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sábado, 27 de octubre de 2012

Josué: La obediencia trae prosperidad


. Josué: Un mandato que trae bendición
. biblias y miles de comentarios

 
EL LIBRO DE JOSUÉ DESCRIBE LA CONQUISTA DE CANAÁN POR LOS israelitas, desde la invasión inicial por el río Jordán hasta la división final de la tierra. Como la mayoría de las historias militares, el libro de Josué se centra en el comandante, aunque en esta singular guerra, el comandante es Dios mismo (5.15). 
 
El libro enfatiza varias veces que las victorias de los israelitas se debían a la intervención divina (caps. 10 y 11). La victoria extraordinaria sobre Jericó demostró esto de forma espectacular (cap. 6). Ahora Dios obraba decididamente de acuerdo con las promesas que le había hecho a Abraham: ¡Él le daba la tierra de Canaán a su pueblo! El libro de Josué lo describe como un Dios que cumple sus promesas fielmente.

Los sucesos del libro de Josué ocurrieron en menos de diez años, cuarenta años después del éxodo, probablemente alrededor de 1406 a.C. Caleb afirmó (14.7-10) que habían pasado 45 años desde que se le envió de Cades-barnea a espiar la tierra (Nm 13). Como los israelitas pasaron 38 años vagando por el desierto (Dt 2.14), entonces desde que cruzaron el río Jordán hasta la conversación de Caleb habían pasado siete años. La mayoría de los sucesos de este libro ocurrieron durante ese período.

Varios eruditos han sugerido que la conquista de Canaán se realizó entre 1250 y 1150 a.C. debido a que existe evidencia arqueológica de la destrucción de ciudades cananeas en ese tiempo. Sin embargo, estas opiniones presentan ciertos problemas, el más importante es que los israelitas destruyeron sólo tres ciudades durante su conquista (Jericó, Hai y Hazor). Dios les prometió que vivirían en ciudades que no construyeron, disfrutarían de campos que no sembraron y cosecharían fruta que no plantaron (Dt 6.10, 11). 
 
Por lo tanto, los israelitas pelearon la mayoría de las veces en los campos fuera de las ciudades. La extensa destrucción de ciudades cananeas que los arqueólogos encontraron puede datar del tiempo de los jueces. Durante ese período, Dios permitió que los invasores extranjeros devastaran los campos y las ciudades para disciplinar a su pueblo rebelde.

Pequeños resúmenes contenidos en Josué a menudo dan la impresión de que en las campañas de conquista, los israelitas vencían a los cananeos con una fuerza superior, lo que infringía una serie de derrotas totales. El capítulo 10 es un ejemplo de ello. Pero el libro de Josué en general no describe a Israel al ganar un ataque ofensivo frontal mediante una fuerza superior, al contrario, bajo la dirección de Dios, Israel usó varios medios de ataque como emboscadas y diversas tácticas para derrotar a sus enemigos. A pesar de ello, Josué 16.10 y Jueces 1 indican que los israelitas no conquistaron Canaán completamente.

Aún había cananeos morando en la tierra. Sin embargo, Dios sí dio gran parte de la tierra de Canaán a los israelitas mediante una serie de batallas espectaculares en un período relativamente corto. Dios fue fiel a sus promesas.

Los dos temas más importantes de Josué son la posesión de la tierra y el pacto. Dios le prometió la tierra de Canaán a Abraham repetidas veces (Gn 12.7; 13.14, 15, 16; 15.18-21; 17.8; 22.17), a Isaac (Gn 26.3, 4), a Jacob (Gn 28.4, 13; 35.12), y a las generaciones futuras (Gn 48.4-22; 50.24). El libro de Josué recalca que la conquista de Canaán fue un directo cumplimiento de esa promesa. Dios peleaba por los israelitas y les daba la tierra en el proceso. Debido a que demostró su fidelidad a Israel, Dios esperaba que este fuera fiel a su pacto. La posesión de la tierra se basaba en la obediencia de Israel a la Ley de Dios (23.9-13, 15, 16; Dt 4.1, 25-27, 40; 6.17, 18). Ciertamente el libro de Josué describe la posesión total de la tierra como resultado de la obediencia de este a los mandamientos de Dios (10.40; 11.20, 23; 23.9-13).

La conquista de la tierra permitió a Israel experimentar el descanso de Dios, el cual prometió a los israelitas desde el principio (1.13, 15; 11.23; 14.15; 21.44; 22.4; 23.1). «Y Jehová les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres» (21.44). El autor de Hebreos compara este concepto de reposo del AT con entrar en el reposo de Cristo, esto es, en su reino (He 3; 4).

Además de recalcar la importancia de la fidelidad al pacto (1.7, 8; 22.5; 23.6, 16; 24.15), Josué deja constancia de dos ceremonias dedicadas a la renovación del pacto. La primera se realizó en el monte Ebal. Allí Josué construyó un altar al Señor, ofreció sacrificios y copió y leyó la Ley de Moisés (8.30-35). La segunda, en Siquem (cap. 24), donde Josué escribió las palabras de la renovación del pacto de Israel en «el Libro de la Ley de Dios» y erigió una gran piedra como testigo de ese acuerdo (24.25-27). Ambas ceremonias grabaron en la mente y el corazón del pueblo su responsabilidad de seguir sólo a Dios y guardar sus instrucciones. Al final de la conquista los israelitas se enfrentaron a un nuevo reto. La batalla ya no era intensa y los israelitas tenían que demostrar su fidelidad a Dios en las actividades de su vida diaria.

Este libro lleva el nombre del personaje más importante en él, el sucesor de Moisés y líder de Israel durante la conquista de Canaán. Apropiadamente el nombre de Josué en hebreo significa «Jehová es Salvación».

El libro de Josué no dice quién lo escribió. Indudablemente Josué mismo escribió parte de él como lo muestra el versículo 24.26: «y escribió Josué estas palabras en el libro de la ley de Dios». Pero no es seguro cuánto más del resto del libro escribió. Para la fecha en que se escribió, el versículo 6.25 informa que Rahab vivía en Israel «hasta este día». Esto puede indicar que porciones del libro (si no todo él) se escribieron justo después de los eventos registrados. Pero también podría significar que los descendientes de Rahab aún vivían en Israel para el tiempo de la escritura.

domingo, 14 de octubre de 2012

Medico cirujano: El cielo existe


. Medico: El cielo existe

Durante muchos años, un neurocirujano se dedicó a contradecir la existencia del más allá. Sin embargo, en 2008 cayó en coma, y al despertar aseguró haber conocido el Paraíso. Esta vivencia cambió completamente su modo de pensar y ahora el médico asegura que la ciencia no puede explicar el mundo si no va acompañada de la espiritualidad.

El Dr. Eben Alexander (foto), de la Universidad de Harvard, siempre había sido muy escéptico sobre la existencia de la vida después de la muerte, sin embargo, terminó por "convertirse" luego de tener una experiencia mística.

"Como neurocirujano, no creía en las experiencias cercanas a la muerte: consideraba que había explicaciones perfectamente científicas que daban cuenta de lo que la gente percibía como un viaje al Paraíso", comenta el Dr. Alexander.

No obstante, en 2008, el especialista sufrió una meningitis bacteriana que detuvo la actividad de algunas áreas de su cerebro, causándole un coma profundo.

De acuerdo a los médicos que lo trataron, las posibilidades de que el Dr. Alexander se recuperara eran pocas: lo más probable era que permaneciera en estado vegetativo.
"No obstante, el séptimo día, mientras los médicos decidían si suspender o no el tratamiento, y mientras mi familia se preparaba para lo peor, mis ojos se abrieron de repente", narra el Dr. Alexander.
Aunque al principio sufrió algo de amnesia, poco después el especialista empezó a recordar su viaje a un mundo "mágico" y "placentero"

De acuerdo con el Dr. Alexander, el lugar al que viajó estaba "lleno de nubes y había seres brillantes que surcaban el espacio": "eran diferentes a todo lo que haya visto en este planeta. Eran más avanzados. Seres superiores", apunta. Pero sus relatos no terminan ahí: "todo estaba inundado por una música gloriosa que descendía desde las alturas", relató.

"Además, había alguien conmigo: una mujer. Era joven, con pómulos altos y ojos azules, y unas trenzas castañas brillaban sobre su frente. Sin palabras, ella me dio un mensaje: 'Te mostraremos muchas cosas aquí, pero, eventualmente, tendrás que regresar'", narra el médico.
Aunque reconoce que su historia puede sonar "fantástica", el Dr. Alexander asegura que todo fue real: "Se trató de una experiencia tan profunda que me dio una razón científica para creer en la vida luego de la muerte".

A raíz de esta experiencia, el Dr. Alexander ahora se dedica a estudiar el funcionamiento del cerebro y la conciencia humana, pero considerando que existe algo más allá de lo físico.
"Explicar el mundo a través sólo de la ciencia es superficial. Para acceder a la verdad se debe tener una perspectiva científica y espiritual", concluye el médico.
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“Morir es como un viaje en tren: lloran los que se despiden en el andén, pero el que viaja está muy contento”.
La frase de Víctor Sueiro, un periodista argentino fallecido en 2007, ilustra lo que sienten millones de personas que han tenido una experiencia cercana a la muerte.
Todos, sin excepción, cuentan que salieron de sus propios cuerpos, que vieron, flotando cerca del techo de la sala de emergencia, cómo los médicos intentaban resucitarlos, y que se hallaron a sí mismos en una especie de túnel con una luz brillante al final.
Más allá de la medicina: el poder de la oración
Sueiro tuvo esa experiencia el 20 de junio de 1990, durante un paro cardíaco que lo mantuvo muerto clínicamente 40 segundos. En su libro “Más allá de la vida” relató ese instante que cambió su vida.

Unos 15 millones de adultos estadounidenses dijeron haber tenido estas vivencias, en un trabajo publicado en 1997. Y se cree, claro, que este número haya aumentado, especialmente con el desarrollo de modernas técnicas de resucitación. En 2010, este polémico tema se reaviva con el estreno de la película “Hereafter”, dirigida por Clint Eastwood, en la que Matt Damon interpreta a un hombre que tiene una especial conexión con la muerte.

Hay dos posiciones claras sobre las llamadas Experiencias Fuera del Cuerpo (EFC):

  • Los que las vivieron y forman una suerte de cofradía de “iluminados” que ya no le temen a la muerte
  • Los que intentan buscar una explicación científica.
Pero hay un doctor que se ubica a mitad de camino entre ambas posturas, y que está empeñado en develar si el alma y la conciencia existen más allá del cuerpo. Lo más difícil de estos relatos es comprobar que son ciertos y lo que hizo Sam Parnia es idear una forma para acercarse a una comprobación científica.

¿Cómo lo puede comprobar la ciencia?

Parnia dirige un trabajo en 18 hospitales de Estados Unidos y del Reino Unido, coordinado por la Escuela de Medicina de la Universidad Southampton, en donde se han colgado fotografías de los techos de las salas de emergencia, mirando hacia arriba. ¿Para qué? Para ver si las personas que permanecen clínicamente muertas durante un ataque cardíaco —y que dicen tener una experiencia fuera de sus cuerpos— puedan decir si vieron o no las imágenes.

La mayoría de estas personas aseguran que “abandonaron” sus cuerpos y se vieron a sí mismas en el momento en que eran resucitadas, flotando desde arriba. Por eso, los científicos quieren que cuenten si vieron las fotos, ubicadas en una posición tal que sólo alguien que estuviera cerca del techo podría ver.

Parnia aspira a tener 1.500 casos para analizar, con resultados preliminares en 2011.

Mientras los científicos se devanan los sesos, existe una red mundial de personas que no dudan en que lo que vivieron fue real. El sitio web www.near-death.com recopila narraciones inquietantes no sólo por lo que cuentan sino porque millones de ellas tienen muchos elementos en común: sobrevivientes de distintas edades, colores, razas, nacionalidades y credos relatan haber dejado sus cuerpos, verse a sí mismos desde afuera, transitar por un túnel con una luz brillante al final, recordar momentos de la vida y hasta ver a seres queridos que les decían que “aún no era hora”.

Todos, como Víctor Sueiro, han dicho también que sintieron mucha paz y que abruptamente volvieron a sus cuerpos y abrieron los ojos, en el momento en el que la resucitación tuvo éxito.

La polémica sobre si estos relatos son reales o forman parte de una suerte de alucinación colectiva no es nueva. Durante décadas los que vivieron la experiencia cambian radicalmente su mirada sobre la vida y la muerte: se vuelven menos materialistas, más espirituales y hasta suelen sufrir el rechazo de familiares y amigos que los creen perturbados. Y los científicos buscan la razón química que explique el fenómeno.

“Siempre hay escépticos, pero hay muchos que han vivido la experiencia que saben qué les pasó, y que no les importa lo que digan los demás”, afirma Diane Corcoran, presidenta de la International Association for Near-Death Studies, un grupo sin fines de lucro con sede en Durham, Carolina del Norte. La entidad publica una revista y mantiene grupos de apoyo en 47 estados.

Investigadores dicen, sin embargo, que se puede tratar de alucinaciones producto de la alteración de la actividad eléctrica del cerebro en momentos de estrés extremo. La neurocientífica británica Susan Blackmore publicó hace dos décadas una teoría que indicaba que la responsable de estas visiones era la falta de oxígeno, y que los pilotos de aviones de combate también las experimentaban a altas altitudes y a velocidades extremas.

Las dos miradas están sobre la mesa. En su nuevo libro, “Evidence of the Afterlife”, Jeffrey Long, un oncólogo experto en radioterapia de Louisiana, analiza 613 casos reportados en el sitio web de su fundación —Near Death Research Foundation— y concluye que hay sólo una explicación convincente: “que las personas han sobrevivido a la muerte y han viajado a otra dimensión".

Tal vez la investigación del doctor Parnia pueda agregar su granito de arena a esta incesante búsqueda que involucra preguntas tan fascinantes como si hay conciencia cuando el cerebro deja de funcionar, si el alma se separa del cuerpo y… si hay algo más allá de la muerte.

lunes, 27 de agosto de 2012

La Actividad sexual en el matrimonio cristiano

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ESTUDIOS BÍBLICOS SOBRE EL MATRIMONIO CRISTIANO 2
EL SEXO Y EL MATRIMONIO
I. El diseño divino: Sexo sólo dentro del matrimonio
A. El origen del sexo y del matrimonio:
1. Si Dios es el Creador del hombre, ¿de quién fue la idea del sexo? ¿Qué implica esto?
2. Después de crear al varón y a la mujer (con sus diferencias sexuales) y hablar de “fructificar y multiplicarse” (Génesis 1:27-28), ¿cuál fue la opinión de Dios sobre lo que había creado, incluyendo el sexo en el matrimonio? Génesis 1:31
3. En Génesis 2:24-25, ¿cuáles son las instrucciones que Dios mismo dio al primer matrimonio?
¿Qué implica que la idea de “ser una sola carne” estaba en vigor desde antes de la caída del hombre?
4. ¿Cuáles crees tú que son algunos de los propósitos divinos para el sexo dentro del matrimonio?
B.  Según  la  primera  mitad  de  Hebreos  13:4,  ¿qué  actitud  debemos  tener  hacia  la  “cama matrimonial”?
Según la segunda mitad del versículo, ¿cuáles son dos usos ilegítimos del sexo?
¿Cómo diferencias la fornicación del adulterio? ¿Qué tienen en común?
C. En Proverbios 5:18-19, ¿cuál debe ser la actitud de una persona casada hacia los placeres sexuales
dentro del matrimonio?  (ver Eclesiastés 9:9)
Según Proverbios 5:15-17, ¿cuál debe ser el nivel de exclusividad de esta relación sexual y por qué?
¿Qué añade 1 Corintios 7:1-5 sobre el papel legítimo del sexo?
II. La necesidad de evitar pecados sexuales
A. Según Gálatas 5:19, ¿cuáles son algunos pecados de la carne que son prohibidos para el cristiano?
¿Qué más dice Colosenses 3:5-6 en cuanto a evitar tales pecados?
¿Cómo responderías a una persona que te dice que tales mandamientos son sólo para restringir nuestra libertad y diversión?
B. ¿Qué enseña Cristo sobre la importancia de evitar actitudes malas en cuanto a relaciones sexuales
fuera del matrimonio? Mateo 5:27-30
¿Cuál fue la actitud de Job en cuanto a este asunto? Job 31:1-4
C. Haz un resumen de 1 Corintios 6:12-20 sobre cómo nuestra relación con Cristo debe afectar nuestra conducta sexual:
D. ¿Cuál es la actitud de Dios hacia nuestras fallas?   Salmo 103:8-14
Si hemos pecado en nuestra vida sexual, ¿cuál debe ser nuestra respuesta según Salmo 32:5 y 1 Juan 1:8-2:2?
Al recibir el perdón de Dios, ¿cuál debe ser nuestra conducta?   1 Juan 2:3-6

III. La pureza física en el noviazgo cristiano
A. 1 Timoteo 5:2 dice que debemos tratar a toda persona que no sea nuestro cónyuge como a un hermano o a una hermana. ¿Cuáles límites físicos te gustaría ver en la relación entre tu hermana y su novio?
En un noviazgo cristiano, los novios son “hermanos en el Señor” hasta casarse. ¿Cómo debe limitar esto la intimidad física entre los novios?
B. Lee cuidadosamente 1 Tesalonicenses 4:1-8 y enumera los principios que se aplican a un noviazgo
cristiano. Debes encontrar por lo menos diez:
C. Escribe por lo menos diez cosas bajo cada columna:
Razones para mantener la pureza


Consecuencias de la inmoralidad


D. Escribe y firma con tu novio/novia un contrato especificando con detalle los límites y acuerdo delante de Dios en cuanto a su relación física
 
 



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