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viernes, 26 de abril de 2013

Conoce más de cómo Predicar: Biblia de Bosquejos y Sermones - Preparación Ministerial

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6



 
Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: 18MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
Información
CONTENIDO 
Abreviaturas varias  6
INTRODUCCIÓN  7
BOSQUEJO DE ROMANOS  8
I. SALUTACIÓN Y TEMA:  EL EVANGELIO Y LA JUSTICIA DE  DIOS,  1:1-17  11
II. PECADO Y CONDENACIÓN:  LA NECESIDAD QUE EL MUNDO TIENE DE  LA JUSTICIA DE  DIOS, 1:18-3:20  26
III. FE Y JUSTIFICACIÓN:  EL CAMINO  DE  LA  RECONCILIACIÓN DEL MUNDO CON  DIOS, 3:21-5:21  58
IV.  SANTIDAD Y SANTIFICACIÓN:  EL CAMINO PARA QUE EL CREYENTE SEA LIBERADO DEL PECADO, 6:1-23  93
V.  LUCHA Y CONFESIÓN:  EL CREYENTE DEBE ESTAR  LIBRE DE LA LEY,  7:1-6  108
VI.  LIBERACIÓN Y REDENCIÓN:  POR EL ESPÍRITU, EL CREYENTE SE LIBERARÁ  DE LA LUCHA Y  EL SUFRIMIENTO, 8:I-39  119
VII.  ISRAEL Y EL EVANGELIO DE  LA JUSTICIA, 9:1-11:36  147
VIII.  EL  CREYENTE Y SU  CONDUCTA DIARIA,  12:1-15:13  187
IX.  EL MENSAJERO  DE DIOS Y SUS  PLANES,  15:14-16:27  230
Bibliografía  251
lndice de  temas y bosquejos  253


AUTOR: El apóstol Pablo.  Pablo afirma claramente que él es el autor (Ro.  1: 1 ), y las referencias personales y hechos dados en el capítulo 15 nos dicen más allá de toda duda que Pablo es el autor.
FECHA:  55-58 d.C.
Pablo dice:  <> (Ro.  15:25).  Este  viaje a Jerusalén se hizo  necesario debido  a la extrema pobreza de los creyentes de la iglesia de Jerusalén. Pablo había  recogido  ofrendas  para ellas de  las  iglesias  gentiles  y  se sentía obligado a hacer la entrega personalmente. Esto ocurrió en su  tercer viaje misionero. 
LOS  DESTINATARIOS:  <
Se ha  encontrado varios  manuscritos en los que  se omiten las expresiones  locales  y  personales  de  los  capítulos  15  y  16  y  la doxología.  Esto  podría  indicar específicamente  la  existencia de varias iglesias. El lugar desde el que fue escrita parece ser Corinto, puesto  que  Pablo  recomienda  a  Febe  a  los  romanos.  Febe  era diaconisa de Cencrea, puerto oriental de  Corinto.
PROPÓSITO:  Pablo tenía varias razones para escribirla.
l.  Deseaba  evangelizar  España  (Ro.  15:24).  Para  hacerlo  precisaba  de  una  iglesia  local  que  apoyara  su  ministerio:  una iglesia que estuviese mucho más cerca de España que Antioquía.
Hasta  ahora Antioquía  había  sido  la  base  para  sus  misiones.  Al escribir a los romanos, estaba preparando la iglesia de Roma para el  día  en  que  pudiera  revelarles  su  visión.  Los  estaba  familiarizando con su  nombre, su  misión y su  amor.
2.  Pablo sentía la íntima obligación de visitar personalmente Roma.  La estrategía  de  toda  su  vida  había  sido  evangelizar las grandes áreas metropolitanas a lo largo de  la ruta entre Jerusalén y Roma. Sabía que rutas con tanto tráfico y ciudades intensamente comprometidas  con  el  comercio  aseguraban  la  extensión  del evangelio.  Roma  era  la  capital,  el  centro  del  mundo;  propor-cionaba la mayor oportunidad estratégica para la  evangelización del mundo. Conquistar Roma era conquistar el  mundo para Cristo.
3.  Pablo  no  estaba seguro de  llegar personalmente a  Roma.
Iba a  Jerusalén  y  sabía el  peligro que  corría.  Era  posible  que  le mataran  en Jerusalén.  Pide  a  los  romanos  que  oren por  él.  <>  (Ro.  15:30-31 ).  No obstante el peligro, Pablo era por sobre todo un estratega competente: entendía la  importancia estratégica de Roma para la extensión del  evangelio  por todo el  mundo.  La  iglesia tenía que estar arraigada y fundada en la fe;  por eso se sentó y escribió esta gran  carta.  El  mensaje  de  la  carta  es  lo  que  Pablo  quería  dejar grabado  en  el  corazón  de  los  creyentes  si  les  hubiera  visitado personalmente. 
ASPECTOS ESPECIALES: 
l.  La  iglesia de Roma.  La iglesia era fuerte.  Cinco factores muestran su  fuerza.
Primero, la de  Roma era una iglesia laica.  Un  autor del  cuarto siglo dice que los ciudadanos romanos <>,  ed.  por  RVG  Tasker.  Grand Rapids,  MI:  Eerdmans,  1963, p.  13).  El  contenido de  la  epístola muestra un pueblo de gran profundidad y madurez espiritual. Pero, ¿cómo  llegó  el  evangelio a  Roma?  ¿Quién fundó  la  iglesia?  Lo único que se  sabe con seguridad es que  había una iglesia grande y floreciente en la capital. Pero no  se sabe cuándo fue  fundada la 
iglesia.  Hay  varias  posibilidades.
a.  En Pentecostés había <prosélitos>>  (Hch.  2:1 0).  ¿Se  convirtió  alguno  en Pentecostés? No hay mención especffica de convertidos romanos,  pero  los  romanos  son  el  único  grupo identificado entre los peregrinos europeos. 
b.  Pablo conocfa personalmente a varios de  los miembros de  la  iglesia  de  Roma.  Los  había  conocido  con anterioridad en otros lugares. La iglesia pudo haber sido fundada  por alguno de ellos. Saluda a Aquila y Priscila ( 16:3; cp. Hch.  18:2-3). Además  saluda a creyentes bien conocidos de quienes  dice estaban «en Cristo>>  aun an-tes  que  él:  Andrónico  y  Junias  (Ro.  16:7).  También saluda a Rufo, que quizás sea el hijo de Simón de Cirene, el  que llevó la cruz de Cristo (véase  nota en Ro.  16:13; cp.  Mr.  15:21).  Pablo  podría  haber  conocido  a  Rufo  y su  madre en Antioquía.
c.  Es  probable que  los  primeros en  llevar el  evangelio  a Roma fueran seguidores laicos de Jesucristo. Esto coincidía con la gran estrategia de Pablo como comandante en jefe para  la evangelización  del  mundo.  Pablo  había entrado  en  las  grandes  ciudades  del  mundo  con  el glorioso evangelio, y había  hecho  todo  lo  posible  por establecer  una  iglesia  fuerte  en  cada  ciudad  de importancia. Cada una de estas ciudades estaba a lo largo de  los  grandes  caminos  del  mundo  que  llevaban directamente  al  corazón  de  la  capital  del  mundo,  la mismísima Roma.  En todo el ajetreo del comercio y los viajes de uno a otro lado, había hombres que recorriendo el  mundo  y  llevando  a  cabo  sus  negocios  estaban destinados  a ser alcanzados  para Cristo  convirtiéndose al  mismo  tiempo  en  misioneros  laicos.  Era  inevitable que  el  evangelio entrara en  Roma.  Y una  iglesia había de ser establecida en el corazón mismo de Roma.
Segundo, Roma tenía  una reputación mundial. Su fe era fuerte (Ro.  1 :8).  Tenía  madurez  espiritual,  y  era  capaz  de  digerir  el alimento sólido de  la  Palabra.  Prácticamente  cada  página  cubre una doctrina de  primera importancia o una discusión de carácter teológico.
Tercero,  Roma  era  una  iglesia  gentil.  Hace  recordar  a  los gentiles,  que  constituían  la  vasta  mayoría  de  la  membresía,  el hecho  de  que  el  cristianismo  ha  venido  de  rafees judías.  Por  lo tanto, se respetaba a los judíos en forma profundo, aun cuando se le hubiera superado en número  (Ro.  11: 18).
Cuarto, la  de Roma  era  una  iglesia perseguida.  La iglesia fue cruelmente  perseguida  siete  años  después  que  Pablo  esta  gran epístola a los creyentes. Nerón había quemado la parte vieja de la ciudad  en  un  arranque  de  locura,  y  culpó  del  incendio  a  los cristianos. Además,  los creyentes fueron acusados de  delitos  de canibalismo, de prácticas inmorales y delitos contra el estado. En realidad se le acusó de cuanto delito se cometía.  Sin embargo, la sangre de la iglesia demostró ser su  semilla (Tertuliano, Apología 50.  Citado  por  F.  F.  Bruce.  The  Epistle  of Paul  to  the  Romans. <>,  p.  17).  Los creyentes,  al  huir  de  la  persecución,  se  dispersaron  por  todo  el mundo, y dondequiera que fueran predicaban las gloriosas buenas nuevas de  la  vida eterna en Cristo Jesús. Además,  los cristianos de  Roma  se  cansaron  de  tanto  salvajismo  y  exigieron  que  se terminara con las crueldades contra los cristianos. La iglesia fue dejada  tranquila  y  se  permitió  que  las  gloriosas  nuevas  de  la salvación fueran  proclamadas libremente. 
En quinto lugar, la de Roma era una iglesia triunfante. La iglesia no  se  avergonzaba  de  su  vida  y  testimonio.  Estaba  dispuesta  a ponerse  en  pie  y ser  contada con  los  que  sufrían.  Cuando Pablo era llevado con fuerte custodia a la ciudad como un prisionero de Roma,  mientras  estaba  aun  a  cuarenta  o  sesenta  kilómetros,  laiglesia cristiana  salió  a recibirle  y le  acompañó  en  una  marcha triunfal  a  través  de  toda  esa  distancia.  La  vista  de  todos  estos amados hermanos llenó a Pablo de esa sensación de  gloria raras veces experimentada por los hombres (véase nota en Hch. 28:13-15).
2.  Romanos es La gran epístola teológica. Es una declaración de  lo que  Pablo  creía,  una  declaración de  su  teología.  Pablo  no estaba escribiendo para combatir un  error o tratar un problema  o un  peligro en  especial.  Estaba escribiendo  primaria-mente  para arraigar y fundamentar a los creyentes romanos en la fe  con toda la profundidad que le era posible,  porque ellos vivían en el gran centro  estratégico  con  un  explosivo  potencial  para  la evangelización  del  mundo.  Estaba  completamente  libre  para plantear lo  que  él  consideraba ser la  teología  esencial  para  una vida cristiana.
3.  Romanos es La epístola  escrita para todo  hombre.  Es  el Evangelio de  Dios (Ro.  1:1 ).  Es un libro para el mundo (Ro.  1:4-2:16;  etc.);  un  libro  para  la  iglesia  (véase  1:1-7;  etc.);  un  libro para teólogos  (véase Ro.  3:1-5:21; etc.);  un  libro  para filósofos (véase Ro.  1:1-2: 16; etc.); un libro para legalistas (véase Ro.  7:ls; etc.);  un  libro  para creyentes  inmaduros (véase  Ro.  6:1-8:30); un  libro  para  creyentes  maduros  (véase  Ro.  8:12-14;  etc.);  un libro para el  que sufre  (véase  Ro.  7: 1-8:39; etc.); un  libro para inconversos (véase Ro.  1:1-2: 16; etc.); un  libro para religiosos (véase  Ro.  2:17-5:21; etc.).  Romanos es la  verdad  que  deses-peradamente  necesita  todo  hombre,quienquiera  que  sea  o dondequiera que pueda estar.
4.  Romanos  es  El  último  testamento  de  la  iglesia.  Aunque una de  las  fuerzas  impulsoras del  corazón de Pablo era visitar la iglesia  en  Roma,  no  estaba  seguro  de  poder  verles  cara  a  cara (véase Propósito, pto. 3). Sin embargo, la importancia estratégica de la iglesia hacía que hiciera lo necesario por asegurar que usaran su  potencial expansivo para Cristo. Así, se vio forzado a escribir, por  si  se  daba  el  caso.  Y escribió.  En  el  libro  de  Romanos  la iglesia tiene lo que Pablo quería decir a la iglesia, por si  se daba el  caso  de  que  nunca  pudiera  llegar  allá.  En  un  sentido  es  El último  testamento  de  la  iglesia,  justamente  lo  que  la  iglesia necesita oír.  Romanos es lo que está más cerca de ser la posesión escrita que  una iglesia necesita, la declaración  más  completa de la verdad cristiana.
5.  Romanos  es  La  verdad principal del  evangelio.  Esto  se ve  según  las características especiales,  puntos  1 y 2.
6.  Romanos  es  El  plan  mundial  de  Dios  para  Israel  y  los gentiles.  En  forma  más  clara que cualquier otro libro, Romanos muestra  el  glorioso  plan  para  todas  las  edades  en  Israel  y  las naciones  gentiles.  Se  da  una  visión  panorámica  de  la  historia desde una  perspectiva cristiana. Esto se puede captar fácilmente al  estudiar al  bosquejo, capítulos 9-11.


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viernes, 17 de febrero de 2012

Comentario a Romanos: Una Ayuda Interesante



biblias y miles de comentarios
 
Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: 29MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
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         ¿CÓMO PUEDE AYUDARME ÉSTE COMENTARIO?

       La interpretación bíblica es un proceso tanto espiritual como racional que intenta entender e interpretar a un escritor de la antigüedad inspirado por el Espíritu Santo, de tal manera que el mensaje de Dios pueda ser entendido y aplicado a nuestros días.

       El  proceso  espiritual  es  crucial  pero  difícil de definir. Involucra un ceder a Dios y estar abierto a escucharle.  Debe haber un hambre (1) por Dios, (2) de conocerle a El, y (3) de servirle. Este proceso incluye oración, confesión y el estar dispuesto a cambiar tu manera de vivir. El Espíritu Santo es importantísimo en el proceso interpretativo, pero el por qué cristianos sinceros y entregados a Dios llegan a entender la Biblia de manera diferente es un verdadero misterio.

       El proceso racional es más fácil de describir. Debemos de ser consistentes y justos al texto y no estar influenciados por nuestros prejuicios personales o denominacionales. De hecho, todos estamos condicionados históricamente. Ninguno de nosotros somos intérpretes completamente objetivos y neutrales. Este comentario ofrece un proceso racional que contiene cuatro principios interpretativos y estructurados para ayudarnos a sobreponernos nuestros prejuicios.

El Primer Principio
       El  primer  principio  es  notar  la  situación  histórica en la cual cada libro de la Biblia fue escrito y la ocasión histórica particular para que se escribiera. Esto es debido a que el autor original tenía un propósito, un mensaje que comunicar. El texto bíblico no puede significar o decir algo que el autor antiguo e inspirado originalmente nunca hubiera querido decir. Vemos entonces, que la intención del autor original es ciertamente la clave de la interpretación -y no nuestra necesidad o situación histórica, emocional, cultural, personal o denominacional. Además,  la aplicación es compañera integral de la interpretación, pero la correcta interpretación debe siempre anteceder a la aplicación. Cabe reiterar aquí, que cada texto bíblico tiene uno, y solo un significado. Este significado es aquel que el autor bíblico original le dió a través del liderazgo del Espíritu Santo para comunicarlo a su día. Este único significado puede tener muchas posibles aplicaciones a diferentes culturas y situaciones. Estas aplicaciones, sin embargo, deben estar ligadas a la verdad central del autor original. Por esta razón, este comentario de guía de estudio está diseñado para proveer una introducción a cada libro de la Biblia.

El Segundo Principio
       El segundo principio es identificar las unidades literarias. Cada libro de la Biblia es un documento unificado. Los que interpretan la Biblia no tienen derecho de aislar un aspecto de la verdad a costa de excluir otros. Por lo tanto, debemos de esforzarnos por entender el propósito del libro particular a estudiar antes de que intentemos interpretar sus unidades literarias individuales. Las partes individuales -capítulos, párrafos, o versículos- no pueden significar algo que la unidad completa no significa. La interpretación debe de ir de un modo deductivo del todo a un modo inductivo de las partes. Por lo tanto, este comentario de guía de estudio esta diseñado para ayudar al estudiante a analizar las estructuras de cada unidad literaria por párrafos. Las divisiones de párrafos y capítulos no son inspiradas, pero sí nos ayudan a identificar las unidades de pensamiento.

       El  interpretar  a  nivel  de  párrafo  –y  no  a  nivel de oración, cláusula, frase o palabra- es la clave para seguir el significado intencionado del autor bíblico. Los párrafos están basados en un tema unificado, frecuentemente llamado el enunciado o declaración temática. Cada palabra, frase, cláusula y enunciado en el párrafo se relaciona de alguna manera a este tema unificado. Ellos la limitan, expanden, la explican y/o la cuestionan. Una verdadera clave para la correcta interpretación es seguir el pensamiento del autor original párrafo a párrafo a través de las unidades literarias que componen ese libro de la Biblia en particular. Este comentario de guía de estudio está diseñado para ayudar al estudiante a hacer precisamente eso, al comparar traducciones modernas de la Biblia en Español. Estas traducciones han sido seleccionadas porque ellas emplean diversas teorías de traducción:
1.  El Texto Griego de la Sociedades Bíblicas Unidas, cuarta edición revisada (SBU4). Este texto fue dividido en párrafos por eruditos textuales modernos.
2.  El texto impreso de este estudio-guía-comentario es la Versión Reina-Valera 1960 (RV 1960).
Esta es una traducción literal palabra-por-palabra basada en una tradición del manuscrito griego conocido como Textus Receptus. Sus divisiones de párrafos son mas largas que las otras traducciones. Estas unidades mas largas ayudan al estudiante a ver los temas unificados. Los comentarios de versículo-por-versículo que se encuentran aquí siguen las divisiones de párrafos de esta versión de la Biblia.
3.  La Biblia de las Américas (LBLA) es una traducción modificada palabra-por-palabra. Forma un punto medio entre las siguientes dos traducciones modernas. Sus divisiones de párrafo son de  bastante ayuda para identificar los temas que contienen.
4.  La Versión Dios Habla Hoy (DHH) es una traducción dinámica equivalente publicada por la Sociedades Bíblicas Unidas. Intenta traducir la Biblia de tal manera que el lector moderno de habla hispana pueda entender el significado del texto griego. Con frecuencia, especialmente en los Evangelios, divide párrafos basado en el que habla, en vez de por el tema, de la misma manera que la Nueva Versión Internacional. Para los propósitos del intérprete esto no es lo mejor. Es interesante notar que tanto la SBU4  y la DHH son publicadas por la misma institución, sin embargo sus divisiones de párrafos difieren.
5.  La Biblia de Jerusalén (JB) es una traducción dinámica equivalente basada en una traducción católica francesa. Es de mucha ayuda para comparar las divisiones de párrafos desde la perspectiva europea.

El Tercer Principio
       El tercer principio es leer la Biblia en diferentes traducciones para poder obtener el más amplio rango de significado (campo semántico) que las palabras bíblicas o las frases puedan tener. Con frecuencia una frase griega o una palabra pueden ser entendidas de varias maneras. Estas diferentes traducciones resaltan estas opciones y ayudan a identificar y a explicar las variaciones de los manuscritos griegos. Estas no afectan la doctrina, pero sí nos ayudan a regresar al texto original escrito por el autor antiguo inspirado.

El Cuarto Principio
       El cuarto principio es observar el género literario. Los autores originales inspirados escogieron registrar su mensaje de formas diferentes, por ejemplo: narración histórica, drama histórico, poesía, profecía,  evangelio-biografía (parábola), carta y apocalíptico. Estas formas diferentes tienen claves especiales de interpretación particulares (vea el texto de Gordon Fee y Doug Stuart How To Read The Bible For All Its Worth, (Có mo Leer La Biblia Por Todo Lo Que Vale) publicado por Zondervan, ó Playing be the Rules (Jugando de Acuerdo a las Reglas) por Robert Stein).
       Así,  este  comentario  de  guía  de  estudio  ofrece una manera rápida para el estudiante de verificar sus interpretaciones. Este comentario no tiene el propósito de ser definitivo o de tener la última palabra, sino más bien de ser informativo y de invitar a pensar. Con frecuencia, las otras posibles interpretaciones nos ayudan a no ser tan parroquiales, dogmáticos y/o denominacionales. Todo intérprete debe de tener una amplia gama de opciones interpretativas para reconocer cuán ambiguo puede ser el texto antiguo. Es muchas veces sorprendente y vergonzoso ver cuán pocas cosas pueden tener en común cristianos que reclaman tener la Biblia como su fuente de verdad.
       Estos principios me han ayudado a sobrepasar mucho de mi acondicionamiento histórico al forzarme a luchar y batallar con el texto antiguo. Mi deseo es que estos principios sean de igual manera una bendición para usted.
 ¿Podemos conocer la verdad? ¿Dónde se encuentra? ¿Podemos verificarla de manera lógica? ¿Existe una autoridad máxima? ¿Existen absolutos que puedan guiar nuestras vidas, nuestro mundo? ¿Tiene significado la vida? ¿Por que estamos aquí? ¿Hacia donde vamos? Todas estas preguntas –preguntas que toda persona racional contempla- han hostigado el intelecto humano desde el principio del tiempo (Ec. 1:13-18; 3:9-11). Yo aún puedo recordar mi propia búsqueda personal por encontrar el centro integral de mi vida. Me convertí en creyente de Jesucristo a temprana edad, debido principalmente al testimonio de personas importantes en mi familial. Cuando crecí a la edad adulta también crecieron preguntas acerca de mí y de mi mundo. Simples clichés culturales y religiosos no daban significado a las experiencias de las cuales yo leía o confrontaba. Este fue un tiempo de confusión, búsqueda, anhelo, y con frecuencia de desesperanza en vista del duro e insensible mundo en el cual vivía. 
       Muchos reclamaban tener las respuestas a estas preguntas esenciales, pero después de investigar y reflexionar yo descubrí que sus respuestas estaban basadas en (1) filosofías personales, (2) mitos antiguos, (3) experiencias personales, o (4) proyecciones psicológicas. Yo necesitaba algún grado de verificación, alguna evidencia, alguna explicación racional en la cual basar mí entendimiento del mundo, mi centro de integridad, mi razón de vivir.
       Encontré todo esto en mi estudio de la Biblia. Comencé a buscar evidencia de su confiabilidad, la cual la encontré en (1) la confiabilidad histórica de la Biblia confirmada por la arqueología, (2) la exactitud de las profecías del Antiguo Testamento, (3) la unidad del mensaje de la Biblia a través de los 1,600 años de su producción, y (4) los testimonios personales de personas cuyas vidas habían sido permanentemente cambiadas por el contacto de la Biblia. El cristianismo, como un sistema unificado de fe y creencia, tiene la habilidad de tratar con las preguntas complejas de la vida humana. No solamente me proveyó esto un marco racional, sino que además el aspecto de la experiencia de la fe bíblica me trajo estabilidad gozo emocional.
      Yo pensaba que había encontrado el centro integral de mi vida-Cristo, como se entiende a través de las Escrituras. Fue una experiencia muy fuerte, una liberación emocional. Sin embargo, ¡yo todavía puedo acordarme de la conmoción emocional y el dolor cuando empecé a comprender cuántas diferentes interpretaciones de la Biblia se manejan, a veces incluso aún dentro de las mismas iglesias o escuelas de pensamiento! El afirmar la inspiración y confiabilidad de la Biblia no era el fin del asunto, sino solo el principio. ¿Cómo podía verificar o rechazar las variadas o conflictivas interpretaciones de los muchos pasajes difíciles de las Escrituras por aquellos que reclamaban su autoridad y confiabilidad?
       Esta tarea se convirtió en la meta de mi vida y mi peregrinaje de fe. Yo sabía que mi fe en Cristo me había (1) traído gran paz y gozo. Mi mente anhelaba algunos absolutos en medio de la relatividad de mi cultura (post-modernista); (2) el dogmatismo de sistemas religiosos conflictivos (religiones del mundo); y (3) arrogancia denominacional. En mi búsqueda por métodos válidos a la interpretación de la literatura antigua me sorprendí al descubrir mis propios prejuicios históricos, culturales, denominacionales y de mis experiencias. Me di cuenta que con frecuencia leía la Biblia simplemente para reforzar mis propios puntos de vista. La usaba como una fuente de dogma para atacar a otros mientras reafirmaba mis propias inseguridades e insuficiencias. ¡Cuán doloroso descubrimiento fue este para mí!
       Y aunque nunca podré ser completamente objetivo, sí puedo convertirme en un mejor lector y estudiante de la Biblia. Yo puedo limitar mis prejuicios si los identifico y reconozco su presencia. Aun no estoy libre de mis prejuicios, pero puedo confrontar mis áreas débiles. ¡Y es que el intérprete es con frecuencia el peor enemigo de una buena y correcta lectura bíblica! 
       Permítame darle una lista de algunas de las presuposiciones que yo en lo personal traigo al estudio de la Biblia para que usted, el lector, pueda examinarlas juntamente conmigo:

I.     Presuposiciones
       A.    Creo que la Biblia es la única revelación inspirada del Único y verdadero Dios. Por lo tanto, debe 
               de ser interpretada a la luz de la intención del Autor divino original (El Espíritu Santo), a través de 
               un escritor humano en una condición histórica especifica.
       B.    Creo que la Biblia fue escrita para la persona común, es decir, ¡para todas las personas! Dios se 
              adaptó a Si mismo para hablarnos claramente dentro de un contexto cultural e histórico. Dios no 
             esconde la verdad, más bien ¡quiere que la entendamos! Por lo tanto, debe ser interpretada a la      luz  del día en que fue escrita, no del nuestro. La Biblia no debe significar para nosotros lo que  nunca quiso significara para aquellos que la leyeron o escucharon por primera vez. La Biblia es entendible a la persona promedio y usa formas y técnicas de comunicación humanas normales.
      C.    Creo que la Biblia tiene un propósito y mensaje unificados. No se contradice a si misma, aunque sí   contiene pasajes paradójicos y difíciles. De tal manera que la Biblia es la mejor intérprete de sí  misma.
      D.    Creo que cada pasaje (excluyendo la profecía) tiene un y solo un significado basado en la intención  del autor original inspirado. Aunque nunca podemos saber con absoluta certeza la intención del 
              autor original, muchos indicadores nos muestran su dirección, tales como:
              1.    el género (tipo de literatura) escogida para expresar el mensaje
              2.    la situación histórica y/o específica que motivó a que se escribiera
              3.    el contexto literario del libro entero al igual que cada unidad literaria
              4.    el diseño textual (bosquejo) de las unidades literarias según se relacionan al pasaje completo
              5.    las herramientas gramaticales específicas usadas para comunicar el mensaje
              6.    las palabras seleccionadas para presentar el mensaje
              7.    los pasajes paralelos
       El estudio de cada una de estas áreas se convierte en el objeto de nuestro estudio de un pasaje de la Biblia. Antes de que explique mi metodología para una buena y correcta lectura de la Biblia permítame delinear algunos de los métodos inapropiados que son usados hoy y que han causado tanta diversidad en la interpretación, y que por consiguiente deben de ser evitados:

II.    Métodos Inapropiados
        A.     El ignorar el contexto literario de los libros de la Biblia y el usar cada oración, cláusula, o aún 
                palabras individuales como declaraciones de verdades que en realidad no están relacionadas a la   intención del autor o al contexto más amplio. Esto es en realidad “usar un texto como pretexto”,  es decir, usar un texto para decir algo que el texto no enseña.
        B.     El ignorar la situación histórica de los libros al sustituirla por una situación histórica supuesta      
                 que tiene poco o ningún apoyo del texto mismo.
        C.     El ignorar la situación histórica de los libros y leerlo como si fuera el periódico matutino escrito   
                 principalmente para los cristianos modernos de hoy.
        D.     El ignorar la situación histórica de los libros al alegorizar el texto y hacerlo un mensaje  
                 teológico/filosófico completamente sin relación a los primeros oyentes y a la intención original 
                 del autor.
        E.     El ignorar el mensaje original al sustituirlo por el propio sistema teológico personal, doctrina 
                 preferida, o asunto contemporáneo sin relación alguno con el propósito del autor original y su 
                 mensaje. Este fenómeno con frecuencia se da cuando se lee la Biblia como un medio de 
                establecer la autoridad del que habla, en su caso predicador o conferencista. A esto se le conoce                 como “respuesta del lector” (o sea es una interpretación según “lo que el texto significa para  mi”).

        Al menos tres componentes relacionados pueden encontrarse en toda la comunicación humana escrita:

 En el pasado, técnicas de lecturas diferentes se han enfocado en uno de los tres componentes. Pero para en verdad afirmar la inspiración única de la Biblia es mas apropiado un diagrama modificado: 

 
 En realidad los tres componentes deben de ser incluidos en el proceso interpretativo. Para el propósito de verificación mi interpretación se enfoca en los primeros dos componentes: el autor original y el texto.
Estoy consciente que probablemente estoy reaccionando defensivamente ante los abusos que he observado
(1) la alegorización y espiritualización de los textos bíblicos y 
(2) a la interpretación “respuesta del lector” (o sea es una interpretación según “lo que el texto significa para mi”). Los abusos pueden ocurrir en cada etapa. Debemos siempre de verificar nuestras motivaciones, prejuicios, técnicas, y aplicaciones. Pero ¿cómo los podemos verificar si no existen límites en la interpretación o un criterio base? Es aquí entonces donde la intención del autor y la estructura textual me proveen con algún criterio para limitar la gama de posibles interpretaciones válidas.
       A la luz de estas técnicas de lectura inapropiadas preguntémonos ¿cuáles son algunos métodos apropiados para la buena y correcta lectura e interpretación que ofrezcan un grado aceptable de verificación y consistencia?

III.    Métodos Apropiados para una Buena y Correcta Lectura de la Biblia
       En este punto no estoy discutiendo sobre las técnicas específicas de interpretación para géneros específicos, sino sobre los principios generales hermenéuticos validos para todos los tipos de textos bíblicos. Un buen libro de texto que habla de los géneros específicos es How To Read The Bible For All Its Worth, (Có mo Leer La Biblia Por Todo Lo Que Vale) por Gordon Fee y Douglas Stuart, publicado por Zondervan.
      
       Mi metodología se enfoca inicialmente en que el lector le permita al Espíritu Santo iluminar la Biblia a través de cuatro ciclos personales de lectura. Esto hace que el Espíritu, el texto y el lector sean primarios, y no secundarios. Esto también protege al lector de ser excesivamente influenciado por los comentaristas. He oído decir: “La Biblia arroja mucha luz sobre los comentarios.” Digo esto no para menospreciar las ayudas de estudio, sino más bien para abogar por un uso mas apropiado de ellos en su momento.

       Debemos poder apoyar nuestras interpretaciones desde el texto mismo. Hay cinco áreas que proveen al menos una verificación limitada:
1.  Del autor original:
a.    su entorno histórico
b.    su contexto literario
2.  la selección del autor original de
               a.    estructuras gramaticales (sintaxis)
               b.    el uso contemporáneo de las palabras
               c.    el género literario
3.  nuestro entendimiento apropiado de
               a.    pasajes paralelos relevantes
 Necesitamos poder proveer las razones y la lógica detrás de nuestra interpretación. La Biblia es nuestra única fuente de fe y práctica. Tristemente, y con frecuencia, los cristianos no están de acuerdo sobre lo que la Biblia enseña o afirma. Es contraproducente declarar y asegurar  la inspiración de la Biblia, ¡y luego no poder ponerse de acuerdo en su enseñanza y requerimientos!
       Por ello, los cuatro ciclos de lectura están diseñados para proveer las siguientes guías interpretativas:
       A.  El primer ciclo de lectura
               1.    Lea el libro de corrido completo. 
             2.    Luego, léalo otra vez en una traducción diferente, mucho mejor si es una traducción de una                         teoría distinta:
                    a.teoría palabra por palabra (Reina-Valera-1960, La Biblia de Las Américas, Reina-Valera   Revisada1995) 
                       b.    teoría equivalente dinámico (Dios Habla Hoy, Biblia de Jerusalén)
                       c.    teoría paráfrasis (Dios Llega Al Hombre, Nuevo Testamento Viviente)
               3.    Busque el propósito central del libro. Identifique su tema.
               4.    Aísle (si es posible) una unidad literaria, un capítulo, un párrafo o una oración que exprese 
                      claramente este propósito o tema central.
               5.    Identifique el género literario predominante
                      a.    Antiguo Testamento
                             (1)    Narrativa hebrea
                             (2)    Poesía hebrea (literatura de sabiduría, salmo)
                             (3)    Profecía hebrea (prosa, poesía)
                             (4)    Códigos de leyes
                      b.    Nuevo Testamento
                             (1)    Narraciones (Evangelios, Hechos)
                             (2)    Parábolas (Evangelios)
                             (3)    Cartas/epístolas
                             (4)    Literatura apocalíptica
       B.  El segundo ciclo de lectura
               1.    Lea todo el libro una vez más, buscando identificar los temas o tópicos principales.
               2.    Haga un bosquejo de los temas principales y escribir brevemente su contenido en una           
                      declaración sencilla.
               3.    Revise su declaración de propósito y bosquejo amplio con ayudas de estudio.
       C.  El tercer ciclo de lectura
               1.    Lea todo el libro nuevamente, buscando identificar el entorno histórico y la ocasión  
                      especifica que motivó se escribiera el libro.
               2.    Haga una lista de los asuntos históricos mencionados en el libro de la Biblia
                      a.    el autor
                      b.    la fecha
                      c.    los destinatarios
                      d.    la razón específica de su escritura
                      e.    aspectos del entorno cultural relacionados con el propósito de su escritura
                      f.    referencias a personajes y eventos históricos
               3.    Amplíe su bosquejo a nivel de párrafo de esa parte del libro bíblico que está interpretando.    
                     Siempre identifique y haga un bosquejo de la unidad literaria. Puede que sean varios capítulos 
                      o párrafos. Esto le permite seguir la lógica del autor original y el diseño textual.
               4.    Revise el entorno histórico usando ayudas de estudio.
       D.  El cuarto ciclo de lectura
               1.    Lea la unidad literaria específica en varias traducciones
                       a.    palabra por palabra (RV-1960, LBLA, RVR-1995)
                       b.    equivalente dinámico (DHH, BJ)
                       c.    paráfrasis (DLAH, NTV)
                2.    Busque las estructuras literarias o gramaticales
                       a.    las frases repetidas, Ef. 1:6, 12,13
                       b.    las estructuras gramaticales repetidas, Ro. 8:31
 C.     conceptos contrastantes
                3.    Haga una lista de lo siguiente:
                       a.    de los términos significativos
                       b.    de términos inusuales
                       c.    de estructuras gramaticales importantes
                       d.    de palabras, cláusulas u oraciones particularmente difíciles
                4.    Busque los pasajes paralelos relevantes
                       a.    busque el pasaje con la enseñanza mas clara de su terna usando
                              (1)    libros de “teología sistemática”
                              (2)    Biblia con referencias
                              (3)    concordancias
                       b.    Busque un posible par paradójico dentro de su tema. Es decir, muchas verdades bíblicas 
                              son presentadas en pares dialécticos; muchos conflictos denominacionales vienen de 
                              usar “textos como pretextos” y enseñar solo la mitad de una verdad bíblica. Toda la 
                              Biblia es inspirada, y debemos buscar el mensaje completo para poder proveer un 
                              balance bíblico a nuestra interpretación.
                       c.    Busque paralelos dentro del mismo libro, mismo autor o mismo género; la Biblia es su 
                              propio mejor interprete porque tiene un solo autor, el Espíritu Santo.
                5.    Use ayudas de estudio para revisar sus observaciones de entorno histórico y ocasión del libro
                        a.    Use Biblias de estudio
                        b.    Use enciclopedias, manuales y diccionarios de la Biblia
                        c.    Use introducciones Bíblicas
                        d.    Use comentarios bíblicos (en este punto de su estudio, permita a la comunidad de  
                                creyentes, pasada y presente, que le ayude y corrija en su estudio.)

IV.  Aplicación de la Interpretación Bíblica
       En este punto giramos hacia la aplicación. Usted ya se ha tornado el tiempo para entender el texto en su condición original; ahora usted debe aplicarlo a su vida y su cultura. Yo defino a la autoridad bíblica como “el entender lo que el autor bíblico original estaba diciendo en su día y aplicar esa verdad a nuestro día.”
       La aplicación debe seguir a la interpretación de la intención del autor original tanto en cuanto a tiempo como en lógica.
       ¡No podemos aplicar un pasaje Bíblico a nuestro día hasta que sepamos que estaba diciendo en su día! ¡Un pasaje de la Biblia no puede significar lo que nunca significó!
       Su bosquejo detallado, a nivel de párrafo (ciclo de lectura #3), será su guía. La aplicación debe ser hecha a nivel de párrafo, no a nivel de palabra. Las palabras tienen sentido solo en contexto; las cláusulas tienen sentido solo en contexto, las oraciones tienen sentido solo en contexto. La única persona inspirada involucrada en el proceso interpretativo es el autor original. Nosotros solo seguimos su dirección por la iluminación del Espíritu Santo. Pero la iluminación no es inspiración. Para decir “así dice el Señor”, debemos acatarnos bajo la intención del autor original. La aplicación debe relacionarse específicamente a la intención general de todo el escrito, a la unidad literaria específica y el desarrollo del pensamiento del nivel de párrafo. 
       ¡No permita que los asuntos de nuestro día interpreten a la Biblia; más bien deje que la Biblia hable! Esto puede requerir que saquemos principios del texto. Esto es válido si el texto apoya un principio. Desafortunadamente, muchas veces nuestros principios son solo eso, “nuestros” principios—no los
principios del texto.
Al aplicar la Biblia, es importante recordar que (excepto en profecía) uno y solo un significado es válido para un texto bíblico en particular. Este significado está relacionado con la intención del autor original al dirigirse a una crisis o necesidad en su día. Muchas posibles aplicaciones se pueden derivar de este significado. La aplicación estará basada en las necesidades de los recipientes, pero deberá estar relacionada con el significado original del autor.
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