemos reconocer que lo que es “contra natura” (para physin) para una persona de hoy, con orientación homosexual, es el tratar de vivir como si fuera heterosexual.”[4]
Pero el texto no deja abierta la definición de “contra naturaleza” para que cada uno inserte lo que quiera ahí afirmando que eso es “su naturaleza” y por ende lo que Dios desea para él. No, el texto dice claramente, “y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer.” Queda evidente que Pablo afirma que “el uso natural” consiste en una relación heterosexual entre un hombre y una mujer. Decir lo contrario es distorsionar al texto.
Este es el texto bíblico más claro que hay sobre el tema, y condena con fuerza tanto la práctica del lesbianismo como del homosexualismo. Declara que estas acciones son desviaciones del padrón establecido por Dios, el fruto de “pasiones vergonzosas”.  Llama a las relaciones homosexuales  “hechos vergonzosos, hombres con hombres”. Es imposible interpretarlo de manera que diga que Dios está animando a las relaciones homosexuales y desanimando las relaciones heterosexuales.

4.  I Corintios 6:9,10 y I Timoteo 1:9-11
El apóstol Pablo vuelve a identificar a las relaciones homosexuales como pecado en dos epístolas, I Corintios y I Timoteo. En ambos casos las menciona como parte de una lista de pecados que caracterizan a los transgresores e impiden el ingreso al reino de Dios.
9  ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
10  ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. (I Cor. 6:9,10)
9  conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
10  para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina,
11  según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado. (I Tim. 1:9-11).
En 1 Corintios 6:9 Pablo emplea dos vocablos que dicen relación con la homosexualidad; “los afeminados” malakos, y “los que se echan con varones” arsenokoites.  El segundo vocablo es el mismo que Pablo también emplea en 1 Tim. 1:10 y que es traducido “sodomitas” en la RVR60.
Malakos significaba “suave” y se usaba como peyorativo para describir a los jóvenes o niños que participaban en las relaciones sexuales pederastas,[5] los hombres y niños que se dejaban abusar sexualmente por otros hombres.[6] Arsenokoites aquí en I Cor. 6 probablemente describe al hombre que llevaba la iniciativa de tener relaciones homosexuales con el malakos.[7]  
El defensor de la hermenéutica gay, Don Eastman, afirma que el mal que Pablo condena entonces no es la homosexualidad, sino la prostitución. Sin duda, la prostitución, sea heterosexual u homosexual, es pecado. Pero arsenokoites se emplea sin malakos en I Tim. 1:10, en referencia a la homosexualidad en sí. Interesantemente, en la versión Septuaginta, Levítico 20:13 rinde “se ayuntare con varón” en griego como arsenos koiten.  Es un vocablo con una larga historia como expresión de “homosexual”.

Así podemos ver claramente que la Biblia no aprueba ni celebra a las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento afirman que tales cosas son pecado. Es muy necesario que todo pastor, pastor de jóvenes, y educador cristiano sepa esta verdad con absoluta claridad, para poder orientar y enseñar a nuestros jóvenes y adultos sobre el ideal divino para su realización personal en el matrimonio cristiano de un hombre y una mujer, como hijos de Dios. Como dijo el pastor inglés John Stott,
El rechazo cristiano de las prácticas homosexuales no descansa sobre “unos pocos y aislados textos… cuya explicación tradicional puede ser derrotado”. Las prohibiciones escriturales negativas contra las prácticas homosexuales solo tienen sentido en la luz de la enseñanza positiva en Génesis 1 y 2 sobre la sexualidad humana y el matrimonio heterosexual. Sin la sana y positiva enseñanza de la Biblia sobre el sexo y el matrimonio, nuestra perspectiva sobre la pregunta homosexual seguramente se distorsionará.[8]
Que Dios nos ayude a instruir bien a nuestros jóvenes sobre los errores de la hermenéutica gay y sobre la verdad bíblica de la bendición de la unión matrimonial entre un hombre y una mujer.



[1] Nótese que Don Eastman no es Dick Eastman, autor de múltiples libros sobre la oración.
[2] Don Eastman, “Homosexualidad: ni enfermedad ni pecado, qué dice y qué no dice la Biblia” en Internet; www.mcchartford.com/icmhomosexual.html; último acceso 28 de marzo, 2016.
[3] Idem.
[4] Idem.
[5] Gordon Fee, Primera Epístola  a los Corintios, 275.
[6] Simon J. Kistemaker, Comentario al NT – 1ra Corintios, 169.
[7] Fee, 276.
[8] John Stott, citado en http://goop.com/dr-john-stott-on-homosexuality-in-the-bible/, último acceso 25 de mayo, 2016.
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