martes, 15 de marzo de 2011

Ejemplos deSermones: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla!


Ejemplos de Sermones: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla!
Tópico: La Persona de Cristo                                                                   Serie: El Evangelio de Juan  


Juan 7:40-52
Cuando oyeron estas palabras, decían: Verdaderamente este es el Profeta.  Otros decían: Este es el Cristo.  Pero otros decían: ¿Acaso el Cristo ha de venir de Galilea? ¿No ha dicho la Escritura que el Cristo viene de la descendencia de David, y de Belén, la aldea de donde era David? Así que se suscitó una división entre la multitud por causa de El. Y algunos de ellos querían prenderle, pero nadie le echó mano.
Entonces los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y fariseos, y éstos les dijeron: ¿Por qué no le trajisteis? Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla! Entonces los fariseos les contestaron: ¿Es que también vosotros os habéis dejado engañar? ¿Acaso ha creído en El alguno de los gobernantes, o de los fariseos? Pero esta multitud que no conoce de la ley, maldita es. Nicodemo, el que había venido a Jesús antes, y que era uno de ellos, les dijo: ¿Acaso juzga nuestra ley a un hombre a menos que le oiga primero y sepa lo que hace? Respondieron y le dijeron: ¿Es que tú también eres de Galilea? Investiga, y verás que ningún profeta surge de Galilea.
En este mensaje quiero hacer un rápido resumen de la doble división que ocurre en respuesta a Jesús, y luego enfocarme en las palabras del versículo 46: "¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla!", y entonces, con la ayuda de Bono y C.S. Lewis, mostrar por qué es tan ofensivo y fascinante la presentación de Jesús en los evangelios. Y todo esto lo hago en la esperanza de que algunos de ustedes descenderán del muro de sus dudas, y se entregarán totalmente a Jesús.

Una Doble división

Por ello, primero veamos la doble división: la división de los versículos 40-44, y la división de los versículos 47-52. En los versículos 40-44, vemos que en las multitudes hay una triple división.
  • Versículo 40: "Entonces algunos de la multitud, cuando oyeron estas palabras, decían: Verdaderamente este es el Profeta", refiriéndose a Deuteronomio 18:15, donde dice que en los postreros días Dios levantaría un profeta como Moisés.
  • Luego , en el versículo 41: "Otros decían: Este es el Cristo" -es decir el Mesías judío por tanto tiempo esperado.
  • Después, en los versículos 41-42, algunos no veían cómo es que él podría ser el Mesías, porque pensaban que él venía de Galilea y no sabían que había nacido en Belén. "Pero otros decían: ¿Acaso el Cristo ha de venir de Galilea? ¿No ha dicho la Escritura que el Cristo viene de la descendencia de David, y de Belén, la aldea de donde era David?"
De modo que los versículos 43-44 lo resumen todo: "Así que se suscitó una división entre la multitud por causa de El. Y algunos de ellos querían prenderle, pero nadie le echó mano". Así ocurrió durante la vida de Jesús en la tierra, y así es como sigue ocurriendo dondequiera que él es presentado fielmente en la actualidad. Ore para que en este mismo momento usted no esté en el lado errado de esta división.

El Informe de los aguaciles:  Nadie habla como Jesús

Luego, en el versículo 45, los aguaciles que los principales sacerdotes y fariseos habían enviado para arrestar a Jesús regresaron con las manos vacías. "Entonces los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y fariseos, y éstos les dijeron: ¿Por qué no le trajisteis?" Esta es la bisagra del texto; señala la doble división en el texto. El versículo 46 dice: "Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla!" De todas las cosas que pudieron haber dicho acerca de la volátil situación en las multitudes y de cómo un arresto pudo haber causado un motín y haber puesto a los fariseos en un gran problema, ellos no se justificaron de esa manera. Dijeron: "¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla!"
Este es el eje del texto: este hecho, la singularidad de Jesús en el mundo, causa una doble división. Hemos visto la primera división: las multitudes se han separado en tres puntos de vista diferente acerca de Jesús. Ahora llega una segunda división, definida por los fariseos, solo que esta vez hay más intensidad, porque los fariseos diagnostican cada una de las tres posiciones. Y cada vez que dan el diagnóstico de lo que creen que es una falsa forma de ver a Jesús, cavan un hoyo más profundo para sí mismos y para su propia ceguera.

El Diagnóstico de los fariseos:  Todos los demás están errados

Primero dicen que los aguaciles están engañados. Versículos 47-48: "Entonces los fariseos les contestaron [a los aguaciles]: ¿Es que también vosotros os habéis dejado engañar? ¿Acaso ha creído en El alguno de los gobernantes, o de los fariseos?" Así que los aguaciles tuvieron una impresión positiva de Jesús, y los fariseos la explican como engaño. Pero, en realidad, ¿quién está engañado?
Segundo, las multitudes están malditas. Versículo 49: "Pero esta multitud que no conoce de la ley, maldita es". Las multitudes están confundidas acerca de Jesús, pero no solo porque no conocen la ley, sino porque están bajo la maldición de Dios, dicen. Ésto es sorprendente. Ellos descuentan a todo el pueblo judío, diciendo que no conocen la ley, y se ponen a sí mismos delante, como los no-malditos que sí conocen correctamente la ley. Pero, en realidad, ¿quién está engañado aquí?
Tercero, Nicodemo, piensan, está ciego por haber sido influenciado. Nicodemo, quien era un fariseo, había venido de noche a Jesús, en Juan 3, y le había escuchado hablar de su necesidad de nacer de nuevo. Él da una palabra de advertencia. Versículo 51: "¿Acaso juzga nuestra ley a un hombre a menos que le oiga primero y sepa lo que hace?" Y ante esta palabra de justicia y advertencia, sus colegas fariseos, le acusan de estar influenciado. Versículo 52: "Respondieron y le dijeron: ¿Es que tú también eres de Galilea? Investiga, y verás que ningún profeta surge de Galilea".
En lugar de estar abiertos a la preocupación de Nicodemo acerca de conocer los hechos antes de condenar a Jesús, dicen, en esencia, que la única razón por la cuál alguien quisiera darle a él ese tipo de oportunidad es que sea parte de su clan, "ustedes los galileos son todos una misma cosa".

Se Cambian los papeles: Los fariseos están engañados, malditos, e influenciados

Así que los aguaciles están cegados por el engaño. Las multitudes están cegadas por una maldición. Nicodemo está cegado por la influencia de este galileo. Pero Juan quiere que veamos que en realidad es exactamente al revés. Todas estas acusaciones mostrarán que en realidad son los fariseos quienes están engañados, malditos, e influenciados.
Y en el centro de toda esta división y condenación está Jesús y las palabras: "¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla!" Esa es la bisagra y eje de este pasaje. Juan quiere que veamos lo que causa toda la división y recriminación es esta singularidad de Jesús en el mundo.

La Absoluta singularidad de Jesús está causando división

Cuando Jesús nació, el anciano Simeón dijo a su madre: "He aquí, este niño ha sido puesto para la caída y el levantamiento de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción" (Lucas 2:34). Y Jesús confirmó su destino cuando dijo: "No penséis que vine a traer paz a la tierra; no vine a traer paz, sino espada" (Mateo 10:34). Y él se refería exactamente a lo que vemos en este texto. Su singularidad absoluta estaba causando esta división. Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla.
¿Qué tenían en mente, al decir esto, los oficiales que regresaron con las manos vacías? ¿Qué debiéramos tener en mente? Bien, lo último que Jesús dijo antes de que ellos regresaran, con las manos vacías a los fariseos, estaba en los versículos 37-38: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba. El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: “De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva”. ¿Qué ser humano habla así? Que venga a mí y beba. Y si lo hace, de su corazón brotarán ríos de agua viva.
Me parece, por tanto, que cuando decimos: "Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla", Juan tiene en mente el impresionante reclamo de Jesús sobre sí mismo. No era solo su sabiduría o inteligencia, o su poder, o humildad, o valor, o claridad. Era el reclamo superior que hizo de sí mismo. ¡Nadie habló jamás como este hombre!

Ocho reclamos espectaculares de Jesús

Permítanme darles ocho ejemplos de los reclamos espectaculares de Jesús, partiendo de este Evangelio. Y podríamos dar más. Nadie habló jamás así:
1. Él afirma ser Dios.
"Os lo digo desde ahora [la traición de Judas], antes de que pase, para que cuando suceda, creáis que yo soy" (Juan 13:19). Literalmente: "que Yo Soy". Les digo el futuro para mostrarles que yo soy la encarnación de Yavéh, el Dios del Antiguo Testamento quien se identifica a sí mismo en Éxodo 3:14 como "Yo Soy".  Así dirás a los hijos de Israel: “YO SOY me ha enviado a vosotros.” O como dice en Juan 10:30: "Yo y el Padre somos uno".
2. Él afirma existir desde antes de nacer.
"Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham naciera, yo soy" (Juan 8:58). Él no solo reclama existir desde antes de nacer, también reclama existir como "Yo soy". Él es Yavéh.
3. En esta deidad, él reclama haber llegado como el pastor por sus ovejas.
Yo soy el buen pastor;  el buen pastor da su vida por las ovejas" (Juan 10:11). "yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Juan 10:10). Él reclamó que su muerte sería la clave para la vida eterna de sus ovejas
4. Él afirma ser el único Camino a Dios.
"Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí" (Juan 14:6). Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida" (Juan 8:12).  Él es el Camino, la Verdad, la Vida, la Luz. Si no creemos en él, él dice que permanecemos en tinieblas (Juan 12:46) para siempre (Juan 5:29; Mateo 18:8; 25:42,46).
5. Él afirma ser el pan y el agua que imparten vida eterna.
"Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed" (Juan 6:35). "El que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna" (Juan 4:14). "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen; y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano" (Juan 10:27-28).
6. Él afirma que nada podemos hacer sin él.
"Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. . . . Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer" (Juan 15:1-5).
7. Él afirma ser el que resucita a los pueblos al final de la historia.
"Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá".  (Juan 11:25). "Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que ve al Hijo y cree en El, tenga vida eterna, y yo mismo lo resucitaré en el día final” (Juan 6:40).
8. Él afirma ser la gloria suprema que nos satisfará eternamente en el siglo venidero.
"Padre, quiero que los que me has dado, estén también conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo" (Juan 17:24).
Y por supuesto, estos son solo unos pocos en el Evangelio de Juan. Hay muchos más aquí, y muchos más en los otros tres Evangelios, como su afirmación de perdonar pecados, y su regreso en gloria a la tierra, y el cumplimiento de toda la ley. Pero regresemos ahora para señalar algunas implicaciones del hecho de que "¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla!".

Escuchando a Lewis

Quiero que escuchen a C.S. Lewis y a Bono. Verán por qué. Lewis es famoso por esta cita acerca de cómo usted no puede tener a Jesús como a un gran maestro moral y rechazarle a la vez como Dios.
Estoy tratando aquí de prevenir a cualquiera para que no diga la necedad que dicen las personas acerca de Él: "Estoy dispuesto a aceptar a Jesús como un gran maestro moral, pero no acepto su reclamo de ser Dios". Eso es algo que no debemos decir. Un hombre que dijo las cosas que dijo Jesús no puede ser un gran maestro moral. Él sería o un lunático -al mismo nivel del hombre que dice que es un huevo hervido- o puede ser el Diablo del infierno. Usted debe tomar una decisión. O este hombre fue, y es, el Hijo de Dios: o fue un loco o algo peor. Usted puede callarlo como a un tonto, puede escupirle y matarle como a un demonio; o puede caer a sus pies y llamarle Señor y Dios. Pero no vengamos con alguna insensatez patronizada acerca de que él es un gran maestro humano. Él no nos dejó esa posibilidad. No tenía esa intención. (Mere Christianity [Macmillan, 1952], pp. 55–56)
En otras palabras, la forma en que Jesús habló -como jamás alguien habló- hace que sea irracional decir cosas agradables acerca de él, a la vez que se rechaza su deidad. Él no fue alguien agradable, si es que realmente no era Dios.

Escuchando a Bono

El colega irlandés de C.S. Lewis, Paul David Hewson, también conocido como Bono, del grupo de rock U2, parece haber leído a Lewis y haberse persuadido. Unos días después de la bomba terrorista de 2004 en Madrid, Bono ofreció una entrevista a un periodista francés llamado Michka Assayas. Cuando surgió el tema de la religión como causa del terrorismo, Bono llevó la conversación hacia el cristianismo y el tema de la gracia.
Cuando Bono dijo: "No son nuestras buenas obras las que nos llevan hacia las puertas del cielo", el periodista replicó:
"Una esperanza así es maravillosa, incluso si está cerca de la locura, desde mi perspectiva. Cristo tiene su lugar entre los grandes pensadores del mundo. Pero ¿Hijo de Dios? ¿No es eso grotesco?".
La respuesta de Bono es extraordinaria, y enfatiza nuevamente el criterio de Lewis, solo que probablemente con mucha más fuerza en nuestros días en vista de quién él es y el contexto en que la dio. ¿No es grotesca toda esa plática sobre el "Hijo de Dios"?
No, no es grotesca para mí. Mire, la respuesta secular a la historia de Jesús es así: él fue un gran profeta, obviamente un hombre muy interesante, tuvo mucho que decir junto a otros grandes profetas, sea Elías, Mahoma, Buda, o Confucio. Pero en realidad Cristo no lo permite. Él no le dejó ese gancho. Cristo dice:
No, yo no soy un maestro, no me llames maestro. No estoy diciendo que soy un profeta. Estoy diciendo: "Yo soy el Mesías". Estoy diciendo: "Yo soy el Dios encarnado". Y las personas dicen: "No por favor, sé solo un profeta. Un profeta podemos tener. Eres un poco excéntrico. Hemos tenido a Juan el Bautista comiendo langostas con miel silvestre, podemos aceptar eso. ¡Pero no menciones la palabra que empieza con 'M'! Porque ¿sabes?, si lo haces, entonces vamos a crucificarte".
Y continúa:  "No,no. Sé que esperan que yo regrese con un ejercito y les libere de estos seres repulsivos, pero yo soy en realidad el Mesías". Y en ese punto, todos comienzan a mirarse los zapatos, y dice: "Oh Dios mío, él va a seguir diciéndolo". Así que solo te queda esto: o Cristo era quien dijo ser, el Mesías, o estaba completamente tostado [loco]. Quiero decir, estamos hablando de tostado al nivel de Charles Manson. . . . No estoy bromeando aquí. La idea de que todo el curso de la civilización de la mitad del planeta pudo haber visto su destino cambiado y trastornado por un 'tostado', para mí, eso es grotesco. (Conversación de Bono con Michka Assayas [New York: Penguin Books, 2005], p. 227).
¿Ha nacido Bono de nuevo? No lo sé. Si no lo ha hecho, oro para que lo haga pronto. Y llamo la atención a mi incertidumbre porque quiero dejar algo bien en claro. Es posible estar persuadido de la lógica de Lewis y de Bono y no ser salvos, no haber nacido de nuevo y tener vida eterna.

Más que persuadidos de que Él es Dios

Esto nos trae de vuelta a nuestro texto y al mensaje de la semana pasada. Lo último que escucharon de Jesús los aguaciles, antes de decir: "¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla!", fue: "Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba. El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: “De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva" (Juan 7:38).
En otras palabras, creer en Jesús significa más que estar persuadidos de que él es Dios. El diablo está totalmente persuadido por Lewis y por Bono, pero creer en Jesús significa venir a él y beber. Es decir, si yo y Lewis y Bono queremos tener vida eterna, debemos venir a Jesús como a nuestro Tesoro supremo y totalmente satisfactorio. A nuestra Agua que satisface la sed, a nuestro Pan que satisface nuestra hambre, a nuestra Luz que siempre nos guía y que todo lo ilumina, a nuestro Cordero de Dios y sustituto infinitamente precioso.
¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla! Él es verdadero. Él es quien dijo ser. Pero no lo deje solo así. Venga, coma, beba, confíe, y encuentre en él el gozo eterno.

domingo, 13 de marzo de 2011

El Viaje: Mi Visión del Mundo


Mi Visión del Mundo


Mi visión del mundo era simple -- abogado y empresario ¡corriendo en la rueda de ratón de la vida! Pasé dos décadas enfocándome en el logro personal y en el éxito material. Estudié negocios, finanzas y leyes en escuelas como Georgetown, Oxford, y Berkeley. Trabajé en firmas de abogados, en torres de vidrio, y en compañías de alta tecnología. Para mí, la vida era el yo y el éxito. Después de estudiar biología en la secundaria y filosofía en la universidad, no me importaban para nada las cosas "metafísicas." Había terminado con esa fase de mi vida -- Ni siquiera hacía ya las preguntas básicas: "¿De dónde vengo?" "¿Por qué estoy aquí?" o "¿A dónde iré cuando muera?" Simplemente no me importaba.

Basado en mi intelecto y experiencia, creé mi propia visión del mundo -- mi propia filosofía de la vida. Usando etiquetas culturales estándares, me imagino que era un "materialista", "naturalista", "relativista", "humanista" y hedonista que lo tenía todo bajo control. Verdaderamente, me sentía exitoso y feliz. No necesitaba una razón sobrenatural para nada. El pensamiento metafísico era para los filósofos y los teólogos. La "religión" estaba bien para aquellos que necesitaban una muleta para cojear por una vida difícil -- siempre que no cojearan hacia mí.

Basé mi conducta diaria en una visión del mundo como "contrato social" -- tenía sentido el tratar bien a otros, mantener la ética en los negocios, y mantener a mi familia con amor. Aquellos de nosotros con recursos y oportunidades, de alguna manera teníamos la obligación social de "dar" a nuestra comunidad. Esta era una visión racional del mundo, y no necesitaba ninguna clase de conocimiento sobrenatural de "verdad absoluta" o moralidad para adherirme a estos principios del sentido común.

Un Ejemplo de Sermón: Predicando en el mundo Postmoderno

 Predicando en el Mundo Postmoderno
Primera Parte: Jesús el Predicador
Introducción
La tarea de la iglesia en el mundo es hacer discípulos – hacer discípulos de todas las naciones (Mateo 28:19).
¿Cómo debe realizar está tarea? En el Nuevo Testamento es claro que los dos métodos principales son la predicación y la evangelización. Estas dos no son actividades excluyentes, antes bien hay cierto grado de coincidencia entre ellas. Sin embargo es útil distinguirlas. En estas presentaciones usaré el término ‘predicación’ para referirme a hablar públicamente, y el término ‘evangelización’ para referirme a hablar en privado.
Para descubrir cómo debe enfrentar esta tarea la iglesia, les invito a examinar la práctica de Jesús y de uno de sus discípulos, Pablo. Enfoquemos  explícitamente algunos ejemplos de su predicación y no de su enseñanza sobre la predicación. Esto es porque el Cristianismo es discipulado. Los discípulos aprenden siguiendo el ejemplo de su maestro, y no solamente escuchándole. El discipulado es un aprendizaje práctico. En esto hay lecciones para nosotros pero no debemos aprender solamente de Jesús y los apóstoles. Debemos aprender también de los grandes predicadores del pasado y de los predicadores y evangelistas contemporáneos que son comunicadores consecuentes y exitosos del evangelio bíblico.
Conviene también que nos preguntemos: ¿Con quién nos estamos comunicando? Se aclarará, mientras miramos la práctica de Jesús y sus apóstoles, que ambos comprendían a las personas con quienes se comunicaban. Nos toca hacer lo mismo aquí y ahora. La gente con la cual  ustedes les toca hablar en el Perú será distinta en muchas maneras sutiles, y también obvias, de la gente a la cual me toca hablar en Escocia. Sin embargo, debido a nuestra común humanidad, y debido también a la globalización hay  grandes semejanzas. También, la gente a la cual hablamos ahora piensa de manera distinta de la gente de la generación de nuestros abuelos. En cuanto a esto, un estudio del Nuevo Testamento nos es muy útil, ya que el mundo pluralista postmoderno es, en muchas maneras, más semejante a la época Greco-Romana que lo fue el mundo de nuestros abuelos.
Por esta razón, antes de lanzarme a un estudio de la práctica de Jesús y de Pablo, deseo que consideremos algunas características del mundo en que ellos  vivían y notar las semejanzas con el nuestro.
Jesús nació hace poco más de dos mil años, durante la época de Augusto en un rincón oscuro del creciente Imperio Romano. El talentoso y carismático  Augusto fue el primer Emperador Romano. Murió cuando Jesús tenía alrededor de veinte años y fue sucedido por el malhumorado y suspicaz Tiberio cuyo  reinado se extendió hasta el tiempo de la crucifixión. A Tiberio le sucedió  continuó con Calígula, Claudio y luego Nerón. De ellos solamente a Augusto, Tiberio y Claudio les menciona por nombre el médico Lucas, el primer gran historiador cristiano, aunque fue a Nerón a quien apeló Pablo según el libro de Hechos.
¿Qué clase de mundo era el de aquel entonces? De muchas maneras fue similar al nuestro, un mundo lleno de cambios, un mundo de amplia comunicación y un mundo de grandes conflictos.
El Cambio en el Siglo XX
Mi vida ha coincidido con la segunda mitad del siglo veinte, el período de cambio más rápido que el mundo ha conocido. Esto es especialmente obvio en el área de la tecnología y la ciencia.
Yo nací y fui criado en una granja de ovejas entre los cerros escoceses en una  zona rural muy remota. Uno de los recuerdos más tempranos que tengo es el de mi padre arando con un arado jalado por un caballo. No hubo tractores. Muy  bien recuerdo cuando adquirió su primer tractor. Tambien recuerdo que gran parte de lo que comíamos se producía en la localidad, o en la misma granja o en la zona aledaña, y consistió en leche, huevos, papas, carne, pescado y avena. Hoy no siguen funcionando tales granjas y la mayor parte de nuestros alimentos hoy es importada. ¡Cambio radical!
No teníamos suministro de electricidad, menos televisión y teléfono, y mucho menos computadoras. El mundo en que mis hijos han crecido está más lejos que a un millón de kilómetros de aquel mundo de mi niñez. ¡Cambio radical!
Sin embargo, durante el último medio siglo han ocurrido cambios aún más sustanciales en el mundo del pensamiento y comportamiento humanos. Las  personas que vivían en el mundo de mi niñez sabían qué era el cristianismo  aunque no fueran cristianos todos ellos. Aún los que no asistían a una iglesia aceptaban la existencia de Dios y la verdad de la Biblia. Creían en la diferencia absoluta entre el bien y el mal aunque no siempre practicaran lo bueno.
Cuando llegó el momento de trasladarme a la ciudad de Edimburgo como estudiante en 1,967, me movía en un mundo totalmente diferente. Fue un mundo  psicodélico, de percepción extra sensorial, de religión oriental y del existencialismo. Fue un mundo donde la experiencia era importante y no la verdad. “¡Hagan el amor y no la guerra!” era el dicho en boga, No existía principio de suficiente trascendencia para querer morir por él o pelear en su defensa. Lo importante eran la felicidad individual y las relaciones interpersonales. Fue inicio de lo que ahora suelen llamar el postmodernismo y el pluralismo. Durante esos años de mi juventud luchaba para saber cómo relacionarme como cristiano a este mundo. Sólo por medio de los escritos de Francis Schaeffer, Hans Rookmaaker y C.S. Lewis pude sobrevivir como cristiano.
Ahora me muevo en este mundo completamente distinto. Es un mundo donde la persona a quien estoy predicando o con quien me estoy comunicando puede creer que la raza humana tuvo su origen en el espacio exterior, que Dios es “la Fuerza” como en la película Guerra de las Galaxias, o que no existe tal cosa como la verdad absoluta ya que todos tenemos nuestra propia manera de comprender el mundo.
Entonces no solamente han ocurrido cambios revolucionarios en los medios de comunicación, como en la televisión, el cine y el internet, sino también en el contenido de la comunicación. Debido a esto hay una confusión tremenda, que proviene en parte de conflictos entre cosmovisiones rivales y de síntesis de cosmovisiones distintas o de partes de ellas.
El Cambio en el Mundo del Siglo I
De manera semejante, el mundo en que tuvieron su niñez Jesús y Pablo estaba experimentando cambios masivos. En la política, después de un período corto de independencia, los judíos habían caído bajo el yugo de los romanos en el año 64 AC. Debido a la ubicación geográfica de Israel sobre un puente relativamente pequeño de tierra que une los tres continentes de África, Europa y Asia, fue siempre expuesta a las corrientes cambiantes de política y religión del mundo antiguo. Sin duda esta situación fue parte del plan de Dios. Sin embargo está claro que esas corrientes se convirtieron en aluvión en el primer siglo DC.
Jesús nació en Belén por causa de un censo romano en ese tiempo. Antes que cumpliera dos años buscó asilo en Egipto por causa de las suspicacias políticas de Herodes, rey puesto por Roma. Cuando tuvo algo más de treinta años fue crucificado por causa de la debilidad del gobernador romano, Poncio Pilatos.
No hubo solamente cambio político. Hubo también enormes cambios culturales, filosóficos y religiosos. Jesús tuvo que tratar no sólo con judíos, sino también con soldados y oficiales romanos, con cobradores de impuestos que colaboraban con los romanos, con griegos y con saduceos bajo influencia griega. Jesús interactuó con el escéptico Pilatos quien preguntaba “¿Qué es la verdad?” y con los saduceos quienes, bajo influencia griega, no creían en la resurrección.
Los cambios políticos tuvieron también un impacto mayor sobre el comercio y la comunicación. Debido a la Pax Romana hubo seguridad para viajar y hacer comercio en todo el mundo mediterráneo. Jesús hizo uso limitado de esta libertad para viajar dentro y alrededor de Galilea, Tiro y Sidón, Decápolis, Samaria y Judea. Sus apóstoles aprovecharon también de esta libertad para viajar dentro del imperio.
Otro aspecto de los cambios en la comunicación tiene que ver con las lenguas en uso. Está claro que Jesús hablaba hebreo. Leyó de las escrituras hebreas en la sinagoga de Nazaret (Lucas 4). También hablaba arameo, lengua semita similar al hebreo, y algunas de sus frases arameas fueron recordadas por los discípulos (Abba; Talitha koum; Eloi eloi lama sabachthani). Parece probable
que la mayor parte de su enseñanza se hacía en arameo. A la vez hay una certeza razonable que también hablaba griego. Desde las conquistas de Alejandro Magno, el griego fue la lengua universal, situación similar a la del inglés hoy o del castellano en América Latina. El griego, y no el latín, fue la lengua usada más comúnmente dentro del Imperio Romano, especialmente en el oriente. Jesús fue criado en Galilea, región de mucha mezcla de culturas, y más heterogénea que Judea. No tengo la menor duda que Jesús hablaba tanto el griego como el arameo. Está casi fuera de toda duda que habría hablado griego durante el juicio delante de Pilatos. Su propio hermano Jacobo, conocido también como Santiago, y sus discípulos Pedro y Juan, ciertamente hablaban y escribieron todos en griego. También, como veremos más adelante, el apóstol Pablo ciertamente hizo uso efectivo de aquella habilidad de utilizar la lengua universal para comunicarse.
Otra característica de la vida del primer siglo fue la confusión prevaleciente debido al conflicto y síntesis entre culturas y cosmovisiones. Roma generalmente toleraba las religiones de los pueblos mientras su práctica no representaba una  amenaza para la autoridad romana. El imperio romano de esta manera funcionaba como conductor, en parte, y a la vez como caldo de cultivo en cuanto a la interacción de religiones y filosofías. Nos damos cuenta de esto leyendo el Nuevo Testamento. Aún durante su ministerio público, como ya notamos, Jesús tuvo que lidiar con los saduceos quienes intentaron sintetizar algunos aspectos del pensamiento griego y judío. Los fariseos, con quienes también debatió, representaban el rechazo de tales síntesis. El apóstol Pablo, durante su ministerio, tuvo que mantener una alta sensibilidad frente a las diversas cosmovisiones de las personas con quienes hablaba, y frente a los peligros de síntesis y sincretismo en el mundo dentro del cual se movía. Entre  los principales peligros que enfrentaban las primeras iglesias fue la enseñanza sincretista de los judaizantes, quienes intentaron hacer una amalgama con el evangelio cristiano y el fariseísmo. Otro peligro similar fue la enseña de los protognósticos, quienes intentaron armonizar el cristianismo con varios aspectos de la filosofía griega y las religiones de misterio. 
Contra este trasfondo, deseo emplear el resto de esta ponencia para observar cómo predicaba Jesús.
Jesús el Predicador
El Sermón del Monte (Mateo 5:1-7:27) es el sermón más famoso del mundo. Es también el fragmento más largo de predicación ofrecida y conservada dentro del Nuevo Testamento. Sin embargo nosotros los predicadores rara vez lo consideramos como modelo de nuestra predicación. Es una lástima porque aquí vemos al Maestro predicando.

La Audiencia que le Escuchaba
Está escrito claramente que enseñaba a sus discípulos (5:1,2). Sin embargo, es un error común dar por sentado que enseñaba solamente a sus discípulos. Se nos ha dicho un poco antes (4:25) que le seguían multitudes y fue cuando vio a las multitudes que subió al monte (5:1). Cuando llegamos al final del sermón, está claro que estas multitudes estaban escuchándole, porque leemos que se asombraron al oir su enseñanza (7:28). También, si el llamado Sermón de la Llanura (Lucas 6:17-49) es, como particularmente creo, un resumen del Sermón del Monte, está claro que hubo allí una multitud mixta de discípulos y otras gentes(Lucas 6:17).
¿Quiénes era esas personas? ¿De dónde vinieron? ¿Y por qué vinieron a escuchar a Jesús? Parece que fue una multitud mixta de personas de Judea, Jerusalén y Galilea, pero también de Siria, Decápolis, Transjordania, Tiro y Sidón. Muchas de aquellas personas eran judíos, personas con algún conocimiento de lo que Dios había revelado en las escrituras del Antiguo Testamento. Pero sería estirar la imaginación para creer que ellas eran todas judías, ya que tenemos ejemplos en los evangelios de conversaciones entre Jesús y una mujer de la región de Tiro y Sidón la cuál era fenicia que seguramente hablaba griego (Marcos 7:24-30), una mujer samaritana (Juan 4), a Legión, gadareno del lado oriental del lago de Galilea (Marcos 5), y un centurión romano (Mateo 8:5-13).
Aquí hay una lección para nosotros. Si nuestra predicación está bien y si seguimos el ejemplo de Jesús, no solamente los cristianos nos escucharán. Si nos dirigimos hacia seres humanos como tales y “rascamos donde ellos se pican”, el mundo escuchará.
¿Pero por qué se congregaron esas personas de lejos y de cerca para escuchar a Jesús? Nuevamente, se nos dice que vinieron al principio porque escucharon que sanaba (Mateo 4:23-25). ¿Qué podemos aprender de esto? No está en nuestra capacidad sanar a las personas al instante y milagrosamente como lo hacía Jesús. No, pero sí podemos encontrarnos con las personas en el lugar preciso de su necesidad. Podemos acercarnos a ellas en sus dolencias y en sus anhelos y temores. Podemos mostrarles que nos importan, y que nos preocupamos por ellos como seres humanos y no solamente como estadísticas o almas etereas. Frente a Jesús las personas sentían que allí estuvo alguien que les amaba.
El Ejemplo de Jesús
¿Cómo hablaba Jesús a una multitud mixta? ¡Llamaba su atención y retuvo su atención! ¡No les aburría! ¡Sus palabras eran sencillas, específicas y directas como los golpes de un boxeador! Estuvo consciente que tenía un gran mensaje, pero tenía  que comunicarlo a una audiencia mixta y por eso escogió un estilo, una estructura y un lenguaje que comunicarba con todos.
Nosotros hoy tenemos que comunicarnos en una situación multicultural, pluralista y confusa. Por eso tenemos que estudiar para ser sencillos y directos, apuntando a la experiencia y preocupaciones comunes a los seres humanos. Hay lugar y momento para dirigirnos a las necesidades específicas de grupos o individuos específicos, como veremos cuando miramos otros aspectos de la predicación y evangelismo de Jesús y Pablo, pero tenemos que dirigirnos también a las necesidades universalmente sentidas de los seres humanos.
En esta época postmoderna la presentación es más importante que nunca. Para mencionar sólo una de las razones, estamos compitiendo con muchas otras voces y cosmovisiones. Ya no estamos en una situación estable de “cristiandad” donde solamente tenemos que competir con distintas opiniones cristianas. Tenemos que competir con el Islam, la nueva era, el humanismo y el existencialismo. Además, para muchas personas “el medio es el mensaje” como dijo Marshall McLuhan en la década de los sesenta. Ni siquiera empiezan a escuchar si la presentación no les llama la atención.
¡El estilo de predicar que Jesús utilizó en el Sermón del Monte ciertamente captaba la atención! Jesús tenía un tema claro: la vida nueva de su reino. Tenía un propósito claro: a llevar a las personas adentro del reino. Tenía estructura clara. ¡Tenía una introducción que capturaba atención: las bienaventuranzas paradójicas! El cuerpo del sermón es una descripción clara, y paso a paso, del significado de ser su discípulo y vivir la vida del reino. Tenía una conclusión poderosa: el relato de los constructores, el  sabio y el necio.
¡Muchos predicadores piensan que pueden ignorar, sin tener problemas, el método de Jesús! ¡Piensan que pueden hablar sin preparación! ¡Piensan que pueden deambular de un tema al siguiente e irse por la tangente! ¡Piensan que  dicen algo importante y emocionante precisamente porque ellos lo dicen! ¡Estos predicadores son como el constructor necio que construyó sobre la arena! ¡Sus sermones caerán tan inevitablemente como se cayó su casa porque no ponen en práctica las palabras de Jesús!
Nos toca seguir el ejemplo de Jesús para predicar con efectividad. El tenía  tema claro, propósito claro y estructura clara y eso requiere preparación.
Pero, adicionalmente, Jesús tenía un estilo definido de predicar. Su estilo era oral, no escrito. El error opuesto al de la preparación deficiente es el del exceso del pulimenta estructural, es decir escribir y leer nuestros sermones hechos con estilo literario. En esta época postmoderna es de tremenda importancia el  cultivo de un estilo oral de predicar y no un estilo literario, porque la gente desconfía de lo que tiene apariencia racional y metódica, y es atraída hacia lo que es más personal y existencial. Notaremos algunas de las características de un estilo oral mientras miramos cómo Jesús nos muestra la manera clásica de predicar: declara, ilustra y aplica. A través del sermón Jesús declara, ilustra y aplica. A veces es difícil aislar cada elemento, pero podemos ver claramente que están todos allí, como una soga de tres hilos o una trenza en el cabello de una niña. En tus prédicas tú también debes declarar la verdad e ilustrar y aplicar dicha verdad. ¡Debes declarar con precisión la verdad específica de la cual estás hablando para que los oyentes sepan de qué hablas! Debes ilustrar la verdad de la cual estás hablando para que los oyentes comprendan lo que les estás diciendo. De igual manera debes aplicar la verdad de la cual estás hablando para que los oyentes sepan que esa verdad se aplica también a ellos.
Declara la Verdad
¿Cómo declaraba Jesús la verdad? ¿Qué podemos aprender de él? ¡El declaraba la verdad usando palabras comunes, un lenguaje sencillo y oraciones cortas! “Ustedes son la sal de la tierra”, o “Pidan y se les dará”, o “No juzgues o tú también serás juzgado”. ¡No usaba palabras como las que he usado yo hoy en dirigirme a estudiantes de seminario, como “existencial” o “postmoderno”! Aún las oraciones más largas de Jesús no eran complicadas sino fáciles de comprender.
Jesús también utilizaba preguntas, repetición y contrastes. Así envolvía y atraía  al oyente. Jesús utilizaba preguntas que no requerían respuestas habladas. “Si amas a los que te aman ¿qué recompensa obtendrás?” (5:46). El oyente se  ve envuelto e intenta a contestar la pregunta.
Utiliza también la repetición. “Bienaventurado…Bienaventurado…(5:3-11)”. La repetición (¡con variación!) clava bien el mensaje. También utilizaba contrastes. Las bienaventuranzas son contrastes. Algunas de ellas son paradojas. ¡El reino pertenece a los pobres! El capítulo cinco está lleno de contrastes. “Han escuchado que fue dicho…  Pero yo les digo…”.
Cuando anunciamos el evangelio, debemos de buscar el estilo oral sencillo de Jesús. Debemos de usar las mismas técnicas sencillas que utilizaba él para clavar bien el mensaje en las mentes de nuestros oyentes.
Ilustra la Verdad
En adición a la declaración de la verdad, debes ilustrar la verdad. El Sermón del Monte está lleno de ilustraciones. Ilustración no es lo mismo que cuento. Los cuentos pueden servir como ilustraciones magníficas, como el relato de los dos constructores al final de este sermón. Jesús siempre ilustraba sus enseñanzas.  Utilizaba metáforas impactantes: “Ustedes son la sal de la tierra”, etc. Utilizaba lenguaje gráfico que sugiere imágenes mentales: “No tiren sus perlas a los cerdos…”. Constantemente utilizaba también ejemplos específicos: “…cualquiera que se enoje con su hermano…” y “Si alguien te obliga a acompañarle una milla, anda con él dos millas”. Utiliza breves situaciones ilustrativas de la vida diaria: “¿Por qué miras a la partícula de aserrín en el ojo de tu hermano y no te das cuenta del tablón que está en tu propio ojo?” , tomada aparentemente del taller del carpintero.
A nosotros también nos toca ilustrar el mensaje que predicamos. Cuando hablamos a audiencias cristianas podemos tomar ejemplos e ilustraciones de la Biblia, si sabemos que la conocen. Aún en este caso debemos contar en forma completa y explicar la historia o ilustración. Pero cuando hablamos a audiencias mixtas, como hacemos cada vez con mayor frecuencia, debemos usar ilustraciones que son familiares a nuestra audiencia, de la experiencia común, de la vida diaria, de la televisión, del periódico o de las canciones.
Aplica la Verdad  
Siguiendo el ejemplo de Jesús no solamente debemos de declarar e ilustrar la verdad. Debemos también aplicar la verdad. No importa cuán bien declares la verdad e ilustres la verdad, si no la aplicas, lo que haces no es predicar. Puede ser informativo, puede ser entretenido; pero no es predicar.
Lee nuevamente el Sermón del Monte y subraya o destaca las palabras en segunda persona. Si añades a estas las oraciones donde Jesús exhorta directamente a sus oyentes a hacer algo, descubrirás con asombro que casi cada oración es una aplicación directa a los oyentes.
Esto de por sí es una gran lección. ¡No dejes toda la aplicación para el final del sermón! ¡Los oyentes habrán olvidado tus diversos puntos! ¡Su atención se habrá perdido! Aplica conforme avanzas, como lo hacía Jesús. Los oyentes verán la pertinencia de lo que estás diciendo, para ellos y para sus propias vidas.
También podemos cometer el error de pensar que si solamente les decimos a las personas qué hacer habremos aplicado nuestro mensaje a ellos. Jesús no se conformaba con esto. El les decía a sus oyentes cómo hacer, y por qué valía la pena hacer. En la sección que trata de la oración (6:5-15), no solamente les dice a sus oyentes que oren. Les muestra cómo deben orar al enseñarles el “Padre Nuestro”. Les explica también que vale la pena orar porque habrá recompensa del Padre.
Jesús también aplicaba su mensaje a toda clase de personas. ¡Alguien ha calculado que se dirigía a veintidós clases distintas de personas en el Sermón del Monte! Aquí algunas instancias: gente que desea saber cómo lograr la verdadera felicidad, gente perseguida, gente que cree que el pecado es solamente externo a la persona, gente que está considerando divorciarse de sus esposas, y gente débil que siempre sigue sin reflexión a los demás.
La enseñanza de Jesús es tan específica que puedes identificar a estas clases de gentes. En nuestras prédicas necesitamos tener en nuestra mente una imagen clara a quién apuntamos. ¡Si no tenemos una visión clara del blanco probablemente fallaremos el tiro! ¡También es necesario dirigirnos a personas reales dentro de nuestro entorno y no a personas imaginarias!
Autoridad y Urgencia
Examinemos finalmente un aspecto más de la forma de predicar que utilizó Jesús en el Sermón del Monte. Hay autoridad y urgencia en la prédica de Jesús. Estas cualidades caracterizan su prédica en forma general, pero pertenecen en forma especial a su aplicación de la verdad.
Las multitudes sintieron su autoridad (7:28, 29). Jesús no estaba citando solamente a una y otra autoridad. El declaraba la Palabra de Dios. Es cierto que lo hacía por su propia autoridad “pero yo les digo”. Además nos dejó un ejemplo a seguir, y nos dio la autoridad para proclamar el evangelio. No debemos de proclamarlo como si fuera una opción válida entre muchas, como se cree en nuestro mundo postmoderno. Debemos de proclamarlo como la verdad absoluta.
Hay también una nota de gran urgencia en la prédica de Jesús. En su  predicación buscaba una decisión. Su estilo no es el “tómalo o déjalo”. Hay una vía estrecha que conduce a la vida, y hay una vía ancha que conduce a la destrucción (7:13, 14). La verdadera relación entre el oyente y Jesús es crucial. Entre ellos hay a quienes dirá algún día “Nunca los conocí. ¡Apártense de mí malhechores!” (7:23). La conclusión dramática con que Jesús finaliza su sermón lo demuestra en forma poderosa. El hombre sabio hace lo que Jesús le dice y resiste las tormentas de la vida. El necio no hace lo que Jesús le dice y está en camino a la ruina. (7:24-27).
De igual manera nosotros tenemos que dejar muy en claro para nuestros oyentes la necesidad absoluta de escoger a Jesús, y lo tenemos que hacer con urgencia. Nuevamente esto va en sentido contrario al espíritu de nuestra época. La gente está muy relajada en cuanto a las grandes decisiones de la vida. No les importa tanto. Una forma de vivir vale tanto como otra. ¡Mentiras! ¡Mentiras! Debemos de perder el medio a usar el lenguaje más dramático y gráfico para comunicar la urgencia de la situación. Hablemos de escapar del fuego, de extirpar el tumor canceroso y de saltar del barco que se está hundiendo.
Conclusión
En el Sermón del Monte, Jesús no nos da solamente enseñanza clara y pertinente para los cristianos y otras gentes. También nos deja un ejemplo claro para los predicadores cristianos de cómo predicar. El proclamaba las buenas noticias del Reino de Dios (4:23). Hablaba en forma específica, directa y entendible. Utilizaba palabras y conceptos que la mayoría de las personas de distintos trasfondos, culturas y religiones podía entender. El pensaba en sus oyentes y no solamente en su mensaje, y amoldaba sus métodos a ellos. Cada predicador hará bien en prestarle atención.
Rvdo Alex MacDonald,
Buccleuch and Greyfriars, Edinburgh,
Iglesia Libre de Escocia.
Conferencia en el SEL, octubre 2003.

viernes, 11 de marzo de 2011

Manual de Preparación Ministerial: Guía del Maestro Investigando la Teología Cristiana Tomo I



Manual de Preparación Ministerial: Investigando la Teología Cristiana  Tomo I
Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: 2MBytes | Idioma:Spanish | Categoría: Teología Bíblica
Información
Tabla de Contenido 
Introducción al Sistema de los Cursos Modulares....... iii
Reconocimientos ..................................................iv
Introducción a la Serie .......................................... v
Introducción ........................................................ x

Lección 1: Teología Cristiana-Su Función, Enfoque Y Práctica en la Iglesia Local .... 1-1
Lección 2:  Las Fuentes y Definiciones de la Teología  Cristiana ................................2-1
Lección 3:  ¿Cómo Podemos Hablar de Dios? ......... 3-1
Lección 4:  Cinco Modelos Teológicos de Revelación 4-1
Lección 5:  Conociendo a Dios como Creador ......... 5-1
Lección 6:  ¿Qué Clase de Mundo Es? ................... 6-1
Lección 7:  Algunos Enfoques Clásicos Pensando Acerca del Poder y Sabiduría de Dios. 7-1
Lección 8:  Algunos Enfoques Clásicos Pensando Acerca de la Santidad y Amor de Dios  8-1
Lección 9:  Formas Recientes de Hablar de Dios Y Pensando Teológicamente......9-1
Lección 10: Continuando la Conversación Acerca De la Teología Contemporánea .10-1
Lección 11: ¿La Doctrina de la Trinidad: Centro Vital o Reliquia Antigua?...11-1
Lección 12: Fundamentos Bíblicos de la Trinidad ...12-1
Lección 13: ¿Quién es el Dios Cristiano?...............13-1
Lección 14: La Vida Cristiana y la Trinidad............14-1
Lección 15: La Convergencia y la Divergencia de la Filosofía  y la Teología Cristiana...15-1
Lección 16: Más Investigación Dentro de las Demostraciones de la Existencia de  Dios 16-1
Lección 17: ¿Cómo Debemos Considerar las Otras Religiones que no son el Cristianismo?.17-1
Lección 18: El Cristianismo Confronta la Cultura....18-1
Lección 19: La Humanidad Dotada Por la Gracia: Teología Antropológica .......19-1
Lección 20: El Elemento Dentro de Nosotros o Pensando Acerca del Pecado ..20-1
Recursos …. ...... (Contenidos en la Guía del Estudiante)

Materiales del Modulo

Nosotros hemos tratado de diseñar este módulo para que sea flexible y fácil de adaptarse a su situación.
Para cada lección, hay varias piezas de apoyo, que simplemente se les llama “recursos.”  Estos se pueden usar en diferentes maneras. Los recursos se han incorporado en la guía del estudiante de este módulo.
El pastor-maestro en el proceso de su preparación para la clase debe de familiarizase con la guía del estudiante. 

Una de las razones en el diseño de este módulo es para el beneficio de los diferentes centros de educación ministerial. Nosotros entendemos que los maestros alrededor del mundo son llamados a enseñar cursos que no están en sus áreas de especialización, pero que los enseñan porque quieren ver y contribuir en la preparación ministerial de pastores y el desarrollo de líderes. La educación en los centros de estudios ministeriales básicamente responde al crecimiento rápido de la iglesia. Nosotros queremos proveer este módulo como recurso para los educadores que enseñan en los centros de estudios ministeriales del distrito. Si este modulo puede ayudar a otras instituciones de educación ministerial, eso también está bien.  

Otra de las razones en el desarrollo de este módulo es equipar a los educadores de diferentes grupos étnicos.
Nosotros creemos que una clase como esta, es mejor enseñada y contextualizada por una persona del mismo trasfondo cultural del grupo de estudiantes. 

Hay muy buenos ministros y pastores que son líderes en nuestras iglesias pero que no han tenido la oportunidad de obtener títulos académicos en teología o en disciplinas de la religión, pero que tienen la habilidad para especializarse en la enseñanza efectiva de este módulo. Nosotros queremos que usen este módulo y que lo contextualicen para que sea más dinámico y relevante para el contexto cultural y educacional de los estudiantes.
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domingo, 6 de marzo de 2011

Curso para Obreros y Ministros Cristianos: Enseñando Para Cambiar Vidas


Curso para Obreros y Ministros Cristianos: Enseñando Para Cambiar Vidas
Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: 13MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Pedagógica
Información
CONTENIDO
PREFACIO 7
UNA PASiÓN POR COMUNICAR 131.

LA LEY DEL MAESTRO 17

2. LA LEY DE LA EDUCACIÓN 41
3. LA LEY DE LA ACTIVIDAD 61
4. LA LEY DE LA COMUNICACiÓN 77
5. LA LEY DEL CORAZÓN 95
6. LA LEY DEL ESTíMULO 109
7. LA LEY DE LA PREPARACIÓN 129

HAGA LA INVERSiÓN 147
GUíA DE ESTUDIO 147

Howard Hendricks.Dentro de los círculos educacionales evangélicos, ese nombre significa «Educación cristiana». El Dr. Hendricks no solo ha estado al frente de los movimientos modernos de educación cristiana, sino también es un maestro de Biblia enérgico y dinámico cuyos mensajes traen como resultado vidas cambiadas. Pero más que eso, para mí personalmente, es un gran amigo y un mentor inspirador.
Nuestra amistad comenzó cuando yo era estudiante en el seminario, y fui cautivado por las experiencias dinámicas de aprendizaje en sus clases. ¡Francamente, hice de Howard Hendricks mi asignatura principal!
¿Por qué yo ymuchos, muchos otros estudiantes tomamos tantas clases como nos fueron posibles de este hombre? Porque él se preocupaba. Se preocupaba por cada uno de nosotros como individuos y como futuros comunicadores.
Se interesaba en las verdades que podíamos aprender en sus clases. Se interesaba acerca de todo el proceso de la comunicación excelente. Sí, se preocupaba por nosotros, y esto se percibía en cada palabra que hablaba y en cada movimiento que hacía. El hecho es que él estaba más que enseñando a sus estudiantes, él estaba ministrándoles.

Es por eso que cuando presenté mi tesis acerca de cómo usar métodos revolucionarios de enseñanza para la presentación de una visión panorámica del Antiguo Testamento, confié en el Dr. Hendricks como mi consejero.
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