Mostrando entradas con la etiqueta levítico. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta levítico. Mostrar todas las entradas

martes, 20 de octubre de 2015

El Primer Libro que leían los niños judíos: Uno de los libros de la Biblia menos leídos entre los cristianos, quizás porque muchos piensan que no tiene aplicación para ellos

RECUERDAEl que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.
1Timoteo3:2,6








PREPAREMOS NUESTRO ESTUDIO PARA ENSEÑAR EN LA CONGREGACIÓN
Levítico - exégesis

El Primer Libro que leían los niños judíos

En tiempos antiguos, Levítico fue un libro de la Biblia que se leía con frecuencia; en efecto, era el primer libro que leían los niños judíos. Sin embargo, eso ya no es el caso. Actualmente, el libro de Levítico es tal vez uno de los libros de la Biblia menos leídos entre los cristianos, quizás porque muchos piensan que no tiene aplicación para ellos. Muchas personas que han comenzado a leer la Biblia con Génesis han desistido de continuar con la lectura al llegar a Levítico. 

Algunos, durante su lectura de la Biblia, han pasado por alto Levítico para seguir con otra parte de La Escritura que les pareció que era mas interesante. No pocos han concluído que la lectura de las leyes levíticas de santidad y sacrificios es infructuosa y hasta tediosa.

Es verdad que Levítico describe una sociedad muy lejana, con un estilo de vida y de adoración completamente diferente de la nuestra. No obstante, Levítico no carece de importancia ni de interés. En ese aspecto, no es diferente a ningún otro libro de la Biblia. Proclama la ley con toda su severidad y el evangelio en toda su dulzura.

Alguien podría preguntar: “¿Por qué me debo interesar en Levítico, si ya tengo el Nuevo Testamento? Estoy seguro de que es bueno tener un conocimiento general de las historias de la Biblia en el Antiguo Testamento, pero ¿por qué gastar el tiempo en un estudio detallado de las sombras cuando estamos caminando en la luz?” ¡Sencillamente porque las sombras nos ayudan a ver la luz más claramente!

Hay muchas razones para estudiar el libro de Levítico. En primer lugar, nos ayuda a tener una mejor percepción del pecado. Hace que nos demos cuenta de lo serio que es el pecado, de cuáles son las consecuencias del pecado, de cómo se siente Dios respecto a nuestro pecado, y qué castigo merecemos. 

El libro de Levítico también nos ayuda a darnos cuenta de que Dios nunca cambia; él es el mismo ayer, hoy y por lo siglos. Hoy en día, Dios siente lo mismo que sentía en los días de Moisés respecto del pecado; su plan de salvación también permanece igual. En efecto la libertad que disfrutamos en el evangelio tiene su raices en los sacrificios de sangre del Antiguo Testamento. Mediante el estudio cuidadoso de Levítico, llegamos a entender que “sin derramamiento de sangre, no hay remisión” (Hebreos 9:22), y que “la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado” (1 Juan 1:7).

Cuanto más tiempo invirtamos en tratar de entender el Antiguo Testamento, tanto mejor será nuestro entendimiento del Nuevo Testamento. Una vez alguien dijo respecto a los dos testamentos de la Biblia: “El Nuevo está escondido en el Antiguo y el Antiguo está revelado en el Nuevo”. El ver el Nuevo Testamento como prefigurado en el Antiguo Testamento y contemplar el claro cumplimiento del Antiguo Testamento en el Nuevo Testamento, verdaderamente fortalece la fe.

También es importante estudiar el libro de Levítico porque nos enseña cómo era la adoración del pueblo de Dios del Antiguo Testamento. Cuando estudiamos los detalles de sus ritos de adoración, llegamos a entender y a apreciar mucho mejor nuestras propias formas de adoración. Desde luego, se han producido muchos cambios desde entonces. Por ejemplo, nosotros adoramos al Salvador que ya vino, sufrió, murió y resucitó. El pueblo que seguía el orden levítico de adoración esperaba al Salvador cuyo nacimiento aún estaba en el futuro. Sin embargo, ellos adoraron al mismo Dios que nosotros adoramos, y su plan de salvación siempre ha sido el mismo.

Al estudiar el libro de Levítico llegaremos a la conclusión de que es un libro emocionante y valioso. Emocionante, porque en él se encuentran todos los tipos y sombras de Cristo y de su obra redentora. 

Por ejemplo, la Pascua tipifica la crucifixión de Cristo. La fiesta de los Panes sin Levadura prefigura la resurrección de Cristo y su significado para nuestra vida. El sábado, el año sabático, y el año del jubileo, nos enseñan sobre el descanso, la paz y la libertad que tenemos en Cristo actualmente y que disfrutaremos por siempre en el cielo.

El libro de Levítico es valioso porque hace énfasis en la vida de santidad a la que Dios nos ha llamado, y qué debe ser nuestra respuesta a la salvación que Cristo ganó para nosotros. Los rituales, las leyes y los reglamentos de Levítico fueron la manera como Dios le enseñó a su pueblo sobre la importancia de la santidad en su vida. 

Ellos aprendieron que el pecado era una barrera entre ellos y Dios que era necesario quitar esa barrera, y que era necesaria la expiación para que ellos pudieran estar delante de Dios y vivir en comunión con él. El sacrificio de animales y el derramamiento de su sangre prefiguraban simbólicamente el sacrificio del Mesías prometido y el derramamiento de su sangre como el precio del pago por los pecados de ellos y los pecados de todo el mundo. En respuesta, Dios esperaba que todos en su pueblo viviera en santidad.

Hoy Dios también espera santidad de parte de nosotros. Él quiere que sometamos todo lo que somos y todo lo que tenemos (todos los aspectos de la vida) a él. Nosotros no somos dueños de nosotros mismos, así como el apóstol Pedro lo dice con palabras que nos recuerdan el libro de Levítico: “Vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2:9). Pedro dice de nuevo, teniendo presente los sacrificos de Levítico: “Pues ya sabéis que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir (la cual recibisteis de vuestros padres) no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación” (1 Pedro 1:18, 19). “Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo” (1 Pedro 2:5).

El escritor a los Hebreos dice, con palabras que obviamente se refieren al libro de Levítico: “Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto Tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar santísimo, habiendo obtenido eterna redención. Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los impuros, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?” (Hebreos 9:11–14).

Nombre

El nombre Levítico viene del nombre que se le dio a este libro en la traducción del Antiguo Testamento al griego, conocida como la Septuaginta. Posteriormente, también se utilizó ese nombre en la traducción de la Biblia al latín, conocida como la Vulgata. Es un nombre que resume el contenido del libro ya que se refiere a las responsabilidades religiosas que realizaban y supervisaban los levitas, los miembros de la tribu de Leví.

Una continuación de la historia

Tenemos la tendencia a pensar que los cinco libros de Moisés son libros independientes, pero en realidad todos ellos forman parte de una historia continua. El libro de Levítico continúa donde termina el libro de Éxodo; y a continuación de Levítico, el libro de Números continúa con la historia que cuenta Éxodo, respecto a la liberación del pueblo de Dios de la esclavitud en Egipto, y cómo en el camino hacia la tierra prometida, los israelitas llegaron al monte de Sinaí donde Dios les dio su Ley. En el libro de Éxodo nos enteramos de que, cuando la gloria de Jehová llenaba el Tabernáculo de reunión, ni aun Moisés, el gran líder, se podía acercar a él. 

¿Entonces cómo podía tener el pueblo de Israel comunión con el santo Dios? ¿Cómo podían ellos cumplir las exigencias de la vida santa que Dios les exigía en los Diez Mandamientos? El libro de Levítico contesta estas preguntas mediante la explicación de los sacrificios y los ritos que se requerían para establecer la relación correcta con Dios.
El escenario del libro de Levítico es el monte de Sinaí. Fue ahí donde Dios entregó los detalles para la adoración. 

En efecto, él le dijo a su pueblo: “Esta es la manera como yo quiero que me adoren. Esto es lo que los hace diferentes de las otras naciones. Esta es la manera como ustedes deben utilizar el Tabernáculo.” Después, el libro de Números continúa con la historia desde el monte de Sinaí hasta que los hijos de Israel llegaron al límite de la tierra prometida.

El Tabernáculo

El Tabernáculo es de suma importancia en el Levítico. Mientras las instrucciones para su construcción se dieron en Éxodo, Levítico se centra en su uso. Muchas veces se hace referencia al Tabernáculo como el “Tabernáculo de reunión”, porque este era el lugar del habitación del Señor entre su pueblo y el lugar donde él se reunía con sus líderes escogidos. Muchos detalles del Tabernáculo tenían el propósito de ser ayudas visuales para enseñar a los hijos de Israel el respecto a Dios y a su relación con él.

Autor

El libro de Levítico no dice en sí que Moisés es el autor. Sin embargo, reclama la autoría Mosaica consistentemente.

Ya en el primer versículo se nos dice que Jehová le habló a Moisés. Palabras similares a estas se repiten treinta y siete veces más a lo largo del libro. El hecho de que Jehová le habló a Moisés hace énfasis en la naturaleza divina de este libro. ¡En efecto, ningún otro libro de la Biblia afirma la doctrina de la inspiración tan frecuentemente como lo hace el Levítico!



El Tabernáculo

Como dijimos antes, el Levítico fluye de Éxodo y se dirige hacia Números. Esto, por sí mismo, nos dice quién es el autor, especialmente cuando consideramos el último capítulo de Éxodo y el primer capítulo de Números. En Éxodo 40:16 y 17, leemos las siguientes palabras: “Moisés hizo conforme a todo lo que Jehová le mandó; así lo hizo. En el primer mes del año segundo, el día primero del mes, fue erigido el Tabernáculo”. Después, en el primer versículo del capítulo uno de Números leemos: “Habló Jehová a Moisés en el desierto de Sinaí, en el Tabernáculo de reunión, el primer día del segundo mes, el año segundo de su salida de la tierra de Egipto”. 

Por lo tanto, los eventos que se narran en Números comienzan a tener lugar un mes después del día en que ocurieron los hechos que se registran al final del Éxodo. Eso significa que lo que leemos en Levítico tuvo lugar durante ese mes y con seguridad fue escrito por Moisés, como lo fueron Éxodo y Números.

Los autores del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento siempre le atribuyen todos los primeros cinco libros de la Biblia a Moisés. Una y otra vez, se afirma que pasajes específicos del Pentateuco fueron dichos y escritos por Moisés. Por ejemplo, en el capítulo ocho de Josué se nos dice que Josué edificó un altar a Dios “como Moisés, siervo de Jehová, lo había mandado a los hijos de Israel, y como está escrito en el libro de la ley de Moisés: un altar de piedras enteras sin labrar. 

Ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, y sacrificaron ofrendas de paz” (Josué 8:31; vea también Deuteronomio 27:2, 3).

A través de las Escrituras, se refieren consistentemente a los primeros cinco libros de la Biblia como: “la Ley de Moisés”, o “los Libros de Moisés”, u otras expresiones similares.
Jesús dijo claramente que Moisés escribió los primeros cinco libros de la Biblia. Una vez Jesús les dijo a los judíos incrédulos: “Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza, es quien os acusa, porque si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?” (Juan 5:45–47). En una de sus apariciones a los discípulos, el Señor resucitado les dijo: “Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés” (Lucas 24:44).

A pesar de esto, hoy muchos estudiosos de la Biblia atacan y niegan la autoridad mosáica de Levítico. No es difícil entender el por qué; si Moisés es el autor, entonces nosotros somos responsables de nuestros actos ante Dios, quien reveló su voluntad por medio de Moisés.

Contenido

Existe un número de temas básicos recurrentes a lo largo de Levítico. Por ejemplo, a los hijos de Israel se les recordaba repetidamente que ellos eran el pueblo especial de Dios, que debían estar apartados del mundo para Dios. Sus vidas tendrían que caracterizarse por una actitud de amor a Dios y al hombre. En sus ofrendas a Dios, no le podían llevar nada que estuviera contaminado o que fuera suceptible de corromperse.

Una y otra vez se le recordó al pueblo de Dios que el hombre no es santo por naturaleza ni puede llegar a ser santo por algo que haga. Para que el hombre tenga acceso a Dios, todos sus pecados se tienen que pagar. Por lo tanto, el Señor en su gracia les dio las únicas normas mediante las cuales su pueblo podía acercarse a él, y les enseñó que es necesario el derramamiento de sangre inocente para la expiación de los pecados de los culpables.
La palabra “santo” se presenta noventa veces en Levítico. En efecto, tal vez el versículo que mejor sirve como tema para todo el libro es: “Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios” (19:2).

Pero, ¿cómo podría ser santo el pueblo de Israel? ¿Cómo podrían ellos estar delante del Dios santo? El medio para obtener la santidad es “la expiación”, una expresión que aparece cuarenta veces en Levítico y que significa “satisfacción por el pecado”. La expiación se debía obtener mediante los muchos sacrificios que Dios exigía de su pueblo. Se debía tomar la vida inocente de un animal a cambio de la vida del pueblo culpable de Israel. Se derramaba la sangre inocente de un animal para que el pueblo pudiera ser santo delante de Dios. 

Por ejemplo, en el día anual de la expiación, el sumo sacerdote debía poner las manos sobre la cabeza del animal que se iba a sacrificar, indicando así que los pecados del pueblo le eran transferidos a ese animal. Después se mataba al animal para mostrar que el castigo del pecado es la muerte, pero que Dios aceptó que otro fuera sustituto en la muerte por los pecados del pueblo.

Podríamos pensar que los laicos tendrían poco interés en todas estas leyes que rigen los sacrificios. Después de todo, eso era básicamente la responsabilidad de los sacerdotes y de los levitas, ¿verdad? Sí, pero Levítico es más que un manual para los sacerdotes; está igualmente, si no más, relacionado con el papel que los laicos deberían desempeñar en la adoración. 

Las leyes explican qué era lo que el pueblo debía sacrificar, cuándo tenían que ir al Tabernáculo, y qué debían esperar que hicieran los sacedotes en el Tabernáculo. Dios quería que los rituales de adoración le enseñaran al pueblo que, dado que ellos habían sido redimidos por el Dios misericordioso, debían consagrarle toda su vida a él. Aquí hay una lección para los que hoy piensan que el servicio de adoración debe ser de interés sólo para los clérigos, pero la verdad es que el servicio de adoración debe ser un punto primordial en la vida de todos nosotros.

En número 7 se encuentra muchas veces en Levítico. Cada séptimo día se tenía que guardar como el día sábado. Cada séptimo año era un año sabático, en el que la tierra descansaba. Despues de cada siete veces siete años era el año del jubileo, en el que la tierra volvía a sus propietarios originales y los esclavos eran liberados. 

El séptimo mes tenía una importancia particular, durante ese mes se realizaban tres fiestas importantes (la fiesta de las trompetas, el Día de la Expiación, y la fiesta de los tabernáculos). La fiesta de los tabernáculos duraba siete días, la fiesta de los panes sin levadura se celebraba durante los siete días posteriores a la Pascua, y la fiesta de pentecostés se celebraba siete veces siete días después de la ofrenda mecida. Se ha sugerido que el número siete es tan importante porque simboliza la obra perfecta de Dios a favor de su pueblo.


Bosquejo

  I.      Cómo se debía acercar Israel a Dios (Levítico 1–16)
    A.      Mediante el sacrificio de sangre (1–7)
      1.      Dos sacrificios que expresaban la relación del pacto entre Dios y su pueblo (1–3)
      2.      Dos sacrificios que restauraban la relación del pacto entre Dios y su pueblo (4–7)
    B.      Mediante el sacerdocio
      1.      La ordenación de Aarón y de sus hijos (8)
      2.      Los primeros sacrificios de Aarón (9)
      3.      El juicio de Dios sobre Nadab y Abiú (10)
    C.      Evitando la impureza
      1.      En asuntos de alimentos (11)
      2.      Después del parto (12)
      3.      Por enfermedades de la piel (13–14)
      4.      Por flujos del cuerpo (15)
      5.      Mediante el gran Día de la Expiación

  II.      Cómo debía mostrar Israel su relación con Dios (Levítico 17–27)
    A.      Santidad personal (17)
    B.      Santidad respecto al comportamiento sexual (18)
    C.      Santidad en la sociedad (19–20)
    D.      Santidad para los sacerdotes (21–22)
    E.      Fiestas santas (23–24)
    F.      Santidad de la tierra (25)
    G.      Recompensa por la obediencia y castigo por la desobediencia (26)
    H.      Redimiendo lo que es de Jehová (27)

Al examinar el bosquejo, nos damos cuenta de que la primera parte de Levítico, los capítulos 1–16, tiene que ver con la manera como Israel se debía acercar a Dios. La última parte, los capítulos 17–27, revelan cómo Israel debía responder a la gracia de Dios.
Hay solamente tres secciones narrativas en todo el libro: la consagración de los sacerdotes (capítulos 8 y 9), el incidente relacionado con Nadab y Abiú (capítulo 10), y el asunto relacionado con el blasfemo no israelita (capítulo 24). Sin embargo, todo el libro tiene una estructura narrativa. El lugar es el monte de Sinaí; el evento es la revelación de la voluntad de Jehová a su pueblo por medio de su siervo Moisés.

En el libro de Éxodo aprendemos que el pueblo de Israel estaba aterrorizado por los hechos que acompañaron a la entrega de la ley. Los truenos y los rayos, la nube espesa sobre el monte y el sonido muy fuerte de la trompeta, habían hecho estremecer a todos en el campamento. Mientras ellos estaban al pie del monte, Jehová descendió sobre él en fuego y humo. El humo subía como el humo de un horno, todo el monte se estremecía en gran manera, y el sonido de la trompeta aumentaba más y más.


No nos sorprende escuchar lo que le dice el pueblo a Moisés: “Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos” (Éxodo 20:19). El poder de Dios es aterrador; su voluntad para con ellos gobernaba todo en la vida y era inflexible. Su ira era terrible. ¿Cómo podrían ellos acercarse alguna vez a ese Dios santo y poderoso? ¿Cómo podrían ellos tener la esperanza de estar en su presencia?


DESCARGAR

sábado, 4 de octubre de 2014

El Sistema sacrificial del A.T. y La Misericordia de Dios

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6


 
Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
Información

  LA MISERICORDIA DE DIOS Y LA CRUZ

Los hebreos ¿bajo la ley de Moisés tuvieron perdón de pecados?


  Levítico habla de la gracia y la misericordia de Dios, los hebreos ¿bajo la ley de Moisés tuvieron perdón de pecados? Dios tiene misericordia con Israel. Lv. 4-7 ofrecen este sacrificio especial y “serán perdonados”, esta frase se repite; pero su pecado no fue cubierto, su pecado fue cubierto como los nuestros, en la cruz de Jesús. Había gracia abundante en los tiempos del antiguo sistema como lo hay ahora, Dios no empezó a ser un Dios misericordioso en la cruz, siempre ha sido misericordioso, pero esta tuvo su base en la cruz, somos perdonados porque hubo una cruz, los hebreos fueron perdonados mirando la cruz. 1 P. 2:18 Jesús fue el cordero conocido de antes de la fundación del mundo. Ap. 13:8 Habla de Jesús como el cordero inmolado antes de la fundación del mundo. La cruz siempre fue el plan de Dios, aunque cuando no había pasado, esto es hablando de historia, Dios pudo obrar o mostrar su misericordia en base a la cruz, cuando habla a través de profecías de eventos del futuro, no está estimando o soñando, está tomando decisión acerca del futuro. Lv. 5 hace una preparación para Israel pensando en el Mesías. Gá. 3:18 La ley fue nuestro ayo, guía, maestro para llevarnos a Cristo, podemos leerlo, pero no somos parte de este momento, el propósito de la ley fue el de traer a Israel a Cristo, y nosotros no somos parte de Israel. Entonces la ley preparó a Israel pensando en el Mesías. Lv. 6 habla de la adoración a Dios de parte de Israel, los primeros sacrificios son exclusivamente para adoración a Dios, son por eso llamados, olor fragante a Dios.
  Levítico establece redención por medio del sacrificio. Lv. 17:11, “Yo les he dado sangre sobre el altar para redimir sus almas”.
 
  II. LECCIONES IMPORTANTES DEL LIBRO DE LEVÍTICO

  El libro de Levítico es una continuación de Deuteronomio de este libro se tienen las siguientes lecciones importantes a tomar en cuenta:
    • Israel aprendió de Levítico la Santidad de Dios. La palabra “Santo” aparece 83 veces en el libro.
    • Establece el reinado teocrático en Israel. La palabra “Teocracia” describe el reinado de Dios sobre el pueblo. Israel era una teocracia y es interesante que la iglesia también lo es hoy.

    • Levítico consagra a Israel a su historia, a su misión. Jn. 4:23, la salvación viene a través de Israel, es una misión histórica.
    • Levítico revela la consecuencia y naturaleza del pecado. Pecado y transgresiones tienen mucho impacto entre Israel y Dios, no hay justificación para el pecador.
    • Levítico habla de la gracia y misericordia de Dios. Los hebreos bajo la ley recibieron por la misericordia de Dios. Ofrecen este sacrificio especial y serán perdonados. Lv. 4-7 Pero, su pecado no fue cubierto. Su pecado fue cubierto en la cruz de Jesús al igual que los nuestros. Había gracia abundante en los tiempos del antiguo sistema tal como ahora. Dios no empezó a ser misericordioso desde la cruz; Él siempre lo ha sido. Somos perdonados porque hubo una cruz. Los hebreos fueron perdonados con la mirada viendo la cruz de Jesús. 1 P. 2:18, Jesús fue el cordero conocido antes de la fundación del mundo. Ap. 13:8, Habla de Jesús como el cordero ya muerto antes de la fundación. La cruz fue siempre el plan de Dios. Cuando Dios habla en profecía de eventos del futuro, no estaba soñando, está tomando decisión acerca del futuro.
    • Lv. 5, Hace una preparación para Israel. Gá. 3:18, La ley fue nuestro maestro (AYO) para llevarnos a Cristo. El propósito de la ley fue traer al pueblo de Israel a aceptar a Cristo. La ley preparó a Israel pensando la venida del Mesías.
    • Prepara a Israel para la venida del Mesías. Una y otra vez, el Nuevo Testamento presenta a Jesucristo como el Cordero de Sacrificio de Dios que quita el pecado del mundo. Jn. 1:29.
    • Regula la inclinación natural que el hombre tiene de adorar a Dios. En Levítico Dios declara lo que es aceptable en su servicio y lo que no lo es. Levítico habla de la adoración de Israel. Los primeros sacrificios tocan lo que es adoración, es la razón por la que son llamados: “olor fragante a Dios”.
    • Define el destino final del hombre por medio de festivales y símbolos. Queda claramente establecido que Dios creó al hombre para tener comunión con ÉL, no solamente en este mundo sino en el venidero.
    • Declara los principios eternos e inmutables por los que Él gobierna a Su pueblo mediante la fe obediente.
    • Revela la incapacidad humana para manejar el problema del pecado. Levítico introduce en el sistema Mosaico de sacrificios, la evidencia de la incapacidad del hombre de manejar el problema del pecado mediante los sacrificios de animales.
    • Revela la incapacidad de todo el Sistema Mosaico de Sacrificios de manejar el problema del pecado. Todos estos sacrificios no fueron capaces de atacar el problema del pecado. He. 10:4, La sangre de los animales no puede quitar el pecado. Tenía que hacerse un gran sacrificio máximo por todos, es decir, Jesucristo “El Cordero de Dios”.
    • Finalmente, revela la naturaleza temporal de la Ley y el Sistema de Sacrificios. Dios edifica en este sistema de sacrificio evidencia de que la Ley de Moisés no tiene el propósito de ser permanente.

  III. DOS TIPOS DIFERENTES DE PROFECIA

  Puesto que así es, el sistema Levítico llega a ser una profecía. Llega a ser profético de Jesucristo y de alguna manera aun de los cristianos mismos. Hay dos formas proféticas principales que se utilizan en el Antiguo Testamento:
       A. Profecía Verbal: Es una declaración sencilla, en palabras, de algún aspecto del Mesías venidero y de su vida.  (Is. 7:14; 53) Hay más de 300 profecías verbales concernientes al Mesías venidero, en el Antiguo Testamento.

       B. Profecía Sistemática o de Sistema: Se compone de una serie de eventos, personas y circunstancias que se unen para hacer una forma profética, por ejemplo; Serpientes ardientes, la pascua, el diluvio, etc. Eventos físicos con aplicaciones espirituales, descripciones materiales con aplicaciones espirituales. Un ejemplo de ello vemos en Núm. 21:6-9, Es de aquella serie de sucesos que Juan hace una analogía profética refiriéndose a Jesucristo, Juan 3:14
        
  IV. TIPOS Y ANTITIPOS

  ¿De qué sirve estudiar las cosas antiguas, como el tabernáculo y sus sacrificios? ¿Qué valor tienen en el tiempo presente? Si el sistema de sacrificio y el propio tabernáculo han quedado abrogados ¿para qué lo estudiamos?
  La Biblia da la respuesta. Refiriéndonos a la experiencia de Israel en el camino de Egipto a Canaán, cuando Cristo, la roca, “los seguía” (1 Co. 10:5).
  Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros (1 Co. 10:6). Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos (1 Co. 10:11).

  La palabra “ejemplos” del v.6 y “ejemplo” del v.10 son el griego Typos y Typikós.
 
    • Typos significa “un modelo de alguna realidad que estaba todavía por aparecer”; un prototipo de aquello que todavía tenía que ser desarrollado, en otras palabras las ordenanzas e instituciones del antiguo testamento, por naturaleza interior, era typos, modelos del Nuevo Testamento.
    • Typikós, se traduce “típico” en el sentido de algo realizado según un modelo.

  Hay un principio de estudio veterotestamentario que se llama “tipología”. En la Biblia se utiliza tipos, símbolos y alegorías para ilustrar verdades abstractas que estaban lejanas cuando fueron dadas en forma de tipos.

  Hay dos palabras griegas que a menudo se utilizan para definir esto: Tupos y Antitupos. El vocablo viene de una raíz, Tup, que significa golpear; es la impresión, la marca que deja un golpe.

  Tupos es un tipo y antitupos es el tipos contrario. Los typos los tenemos como advertencia. Pues, es algo semejante a un plano arquitectónico, un proyecto original que da algunos detalles asombrosos y define la estructura, que más tarde se convierte en un edificio.

  Es como un patrón que usa una mujer para cortar la tela que utilizará para coser un vestido. La Tipología trata con modelos de realidades venideras. Los modelos sirven como un prototipo de las cosas que han de venir.

  V. SOMBRAS Y REALIDADES (SUSTANCIAS)
  Existe otro sistema que pertenece a la tipología y se llama “sombras y realidades”. Es la sustancia que proyecta la sombra. El Nuevo Testamento usa el concepto de sombras varias veces.
  En la carta a los Hebreos en el capítulo 3 y 4 (el éxodo de Egipto y el viaje a la tierra prometida es sombra, de la cual los cielos es la realidad última).
  Sombra no tiene existencia independiente. Tenemos el ejemplo del avión que al atardecer forma una sombra del mismo avión. La sombra no existe independientemente de la sustancia que es el avión verdadero.

  La sombra va primero, la sombra es una profecía. En cuanto a la sombra de un avión  al atardecer y si vemos una sombra diferente al avión es posible que haya un error.

  La sombra debe tener la apariencia de la SUSTANCIA. No puedes hacer una casa con las sombras de un árbol. Hay que construir con la sustancia misma de los árboles.

  En Hebreos 8:5 el escritor discute el santuario antiguo, el tabernáculo mismo
Era físico en estructura, pero prefiguraba las realidades espirituales del santuario de Jesucristo. El escritor hebreo utiliza 3 palabras griegas para definir el contraste.
    Sombra, figura y modelo
    Sombra: skia
    Modelo: hupodeigmati
    Figura: tupos

  En Hebreos 9:23 el escritor nos dice que las figuras de las cosas celestiales, las cuales representaron el sistema del antiguo testamento, tuvieron que ser purificadas con sangre animal. Pero las cosas celestiales, tuvieron que ser purificadas con mejores sacrificios que aquellas, con el sacrificio de Cristo.

  Hebreos 10:1 nos dice que los sacrificios judíos eran una sombra:
  “La ley es sólo una sombra de los bienes venideros, y no la presencia misma de estas realidades. Por eso nunca puede, mediante los mismos sacrificios que se ofrecen sin cesar año tras año, hacer perfectos a los que adoran”.

  De la misma forma, Jesús empleó esta forma de enseñanza en sus parábolas, revelando la gloria y los deberes futuros del pueblo.
 
  VI. CRISTO LO CUMPLE TODO
  Hebreos 9:23 el texto dice que los sacrificios eran plurales en naturaleza, en cambio Jesucristo, era un solo sacrificio, que cubrió muchos aspectos diferentes del sistema de sacrificio judío.

  Vamos a ver unos 2 ejemplos con dos modelos de descripción (uno es símbolo para Israel y el otro tipo de Jesucristo).
    • En el Día de la Expiación se ve a Cristo, no solo como el sacrificio que cubre, sino como el cumplimiento de los deberes sacerdotales.
    • En la ofrenda de paz se ve la reconciliación que Cristo trae a la familia humana y la expresión de agradecimiento a Cristo al compartir con Él y con otros (la paz con Dios).

  Es por este motivo, que estudiaremos el sistema de sacrificio bajo la Ley de Moisés; pero realmente descubriremos una representación del sacrificio último y glorioso de Jesucristo en la cruz del Calvario.

  En Lucas 22:16, Jesús dice que con mucho deseo ha querido tomar de esta cena, la Pascua tiene cumplimiento.

  Nuestro faraón fue Satanás que nos tenía esclavizados
Dios dio un cordero y con su sangre rociada en los dinteles de nuestros corazones como liberados. Pan, vino.

  Hebreos 13:10,11, Nosotros tenemos un altar… el cuerpo es quemado fuera del campamento. Cuando la sangre fue llevada dentro del lugar Santísimo, ahora entendemos el pan, porque representa el cuerpo partido de Cristo. Dios castigó nuestros pecados en el cuerpo de Jesús.
 


El Sistema Levítico de Sacrificios: Pre establecimiento del Verdadero Sacrificio - El Cordero de Dios

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6


 
Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
Información 

La Constitución del Sistema Levítico de Sacrificios

Con la caída del hombre en el huerto de Edén, entró al mundo el pecado y por ende la muerte. Dios en su bondad, tenía trazado un plan para redimirlo, pero esto no era de un día para otro, tenía que transcurrir un tiempo y acontecimientos bien establecidos, uno de ellos es el sistema de sacrificios.

Los sacrificios a Dios se han dado desde hace mucho tiempo, aunque no se sabe con certeza cuando comenzó el hombre a realizarlos, encontramos la primera referencia con respecto a las ofrendas en el libro de Génesis en la historia de Caín y Abel en Gn. 4:3-5: “Tiempo después, Caín presentó al Señor una ofrenda del fruto de la tierra. Abel también presentó al Señor lo mejor de su rebaño, es decir, los primogénitos con su grasa. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda, pero no miró así a Caín ni a su ofrenda. Por eso Caín se enfureció y andaba cabizbajo”.

El texto no expresa claramente si estas ofrendas fueron quemadas y menos si se fabricó un altar con este fin. Lo cierto es que ya había para aquel entonces un “sistema familiar de ofrendas”.

Pueden venir algunas preguntas a nuestro pensamiento: 
  • ¿Nacieron estas ofrendas en el ser humano como consecuencia del escaso entendimiento de la naturaleza y la incapacidad de explicarla, creando así una idea abstracta de un Dios creador? O ¿Fue un plan de Dios desde el principio?
Para encontrar la respuesta iremos al Nuevo Testamento:
He. 11:4_ “Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más aceptable que el de Caín, por lo cual recibió testimonio de ser justo, pues Dios aceptó su ofrenda. Y por la fe Abel, a pesar de estar muerto, habla todavía”.
Este versículo nos da dos ideas nuevas e importantes para entender mejor lo que pasó en las afueras del Edén.
    • Aquí se llama a la ofrenda de Caín y Abel sacrificios.

    • El sacrificio de Abel fue un sacrificio de fe.

Si esto fue así, la respuesta a nuestra incógnita es: La idea de sacrificar de Caín y Abel fue un mandamiento de Dios. Comp. Ro. 10:17.

Si se dice que el sacrificio de Abel se hizo con fe, sugiere que fue por un mandamiento de parte de Dios. Podemos inferir que en algún momento Dios habló de cómo quería que lo adoraran, esto dejaría en claro que se instituyó un “un sistema familiar de sacrificios” para la familia de Adán y Eva.

Pero ahora, trasladémonos al libro de Levíticos, en el cual se encuentran las leyes y normas respecto a este sistema de sacrificios y todo lo concerniente al sacerdocio levítico. Este libro empieza con una palabra en hebreo “Y”, todos los libros del Antiguo Testamento desde Génesis hasta 1 Reyes empiezan con esta palabra: “Y” a excepción del libro de Deuteronomio, lo que indica que es una historia continua que está desarrollándose.

Veamos, Éxodo recuerda el rescate de Israel, el paso del mar Rojo, y es allí donde se dan los Diez Mandamientos que forman la base de la ley de la nación de Israel, lo cual es un punto muy importante a tener en cuenta. Aparte de los mandamientos existían 311 leyes más, y cada una de estas leyes tenía su raíz en los Diez Mandamientos.

Éxodo 20:3-17
    1. No tendrás dioses ajenos delante de mí
A otros dioses no se debe reconocer, servir, adorar. ¿Porqué no otros dioses? Porque no hay otros dioses, Dt. 6:4, “El Dios Jehová es uno solo”. Los hebreos lo llaman el SHEMA. Primer mandamiento es una protección que ÉL es único Dios.

    2. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, o abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 
 Este mandamiento protege su naturaleza, la naturaleza de ser Espíritu. Estos mandamientos lo presentan como un individuo. Cada hebreo debe respetar estos mandamientos y Dios, aun cuando se presenta individualmente a cada individuo y también grupal como nación. Jn. 4:24 Dios es Espíritu. ¿Por qué no hacerle una imagen, cual es el problema?
    A. Corrompemos su naturaleza divina al hacerle una figura.
    B. Lo menospreciamos. Le hacemos pequeño; como algo que podemos tocar.
    C. Es una corrupción del hombre mismo, porque el hombre es hecho a imagen suya Dt. 4:16; Gn. 1:26 este pasaje no habla de un cuerpo físico de Dios sino de la naturaleza espiritual del hombre, el hombre es carne y hueso, pero es una creación espiritual. Éx. 32:7 Moisés estuvo en la montaña, Dios con sus propias manos hizo los mandamientos en piedra, Moisés estuvo allí 40 días, no solamente recibiendo los mandamientos, sino también una visión del tabernáculo y su manera de ser construido. 

Durante su visita con Dios, le dijo: baja a tu pueblo porque se han corrompido. Dt. 6 dice que el hombre puede corromperse, Israel lo hizo haciendo el ídolo, el becerro de oro. Sal. 106:20 Cambiaron la gloria de Dios por la del hombre. Ez. 20:31 ¿Por qué es una prohibición hacer ídolos? Porque Dios es un Dios celoso.

    3. No tomarás el nombre de Jehová en vano, porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano. 
No pronuncies el nombre de tu Dios a la ligera. En vano SHAHAT, palabra hebrea que significa reducir algo a basura, destruir completamente. No es solamente usar el nombre de Dios a la ligera, sino habla de quitar el significado de su nombre, porque su nombre no es como nuestros nombres. Sus nombres son definiciones:
    A. Jehová YO SOY, Yo soy el auto-existente.
    B. ADONAI Señor, maestro, soberano.
    C. ELO (HIM), es un nombre plural que representa al Padre, Hijo y Espíritu Santo. Gn. 1:26 habla de pluralidad “hagamos”, son pronombres plurales. Gn. 3:24 Dios botó a Adán y Eva del paraíso porque eran como ellos. Isaías al ver en el trono al Altísimo, escuchó la pregunta ¿Quién irá por nosotros? Is. 6.
    D. ELO habla de poder en hebreo, Ismael, Betel todo habla de poder.
    E. ELI lo que dijo Jesús es singular. Cuando Jesús le habló orando al Padre, pero cuando hablamos del Padre, Hijo y del Espíritu Santo, hablamos del plural y en esa manera lo hacían también los hebreos.
    F. ¿Quién creó a Jehová? No podemos quitar el significado de quien es Dios, su nombre habla la eternidad, sin creación. Cuando quitamos de su nombre la autoridad es una burla de su nombre.

    4. Acuérdate del día sábado para santificarlo. 
La ley de Moisés fue dada solamente a los hebreos. Dt. 5:3 Dice: Yo hago este pacto (Diez mandamientos), Él no hizo este pacto con los padres de Abraham, Isaac, Jacob, etc. 

Hizo este pacto con los que salieron de Egipto. El día de reposo no fue observado antes de hacer la ley del Pacto. Neh. 9:13 Dios bajó del Monte Sinaí e hizo conocer a Israel sus leyes del día de reposo.

 Israel no conocía la Ley cuando eran esclavos en Egipto. Siendo esclavos no tuvieron un día libre en Egipto. Ez. 20:12 En el Sinaí Dios les dio estatus y un pacto. El día de reposo es una señal entre Dios y el pueblo de Israel. Hagamos al hombre a nuestra imagen, SOMBRAS en hebreo, somos “sombras de Dios”, las sombras no tienen existencia independiente, es solamente un reflejo de la realidad. 

Todos los sacrificios de la ley de Moisés son las sombras de Cristo. Heb. 10:1,2 los sacrificios son sombras de lo que ha de venir con Jesús. Día de reposo es una sombra para los hebreos, una sombra de los cielos. Col. 2:14 Dios habla de clavar la Ley en la cruz. La Ley de Moisés siendo quitada. Col. 2:16 Así que nadie los juzgue por lo que coman, beban o por días de fiesta o reposo. Estas cosas eran sombra de las cosas buenas. El día de reposo de los hebreos era un día que señalaba las buenas cosas por venir.

    5. Honra a tu padre y a tu madre para que tus días se alarguen.  
Es importante dividir los Diez mandamientos, se puede pensar que 5 fueron escritos sobre una tabla de piedra, y los restantes en otra tabla. La primera, habla de la relación vertical con Dios. Ef. 2:1, cuando eran muertos en sus pecados y transgresiones en contra de su prójimo. 

Cualquiera puede matarte espiritualmente. Del 6 al 10 requiere el holocausto de traspaso, relación hombre con hombre. 

Lo interesante en este mandamiento se combina, lo que es conectado con Dios y aun con padre y madre terrenal. 

Padres siendo hombres son como representantes de Dios, hay que honrar a Dios, amar a Dios, obedecer a Dios, hay que amar igual que a nuestros padres. 

Cualquiera que deshonra a Dios debe morir apedreado, lo mismo pasa con quien deshonra a los padres. 

Los padres son especiales a los ojos de Dios gobernando a su pueblo, los padres son representantes de Dios ante los hijos. De los padres los niños aprenden la obediencia, a respetar la autoridad.

    6. No matarás. 
Empezamos a hablar horizontalmente hablando del prójimo. Gn. 9:6 El que mata debe ser matado, porque el hombre es imagen de Dios. Respeta la vida del hombre.

    7. No cometerás adulterio. 
Respeta la familia (esposa) del hombre.

    8. No hurtarás. 
Respetar la propiedad o posesiones de otro, lo ajeno.

    9. No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. 
Respetar la reputación del hombre. Cuando uno acusa a un hombre de un pecado, uno daña su reputación.

    10. No codiciarás. 
Protege a los hebreos de su propio egoísmo.

  Razones de la División de los mandamientos:
    1. Los primeros cinco mandamientos tienen explicación o justificación, no tengan otros dioses, no hagas ídolos porque soy celoso. 
Día sábado tiene explicación. Éx. 20:4 “No tengas ningún ídolo” v.7, la razón de estos versos está en el verso 2, porque YO te saqué de Egipto, acuérdate del sábado Dt. 5:15 porque eran esclavos en Egipto, porque existen explicaciones en este grupo de mandamientos es que se ve una división.

    2. El segundo grupo está unido por una palabra negativa NO
En el hebreo tiene una conjunción negativa. No matarás, eso es lo que vemos en este grupo. Ro. 13:9 Es lo que dice la ley, no adulterarás, no matarás. Este texto es una mirada muy breve a los diez mandamientos. 
Estos mandamientos tienen una conjunción negativa. 
La Biblia católica tiene los diez mandamientos, pero ellos no leen la Biblia sino su libro católico, el cual quita uno de los mandamientos, el segundo, quedando 9 solamente, pero hablan de los Diez mandamientos. 
Hay algo de maldad cuando se engaña a la gente y se anima a las personas a la idolatría. 
Hablan de los Diez mandamientos porque para ellos el 9 es no codiciar las cosas de su prójimo, y el 10 no codiciar la esposa del prójimo, pero esto ya está arreglado en el número 7 en el verso 14.

  Los pecados son contra Dios, y las trasgresiones son contra el prójimo, cualquiera puede matarte espiritualmente, pero eso se va a entender más adelante.
 

sábado, 27 de octubre de 2012

Levítico; Leyes, reglas para cumplirse o castigo justo


. legend alineado al centro Aquí el texto que quieres enmarcar
. biblias y miles de comentarios

 
LA PREOCUPACIÓN DE DIOS POR SU PUEBLO Y SU DESEO DE TENER comunión con ellos se hace más y más evidente para quien lee cuidadosamente el libro de Levítico. 
 
Cada regla con s us detalles que se registra en Levítico es una revelación de Dios por medio de Moisés para su pueblo. Con estas leyes, Dios instruyó personalmente a los israelitas sobre el modo de vivir delante de él. Los lectores cristianos a veces se pierden en todas las reglas que rigen los diversos tipos de sacrificios, lo que es limpio o inmundo, quién podía ser elegido para ser sacerdote, y así sucesivamente. Sin embargo, cuando estos detalles se ponen en el contexto del deseo de Dios de tener comunión con los israelitas y vivir con ellos, la Ley, aparentemente «muerta» adquiere una nueva vida. El nombre del libro proviene del nombre de la tribu de Leví, la tribu que dio los sacerdotes a Israel. Levítico dirige muchas de las actividades de los sacerdotes. 
 
Da extensas instrucciones para el sistema de sacrificios expiatorios de las impurezas ceremoniales y morales. Sin embargo, Levítico no es sólo un manual sacerdotal. Se dirige a toda la comunidad israelita, con dos propósitos por lo menos: (1) que el pueblo conozca y valorice sus privilegios y responsabilidades delante de Dios; y (2) que los sacerdotes no adquieran un poder opresivo sobre el pueblo con el monopolio del conocimiento sobre el modo de acercarse a Dios.

El propósito de Levítico era mostrar a los israelitas que podían vivir en pureza moral y ritual. Cuando conservaban su pureza, Dios podía vivir en medio de ellos y ellos podían acercársele en la adoración. Muchos de los sacrificios descritos en Levítico se requerían para la expiación de los pecados. Por otra parte, los sacrificios voluntarios llevaban al pueblo a tener comunión con Dios y a regocijarse en Él, con sus familias y otras personas.

Las instrucciones de Levítico no fueron dadas a los israelitas para ayudarles a lograr su salvación. La salvación no se puede ganar. Siempre es un don de la gracia de Dios que se recibe por la fe. Estas instrucciones fueron dadas a una nación redimida para que sus miembros supieran cómo mantener su comunión con Dios.

Las distinciones entre limpio e inmundo y las diversas leyes para una vida santa promovían el bienestar de los israelitas y los señalaban como un pueblo apartado para Dios. El testimonio de Israel sobre la santidad de Dios y su notable bienestar como resultado de una vida santa delante de Dios demostraba vívidamente a sus vecinos el poder de Dios y su preocupación por su pueblo. 
 
La orden que se encuentra primero en Levítico 11.44 y muchas veces después, expresa el propósito de las leyes: «Seréis santos, porque yo soy santo».Hay que conservar la santidad delante de Dios, y la santidad sólo puede lograrse por medio de una adecuada expiación. Vistos en forma correcta, estos conceptos, sacrificios y reglas describen en muchas formas la persona y obra de nuestro Salvador, el Señor Jesucristo.

Los cristianos modernos pueden aprender mucho de Levítico. Algunas de esas lecciones son: la santidad de Dios, la necesidad de una vida santa, el gran costo de la expiación y el perdón, el privilegio y la responsabilidad de ofrecer sólo lo mejor de nosotros a Dios, la generosidad de Dios que permite que su pueblo sea generoso. 
 
Levítico revela la santidad de Dios y su amor por su pueblo de un modo que no se encuentra en otro lugar en la Biblia. Finalmente, Levítico llama al pueblo de Dios de todas las épocas a la gran aventura de modelar la vida según los santos propósitos de Dios. La tradición judía y cristiana consideran a Moisés como el autor de Levítico. Después de liberar a Israel de Egipto, Dios reveló su pacto a Moisés en el Monte Sinaí. Cuando entró en la relación de pacto con los israelitas, Dios los transformó de ser una banda de esclavos refugiados en una nación. 
 
Levítico registra con gran extensión el contenido de ese pacto. Si Moisés, o un escriba que actuó como su secretario, escribió la revelación de Dios cuando la dio, Levítico fue compuesto hacia el año 1440 a.C. o poco después de 1290 a.C., dependiendo de la fecha fijada para el éxodo.

La crítica bíblica de fines del siglo diecinueve atacó la fecha y autoría tradicional de Levítico. Según esos estudiosos, que aún tienen influencia, Levítico fue escrito mucho después, durante el período posterior al éxodo. Esto sería en una fecha después del 530 a.C. Sin embargo, durante el último siglo nuestro entendimiento de la historia, los idiomas, culturas y religiones del antiguo Cercano Oriente, incluido Israel, han avanzado mucho. Muchas de las premisas sobre las que se basaba la fecha tardía de Levítico han sido desvirtuadas y se consideran no fidedignas.

Aunque Levítico mismo no dice haber sido escrito por Moisés, veinte de los veintisiete capítulos comienzan: «Habló Jehová a Moisés» o alguna variante de esa oración. Además, la frase aparece en otros catorce lugares en el libro. La intención es señalar que esta es la Palabra de Dios dada por medio de Moisés en el Monte Sinaí. 
 
Como en el resto del Pentateuco, después pudo haber algo de actividad editorial. El material pudo ser ordenado por alguien distinto de Moisés, aunque Moisés mismo tenía la capacidad de hacerlo en mejor forma que cualquiera otro. El punto importante es que Levítico es lo que dice ser, una serie de revelaciones de Dios acerca de cómo el pueblo de Dios puede acercarse a Él por medio de los sacrificios y honrarle con una vida santa.
https://story.ad/site/file_download/smartpublicity1467919561neTNIrOs.html