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domingo, 3 de junio de 2012

Las Epistolas de Juan: La Certeza de la Salvacion - Para ministros y Obreros Itinerantes

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“El anciano, al querido hermano Gayo, a quien amo en la verdad”.

Juan, el anciano, escribe al hermano Gayo. Hay tres hombres en el N.T. con este nombre. Es imposible saber a ciencia cierta a cual de los tres se refiere.

Veamos, en la ciudad de Corinto Pablo se quedó en casa de un hombre llamado Gayo, quien lo recibió en una casa con muchos cuartos, pasillos y un patio en el centro. En este patio había espacio suficiente para dar hospitalidad a mucha gente.

En Ro. 16, encontramos  que Gayo recibió a toda la iglesia en su casa, él era un hombre muy rico; posiblemente, este es el Gayo del cual habla también tercera de Juan.

VERSÍCULO 2
“Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente”.

Es una oración interesante de Juan pidiendo dos cosas para Gayo.

1.    Ora para que Gayo tenga éxito financiero; es decir, que sea próspero económicamente; parece que Juan hace esta oración porque sabe cómo Gayo usará su dinero.

2.    Ora también para que goce de buena salud.

Juan oró por Gayo, tanto por su economía como por su salud. Aquí hay un adverbio de modo importante: así como tu alma prospera quiero que goces de buena salud y finanzas.

¿Qué tan financieramente próspero esperaba Juan que fuese Gayo? Abundante en riquezas.  
¿Conoces a algunos hermanos que pudieras desear que su alma prosperara al igual que sus finanzas? Tengamos presente que hay algunos hermanos que financieramente están bien pero espiritualmente son pobres.

¿Podemos orar para que nuestros hermanos ganen más dinero? Por supuesto que sí. Si creemos que ellos lo van a usar de una manera apropiada, como Gayo lo hacía; porque en los próximos versículos veremos a ver cómo Gayo usó su dinero y por esta razón entenderemos la oración de Juan.

VERSÍCULO 3
“Me alegré mucho cuando vinieron unos hermanos y dieron testimonio de tu fidelidad, y de cómo están poniendo en práctica la verdad”.

Tal como vimos en 2 Jn. 4, este versículo parece la misma oración; pues Juan habla del gozo que produce en él, cuando los hermanos caminan en la verdad. En el versículo 3 el apóstol hace referencia al gozo que siente al recibir a dichos hermanos.

VERSÍCULO 4
“Nada me produce más alegría que oír que mis hijos practican la verdad”.

Nada me produce más alegría que oír que mis convertidos; o sea, mis hijos están caminando de acuerdo a la verdad. Para alguien que predica la verdad no hay mayor regocijo que ver aquellos con los que ha estudiado, orado y han sido bautizados siguen firmes en la verdad; pero si se alejan de la verdad, eso es extremadamente frustrante.

Pablo enseñó 3 veces en Filipos y en Tesalónica, diciendo: no quiero que corran en vano, no quiero que mi ministerio no lleve fruto.

1 Co. 3:10-11, Pablo dice que: de acuerdo a la voluntad de Dios, él puso los cimientos y otro hombre la estructura. Pero cada hombre debe tener cuidado de cómo construye; porque hay 2 clases de trabajos con que se construyen dentro de la iglesia y son el fundamento y la estructura.

1 Co. 1:17, -“Pues Cristo no me envió a bautizar sino a predicar el evangelio, y eso sin discursos de sabiduría humana, para que la cruz de Cristo no perdiera su eficacia”. Pablo fue un pionero en la predicación del evangelio.

1 Co. 3:10-15, El predicador sufrirá una pérdida, porque el fuego de la tentación, de la persecución, de la falsa doctrina probará su trabajo.

¿Qué es lo que el fuego hace al oro y a la plata?
Los purifica.

¿Qué es lo que el fuego hace a la madera o paja?
Los quema.

Evidentemente, no queremos que nuestro trabajo se pierda. Por ello, vemos que Juan dice: mi gran gozo es cuando los creyentes continúan fieles a la verdad.

VERSÍCULO 5
“Querido hermano, te comportas fielmente en todo lo que haces por los hermanos, aunque no los conozcas”.

La misma expresión usó Juan en:

3 Jn. 1:1, al querido hermano Gayo al que amo.
3 Jn. 1:5, dice querido hermano.
Juan le dijo a Gayo: te comportas fielmente en lo que haces por los hermanos aunque no los conozcas. Esto es interesante; Gayo hizo un trabajo de fe, es decir, un trabajo fiel, en el cual él creía.

¿Pero qué tipo de trabajo es?
Vamos a descubrirlo más adelante, pero primero veremos con quienes estaba trabajando Gayo, pues él les llamó hermanos y extraños.

Estos no son hermanos extraños, son hermanos extranjeros, porque son predicadores de la palabra a diferentes países a los cuales Gayo estuvo respaldando.

El trabajo que hizo Gayo fue algo de lo cual estaba convencido y en lo cual creía. Si tú necesitas ayuda para tu misión y trabajo háblale al hermano Gayo, porque cuando tu vayas a su casa él te recibirá, ayudará y cuando vayas al trabajo misionero te respaldará. Estos hermanos misioneros extranjeros han esparcido las buenas nuevas a otros predicadores y misioneros.

VERSÍCULO 6
“Delante de la iglesia ellos han dado testimonio de tu amor. Harás bien en ayudarlos a seguir su viaje, como es digno de Dios”.

Juan dice que Gayo hará algo muy bueno al ayudarlos a seguir en su viaje.
Mandarlos en su viaje en griego es PROPEMPO.

PEMPO es mandar y,
PROPEMPO es mandarlos lejos.

En español tenemos la palabra propulsar o impulsar. Cuando mandamos cohetes al espacio tenemos gas propano que impulsa y envía estos cohetes al espacio, aquí tenemos la palabra PROPEMPO.

Observemos que en Jn. 20:21, así como el Padre me envió a mí, yo también les envío a ustedes. Pero esta palabra mandar es diferente en el griego a PROPEMPO, el Padre me envió a mí, APOSTALKEN, el Padre me ha apostolado a mí.

¿Qué significa apóstol?
Alguien que ha sido enviado, entonces el Padre me ha hecho a mí un apóstol, Jesús ha sido enviado al mundo, él ha sido un apóstol al mundo.

He. 3:1. - “Por lo tanto, hermanos, ustedes que han sido santificados y que tienen  parte en él mismo llamamiento celestial, consideren a Jesús, apóstol y sumo sacerdote de la fe que profesamos”.

Él fue enviado del cielo, así como el Padre me ha mandado a mí yo PEMPO a usted, esa palabra PROPEMPO es muy significante cada vez que se usa, existe una situación urgente de impulsar o propulsar a alguien en alguna misión.

Veamos otro uso de PROPEMPO, en Lc. 16, el hombre rico está en el Hades, sufriendo en las llamas y ve a través del abismo a Lázaro en el seno de Abraham. Abraham era amigo de Dios y para un hebreo su deseo era estar donde él estaba; por ello el seno de Abraham se convirtió en un símbolo para los judíos. Entonces el hombre rico dice padre Abraham manda a Lázaro, y aquí usa la palabra PROPEMPO, porque estoy en tormento en estas llamas, envíalo como si fuera ayer, necesita alivio urgentemente. Abraham dice no puedo hacer nada, porque no hay nadie que pueda cruzar este abismo. Veamos algo interesante: el hombre rico en el Hades tuvo una mente misionera al decir si tu no puedes mandar a Lázaro a  ayudarme a mí, entonces por favor, envíalo a mis hermanos, (eso es PROPEMPO), porque mis familiares viven de la misma manera en que yo viví y ellos vendrán a este mismo lugar, entonces impúlsalo a Lázaro a la tierra, pero Abraham le dijo ya tienen la ley de Moisés y a los profetas, ya han tenido todo el mensaje que Dios tenía para ellos, si Lázaro fuera con ellos no podría añadir algo más a lo que Dios ya ha dicho. Vemos entonces que la palabra PROPEMPO, se refiere a mandar a alguien con urgencia.

Veamos otro pasaje del uso de esta palabra, Ro. 15:19, “Así que, habiendo comenzado en Jerusalén, he completado la proclamación del evangelio de Cristo por todas partes, hasta la región de Iliria”.

Dice he proclamado el evangelio desde la región de Jerusalén hasta el este de Siria y no hay lugar donde no haya predicado la palabra. En los versículos 23-24, habla de: me ayuden a continuar el viaje, en el griego dice PROPEMPO, cuyo significado es me envíen. Esta es una de las razones por las que Pablo está escribiendo la carta a los romanos, para presentarles el evangelio y posteriormente pedirles su ayuda para continuar viaje hacia España.

1 Co. 16:5-6: “Después de pasar por Macedonia, pues tengo que atravesar esa región, iré a verlos. Es posible que me quede con ustedes algún tiempo, y tal vez pase allí el invierno, para que me ayuden a seguir el viaje a dondequiera que vaya”.

Quiero pasar un tiempo con ustedes y quiero que me impulsen a dónde vaya, en este tiempo él no sabía adonde iría. Vemos también que, esta palabra PROPEMPO no sólo era para los apóstoles, veamos otro uso:

1 Co. 16:10-11, “Si llega Timoteo, procuren que se sienta cómodo entre ustedes, porque él trabaja como yo en la obra del Señor. Por tanto, que nadie lo  menosprecie. Ayúdenlo a seguir su viaje en paz para que pueda volver a reunirse conmigo, pues estoy esperándolo junto con los hermanos”.

 Voy a enviar a Timoteo a Corinto y quiero que él esté con ustedes sin temor, ¿temor de qué? De falta de apoyo, porque él es digno de sustento así como lo soy yo, pues él trabaja en la obra del Señor como yo lo hago, por tanto que nadie lo desprecie, pero ayúdenlo y envíelo en su viaje (impúlsenlo) y que vaya en paz para que pueda volver a reunirse conmigo y los demás hermanos.

2 Co. 1:15,16.- “Confiando en esto, quise visitarlos primero a ustedes para que recibieran una doble bendición; es decir, visitarlos de paso a Macedonia, y verlos otra vez a mi regreso de allá. Así podrían ayudarme a seguir el viaje a Judea”.

Pablo, ahora sabía a dónde se dirigía, él iba camino a Judea, y en su paso por Macedonia levantaría una ofrenda para llevarla a Jerusalén, al final de este versículo les está dando a los Macedonios la oportunidad de impulsarlo en su viaje.

Leamos Ti. 3:12-13, “Tan pronto como te haya enviado a Artemas o a Tíquico, haz todo lo posible por ir a Nicópolis a verme, pues he decidido pasar allí el invierno. Ayuda en todo lo que puedas al abogado Zenas y a Apolos, de modo que no les falte nada para su viaje”.

Tenemos otro adverbio importante y es el adverbio de modo, recordemos que estos no definen la acción sino la manera o la forma cómo haces las cosas.

Pablo dice impulsa a Zenas y a Apolos, mándalos a ellos diligentemente, esto es un adverbio de modo. Diligente significa pronto, agilidad, prisa.

Ahora, el abogado Zenas ya no es más un abogado sino un misionero. Tú mándalos a ellos a visitar a la iglesia y que ellos soporten a estos misioneros, súplelos de manera financiera en todo lo que necesitan, y aquí tenemos otro adverbio de modo, y dice que no les falte nada para su viaje, pues todas sus necesidades financieras necesitan ser cubiertas, y esto es una responsabilidad de la iglesia el suplir en todas las necesidades, pues Zenas y Apolos están en una misión de misericordia, porque las almas de las personas están en peligro.  Su misión no puede estar comprometida por la falta de apoyo.
    
Ti. 3:14. “Que aprendan los nuestros a empeñarse en hacer buenas obras, a fin de que atiendan a lo que es realmente necesario y no lleven una vida inútil”.

Pablo dice que aprendan a hacer buenas obras, porque si la iglesia no apoya el trabajo misionero, la iglesia no está llevando fruto. Para que tenga frutos la iglesia tiene que recolectar fondos, seleccionar evangelistas y misioneros y mandarlos en su viaje.

Gá. 6:6. “El que recibe instrucción en la palabra de Dios, comparta todo lo bueno con quien le enseña”.

Comparte con aquel que enseña, tú has sido enseñado acerca del evangelio por un maestro; y por tanto, tienes una manera imperativa de apoyar a este trabajo o a las personas. Aquellos que han sido enseñados deben ayudar (Koinonia) financiera con sus maestros.

Pablo le dice a Tito, deja a la iglesia que aprenda (PROPEMPO) a enviar misioneros y a sostenerlos en todas sus necesides. Cualquier cosa que necesite un misionero la iglesia debe proveerlo.

Volvamos a 3 Jn. 1:6, Gayo tú vas a hacer bien en soportar a estos misioneros, de una manera digna a Dios.

Supongamos que Cristo viniera por aquí, y te dijera: Yo necesito tu ayuda financiera para compartir el evangelio en otras naciones donde el evangelio no ha sido predicado: ¿Qué clase de contribución harías? Necesitas que tu contribución sea digna de acuerdo a su dignidad, entonces tú mandas a estos misioneros al extranjero como si ellos mismos fueran Cristo mismo; porque ellos han sido enviados por Cristo, pues son sus mensajeros.

Como es digno de Dios, así como tú apoyarías a Cristo, así como Dios apoyaría a los misioneros si estuviera en nuestro lugar, así como por el nombre de Cristo, ellos fueron y no tomaron nada de los gentiles. Los gentiles no tienen una misión dada por Dios para apoyar las misiones de los cristianos, esta es una obligación de la iglesia, Juan dice en el versículo 8:

VERSÍCULO 8
“Nosotros, por lo tanto, debemos brindarles hospitalidad, y así colaborar con ellos en la verdad”.

Juan dice, tenemos que darles la bienvenida cuando ellos vengan, brindarles nuestra casa, pues estamos en deuda.

En griego debemos es OFEILO, es lo que leímos en Gá. 6:6, nosotros hemos sidos enseñados en la verdad, entonces debemos apoyar a aquellos que enseñan la verdad para que produzcamos frutos. Una congregación productiva apoya a misioneros. Ti. 3:13.

2 Jn. 1:9, tú no debes invitar a falsos maestros y no debes apoyarlos, porque de esa manera tendrás comunión con el error, y serás partícipe de su maldad o mentira. Pero aquí está hablando de buenos hombres, a los cuales debemos darles la bienvenida cuando ellos vengan y apoyarlos cuando se vayan.

VERSÍCULO 9
“Le escribí algunas líneas a la iglesia, pero Diótrefes, a quien le encanta ser el primero entre ellos, no nos recibe”.

Juan escribió una carta pequeña a la iglesia pero Diótrefes no los recibió, revisemos 1 Jn. 4:4-5.

1 Jn. 4:4-5Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan desde el punto de vista del mundo”.

Aquí se está hablando de los gnósticos, estos falsos maestros no escucharon a los apóstoles y ciertamente no repitieron el mensaje apostólico, vemos que a Diótrefes le gusta ser el número uno en la iglesia, y quiere ser el jefe.

VERSÍCULO 10
“Por eso, si voy no dejaré de reprocharle su comportamiento, ya que, con palabras malintencionadas, habla contra nosotros sólo por hablar. Como si fuera poco, ni siquiera recibe a los hermanos, y a quienes quieren hacerlo, no los deja y los expulsa de la iglesia”.

Si yo fuere, Juan no estaba seguro de ser liberado de la prisión, pero si voy esperen a que vea a Diótrefes cara a cara y le recordaré de sus malas obras. Juan dice: nos ha ridiculizado con palabras malignas y nos acusa, y no sólo está rechazándonos a nosotros, los apóstoles, sino también a cualquier miembro que acepte a los misioneros extrajeros. Él está excomulgando a misioneros que traen la verdad y prohíbe a cualquiera que acepten a estos misioneros.

¿Qué podemos decir de la doctrina de Diótrefes? Que no recibe a los apóstoles ni tampoco la carta que Juan les envió. Diótrefes puede ser un gnóstico. Los gnósticos estuvieron asociados con la iglesia por un tiempo, 1 Jn. 2:19, dice que estaban con nosotros pero no eran de nosotros. Diótrefes se quedó y tomó posesión de la iglesia.



VERSÍCULO 11
“Querido hermano, no imites lo malo sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; el que hace lo malo no ha visto a Dios”.

No imitemos lo malo, ¿Es Diótrefes digno de ser imitado? NO
Podemos imitar a Gayo que apoyó a misioneros, el que hace el bien es de Dios y el que hace el mal no ha visto a Dios.

VERSÍCULO 12
“En cuanto a Demetrio, todos dan buen testimonio de él, incluso la verdad misma. También nosotros lo recomendamos, y bien sabes que nuestro testimonio es verdadero”.

Demetrio tiene el testimonio de los hombres y de la verdad misma, y también nosotros damos testimonio y ustedes saben que nuestro testimonio es verdad.

¿Quién es Demetrio? Posiblemente un misionero extranjero a quién Diótrefes no permitió que le apoyaran, pero Juan dice yo me voy a encargar de Diótrefes cuando vaya allá.

Debemos imitar a nuestro hermano Gayo que apoyó a misioneros y a Demetrio que fue un misionero deseoso y dispuesto de ser enviado.

VERSÍCULOS: 13-15
“Tengo muchas cosas que decirte, pero prefiero no hacerlo por escrito, espero verte muy pronto, y entonces hablaremos personalmente. La paz sea contigo. Tus amigos acá te mandan saludos. Saluda a los amigos allá, a cada uno en particular”.

Es interesante que Juan nos llame a nosotros amigos, hemos sidos llamados los hijos de Dios, los amados y ahora nos llama amigos; porque la amistad es una muestra y seña de la cristiandad. Amigos son aquellos con quienes tenemos una conexión íntima y cercana. Así que él dice da mi saludo a amigos en Cristo.

Recuerde que en Jn. 15, Jesús dijo; ya no los voy a llamar siervos sino amigos, porque si son mis amigos guardarán mis mandamientos. Les llamo amigos, porque yo les he dicho y enseñado todo lo que recibí de Dios. Los amigos comparten el conocimiento, especialmente el conocimiento divino.
Así que Juan termina su carta diciendo saluda a los amigos.

Amén.


La certeza de la Salvacion VI: La Certeza de la salvacion Para obreros y ministros itinerantes - Ayuda Ministerial

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“El anciano a la iglesia elegida y a sus miembros, a quienes amo en la verdad – y no sólo yo sino todos los que han conocido la verdad” (N.V.I).

“El anciano a la señora elegida y a sus hijos, a quienes yo amo en la verdad; y  no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad” (R.V. 1960).

En esta segunda epístola vemos que el apóstol Juan no está escribiendo como un anciano de la iglesia, sino ya como un hombre de edad avanzada. Recordemos que fue uno de los primeros seleccionados como apóstol de Jesucristo, y en el momento que escribió esta carta, el final del primer siglo estaba muy cerca.

Observemos que, si bien este estudio está realizado en la Nueva Versión Internacional, para alcanzar una mejor comprensión haremos el uso de la Versión Reina Valera de 1960, en la cual podemos leer: “la señora elegida” frase que en el texto griego se corresponde con EKLEKTE KURIA, cuyo significado es para la palabra EKLEKTE, elegida y para KURIA, señora; es por ello que podemos concluir que Juan dirigió esta carta a una dama electa, es decir a la señora elegida.

Respecto a la señora elegida existen dos opiniones:

Primera: Existen quienes afirman que Juan se estaría refiriendo a una gran dama; presuponiendo a su vez que el apellido de ella sería Kuria y Eklekte su primer nombre; sin embargo esto es simplemente una suposición.

Segunda: Por otra parte; para otros; Juan se estaría refiriendo a la iglesia que es la novia de Jesucristo mismo, quien a su vez es esposa y cabeza de la iglesia. Esta imagen de Cristo como cabeza de la iglesia se presenta en diferentes maneras, pero principalmente como su novio o esposo; tal como vemos en 2 Co. 11:2, donde el apóstol Pablo expresa: “Los tengo prometidos a un solo esposo, que es Cristo, para presentárselos como una virgen pura”.
   
Juan está escribiendo a la señora elegida y a sus hijos, si esta dama electa es la iglesia, entonces los hijos serían los miembros de dicha iglesia; a los cuales Juan dice amar. Así que vamos a ver la evidencia de que el apóstol está hablando de la iglesia.

Para ello observemos el versículo 13 donde el apóstol nos dice: “Los miembros de la iglesia hermana, les mandan saludos” (N.V.I.); en la versión R.V. 1960 no encontramos la palabra iglesia; pero sí la frase hermana elegida. En el texto griego encontramos la misma palabra para elegida tanto en 2 Jn. 1 como en 2 Jn. 13; lo cual nos lleva a pensar que estas hermanas tendrían el mismo nombre, EKLEKTE, lo que es poco probable, por eso nos inclinamos a pensar que Juan les está haciendo llegar saludos de hermanos de otra congregación, quienes podrían estar ubicados no muy lejos del apóstol.

El versículo 4, habla de un regocijo por los hijos que andan en la verdad. Por tal motivo, creemos que la dama elegida es una congregación de la iglesia del Señor.

Fijémonos en 3 Jn. 9, yo he escrito algunas líneas, en griego se refiere a una carta pequeña, esta sería la 2 de Juan, dirigida a la señora elegida que es la iglesia.


VERSÍCULOS 2 - 3
“A causa de esa verdad que permanece en nosotros y que estará con nosotros para siempre. La gracia, la misericordia y la paz de Dios el Padre y de Jesucristo, el Hijo del Padre, estarán con nosotros en verdad y en amor”.

Las palabras que usa Juan en esta salutación son: gracia, misericordia, paz, verdad y amor.

¿Cuál es la diferencia entre la gracia y la misericordia?

Gracia es bendiciones divinas no merecidas, en otras palabras cuando Dios nos da algo que no merecemos, es decir no merecíamos su gracia pero Él en su gran amor y bondad ha querido darnos este regalo.

Misericordia es cuando no recibimos lo que merecemos, en otras palabras por nuestro comportamiento y decisiones, merecemos la condenación, el infiero; pero Dios es misericordioso y no nos da lo que merecemos. Cuando tenemos gracia y misericordia, eso nos da paz, la paz es la armonía y no es simplemente ausencia de hostilidad, sino la presencia de buena voluntad.
Estos regalos divinos son dados por el Padre, el Hijo y también el Espíritu Santo.


En verdad, esta frase según vemos también en el versículo 1, yo amo a tus hijos en la verdad, y no sólo yo sino todos los que han conocido la verdad y gozan de una comunión amorosa entre las congregaciones, de la cual Juan da testimonio, pues esa verdad habita en medio de esta iglesia, y estará con nosotros para siempre.

La verdad no cambia, no es evolucionista, es la misma verdad que la dama elegida creyó y que nosotros también creemos, así que la verdad está siempre con nosotros.

¿Cuál es la verdad? El mensaje que oímos de Jesucristo desde el principio, 1 Jn. 1:5.

VERSÍCULO 4
“Me alegré muchísimo al encontrarme con algunos de ustedes que están practicando la verdad, según el mandamiento que nos dio el Padre”.

Realmente, estoy agradecido por la fidelidad de algunos de tus hijos dice Juan. Eso da a entender que hay otros que no son fieles, unos que caminan en la luz y la verdad y otros en la oscuridad.

Juan estaba en prisión en ese momento, exiliado en la isla de Patmos, algunos de los miembros de la congregación a la cual él escribió fueron a visitarle, esto fue de gran regocijo, pues ellos tenían doctrina pura, así que los que vinieron a verle estaban en la verdad, y por lo tanto los otros miembros de la congregación deberían también ser fieles.  

Lo que el apóstol Juan escribió a esta congregación en su segunda epístola es básicamente lo mismo que escribió en la primera de Juan.

VERSÍCULO 5
“Y ahora, hermanos, les ruego que nos amemos los unos a los otros. Y no es que les esté escribiendo un mandamiento nuevo sino el que hemos tenido desde el principio”.

Juan está diciendo: iglesia te he dado un nuevo mandamiento que se amen unos a otros; aquí está repitiendo lo que había dicho anteriormente en 1 Jn. 2:7. En el versículo 5 dice que el mandamiento que les  está escribiendo no es nuevo sino un mandamiento que tuvieron desde el principio, este es el viejo nuevo mandamiento.




¿Por qué es viejo?

Porque va al principio de Juan 13:34.

¿Por qué es nuevo?

Porque está basándose en el nuevo estándar de amor, que se amen como yo os he amado, es decir, con un amor sacrificial como el de Cristo; de igual manera nosotros debemos amar sacrificadamente. Y esto es el amor: que andemos en sus mandamientos, pues de esta manera sabemos que amamos a los hijos de Dios, tal como lo vimos en  1 Jn. 5:2.

VERSÍCULO 6
“En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos. Y éste es el mandamiento: que vivan en este amor, tal como ustedes lo han escuchado desde el principio”.

Recordemos la palabra “andar” o “caminar” la cual vimos que es un estilo de vida, una práctica constante; que tiene una dirección, separación, progresión, compañerismo y un destino. Juan dice que el mandamiento ha sido dado desde antes que anduvieran en la verdad, en amor, en la luz y que caminasen como Cristo caminó. 1 Jn. 2:6.

VERSÍCULO 7
“Es que han salido por el mundo muchos engañadores que no reconocen que Jesucristo ha venido en cuerpo humano. El que así actúa es el engañador y el anticristo”.

Sabemos  que Cristo vino en la carne, Jn. 1:14, afirma que La Palabra se hizo carne, y continúa en la carne hoy en día, pero glorificado. Por ello, todavía es humano con todas sus memorias, sentimientos y todas las experiencias humanas que permanecen todavía con él.  Él es nuestro hombre en el cielo, y es importante que Jesús esté ahí, He. 7:26, pues en él tenemos un sumo sacerdote que administra nuestras necesidades. Cada vez que cometemos un pecado nuestro sumo sacerdote interviene y aplica la sangre de su sacrificio para borrar este pecado. He. 7:26, dice también que Jesús es santo, inocente, ceremonialmente puro. En cambio, si algún sacerdote en el A.T. estaba de alguna manera contaminado, él no podía estar sirviendo en el tabernáculo; por ejemplo, si tocaba el hueso de un muerto no podía estar sirviendo hasta que estuviese limpio.

Pero el punto que debemos mirar es que él está separado de los pecadores, esto no significa que Jesús se aleja de los pecadores, porque a decir verdad él se asoció con los pecadores, y los fariseos le criticaron por ello, justificándose a ellos mismos diciendo: yo soy un doctor de la ley; en cambio, Jesús se justificaba ante ellos diciendo yo soy un doctor, y los doctores atienden a las personas enfermas, así vemos que él no estaba alejado de los pecadores, ya que había venido a rescatarlos.


¿Entonces qué significa estar separado de los pecadores?

Él nunca cometió pecado y eso es lo que le separaba de cualquier otro ser humano. En He. 7:26, Pablo dijo que Jesús fue elevado más allá de los cielos y ése es el lugar donde está nuestro abogado o defensor, en  1 Jn. 2:1-2, nos dice que Jesús es nuestro defensor, el hijo del Juez, hermano de los acusados, él está sentado en el trono a la derecha del Padre, él es su mano derecha. Jesús no es el número dos y está sentado junto al Padre. Sal. 16:8, nos dice que Jehová está a la diestra de su siervo fiel (Jesús). En He. 8:1, Jesús se sentó a la diestra de la majestad en los cielos, así que esto de la mano derecha no define el primero o segundo lugar, más bien identifica una relación íntima.

En el versículo 7 los engañadores son anticristos, como vemos en 1 Jn. 2:19, ellos son los engañadores, es decir los gnósticos que están tratando de llevar personas a su doctrina y no están confesando la divinidad de Cristo, ni su humanidad y tampoco que él es el Mesías.  

En este versículo Juan dice, quien hace esto es el engañador y el anticristo, de esta manera define al  anticristo, en 1 Jn. 2:22 dice que ellos son mentirosos, no hablan la verdad, niegan al Padre y al Hijo, niegan esa relación entre el ambos; en otras palabras para ellos Jesús no es divino, sino simplemente una emanación de Dios, así como dice en la serie de la Guerra de las Galaxias, la fuerza esté contigo.

Juan dice sean bien cautelosos, mírense a ustedes mismos en el versículo 8.

VERSÍCULO 8
“Cuídese de no echar a perder el fruto de nuestro trabajo, procuren más bien recibir la recompensa completa” N.V.I.

“Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo” R.V. 1960.

Haciendo uso de la versión R.V. podemos ver que Juan dice sean bien cautelosos, mírense a ustedes mismos. Esto nos muestra que en la escritura cada vez que dice miren por vosotros mismos, significa observen a su alrededor porque quienes están afuera representan un peligro y si ustedes los escuchan van a perder la verdad divina que los apóstoles les enseñaron y no sólo esto sino sus almas y la recompensa total.



¿Por qué han trabajado los apóstoles?

Por su testimonio de la verdad, pues ellos fueron testigos presenciales de las enseñanzas de Cristo, así que quienes escuchaban a los gnósticos perderán lo que ellos les presentaron y también la vida eterna.



 VERSÍCULOS: 9- 11
“Todo el que se descarría y no permanece en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios; el que permanece en la enseñanza sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguien los visita y no lleva esta enseñanza, no lo reciban en casa ni le den la bienvenida. Pues quien le da la bienvenida se hace cómplice de sus malas obras”.


Juan dice tengan cuidado, miren a aquellas personas que no se mantienen en la doctrina de la verdad, cualquiera que va más allá; es decir, añadiendo a la doctrina de Cristo está haciendo una nueva doctrina que Jesús NO enseñó. Por lo tanto, esta persona no habita ni vive en esa verdad. Así que la verdad y enseñanza de Jesús no es su guía, él ha creado un nuevo estándar.

Las enseñazas de Cristo, de es el genitivo de posesión en el idioma griego, no son enseñanzas acerca de Cristo, son las enseñazas dadas por Cristo. Él es Dios y sus enseñanzas tienen autoridad celestial, alguien que añada algo a esto está condenado. Jesús acusó a los fariseos de añadir a la palabra de Dios, pero no sólo eso sino que también quitaron cosas de la palabra de Dios. Dt. 4:6, dice que no hay que añadir o quitar de la palabra, en Ap. 22, dice que cualquiera que añada a la palabra de Dios se le añadirán los sufrimientos impuestos por Dios, alguno que quite de la palabra de Dios, también Dios le quitará todos los privilegios celestiales.

Ap. 22:18-19. –“A todo el que escuche las palabras del mensaje profético de este libro le advierto esto: Si alguno le añade algo, Dios le añadirá a él las plagas descritas en este libro. Y si alguno quita palabras de este libro de profecía, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa, descritos en este libro”.

Los Gnósticos a los cuales se refiere Juan añadieron a la palabra de Dios, por lo tanto a ellos se le añadirán todas las plagas escritas en este libro, Juan está diciendo a la persona que no permanece en la verdad bíblica absoluta no tiene a Dios ni al Hijo, él no tiene ninguna relación o comunión con el cielo.

En los versículos 10 y 11 encontramos una restricción que Juan pone a sus lectores; en cambio en la tercera de Juan vemos una obligación para los cristianos, respecto a que no deben contribuir a falsas enseñanzas; porque serían participantes de sus malas obras. En  1 Jn. 4:6, nos permite distinguir al que es de Dios y aquel que es del maligno. Por ello los insta a no tener comunión con los que enseñan el error y ése es el mensaje de 3 de Juan.

Juan dice cuando vengan estos falsos maestros no les reciban en sus casas, lo que debemos entender es que en los tiempos del Nuevo Testamento los apóstoles fueron de un lugar a otro, y se hospedaban en las casas de los creyentes. En Mt. 10, Jesús envió a los 12 apóstoles, y les dijo que a cualquier ciudad que ellos llegaran, si encontraban un creyente debían quedarse en su casa y comer la comida que les ofrecieran, no debían llevar nada de dinero o ropa para cambiarse, pues quienes les ofrecían hospitalidad proveerían para sus necesidades.


Respecto a este tema vemos que Mt. 10, nos dice que si entraban en la casa de alguien que no era un hermano de valor, es decir, que no suplía sus necesidades, los apóstoles debían sacudir el polvo de sus pies y buscar otra casa que fuera de valor y dejar que la paz reinara en dicha casa. Vemos que al final de Mt. 10,  Jesús dio otra información concerniente a las personas que dan hospitalidad, y dice que cualquiera que da de beber a cualquier pequeñito recibe la recompensa; de igual manera, si da hospitalidad a un hombre justo, recibirá la recompensa del hombre justo, si da, un vaso de agua fría a cualquiera de estos discípulos dice que no perderá su recompensa.

Respecto a este tema, tenemos el ejemplo de Pablo quien viajaba de un lugar a otro y estando en Corinto se quedó en casa de Gayo, Ro. 16:23, vemos algo interesante acerca de Gayo y es que no sólo hospedó a Pablo sino que toda la iglesia de Corinto se congregaba en su casa y esta iglesia era grande.

Tal como hemos visto había gran participación de los misioneros que iban y venían a casa de hermanos que los hospedaban, no es de sorprenderse que estos engañadores hayan sido falsos profetas que trataban de aprovecharse de la hospitalidad ofrecida a los cristianos. Así que por este motivo Juan dice: no les reciban en sus hogares, no les den alimento ni hospitalidad, en caso contrario ustedes tienen comunión con la maldad.

Por ejemplo: Si un mormón golpea a tu puerta, ¿crees que puedes hospedarlo en tu casa? Yo pienso que sería apropiado decirle ven aquí y te muestro tus errores, le puedes invitar para enseñarlo, pero no permitas que él tome tu hogar como una base para enseñar su doctrina, no compres sus libros ni su literatura, pues cualquiera que no enseñe el mensaje de Cristo, no viene de Cristo, no contribuyas con esas personas de ninguna manera, cuando vengan no les recibas, y cuando se vayan no les des ninguna contribución.

La última parte del versículo 10 dice no le digas bienvenido, en otras palabras te dice no te goces por su éxito, no contribuyas económicamente, porque si lo haces eres colega con el anticristo, el engañador.

La enseñanza de Juan es bien clara, no permitan que su casa sea plataforma para el espíritu engañador, porque no son portadores de la verdad de Cristo, recuerden que la verdad estará siempre con nosotros, pero si alguien añade a la verdad su mensaje deja de ser de Cristo, tal como vemos en el libro del Mormón y en los libros de los testigos de Jehová (la revista Atalaya), quienes dicen que toda su literatura es inspirada.

VERSÍCULO 12
“Aunque tengo muchas cosas que decirles, no he querido hacerlo por escrito, pues espero visitarlos y hablar personalmente con ustedes para que nuestra alegría sea completa”.

3 Jn. 13, tiene la misma connotación que el versículo 12, Juan quiere reconfirmar la verdad a los hermanos que han recibido el mensaje, pues lo que ellos tienen es importante; sin embargo Juan no quiere tomarse el tiempo para escribirlo, sino que está esperando ser liberado de su exilio para ir personalmente a visitar las iglesias y confirmar en ellas su fe.

Recordemos que en Hch. 15, los apóstoles, discípulos y ancianos se reunieron en Jerusalén para discutir el problema de la circuncisión. La circuncisión que fue impuesta a los gentiles que se habían convertido a Cristo, luego de terminada la reunión Pablo le dijo a Bernabé vamos a visitar estas iglesias que hemos establecido para confirmar su fe, en otras palabras quería presentar nuevamente esa verdad, que ellos ya habían oído, y para exponer el error que estaban cometiendo al dar oído a enseñanzas falsas. Ese era el motivo por el cual los apóstoles visitaban vez tras vez las congregaciones, buscaban fortalecer y edificar a los que se convertían a Cristo, esos bebés en Cristo no podían ser abandonados porque esto hubiese sido un abuso a los recién convertidos.

De la misma manera que Jesús enseñó a los apóstoles en Juan 14, si ustedes creen en Dios, crean también en mí, en la casa de mi Padre hay muchas moradas, yo voy a preparar un lugar para ustedes, y si es que voy a preparar un lugar para ustedes también los recibiré a mí mismo, pero no los voy a dejar huérfanos, voy a darles el Espíritu Santo, el Consolador, él es Parakletos, esta palabra viene de PARAKALEO que en griego es uno que está siempre dispuesto para ir a tu lado.

¿Dónde fue Cristo a preparar lugar para los apóstoles?
Jesús no fue al cielo a preparar las mansiones, porque ya estaban preparadas. Él dijo: en la casa de mi Padre hay muchas mansiones, eso quiere decir que ya estaban listas.

En Mt. 25, para los que fueron fieles y sirvieron a los hermanos, Dios les dirá entren a mi regocijo preparado desde antes de la fundación del mundo, pues Jesús no fue al cielo a preparar mansiones, él fue a la cruz a preparar un lugar para los apóstoles y nosotros, pero Jesús regresará, ya que no sólo será levantado de los muertos, sino que también regresará al final del tiempo. La promesa que Cristo ha hecho es que nos recibirá a sí mismo.

Volviendo al versículo 12, Juan tiene muchas cosas que decir a los miembros de la iglesia, pero prefiere decirlas personalmente, tal vez para contestar algunas preguntas y también para mostrar la autoridad de un apóstol elegido y seleccionado.

Tengamos presente, que estas cartas son escritas para nosotros, todos los hijos queridos de Dios, desde este tiempo hasta el tiempo final, y esta verdad estará con nosotros siempre.


VERSÍCULO 13
“Los miembros de la iglesia hermana, la elegida, les mandan saludos”.

En tiempo de la iglesia primitiva, el intercambio de salutaciones entre congregaciones fue impresionante. Es necesario que las iglesias de hoy en día se escriban cartas unas a otras para confirmar la comunión y para reconfirmar el compromiso de seguir la verdad absoluta.  En Ro. 16, vemos que Pablo manda saludos a unas 24 personas desde Corinto a los hermanos que están en Roma.

Esta lección nos ayuda a comprender que no debemos cerrar las puertas de las congregaciones a los hermanos que tienen el deseo de visitar, animar y confirmar la fe y la doctrina.


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